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MODULO I I

DERECHO PRIVADO

UNIDAD TEMÁTICA 2

TEORÍA GENERAL DE LOS CONTRATOS CIVILES y COMERCIALES

OBJETIVOS:

1.- A nivel de información y comprensión revele conocimiento de las instituciones básicas


del derecho contractual.
2.- Que sea capaz de advertir la tipología contractual y su incidencia en el negocio de que
se trate.
3.- Que adquiera el vocabulario implicado en la compleja contratación moderna.
4.- Que pueda redactar cláusulas, contratos sencillos, agregar pactos a contratos existentes.
5.- Que adquiera las capacidades para comprender el alcance de las obligaciones de origen
contractual.
6.- Que adquiera habilidad y conocimiento jurídico para la toma de decisiones frente a
cada contratación.

PROGRAMA DE ENSEÑANZA

1.- Concepto. Convención. Pacto. Contrato.


2.- Elementos de los contratos. Esenciales. Naturales. Genéricos ó Específicos.
Accidentales.
Elementos Esenciales de los contratos: Consentimiento. Capacidad. Objeto. Forma.
Consentimiento. Oferta. Concepto. Revocación. Caducidad. Ofertas indeterminadas
Aceptación. Concepto
Consentimiento entre ausentes.
Casos especiales.
Capacidad.
Objeto. Remisión. Cosa futura. Cosa litigiosa. Cosa Ajena
Forma. Ad probationen. Ad solemnitatem
3.- Clasificación. Unilaterales-bilaterales. Onerosos-gratuitos. Conmutativos-aleatorios.
Consensuales-reales. Nominados innominados. Típicos-Atípicos. De Adhesión
4.-Prueba. Medios de prueba tratados en los Códigos Civil y Comercial. Otros medios de
prueba tratados en los Códigos Procesales.
5.-Efectos. Concepto
Principio de autonomía de la voluntad.
Alcance de los efectos del contrato. Partes. Sucesores universales y singulares. Terceros.
Moderación del efecto de los contratos. Imprevisión. Abuso del Derecho
6.- Interpretación
Contratos nacionales.
Contratos internacionales.
7.- Extinción de los contratos. Nulidad. Rescisión. Revocación. Resolución

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1.-Concepto
Convención. Contrato. Pacto.

No hay acuerdo en doctrina sobre el alcance del concepto de convención y contrato


Algunos autores sostienen que hay convención cuando se da entre partes un acuerdo de
voluntades, pero que solamente habría contrato cuando esos efectos son “obligaciones
jurídicas”.

Todos los acuerdos entre partes se llaman entonces convenciones. Así el contrato
sería una especie de convención.

Pensamos que el contrato es un acto jurídico bilateral y por lo tanto su formación


requiere el acuerdo de dos o más voluntades y que sólo hay contrato cuando el acuerdo de
voluntades tiene por objeto establecer relaciones jurídicas entre las partes.

El art. 1137 del Código Civil (CC) y su nota, permiten tomar contacto con diversas
opiniones sobre el tema; y si bien en cuanto a la definición se pronuncia por la tesis de que
el contrato es el acuerdo de voluntades que genera efectos jurídicos (1137 CC), cuando
describe qué tipo de objeto pueden tener los contratos se pronuncia indicando que todo tipo
de prestación puede ser objeto de un contrato (1168 CC).

Mayores precisiones aun se dan más adelante porque respecto de la prestación


objeto de un contrato, se indica que ésta puede consistir en la entrega de una cosa o en la
ejecución de un hecho positivo o negativo susceptible de apreciación pecuniaria (1169).
Es ésta la norma que invocan quienes sostienen que en el Código Civil el contrato requiere
que los efectos del acuerdo sean generar obligaciones de tipo patrimonial y no regular
cualquier derecho entre las partes.

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Resumiendo podríamos decir que la convención es un término genérico que indica
un acuerdo de voluntades y que el contrato que define nuestra legislación civil es el
acuerdo de voluntades tendiente a regular los derechos entre las partes, dejando a salvo la
opinión indicada.

Cabe que nos preguntemos cuál puede ser el contenido de ese acuerdo. Sin perjuicio
de los comentarios que haremos al referirnos al objeto de los contratos, debemos mencionar
que en principio rige el principio de autonomía de la voluntad y que por lo tanto las partes
tienen amplias facultades hasta para modificar lo establecido en la ley al regular cada
contrato, en todo aquello que no sea de orden público y por lo tanto los contratos son para
las partes una regla a la que deben someterse como a la ley misma (art. 1197 CC).

El pacto en cambio es un acuerdo sobre algún aspecto de un contrato. Se expresan


mediante cláusulas que se le agregan al contrato o se incorporan desde el principio al texto.
Así por ejemplo un contrato de compraventa con pacto de reventa; o un contrato de
locación de servicios en el que se establece que si el precio no se paga en el plazo
establecido se puede resolver (extinguir). Este pacto de resolución (extinción) recibe el
nombre de pacto comisorio y si está incluido en el texto del contrato se denomina pacto
comisorio expreso (art. 1204 CC).

Es importante no confundir el contrato con el instrumento en que éste suele estar


escrito. La esencia del contrato es el contenido del acuerdo de voluntades entre dos o más
personas y no necesariamente debe expresarse por escrito sin perjuicio de que convenga
hacerlo para tener mayor certeza al tiempo de probar su celebración. Así por ejemplo
celebramos un contrato de transporte con una empresa cuando nos subimos a un colectivo
para que nos lleve a la universidad. Nada escribimos para hacerlo, solamente hacemos un
ademán para que pare y con ello “aceptamos” la “oferta” que la empresa transportista
nos hace cuando el vehículo pasa por su recorrido habitual. Cuando el conductor nos
entrega el boleto o lo hace la máquina ya habíamos celebrado el contrato, éste será el medio
de prueba pero antes de tenerlo en nuestro poder el contrato de trasporte estaba celebrado y
podríamos probar su existencia por otros medios como por ejemplo testigos.

El contrato es comercial cuando constituye acto de comercio. Así la venta de un


kilo de azúcar es acto de comercio si quien lo hace es un comerciante. Sobre cuáles actos
son comerciales hemos visto su caracterización en el Módulo I, y los enunciados en el art.
8 en sus 11 incisos.

Respecto del régimen legal de los contratos comerciales en el primitivo Código de


Comercio, existían normas de carácter general relativas a contratos y obligaciones
comerciales, pero en la reforma que se le efectuó en 1889, se le suprimieron ya que
resultaban superfluas por haber entrado en vigencia el Código Civil en 1871.

De tal forma que todo lo referente a la parte general de obligaciones y contratos


comerciales, se aplican los principios del Código Civil, según determina el art. 207 del
Código de Comercio y en la regla I del Título Preliminar.

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Por eso se aplica a los contratos comerciales los principios, elementos, requisitos,
clasificación, efectos y modos de extinción de los contratos civiles, con las salvedades
relativas a 1) capacidad , según vimos al referirnos a la capacidad para ejercer el comercio
la que ofrece algunas variantes ya señaladas y 2) las particularidades de algunos contratos
las que se estudian en cada caso en particular.

2.- Elementos de los contratos


Pueden ser de cuatro clases, algunos autores distinguen sólo tres:
• Esenciales, son indispensables para la existencia del contrato. Ellos son:
consentimiento, capacidad, objeto y forma (cuando la ley la exige).
• Genéricos o específicos, indispensables en determinado tipo de contratos.
Ejemplos: precio en la compraventa; aporte en la sociedad; riesgo en el seguro, etc. La
voluntad de las partes no puede modificarlos sin apartarse del tipo así por ejemplo si en
vez del precio en dinero en la compraventa pago con la entrega en propiedad de otra
cosa, estoy celebrando un contrato de permuta.
• Naturales: son propios de determinados contratos pero que las partes pueden
modificar . Por ejemplo: la gratuidad en el mandato civil.
• Accidentales: Las partes pueden agregarlos al contrato por ejemplo el pacto de
reventa.

