You are on page 1of 4

“GERIATRICO ABIERTO: UNA POSIBILIDAD EMPRESARIO-ASISTENCIAL”

Por el Lic. Alfredo Armando AGUIRRE


A modo de prólogo
El artículo que sigue fue publicado en el "La Reforma" de General Pico, provincia de
La Pampa, en su edición del 8 de febrero de 1994.
Si bien el mismo recogía las vivencias que vengo acumulando en mis viajes y
recorridas desde fines de la década del cincuenta, el mismo no fue escrito en
abstracto. Estaba anclado en un lugar determinado: Carlos Beguerie, localidad que
había visitado poco antes de la redacción de la presente comunicación. Los lugares
que cito son los lugares de Beguerie. De la precedente afirmación tengo por testigos
algunos amigos.
Quieren estos pequeños milagros que genera la Internet, que últimamente haya
tomado contacto con beguerienses. Es así que se torna posible, poco mas de 12 años
de haber sido elaborado, compartir ese articulo basados en las vivencias y en los
lugares que son tan caros a quines allí viven o han vivido.
Hecha esta acotación va el artículo

Una de nuestras principales preocupaciones sobre las cuestiones argentinas,


estriba en el ya inveterado desequilibrio demográfico del país. El presente
desarrollo apunta a poner a consideración pública, una iniciativa que puede constituir
a aporte concreto, para insuflar actividad a muchos puntos de nuestro sufrido interior
argentino. Para lo que se nos ocurre, he ido tomando algunos antecedentes, porque
cuando uno se dedica al estudio de las cuestiones sociales, se encuentran que
felizmente alguien antes que uno, se dedico a estudiar temas que son similares,
porque las necesidades humanas esenciales no varían desde que hay animales
racionales (esto es hombres) sobre este Planeta.
Lo primero que se nos apareció cronológicamente fue el concepto de”
correccional abierto", en el ámbito carcelario. Luego tomamos conocimiento
del concepto de hospital de día, idea emparentada, con una experiencia que se hizo
en Italia, de permitir a los enfermos deambular por la ciudad del respectivo hospital.
Mas tarde, nos enteramos de la experiencia japonesa de "exportar sus ancianos",
asunto que expresado sin mas aditamentos, puede llegar a sonar discordante, pero
que resulta explicable en países donde no hay espacio físico para poner a la gente(o
sea exactamente lo contrario de lo que sucede en el nuestro).Antes de asimilar estos
conceptos, ya contábamos con nuestros estudios y vivencias, sobre el
despoblamiento de muchos puntos del interior argentino. Y cuando escribo
"despoblamiento", no me estoy refiriendo, a lugares que nunca estuvieron poblados,
sino a cientos, tal vez miles de poblaciones, que hasta hace alrededor de cuatro
décadas, tenían algún volumen de población, y que luego, por la conjunción
de ciertas innovaciones tecnológicas, por la progresiva desactivación del transporte
ferroviario de pasajeros y por el encandilamiento que producían "las luces del
centro", fueron siendo abandonados por sus pobladores, dejando en ellos, muchos
esfuerzos públicos y privados de generaciones, que no se pudieron llevar a cuestas.
Tal vez la gente que no viva en las metrópolis argentinas, tenga noticias pero
no tenga vivencias directas, del destino que van teniendo la mayoría de nuestros
ancianos que viven en ellas. Es cada vez mas creciente, la magnitud de ancianos que
terminan sus días, en lo que se conoce como "geriátricos".
Si la calidad de vida en las áreas metropolitanas argentinas, esta desquiciada
y ese cuadro es a nuestro juicio irreversible, ese deterioro de la calidad de vida
alcanza a nuestros abuelos metropolitanos, y campea también en los geriátricos, aún
en el mejor de ellos. Frente a estos cuadros de los que tenemos conocimientos y
vivencias directas, y por que negarlo, pensado en ese inexorable futuro, que nos
tocará también a nosotros o a nuestros amigos, han surgido estas líneas que me
adelanto a decir que distan de estar elaboradas en plenitud, y son una invitación a la
perfección y/o a la rectificación.
Napoleon, sostenia que un ejemplo suele aclararlo todo. En el tema que nos ocupa,
tomaríamos el caso de uno de los tantos poblados que existen en lo que se conoce
como la Pampa Húmeda. Cuando uno sale de los centros principales o cabeceras de
Partido (en el caso de la Provincia de Buenos aires), se encuentra con pueblos casi
abandonados. En ellos quedan vestigios de su pasado esplendor, casas grandes de las
que se hacían antes, que bien se pueden "reciclar". Así, dos o tres casas grandes se
podrían habilitar para que vivan los abuelos, otra para que viva por ejemplo un
matrimonio de médicos jóvenes y otra para enfermeros o personal de servicio. La
plaza del pueblo, la escuela, el club generalmente subutilizado, y todo el ámbito del
pueblo, sería el ámbito para que los abuelos realicen actividades, obviamente
programadas, incluida la laborterapia productiva, que formaba parte de Los
Derechos de la Ancianidad, proclamados en 1948.
Esta actividad daría lugar a que se habilitaran pequeños albergues para los familiares
que los vayan a visitar. Por suerte, hoy hay telediscado en todos los pueblos, y las
antenas parabólicas, conectan con el mundo y actualizan.
Todo este panorama, que ya existe, puede resumirse en la calidad de vida, que tienen
estos pueblos casi” fantasmas", y que es el principal argumento, para dar una etapa
feliz a nuestros abuelos metropolitanos. No hay que ser un sesudo
economista, para caer en cuenta que en un pueblo casi” muerto", la
instalación de este tipo de geriátricos "abiertos", generaría una interesante actividad
comercial y generaría autenticas posiciones laborales. En un trabajo que hemos
realizado recientemente, hemos puesto énfasis en que en la Argentina de nuestros
días, el único tipo de habitante, que puede desplazarse o migrar por el territorio, con
un ingreso y su consecuente obra social, es el jubilado o pensionado. Vale acotar que
a nivel nacional hay 4.000.000(cuatro Millones) de jubilados y pensionados. Es decir
que cada jubilado y/o pensionado llevaría a estos geriátricos abiertos, con su
correspondiente jubilación o pensión y su obra social (en este caso PAMI).Y aunque
como todos sabemos, los montos son magros; también sabemos que rinden mas en
un pueblo chico que en uno grande, y que esto se potencia con prácticas de Economía
Domestica, como laborterapia productiva.
Desde ya, esta idea la propongo para que se desarrolle privadamente y
desconcentradamente. Es obvio, dado el papel que el Estado tiene en materia de
seguridad social y en obra Social para la ancianidad, que alguna ingerencia, ha de
tener, cuanto menor mejor.
La idea esta planteada, obviamente es perfectible. Podrá sonar utópica, y tal vez lo
sea. Alguien podrá argumentar que los abuelos no querrán desplazarse. Nos parece
que este tipo de emprendimiento es voluntario. Y nos parece que frente al deterioro
irreversible de la calidad de vida de las Áreas metropolitanas del país y
particularmente la porteña, deterioro que alcanza a los geriátricos de esas áreas, esta
puede ser una de esas ideas, que aun teniendo mucho de utopía, puede
proporcionar beneficios a todos los que se involucren voluntariamente en ella
(Buenos Aires 13 de febrero de 1994)
NOTA: PUBLICADO EN "LA REFORMA" DE GENERAL PICO, PROVINCIA
DE LA PAMPA, ARGENTINA Num. 22.632, DEL 8 DE FEBRERO DE 1994

You might also like