LA CRUDA REALIDAD Deca San Basilio que detrs de toda riqueza hay un crimen, pues todo lo que hay

en la Tierra es un don de Dios para todos sus hijos y no es posible que unos pocos acaparen la mayor parte mientras la mayora sufre carencias terribles. De la misma opinin es San Ambrosio quien les deca en una hermosa homila a los ricos que cuando dan a los pobres no dan de lo suyo sino que devuelven lo que les quitaron primero, pues lo que es comn y ha sido dado para el uso de todos, lo usurpas t solo (Sermn 1Re, 21). San Jernnimo, por su parte, es muy claro, el rico es ladrn o hijo de ladrn, bien porque lo ha robado directamente o bien porque lo ha atesorado sin medida teniendo a sus hermanos hambrientos. Y para terminar este pequeo florilegio, San Juan Crisstomo dice a los ricos: una sola cosa habis de hacer, aborrecer la riqueza. Los Santos Padres, en la lnea del Evangelio, que es la de Jess de Nazaret, hacen una crtica radical de la riqueza, pues ella es fruto de la apropiacin indebida de bienes por parte de unos y de la escasez de otros, es decir, la pobreza es la hermana gemela de la riqueza, es su complemento necesario. Si hay pobres de espanto es porque hay ricos hasta la obscenidad. Pues bien, esta es la cruda realidad hoy en da. A pesar de la enorme crisis que suponen los cinco millones de parados, las empresas sin crdito y los graves recortes del Estado de Bienestar, una pequea minora que no llega al 1 por ciento de la poblacin espaola sigue acumulando riquezas sin cesar, ahora ms que nunca. Segn datos del Instituto Nacional de Estadstica, mientras disminuye el consumo por familia debido a la crisis, el consumo del lujo ha aumentado un 30% este ao pasado. Es decir, los ricos tienen ms para gastar y lo gastan en cosas que no aprovechan a sus hermanos. Por otro lado, los ricos siguen sin contribuir a mantener un Estado que les permite enriquecerse, pues el fraude fiscal, la evasin de impuestos y la fuga de capitales a parasos fiscales no dejan de aumentar, a la par que las familias que no tienen para comer, los parados de larga duracin y los grupos excluidos de la sociedad. Todo esto clama a Dios y exige respuesta por parte de los cristianos, si escuchamos el Evangelio cuando nos advierte contra la riqueza y a favor de la comunin de los bienes.

Frases: La pobreza es la hermana gemela de la riqueza, es su complemento necesario. Hay pobres de espanto porque hay ricos hasta la obscenidad.

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