Elementos esenciales de los contratos


El consentimiento (art. 1144 del C.C.) se forma con un acto intelectual: el acuerdo
sobre todos los puntos y un acto volitivo la aceptación de lo propuesto. Debe darse un
conocimiento recíproco del objeto, el contenido y el fin del contrato y respecto de ello debe
darse la conformidad.
Se manifiesta por la oferta que una parte llamada oferente o proponente hace a la
otra y que ésta puede modificar, en cuyo caso se convierte en el nuevo oferente; o expresar
su aceptación sin ninguna modificación, en cuyo caso se llama aceptante y con su
expresión de aceptación queda celebrado el contrato. Tantas veces como haya modificación
de la oferta cambiará la persona del oferente.
Es importante el momento en que es aceptada la oferta porque es el momento de
celebración del contrato y éste fija la ley aplicable, y el lugar donde ello haya ocurrido es el
que determina el derecho aplicable cuando las partes así lo convienen. A partir de allí nacen
todas las obligaciones y derechos de las partes.
La oferta es un acto jurídico unilateral receptivo, efectuado a una persona
determinada sobre un contrato especial, con todos los antecedentes constitutivos del
mismo con la finalidad de celebrarlo. (Art. 1148 del C.C.). Por lo tanto son requisitos de la
oferta estar dirigida a persona determinada y ser completa.

Revocación de la oferta. (Art. 1150 del C.C.)


Mientras la oferta no ha sido aceptada puede ser revocada, con la excepción de que
haya sido hecha con renuncia a la facultad de revocarla (dejarla sin efecto) o cuando se
hubiera obligado a mantenerla durante un tiempo determinado. La renuncia a la facultad de
revocar la oferta es un caso “patológico” no se concibe que alguien haga una oferta y lo sea

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indefinidamente. Si así se hiciera quedaría abierta la posibilidad de fijar judicialmente el
plazo de vigencia.

Caducidad de la oferta.- (Art. 1149 del C.C.)


Se llama caducidad de la oferta a la situación que se da cuando queda ésta sin efecto
alguno entre las partes. Se produce por fallecimiento del oferente o pérdida de la capacidad
para contratar, el oferente antes de haber conocido la aceptación, y el otro contratante antes
de haber aceptado.

Ofertas indeterminadas:
Vimos que la oferta debe ser en principio dirigida a determinada y completa, en
cuanto a precio, cantidad, plazos, calidad, etc.
Por lo tanto la indeterminación puede darse por : a) ser emitidas a personas indeterminadas:
En ese caso el Código de Comercio no dice nada, pero el art. 1148 del C.C. les niega fuerza
obligatoria. Y b) de contenido indeterminado: el C.Comercio en el art. 454 relativo a la
compraventa, les niega eficacia cuando son hechas en folletos o circulares.

La aceptación es un acto jurídico unilateral, para algunos autores una declaración


de voluntad, unilateral y receptiva orientada a la celebración del contrato propuesto.
Debe concordar exactamente con la oferta para que pueda celebrarse el contrato, de lo
contrario se transformaría en una nueva oferta a considerar por quien fuera el anterior
oferente.

Celebración del contrato entre ausentes


Un problema frecuente es determinar en qué momento quedó celebrado un contrato
cuando las partes no están reunidas para hacerlo. En nuestro Código Civil, el principio
general está establecido en el art. 1154. Se considera celebrado el contrato en el momento
en que el aceptante envió la aceptación, salvo los casos de incapacidad o muerte del
oferente antes de haber sabido de la aceptación, con las salvedades de los arts. 1145 y 1155
del C.Civil.

Resumiendo podríamos decir que del Código Civil pueden extraerse las siguientes
reglas generales para la celebración de contratos entre ausentes:
• a) Enviada la propuesta por el ofertante queda perfeccionado el contrato
cuando el aceptante expide la aceptación Hasta ese momento, si el ofertante
la retracta o se incapacita, la oferta queda sin efecto.
• B) Remitida la aceptación por el aceptante, éste queda obligado cuando la
misma llega al conocimiento del oferente, de modo que si el aceptante se
retracta o incapacita antes, no hay aceptación.

Aplicación:
Estas reglas se aplican a los siguientes casos : a) contratos por correspondencia epistolar; b)
por correspondencia telegráfica, que el C. Com. en el art. 214 asimila a los anteriores . c)
En los casos en que por su modalidad existen fracciones de tiempo entre la oferta y la

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aceptación también para los celebrados on line, advirtiendo que las características de esta
modalidad determinan casos que deberían se objeto de tratamiento aparte.

Casos especiales.
a) Por medio de corredor: Establece el Código de Comercio que existen casos en que
una vez que fue aceptada la oferta al corredor que interviene en la operación, no
cabe el arrepentimiento de las partes (art. 213 del C. Com.)
b) Por medio de mandatario o emisario. Como el mandatario es un representante que
contrata tal como vimos por quien lo envía, el modo de celebración se entiende que
lo es entre presentes. (art. 215 del C.Com.)

La capacidad para contratar es otro de los elementos que hemos señalado como esenciales
de los contratos.
capacidad como se dijo es aptitud de hecho y de derecho para ser parte de un
contrato. Además de las reglas de la capacidad a la que nos hemos referido, podemos
distinguir una capacidad en general para contratar y más específicamente normas sobre
capacidad para celebrar determinados contratos por ejemplo: mayoría de edad para donar
inmuebles , o normas que prohíben a ciertas personas celebrar algún contrato en particular,
por ejemplo los esposos no pueden celebrar contratos de sociedad entre sí a menos que sean
sociedades anónimas o de responsabilidad limitada.

El art. 1160 del CC establece la nómina de quiénes no pueden contratar.


Establece también dicha norma los casos llamados de incapacidades anómalas porque si
bien se trata de individuos capaces, no pueden contratar, ellos son los religiosos profesos
(formulan votos monásticos) y los comerciantes fallidos.

Hay que señalar también por su relación con el tema las normas relativas a la
representación , es decir de los contratos celebrados por otros. Debemos aclarar que, se
puede contratar :
• por derecho propio, cuando el que concurre a la celebración del acto es parte
del contrato y se aplican todas las normas de capacidad vistas hasta aquí;
• por terceros mediante un representante, es decir con la intermediación de
alguien que concurrirá al acto, pero lo celebrará para que los efectos se
produzcan respecto de otra persona (representado). Es el representado quien
debe tener capacidad de hecho y de derecho para contratar, caso contrario el
contrato carecería de un elemento esencial.
En cuanto a esta situación , las normas se hallan en los arts. 1161 y 1162 y allí se
establece el principio de que nadie puede contratar por un tercero de quien no tiene poder
para hacerlo.
Se determina también que quien tuvo autorización previa se asimila a aquél que sin
tenerla logró que se ratificara por el tercero el contrato celebrado. Ratificar significa
aceptar lo acordado en su nombre.

El Objeto (art 1167 del C.C.) es otro de los elementos esenciales.

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El código civil remite al objeto de los actos jurídicos y determina que las
prestaciones que pueden ser objeto de éstos también pueden serlo de los contratos. Ello es
lógico si se tiene en cuenta que los contratos pertenecen a la categoría de actos jurídicos y
dentro de éstos a los bilaterales.

Los arts. 1168 a 1071 del C.Civil se refieren a las características que deben tener la
obligaciones emergentes de ellos, pueden ser de dar, hacer o no hacer (1169 CC) . Debe ser
determinado el objeto en su calidad; y en cuanto a la cantidad, ella puede ser determinada o
susceptible de determinarse (1170 CC).

Se entiende que la cantidad es determinable (art. 1171 CC) cuando se deja al


arbitrio de un tercero, pero si el tercero no quiere, no puede o no llega a hacerlo, el Juez
puede hacerlo por sí o por medio de peritos. A fin de que se cumpla el contrato. Por ejemplo
cuando se establece que la cantidad de cemento por m2 adecuada para una estructura de
hormigón será determinada por la Cámara Argentina de la Construcción, o que la suma de
dinero que se pagará por un vehículo es la que indique la Asociación Argentina de
Compañías de Seguros para el modelo de que se trate.

