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Tales de mileto

fue el iniciador de la indagación racional sobre el universo. Se


le considera el primer filósofo de la historia, y el fundador de
la escuela jonia de filosofía, según el testimonio de
Aristóteles. Fue el primero y más famoso de los Siete Sabios
de Grecia y tuvo como discípulo y protegido a Pitágoras. Es
aparte uno de los más grandes astrónomos y matemáticos de
su época, a tal punto que era una lectura obligatoria para
cualquier matemático en la Edad Media y contemporánea. Sus
estudios abarcaron profundamente el área de la Geometría,
Álgebra lineal, Geometría del espacio y algunas ramas de la
Física, tales como la Estática, Dinámica y Óptica. Su vida está
envuelta en un halo de leyenda. Fue el primer filósofo Jónico.
datos biográficos y anécdotas

Tales nació en la ciudad de Mileto (griego: Μίλητος literalmente


Miletos, turco: Milet) una antigua ciudad en la costa occidental de
Asia Menor en lo que actualmente es la Provincia de Aydın en
Turquía, cerca de la desembocadura del río Menderes.
La mayoría de los historiadores nos lo presentan como genuino
milesio. Sin embargo, según Diógenes Laercio, importante
historiador griego, fue admitido en la ciudad jonia de Mileto, a
orillas del Mar Egeo después de ser expulsado de Fenicia junto con
Nileo. Lo que es incuestionable es que residió en aquella ciudad y fue
allí en donde desarrolló su filosofía. Fue hijo de Euxamias conocido
también como Examio y de Cleobulina o Cleóbula, y al parecer tuvo
ascendencia fenicia
Como los jonios mantenían tráfico comercial con Egipto y Babilonia,
es probable que Tales visitara el primero en su juventud, durante el
reinado del faraón Amasis, en donde se supone que fue educado por
los sacerdotes.
Quizás fueron con discípulos suyos Solón y Ferécides de Siros.
También es probable que haya conocido personalmente a Pitágoras,
a quien recomendaría viajar a Egipto y educarse con los sacerdotes
de Menfis y Dióspolis. De los babilonios debió aprender astronomía.
Anaximandro y Anaxímenes pueden haber sido discípulos suyos.
Apolodoro, en su ¨Cronología¨, afirma que murió a la edad de
setenta y ocho años. Sin embargo, Sosícrates asegura que murió en
la olimpiada LVIII, a la edad de noventa años.
Tanto Heródoto (I, 170) como Diógenes Laercio (I, 25) lo
señalan como un sabio consejero político de jonios y lidios.
Laercio afirma que algunos como el poeta Corilio declararon
que fue el primero en sostener la inmortalidad del alma, que,
según nos refiere Aristóteles, es para Tales una fuerza
motriz. También refiere Heródoto (I, 75) que logró desviar el

río Halys para que fuera cruzado por el ejército de Creso.


Aristóteles, por su parte, cuenta en su Política (I, 11, 1259a) que
también se destacó en el área de las finanzas, una vez que, habiendo
predicho (gracias a sus conocimientos astronómicos) cómo sería la
cosecha de aceitunas, compró durante el invierno todas las prensas
de aceite de Mileto y Quíos y las alquiló al llegar la época de la
recolección, acumulando una gran fortuna y mostrando así que los
filósofos pueden ser ricos si lo desean, pero que su ambición es bien
distinta.
Quizás la anécdota más conocida de Tales es aquella que nos refiere
Heródoto, cuando predijo a los jónicos el año en que sucedería un
eclipse solar quizá llevada a cabo gracias al sistema babilónico, hacia
el año 585 a. C. Asimismo, Diógenes Laercio recuenta que, al caer
Tales en un pozo después de ser llevado por una vieja mujer a ver
las estrellas, ésta replicó a su pedido de ayuda: ¨¿Cómo pretendes,
Tales, saber acerca de los cielos, cuando no ves lo que está debajo
de tus pies?¨. Se le atribuye el haber realizado la medición de las
pirámides, mediante las sombras que proyectan cuando éstas son de
la misma medida que nosotros mismos. Fue el primero en haber
hecho una explicación científica de un eclipse. También se dice que
fue el primero en dividir al año en estaciones y en 365 días.
pensamiento

Respecto a su obra, unos afirman que no escribió nada y otros le


consideran autor de varias obras, entre ellas una "Astrología
náutica".
En cuanto a su cosmología. afirmaba, según las referencias que nos
han transmitido los antiguos, que la tierra estaba sobre el agua,
flotando como un disco. Se le atribuye la afirmación "todo es agua",
que se ha interpretado en el sentido de que Tales afirmaba que el
agua era el elemento originario de la realidad, el principio de todas
las cosas, o bien en el sentido de que todas las cosas estaban
constituidas o formadas por agua. ¿De dónde procede esta idea?
Algunos afirman que Tales la tomó de la mitología oriental; la
mayoría, sin embargo, tienden a atribuirle un origen experimental,
bien derivado de la experiencia de lo húmedo y de la importancia de
la humedad en el desarrollo de la vida, o bien de la observación de la
evaporación del agua, que hace que este elemento se transforme en
En todo caso fue el primero que planteó la cuestión de la naturaleza
última del mundo, concibiendo las cosas como formas cambiantes de
un primer y único elemento: el agua. Lo importante de lo que nos ha
llegado de su pensamiento es, pues, que concibió la noción de la
unidad en la diversidad, intentando explicar a partir de ella las
diferencias que se perciben en la multiplicidad de lo real, y que
dicho principio o "arjé" era de carácter material.
Sea como fuere, Tales es considerado el primer filósofo por cuanto,
frente a las explicaciones de la realidad de carácter mítico y
religioso, nos ofrece por primera vez una explicación basada en la
razón, es decir, en la que no se apela a entidades sobrenaturales
para explicar lo real ni se admite lo contradictorio, rechazándose,
además, la heterogeneidad entre la causa y el efecto: si la realidad
es física, su causa ha de ser también física (el agua, por ejemplo).
La explicación de la naturaleza

La filosofía griega se inició con una pregunta por la Naturaleza


physis o por el principio o principios últimos tierra, agua, aire... que
son la naturaleza de las cosas. Los primeros filósofos griegos creían
que, o la tierra, el agua, el aire, etc. eran aquellos por los que se
generaban todos los elementos del universo, es decir, el origen.
También pensaban que éste principio o principios eran aquellos en
los que consistían todos los seres del universo, es decir, sustrato.
Por último también debían ser aquello o aquellos que podían explicar
las transformaciones que acontecían en el universo, causa.
La Explicación de tales

Si la Naturaleza remitía siempre a un principio o arjé cabía


preguntarse por si era posible concebir una única realidad o
sustancia que pudiera ejercer en ella tanto de origen, sustrato y
causa.
Tales argumentaba que era el agua quien desempeñaba dicho papel,
y quizás sea la primera explicación significativa del mundo físico sin
hacer referencia explícita a lo sobrenatural. Tales afirmaba que el
agua es la sustancia universal primaria y que el mundo está animado
y lleno de divinidades.
Razones de por que el agua es el principio

Aristóteles nos dice que para Tales el agua es el principio o arché


(arjé) de todas las cosas debido a que:
-La tierra descansa sobre el agua como una isla.
-La humedad está en la nutrición de todas las cosas. Tal vez debido
a una observación de las orillas del Nilo y como en estas "crecía" la
vida después de que este bajara su cauce.
-El calor mismo es generado por la humedad y conservado por ella.
-Las semillas de todas las cosas son húmedas, y el agua es el origen
de la naturaleza de las cosas húmedas.
Origen de su pensamiento

Es muy probable que haya sido uno de los primeros hombres que
llevaron la geometría al mundo griego, y Aristóteles lo consideraba
como el primero de los φυσικόι o "filósofos de la naturaleza".
Muchas de estas ideas parecen provenir de su educación egipcia.
Igualmente, su idea de que la tierra flota sobre el agua puede
haberse desprendido de ciertas ideas cosmogónicas del Oriente
próximo.
Obras

Algunos estudiosos sostienen que Tales no escribió ninguna obra, y


que su conocimiento se transmitió, en un principio, de forma oral.
Otros sin embargo, opinan que sí y, siguiendo a las fuentes antiguas,
citan entre sus obras (las cuales no han sobrevivido ni siquiera de
manera fragmentaria), una Astronomía náutica atribuida también a
Foco de Samos, Sobre el solsticio y Sobre los equinoccios.
citas tales

Algunas sentencias y versos que Diógenes Laercio le atribuye a


Tales son las siguientes:
-Muchas palabras no son signo de ánimo prudente.
-Busca una sola sabiduría.
-Elige una sola cosa buena.
-Quebrantará así la lengua de los charlatanes (mentirosos)
-Lo más hermoso es el mundo, porque es obra de Dios.
-Lo más grande es el espacio, porque lo encierra todo.
-Lo más veloz es el entendimiento, porque corre por todo.
-Lo más fuerte es la necesidad, porque domina todo.
-Lo más sabio es el tiempo, porque esclarece todo.
-Laercio también asegura que es de Tales el proverbio de "conócete
a ti mismo".
Anaximandro de mileto

Nace en los años 610 a. C. en la ciudad jonia de Mileto, Asia Menor,


y muere aproximadamente en 546 a. C. Discípulo y continuador de
Tales, se le atribuye un libro sobre la naturaleza, pero su
pensamiento llega a la actualidad mediante comentarios
doxográficos de otros autores. Se le atribuye un mapa terrestre, la
medición de los solsticios y equinoccios por medio de un gnomon,
trabajos para determinar la distancia y tamaño de las estrellas y la
afirmación de que la Tierra es cilíndrica y ocupa el centro del
Universo.
La respuesta dada por Anaximandro a la cuestión del
arjépuede considerarse un paso adelante respecto a Tales del
que Anaximandro probablemente fue discípulo. El arjé es
ahora lo "ápeiron" de "a-"privativa, y "peras", límite,
perímetro, es decir, lo indeterminado, lo ilimitado, que es
precisamente, según hemos dicho, el concepto de lo que
vamos buscando. Lo que es principio de determinación de
toda realidad ha de ser indeterminado, y precisamente
"ápeiron" designa de manera abstracta esta cualidad. Lo
ápeiron es eterno, siempre activo y semoviente. Esta
sustancia, que Anaximandro concibe como algo material, es
"lo divino" que da origen a todo. De Anaximandro se conserva
este texto, que es el primero de la filosofía y el primer texto
en prosa de la Historia: "El principio (arjé) de todas las cosas
es lo indeterminado ápeiron". Ahora bien, allí mismo donde
hay generación para las cosas, allí se produce también la
destrucción, según la necesidad; en efecto, pagan las culpas
unas a otras y la reparación de la injusticia, según el orden del
tiempo".
¿A qué se refiere esta "injusticia"? Puede tener dos sentidos.
Primero, que toda existencia individual y todo devenir es una
especie de usurpación contra el arjé, en cuanto que nacer,
individuarse, es separarse de la unidad primitiva algo parecido se
encuentra en las doctrinas budistas, que ven el mal en la
individualidad. Y segundo, que los seres que se separan del arjé
están condenados a oponerse entre sí, a cometer injusticia unos con
otros: el calor comete injusticia en verano y el frío en invierno. El
devenir está animado por la unilateralidad de cada parte, expresada
ante las otras como una oposición. Esta idea se volverá a ver más
tarde en Heráclito. En Anaximandro se encuentra ya una cosmología
que describe la formación del cosmos por un proceso de rotación
que separa lo caliente de lo frío. El fuego ocupa la periferia del
mundo y puede contemplarse por esos orificios que llamamos
estrellas. La tierra, fría y húmeda, ocupa el centro. Los primeros
animales surgieron del agua o del limo calentado por el sol; del agua
pasaron a la tierra. Los hombres descienden de los peces, idea que
es una anticipación de la teoría moderna de la evolución.
Cronología

-(D-K 12 A 1) D. Laercio, II 2: Apolodoro de Atenas... en sus


Crónicas dice que [Anaximandro] tenía sesenta y cuatro años en el
segundo año de la Olimpíada 58a. (547-546 adc), y murió poco
después; de modo que alcanzó su acmé aproximadamente en el
tiempo de Polícrates, tirano de Samos.
-(D-K 12 A 11) Hipólito, Ref. I 6, 1-7: De Tales se hizo discípulo
Anaximandro... Anaximandro de Mileto, hijo de Praxíades... nació en
el tercer año de la Olimpíada 42a. (610 a. C.).
Escritos. El primer libro en prosa

-(D-K 12 A 7) Temistio, Orat. 36 p. 317: [Anaximandro] fue el


primero de los griegos que conocemos que se atrevió a publicar un
tratado en prosa sobre la naturaleza.
-(D-K 12 A 2) Suda: Escribió Sobre la naturaleza, un Perímetro de la
Tierra, Sobre las estrellas fijas, una Esfera celeste y algunas otras
Inventos y anécdotas

-(D-K 12 A 1) D. Laercio, II, 1-2: Anaximandro, hijo de Praxíades de


Mileto, dijo que el principio y el elemento es lo indefinido, sin
distinguir el aire, el agua o cualquier otra cosa... fue también el
primero en inventar un gnomon y lo colocó sobre los relojes de Sol
en Lacedemonia, según dice Favorino en su Historia varia, para
marcar los solsticios y equinoccios, y construyó relojes. Fue el
primero en trazar el perímetro de la Tierra y el mar y construyó
también una esfera celeste.
-(D-K 12 A 3) Heródoto, II, 109: Los griegos adquirieron de los
babilonios el conocimiento de la esfera celeste, del gnomon, y de las
doce partes del día.
-(D-K 12 A 6) Agatémero, Geographiae informatio, I, 1:
Anaximandro de Mileto, discípulo de Tales, fue el primero que se
atrevió a dibujar la tierra habitada en una tablilla. Después de él,
Hecateo de Mileto, hombre que viajó mucho, lo perfeccionó, de
modo que produjo admiración.
-(D-K 12 A 6) Estrabón, I, 7: Eratóstenes dice que los primeros
[estudiosos de la geografía] después de Homero fueron dos:
Anaximandro, amigo y conciudadano de Tales, y Hecateo de Mileto.
El primero publicó un mapa geográfico, en tanto que Hecateo dejó
un bosquejo que se puede creer que era suyo por el resto de sus
escritos.
-(D-K 12 A 5ª) Cicerón, De divinitate, I, 50, 112: Los lacedemonios
fueron avisados por el físico Anaximandro de que abandonaran la
ciudad y las casas y pasaran la noche preparados en el campo,
porque estaba cerca un terremoto. En aquella ocasión la ciudad
entera se derrumbó y la cumbre del monte Taigeto se resquebrajó
como la popa de una nave.
-(D-K 12 A 3) Ael., Hist. Varias III,17: Y Anaximandro fue puesto al
frente de la colonia de Mileto en Apolonia.
Lo ápeiron como contenido del arjé

