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Constitución Federal de 1811

(21 de diciembre de 1811)

Constitución Federal para los Estados de Venezuela:

HECHA por los Representantes de Margarita, de Mérida, de Cumaná, de


Barinas, de Barcelona, de Trujillo y de Caracas, reunidos en Congreso General.

En el nombre de Dios Todo Poderoso, nos, el Pueblo de los Estados de


VENEZUELA, usando de nuestra Soberanía y deseando establecer entre nosotros
la mejor administración de justicia, procurar el bien general, asegurar la
tranquilidad interior, proveer en común a la defensa exterior, sostener nuestra
Libertad e Independencia política, conservar pura e ilesa la sagrada religión de
nuestros mayores, asegurar perpetuamente a nuestra posteridad el goce de estos
bienes y estrecharnos mutuamente con la más inalterable unión y sincera amistad,
hemos resuelto confederarnos solemnemente para formar y establecer la
siguiente CONSTITUCIÓN FEDERAL PARA LOS ESTADOS DE
VENEZUELA Constitución, por la cual se han de gobernar y administrar estos
Estados.

Preliminar. Bases del Pacto federativo que


ha de constituir la Autoridad general de la
Confederación
En todo lo que por el Pacto Federal no estuviere expresamente delegado a la
Autoridad general de la Confederación, conservará cada una de las Provincias
que la componen, su Soberanía, Libertad e Independencia: en uso de ellas,
tendrán el derecho exclusivo de arreglar su Gobierno y Administración territorial,
bajo las leyes que crean convenientes, con tal que no las sean comprehendidas en
esta Constitución, ni se opongan o perjudiquen a los mismos Pactos Federativos
que por ellas se establecen. Del mismo derecho gozarán todos aquellos territorios
que por división del actual o por agregación a él, vengan a ser parte de esta
Confederación cuando el Congreso General reunido les declare la representación
de tales o la obtengan por aquella vía y forma que él establezca para las
ocurrencias de esta clase cuando no se halle reunido.

Hacer efectiva la mutua garantía y seguridad que se prestan entre sí los Estados,
para conservar su libertad civil, su independencia política y su culto religioso es
la más sagrada de las facultades de la Confederación, en quien reside
exclusivamente la Representación Nacional. Por ella está encargada de las
relaciones extranjeras, de la defensa común y general de los Estados
Confederados, de conservar la paz pública contra las conmociones internas o los
ataques exteriores, de arreglar el comercio exterior y el de los Estados entre sí, de
levantar y mantener Ejércitos, cuando sean necesarios para mantener la libertad,
integridad, e independencia de la Nación, de construir y mantener bajeles de
guerra, de celebrar y concluir tratados y alianzas con las demás Naciones, de
declararles la guerra y hacer la paz, de imponer las contribuciones indispensables
para estos fines, u otros convenientes a la seguridad, tranquilidad y felicidad
común, con plena y absoluta autoridad para establecer las Leyes generales de la
unión, juzgar y hacer ejecutar cuanto por ellas queda resuelto y determinado.

El ejercicio de esta autoridad confiada a la Confederación, no podrá jamás


hallarse reunido en sus diversas funciones. El Poder Supremo debe estar dividido
en Legislativo, Ejecutivo y Judicial y confiado a distintos Cuerpos independentes
entre sí, en sus respectivas facultades.

Los individuos que fueren nombrados para ejercerlas, se sujetarán


inviolablemente al modo y reglas que en esta Constitución se les prescriben para
el cumplimiento y desempeño de sus destinos.

Capítulo primero. De la religión


Artículo 1.- La Religión, Católica, Apostólica, Romana, es también la del Estado
y la única y exclusiva de los habitantes de Venezuela. Su protección,
conservación, pureza e inviolabilidad será uno de los primeros deberes de la
Representación nacional, que no permitirá jamás en todo el territorio de la
Confederación, ningún otro culto público, ni privado, ni doctrina contraria a la de
Jesucristo.
Artículo 2.- Las relaciones que en consecuencia del nuevo orden político deben
entablarse entre Venezuela y la Silla Apostólica, serán también peculiares a la de
Confederación, como igualmente las que deban promoverse con los actuales
Prelados Diocesanos, mientra no se logre acceso directo a la autoridad Pontificia.

Capítulo segundo. Del Poder Legislativo

Sección primera. División, límites y funciones de este


poder
Artículo 3.- El Congreso general de Venezuela, estará dividido en una Cámara
de Representantes y un Senado, a cuyos dos Cuerpos se confía el Poder
legislativo, establecido por esta Constitución.

Artículo 4.- En cualquiera de los dos podrán tener principio las leyes; y cada uno
respectivamente podrá proponer al otro reparos, alteraciones o adicciones o
rehusar a la ley propuesta, su consentimiento por una negativa absoluta.

Artículo 5.- Sólo las leyes sobre contribuciones, tasas e impuestos están
exceptuadas de esta regla. Éstas no pueden tener principio sino en la Cámara de
Representantes; quedando al Senado el derecho ordinario de adicionarlas,
alterarlas o rehusarlas.

Artículo 6.- Cuando el proyecto de ley haya sido admitido conforme a las reglas
de debate que se hayan prescripto estas Cámaras, sufrirá tres discusiones en
sesiones distintas con el intervalo de un día a lo menos entre cada una, sin lo cual
no podrá pasarse a deliberar sobre él.

Artículo 7.- Las proposiciones urgentes están exceptuadas estos trámites; pero
para ello debe discutirse y declararse previamente la urgencia en cada una de las
Cámaras.

Artículo 8.- Ninguna proposición rechazada por una de ellas podrá repetirse
hasta después de un año; pero podrán hacerse otras que contengan parte de las
rechazadas.
Artículo 9.- Ningún proyecto de ley o proposición constitucionalmente aceptado,
discutido y deliberado en ambas Cámaras, podrá tenerse por Ley del Estado,
hasta que presentado al Cuerpo Ejecutivo sea firmado por él. Si no lo hiciere,
enviará el proyecto con sus reparos a la Cámara, donde hubiere tenido su
iniciativa; y en esta se tomará razón integra de los reparos en el registro de
sesiones y pasará a examinar de nuevo la materia; que resultando segunda vez
aprobada por pluralidad de dos terceras partes, pasará bajo iguales tramites a la
otra Cámara y obtenida en ella igual aprobación, tendrá desde entonces el
proyecto de fuerza de Ley. En todos estos casos se expresarán los votos de las
Cámaras por sí o no, quedando registrados los nombres de los que votaron en pro
o en Contra.

Artículo 10.- Si el Cuerpo Ejecutivo no volviese el proyecto a la Cámara de su


origen dentro del término de diez días contados desde su recibo, con exclusión de
los feriados, tendrá fuerza de Ley y deberá ser promulgada como tal
constitucionalmente; pero si por emplazamiento suspensión o receso del
Congreso, no pudiese volver a él el proyecto antes del término señalado, quedará
sin efecto, a menos que el Poder Ejecutivo no resuelva sin aprobarlo sin reparos o
adiciones; pero en caso de ponerlas, podrá presentarse el proyecto con ellas a la
Cámara en la Inmediata Asamblea siguiente a la expiración del plazo.

Artículo 11.- Las demás resoluciones, decretos, dictámenes y actas de la


Cámaras (excepto las de emplazamiento) deberán también pasarse al Poder
Ejecutivo para su conformidad antes de tener efecto. En el caso de que éste no se
conforme, volverán a seguir los trámites prescritos para las leyes; y siendo de
nuevo confirmados como ellas, deberán llevarse a ejecución. Las Leyes, decretos,
dictámenes, actas y resoluciones urgentes están también sujetas a esta regla; pero
el Poder Ejecutivo debe poner sus reparos sobre la urgencia y sobre lo
substancial de la misma ley simultáneamente dentro de dos días después de su
recibo y no haciéndolo se tendrán como aprobadas por él.

Artículo 12.- La fórmula de redacción con que han de pasar las leyes, actos,
decretos y resoluciones de una a otra Cámara y al Poder Ejecutivo, será un
preámbulo que contenga: el día de la sesión en que se discutió en cada Cámara la
materia; la fecha de las respectivas resoluciones, inclusa la de urgencia cuando la
haya; y la exposición de las razones y fundamentos que han motivado la
resolución. Cuando se omita algunos de estos requisitos, deberá volverse el acto
dentro de dos días a la Cámara donde se note la omisión o a la del origen si
hubiera ocurrido en ambas.

Artículo 13.- Estos requisitos no acompañarán a la ley en su promulgación: ella


saldrá entonces redactada clara, sencilla, precisa y uniformemente, sin otra cosa
que un membrete que explique su contenido con la nominación de ley, acto o
decreto, bajo la fórmula de estilo siguiente:

El Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de Venezuela,


juntos en Congreso decretaron; y, enseguida, la parte dispositiva de la ley, acto o
decreto. Estas fórmulas podrán variarse si las circunstancias y la conformidad de
los pueblos que se agreguen a esta confederación, lo creyesen necesario.

Sección segunda. Elección de la Cámara de


Representantes
Artículo 14.- Los que compongan la Cámara de Representantes deben ser
nombrados por los electores populares de cada Provincia para servir por cuatro
años este encargo; y el número total respectivo se renovará cada dos por mitad,
sin que ninguno de ellos pueda ser reelegido inmediatamente.

Artículo 15.- Nadie podrá ser elegido antes de la edad de veinticinco años: si no
ha sido por cinco inmediatamente antes de la elección ciudadano de la
Confederación de Venezuela; y si no goza en ella una propiedad de cualquiera
clase.

Artículo 16.- La condición de domicilio y residencia requerida aquí para los


Representantes, no excluye a los que hayan estado ausentes en servicio del
Estado, ni a los que hayan permanecido fuera de él con permiso del Gobierno en
asuntos propios, con tal que su ausencia no haya pasado de tres años; ni a los
naturales del territorio de Venezuela, que habiendo estado fuera de él, se
hubiesen restituido y hallado presentes a la declaratoria de su absoluta
Independencia y la hubiesen reconocido y jurado.

Artículo 17.- La población de las Provincias será la que determine el número de


Representantes que les corresponda, en razón de uno por cada veinte mil almas
de todas condiciones, sexos y edades. Por ahora servirá para el cómputo el censo
civil practicado últimamente, que en lo sucesivo se renovará cada cinco años; y si
hechas las divisiones de veinte mil, resultare algún residuo que pase de diez mil,
habrá por él un Representante más.

Artículo 18.- Esta proporción de uno por veinte mil, continuará siendo la regla
de representación, hasta que el número de los Representantes llegue a sesenta; y
aunque aumentase la población no se aumentará por eso el número, sino se
elevará la proporción hasta que corresponda un Representante a cada treinta mil
almas. En este estado continuará la proporción de uno por treinta mil, hasta que
lleguen a ciento los Representantes; y entonces como en el caso anterior, se
elevará la proporción a cuarenta mil por uno hasta que lleguen a doscientos por el
aumento progresivo de la población, en cuyo caso se procederá de modo que la
regla de proporción no suba de uno por cincuenta mil almas.

Artículo 19.- Cuando por muerte, renuncia u otra causa vacare alguna plaza de
Representante, entrará a servirla el que en las últimas elecciones hubiese
obtenido la segunda mayoría de votos y se considerará nombrado por el tiempo
que falte al primero. Si éste fuese menos de un año, no se le contará como
obstáculo para poder ser elegido en las inmediatas elecciones.

Artículo 20.- Éstas se ejecutarán con uniformidad en todo el territorio de la


Confederación, procediendo para ello del modo siguiente:

Artículo 21.- El día primero de noviembre de cada dos años, se reunirán los
sufragantes en todas las parroquias del Estado, para elegir libre y
espontáneamente los electores parroquiales que han de nombrar el Representante
o Representantes que correspondan aquel bienio a su Provincia.

Artículo 22.- A cada mil almas de población y a cada Parroquia, aunque no


llegue a este número, se dará un elector; luego que estén nombrados se disolverá
la Congregación parroquial; y los Electores se hallarán reunidos
indefectiblemente el quince de noviembre en la Ciudad o Villa que fuera cabeza
del Partido capitular, para nombrar Representantes.

Artículo 23.- El resultado de la Congregación electoral, se remitirá por ahora


inmediatamente al Gobierno provincial; y cuando éste se reforme popularmente,
al Presidente del Senado o primera Cámara del Cuerpo legislativo de ella, que en
todas deberá hallarse reunido en los primeros días de diciembre.

Artículo 24.- El Jefe del Gobierno actual o el Presidente del Senado cuando lo
haya, abrirá a presencia de la Legislatura provincial que se hallará reunida, las
votaciones que se remiten de los Partidos para contar los votos. Se tendrán por
elegidos para Representantes los que hayan reunidos a su favor la mayoría del
número total de los Electores nombrados; y en caso de igualdad entre ellos la
Legislatura; pero si ninguna llegase a reunir la mitad, la Legislatura entonces
escogerá de los que hayan tenidos más votos, un número triple o doble si fuere
preciso de los Representantes que toquen a su Provincia, para elegir entre éstos
los que deban serlo. Para esta elección podrá atenderse a cualquiera especie de
mayoría, añadiendo a los votos de la Legislatura los que cada uno hubiese
obtenido desde las Congregaciones electorales de las cabezas de partido. En caso
de igualdad en la última elección de la Legislatura, decidirá el voto del
Presidente.

Artículo 25.- Mientras no se organizan constitucional y uniformemente las


Legislaturas de las Provincias, podrán hacer sus Gobiernos actuales lo prevenido
anteriormente, juntándose en un lugar determinado todos sus miembros en unión
de las Municipalidades de la Capital y doce personas de arraigo conocido
elegidas previamente por las mismas Municipalidades.

Artículo 26.- Todo hombre libre tendrá derecho de sufragio en las


Congregaciones Parroquiales, si a esta calidad añade la de ser Ciudadano de
Venezuela, residente en la Parroquia o Pueblo donde sufraga: si fuere mayor de
veintiún años, siendo soltero o menor siendo casado y velado y si poseyere un
caudal libre del valor de seiscientos pesos en la Capitales de Provincia siendo
soltero y de cuatrocientos siendo casado, aunque pertenezcan a la mujer o de
cuatrocientos siendo en las demás poblaciones en el primer caso y doscientos en
el segundo; o si tuviere grado, u aprobación pública en una ciencia o arte liberal o
mecánica; o si fuere propietario o arrendador de tierras, para sementeras o
ganado con tal que sus productos sean los asignados para los respectivos casos de
soltero u casado.

Artículo 27.- Serán excluidos de este derecho los dementes, los sordomudos, los
fallidos, los deudores a caudales públicos con plazo cumplido, los extranjeros, los
transeúntes, los vagos públicos y notorios, los que hayan sufrido infamia no
purgada por la Ley, los que tengan causa criminal de gravedad abierta y los que
siendo casados no vivan con sus mujeres, sin motivo legal.

Artículo 28.- Además de las cualidades referidas para los sufragantes


parroquiales, deben los que han de tener voto en las Congregaciones electorales,
ser vecinos del Capitular donde votaren y poseer una propiedad libre de seis mil
pesos en la Capital de Caracas, siendo solteros y de cuatro mil siendo casados,
cuya propiedad será en las demás Capitales, Ciudades y Villas, de cuatro mil
siendo soltero y tres mil siendo casado.

Artículo 29.- También se conceden los mismos derechos a los Empleados


públicos con sueldo del Estado, con tal que este sea de trescientos pesos anuales
para votar en las Congregaciones parroquiales y de mil para los Electores
capitulares. Pero todos ellos están inhábiles para ser miembros de las Cámaras de
Representantes y senadores mientras no renuncien al ejercicio de sus empleos y
al goce de sus respectivos sueldos por todo el tiempo que duren la representación.
Artículo 30.- Es un derecho exclusivo y propio de las respectivas
Municipalidades, el convocar conforme a la Constitución las Asambleas
primarias y electorales y todas las demás que resolviere el Gobierno de su
Provincia.

Artículo 31.- Cualquiera de sus miembros o de los Jueces y personas notables de


los Pueblos de su distrito podrán ser autorizados por ellas presidir y concluir las
Asambleas parroquiales; pero las Electorales las presidirá uno de los Alcaldes y
las autorizará el Escribano municipal.

Artículo 32.- Si hubiese por parte de las Municipalidades omisión en hacer


oportunamente estas convocatorias, podrán los Ciudadanos reunirse
espontáneamente en los días señalados por la Constitución para ellas y hacer con
orden, tranquilidad y moderación lo que no hubiese hecho el Cuerpo Municipal,
hasta comunicar después de disueltas las Congregaciones, el resultado al
Gobierno Provincial respectivo.

Artículo 33.- El uso de esta facultad, tanto por parte de las Municipalidades,
como de los Ciudadanos, fuera de los casos y tiempos prevenidos en la
Constitución, será un atentado contra la seguridad pública y una traición a las
leyes del Estado; y nunca pasarán las funciones de estas Congregaciones del
nombramiento de Electores o Representantes del Congreso General o Legislatura
Provincial respectiva sin tratar en manera alguna de otra cosa que no prevenga la
Constitución.

Artículo 34.- Las calificaciones de propiedad serán peculiares a las respectivas


Municipalidades que llevarán permanentemente un registro civil de los
Ciudadanos aptos para votar en las congregaciones parroquiales y electorales de
su partido, en la forma que estableciere las respectiva Constitución Provincial.

Artículo 35.- La falta actual que hay del registro civil ordenado por el Artículo
anterior para establecer las calificaciones de los Ciudadanos, podrá suplirse
autorizando los Cabildos a los mismos que nombren para presidir las Asambleas
primarias o parroquiales para formar un censo en cada Parroquia con vista del
último formado para el actual Congreso y del Eclesiástico autorizado por el Cura
o su Teniente y cuatro vecinos honrados, padres de familia y propietarios del
Pueblo, que bajo juramente testifiquen tener los comprehendidos en el censo las
calidades requeridas para ser sufragantes o electores.

Artículo 36.- Obtenida por este medio la población total de la Parroquia, se sabrá
el Elector o Electores que le correspondan y se formará una lista por ella de los
Ciudadanos que resulten con derecho a sufragio y otras de uso que estén hábiles
para ser Electores en la Congregación capitular.

Artículo 37.- Estas tres listas se llevarán por el comisionado a la Asamblea


primaria o parroquial, para que los sufragantes con conocimiento de ella
proceden a nombrar de los de la última lista el Elector o Electores que
correspondan a la Parroquia.

Artículo 38.- Verificado esto se presentará todo ello por el comisionado al


Cuerpo Municipal del partido, para que sirva a formar el registro civil
provisional, mientras por el Congreso no se establezca otra fórmula.

Artículo 39.- El acto de elección parroquial y electoral será público, como es


propio de un Pueblo libre y virtuoso y en él se procederá del modo siguiente.

Artículo 40.- Los Electores primarios o sufragantes parroquiales llevarán sus


votos en persona por escrito o de palabra al Alcalde de cuartel o Juez que se
nombrare dentro el término de ocho días, desde aquél que se abriese la elección;
y en el primero de noviembre se procederá al escrutinio ante el mismo Juez con
seis personas respetables de la Parroquia, a cuyas puertas se fijará la votación y
su resultado.

Artículo 41.- En las Congregaciones electorales dará su voto cada Elector en un


billete firmado o en secreto a la voz al Presidente de la Congregación que lo hará
escribir en el acto por el Secretario a presencia de dos testigos. Reunidos los
votos en secreto, se practicará en público el escrutinio, firmando lista por orden
alfabético y se leerán luego en voz alta los votos con el nombre de cada Elector.

Artículo 42.- Las dudas o dificultades que se susciten en las Asambleas


primarias u electorales sobre cualidades o formas, se decidirán en las primeras
por el Presidente y sus asociados y en las segundas por la misma Congregación;
pero ambas podrá apelarse en último recurso a la Legislatura provincial, sin que
entre tanto se suspenda por eso el efecto de la elección respectiva.

Artículo 43.- La Cámara de Representantes al principiar sus Sesiones elegirá


para el tiempo que duraren estas, un Presidente y Vicepresidente de sus
miembros que podrá mudar en caso de prorroga o convocación extraordinaria;
también nombrará fuera de su seno el Secretario y demás Oficiales que juzgue
necesarios para el desempeño de sus trabajos, siendo de su autoridad la
asignación de sueldos o gratificaciones de los referidos empleados.
Artículo 44.- Todos los empleados de la confederación están sujetos a la
inspección de la Cámara de Representantes en el desempeño de sus funciones y
por ella ser acusados ante el Senado de todos los casos de traición, colusión o
malversación y éste admitirá oirá, rechazará y juzgará estas acusaciones, sin que
puedan someterse a su juicio por otro órgano que el de la Cámara, a quien toca
exclusivamente este derecho.

Sección tercera. Elección de los Senadores


Artículo 45.- El Senado de la Confederación lo compondrá por ahora un número
de individuos, cuya proporción no pasará de la tercera, ni será menos de la quinta
parte de los Representantes: cuando éstos pasen de ciento, estará la proporción de
aquéllos entre la cuarta y la quinta: y cuando doscientos entre la quinta y la sexta.

Artículo 46.- Este cálculo indica al presente que debe haber de cada Provincia un
Senador por cada setenta mil almas de todas condiciones, sexos y edades con
arreglos a los censos que rigen; pero siempre nombrará uno la que no llegue al
número señalado y otro la que deducida la cuota o cuotas de setenta mil tenga un
resido de treinta mil almas.

Artículo 47.- El término de las funciones de Senador será el de seis años y cada
dos se renovará el Cuerpo por terceras partes. Siendo los primeros a quienes
toque este turno a los dos años de la primera reunión, a los de las Provincias que
hubieren dado mayor número y así sucesivamente, de modo que ninguno pase de
los seis años asignados.

Artículo 48.- La elección originaria y sucesiva en los años de turno, se hará por
la Legislatura provincial, según la forma que ellas se prescriban; pero con las
condiciones de que:

Artículo 49.- Para ser Senador ha de tener el elegido treinta años de edad; diez
años de ciudadano avecindado en el territorio de Venezuela inmediatamente
antes de la elección con las excepciones comprehendidas en el parágrafo
dieciséis y ha de gozar en él una propiedad de seis mil pesos.

Artículo 50.- El Senado elegirá fuero de su seno un Secretario y los demás


Oficiales y empleados que necesite, siendo privativa al mismo Cuerpo la
asignación de sueldos ascensos y gratificaciones de estos empleados y también
un Presidente y Vice, como previene el párrafo 43 para los Representantes.

Artículo 51.- Cuando vacare alguna plaza de Senador por muerte, renuncia u otra
causa durante el receso de la Legislatura provincial a que corresponda la vacante,
el Poder Ejecutivo de ella podrá nombrar interinamente quien la sirva hasta la
próxima reunión de Legislatura, en que habrá de proveerse en propiedad.

Sección cuarta. Funciones y facultades del Senado


Artículo 52.- El Senado tiene todo el poder natural, e incidente de una Corte de
Justicia para admitir oír, juzgar y sentenciar a cualesquiera de los empleados
principales en servicio de la Confederación, acusados por la Cámara de
Representantes de felonía, mala conducta, usurpación o corrupción en el uso de
sus funciones, arreglándose a la evidencia y a la justicia de estos procedimientos
y prestando para ello un juramento especial sobre los evangelios antes de
empezar la actuación.

Artículo 53.- También podrá juzgar y sentenciar a cualquiera otro de los


empleados inferiores, cuando instruido de sus faltas o delitos advierta omisión de
sus respectivos Jefes para hacerlo, precediendo siempre la acusación de la
Cámara.

Artículo 54.- Inmediatamente pasará al acusado copia legal de la acusación y le


señalará tiempo y lugar para evacuar juicio, sirviéndose para esto del Ministro o
comisionado que tenga a bien elegir y teniendo consideración a la distancia en
que resida el acusado y a la naturaleza del juicio que va a sufrir.

Artículo 55.- Luego que haya tenido su efecto la citación y emplazamiento del
Senado compareciendo en fuerza de ella el acusado, se le oirán libremente las
pruebas y testigos que presentare y la defensa que hiciere por sí o por Letrado.
Pero si por renuencia u omisión dejare de comparecer, examinará el Senado los
cargos y pruebas que hayan contra él y pronunciará un juicio tan válido y
efectivo, como si el acusado hubiese comparecido y respuesto a la acusación.

Artículo 56.- En estos juicios, si no hubiese Letrado en el Cuerpo del Senado,


deberá este citar para que dirija el juicio, a alguno de los Ministros de la Alta
Corte de Justicia u a otro Letrado de crédito que merezca su confianza, a los
cuales sólo se concederá voto consultivo en la materia.

Artículo 57.- Para que puedan tener efecto y validación las sentencias
pronunciadas por el Senado en estos juicios, han de concurrir precisamente a
ellas las dos terceras partes de los votos de los Senadores que se hallaren
presentes en el número necesario para formar sesión constitucionalmente.

Artículo 58.- Estas sentencias no tendrán otro efecto que el deponer al acusado
de su empleo, en fuerza de la verdad conocida por averiguación previa,
declarándolo incapaz de obtener cargo honorífico o lucrativo en la
Confederación, sin que esto lo releve de ser ulteriormente perseguido, juzgado y
sentenciado por los competentes Tribunales de Justicia.

Sección quinta. Funciones económicas y


prerrogativas comunes a ambas Cámaras
Artículo 59.- La calificación de elecciones, calidades y admisión de sus
respectivos miembros, será del resorte privativo de cada Cámara, como
igualmente la resolución de las dudas que sobre esto puedan ocurrir. Del mismo
modo podrán fijar el número constitucional para las sesiones, que nunca podrá
ser menos de las dos terceras partes; y en todo caso el número existente, aunque
sea menor, podrá compeler a los que falten a reunirse bajo las penas que ellas
establecieren.

Artículo 60.- El presidente de cada una de las Cámaras será siempre el conducto
por donde se verifiquen tanto estas medidas coactivas, como las demás
convocaciones extraordinarias que constitucionalmente exijan las circunstancias.

Artículo 61.- El proceder de cada Cámara en sus sesiones, debates y


deliberaciones, será establecido por ellas mismas y bajo estas reglas podrá
castigar a cualquiera de sus miembros que las inflija o que de otra manera se
haga culpable con las penas que establezca, hasta expelerlos de su seno, cuando
reunidas las dos terceras partes de sus miembros, lo decida la unanimidad de los
dos tercios presentes.

Artículo 62.- Las Cámaras gozarán en el lugar de sus sesiones el derecho


exclusivo de Policía y tendrán a sus órdenes una guardia nacional capaz de
mantener el decoro de su representación y el sosiego orden y libertad de sus
resoluciones.

Artículo 63.- En uso de este derecho podrán también castigar con arresto que no
exceda de treinta días a cualquiera individuo que desordenada y
vilipendiosamente faltase al respeto en su presencia o que amenazare de
cualquier modo atentar contra el Cuerpo o contra la persona o los bienes de
alguno de sus individuos durante las sesiones o yendo y viniendo a ellas por
cualquiera cosa que hubiese dicho o hecho en los debates o que embarazase o
perturbase sus deliberaciones, molestando y deteniendo a los Oficiales o
empleados de las Cámaras en la excusión de sus órdenes o asaltase y detuviese
cualquier testigo u otra persona citada y esperada por cualquiera de las dos
Cámaras o que pusiese en libertad a cualquiera de las dos Cámaras o que pusiese
en libertad a cualquiera persona detenida por ellas, conociendo y constándole ser
tal.

Artículo 64.- El proceder de cada Cámara constará solemnemente de un Registro


diario en que se asienten sus debates y resoluciones; de éstas se promulgarán las
que no deban permanecer ocultas, según el acuerdo de cada una; y siempre que lo
reclame la quinta parte de los miembros presentes, deberán expresarse
nominalmente los votos de sus individuos sobre toda moción o deliberación.

Artículo 65.- Ninguna de las dos Cámaras, mientras se hallen reunidas, podrá
suspender sus sesiones más de tres días, sin el consentimiento de la otra, ni
emplazarse o citarse para otro lugar distinto de aquél en que residieren las dos sin
el mismo consentimiento.

Artículo 66.- Los Representantes y Senadores recibirán por sus servicios la


indemnización que la ley les señale sobre los fondos comunes de la
Confederación, computándose por el Congreso el tiempo que deben haber
invertido en venir de sus domicilios al lugar de la reunión y restituirse a ellos
concluidas las sesiones.

Sección sexta. Tiempo, lugar y duración de las


sesiones legislativas de ambas Cámaras
Artículo 67.- El día quince de enero de cada año se verificará la apertura del
Congreso en la ciudad Federal que está señalada por ley particular y que nunca
podrá ser la capital de ninguna Provincia y sus sesiones no podrán exceder del
término ordinario de un mes; pero si se creyese necesario prorrogarlas
extraordinariamente, deberá preceder una resolución expresa del Congreso,
señalando un término definido que no podrá exceder tampoco de otro mes
prorrogable del mismo modo; y si antes de concluirse cualquiera de estos
determinados periodos hubiere dado evasión a los negocios que llamaron su
atención, podrá terminar desde luego sus sesiones.

Artículo 68.- Durante éstas, podrá también disolverse y emplazarse para otro
tiempo y lugar, expresa y previamente designados; y el Poder Ejecutivo no podrá
tener otra intervención en estas resoluciones, sino la de fijar, en caso de discordia
entre las Cámaras, sobre el tiempo y lugar, un término que no exceda el mayor de
la disputa para la reunión en el mismo lugar en que se encontraren entonces.

Artículo 69.- La inmunidad personal de los Representantes y Senadores, en


todos los casos, excepto los prevenidos en el párrafo setenta y uno y los de
traición o perturbación de la paz pública, se reduce a no poder ser aprisionados
durante el tiempo que desempeñan sus funciones sus funciones legislativas y el
que gastarán en venir a ellas o restituirse a sus domicilios y no poder ser
responsables de sus discursos u opiniones en otro lugar que en la Cámara en que
los hubiesen expresado.

Artículo 70.- Ninguno de ellos durante el tiempo para que ha sido elegido y
aunque no esté en ejercicio de sus funciones, podrá aceptar empleos, ni cargo
alguno, civil que hayan sido creado o aumentado en sueldos o emolumentos
durante el tiempo de su autoridad legislativa.

Sección séptima. Atribuciones especiales del Poder


Legislativo
Artículo 71.- El Congreso tendrá pleno poder y autoridad:

1. De levantar y mantener ejércitos para la defensa común y


disminuirlos oportunamente;

2. De construir, equipar y mantener una marina nacional;


3. De formar reglamentos y ordenanzas para el gobierno, administración
y disciplina de las referidas tropas de tierra y mar;

4. De hacer reunir las milicias de todas las Provincias o parte de ellas,


cuando lo exija la ejecución de las leyes de la unión y sea necesario
contener las insurrecciones y repeler las invasiones;

5. De disponer la organización, armamento y disciplina de las referidas


milicias y la administración y gobierno de la parte de ella que estuviere
empleada en servicio del Estado, reservando a las Provincias la
nominación de sus respectivos Oficiales, en la forma que prescribieren
sus constituciones particulares y la facultad de dirigir, citar y ejecutar
por sí mismas la enseñanza de la disciplina ordenada por el Congreso;

6. De establecer y percibir toda suerte de impuestos, derechos y


contribuciones que sean necesarios para sostener los ejércitos y
escuadras, siempre que lo exijan la defensa y seguridad común y el bien
general del Estado, con tal que las referidas contribuciones se impongan
y perciban uniformemente en todo el territorio de la Confederación;

7. De contraer deudas por medio de empréstito de dinero sobre el


crédito del Estado;

8. De reglar el comercio con las naciones extranjeras, determinando la


cuota de sus contribuciones y la recaudación e inversión de sus
productos en las exigencias comunes y para reglar el de las Provincias
entre sí;

9. De disponer absolutamente del ramo del tabaco, mó y chimó,


derechos de importación y exportación, reglando y dirigiendo en todas
la inversión de los gastos y la recolección de los productos que han de
entrar por ahora a la Tesorería nacional, como renta privilegiada de la
Confederación y la más propia para servir a la defensa y seguridad
común;

10. De acuñar y batir moneda, determinar su valor y el de las


extranjeras, introducir la de papel si fuere necesario y fijar
uniformemente los pesos y medidas en toda la extensión de la
Confederación;

11. De arreglar y establecer las postas, correos generales del Estado y


asignar la contribución para ellas y para designar los grandes caminos,
dejando al cargo y deliberación de las Provincias las ramificaciones
secundarias que faciliten la comunicación de sus pueblos interiores
entre sí y con las vías generales;

12. De declarar la guerra y hacer la paz, conceder en todo tiempo


patentes de corso y de represalias y establecer reglamentos para presas
de tierra y de mar; sea para conocer y decidir sobre su legalidad, como
para determinar el modo con que deban dividirse y emplearse;

13. De hacer leyes sobre el modo de juzgar y castigar las piraterías y


todos los atentados cometidos en alta mar contra el derecho de gentes;

14. De constituir Tribunales inferiores, que conozcan de los asuntos


propios de la Confederación en todo el territorio del Estado, bajo la
autoridad y jurisdicción del Supremo Tribunal de Justicia y detallar los
Agentes subalternos del Poder Ejecutivo en el mismo territorio que no
expresare esta Constitución;

15. De establecer una forma permanente de naturalización en todas las


provincias de la unión y leyes sobre las bancarrotas;

16. De formar las relativas al castigo de los falsificadores de efectos


públicos y de la moneda corriente del Estado;

17. De ejercer su derecho exclusivo de legislación en todos los casos,


sobre toda suerte de objetos del resorte legislativo, federal o provincial
en el lugar donde, por consentimiento de los Representantes de los
Pueblos que componen y se unieren a la Confederación, se determinare
fijar en último resorte la residencia del Gobierno federal;

18. De examinar todas las leyes que formasen las Legislaturas


provinciales y exponer su dictamen sobre si oponen o no a la autoridad
de la Confederación; y de hacer todas las leyes y ordenanzas que sean
necesarias y propias a poner en ejecución los poderes antecedentes y
todos los otros concedidos por esta Constitución al Gobierno de los
Estados Unidos.
Capítulo tercero. Del Poder Ejecutivo

Sección primera. De su naturaleza, cualidades y


duración
Artículo 72.- El Poder Ejecutivo constitucional de la Confederación residirá en
la Ciudad federal depositado en tres individuos elegidos popularmente y los que
lo fueren deberán tener las cualidades siguientes.

Artículo 73.- Han de ser nacidos en el continente Colombiano o sus islas


(llamado antes América Española) y han de haber residido en el territorio de la
unión diez años inmediatamente antes de ser elegidos con las excepciones
prevenidas en el parágrafo dieciséis, sobre residencia y domicilio para los
Representantes, debiendo ademas gozar alguna propiedad de cualquiera clase en
bienes libres.

Artículo 74.- No están excluidos de la elección los nacidos en la Península


Española e Islas Canarias, que hallándose en Venezuela al tiempo de su
Independencia política, la reconocieron, juraron y contribuyeron a sostenerla y
que tengan ademas la propiedad y años de residencia prescritas en el anterior
(parágrafo).

Artículo 75.- La duración de sus funciones será de cuatro años y al cabo de ellos
serán reemplazados los tres individuos del Poder Ejecutivo en la misma forma
que ellos fueron elegidos.

Sección segunda. Elección del Poder Ejecutivo


Artículo 76.- Luego que se hallen reunidas el día quince de noviembre cada
cuatro años las Congregaciones electorales que para la elección de
Representantes designa el parágrafo veintidós y hayan hecho la de éstos,
procederán el día siguiente a dar su voto los mismos electores por escrito u de
palabra, para los individuos que han de componer el Poder Ejecutivo federal.
Artículo 77.- Cada Elector nombrará tres personas, de las cuales una, cuando
menos, ha de ser habitante de otra Provincia distinta de la en que vota.

Artículo 78.- Concluida la votación, verificado el cálculo y escrutinio y


publicado en voz alta como en la elección de Representantes, se formarán con
distinción las listas de las personas en quienes se hubiere votado para miembros
del Poder Ejecutivo con expresión del número de votos que cada uno hubiese
obtenido.

Artículo 79.- Estas listas se firmarán. Y certificarán por el Presidente, Electores


y Secretario de las respectivas Congregaciones y se remitirán cerradas y selladas
al Presidente que fuere del Senado de la Confederación.

Artículo 80.- Luego que éste las haya recibido, las abrirá todas a presencia del
Senado y Cámara de Representantes, que a este fin se hallarán reunidos en una
sala para contar los votos.

Artículo 81.- Las tres personas que hubieran reunido mayor número de votos
para miembros del Poder Ejecutivo lo serán, si el tal número compusiese las tres
mayorías del número total de los Electores presentes en todas las Congregaciones
del Estado; si ninguno hubiese obtenido esta mayoría, se tomarán entonces las
nueve personas que hubiesen reunido mayor número de votos y de ellos escogerá
tres por cédulas la Cámara de Representantes para componer el Poder Ejecutivo
que lo serán aquellas. Que obtuvieran una mayoría de la mitad de los miembros
de la Cámara que se hallaren presentes a la elección.

Artículo 82.- Si alguno obtuviese esta mayoría escogerá el Senado por cédulas
tres entre las seis personas que hubiesen sacado más votos en la Cámara y
quedarán elegidos los que reúnan mayor número en el Senado. Todas estas
operaciones de las cámaras se harán también quedando no los tres, sino uno o
dos, sean los que no hayan obtenidos la mayoría absoluta, escogiéndose en tales
casos el número doble o triple que esta designado para los tres, en su proporción
respectiva.

Artículo 83.- El ascendiente y descendiente en línea recta, los hermanos, el tío y


el sobrino, los primos hermanos y los aliados por afinidad en los referidos
grados, no podrán ser a un mismo tiempo miembros del Poder Ejecutivo. En caso
de resultar electos dos parientes en los grados insinuados quedará excluido el que
hubiere obtenido menor número de votos; y en caso de igualdad decidirá la suerte
la exclusión.
Artículo 84.- El que obtenga en el cálculo de ambas Cámaras la mayoría más
inmediata a las tres requeridas para los miembros del Poder Ejecutivo, se tendrá
por elegido para Lugar teniente de éste en las ausencias, enfermedades, muerte,
renuncia o deposición de algunos de los miembros; y si resultasen dos con
igualdad de votos, sorteará la Cámara el que haya de quedar en este caso.