Cuando las cosas futuras son objeto de los contratos se pueden dar tres
posibilidades . a) Que se establezca que se entregará una cosa esperada (art. 1168 CC) ,
por ejemplo la carga de frutillas del próximo embarque. b) La esperanza de que una cosa
llegue a existir por ejemplo una cosecha que se vende al tiempo de la siembra, o los
terneros que resulten cría de un toro premiado c) que tengan por objeto cosas inexistentes
o existentes que han dejado de existir. . Para este caso el art. 1172 del CC establece la
nulidad y el daño ocasionado debe resolverse pagando una indemnización de daños y
perjuicios.

Las cosas litigiosas (art. 1174 CC) pueden ser dadas como objeto de un contrato,
salvo el deber de responder por los daños y perjuicios que resulten a terceros.

Las cosas ajenas (art. 1177 y 1178 del CC) pueden ser objeto de los contratos y
pueden darse dos situaciones a) que quien las promete haya garantizado el éxito del
contrato en cuyo caso de no lograrlo deberá pagar daños e intereses, o que solamente se
comprometa a hacer lo posible para conseguirlas, en ese caso sólo deberá efectuar las
diligencias adecuadas y si no lo logra no deberá indemnizar.

Si se contratara sobre cosas ajenas como propias y no se entregaran (tradición) de


acuerdo a lo prometido se comete el delito de estelionato y se responde por todas las
pérdidas e intereses, además de las sanciones penales que pudieran corresponder.

La forma
La forma es el modo de exteriorizar la voluntad de las partes. Generalmente en los
contratos se da a través de instrumentos privados, por ejemplo boletos de compraventa,
instrumento escrito del contrato de locación, etc.
Puede ser de dos clases: ad probationem (como un medios de prueba del contrato de
que se trata) o ad solemnitatem (arts. 1183, 1187 y 1189 del C.C.) cuando sin ella el
contrato se tiene por no celebrado por carecer de un elemento esencial: su forma establecida

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en la ley. Por ejemplo el contrato de donación sobre bienes inmuebles que no sea hecho en
escritura pública no valdrá ni como promesa de contrato.
Los arts. 1182, 1184 y 1185 bis del C.C. regulan distintos aspectos de la forma de
los contratos y siempre que no haya una forma establecida bajo pena de nulidad se
entenderá que la forma prescripta es ad-probationen y por lo tanto entre partes tendrá
efectos siempre que se pueda probar su existencia por otros medios, porque no era requisito
de validez sino un medio de prueba.
Decimos que la forma es elemento esencial de los contratos cuando es ad
solemnitatem, por lo tanto si carece de la forma adecuada el instrumento en que se ha
escrito el acuerdo, se tendrá por inexistente. Por ejemplo el contrato de donación de
inmuebles que no se instrumente por escrito se tendrá por no celebrado.

2.- Clasificación de los contratos

Los contratos pueden ser de varias clases según sea el criterio de distinción que
utilicemos. Enunciaremos las clasificaciones que tienen utilidad práctica en el mundo
de los negocios.
• Unilaterales-Bilaterales (art.1138 y nota): Según que una sola o ambas partes
tengan obligaciones cuyo cumplimiento puede ser exigido judicialmente. Es decir
cuando la ley ha establecido acciones que podemos ejercer para demandar el
cumplimiento de lo que es debido a uno solo de los contratantes (unilaterales), por
ejemplo el donante, puede ser obligado a la entrega de la cosa en propiedad y el
donatario nada debe o a todas las partes (bilaterales) se les puede exigir el
cumplimiento . Así el comprador puede exigir la entrega de la cosa en propiedad y
el vendedor, el pago del precio en dinero por ella.
Importancia de esta distinción: En los bilaterales rigen los arts. 1201 (excepción de
incumplimiento contractual) quien no ha cumplido sus obligaciones no puede exigir a la
contraria el cumplimiento. El 1204, en cuanto autoriza la resolución (extinción) del
contrato en caso de incumplimiento de la contraria, facultando al cumplidor para
requerir: 1) el cumplimiento en un plazo no menor de 15 días (en principio) quedando
resuelto el contrato si no cumple dentro del plazo con el pago de los daños y perjuicios
por el incumplimiento, o con los daños por mora en el caso del cumplimiento tardío 2)
También se establece en él que si se pactó la resolución por incumplimiento, el que
haya cumplido puede exigir de pleno derecho (sin necesidad de interpelar y esperar 15
días ) con la sola comunicación, la resolución del contrato a la incumplidora. Por su
parte el art. 1021 establece para los contratos bilaterales el requisito de que deben ser
hechos en tantos ejemplares como partes haya con un interés distinto.
• Onerosos y gratuitos. (art. 1139 C.C.) Esta clasificación tiene que ver con las
características dela prestación debida. Decimos que son onerosos los contratos en
los cuales las cualidades de la prestación de una parte, tiene su razón de ser en las de
la otra. Por ejemplo el precio que se paga por una cosa tiene que ver con el valor de
esa cosa. La equivalencia patrimonial entre ambas es la que permite decir si se trata
de un contrato oneroso. Así se le pusiera un precio irrisorio a una cosa estaría
ocultando un contrato gratuito.
Todos los contratos bilaterales son onerosos. Los unilaterales pueden ser onerosos o
gratuitos. Un ejemplo de contrato unilateral oneroso podría ser el mutuo (préstamo

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de dinero) con intereses . El préstamo se consuma cuando se ha entregado el dinero
al prestatario, de modo que al prestamista nada más se le puede exigir de allí que es
unilateral. Sin embargo si tuviera intereses, éstos estarían vinculados al tiempo por
el que se presta el capital y al riesgo que el negocio ofrece al prestamista , por esa
razón decimos que es oneroso y porque solamente el prestamista tiene acciones para
exigir el cumplimiento de los intereses y de la devolución del capital.
Importancia de esta distinción: si se dan los supuestos que el art. 1198 del C.C. requiere,
se aplica la teoría de la imprevisión a los contratos onerosos, en los gratuitos no . Lo
propio ocurre con el art. 1204 del C.C. Además los contratos onerosos implican las
garantías de evicción (2089 en adelante del C.C.) y con ella la obligación de sanear el
título si el adquirente no puede ser titular de los derechos que se le han transmitido ; y
por vicios redhibitorios (art 2164 en adelante del C.C. ) si la cosa tiene vicios ocultos
que la hacen inadecuada para su destino o son de magnitud tal que de haberlos
conocido el adquirente no hubiera celebrado el contrato o hubiera pagado una
prestación menor.
• Conmutativos y aleatorios .- Se entiende que un contrato es conmutativo cuando
las prestaciones de las partes son conocidas, ciertas y determinadas desde el
momento de la celebración. Ejemplo el contrato de locación de inmuebles, el
locador conoce qué inmueble entregará al inquilino para su uso y goce y éste conoce
el precio del alquiler. Otro ejemplo es la compraventa, excepto cuando es “a futuro”
Ambos comprador y vendedor conocen la cosa y el precio desde el momento de la
celebración .
Son aleatorios ( art. 2051 del C.C.) cuando alguna o todas las partes tienen alguna
prestación a cumplir sujeta a un acontecimiento incierto ya sea con respecto a si
sucederá o no ( Ej. seguro de incendio) o la incertidumbre esté respecto de cuándo
ocurrirá ( Ej. seguro de vida) .
En ambos casos el asegurado sabe con certeza qué prima pagará. Pero en el primero,
el asegurador ignora si pagará o no el siniestro y si ocurre, cuáles serán los daños que
tendrá que solventar (incertidumbre sobre cuánto habrá de pagar) . En el seguro de vida el
asegurador sabe que el asegurado habrá de morir algún día, pero ignora si será durante la
vigencia de la póliza y cuánto tiempo pagará éste de primas porque ignora la fecha de su
muerte al tiempo de celebrar el contrato (incertidumbre de cuándo habrá de pagar) . Ya
veremos que para que se pueda hablar de contrato de seguro se requiere que el
acontecimiento incierto sea ajeno al propio contrato.
Puede haber contratos aleatorios con prestaciones inciertas para ambas partes.
Ejemplo: permuta de una cosecha a futuro, por las crías de un determinado rodeo. El
comprador de la cosecha ignora qué cantidad de grano recibirá al tiempo de la cosecha y el
adquirente de las crías tampoco sabe cuántas nacerán y vivirán hasta la entrega.
Importancia de la distinción . En los contratos aleatorios el principio de la buena fe (art.
1198 C.C.) se aplica con el máximo rigor dado que la contraparte debe conocer el
verdadero estado del riesgo que asume. Por otra parte están excluidos del régimen del art.
1173 del C.C. Puede utilizarse para morigerar los efectos del contrato la teoría de la
imprevisión (art. 1198 del C.C.) cuando el hecho imprevisible no es el asumido por las
partes sino que hay una excesiva onerosidad ajena al riesgo propio del contrato, es decir
más allá de lo previsto. En el capítulo sobre los efectos de los contratos pueden ver en
detalle la teoría de la imprevisión.