-(D-K 12 A 9) Simplicio, Fís. 24, 13-25: Entre los que dicen que es
uno, en movimiento e infinito, Anaximandro de Mileto, hijo de
Praxíades, que fue sucesor y discípulo de Tales, dijo que el principio
y elemento de todas las cosas existentes era lo ápeiron [indefinido
o infinito], y fue el primero que introdujo este nombre de
«principio». Afirma que éste no es agua ni ningún otro de los
denominados elementos, sino alguna otra naturaleza ápeiron, a
partir de la cual se generan todos los cielos y los mundos que hay en
ellos. Ahora bien, a partir de donde hay generación para las cosas,
hacia allí también se produce la destrucción, «según la necesidad; en
efecto, se pagan mutuamente culpa y retribución por su injusticia,
de acuerdo con la disposición del tiempo», hablando así de estas
cosas en términos más bien poéticos.
-(D-K 12 A 10) Ps. Plutarco, Strom., 2: Anaximandro, compañero de
Tales, dice que lo ápeiron es la causa entera de la generación y
destrucción de todo.
-(D-K 12 A 11) Hipólito, Ref., I 6, 2: Anaximandro... éste dijo que el
principio y elemento de las cosas es lo ápeiron, siendo el primero
que utilizó este nombre de principio.
-(12 A 14) Aecio, I, 3, 3: Anaximandro... dijo que el principio de las
cosas es lo ápeiron, pues a partir de él se generan todas las cosas y
en él todas perecen.
Apeiron como mezcla y como elemento intermedio

-(D-K 12 A 16) Arist., Fís. I 4, 187a: Algunos piensan que de lo uno


se separan los opuestos, como dicen Anaximandro y cuantos afirman
que existe lo uno y lo múltiple, como Empédocles y Anaxágoras: pues
ellos separan también las demás cosas a partir de la mezcla <>).
-Arist., De gen. y corr. II 1, 328b, 34-35: Algunos dicen que la
materia sustrato de estos [cuerpos sensibles] es una, pensando que
es aire o fuego o algo intermedio (metaxù) entre éstos.
-Arist., De gen. y corr. II 5, 332a, 19-25: No es de uno solo de
estos [cuatro elementos] de donde proceden todas las cosas, ni
tampoco de algo aparte de éstos, tal como algo intermedio (méson)
entre aire y agua o entre aire y fuego, más denso que el aire y el
fuego, y más sutil que los otros..., de donde se sigue que no es
posible que [lo intermedio] se reduzca jamás a uno sólo, tal como
algunos dicen de lo ápeiron y de lo abarcante.
El gónimos y la generación de los
contrarios

-(D-K 12 A 10) Ps. Plutarco, Strom, 2: Dice también que, en la


generación de este cosmos, el germen (tò gónimon) de lo caliente y
lo frío fue segregado de lo eterno, y que de ello surgió una esfera
de llamas en torno al aire que circunda a la tierra, como una corteza
en torno al árbol; al romperse [la esfera] y quedar encerradas [sus
llamas] en algunos círculos, se formaron el sol, la luna y los astros.
-(D-K 12 A 9) Simplicio, Fís. 24, 23-25: [Anaximandro] no deriva la
generación de la alteración del elemento, sino de la separación de
los contrarios por obra del movimiento eterno. Por eso Aristóteles
lo conecta con los discípulos de Anaxágoras.
-Simplicio, Fís. 150, 20-25: No explica las generaciones por
alteración del sustrato, sino por separación, pues los contrarios
están contenidos en el sustrato, que es un cuerpo ápeiron, y se
separan, según dice Anaximandro, el primero que llamó principio al
sustrato. Los contrarios son: lo caliente, lo frío, lo seco, lo húmedo,
Lo ápeiron como diferente de los cuatro
elementos

-D-K 12 A 16) Arist., Fís. G 5, 204b: Hay algunos, en efecto,


que suponen que esto [lo que existe fuera de los elementos]
es ápeiron, y no aire o agua, de modo que los demás elementos
no sean destruidos por ser ápeiron uno de ellos, ya que los
elementos son contrarios entre sí: como por ejemplo, el aire
es frío, el agua húmeda, el fuego caliente; y si uno fuera
ápeiron, los otros serían destruidos. Por eso dicen que aquello
de lo que proceden éstos es distinto.
-Simpl., Fís. 479-480: Y que ninguno de los elementos puede
ser ápeiron es evidente también porque Anaximandro,
deseando que el elemento fuera ápeiron, no propuso que fuera
aire, fuego o alguno de los cuatro elementos; porque al
comportarse éstos contrariamente entre sí, si alguno de ellos
fuera ápeiron, sus contrarios serían destruidos por él.
El Cosmos

-(D-K 12 A 18) Aecio, II, 15, 6: Anaximandro, Metrodoro de Quíos y


Crates dicen que arriba de todo está apostado el Sol, después de él
la Luna y bajo ellos las estrellas fijas y los planetas.
-(D-K 12 A 18) Aecio, II, 16, 5: Anaximandro dice que los astros son
arrastrados por los círculos y las esferas sobre las cuales cabalga
cada astro.
-(D-K 12 A 11) Hipólito, Ref., I 6, 4: Los astros se generan como un
círculo de fuego, separándose del fuego del mundo, circundado cada
uno por aire... El círculo del Sol es 27 veces mayor que el de la
Tierra y 18 el de la Luna.
-(D-K 12 A 21) Aecio II, 24, 2: Anaximandro dice que el eclipse de
sol se produce al obstruirse la abertura de exhalación del fuego.
-(D-K 12 A 11) Hipólito, Ref. I, 6, 3: La Tierra está suspendida en el
aire, y nada la sostiene. Permanece en su sitio a causa de su
equidistancia de todas las cosas.
-(D-K 12 A 10) Ps. Plutarco, Strom., 2: Dice que la Tierra tiene
forma cilíndrica, y su espesor (altura) es un tercio de su anchura.
-(D-K 12 A 11) Hipólito, Ref. I, 6, 3: Su forma [la de la Tierra], es
circular, redonda, semejante a una columna de piedra; nosotros nos
movemos en una de sus superficies planas, pues hay otra antípoda.
-(D-K 12 A 25) Aecio, III, 10, 2: Anaximandro dice que la Tierra se
parece a una columna de piedra.
-(D-K 12 A 27) Alejandro, In Arist. Meteor., 67, 3: En efecto,
algunos de ellos dicen que el mar es un residuo de la humedad
primitiva; pues el espacio que rodeaba a la tierra era húmedo.
Después una parte de la humedad se evaporó a causa del sol y se
convirtió en vientos, y, por ello también, en rotaciones del Sol y de
la Luna,... En cuanto a la parte que quedó en las concavidades de la
tierra, es mar. Por lo cual, al ser secado por el Sol, va disminuyendo
y llegará un momento en que se secará totalmente. De esta opinión,
según narra Teofrasto, fueron Anaximandro y Diógenes
Origen de los animales y del hombre

-(D-K 12 A 30) Aecio, V, 19, 4: Anaximandro dice que los primeros


seres vivientes nacieron en lo húmedo, rodeados por cortezas
espinosas, pero al avanzar en edad, se trasladaron a lo más seco, y al
romperse la corteza, vivieron, durante un poco tiempo, una vida
distinta.
-(D-K 12 A 10) Ps. Plutarco, Strom., 2: Dice además que el hombre,
originariamente, surgió de animales de otras especies, porque las
demás especies se alimentan pronto por sí mismas, y sólo el hombre
necesita de un largo período de crianza. Por ello, si originariamente
hubiera sido como es [ahora], no hubiera podido sobrevivir.
-(D-K 12 A 30) Censorino, 4, 7: Anaximandro de Mileto opinaba que
del agua y la tierra calientes se originaron unos peces o animales
similares a peces: en éstos los hombres crecieron retenidos en su
interior, como si fueran fetos, hasta la pubertad; sólo entonces se
rompieron aquéllos y surgieron hombres y mujeres que ya podían
alimentarse.
Pluralidad de mundos

-(D-K 12 A 10) Ps. Plutarco, Strom., 2: Anaximandro... dice que lo


ápeiron es la causa entera de la generación y destrucción de todo, a
partir de lo cual —dice— se segregan los cielos y en general todos
los mundos, que son infinitos.
-(D-K 12 A 17) Simplicio, Fis. 1121, 5: Pues los que supusieron que los
mundos eran infinitos en número, como los seguidores de
Anaximandro, Leucipo y Demócrito y, después de ellos, los de
Epicuro, supusieron que nacían y perecían durante un tiempo
infinito, naciendo siempre unos y pereciendo otros; y afirmaban que
el movimiento era eterno...
-(D-K 12 A 17) Agustín., Civ. Dei, VIII, 2: No pensó (Anaximandro)
que cada cosa naciera de una sola, como Tales del agua, sino de sus
propios principios, y creyó que los principios de las cosas singulares
eran infinitos y daban origen a mundos innumerables y a cuantas
cosas que en ellos nacen; y sostuvo que estos mundos, ora se
disuelven, ora nacen otra vez, según la edad a la que cada uno pudo
Postula Anaximandro que los opuestos se encuentran unidos en lo
ápeiron, y se separan para formar todas las cosas nivelados por
ciertos ciclos de dominancia de cada uno. Así, el mundo se formó
cuando se separó lo frío de lo caliente, se formó la tierra (fría)
rodeada por una capa ígnea y otra capa de aire interior. Esta capa
se rompió (de alguna manera) y esta desestabilización produjo el
nacimiento del Sol, la Luna y las estrellas. El Sol y la Luna son
comprendidos como anillos de fuego y aire que circundan la Tierra;
El Sol es 27 o 28 veces mayor (en diámetro) que la Tierra, y la Luna
18 veces. Sin embargo, sólo vemos una parte de estos astros,
mediante unos orificios en la bóveda celeste. Sobre las estrellas y
los planetas no existe claridad.

Anaximandro observa empíricamente un descenso de las aguas en


las zonas geográficas que conoce, y de ahí deduce que "la Tierra se
está secando". Esto podría entenderse como la "reivindicación" de lo
caliente y seco (cielo, Sol, Luna) frente a lo húmedo y frío (mundo

conocido), indicando que pronto se cambiarán los papeles.


Generación de las especies

Anaximandro, sorprendentemente, se adelanta a las actuales


teorías sobre evolución, y mediante pura observación ametódica
concluye que la vida debió haber empezado en el agua, con "seres
envueltos en cortezas espinosas" (Aecio). El Sol fue evaporando "lo
húmedo", y en esta especie de limo, surgieron los hombres a partir
de estas primeras criaturas. El hombre para Anaximandro (según
dice Plutarco) es demasiado débil para haber subsistido como tal en
épocas más hostiles; por esto necesariamente debe provenir de
animales parecidos a los peces, que tenían una mayor protección.
Anaximenes de mileto

Nació en Mileto, hijo de Eurístrato. Fue discípulo y compañero


de Anaximandro, coincidiendo con él en que el principio de
todas las cosas y también el substrato que permanece
invariable ante todos los cambios y el fin, o "telos" al que todo
vuelve arkhé/arjhé/arjé/arché— es infinito; aunque, a
diferencia del ápeiron de su mentor, nos habla de un elemento
concreto: el aire. Esta sustancia, afirmaba, se transforma en
las demás cosas a través de la rarefacción y la condensación.
La rarefacción genera el fuego, mientras que la condensación el
viento, las nubes, el agua, la tierra y las piedras; a partir de estas
sustancias se crea el resto de las cosas. Podría explicarse el cambio
de estado del aire mediante el flujo entre dos polos, lo frío y lo
caliente; pero varios fragmentos nos muestran que Anaxímenes
pensaba inversamente, y creía que lo caliente y lo frío eran
consecuencia y no causa de la rarificación y la condensación
respectivamente.
Cosmología

Anaxímenes creía que la Tierra ehra plana "como una hoja", y


que se formó por la condensación del aire; los cuerpos
celestes, también planos, nacieron a partir de la Tierra
debido a una rarefacción de su pneuma o exhalación. Estos
astros son de fuego aire rarificado y cabalgan sobre el aire,
girando alrededor de la Tierra «como gira un gorro de fieltro
en nuestra cabeza». Además existen otros cuerpos, sólidos e
invisibles, que servirían para explicar los meteoritos y los
eclipses. Anaxímenes vuelve a concebir el arjé como un
elemento determinado: el aire pneuma. Del aire cabe decir,
como hemos dicho del agua en el caso de Tales, que es un

elemento indispensable para la vida.


La diversidad de los seres se debe a dos procesos del aire:
rarefacción y condensación. El aire mismo es lo más dilatado, una
piedra es aire muy condensado. En asuntos meteorológicos,
consideró que los terremotos ocurren en períodos de sequía o de
muchas lluvias, puesto que cuando la tierra está seca se resquebraja
y con el exceso de humedad se deshace. El rayo, el trueno y el
relámpago se forman por el viento que corta las nubes; la lluvia
cuando las nubes se condensan, el granizo cuando la lluvia se
solidifica y la nieve cuando se le agrega una porción de viento.
Un fragmento muy discutido de Anaxímenes dice que "así como
nuestra alma, que es aire, nos mantiene unidos, de la misma manera
el pneuma o aire envuelve al cosmos". Podría indicar una cierta
correlación entre el ser humano y el mundo, ya que ambos tienen una
exhalación (pneuma) y están cubiertos por el aire protector. Esta
idea sería la base de la popular homología posterior entre el hombre
y el mundo, muy usada por la primera medicina.
Biografía

Anaxímenes de Mileto nació en Mileto en el 585 a. C.,


aproximadamente, y murió en el 524 a. C. También Teofrasto nos
describe a Anaxímenes como discípulo y compañero de Anaximandro
siendo, al parecer, unos veintidós años más joven que él. Se le
atribuye la composición de un libro, "Sobre la naturaleza", escrito,
según Diógenes Laercio, "en dialecto jónico, y en un estilo sencillo y
sin superfluidades
Pensamiento

1. Se opone a Anaximandro y a Tales en cuanto a la determinación


del primer principio o "arjé" que Anaxímenes considera ser el aire.
Probablemente haya tomado esta elección a partir de la experiencia,
influyendo la observación de los seres vivos y la importancia del
fenómeno de la respiración; en cuanto toma como "arjé" un elemento
particular, su pensamiento supone un retroceso con respecto a
Anaximandro; pero Anaxímenes nos ofrece un mecanismo de
explicación de la generación de las cosas a partir de otro elemento
distinto de ellas: ese mecanismo de generación se apoya en las
nociones de "condensación" y "rarefacción".
Por condensación del aire, dice Anaxímenes, se forman las nubes; si
las nubes se condensan se forma el agua; la condensación del agua
da lugar a la constitución del hielo, de la tierra; y la condensación de
la tierra da lugar a la constitución de las piedras y los minerales; el
proceso inverso lo representa la rarefacción: piedra, tierra, agua,
nubes, aire y, por último la rarefacción del aire produciría el fuego.
2. En terminología moderna podemos decir que Anaxímenes está
intentando basar la explicación de lo cualitativo en lo cuantitativo;
encontramos en él, por lo tanto, un intento de explicar el mecanismo
de transformación de unos elementos en otros, del que no disponían
Tales ni Anaximandro. Al igual que ellos insiste, sin embargo, en
afirmar una causa material como principio del mundo y, por lo tanto,
en tratar de llevar a la unidad la diversidad de la realidad
observable.
Aportes a la Física