Artículo 85.- Cuando por alguno de las causas indicadas faltase alguno de los
miembros del Poder Ejecutivo y entrase en su lugar el Teniente de que habla el
parágrafo anterior, se entenderá nombrado desde luego para reemplazarle el que
hubiese obtenido en las elecciones la inmediata mayoría de votos, que valdrá del
mismo modo a los demás en las faltas y reemplazos sucesivos.

Sección tercera. Atribuciones de Poder Ejecutivo


Artículo 86.- El Poder Ejecutivo tendrá en toda la confederación el mando
supremo de las armas de mar y tierra y las milicias nacionales cuando se hallen
en servicio de la Nación.

Artículo 87.- Podrá pedir y deberán darle los principales oficiales del resorte
Ejecutivo en todos sus ramos, cuantos informes necesitare por escrito o de
palabra relativos a la buena administración general Estado y desempeño de la
confianza respectiva que depositare en los empleados públicos de todas clases.

Artículo 88.- En favor y amparo de la humanidad podrá perdonar y mitigar la


pena aunque sea capital en los crímenes de Estado y no en otros; pero debe
consultar al Poder Judicial expresándole las razones de conveniencia política que
lo inducen a ello y sólo podrá tener efecto el perdón o conmutación cuando sea
favorable el dictamen de los Jueces que hayan actuado en el proceso.

Artículo 89.- Sólo en el caso de injusticia evidente y notoria, que irrogue


perjuicio irreparable, podrá rechazar y dejar sin efecto las sentencias que le pase
el Poder Judicial, procurando por sólo su dictamen crea que éstas son contrarias a
la ley, deberá pasar en consulta sus reparos al Senado, cuando está reunido o a la
comisión que él dejará autorizada en su receso para ocurrir a estos casos.

Artículo 90.- El Senado o sus Delegados en estas consultas, servirán de Jueces y


pronunciarán sobre ellas definitivamente, declarando si tiene lugar o no la
negativa del Poder Ejecutivo al cumplimiento de la sentencia que deberá
ejecutarse en el segundo caso inmediatamente y en el primero devolverse al
Poder Judicial para que asociado con dos miembros más elegidos por el Senado o
su comisión, se vea la causa y reforme dicha sentencia.

Artículo 91.- Pero si la sentencia hubiese recaído sobre acusación hecha por la
Cámara de Representantes, sólo podrá el Poder Ejecutivo suspenderla hasta la
próxima reunión del Congreso, a quien sólo compete en estos casos el perdón o
relajamiento de la pena.

Artículo 92.- Cuando una urgente utilidad y seguridad pública lo exijan, podrá el
Poder Ejecutivo decretar y publicar indultos generales durante el receso del
Congreso.

Artículo 93.- Con previo aviso, consejo y conocimiento del Senado, sancionado
por el voto de las dos terceras partes de los Senadores, que se hallaren presentes
en número constitucional, podrá el Poder Ejecutivo concluir tratados y
negociaciones con otras Potencias o Estados extraños a esta Confederación.

Artículo 94.- Bajo las mismas condiciones y requisitos nombrará los


Embajadores, Enviados, Cónsules y Ministros, los Jueces de la Alta Corte de
Justicia y todos los demás Oficiales y Empleados en el Gobierno del Estado, que
no estén expresamente indicados en la Constitución o por alguna Ley establecida
o que se establezca por el Congreso.

Artículo 95.- Por leyes particulares podrá este descargar al Poder Ejecutivo y al
Senado del improbo trabajo de nombrar todos los subalternos del Gobierno,
cometiendo su nombramiento a solo el Poder Ejecutivo, a las Cortes de Justicia o
a los jefes de los varios ramos de administración según lo estimare conveniente.

Artículo 96.- También necesitará el Poder Ejecutivo del previo aviso, consejo y
consentimiento del Senado para conceder grados militares y otras recompensas
honoríficas, compatibles con la Naturaleza del gobierno, aunque sea por acciones
de guerra u otros servicios importantes; y si estas recompensas fuesen
pecuniarias deberá preceder el consentimiento de la Cámara de Representantes
para su consecución.

Artículo 97.- Pero durante el receso del Senado, podrá el Poder Ejecutivo
proveer por sí solo los empleos que vacasen, concediéndolos como én comisión
hasta la Sesión siguiente, si antes no se reuniese por acaso el Senado.

Artículo 98.- Por sí solo podrá el Poder Ejecutivo elegir y nombrar los sujetos
que han de servir las Secretarias que el Poder Legislativo hayan creído necesarias
para el despacho de todos los ramos del Gobierno federal y nombrará también los
Oficiales y empleados en ellas cuando sean ciudadanos de la Confederación; pero
no siéndolo deberá consultar y seguir el dictamen y deliberaciones del Senado en
semejantes nombramientos.

Artículo 99.- Como consecuencia de esta facultad podrá removerlos también de


sus destinos cuando lo juzgue conveniente; pero si esta remoción la hiciere no
por faltas o crímenes indecorosos sino por ineptitud, incapacidad u otros defectos
compatibles con la inocencia e integridad, deberá entonces recomendar al
Congreso el mérito anterior de estos Empleados, para que sean recompensados e
indemnizaos competentemente en otros destinos, con utilidad de la Nación.

Sección cuarta. Deberes del Poder Ejecutivo


Artículo 100.- El Poder Ejecutivo conformándose a las leyes y resoluciones que
en varias ocurrencias le comunique el Congreso, proveerá con todos los recursos
del resorte de su autoridad, a la seguridad interior y exterior del Estado,
dirigiendo para esto proclamas a los pueblos del interior, intimaciones, órdenes y
todo cuanto crea conveniente.

Artículo 101.- Aunque por una consecuencia de estos principios puede hacer una
guerra defensiva para repeler cualquier ataque imprevisto, no podrá continuarla
sin el consentimiento del Congreso, que convocará inmediatamente, si no se
hallare reunido y nunca podrá sin este consentimiento hacer guerra fuera del
territorio de la Confederación.

Artículo 102.- Todos los años presentará al Congreso en sus dos Cámaras, una
razón circunstanciada del estado de la nación en sus rentas, gastos y recursos,
indicándole las reformas que deban hacerse en los ramos de la administración
pública y todo lo demás que en general deba tomarse en consideración por las
Cámaras, sin presentarle nunca proyectos de ley, formados o redactados como
tales.

Artículo 103.- En todo tiempo dará también a las Cámaras las cuentas, informes
e ilustraciones que por ellas se le pidan, pudiendo reservar las que por entonces
no sean de publicar y en igual caso podrá reservar también del conocimiento de
la Cámara de Representantes aquellas negociaciones o tratados secretos que
hubiere entablado con aviso, consejo y consentimiento del Senado.
Artículo 104.- En toda ocurrencia extraordinaria deberá convocar al Congreso o
a una de sus Cámaras; y en caso de diferencia entre ellas sobre la época de su
emplazamiento, podrá fijarles un término para su reunión, como se previene en el
parágrafo 68.

Artículo 105.- Será uno de sus principales deberes velar sobre la exacta, fiel e
inviolable ejecución de las leyes; y para esto y cualquiera otra medida del resorte
de su autoridad, podrá delegarla en los oficiales y empleados del Estado que se
estimare conveniente al mejor desempeño de esta importante obligación.

Artículo 106.- Para los mismos fines y arreglándose a la forma que prescribiere
el Congreso, podrá el Poder Ejecutivo comisionar cerca de los Tribunales y
Cortes de justicia de la Confederación, Agentes o Delegados para requerirlas
sobre la observancia de las formas legales y exacta aplicación de las leyes antes
de terminarse los juicios, comunicando al Congreso las reformas que crea
necesarias, según el informe de estos comisionados.

Artículo 107.- El Poder Ejecutivo como jefe permanente del Estado, será el que
reciba a nombre suyo los Embajadores y demás Enviados y Ministro públicos de
las naciones extranjeras.

Sección quinta. Disposiciones generales relativas al


Poder Ejecutivo
Artículo 108.- Los Poderes Ejecutivos provinciales o los Jefes encargados del
gobierno de las Provincias, serán en ella los Agentes naturales e inmediatos del
Poder Ejecutivo federal, para todo aquello que por el Congreso general no
estuviere cometido a Empleados particulares en los ramos de Marina, Ejército y
Hacienda Nacional en los puertos y plazas de las Provincias.

Artículo 109.- Inmediatamente que el Poder Ejecutivo o alguno de sus miembros


sean acusados y convencidos ante el Senado de traición, venalidad o usurpación,
serán desde luego destituidos de sus funciones y sujetos a las consecuencias de
este juicio que se expresan en el parágrafo 58.
Capítulo cuarto. Del Poder Judicial

Sección primera. Naturaleza, elección y duración de


este Poder
Artículo 110.- El Poder Judicial de la Confederación estará depositado en una
Corte Suprema de justicia, residente en la ciudad federal y los demás Tribunales
subalternos y juzgados inferiores que el Congreso estableciere temporalmente en
el territorio de la unión.

Artículo 111.- Los ministros de la Corte Suprema de justicia y los de las demás
Cortes subalternas, serán nombrados por El Poder Ejecutivo en la forma
prescripta en el parágrafo 94.

Artículo 112.- El Congreso señalará y determinará el número de Ministros que


deben componer las Cortes de Justicia, con tal que los elegidos sean de edad de
treinta años para la Suprema y de veinticinco para las demás y tengan las
calidades de vecindad, concepto, probidad y sean Abogados recibidos en el
Estado.

Artículo 113.- Todos ellos conservarán sus empleos por el tiempo que no se
hagan incapaces de continuar en ellos por su mala conducta.

Artículo 114.- En periodos fijos determinados por la ley, recibirán por este
servicio los sueldos que se les asignaren y que no podrán ser en manera alguna
disminuidos, mientras permanecieren en sus respectivas funciones.

Sección segunda. Atribuciones del Poder Judicial


Artículo 115.- El Poder Judicial de la Confederación estará circunscripto a los
casos cometidos por ella; y son:
1. Todos los asuntos contenciosos, civiles o criminales que se deriven
del contenido de esta Constitución;

2. Los tratados o negociaciones hechas bajo su autoridad;

3. Todo lo concerniente a Embajadores, Ministros, Cónsules;

4. Los asuntos pertenecientes a Almirantazgo y jurisdicción marítima;

5. Las diferencias en que el Estado federal tenga o sea parte;

6. Las que se susciten entre dos o más Provincias;

7. Entre una Provincia y uno o muchos ciudadanos de otra;

8. Entre ciudadanos de una misma Provincia que disputaren tierras


concedidas por diferentes Provincias;

9. Entre una Provincia o ciudadanos de ella y otros Estados, ciudadanos


o vasallos extranjeros.

Artículo 116.- En estos casos ejercerá su autoridad la Suprema Corte de justicia


por apelación, según las reglas y excepciones que le prescribiere el Congreso;
pero en todos los concernientes a Embajadores, Ministros y Cónsules y en los
que alguna Provincia fuere parte interesada, la ejercerá exclusiva y
originalmente.

Artículo 117.- Todos los juicios criminales ordinarios que no se deriven del
derecho de acusación concedido a la Cámara de Representantes por el parágrafo
cuarenta y cuatro, se terminarán por jurados luego que se establezca en
Venezuela este sistema de legislación criminal, cuyo delito; pero cuando el
crimen sea fuera de los límites de la Confederación contra el derecho de gentes,
determinara el Congreso por una ley particular el lugar en que haya seguirse el
juicio.

Artículo 118.- La Suprema Corte de justicia tendrá el derecho exclusivo de


examinar, aprobar y expedir títulos a todos los Abogados de la Confederación
que acrediten sus estudios con testimonio de su respectivo Gobierno; y los que
los obtengan en esta forma, estarán autorizados para abogar en toda ella, aun
donde haya colegios de Abogados, cuyos privilegios exclusivos para actuación,
quedan derogados y tendrán opción a los empleos y comisiones propias esta
profesión; siendo presentados los referidos títulos el Poder Ejecutivo de la unión,
antes de ejercerla, para que les ponga el correspondiente pase; lo que igualmente
se practicará con los Abogados que habiendo sido recibidos fuera de Venezuela,
quieran abogar en ella.

Capítulo quinto

Sección primera. De las provincias. Límites de la


autoridad de cada una
Artículo 119.- Ninguna provincia particular puede ejercer acto alguno que
corresponda a las atribuciones concedidas al Congreso y al Poder Ejecutivo de la
Confederación, ni hacer ley que comprometa los contratos generales de ella.

Artículo 120.- Por consiguiente, ni dos, ni más Provincias, pueden formar


alianzas o Confederaciones entre sí, concluir tratados particulares sin el
consentimiento del Congreso; y para obtenerlo deben especificarle el fin,
términos y duración de esos tratados o convenciones particulares.

Artículo 121.- Tampoco pueden sin los mismos requisitos y consentimiento,


levantar ni mantener tropas o bajeles de guerra en tiempos de paz, ni entablar o
concluir pactos, estipulaciones, ni convenios con ninguna potencia extranjera.

Artículo 122.- De los mismos requisitos y anuencia necesitan para poder


establecer derechos de tonelada, importación y exportación al comercia
extranjero en sus respectivos Puertos y al comercio interior y de cabotaje entre sí;
pues las leyes generales de la unión deben procurar uniformarlo en la libertad de
toda suerte de trabas funestas a su prosperidad.

Artículo 123.- Sin los mismos requisitos y consentimiento no podrán emprender


otra guerra que la puramente defensiva en un ataque repentino o riesgo
inminente, e inevitable de ser atacadas, dando inmediatamente parte de estas
ocurrencias al Gobierno Federal para que provea a ellas oportunamente.
Artículo 124.- Para que las leyes particulares de las Provincias no puedan nunca
entorpecer la marcha de las federales, se someterán siempre al juicio del
Congreso antes de tener fuerza y valor de tales en sus respectivos departamentos,
pudiéndose entre tanto llevar a ejecución mientras las revele el Congreso.

Sección segunda. Correspondencia recíproca entre sí


Artículo 125.- Los actos públicos de todas clases y las sentencias judiciales
sancionadas por los Poderes Magistrados y Jueces de un Provincia, tendrán
entera fe y crédito en todas las demás conforme a las leyes generales que el
Congreso estableciere para el uniforme e invariable efecto de estos actos y
documentos.

Artículo 126.- Todo hombre libre de una Provincia, sin nota de vago o reato
judicial, gozara en las demás de todos los derechos de ciudadano libre de ellas; y
los habitantes de una, tendrán libre y franca la entrada y salida en las otras y
gozarán en ellas de todas las ventajas y beneficios de su industria, comercio e
instrucción, sujetándose a las leyes, impuestos y restricciones del territorio en
que se hallaren, con tal que estas leyes no se dirijan a impedir la traslación de una
propiedad en una Provincia, para cualquiera de las otras que quisiere el
propietario.

Artículo 127.- Las Provincias a requerimiento de sus respectivos Poderes


Ejecutivos, se entregarán recíprocamente cualesquiera de los reos acusados de
crimen de Estado, hurto, homicidio u otros graves, refugiados en ellas, para que
sean juzgados por autoridad provincial a que corresponda.

Sección tercera. Aumento sucesivo de la


Confederación
Artículo 128.- Luego que libres de la opresión que sufren las Provincias de Coro,
Maracaibo y Guayana, puedan y quieran unirse a la Confederación, serán
admitidas a ella, sin que la violenta separación en que a su pesar y el nuestro han
permanecido, pueda alterar para con ellas los principios de igualdad, justicia y
fraternidad, de que gozarán luego como todas las demás Provincias de la unión.

Artículo 129.- Del mismo modo y bajo los mismos principios serán también
admitidas e incorporadas cualesquiera otras del continente Colombiano (antes
América Española) que quieran unirse bajo las condiciones y garantías necesarias
para fortificar la unión con en el aumento y enlace de sus partes integrantes.

Artículo 130.- Aunque el conocimiento, examen y resolución de estas materias y


cualesquiera otras que tengan relación con ellas, es del exclusivo resorte del
Congreso, durante el tiempo de su seceso podrá el Poder Ejecutivo promover y
ejecutar cuanto convenga a los progresos de la Unión, bajo las reglas que para
ello le prescribiere el Congreso.

Artículo 131.- A éste toca también conocer exclusivamente de la formación o


establecimiento de nuevas Provincias en la Confederación ya sea por división del
territorio de otra o por la reunión de dos o más o de partes de cada una de ellas;
pero nunca quedará concluido el establecimiento sin el acuerdo y consentimiento
del Congreso y de las Provincias interesadas en la reunión o división.

Artículo 132.- El Congreso será igualmente arbitro para disponer de todo el


Territorio y propiedad del Estado bajo las leyes, reglamentos y ordenanzas que
para ello expidiere, con tal que en ellas no se altere, ni interprete parte alguna de
esta Constitución, de modo que dañe a los derechos generales de la Unión o a los
particulares de las Provincias.

Sección cuarta. Mutua garantía de las Provincias


entre sí
Artículo 133.- El Gobierno de la Unión asegura y garantiza a las Provincias la
forma de Gobierno Republicano que cada una de ellas adoptare para la
administración de sus negocios domésticos: sin aprobar Constitución alguna
Provincial que se oponga a los principios liberales, francos de representación
admitidos en ésta, ni consentir que en tiempo alguno se establezca otra forma de
Gobierno en toda la Confederación.

Artículo 134.- También afianza a las mismas Provincias su libertad e


independencia recíprocas en la parte de su Soberanía que se han reservado; y
siendo justo y necesario protegerá y auxiliará a cada una de ellas contra toda
invasión o violencia doméstica, con la plenitud de poder y fuerza que se le confía
para la conservación de la paz y seguridad general; siempre que fuere requerido
para ello por la Legislatura provincial o por el Poder Ejecutivo cuando el
Legislativo no estuviere reunido, ni pudiere ser convocado.

Capítulo sexto. Revisión y reforma de la


Constitución
Artículo 135.- En todos los casos en que las dos terceras partes de cada una de
las Cámaras del Congreso o de las Legislaturas provinciales se propusieren y
aprobaren original y recíprocamente algunas reformas o alteraciones que crean
necesarias en esta Constitución, se tendrán éstas por válidas y harán desde
entonces parte de la misma Constitución.

Artículo 136.- Ya provenga la reforma del Congreso o de las Legislaturas,


permanecerán los Artículos sometidos a la reforma en toda su fuerza y vigor,
hasta que uno de los Cuerpos autorizando para ella, haya aprobado y sancionado
lo propuesto por el otro en la forma prevenida en el parágrafo anterior.

Capítulo séptimo. Sanción o ratificación de


la Constitución
Artículo 137.- El pueblo de cada Provincia por medio de convenciones
particulares, reunidas expresamente para el caso o por el órgano de sus Electores
capitulares, autorizados determinadamente al intento o por la voz de los
Sufragantes parroquiales que hayan formado las Asambleas primarias para la
elección de Representantes, expresará solemnemente su voluntad libre y
espontánea de aceptar, rechazar o modificar en todo o en parte esta Constitución.
Artículo 138.- Leída la presente Constitución a las Corporaciones que hubiere
hecho formar cada gobierno provincial según el Artículo anterior, para su
aprobación y verificada ésta con las modificaciones o alteraciones que ocurrieren
por pluralidad, se jurará su observancia solemnemente y se procederá dentro de
tercero día a nombrar los funcionarios que les correspondan de los poderes que
formen la Representación nacional, cuya elección se hará en todo caso por los
Electores que van designados.

Artículo 139.- El resultado de ambas operaciones se comunicará por las


respectivas Municipalidades al Gobierno de su Provincia, para que presentándolo
al Congreso cuando se reúna, se resuelva por él lo conveniente.

Artículo 140.- Las Provincias que se incorporen de nuevo a la Confederación,


llenarán en su oportunidad estas mismas formalidades; aunque el no hacerlo
ahora por causas poderosas o insuperables, no será obstáculo para reunirse en el
momento en que sus Gobiernos lo pidan por Comisionados o Delegados al
Congreso, cuando esté reunido o al Poder Ejecutivo durante el receso.

Capítulo octavo. Derechos del hombre que


se reconocerán y respetarán en toda la
extensión del Estado

Sección primera. Soberanía del pueblo


Artículo 141.- Después de constituidos los hombres en sociedad, han
renunciados a aquella libertad ilimitada y licenciosa a que fácilmente los
conducían a sus pasiones propias sólo del estado salvaje. El establecimiento de la
sociedad presupone la renuncia de estos derechos funestos, la adquisición de
otros más dulces y pacíficos, y la sujeción a ciertos deberes mutuos.

Artículo 142.- El pacto social asegura a cada individuo el goce y posesión de sus
bienes, sin lesión del derecho que los demás tengan a los suyos.
Artículo 143.- Una sociedad de hombres reunidos bajo unas mismas leyes,
costumbres y gobierno, forma una soberanía.

Artículo 144.- La soberanía de un país o supremo poder de reglar y dirigir


equitativamente los intereses de la comunidad reside, pues, esencial y
originariamente en la masa general de sus habitantes y se ejercita por medio de
Apoderados o Representantes de éstos, nombrados y establecidos conformes a la
Constitución.

Artículo 145.- Ningún individuo, ninguna familia, ninguna porción o reunión de


ciudadanos, ninguna corporación particular, ningún pueblo, ciudad o partido,
puede atribuirse la soberanía de la sociedad, que es imprescriptible, inajenable e
indivisible en su esencia y origen, ni persona alguna podrá ejercer cualquiera
función pública del gobierno, sino la ha obtenido por la Constitución.

Artículo 146.- Los Magistrados y oficiales del Gobierno, investidos de


cualquiera especie de autoridad, sea en el Departamento Legislativo, en el
Ejecutivo o en el Judicial, son de consiguiente meros Agentes y representantes
del pueblo en las funciones que ejercen y en todo tiempo responsales a los
hombres o habitantes de su conducta pública por vías legítimas y
constitucionales.

Artículo 147.- Todos los ciudadanos tienen derecho indistintamente a los


empleos públicos, del modo, en las formas y con las condiciones prescriptas por
la ley, no siendo aquéllos la propiedad exclusiva de alguna clase de hombres en
particular; y ningún hombre, corporación o asociación de hombres, tendrá otro
título para obtener ventajas y consideraciones particulares, distintas de las de los
otros en la opción a los empleos que forman una carrera pública: sino el que
proviene de los servicios hechos al Estado.

Artículo 148.- No siendo estos títulos ni servicios en manera alguna hereditarios


por la naturaleza, ni transmisibles a los hijos, descendientes u otras relaciones de
sangre, la idea de un hombre nacido magistrado, legislador, juez, militar o
empleado de cualquiera suerte, es absurda y contraria a la naturaleza.

Artículo 149.- La ley es la expresión libre de la voluntad general o de la mayoría


de los ciudadanos, indicada por el órgano de sus Representantes legalmente
constituidos. Ella se funda sobre la justicia y la utilidad común y ha de proteger
la libertad pública e individual contra toda opresión o violencia.
Artículo 150.- Los actos ejercidos contra cualquiera persona fuera de los casos y
contra las formas que la ley determina, son inicuos y si por ellos se usurpa la
autoridad constitucional o la libertad del pueblo, serán tiránicos.

Sección segunda. Derechos del hombre en sociedad


Artículo 151.- El objeto de la sociedad, es la felicidad común y los Gobiernos
han sido instituidos para asegurar al hombre en ella, protegiendo la mejora y
perfección de sus facultades físicas y morales, aumentando la esfera de sus goces
y procurándoles el más justo y honesto ejercicio de sus derechos.

Artículo 152.- Estos derechos son la libertad, la igualdad, la propiedad y la


seguridad.

Artículo 153.- La libertad es la facultad de hacer todo lo que no daña los


derechos de otros individuos, ni el cuerpo de la sociedad, cuyos límites sólo
pueden determinarse por la ley, porque de otra suerte serían arbitrarios y ruinosos
a la misma libertad.

Artículo 154.- La igualdad consiste en que la ley sea una misma para todos los
Ciudadanos, sea que castigue o que proteja. Ella no reconoce distinción de
nacimiento, ni herencia de poderes.

Artículo 155.- La propiedad es el derecho que cada uno tiene de gozar y


disponer de los bienes que haya adquirido con su trabajo e industria.

Artículo 156.- La seguridad existe en la garantía y protección que da la sociedad


a cada uno de sus miembros sobre la conservación de su persona, de sus derechos
y de sus propiedades.

Artículo 157.- No se puede impedir lo que no está prohibido por la ley y ninguno
podrá ser obligado a hacer lo que ella no prescribe.

Artículo 158.- Tampoco podrán los Ciudadanos ser reconvenidos en juicio,


acusados, presos ni detenidos, sino en los casos y en las formas determinadas por
la ley; y el que provocare, expidiere, suscribiere, ejecutare o hiciere ejecutar
órdenes y actos arbitrarios, deberá ser castigado; pero todo Ciudadano que fuese
llamado o aprehendido en virtud de la ley, debe obedecer al instante, pues se hace
culpable por la resistencia.

Artículo 159.- Todo hombre debe presumirse inocente hasta que no haya sido
culpable con arreglo a las leyes; y si entre tanto se juzga indispensable asegurar
su persona; cualquier rigor que no sea para esto sumamente necesario, debe ser
reprimido.

Artículo 160.- Ninguno podrá ser juzgado, ni condenado al sufrimiento de


alguna pena en materias criminales, sino después que haya sido oído legalmente,
Toda persona en semejante casos tendrá derecho para pedir el motivo de la
acusación intentada contra ella y conocer de su naturaleza para ser confrontada
con sus acusadores; y testigos contrarios, para producir otros en su favor y
cuantas pruebas puedan serle favorables dentro de los términos reglares, por sí,
por su poder o por defensor de su elección y ninguna será compelida, ni forzada
en ninguna causa a dar testimonio contra sí misma como tampoco los
ascendientes, ni colaterales, hasta el cuarto grado civil de consanguinidad y
segunda de afinidad.

Artículo 161.- El Congreso, con la brevedad posible, establecerá por una ley
detalladamente el juicio por jurados para los casos criminales u civiles, a que
comúnmente se aplica en otras naciones, con todas las formas propias de este
procedimiento y hará entonces las declaraciones que aquí correspondan en favor
de la libertad y seguridad personal, para que sean parte de ésta y se observen en
todo el Estado.

Artículo 162.- Toda persona tiene derecho a estar segura de que no sufrirá
pesquisa alguna, registro, averiguación, capturas o embargos irregulares o
indebidos de su persona, su casa y sus bienes; y cualquiera orden de los
Magistrados para registrar lugares sospechosos sin probabilidad de algún hecho
grave que los exija, ni expresa designación de los referidos lugares o para
apoderarse de alguna o algunas personas y de sus propiedades, sin nombrarlas, ni
indicar los motivos del procedimiento, ni que haya precedido testimonio o
disposición jurada de personas creíbles, será contraria a aquel derecho, peligrosa
a la libertad y no deberá expedirse.

Artículo 163.- La casa de todo Ciudadano es un asilo inviolable. Ninguno tiene


derecho de entrar en ella, sino en los casos de incendio, inundación o
reclamación que provenga del interior de la misma casa o cuando lo exija algún
procedimiento criminal conforme a las leyes, bajo la responsabilidad de las
autoridades constituidas que expidieron los decretos: las visitas domiciliarias y
ejecuciones civiles sólo podrán hacerse de día, en virtud de la ley y con respecto
a la persona y objetos, expresamente indicados en el acta que ordenare la visita; o
la ejecución.

Artículo 164.- Cuando se acordaren por pública autoridad semejantes actos, se


limitarán éstos a la persona y objetos expresamente indicados en los decretos en
que se ordena la visita y ejecución, el cual no podrá extenderse al registro y
examen de los papeles particulares, pues éstos deben mirarse como inviolables;
igualmente que las correspondencias epistolares de todos los Ciudadanos que no
podrán ser interceptados por ninguna autoridad, ni tales documentos probarán
nada en juicio, sino es que se exhiban por la misma persona a quien se hubiesen
dirigido por su autor y nunca por otra tercera, ni por el reprobado medio de la
interceptación. Se exceptúan los delitos de alta traición contra el Estado, el de
falsedad y demás que se cometen y ejecuten precisamente por la escritura, en
cuyo caso se procederá al registro, examen y aprehensión de tales documentos
con arreglo a lo dispuesto por las leyes.

Artículo 165.- Todo individuo de la sociedad teniendo derecho a ser protegido


por ella en goce de su vida, de su libertad y de sus propiedades con arreglo a las
leyes, está obligado por consiguiente a contribuir por su parte a las expensas do
esta protección y a prestar sus servicios personales o un equivalente de ellos
cuando sea necesario; pero ninguno podrá ser privado de la menor porción de su
propiedad, ni ésta podrá aplicarse a usos públicos, sin su propio consentimiento o
el de los Cuerpos Legislativos representantes del Pueblo; y cuando alguna
pública necesidad legalmente comprobada exigiere que la propiedad de algún
Ciudadano se aplique a usos semejantes, deberá recibir por ella una justa
indemnización.

Artículo 166.- Ningún subsidio carga, impuesto, tasa o contribución podrá


establecerse, ni cobrarse, bajo cualquiera pretexto que sea, sin el consentimiento
del Pueblo expresado por órgano de sus Representantes. Todas las contribuciones
tienen por objeto la utilidad general y los Ciudadanos el derecho de vigilar sobre
su inversión y de hacerse dar cuenta de ellas por el referido conducto.

Artículo 167.- Ningún género de trabajo, de cultura, de industria o de comercio


serán prohibidos a los ciudadanos, excepto aquéllos que ahora forman la
subsistencia del Estado, que después oportunamente se libertarán cuando el
Congreso lo considere útil y conveniente a la causa pública.

Artículo 168.- La libertad de reclamar cada ciudadano sus derechos ante los
depositarios de la autoridad pública, con la moderación y respeto debidos, en
ningún caso podrá impedirse ni limitarse. Todos, por el contrario, deberán hallar
un remedio pronto y seguro, con arreglo a las leyes, de las injurias y daños que
sufrieren en sus personas, en sus propiedades, en su honor y estimación.

Artículo 169.- Todos los extranjeros, de cualquiera nación, se recibirán en el


Estado. Sus personas y propiedades gozarán de la misma seguridad que las de los
demás ciudadanos, siempre que respeten la Religión Católica, única del País y
que reconozcan la independencia de estos pueblos, su soberanía y las autoridades
constituidas por la voluntad general de sus habitantes.

Artículo 170.- Ninguna ley criminal, ni civil podrá tener efecto retroactivo y
cualquiera que se haga para juzgar o castigar acciones cometidas antes que ella
exista será tenida por injusta opresiva e inconforme con los principios
fundamentales de un Gobierno libre.

Artículo 171.- Nunca se exigirán cauciones excesivas ni se impondrán penas


pecuniarias desproporcionadas con los delitos, ni se condenarán los hombres a
castigos, crueles, ridículos y desusados. Las leyes sanguinarias deben
disminuirse, como que su frecuente aplicación es inconducente a la salud del
Estado y no menos injusta que impolítica, siendo el verdadero designio de los
castigos, corregir y no exterminar el género humano.

Artículo 172.- Todo tratamiento que agrave la pena determinada por ley, es un
delito.

Artículo 173.- El uso de la tortura queda abolida perpetuamente.

Artículo 174.- Toda persona que fuere legalmente detenida o presa, deberá
ponerse en libertad luego que dé caución o fianza suficiente, excepto en los casos
en que haya pruebas evidentes o grande presunción de delitos capitales. Si la
prisión proviene de deudas y no hubiere evidencia o vehemente presunción de
fraude, tampoco deberá permanecer en ella, luego que sus bienes se hayan puesto
a la disposición de sus respectivos acreedores, conforme a las leyes.

Artículo 175.- Ninguna sentencia pronunciada por traición contra el Estado o


cualquiera otro delito arrastrará infamia a los hijos, descendientes del reo.

Artículo 176.- Ningún ciudadano de las Provincias del Estado, excepto los que
estuvieron empleados en el ejército, en la marina o en las milicias, que se
hallaren en actual servicio, deberá sujetarse a las leyes militares, ni sufrir castigos
provenidos de ellas.
Artículo 177.- Los militares en tiempo de paz, no podrán acuartelarse, ni tomar
alojamiento en las casas de los demás ciudadanos sin el consentimiento de sus
dueños, ni en tiempo de guerra, sino por orden de los Magistrados civiles,
conforme a las leyes.

Artículo 178.- Una milicia bien reglada e instruida, compuesta de los


ciudadanos, es la defensa natural más conveniente y más segura a un Estado
libre. No deberá haber por tanto tropas veteranas en tiempo de paz, sino las
rigurosamente precisas para la seguridad del país, con el consentimiento del
Congreso.

Artículo 179.- Tampoco se impedirá los ciudadanos el derecho de tener y llevar


armas lícitas y permitidas para su defensa; y el Poder Militar en todos casos se
conservará en una exacta subordinación a la autoridad civil y será dirigido por
ella.

Artículo 180.- No habrá fuero alguno personal: sólo la naturaleza de las materias
determinará los Magistrados a que pertenezca su conocimiento; y los empleados
de cualquier ramo, en los casos que ocurren sobre asuntos que no fueran propios
de su profesión y carrera, se sujetarán al juicio de los Magistrados y Tribunales
ordinarios, como los demás ciudadanos.

Artículo 181.- Será libre el derecho de manifestar los pensamientos por medio de
la imprenta; pero cualquiera que lo ejerza se hará responsable a las leyes, si ataca
y perturba con sus opiniones la tranquilidad pública, el dogma, la moral cristiana,
la propiedad y estimación de algún ciudadano.

Artículo 182.- Las Legislaturas provinciales tendrán el derecho de petición al


Congreso y no se impedirá a los habitantes a reunirse ordenada y pacíficamente
en sus respectivas Parroquias para consultarse y tratar sobre sus intereses, dar
instrucciones a sus Representantes en el Congreso o en la Provincia o dirigir
peticiones al o al otro Cuerpo legislativo, sobre reparación de agravios o males
que sufran en sus propios negocios.

Artículo 183.- Para todos estos casos deberá preceder necesariamente solicitud
expresa por escrito de los padres de familia y hombres buenos de la Parroquia,
cuando menos en número de seis, pidiendo la reunión a la respectiva
Municipalidad y ésta determinará el día, comisionará algún Magistrado o persona
respetable del partido para que presida la Junta y después de concluida y
extendida la acta, la remita a la Municipalidad que dará la dirección conveniente.
Artículo 184.- A estas Juntas sólo podrán concurrir los ciudadanos sufragantes o
electores y las Legislaturas no están absolutamente obligadas a conceder las
peticiones, sino a tomarlas en consideración para proceder sus funciones del
modo que pareciere más conforme al bien general.

Artículo 185.- El poder suspender las leyes o de detener su ejecución, nunca


deberá ejercitarse, sino por las Legislaturas respectivas o por autoridad dimanada
de ellas para sólo aquellos casos particulares que hubieren expresamente provisto
fuera de los que se expresa la Constitución; y toda suspensión o detención que se
haga en virtud de cualquiera autoridad sin el consentimiento de los
Representantes del Pueblo, se rechazará como un atentado a sus derechos.

Artículo 186.- El Poder Legislativo suplirá provisionalmente a todos los casos en


que la Constitución respectiva estuviera muda y proveerá con oportunidad
arreglándose a la misma Constitución la adicción o reforma que pareciere
necesario hacer en ella.

Artículo 187.- El derecho del Pueblo para participar en la Legislatura es la


mayor seguridad y el más firme fundamento de un gobierno libre; por tanto, es
preciso que las elecciones sean libres y frecuentes y que los ciudadanos en
quienes concurran las calificaciones de moderadas propiedades y demás que
procuran un mayor interés a la comunidad, tengan derecho para sufragar y elegir
los miembros de la Legislatura a épocas señaladas y poco distantes como
previene la Constitución.

Artículo 188.- Una dilatada continuación en los principales funcionarios del


Poder Ejecutivo, es peligrosa a la libertad; y esta circunstancia reclama
poderosamente una rotación periódica entre los miembros del referido
Departamento para asegurarla.

Artículo 189.- Los tres departamentos esenciales del Gobierno, a saber: el


Legislativo; el Ejecutivo y el Judicial, es preciso que se conserven tan separados,
e independientes el uno del otro, cuando lo exija la naturaleza de un Gobierno
libre o cuanto es conveniente con cadena de conexión que liga toda la fabrica de
la Constitución en un modo indisoluble de amistad y unión.

Artículo 190.- La emigración de unas Provincias a otras será enteramente libre.

Artículo 191.- Los Gobiernos se han constituidos para la felicidad común, para
la protección y seguridad de los Pueblos que los componen y no para el
beneficio, honor o privado interés de algún hombre, de alguna familia; o de
alguna clase de hombres en particular, que sólo son una parte de la comunidad.
El mejor de todos los Gobiernos será el que fuere más propio para producir la
mayor suma de bien y de felicidad y estuviere más a cubierto del peligro de una
mala administración; y cuantas veces se reconociere que un Gobierno es incapaz
de llenar estos objetos o que fuere contrario a ellos la mayoría de la nación, tiene
indubitablemente el derecho inajenable, e imprescriptible de abolirlo, cambiarlo
o reformarlo, del modo que juzgue más propio para procurar el bien público. Para
obtener esta indispensable mayoría, sin daño de la justicia ni de la libertad
general, la Constitución presenta y ordena los medios más razonables, justos y
regulares en el Capítulo de la revisión y las provincias adoptarán otros
semejantes o equivalentes en sus respectivas constituciones.

Sección tercera. Deberes del hombre en la sociedad


Artículo 192.- La declaración de los derechos contiene las obligaciones de los
legisladores; pero la conservación de la sociedad pide que los que la componen
conozcan y llenen igualmente las suyas.

Artículo 193.- Los derechos de otros son el límite moral de los nuestros y el
principio de nuestros deberes relativamente a los demás individuos del Cuerpo
Social. Ellos reposan sobre dos principios que la naturaleza ha grabado en todos
los corazones, a saber: «Haz siempre a los otros el bien que quisieras recibir de
ellos. No hagas a otro lo que no quisieras que se te hiciese».

Artículo 194.- Son deberes de cada individuo para con la sociedad vivir
sometido a las leyes obedecer y respetar los magistrados y autoridades
constituidas, que son sus órganos, mantener la libertad y la igualdad de derechos;
contribuir a los gastos públicos y servir a la Patria cuando ella lo exige,
haciéndole el sacrificio de sus bienes y de su vida, si es necesario.

Artículo 195.- Ninguno es hombre de bien, ni buen ciudadano, si no observa las


leyes fiel y religiosamente, si no es buen hijo, buen hermano, buen amigo, buen
esposo y buen padre de familia.