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• Consensuales y reales.- ( Art. 1140-1141 y 1142 del C.C.) Esta clasificación tiene
en cuenta si para la celebración del contrato se requiere o no la entrega de la cosa.
Diremos que el contrato es consensual cuando se celebra con el solo consentimiento
de las partes. Será real el que se perfecciona con la entrega material de la cosa
(tradición ) y hasta que esto no ocurra, no habrá contrato. Son ejemplos de
contratos consensuales el seguro, la compraventa, la locación, etc. ; y reales : el
depósito, el mutuo, el comodato, la constitución de prenda y la anticresis.
Importancia de esta distinción: los efectos propios de los contratos consensuales
surgen en el mismo instante en que se pusieron de acuerdo las partes o sea que
quedan obligados a cumplir las obligaciones asumidas desde ese momento; mientras
que en los reales, hasta que no se produzca la entrega de la cosa no hay obligaciones
exigibles para las partes porque el contrato no se ha celebrado aun.
• Nominados e innominados (1143 del C.C.). Según que la ley les designe bajo una
denominación especial o no.
La lectura de la nota al art. 1143 es un gran aporte para la comprensión de los conceptos
que emanan de esta clasificación. Cuando una relación contractual resulta conveniente,
es utilizada reiteradamente y comienza a darse una repetición de situaciones
contractuales idénticas lo que trae consigo la identificación a través de un nombre por el
que los particulares le conocen. Así por citar un ejemplo en nuestro medio, los círculos
de ahorro cerrados tuvieron al principio diferentes denominaciones, hasta que su
proliferación determinó que se impusiera el nombre indicado. Para nuestro sistema es
contrato nominado cuando la ley le da ese nombre.
Generalmente el uso va dando lugar a jurisprudencia reiterada sobre esa realidad
negocial y con ello el legislador trata de recoger en una norma las situaciones más
repetidas. Pasan a veces muchos años antes de que ésta les nomine y les de tratamiento.
Cuando ello ocurre esa realidad conocida por la sociedad adquiere un nombre legal y
con ello pasa a ser un contrato nominado.
• Típicos y atípicos: Vinculada con esta última clasificación, los autores mencionan
otra categoría la de los contratos típicos, cuando la ley les da además de un nombre
un régimen legal; y serían atípicos aquellos a los que la ley no regula su régimen,
como ocurrió con el contrato de leasing en nuestro país hasta la sanción de la Ley
24441 que le dio su normativa específica. El derecho bancario trataba a las
entidades que podrían operar en esa contratación, pero su régimen no estaba
regulado. Hasta ese momento era nominado y luego se legisló sobre él.
Importancia de esta clasificación : Como se verá en materia contractual rige el principio
de autonomía de la voluntad, es decir que los particulares pueden realizar las
negociaciones según sus intereses, en todo cuanto no se oponga al orden público, la
moral y las buenas costumbres.
Sin embargo en los contratos típicos, cuando las partes omiten referirse a algunos
aspectos en los instrumentos en que cristalizan sus contratos, hay un orden normativo
aplicable y es el que ha sido legislado. Ello permite que las los contratantes
especifiquen en los instrumentos aquéllo en que han decidido apartarse de la ley y en lo
demás aun cuando no esté indicado, regirá lo dicho en las normas vigentes.
Son ejemplos de contratos típicos en nuestro derecho, la compraventa, las
locaciones de cosa, de servicios y de obra, el mandato, el depósito, etc.

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En los atípicos, el esfuerzo interpretativo es mayor para los jueces por cuanto no tienen
ese marco de referencia.
• De adhesión. Son contratos con cláusulas predispuestas por una de las partes,
llamada predisponente . La otra adhiere (el adherente) a lo establecido y por tanto su
consentimiento se manifiesta solamente en el sentido de aceptar o no la propuesta.
Ejemplos: seguro, tarjeta de crédito, círculo de ahorro, cuenta corriente bancaria,
caja de seguridad, etc.
Importancia de la clasificación .- Sobre la base de que quien ha predispuesto las
cláusulas del contrato tiene una mayor profesionalidad y mejor conocimiento del
negocio de que se trata además de una fuerza distinta en la formación del
consentimiento, se entiende que todas las cláusulas que dejen dudas en la interpretación
deben ser entendidas en contra del predisponente.
Gozan también los adherentes de la mayor protección del régimen de la Ley de Defensa
del Consumidor (Ley 24240, art. 3º).-

4.- Prueba de los contratos


La persona que invoca la existencia de un contrato o la de hechos que crean, modifican,
transmiten o extinguen obligaciones deben probarlos, es decir justificar la existencia del
contrato o de los hechos que fundamentan su derecho.
1.- Medios de prueba tratados en los Códigos Civil y Comercial
El art. 1190 del CC establece que los contratos se prueban por:
1.- instrumentos públicos, (son actos rodeados de formalidades que les confieren
presunción de autenticidad y que hacen plena fe de los hechos y enunciaciones que
contienen) En su otorgamiento interviene un oficial público judicial o administrativo o
un escribano público. Son ejemplos de contratos que deben celebrarse por instrumento
público en materia comercial : contrato constitutivo de sociedades anónimas, en
comandita por acciones y debentures.
2.- instrumentos privados: firmados o no firmados. No están sujetos a ninguna
formalidad . La firma de los contratantes que en materia civil es esencial ( art. 1012
CC), en cambio en materia comercial puede ser suplida por la “firma a ruego” de un
testigo (art. 218, inc. 3 C.C.)
Los documentos privados, aun después de reconocidos, no prueban contra terceros
(personas ajenas al acto), o contra los sucesores a título singular, la verdad de la fecha
expresada en ellos. Para que ellos tengan fecha cierta ( es decir una fecha que no se
puede discutir) pueden darse cuatro situaciones a) cuando se los exhiba en juicio b)
que sean reconocidos ante un escribano y dos testigos c) que sean transcriptos en un
registro público y d) el fallecimiento del que lo escribió o firmó art. 1035 CC (ello
indicaría con certeza que a partir de allí no pudo haber sido ni firmado ni escrito).
3.- Las notas de los corredores y las certificaciones extraídas de sus asientos. Con el
alcance que se vio en el capítulo de los comerciantes.
4.- Correspondencia epistolar y telegráfica.
Si el contenido es confidencial no se admite como medio de prueba. Si es dirigida a la
misma parte interesada se admite como prueba ya que es un documento valioso y más
aun si está firmado por el remitente. Los telegramas y las cartas documento, sobre todo
si son con aviso de recepción y en el caso de telegrama si se lo envía “colacionado” ello
implica que serán archivados por varios años y por tanto podrá demostrarse su