Anaxímenes consideraba que la archee (pronúnciese arjé), Principio


de Todas las Cosas es el aire. De él ha salido todo por condensación
y rarefacción. El aire domina y mantiene unido al Cosmos de la
misma manera que el alma lo hace con el cuerpo. Este Primer
Principio tiene la capacidad de pensar, indispensable para gobernar.
Observó que el cielo parecía girar alrededor de la estrella polar.
Obras

Escribió Peri Physeos (Sobre la Naturaleza), obra que hoy día se ha


perdido pero de la que tenemos constancia gracias a Diógenes, quien
dijo de Anaxímenes que «escribió en dialecto jónico en un estilo
sencillo y conciso».
Según menciona Plinio el Viejo en su Historia Natural (Libro II,
Capítulo LXXVI) Anaxímenes fue el primero en analizar el cómputo
geométrico de las sombras para medir las partes y divisiones del
día, y diseñó para ello un Reloj de sol que denomina Sciothericon.
Literalmente: Umbrarum hanc rationem et quam vocant gnomonicen
invenit Anaximenes Milesius, Anaximandri, de quo diximius,
discipulus, primusque horologium, quod appellant, Lacedaemone
ostendit.
Pensamiento

Se opone a Anaximandro y a Tales en cuanto a la determinación del


primer principio o "arjé" que Anaxímenes considera ser el aire.
Probablemente haya tomado esta elección a partir de la experiencia,
influyendo la observación de los seres vivos y la importancia del
fenómeno de la respiración; en cuanto toma como "arjé" un elemento
particular, su pensamiento supone un retroceso con respecto a
Anaximandro; pero Anaxímenes nos ofrece un mecanismo de
explicación de la generación de las cosas a partir de otro elemento
distinto de ellas: ese mecanismo de generación se apoya en las
nociones de "condensación" y "rarefacción".
Por condensación del aire, dice Anaxímenes, se forman las nubes; si
las nubes se condensan se forma el agua; la condensación del agua
de lugar a la constitución del hielo, de la tierra; y la condensación de
la tierra da lugar a la constitución de las piedras y los minerales; el
proceso inverso lo representa la rarefacción: piedra, tierra, agua,
nubes, aire y, por último la rarefacción del aire produciría el fuego.
En terminología moderna podemos decir que Anaxímenes está
intentando basar la explicación de lo cualitativo en lo cuantitativo;
encontramos en él, por lo tanto, un intento de explicar el mecanismo
de transformación de unos elementos en otros, del que no disponían
Tales ni Anaximandro. Al igual que ellos insiste, sin embargo, en
afirmar una causa material como principio del mundo y por lo tanto,
en tratar de llevar a la unidad la diversidad de la realidad
observable.
En terminología moderna podemos decir que Anaxímenes está
intentando basar la explicación de lo cualitativo en lo cuantitativo;
encontramos en él, por lo tanto, un intento de explicar el mecanismo
de transformación de unos elementos en otros, del que no disponían
Tales ni Anaximandro. Al igual que ellos insiste, sin embargo, en
afirmar una causa material como principio del mundo y, por lo tanto,
en tratar de llevar a la unidad la diversidad de la realidad
observable.
Anaxagoras

fue un filósofo griego presocrático que introdujo la noción de nous


νοῦς, espíritu, mente o pensamiento en la filosofía de los orígenes;
sus predecesores habían estudiado los elementos tierra, aire,
fuego, agua como realidad última.
Nació en Clazomene en la actual Turquía y se trasladó a Atenas
hacia 483 a. C., debido a la destrucción y reubicación de Clazomene
tras el fracaso de la revuelta jónica contra el dominio de Persia. Fue
el primer pensador extranjero en establecerse en Atenas.
Entre sus alumnos se encontraban el estadista griego Pericles,
Arquelao, Protágoras de Abdera,Tucídides, el dramaturgo
griego Eurípides, y se dice que también Demócrito y Sócrates.
Conocedor de las doctrinas de Anaxímenes, Parménides,
Zenón y Empédocles, Anaxágoras había enseñado en Atenas
durante unos treinta años cuando se exilió tras ser acusado de
impiedad al sugerir que el Sol era una masa de hierro
candente y que la Luna era una roca que reflejaba la luz del
Sol y procedía de la Tierra. Marchó a Jonia y se estableció en
Lámpsaco una colonia de Mileto, donde, según dicen, se dejó
morir de hambre
Filosofía pluralista

Anaxágoras expuso su filosofía en su obra Peri physeos Sobre la


naturaleza, pero sólo algunos fragmentos de sus libros han
perdurado.
Según Aristóteles, Anaxágoras concibe el nous como origen del
universo y causa de la existencia, pero a la vez trata de explicarse y
llama a encontrar las cosas cotidianas de lo que ocurre en el mundo.
Por otro lado, hizo formar parte de su explicación de la realidad al
concepto de nous, inteligencia, la cual, siendo un «fluido»
extremadamente sutil, se filtra por entre los recovecos de la
materia, a la que anima con su movimiento.
El nous penetra algunas cosas y otras no, con lo que se explica,
siguiendo a Anaxágoras, la existencia de objetos animados e
inertes. Sócrates en el Fedón se muestra de acuerdo con la
afirmación según la cual el nous es la causa de todo y conduce al
orden y la armonía, pero discrepa con la búsqueda de las causas
materiales emprendida por Anaxágoras.
Su doctrina del nous fue más tarde adoptada críticamente por
Aristóteles. Las diferencias entre las concepciones de uno y otro
pueden apreciarse con este ejemplo: Para Anaxágoras los humanos
pudieron hacerse inteligentes debido a que tenían manos, en cambio
para Aristóteles el hombre recibió manos debido a que tenía
inteligencia.
Referencias
Cleve, Felix M. (1949) The Philosophy of Anaxagoras: An attempt at
reconstruction King's Crown Press, New York. Republicado en 1973 por
Nijhoff, The Hague, The Philosophy of Anaxagoras: As reconstructed
ISBN 90-247-1573-3
Curd, Patricia (2007) Anaxagoras of Clazomenae : Fragments and
Testimonia : a text and translation with notes and essays University of
Toronto Press, Toronto, Ontario, ISBN 978-0-8020-9325-7
Gershenson, Daniel E. and Greenberg, Daniel A. (1964) Anaxagoras and the
birth of physics Blaisdell Publishing Co., New York, OCLC 899834
Graham, Daniel W. (1999) "Empedocles and Anaxagoras: Responses to
Parmenides" Chapter 8 of Long, A. A. (1999) The Cambridge Companion to
Early Greek Philosophy Cambridge University Press, Cambridge, pp. 159-
180, ISBN 0-521-44667-8
Novack, George (1977) Los orígenes del materialismo. Bogotá: Editorial
Pluma, p.p. 143-144.
Teodorsson, Sven-Tage (1982) Anaxagoras' theory of matter Acta
Universitatis Gothoburgensis, Göteborg, Sweden, ISBN 91-7346-111-3.
Anaxágoras acepta la teoría de la inmutabilidad del ser, siguiendo
en esto el pensamiento de Empédocles. Pero se esfuerza por
conciliar las dos tendencias: la de la inmovilidad del ser y la del
eterno devenir. Si Empédocles explicó la constitución de los seres
desde el punto de vista cuantitativo a base de los cuatro elementos,
Anaxágoras lo hará apelando al aspecto cualitativo. No son cuatro
las partículas constitutivas, sino infinitas. Se trata de que en cada
cosa existen muchos gérmenes spérmata cualitativamente
diferentes.
Anaxágoras se pregunta cómo podría surgir el pelo del no-pelo, por
ejemplo. Llega a la conclusión de que para que algo surja ha de estar
antes presente en aquello de lo cual procede. Es decir: llega así al
principio Todo está en todo. Tenemos aquí una doctrina precursora
de la teoría de los átomos.
Anáxagoras situó el principio de todas las cosas arché en el nous
entendimiento, encargado de imprimir orden al caos original, y en su
tratado Sobre la naturaleza, del que apenas nos han llegado algunos
fragmentos, afirmó la divisibilidad indefinida del espacio y del
tiempo.
El gran aporte de Anaxágoras al pensamiento filosófico es
precisamente haber introducido en la explicación del universo el
nous como fuerza motora de todo cuanto existe. La entidad del nous
es tal que se halla por encima de cualquier otra realidad. El nous "es
infinito y autónomo, y con nada se mezcla", y todas las cosas se ven
impregnadas de él. Bien advierte Aristóteles: "Cuando afirmó que
existe una mente, tanto en los seres vivos como en la naturaleza,
apareció un hombre juicioso entre los desatinados que le
precedieron".
Pero Anaxógoras no llevó su descubrimiento hasta sus últimas
consecuencias: se quedó ahí, en la causalidad del nous sin atribuirle
ninguna causa final. Y esto será lo que le reprocharán tanto
Aristóteles como Platón. Por otra parte, el nous, aunque es de una
materia sutilísima y pura, en Anaxágoras no llega a ser inmaterial. Y
es que estaba aún lejos la distinción entre materia y espíritu. Con
todo, justo es atribuirle un puesto importante en la elaboración del
monoteísmo griego.
Anaxágoras dio también un gran impulso a la
investigación de la naturaleza fundada en la experiencia,
la memoria y la técnica. A él se le atribuyen las
explicaciones racionales de los eclipses y de la
respiración de los peces, como también investigaciones
sobre la anatomía del cerebro.
Pensamiento

1.Anaxágoras expuso sus doctrinas filosóficas en un libro del que


apenas nos han llegado algunos fragmentos. Aristóteles, en la
Metafísica, 1, 3, nos dice que "Anaxágoras de Clazomene,
primogénito de Empédocles, no logró exponer un sistema tan
recomendable. Pretende que el número de los principios es infinito.
Casi todas las cosas formadas de parte semejantes, no están
sujetas, como se ve en el agua y el fuego, a otra producción ni a otra
destrucción que la agregación o la separación; en otros términos, no
nacen ni perecen, sino que subsisten eternamente". Y más adelante
Metafísica,1,7 nos dice "según Anaxágoras, todo está mezclado,
excepto la inteligencia; la inteligencia sólo existe pura y sin mezcla.
Resulta de aquí, que Anaxágoras admite como principios: primero, la
unidad, porque es lo que aparece puro y sin mezcla; y después otro
elemento, lo indeterminado antes de toda determinación, antes que

haya recibido forma alguna."


2. Al igual que Empédocles, Anaxágoras se enfrentará al problema
de explicar el cambio admitiendo la permanencia del ser, tal como se
desprende de los postulados parmenídeos. El ser no puede
generarse ni corromperse; no puede haber propiamente hablando
nacimiento ni destrucción, sino simplemente mezcla o separación de
las cosas que existen. La solución de Anaxágoras será también una
solución pluralista, al estilo de la de Empédocles. Pero, a diferencia
de éste, en lugar de cuatro elementos afirmará la existencia de un
número infinito de ellos, cada uno poseyendo las características del
ser parmenídeo es decir, la eternidad, la inmutabilidad.
3.Estos elementos originarios o "semillas" como le llama Anaxágoras
se distinguen unas de otras cualitativamente. La mezcla de estas
semillas es lo que constituye los objetos de la experiencia; cuando
en un objeto predomina un tipo determinado de semillas le
atribuimos al objeto la propiedad de las partículas predominantes,
ya que, en los objetos de la experiencia, "hay partículas de todas las
cosas". Eso explicaría la transformación de unas cosas en otras: si
los vegetales que nosotros ingerimos se convierten en carne es
preciso que haya carne (partículas o semillas de carne) en dichos
vegetales. En ese sentido debería entenderse la afirmación de que
hay porciones de todo en todas las cosas. Así, en un trozo de oro
hay partículas de todas las demás cosas, pero predominan las
partículas de oro, por lo que le llamamos simplemente oro.
4.¿Cómo se produce esa agregación y esa separación de las
semillas? Aquí hace intervenir Anaxágoras un elemento novedoso en
la especulación filosófica: el Nous o inteligencia. El movimiento de
las partículas o semillas estaría sometido a la inteligencia; sin
embargo, el papel de la inteligencia queda reducido al de causa
inicial del movimiento que, una vez producido, sigue actuando por sí
mismo sometido a causas exclusivamente mecánicas. Las partículas
son sometidas por el Nous a un movimiento de torbellino que será la
causa de la constitución de todas las cosas tal como nosotros los
conocemos.
5. Este Nous, Mente o inteligencia, es concebido por Anaxágoras
como algo infinito y autónomo, y separado de la semillas y de todas
las demás cosas que existen, llamándole "la más fina y pura de todas
las cosas, poseedor de todo el saber sobre cualquier asunto y del
mayor poder". También le concibe como ocupando un espacio, por lo
que parece que Anaxágoras mantiene una concepción material del
Nous o Mente, formado de la materia más pura y más sutil, pero
lejos todavía de una concepción inmaterial o incorpórea del ser. No
obstante se le considera como el primero que introduce el recurso a
un principio espiritual o intelectual, aunque, según las quejas
expresadas por Aristóteles en la "Metafísica", haya recurrido a él
sólo cuando la explicación por causas materiales le resultaba
imposible.
Heráclito

conocido también como «El Oscuro de Éfeso» fue un filósofo griego.