Artículo 196.- Cualquiera que traspasa las leyes abiertamente o que sin violarla a
las claras, las elude con astucia o con rodeos artificiosos y culpables, es enemigo
de la sociedad ofende a los intereses de todos y se hace indigno de la
benevolencia y estimación pública.
Sección cuarta. Deberes del Cuerpo Social
Artículo 197.- La sociedad afianza a los individuos que la componen el gozo de
su vida, de su libertad, de sus propiedades y demás derechos naturales; en esto
consiste la garantía social que resulta de la acción reunida de los miembros del
Cuerpo y depositada en la Soberanía nacional.

Artículo 198.- Siendo constituidos los Gobiernos para el bien y felicidad común
de los hombres, la Sociedad debe proporcionar auxilios a los indigentes y
desgraciados y la instrucción a todos los Ciudadanos.

Artículo 199.- Para precaver toda transgresión de los altos poderes que nos han
sido confiados, declaramos: que todas y cada una de las cosas constituidas en la
anterior declaración de derechos, están exentas y fuera del alcance del Poder
general ordinario del Gobierno y que conteniendo o apoyándose sobre los
indestructibles y sagrados principios de la naturaleza, toda ley contraria a ellas
que se expida por la Legislatura federal o por las provincias, será absolutamente
nula y de ningún valor.

Capítulo nono. Disposiciones generales


Artículo 200.- Como la parte de ciudadanos que hasta hoy se han denominado
Indios, no han conseguido el fruto apreciable de algunas leyes que la Monarquía
Española dictó a su favor, porque los encargados del gobierno en estos países
tenían olvidada su ejecución; y como las basas del sistema de gobierno que en
esta Constitución ha adoptado Venezuela, no son otras que la de la justicia y la
igualdad, encarga muy particularmente a los Gobiernos provinciales, que así
como han de aplicar sus fatigas y cuidados para conseguir la ilustración de todos
los habitantes del Estado, proporcionarles escuelas, academias y colegios en
donde aprendan todos los que quieran los principios de Religión, de la sana
moral, de la política, de las ciencias y artes útiles y necesarias para el
sostenimiento y prosperidad de los pueblos, procuren por todos los medios
posibles atraer a los referidos ciudadanos naturales a estas casa de ilustración y
enseñanza, hacerles comprehender la íntima unión que tiene con todos los demás
ciudadanos, las consideraciones que como aquellos merecen del Gobierno y los
derechos de que gozan por el solo hecho de ser hombres iguales a todos los de su
especie, a fin de conseguir por este medio sacarlos del abatimiento y rusticidad
en que los ha mantenido el antiguo estado de cosas y que no permanezcan por
más tiempo aislados y aun temerosos de tratar a los demás hombres; prohibiendo
desde ahora que puedan aplicarse involuntariamente a prestar sus servicios a
Tenientes o Curas de sus parroquias, ni a otra persona alguna y permitiéndoles el
reparto en propiedad de las tierras que les estaban concedidas y de que están en
posesión, para que a proporción entre los padres de familia de cada pueblo, las
dividan y dispongan de ellas como verdaderos señores, según los términos y
reglamentos que formen los Gobiernos provinciales.

Artículo 201.- Se revocan por consiguiente y quedan sin valor alguno leyes que
en el anterior gobierno concedieron ciertos tribunales, protectores y privilegios
de menor a dichos naturales, las cuales dirigiéndose al parecer a protegerlos, les
han perjudicado sobre manera, según ha acreditado la experiencia.

Artículo 202.- El comercio inicuo de negros prohibido por decreto de la Junta


Suprema de Caracas, en 14 de agosto de 1810, queda solemnemente abolido en
todo el territorio de la unión, sin que puedan de modo alguno introducirse
esclavos de ninguna especie por vía de especulación mercantil.

Artículo 203.- Del mismo modo quedan revocadas y anuladas en todas sus
partes, las leyes antiguas que imponían degradación civil a una parte de la
población libre de Venezuela, conocida hasta ahora bajo la denominación de
pardos: éstos quedan en posesión de su estimación natural y civil y restituidos a
los imprescriptibles derechos que le corresponden como a los demás ciudadanos.

Artículo 204.- Quedan extinguidos todos los títulos concedidos por el anterior
Gobierno y ni el Congreso, ni las Legislaturas provinciales podrán conceder otro
alguno de nobleza, honores o distinciones 63 hereditarias, ni crear empleos u
oficio alguno, cuyos sueldos o emolumentos puedan durar más tiempo que el de
la buena conducta de los que les sirvan.

Artículo 205.- Cualquiera persona que ejerza algún empleo de confianza u


honor, bajo la autoridad del Estado, no podrá aceptar regalo, título o emolumento
de algún Rey, Príncipe o Estado extranjero, sin el consentimiento del Congreso.
Artículo 206.- El Presidente y miembros que fueren del Ejecutivo: los
Senadores, los Representantes, los militares y demás empleados civiles, antes de
entrar en el ejercicio de sus funciones, deberán prestar juramento de fidelidad al
Estado, de sostener y defender la Constitución, de cumplir bien y fielmente los
deberes de sus oficios y de proteger y conservar pura e ilesa, en estos pueblos, la
Religión católica, apostólica, romana, que aquéllos profesan.

Artículo 207.- El Poder Ejecutivo prestará el juramento en manos del Presidente


del Senado, presencia de las dos Cámaras; y los Senadores y Representantes en
manos del Presidente en turno del Ejecutivo y a presencia de los otros dos
individuos que lo componen.

Artículo 208.- El Congreso determinará la fórmula del juramento y ante que


personas deban prestarlo los demás oficiales y empleados de la Confederación.

Artículo 209.- El Pueblo de cada Provincia tendrá facultad para revocar la


nominación de sus Delegados en el Congreso o algunos de ellos en cualquier
tiempo del año y para enviar otros en lugar de los primeros, por el que a éstos el
tiempo de la revocación.

Artículo 210.- El medio de inquirir y saber la voluntad general de los Pueblos,


sobre estas revocaciones, será del resorte exclusivo y peculiar de las Legislaturas
provinciales, según lo que para ello establecieren sus respectivas Constituciones.

Artículo 211.- Se prohíbe a todos los Ciudadanos asistir con armas a las
Congregaciones parroquiales y electorales que prescribe la Constitución y a las
reuniones pacificas que habla el parágrafo 182 y siguiente, bajo la pena de perder
por diez años el derecho de votar y concurrir a ellas.

Artículo 212.- Cualquier que fuere legítimamente convencido de haber


comprado o vendido sufragios en las referidas Congregaciones o de haber
procurado la elección de algún individuo con amenazas, intrigas, artificios u otro
género de seducción, será excluido de las mismas Asambleas y del ejercicio de
toda función pública por espacio de veinte años; y en caso de reincidencia, la
exclusión será perpetua, publicándose una y otra en el distrito del Partido
capitular, por una proclama de la Municipalidad que circulará en los papeles
públicos.

Artículo 213.- Ni los sufragantes Parroquiales, ni los Electores capitulares


recibirán recompensa alguna del Estado por concurrir a sus respectivas
Congregaciones y ejercer en ellas lo que previene la Constitución, aunque sea
necesario a veces emplear algunos días para concluir lo que ocurriere.
Artículo 214.- Los Ciudadanos sólo podrán ejercer sus derechos políticos en las
Congregaciones parroquiales y electorales y en los casos y formas prescriptas por
la Constitución.

Artículo 215.- Ningún individuo o asociación particular podrá hacer peticiones a


las autoridades constituidas en el nombre del Pueblo, ni menos abrogarse la
calificación de Pueblo Soberano; y el ciudadano, ciudadanos que contravinieren a
este parágrafo, hollando el respeto y veneración debidas a la representación y voz
del Pueblo, que sólo se expresa por la voluntad general o por órgano de sus
Representantes legítimos en las Legislaturas, serán perseguidos, presos y
juzgados con arreglo a las leyes.

Artículo 216.- Toda reunión de gente armada, bajo cualquier pretexto que se
forme, si no emana de ordenes de las autoridades constituidas, es un atentado
contra la seguridad pública y debe dispersarse inmediatamente por la fuerza; y
toda reunión de gente sin armas que no tenga el mismo origen legítimo, se
disolverá primero por ordenes verbales; y siendo necesario, se destruirá por las
armas en caso de resistencia o de tenaz obstinación.

Artículo 217.- Al Presidente y miembros del Poder Ejecutivo, Senadores,


Representantes y demás empleados por el Gobierno de la Confederación, se
abonaran sus respectivos sueldos del tesoro común de la unión.

Artículo 218.- No se extraerá de él cantidad alguna de numerario en plata oro,


papel u otra forma equivalente, sino para los objetos e inversiones ordenadas por
ley y anualmente se publicará por el Congreso un estado y cuenta regular de
entradas y gastos de los fondos públicos para conocimiento de todos, luego que el
Poder Ejecutivo verifique lo dispuesto en el parágrafo 102.

Artículo 219.- Nunca se impondrá capitación, u otro impuesto directo sobre las
personas de los Ciudadanos, sino en razón del número de población de cada
Provincia, según lo indicaren los censos que el Congreso dispondrá se ejecuten
cada cinco años, en toda la extensión del Estado.

Artículo 220.- No se dará preferencia a los puertos de una Provincia sobre los de
otra, por reglamento alguno de comercio o de rentas, ni se concederán privilegios
o derechos exclusivos a compañías de comercio o corporaciones industriales, ni
se impondrán otras limitaciones a la libertad de comercio y al ejercicio de la
agricultura y de la industria, sino las que previene expresamente la Constitución.

Artículo 221.- Toda Ley prohibitiva sobre estos objetos, cuando las
circunstancias la hagan necesaria, deberá estimarse por pura y esencialmente
provisional; y para tener efecto por más de un año, se deberá renovar con
formalidad al cabo de este periodo, repitiéndose lo mismo sucesivamente.

Artículo 222.- Mientras el Congreso no determinare una fórmula permanente de


naturalización para los extranjeros, adquirirán estos derechos de Ciudadanos y
aptitud para votar, elegir y tomar asiento en la representación nacional, si
habiendo declarado su intención de establecerse en el país ante una
Municipalidad, héchose inscribir en el registro civil de ella y renunciado al
derecho de ciudadano en su patria, adquirieren un domicilio y residencia en el
territorio del Estado, por el tiempo de siete años y llenaren las demás condiciones
prescriptas en la Constitución para ejercer las funciones referidas.

Artículo 223.- En todos los actos públicos se usará de la Era Colombiana y para
evitar toda confusión en los cómputos al comparar esta época con la vulgar
Cristiana, casi generalmente usada en todos los pueblos cultos, comenzará
aquella a contarse desde el día primero de Enero, del año de N. S. mil
ochocientos once que será el primero de nuestra Independencia.

Artículo 224.- El Congreso suplirá con providencias oportunas, a todas las partes
de esta Constitución que no puedan ponerse en ejecución inmediatamente y de un
modo general, para evitar los prejuicios e inconvenientes que de otra surte
pudieren resultas al Estado.

Artículo 225.- El que hallándose en una Provincia violare sus leyes, será juzgado
con arreglo a ellas por sus Magistrados provinciales; pero si infringiese las de la
Unión, lo será conforme a éstas los funcionarios de la misma Confederación; y
para que no sea necesario que en todas partes haya Tribunales de la
Confederación, ni que sean extraídos de sus vecindarios los individuos
comprehendidos en estos casos, el Congreso determinará por ley, los Tribunales
y la forma con que éstos darán comisiones para examinar y juzgar las ocurrencias
en las mismas Provincias.

Artículo 226.- Nadie tendrá en la Confederación de Venezuela otro título, ni


tratamiento público que el de ciudadano, única denominación de todos los
hombres libres que componen la Nación; pero a las Cámaras representativas, al
Poder Ejecutivo y a la Suprema Corte de Justicia se dará por todos los
Ciudadanos el mismo tratamiento con la adición de Honorable para las primeras,
Respetable para el segundo y Recto para la tercera.

Artículo 227.- La presente Constitución, las leyes que en su consecuencia se


expidan para ejecutarla y todos los tratados que se concluyan bajo la autoridad
del Gobierno de la Unión, serán la ley suprema del Estado en toda la extensión de
la Confederación y las autoridades y habitantes de las Provincias, estarán
obligados a obedecerlas y observarlas religiosamente sin excusa, ni pretexto
alguno; pero las leyes que se expidieren contra el tenor de ella, no tendrán ningún
valor, sino cuando hubieren llenado las condiciones requeridas para una justa y
legítima revisión y sanción.

Artículo 228.- Entre tanto que se verifica la composición de un código civil y


criminal, acordado por el Congreso en 8 de marzo último, adaptable a la forma de
Gobierno establecido en Venezuela, se declara en su fuerza y vigor, el código
que hasta aquí nos ha regido en todas las materias y puntos que, directamente o
indirectamente, no se opongan a lo establecido en esta Constitución.

Y por cuanto el Supremo Legislador del Universo ha querido inspirar en nuestros


corazones, la amistad y unión más sinceras entre nosotros mismos y con los
demás habitantes del Continente Colombiano, que quieran asociársenos para
defender nuestra Religión, nuestra Soberanía natural y nuestra Independencia.

Por tanto, nosotros, el referido Pueblo de Venezuela, habiendo ordenado con


entera libertad la Constitución precedente que contiene las reglas, principios y
objetos de nuestra Confederación y alianza perpetua tomando a la misma
Divinidad por testigo de la sinceridad de nuestras intenciones, e implorando su
poderoso auxilio para gozar por siempre las bendiciones de la libertad y de los
imprescriptibles derechos que hemos merecido a su beneficencia generosa nos
obligamos y comprometemos a observar y cumplir inviolablemente todas y cada
una de las cosas que en ellas se comprehenden, desde que sea ratificada en la
forma que ella misma previene; protestando sin embargo alterar y mudar en
cualquier tiempo estas resoluciones, conforme a la mayoría de los Pueblos de
Colombia que quieran reunirse en un Cuerpo nacional para la defensa y
conservación de su libertad e Independencia política, modificándolas,
corrigiéndolas y acomodándolas oportunamente y a pluralidad y de común
acuerdo entre nosotros mismos, en todo lo que tuviere relaciones directas con los
intereses generales de los referidos Pueblos y fuere convenido por el órgano de
sus legítimos Representantes reunidos en un Congreso general de la Colombia o
de alguna parte considerable de ella y sancionada por los comitentes;
constituyéndonos entretanto en esta unión, todas y cada una de las Provincias que
concurrieron a formarla, garantes las unas a las otras de la integridad de nuestros
respectivos territorios y derechos esenciales, con nuestras vidas, nuestras fortunas
y nuestro honor; y confiamos y recomendamos la inviolabilidad y conservación
de esta Constitución a la fidelidad de los Cuerpos Legislativos, de los Poderes
Ejecutivos, Jueces y Empleados de la Unión y de las Provincias y a la vigilancia
y virtudes de los padres de familia, madres, esposas y ciudadanos del Estado.

Dada en el Palacio Federal de Caracas, a veintiuno de diciembre del año del


Señor mil ochocientos once, primero de nuestra independencia.

Juan Toro, Presidente.- Isidoro Ant. López Méndez.- Juan José de Maya.-
Nicolás de Castro Lino de Clemente.- José María Ramírez.- Domingo de
Alvarado.- Manuel Placido Maneyro.- Francisco Javier de Maíz.- Antonio
Nicolás Brizeño.- Francisco X. Yanes.- Manuel Palacio.- José de Sata y Bussy.-
José Ignacio Brizeño.- José Gabriel de Alcalá.- Bartolomé Blandin.- Francisco
Policarpo Ortiz.- Martín Tovar.- Felipe Fermín Paúl.- José Luis Cabrera.-
Francisco Hernández.- Francisco del Toro.- José Ángel de Alamo.- Gabriel Pérez
de Pagola.- Francisco X. Ustariz.- Juan Germán Roscio.- Fernando Peñalver.

(L. S.)

Bajo los reparos que se expresan al pie de esta Acta n.º 2, firmo esta
Constitución.

Francisco de Miranda, Vicepresidente.

Suscribo a todo, menos al Artículo 180, reiterando mi protesta hecha en 5 del


corriente.

Juan Nepomuceno Quintana.

Suscribo a todo, menos al Artículo 180 que trata de abolir el fuero personal de los
clérigos, sobre el que he protestado solemnemente, lo que insertará a
continuación de esta Constitución.

Manuel Vicente de Maya.

Suscribo en los mismos términos que el Sr. Maya, acompañándose la protesta


que he entregado hoy.
Luis José Cazorla.

Suscribo a toda la Constitución, menos al Capítulo del fuero.

Luis José de Rivas y Tovar.

Bajo mi protesta del acuerdo de dieciséis de los corrientes.

Salvador Delagado.

Suscribo a todo, excepto el desafuero.

José Vicente Unda.

Suscribo la Presente Constitución, con exclusión del Artículo 180 y con arreglo a
la protesta que hice en 5 del corriente y acompaña la Constitución; y en los
mismos términos que corre la de don Juan Quintana.

Luis Ignacio Mendoza.

Suscribo a todo, menos lo sancionado en esta Constitución, a excepción del


Capítulo que habla del fuero eclesiástico, según las protestas que he hecho en las
actas del 5 del presente.

Juan Antonio Díaz Argote.

Francisco Isnardi, Secretario.

Alocución
Venezolanos: Antes de cumplirse los dos primeros años de vuestra libertad, vais
a fijar el destino de la patria, pronunciando sobre la Constitución que os
presentan vuestros Representantes.

Ni las revoluciones del otro hemisferio, ni las convulsiones de los grandes


imperios que lo dividen, ni los intereses opuestos de la política Europea, han
venido a detener la marcha pacifica y moderada que emprendisteis el memorable
19 de abril, de 1810.
El interés general de la América, puesto en acción por vuestro glorioso ejemplo,
el patriotismo guiado por la filantropía y la libertad ayudada de la justicia, han
sido los agentes que han dirigido vuestra conducta para dar al mundo el primer
ejemplo de un pueblo libre, sin los borradores de la anarquía, ni los crímenes de
las pasiones revolucionarias.

Eterno será en los fastos de América, el corto período en que habéis hecho lo que
ha costado a todas las naciones épocas funestas de sangre y desolación; y se la
consterna Europa no tuviese que admirar nada en vuestra Constitución,
confesará, al menos que son dignos de ella los que han sabido conseguirla sin
devorarse y sabrán sancionarla con la dignidad de los hombres libres.

Llegó el momento: Venezolanos, que tengáis un gobierno, que la exactitud de sus


elementos contenga la garantía de su duración y asegure con ella, vuestra unión y
felicidad.

Tal fue el deber que impusisteis a vuestros mandatarios el 2 de marzo: A vosotros


toca juzgar si lo han cumplido; y a ellos el aseguraros que sus fervorosos deseos,
su infatigable constancia y su buena fe, es lo único que puede hacerles esperar la
aprobación de unas tareas, emprendidas y consumadas sólo para vuestro bien.

Patriotas del 19 de abril, que habéis permanecido incontrastables en los reveses


de la fortuna e inaccesibles a los choques de las facciones. Guerreros generosos,
que habéis derramado vuestra sangre por la patria; ciudadanos que amáis el orden
y la tranquilidad, aceptad como prenda de tantos bienes, el gobierno que os
ofrecen vuestros Representantes.

Él sólo puede señalándoos vuestros derechos y vuestros deberes, proporcionaros


la garantía social y con ella la libertad, la paz, la abundancia y la felicidad.

Independencia política y felicidad social, fueron vuestros votos el 5 de julio de


1811; independencia política y felicidad social, han sido los principios que han
dirigido desde entonces a los que para llenar el destino a que los elevó vuestra
confianza, han sacrificado su existencia a tan ardua como importante empresa.

Venezolanos: Ciudadanos todos, unión y confianza es lo único que os pedimos


en recompensa de los desvelos y sacrificios que nos han merecido vuestra suerte.
Reuníos todos en una sola familia por los intereses de una patria y caiga un velo
impenetrable sobre todo lo que sea anterior a la época augusta que vais a
establecer.
Siglos enteros de gloria han pasado para la América, desde que resolvisteis ser
libres, hasta que conseguisteis serlos por medio de la Constitución, sin la cual
aun no habíais expresado solemnemente al mundo vuestra voluntad, ni el modo
de llevarlas a efecto.

El término de la revolución se acerca: Apresuraos a llegar a él por medio de la


Constitución que os ofrecemos, si queréis sumir en la nada los proyectos de
vuestros enemigos y apartar para siempre de nosotros, los males que ellos nos
han causado. Pueblo soberano oye la voz de tus mandatarios, el proyecto de
contrato social que ellos te ofrecen fue sugerido sólo por el deseo de tu felicidad.
Tú sólo debes sancionarlo: colócate antes entre lo pasado y lo futuro: consulta tu
interés y tu gloria y la patria quedara a salvo.

Juan Toro, Presidente.

Francisco Isnardi, Secretario.

Protesta por parte de Francisco de Miranda


Considerando que en la presente Constitución los Poderes no se hallan en el justo
equilibrio, ni la estructura u organización general suficientemente sencilla y
clara, para que pueda ser permanente; que por otra parte no está ajustada con la
población, usos y costumbres de estos países, de que en lugar de 76 reunirnos en
una masa general o Cuerpo social, nos divida y separe, en perjuicio de la
seguridad común y de nuestra Independencia; pongo éstos reparos en
cumplimiento de mi deber:

Francisco de Miranda.

Constitución política del Estado de


Venezuela de 1819
(15 de agosto de 1819)

Constitución Política del Estado de Venezuela formada por su segundo Congreso Nacional,
presentada a los pueblos para su sanción, el día 15 de agosto de 1819, 9.
En el nombre del Todopoderoso, autor y legislador del Universo, nos el pueblo de
Venezuela por la gracia de Dios y por la Leyes de la Naturaleza, independiente, libre,
soberano, queriendo conservar estos dones inestimables, felizmente recobrados por nuestro
valor y constancia en resistir a la tiranía, y deseando promover nuestra felicidad particular,
y contribuir activamente a la del género humano, decretamos y establecemos la siguiente
Constitución Política, formada por nuestros representantes, diputados al efecto por las
provincias de nuestro territorio que se han libertado ya del despotismo español.

Título 1. Derechos y deberes del hombre y del


ciudadano

Sección 1. Derechos del hombre en sociedad


Artículo 1.- Son derechos del hombre la libertad, la seguridad, la propiedad, y la igualdad.
La felicidad general que es el objeto de la sociedad, consiste en el perfecto goce de estos
derechos.

Artículo 2.- La libertad es la facultad que tiene cada hombre de hacer cuanto no esté
prohibido por la ley. La ley es la única regla a que debe conformar su conducta.

Artículo 3.- La expresión libre y soberana de la voluntad general manifestada de un modo


constitucional, es lo que constituye una ley. Ella no puede mandar sino lo justo y útil; no
puede prohibir sino lo que es perjudicial a la sociedad ni puede castigar sino al criminal.

Artículo 4.- El derecho de expresar sus pensamientos y opiniones de palabra, por escrito, o
cualquier otro modo, es el primero y más estimable bien del hombre en sociedad. La ley
misma no puede prohibirlo; pero debe señalarle justos términos, haciendo a cada uno
responsable de sus escritos y palabras, y aplicando penas proporcionales a los que la
ejercieren licenciosamente en perjuicio de la tranquilidad pública, buenas costumbres, vida,
honor, estimación y propiedad individual.

Artículo 5.- A ningún ciudadano en particular puede privarle de la libertad de reclamar sus
derechos, con tal que lo haga individualmente, siendo un atentado contra la seguridad
pública toda asociación en negocio personal; pero en negocios comunes a muchos
individuos, o de interés general se puede representar en cuerpo siempre que sea por escrito.

Artículo 6.- Las autoridades legalmente constituidas pueden también representar en


asociación.

Artículo 7.- La seguridad consiste en la garantía y protección que la sociedad concede a


cada uno de sus miembros para la conservación de su persona, derechos, y propiedades. La
libertad pública e individual que nace de este principio está protegida por la ley.

Artículo 8.- Ninguno puede ser acusado, preso, ni detenido, sino en los casos que la ley
haya determinado, y según las formas que haya prescrito. Todo acto ejercido contra un
hombre fuera de los casos y formas de la ley, es un acto arbitrario, opresivo, y tiránico, y
cualquiera que lo haya solicitado, expedido, firmado, ejecutado, o hecho expedir, firmar, o
ejecutar es culpable, y debe ser castigado conforme a la ley.

Artículo 9.- Todo hombre se presume inocente hasta que se le declare culpado. Si antes de
esta declaratoria se juzga necesario prenderlo o arrestarlo, la ley prohíbe que se emplee
ningún rigor que no sea muy indispensable para asegurarse de su persona.

Artículo 10.- Ninguno puede ser juzgado, y mucho menos sentenciado y castigado, sino en
virtud de una ley anterior a su delito o acción y después de haber sido oído, o citado
legalmente.

Artículo 11.- Toda casa es un asilo inviolable, en donde nadie puede entrar sin
consentimiento del que la habita, sino en los casos de incendio, inundación, u otro de
angustia, o cuando lo exija algún procedimiento criminal conforme a las leyes bajo la
responsabilidad de las autoridades que expidieron el decreto. Las visitas domiciliarias, y
ejecuciones civiles sólo podrán hacerse de día en virtud de la ley y con designación de
persona, y objeto expresamente indicados en la orden de visita o ejecución.

Artículo 12.- La propiedad es el derecho de gozar y disponer libremente de sus bienes, y


del fruto de sus talentos, industria o trabajo.

Artículo 13.- La industria de los ciudadanos puede libremente ejercitarse en cualquier


género de trabajo, cultura, o comercio.

Artículo 14.- Todo hombre hábil para contratar puede empeñar y comprometer sus
servicios y su tiempo; pero no puede venderse ni ser vendido. En ningún caso puede ser el
hombre propiedad enajenable.

Artículo 15.- Nadie puede ser privado de su propiedad, cualesquiera que sea, sino con su
consentimiento, a menos que la necesidad publica o la utilidad general probada legalmente
lo exijan. En esos caso la condición de una justa indemnización debe presuponerse.
Artículo 16.- Igualdad consiste en que la ley sea una misma para todos los ciudadanos, sea
que castigue, o que premie.

Sección 2. Deberes del ciudadano


Artículo 1.- Como el ciudadano tiene sus derechos sobre el cuerpo social, así el cuerpo
social tiene los suyos sobre el ciudadano. Estos derechos de la sociedad se llaman Deberes
del ciudadano y son relativos a los demás individuos del cuerpo social, o a este en general.

Artículo 2.- «Haz a los otros el bien que quisieras para ti - No hagas a otro el mal que no
quieras para ti,» los dos principios eternos de justicia natural en que están encerrados todos
los deberes respecto a los individuos.

Artículo 3.- Con respecto a la sociedad, son deberes de cada individuo, vivir sujeto y
conforme a las leyes; obedecer, respetar, y amar a los magistrados, y autoridades
constituidas; conservar y defender la libertad e independencia de la patria; y servirla con
todos sus esfuerzos, sacrificándole los bienes, la fortuna, la vida, el honor y aun la misma
libertad personal si fuere necesario.

Artículo 4.- No debe el ciudadano conformarse con no quebrantar las leyes. Es necesario
que vele además sobre su observancia, y ponga todos los medios a su alcance para hacerlas
cumplir, empleando el ejemplo, la persuasión, y la representación, a las autoridades, si
todos los otros medios fueren ineficaces.

Artículo 5.- Ninguno es hombre de bien, ni buen ciudadano, sino observare las leyes fiel y
religiosamente; si no es buen hijo, buen hermano, buen amigo, buen esposo y buen padre de
familia.

Artículo 6.- La sociedad desconoce al que no procura la felicidad general; al que no se


ocupa en aumentar con su trabajo, talentos, o industria, las riquezas y comodidades propias,
que colectivamente forman la prosperidad nacional.

Artículo 7.- La sociedad tiene derecho para exigir de cada ciudadano las contribuciones,
subsidios, cargas e impuestos, que la representación nacional crea necesarios para los
gastos públicos. El que rehusare pagar las contribuciones que se establezcan es un criminal,
indigno de protección de la sociedad.

Artículo 8.- Es del deber de todo ciudadano velar sobre la legitima inversión de las rentas
públicas en beneficio de la sociedad, y acusar ante los representantes del pueblo a los
defraudadores de ellas, bien sea el fraude de parte de los contribuyentes, bien parte de los
administradores, o del gobierno que las dirige.
Título 2. De la República y división de su
territorio

Sección 1. De la República
Artículo 1.- La República de Venezuela es una e indivisible.

Artículo 2.- El territorio de la República de Venezuela se divide en diez Provincias, que


son: Barcelona, Barinas, Caracas, Coro, Cumana, Guayana, Maracaibo, Margarita, Mérida,
y Trujillo. Sus límites y demarcaciones se fijarán por el Congreso.

Artículo 3.- Cada Provincia se dividirá en Departamentos y Parroquias, cuyos límites y


demarcaciones se fijarán también por el Congreso; observándose entre tanto los conocidos
al tiempo de la Constitución Federal.

Artículo 4.- Se hará una división más natural del territorio en Departamentos, Distritos, y
Partidos dentro de diez años, cuando se revea la Constitución.

Título 3

Sección 1. De los ciudadanos


Artículo 1.- Los ciudadanos se dividen en activos y pasivos.

Artículo 2.- Es ciudadano activo el que goza el derecho de sufragio, y ejerce por medio de
él la Soberanía Nacional, nombrando sus representantes.

Artículo 3.- Ciudadano pasivo, se llama aquel que estando bajo la protección de la ley, no
tiene parte en su formación, no ejerce la Soberanía Nacional, ni goza del derecho de
sufragio.

Artículo 4.- Para ser ciudadano activo, y gozar de sus derechos se necesita;

1. Haber nacido en el territorio de la República, y tener domicilio o vecindario en


cualquiera parroquia;

2. Ser casado o mayor de veintiún años;

3. Saber leer y escribir; pero esta condición no tendrá lugar hasta el año 1830;

4. Poseer una propiedad raíz de valor de quinientos pesos en cualquiera parte de


Venezuela. Suplirá la falta de esta propiedad, al tener algún grado, o aprobación
pública en una ciencia, o arte liberal o mecánica; el gozar de un grado militar
vivo y efectivo, o de algún empleo con renta de trescientos pesos por año.

Artículo 5.- Extranjeros que hayan alcanzado carta de naturaleza en recompensa de algún
servicio importante hecho a la República, serán también ciudadanos activos, si tuvieran la
edad a los naturales, y si supieran leer y escribir.

Artículo 6.- Sin la carta de naturaleza gozarán del mismo derecho los extranjeros;

1. Que teniendo veintiún años cumplidos, sepan leer y escribir;

2. Que hayan residido en el territorio de la República un año continuo, y estén


domiciliados en alguna Parroquia;

3. Que hayan manifestado su intención de establecerse en la República,


casándose con una venezolana, o trayendo su familia a Venezuela;

4. Y que posean una propiedad raíz de valor de quinientos pesos, o ejerzan


alguna ciencia, arte liberal, o mecánica.

Artículo 7.- Los militares, sean naturales o extranjeros, que han combatido por la libertad e
independencia de la patria en la presente guerra, gozarán del derecho de ciudadanos
activos, aun cuando no tengan las cualidades exigidas en los Artículos 4.-, 5.-, y 6.- de este
Título.

Artículo 8.- Pierde el derecho de ciudadano activo


1. Todo el que se ausentare del territorio de la República por cuatro años
continuos, no siendo en comisión, o servicio de ella, o con licencia del Gobierno;

2. El que haya sufrido una pena aflictiva, o infamatoria, hasta la rehabilitación;

3. El que haya sido convencido y condenado en un juicio por haber vendido su


sufragio, o comprado el de otro para sí, o para un tercero, bien sea en las
asambleas primarias, en las electorales, o en otras.

Artículo 9.- El ejercicio de ciudadano activo se suspende;

1. En los locos, furiosos, o dementes;

2. En los deudores fallidos y vagos, declarados por tales;

3. En los que tengan causa criminal abierta hasta que sean declarados absueltos,
o condenados a pena no aflictiva ni infamatoria;

4. Los deudores a caudales públicos con plazo cumplido;

5. Y los que siendo casados no vivan con sus mujeres sin motivo legal.

Título 4. De las asambleas parroquiales y


departamentales

Sección 1. Asambleas parroquiales


Artículo 1.- En cada Parroquia, cualquiera que sea su población, habrá una Asamblea
Parroquial el día primero de noviembre cada cuatro años.

Artículo 2.- La Asamblea Parroquial se compondrá de los ciudadanos activos no


suspensos, vecinos de cada Parroquia.
Artículo 3.- La Asamblea Parroquial es convocada y presidida por el Agente
Departamental en virtud de las órdenes de la Municipalidad, o sin ellas, caso que llegue el
día señalado por la Constitución, y no las haya recibido.

Artículo 4.- Las funciones, y objeto de esta Asambleas, son:

1. Nombrar el elector o los electores que corresponden a la Parroquia;

2. Elegir el Juez del Departamento;

3. Elegir los miembros municipales;

4. Nombrar el Juez de Paz de la Parroquia y de los Jerados.

Artículo 5.- El número de electores, que debe nombrar cada Parroquia, dependerá de su
población a razón de un elector por quinientas almas. Las Parroquias, que no tengan este
número, tendrán uno; y aquellas cuya población excediese de quinientas, y no alcanzare a
las mil, tendrán otro más, siempre que el exceso sea trescientas cincuenta. Lo mismo debe
hacerse cuando sobre cualquiera número de población se encontrare el mismo exceso.

Artículo 6.- Las elecciones se hacen públicas, y los votos se presentarán en registros
separados de electores municipales y jueces. Por consiguiente, la presencia del votante es
absolutamente indispensable.

Artículo 7.- Cualquiera mayoría hace canónica la elección en el que la obtenga.

Artículo 8.- Concluidas las elecciones en una sesión que durará a lo más cuatro días, la
Asamblea queda disuelta, y cualquiera otro acto más allá de lo que previene la
Constitución, no solamente es nulo, sino atentado contra la seguridad pública.

Artículo 9.- El Agente Departamental, Presidente de la Asamblea remite a la


Municipalidad de la Capital del Departamento los registros de las elecciones para
archivarlos, y participa a los electores sus nombramientos, señalándoles el día en que deben
hallarse en la misma capital.

Artículo 10.- Ningún ciudadano puede presentarse armado a la Asamblea.

Artículo 11.- Para ser elector se requiere además de las cualidades de ciudadano activo;

1. El ser mayor de veintiún años cumplidos, y ser vecino de alguna de las


Parroquias del Departamento que va a hacer las elecciones;

2. Y el poseer una propiedad raíz del valor de mil pesos, o gozar de un empleo de
quinientos pesos de renta anual, o ser usufructuario de bienes que produzcan una
renta de quinientos pesos anuales, o profesar alguna ciencia, o tener un grado
científico.
Sección 2. Asambleas electorales, o departamentales
Artículo 1.- El día quince de Noviembre, cada cuatro años, se constituirá la Asamblea
Electoral en la Capital del Departamento presidida por su Prefecto, y compuesta de los
electores parroquiales que estén presentes, y terminará en una sola sesión de ocho días a lo
más, todas las elecciones que deba hacer después de lo cual, o pasado ese término, queda
disuelta.

Artículo 2.- Ni antes, ni después de las elecciones, podrá ocuparse de otros objetos, que los
que previene la presente Constitución. Cualquiera otro acto es un atentado contra la
seguridad pública, y es nulo.

Artículo 3.- Son funciones de las asambleas electorales:

1. Nombrar el representante, o representantes que correspondan al Departamento,


y un número igual de suplentes que deba reemplazarlos en caso de muerte,
demisión, destitución, grave enfermedad, y ausencia necesaria;

2. Examinar el registro de las elecciones parroquiales para los miembros


municipales: hacer el escrutinio de todos los sufragios de las Parroquias; y
declarar legítimo el nombramiento del número constitucional de vecinos que
reúnan la mayoría absoluta de votos. Si ninguno la hubiere alcanzado, la
asamblea tomará un número triple del constitucional entre los que tengan más
sufragios, y escogerá de estos los miembros municipales; pero si sólo faltaren
algunos, no tomará sino el número triple de los que falten, y su elección se
reducirá estos;

3. Declarar Juez de Paz de cada Parroquia al ciudadano que haya reunido la


mayoría absoluta de sufragios de su respectiva Parroquia, o elegirlo entre los tres
que hayan obtenido el mayor número de votos;

4. Hacer la misma declaratoria, o la misma elección, respecto al Juez


Departamental;

5. Formar la lista de jurados de cada Parroquia, inscribiendo en ella los nombres


de los veinticuatro vecinos que hayan obtenido una mayoría de sufragios en sus
respectivas Parroquias.

Artículo 4.- El número de representantes de cada Departamento dependerá de su población,


a razón de uno por cada veinte mil almas. Los Departamentos que no las tengan, nombrarán
también el suyo, pero si calculada la población de un Departamento quedare un exceso de
diez mil habitantes, tendrá un presentante más.

Artículo 5.- Esta proporción de uno por veinte mil, continuará siendo la regla de la
representación, hasta que el número de los representantes llegue a sesenta: y aunque se
aumente la población, no se aumentará por eso el número, sino que se elevará la proporción
hasta que corresponda un representante cada treinta mil almas. En este estado, continuará la
proporción de uno por treinta mil hasta que lleguen a ciento los representantes, y entonces,
como en el caso anterior elevará la proporción a cuarenta mil por uno, hasta que lleguen a
doscientos por el aumento progresivo de la población, en cuyo caso se procederá de modo
que la regla de proporción no suba de uno por cincuenta mil almas.

Artículo 6.- El número de miembros municipales dependerá también de la población del


Departamento con esta proporción seis municipales, si la población no pasa de treinta mil
almas: ocho si pasa de treinta mil; pero no excede de sesenta mil: y doce si pasare de este
número.

Artículo 7.- Los Artículos 6, 7, y 10 de la sección precedente, son comunes a las


Asambleas Electorales.

Artículo 8.- Pasados diez años, las elecciones se harán inmediatamente por el pueblo, y no
por medio de electores.

Título 5. Del Soberano y el ejercicio de la


soberanía
Artículo 1.- La Soberanía de la Nación reside en la universalidad de los ciudadanos. Es
imprescriptible e inseparable del pueblo.

