La entrada que paga el espectador realiza un recorrido a través del cual es
grabada por una serie de impuestos, además de las retenciones correspondientes de las sociedades de gestión de derechos (SADAIC, ARGENTORES, etc.) y de los agentes intermediarios (salas, distribuidoras,etc). La resultante de ese proceso es el valor que percibe efectivamente el productor de la película.
A los efectos, puede pensarse una entrada promedio de $10
• A ese valor debemos aplicar el I.V.A.; entonces nos queda $8,30
• A ese valor se le debe aplicar el impuesto del 10% del INCAA $7,50
• Luego, la sala de cine se queda con un 50% $3,75
• Después, el distribuidor se queda con un porcentaje,
que está entre el 10% y el 25% $3,30
• En ese punto, las sociedades de gestión correspondientes
(DAC, SADAIC y ARGENTORES) recojen lo que corresponde a derechos de autor, que es alrededor de un 3% $3,20
Finalmente, se aplica un impuesto del 3% por ingresos brutos $3,10
En este ejemplo, de una entrada de $10, llegan efectivamente al productor $3,10.