Nació hacia el año 535 a. C. y falleció en el 484 a. C.. En griego
Ἡράκλειτος Ἐφέσιος Herákleitos ho Ephésios).
Era natural de Éfeso, ciudad de la Jonia, en la costa occidental del
Asia Menor actual Turquía. Como los demás filósofos anteriores a
Platón, no quedan más que fragmentos de sus obras, y en gran parte
se conocen sus aportes gracias a testimonios posteriores.
Legado

Heráclito es netamente aforístico. Su estilo remite a las


sentencias del Oráculo de Delfos y reproduce la realidad
ambigua y confusa que explica, usando el oxímoron y la
antítesis para dar idea de la misma. Diógenes Laercio (en
Vidas..., IX 1-3, 6-7, 16) le atribuye un libro titulado Sobre la
naturaleza περι φυσεως, que estaba dividido en tres
secciones: "Cosmológica", "Política" y "Teológica". No se posee
mayor certeza sobre este libro. I. Bywater hizo un reacomodo
de los fragmentos conforme a la indicación de Laercio,
traducido al español por José Gaos. Agustín García Calvo
reconstruye la posible estructura del libro en su edición de
los fragmentos del mismo, titulada Razón común. Distingue
tres apartados: Razón General, Razón Política y Razón

Teológica.
Heráclito afirma que el fundamento de todo está en el cambio
incesante. Que el ente deviene, que todo se transforma en un
proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa.
Es común incluir a Heráclito entre los primeros filósofos físicos
φυσικοι, como los llamó Aristóteles, que pensaban que el mundo
procedía de un principio natural (como el agua para Tales, el aire
para Anaxímenes, y este error de clasificación se debe a que, para
Heráclito, este principio es el fuego, lo cual no debe leerse en un
sentido literal, pues es una metáfora como, a su vez, lo eran para
Tales y Anaxímenes. El principio del fuego refiere al movimiento y
cambio constante en el que se encuentra el mundo. Esta permanente
movilidad se fundamenta en una estructura de contrarios. La
contradicción está en el origen de todas las cosas.
Heráclito afirma que el fundamento de todo está en el cambio
incesante. Que el ente deviene, que todo se transforma en un
proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa.
Es común incluir a Heráclito entre los primeros filósofos físicos
φυσικοι, como los llamó Aristóteles, que pensaban que el mundo
procedía de un principio natural como el agua para Tales, el aire
para Anaxímenes, y este error de clasificación se debe a que, para
Heráclito, este principio es el fuego, lo cual no debe leerse en un
sentido literal, pues es una metáfora como, a su vez, lo eran para
Tales y Anaxímenes. El principio del fuego refiere al movimiento y
cambio constante en el que se encuentra el mundo. Esta permanente
movilidad se fundamenta en una estructura de contrarios. La
contradicción está en el origen de todas las cosas.
Heráclito afirma que el fundamento de todo está en el cambio
incesante. Que el ente deviene, que todo se transforma en un
proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa.
Es común incluir a Heráclito entre los primeros filósofos físicos
φυσικοι, como los llamó Aristóteles, que pensaban que el mundo
procedía de un principio natural (como el agua para Tales, el aire
para Anaxímenes, y este error de clasificación se debe a que, para
Heráclito, este principio es el fuego, lo cual no debe leerse en un
sentido literal, pues es una metáfora como, a su vez, lo eran para
Tales y Anaxímenes. El principio del fuego refiere al movimiento y
cambio constante en el que se encuentra el mundo. Esta permanente
movilidad se fundamenta en una estructura de contrarios. La
contradicción está en el origen de todas las cosas.
Se engañan los hombres acerca del conocimiento de las cosas
visibles, de la misma manera que Homero, que fue [considerado] el
más sabio de todos los griegos. A él, en efecto, unos niños que
mataban piojos lo engañaron, diciéndole: 'cuantos vimos y
atrapamos, tantos dejamos; cuantos ni vimos ni atrapamos, tantos
llevamos'.
en Diels-Kranz, Fragmente der Vorsokratiker, 22 B56
Al uso de los sentidos y de la inteligencia, hay que agregarle una
actitud crítica e indagadora.
La mera acumulación de saberes no forma al verdadero
sabio, porque para Heráclito lo sabio es "uno y una sola
cosa", esto es, la teoría de los opuestos. Quizás el
fragmento más conocido de su obra dice:
ποταμοις τοις αυτοις εμβαινομεν τε και ουκ εμβαινομεν,
ειμεν τε και ουκ ειμεν τε En el mismo río entramos y no
entramos, pues somos y no somos [los mismos]
en Diels-Kranz, Fragmente der Vorsokratiker, 22 B12
El fragmento citado con frecuencia erróneamente como no se
puede entrar dos veces en el mismo río, siguiendo a la versión que
da Platón en el Crátilo ejemplifica la doctrina heraclítea del cambio:
el río que no deja de ser el mismo río ha cambiado sin embargo casi
por completo, así como el bañista. Si bien una parte del río fluye y
cambia, hay otra el cauce, que también debe interpretarse y no
tomarse en un sentido literal que es relativamente permanente y
que es la que guía el movimiento del agua. Algunos autores ven en el
cauce del río el logos que "todo rige", la medida universal que ordena
el cosmos, y en el agua del río, el fuego.
A primera vista esto puede parecer contradictorio, pero debe
recordarse que Heráclito sostiene que los opuestos no se
contradicen sino que forman una unidad armónica (pero no estática.
Es razonable, entonces, que la otra cara del agua sea el fuego, como
él mismo lo adelanta en sus fragmentos.
A pesar que existen ciertas similitudes entre Heráclito y
Parménides, las doctrinas de ambos siempre han sido contrapuestas
con cierto margen de error, ya que la del primero suele ser llamada
"del devenir" o con cierto equívoco "del todo fluye", mientras que el
ser parmenídeo es presentado como una esfera estática e inmóvil.
Era conocido como "el oscuro", por su expresión lapidaria y
enigmática. Ha pasado a la historia como el modelo de la afirmación
del devenir y del pensamiento dialéctico. Su filosofía se basa en la
tesis del flujo universal de los seres:"Panta rei" πάντα ρει, todo
fluye. El devenir está animado por el conflicto: "La guerra "pólemos"
es el padre de todas las cosas", una contienda que es al mismo
tiempo armonía, no en el sentido de una mera relación numérica,
como en los pitagóricos, sino en el de un ajuste de fuerzas
contrapuestas, como las que mantienen tensa la cuerda de un arco.
Para Heráclito el arjé es el fuego, en el que hay que ver la mejor
expresión simbólica de los dos pilares de la filosofía de Heráclito.
el devenir perpetuo y la lucha de opuestos, pues el fuego
sólo se mantiene consumiendo y destruyendo, y
constantemente cambia de materia. Ahora bien, el
devenir no es irracional, ya que el logos, la razón
universal, lo rige: "Todo surge conforme a medida y
conforme a medida se extingue". El hombre puede
descubrir este logos en su propio interior, pues el logos
es común e inmanente al hombre y a las cosas La
doctrina de Heráclito fue interpretada, olvidando esta
afirmación del logos.
En la filosofía inmediatamente posterior -sobre todo, en
Platón- como una negación de la posibilidad del
conocimiento: si nada es estable, se niega la posibilidad
de un saber definitivo. De Heráclito es también la
doctrina cosmológica del eterno retorno: la
transformación universal tiene dos etapas que se
suceden cíclicamente: una descendente por contracción
o condensación, y otra ascendente por dilatación.
He aquí algunas frases de Heráclito:

-Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río.


-La armonía invisible es mayor que la armonía visible.
-Ni aun recorriendo todo camino llegarás a encontrar los límites del
alma; tan profundo logos tiene.
-Siendo el logos común, casi todos viven como si tuvieran un logos
particular.
-Conviene saber que la guerra es común a todas las cosas y que la
justicia es discordia.
-Heráclito reprocha al poeta que dijo: ¡Ojalá se
extinguiera la discordia de entre los dioses y los
hombres! Pues no habría armonía si no hubiese
agudo y grave, ni animales si no hubiera hembra y
macho, que están en oposición mutua (fragmento

9a Walzer = A 22 Diels-Kranz)[2]
Permenides

en griego Παρμενίδης, nacido entre el 530 a. C. y el


515 a. C., filósofo griego, nació, de acuerdo con
Apolodoro, en la ciudad de Elea, colonia griega del sur de
Magna Grecia Italia. Es considerado por muchos eruditos
como el miembro más importante de la escuela eleática,
e incluso de todos los Filósofos presocráticos.
Procedencia

Nació en Elea, ubicada en Magna Grecia. Diógenes Laercio dice que


su padre fue Pires, y que perteneció a una familia rica y
noble.También trasmite dos fuentes divergentes en lo que se
refiere a su maestro. Una, dependiente de Soción, señala que fue
alumno de Jenófanes, sin embargo no le siguió, y que luego se asoció
con un pitagorico, Aminias, al que prefirió seguir. Otra tradición,
dependiente de Teofrasto, indica que fue discípulo de Anaximandro.
Fecha de nacimiento

Cronologías relativas al nacimiento de Parménides.


Todas las conjeturas acerca de la fecha de nacimiento de
Parménides se basan en dos fuentes antiguas. Una procede de
Apolodoro, y nos la trasmite Diógenes Laercio: A 1 marca la
Olimpíada 69ª (entre el 504 a. C. y el 500 a. C. como momento de
madurez, siendo su nacimiento 40 años antes (544 a. C. – 540 a. C.)
La otra es Platón, Parménides 127 a-c (A 11). Allí Platón compone una
situación en la que se reúnen en Atenas Parménides, de unos 75
años, y Sócrates, aún muy joven.
Es conocida la inexactitud de las dataciones provenientes de
Apolodoro, que elige la fecha de un suceso histórico para hacerla
coincidir con la madurez de un filósofo, madurez que alcanzaban
invariablemente a los 40 años. Además intentó hacer coincidir
siempre la madurez de un filósofo con el nacimiento de su supuesto
discípulo. En este caso Apolodoro, según Burnet, se basa en la fecha
de la fundación de Elea (540 a. C.) para ubicar cronológicamente la
madurez de Jenófanes y por ende el nacimiento de su supuesto
discípulo, Parménides.
Es por eso que Burnet y los filólogos posteriores como Guthrie, Kirk
y Schofield prefirieron basar los cálculos en el diálogo platónico.
Según este último, el hecho de que Platón aduzca tantos detalles
respecto de las edades en su texto, es un signo de que escribe con
precisión cronológica. Dice Platón que Sócrates era muy joven, y se
interpreta que esto significa que tenía menos de 20 años. Si se
toma como referencia la muerte de Sócrates en 399 a. C., cuando
tenía alrededor de 70 años, entonces el encuentro se dio en el 450
a.C. Y si en este encuentro Parménides tenía cerca de 75 años, su
nacimiento se produjo alrededor del 515 a. C.
Al mismo Schofield no le parece satisfactoria una datación basada
en un diálogo platónico tardío, pero Eggers Lan va más allá. De
acuerdo a un estudioso de los diálogos platónicos, R. Hirzel, indica
que lo histórico no tiene para Platón ningún valor. El hecho de que se
cite el encuentro entre Sócrates y Parménides también en Teet.
183e y Sof. 217c solo indica que se está refiriendo al mismo suceso
ficticio, y ello es posible porque se considera tanto al Teeteto como
al Sofista posteriores al Parménides. En Sof. 217c se atribuye a
Parménides el procedimiento dialógico de Sócrates, lo que
confirmaría que esta referencia es al diálogo ficticio.
Eggers Lan propone, por su parte, una corrección del dato
tradicional de la fundación de Elea. Basado en Herodoto I, 163-167,
que indica que los Foceos, luego de derrotar a los cartagineses en
batalla naval, fundaron Elea; y añadiendo la referencia de Tucídides
I, 13, donde se indica que tal batalla ocurrió en tiempos de
Cambises, podemos situar la fundación de Elea entre el 530 a. C. y
522 a. C.. Entonces Parménides no podría haber nacido antes del
530 a. C.. Tampoco después del 520 a. C.. atendiendo a que es
anterior a Empédocles. Este último procedimiento de datación
tampoco es infalible, porque se ha puesto en duda que el hecho que
vincula los pasajes de Herodoto y Tucídides sea el mismo.
Anécdotas

Plutarco, Estrabón y Diógenes -siguiendo el testimonio


de Espeusipo- coinciden en afirmar que Parménides
participó en el gobierno de su ciudad, organizándola y
dándole un código de leyes admirable.
Platón, en su diálogo Parménides relata que, acompañado
de su discípulo Zenón de Elea, visitó Atenas cuando tenía
aproximadamente 75 años de edad y que, en tal ocasión,
Sócrates, entonces un hombre joven, dialogó con él.
Ateneo de Naucratis había notado que, si bien las
edades hacen posible (apenas) un diálogo entre
Parménides y Sócrates, el que haya sostenido las
argumentaciones semejantes a las sostenidas en el
diálogo platónico le parece imposible. Sin contar con
algunos especialistas que tienen en mucha estima los
datos cronológicos provenientes del diálogo platónico, en
la actualidad se considera que la visita a Atenas y el
encuentro y conversación con Sócrates es ficción. Las
alusiones al hecho en otras obras platónicas, solo son
referencias al diálogo ficticio y no a un hecho histórico.
Obra

Desde antiguo se considera que Parménides escribió solo una obra,


titulada Sobre la naturaleza. Es un poema didáctico escrito en
hexámetros. La lengua en la que fue escrito es un artificio en el que
se expresó la épica, el dialecto homérico. Del poema se han
conservado 160 versos, en 19 fragmentos. Según estimaciones de
Diels, estos versos representan alrededor de nueve decimos de la
primera parte (la vía de la verdad), mas un décimo de la segunda (la
vía de la opinión).
La forma de poema épico didáctico

Mucho se ha dicho de la forma poética de su escrito. Plutarco


consideró que solo era una manera de evitar la prosa, y criticó su
versificación. Proclo dijo que a pesar de utilizar metáforas y tropos,
forzado por la forma poética, su escrito no deja de ser mas
parecido a la prosa que a la poesía. y Simplicio, al cual le debemos la
conservación de la mayor parte del texto que nos han llegado,
sostiene una opinión semejante: no hay que asombrarse de la
aparición de motivos míticos en su escrito, debido a la forma
poética que utiliza.
Para Werner Jaeger, la elección de Parménides por la forma de
poema épico didáctico es una innovación muy significativa. Involucra,
por una parte, el rechazo de la forma de prosa introducida por
Anaximandro. Por otra, significa un vínculo con la forma de la
Teogonía de Hesíodo. Pero el vinculo no solo afecta la forma, sino
también a ciertos elementos del contenido: en la segunda parte del
poema de Parménides (B 12 y 13) aparece el Eros cosmogónico de
Hesíodo
Teogonía 120 junto con un gran número de deidades
alegóricas como la Guerra, la Discordia , el Deseo A 37,
cuyo origen en la Teogonía no puede ponerse en duda. Sin
embargo, hay que notar que el poner estos elementos
cosmogónicos en la segunda parte, dedicada al mundo de
la apariencia, también involucra el rechazo de esta forma
de entender el mundo, forma ajena a la Verdad para
Parménides.
Hesíodo había presentado su poema teogónico como una
revelación procedente de seres divinos. Había hecho de
la invocación a las musas, ya una convención épica, el
relato de una experiencia personal de iniciación en una
misión única, la de revelar el origen de los dioses.
Parménides en su poema presenta su pensamiento sobre
el Ente uno e inmóvil como una revelación divina, como
para derrotar a Hesíodo en su propio juego.
Proemio