Artículo 2.- El pueblo de Venezuela no puede ejercer por sí otras atribuciones de la


Soberanía que la de las elecciones, ni puede depositarla sola en unas solas manos. El poder
soberano estará dividido para su ejercicio en legislativo, ejecutivo, y judicial.
Título 6. Del Poder Legislativo

Sección 1. División, duración, límites, funciones


generales, y prerrogativas de este poder
Artículo 1.- El Poder Legislativo será ejercido por el Congreso General de Venezuela.

Artículo 2.- El Congreso estará dividido en dos cámaras, la de Representantes y el Senado.

Artículo 3.- El Congreso será convocado por el Poder Ejecutivo todos los años
precisamente, de modo que el quince de enero de cada año verifique la apertura de sus
sesiones. Si pasado este término no hubiere sido convocado, los presidentes del Senado, y
de los Representantes, convocarán sus cámaras respectivas, o se reunirán ellas sin
necesidad de convocatoria, si bien estos la emitieren.

Artículo 4.- Cada sesión anual ordinaria del Congreso será de dos meses. En caso
necesario, el Congreso extraordinariamente podrá prorrogarla por algún tiempo más; pero
esta prorroga nunca será mayor de treinta días.

Artículo 5.- El Poder Ejecutivo puede convocar al Congreso a sesión extraordinaria,


siempre que ocurra algún caso que lo exija; pero estas sesiones extraordinarias no tendrán
más duración que lo que tarde la resolución del negocio que la haya motivado.

Artículo 6.- Durante sus sesiones ordinarias el Congreso puede suspenderlas, y emplazarse
sin que en estos actos tenga el poder ejecutivo otra intervención que la de fijar el término en
que deban reunirse, caso que haya discordia entre las dos cámaras sobre él. El término que
él fije entonces será medio, de modo que no exceda del mayor, ni baje del menor de la
disputa.

Artículo 7.- Son atribuciones exclusivamente propias del Congreso

1. Proponer y decretar todas las leyes de cualquier naturaleza que sean. El Poder
Ejecutivo sólo podrá presentarle alguna materia para que la tome en
consideración; pero nunca bajo la fórmula de ley;

2. Fijar los gastos públicos;

3. Establecer toda suerte de impuestos, derechos o contribuciones: velar sobre su


inversión, y tomar cuenta de ella al Poder Ejecutivo, sus ministros, o agentes;

4. Contraer deudas sobre el crédito del Estado;


5. Establecer un Banco Nacional;

6. Determinar el valor, peso, tipo y nombre de la moneda que será uniforme en


toda la República;

7. Fijar los pesos y medidas que también serán uniformes;

8. Establecer los tribunales de justicia;

9. Decretar la creación, o suspensión de todos los empleos públicos y señarles


rentas, disminuirlas o aumentarlas;

10. Librar cartas de naturaleza a los extranjeros que las hayan merecido por
servicios muy importantes a la República;

11. Conceder honores y decoraciones personales a los ciudadanos que hayan


hecho grandes servicios al Estado;

12. Decretar honores públicos a la memoria de los grandes hombres;

13. Decretar la recluta y organización de los ejércitos de tierra, determinar su


fuerza en paz y guerra, y señalar el tiempo que deben existir según las
proposiciones que le haga el Poder Ejecutivo;

14. Decretar la construcción y equipamiento de una Marina, aumentarla,


disminuirla según las proposiciones del mismo Poder Ejecutivo;

15. Formar las ordenanzas que deben regir a las Fuerzas de mar y tierra;

16. Decretar la guerra según la proposición formal del Poder Ejecutivo;

17. Requerir al Poder Ejecutivo para que negocie la paz;

18. Ratificar y confirmar los tratados de paz, de alianza, de amistad, de comercio,


y de neutralidad;

19. Elegir la ciudad, Capital de la República, que debe ser su residencia


ordinaria; pero puede variarla cuando lo juzgue conveniente;

20. Decretar el número y especie de tropas que deben formar su guardia, y


nombrar el jefe de ella;

21. Permitir o no el paso de tropas extranjeras por el territorio de la República;

22. Permitir o no el paso o residencia de tropas en el círculo constitucional. Éste


tendrá quince leguas de radio;
23. Permitir o no la estación de escuadras navales extranjeras en los puertos de la
República por más de un mes. Siendo por menos tiempo el Poder Ejecutivo
podrá conceder la licencia.

Artículo 8.- Cada cámara tiene el derecho de establecer los reglamentos que deba observar
en sus debates y discusiones. Pero ninguna de ellas podrá entrar en discusión sino
estuvieren presentes las dos terceras partes de sus miembros, ni podrá pasar a deliberar
sobre ningún proyecto de ley, sin que haya sido leído y discutido en tres diferentes
sesiones, con intervalo de tres días entre una sesión y otra.

Artículo 9.- En el caso de que la proposición sea urgente, podrá dispensarse esta última
formalidad, precediendo una discusión y declaración de la urgencia en la misma cámara
donde tenga su principio. Esta declaración, y las razones que la motivaron, se pasarán a la
otra cámara junto con el proyecto de ley para que sea examinado. Si esta cámara no cree la
urgencia devuelve el proyecto para que se delibere las formalidades legales.

Artículo 10.- Ningún proyecto o proposición de ley, rechazado por una cámara podrá ser
presentado de nuevo hasta la sesión del año siguiente; pero esto no impedirá para que
algunos de sus artículos compongan parte de otras proposiciones no rechazadas.

Artículo 11.- Ningún proyecto de ley se entenderá sancionado ni será ley del Estado, hasta
que no haya sido firmado por el Poder Ejecutivo. Si éste no creyere conveniente hacerlo,
devolverá el proyecto a la cámara de su origen, acompañándole sus reparos, sea sobre faltas
en las fórmulas, o en lo sustancial, dentro del término de diez días, contados desde su
recibo.

Artículo 12.- Los reparos, presentados por el Poder Ejecutivo, se asientan en el registro de
las sesiones de la cámara donde tuvo la ley su origen. Sino queda ésta satisfecha, discute de
nuevo la materia, y resultando segunda vez aprobada por una mayoría, de las dos terceras
partes de los miembros presentes, la pasa a la otra cámara. El proyecto quedará sancionado,
y será una ley siempre que en esta otra cámara sea también aprobado por las dos terceras
partes presentes.

Artículo 13.- Si pasados los diez días que señala el Artículo 11 de esta sección, no hubiere
sido devuelto el proyecto con los reparos tendrá fuerza de ley, y será promulgado como tal,
a menos que corriendo este término, el Congreso se haya emplazado, suspendido o puesto
en receso, en cuyo caso deberán presentársele los reparos en la primera próxima sesión.

Artículo 14.- La sanción del Poder Ejecutivo es también necesaria para que tengan fuerza
las demás resoluciones, decretos, estatutos, y actas legislativas de las cámaras, excepto las
que sean de suspensión, emplazamiento de sus sesiones. No presentándola volverán a
seguir los mismos trámites prescriptos para las leyes en el Artículo 12 de esta Sección.

Artículo 15.- Las proposiciones que hayan pasado como urgentes en las dos Cámaras,
serán sancionadas, o devueltas por el Poder Ejecutivo dentro de dos días sin mezclarse en la
urgencia.
Artículo 16.- La fórmula de redacción con que han de pasar las deliberaciones de una
Cámara a otra y al Poder Ejecutivo, contendrá un preámbulo que exprese los días en que se
discutió la materia, los días en que se pronunciaron las resoluciones, inclusa la de urgencia
cuando la haya, y la exposición de las razones y fundamentos que las han motivado. La
falta de alguno de estos requisitos da lugar a que se devuelva la acta a la Cámara, que la ha
motivado o a la de su origen si ambas hubieren incurrido en ella.

Artículo 17.- La redacción de la ley para su promulgación será clara, precisa y sencilla: sin
otro preámbulo que un membrete, que exprese su contenido en estos términos: ley, acta o
decreto prohibiendo, o mandando esto, o para esto: y bajo esta fórmula de estilo: El Senado
y la Cámara de Representantes de la República de Venezuela decretan, y enseguida la parte
dispositiva.

Artículo 18.- Las sesiones de ambas Cámaras serán públicas; pero podrán ser secretas
siempre que ellas lo crean necesario.

Artículo 19.- Las Cámaras deben residir en una misma Parroquia.

Artículo 20.- Las comunicaciones de las cámaras con el Poder Ejecutivo se harán por el
conducto de los respectivos Presidentes, y las comunicaciones entre sí mismas por el
mismo conducto, o por diputaciones.

Artículo 21.- A ellas pertenece respectivamente el derecho de policía en el lugar de sus


sesiones, y en el círculo constitucional: y el mando de las tropas que destinen a su guardia.

Artículo 22.- También tienen el derecho de policía sobre sus miembros respectivos; pero
no pueden pronunciar contra ellos penas más fuertes que la censura, arrestos por ocho días,
y prisiones por tres. El Presidente de cada una es quien la intima.

Sección 2. De la Cámara de Representantes, sus


atribuciones y duración
Artículo 1.- La Cámara de Representantes se compone de los representantes elegidos en las
Asambleas Electorales, conforme a la Sección 2 del Título 4.

Artículo 2.- No podrá ser Representante el que, además de las cualidades exigidas para los
ciudadanos, no tenga

1. La edad de veinticinco años cumplidos;


2. Cinco años de vecindad en el territorio de la República, inmediatamente antes
de la elección. La condición de vecindad requerida aquí para los Representantes
no excluye a los que hayan estado ausentes en servicio del Estado ni a los que
hayan permanecido fuera de él con permiso del Gobierno en asuntos propios, con
tal que su ausencia no haya pasado de tres años;

3. Y una propiedad de cinco mil pesos en bienes raíces, o renta de quinientos


pesos anuales, o la profesión de una ciencia o arte liberal.

Artículo 3.- La Cámara de Representantes elige dentro de sus miembros un Presidente, y


un Vicepresidente para todo el tiempo de sus sesiones, y nombra dentro o fuera de su seno
un Secretario, y los oficiales que juzgue necesarios para el desempeño de sus trabajos, y
asigna a estos empleados los sueldos, o gratificaciones que crea necesarios.

Artículo 4.- La Cámara corresponde velar sobre la educación pública, y sus progresos,
decretando los establecimientos, que le parezcan convenientes.

Artículo 5.- Tiene el derecho de inspección sobre todos los empleados de la República, y
puede acusar tanto a los principales, como a los inferiores ante el Senado en casos de
traición, colusión, mala conducta, mala versación, mal desempeño, por ineptitud o por
cualquiera otra causa; usurpación, corrupción, o omisión en el ejercicio de sus funciones.

Artículo 6.- Toda ley sobre contribuciones, o impuestos tiene su iniciativa exclusivamente
en la Cámara de Representantes.

Artículo 7.- El término de las funciones de representantes será de cuatro años. Pasado este
término, serán reemplazados por los nuevos Representantes, que hayan sido elegidos
constitucionalmente.

Artículo 8.- Los Representantes tienen este carácter por la Nación, y no por el
Departamento que los nombra. Ellos no pueden recibir órdenes, ni instrucciones
particulares de las Asambleas Electorales, que sólo podrán presentarles peticiones.

Artículo 9.- Los Representantes obtendrán una indemnización determinada por ley.

Sección 3. Del Senado, su duración, elección, y


atribuciones
Artículo 1.- El Senado de Venezuela se compone de un número de Senadores igual al de
los Representantes.
Artículo 2.- Las funciones de Senador son vitalicias.

Artículo 3.- Los senadores por esta primera vez serán elegidos por el presente Congreso
constituyente entre los ciudadanos más beneméritos de la República.

Artículo 4.- Cuando un Senador muere, o es destituido, la Cámara de Representantes elige


a pluralidad de votos tres candidatos entre los ciudadanos más beneméritos por sus
servicios a la República, por su sabiduría y virtudes, y los presenta al Senado. El Senado
escoge uno entre estos tres candidatos, y quedará legítimamente nombrado, el que haya
obtenido la mayoría, que exige el reglamento de debates para deliberar sobre una ley.

Artículo 5.- Los Senadores, que deban aumentarse para igualar el número de
Representantes, serán elegidos del mismo modo que los del Artículo precedente.

Artículo 6.- Para ser Senador, se necesita además de las calidades de ciudadano activo

1. Treinta años de edad;

2. Diez años de residencia en el territorio de la República, inmediatamente antes


de la elección, a menos que su ausencia haya sido en comisión, o servicio de ella.
Hasta el año de 1825, bastará haber emprendido la campaña de 1816, y haber
continuado sus servicios hasta el día de la elección;

3. Una propiedad de ocho mil pesos en bienes raíces, o la renta correspondiente a


este capital;

4.Y haberse distinguido en el ejercicio de destino público.

Artículo 7.- Los Obispos de Venezuela son miembros honorarios del Senado.

Artículo 8.- Los extranjeros para ser elegidos Senadores, además de las cualidades
personales que se exigen de los ciudadanos de Venezuela, deberán ser casados, tener su
familia en el país, treinta mil pesos en bienes raíces, y haber hecho servicios muy
importantes a la República.

Artículo 9.- Son atribuciones del Senado además de las expresadas en los Artículos 4 y 5
de esta Sección

1. Conocer de las infracciones de la Constitución a consecuencia de acusación


propuesta por la cámara;

2. Calificar las calidades requeridas en los Artículos 6 y 7 de esta misma sección


para senadores;

3. Ejercer el poder natural de una Corte de Justicia para admitir acusaciones, oír,
juzgar, y sentenciar:
Primero. Al Presidente de la República, a los miembros del Congreso, y a
los miembros de la Corte de Justicia en los casos que expresa la
Constitución;
Segundo. A cualquiera de los empleados siempre que sean acusados por
razón de su oficio;

4. Recibir las elecciones de las asambleas electorales para Presidente y


Vicepresidente de la República, y citar a la Cámara de Representantes para
verificar el escrutinio de los sufragios, conforme se dirá en el Título 7.

Artículo 10.- Los Artículos 3 y 8 de la Sección 2 del presente Título comprenden también
en todo con respecto a los Senadores.

Artículo 11.- Él solo puede deponer a los empleados públicos, juzgándolos a consecuencia
de una acusación propuesta por la cámara, o por el Poder Ejecutivo.

Artículo 12.- Cuando el acusado sea el Presidente de la República, o miembro del


Congreso, o de la Alta Corte de Justicia, el Senado instruye el proceso por sí mismo
conforme a las leyes y aplicará no sólo la pena de deposición, sino cualquiera otra a que la
ley condene.

Artículo 13.- En los demás juicios el Senado puede instruir el proceso por comisión
emanada de su seno, reservándose la sentencia que la pronunciaré él mismo, y se reducirá a
deponer, o absolver al acusado. En caso de deposición lo remite al Tribunal de Justicia a
quien corresponda, para que sea allá juzgado y sufra las demás penas que la ley señale.

Artículo 14.- En los casos en que el Senado hace las funciones de Tribunal de Justicia, la
Cámara de Representantes nombra de entre su seno el fiscal acusador que haga estas
funciones durante el juicio. El fiscal procederá conforme a las órdenes e instrucciones que
le comunique la Cámara.

Artículo 15.- Los Decretos, Autos, y Sentencias, que pronuncie el Senado en estos juicios
tienen fuerza, y deben ejecutarse sin la sanción del Poder Ejecutivo.

Artículo 16.- Siempre que una acusación propuesta ante el Senado es admitida por él,
queda de hecho suspenso de su empleo el acusado, y la autoridad a quien corresponde,
provee la plaza interinamente.

Sección 4. Garantía de los Miembros del Congreso


Artículo 1.- Los Miembros del Congreso, sean Senadores o Representantes, no son
responsables por los discursos y opiniones que hayan expresado durante sus funciones ante
ninguna autoridad, y en ningún tiempo.

Artículo 2.- Tampoco podrán ser perseguidos, arrestados, ni juzgados, sino por el Senado,
durante el tiempo de su diputación.

Título 7. Del Poder Ejecutivo

Sección 1. De la naturaleza, y duración de este poder


Artículo 1.- El Poder Ejecutivo de la República estará depositado en una persona, bajo la
denominación de Presidente de la República de Venezuela.

Artículo 2.- Para ser Presidente, se necesita

1. Ciudadano de Venezuela por nacimiento;

2. Haber residido en el territorio de la República los diez últimos años,


inmediatamente precedentes a su elección, a menos que la ausencia haya sido en
comisión, o servicio de la República. Hasta el año de 1825 bastará haber
emprendido la campaña de 1816, y haber continuado sus servicios ausente o
presente, hasta el día de la elección;

3. Y poseer una propiedad de quince mil pesos en bienes raíces.

Artículo 3.- La duración del Presidente será de cuatro años, y no podrá ser reelegido más
de una vez sin intermisión.
Sección 2. Elección del Presidente
Artículo 1.- El presidente será elegido popularmente por las mismas Asambleas
Electorales, que nombran los Representantes, de que se habló en la Sección 2 del Título 4.

Artículo 2.- Las formalidades prevenidas en el Artículo 7 de la Sección 2 Título 4 se


observarán también en estas elecciones.

Artículo 3.- El voto de cada elector contendrá los nombres de dos ciudadanos de
Venezuela.

Artículo 4.- Concluida la votación que se hará en un registro separado, se firma la acta por
la Asamblea, sin hacer escrutinio, y se dirige en un pliego cerrado, y sellado al Presidente
del Senado.

Artículo 5.- Cuando se hayan recibido los pliegos de todas las asambleas, el Presidente del
Senado lo participa a éste, y a la Cámara de Representantes, citándolas para que se reúnan
en una sola que será la de aquel.

Artículo 6.- En presencia de las dos cámaras reunidas se abren los pliegos: se forman listas
de las personas que hayan obtenido los sufragios, asentándolos en un registro destinado a
este solo fin, y se hace el escrutinio por dos miembros de cada Cámara y los Secretarios.

Artículo 7.- El que hubiere obtenido las dos terceras partes de votos de los electores
departamentales, es el Presidente de la República.

Artículo 8.- El que le siguiere inmediatamente en el número de votos con mayoría


absoluta, se declara Vicepresidente de la República.

Artículo 9.- Si ninguno hubiere alcanzado estas mayorías, el Congreso separa los seis que
obtengan el mayor número de votos, elige dos entre estos. El que obtuviere en esta elección
la mayoría absoluta de los miembros presentes, es el Presidente, y el que le siga será
Vicepresidente. En caso de igualdad la suerte decide.

Artículo 10.- La disposición del precedente artículo tendrá lugar para la elección del
Vicepresidente solo, cuando en las asambleas electorales haya resultado canónica la
elección del Presidente. En este caso el número de candidatos designado por el Artículo 9
no será sino tres.

Artículo 11.- Si hubiere igualdad en la mayoría requerida para la elección de


Vicepresidente en las asambleas electorales, la operación del Congreso se reduce a escoger
entre ellos; y si en esta elección volviere a haber igualdad, la suerte decide.

Artículo 12.- La elección del Presidente y Vicepresidente, se hará en una sola sesión que
será permanente.
Sección 3. Funciones del Presidente
Artículo 1.- El Presidente es el Comandante en Jefe de todas la Fuerzas de mar y de tierra,
y está exclusivamente encargado de su dirección; pero no podrá mandarlas en persona.

Artículo 2.- La organización y disciplina de las mismas le corresponden, conforme a los


Decretos y Ordenanzas, que el Congreso expida.

Artículo 3.- Nombra todos los empleos civiles y militares, que la Constitución no
reservare. Entre los reservados se comprehenden los de coronel inclusive arriba, cuyo
nombramiento lo hará el Poder Ejecutivo con aprobación del Senado. Si éste no conviniere
en el nombramiento, puede repetir su instancia apoyándola mejor. La resolución del Senado
en este caso es decisiva.

Artículo 4.- Es Jefe de la Administración general de la República.

Artículo 5.- La conservación del orden, y tranquilidad interior y exterior, le está


especialmente cometida.

Artículo 6.- Tiene facultad de acusar ante el Senado a los empleados que delincan a razón
de su oficio.

Artículo 7.- Declara la guerra a nombre de la República, después que el Congreso la haya
decretado, y toma todas las medidas preparatorias.

Artículo 8.- Celebra treguas, y hace la paz siempre que la cree conveniente o siempre que
el Congreso requiriéndole para que la haga, no se satisface con los motivos, o razones que
le presente para diferirla. Pero ningún tratado tiene fuerza hasta que no sea ratificado por el
Congreso.

Artículo 9.- Celebra todos los tratados de alianza, amistad, comercio, y neutralidad con los
príncipes, naciones, o pueblos extranjeros, sometiéndolos todos a la sanción y ratificación
del Congreso, sin la cual, no tendrán fuerza.

Artículo 10.- Envía y recibe embajadores plenipotenciarios, y toda especie de Ministros, y


Agentes Diplomáticos.

Artículo 11.- Convoca al Congreso en los periodos señalados por la Constitución y lo


preside en la apertura de sus sesiones. También puede convocarlo extraordinariamente,
siempre que la gravedad de alguna ocurrencia lo exija.
Artículo 12.- Convoca las Asambleas Primarias o Parroquiales, por medio de las
Municipalidades en los periodos señalados por la Constitución: es decir cada cuatro años
para las elecciones de que ha hablado el Título 4.

Artículo 13.- Promulga, manda ejecutar, y cumplir las Leyes, Decretos, Estatutos, y Actas
del Congreso, poniéndoles el sello de la República, cuando, conforme queda establecido
por el Título 6 de la Constitución, tenga fuerza de tales.

Artículo 14.- Manda cumplir, y hace ejecutar las sentencias pronunciadas por el Senado en
los casos determinados por la Constitución y las que sean dadas por el Poder Judicial de la
República.

Artículo 15.- En los casos de injusticia notoria, que irrogue perjuicio irreparable, puede
rechazar la sentencia del Poder Judicial fundamentando su oposición. Si éste la confirma de
nuevo, y el Senado no está reunido, suspende su ejecución, hasta que reunido le consulte si
deba o no cumplirse.

Artículo 16.- La sentencia del Senado el caso del artículo anterior es decisiva, y debe
contraerse a declarar si hay o no injusticia notoria. Declarada, devuelve la causa al Poder
Judicial para que en consecuencia conozca de ella, y la concluya.

Artículo 17.- En favor de la humanidad, puede mitigar, conmutar, y aún perdonar las penas
aflictivas, aunque sean capitales; pero consultará antes al Poder Judicial, y no decretará el
perdón, sino cuando su dictamen fuere favorable.

Artículo 18.- Pero, si la sentencia hubiere caído sobre acusación hecha por la Cámara de
Representantes, sólo podrá el Poder Ejecutivo suspenderla hasta la próxima reunión del
Congreso, a solo compete en estos casos el perdón, o relajamiento de pena.

Artículo 19.- En casos tan urgentes que no den lugar a que se reúna el Congreso, puede
publicar indultos generales.

Artículo 20.- En caso de conmoción interior a mano armada que amenace la seguridad del
Estado, puede suspender el imperio de la Constitución en los lugares conmovidos o
insurrectos por un tiempo determinado, si el Congreso estuviere en receso. Las mismas
facultades se le conceden en los casos de una invasión exterior y repentina, en los cuales
podrá también hacer la guerra; pero ambos Decretos contendrán un artículo convocando el
Congreso para que confirme, o revoque las suspensión.

Artículo 21.- En caso de muerte, destitución, o renuncia del Presidente, admitida por el
Congreso, el Vicepresidente le sucede en todas estas atribuciones hasta que se cumpla el
término para que había sido elegido aquél.

Artículo 22.- Faltando el Presidente y Vicepresidente les sucede el Presidente del Senado
hasta que se proceda a nueva elección, que se verificará inmediatamente.
Artículo 23.- El Presidente no puede salir del territorio de la República durante su
presidencia, ni un año después sin permiso del Congreso.

Sección 4. Deberes del Presidente


Artículo 1.- Dará cuenta al Congreso anualmente del estado político y militar de la Nación,
de sus rentas, gastos, y recursos, y le indicará las reformas o mejoras que pueden hacerse en
cada ramo sin presentarle ninguna, como proyecto de ley.

Artículo 2.- Dará a cada Cámara cuantos informes, y cuentas le pidan; pero podrá reservar
las que entonces no convenga que se publiquen, con tal que no sean contrarias a las que
presente.

Artículo 3.- Será el más celoso y puntual en el cumplimiento de la Constitución, y de las


leyes, cuya observancia reclamará de los demás poderes, y de todos los empleados.

Sección 5. Garantía y prerrogativas del Presidente


Artículo 1.- La persona del Presidente es inviolable. Él no puede ser perseguido, juzgado,
detenido, ni arrestado, durante sus funciones, sino en virtud de un decreto del Senado, en
cuyo preámbulo constará la acusación propuesta contra él por la Cámara de Representantes.

Artículo 2.- La acusación de la Cámara no podrá recaer sino sobre los delitos de traición,
conspiración del Presidente contra la Constitución y el Estado, venalidad, usurpación, o
malversación de las rentas públicas.

Artículo 3.- Admitida la acusación por el Senado, el Presidente cesa en sus funciones, y
está sujeto a los mandamientos de prisión, que el Senado decrete, y al rigor de un juicio
criminal, que se sustanciará conforme a la leyes, citándolo, oyéndolo, y condenándolo,
según lo alegado, y probado.

Artículo 4.- Sólo en los caso del Artículo 2 de esta Sección puede ser juzgado el Presidente
dentro de los cuatro años de sus funciones. La Cámara reservará cualquiera otra acusación
que haya contra él para cuando termine sus funciones.
Sección 6. De los Ministros Secretarios del Despacho
Artículo 1.- Se establecen para el despacho de los negocios seis Ministerios, a saber:
Relaciones Exteriores, Interior, Justicia, Hacienda, Marina, y Guerra.

Artículo 2.- Pueden reunirse temporalmente dos o más Ministerios en uno, según lo
permitan los negocios.

Artículo 3.- No hay entre Ministros otra preferencia que la antigüedad.

Artículo 4.- Cada Ministro es jefe del ramo o departamento que le está encargado, es el
órgano preciso e indispensable por donde el Presidente libra sus órdenes a las autoridades
que le están subordinadas. Toda orden que no sea firmada, y dirigida por el respectivo
Ministerio, no debe ser ejecutada.

Artículo 5.- Los Ministros son responsables de las órdenes que aparezcan expedidas por
ellos, no los exime de esta responsabilidad la orden que hayan recibido de Presidente, si
fuere contra la Constitución, o las leyes. El modo y términos de la responsabilidad de los
Ministros serán fijados por una ley.

Artículo 6.- Ellos tienen libre entrada, voz, y asiento señalado en ambas Cámaras mientras
duran las discusiones, y están obligados a dar a cada una cuantos informes, y cuentas se les
pidan por escrito, o de palabra en sus respectivos departamentos reservando solamente las
que no convenga publicar, conforme se ha dicho en el Artículo 2 de la Sección 4 de este
Título.

Título 8. Del Poder Judicial


Sección 1. Naturaleza, elección, y duración de este
poder
Artículo 1.- El Poder Judicial de la República estará depositado en una Corte Suprema de
Justicia, que resida en la capital, y en los demás tribunales establecidos, o que se
establecieren en el territorio de la República.

Artículo 2.- La Alta Corte de Justicia se compondrá de cinco Ministros.

Artículo 3.- Para ser miembro de la Alta Corte de Justicia, se necesita

1. Gozar de los derechos de ciudadano activo;

2. Ser abogado no suspenso;

3. Y tener la edad de treinta años cumplidos.

Artículo 4.- Los Ministros de la Alta Corte de Justicia serán propuestos por el Presidente
de la República a la Cámara de Representantes en número triple. La Cámara reduce aquel
número al doble, y lo presenta al Senado para que este nombre los que deban componerla.
El mismo orden se seguirá siempre que por muerte, destitución, o renuncia sea necesario
reemplazar toda la Alta Corte, o algunos de sus miembros. Pero si el Congreso en receso, el
Poder Ejecutivo proveerá interinamente las plazas vacantes hasta que se haga la elección en
forma dicha.

Artículo 5.- Los empleos de Ministerio de la Alta Corte son vitalicios y reciben del Tesoro
de la República el sueldo que ley les señale.

Artículo 6.- Las leyes determinan los empleos, y oficios subalternos de este Tribunal.

Sección 2. Atribuciones del Poder Judicial


Artículo 1.- La Corte Suprema de Justicia es la que conoce y determina en el último grado
las causa de su resorte, y no exceptuados en la Constitución.

Artículo 2.- Ella ejerce las funciones de tribunal de primera instancia:

1. En todos los casos llamados de Corte;


2. En los concernientes a embajadores, ministros, cónsules, o agentes
diplomáticos con noticia del Presidente de la República;

3. En las competencias suscitadas, o que se suscitaren entre los tribunales


superiores;

4. En las controversias que resultaren de los tratados, y negociaciones que haga


el Poder Ejecutivo;

5. En las diferencias o pleitos que se suscitaren entre una o muchas provincias, o


entre un individuo, y una o más Provincias.

Artículo 3.- A ella corresponde el examen, y aprobación de los abogados de la República,


expedirle los títulos, y presentarlos al Poder Ejecutivo para que les permita el ejercicio de
sus funciones.

Título 9. Organización interior

Sección 1. De la Administración de las Provincias


Artículo 1.- En cada capital de Provincia habrá un Gobernador sujeto inmediatamente al
Presidente de la República. No mandará las armas que estarán a cargo de un Comandante
Militar.

Artículo 2.- Son funciones de los Gobernadores de las Provincias

1. Ejercer la alta policía en toda ella y presidir la Municipalidades;

2. Velar por el cumplimiento de las leyes;

3. Proponer al Presidente los Prefectos Departamentales;

4. Ser intendente de la rentas de la Provincia.


Artículo 3.- No puede ser Gobernador el que no tenga las calidades requeridas para los
Representantes.

Artículo 4.- La duración de las funciones de Gobernador será de tres años pasado este
término podrá renovársele el nombramiento para otra provincia. Ninguno podrá serlo por
más de seis años continuos, sino después del intervalo de un trienio.

Sección 2. De los Departamentos


Artículo 1.- En cada capital de departamento hay un Prefecto, y una Municipalidad. El
Gobernador es Prefecto del Departamento de la Capital de la Provincia.

Artículo 2.- Para ser Prefecto, y miembro de la Municipalidad, se necesitan las calidades
pedidas para los electores.

Artículo 3.- El Prefecto en su Departamento es Teniente del Gobernador de la Provincia en


todas sus atribuciones, y confirma los Agentes Departamentales, que nombra la
Municipalidad. Su duración es de un año; pero podrá ser reelegido hasta dos veces. Pasado
este término, no podrá serlo sino después de un año.

Artículo 4.- La Municipalidad ejerce la Policía Municipal:

1. Nombra los Agentes Departamentales;

2. Está especialmente encargada del cumplimiento de la Constitución en su


Departamento;

3. Propone al Gobernador de la Provincia por conducto del Prefecto o por


Diputaciones las reformas, y mejoras que pueden hacerse en la administración de
su Departamento para que las pase al Presidente de la República;

4. Forma y lleva un registro de los censos de la población del Departamento por


Parroquias con expresión de estado, domicilio, edad, caudal, y profesión de cada
vecino;

5. Forma y lleva registro de todos los niños que nacen en el Departamento


conforme a las partidas que hayan asentado en cada Parroquia el agente con
expresión del día de su nacimiento, del nombre de sus padres y padrinos, de su
condición, es decir si es legítimo o natural;
6. Forma y lleva otro registro de los que mueren en el Departamento con
expresión de su edad, estado y vecindario.

7. En cada nuevo Congreso remite las copias de todos estos registros al Senado
para que por ellos se aumente, o reforme el número de Representantes y se
califiquen, las elecciones.

Artículo 5.- En cada Parroquia habrá un Agente Departamental que es el Teniente del
Prefecto en todas sus atribuciones, y su duración es la misma que establece el Artículo 3 de
esta Sección. En la capital de Departamento, la Municipalidad elige entre su seno el Agente
que debe presidir la Asamblea Primaria, o Parroquial. Las demás funciones de agente serán
ejercidas por el Prefecto en la Parroquia Capital del Departamento.

Sección 3. Administración Judicial de las Provincias y


departamentos
Artículo 1.- Habrá en cada Capital de Provincia un Tribunal Superior de apelaciones
compuesto de tres Letrados. Nombrados por el Presidente de la República a propuesta de la
Alta Corte.

Artículo 2.- Este Tribunal conocerá de las causas que se elevaren en apelación de los
Juzgados inferiores de la Provincia, y de las competencias promovidas entre ellos.

Artículo 3.- Si la determinación de ese Tribunal es confirmatoria de la sentencia apelada


será ejecutiva, a menos que contenga pena corporal aflictiva, o sea de tanta cuantía en lo
civil, que según las leyes merezca otro recurso.

Artículo 4.- Pero si fuere revocatoria tendrá lugar otra instancia en el Tribunal Superior de
Provincia más inmediato, hallándose la Suprema Corte de Justicia más cercana, o en igual
distancia, corresponde a ella conocer, y determinar este último recurso con exclusión del
Tribunal Superior de la Provincia.

Artículo 5.- También se excluye a este Tribunal del conocimiento de la tercera instancia en
los dos casos que designa el Artículo 3, y se reservan sólo a la Alta Corte.

Artículo 6.- En cada Departamento habrá un Juez que deberá recorrerlo cuatro veces por
año; y a él le compete pronunciar las sentencias en las causas civiles que sustanciaren los
Jueces de Paz de las Parroquias de sus Departamentos, y en las que de oficio en los casos
criminales se promovieren ante sus Comisionados. Su primera atención es velar sobre la
recta Administración de la Justicia.
Artículo 7.- Para ser Juez de Departamento se necesita gozar de los derechos de Ciudadano
activo, y ser Abogado de la República.

Artículo 8.- En cada Parroquia habrá un Juez de Paz ante quien se propondrán todas las
demandas civiles, y las criminales en que no pueda procederse de oficio. Él debe oír a las
partes sin figura de juicio, procurando transigirlas, y reducirlas a concordia, bien por sí,
bien por árbitros, o amigables componedores en quienes se comprometan.

Artículo 9.- Si estos medios resultaren infructuosos, conocerá de la demanda o queja


conforme a derecho hasta el estado de sentencia en que remitirá lo actuado al Juez del
Departamento con citación de las partes para que la pronuncie.

Artículo 10.- Será escrupulosos en la observancia de las Leyes, y órdenes que prohíben la
admisión de libelos, o procesos en causas leves o por valor de la demanda, o por pequeñez
del agravio. Éstas puede determinarlas por sí solo, y no habrá apelación de la sentencia que
lo expidiere.

Artículo 11.- Mientras no se establecieren los Jurados habrá en cada Parroquia para los
casos criminales en que puede, y debe procederse de oficio, un Comisionado del Juez
Departamental nombrado por sí mismo entre los electores y sufragantes parroquiales. Sus
funciones estarán ceñidas a la iniciativa y sustanciación de los casos mencionados, hasta el
estado de sentencia en que remitiera el proceso, como queda prevenido en el Artículo 9.

Artículo 12.- Todo Tribunal debe fundar sus sentencias con expresión de la Ley aplicable
al caso.

Título 10. Revisión de la Constitución


Artículo 1.- Cada diez años podrá la Cámara de Representantes proponer la revisión de la
Constitución, o de algunos de sus Títulos, o Artículos. Pero para formar deliberación,
deberá haber conformidad en las dos terceras partes del numero total de Representantes.

Artículo 2.- Si la proposición de revisión ha obtenido esta mayoría, se pasará al Senado, y


admitida por esta con la misma mayoría, se procederá con las formalidades prevenidas para
las leyes, la discusión de toda ella, o de la parte que se haya creído necesario, reformar, o
adicionar.
Artículo 3.- Sólo con estas formalidades podrá la Constitución ponerse en discusión; pero
el Congreso puede, durante los diez años, interpretar provisionalmente todos los Artículos
en que haya alguna duda.

Título 11. Disposiciones generales


Artículo 1.- Ningún empleado de la República podrá ejercer sus funciones sin prestar el
juramento de sostener y defender la Constitución, y cumplir fiel y exactamente con los
deberes de su empleo.

Artículo 2.- El Presidente de la República y el Presidente de la Cámara de Representantes,


prestarán este juramento en presencia del Senado en manos de su Presidente, y éste lo
prestará a su vez en presencia del mismo Senado en manos del Presidente de la República.
Los Senadores y Representantes lo hacen ante sus respectivos Presidentes.

Artículo 3.- Los Miembros de la Alta Corte, los Ministros Secretarios, los Gobernadores de
Provincia, los Generales en Jefe de Ejército, y demás Autoridades principales, juran ante el
Presidente de la República, o ante la Persona a quien él cometa esta función. A los demás
empleados subalternos les recibirá el juramento la Municipalidad del Departamento en que
vayan a servir.

Artículo 4.- Los militares prestan juramento ante sus Jefes, cuando están en campaña; pero
el Comandante de un Destacamento de guarnición en una Parroquia, o Departamento,
deberá hacerlo ante la Municipalidad.

Artículo 5.- Para que un ciudadano pueda ser preso, se necesita

1. Una orden de arresto firmada por un Juez, o por otra autoridad, a quien la ley
dé este poder;

2. Que la orden exprese los motivos para la prisión;

3. Que se le intime, y se le deje una copia de ellas.

Artículo 6.- Ningún Alcaide o Carcelero puede detener ni recibir en la prisión a ninguna
persona, sino después de haber asentado en su registro la orden de prisión, o arresto de que
habla el Artículo antecedente.
Artículo 7.- El Alcaide o Carcelero no podrá prohibir al preso la comunicación con persona
alguna, sino en el caso de que la orden de prisión contenga la clausula de incomunicación.
Esta orden no puede durar sino tres días a lo más.

Artículo 8.- Son culpables, y están sujetos a las penas de detención arbitraria

1. Los que sin poder legal arrestan, hacen, o mandan arrestar a cualquiera
persona;

2. Los que ejerciendo este poder por la ley, abusan de él, arrestando o mandando
arrestar, o recibiendo en arresto a cualquiera persona en un lugar que no este
pública, y legalmente conocido por Cárcel.

3. Los Alcaides o Carceleros que contravengan a lo dispuesto en los Artículos 6.-


y 7.- de este Título, o que mortificaren al preso con prisiones, y privaciones, que
el Juez no le haya prevenido por escrito.

Artículo 9.- La fuerza pública es esencialmente obediente, ningún cuerpo armado puede
deliberar.

