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Lunes, 12 de Enero de 2009 Sábado, 17 de Enero de 2009

A Dios tú le importas. ¡Vive el gozo y la alegría de esta Buena Noticia! “Si tu sueño es que te amen, AMA y sigue a quien es el AMOR”
Hb 1,1-6 Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy. Hb 4,12-16 La Palabra, penetra y escruta los sentimientos del corazón.
Sal 96,1-9 Sión lo oye y se alboroza, pues Tú eres Dios sobre la tierra. Sal 18,8-15 ¡Sean gratas las palabras de mi boca!
Mc 1,14-20 El Reino de Dios está cerca; convertíos y creed. Mc 2,13-17 Toda la gente acudía a Él y les enseñaba.
Desde siempre, Dios se nos ha manifestado; los cielos y la tierra “Señor, tú nos sondeas y nos conoces”, conoces nuestros sueños,
nos hablan de su grandeza, de su belleza, de su majestad. Siempre le ha nuestros desvelos, lo que queremos ser y no logramos alcanzar, el ansia
importado el hombre, no nos ha abandonado a la oscuridad, a la necedad que tenemos de ser amados, de vivir felices, de que se nos mire con
de vivir lejos de su Amor, se ha mostrado como Luz que ilumina el bondad, de poder contar y rendir los talentos que nos has dado en medio
camino de todos los que están perdidos, para que podamos vivir el gozo de quienes amamos. Hoy nos das prueba de tu amor, haciéndote uno de
de compartir día a día su amor que nos sostiene, nos cuida, nos ama... nosotros; vives como uno de nosotros y nos enseñas lo que es esencial
Gracias, Señor, por tu Palabra, que nos anuncia unos cielos y una para vivir. Conoces nuestra fragilidad y te compadeces. Vienes para
nueva tierra; gracias porque no nos abandonas a la rutina de lo cotidiano, hablarnos al corazón, para mostrarnos el camino del amor, para
nos invitas una y otra vez a vivir el gozo de tu presencia, recordándonos mostrarnos que quien tiene fe, quien cree en tu Palabra, sabe de dónde
que Tú eres nuestro Dios, nuestro Padre, y todos nosotros tus hijos. viene, dónde está y hacia dónde va.
Ha pasado ya la Navidad, el tiempo en el que los cristianos nos ¿Cómo agradecerte, Señor, tantos desvelos, tanta ternura como
dejamos llenar el corazón de la ternura de un Dios hecho niño, que se derramas sobra nuestras vidas? ¿Cómo agradecerte que te hagas hombre,
entrega para mostrarnos el camino de vuelta al hogar. Estamos en un Palabra viva de Dios, para mostrarnos el único camino que nos llena el
tiempo donde puede que la rutina se instale en nuestros corazones y no corazón de gozo y alegría: EL AMOR? Tu palabra es nuestro consuelo en
nos deje vivir el gozo de la presencia de Dios en nuestras vidas. Por eso, los momentos de dificultades, tu palabra es la sabiduría para poder vivir
Jesús nos invita a la conversión: Convertios, creed en la Buena nueva. como cristianos, tu palabra es dulce como la miel, es veraz, gran
Pero... ¿de qué tenemos que convertirnos? Nuestro corazón, está lleno de ganancia para quienes la escuchan Hacia Yahveh gritaron en su apuro
cosas, de criterios, que no nos dejan medrar en el amor, que aún nos y Él los salvó; su palabra envió para sanarlos (Sal 107,20).
permiten vivir en el juicio fácil, en la acepción de personas, en el rechazo Tu Palabra nos salva, y es tu Palabra la que nos invita a seguirte, a
a todo lo que no está de acuerdo con nuestras ideas. ser también nosotros en tus manos instrumentos de salvación para los que
Jesús, hoy, nos llama a ti y a mí a seguirle. Pero nadie sigue a quién nos rodean. Auméntanos Señor la fe, para que oyéndote te creamos y
no oye, a quien no ha prendado su corazón. Jesús se hace palabra de Dios creyéndote te sigamos.
viva, para que le podamos oír, seguir, amar. ¿Escuchamos la palabra de ¡Ayúdanos Señor!, a estar atentos, para que cuando pases por
Dios? ¿Es su Palabra la que nos ilumine la vida? ¿Ponemos empeño en nuestra vida, como lo hiciste por la vida de Leví, sepamos reconocerte,
entrar en el corazón de Dios, descubrir su dolor por todos los hijos que dejarlo todo y, como nos dice Pablo: Fijos los ojos en el Señor, te
aún no están en el hogar? ¿Nos prestamos como hijos amados a llevar la sigamos, no por lo que otros nos dicen, sino porque te hemos
Buena Noticia de su amor? ¿Somos conscientes de que si no somos experimentado vivo en nuestra vida.
imagen del amor de Dios, si no somos HIJOS preocupados por sus Somos pecadores pero, ¡qué bueno poder escucharte!: No he
hermanos, el mundo, los que amamos, permanecerán en las tinieblas, en venido a llamar a justos, sino a pecadores... He venido a llamarte a ti,
la muerte? que estás escuchando mi Palabra, para que tu corazón arda de amor, para
CONVERTIOS, no endurezcáis vuestro corazón, escuchad cómo que tu rostro se ilumine con mi Luz, para que seas palabra viva de Dios,
Dios sólo nos habla de su amor, que es justicia y derecho para todos. carta de Dios, que proclame como María las grandezas del Señor.