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autenticidad, además de ser entregados en copia auténtica al remitente con lo que es
posible presentarlos como documental en juicio.
5.- Libros de comercio Los libros de comercio son instrumentos privados y deben ir
acompañados sus asientos con la documentación respaldatoria. (Dto. 4777/63).
6.- Factura aceptada: el Código se refiere en este lugar a la factura simple, que debe
entregar el vendedor al comprador y que éste acepta al lleva a cabo cualquier operación
de compraventa. La aceptación de la factura puede ser expresa, cuando se indica sobre
el papel la aceptación o tácita, cuando no se la observa luego de 10 días de haberla
recibido (Art. 474 del C.Com.)
7.- Confesión de partes. Se dice que es la prueba de las pruebas porque es el
reconocimiento del hecho sobre el que recae la confesión. Puede ser: a) judicial b)
extrajudicial.
La confesión judicial se la obtiene en juicio mediante un procedimiento que se
denomina “absolución de posiciones” . Se pregunta por ejemplo: Para que jure como es
cierto que Ud. recibió la mercadería comprada. Si el absolvente (persona que debe
responder) contesta que sí es el mejor modo de probar que fueron remitidas las
mercaderías, aun cuando no haya comprobantes. b) La confesión extrajudicial es decir
la que se ha hecho fuera de un juicio, debe ser probada por la parte a quien beneficia
9.- El juramento judicial, actualmente no se lo utiliza como prueba sino para
asegurar la veracidad de los testigos. Consiste en afirmar o negar un hecho poniendo
por testigo a Dios, la patria, el honor, etc.
10.- Por testigos. Se lo admite modernamente en contratos de menor cuantía y
generalmente abonando lo dichos por los testigos por otros medios de prueba por
escrito. Según el art. 209 del C.Com. establece que un principio de prueba por escrito
pueden ser cualquier documento público o privado que emana del adversario o de quien
le trasmitió el derecho o que tenga interés en el asunto. El testigo que miente en sede
judicial comete el delito de falso testimonio que no es excarcelable
11.- Las presunciones legales o judiciales, son conclusiones que se obtienen partir de
ciertos datos conocidos, de ciertos indicios, o circunstancias que les sirven de
fundamento.
Se llaman legales cuando las establece la ley . Se dividen en dos tipos, a) las “Juris
et de jure” significa que no admiten prueba en contrario, por ejemplo la ley se presume
que es conocida por todos sin admitir prueba en contrario y b) simples o “juris
tantum”, es decir que admiten prueba en contrario. Por ejemplo el que está inscripto en
la matrícula de comerciante, se presume juris tantum que es comerciante, pero si se
prueba que no ejerce habitualmente su profesión dejará de serlo.
Otros medios de prueba tratados en los Códigos Procesales
En nuestro país los códigos procesales, (son los que establecen las normas
instrumentales para llevar a cabo un proceso judicial) son provinciales, en cambio los
códigos de fondo como el civil y el de comercio que estamos viendo son nacionales.
Entre otros temas procedimentales, regulan los modos de prueba admitidos, así todos
incluyen la prueba pericial, que consiste en designar un experto sobre alguna cuestión
a probar y requerirle un dictamen para ilustrar al juez sobre un aspecto específico del
caso.
Ni el Código Civil ni el de Comercio lo tratan porque los peritos pueden comprobar
sobre hechos, no sobre contratos; sin embargo muchas veces los expertos pueden

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dictaminar sobre algún hecho relacionado con la existencia o inexistencia de algún
contrato o la extensión de algunas obligaciones vinculadas con éstos.
La prueba de informes, es otro medio probatorio que se requiere por de
comunicaciones escritas llamadas oficios por las cuales se piden informes que deben ser
respondidos al juzgado dentro del plazo estipulado por cada código procesal provincial.
Por ejemplo se pide a la Cámara Argentina de la construcción un informe de cuánto
cuesta el m2 de una construcción de determinadas características, ello se hace mediante
un escrito (es el que se llama oficio) que va dirigido al titular de dicho organismo, quien
tiene obligación de responder dentro del plazo estipulado por el Código Procesal Civil y
Comercial de la provincia de que se trate.
Se establece también en los Códigos instrumentales (procesales) el
procedimiento de la prueba anticipada para los casos en que haya peligro de destrucción
de los elementos probatorios.
Finalmente diremos que todos los medios son aptos para probar la existencia del
contrato y la real voluntad de las partes al tiempo de contratar.
Los arts. 1191,1192, 1193 y 1194 del C.Civil establecen las particularidades de los
medios de prueba en casos especiales. Aconsejamos su lectura.
Juicio pericial.- No debe confundirse con la prueba pericial producida en un juicio civil
o comercial. La única similitud es la calidad del individuo que habrá de emitir su
opinión, pero son dos tipos diferentes de procedimiento.
Diversas disposiciones del Código de Comercio se refieren al “juicios de peritos” o
“ de peritos arbitradores” para determinar valores, calidades, vicios o defectos, etc. Por
ejemplo los arts. 179, 180, 182, referentes a las averías, pérdidas o extravíos de efectos
trasportados; arts. 456 del C.Com. referentes a la calidad y 476, a los vicios de las cosas
objeto de compraventa; el art. 5 de la Ley 17418 para apreciar la reticencia (falsa
declaración del asegurado) en el contrato de seguro; 573 del C. Com., para la
determinación de la comisión del depositario.
A su vez el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación en su art. 773 admite la
procedencia de este juicio pericial a cargo de peritos árbitros especialistas en la materia
para resolver cuestiones de hecho.

5.-Efectos de los contratos


Concepto.
Se llama efectos del contrato a las consecuencias que produce su celebración. En
principio dijimos que son una regla a la que deben someterse las partes como a la ley
misma.(art. 1197 C.C.).
Principio de autonomía de la voluntad.
La materia contractual en el Código Civil descansa sustancialmente sobre este
principio establecido en el art. 1197. Se entiende que las partes en situación de igualdad
pueden mediante ofertas y aceptaciones cruzadas celebrar sus contratos con autonomía,
es decir como les parezca más conveniente.
No obstante como se ha visto la contratación moderna presenta situaciones donde
esa autonomía está limitada a adherirse o no a la propuesta del oferente. El marco de la
mencionada autonomía en tales casos queda reducido y una de las partes en situación de
supremacía económica determina y organiza prácticamente todo el tenor del contrato.
Sin perjuicio de ello el aceptante tiene autonomía para contratar o no.

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El estado en algunos casos ha tomado intervención para evitar abusos como ocurre
con el contrato de seguro en el que la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN)
controla el texto de las pólizas para protección de los asegurados.
Alcance de los efectos del contrato.
En primer término debemos analizar a quiénes llegan los efectos de los contratos.
Luego distinguiremos quiénes son esas personas a las que pueden afectar los contratos y
qué diferencias existen entre unas y otras. Así veremos quiénes son parte de un contrato,
quienes son sucesores universales, quiénes son sucesores particulares, y quiénes
terceros.
En todos los casos deberíamos apuntar que el primer efecto del contrato es
• generar para las partes todas las obligaciones emergentes de él. Por eso decimos que
los contratos son una fuente de obligaciones .
Hay dos normas del CC, el art. 503 y el 1195 que establecen el principio general en
materia del alcance de los efectos que puede tener un contrato para generar
obligaciones. En otras palabras a quiénes puede un contrato generar obligaciones.
El art. 503 se refiere a las obligaciones y establece que sus efectos se producen entre
acreedor y deudor y sus sucesores a quienes se transmitiese. Hemos dicho que las partes
(sujetos) de las obligaciones son dos, acreedor y deudor.
Ahora bien los contratos generan varias obligaciones de distinto carácter para las partes
por ejemplo un contrato de locación genera para el locador (quien da en locación un
bien) las obligaciones de: 1) entregar la cosa, 2) que sea apta para el uso indicado, 3)
que nadie perturbe al locatario en su uso, 4) recibir el alquiles, 4) entregar recibo de
pago, 5) hacer las reparaciones estructurales por deterioro de la cosa, etc. En cambio
para el locatario (inquilino) genera : 1) la de pagar el precio, 2) cuidar la cosa, 3) usarla
de acuerdo a su destino, 4) hacer las mejoras que haya prometido, 5) entregar la cosa al
tiempo previsto en el contrato, etc.
Vemos que de las primeras obligaciones enunciadas el deudor es el locador y quien
puede exigir el cumplimiento (acreedor) es el locatario; mientras que en el segundo
grupo el deudor es el locatario y quien puede exigir el cumplimiento (acreedor ) es el
locador.
Con particular similitud con el art. 503, indica el art. 1195 del CC que los efectos
de los contratos se dan entre partes y se extienden activa y pasivamente a los herederos
y sucesores universales. Se conoce esta situación con el nombre de “efecto relativo de
los contratos”.
Partes
Llamamos “parte “ a los sujetos otorgantes del acto, en este caso del contrato que es un
acto jurídico bilateral como se dijo.
Cabe ahora que veamos quién es sucesor, nos dice el diccionario de nuestra lengua
que “es quien sobreviene a alguien o le sucede” luego que son llamamos sucesores
universales quienes reciben un patrimonio o una parte alícuota (porción indivisa) de él
pues ocupan el lugar siguiente respecto de la titularidad de un patrimonio completo o
de una parte alícuota de ese patrimonio.
Una parte alícuota es una porción del todo sin indicar los bienes individualmente.
Por ejemplo si muere una persona con dos hijos cada uno hereda la mitad de ese
patrimonio. Así si el causante (fallecido) dejó dos casas de idéntico valor , sus herederos

