DOSIER

Dioses mayas
Tomás Pérez Suárez

El fenómeno religioso, expresión universal tan antigua como Si bien varios documentos coloniales registran nombres
el hombre mismo, está presente tanto en sociedades de y características de numerosos dioses mayas, fue Paul
cazadores-recolectores como en grupos de agricultores y Schellhas quien, a principios del siglo xx, identificó las pri-
pastores. No obstante, es en las sociedades estatales don- meras imágenes de ellos en los códices del Posclásico. Uti-
de adquiere mayor relevancia en el control del universo y lizó 15 letras mayúsculas para nombrar cada uno, de la A a
como sostén de la estructura sociopolítica. Sus dioses, de la P, nomenclatura que aunque modificada, aún se utiliza
alguna manera, reflejan la estratificación social existente para identificar las imágenes de los principales dioses. Tra-
entre los hombres que los crean. bajos posteriores han permitido reconocer la existencia,
Como muchos pueblos del mundo, el maya necesitó y naturaleza y nombre de algunos de ellos en las imágenes
construyó un cuerpo de creencias religiosas para explicar el del periodo Clásico, y aun en las del Preclásico.
origen y la estructura del Un resumen del actual
cosmos, así como para conocimiento de los dioses
justificar el papel que la mayas, producto de nume-
humanidad juega en el rosas investigaciones que
mantenimiento del orden sería imposible enumerar
en esa realidad. Ante la en tan breve ensayo, es el
imposibilidad de explicar que se presenta en este
las causas que producen glosario mínimo. Se trata
los más diversos fenóme- de 13 dioses principales,
nos naturales crearon un no por ser los únicos, sino
mundo imaginario forma- por el carácter simbólico
do por seres sobrenatura- que este número poseía
les. A ellos se les otorgó el para la religión maya y por
don de crear todo cuanto las limitaciones de espa-
existe, las expresiones ma- cio del presente ensayo.
teriales y las espirituales.
Algunos son polivalentes Tomás Pérez Suárez. Arqueólo-
go por la enah. Investigador en
(poseen aspectos positi- el Centro de Estudios Mayas del
vos y negativos), multifacé- Instituto de Investigaciones Fi-
lológicas, unam.
ticos (tienen varias advoca-
ciones y se representan de
diversas maneras) y po-
seen el don de la ubicuidad
y la omnipresencia (ocupan Ix Chel, la diosa lunar
todos los rumbos y niveles (diosa I; diosa O).
Códice de Dresde, p. 74.
del cosmos). Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces

dioses mayas / 57
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Itzamnaaj. El dios creador (dios D) K’inich Ajaw. La deidad solar (dios G)

Diversas fuentes señalan que
Itzamnaaj era el dios supremo
del panteón maya, aunque co-
nocido con otros nombres. Se
creía que era creador de todo
cuanto existe e imagen misma
del cosmos, como lo expresa
designios del cosmos, sentado para representar el número 4 guar, señor del mundo subte- cuente encontrar un mono, pa-
sobre una banda astronómica, (chan o k’an). rráneo y Sol nocturno, como trono de las fiestas y las artes,
símbolo de planetas y otros Sus imágenes antropomor- aparece en su versión del dios sustituyendo al Sol.
cuerpos celestes que en las re- fas, como símbolo distintivo, GIII en el Templo del Sol de
presentaciones zoomorfas pue- frecuentemente muestran esta Palenque, donde se registra
de formar parte de su cuerpo. flor cuadripétala en el rostro o que fue el segundo en nacer. En K’inich Ajaw. Piedra y estuco. mna.
Debido a su omnipresencia en el cuerpo. Porta orejas de ja- los textos jeroglíficos es fre- Foto: Marco Antonio Pacheco / Raíces

su nombre, alusivo a un mun- también se le representó de guar, barba como metáfora de