El poema de Parménides comienza con un proemio de carácter


simbólico, del que poseemos 32 versos. Los primeros 30 versos han
sido conservados por Sexto Empírico, que nos los ha trasmitido en
Adversus Mathematicos VII, 111ss. A la vez, Simplicio trasmite en
de Caelo 557, 25ss, los versos 28 al 32. El proemio figura como el
primer fragmento en la recopilación de Diels. (28 A 1) En el proemio,
Parménides describe el viaje que hace "el hombre que sabe", un viaje
en carro, tirado por un par de yeguas, y conducido por las
Helíades.(v. 1-10) El camino por el que es conducido, alejado del
camino usual de los mortales, es la ruta de la noche y el día, que está
interrumpido por un inmenso portal de piedra, cuya guardiana es
Dike.
Las hijas del sol la persuaden, y esta abre la puerta para que pase el
carro.(v. 11- 21) El hombre es recibido por una diosa, cuyo discurso,
que comienza en el verso 24, es el contenido del resto del poema.
Esta le indica, en primer término, que no ha sido enviado por un
destino funesto, sino por el derecho y la justicia. (v. 26 - 28) En
virtud de ello, sigue, es necesario que conozca todas las cosas, tanto
"el corazón inconmovible de la verdad persuasiva" como "las
opiniones de los mortales", porque, a pesar de que en estas "no hay
convicción verdadera", sin embargo han gozado de prestigio. (v. 28-
32) Fue costumbre entre los intérpretes del pensamiento de
Parménides dejar parcialmente fuera de consideración esta parte
del poema, reduciéndola a una simple concesión al estilo del poema
épico-didáctico. La filología reciente, en cambio, le ha prestado la
atención que merece.
Demócrito

Demócrito de Adbera vivió entre los años 370 al 460 aC, siendo
contemporáneo a Sócrates. Hiparco de Nicea asegura, según
Diógenes de Laertes, que Demócrito murió a los 90 años de edad; y
todos los autores de la antigüedad que hayan hecho referencia a su
edad, coinciden en que vivió más de cien años. Fue conocido en su
época por su carácter extravagante, ya que según relatos solía reír
muy a menudo.
Se dice que viajó por Egipto, Caldea y Persia y que
incluso llegó a la India en busca de conocimientos. Una
leyenda dice que se arrancó los ojos en un jardín para
que no le estorbara en la contemplación del mundo
externo en sus meditaciones; leyenda que expresa el
desprecio que Demócrito tenía por el conocimiento
meramente sensitivo.
Diógenes de Laertes listó una serie de escritos de Demócrito
que superan las 70 obras sobre ética, física, matemática,
técnica e incluso música, por lo que Demócrito es considerado
un autor enciclopédico.
Filosofía

Junto con su maestro, Leucipo, Demócrito es considerado


fundador de la escuela atomista. Se inscribe entre los
posteleatas, en tanto que acepta los principios establecidos por
Jenófanes y Parménides, pero desarrolla una filosofía
pluralista como Anaxágoras o Empédocles.
Para Demócrito, la realidad está compuesta por dos causas o
elementos: το ον (lo que es), representado por los átomos
homogéneos e indivisibles, y το μηον (lo que no es),
representado por el vacío. Este último es un no-ser no-
absoluto, aquello que no es átomo, el elemento que permite la
pluralidad de partículas diferenciadas y el espacio en el cual se
mueven.
Demócrito pensaba y postulaba que los átomos son indivisibles,
y se distinguen por forma, tamaño, orden y posición. Se cree
que la distinción por peso, fue introducida por Epicuro años
más tarde o que Demócrito mencionó esta cualidad sin
desarrollarla demasiado.
Gracias a la forma que tiene cada átomo es que pueden
ensamblarse aunque nunca fusionarse siempre subsiste una
cantidad mínima de vacío entre ellos que permite su
diferenciación y formar cuerpos, que volverán a separarse,
quedando libres los átomos de nuevo hasta que se junten con
otros.
Los átomos de un cuerpo se separan cuando colisionan con otro
conjunto de átomos; los átomos que quedan libres chocan con
otros y se ensamblan o siguen desplazándose hasta volver a
encontrar otro cuerpo.
Para Demócrito, los átomos estuvieron y estarán siempre en
movimiento y son eternos. El movimiento de los átomos en el
vacío es un rasgo inherente a ellos, un hecho irreductible a su
existencia, infinito, eterno e indestructible.
Al formar los átomos, por necesidad, un vórtice o remolino
(dine), sus colisiones, uniones y separaciones forman los
diferentes objetos y seres y la realidad con toda su
diversidad. Cada objeto que surge en el universo y cada
suceso que se produce, sería el resultado de colisiones o
reacciones entre átomos.
Aunque la cita "todo cuanto existe es fruto del azar y la
necesidad" se atribuye a Demócrito, sus escritos
enfatizan en la necesidad al contrario de Epicuro que
enfatizó en el azar. El modelo atomista constituye un
claro ejemplo de modelo materialista, dado que el azar y
las reacciones en cadena son las únicas formas de
interpretarlo.
La psyché (alma) del hombre estaría formada por átomos esféricos
livianos, suaves, refinados y el soma (cuerpo), por átomos más
pesados. Las percepciones sensibles, tales como la audición o la
visión, son explicables por la interacción entre los átomos de los
efluvios que parten de la cosa percibida y los átomos del receptor.
Esto último justifica la relatividad de las sensaciones.
El conocimiento verdadero y profundo es el de los átomos y el vacío,
pues son ellos los que generan las apariencias, lo que percibimos, lo
superficial.
pensamientos

-Respecto a su pensamiento parece que fue un hombre dedicado


enteramente al estudio y que tuvo una producción abundante. Al
igual que Empédocles y Anaxágoras la filosofía de Demócrito estará
inspirada por la necesidad de conjugar la permanencia del ser con la
explicación del cambio, adoptando una solución estructuralmente
idéntica: lo que llamamos generación y corrupción no es más que
mezcla y separación de los elementos originarios, que poseen las
características de inmutabilidad y eternidad del ser parmenídeo.
Estos elementos originarios serán concebidos como entidades
materiales, infinitamente pequeñas y, por lo tanto, imperceptibles
para los sentidos, y de carácter estrictamente cuantitativo, a los
que Demócrito llamará átomos (término griego que significa
"indivisibles" ) por su cualidad de ser partículas indivisibles.
-Estos átomos existen desde siempre en el vacío, sometidos a
un movimiento que les es consustancial. Por lo tanto, todo lo que
existe son los átomos y el vacío. La introducción de la
existencia del vacío es una novedad con respecto a Empédocles y
Anaxágoras y que choca frontalmente con la negación del vacío
(no ser) que exigía Parménides. Ahora bien, sin la existencia del
vacío resulta imposible explicar el movimiento, por lo que
necesariamente tiene que existir. Los átomos se mueven en ese
vacío en línea recta en un principio, pero, por causas
estrictamente mecánicas, algunos de ellos salen de su
trayectoria y chocan contra otros, a los que desvían, chocando
el conjunto contra otros átomos, provocando la agregación en
conjuntos de átomos cada vez mayores, y que darán lugar a la
constitución de los objetos tal como nosotros los conocemos.
-Aunque los átomos no poseen diferencias cualitativas sí poseen
diferencias en cuanto a su forma y configuración: la forma, el orden
y la posición. Los átomos pueden diferir entre ellos por su forma,
del mismo modo que la A difiere de la N; o pueden diferir por por el
orden que ocupan, no siendo lo mismo AN que NA; o por la posición,
de modo que, aun poseyendo la misma forma, la Z se diferencia de la
N (si giramos la Z noventa grados a la derecha tenemos la N).
-Demócrito no apela en su sistema a la existencia de ninguna causa
que no sea estrictamente material y mecánica, de modo que nos
ofrece una primera interpretación mecanicista del universo;
existen, por lo demás, innumerables mundos, sometidos a las mismas
leyes de agregación y separación de los átomos. Su pensamiento
ejercerá una gran influencia en la antigüedad, a través de la escuela
de Epicuro, entre otros; pero sobre todo en el Renacimiento,
estando en la base de la constitución de la ciencia moderna.
Empedocles

Empédocles de Agrigento (en griego Εμπεδοκλής)


(Agrigento, h.495/490 - h.435/430 a. C.), fue un
filósofo y político democrático griego. Cuando perdió las
elecciones fue desterrado y se dedicó al saber. Postuló
la teoría de las cuatro raíces, a las que Aristóteles más
tarde llamó elementos, juntando el agua de Tales de
Mileto, el fuego de Heráclito, el aire de Anaxímenes y la
tierra de Jenófanes las cuales se mezclan en los
distintos entes sobre la tierra.
Estas raíces están sometidas a dos fuerzas, que pretenden
explicar el movimiento (generación y corrupción) en el mundo:
el Amor, que las une, y el Odio, que las separa. Estamos, por
tanto, en la actualidad, en un equilibrio. Esta teoría explica el
cambio y a la vez la permanencia de los seres del mundo.
Posteriormente Demócrito postularía que estos elementos
están hechos de átomos.
Sostiene una curiosa teoría sobre la evolución orgánica por su teoría
de las raíces. Suponía que en un principio habría numerosas partes
de hombres y animales distribuidas por azar: piernas, ojos, etc. Se
formarían combinaciones aleatorias por atracción o Amor, dando
lugar a criaturas aberrantes e inviables que no habrían sobrevivido:

Muchas especies de criaturas vivas tienen que haber sido incapaces


de propagar su linaje, ya que en cada una de las especies hoy día
existentes o la industria o el valor o la velocidad ha protegido desde
el principio su existencia, conservándola. (Empédocles citado por
Stephen F. Mason, Historia de las ciencias)
Aristóteles le atribuye un experimento para demostrar la presión
del aire como sustancia independiente usando una clepsidra.
También descubrió la fuerza centrífuga y el sexo de las plantas.
En astronomía identificó correctamente que la luz de la Luna
procedía del Sol reflejado y que la Tierra era una esfera.
Una leyenda afirma que murió lanzándose al Etna para tener un final
digno de su divinidad, aunque parece más probable que muriese en el
Peloponeso.
Escribió los poemas De la naturaleza (Peri physeos) y Las
purificaciones, de los cuales se conservan fragmentos. Fuentes
verificables afirman que Empédocles fue un filosofo de gran
envergadura también entre los egipcios.
Natural de Agrigento, en Sicilia. Una leyenda cuenta que se arrojó
al Etna con el fin de que, desaparecido, sus paisanos lo tuvieran por
un dios inmortal, y que fue descubierta la superchería cuando se
encontró a los pocos días una sandalia del filósofo en la boca del
volcán. Una leyenda más benigna dice que se arrojó al Etna para
conocer el interior de la Tierra y del fuego.
De acuerdo con lo que hemos dicho del pluralismo, la física de
Empédocles trata de compaginar el carácter inmutable del ser
parmenídeo con la constatación de la generación y la corrupción. El
resultado es que no existen generación y corrupción en sentido
absoluto, sino sólo mezcla y separación de elementos inmutables.
Los elementos para Empédocles son cuatro: agua, aire, tierra y
fuego, como afirmaban respectivamente Tales, Anaxímenes,
Jenófanes (que suele contarse entre los eléatas) y Heráclito. A
estas sustancias hay que añadir dos fuerzas, encargadas de realizar
la mezcla y la separación: el amor y el odio. El amor une y el odio
separa. Al principio reina en soledad el amor y todo es una esfera: el
Uno, eterno e inmóvil, en el que los cuatro elementos están
mezclados.
Luego sobreviene el odio, y, así, la separación. El mundo es una
sucesión de ciclos unión-separación. El hombre es también un
compuesto de los cuatro elementos. La salud consiste en cierto
equilibrio entre ellos. El conocimiento es posible porque lo
semejante conoce lo semejante: por el fuego conocemos el fuego,
por el odio, el odio, por el amor, el amor.
Biografía

Empédocles nació en Agrigento (Sicilia), el año 495 a. C.(?) y murió


probablemente en 435 a. C. Fue un destacado filósofo y poeta
griego.
Realmente se conoce muy poco de la biografía de Empédocles; su
personalidad está envuelta en la leyenda, que lo hace aparecer como
mago y profeta, autor de milagros y revelador de verdades ocultas
y misterios escondidos.
Se sabe, no obstante, que Empédocles nació en el seno de una
familia ilustre, y llegó a ser jefe de la facción democrática de su
ciudad natal. Su fama como científico y médico-taumaturgo, unida a
su posición social, le permitió ocupar importantes cargos en la vida
pública. El final de su vida lo pasó exiliado en el Peloponeso. Se
forjaron varias versiones en torno a su muerte, la más conocida de
todas es aquella según la cual se habría arrojado al volcán Etna para
ser venerado como un dios por sus conciudadanos.
De sus escritos se conservan únicamente Los Políticos, el tratado
Sobre la medicina, el Proemio a Apolo, Sobre la naturaleza (sólo se
conservan unos 450 versos de los 5.000 de que constaba la obra) y
Las Purificaciones (de argumento místico e inspirado en el orfismo).
Parece que hay que considerar espurias las tragedias que se le
atribuyen. Escribió sus obras en forma de poemas. Su doctrina
parece depender en muchos puntos de Parménides, a quien se
supone que conoció en un viaje a Elea.
En sus obras Empédocles comienza, como Parménides,
estableciendo la necesidad y perennidad del ser. Pero su
originalidad consiste en conciliar dicha necesidad con el
devenir, con el transcurrir de todo. Intentando responder a
esta cuestión, nos habla de cuatro "raíces" (rhicómata)
eternas, los cuatro elementos naturales: fuego, agua, aire y

tierra. (en realidad esto lo dijo Aristóteles)


Estas raíces corresponden a los principios (arjé) de los
jónicos, mas, a diferencia de éstos, -que se transforman
cualitativamente y se convierten en todas las cosas-, las
raíces de Empédocles permanecen cualitativamente
inalteradas: son originarias e inmutables (se prepara así la
noción de "elementos"). Lo que provoca el cambio son dos
fuerzas cósmicas que él llama Amor y Odio. (También en esto

Empédocles prepara el camino para la causa o fuerza natural).


Para Empédocles, el Amor tiende a unir los cuatro elementos, como
atracción de lo diferente; el Odio actúa como separación de lo
semejante. Cuando predomina totalmente el Amor, se genera una
pura y perfecta esfera toda ella igual e infinita, que goza de su
envolvente soledad. El Odio comienza entonces su obra, deshaciendo
toda la armonía hasta la separación completa del caos. De nuevo al
Amor interviene para volver a unir lo que el odio ha separado, y así,
las dos fuerzas, en sus cíclicas contiendas, dan vida a las diversas
manifestaciones del cosmos.
Los cuatro elementos y las dos fuerzas que lo mueven explican
asimismo el conocimiento, según el principio de que lo semejante se
conoce con lo semejante. Las cosas emanan flujos que, pasando a
través de los poros de los elementos, determinan el contacto y el
reconocimiento.
Sobre estas bases Empédocles dedicó gran interés a la observación
de la naturaleza (botánica, zoología y fisiología), y expuso originales
concepciones sobre la evolución de los organismos vivos, la
circulación de la sangre, y la sede del pensamiento en el corazón,

tesis acogida durante mucho tiempo por la medicina.