Viernes, 16 de Enero de 2009 Martes, 13 de Enero de 2009
“Si crees, si has experimentado el amor de Dios, corre y anúncialo” “Quien escucha y guarda la Palabra, Dios está en él y él en Dios”
Hb 4,1-5.11 Hemos entrado en el descanso los que hemos creído. Hb 2,5-12 Gustó la muerte para bien de todos.
Sal 77,3-8 Lo que hemos oído no lo callaremos a la futura generación. Sal 8,2-9 Al ver tu cielo, ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes?
Mc 2,1-12 Él les anunciaba la Palabra. Mc 1,21-28 Se puso a enseñar y quedaban asombrados de su
La Palabra, hoy, nos invita a entrar en el descanso al lado de Dios. doctrina.
Pero este descanso sólo lo consiguen aquellos que tienen puestos sus ojos ¿Qué más puede hacer Dios para hacernos entender? Nos ha dado a
en el Señor y creen en su Palabra, porque, como dice Pablo: Sin fe es su Hijo para que, viéndole vivir y morir, comprendamos el valor de la
imposible agradar a Dios (Hb 11,6). En estos tiempos se necesitan más vida y sepamos mirar el futuro con esperanza y con fe. ¡Ojalá!, hoy
que nunca hombres y mujeres que crean en Dios, pero... ¿qué significa comprendamos el valor de su entrega solidaria. Dios ha consagrado a
creer? ¿Cómo es nuestra fe? Realmente, ¿a quién y en quién creemos? Jesús a través del sufrimiento, para llevarnos a una comunión de vida con
Para creer a alguien necesitamos conocerle, tratarle, comprobar día a día Dios. Que todos sean uno, como tú Padre en mí y yo en ti, que ellos
que sus palabras están en consonancia con sus hechos. ¿Conocemos también sean uno en nosotros (Jn 17,21).
nosotros a Dios, nos esforzamos por acercarnos, por escucharle, por estar, ¿Por qué tanto desvelo, tanta entrega?... ¡Le importamos!, nuestra
como dice Sta. Teresa, muchos ratos a solas con Él? existencia le importa... Somos hechura de sus manos, para gozar con Él
Sólo se ama lo que se conoce. A Dios le conocemos cuando oímos una vida llena de paz y de amor. Ha creado todas las cosas para que tú y
su Palabra, cuando somos capaces de mirar a todos los que nos rodean yo las disfrutemos: El cielo, la tierra y todo cuanto en ella habita, todo lo
(amigos o enemigos), como si estuviéramos viendo al mismo Dios. Si ha creado para ti, para mí, para que viéndolo comprendamos que para
alguno dice: Amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso Dios nuestras vidas son importantes, son amadas... Porque somos su
(1Jn 4,20). El amor se concreta, cuando hacemos realidad en nuestra vida delicia, su complacencia, imagen de su amor.
los mandamientos del amor: Ama a tu enemigo, no robes, no mates, no Jesús es el Hijo amado, el Cordero que quita el pecado del mundo,
difames, respeta, honra, bendice, sal fiador por el débil, ayuda al más que nos enseña el camino de vuelta a la casa del Padre, cómo saber vivir
necesitado... y serás hijo de Dios, porque su Ley estará en tu corazón. la plenitud de su amor. Su doctrina, enseñada con autoridad, con la fuerza
Dios necesita nuestra fe en el hombre, en la sociedad, en la familia, de quien sabe que lo que dice y hace, es la voluntad de Dios y nos
para poder actuar. Jesús ve la fe de quienes llevan al paralítico y por su fe muestra que el único camino que tenemos los hombres para acercarnos a
le perdona y le cura. ¿A cuántos podemos llevar a su presencia cada uno Dios es el camino del amor, porque, como nos recuerda Juan: Dios es
de nosotros? ¿Cuántos esperan que se les hable de un Dios cercano, que amor, y quien escucha y guarda su Palabra, tiene el amor de Dios en
salva y cura? Somos nosotros, tú y yo, los que tenemos que correr la voz, plenitud. Eso es lo que Jesús anuncia con autoridad: El amor de Dios y Él
hablar a la gente de este Dios que no ha venido a curar a sanos, sino a los mismo es ese Amor.