do formado por grandes rep-
tiles bicéfalos, uno en cada
rumbo del universo.
los rayos solares, dientes supe-
otras maneras y recibió varios K’inich Ajaw. Piedra. Dintel 48,
riores limados en forma de T o
nombres, según sus múltiples Yaxchilán, Chiapas. mna.
de diente de tiburón, nariz roma,
advocaciones. Como ave (It- Foto: Carlos Blanco / Raíces

una vírgula enrollada en forma

Por sus cualidades de dios
creador se le personificó como
un anciano. Su residencia era ce-
lestial, y desde ahí dictaba los
Itzamnaaj. Cerámica.
Centro inah Quintana Roo.
Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces
zam Ye) simbolizaba el nivel
celeste, y como cocodrilo (It-
zam Kab Ayin), el plano te-
rrestre; su imagen igualmen-
Itzamnaaj. Piedra. Museo de Sitio de Toniná, Chiapas.
Foto: Bob Schalkwijk / Raíces
te puede mostrar atributos
de venado, serpiente, pez y
jaguar, por lo que además se
le asociaba con el agua, el ro-
cío, el fuego, el hálito de vida
y la muerte.
En la escritura jeroglífica, el
nombre de Itzamnaaj está for-
Generador del tiempo, la luz, el ca-
lor y los cuatro rumbos del univer-
so, el Sol, llamado K’inich Ajaw
(Señor de Ojo Solar), era tan im-
portante como el dios creador,
pues se concebía como una de las
manifestaciones de Itzamnaaj.
El símbolo más frecuente
para nombrarlo fue la flor cua-
dripétala del glifo k’in (Sol, día,
mado por un prefijo, en forma tiempo y fiesta), que hace alu-
de escudo o espejo, y el rostro sión a los cuatro rumbos del cos-
mismo de la deidad. Ambos, o mos, razón por lo que la cabeza
sólo el prefijo, fueron utiliza- de la deidad solar se utilizaba
dos en los textos para identi-
ficar sus imágenes o como
parte del nombre de algunos
gobernantes.
K’awiil. Deidad de los linajes divinos (dios K; dios GII)
de 8 en el entrecejo y grandes
ojos cuadrados que muestran un
fuerte estrabismo.
Los gobernantes del periodo
Clásico ostentaron, como parte
de su nombre, el título de K’inich
(Ojo o Rostro del Sol), distinti-
vo que explica la costumbre de
causar intencionalmente el es-
trabismo entre algunos niños,
quizá los destinados al gobierno
y al sacerdocio.
Por la tarde desciende al in-
framundo transformado en ja-

Cetros, bastones, barras bicé-
falas, tocados y otros acceso-
rios utilizados por los gober-
nantes del Clásico muestran
reiteradamente imágenes de
K’awiil (Abundante Cose-
cha), como insignias del po-
der divino a ellos conferido.
Es posible que el llamado dios
Bufón, personificación del
Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces
poder, sea una de sus mani- siones éste puede sustituir ción, era guardián de la vida y
festaciones. todo el rostro), en el cual está regente de los cuatro cuadran-
Esta deidad de cuerpo hu- inserto un elemento en forma tes del cosmos.
mano y una pierna en forma de hacha, antorcha o cigarro De los tres dioses creados,
de serpiente, posee la cabeza del que brotan volutas que re- según los textos del Templo de
de un ser sobrenatural con vír- presentan las hojas del maíz, la Cruz Foliada de Palenque,
gula en el ojo, una larga trom- fuego o humo. Asociado con K’awiil (GII) fue el último en
pa de reptil provista de mola- la nobleza, el relámpago, las nacer. En el Posclásico los yu-
res y un largo colmillo. En la semillas, las ofrendas de san- catecos lo denominaban
frente porta un espejo (en oca- gre, la fertilidad y la germina- B’olon Tz’akab (Nueve Gene-
raciones, Cosa Perpetua o
Eterno) y quizá sea el Tohil
(Tormenta) o Huracán (Rayo
de una Pierna) de las tierras al-
tas de Guatemala.
Igual que Itzamnaaj, del cual

es una manifestación más, era

Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces

una deidad que reunía atributos
terrestres y celestiales. El glifo

Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces

de K’awil fue utilizado en el
nombre de varios gobernantes.