Esta doctrina de la evolución y transformación de todos los seres le
da pie para la teoría de la metempsícosis: por ley necesaria los
seres expían sus delitos a través de una serie de reencarnaciones.
"Yo he sido ya, anteriormente, muchacho y muchacha, arbusto,
pájaro y pez habitante del mar". Solamente los hombres que logren
purificarse podrán escapar por completo del círculo de los
nacimientos y volver a morar entre los dioses.
Empédocles y su visión del hombre

La teoría de los cuatro elementos que han de estar en armonía,


permite elaborar una concepción de salud, que tendrá amplia
repercusión en la medicina griega posterior.
Utilizando otros términos Empédocles considera al hombre un
microcosmos (El hombre, concebido como resumen completo del
universo o macrocosmos), una suerte de mundo microscópico (dado
que contiene los mismos elementos) y ello le permite formular una
explicación de conocimiento por "simpatía": "lo semejante conoce a
lo semejante". Así, las emanaciones que proceden de las cosas
entran por los poros del cuerpo humano, yendo a encontrar lo
semejante que en éste hay:
"Vemos la tierra por la tierra, el agua por el agua, el aire divino por
el aire y el fuego destructor por el fuego. Comprendemos el amor

por el amor y el odio por el odio." Fr. 109


Es decir un elemento lleva al otro y es necesaria la existencia de
uno para la existencia del otro
Para Empédocles, la realidad es concebida como una esfera, lo cual
sugiere que parte de la concepción de Parménides. La esfera de
Empédocles equivale al Ser de Parménides, aunque a diferencia de
éste último, no niega el valor de las apariencias porque para él, hay
movimiento y hay pluralidad de seres. Lo que hace es introducir
dentro de la esfera a la variedad: en su interior se encuentran los
cuatro elementos.
Podría decirse pues, que inspirándose en Tales, Anaxímenes,
Heráclito y Jenófanes, aúna de todos ellos sus elementos
primigenios. Cada uno de estos elementos es eterno e imperecedero,
pero al mezclarse entre sí dan lugar a la diversidad de seres y
cambios que se observan en el mundo.
La mezcla de los elementos es producido por dos fuerzas cósmicas:
el amor y el odio. Son fuerzas que también se encuentran en el
hombre y que al explicar en su lucha todo cuanto sucede,
determinan la visión trágica que Empédocles tiene de la existencia:
Estos elementos no cesan nunca su continuo cambio. En ocasiones se
unen bajo la influencia del Amor, y de este modo todo devinen lo
Uno; otras veces se disgregan por la fuerza hostil del Odio (...) y
tienen una vida inestable (...)
Este mismo combate de dos fuerzas se ve claramente en la
masa de los miembros mortales. A veces, por efecto del amor,
todos los miembros que posee el cuerpo se reúnen en unidad,
en la cima de la vida floreciente. Pero otras veces, separados
por el odio cruel, vagan por su lado a través de los escollos de
la existencia." Fr. 17-20. Para Empédocles, la vida del hombre

es unánime.
Leucipo

(s.V a. C.) (450 a. C. - 370 a. C.). Nacido en


Abdera, Melos, Mileto, Elea o en Clazomene (se
desconoce con certeza). De su vida se sabe muy
poco; Epicuro consideró la posibilidad de que Leucipo
no hubiera existido, lo cual dio lugar a numerosos
debates.
Casi nada se conoce de su vida y ninguno de sus escritos
ha perdurado. Sin embargo, es reconocido como creador
de la teoría atómica de la materia, más tarde
desarrollada por su principal discípulo, el filósofo griego
Demócrito. Según esta teoría, toda materia está
formada por partículas idénticas e indivisibles llamadas
átomos.
Lo que se sabe de su pensamiento se encuentra en fragmentos de
obras de otros autores como Aristóteles, Simplicio o Sexto
Empírico. Se dice que Demócrito inventó a Leucipo como su maestro
para ganar prestigio y para que respaldasen su teoría, ya que se
suponía que Leucipo era un gran físico.
Fue maestro de Demócrito de Abdera y a ellos dos se les atribuye
la fundación del atomismo mecanicista, según el cual la realidad está
formada tanto por partículas infinitas, indivisibles, de formas
variadas y siempre en movimiento, los átomos (ἄτομοι, s. lo que no
puede ser dividido), como por el vacío.
Así, tal vez en respuesta a Parménides, afirma que existe
tanto el ser como el no-ser: el primero está representado por
los átomos y el segundo por el vacío, «que existe no menos que
el ser» (Simpl., Fís. 28, 4), siendo imprescindible para que
exista movimiento. Particularmente, postula, al igual que
Demócrito, que el alma está formada por átomos más

esféricos que los componentes de las demás cosas.


Niega la génesis y la corrupción, formas de cambio que
eran aceptadas casi por la unanimidad entre los filósofos
presocráticos.
Leucipo fue el primero que pensó en dividir la materia
hasta obtener una partícula tan pequeña que no pudiera
dividirse más.
Filósofos presocráticos

1.- Leucipo de Elea o de Mileto (pues ambas atribuciones existen), asociado


a la filosofía de Parménides, no siguió su mismo camino ni el de Jenófanes,
sino, a lo que parece, el contrario. Pues, mientras que aquellos consideraban
al todo, uno, inmóvil, increado y limitado y ni siquiera permitieron la
búsqueda de lo que no es, éste postuló innumerables elementos en perpetuo
movimiento -los átomos- y sostuvo que el número de sus formas era
ilimitado, basándose en que no había razón para que un átomo tuviera una
forma en lugar de otra;
observó también que la llegada al ser y el cambio eran incesantes en los
seres. Sostuvo, además, que el no ente existe igual que el ente y que ambos,
por igual, son la causa de las cosas que llegan al ser. Supuso que la
naturaleza de los átomos era compacta y llena, que existía lo ente y que se
movía en el vacío, al que denominaba no ente y del que afirma que existe no
manos que el ser. De la misma manera, su compañero Demócrito de Abdera
estableció como principios a lo pleno y lo vacío...
Es frecuentemente descrito como el primer matemático puro. Los
primeros años de su vida los habitó en Samos.
Se cree que viajó mucho con su padre y es posible que, en uno de
éstos viajes, haya visitado entre otros lugares Tiro y que ahí haya
sido enseñado por los caldeos y otros hombres sabios de Siria. Sin
duda alguna, Pitágoras tuvo una buena educación: aprendió a tocar la
lira, aprendió poesía y a recitar a Homero.
Entre sus maestros de filosofía estuvo Pherekydes, quien al parecer
influyó mucho en el trabajo de Pitágoras. También se afirma que
tuvo por profesores a Tales y a Anaximandro, ambos de Mileto,
quienes contribuyeron al interés de Pitágoras hacia la astronomía,
geometría y cosmología.
Aproximadamente en el año 535 a. C. Pitágoras viajó a Egipto y
visitó muchos de los templos. Allí, tomó parte de las discusiones
efectuadas por los sacerdotes.
En 525 a. C. Cambises II, el rey de Persia, invadió Egipto y
Pitágoras fue capturado y llevado a Babilonia como prisionero. Cinco
años después Pitágoras fue liberado y regresó a Samos donde fundó
una escuela que se llamó Semicírculo. Aproximadamente en al año
518 a. C. Pitágoras se fue a Italia donde fundó una escuela
filosófica y religiosa en Croton, en la que eran aceptados tanto
hombres como mujeres.
Se le considera (siguiendo a Aristóteles) el fundador de la escuela
atomista, que afirma que la materia está constituida por átomos
indivisibles (las dos palabras significan lo mismo). Pudo ser discípulo
de Parménides, de Zenón de Elea o de Pitágoras. Se ignora casi todo
de su vida, y aun se ha llegado a dudar de su existencia. Su nombre
va asociado al de su discípulo Demócrito, y es difícil distinguir entre
las enseñanzas de éste cuáles deben atribuirse a Leucipo.
Su doctrina fue un primer intento de conciliar la
pluralidad de las cosas y la unidad y permanencia del ser.
Según él, todo se reduce a la unión y separación de los
átomos, partículas primitivas e indestructibles. El
devenir se explica por su composición y descomposición.
Las dos ideas fundamentales de Leucipo son lo lleno y lo
vacío.
La existencia de éste se prueba por la posibilidad del
movimiento, por la compresibidad y porosidad de los
cuerpos, y por el fenómeno fisiológico de la nutrición. Se
le atribuyen dos obras: "El gran sistema del mundo" y
"Sobre la mente", de las que sólo quedan fragmentos.
Pitágoras

nació en la isla de Samos en el año 582 a. C. Siendo muy joven viajó


a Mesopotamia y Egipto (también, fue enviado por su tío, Zoilo, a
Mitilene a estudiar con Ferécides de Syros y tal vez con su padre,
Babydos de Syros). Tras regresar a Samos, finalizó sus estudios,
según Diógenes Laercio con Hermodamas de Samos y luego fundó su
primera escuela durante la tiranía de Polícrates. Abandonó Samos
para escapar de la tiranía de Polícrates y se estableció en la Magna
Grecia, en Crotona alrededor del 525  a.C., en el sur de Italia,
donde fundó su segunda escuela. Las doctrinas de este centro
cultural eran regidas por reglas muy estrictas de conducta.
Su escuela (aunque rigurosamente esotérica) estaba abierta a
hombres y mujeres indistintamente, y la conducta discriminatoria
estaba prohibida (excepto impartir conocimiento a los no iniciados).
Sus estudiantes pertenecían a todas las razas, religiones, y
estratos económicos y sociales. Tras ser expulsados por los
pobladores de Crotona, los pitagóricos se exiliaron en Tarento
donde se fundó su tercera escuela.
Poco se sabe de la niñez de Pitágoras. Todas las pistas de su
aspecto físico probablemente sean ficticias excepto la descripción
de una marca de nacimiento llamativa que Pitágoras tenía en el
muslo. Es probable que tuviera dos hermanos aunque algunas
fuentes dicen que tenía tres. Era ciertamente instruido, aprendió a
tocar la lira, a escribir poesía y a recitar a Homero.
Había tres filósofos, entre sus profesores, que debieron
de haber influido a Pitágoras en su juventud. El esfuerzo
para elevarse a la generalidad de un teorema matemático
a partir de su cumplimiento en casos particulares
ejemplifica el método pitagórico para la purificación y
perfección del alma, que enseñaba a conocer el mundo
como armonía;
en virtud de ésta, el universo era un cosmos, es decir, un conjunto
ordenado en el que los cuerpos celestes guardaban una disposición
armónica que hacía que sus distancias estuvieran entre sí en
proporciones similares a las correspondientes a los intervalos de la
octava musical. En un sentido sensible, la armonía era musical; pero
su naturaleza inteligible era de tipo numérico, y si todo era armonía,
el número resultaba ser la clave de todas las cosas.
La voluntad unitaria de la doctrina pitagórica quedaba plasmada en
la relación que establecía entre el orden cósmico y el moral; para los
pitagóricos, el hombre era también un verdadero microcosmos en el
que el alma aparecía como la armonía del cuerpo. En este sentido,
entendían que la medicina tenía la función de restablecer la armonía
del individuo cuando ésta se viera perturbada, y, siendo la música
instrumento por excelencia para la purificación del alma, la
consideraban, por lo mismo, como una medicina para el cuerpo
.La santidad predicada por Pitágoras implicaba toda una serie de
normas higiénicas basadas en tabúes como la prohibición de
consumir animales, que parece haber estado directamente
relacionada con la creencia en la transmigración de las almas; se
dice que el propio Pitágoras declaró ser hijo de Hermes, y que sus
discípulos lo consideraban una encarnación de Apolo.
La hermandad pitagórica

A su escuela de pensamiento se la conocía como los pitagóricos y


afirmaban que la estructura del universo era aritmética y
geométrica. Políticamente apoyaron el partido dórico, obteniendo
grandes cuotas de poder hasta el Siglo V, en el que fueron
perseguidos y donde muchos de sus miembros murieron.
La hermandad estaba dividida en dos partes: Los estudiantes y los
oyentes. Los estudiantes aprendían las enseñanzas matemáticas,
religiosas y filosóficas directamente de su fundador, mientras que
los oyentes se limitaban a ver el modo de comportarse de los
pitagóricos.
Pitágoras pasa por ser el introductor de pesos y medidas, y
elaborador de la teoría musical; el primero en hablar de "teoría" y
de "filósofos", en postular el vacío, en canalizar el fervor religioso
en fervor intelectual, en usar la definición y en considerar que el
universo es una obra sólo descifrable a través de las matemáticas.
Fueron los pitagóricos los primeros en sostener la forma esférica
de la tierra y postular que ésta, el sol y el resto de los planetas
conocidos, no se encontraban en el centro del universo, sino que
giraban en torno a una fuerza simbolizada por el número uno.
Matemáticas

Los pitagóricos atribuían todos sus descubrimientos a Pitágoras por


lo que es difícil determinar con exactitud cuales resultados son
obra del maestro y cuales de los discípulos.
Entre los descubrimientos que se atribuyen a la escuela de
Pitágoras están:

-Una prueba del teorema de Pitágoras. Si bien los pitagóricos no


descubrieron este teorema (ya era conocido y aplicado en Babilonia
y la India desde hacía un tiempo considerable), sí fueron los
primeros en encontrar una demostración formal del teorema.
También demostraron el converso del teorema (si los lados de un
triángulo satisfacen la ecuación, entonces el triángulo es recto).
-Ternas pitagóricas. Una terna pitagórica es una terna de números
enteros (a, b, c) tales que a²+b²=c². Aunque los babilonios ya sabían
cómo generar tales ternas en ciertos casos, los pitagóricos
extendieron el estudio del tema encontrando resultados como
cualquier entero impar es miembro de una terna pitagórica
primitiva. Sin embargo, la solución completa del problema no se
obtuvo hasta el siglo XIII cuando Fibonacci encontró la forma de
generar todas las ternas pitagóricas posibles.
-Sólidos regulares. Los pitagóricos descubrieron el dodecaedro y
demostraron que sólo existen 5 poliedros regulares.

-Números perfectos. Estudiaron los números perfectos, es decir


aquellos números que son iguales a la suma de sus divisores propios
(por ejemplo 6=1+2+3). Encontraron una fórmula para obtener
ciertos números perfectos pares.
-Números amigables. Un par de números son amigables si
cada uno es igual a la suma de los divisores propios del otro.
Jámblico atribuye a Pitágoras haber descubierto el par
amigable (220, 284).

