Hace bastante tiempo que ciudadanos altamente calificados de países como Perú,

Colombia, Ecuador y Venezuela, han considerado emigrar a otras latitudes. Las

razones son diversas, pero fundamentalmente se debe a sucesivas crisis ecómicas,
políticas y sociales que han sufrido esas naciones del hemisferio sur. Los
habitantes de esas regiones se han visto obligados a buscar la posibilidad de
mejorar el estandar de vida en otras zonas del continente. Si bien Europa y USA
eran los destinos más apetecidos hace un tiempo, hoy la atención está puesta en
Chile, que ha logrado darle una estabilidad a su economía y que se ha ido
modernizando a pasos agigantados, ya que que busca ingresar pronto a los países
del Primer Mundo.

Entre 1999 y 2002 el flujo migratorio hacia Chile se incrementó en un 75 por

ciento, de acuerdo con el censo poblacional realizado por el Instituto Nacional de
Estadística. Así, mientras en 1999 los extranjeros llegaban a 105 mil, a 2002
éstos sumaron 185 mil. La gran mayoría de inmigrantes sigue llegando de países
vecinos como Perú, Bolivia y Argentina.

Por esta razón es de suma importancia que este país, del sur de nuestro
continente, transformado desde ya en un país receptor, asuma políticas sociales
mediante las que pueda enfrentar esta ola de extranjeros. De acuerdo con recientes
estimaciones de las autoridades migratorias, los extranjeros en Chile representan
el 1,6 por ciento de la población total. La cifra a 2008 supera las 290 mil
personas.

A pesar de la compleja historia que mantiene Perú con Chile, debido a la Guerra
del Pacífico y a sus consecuencias, la gran masa de extranjeros residentes
proviene de ese país. Hablando en cifras reales, son aproximadamente 66 mil
peruanos residentes (aunque se estima que la cantidad podría llegar a los cien
mil, de acuerdo a lo expuesto por el propio consulado peruano en Santiago). Con
esto desplazaron a los argentinos, que hasta 2002 conformaban la colonia
extranjera más numerosa.

Felipe Harboe, subsecretario del Interior, asiente: “Somos un país receptor. El

gobierno ha decidido mantener la política de fronteras abiertas (...) nuestro país
se ha ido modernizando. Las garantía han ido creciendo. En 2008 se ha dado el
presupuesto para Educación y Salud. Chile está preparándose para mejorar la
calidad de vida de chilenos y también de los extranjeros que llegan.”

Quienes han llegado al país, no sólo trajeron algunas pertenencias personales,

sino que también han ido entregando sus costumbres y expresiones nacionales, las
que han ido siendo adoptadas paulatinamente por los mismos chilenos.

Fuente: Diario El Mercurio.