Izquierda: K’awill. Códice

de Dresde, p. 26. Derecha:
K’awill. Piedra. Dintel 53,
Itzamnaaj. Códice de Dresde, pp. 4 y 5. Yaxchilán, Chiapas. mna.

58 / Arqueología Mexicana dioses mayas / 59

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Nal. El dios del maíz (dios E)
Los mitos documentan la im-
portancia del maíz al señalar
que con su masa se creó la hu-
manidad maya, lo que explica
la existencia de una deidad vin-
culada con el maíz. Su caracte-
Yum Kimil. El señor de la muerte (dios A)
El mundo subterráneo (metnal
en yucateco, olontic en tzotzil o
xibalbá en quiché) era residencia
de varias deidades vinculadas
con la muerte, la fecundidad y la
germinación. El dios principal
de este reino posee nombres que
señalan su naturaleza cadavéri-
Foto: Guillermo Aldana / Raíces
Yum Kimil. Estuco.
Toniná, Chiapas.
60 / Arqueología Mexicana
rística es la de ser un hombre
joven con una acentuada defor-
mación craneal y sin ningún ras-
go animal; es la imagen misma
de los humanos.
Nal. Cerámica. mna.
Foto: j. Pérez de Lara / Raíces
ca: Ah Puch (El Descarnado),
Kisin (El Flatulento), Yum Ki-
mil (Señor de la Muerte) o Kimi
(Muerte). También puede po-
seer nombres calendáricos: Hun
Ajaw (Uno Señor), Hun Came
(Uno Muerte) y Vucub Came
(Siete Muerte).
Se le representó con la ima-
gen de un cuerpo humano es-
quelético, o bien mostrando sig-
nos de putrefacción como
vientre hinchado, emanación de
aromas fétidos por la nariz o por
el ano, puntos o partes oscureci-
das que indican la descomposi-
ción de las carnes, collares o pul-
seras formados por cascabeles
en forma de ojos con las cuen-
cas vacías y un tatuaje parecido
a nuestro signo de porcentaje
(%) en el rostro o en el cuerpo.
Se trata de un ser andrógino
que al igual que los humanos rea-
liza actividades rituales y cotidia-
nas propias de ambos sexos, por
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Ix Chel. La diosa lunar (diosa I; diosa O)
Como perso- señalar el número 8 (waxak), por Esta deidad femenina, igual parto, pero igualmente era
nificación del lo que puede considerarse que la Luna (u’ o uh), a la cual deidad de la medicina, los tex-
grano sembrado patrono de esta cifra. estaba íntimamente asociada, tiles, la pintura, las aguas, el Ix Chel. Piedra.
realiza varios ri- Igualmente debió ser era un ser multifacético. Sus arco iris, la fertilidad de la tie- Museo de Sitio Al-
tos en el infra- el dios tutelar del imágenes la muestran como rra y la noche. Como diosa berto Ruz Lhuillier,
mundo. Viaja en día k’an, cuarto una mujer joven (Luna cre- vieja también tenía un as- Palenque, Chiapas.
una canoa condu- del calendario ri- ciente) o como una anciana pecto destructivo que
foto: g. aldana / raíces
cida por los dioses tual, que represen- (Luna menguante). Era patro- provocaba catástrofes
remeros, es ataviado ta un grano de maíz. na de los oficios característi- e inundaciones.
por mujeres jóvenes y En los códices este gli- cos de su género, especial- Fue esposa de It-
desnudas, y finalmente fo aparece en el tocado
mente los relacionados con la zamnaaj (así se muestra
germina de la caparazón de la deidad, y de él ger-
concepción, el embarazo y el en las vasijas policromas),
de una tortuga, símbolo de mina la planta.
por lo que se le identifica
la tierra. En este último acto A pesar de que conta-
como una diosa madre. Con
se presenta flanqueado por mos con numerosas repre-
dos dioses (Hun Ajaw y Yax sentaciones, su nombre no estos atributos, pero sin rela-
B’alam), quienes se cree son es del todo conocido. El je- ción lunar, en los textos del
la versión de los héroes ge- roglífico que acompaña a Templo de la Cruz en Palen-
melos (Hunajpu e Xb’alan- sus imágenes en los códi- que se menciona a Muwaan
ke) del Popol Vuh, hijos de ces se ha leído como nal Mat como progenitora de los
Hun Junajpu. (maíz). tres dioses (GI, GIII y
La cabeza del dios puede K’awiil).
Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces
sustituir a las mazorcas y sus En el Clásico se represen-
largos cabellos se equiparan tó como una mujer joven den-
con los del elote. En las ins- Nal. Cerámica. mna. tro de un signo lunar y, en al-
cripciones se le utilizó para Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces guno de los casos, cargando
un conejo, símbolo por exce-
lencia de la Luna. Su impor-
tancia es evidente en las imá-
genes pintadas en vasijas, en
las que aparece participando
Ix Chel. Códice en varios acontecimientos
de Dresde, p. 22. míticos. Además, se conside-
ra que muchas de las numero-
sas figurillas femeninas estilo
09-F02c Jaina y Jonuta son expresión
Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces
de su culto.
Sin embargo, es en los có-
dices del Posclásico donde
encontramos la mayor diver-
sidad de sus imágenes, accio-
nes y atributos. Conocemos
varios nombres, acordes con
sus advocaciones: Sak U’ Ixik
(Señora Luna Blanca); Chak
Yum Kimil. Códice Madrid, p. 8. Chel (Arco Iris Grande); Ix
Chebel Yax (Señora del Pri-
lo que se le observa en actos En la escritura jeroglífica, un mer Pincel), e Ix Chel (Seño-
como fumar tabaco, presenciar cráneo descarnado representa el ra Resplandeciente o Señora
Foto: Guillermo Aldana / Raíces del Arco Iris).
sacrificios, quebrar un árbol o número 10 (lahun), y uno de los
una cuerda, danzar frenética- 20 días del calendario ritual era
mente en el inframundo, copu- kimi o kame (muerte). Además,
lar con la diosa lunar o confec- un mascarón descarnado, como
cionar textiles en un telar de manifestación de Itzamnaaj, era Ix Chel. Mural.
cintura. el portal del inframundo. Tulum, Quintana Roo.
dioses mayas / 61
DOSIER DOSIER

