Ejemplo de una teoría experimental

Por Daniela Romero Salas

Al cabo de varios años se ha dicho que el azúcar aumenta la energía en los niños y
basándome en el comportamiento que presentan mi hermana y su amiga, quiero
experimentar sus reacciones al doblarles una dosis normal de azúcar durante la
tarde noche.

Mi hipóteis

Debido a que mi hermana de 11 años le fascinan los dulces en especial las barras
de chocolate “sneakers”, le triplicaré la dosis que generalmente consume, e sea
que le daré 6 barras de chocolate y observaré su conducta por el tiempo en que mis
papás están fuera que es de aproximadamente 4 a 5 horas, mientras que a su
amiga Natyelli le proporcionaré una dosis menor de 6 barras del mismo chocolate
durante exactamente el mismo tiempo; como sé que todo lo que sube tiende a
bajar, observaré en cuanto tiempo se cansan ambas niñas de igual edad a lo largo
del tiempo estimado, así como también observaré sus comportamientos en distintas
actividades que las pondré ha hacer.

Mi experimento

El experimento consistirá en que, el día sábado 15 de agosto Paulina y Natyelli

tendrán que seguir el horario que a continuación les daré a conocer de dos formas
mientras tendrán que correr, pasar el pasamanos, subir y bajar las escaleras 19
veces y finalmente andar en bicicleta 35 km.
1. Sin consumir ni un poco de azúcar
2. Consumiendo cada niña su respectiva dosis de chocolate
El tiempo en que hagan estas actividades se registrará en otra tabla dando su
tiempo basado en un cronómetro y se repetirá la tabla anterior cuando ya se haya
consumido el azúcar.

Conclusión
Debido a las actividades que les puse a hacer a ambas niñas sin haber consumido
azúcar, la última actividad que realizaron no pudo ser concluida, ya que al final de
la segunda actividad se estaban cansando y al final de la última vez que subieron se
quedaron en el séptimo escalón y ya no pudieron bajar porque se quedaron
dormidas. Por suerte mis tiempos no se vieron afectados debido a que les daba
media hora para que descansaran, tomaran agua y comieran sus barras de
chocolate, así que en vez de descansar media hora, descansaron 1 hora con 45
minutos.

Puedo agregar que después de haber consumido su respectiva cantidad de azúcar

su energía aumentó drásticamente y de sobró una hora para jugar antes de que
llegaran mis papás y los papás de Nat, lamentablemente cuando llegamos a mi
casa las niñas se volvieron a quedar dormidas y tiradas en la alfombra de la sala,
pese a que en el trayecto del parque para mi casa venían brincando, riendo ,
corriendo, haciéndose cosquillas, gritando, cantando en ópera, bailando y
quitándose mutuamente los zapatos.

Al día siguiente se sentían cansadas sin saber la razón.