enfermos... ¿Cuántos enfermos de amor conoces tú? Preséntalos al Señor Pero este camino de Amor, de Vida, de Plenitud, que Jesús nos
para que Él les cure, les perdone, les devuelva a la vida. anuncia, no es algo mágico, sino que todo se hace posible cuando
Pero, ¿cómo invocarán a Aquél en quien no han creído? ¿Cómo aprendemos a aceptar la propia muerte para dar vida... Muerte a nuestro
creerán en Aquél a quien no han oído? ¿Cómo oirán sin que se les egoísmo, orgullo, vanidad, etc., para dar vida a la esperanza, a la fe, al
predique?... Por tanto la fe viene de la predicación y la predicación amor. Fortaleciéndonos en el dolor nos hermanamos con los que sufren,
por la palabra de Cristo. Pidámosle al Señor, que nos ayude a como Jesús: El cual, siendo de condición divina, … haciéndose
comprender la importancia de escucharle, de acercarnos y dejarnos amar semejante a los hombres y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta
por Él, porque en su Palabra está la vida. la muerte de Cruz. Por lo cual Dios le exaltó (Flp 2,6-8).
Miércoles, 14 de Enero de 2009 Jueves, 15 de Enero de 2009
“¡Señor, enséñanos a orar, para comprender tus planes para nosotros” “Abre, Señor, nuestros oídos a tu Palabra, para salir de la ignorancia”
Hb 2,14-18 Se asemejó a sus hermanos para ser misericordioso. Hb 3,7-14 Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón.
Sal 104,1-9 ¡Buscad a Yahveh y su fuerza! Sal 94,6-11 Él es nuestro Dios, nosotros el pueblo de su pasto.
Mc 1, 29-39 La suegra de Pedro estaba con fiebre y le hablan de ella. Mc 1,40-45 Compadecido, extendió la mano, le tocó y quedó limpio.
¡Qué bueno!, poder descubrir en la Palabra que tenemos un Dios También hoy el corazón del hombre vive errado. En nuestro afán de
que, para sacarnos de la esclavitud, de la muerte y del “sin sentido” del felicidad, corremos detrás de espejismos que nos agotan la vida; somos
dolor se asemeja en todo a nosotros, no nos deja abandonados. Él mismo capaces de fiarnos y hacer caso a cualquiera con tal de que sus palabras
recorre el sendero de la vida, para indicarnos el Camino de la VIDA. Su suenen agradables a nuestros oídos, y a ti Señor, roca nuestra, Salvador
entrega, su bondad, su misericordia y su amor le preceden; por eso, quien nuestro, te ignoramos, te volvemos el rostro. No seamos ya niños,
le trata y le conoce pone a sus pies la vida de quienes ama, de quienes llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina,
sufren, de quienes están abandonados, para que Él los cure. a merced de la malicia humana y de la astucia que conduce al error
Hoy, nuestro mundo adolece de una fiebre profunda de amor. Los (Ef 4,14) ¿Por qué Señor somos tan necios? ¿Por qué no se abre nuestro
hombres buscamos saciar esta sed de amor en aguas hediondas que nos corazón a tu amor y quedamos seducidos, enamorados de ti?
contaminan de egoísmo, de soberbia, de prepotencia; y ahí baja nuestro Compadécete de nosotros, porque vemos la paja en el ojo ajeno,
Dios para rescatarnos, para curarnos, para enseñarnos a vivir con paz, en pero somos incapaces de ver la viga en el nuestro. Caminamos en la
armonía, con bondad. mayor de las cegueras por desconocer tu voluntad. ¿Por qué no te
Hoy, el evangelio nos muestra que Jesús, para curar a la suegra de preguntamos? ¿Por qué padecemos y no somos capaces de decirte como
Pedro y a muchos más, necesita la fe y la colaboración de los que le el leproso: Si quieres puedes limpiarme? ¿Acaso dudamos de tu fuerza,
rodean: “Le hablan de ella”, le trajeron a todos los enfermos”. “Jesús de tu poder? Señor, danos un corazón humilde como el del leproso, para
curó a muchos”... ¿Nos atrevemos a pedirle a Jesús que cure a los que reconocer nuestra enfermedad y suplicarte que nos ayudes y nos cures.