Dios L Pawahtún. Cargador Ek’ Chuak. Dios de K’u o Ch’u. Dios de

del cosmos (dios N) los comerciantes (dios M) la sacralidad (dios C)
Arriba: Dios L.
Cerámica. Museo de joven o anciano y el cuerpo tro, de forma más esque-
Dibujo: Luis Gerardo Alonso / Raíces

de Arte de la pintado de negro, cola de es- mática, aparece dibujado en

Reprografía: Jorge Pérez de Lara / Raíces

Universidad de 09-F09 corpión, labios rojos y una na- el cuerpo de algunos anima-
Princenton. Abajo:
riz prominente. Esta última ca- les, en distintos objetos cere-
Dios L. Piedra.
racterística también se asocia moniales, en el tronco del ár-
Palenque, Chiapas.
con Yacatecuhtli (Señor de la bol sagrado o como signo en
Nariz), deidad del comercio la escritura para señalar el ca-
en el panteón mexica. rácter sacro de artefactos,
Conocemos pocas imáge- gobernantes, deidades, seres

Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raícesv

nes de este dios en el Clásico, sobrenaturales y líquidos
Aunque desconocemos el Pawahtún. Cerámica. mna Ek’ Chuak. Códice pero en los códices del Posclá- preciosos, especialmente la
nombre de esta deidad, pode- Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces
de Dresde, p. 43. sico, especialmente en el Ma- sangre de los autosacrificios.
mos decir que se trata de un drid, se registraron varias de De forma personificada,

Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces

ser vinculado con la noche, el Esta deidad, cuyo nombre se sus acciones rituales. Puede en los códices se le ve reali-
inframundo, Venus cuando do, es decir, sostiene tanto la traduce como Escorpión cargar en la espalda el bulto de zando numerosos ritos, y su
no es visible, la muerte, el co- bóveda celeste como la super- (Chuak) Negro (Ek’), era el los comerciantes y apoyarse cabeza aparece en diversos
mercio, la destrucción, así ficie de la tierra. Es de natu- patrono de los comerciantes, con una lanza o un bastón, en- contextos relacionados con
como con el instante de la raleza pétrea, por eso en mu- quienes le rendían culto en la ciende el fuego primigenio en otros dioses. Se le muestra
creación del cosmos. Sus ras- chas imágenes del Clásico noche, en medio de los cami- el centro del cosmos, agita una en el cielo, sentado sobre una
Pawahtún. Códice
gos son los de un anciano con porta en el cuerpo elementos nos. Es el dios del centro del sonaja esférica, porta el hacha banda astronómica, o sobre
de Dresde, p. 60.
ojos de deidad (vírgula por pu- del glifo tun (piedra). Este sig- mundo, donde enciende el con la que Chaak produce los un círculo resplandeciente,
pila) u ojos humanos, orejas Se creía que eran uno y cuatro no es un reforzador fonético, primer fuego, por lo que po- rayos, se autosacrifica pun- una estrella o quizá el Sol,
que junto con el prefijo en
Foto: Michael Calderwood / Raíces

de jaguar y, en ocasiones, pre- a la vez, cada uno sostenien- demos relacionarlo con Xiu- zándose el pene y es atacado K’u. Códice de que lleva su rostro en el in-
senta parte del cuerpo pinta- do una esquina del cosmos, ra- forma de red (pa) y el afijo htecutli (Señor del Centro) o por otras deidades. Su nom- terior. También está sentado
Dresde, p. 13.
do de negro. zón por la que frecuentemen- (wah, “tamal”), que en los có- Huehuetéotl (Dios Viejo del bre jeroglífico es el ojo mismo sobre las olas del mar, o so-
Ostenta varios atuendos, te se muestran con los brazos dices aparece como parte de Fuego) de los pueblos del del dios y en las fechas de se- En varias lenguas mayas, las bre signos calendáricos, con
pero el elemento más distinti- en alto, en actitud de cargar. su tocado, forman la palabra Centro de México. rie inicial este glifo aparece palabras k’u o ch’u están re- el glifo k’an (maíz) en sus ma-
vo es el sombrero decorado Sus rasgos son las de un viejo Pawahtún. Sus representaciones lo como patrono del segundo lacionadas con los concep- nos. Aparece en el interior
con plumas de búho cornudo desdentado con el rostro arru- Su cabeza se utilizó para muestran con rasgos humanos mes, llamado wo. tos de dios, divino y sagrado, de una casa o sostiene el te-
(ave muwaan) o la misma ave gado y el cabello envuelto en representar el número 5 (jo) y por la cual se ha considera- cho con sus brazos. Varios
mítica posada sobre éste. En no a dioses del inframundo, ro- una red. En ocasiones sostie- se cree que era la deidad que do que esta deidad es la per- dioses, incluyendo a Itzam-
la espalda puede portar una deado de mujeres jóvenes que ne una planta de lirio acuático presidía los cinco días nefas- sonificación misma de esos naaj, esculpen sus imágenes
capa de textil o una piel de ja- lo atienden, cortejando o abra- o la flor de ésta puede apare- tos o sin nombre (wayeb’) del 09-F10 conceptos y su imagen sacra- con hachas o punzones de
guar. Pero también puede apa- zando a la joven diosa lunar, cer como parte de calendario solar. Se le ha liza toda expresión que la hueso.
recer desnudo mostrando la fumando un gran cigarro o su tocado. Tam- identificado con contenga.
flaccidez de su vientre. apoyado en una sonaja tipo bién se le re- el dios Mam En los códices se pue-
Se le representó realizando bastón, instrumento musical presentó (Abuelo) de den observar sus únicas
varias actividades rituales, ya asociado con las ceremonias con un las tierras representaciones cor-
sea presidiendo desde un tro- de petición de lluvias. capara- altas de póreas, cuyo rostro se
zón de Guate- ha identificado con
tortuga mala y la de un mono, posi-
en la es- con los blemente un aulla-
palda, y cuatro dor, pues en ocasio-
su nom- B’acab’ nes muestra la barba
bre en los (El Pri- de este animal. En
códices, mero de la la última parte del
Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces

