You are on page 1of 1

LA APARECIDA DE LA CURVA

Esta leyenda se cree que es, la que ms versiones tiene y se localiza en muchos pases con diferentes nombres. Donde est ms arraigada y saben hasta el nombre de la chica es en el pueblo llamado La Aparecida (Orihuela Espaa) donde pusieron nombre al pueblo, por la supuesta aparicin en una curva, de una chica que muri en un accidente de trfico cuando volva a casa con su novio. En este caso contaremos el caso de otra chica y el accidente en otro lugar. Cuentan que esto sucedi una noche de niebla espesa, en las curvas de garraf, una sucesin de curvas cerradas y muy peligrosas, hace muchos aos, mucho antes de que se construyera la autopista que ahora cruza las entraas de la montaa de garraf. Era noche cerrada, caa una lluvia suave pero ininterrumpida y la niebla cubra la noche con su manto blanquecino, impidiendo ver ms all de unos pocos metros. Un hombre iba conduciendo su coche por las curvas, deseoso de llegar a su casa y reencontrarse con su mujer y sus dos hijas despus de un largo fin de semana de trabajo. En una de las curvas del camino, vi a una autoestopista, una joven rubia, demacrada y plida, empapada por la lluvia, con un largo vestido blanco desgarrado y sucio de barro. este hombre se apiad de la joven y, pisando los frenos, decidi llevarla consigo y acercarla hasta el pueblo ms cercano. Durante gran parte del trayecto, el hombre y la joven fueron hablando de cosas triviales, cuando, en un momento dado, antes de llegar a una de las curvas ms cerradas y peligrosas de las cuestas, la joven le avisa de que reduzca la velocidad hasta casi detenerse y que pase muy poco a poco. El hombre lo hace, y comprueba, asustado, que, de no haber sido advertido por ella del peligro, probablemente se hubiera despeado por barranco con el coche. le da las gracias, agradecido por haberle salvado la vida, a lo que la joven contesta: No me lo agradezcas, es mi misin; en esa curva me mat yo hace ms de 25 aos, en una noche como sta... Y despus de pronunciar stas palabras, desapareci, dejando como nica prueba de su espectral aparicin, el asiento hmedo del acompaante por sus ropas mojadas...
Fuentes: Sin determinar, quien puso esta leyenda por primera vez, en internet. Corregida y adaptada por: O.M

You might also like