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serán propietarios del 50% de cada una, es decir de media parte alícuota de todo el
patrimonio, no una casa cada uno.
Es decir que, llevando el ejemplo a un contrato diríamos que parte del contrato de
locación son el locador y el locatario y las obligaciones asumidas por ambos se
extenderán si fallecen, a sus herederos, en nuestro ejemplo sus dos hijos que son los
sucesores universales. Así el hijo del locador tendrá las obligaciones que indicamos
como del locador que estén pendientes y lo propio ocurrirá con los hijos del locatario
respecto de las de su padre.
Hay dos excepciones a este principio a) el caso de las llamadas obligaciones
“intuitu personae”, es decir aquéllas donde la persona del deudor es la razón de la
contratación. Por ejemplo si contrato a un tenor no será lo mismo que cante su heredero
y b) cuando las partes lo establezcan expresamente, por ejemplo que se indique en el
contrato que en caso de muerte del deudor o del acreedor se extingue la obligación, en
los casos en que la ley no lo prohibe.
Finalmente los sucesores particulares o singulares son quienes reciben algún bien
individualizado que sale del patrimonio de otra persona. Existen dos posibilidades a)
que resulte ser sucesor particular por actos entre vivos (3263 del CC) como el que
compra una cosa, o quien recibe un crédito por cesión que el titular le hace ; b) que sea
por actos de última voluntad, por ejemplo quien recibe por testamento un legado de un
bien del patrimonio del fallecido.
Si bien en principio los efectos de un contrato celebrado con anterioridad no pasan a
los sucesores singulares, hay excepciones como el caso del comprador que debe
respetar el contrato de locación o el de las obligaciones ambulatorias o propter rem que
pesan sobre quien resulte titular sobre una cosa al tiempo en que se reclame su pago, y
que solo pueden ser establecidas por la ley. Por ejemplo la deuda por expensas debe
pagarla el propietario que posee la cosa cuando la administración del consorcio
reclama el pago, si era anterior la deuda, puede recuperar lo pagado contra el vendedor
que le vendió con esa deuda.

Efectos respecto de terceros:


Son terceros todas las personas que no han otorgado el acto.
En principio los contratos no pueden afectar a terceros (art. 1195 CC). tampoco
invocarse por terceros (1199 C.C.). Invocarse aquí significa acogerse a ellos para
obtener beneficio. Sin embargo hay situaciones que podemos considerar como
excepciones.
• Por ejemplo la consagrada en el art. 1161 del CC el cual indica que, cuando se
contrata por un tercero de quien no se tiene poder, el contrato no es válido pero si
aquél por quien se contrató ratifica el contrato ( es decir lo acepta) o lo ejecuta ,
entonces sí se tendrá por celebrado. El art. 1162 del CC. le da a la ratificación el
mismo efecto que a la autorización previa para contratar .
Así, si ante un accidente en la casa de mi vecino ausente, yo contrato a una persona
para que haga las reparaciones imprescindibles para cerrar su casa ( yo estaría
contratando por un tercero sin su autorización) pero si cuando éste regresa, acepta la
contratación (la ratifica) se tiene por celebrado el contrato por mi vecino, ya que a la
ratificación se le da el mismo efecto que a la autorización previa.

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• También el art.504 del C.C. determina que el tercero puede exigir el cumplimiento
de las obligaciones estipuladas por otros a su favor siempre que la hubiese aceptado
y hubiese comunicado la decisión de aceptar al deudor. Por ejemplo si en un
contrato de turismo se establece un beneficio a favor de un acompañante. También
se ha dicho que el seguro de responsabilidad civil es una estipulación a favor de la
víctima del siniestro (accidente).

• En otros casos en un contrato se pueden celebrarse para crear derechos con


relación a terceros. Por ejemplo el contrato de seguro de vida en el que el
beneficiario es ajeno pero será quien recibirá la suma asegurada a la muerte del
asegurado.

• Por otra parte existen casos en los que los acreedores de quien celebra un contrato
que le obliga a dar en propiedad un bien, se ven perjudicados, toda vez que con ello
debilitan la garantía que tuvieron en cuenta para otorgar un crédito. Por ejemplo
quien vende una casa que tiene comprometida como fiador o la alquila por un largo
período.

• Finalmente la promesa del hecho de terceros (1163 CC) debe cumplirse y si no se


logra su colaboración se deberán daños e intereses. Por ejemplo cuando se
compromete que cantará Plácido Domingo en una velada y éste decide no concurrir.
El empresario que se comprometió a llevarlo al evento, deberá indemnizar a quienes
lo contrataron.

Vemos entonces que el principio general es que los efectos de los contratos son entre
partes, y éstas deben someterse a él como a ley misma; pero existen casos especiales en
los cuáles los efectos de los contratos pueden llegar a terceros.

Moderación del efecto de los contratos: si bien dijimos que los contratos son ley para
las partes, a veces ello se torna injusto
• porque las condiciones de la contratación han cambiado con el transcurso del
tiempo y con ello se ha perdido el equilibrio originario en las obligaciones de
los que contribuyeron a su celebración. Así ocurre por ejemplo cuando en una
época de estabilidad en el valor de la moneda se celebra un contrato que habrá
de durar varios años y luego se produce la aparición de una gran inflación en
los mercados. La onerosidad se resiente porque habrá una parte que estará
dando más que lo debido y quizás por ejemplo el uso y goce de una casa por un
alquiler que quedó desactualizado resulte irrisorio.
En esos casos el legislador ha dictado una norma que, fundada en la equidad (justicia),
permite retomar el equilibrio de las prestaciones o resolver (extinguir) el contrato del
que sus obligaciones nacen.
Imprevisión contractual .
El art. 1198 del CC, enuncia una norma recogiendo la elaboración legal y doctrinaria
que permite corregir la injusticia en estos casos y a la que se conoce con el nombre de
“teoría de la imprevisión”.

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Para su aplicación deben darse los siguientes requisitos:
• Que se trate de contratos bilaterales, onerosos, conmutativos de ejecución diferida o
continuada
• Que haya ocurrido un acontecimiento ajeno a las partes que afectara la economía
del contrato provocando una notoria desproporción en las prestaciones.(excesiva
onerosidad)
• Que el acontecimiento sea extraordinario e imprevisible y ajeno a las partes
• Que la desproporción subsista al tiempo de hacer el reclamo.
• Que el perjudicado no esté en mora.
Si se dieran todas esas circunstancias, se han previsto los siguientes efectos: 1) la parte
perjudicada puede solicitar la extinción del contrato (resolución) y 2) la beneficiada puede
impedirla ofreciendo mejorar las prestaciones 3) la prestaciones cumplidas quedan firmes ,
por ejemplo si se trata de un contrato en el que se han pagado varios alquileres, lo pagado
quedará en poder del locador 4) el mismo principio se aplicará a los contrarios aleatorios
cuando la excesiva onerosidad sea ajena al riesgo asumido en el contrato. Por ejemplo si en
un contrato de seguro al riesgo asumido por el asegurador de tener que indemnizar por un
robo, se le suma el de la disminución de la prima del seguro por inflación 5) no procederá
la resolución si el perjudicado obrara con culpa o estuviese en mora.
Se entiende que la teoría de la imprevisión implica una excepción al principio de que el
contrato es ley para las partes y por lo tanto debe aplicarse solo al deudor que hasta ese
momento ha obrado diligentemente y no debe beneficiar al moroso.(quien no ha
cumplido puntualmente las prestaciones).