además del Tierra) de Preclásico y du-

Reprografía: Jorge Pérez de Lara / Raíces

número 4, in- los yucatecos. rante todo el Clá-
cluye un signo Era además pa- sico sólo su ros-
que representa a trono de escribas
esa concha. y pintores.
Puede emerger
de una flor o, lo que Glifo del dios K’u
es más común, de en la Estela 11 de
una concha de cara- Izapa. Chiapas.
col. Reside en el cielo, Piedra.
Pawahtún. Cerámica. mna
Dios L. Códice de Dresde, p. 14. Ek’ Chuak. Códice Madrid, p. 84. Foto: c. Blanco / Raíces
la tierra y el inframun- Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces

62 / Arqueología Mexicana dioses mayas / 63

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Chaak. El dios del agua (dios B)
Reprografïa: Marco Antonio Pacheco / Raíces
Ckaak. Códice
Madrid, p. 12.
El culto a esta deidad del agua,
documentada desde el Preclá-
sico, está vigente entre los
campesinos de la península de
Yucatán. Sus acciones, rela-
cionadas con la
producción
agrícola, la llu-
Chaak. Piedra. Estela 1, Cozumel, Quintana Roo. mna.
Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces
64 / Arqueología Mexicana
via, el relámpago y el trueno,
se manifestaban en todos los
rumbos del cosmos, razón
por la que es uno (Yaxal Cha-
ak) en el centro, y cuatro al
mismo tiempo, asociados con
cada rumbo y color de los cua-
drantes del universo.
Los documentos colonia-
les registran el nombre de
esos cuatro con el prefijo xib’
(varón). El más conocido es
el Chaak Rojo del Este, de-
nominado Chak Xib’ Chaak,
nombre con el que aparece
en vasijas policromas. Se le
ha relacionado con el dios GI
y en los textos del Templo de
la Cruz de Palenque se regis-
tra que de la tríada divina fue
el primero en nacer. Se trata
de una de las manifestacio-
nes de Itzamnaaj asociada
con la fertilidad, razón por la
que varios gobernantes usa-
ron al dios Chaak como par-
te de su nom-
bre o de su
atuendo.
En los códices se le repre-
senta con cuerpo humano o de
serpiente y un rostro fantásti-
co en el que destaca su larga
trompa con atributos de ser-
piente, lagarto y tapir. Su color
por excelencia es el azul (yax:
azul y verde); puede portar una
vasija para derramar agua (de
su cuerpo también puede ma-
nar agua); un hacha con la que
DOSIER
Deidad de la guerra y los sacrificios (dios Q)
produce truenos y relámpa- La guerra era frecuente entre actores de estos eventos béli- o estar formada por una suce-
gos, o antorchas que aluden a los mayas. En varios textos del cos y las imágenes muestran al sión de puntos; en el cuerpo
las sequías de los tiempos ca- Clásico se registran fechas y gobernante vencedor y la hu- aparece pintada de la misma
lurosos. millación o el sacrificio de los manera.
En el Clásico, con trompa cautivos. Esta información ha Su nombre está compues-
menos pronunciada, se le re- permitido desechar la vieja to por el numeral 10 (lahun) y
conoce por sus barbas seme- idea de un pueblo enteramen- un rostro con la característica
te pacifista. línea curva que permite rela-
jantes al del pez bagre, oreje-
Acorde con esa realidad, cionarlo con Xipe-Tótec, im-
ras de concha y una diadema
los mayas poseían una deidad portante deidad mexicana re-
de concha recortada como
relacionada con la guerra, los lacionada con los sacrificios y
