You are on page 1of 3

Infierno de amor (Fragmento 2 y final)

A guevar vi quexarse tal que me puso en manzilla, y en vivas llamas quemarse, como quien hizo capilla para en ella sepultarse; y el secreto mal de amores, de penas y disfavores no podiendo ms sofrir, comienza luego a decir: Livianos son los dolores que el seso puede encobrir. Y vi luego a Juan de Mena de la edad que amor sinti, con aquella misma pena, como cuando lo encant el Amor en su cadena, y de tal llaga herido que le privaba el sentido; y as estaba trasportado, diciendo como olvidado: Ay dolor del dolorido que non olvida cuidado! Don jorge Manrique andaba con gran congoxa y tormento,
1

de pensar no se hartaba pensando en el pensamiento que pensar ms le agradaba, diciendo entre s consigo: Siempre ser mi enemigo, pues en darme me perd, mas si yo mismo me di, no s por qu me fatigo pues con razn me venc. A Sant Pedro preso vi, que deza muy sin pena: Manzilla no hayis de mi, que aquesta gruesa cadena yo mismo me la texi. Y tornaba con dolor: Oh cruel, ingrato amor, lleno de rabia mortal! Oh viva muerte y gran mal, tenmoste por seor, y tu galardn es tal! (...) Vi venir a Cartagena, diciendo con pena fuerte: Ved qu tanto amor condena, que aun no me pudo la muerte libertar de su cadena. Y deza con pasin: Para mi hobo conclusin, mas no para mis dotores; ved cund fuera de razn

va la ley de los amores: ser los ojos causadores y que pene el corazn. Vi tambin andar penando el Vizconde de Altamira, en amores contemplando; de rato en rato sospira, muy a menudo hablando, diciendo con tran tristura: Habed un poco mesura, no me deis ya ms cuidados, que bien bastan los pasados, seora de hermosura, guia de los desdichados.

Vi a don Luis arder, su hermano, en llamas de amores, que sus gracias y saber, ni sus muy altos primores, le pudieron socorrer; del todo desesperado pero no desamparado, segnd su dicho se esmera, diciendo desta manera: Si no os hobiera mirado, pluguiera Dios que no os viera...

Garci Snchez de Badajoz


3

You might also like