• Otras veces el ejercicio abusivo de los derechos que nacen de un contrato


tornan injusta su aplicación tal como ha sido celebrado. Una norma que es
utilizada por los jueces para lograr equidad en los contratos, es el art. 1071 del
CC que regula el abuso del derecho. La ley no ampara el ejercicio abusivo de
los derechos y se entiende que lo es, cuando se los ejerce en colisión con los
intereses de otro apartándose de los fines por los que el legislador los consagró.
Por ejemplo cuando se utiliza un equipo de sonido de modo tal que genere
imposibilidad a los vecinos de vivir tranquilamente en su casa se está abusando
de un derecho. Se entiende que el derecho de usar la propiedad no fue
establecido en la ley para molestar al vecindario. En los casos en que los
magistrados advierten dificultades para hacer justicia en las relaciones
contractuales tal como los contratos han sido concebidos y no pueden aplicar
normas específicas de los contratos, utilizan esta norma.

6.-Interpretación de los contratos .


Como vimos al hablar de la ley, interpretar significa dar el verdadero sentido y alcance
a una norma, es decir adecuarla al caso al que la aplicamos. El contrato también lo
dijimos, es ley para las partes, por lo tanto para saber el verdadero sentido y su alcance
tiene que ser interpretado en principio por las partes.
Contratos nacionales.
Si es claro lo acordado no habrá problemas en su ejecución, pero ante situaciones de
ambigüedad en las que una cláusula se puede interpretar en más de un sentido, o tienen

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cláusulas oscuras y hasta incoherentes, existen en el Cód. de Com. normas de gran
importancia para darles el verdadero sentido en los arts. 217 a 220. Entre ellas:
• Las prácticas, los usos y la costumbre comercial observada en casos de igual
naturaleza . Hay una gran diferencia en materia civil porque el código establece
que los usos y costumbres no pueden crear derecho si las leyes no se refieren a
ellos o en situaciones no regladas legalmente (art. 17 CC). Vale decir que para
poder utilizar la costumbre como pauta de interpretación, debemos estar en
presencia de una cuestión comercial no civil, a menos que la ley civil se refiera a
la costumbre en el caso determinado.
• Los hechos que haya protagonizado los contratantes subsiguientes al acto y que
estén relacionados con el asunto que se está discutiendo.
• La interpretación que resulte más favorable para la validez del acto, la
naturaleza del contrato, la liberación del deudor, o la equidad.
• El sentido de las palabras que se ajuste a la intención de las partes y al contexto
general.
Contratos internacionales.
En los contratos celebrados entre particulares de nuestro país y otro extranjero
pueden darse dos situaciones:
• que se trate de un país miembro de una zona integrada de comercio, por
ejemplo para Argentina el MERCOSUR, en cuyo caso se dirá que hay un
contrato extrafronterizo; ó
• que se trate de un país situado fuera del área de integración, en cuyo caso
diremos que es un contrato extranjero.
“INCOTERMS” (Términos del Comercio Internacional)
Las dificultades que implica la diferencia idiomática y las costumbres mercantiles
cambiantes según la geografía, hizo nacer la necesidad de establecer pautas comunes,
que pudieran interpretarse del mismo modo independientemente del lugar donde se
haya celebrado el contrato o donde deba cumplirse.
Se estableció por tanto una nomenclatura que recoge una serie de reglas actualizados
para la interpretación de los principales términos empleados en el comercio
internacional, reciben el nombre de “INCOTERMS” (Términos del Comercio
Internacional) y son Elaborados por la Cámara de Comercio Internacional. La primera
edición fue la de 1936, se actualizaron en 1953, 1967, 1976, 1980 y en 1990 que son los
vigentes. Son verdaderas normas internacionales de interpretación de los términos
comerciales.

Recomendamos la lectura de la obra de Rodríguez, Alfredo C., “El WARRANT, una


institución que vuelve- INCOTERMS y Créditos Documentarios, Ediciones Macchi,
Bs.As. 1994, pag. 86 en adelante.

Sin perjuicio de ello diremos que en su última versión se agrupan en cuatro


categorías y son trece en total.
1. GRUPO E: incluye un término solamente, EXW (Ex works) significa “en
fábrica” , por el que el vendedor se compromete a poner las mercancías a
disposición del comprador en los propios locales del vendedor con factura

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comercial a su disposición. El comprador se hace cargo de retirar la mercadería
en cuanto es puesta a su disposición y asume todos los gastos y riesgos.
2. GRUPO F: incluye tres términos:
• FCA (Free carrier) significa “franco transportista”, el vendedor cumple
al poner la mercadería despachada de aduana para la exportación a cargo
del transportista elegido por el comprador en el lugar indicado por éste.
El comprador se hace cargo de concluir el contrato de trasporte y de los
riesgos a partir del momento de la entrega al transportista por el
vendedor .
• FAS (Free alongside ship) significa “libre al costado del buque” , el
vendedor se compromete a entregar la mercadería colocándola al costado
del buque sobre el muelle o en barcazas en el puerto de embarque
convenido, soportando los riesgos hasta la fecha de entrega convenida y
toma a su cargo los gastos de verificación y embalaje pero no el
despacho de la mercadería en aduana para exportación ni transporte. Al
comprador corresponden, el gasto del transporte y los riesgos y gastos a
partir del puerto de embarque convenido.
• FOB (Free on board) significa “ franco a bordo”, el vendedor cumple
con la entrega cuando la mercadería sobrepasa la baranda del buque en el
puerto de embarque convenido, por tanto se hace cargo de los gastos de
despacho de exportación y soporta los riesgos y gastos hasta ese
momento. El comprador asume riesgos y gastos a partir del momento en
que sobrepasan las mercaderías la baranda del buque.
3.- GRUPO C :Incluye cuatro términos:
• CFR: (Cost and freight) significa “costo y flete” El vendedor paga los gastos
y el flete hasta el puerto de destino, pero no asume los riesgos del transporte.
El comprador recíbela mercadería en el puerto de destino y paga los gastos
incluidos los de descarga y asume los riesgos desde que la mercadería fue
dejada a bordo en el puerto de embarque.
• CIF ( Cost, insurance and freight) significa “ Costo, seguro y flete” El
vendedor asume las mismas obligaciones que bajo el término CFR, pero
agregando el seguro marítimo para los riesgos del transporte a suc argo. El
comprador asume los riesgos sobre las mercaderías desde que sobrepasa la
baranda en el puerto de embarque pero debe pagar los gastos relacionados
con la mercadería desde la entrega en el puerto de destino incluida la
descarga.
• CPT (Carriage paid), significa “ trasporte pagado”. El vendedor contrata el
transporte y paga el flete hasta el destino convenido entregando la
mercadería a la custodia del transportista pagando los gastos de exportación
y asumiendo los riesgos hasta la entrega al transportista. El comprador recibe
en el puerto de destino pagando los gastos de descarga y asumiendo los
riesgos a partir de la entrega al transportista.
• CIP (Carriage and insurance paid), significa “Transporte y seguro pagado”.
El vendedor tiene además de las obligaciones que bajo el término CPT, pero
agregando la asunción del riesgo del transporte y la contratación del seguro a
su costa. El comprador tiene a su cargo los gastos de descarga, los riesgos a