Artículo 10.- La milicia que no está en actual servicio no es fuerza pública.

Artículo 11.- Los militares, así como los eclesiásticos, tienen sus Tribunales especiales, sus
formas particulares de juicio, y sus ordenanzas que obligan a ellos solos.

Artículo 12.- Los Tribunales de Almirantazgo, Consulado, y Hacienda, tienen igualmente


sus leyes particulares para juzgar en los negocios que sus instituciones les ha designado.

Artículo 13.- Todo fuero es personal, y de ningún modo puede extenderse, o abrazar a
otros individuos por más que haya conexiones muy estrechas.

Artículo 14.- La ley no puede obligar a ningún ciudadano a declarar bajo juramento los
crímenes de que se le haga cargo.

Artículo 15.- Verificada la unión que se espera de Venezuela y la Nueva Granada


conforme al voto, y al interés de ambos pueblos, esta Constitución será de nuevo
examinada, y discutida en el Congreso General que ha de formarse. Entretanto los
ciudadanos de Nueva Granada serán reputados ciudadanos de Venezuela por nacimiento, y
tendrán opción a todos los empleos, residiendo en su territorio.
Título 12. Modo de sancionar la Constitución
Artículo 1.- Subsistiendo las mismas circunstancias, que exigieron el Reglamento de
elecciones para los actuales Diputados del Congreso, se acomodarán a ellas los pueblos
para sancionar su Constitución.

Artículo 2.- En cada División Provincial, de las que nombraron sus Representantes para el
actual Congreso, se elegirán por el mismo orden del Reglamento citando otros quince
Diputados que examinen y sancionen la Constitución.

Artículo 3.- A este fin, se reunirán los quince examinadores de cada División en el lugar
más seguro y conveniente, que designare el Jefe de ella.

Artículo 4.- Intervendrá en este examen uno de los cinco Diputados, principal o suplente,
que hubiere asistido a las sesiones del Congreso, y firmado la Constitución.

Artículo 5.- Su intervención no tendrá otro objeto que el aclarar las dudas que ocurrieren a
los Examinadores, explicarles los fundamentos de la deliberaciones constitucionales del
Congreso, y darles los demás informes que ellos pidieren.

Artículo 6.- Este interventor será nombrado por los Ministros Examinadores, y su
nombramiento podrá recaer en diputado de otra División, siempre que sea más pronto, y
cómodo su llamamiento, y concurrencia, o falten los de la respectiva División.

Artículo 7.- Si entre los quince Vocales de cada Diputación resultare disconformidad de
dictámenes, cualquiera mayoría, será decisiva.

Artículo 8.- Se tendrá por sancionado todo aquello en que resultaren conformes las dos
terceras partes de las Diputaciones examinadoras. Cada una de ellas hará un voto en la
sanción.

Fecha en Congreso Nacional, compuesto de Nos los Diputados de la Provincias libres de


Venezuela en representación de toda la República a cuya sanción se sujetará. En testimonio
de lo cual la firmamos en el Palacio del Soberano Congreso, Capital de Guayana a quince
de agosto de mil ochocientos diecinueve, nono de la Independencia.

Juan Germán Roscio, Diputado por Caracas, Presidente.

Diputados de Caracas:

Luis Tomas Peraza, José de España, Onofre Vasalo.

Diputados de Barinas:

Nicolás Pumar, Miguel Guerrero, Antonio María Briseño, Ramón Ignacio Méndez.
Diputados de Barcelona:

Francisco Vicente Parejo, Eduardo Antonio Hurtado, Diego Bautista Urbaneja, Ramón
García Cediz, Diego Antonio Alcalá.

Diputados de Margarita:

Domingo Alzuru, José Jesús de Guevara, Rafael de Guevara.

Diputados de Cumaná:

Santiago Mariño, Tomás Muntillo, Juan Martínez, Francisco Conde.

Diputados de Guayana:

Eusebio Afanador, Juan Vicente Cardozo, Juan Tomás Machado.

Diputados de Cazanare:

Francisco Antonio Zea, Vicente Uribe.

Diego de Vallenilla

Diputado por Cumana, Secretario

Decreto
El Congreso Nacional de Venezuela habiendo ordenado con entera libertad la Constitución
precedente que contiene las reglas, principios, y objetos de la República, tomando al Ser
Supremo por testigo de la sinceridad de las intenciones de sus Representantes, e implorando
su poderoso auxilio para gozar por siempre de las bendiciones de libertad, y de los
imprescriptibles derechos que el pueblo de Venezuela ha merecido a su beneficencia
paternal, se obliga y compromete a observar, y cumplir inviolablemente todas y cada una de
las cosas que en ella se comprehenden desde que sea ratificada en la forma que en la misma
se previene; protextando sin embargo, alterar y mudar estas resoluciones conforme a la
mayoría de los votos de los pueblos, y según fuere convenido por órgano de sus legítimos
Representantes.
Así mismo deliberó el Soberano Congreso, guardando conformidad con lo acordado en
Sesión de veintitrés de julio último, que el Poder Moral se ponga por Apéndice en la
Constitución para que se verifique su establecimiento en circunstancias más favorables. Lo
que tendrá entendido el Supremo Poder Ejecutivo, a quien con este Decreto se le pasará la
expresada Constitución para que la haga imprimir, publicar y circular como corresponde.
Dado en el Palacio del Soberano Congreso, Capital Guayana a 15 de Agosto de 1819, 9º de
la Independencia. El Presidente del Congreso, Juan Germán Roscio. El Diputado
Secretario, Diego de Vallenilla.

Apéndice a la Constitución, relativo al Poder


Moral, advertencia
El Poder Moral estatuido en el Proyecto de Constitución, presentado por el General
Bolívar, como Jefe Supremo de la República, en la Instalación del Congreso, fue
considerado por algunos Diputados como la idea más feliz y la más propia a influir en la
perfección de las Instituciones Sociales -por otras como una Inquisición moral no menos
funesta ni menos horrible que la religiosa- y por todos como de muy difícil establecimiento
y en los tiempos presentes absolutamente impracticable. Prevaleció después de largos
debates el parecer de que en la infancia de nuestra política, y tratándose de objetos tan
interesantes al Estado y aún a la humanidad, no debíamos formar de nuestras teorías y
raciocinios en pro ni en contra del Proyecto -que convenía consultar la opinión de los
sabios de todos los países por medio de la imprenta- hacer algunos ensayos parciales y
reunir hechos, que comprobasen las ventajas o los perjuicios de esta nueva Institución, para
en su vista proceder a la ejecución y rechazarla. Decrétese en consecuencia que el título de
Poder Moral se publicase por Apéndice de la Constitución, invitando a todos los sabios,
que por el hecho mismo de serlo deben considerarse como ciudadanos del Mundo, a que
comuniquen sus luces a esta porción hermosa de su inmensa patria.

Sección 1. De la composición, elección, prerrogativas, y


funciones de este poder
Artículo 1.- El Poder Moral de la República reside en un cuerpo compuesto de un
Presidente y cuarenta miembros que bajo la denominación de Areópago ejerce una
autoridad plena e independiente sobre las costumbres públicas, y sobre la primera
educación.
Artículo 2.- El Areópago se compone de dos Cámaras:

Primera. De Moral:

Segunda. De Educación.

Artículo 3.- El Congreso nombra a pluralidad de votos por primera vez los miembros que
deben componer el Areópago, escogiéndolos entre los padres de familia que más se hayan
distinguido en la educación de sus hijos, y muy particularmente en el ejercicio de las
virtudes públicas. Constituido una vez el Areópago, provee él mismo las plazas que se
vaquen.

Artículo 4.- El Presidente del Areópago será nombrado siempre por el Senado en dos listas,
cada una de doce candidatos de los más virtuosos ciudadanos de la República, una
presentada por la Cámara de Representantes y otra por al Presidente de la República. Se
necesita una mayoría de las dos terceras partes de los miembros presentes en el Senado para
esta elección.

Artículo 5.- Para ser miembro del Areópago, se necesita además de las virtudes públicas, la
edad de treinta y cinco años cumplidos.

Artículo 6.- El que ejerciere por veinticinco años las funciones de Areopagita se publicará
con el título de Padre benemérito de la Patria, conservando hasta su muerte el derecho, y no
la obligación de asistir y votar.

Artículo 7.- Los miembros del Areópago se titularán Padres de la Patria, sus personas son
sagradas, y todas las autoridades de la República, los Tribunales y Corporaciones les
tributarán un respeto filial.

Artículo 8.- La instalación de Areópago se hará con una celeridad extraordinaria con
ceremonias y demostraciones propias para inspirar la más alta y religiosa idea de su
institución.

Artículo 9.- El Congreso reglará por una Acta especial los honores que deben hacerse al
Areópago, la precedencia que le corresponda en las fiestas y actos públicos, el traje, sus
insignias y cuanto concierne al esplendor de que deba estar revestido este Poder Moral.

Artículo 10.- La dignidad del Presidente, y miembros del Areópago, no se pierde sino por
muerte o por destitución.

Artículo 11.- Ningún Miembro de Areópago puede ser destituido sino más por el mismo
cuerpo.

Artículo 12.- Siendo el Areópago un Tribunal esencialmente irreprehensible y santo, todo


buen ciudadano debe manifestarle los defectos que se notaren en sus miembros, y el
Areópago deberá destituirlos por cualquiera causa que les haga desmerecer la veneración
pública.

Artículo 13.- Cuando miembro del Areópago se hubiere hecho reprehensible, y el cuerpo
se descuidase en destituirlo, el Gobierno deberá (?) hasta por (?) que lo haga, y no
verificándolo informará al Senado. Si el Senado no reconoce en el acusado las virtudes
necesarias a un Padre de la Patria, pronunciará que el Areópago debe destituirlo.

Artículo 14.- Cuando el Areópago destituyere a alguno de sus miembros se vestirá de luto
por tres días, y el asiento que ocupaba el destituido permanecerá cincuenta días cubierto de
un paño negro, con su nombre escrito en grandes caracteres blancos.

Artículo 15.- Si en un periodo de doce años diese motivo el Areópago para que el Senado
intervenga tres veces en la destitución de sus miembros, procederá el Congreso de oficio a
la renovación del cuerpo como en su primera instalación, y la República entera vestirá de
luto por un mes. Pero en este caso el Congreso examinará las actas, y reelegirá
necesariamente a aquellos miembros que todas tres veces se hubieron opuesto a la
depravación de Areópago.

Artículo 16.- Las funciones que debe ejercer el Areópago, reunidas sus dos Cámaras en
una sola, son

1. Designar los veinte miembros que deben componer cada Cámara, y nombrar
entre estos el que deba presidirla, cuando no lo haga el Presidente del Areópago,
que tiene derecho de concurrir, y votar en cualquiera de ellas;

2. Pronunciar la destitución de alguno de sus miembros, conforme queda


establecido, y nombrar los que deban suceder en la plazas vacantes por muerte o
destitución;

3. Nombrar dentro de su seno el Secretario o Secretarios, que juzgue necesario


para sus trabajos, y para los de cada Cámara;

4. Pedir al Congreso los fondos que anualmente sean necesarios para sus gastos y
establecimientos, algir cuentas a sus agentes o empleados de la inversión de
ellos, y darla al Congreso;

5. Distribuir premios o coronas cívicas cada año a los ciudadanos que más se
hayan distinguido por sus rasgos eminentes de virtud y patriotismo, y despojar de
estos mismos premios a los que después de haberlos obtenido, se hayan hecho
indignos de llevarlos. Estos actos se celebraran en junta pública con la mayor
solemnidad;

6. Declarar eminentemente virtuoso, héroe, o grande hombre a los que se hayan


hecho dignos de tanta recompensa. Sin que haya precedido esta declaratoria, el
Congreso no podrá erigir ninguna estatua, ni otros monumentos públicos en
memoria de nadie;

7. Proclamar con aplauso en las Juntas de que se ha hablado arriba los nombres
de los ciudadanos virtuosos, y las obras maestras de moral y educación. Pregonar
con oprobio e ignominia los de los viciosos, y las obras de corrupción y de
indecencia; y designar a la veneración pública los institutores e institutrices que
hayan hecho mayores adelantamientos en sus colegios.

Sección 2. De las atribuciones especiales de la Cámara


de la Moral
Artículo 1.- La Cámara de Moral dirige la opinión moral de toda la República, castiga los
vicios con el oprobio, y la infamia, premia las virtudes públicas con los honores y la gloria.
La Imprenta es el órgano de sus decisiones.

Artículo 2.- Los actos singulares no son de su inspección a menos que (?) extraordinarios
que puedan influir en bien o en mal sobre la moral pública. Los actos repetidos, que
constituyen hábito o costumbre, son los que inmediatamente le competen.

Artículo 3.- Su autoridad es independiente y absoluta. No hay apelación de sus juicios sino
a la opinión y a la posteridad: no admite en sus juicios otro acusador que el escándalo, ni
otro abogado que el buen crédito.

Artículo 4.- Su jurisdicción se extiende no solamente a los individuos sino a las familias, a
los Departamentos, a las Provincias, a las Corporaciones, a los Tribunales, a todas las
autoridades y aún a la República en cuerpo. Si llegan a desmoralizarse debe delatarse al
mundo entero. El gobierno mismo le está sujeto, y ella pondrá sobre él una marca de
infamia, y lo declarará indigno de la República, si quebranta los tratados, o los tergiversa, si
viola una capitulación, o falta a un empeño o promesa.

Artículo 5.- Las obras morales y políticas, los papeles periódicos, y cualesquiera otros
escritos están sujetos a su censura, que no será sino posterior a su publicación. La política
no le concierne sino en sus relaciones con la moral. Su juicio recaerá sobre el aprecio o
desprecio que le merecen las obras, y se extenderá a declarar si el autor es buen ciudadano,
Benemérito de la Moral, o enemigo de ella, y como tal, digno o indigno de pertenecer a una
República virtuosa.
Artículo 6.- Su jurisdicción abraza no solamente lo que se escribe sobre la moral o
concerniente a ella, sino también lo que se habla, se declama, o se canta en público, siempre
para censurarlo y castigarlo con penas morales, jamás para impedirlo.

Artículo 7.- En sus censuras y amonestaciones se dirige siempre al público, y sólo se


entiende con él. No habla ni contesta jamás a los individuos ni corporaciones.

Artículo 8.- La gratitud pública, la deuda nacional, los tratados, las capitulaciones, la fe del
comercio, no solo en sus relaciones, sino en cuanto a la calidad, y legitimidad de las
mercancías son objetos especiales sobre que la Cámara debe ejercer la más activa y
escrupulosa vigilancia. En estos ramos cualquiera falta u omisión debe castigarse con un
rigor inexorable.

Artículo 9.- La ingratitud, el desacato a los padres, a los maridos, a los ancianos, a los
institutores, a los Magistrados, a los ciudadanos reconocidos y declarados virtuosos, la falta
de palabra en cualquier materia, la insensibilidad en las desgracias públicas o de los
amigos, y parientes inmediatos, se recomiendan especialmente a la vigilancia de la Cámara
que podrá castigarlos hasta por un solo acto.

Artículo 10.- La Cámara organizará la policía moral, nombrando al efecto cuantos censores
juzgue convenientes. Como una recompensa a su celo y trabajo recibirá el honroso título de
Catón, el censor que por sus servicios y virtudes se hiciere digno de él.

Artículo 11.- Cada año publicará la Cámara tablas estadísticas de las virtudes y de los
vicios para lo cual todos los Tribunales superiores e inferiores le presentarán cuentas
exactas y prolijas de todos los pleitos y causas criminales. También publicará cada año
listas comparativas de los hombres que se distinguen en el ejercicio de las virtudes
públicas, o en la práctica de los vicios públicos.

Artículo 12.- El pueblo, los Colegios Electorales, las Municipalidades, los Gobiernos de
Provincia, el Presidente de la República, y el Congreso consultarán estas listas para hacer
sus elecciones y nombramientos, y para decretar los honores y recompensas. El ciudadano
cuyo nombre se halle inscripto en la lista de los viciosos no podrá ser empleado en ningún
ramo del servicio público, ni de ningún modo, y no podrá obtener ninguna recompensa
nacional, ningún honor especial, y no aún una decoración, aquel cuyo nombre no se halle
inserto en la listas de los virtuosos, aunque sí podrá ser empleado por el Gobierno.

Artículo 13.- Las mujeres igualmente que los hombres están sujetas a la jurisdicción de la
Cámara, y reciben de ella premios o castigos, según su mérito.

Sección 3. Atribuciones de la Cámara de Educación


Artículo 1.- La Cámara de Educación está encargada de la educación física y moral de los
niños, desde su nacimiento hasta la edad de doce años cumplidos.

Artículo 2.- Siendo absolutamente indispensable la cooperación de las madres para la


educación de los niños en sus primeros años, y siendo éstos los más preciosos para
infundirles las primeras ideas, y los más expuestos por la delicadeza de sus órganos, la
Cámara cuidará muy particularmente de publicar y hacer comunes y vulgares en toda la
República algunas instrucciones breves y sencillas acomodadas a la inteligencia de todas
las madres de familia sobre uno y otro objeto. Los curas y Agentes Departamentales serán
los instrumentos de que se valdrá para esparcir estas instrucciones de modo que no haya
una madre que las ignore, debiendo cada una presentar la que haya recibido y manifestar
que la sabe el día que bautice su hijo, o se inscriba en el registro de nacimiento.

Artículo 3.- Además de estas instrucciones la Cámara cuidará de publicar en nuestro


idioma las obras extranjeras más propias para ilustrar la nación sobre (?) aspecto, haciendo
juicio de ella, y las observaciones o correcciones que convengan.

Artículo 4.- Estimulará a los sabios y a todos a que escriban y publiquen obras originales
sobre lo mismo conforme a nuestros usos, costumbres, y gobiernos.

Artículo 5.- Como la Cámara misma recogerá dentro de poco tiempo mejor que nadie
todos los datos y conocimientos necesarios para sancionar obras, compondrá y publicará
alguna que sirva de estímulo para que se ocupen otros de este trabajo, y dé instrucción para
todos.

Artículo 6.- No perdonará medio, ni ahorrará gasto ni sacrificio que pueda proporcionarle
estos conocimientos. Al efecto de adquiridor, convocará hombres estrictos, instruidos y
despreocupados que (?), inquieran por todo el mundo, y atesoren toda especie de
conocimientos sobre la materia.

Artículo 7.- Pertenece exclusivamente a la Cámara establecer, organizar, y dirigir las


escuelas primarias, las de niños, como de niñas, cuidando de que se enseñe a pronunciar,
leer, y escribir correctamente las reglas más usuales de la Aritmética, y los principios de la
Gramática: que se les instruya en los derechos y deberes del hombre y del ciudadano, se les
inspiren ideas y sentimientos de honor y probidad, amor a la patria, a las leyes y al trabajo,
respeto a los padres a los ancianos, a los Magistrados, y adhesión al Gobierno.

Artículo 8.- Siendo nuestros colegios actuales incapaces de servir para un gran plan de
educación, será un cuidado de la Cámara delinear y hacer construir los que se necesitan en
toda la República, tanto para niños como para niñas, que deben estar separados por lo
menos desde que la razón empieza a obrar en ambos. La forma, proporción, y situación de
estos establecimientos será la más conveniente con su objeto, y se consultará en ellos no
solamente su solidez y extensión, sino la elegancia, el aseo, la comodidad, y el recreo de la
juventud.

Artículo 9.- La Cámara determina el número de colegios que deben construirse, señala la
Provincia, y si es posible la posición que debe ocupar cada uno, calculando para esto todas
las ventajas del lugar por su facilidad para reunir allí todos los niños, por la salubridad del
terreno, por la abundancia y bondad de los alimentos, etc.

Artículo 10.- Cada Colegio estará bajo la dirección inmediata de un Institutor que será
nombrado por la Cámara, escogiendolo entre los hombres más virtuosos y sabios,
cualquiera que sea el lugar de su nacimiento. La mujer del Institutor será la Institutriz
inmediata de el de las niñas, aunque bajo la dirección de su marido. Este empleo será el
más considerado, y los que lo ejerzan, serán honrados, respetados, y amados como los
primeros y más preciosos ciudadanos de la República.

Artículo 11.- La Cámara formará el reglamento de organización, y policía general de estos


establecimientos según sus clases, especificando la educación que respectivamente
conviene a los niños para que adquieran desde su niñez ideas útiles y exactas nociones
fundamentales las más adaptadas a su estado y fortuna, sentimientos nobles y morales
principios de sociabilidad y patriotismo. Este plan se presentará al Congreso para que
siendo examinado y aprobado se convierta en ley de la República.

Artículo 12.- Todos los años publicará la Cámara tablas o estados exactos y circunstancias
de los niños nacidos y muertos, de su constitución física, de su salud y enfermedades, de
sus adelantamientos, inclinaciones, cualidades, y talentos particulares. Para hacer todas
estas observaciones se servirá de los institutores, de los curas, de los médicos, de los
Agentes Departamentales, de los ciudadanos ilustrados, y de todas las autoridades que
empezando por el mismo Presidente le obedecen todas en materia de educación.

Artículo 13.- Además de estas atribuciones, la Cámara de Educación dirigirá la opinión


pública en las materias literarias, mientras se establece el instituto filosófico. Ella
examinará o hará examinar y analizar las obras que se publicaren sobre cualquiera asunto,
formando juicio sobre ellas en el Monitor de Areópago.

Texto de presentación a nombre del Congreso Nacional de Venezuela de la edición


facsimilar de la Constitución de 1819:

Directiva del Congreso Nacional

Doctor Armando Vegas, Presidente

Prof. Cesar Rondón Lovera, Vicepresidente

Comisión designada por el Congreso para coordinar la celebración del Sesquicentenario del
Congreso de Angostura

Cesar Rondón Lovera

José Ramón Medina

Héctor Tosta Ojeda


Luis G. Pilonieta

Pedro Batistini Castro

Julio Cesar León

Octavio Andrade Delgado

Miguel Acosta Saignes

Horacio Cabrera Sifontes

«OFRECIMIENTO

El Congreso de la República de Venezuela se complace en ofrecer la presente reproducción


facsimilar de un documento venerable: La Constitución del Estado de Venezuela,
promulgada en Angostura el 15 de agosto de 1819. Tal como lo manifestó el Libertador en
el discurso pronunciado el 15 de febrero del mismo año en el acto de instalación del
Congreso, el objeto principal de la magna Asamblea era el de redactar la nueva ley
fundamental que rigiese los destinos de la patria en proceso de reconquista de su libertad.
Con carácter constituyente había sido convocado el Segundo Congreso de Venezuela.

Se reproduce el impreso realizado en 1820 en la propia ciudad de Angostura, por Andrés


Roderick, impresor del Supremo Gobierno. Se ha conservado un ejemplar de la edición -
acaso único- en la Biblioteca Nacional de Bogotá, institución a la que agradecemos la
gentileza de habernos proporcionado la copia fotográfica para esta publicación, que ha
preparado el profesor Pedro Grases.

Además, el Congreso de la República distribuirá en el mes de agosto próximo el texto del


proyecto de Constitución elaborado por Bolívar, cuando se cumpla así el sesquicentenario
de su promulgación.»

Armando Vegas, Presidente.

Cesar Rondón Lovera, Vicepresidente.


Constitución del Estado de Venezuela
de 1830
(24 de septiembre de 1830)

Formada por los diputados de las Provincias de Cumana, Barcelona, Margarita,


Caracas, Carabobo, Coro, Maracaibo, Mérida, Barinas, Apure y Guayana.

En el nombre de Dios todo poderoso, autor y supremo legislador del universo.

Nosotros los Representantes del Pueblo de Venezuela reunidos en Congreso, a


fin de formar la más perfecta unión, establecer la justicia, asegurar la tranquilidad
doméstica, proveer a la defensa común, promover la felicidad general, y asegurar
el don precioso de la libertad, para nosotros y para nuestros descendientes,
ordenamos y establecemos la presente Constitución.

Título 1. De la Nación venezolana y de su


territorio
Artículo 1.- La nación venezolana es la reunión de todos los venezolanos bajo un
mismo pacto de asociación política para su común utilidad.

Artículo 2.- La nación venezolana es para siempre e irrevocablemente libre e


independiente de toda potencia o dominación extranjera, y no es ni será nunca el
patrimonio de ninguna familia ni persona.

Artículo 3.- La Soberanía reside esencialmente en la nación y no puede ejercerse


sino por los poderes políticos que establece esta Constitución.

Artículo 4.- Son agentes de la nación los magistrados, jueces y demás


funcionarios investidos de cualquiera especie de autoridad, y como tales,
responsables de su conducta pública.
Artículo 5.- El territorio de Venezuela comprende todo lo que antes de la
transformación política de 1810 se denominaba Capitanía General de Venezuela.
Para su mejor administración se dividirá en Provincias, Cantones y Parroquias,
cuyos límites fijará la ley.

Título 2. Del Gobierno de Venezuela


Artículo 6.- El Gobierno de Venezuela es y será siempre republicano, popular,
representativo, responsable y alternativo.

Artículo 7.- El pueblo no ejercerá por sí mismo otras atribuciones de la soberanía


que la de las elecciones primarias, ni depositará el ejercicio de ella en una sola
persona.

Artículo 8.- El poder supremo se dividirá para su administración en Legislativo,


Ejecutivo y Judicial. Cada poder ejercerá las atribuciones que le señale esta
Constitución, sin excederse de sus límites respectivos.

Título 3. De los venezolanos


Artículo 9.- Los Venezolanos lo son por nacimiento y por naturalización.

Artículo 10.- Son venezolanos por nacimiento:

1. Los hombres libres que hayan nacido en el territorio de Venezuela;

2. Los nacidos de padre o madre venezolanos en cualquier parte del


territorio que componía la República de Colombia;

3. Los nacidos en países extranjeros de padres venezolanos ausentes en


servicio, o por causa de la República, o con expresa licencia de
autoridad competente.

Artículo 11.- Son venezolanos por naturalización:


1. Los no nacidos en el territorio de Venezuela que el 19 de Abril de
1810 estaban domiciliados en cualquier punto de él, y hayan
permanecidos fieles a la causa de la Independencia;

2. Los hijos de venezolano o venezolana nacidos fuera del territorio de


Venezuela, no estando sus padres ausentes en servicio o por causa de la
República, lo serán, luego que vengan a Venezuela y manifiesten del
modo que determine la ley su voluntad de domiciliarse;

3. Los extranjeros con carta de naturaleza conforme a la ley;

4. Los nacidos en cualquiera de las otras dos secciones que formaban la


República de Colombia, que estén domiciliados, o se domicilien en
adelante en Venezuela;

5. Los extranjeros que hayan hecho servicios importantes a la causa de


la Independencia, precediendo la correspondiente declaratoria.

Título 4. De los deberes de los venezolanos


Artículo 12.- Son deberes de cada venezolano: vivir sometido a la constitución y
a las leyes, respetar a las autoridades que son sus órganos: contribuir a los gastos
públicos; y estar pronto en todo tiempo a servir y defender a la patria, haciéndole
el sacrificio de sus bienes y de su vida si fuere necesario.

Título 5. De los derechos políticos de los


venezolanos
Artículo 13.- Todos los venezolanos pueden elegir y ser elegidos para los
destinos públicos, si están en el goce de los derechos de ciudadano, si tienen la
aptitud necesaria, y concurren en ellos los demás requisitos que prescriben la
Constitución y las leyes.
Artículo 14.- Para gozar de los derechos de ciudadano se necesita:

1. Ser venezolano;

2. Ser casado, o mayor de 21 años;

3. Saber leer y escribir; pero esta condición no será obligatoria hasta el


tiempo que designe la ley;

4. Ser dueño de una propiedad raíz cuya renta anual sea cincuenta
pesos, o tener una profesión, oficio, o industria útil que produzca cien
pesos anuales, sin dependencia de otro en clase de sirviente doméstico,
o gozar de un sueldo anual de ciento cincuenta pesos.

Artículo 15.- Los derechos de ciudadano se pierden:

1. Por naturalizarse en país extranjero;

2. Por admitir empleo de otro gobierno sin permiso del Congreso


teniendo alguno de honor o de confianza en la República;

3. Por comprometerse a servir contra Venezuela;

4. Por condenación a pena corporal o infamatoria, mientras no se


obtenga rehabilitación.

Artículo 16.- Los derechos de ciudadano se suspenden:

1. Por enajenación mental;

2. Por la condición de sirviente doméstico;

3. Por ser deudor fallido;

4. Por ser deudor de plazo cumplido a fondos públicos;

5. En los vagos declarados tales;

6. En los ebrios por costumbre;

7. En los que tengan causa criminal pendiente;

8. Por interdicción judicial.


Título 6. De las elecciones en general
Artículo 17.- Los ciudadanos tendrán siempre presente que del interés que todos
tomen en las elecciones, nace el espíritu nacional, que sofocando los partidos
asegura la manifestación de la voluntad general; y que del acierto de las
elecciones en la asambleas primarias y electorales, es que principalmente
dependen la duración, la conservación y el bien de la República.

Artículo 18.- La primera autoridad civil de cada Parroquia, asociándose con dos
vecinos notables designados por el Consejo Municipal del Cantón, formará dos
meses antes de cada periodo de elecciones, una lista de los individuos que en el
distrito de su Parroquia tengan el derecho de sufragantes parroquiales, y la fijará
en un lugar público; y otra de los que reúnan las cualidades que exigen para los
electores, y la remitirá a la primera autoridad civil del Cantón. Ésta, de acuerdo
con el Consejo Municipal, formará de las listas de las Parroquias una
comprensiva de todos los ciudadanos que tengan las cualidades para electores en
el distrito de su Canto, y la mandará a fijar en todas las Parroquias un mes antes
de cada periodo de elecciones. La autoridad que no formare y fijare en lugar
público estas listas, será responsable del modo que determine la ley; pero las
elecciones se verificarán siempre. Las autoridades indicadas en este artículo
formaran respectivamente un registro de sufragantes parroquiales, que se
custodiara en cada Parroquia, y otro de los que tengan las cualidades de electores,
que se conservará en la cabecera del Cantón.

Artículo 19.- Estas listas servirán de regla para la admisión de los venezolanos
en las próximas Asambleas Parroquiales y Electorales. Si se suscitaren
controversias porque en las listas se haya omitido alguno que tengan las
cualidades requeridas para poder votar, o por estar incluido en ellas quien no la
tenga, se hará la reclamación ante la autoridad civil respectiva, a fin de que se
examine el caso y lo rectifique, si se hubiere padecido olvido u equivocación; o
para que no hallada fundada la queja o controversia, pase su informe a la junta
parroquial o electoral respectivamente, luego que se reúnan para que decidan
conforme al Artículo 47.
Título 7. De las Asambleas Parroquiales
Artículo 20.- En cada Parroquia cualquiera que sea su población. Habrá una
Asamblea Parroquial cada dos años, el día primero de agosto.

Artículo 21.- La Asamblea Parroquial se compondrá de los sufragantes


parroquiales en ejercicio de los derechos ciudadanos, vecinos de cada parroquia;
y será presidida por el primer juez de ella con asistencia de cuatro conjueces, en
quienes concurran las cualidades de sufragantes parroquiales nombrado conforme
a la ley.

Artículo 22.- Los jueces sin necesidad de esperar orden alguna, deberán
indispensablemente en dichos periodos para el día señalado en la Constitución.

Artículo 23.- El objeto de las Asambleas Parroquiales es votar por el elector o


electores que correspondan al Cantón.

Artículo 24.- La Provincia que haya dar un solo representante, nombrará diez
electores distribuyéndolos entre los Cantones a proporción de la población de
cada uno.

Artículo 25.- La Provincia que haya de nombrar dos o más representantes, tendrá
tantos electores cuantos corresponden a los cantones de que se compone,
debiendo elegir todo Cantón un elector por cada cuatro mil almas, y uno más por
un residuo de dos mil. Todo Cantón, aunque no alcance a cuatro mil almas,
nombrará un elector.

Artículo 26.- Cada sufragante parroquial votará por elector o electores del
Cantón, expresando públicamente los nombres de otros tantos ciudadanos,
vecinos del mismo Cantón, los cuales serán indispensablemente asentados a
presencia del sufragante en un registro destinado a este fin.

Artículo 27.- Para ser elector se requiere:

1. Ser sufragante parroquial no suspenso;

2. Haber cumplido veintiún años, y saber leer y escribir;

3. Ser vecino residente en cualquiera de las Parroquias del Cantón.

4. Ser propietario de una propiedad raíz, cuya renta anual sea doscientos
pesos; o tener una profesión, oficio, o industria útil que produzca
trescientos pesos anuales; o gozar de un sueldo anual cuatrocientos
pesos.

Artículo 28.- Concluidas las elecciones parroquiales, el juez que haya presidido
la Asamblea; remitirá a la autoridad civil del Cantón que designe la ley, el
registro de las celebradas en su Parroquia en pliego cerrado y sellado.

Artículo 29.- La autoridad indicada en el Artículo anterior, asociada con el


Consejo Municipal, abrirá en público los registros de las Asambleas Parroquiales,
luego que estén reunidos, y hará el escrutinio de todos los votos asentados en
ellos.

Artículo 30.- Los que resultaren con mayor número de votos se declararán
constitucionalmente nombrados para electores. Cuando hubiere igualdad de
sufragios en dos o más personas, decidirá la suerte.

Artículo 31.- La autoridad que haya hecho el escrutinio remitirá su resultado al


Concejo Municipal de la capital de la Provincia, y dará aviso inmediatamente a
los nombrados para que concurran a la misma capital el día designado por esta
misma Constitución.

Título 8. De las Asambleas, o Colegios


Electorales
Artículo 32.- Las Asambleas o Colegios Electorales se componen de los
electores nombrados por los Cantones.

Artículo 33.- El día primero de octubre, cada dos años se reunirán los Colegios
Electorales en la capital de la Provincia, presididas por el Concejo Municipal de
ella, mientras el colegio elige de entre sus miembros un Presidente por mayoría
absoluta de votos.

Artículo 34.- Los colegios no se reunirán con menos de las dos terceras partes de
todos los electores.

Artículo 35.- Las funciones de electores durarán dos años. Las faltas por
vacante, o por impedimentos temporales se suplirán, cuando sea necesario, con
los que hayan obtenido mayor número de sufragios en las Asambleas
Parroquiales.

Artículo 36.- Reunidos los Colegios Electorales con los requisitos que prescribe
esta Constitución, procederán en sus respectivos periodos a las elecciones
correspondientes, a saber:

1. De Presidente del Estado;

2. De Vicepresidente;

3. De Senadores de la Provincia y suplentes;

4. De Representante o Representantes de la misma y de otros tantos


para suplir sus faltas;

5. De miembros para las Diputaciones Provinciales, y de igual número


de individuos en clase de suplentes.

Artículo 37.- Los votos de estas elecciones se asentarán en otros tantos registros
diversos. Los registros de las elecciones de Presidente y Vicepresidente de la
República serán remitidos a la Cámara del Senado; y el Colegio Electoral hará el
escrutinio de las últimas tres clases de elecciones.

Artículo 38.- Las elecciones de Senadores y Representantes pueden recaer


indistintamente en naturales o vecinos de la Provincia que hace la elección; pero
los miembros de las Diputaciones Provinciales deberán ser vecinos de la
Provincia que los elige.

Artículo 39.- Para ser Senador, Representante o miembro de la Diputación


Provincial, se requiere haber obtenido la mayoría absoluta de los votos de los
electores que hayan concurrido a las elecciones.

Artículo 40.- Todos los funcionarios serán nombrados uno a uno en sesiones
permanentes, de manera que no se interrumpa el acto mientras se hagan las
elecciones de Senadores y sus suplentes, de Representantes, y de miembros de las
Diputaciones Provinciales, y de los respectivos suplentes; pues para cada clase de
estas elecciones, o para la de suplentes es que se exige la sesión permanente.

Artículo 41.- Para que estas elecciones sean constitucionales, se necesita la


mayoría absoluta de los votos. Si ninguno la hubiere alcanzado, se concretará la
votación a los dos individuos que hayan obtenido mayor número de sufragios, y
se procederá a segundo escrutinio, del cual deberá resultar la mayoría. Los caso
de empate se decidirá por suerte.

Artículo 42.- Si alguno resultare nombrado Senador o Representante por dos


Provincias, lo será por aquella en que estuviere avecindado. Por la otra Provincia
concurrirá el suplente.

Artículo 43.- Perfeccionadas las elecciones de Senadores, Representantes, y


miembros de las Diputaciones Provinciales, el Presidente del Colegio Electoral
comunicará a todos sin demora alguna sus nombramientos, para que los
Senadores y Representantes asistan a la próxima reunión del Congreso, y los
miembros de la Diputación a la Capital de la Provincia el día que se les asigna.

Título 9. Disposiciones comunes a las


Asambleas Parroquiales y Colegios Electorales
Artículo 44.- Las elecciones en estas Asambleas serán públicas, y ninguno podrá
concurrir a ellas con armas.

Artículo 45.- Las Asambleas Parroquiales y Colegios Electorales estarán


reunidos por el término de ocho días continuos, concluido el cual, quedan
disueltas; pero si los Colegios Electorales concluyeran sus trabajos antes de dicho
término, podrán disolverse con previo acuerdo de los miembros que los
componen. Cualquier acto de estas elecciones fuera del término designado, o que
no sea el de las elecciones para que son convocados, es no solamente nulo sino
atentatorio contra la seguridad pública.

Artículo 46.- El que hubiere vendido su sufragio, exigido o comprado otro, para
sí o para un tercero, pierde el derecho de elegir o ser elegido por cuatro años,
además de la penas que establezca la ley.

Artículo 47.- Las dudas y controversias que ocurran sobre las cualidades de los
sufragantes, formas y nulidades de las elecciones, como también las quejas que
se promuevan sobre cohecho o soborno, se decidirán de plano por el Presidente y
conjueces de la Asamblea Parroquial, o por los Colegios Electorales, según
ocurra el caso en una u otra asamblea. Toca también a los Colegios Electorales
determinar las dudas y controversias que se promuevan sobre la falta de alguno
de los requisitos legales de las personas en quienes recaiga la elección. En todos
estos casos la resolución se llevará siempre a efecto, y si se notare alguna
oscuridad o falta de explicación en algún punto relativo a esta materia se elevará
la consulta al Congreso para que haciendo la aclaración conveniente, sirva de
regla en los sucesivo.

Título 10. Del Poder Legislativo


Artículo 48.- El Poder Legislativo se ejerce por el Congreso compuesto de dos
Cámaras, una de Representantes, y otra de Senadores.