atributo de fecundidad. sacrificios humanos y las la renovación de la tierra.
Reprografïa: Marco Antonio Pacheco / Raíces
Reprografïa: Marco Antonio Pacheco / Raíces
muertes violentas, razón por Igualmente se le asocia con
Chaak. Cerámica. mna. la que en los códices se pre- Lahun Chaan (Diez Cielo),
Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces
senta atacando a otras deida- nombre de Venus como estre-
des o presenciando un sacrifi- lla matutina, que marcaba los
cio acompañado del dios de la momentos propicios para la
muerte. Sus rasgos son las de actividad guerrera.
un hombre joven con el ros- Se cree que la representa-
tro atravesado por una línea ción antropomorfa del cero, la
curva que le cruza el ojo, des- cual muestra una mano soste-
Deidad de la guerra y los sacrifi- de la frente hasta la mejilla. niéndose la mandíbula, sea Deidad de la guerra y los sacrifi-
cios. Códice de Dresde, p. 10. Esta línea puede ser continua una de sus advocaciones. cios. Códice de Dresde, p. 6.
Dioses remeros
Se trata de dos seres antropo-
morfos con rasgos que mues-
tran una acentuada vejez. Pro-
Digitalización: Raíces
vistos de remos, conducen en
una canoa al dios del maíz por
los ríos del inframundo y ga-
rantizan su germinación. Esta
actividad los identifica como Dioses remeros. Hueso. Tikal, Guatemala.
seres psicopompos, es decir,
acompañantes y guías de los sos de gobernantes sembra- el tabique nasal, mientras que el segundo con el glifo akbal (no-
muertos, especialmente en las dos en la tierra. de la parte posterior de la em- che); así, se puede pensar en ellos
peripecias que habrá de reali- El que va al frente lleva una barcación posee características como los generadores de la me-
zar el grano de maíz o los hue- espina de raya que le atraviesa de jaguar, como orejas o man- cánica cósmica que garantiza la
chas de este felino en el cuerpo. continuidad de amaneceres y
No conocemos imágenes de atardeceres, y la vida sobre la su-
ellos en los códices, pero algu- perficie terrestre. Algunas imá-
nas vasijas del Clásico y huesos genes de remeros, identificados
esgrafiados muestran su impor- con el dios de la lluvia, se ven en
Digitalización: Raíces
tante función para el manteni- monumentos del Preclásico y
miento del cosmos. en los códices, pero no sabemos
En los textos jeroglíficos sus si tienen la misma significación
nombres se representan con que las imágenes de estos dos
Dioses remeros. Hueso. Tikal, Guatemala. el glifo k’in (día), el primero, y el dioses remeros del Clásico.
Para leer más Sotelo, Laura, “Los dioses: energías en el espacio y en Taube, Kart A., The Major Gods of Ancient Yucatan, Studies in
Garza, Mercedes de la, Rostros de lo sagrado en el mundo maya, el tiempo”, en Mercedes de la Garza y Marta Ilia Precolumbian Art & Archaeology, 32, Dumbarton Oaks,
Paidós/ffyl, unam, México, 1998. Nájera Coronado (eds.), Religión maya, Enciclopedia Research Library and Colection, Washington, 1992.
Milbrath, Susan, Star Gods of the Maya. Astronomy in Art, Folklo- Iberoamericana de Religiones 2, Trotta, Madrid, Thompson, J. Eric, Historia y religión de los mayas, Siglo XXI
re and Calendars,University of Texas Press, Austin, 1999. 2002, pp. 83-114. Editores, México, 4a. ed., 1980.
dioses mayas / 65