-Números irracionales. El descubrimiento de que la diagonal


de un cuadrado de lado 1 no puede expresarse como un
cociente de números enteros marca el descubrimiento de los
números irracionales.
-Medias. Los pitagóricos estudiaron la relación entre las medias
aritmética, geométrica y armónica de dos números y obtuvieron la
relación .

-Números figurados. Un número es figurado (triangular,


cuadrangular, pentagonal, hexagonal, etc.) si tal número de guijarros
se pueden acomodar formando el polígono correspondiente con lados
1,2,3, etc. (ver figura).
Religión

Afirmaba que las almas eran inmortales y transmigraban, y que


conseguían su pureza a través del conocimiento y una serie de
prohibiciones. Pitágoras creía firmemente que había habitado en
otros cuerpos humanos de épocas anteriores.
Su idea de Dios Protesta contra la imagen de los dioses trazada por
la mitología. Es el comienzo de una época nueva en la religión griega.
Enseña la existencia de un único Dios que mantiene el mundo unido
en la justicia. Este Dios no piensa de manera humana ni tiene forma
humana. Su cuerpo es una esfera y la divinidad se manifiesta en el
movimiento circular del fuego de los astros.
Leyendas

De él se creía que oía voces sobrenaturales, podía encantar a los


anímales y obrar milagros. Entre la jerga de filósofos se llegó a
especular con su estado mental hasta el punto de ser considerado
un loco.
Zenón

fue un filósofo eleata griego nacido en Elea (¿490-430? adC). Al


igual que Meliso de Samos, reforzó y argumentó a favor de la
filosofía parmenidea, es conocido por sus paradojas, que en su época
eran aporéticas, como las que niegan la existencia del movimiento o
la pluralidad del ser. Zenón trató de probar que el ser tiene que ser
homogéneo, único y, en consecuencia, que el espacio no está formado
por elementos discontinuos sino que el cosmos o universo entero es
una única unidad.
Inventó la demostración llamada ad/absurdum (reducción por el
absurdo), que toma por hipótesis las afirmaciones del adversario y
muestra los absurdos a los que se llegaría si esa hipótesis fuera
verdadera, obligando al interlocutor, en última instancia, a aceptar
la tesis opuesta a la que sostuvo en un principio.
Sus principales argumentos son :
-Contra la pluralidad como estructura de lo real.
-Contra la validez del espacio.
-Contra la realidad del movimiento.
-Contra la realidad del transcurrir del tiempo.
Es necesario dejar constancia que los razonamientos de Zenón
constituyen la huella más vieja que se conserva del pensamiento
infinitesimal desarrollado muchos siglos después. El cálculo
infinitesimal nace con Leibniz y Newton en el año 1666. Por lo tanto,
podría decirse y considerarse a este eleata como un precursor del
cálculo infinitesimal, pero en ningún caso se puede decir que él
dominara este pensamiento.
Paradojas de Zenón

Las paradojas de Zenón son una serie de paradojas o aporías,


ideadas por Zenón de Elea, para apoyar la doctrina de Parménides
de que las sensaciones que obtenemos del mundo son ilusorias, y
concretamente, que no existe el movimiento. Racionalmente, una
persona no puede recorrer un estadio de longitud, porque primero
debe llegar a la mitad de éste, antes a la mitad de la mitad, pero
antes aún debería recorrer la mitad de la mitad de la mitad y así
eternamente hasta el infinito. De este modo, teóricamente, una
persona no puede recorrer un estadio de longitud, aunque los
sentidos muestran que sí es posible.
Pertenecen a la categoría de paradojas falsídicas, también llamadas
sofismas, esto es, que no sólo alcanzan un resultado que aparenta
ser falso, sino que además lo es. Esto se debe a una falacia en el
razonamiento, producido por la falta de conocimientos sobre el
concepto de infinito en la época en la que fueron formuladas.
Aquiles y la tortuga

Aquiles, llamado "el de los pies ligeros" y el más hábil guerrero de


los Aqueos, quien mató a Héctor, decide salir a competir en una
carrera contra una tortuga. Ya que corre mucho más rápido que ella,
y seguro de sus posibilidades, le da una gran ventaja inicial.
Al darse la salida, Aquiles recorre en poco tiempo la distancia que
los separaba inicialmente, pero al llegar allí descubre que la tortuga
ya no está, sino que ha avanzado, más lentamente, un pequeño
trecho. Sin desanimarse, sigue corriendo, pero al llegar de nuevo
donde estaba la tortuga, ésta ha avanzado un poco más. De este
modo, Aquiles no ganará la carrera, ya que la tortuga estará siempre
por delante de él.
Réplica a la paradoja

Actualmente, se conoce que Aquiles realmente alcanzará a la


tortuga, ya que, como demostró el matemático escocés James
Gregory (1638-1675), una suma de infinitos términos puede tener
un resultado finito. Los tiempos en los que Aquiles recorre la
distancia que le separa del punto anterior en el que se encontraba la
tortuga son cada vez más y más pequeños, y su suma da un resultado
finito, que es el momento en que alcanzará a la tortuga.
Otra manera de plantearlo es que Aquiles puede fijar un punto de
llegada que está metros delante de la tortuga en vez del punto en
que ella se encuentra. Ahora, en vez de cantidades infinitas,
tenemos dos cantidades finitas con las cuales se puede calcular un
espacio finito de tiempo en el cual Aquiles pasará a la tortuga.
Otra forma de encarar el problema es huyendo del análisis
infinitesimal, cuyo planteamiento matemático se desconocía en tal
época, para reconvertirlo en análisis discreto: Filípides -el campeón
olímpico al que se ordenó que abandonara las filas del ejército para
comunicar a Atenas la victoria conseguida sobre los persas en la
playa de Marathon- no recorre espacios infinitesimales, sino
discretos, que podemos denominar zancada. A cada zancada le
podemos asignar un espacio concreto. Por ejemplo podemos suponer
que Filípides recorre un metro a cada zancada.
Ahora el problema se reduce a la comparación de velocidades
relativas: calcular en qué momento la última zancada de Filípides
recorrerá una distancia mayor a la que haya podido recorrer la
tortuga en el mismo tiempo, incluso aunque no sepamos definir la
distancia exacta que la tortuga recorrería.
Es decir, basta que una de las variables sea discreta y que podamos
suponer que, en determinado tiempo, puede superar a las distancias
infinitesimales, para demostrar, incluso teóricamente, que el
movimiento existe.
El tema está en que la paradoja sólo se presenta considerando el
espacio sin el tiempo, cuando sabemos que el movimiento es una
función "continua" del espacio en función del tiempo.
La dicotomía

Esta paradoja, conocida como argumento o paradoja de la dicotomía,


es una variante de la anterior.
Zenón está a ocho metros de un árbol. Llegado un momento, lanza
una piedra, tratando de dar al árbol. La piedra, para llegar al
objetivo, tiene que recorrer antes la primera mitad de la distancia
que le separa de él, es decir, los primeros cuatro metros, y tardará
un tiempo (finito) en hacerlo. Una vez llegue a estar a cuatro
metros del árbol, deberá recorrer los cuatro metros que le quedan,
y para ello debe recorrer primero la mitad de esa distancia.
Pero cuando esté a dos metros del árbol, tardará tiempo en
recorrer el primer metro, y luego el primer medio metro restante, y
luego el primer cuarto de metro... De este modo, la piedra nunca
llegará al árbol.
Es posible utilizar este razonamiento, de forma análoga, para
«demostrar» que la piedra nunca llegará a salir de la mano de Zenón.
Al igual que en la paradoja de Aquiles y la tortuga, es cierto que la
cantidad de distancias recorridas (y tiempos invertidos en hacerlo)
es infinita, pero su suma es finita y por tanto la piedra llegará al
árbol.
La paradoja de la piedra puede ser planteada matemáticamente
usando series infinitas. Las series infinitas son sumatorias cuyo
término variante (que puede tomar cualquier valor numérico) va
hasta el infinito.
Como introducción al concepto de serie, se muestran un par de
series sencillas y luego se aplica esa formulación a la paradoja de
Zenón.
Tomas de Aquino

fue un reconocido teólogo y Doctor de la Iglesia


Católica que vivió en la edad media. Máximo
representante de la tradición escolástica, y padre
de la Escuela Tomista de filosofía. Es conocido
también como Doctor Angélico y Doctor Común.
Su trabajo más conocido es la Suma Teológica,
tratado en el cual postula Cinco Vías para
demostrar la existencia de Dios. Canonizado en
1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y
Patrón de las Universidades y Centros de estudio
católicos en 1880. Su festividad se celebra el 28 de
enero.
Biografía

Tomás, conocido en italiano como Tommaso D‘ Aquino, nació en 1225


en Roccasecca, un castillo situado en la cumbre de una montaña,
cerca de Aquino, Italia. Su familia pertenecía a la nobleza
napolitana. Hijo del Conde Landuf de Aquino, estudió en el
monasterio de Montecasino y después en la Universidad de Nápoles.
En el año 1244 tomó el hábito de la Orden de Predicadores y
conoció a Alberto Magno, con quien estudiaría en Colonia.
Se ha dicho que muy pocos filósofos o teólogos han logrado escribir
esa cantidad de trabajos, de tan alta calidad, en el plazo que lo hizo
Aquino, un poco menos de tres décadas.
Después de su muerte, algunas tesis de Tomás de Aquino fueron
condenadas por el obispo de París, Étienne Tempier, quien en 1277
lanzó una gran condena de 219 tesis respecto a la Universidad de
París.
A pesar de esto (era una condena importante, pero
local), Tomás de Aquino fue canonizado el 18 de enero de
1323. Las condenas de 1277 fueron levantas en lo que
respecta a Tomás de Aquino el 14 de febrero de 1325.
Sumario de los trabajos

Posteriormente se doctoró, y en 1252 ejerció como maestro de


Teología en la Universidad de París, y en otras ciudades europeas
como Orvieto, Roma, Viterbo, Bolonia y Nápoles. Murió en
1274camino del segundo concilio de Lyon.
Pensamiento

Se puede analizar su pensamiento de acuerdo a dos etapas:


Primera (1245–1259). En este período predominan las influencias
Platónicas (Avicena y Alberto Magno) y las neoplatónicas (Agustín
de Hipona y el Pseudo Dionisio).
Entre las obras más importantes de esta etapa podemos destacar:
los comentarios a las obras de Pedro Lombardo, Boecio (sobre la
trinidad), el opúsculo titulado De ente et essentia y el libro primero
de la Suma contra Gentiles. La función de esta obra era servir de
apoyo a los predicadores que tenían que discutir con judíos y
musulmanes, valiéndose de argumentos racionales y filosóficos sin
tener que basarse sólo en la fe.
Segunda (1259–1273). Sin cambiar su pensamiento precedente,
domina en el filósofo el pensamiento aristotélico, logrando una
síntesis entre platonismo y aristotelismo. Así comenta ampliamente
la Ética a Nicómaco.
En este momento la universidad de París atraviesa un momento de
gran inestabilidad que se manifiesta en la pugna entre franciscanos,
de orientación agustiniana, y los dominicos, con fuertes influencias
aristotélicas.
Tomás de Aquino realiza en esta etapa toda una síntesis de los
problemas filosóficos más discutidos (fe–razón, creación, política).
Entre sus obras podemos destacar: finaliza la Suma contra los
gentiles, cuestiones disputadas sobre el mal, sobre el alma,
opúsculos contra los averroístas, como De aeternitate mundi y el De
unitate intellectus. La obra más importante de Tomás de Aquino es
la Summa Theologica (1265–1272), en la que logra una
sistematización entre teología y filosofía.
Influencias recibidas y repercusión
posterior

La principal influencia recibida por Tomás de Aquino se encuentra


en Aristóteles. De él toma la teoría hilemórfica, y sus aplicaciones
en la antropología y epistemología, como la idea de que el alma y el
cuerpo forman una única sustancia o la diferenciación de seres en
acto o en potencia. La forma es lo que ordena y estructura la
materia. Aplica la teoría del ser a Dios, diciendo que Dios es el ser
total, causa de todo.
Toma influencias de su teoría del conocimiento que comienza con la
experiencia sensible y se termina con la abstracción donde se llega
al conocimiento de lo universal. También toma influencias en sus
planteamientos éticos, en la idea de felicidad como fin último, el
cual constituye el bien supremo; o las virtudes que se entienden
como medio para llegar a ese fin. Toma influencias de la teología
natural de Aristóteles. Todo ello lo recibe gracias a su maestro,
Alberto Magno.
De Agustín de Hipona recibe dos de sus causas que explican la
existencia de Dios, la que se explica en la primera vía, la del
movimiento ya que ante esto tiene que haber algo inmóvil; y la de la
perfección. De Platón toma su idea de «participación» para explicar
la relación entre el ser y los seres, del mismo modo que Platón
explicaba la relación de las ideas con las cosas.
Recibe influencias del pensamiento musulmán como de Avicena de
quien toma la distinción de esencia y existencia y la vía de la
contingencia, o de Averroes, de quien asume al menos algunos
aspectos suyos en cuanto al problema de los universales, parte de su
teoría del conocimiento, sobre el conocimiento divino de los seres
particulares, sobre la inmaterialidad del primer motor, sobre Dios
como acto puro y sobre el principio de individuación.
Su principal influencia procede de la religión, la idea de Dios como
ser.
La repercusión posterior ejercida por Tomás de Aquino ha sido
inmensa y se comprueba ya que su doctrina fue el prácticamente el
pensamiento oficial de la iglesia durante muchos siglos.
La relación del tomismo con la filosofía y el pensamiento moderno se
entiende en estas dos cuestiones:

Existen desacuerdos sobre la neutralidad en el punto de vista de la


versión actual de las cinco vías.
En la página de discusión puedes consultar el debate al respecto.
Demostrabilidad de la existencia de Dios: la vía de la contingencia
se conserva en filósofos como Leibniz y la vía de la causalidad
subordinada en Descartes. La primera vía del motor inmóvil, no ha
podido ser desmentida; de hecho los últimos trabajos científicos
relacionados con el principio del tiempo (conocido como teoría del
Big Bang) dan sustento científico a la idea del motor inmóvil . Las
otras dos vías, cuarta y quinta, permanecen sin refutación alguna,
Ley natural: si bien no es una postura exclusiva de Tomás de Aquino,
el concepto tiene un rol central en la postura oficial de la Iglesia.
Aparece en el Derecho internacional gracias a los aportes hechos
por tomistas de la segunda escolástica.
Algunos de los seguidores más conocidos anteriores al siglo XVIII
han sido: Juan Capreolo, Paulo Barbo (también llamado Soncinas),
Domingo de Flandria (o el Flandriense), Francisco Suárez SJ,
Francisco de Vitoria OP, Domingo Báñez OP, Tomás de Vio OP
(también conocido como Cardenal Cayetano), Juan de Mariana SJ,
Francisco Silvestre de Ferrara OP (también conocido como el
Ferrariense), Juan de Santo Tomás OP (o Juan Poinsot), Domingo de
Soto OP, Francisco Zumel OCD, Melchor Cano OP y Diego Mas OP.
San Agustín de hipona