Artículo 49.- El Congreso se reunirá cada año en la capital de la República el día


veinte de enero sin esperar convocación, y sus sesiones ordinarias durarán por
noventa días. Si por algún accidente no pudiere reunirse el día señalado, lo hará
el más inmediato posible, y podrá prorrogar sus sesiones por algunos días más
hasta treinta; cuando lo exija la necesidad.

Título 11. De la Cámara de Representantes


Artículo 50.- La Cámara de Representantes se compone de los Diputados que
elijan todas las Provincias con arreglo a esta Constitución.

Artículo 51.- Cada Provincia elegirá un Diputado por cada veinte mil almas de
población, y uno más por un exceso de doce mil; y toda Provincia, aunque no
alcance su población a veinte mil almas, elegirá un Diputado. El Congreso podrá
aumentar la basa cuando haya tenido incremento la población.

Artículo 52.- Para ser nombrado Representante se necesita además de las


cualidades de elector:

1. Ser natural o vecino de la Provincia que hace la elección;


2. Tener una residencia en el territorio de Venezuela de dos años por lo
menos inmediatamente antes de la elección. No se excluyen por falta de
este requisito los ausentes en servicio o por causa de la República;

3. Ser dueño de una propiedad raíz, cuya renta anual sea de


cuatrocientos pesos; o tener una profesión, oficio o industria útil que
produzca quinientos pesos anuales; o gozar de un sueldo anual de
seiscientos pesos.

Artículo 53.- Los no nacidos en Venezuela y sí en las otras secciones que


formaban la República de Colombia, necesitan la residencia de tres años
inmediatamente antes de la elección.

Artículo 54.- Los no nacidos en Venezuela, que estando establecidos en ella al


tiempo de su transformación política 1810, abrazaron la causa de la
Independencia y libertad, y han permanecido fieles a ella, podrán ser
representantes, si tienen la residencia y demás cualidades que se exigen para los
venezolanos de nacimiento.

Artículo 55.- Venezolanos por naturalización, no comprendidos en los dos


Artículos anteriores, necesitan una residencia de seis años, y ser dueños de una
propiedad raíz cuya renta anual sea de dos mil pesos; o tener una profesión,
oficio, o industria útil, o sueldo que produzca dos mil quinientos pesos anuales.

Artículo 56.- Los Representantes durarán cuatro años en el ejercicio de sus


funciones.

Artículo 57.- Son atribuciones de la Cámara de Representantes:

1. Concurrir con la del Senado a la formación de las leyes y decretos, y


a los demás actos que designa esta Constitución;

2. Velar sobre la inversión de las rentas nacionales, y examinar la


cuenta anual que debe presentar el Poder Ejecutivo;

3. Oír las acusaciones contra el Presidente, el Vicepresidente, Ministros


de la Corte Suprema de Justicia, Consejeros y Secretarios del despacho
en los casos designados por esta Constitución;

4. Oír también las acusaciones contra los demás empleados públicos por
mal desempeño de sus funciones. Esta facultad no deroga ni disminuye
la de otros jefes y tribunales para velar sobre la observancia de las leyes,
juzgar y deponer y castigar según ellas a sus respectivos subalternos.

Artículo 58.- Cuando se proponga acusación documentada contra el Presidente o


Vicepresidente de la República u otro funcionario en la Cámara de
Representantes por alguno de sus miembros con el apoyo de otro, o por alguna
corporación, o individuo, nombrará la cámara una comisión de su seno para que
abra el concepto, y el juicio de aquella se limitará a declarar por las dos terceras
partes si hay o no lugar a la formación de causa, excluyendo para este acto al que
haya introducido la acusación.

Artículo 59.- Declarado que hay lugar a la formación de causa, quedará el


acusado de hecho suspenso de su empleo: se llenará la vacante interinamente por
quien corresponda, y la Cámara pasará la causa al Senado.

Título 12. De la Cámara del Senado


Artículo 60.- El Senado de Venezuela se compondrá de dos Senadores por cada
una de las Provincias que haya en la República.

Artículo 61.- La duración de los Senadores será de cuatro años, renovándose por
mitad cada dos años.

Artículo 62.- Para ser Senador se necesita, a más de las cualidades de elector:

1. Tener treinta años cumplidos;

2. Ser natural o vecino de la Provincia que hace la elección;

3. Tener tres años de residencia en el territorio de Venezuela


inmediatamente antes de la elección, con las excepciones del Artículo
52 N. 2.

4. Ser dueño de una propiedad raíz, cuya renta anual sea de ochocientos
pesos; o tener una profesión, oficio, o industria útil que produzca mil
pesos anuales: o gozar de un sueldo de mil doscientos pesos anuales.
Artículo 63.- Los no nacidos en Venezuela, y sí en las otras secciones de la
anterior República de Colombia, necesitan cuatro años de residencia.

Artículo 64.- Los no nacidos en Venezuela, que estando establecidos en ella al


tiempo de su transformación política de 1810, abrazaron la causa de la
Independencia y libertad, y han permanecido fieles a ella, podrán ser Senadores,
si tienen la residencia y demás cualidades que exigen para los venezolanos de
nacimiento.

Artículo 65.- Son atribuciones del senado:

1. Concurrir a la formación de las leyes y decretos con la Cámara de


Representantes;

2. Prestar o no su consentimiento para el ascenso de los oficiales


militares desde Coronel y Capitán de navío inclusive arriba, y para
cualquiera otro acto que prescriba esta Constitución;

3. Sustanciar y resolver los juicios iniciados en la Camara de


Representantes.

Artículo 66.- Pasada al Senado la causa contra algún empleado público, mandará
continuar el proceso por sí mismo, o por una comisión emanada de su seno.

Artículo 67.- Cuando el acusado sea el Presidente o Vicepresidente de la


República, por los casos comprendidos en el Artículo 122, o cuando los sean los
Consejeros, los Secretarios del Despacho, o los miembros de la Corte Suprema
de Justicia, por crímenes de estado, según esta prevenido en esta constitución, el
Senado para juzgar y sentenciar incorporará en su seno a la Corte Suprema de
Justicia; y no sólo aplicará la pena de deposición, sino también cualquiera otra
que la ley designe contra el delincuente.

Artículo 68.- Ningún acusado podrá ser juzgado sin la concurrencia de la


pluralidad absoluta de los Senadores existentes en el lugar del juicio, ni
condenado sino por las dos terceras partes de los votos de todos los que deben
pronunciar sentencia definitiva conforme al artículo anterior.

Artículo 69.- En los juicios promovidos contra los demás empleados públicos
por el mal desempeño de sus funciones, el Senado conocerá por sí solo, y su
determinación se reducirá a absolver o deponer al acusado, y aún a declarale
incapaz de obtener otros empleos honoríficos o de confianza en la República, sin
que pueda imponer otra pena menor. Si el acusado fuere depuesto, lo entregará al
tribunal ordinario para que allí sea juzgado, y se le impongan las penas que las
leyes establecen contra los autores del delito cometido.

Artículo 70.- En los casos del Artículo anterior, si el Senado lo juzgare


conveniente, asistirá a sus juicios para informar e instruir en el derecho, el
Presidente de la Corte Suprema de Justicia o alguno de sus miembros.

Artículo 71.- Cuando el Senado conozca la causa contra el Presidente de la


República, o del Vicepresidente en ejercicio de sus funciones de Presidente, si no
hubiere concluido durante el tiempo de las sesiones, continuará reunido con este
objeto hasta fenecerla.

Título 13. De las funciones económicas y


disposiciones comunes a ambas Cámaras
Artículo 72.- Ninguna de las Cámaras podrá abrir sus sesiones sin la
concurrencia de las dos terceras partes de sus miembros; pero en todo caso el
número existente, cualquiera que sea, deberá reunirse, y compeler a los ausentes
a que concurran.

Artículo 73.- Abiertas las sesiones de cada año con el número prescrito en el
Artículo anterior, podrán continuarse con la asistencia de los dos tercios de los
miembros presentes en el lugar de sus sesiones, con tal que no baje de la mitad de
la totalidad de los miembros nombrados.

Artículo 74.- Las Cámaras residirán en la misma población: ninguna podrá


suspender sus sesiones por más de dos días, ni emplazarse para otro lugar
distante, sino con el consentimiento de la otra. En caso de divergencia de opinión
en las dos cámaras, bien sea acerca de la necesidad de la traslación, o del lugar a
que hayan de trasladarse, se reunirán, y discutida en ellas la materia, se ejecutará
lo que resuelva la mayoría absoluta de los miembros.

Artículo 75.- Cada Cámara tiene el derecho de establecer los reglamentos que
deba observar en sus sesiones, debates y deliberaciones. Conforme a ellos podrá
corregir a los miembros que los infrinjan con las penas que establezca, hasta
expelerlos de su seno, cuando así se decida por los dos tercios presentes. Podrá
también castigar a los espectadores que falten el debido respeto, o embaracen sus
deliberaciones. Las Cámaras en casa de sus sesiones gozaran del derecho
exclusivo de policía, y fuera de ella, en todo lo que conduzca al libre ejercicio de
sus funciones.

Artículo 76.- Las resoluciones privativas de cada Cámara no necesitan la sanción


del Presidente de la República, ni el consentimiento de la otra.

Artículo 77.- La Cámaras se reunirán para hacer el escrutinio, y perfeccionar las


elecciones de Presidente y Vicepresidente de la República; para determinar sobre
las renuncias de estos funcionarios, y en cualquier otro caso que ellos estimen
necesario, o lo determine la Constitución, o la ley. Presidirá entonces la reunión
el que presida el Senado; y el que presidiere la Cámara de Representantes hará de
Vicepresidente.

Artículo 78.- Las sesiones de ambas Cámaras serán públicas; pero podrán ser
secretas cuando ellas juzguen conveniente.

Artículo 79.- Las Cámaras en su primera reunión, sacarán por suerte; la del
Senado uno de los dos Senadores de cada Provincia, y la de los Representantes la
mitad de los respectivos Diputados o el número mayor, si éste fuere impar: las
plazas de unos y otros quedarán vacantes al fin de los dos primeros años y se
llenarán por los Colegios Electorales: la otra mitad continuará en el ejercicio de
sus funciones hasta el final del cuarto año que será reemplazada.

Artículo 80.- Los Senadores y Representantes tienen este carácter por la Nación
y no por la Provincia que los nombra: ellos no pueden recibir órdenes, ni
instrucciones particulares de las Asambleas Electorales, ni de las Diputaciones
Provinciales; pero pueden recibir peticiones para promover lo que estimen
conveniente en las respectivas Cámaras.

Artículo 81.- No pueden ser Senadores, ni Representantes, el Presidente y


Vicepresidente de la República, los Secretarios del Despacho, los Consejeros del
Gobierno, los Ministros de la Corte Suprema, los Gobernadores, ni los Jefes
Militares mientras ejerzan comandancias de armas establecidos por ley.

Artículo 82.- El ejercicio de cualquiera otra función pública es incompatible,


durante las sesiones, con las de Representante y Senador.

Artículo 83.- Los Senadores y Representantes desde el día de su nombramiento,


mientras se hallen en las sesiones, y vuelven a sus casas, no pueden ser
demandados ni ejecutados civilmente. Tampoco pueden ser arrestados, ni
detenidos durante el tiempo de las sesiones y el de ida vuelta a sus casas, sino por
crimen para cuyo castigo esté impuesta la pena de muerte, de lo que se dará
cuenta a la Cámara respectiva con la información sumaria del hecho. En los
demás casos en que un Senador o Representante desde el día de su nombramiento
haya cometido un delito que merezca otra pena corporal, o infamante, sin
proceder el juez a su arresto o detención, dará desde luego cuenta de la causa con
el sumario a la Cámara respectiva para que según su mérito, suspenda al
encausado, y lo ponga a disposición del juez competente.

Artículo 84.- Los Senadores y Representantes no son responsables en ningún


tiempo, ni ante ninguna autoridad de los discursos y opiniones que hayan
manifestado en las Cámaras.

Artículo 85.- Durante el periodo de sus destinos no podrán los Senadores y


Representantes admitir empleo del Poder Ejecutivo, sino el ascenso (errata) de
escala en su carrera.

Artículo 86.- Los Senadores y Representantes recibirán una indemnización por


los días que duren las sesiones y por viático de ida al Congreso y vuelta a sus
casa en los términos que fije la ley.

Título 14. De las atribuciones del Congreso


Artículo 87.- Son atribuciones del Congreso:

1. Dictar las leyes y decretos necesarios en los diferentes ramos de la


Administración Pública; interpretar, reformar, derogar las establecidas,
y formar los códigos nacionales;

2. Establecer impuestos, derechos y contribuciones, velar sobre su


inversión, y tomar cuenta de ella al Poder Ejecutivo y demás empleados
de la República;

3. Determinar y uniformar la ley, valor, tipo y denominación de la


moneda;

4. Fijar y uniformar los pesos y medidas;

5. Crear los tribunales y juzgados que sean necesarios;


6. Decretar la creación y supresión de los empleos públicos, señalarles
sueldos, disminuirlos o aumentarlos;

7. Decretar cada año la fuerza de mar y tierra, determinando la que deba


haber en tiempo de paz; y arreglar por leyes particulares el modo de
levantar y reclutar la fuerza del ejército permanente, y la de la Milicia
Nacional, y su organización;

8. Decretar el servicio de la Milicia Nacional cuando lo juzgue


necesario;

9. Decretar la guerra en vista de los fundamentos que le presente el


Presidente de la República, y requerirle que negocie la paz;

10. Decretar la enajenación, adquisición o cambio de territorio;

11. Prestar o no su consentimiento y aprobación a los tratados de paz,


tregua, amistad, alianza ofensiva, y los de comercio concluidos por el
Jefe de la República;

12. Decretar los gastos públicos en vista de los presupuestos que le


presente el Ejecutivo por las respectivas Secretarias, y una suma
extraordinaria para los gastos imprevistos;

13. Decretar lo conveniente para la administración, conservación y


enajenación de los bienes nacionales;

14. Contraer deudas sobre el crédito del Estado;

15. Establecer un Banco Nacional;

16. Celebrar contratos con ciudadanos, o compañías de nacionales o


extranjeros para la navegación de ríos, apertura de caminos y otros
objetos de utilidad general;

17. Promover por leyes la educación pública en universidades y


colegios; el progreso de las ciencias y artes, y los establecimientos de
utilidad general; conceder por tiempo limitado privilegios exclusivos
para su estímulo y fomento;

18. Conceder premios y recompensas personales a los que hayan hecho


grandes servicios a Venezuela;
19. Establecer las reglas de naturalización;

20. Decretar honores públicos a la memoria de los grandes hombres;

21. Conceder amnistías e indultos generales cuando exija algún grave


motivo de conveniencia pública;

22. Elegir el lugar en que deba residir el Gobierno, y variarlo cuando lo


estime conveniente;

23. Crear nuevas Provincias y Cantones, suprimirlos, formar otros de


los establecidos y fijar sus límites según crea más conveniente para la
mejor administración, previo el informe del Poder Ejecutivo y de la
Diputación de la Provincia que corresponda el territorio que trata;

24. Permitir o no el tránsito de tropas extranjeras por el territorio del


Estado;

25. Admitir o no, extranjeros al servicio de las armas de la República;

26. Permitir o no, la estación de escuadra de otra nación en los puertos


de Venezuela por más de un mes;

27. Hacer el escrutinio y perfeccionar la elección de Presidente y


Vicepresidente de la República, y admitir o no, sus renuncias.

Título 15. De la formación de las leyes y de


su promulgación
Artículo 88.- Las leyes y decretos del Congreso pueden tener su origen en
cualquiera de las dos Cámaras a propuesta de sus miembros, a excepción de las
que establezcan impuestos; las cuales deben tenerlo necesariamente en la de
Representantes.

Artículo 89.- Todo proyecto de ley que sea admitido a discusión se leerá y
debatirá en tres distintas sesiones, con intervalo de un día por lo menos y
conforme a las reglas del debate.
Artículo 90.- Los Secretarios del Despacho asistirán a las sesiones, cuando sean
llamados por alguna de las Cámaras, para que den informes sobre la materia que
se discute.

Artículo 91.- Cuando un proyecto de ley o decreto no fuere admitido a discusión


en la Cámara de su origen no podrá volverse a proponer en ninguna de las
Cámaras, hasta la legislatura siguiente, pero esto no impedirá que algunos de sus
artículos formen parte de otro proyecto que se presente.

Artículo 92.- Los proyectos de ley o decretos que sean admitidos a discusión, y
debatidos constitucionalmente en las Cámaras de origen, se pasarán a la otra
Cámara; la cual observando las mismas formalidades, prestará o rehusará su
consentimiento, o propondrá los reparos, adiciones, y modificaciones que
considere conveniente.

Artículo 93.- Si la Cámara en que haya tenido origen la ley juzgare que no son
fundados los reparos y modificaciones propuestas por la otra Cámara, podrá
insistir con nuevas razones y explicaciones a reunir y conciliar las opiniones de
las dos Cámaras; pero si esto no pudiera lograrse, quedará sin efecto el proyecto
de ley.

Artículo 94.- Aunque sea aprobado por ambas Cámaras un proyecto de ley o
decreto, no tendrá fuerza de tal, mientras no se mande a ejecutar por el Poder
Ejecutivo. Si éste hallare inconveniente para su ejecución, lo devolverá con sus
observaciones a la cámara de origen, dentro de diez días contados desde su
recibo.

Artículo 95.- La Cámara examinará de nuevo el proyecto con las observaciones,


u objeciones propuestas por el ejecutivo, y si las hallare fundadas, mandará a
archivar el proyecto.

Artículo 96.- Si la Cámara de origen a juicio de las dos terceras partes de los
miembros presentes no hallare fundadas las objeciones, pasará con ellas el
proyecto a la otra Cámara, la cual lo examinará del mismo modo; y si creyere
fundadas las objeciones del Ejecutivo, quedará también archivado el proyecto;
pero si las dos terceras partes de los miembros presentes de la segunda Cámara
estuvieren de acuerdo con la Cámara de origen en que no son fundadas las
objeciones del Ejecutivo, le devolverá a éste el proyecto para que lo mande a
ejecutar como ley, sin que tenga arbitrio para oponerse.

Artículo 97.- (Errata corregida) Si pasados los diez días que fijan al Ejecutivo
para mandar a ejecutar la ley, no la devolviera con sus objeciones tendrá fuerza
de ley, será promulgada como tal; a menos que corriendo aquel término haya
suspendido el Congreso sus sesiones, o puéstose en receso, en cuyo caso deberán
presentársele las objeciones en los diez primeros días de la próxima reunión.

Artículo 98.- Al pasarse los proyectos de una Cámara a la otra y al Poder


Ejecutivo, se expresarán los días que han sido discutidas; y las fechas de las
resoluciones.

Artículo 99.- La ley que reforma otra anterior deberá redactarse íntegramente,
incluyendo en ella todas las disposiciones que quedan vigentes y declarando
abolida la ley reformada.

Artículo 100.- El Congreso en las leyes y decretos que diere usará de esta
fórmula. «El Senado y la Cámara de Representantes de la República de
Venezuela reunidos en Congreso, decretan.»

Artículo 101.- Ninguna ley será obligatoria mientras no sea publicada con la
solemnidad debida en los lugares respectivos.

Artículo 102.- Las leyes se derogan con las mis formalidades y por los mismos
trámites que se establecen.

Título 16. Del Poder Ejecutivo


Artículo 103.- El Poder Ejecutivo estará a cargo de un magistrado con la
denominación de Presidente de la República.

Artículo 104.- Para ser Presidente se necesita ser venezolano por nacimiento, y
tener todas las otras cualidades que se exigen para Senador.

Artículo 105.- Para que la elección de Presidente se tenga por constitucional, es


necesario que se hayan reunido en favor de un individuo las dos terceras partes
de los votos que hayan sufragado en los Colegios Electorales. Si de ellos
resultare el mayor número de votos en dos o más individuos, comenzará el
Congreso su votación concretándola a dichos individuos para fijar los tres entre
quienes deba ser electo el Presidente.
Artículo 106.- Si de los Colegios Electorales no resultare empate en las
elecciones, ni tampoco reuniere ningún individuo la mayoría de las dos terceras
partes de los sufragios, como se ha dicho en el Artículo anterior, escogerá el
Congreso los tres que hayan tenido más votos, y procederá a elegir uno de entre
ellos por escrutinio, declarando constitucionalmente electo al que hubiere
obtenido las dos terceras partes de los votos de los miembros presentes. Si
ninguno hubiere reunido la indicada mayoría, se repetirá el acto contrayéndose la
votación a los dos que más se hubiesen acercado a ella: en cuyo caso, si después
de dos escrutinios más ninguno obtuviere las dos terceras partes, será bastante la
mayoría absoluta: en caso de igualdad continuará la votación hasta obtener la
mayoría.

Artículo 107.- La elección del Presidente se hará en sesión permanente, de la


cual no podrá retirarse sin permiso del Congreso, ninguno de los miembros que
hubieren dado sus votos en el primer escrutinio, ni entrar a ella el que no haya
concurrido al mismo escrutinio.

Artículo 108.- El Presidente durará en sus funciones cuatro años, y no podrá ser
reelegido inmediatamente, sino después de un periodo constitucional por lo
menos.

Artículo 109.- Las cualidades que se necesitan para Vicepresidente, la forma de


su elección y la duración de su destino, serán las mismas que se han designado
para el Presidente.

Artículo 110.- El Presidente y Vicepresidente del Estado serán elegidos con


diferencia de dos años el uno del otro, a cuyo efecto el primer Vicepresidente
sólo durará dos años.

Artículo 111.- Concluido el periodo constitucional, y llegado el día señalado por


esta Constitución para la instalación del Congreso, si éste no tuviera lugar, el
Presidente cesará en el ejercicio de sus funciones ejecutivas en el mismo día, y se
encargará de ellas el Vicepresidente hasta que instalado el Congreso, dé posesión
al nombrado.

Artículo 112.- El Vicepresidente no podrá ser elegido Presidente para el periodo


inmediato cuando haya ejercido el poder ejecutivo por la mitad del periodo
constitucional.

Artículo 113.- El Presidente no podrá ejercer la administración del Estado fuera


de la capital, y tanto en los casos de ausencia, como de enfermedad, o suspensión
temporal, el Vicepresidente se encarga de sus funciones; y si faltare el Presidente
por muerte, dimisión, destitución, o privación de su plaza, el Vicepresidente se
encarga del ejercicio del poder ejecutivo hasta concluir el periodo constitucional.

Artículo 114.- Las faltas temporales del Presidente y Vicepresidente de la


República serán suplidas por el que haya sido nombrado Vicepresidente del
Consejo de Gobierno, por sus mismos miembros y en caso de muerte, dimisión,
privación o incapacidad del Vicepresidente encargado del Poder Ejecutivo, le
subrogará en sus funciones el mismo Vicepresidente del Consejo de Gobierno
hasta la nueva elección de Presidente y Vicepresidente de la República, con cuyo
objeto se expedirán inmediatamente las órdenes necesarias para que se reúnan los
Colegios Electorales.

Artículo 115.- El Presidente y Vicepresidente elegidos en este caso sólo durarán


por el tiempo que falte para completar el periodo constitucional.

Artículo 116.- El Presidente y el Vicepresidente recibirán por sus servicios la


indemnización anual que la ley les señale, y no será aumentada ni disminuida en
el tiempo que desempeñen sus destinos.

Artículo 117.- El Presidente es el Jefe de la Administración General de la


República, y como tal tiene las atribuciones siguientes:

1. Conservar el orden y tranquilidad interior y asegurar el Estado contra


todo ataque exterior;

2. Mandar ejecutar, y cuidar de que se promulguen y ejecuten las leyes,


decretos y actos del Congreso;

3. Convocar el Congreso en periodos ordinarios; y también


extraordinariamente con preconsentimiento, o a petición del Consejo de
Gobierno, cuando lo exija la gravedad de alguna urgencia;

4. Tiene el mando supremo de las fuerzas de mar y tierra para la defensa


de la República;

5. Llamar las Milicias al servicio, cuando lo haya decretado el


Congreso;

6. Declarar la guerra a nombre de la República, previo el decreto del


Congreso;
7. Dirigir las negociaciones diplomáticas, celebrar tratados de tregua,
paz, amistad, alianza ofensiva y defensiva, neutralidad, y comercio,
debiendo preceder la aprobación del Congreso para prestar o negar su
ratificación a ellos;

8. Nombrar y remover los Secretarios del Despacho;

9. Nombrar de acuerdo al Consejo de Gobierno los Ministros


Plenipotenciarios, enviados y cualesquiera otros agentes diplomáticos,
Cónsules, Vicecónsules y agentes comerciales;

10. Nombrar, con previo acuerdo y consentimiento del Senado para


todos los empleos militares desde Coronel y Capitán de navío inclusive
arriba y a propuesta de los jefes respectivos para todos los inferiores,
con calidad de que estos últimos nombramientos tengan siempre anexo
el mando efectivo; pues quedan abolidos de ahora en adelante todos los
grados militares sin mando;

11. Conceder retiros y licencias a los militares, y otros empleados según


lo determine la ley;

12. Expedir patentes de navegación, y también de corso y represalias


cuando el Congreso lo determine; o en su receso, con el consentimiento
del Consejo de Gobierno;

13. Conceder cartas de naturaleza conforme a la ley;

14. Nombrar a propuesta en terna de la Corte Suprema de Justicia los


Ministros de las Cortes Superiores;

15. Nombrar los Gobernadores de las Provincias a propuesta en terna de


la respectiva Diputación Provincial;

16. Nombrar para todos los empleos civiles, militares y de hacienda,


cuyo nombramiento no se reserve a alguna otra autoridad en los
términos que prescriba la ley;

17. Suspender de sus destinos a los empleados en los ramos


dependientes del Poder Ejecutivo, cuando infrinjan las leyes, o sus
decretos, u órdenes, con calidad de ponerlos a la disposición de la
autoridad competente, dentro de tres días, con el sumario o documentos
que hayan dado lugar a la suspensión, para que los juzgue;
18. Separar a los mismos empleados cuando por incapacidad o
negligencia desempeñan mal sus funciones, precediendo para ello el
acuerdo del Consejo de Gobierno;

19. Cuidar de la recaudación e inversión de las contribuciones y rentas


públicas con arreglo a las leyes;

20. Cuidar que la justicia se administre pronta y cumplidamente por los


tribunales y juzgados, y que sus sentencias se cumplan y ejecuten;

21. En favor de la humanidad puede conmutar las penas capitales con


previo acuerdo y consentimiento del Consejo de Gobierno, a propuesta
del tribunal que conozca de la causa en última instancia o a excitación
del mismo Ejecutivo, siempre que ocurran graves y poderosos motivos,
excluyéndose de esta atribución las que hayan sido sentenciados por el
Senado.

Artículo 118.- En los caso de conmoción interior a mano armada que amenace la
seguridad de la República, o de invasión exterior repentina, el Presidente del
Estado ocurrirá al Congreso, si está reunido para que lo autorice; o en su receso,
al Consejo de Gobierno, para que considerando la exigencia, según el informe del
Ejecutivo, le acuerde las facultades siguientes:

1. Para llamar a servicio aquella parte de la Milicia Nacional que el


Congreso o el Consejo de Gobierno considere necesaria;

2. Para exigir anticipadamente las contribuciones que uno u otro cuerpo


juzgue adecuadas: o para negociar por vía de empréstito las sumas
suficientes, siempre que no puedan cubrirse los gastos con las rentas
ordinarias;

3. Para que siendo informado de que se trama contra la tranquilidad o


seguridad del interior o exterior del Estado, pueda expedir órdenes por
escrito de comparecencia o arresto contra indiciados de este crimen,
interrogarlos, o hacerlos interrogar, debiendo poner los arrestados,
dentro de tres días, a disposición del juez competente, a quien pasará el
sumario informativo que dio lugar el arresto, siendo esta última
autorización temporal;

4. Para conceder amnistías o indultos generales o particulares.


Artículo 119.- Siempre que el Consejo de Gobierno, por estar en receso el
Congreso, acuerde que el Poder Ejecutivo pueda usar una o más de estas
medidas, publicará necesariamente el acta de su acuerdo, y la circulará a las
demás autoridades.

Artículo 120.- El encargado del Poder Ejecutivo dará cuenta al Congreso, en su


próxima reunión, de todos los actos que haya ejecutado en uso de estas
autorizaciones.

Artículo 121.- No puede el Presidente de la República:

1. Salir de su territorio mientras ejerza el Poder Ejecutivo, y un año


después;

2. Mandar en persona la fuerza de mar y tierra, sin previo acuerdo y


consentimiento del Congreso;

3. Emplear la fuerza armada permanente en caso de conmoción interior,


sin previo acuerdo y consentimiento del consejo de Gobierno;

4. Admitir extranjeros al servicio de las armas en clase de oficiales y


jefes, sin previo consentimiento del Congreso;

5. Expulsar fuera del territorio, ni privar de su libertad a ningún


venezolano, excepto en el caso del Artículo 118, ni imponer pena
alguna;

6. Detener el curso de los procedimientos judiciales, ni impedir que las


causas se sigan por trámites establecidos en las leyes;

7. Impedir que se hagan las elecciones prevenidas en la Constitución, ni


que los elegidos desempeñen sus cargos;

8. Disolver las Cámaras, ni suspender sus sesiones.

Artículo 122.- El Presidente, o Vicepresidente encargado del Poder Ejecutivo, es


responsable en los casos siguientes:

1. De traición contra la República, bien sea para someterla a una


potencia extranjera, o bien para variar la forma de gobierno reconocida
y jurada;

2. De infracción de esta Constitución;


3. De alguno de aquellos crímenes que por las leyes se castigan con
pena capital o infamante.

Título 17. Del Consejo de Gobierno


Artículo 123.- Habrá un Consejo de Gobierno compuesto del Vicepresidente de
la República, que los presidirá, de cinco Consejeros, y de los Secretarios del
Despacho.

Artículo 124.- Uno de los cinco Consejeros será un miembro de la Corte


Suprema de Justicia, nombrado por ella cada dos años. Los otros cuatro serán
nombrados por las dos Cámaras del Congreso reunidas, en una de su primeras
sesiones, cada cuatro años, y serán reemplazados por mitad cada dos años. La
mitad de los cuatro primeros nombrados saldrá por la suerte al cabo de los dos
primeros años.

Artículo 125.- El Consejo elegirá cada dos años un Vicepresidente de entre los
miembros que no sean nombrados por el Ejecutivo para que reemplace las faltas
del Vicepresidente del Estado. Las del Vicepresidente del Consejo serán suplidas
por el Consejero más antiguo de los nombrados por el Congreso.

Artículo 126.- Para ser Consejero se requieren las mismas cualidades que para
ser Senador: pero el Consejero que fuere elegido para suplir la falta del
Vicepresidente de la República deberá ser venezolano por nacimiento.

Artículo 127.- Son deberes del Consejo:

1. Dar su voto consultivo acerca de los casos del Parágrafo 9 del


Artículo 87, y de los Parágrafos 7, 14, 15, y 16, del Artículo 117, y en
todos los demás negocios graves en que el Poder Ejecutivo lo exija;

2. Prestar o no su consentimiento en los casos de los Parágrafos 3, 9, 12,


18, y 21, del mismo Artículo;

3. Acordar durante el receso del Congreso las medidas del Artículo 118.

Artículo 128.- El Consejo no celebrará sus sesiones sin la concurrencia de la


mayoría absoluta de la totalidad de sus miembros.
Artículo 129.- Las faltas de los Secretarios del Despacho en el Consejo, las
suplen los que desempeñan sus funciones; y las del miembro de la Corte
Suprema, el que está le nombre por suplente. Las de cualquiera de los nombrados
por el Congreso, cuando sea por enfermedad grave, por muerte, o por promoción
a la Presidencia del Estado, serán reemplazadas por dos suplentes elegidos
bienalmente en las mismas sesiones en que se nombren los principales.

Artículo 130.- El Consejo tendrá tres sesiones ordinarias en la semana, y las


extraordinarias que convoque el Presidente de la República.

Artículo 131.- Procederá en sus resoluciones a pluralidad absoluta de votos,


excepto en los casos del Artículo 118, para cuya resolución será necesaria el
concurso de los votos de las dos terceras partes por lo menos de todos los
miembros del Consejo.

Artículo 132.- Llevará un registro de todos sus dictámenes, de que pasará cada
año al Congreso una copia autentica, exceptuando solamente los negocios
reservados mientras sea necesaria la reserva.

Artículo 133.- Los miembros del Concejo de Gobierno son responsables de sus
dictámenes, que por tanto deben firmar, y del mal desempeño de sus oficios.

Título 18. De los Secretarios de Despacho


Artículo 134.- Se establecen para el despacho de los negocios correspondientes
al Poder Ejecutivo Secretarías: una la del Interior y Justicia: otra de Hacienda; y
otra de Guerra y Marina. El Ejecutivo agregará a cualquiera de ellas el despacho
de las relaciones exteriores.

Artículo 135.- Para ser Secretario del Despacho se requieren las mismas
cualidades que para ser Representante y la aptitud necesaria para desempeñar el
destino que se les confía.

Artículo 136.- Los Secretarios son los órganos precisos e indispensables del
Gobierno, y como tales deben autorizar todos los decretos, reglamentos, órdenes
y providencias que expidiere. Las que no estén autorizadas por el respectivo
Secretario no deben ser ejecutadas por ningún tribunal, ni persona pública, o
privada, aunque aparezcan firmadas por el Presidente de la República.
Artículo 137.- Los Secretarios del Despacho darán cuenta a cada cámara en sus
primeras sesiones, del estado de sus respectivos ramos: y además, cuantos
informes se les pidan por escrito, o de palabra, reservando solamente lo que no
convenga publicar.

Artículo 138.- Son responsables los Secretarios:

1. Por traición contra la República, bien sea para someterla a una


potencia extranjera, o bien para variar la forma de gobierno reconocida
y jurada;

2. Por soborno, o cohecho en los negocios de su encargo, o en las


elecciones de funcionarios públicos;

3. Por infracción de la Constitución y de las leyes;

4. Por malversación de fondos públicos.

Artículo 139.- No salva a los Secretarios de responsabilidad la orden verbal, o


por escrito del Presidente de la República.

Artículo 140.- Los Secretarios del Despacho se reunirán en consejo para tratar de
los negocios generales de la administración, auxiliar con su luces al Presidente, y
arreglar las providencias que hayan de expedirse por cada uno.

Título 19. Del Poder Judicial


Artículo 141.- La administración de justicia está a cargo de una Corte Suprema,
de Cortes Superiores, de Juzgados de primera instancia, y de los demás tribunales
creados por la ley.

Artículo 142.- En las causas criminales la justicia se administrará, por jurados


conforme lo disponga la ley.

Artículo 143.- Los Congresos Constitucionales acordarán el tiempo y modo de ir


introduciendo el juicio por jurados en otras causas.
Título 20. De la Suprema Corte de Justicia
Artículo 144.- La primera magistratura judicial del Estado residirá en la Corte
Suprema de Justicia, que se compondrá de un Presidente, tres vocales y un fiscal.

Artículo 145.- Para ser Ministro de la Corte Suprema se necesita:

1. Ser venezolano;

2. Haber cumplido cuarenta años;

3. Haber sido Magistrado en alguna Corte Superior, y mientras éstas se


establezcan, podrán serlo los abogados que hubieran ejercido con
crédito la profesión por diez años.

Artículo 146.- Los Ministros de la Corte Suprema son propuestos por el


Presidente de la República a Cámara de representantes en número triple. La
Cámara reduce este número al doble, y lo presenta al Senado para que éste
nombre los que deben componerla. El mismo orden se seguirá para llenar las
vacantes: pero si el Congreso no estuviere reunido, el Poder Ejecutivo de acuerdo
con el Consejo de Gobierno, proveerá interinamente las plazas hasta que se haga
la elección en la forma dicha.

Artículo 147.- Son atribuciones de la Corte Suprema de Justicia:

1. Reunirse con la Cámara del Senado para juzgar y sentenciar en las


causas que se formen contra el Presidente de la República y
Vicepresidente encargado del Poder Ejecutivo, en los casos del Artículo
122; y contra el mismo Vicepresidente cuando no esté encargado del
Poder Ejecutivo, contra los consejeros del Gobierno, los Secretarios del
Despacho y los miembros de la misma Corte Suprema, por crímenes de
estado conforme al Artículo 67;

2. Conocer, previa la suspensión decretada por el Poder Ejecutivo, de


las causas de responsabilidad que por mal desempeño en el ejercicio de
sus funciones se formen a los Secretarios del Despacho; y además
decretar la suspensión, y conocer de las causa que se formen por delitos
comunes contra el Vicepresidente de la República cuando no esté
encargado del Poder Ejecutivo, y contra los Consejeros de Gobierno,
Secretarios del Despacho y miembros de la misma corte;

3. Conocer las causas contenciosas de los plenipotenciarios, o ministros


enviados cerca del Gobierno de la República, en los casos permitidos
por el derecho público de las naciones y conforme con los tratados que
se hayan celebrado;

4. Conocer las causas de responsabilidad que se formen a los Agentes


Diplomáticos de la República por el mal desempeño de sus funciones;

5. Conocer las controversias que resultaren de los contratos y


negociaciones que celebre el Poder Ejecutivo por sí o por medio de
agentes;

6. Conocer de los recursos de queja que se interpongan contra las Cortes


Superiores por abuso de su autoridad, omisión, denegación o retardo de
la administración de la justicia, y de las causas de responsabilidad que
susciten contra Magistrados de las mismas Cortes Superiores;

7. Proponer en terna al Poder Ejecutivo los que deban ser nombrados


para Ministros de las Cortes Superiores de justicia de entre los letrados
que propongan las Diputaciones Provinciales del Distrito;

8. Dirimir las competencias entre los Tribunales Superiores, y las de


éstos con los demás juzgados;

9. Conocer de los recursos de nulidad contra las sentencias definitivas


dadas en última instancia por las Cortes Superiores;

10. Oír las dudas de los demás tribunales sobre la inteligencia de alguna
ley, y consultar sobre ellas al Congreso por el conducto del Poder
Ejecutivo, si las considerare fundadas para la conveniente declaratoria;

11. Informar al Congreso todo lo conveniente para la mejora de la


administración de justicia; y ejercer las demás atribuciones que
determine la ley.