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partir de la entrega pero el seguro no debe pagarlo y en caso de daño o
pérdida debe reclamar directamente al asegurador.
4.- GRUPO D: Incluye cinco términos.
• DAF ( Delivered at frontier) Significa “Entregada en frontera”. El vendedor
cumple entregando la mercadería en frontera, antes de la aduana fronteriza
colindante y se hace cargo del despacho de aduana de exportación, del
transporte y demás gastos hasta ese lugar asumiendo los riesgos. El
comprador paga todos los gastos que genera la importación y asume los
riesgos desde la puesta de mercaderías a disposición en frontera.
• DEF (Delivered on ship) Significa “ Entregada sobre buque” El vendedor
cumple al poner la mercadería a disposición del comprador a bordo del
buque en el puerto de destino sin hacerse cargo del despacho en aduana de
de importación. Asume gastos y riesgos hasta allí. El comprador para los
gastos desde la puesta a disposición a bordo, asume los gastos de impuestos,
derechos, cargas oficiales y trámites aduaneros.
• DEQ (Delivered ex quay) Significa: “Entregada sobre el muelle”. El
vendedor debe poner la mercadería a disposición del comprador sobre el
muelle (desembarcadero), en el puerto de destino y despachada en aduana
para la importación. Asume todos los riesgos de pérdida o daño, gastos,
derechos, impuestos y cargos como los de importación. Se le agregan los
términos Duty paid que significa derechos pagados y si se desea excluir
alguno debe indicárselo expresamente. El comprador recibe la mercadería en
el muelle y desde allí está a cargo de los riesgos.
• DDU (Delivered duty and paid) Significa “ entregada derechos no pagados”.
El vendedor entrega la mercadería en el lugar convenido de importación
asumiendo los riesgos y gastos de transporte pero no los derechos, impuestos
y otras cargas oficiales de importación. El comprador toma posesión de las
mercaderías en el lugar convenido del país de importación asumiendo los
riesgos y pagando los derechos y demás desde ese momento.
• DDP (Delivered duty paid) Vendedor y comprador tienen las misma
sobligaciones que bajo el anterior término pero los aranceles de importación
y los gastos del despacho a plaza corren por cuenta del vendedor

Como vemos los trece términos van graduando de menor a mayor las obligaciones del
vendedor desde EXW con una obligación mínima de entrega en su propio
establecimiento hasta DDP donde asume todos los gastos y riesgos hasta que las
mercaderías están a disposición del comprador.
Lo conveniente resulta que los gastos de exportación los asuma el vendedor y los
importación el comprador y lo mismo respecto de los riesgos, impuestos, derechos,
seguros, etc.
Recomendamos calurosamente la lectura de la obra indicada en cuanto a que ha sido
escrita con sentido práctico y puede resultar un valioso aporte para los interesados en
profundizar el tema.

7.- Extinción de los contratos.-

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Hasta aquí hemos visto la celebración, los elementos, las características que permiten
agruparlos en categorías que han dado origen a las clasificaciones que tratamos, los
efectos, la interpretación, temas todos vinculados a la “vida” del contrato. Corresponde
hora que abordemos los modos en que puede extinguirse un contrato.
En primer término debemos decir que el más frecuente y por eso menor “famoso” de
los modos en que puede terminar un contrato es el cumplimiento. Es el que el legislador
más protege y por eso cuando se dan algunos de los casos en que hemos visto, en los
que peligra la ejecución de las obligaciones del contrato, ya sea porque se da el caso de
imprevisión contractual, o porque ha sido celebrado por otro sin autorización, etc,
siempre la ley busca dar a las partes de posibilidad de cumplir ya sea adecuando las
prestaciones en el primer caso o asimilando la ratificación a la autorización previa en el
segundo, y ello por citar solo algún ejemplo.
Sin embargo ocurren distintas circunstancias que hagan inviable la posibilidad de que
los efectos del contrato se cumplan y podemos así enunciar los Modos de extinción de
los contratos que los distintos autores coinciden en señalar que son los siguientes:
• Nulidad: el contrato se extingue por nulidad cuando al tiempo de su celebración
existía un vicio que lo invalidaba, que es insalvable y por tanto los efectos
propios del acto celebrado no pueden producirse. Si a pesar de ello algunas
prestaciones de las obligaciones asumidas se cumplieron éstas deberán
restituirse por cuanto no tenían causa legal ya que el contrato era nulo. El efecto
de la sanción de nulidad es volver las cosas al estado anterior a la celebración
del contrato.
• Rescisión. Algunos autores le llaman distracto porque implica un acuerdo de
voluntades para dejar sin efecto un contrato. Ello significa que ante alguna
situación dada con posterioridad a la celebración y mientras había todavía
prestaciones pendientes de ejecución, los otorgantes del acto (partes del
contrato), deciden dejarlo sin efecto y acuerdan como compensarán las
obligaciones pendientes. Así por ejemplo si un locatario de un local para instalar
un negocio advierte que no tiene las utilidades esperadas, puede acordar con el
locador las rescisión del contrato estableciendo que pagará un mes adicional al
del momento en que entregará el local desocupado.
• Revocación. Se trata de la extinción del contrato por voluntad de una sola parte.
Solamente puede darse en los casos en que la ley lo determina porque así como
hacían falta al menos dos personas para acordar la celebración, no puede
permitirse que el contrato quede sin efecto por la voluntad de sólo una de ellas.
Pero hay casos en que ello está expresamente permitido por la ley. Así ocurre
por ejemplo en el contrato de donación, al tratarse de un contrato gratuito, el
donante, si se dan las causales que establecen los arts. 1849 y sgtes. del CC. Así
por caso si el donatario no cumple el cargo impuesto al celebrarse el contrato
de donación como ocurriría si se dona una propiedad con el cargo de que se la
utilice para instalar un comedor para niños abandonados y el donatario no lo
hace. También autoriza la ley la revocación del mandato (art. 1963 del C.C.), en
este caso es un contrato que requiere gran confianza en el mandante hacia el
mandatario porque habrá de realizar actos jurídicos en su nombre y si se pierde
esa confianza el poder otorgado puede ser revocado.

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• Resolución . En el lenguaje vulgar resolver significa entre otras cosas: deshacer,
desatar, destruir. Decimos que algo es resolutorio cuando sirve para dejar sin
efecto. Así ocurre con la llamada condición resolutoria que es una cláusula
contractual por la cual una parte puede dejar sin efecto un contrato bilateral si la
otra no cumple las prestaciones a su cargo.
Por su parte el C. de Comercio en el art. 216 establece que en los contratos con
prestaciones recíprocas (bilaterales) se entiende implícita la facultad de resolver
(dejarlo sin efecto) las obligaciones emergentes de ellos en caso de que uno de
los contratantes no haya cumplido el compromiso asumido. Por ejemplo si no
han pagado el anticipo convenido quien cumplió sus obligaciones hasta ese
momento puede pedir la resolución.
Pueden darse dos situaciones en realidad,
1. que las partes hayan expresado en el contrato la posibilidad de resolverlo
o que el contrato nada diga. En el primer caso se dice que hay condición
resolutoria expresa (también se le llama pacto comisorio expreso) y
2. que no hayan expresado en el segundo condición resolutoria implícita .

Las consecuencias de uno y otro caso son diferentes.


Procedimiento a seguir
1. en el caso de condición resolutoria expresa: la resolución opera de pleno
derecho es decir sin necesidad de interpelar (intimar) previamente, se
extingue el contrato desde que se comunicó a la parte incumplidora la
voluntad de resolver el contrato en forma fehaciente.
Si lo prefiere la parte que haya cumplido puede en todos los casos optar por
exigir de la otra la ejecución de sus obligaciones más los daños y perjuicios
por la mora o exigir directamente la resolución. Pero no puede pedir la
ejecución más los daños y perjuicios por la mora si ha reclamado por
resolución.
2. en el caso de la condición resolutoria implícita: el acreedor de la prestación
debe requerir (intimar) al incumplidor el cumplimiento de su obligación en
un plazo no inferior a quince días, excepto que los usos y costumbres
establecieran un plazo menor. Transcurridos los quince días si el deudor
cumple su prestación debe también los daños y perjuicios por la mora y si
no cumple queda resuelto el contrato con indemnización por daños y
perjuicios por incumplimiento definitivo.
En los casos de contratos que tengan en su objeto obligaciones divisibles las que
se hayan cumplido quedarán firmes .

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