Infancia y juventud

Nació el 13 de noviembre de 354 en Tagaste, pequeña ciudad de


Numidia en el África romana. Su padre, llamado Patricio, era aún
pagano cuando nació su hijo. Su madre, Santa Mónica es puesta por
la Iglesia como ejemplo de mujer cristiana, de piedad y bondad
probadas, madre abnegada y preocupada siempre por el bienestar
de su familia, aún bajo las circunstancias más adversas.
Mónica le enseñó a su hijo los principios básicos de la religión
cristiana y al ver cómo el joven Agustín se separaba del camino del
cristianismo se entregó a la oración constante en medio de un gran
sufrimiento. Años más tarde Agustín se llamará a sí mismo "El hijo
de las lágrimas de su madre".
San Agustín estaba dotado de una gran imaginación y de una
extraordinaria inteligencia. Se destacó en el estudio de las letras.
Mostró un gran interés hacia la literatura, especialmente la griega
clásica y poseía gran elocuencia. Sus primeros triunfos tuvieron
como escenario Madaura y Cartago. Durante sus años de estudiante
en Cartago desarrolló una irresistible atracción hacia el teatro. Al
mismo tiempo, gustaba en gran medida de recibir halagos y la fama,
que encontró fácilmente en aquellos primeros años de su juventud.
Allí mismo en Cartago se destacó por su genio retórico y sobresalió
en concursos poéticos y certámenes públicos. Aunque se dejaba
llevar ciegamente por las pasiones humanas y mundanas, y seguía
abiertamente los impulsos de su espíritu sensual y mujeriego, no
abandonó sus estudios, especialmente los de filosofía. El propio
Agustín hace una crítica muy dura y amarga de esta etapa de su
juventud en sus Confesiones.
A los diecinueve años, la lectura de Hortensius de Cicerón despertó
en la mente de Agustín el espíritu de especulación y así se dedica de
lleno al estudio de la filosofía. Además, será en esta época cuando el
joven Agustín conocerá a una mujer con la que mantendrá una
relación estable de catorce años y con la cual tendrá un hijo:
Adeodato.
En su búsqueda incansable de respuesta al problema de la verdad,
Agustín pasa de una escuela filosófica a otra sin que encuentre en
ninguna una verdadera respuesta a sus inquietudes. Finalmente
abraza el maniqueísmo creyendo que en este sistema encontraría un
modelo según el cual podría orientar su vida. Varios años siguió esta
doctrina y solamente la abandonó después de hablar con el obispo
Fausto. Ante tal decepción, se convenció de la imposibilidad de
llegar a alcanzar la plena verdad, y por ello se hizo escéptico.
Un día San Agustín paseaba por la orilla del mar, dándole vueltas en
su cabeza a muchas de las doctrinas sobre la realidad de Dios, una
de ellas la doctrina de la Trinidad. De repente, alza la vista y ve a un
hermoso niño, que está jugando en la arena, a la orilla del mar. Le
observa más de cerca y ve que el niño corre hacia el mar, llena el
cubo de agua del mar, y vuelve donde estaba antes y vacía el agua en
un hoyo. Así el niño lo hace una y otra vez.
Hasta que ya San Agustín, sumido en gran curiosidad se acerca al
niño y le pregunta: "Oye, niño, ¿qué haces?" Y el niño le responde: "
Estoy sacando todo el agua del mar y la voy a poner en este hoyo". Y
San Agustín dice: "Pero, eso es imposible". Y el niño responde: "Más
imposible es tratar de hacer lo que tú estas haciendo: Tratar de
comprender en tu mente pequeña el misterio de Dios".
Sumido en una gran frustración personal, decide en 383 partir para
Roma, la capital del Imperio. Su madre le acompaña en este viaje. En
Roma enferma de gravedad y gracias a su amigo y protector Símaco,
prefecto de Roma fue nombrado "magister rhetoricae" en
Mediolanum (actual Milán).
Conversión al cristianismo

Fue en Milán donde se produjo la última etapa antes de su


conversión: empezó a asistir como catecúmeno a las celebraciones
litúrgicas del obispo Ambrosio, quedando admirado de sus
predicaciones y su corazón. Entonces decidió romper
definitivamente con el maniqueísmo. Esta noticia llenó de gozo a su
madre que se encargó de buscarle un matrimonio acorde con su
estado social y dirigirle hacia el bautismo. Se despidió de su
compañera sentimental con gran dolor y en vez de optar por casarse
con la mujer que Mónica le había buscado, decidió vivir en ascesis;
decisión a la que llegó después de haber conocido los escritos
neoplatónicos gracias al sacerdote Simpliciano.
Los platónicos le ayudaron a resolver el problema del materialismo y
el del mal. San Ambrosio le ofreció la clave para interpretar el
Antiguo Testamento y encontrar en la escritura la fuente de la fe.
Por último san Pablo le ayudó a solucionar el problema de la
mediación y de la gracia. Ya sólo quedaba la crisis decisiva, estando
en el jardín con su amigo Alipio, reflexionando sobre el ejemplo de
Antonio, oyó la voz de un niño de una casa vecina que decía: toma y
lee, y entendiéndolo como una invitación divina, cogió la Biblia, la
abrió por las cartas de Pablo y leyó el pasaje Rom 13, 13ss. Al llegar
al final de esta frase se desvanecieron todas las sombras de duda.
En 386 se consagra al estudio formal y metódico de las ideas del
cristianismo. Renuncia a su cátedra y se retira con su madre y unos
compañeros a Casiciaco, cerca de Milán para dedicarse por completo
al estudio y a la meditación. El 23 de abril de 387, a los treinta y
tres años de edad, es bautizado en Milán por el santo obispo
Ambrosio. Ya bautizado, regresa a África, pero antes de
embarcarse, su madre Mónica muere en Ostia, el puerto cerca de
Roma.
Monacato y episcopado

Cuando llegó a Tagaste vendió todos sus bienes y el producto de la


venta lo repartió entre los pobres. Se retiró con unos compañeros a
vivir en una pequeña propiedad para hacer allí vida monacal. Años
después esta experiencia será la inspiración para su famosa Regla. A
pesar de su búsqueda de la soledad y el aislamiento, la fama de
Agustín se extiende por toda la comarca.
El 391 viajó a Hipona para buscar un lugar donde abrir un
monasterio y vivir con sus hermanos, pero durante una celebración
litúrgica fue elegido por la comunidad para que fuese ordenado
sacerdote, a causa de las necesidades del obispo de Hipona, Valerio.
Aceptó esta brusca elección con lágrimas en los ojos, pues al
principio se negaba con gritos y lágrimas a aceptarla. Algo parecido
sucedió al ser consagrado obispo en el 395. Fue entonces cuando
dejó el monasterio de laicos y se instaló en la casa del obispo, que
transformó en un monasterio de clérigos.
La actividad episcopal de Agustín es enorme y variada. Predica a
todo tiempo y en muchos lugares, escribe incansablemente, polemiza
con aquellos que van en contra de la ortodoxia de la doctrina
cristiana de aquel entonces, preside concilios, resuelve los
problemas más diversos que le presentan sus fieles. Se enfrentó a
maniqueos, donatistas, arrianos, pelagianos, priscilianistas,
académicos, etc.
Agustín murió en Hipona el 28 de agosto de 430 durante el sitio al
que los vándalos de Genserico sometieron a la ciudad durante la
invasión de la provincia romana de África. Su cuerpo, en fecha
incierta, fue trasladado a Cerdeña y, hacia el 725, a Pavía, a la
basílica de San Pietro in Ciel de Oro, donde reposa hoy.
Razón y fe

San Agustín comienza la búsqueda de la verdad de una manera casi


desesperada. Ya a los diecinueve años se pasó al racionalismo y
rechazó la fe en nombre de la razón. Sin embargo, poco a poco va
descubriendo que la razón y la fe no se oponen, sino que su relación
es de colaboración. La fe es un modo de pensar asistiendo, si no
existiese el pensamiento, no existiría la fe. Por eso la inteligencia es
la recompensa de la fe. La fe y la razón son dos campos que
necesitan ser equilibrados y complementados.
Esta postura se sitúa entre el fideísmo y el racionalismo. A los
racionalistas le responde: Crede ut intelligas ("cree para
comprender") y a los fideístas: Intellige ut credas ("comprende
para creer"), pues es imposible creer sin razón. San Agustín quiere
comprender el contenido de la fe, demostrar la credibilidad de la fe
y profundizar en sus enseñanzas.
Filosofía

Leyó y conoció de memoria muchas obras de filósofos, entré ellas


estaban las de Cicerón, Varrón, Séneca, Platino y Porfirio. Sintió
preferencia por los neoplatónicos que ejercieron una gran influencia
en él, pero a los que corrigió. Esta predilección se basó en
considerarles los filósofos clásicos más cercanos al cristianismo y
por haber dado vida a una enseñanza común de la verdadera
filosofía. Los principios que componen y en los que se inspira la
filosofía de San Agustín son la interioridad, participación e
inmutabilidad.
Con el primero hace una invitación al sujeto para que se vuelva a sí
mismo, pero no para pararse en el sujeto, sino para que se dé cuenta
de que en él hay algo más que lo trasciende. La mente humana está
en relación con las realidades inteligibles e inmutables. Con este
principio demuestra la existencia de Dios, prueba la espiritualidad
del alma y su inmortalidad y además da una explicación psicológica
de la Trinidad.
El segundo principio podemos enunciarlo así: todo bien o es bien por
su misma naturaleza y esencia, o es bien por participación; en el
primer caso es el Bien sumo, en el segundo caso es un bien limitado.
Esta participación puede ser: la participación del ser, de la verdad y
del amor.
En cuanto a la inmutabilidad, el ser verdadero, genuino y auténtico
es sólo el ser inmutable. No existe de alguna forma o en cierta
medida, sino que es el Ser. Este principio vale para distinguir al ser
por esencia del ser por participación.
Dios y el hombre

La filosofía agustiniana se centra en dos temas esenciales: Dios y el


hombre.
Dios. Para llegar de la mente a Dios primero tenemos que preguntar
al mundo, después volverse hacia uno mismo y por último
trascenderse. El mundo responde que él ha sido creado y el
itinerario continua; se procede a la ascensión interior, y el hombre
se reconoce a sí mismo intuyéndose como ser existente, pensante y
amante. Puede por ello ascender a Dios por tres vías: la vía del ser,
de la verdad y del amor. Se trata de trascenderse a uno mismo, de
poner nuestros pasos "allí donde la luz de la razón se enciende".
Ahora bien, llegaremos a un Dios incomprensible, inefable. Este Dios
es el ser sumo, la primera verdad y el eterno amor.
El hombre. Agustín explora su misterio, su naturaleza, su
espiritualidad y su libertad. Es un grande profundum y una magna
quaestio.El compuesto humano está formado por el cuerpo y el
espíritu. A pesar de lo que se dice de él, superó el espiritualismo
helénico. La cárcel del alma no es el cuerpo humano, sino el cuerpo
corruptible; el alma no puede ser sin él dichosa. Ésta fue creada de
la nada. La tesis fundamental que ayuda a entender el misterio del
hombre es su creación a imagen de Dios, que es propia del hombre
interior, de la mente. Pero ha sido deformada por el pecado y será
la gracia la encargada de restaurarla. El hombre sólo adhiriéndose al
ser inmutable puede alcanzar su felicidad. En este encuentro de
Dios y el hombre, Agustín examina la delicada cuestión de la gracia
y la libertad.
Agustín defendió la libertad contra los maniqueos y la existencia de
una sola alma y una sola voluntad: era yo mismo quien quería, yo
quien no quería; yo era yo. Por último, también exploró el tema de
las pasiones, reduciéndolas a la raíz común del amor. En las pasiones
advierte tres posibilidades: ausencia de pasiones, orden en las
pasiones y desorden o concupiscencia, la cual le hace llegar a una
guerra civil.
Ser, conocer, amar
A los grandes problemas del ser, conocer y amar, le da tres
soluciones, que son la creación, la iluminación y la sabiduría o
felicidad.
Creación. Explica el problema del origen de las cosas,
diciendo que Dios creó todas las cosas de la nada. Existen
tres maneras de proceder una cosa de otra: por generación,
por fabricación o por creación. Esta última sólo es capaz de
hacerla Dios.
La creación ha tenido lugar en el tiempo. Dios crea de la nada
y crea según razones eternas (ideas ejemplares existentes en
la mente Divina). Pero no todo es creado de la misma manera,
Dios ha creado todo simultáneamente, pero unas cosas las ha
creado en sí mismas y otras virtualmente, en sus gérmenes
invisibles. Esta es la teoría de las rationes seminales.
Todas las cosas son buenas porque las ha creado Dios, y las ha
creado porque ha querido. Por ello el mal no puede ser una sustancia
sino que es defecto, privación. Hay dos especies de mal: el mal que
el hombre sufre contra su voluntad y el mal que comete
voluntariamente. El primero es el mal físico y el segundo es el mal
moral. Los dos provienen de la deficiencia de la criatura. Sin
embargo Dios no es la causa de ningún mal, solamente lo permite, ya
que Él puede sacar bien del mal.
Otro tema es el del tiempo, éste es un “enigma intrincadísimo”.
Podemos decir que es una distensión del alma que recuerda, intuye y
aguarda
Iluminación. Nuestra iluminación es una participación del Verbo, es
decir, de la vida que es luz de los hombres. Dios, causa del ser, es
también luz del conocer. Los hombres percibimos la verdad de
nuestras afirmaciones en la verdad inmutable. El alma intelectiva es
capaz de contemplar las cosas inteligibles en una luz incorpórea
especial, la verdad inmutable. Así pues, la mente humana es
iluminada divinamente y esto es el fundamento de la certeza de
nuestros juicios.
Por último, podemos tener tres especies de conocimiento: el
corporal, espiritual y el intelectual.
La felicidad. El hombre obtiene la felicidad de Dios y esta felicidad
es Dios mismo. Para él la felicidad es el gozo de la verdad y no
puede ser dichoso quien no posee lo que ama, pero dichoso es sólo
quien posee todo lo que quiere y no quiere nada malo. Otro paso más,
no hay felicidad verdadera si no es eterna.
Por eso sólo Dios, y no los bienes temporales, puede hacernos
felices. Sin embargo aquí sólo poseemos la felicidad en esperanza.
San Agustín diferencia las cosas que deben ser amadas por sí
mismas, como un fin al que llegar y del que gozar y las cosas que son
medios para el fin y de las que solamente debemos servirnos. Si nos
quedamos en los medios nunca llegaremos a poseer la verdadera
felicidad. La historia será así el contraste dramático entre dos
amores: de sí y de Dios. Dependiendo del amor que elijamos
llegaremos a ser felices o no.

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