Artículo 148.- Los miembros de la Suprema Corte de Justicia son responsables y


sujetos a juicio ante el senado:
1. Por delitos de traición contra la Independencia y la forma de gobierno
reconocida y jurada;

2. Por cohecho.

Artículo 149.- Las causas de responsabilidad contra los Magistrados de la Corte


Suprema por mal desempeño en el ejercicio de sus funciones se iniciarán en la
Cámara de Representantes, y se terminarán en el Senado conforme a los
Artículos 57 y 67.

Título 21. De las Cortes Superiores de


Justicia
Artículo 150.- Para facilitar la administración de la justicia habrá por lo menos
tres Distritos judiciales, y en cada uno de ellos una Corte Superior, cuyas
atribuciones serán designadas por ley.

Artículo 151.- Para ser Magistrado de las Cortes Superiores se necesita:

1. Ser venezolano;

2. Ser abogados no suspenso;

3. Tener treinta años de edad;

4. Haber sido juez, asesor, o auditor por tres años a lo menos, o haber
ejercido por cinco años con buen crédito la profesión de abogado.

Artículo 152.- La ley organizará los Tribunales de primera instancia, y designará


su duración, sus atribuciones y modo de desempeñarlas.

Título 22. Disposiciones generales en el


orden judicial
Artículo 153.- Los Magistrados y Jueces no podrán ser suspendidos de sus
destinos sino por acusación legalmente admitida, ni depuestos sino por causa
probada y sentenciada.

Artículo 154.- Los Ministros de la Corte Suprema y Cortes Superiores durarán


en sus empleos cuatro años, renovándose por mitad cada dos años, y pudiendo
ser reelegidos.

Artículo 155.- Todos los tribunales y juzgados están obligados a motivar y


fundar sus sentencias.

Título 23. De la administración interior de


las Provincias
Artículo 156.- En cada Provincia habrá una Diputación de un Diputado por cada
Cantón, nombrados conforme al Artículo 36 y siguientes de esta Constitución; y
la Provincia que tenga menos de siete Cantones, nombrará sin embargo siete
Diputados distribuidos según su población.

Artículo 157.- Para ser Diputado se requiere tener las cualidades de


Representante, y sus funciones durarán cuatro años, renovándose por mitad cada
dos años.

Artículo 158.- No podrá ser Diputado el que no pueda ser Representante.

Artículo 159.- Las Diputaciones Provinciales se reunirán el día primero de


noviembre de cada año en la capital de la Provincia.

Artículo 160.- Cada reunión ordinaria durará treinta días: en caso necesario, y si
lo acordaren las dos terceras partes de los miembros presentes, podrá ser
prorrogada por algunos días más, hasta diez.

Artículo 161.- Son funciones de las Diputaciones Provinciales:


1. Informar a la Cámara de Representantes las infracciones y abusos que
se hayan cometido contra la Constitución y las leyes, y velar en el
exacto cumplimiento de éstas;

2. Denunciar al Poder Ejecutivo, o a la Cámara de Representantes con


datos necesarios, los abusos y mala conducta del Gobernador y demás
empleados de la Provincia: los abusos, malversación y poca eficacia en
la recaudación, inversión y manejo de las rentas del estado;

3. Presentar a la Corte Suprema de Justicia tantos letrados con las


cualidades necesarias cuantas sean las plazas que hayan de proveerse en
la Corte Superior del Distrito a que cada Provincia corresponda, a fin de
que la Corte Suprema forme de entre los presentados una terna para el
nombramiento de cada Ministro;

4. Presentar al Poder Ejecutivo ternas para el nombramiento de


Gobernadores, y pedir la remoción de estos empleados cuando falten a
sus deberes, y su continuación sea perjudicial al bien de la provincia;

5. Pedir a la autoridad eclesiástica con los datos necesarios la remoción


de los Párrocos que observen una conducta reprehensible y perjudicial
al bien de sus feligreses;

6. Presentar al Gobernador ternas para el nombramiento de Jefes de


Cantón, y de los empleados en la administración de las rentas
provinciales;

7. Recibir de las corporaciones y ciudadanos de la Provincia las


peticiones, representaciones, e informes que se les dirijan para hacer uso
de ellas, si son de su inspección, o darles el curso conveniente;

8. Supervigilar en el cumplimiento de la ley de manumisión, y ejercer


las demás atribuciones que ellas le designe;

9. Hacer con proporción el repartimiento de las contribuciones que


decrete el Congreso, entre los Cantones de cada Provincia;

10. Hacer según la ley el reparto de reemplazos para el ejército y la


armada con que deba contribuir la Provincia;

11. Establecer impuestos provinciales, o municipales en sus respectivas


Provincias para proveer a sus gastos, y arreglar el sistema de su
recaudación, e inversión: determinar el número y dotación de los
empleados en este ramo, y los demás de la misma clase que estén bajo
de su inspección: liquidar y fenecer sus cuentas respectivas;

12. Contratar empréstitos sobre los fondos provinciales y municipales


para las obras de sus respectivos territorios;

13. Resolver sobre la adquisición, enajenación o cambio de edificios,


tierras o cualesquiera otros bienes que pertenezcan a los fondos
provinciales o municipales;

14. Establecer Bancos Provinciales;

15. Fijar y aprobar anualmente el presupuesto de los gastos ordinarios, y


extraordinarios que demande el servicio municipal en cada Provincia;

16. Formar los reglamentos que sean necesarios para el arreglo y mejora
de la policía urbana, y rural según lo disponga la ley, y velar sobre su
ejecución;

17. Promover y establecer por todos los medios que estén a su alcance
escuelas primarias y casas de educación en todos los lugares de la
Provincia, y al efecto podrán disponer y arreglar, del modo que sea más
conveniente, la recaudación, y administración de los fondos afectos a
este objeto, cualquiera que sea su origen;

18. Promover y decretar la apertura de caminos, canales y posadas; la


construcción de puentes, calzadas, hospitales y demás establecimientos
de beneficencia y utilidad pública, que se consideren necesarios para el
bien y prosperidad de la Provincia, pudiendo a este fin aceptar y aprobar
definitivamente las propuestas que se hagan por compañías o
particulares, siempre que no sean opuestas a alguna ley de la República;

19. Procurar la más fácil y pronta comunicación de los lugares de la


Provincia entre sí, y las de éstos con las de los vecinos; la navegación
interior, el fomento de la agricultura y comercio por los medios que
estén a su alcance, no siendo contrarios a alguna ley;

20. Favorecer por todos los medios posibles los proyectos de


inmigración, y colonización de extranjeros industriosos;
21. Acordar el establecimiento de nuevas poblaciones, y la traslación de
las antiguas a lugares más convenientes; y promover la creación,
supresión, o reunión de Cantones en la respectiva Provincia;

22. Conceder temporalmente, y bajo las determinadas condiciones,


privilegios exclusivos en favor del autor o autores de algún invento útil,
e ingenioso, y a los empresarios de obras públicas, con tal que se
consideren indispensables para su ejecución, y no sean contrarios a los
intereses de la comunidad;

23. Pedir al Congreso o al Poder Ejecutivo, según la naturaleza de las


peticiones, cuando juzguen conveniente a la mejora de la Provincia, y
no esté en las atribuciones de las Diputaciones.

Artículo 162.- Las ordenanzas o resoluciones de las Diputaciones Provinciales se


pasarán para su ejecución al Gobernador, quien tendrá el derecho de objetarlas en
el término de cinco días: las objeciones que hiciere el Gobernador serán
consideradas por la Diputación, y si ésta insistiere en su acuerdo por el voto de
las dos terceras partes de sus miembros, se llevará a efecto su resolución.

Artículo 163.- Concluidas las sesiones, pasarán las Diputaciones copias de las
resoluciones expedidas a la Cámara de Representantes, para que el Congreso las
apruebe, siempre que no sean contrarias a la ley expresa de la República; aunque
este requisito no impedirá que comiencen a tener efecto en la Provincia
respectiva.

Artículo 164.- Las dudas y diferencias que ocurran entre diversas Diputaciones
Provinciales, las resolverá el Congreso, entendiéndose entre tanto las
determinaciones que las hayan motivado.

Artículo 165.- Los miembros de las Diputaciones Provinciales gozan de


inmunidad en sus personas y bienes durante las sesiones, y mientras van a ellas y
vuelvan a sus casas, excepto en los casos de traición, o de otro delito que
merezca pena corporal, en cuyo caso se observará lo dispuesto en el Artículo 83;
y no son responsables por los discursos y opiniones que hayan manifestado en las
sesiones, ante ninguna autoridad, ni en ningún tiempo.

Artículo 166.- Las Diputaciones Provinciales asignarán, con aprobación de


Congreso, la indemnización que deban gozar sus miembros por dietas y viático
de ida y vuelta a sus casas.
Artículo 167.- No podrán deliberar en ninguno de los negocios comprehendidos
en las atribuciones del Congreso y del Poder Ejecutivo, ni dictar órdenes o
celebrar acuerdos contrarios a la Constitución o a las leyes.

Artículo 168.- Nunca podrán apropiarse la voz del pueblo para ejercer otras
atribuciones que las que se les señala en esta Constitución, o les designe la ley.
Todo procedimiento contrario es atentatorio contra el orden y seguridad pública.

Artículo 169.- Los miembros de las Diputaciones Provinciales serán


responsables por los excesos que se cometen en el uso de las atribuciones que les
están designadas.

Título 24. De los Gobernadores de Provincia


y Jefes de Cantón
Artículo 170.- El régimen superior político de las Provincias estará a cargo de un
Gobernador dependiente del Poder Ejecutivo de quien es agente natural e
inmediato; por su conducto se comunicarán y circularán en la Provincia las
órdenes relativas a la administración.

Artículo 171.- En todo lo que pertenece al orden y seguridad de la Provincia, y a


su gobierno político y económico, están subordinados al Gobernador los
funcionarios públicos, de cualquiera clase que residan dentro de la misma
Provincia.

Artículo 172.- Para ser Gobernador se necesitan las mismas cualidades que para
Representante; pero no se requiere ser nacido, ni estar domiciliado en la
Provincia.

Artículo 173.- La duración de los Gobernadores será de cuatro años.

Artículo 174.- Corresponde a los Gobernadores convocar extraordinariamente


las Diputaciones Provinciales en todos los casos que sea necesario conforme a
esta Constitución.

Artículo 175.- Las demás atribuciones de los Gobernadores serán designadas por
la ley.
Artículo 176.- Los Cantones serán regidos por un empleado subordinado a los
Gobernadores, cuya denominación, duración y funciones determinará la ley.

Artículo 177.- La autoridad militar nunca estará reunida a la civil.

Artículo 178.- Habrá Jueces de Paz en cada una de las Parroquias, y en todos los
lugares donde convenga: la ley determinará su duración, sus atribuciones, y la
forma de sus nombramientos.

Artículo 179.- Se establecerán Concejos Municipales en las cabeceras de


Cantón, cuyas atribuciones, duración y forma de elección designará la ley, y la
Diputación Provincial respectiva el número de sus miembros.

Título 25. De la Fuerza Armada


Artículo 180.- La Fuerza Armada es esencialmente obediente, y jamás puede
deliberar. Se dividirá en Ejército Permanente, Fuerza Naval, y Milicia Nacional.

Artículo 181.- El Ejército Permanente será destinado a guardar los puntos


importantes de la República, y estará siempre a las órdenes de los Jefes Militares.

Artículo 182.- Los individuos de la Fuerza Armada de mar y tierra en actual


servicio, están sujetos a las leyes militares.

Artículo 183.- Los oficiales del Ejército y Marina no pueden ser destituidos de
sus empleos, sino por sentencia pronunciada en juicio competente.

Artículo 184.- La Milicia Nacional estará a las órdenes del Gobernador de la


Provincia quien la llamará al servicio cuando el Poder Ejecutivo lo ordene en
virtud de acuerdo del Congreso, o del Consejo de Gobierno en receso de aquel,
con arreglo al Artículo 118, o para obrar dentro de la Provincia en caso de
conmoción súbita y en el modo que determine la ley orgánica.
Título 26. Disposiciones generales
Artículo 185.- Todos los funcionarios públicos son responsables de su conducta
en el ejercicio de sus funciones, conforme a lo dispuesto en esta Constitución y
las leyes.

Artículo 186.- Ningún funcionario público expedirá, obedecerá, ni ejecutará


órdenes manifiestamente contrarias a la Constitución o a las leyes, o que violen
de alguna manera las formalidades prescritas por estas; o que sean expedidas por
autoridades manifiestamente incompetentes.

Artículo 187.- Los que expidieren, firmaren, ejecutaren o mandaren a ejecutar


decretos, órdenes, o resoluciones contrarias a la Constitución y leyes que
garanticen los derechos individuales: igualmente que los que las ejecuten, son
culpables y deben ser castigados conforme a las mismas leyes.

Artículo 188.- La libertad civil, la seguridad individual, la propiedad y la


igualdad ante la ley se garantizan a los venezolanos.

Artículo 189.- La libertad que tienen los venezolanos de reclamar sus derechos
ante los depositarios de la autoridad pública, con moderación y respeto debido,
en ningún tiempo puede ser impedida ni limitada. Todos por el contrario deberán
hallar un remedio pronto y seguro, con arreglo a la ley, de las injurias y daños
que sufrieren en sus personas, en sus propiedades, en su honor y estimación.

Artículo 190.- Los venezolanos tienen la libertad de terminar sus diferencias por
árbitros, aunque estén iniciados los pleitos, mudar de domicilio, ausentarse del
Estado, llevando consigo sus bienes, y volver a él, con tal que se observen las
formalidades legales: y de hacer todo lo que no está prohibido por la ley.

Artículo 191.- Toda casa de venezolano es un asilo inviolable. Ella por tanto, no
podrá ser allanada sino en los precisos casos, y con los requisitos prevenidos por
la ley.

Artículo 192.- Es también inviolable el secreto de los papeles particulares, así


como también de las cartas: ellas no podrán ser leídas, ni abiertas sino por
autoridad competente en los casos que designe la ley.

Artículo 193.- Todo venezolano puede representar por escrito al Congreso, al


Poder Ejecutivo y demás autoridades constituidas cuando considere conveniente
al bien general del Estado; pero ningún individuo, o asociación particular podrá
hacer peticiones en nombre del pueblo, ni menos arrogarse la calificación de
pueblo. Cuando muchos individuos dirigieren alguna petición al Congreso, al
Poder Ejecutivo, y demás autoridades, todos serán responsables de la verdad de
los hechos, y los cinco primeros que suscribieren quedan responsables de la
identidad de todas las firmas.

Artículo 194.- Todos los venezolanos tienen derecho de publicar sus


pensamientos y opiniones de palabra o por medio de la prensa, sin necesidad de
previa censura; pero la responsabilidad que determine la ley.

Artículo 195.- Ningún venezolano puede ser distraído de sus jueces naturales, ni
juzgados por comisiones especiales, o tribunales extraordinarios.

Artículo 196.- Ningún venezolano podrá ser juzgado, y mucho menos castigado,
sino en virtud de ley anterior a su delito, o acción, y después de habérsele citado,
oído y convencido legalmente.

Artículo 197.- Ningún venezolano será obligado a dar testimonio con juramento
contra sí mismo en causa criminal, ni tampoco lo serán recíprocamente entre sí
los ascendientes y descendientes, parientes hasta el cuarto grado civil por
consanguinidad, y segundo de afinidad, ni los cónyuges.

Artículo 198.- Nadie puede ser preso, ni arrestado sino por autoridad
competente, a menos que sea hallado en fragante delito, en cuyo caso cualquiera
puede arrestarlo para conducirle a presencia del juez.

Artículo 199.- En negocios criminales ninguno puede ser preso, ni arrestado, sin
que preceda información sumaria de haberse cometido un hecho que merezca
pena corporal, y fundados indicios de haberlo cometido la persona que se prende,
o arreste; la que deberá ser puesta en libertad bajo fianza en cualquier estado de
la causa en que se vea que no puede imponerse dicha pena.

Artículo 200.- Para la detención o arresto debe expedirse precisamente una orden
por autoridad competente en que se exprese el motivo, y se dará copia de ella al
arrestado. Sin esta orden, que se expedirá en el acto, ningún carcelero recibirá la
persona en arresto: dentro de cuarenta y ocho horas se expedirá la orden de
prisión, con arreglo al Artículo anterior.

Artículo 201.- La detención arbitraria será castigada conforme a la ley. El


culpable indemnizará al agraviado los perjuicios que le ocasionare.

Artículo 202.- Preso un venezolano, acto continuo si fuere posible se le recibirá


su declaración con cargo, no difiriéndose esta por más tiempo que el de tres días.
Artículo 203.- El carcelero o Alcaide no podrá prohibir al preso la comunicación
sino en el caso de que la orden de prisión contenga la clausula de
incomunicación. Ésta no puede durar más de tres días, y nunca usará de otras
prisiones, o seguridades que las que expresamente le haya prevenido el juez por
escrito.

Artículo 204.- Son culpables y están sujetos a las penas de detención arbitraria:

1. Los que sin poder legal arrestan, hacen, o mandan arrestar a cualquier
persona;

2. Los que con dicho poder abusan de él arrestando, o mandando a


arrestar, o continuando en arresto a cualquier persona fuera de los casos
determinados por la ley, o contra las fórmulas que haya prescrito, o en
lugares que no estén públicamente conocidos por cárceles;

3. Los Alcaides o carceleros que contravengan a lo dispuesto en los


Artículos 198, 200 y 203.

Artículo 205.- La infamia que afecta a algunos delitos nunca será trascendental a
la familia o descendientes del delincuente.

Artículo 206.- Queda abolida toda confiscación de bienes, y toda pena cruel. El
código criminal limitará en cuanto sea posible la imposición de pena capital.

Artículo 207.- No se usará jamás del tormento, y todo tratamiento que agrave la
pena determinada por la ley, es un delito.

Artículo 208.- Ninguno podrá ser privado de la menor porción de su propiedad,


ni será aplicada a ningún uso público sin su consentimiento o el del Congreso.
Cuando el interés común legalmente comprobado así lo exija, debe presuponerse
siempre una justa compensación.

Artículo 209.- Ningún género de trabajo de cultura, de industria, o de comercio,


será prohibido a los venezolanos, excepto aquellos que ahora son necesarios para
la subsistencia de la República, que se libertarán por el Congreso cuando lo
considere oportuno y conveniente. También se exceptúan todos los que sean
contrarios a la moral y salubridad pública.

Artículo 210.- No se extraerá del Tesoro Público cantidad alguna para otros usos
que los determinados por ley, conforme a los presupuestos aprobados por el
Congreso, que precisamente se publicarán.
Artículo 211.- Venezuela por su transformación política no altera sus
comprometimientos con respecto a la Deuda Pública, y arreglará su pago por
convenios o tratados con las demás secciones que formaban la República de
Colombia.

Artículo 212.- Se prohíbe la fundación de mayorazgos, y toda clase de


vinculaciones.

Artículo 213.- No se podrá conceder título alguno de nobleza, honores, o


distinciones hereditarias, ni crear empleo, u oficio alguno cuyos sueldos o
emolumentos puedan durar más tiempo que el de la buena conducta de los que lo
sirvan.

Artículo 214.- Cualquier persona que ejerza algún empleo de confianza u honor
bajo la autoridad de Venezuela, no podrá aceptar regalo, título, o emolumento de
algún rey, príncipe, o estado extranjero sin consentimiento del Congreso.

Artículo 215.- Las contribuciones se repartirán proporcionalmente, y se cobrarán


a los que deban pagarlas sin excepción alguna de fuero o privilegio.

Artículo 216.- Los militares en tiempo de paz no podrán acuartelarse, ni tomar


alojamiento en las casas de los demás venezolanos sin el consentimiento de sus
dueños: ni en tiempo de guerra, sino en marcha, y con orden firmada por la
autoridad civil conforme a las leyes. El perjuicio que en este caso se infiera al
propietario será indemnizado por el Estado, con cargo al que lo causare.

Artículo 217.- Todo inventor tendrá la propiedad de sus descubrimientos y de


sus producciones. La ley le asignará un privilegio temporal, o resarcimiento de la
pérdida que tenga en el caso de publicarlo.

Artículo 218.- Todos los extranjeros de cualquiera nación serán admitidos en


Venezuela. Así como están sujetos a las mismas leyes del Estado que los otros
ciudadanos, también gozarán en sus personas y propiedades de la misma
seguridad que éstos; sin que por esta disposición queden invalidados, ni
alterados, aquellas excepciones de que disfrutan, según tratados vigentes.

Artículo 219.- Ningún venezolano deberá sujetarse a las leyes militares ni sufrir
castigo prevenido en ellas, excepto los que estuvieren en actual servicio en el
Ejercito Permanente, y Marina, y los de las Milicias que se hallaren en actual
servicio, esto es, que estén acuartelados y sean pagados por el Estado.
Título 27. Del juramento de los empleados
Artículo 220.- Ningún empleado podrá entrar en el ejercicio de sus funciones sin
prestar antes el juramento de sostener y defender la Constitución, y de cumplir
fiel y exactamente los deberes de su empleo.

Artículo 221.- El Presidente y Vicepresidente de la República prestarán este


juramento a presencia del Congreso en manos del Presidente del Senado. Los
Presidentes de las Cámaras del Congreso y de la Suprema Corte de Justicia lo
prestarán en presencia de sus respectivas corporaciones; y los individuos de éstas
lo harán sucesivamente en manos de su Presidente.

Artículo 222.- Los Consejeros y Secretarios del Despacho, los Ministros de las
Cortes Superiores de Justicia, los Gobernadores de Provincia, los Generales de
Ejército y Marina, y demás autoridades principales, civiles y eclesiásticas,
jurarán ante el Presidente de la República, o ante la persona a quien él cometa
esta función.

Título 28. De la observancia, interpretación, y


reforma de la Constitución
Artículo 223.- Esta Constitución tendrá toda su fuerza y vigor desde el día de su
promulgación.

Artículo 224.- Cualesquiera dudas que ocurran, sobre la inteligencia de algunos


artículos de esta Constitución, podrán ser explicadas por el Congreso,
precediendo las formalidades establecidas para la formación de las leyes.

Artículo 225.- En cualquiera de las cámaras del Congreso podrá proponerse la


reforma de algún artículo de esta Constitución, y si tuviere el apoyo de la quinta
parte de los miembros presentes, se discutirá conforme a las reglas de debate: en
caso que la propuesta sea calificada de útil o necesaria por el voto de las dos
terceras partes de los miembros presentes, pasará a la otra Cámara; y si fuere
calificada en esta con las mismas formalidades, se publicará por imprenta el
proyecto de reforma y quedará en suspenso hasta la primera reunión del
Congreso en que se hayan renovado completamente las dos Cámaras.

Artículo 226.- Las Cámaras entonces tomarán nuevamente en consideración el


proyecto de reforma, y si mereciere la aprobación de las dos terceras partes de los
miembros presentes de cada una de ellas, se tendrá como parte de la
Constitución, pasandose al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Artículo 227.- Los futuros Congresos Constitucionales están autorizados para


dictar las providencias conducentes a que se verifiquen de la manera mas
conveniente a los pueblos de Venezuela, los pactos de federación que unan,
arreglen y representen las altas relaciones con Colombia, luego que se cumplan
las condiciones del decreto de la materia, y conforme a las bases que la opinión
general vaya fijando para dichos pactos.

Artículo 228.- La autoridad que tiene el Congreso para reformar la Constitución


no se extiende a la forma de gobierno, que será siempre republicano, popular,
representativo, responsable y alternativo.

El Congreso constituyente ha decretado y sancionado la presente Constitución;


cuya observancia recomienda y encarga a la fidelidad del Jefe de Estado, a la
prudencia de las legislaturas subsecuentes, al celo de los ;Magistrados y
Ministros de la religión, a la constancia de los patriotas que proclamaron la
Independencia, al valor de los guerreros que la conquistaron con sus armas, al
cuidado de los padres de familia, y finalmente al amor de libertad de todos los
venezolanos.

Dada en el Salón del Congreso Constituyente y firmada con general asentimiento


por todos los Diputados presentes en la ciudad de Valencia a 22 días del mes de
septiembre del año del Señor de 1830. 20 de la Independencia.

El Presidente del Congreso, Dr. Miguel Peña, Diputado por la Provincia de


Carabobo. El Vicepresidente, J. de Dios Picón, Diputado por Mérida. Ramón
Delgado, Diputado por Barinas. Francisco Javier Yanes, Diputado por Caracas.
Alejo Fortique, Diputado por Caracas. Ramón Troconis, Diputado por
Maracaibo. Jean Joseph Osío, Diputado por Carabobo. Dr. José Manuel de los
Ríos, Diputado por Carabobo. Manuel Olavarría, Diputado por Carabobo. José F.
Unda, Diputado por Barinas. Andrés Narvarte, Diputado por Caracas. José E.
Gallegos, Diputado por Maracaibo. Francisco Conde, Diputado por Barinas.
Carlos Soublette, Diputado por Carabobo. J. José Pulido, Diputado por
Carabobo. José María Telleria, Diputado por Coro. Vicente Michelena, Diputado
por Caracas. José Grau, Diputado por Cumana. Manuel Vicente Huizi, Diputado
por Caracas. J. Manuel Landa, Diputado por Carabobo. Andrés G. Albizu,
Diputado por Carabobo. Francisco T. Pérez, Diputado por Carabobo. José Luis
Cabrera, Diputado por Caracas. Manuel de Urbina, Diputado por Coro. Francisco
Avendaño, Diputado por Cumaná. Rafael de Guevara, Diputado por Margarita.
Juan de Dios Ruiz, Diputado por Mérida. Ángel Quintero, Diputado por Caracas.
Hilario Cistiaga, Diputado por Carabobo. Francisco Mejía, Diputado por
Cumaná. Manuel Cala, Diputado por Carabobo. Eduardo A. Hurtado, Diputado
por Barcelona. Martín Tovar, Diputado por Caracas. Matías Lovera, Diputado
por Barcelona. B. Balda, Diputado por Barinas. A. J. Soublette, Diputado por
Guayana. Manuel Quintero, Diputado por Caracas. J. E. Gonzales, Diputado por
Maracaibo. José Vargas, Diputado por Caracas. J. Alvares, Diputado por
Guayana. S. Navas Spinola, Diputado por Apure. P. P. Díaz, Diputado por
Caracas. Lucio Troconis, Diputado por Mérida. Antonio Fébres Cordero,
Diputado por Barinas.

El Secretario, Rafael Acevedo.

Valencia septiembre 24 de 1830.

Cúmplase, publíquese y circúlese como lo previene el decreto del soberano


Congreso expedido ayer para el efecto.

El Presidente del Estado.

José A. Páez

Por S. E. el Secretario Interino del Despacho del Interior.

Antonio L. Guzmán.

El Secretario de Estado en los Despachos de Guerra y Marina.

Santiago Mariño.

El Secretario de Estado en los Despachos de Hacienda y Relaciones Exteriores.


Santos Michelena.

El Congreso Constituyente de Venezuela a los pueblos, sus comitentes

Venezolanos: vuestros Delegados han cumplido con el encargo de daros una


Constitución. En un tiempo de pasiones tempestuosas, con una experiencia
incierta por la inestabilidad y confusión de nuestro pasados acontecimientos,
nuestra empresa se ha reducido a hacer sino lo mejor, a menos el bien posible.

Por imperfecto que sea este código de vuestras libertades, él encierra cuanto
puede contribuir a afianzar vuestra tranquilidad y bien estar. Protege la libertad
dentro del círculo de la justicia, y pone límites al poder para que no la oprima;
pero le da majestad y fuerza para refrenar sus abusos; con un brazo forcejea
contra la opresión, con el otro la licencia, manteniendo ileso, en el medio el bien
del Estado.

Toca a los hombres de influencia ilustrar y dirigir la opinión general para que se
pronuncie con acierto las mejoras de que es susceptible; fijemos en ella nuestras
miradas respetuosas cuando nos indique estas reformas. Es muy fácil hacerlas,
sin atacar los fundamentos de esta acta de vuestros derechos; porque ella provee
un medio pronto y seguro de practicarlas. Tened presente, que es mucho menos
expuesto y más fácil y seguro ir corrigiendo en la estructura de un gobierno, los
pocos defectos que la experiencia demuestre, que por perfeccionarla, destruirla
de un golpe. Este procedimiento marca siempre los manejos de un partido, que lo
trastorna todo, para preparar la senda de sus miras interesadas. Imitemos al
escultor, que prendado de su obra, se ocupa sin cesar de retocar sus formas y
pulirla. Que esta obra nacional sea el objeto santo de los cuidados de los
venezolanos y su corrección será hecha oportunamente y sin riesgos. Después de
tantas tribulaciones, a la vista de escenas tan lastimosas de miseria, calamidad y
exterminio, ya al desaparecer nuestros pueblos dulces y benévolos de la faz de la
tierra, y prontos a convertirse en hordas salvajes que vaguen por desiertos unas
contra otras, y cometiendo robos y asesinatos, volvamos en nosotros mismos y
busquemos en este mandato de orden y de ley la tabla de salvación. Con el
recuerdo vivo de lo pasado, con las impresiones aflictivas de nuestra actual
desgracia, y con el riesgo inminente de una destrucción completa acojámonos a
la Constitución como arca santa de nuestra seguridad, libertad y bien. Que la
adhesión y respeto de todos los venezolanos sea su mejor apoyo, y la fuerza
omnipotente en los que se estrellen los designios parricidas. Si sufrís que alguno
la toque, dejáis destruir vuestra salvaguardia. Por la primera brecha que le abran
los abusos, harán una irrupción para colocar sobre sus ruinas el despotismo y la
tiranía; y entonces esperad todo género de turbulencias, zozobras, despojos,
homicidios y espantosa servidumbre.

Dos clases de enemigos le asestarán sus tiros: unos ocultos detrás del velo del
interés público, no defenderán más que un interés de partido, un orden de cosas
que hallan conforme a sus caprichos y rencillas, o a sus intereses mal calculados.
Otros instigados de aspiraciones criminales, so pretexto de salvar la patria por
medios eficaces y enérgicos, sólo marchan a su propio engrandecimiento: con
demandas ilimitadas por los servicios tributados a la causa de nuestra
independencia, nos exigirán por ellos un precio demasiado caro, y sin reparar en
los medios cerrarán los ojos a las lástimas compasibles de su patria, zapando por
los cimientos todo régimen legal de igualdad y justicia.

Mientras todas estas pasiones con un furor a veces declarado, a veces sombrío y
silencioso amenazan sin tregua echar por tierra esta obra de la razón, este triunfo
de vuestros esfuerzos, este premio digno de vuestros sacrificios; toca a vosotros
estar alerta contra toda agresión insidiosa, oponiéndola vuestro celo y patriotismo
siempre en la senda del orden y de la moderación.

Que los hombres ilustrados mediadores entre las pasiones y el patriotismo se


empeñen en concentrar la luz de la razón sobre el bien común para que la grande
masa se identifique con la causa de todos, y le dé sostén nacional, simultaneo e
invisible.

Que los venerables prelados y virtuosos sacerdotes de una religión de paz y


clemencia se esfuercen en conservar el orden, la moral y la justicia, únicos
apoyos firmes y durables de todo gobierno; que hagan hablar el evangelio al
corazón de los pueblos y recordarles sin cesar el respeto, el amor y la confianza
hacia los mismos que han elegido y establecido para mandarlos; que elevando
constantemente sus almas a la profunda veneración del soberano del universo, las
habitúen a venerar al soberano legislado del estado obra de sus espontánea
elección, que manteniendo intacto el precioso vínculo de unión que estrecha a los
venezolanos por la religión Católica, Apostólica y Romana que han heredado de
sus progenitores, y de que siempre se glorían, inculquen sin cesar el espíritu de
conciliación y amor fraternal entre todos, de hospitalidad franca y adhesión
cordial a todos los extranjeros que vengan a aumentar la familia venezolana, de
obediencia y sumisión a la ley y a los poderes que ésta constituye, y el horror a la
sedición y a los proyectos criminales que comprometan la paz y el bien del
estado.

Que los magistrados íntegros y virtuosos consagrados todos a la causa pública


acostumbren a sus conciudadanos por la justicia incorruptible de su
administración a gustar de los preciosos bienes que inmediatamente derivan todo
tiempo, en todo lugar y en toda situación de las ventajas prácticas de un gobierno
libre.

Que nuestros ilustres guerreros no menos celosos del glorioso timbre del valor de
su distintivo, que de los de patriotismo, magnánimo desprendimiento, amor a la
libertad y respeto a las leyes que santificaron sus esfuerzos en la noble lucha de
la Independencia, sean los más vigilantes custodios de la acta de nuestras
libertades y de la majestad de nuestras leyes: que por su consagración a la salud
de la patria sean los centros de reunión y de amparo, a cuyo rededor corran los
demás ciudadanos a defenderla, haciéndose los ídolos de su amor y los más
dignos objetos de su respeto.

Entonces desgraciado del temerario que ose derrocar este código de nuestros
derechos, y que con sus empeños insensatos, llame el rayo sobre nuestra patria,
intente de anegarla en sangre y cubrirla de espanto: la indignación y el horror
nacional irán a su encuentro, el oprobio y la muerte le seguirán de cerca, y su
memoria cubierta de vergüenza y execración sólo servirá de saludable
escarmiento a los que intente traicionar su patria.

Aprobado en sesión del 3 del corriente.

Valencia octubre 7 de 1830. Año 1 de la ley y 20 de la Independencia.

El Presidente, Carlos Soublette.

El Secretario, Rafael Acevedo.

Constitución de 1864
(22 de abril de 1864)

CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

La Asamblea Constituyente bajo la invocación del Supremo Autor y Legislador del


Universo y por autoridad del pueblo de Venezuela, decreta:
Título I. La Nación

Sección Primera. Del territorio

Artículo 1.- Las provincias de Apure, Aragua, Barcelona, Barinas, Barquisimeto,


Carabobo, Caracas, Cojedes, Coro, Cumaná, Guárico, Guayana, Maracaibo, Maturin,
Mérida, Margarita, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Yaracuy, se declaran Estados
independientes y se unen para formar una Nación libre y soberana, con el nombre de
«ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA».

Artículo 2.- Los límites de cada Estado serán los que señaló a las provincias la ley de 28 de
abril de 1856, que fijó la última división territorial.

Artículo 3.- Los límites de los Estados Unidos que componen la Federación Venezolana,
son los mismos que en el año de 1810 correspondían a la antigua Capitanía General de
Venezuela.

Artículo 4.- Las entidades políticas expresadas en el Artículo 1 se reservan la facultad de


unirse dos o más para formar un solo Estado; pero conservando siempre la libertad de
recuperar su carácter de Estado. En uno y otro caso se dará parte al Ejecutivo Nacional, al
Congreso y a los demás Estados de la Unión.

Artículo 5.- Los Estados que hayan usado de la facultad del Artículo anterior, conservarán
sus votos para la Presidencia de los Estados Unidos, nombramiento de Senadores y
presentación de vocales para la Alta Corte Federal.
Sección Segunda. De los venezolanos

Artículo 6.- Son venezolanos:

1. Todas las personas que hayan nacido o nacieren en el territorio de


Venezuela, cualquiera que sea la nacionalidad de sus padres;

2. Los hijos de madre o padre venezolanos que hayan nacido en otro


territorio, si vinieren a domiciliarse en el país y expresaren la voluntad de serlo;

3. Los extranjeros que hayan obtenido carta de nacionalidad; y,

4. Los nacidos o que nazcan en cualquiera de las Repúblicas


Hispanoamericanas o en las Antillas españolas, siempre que hayan fijado su
residencia en el territorio de la Unión y quieran serlo.

Artículo 7.- No pierden el carácter de venezolanos los que fijen su domicilio y adquieran
nacionalidad en país extranjero.

Artículo 8.- Son elegibles los venezolanos varones y mayores de veintiún años, con las
excepciones contenidas en esta Constitución.

Artículo 9.- Todos los venezolanos tienen el deber de servir a la Nación, conforme lo
dispongan las leyes, haciendo el sacrificio de sus bienes y de su vida, si fuere necesario,
para defenderla.

Artículo 10.- Los venezolanos en el territorio de cualquier Estado tendrán en él los mismos
deberes y derechos que los domiciliados.

Artículo 11.- La ley determinará los derechos que corresponden a la condición de


extranjero.

Título II. Bases de la Unión


Artículo 12.- Los Estados que forman la Unión venezolana reconocen recíprocamente sus
autonomías, se declaran iguales en entidad política y conservan en toda su plenitud la
soberanía no delegada expresamente en esta Constitución.