vemos necesitados? Nos recuerda: Pedid y recibiréis, pues Dios se Decimos creer a un Dios al que no escuchamos, decimos seguir a
apiada del débil y socorre a quienes le buscan, es compasivo y un Cristo que es Luz, Camino y Vida, y nuestros oídos y nuestro corazón
misericordioso. están cerrados a su voz. Oír la voz del Señor supone dejarnos tocar el
La fuerza, el poder de Jesús para curar, se encuentra en la oración, corazón por su Palabra, dejar que esta Palabra nos empape, nos fecunde y
en escuchar al Padre, en buscar en todo hacer su voluntad: ¡Buscad a haga germinar en nosotros el amor. Dios es amor, y el mundo, el hombre,
Yahveh y su fuerza! Si nosotros nos decimos seguidores de Jesús, la familia, nuestra sociedad sólo se salvarán por y a través del amor. En el
necesitamos momentos de oración, de intimidad con Él, para poder amor, está la fuerza de la vida, la valentía de la entrega, la generosidad de
comprender lo que quiere para nuestras vidas, para descubrir el gozo de una disponibilidad y de un servicio gratuito. Si oyes hoy la voz del Señor,
que Dios quiere hacerse necesitado de nuestra pobreza y debilidad. Se no calles, lleva su palabra, dala con gratuidad, con fe, con esperanza,
hizo necesitado de los Patriarca para conducir a su pueblo; de los sabiendo que el amor de quien es la Palabra todo lo hace nuevo, lo
profetas, para anunciar y proclamar su voluntad; del sí de una mujer revitaliza y sana.
frágil y sencilla, para encarnarse... Y necesita, también hoy, nuestro sí, ¡Ojalá!, la Palabra del Señor toque nuestros corazones, nos saque de
nuestra compasión, para poder obrar, curar, sanar, a este mundo que sufre la mediocridad, nos fortalezca de tal modo que podamos ser testigos
y espera la manifestación de los hijos de Dios. Señor, auméntanos fe, que fieles y creíbles de su voz. ¡Ojalá!, que no endurezcamos nuestro
nos abra los ojos al sufrimiento de los que nos rodean, para que, con corazón. Estoy a la puerta y llamo, si alguno escucha mi voz, entraré
sencillez, le podamos decir: Señor compadécete y cúrales. en su casa y cenaré con él y él conmigo (Ap 3,20).
Domingo, 18 de Enero de 2009
“¿Quieres que la Palabra empape tu vida?... Escúchala y responde”. PAUTAS DE ORACIÓN
1S 3,3b-10.19 ¡Habla Señor que tu siervo escucha!
Sal 39,2-10 ¡Dichoso el hombre que en Dios pone su confianza!
1Cor 6,13b-15ª.17-20 Habéis sido bien comprados, ¡glorificad a Dios!
Jn 1,35-42 Al ver que le seguían, Jesús les dice: ¿Qué buscáis?
¿No has escuchado aún en tu corazón una voz que te habla de salir
SEÑOR,, ¿DÓNDE VIVES?
de la rutina que te ahoga, de buscar caminos nuevos que te llenen el
corazón de paz? Es el Señor el que llama. Sí, te llama a ti y a mí porque
necesita nuestras vidas; necesita nuestras manos para abrazar tanta
soledad, nuestros pies para recorrer las distancias que nos separan,
nuestros ojos y nuestro corazón para tener una mirada nueva, para amar
con la misma pasión que Él nos ama. ¿Por qué, sabiendo que no somos
capaces de hacer frente a las dificultades, a la enfermedad, al dolor, no
nos ponemos a la escucha de la Palabra?... Es la Palabra la que nos da la
vida, la que nos revitaliza, la que construye en nosotros todo aquello que
sin saber añoramos, buscamos, deseamos. Dios tiene unos planes
específicos para cada una de nuestras vidas, pero ¿cómo vamos a
reconocer esos planes si no le escuchamos? Dice Samuel cuando oye la
voz de Dios: Habla Señor, que tu siervo escucha, y Samuel crecía y
Dios estaba con él.
La Palabra nos abre el corazón para poder escuchar los proyectos
de Dios. ¿Quieres escuchar la voz de Dios? ¿Quieres que la Palabra
VENID Y LO VERÉIS
empape tu vida, la fecunde y la haga germinar, o prefieres seguir
viviendo con el corazón vacío, corriendo detrás de una felicidad que no
llena? Sólo descubrirás la plenitud en la medida que te sientas
profundamente amado por Dios? Tú eliges... Pongo ante ti vida y
felicidad, muerte o desgracia... escoge la vida para que vivas tú y tu
descendencia, amando a Dios, escuchando su voz, viviendo unido a
Él... pues en eso está tu vida (Dt 31,15) Dichoso el que pone su
confianza en Dios.
También hoy Jesús nos pregunta: ¿Qué buscas? ¿Vivir cómodo, sin
problemas, sin sufrimiento? ¿Para qué, por qué buscas a Dios? Juan, miró Familia Misionera Católica Verbum Dei.
a Jesús, y ¿qué vio? ve un Cordero, manso, humilde, presto a ser www.fmverbumdei.com
sacrificado para convertirse en alimento y en vida. Seguir a Jesús supone
escuchar cómo nos dice: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere
no da fruto... Pero también: Mi yugo es suave y mi carga ligera.

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