Artículo 13.- Los dichos Estados se obligan a defenderse contra toda violencia que dañe su
independencia o la integridad de la Unión, y se obligan a establecer las reglas
fundamentales de su régimen y gobierno interior, y, por tanto, quedan comprometidos:

1. A organizarse conforme a los principios de Gobierno Popular, Electivo,


Federal Representativo, Alternativo y Responsable;

2. A no enajenar a Potencia extranjera parte de su territorio ni a implorar su


protección;

3. A ceder a la Nación el terreno que se necesite para el Distrito Federal;

4. A no restringir con impuestos ni de otra manera la navegación de los ríos


y demás aguas navegables que no hayan exigido canalización artificial;

5. A no sujetar a contribuciones antes de haberse ofrecido al consumo los


productos que hayan sido grabados con impuestos nacionales;

6. A no imponer contribuciones sobre los efectos y mercancías de tránsito


para otro Estado;

7. A no imponer deberes a los empleados nacionales, sino en su calidad de


miembros del Estado y en cuanto esos deberes no sean incompatibles con el
servicio público nacional;

8. A deferir y someterse a la decisión del Congreso, Ejecutivo Nacional o


Alta Corte Federal, en todas las controversias que se susciten entre dos o más
Estados, cuando no puedan avenirse pacíficamente; sin que en ningún caso pueda
un Estado declarar o hacer la guerra a otro Estado. Si por cualquier causa no
designaren el árbitro a cuya autoridad se someten, lo quedan de hecho a la del
Congreso;

9. A guardar estricta neutralidad en las contiendas que lleguen a suscitarse


en otros Estados;

10. A no agregarse o aliarse a otra Nación, ni separarse menoscabando la


nacionalidad de Venezuela y su territorio;

11. A cumplir y hacer que se cumplan y ejecuten la Constitución y leyes de


la Unión y los decretos y órdenes que el Ejecutivo Nacional, los Tribunales y
Juzgados de la Unión expidieren en uso de sus atribuciones;
12. A consignar como principio político en sus Constituciones particulares
la extradición criminal;

13. A mantener distante de la frontera a los individuos que por motivos


políticos se asilen en un Estado, siempre que el Estado interesado lo solicite;

14. A no establecer Aduanas para cobro de impuestos, pues sólo habrá las
nacionales;

15. A no permitir en los Estados de la Unión enganches o levas que tengan


o puedan tener por objeto atacar la libertad e independencia o perturbar el orden
público de otros Estados o de otra Nación;

16. A dejar a cada Estado la libre administración de sus productos naturales.


En consecuencia, los que tengan salinas las administrarán con entera
independencia del Gobierno general;

17. A reservar de las rentas nacionales a beneficio de los Estados que no


tienen minas en explotación la suma de veinte mil pesos que deberá fijarse en el
presupuesto anual de gastos públicos, y darse a aquéllos por trimestres
anticipados;

18. A dar el contingente que les correspondan para componer la fuerza


pública nacional en tiempo de paz o de guerra;

19. A no prohibir el consumo de los productos de otros Estados ni


agravarlos con impuestos diferenciales;

20. A dejar al Gobierno de la Unión la libre administración de los territorios


Amazonas y la Goagira hasta que puedan optar a la categoría de Estados;

21. A respetar las propiedades urbanas, parques y castillos que sean de la


Nación;

22. A tener para todos ellos una misma Legislación sustantiva, civil y
criminal;

23. A establecer en las elecciones populares el sufragio directo y secreto.

Título III. Garantía de los venezolanos


Artículo 14.- La Nación garantiza a los venezolanos:

1. La inviolabilidad de la vida, quedando abolida la pena capital, cualquiera


que sea la ley que la establezca;

2. La propiedad con todos sus derechos: ésta sólo estará sujeta a las
contribuciones decretadas por la autoridad legislativa, a la decisión judicial y a
ser tomada para obras públicas, previa indemnización y juicio contradictorio;

3. La inviolabilidad y secreto de la correspondencia y demás papeles;

4. El hogar doméstico que no podrá ser allanado sino para impedir la


perpetración de un delito, con arreglo a la ley;

5. La libertad personal y, por ella:

1. Queda abolido el reclutamiento forzoso para el servicio de las armas;


2. Proscripta para siempre la esclavitud;
3. Libres los esclavos que pisen el territorio de Venezuela; y,
4. Todos con el derecho de hacer o ejecutar lo que no perjudique a otro;

6. La libertad del pensamiento, expresada de palabra o por medio de la


prensa; ésta, sin restricción alguna;

7. La libertad de transitar sin pasaporte, mudar de domicilio, observando las


formalidades que se establezcan en los Estados, y ausentarse y volver a la
República llevando y trayendo sus bienes;

8. La libertad de industria y, en consecuencia, la propiedad de los


descubrimientos o producciones. Para los propietarios las leyes asignarán un
privilegio temporal o la manera de ser indemnizados, en el caso de convenir el
autor en su publicación;

9. La libertad de reunión y asociación sin armas, pública o privadamente, no


pudiendo las autoridades tener derecho alguno de inspección;

10. La libertad de petición y el derecho de obtener resolución. Aquella


podrá ser para ante cualquier funcionario, autoridad o corporación. Si la petición
fuere de varios, los cinco primeros responderán por la autenticidad de las firmas,
y todos por la verdad de los hechos;

11. La libertad de sufragio para las elecciones populares, sin más restricción
que la menor edad de dieciocho años;
12. La libertad de la enseñanza que será protegida en toda su extensión. El
Poder público queda obligado a establecer gratuitamente la educación primaria y
de artes y oficios;

13. La libertad religiosa, pero sólo la Religión Católica, Apostólica y


Romana, podrá ejercer culto público fuera de los templos;

14. La seguridad individual y, por ella:

1. Ningún venezolano podrá ser preso, ni arrestado en apremio por deudas


que no provengan de fraude o delito;
2. Ni ser obligado a recibir militares en su casa en clase de alojados o
acuartelados;
3. Ni ser juzgado por tribunales o comisiones especiales, sino por sus
jueces naturales y en virtud de leyes dictadas antes del delito o acción que
deba juzgarse;
4. Ni ser preso ni arrestado sin que preceda información sumaria de haber
cometido un delito que merezca pena corporal, y orden escrita del
funcionario que decreta la prisión, con expresión del motivo que la causa,
a menos que sea cogido in fraganti;
5. Ni ser incomunicado por ninguna razón ni pretexto;
6. Ni ser obligado a prestar juramento, ni a sufrir interrogatorios en causas
criminales, contra sí mismo o sus parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad, segundo de afinidad o el cónyuge;
7. Ni continuar en prisión si se destruyen los fundamentos que la
motivaron;
8. Ni ser condenado a sufrir ninguna pena en materia criminal, sino
después que haya sido oído legalmente;
9. Ni ser condenado a pena corporal por más de diez años;
10. Ni continuar privado de su libertad por motivos políticos, restablecido
que sea el orden;

15. La igualdad, en virtud de la cual:

1. Todos deben ser juzgados por unas mismas leyes y sometidos a unos
mismos deberes, servicios y contribuciones;
2. No se concederán títulos de nobleza, honores o distinciones hereditarias
ni empleos u oficios cuyos sueldos o emolumentos duren más tiempo que
el servicio;
3. No se dará otro tratamiento oficial a los empleados y corporaciones que
el de Ciudadano y Usted.
Artículo 15.- La presente enumeración no coarta la facultad a los Estados para acordar a
sus habitantes otras garantías.

Artículo 16.- Las leyes en los Estados señalarán penas a los infractores de estas garantías y
establecerán los trámites para hacerlas efectivas.

Artículo 17.- Los que expidieren, firmaren o ejecutaren o mandaren ejecutar decretos,
órdenes o resoluciones que violen o infrinjan cualquiera de las garantías acordadas a los
venezolanos, son culpables, y deben ser castigados conforme lo determine la ley. Todo
ciudadano es hábil para acusarlos.

Título IV. De la Legislatura nacional

Sección Primera

Artículo 18.- La Legislatura Nacional se compondrá de dos Cámaras, una de Senadores y


otra de Diputados.

Artículo 19.- Los Estados determinarán la manera de hacer el nombramiento de Senadores


y Diputados.

Sección Segunda. De la Cámara de Diputados


Artículo 20.- Para formar la Cámara de Diputados cada Estado elegirá uno por cada
veinticinco mil habitantes, y otro por un exceso que pase de doce mil. También elegirán
igual número de suplentes.

Artículo 21.- Los Diputados durarán en sus funciones dos años y se renovarán en su
totalidad.

Artículo 22.- Son atribuciones de la Cámara de Diputados:

1. Examinar la cuenta anual que debe presentar el Presidente de los Estados


Unidos de Venezuela;

2. Dar voto de censura a los Ministros del Despacho, y por este hecho quedarán
vacantes sus destinos;

3. Oír las acusaciones contra el Encargado del Ejecutivo Nacional por traición a
la Patria o por delitos comunes, y contra los Ministros y demás empleados
nacionales por infracción de las leyes, y por mal desempeño en sus funciones,
conforme al Artículo 82 de esta Constitución. Esta facultad es preventiva y no
disminuye las que tengan otras autoridades para juzgar y castigar.

Artículo 23.- Cuando se proponga acusación por un Diputado o por alguna corporación o
individuo, se observarán las reglas siguientes:

1. En votación secreta se nombrará una comisión de tres Diputados;

2. La comisión emitirá su parecer dentro del tercer día, concluyendo si ha o no


lugar a formación de causa;

3. La Cámara considerará el informe y decidirá por el voto de la mayoría


absoluta de los miembros presentes; absteniéndose de votar el Diputado
acusador.

Artículo 24.- La declaratoria de ha lugar suspende de hecho al acusado y le inhabilita para


desempeñar cualquier cargo público durante el juicio.

Sección Tercera. De la Cámara del Senado


Artículo 25.- Para formar esta Cámara cada Estado elegirá dos Senadores principales, y
para llenar las vacantes, dos suplentes.

Artículo 26.- Para ser Senador se requiere:

1. Ser venezolano por nacimiento; y,

2. Tener treinta años de edad.

Artículo 27.- Los Senadores durarán en sus destinos cuatro años y se renovarán de por
mitad. Cuando por alguna razón se nombraren en su totalidad, se elegirá uno por dos años.

Artículo 28.- Es atribución del Senado sustanciar y resolver los juicios iniciados en la
Cámara de Diputados.

Artículo 29.- Si no se hubiere concluido el juicio, durante las sesiones continuará el Senado
reunido, sólo con este objeto, hasta fenecer la causa. En este caso los Senadores no tendrán
dietas.

Sección Cuarta. Disposiciones a las Cámaras

Artículo 30.- La Legislatura se reunirá cada año en la capital de los Estados Unidos el día
veinte de febrero o el más inmediato posible, sin esperar a con vocación, y las sesiones
durarán setenta días, prorrogables hasta noventa.

Artículo 31.- Las Cámaras abrirán sus sesiones con las dos terceras partes de sus miembros
por lo menos, y a falta de este número, los concurrentes se reunirán en Comisión
preparatoria y dictarán medidas para la concurrencia de los ausentes.

Artículo 32.- Abiertas las sesiones podrán continuarse con los dos tercios de los que las
hayan instalado, con tal que no bajen de la mitad de la totalidad de los miembros
nombrados.

Artículo 33.- Aunque las Cámaras funcionarán separadamente, se reunirán en Congreso


cuando lo determinen la Constitución y la ley, o cuando una de las dos lo crea necesario. Si
conviniere la invitada, ésta fijará el día y la hora de la reunión.

Artículo 34.- Las sesiones serán públicas y secretas cuando lo acuerde la Cámara.
Artículo 35.- Las Cámaras tienen el derecho:

1. De darse los reglamentos que deban observarse en las sesiones y debates;

2. De acordar la corrección para los infractores;

3. De establecer la policía en la casa de sus sesiones;

4. De castigar o corregir a los espectadores que falten al orden establecido;

5. De remover los obstáculos que se opongan al libre ejercicio de sus funciones;

6. De mandar ejecutar sus resoluciones privativas;

7. De calificar a sus miembros y oír sus renuncias.

Artículo 36.- Una de las Cámaras no podrá suspender sus sesiones ni mudar de residencia
sin el consentimiento de la otra; en caso de divergencia, se reunirán y se ejecutará lo que
resuelva la mayoría.

Artículo 37.- El ejercicio de cualquier función pública es incompatible durante las sesiones
con las de Senador o Diputado; la ley designará las indemnizaciones que han de recibir por
sus servicios, que no podrán ser aumentadas en el período constitucional en que se fijaren.

Artículo 38.- Los Senadores y Diputados desde el veinte de enero de cada año hasta treinta
días después de terminadas las sesiones gozarán de inmunidad, y ésta consiste en la
suspensión de todo procedimiento, cualquiera que sea su origen o naturaleza. Cuando
alguno cometa un hecho que merezca pena corporal, la averiguación continuará hasta el
término del sumario, quedando en este estado mientras dure la inmunidad

Artículo 39.- El Congreso será presidido por el Presidente del Senado y el de la Cámara de
Diputados hará de Vicepresidente.

Artículo 40.- Los miembros de las Cámaras no son responsables por las opiniones o
discursos que emitan en ellas.

Artículo 41.- Los Senadores y Diputados no pueden aceptar del Ejecutivo nacional
empleos o comisiones, sino un año después de terminado el período para que fueron
nombrados. Exceptúanse los nombramientos de Ministros del Despacho, empleos
diplomáticos y mandos militares en tiempo de guerra; pero la admisión de estos empleos
deja vacante el que ocupaban en la Cámara.

Artículo 42.- Tampoco pueden los Senadores y Diputados hacer contratos con el Gobierno
general, ni gestionar ante él reclamos de otros.
Sección Quinta. Atribuciones de la Legislatura

Artículo 43.- La Legislatura nacional tiene las atribuciones siguientes:

1. Dirimir las controversias que se susciten entre los Estados;

2. Erigir y organizar el Distrito Federal, en un terreno despoblado que no


excederá de diez millas cuadradas y en que se edificará la ciudad Capital de la
Unión. Este Distrito será neutral y no practicará otras elecciones que las que la
ley determine para su localidad. El Distrito será provisionalmente el designado
por la Asamblea Constituyente o el que designare la Legislatura nacional;

3. Organizar todo lo relativo a las Aduanas, cuyas rentas formarán el Tesoro de


la Unión, mientras se sustituyan con otras;

4. Resolver sobre todo lo relativo a la habilitación y seguridad de los puertos y


costas marítimas;

5. Crear y organizar las oficinas de correos nacionales y establecer derechos


sobre el porte de la correspondencia;

6. Formar los Códigos nacionales con arreglo al inciso 22 del Artículo 13;

7. Fijar el valor, tipo, ley, peso y acuñación de la moneda nacional y resolver


sobre la admisión y circulación de la extranjera;

8. Designar el escudo de armas y la bandera nacional, que serán unos mismos


para todos los Estados;

9. Crear, suprimir y dotar los empleados nacionales;

10. Determinar sobre todo lo relativo a la deuda nacional;

11. Contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación;

12. Dictar las medidas conducentes para la formación del censo de población y
estadística nacional;
13. Fijar anualmente la fuerza armada de mar y tierra y dictar las ordenanzas del
Ejército;

14; Dictar las reglas para la formación y reemplazo de las fuerzas expresadas en
el número anterior;

15. Decretar la guerra y requerir al Ejecutivo Nacional para que negocie la paz;

16. Aprobar o negar los tratados o convenios diplomáticos. Sin este requisito no
podrán ratificarse o canjearse;

17. Aprobar o negar los contratos que sobre obras públicas nacionales haga el
Presidente de la Unión, sin cuyo requisito no se llevan a efecto;

18. Formar anualmente los presupuestos de gastos públicos;

19. Promover lo conducente a la prosperidad del país y a su adelanto en los


conocimientos generales de las ciencias y de las artes;

20. Fijar y uniformar las pesas y medidas nacionales;

21. Conceder amnistías;

22. Establecer con la denominación de territorios el régimen especial con que


deben existir temporalmente regiones despobladas o habitadas por indígenas no
civilizados: tales territorios dependerán inmediatamente del Ejecutivo de la
Unión;

23. Establecer los trámites y designar las penas que deba imponer el Senado en
los juicios iniciados en la Cámara de Diputados;

24. Aumentar la base de población para nombramiento de los Diputados;

25. Permitir o no la admisión de extranjeros al servicio público;

26. Expedir la ley de elecciones para Presidente de la Unión;

27. Dar leyes sobre retiros y montepíos militares;

28. Dictar la ley de responsabilidad de todos los empleados nacionales;

29. Determinar la manera de conceder grados o ascensos militares.

Artículo 44.- Además de la enumeración precedente, la Legislatura Nacional podrá expedir


las leyes de carácter general que sean necesarias.
Sección Sexta. De la formación de las leyes

Artículo 45.- Las leyes y decretos de la Legislatura Nacional pueden ser iniciados por los
miembros de una u otra Cámara y de la manera que dispongan sus reglamentos.

Artículo 46.- Luego que se haya presentado un proyecto, se considerará para ser admitido,
y si lo fuere, se le darán tres discusiones con intervalo de un día por lo menos de una a otra,
observándose las reglas que se hayan establecido para los debates.

Artículo 47.- Los proyectos aprobados en la Cámara en que fueron iniciados, se pasarán a
la otra para los efectos del Artículo anterior, y si no fueren negados, se devolverán a la
Cámara del origen con las alteraciones que hubieren sufrido.

Artículo 48.- Si la Cámara del origen no admitiere las alteraciones, podrá insistir y enviar
sus razones escritas a la otra. También podrán reunirse en Congreso y resolverse en
Comisión general para buscar la manera de acordarse; pero si esto no pudiere conseguirse,
quedará sin efecto el proyecto luego que la Cámara del origen decida separadamente.

Artículo 49.- Al pasarse los proyectos de una a otra Cámara se expresarán los días en que
hayan sido discutidos.

Artículo 50.- La ley que reforma otra se redactará íntegramente y se derogará la anterior en
todas sus partes.

Artículo 51.- En las leyes se usará de esta fórmula: «El Congreso de los Estados Unidos de
Venezuela.- Decretan».

Artículo 52.- Los proyectos rechazados en una Legislatura no podrán ser presentados
nuevamente sino en otra.

Artículo 53.- Los proyectos pendientes en una Cámara, al fin de las sesiones, sufrirán las
mismas tres discusiones en las Legislaturas siguientes.

Artículo 54.- Las leyes se derogan con las mismas formalidades que se establecen.

Artículo 55.- Cuando los Ministros del Despacho hayan sostenido en la Cámara la
inconstitucionalidad de un proyecto y, no obstante, quedase sancionado como ley, puede el
Ejecutivo de la Unión someterlo a la Nación, representada en las Legislaturas de los
Estados.

Artículo 56.- En el caso del Artículo anterior cada Estado representará un voto, expresado
en la mayoría de miembros concurrentes a la Legislatura y el resultado lo enviará a la Alta
Corte Federal, con esta forma: «Confirmo» u «Objeto».

Artículo 57.- Si la mayoría de los Estados opinare como el Ejecutivo, la Corte mandará
suspender la ley y dará cuenta al Congreso con la remisión de toda lo obrado.

Artículo 58.- Las leyes no estarán en observancia, sino después de publicadas con la
solemnidad que se establezca.

Artículo 59.- La facultad concedida para sancionar la ley no es delegable.

Artículo 60.- Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto en materia
de procedimiento judicial y la que imponga menor pena.

Título V. Del Ejecutivo nacional

Sección Primera. Del jefe de la Administración general

Artículo 61.- Todo lo relativo a la Administración general de la Nación que no esté


atribuido a otra autoridad por esta Constitución, estará a cargo de un Magistrado que se
nombrará Presidente de los Estados Unidos de Venezuela.

Artículo 62.- Para ser Presidente se requiere:

1. Ser venezolano por nacimiento; y,

2. Tener treinta años de edad.


Artículo 63.- La elección de Presidente se hará por los ciudadanos de todos los Estados en
votación directa y secreta, de manera que cada Estado tenga un voto, que será el de la
mayoría relativa de sus electores.

Artículo 64.- El octavo día de las sesiones del Congreso se reunirán las Cámaras para hacer
el escrutinio. Si para entonces no se hubieren recibido todos los registros, se dictarán las
medidas conducentes para obtenerlos, debiéndose diferir el acto hasta por cuarenta días, si
fuere necesario. Vencido este término, podrá efectuarse con los registros que se hayan
recibido, con tal que no bajera de las dos terceras partes.

Artículo 65.- Llegado el caso de efectuar la elección según el Artículo anterior, se


declarará elegido Presidente el que tenga la mayoría absoluta de votos. Si ninguno la
tuviere, escogerá el Congreso entre los dos que hubieren obtenido mayor número. En este
caso, los votos serán tomados por Estados, teniendo cada Estado un voto, y sin la
concurrencia de las dos terceras partes de los Estados no se verificará esta elección. El voto
de cada Estado lo constituye el de la mayoría absoluta de sus Representantes y Senadores, y
en caso de empate, decidirá la suerte.

Artículo 66.- Durante el escrutinio no podrá separarse de la sesión ninguno de los


miembros concurrentes sin consentimiento del Congreso.

Artículo 67.- Para suplir las faltas temporales o absolutas del Presidente, habrá dos
Designados que anualmente se elegirán en Cámaras reunidas.

Artículo 68.- El Presidente durará en sus funciones cuatro años, a contar desde el veinte de
febrero, cuyo día se separará y llamará al que deba sustituirlo aunque no haya desempeñado
todo el período.

Artículo 69.- Cuando ocurra falta absoluta del Presidente durante los dos primeros años de
un período, el Congreso mandará hacer nuevas elecciones para el nombramiento de otro,
que durará por el tiempo que faltaba al Presidente.

Artículo 70.- El Presidente o quien le sustituya en el caso del Artículo precedente, no podrá
ser elegido para el período inmediato al que termina.

Artículo 71.- La ley señalará el sueldo que ha de percibir el Presidente y los que lo
sustituyan en sus funciones, y no podrá ser aumentado ni disminuido en el período en que
se expida la ley.
Sección Segunda. De las atribuciones del Presidente de
los Estados Unidos de Venezuela

Artículo 72.- El Presidente de la Unión tiene las siguientes atribuciones:

1. Preservar la Nación de todo ataque exterior;

2. Mandar ejecutar y cuidar de la ejecución de las leyes y decretos de la


Legislatura nacional;

3. Cuidar y vigilar la recaudación de las rentas nacionales;

4. Administrar los terrenos baldíos conforme a la ley;

5. Convocar la Legislatura nacional para sus reuniones periódicas y


extraordinariamente cuando lo exija la gravedad de algún acontecimiento;

6. Nombrar para los destinos diplomáticos, Consulados generales y Cónsules


particulares; debiendo recaer los primeros y segundos en venezolanos por
nacimiento;

7. Dirigir las negociaciones y celebrar toda especie de tratados con otras


Naciones, sometiendo éstos a la Legislatura nacional;

8. Celebrar los contratos de interés nacional con arreglo a la ley y someterlos a la


Legislatura;

9. Nombrar y remover los Ministros del Despacho;

10. Nombrar los empleados de Hacienda, cuyo nombramiento no se atribuya a


otros funcionarios. Se requiere para estos empleos ser venezolano por
nacimiento;

11. Remover y suspender a los empleados de su libre nombramiento y mandarlos


enjuiciar si hubiere motivo para ello;

12. Conceder cartas de nacionalidad conforme a la ley;

13. Expedir patentes de navegación a los buques nacionales;

14. Declarar la guerra en nombre de la República cuando la haya decretado el


Congreso;
15. En los casos de guerra extranjera podrá:

1. Pedir a los Estados los auxilios necesarios para la defensa nacional;


2. Exigir anticipadamente las contribuciones o negociar los empréstitos
decretados, si no son bastantes las rentas ordinarias;
3. Arrestar o expulsar a los individuos que pertenezcan a la Nación con la
cual se esté en guerra y que sean contrarios a la defensa del país;
4. Suspender las garantías que sean incompatibles con la defensa de la
independencia del país, excepto la de la vida;
5. Señalar el lugar a donde deba trasladarse transitoriamente el Ejecutivo
nacional, cuando haya graves motivos para ello;
6. Someter a juicio por traición a la Patria a los venezolanos que de alguna
manera sean hostiles a la defensa nacional;
7. Expedir patentes de corso y represalias y dictar las reglas que hayan de
seguirse en los casos de apresamiento.

16. Hacer uso de la fuerza pública y de las facultades contenidas en los números
1, 2 y 5. de la atribución precedente, con el objeto de restablecer el orden
constitucional, en el caso de sublevación a mano armada contra la s instituciones
políticas que se ha dado la Nación;

17. Disponer de la fuerza pública para poner término a la colisión armada entre
dos o más Estados y exigirles que depongan las armas y sometan sus
controversias a la decisión de las autoridades nacionales, según el inciso 8.º del
Artículo 13;

18. Dirigir la guerra o mandar el Ejército en persona en los casos previstos en


este Artículo. También podrá salir de la capital cuando asuntos de interés público
lo exijan;

19. Conceder indultos generales o particulares;

20. Defender el territorio designado para el Distrito federal cuando haya


fundados temores de ser invadido por fuerzas hostiles;

21. Desempeñar las demás funciones que le atribuyan las leyes nacionales.

Artículo 73.- Cuando el Ejecutivo nacional haya hecho uso de todas o de


algunas de las facultades que le acuerda el Artículo anterior, dará cuenta al
Congreso dentro de los ocho primeros días de su próxima reunión.
Sección Tercera. De los Ministros del Despacho

Artículo 74.- El Presidente de los Estados Unidos de Venezuela tendrá para su Despacho
los Ministros que señale la ley. Esta determinará sus funciones y deberes y organizará las
Secretarías.

Artículo 75.- Para ser Ministro del despacho se requiere:

1. Tener veinticinco años de edad;

2. Ser venezolano por nacimiento o tener cinco años de nacionalidad.

Artículo 76.- Los Ministros son los órganos naturales y precisos del Presidente de la
Unión. Todos los actos de éste serán suscritos por aquéllos, y sin tal requisito no serán
cumplidos ni ejecutados por las autoridades, empleados o particulares.

Artículo 77.- Todos los actos de los Ministros deben arreglarse a esta Constitución y a las
leyes; su responsabilidad no se salva por la orden del Presidente, aunque la reciban escrita.

Artículo 78.- La decisión de todos los negocios que no sean de lo económico de las
Secretarias, se resolverá en Consejo de Ministros y la responsabilidad es colectiva.

Artículo 79.- Los Ministros dentro de las cinco primeras sesiones de cada año darán cuenta
a las Cámaras de lo que hubieren hecho o pretendan hacer en sus respectivos ramos.
También darán los informes escritos o verbales que se les exigiere, reservando solamente lo
que no convenga publicar en negociaciones diplomáticas y de guerra.

Artículo 80.- En el mismo término presentarán a la Legislatura nacional el presupuesto de


gastos públicos y la cuenta general del año anterior.

Artículo 81.- Los Ministros tienen derecho de palabra en las Cámaras y están obligados a
concurrir cuando sean llamados a informar.

Artículo 82.- Los Ministros son responsables:

1. Por traición a la Patria;

2. Por infracción de esta Constitución o de las leyes;

3. Por malversación de los fondos públicos;

4. Por hacer más gastos que los presupuestos;


5. Por soborno o cohecho en los negocios de su cargo o en nombramientos para
empleados públicos.

Sección Cuarta

Artículo 83.- El Ejecutivo nacional se ejerce por el Presidente de la Unión o el que haga
sus veces, en unión de los Ministros del Despacho, que son sus órganos.

Artículo 84.- Las funciones del Ejecutivo nacional no pueden ejercerse fuera del Distrito
federal, sino en el caso previsto en el número 5.4, atribución 15 del Artículo 72. Cuando el
Presidente tomare el mando del Ejército, o se ausentare del Distrito federal, haciendo uso
de la facultad 18 del mismo Artículo 72, será reemplazado como se dispone en los
Artículos 67 y 102 de esta Constitución.

Título VI. De la Corte Federal

Sección Primera. De su formación

Artículo 85.- La Alta Corte Federal se compondrá de cinco Vocales con las cualidades que
se expresarán:

1. Ser venezolano por nacimiento o tener diez años de naturalizado;


2. Haber cumplido treinta años de edad.

Artículo 86.- Para el nombramiento de los Vocales la Legislatura de cada Estado


presentará al Congreso una lista en número igual al de las plazas que deban proveerse y el
Congreso declarará electo al que reúna más votos en las presentaciones reunidas de cada
una de las secciones que siguen:

1. De Cumaná, Margarita, Maturin y Barcelona;

2. De Guayana, Apure, Barinas y Portuguesa;

3. De Caracas, Aragua, Guárico y Carabobo;

4. De Cojedes, Yaracury, Barquisimeto y Coro; y,

5. De Maracaibo, Trujillo, Mérida y Táchira.

Los empates serán decididos por el Congreso.

Artículo 87.- La ley determinará las diversas funciones de los Vocales y de los otros
empleados de la Alta Corte Federal.

Artículo 88.- Los Vocales y sus respectivos suplentes, que se nombrarán de la misma
manera que los principales, durarán en sus destinos cuatro años. Los principales, o sus
suplentes en ejercicio, no podrán admitir durante aquel período empleo alguno de
nombramiento del Ejecutivo, aunque renunciaren su «destino».

Sección Segunda. Atribuciones de la Alta Corte Federal

Artículo 89.- Son materias de la competencia de la Alta Corte Federal:

1. Conocer de las causas civiles o criminales que se formen a los empleados


diplomáticos en los casos permitidos por el Derecho Público de las Naciones;

2. Conocer de las causas que el Presidente mande formar a sus Ministros, a quien
se dará cuenta en el caso de decretar la suspensión;
3. Conocer de las causas de responsabilidad contra los Ministros del Despacho,
cuando sean acusados según los casos previstos en esta Constitución. En el caso
de ser necesaria la suspensión del destino, le pedirán al Presidente de la Unión,
que la concederá;

4. Conocer de las causas de responsabilidad que por mal desempeño de sus


funciones se formen a los Agentes diplomáticos, acreditados cerca de otra
Nación;

5. Conocer de las causas criminales o de responsabilidad que se formen, a los


altos funcionarios de los diferentes Estados, siempre que las leyes de éstos así lo
determinen;

6. Conocer de los juicios civiles cuando sea demandada la Nación y lo determine


la ley;

7. Dirimir las controversias que se susciten entre los empleados de diversos


Estados en materia de jurisdicción o competencia;

8. Conocer de todos los negocios que los Estados quieran someter a su


consideración;

9. Declarar cual sea la ley vigente cuando se hallen en colisión las nacionales
entre sí o éstas con las de los Estados o las de los mismos Estados;

10. Conocer de las controversias que resulten de los contratos o negociaciones


que celebrare el Presidente de la Unión;

11. Conocer de las causas de presas;

12. Ejercer las demás atribuciones que determine la ley.

Título VII. Disposiciones complementarias

Artículo 90.- Todo lo que no esté expresamente atribuido a la Administración General de


la Nación en esta Constitución es de la competencia de los Estados
Artículo 91.- Los Tribunales de justicia en los Estados son independientes: Las causas en
ellos iniciadas conforme a su procedimiento especial y en asuntos de exclusiva
competencia, terminarán en los mismos Estados sin sujeción al examen de ninguna
autoridad extraña.

Artículo 92.- Todo acto del Congreso o del Ejecutivo Nacional que viole los derechos
garantizados a los Estados en esta Constitución o ataque su independencia, deberá ser
declarado nulo por la Alta Corte, siempre que así lo pida la mayoría de las Legislaturas.

Artículo 93.- La fuerza pública nacional se divide en naval y terrestre, y se compondrá de


la milicia ciudadana que organicen los Estados según sus leyes.

Artículo 94.- La fuerza a cargo de la Unión se formará con individuos voluntarios, con un
contingente proporcionado que dará cada Estado, llamando al servicio los ciudadanos que
deban prestarlo conforme a sus leyes.

Artículo 95.- En caso de guerra puede aumentarse el contingente con los cuerpos de la
milicia ciudadana hasta el número de hombres necesario para llenar el pedido del Gobierno
Nacional.

Artículo 96.- El Gobierno Nacional podrá variar los Jefes de la fuerza pública que
suministren los Estados, en los casos y con las formalidades que la ley militar nacional
determine y entonces se pedirán los reemplazos a los Estados.

Artículo 97.- La autoridad militar y la civil nunca serán ejercidas por una misma persona o
corporación.

Artículo 98.- En posesión como está la Nación del derecho de Patronato eclesiástico, lo
ejercerá como lo determine la ley.

Artículo 99.- El Gobierno de la Unión no tendrá en los Estados otros emplea dos residentes
con jurisdicción o autoridad que los empleados de los mismos Estados. Se exceptúan los de
Hacienda, los de las fuerzas que guarnezcan fortalezas nacionales, parques que creare la
ley, apostaderos y puertos habilitados que sólo tendrán jurisdicción en lo peculiar de sus
respectivos destinos, y dentro del recinto de las fortalezas y cuarteles que manden, sin que
por esto dejen de estar sometidos a las leyes generales del Estado en que residan. Todos los
elementos de guerra hoy existentes pertenecen al Gobierno Nacional.

Artículo 100.- El Gobierno Nacional no podrá situar en un Estado fuerza ni Jefes militares
con mando, aunque sea del mismo Estado, ni de otro, sin el permiso del Gobierno del
Estado en que se deba situar la fuerza.

Artículo 101.- Ni el Ejecutivo Nacional ni los de los Estados pueden tener intervención
armada en las contiendas domésticas de un Estado; sólo les es permitido ofrecer sus buenos
oficios para dar a aquéllas una solución pacífica.
Artículo 102.- Las vacantes o faltas del Presidente, cuando no puedan suplirse por los
Designados las llenará uno de los Ministros del Despacho, elegido en sesión pública por
todos ellos. En este caso se llamará al Designado respectivo y se participará a los Estados.

Artículo 103.- No podrá el Congreso Nacional aumentar los impuestos que graven la
exportación ni constituir más hipoteca sobre ella, y una vez satisfechas las actuales por
solución, compensación o sustitución, será para siempre libre la exportación de los
productos nacionales.

Artículo 104.- Toda autoridad usurpada es ineficaz; sus actos son nulos. Toda decisión
acordada por requisición directa o indirecta de la fuerza armada o de reunión de pueblo en
actitud subversiva, es nula de derecho y carece de eficacia.

Artículo 105.- Se prohíbe a toda corporación o autoridad el ejercicio de cualquier función


que no le esté conferida por la Constitución o las leyes.

Artículo 106.- Cualquier ciudadano podrá acusar los empleados nacionales ante la Cámara
de Diputados, ante sus respectivos superiores o ante las autoridades que designe la ley.

Artículo 107.- Los empleados de libre nombramiento del Presidente de la Unión terminan
con éste en sus destinos en cada período constitucional, pero continuarán hasta que sean
reemplazados.

Artículo 108.- No se hará del Tesoro nacional ningún gasto para el cual no se haya
aplicado expresamente una suma por el Congreso en el presupuesto anual, y los que
infringieren esta disposición serán civilmente responsables al Tesoro nacional por las
cantidades que hubieren pagado. En toda erogación del Tesoro nacional por las cantidades
que hubieren pagado. En toda erogación del Tesoro público, se preferirán los gastos
ordinarios a los extraordinarios.

Artículo 109.- Las oficinas de recaudación de las contribuciones nacionales y las de pago
se mantendrán siempre separadas, no pudiendo las primeras hacer otros pagos que el de los
sueldos de sus empleados respectivos.

Artículo 110.- Cuando por cualquier motivo deje de votarse el presupuesto correspondiente
a un período fiscal, continuará rigiendo el del período inmediatamente anterior.

Artículo 111.- En los períodos eleccionarios de la Nación y de los Estados, la fuerza


pública será desarmada, y las leyes respectivas determinarán la manera de efectuarlo.

Artículo 112.- En los tratados internacionales de comercio y amistad, se pondrá la cláusula


de que «todas las diferencias entre las partes contratantes deberán decidirse sin apelación a
la guerra por arbitramento de potencia o potencias amigas».

Artículo 113.- Ningún individuo podrá desempeñar más de un destino de nombramiento


del Congreso o del Ejecutivo Nacional. La aceptación de cualquier otro equivale a la
renuncia del primero. Los empleados amovibles cesan en sus destinos al admitir el cargo de
Senador o Diputado cuando son dependientes del Ejecutivo Nacional.

Artículo 114.- La ley creará y designará los demás tribunales nacionales que sean
necesarios.

Artículo 115.- Los empleados nacionales no podrán admitir dádivas, cargos, honores o
recompensas de naciones extranjeras sin el permiso de la Legislatura Nacional.

Artículo 116.- La fuerza armada no puede deliberar; ella es pasiva y obediente. Ningún
cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie sino a las
autoridades civiles, y en el modo y forma que determine l a ley.

Artículo 117.- La Nación y los Estados promoverán la inmigración y colonización de


extranjeros con arreglo a sus respectivas leyes.

Artículo 118.- Una ley reglamentará la manera cómo los empleados nacionales al
posesionarse de sus destinos han de prestar juramento o afirmación de cumplir sus deberes.

Artículo 119.- El Ejecutivo Nacional tratará con los Gobiernos de América sobre pactos de
Alianza o de Confederación.

Artículo 120.- El Derecho de Gentes hace parte de la Legislación Nacional, sus


disposiciones regirán especialmente en los casos de guerra civil. En consecuencia puede
ponerse término a ésta por medio de tratados entre los beligerantes, quienes deberán
respetar las prácticas humanitarias de las naciones cristianas y civilizadas.

Artículo 121.- Las leyes y disposiciones de los Gobiernos de los Estados que darán
vigentes, en tanto que las nuevas legislaturas que se nombren las ponen en armonía con los
preceptos de la presente Constitución; lo cual deberá efectuarse en el término de cuatro
meses.

Artículo 122.- Esta Constitución podrá ser reformada total o parcialmente por la
Legislatura Nacional, si lo solicitare la mayoría de las legislaturas de los Estados; pero
nunca se hará la reforma sino sobre los puntos a que se refieran las solicitudes de los
Estados.

Artículo 123.- La presente Constitución empezará a regir desde el día de su publicación


oficial en cada Estado, y desde ese día en todos los actos públicos y documentos oficiales
se citará la fecha de la Federación a partir desde el veinte de febrero de 1859 y la de la
presente ley.
Dada y firmada en el salón de las sesiones de la Asamblea Constituyente en Caracas, a
veintiocho de marzo de 1864. Primero de la ley y sexto de la Federación.

El Presidente de la Asamblea, Eugenio A. Rivera, Diputado por Barinas.- El


Vicepresidente, Manuel H. Vetancourt, Diputado por Cumaná.- Ramón Alcántara,
Diputado por Aragua.- Elías Acuña, Diputado por Cojedes.- R. Agostini, Diputado por
Apure.- Tito Alfaro, Diputado por Barcelona.- Diputado por Barquisimeto, Leónidas
Anzola.- Manuel Amador, Diputado por Maracaibo.- J. M. Aristiguieta, Diputado por el
Guárico.- José Víctor Ariza, Diputado por el Yacaruy.- Fernando Arvelo, Diputado por
Caracas.- J. Vicente Briceño, Diputado por el Estado Trujillo.- Ramón Briceño, Diputado
por Trujillo.- Francisco Barreto, Diputado por Aragua.- P. M. Brito, Diputado por el Estado
de Nueva Esparta.- José María Balza, Diputado por Mérida.- S. Carrera, Diputado por el
Estado de Maturin.- Cruz Eduardo Cásares, Diputado por Nueva Esparta.- P. Casanova,
Diputado por Trujillo.- Máximo F. Castillo, Diputado por el Estado de Yaracuy.- Gregorio
Cegarra, Diputado por Trujillo.- José A. Fernández, Diputado por el Estado de Cumaná.-
Diputado por el Estado Zulia, Manuel Durán.- Pro. Rafael Díaz, Diputado por Carabobo.-
Diputado por Cumaná, José Miguel Font.- Diputado por Barinas, Bernardo Ferrer.-
Diputado por el Estado Portuguesa J. B. García.- Diputado por Aragua, J. de M. Guzmán
B.- Diputado por Caracas, José Manuel García.- Diputado por Barinas, Emeterio Gómez.-
Nicolás M. Gil, Diputado por Coro.- Diputado por el Estado de Maturin, José Ruperto
Gómez.- Mateo Guerra Marcano, Diputado por Cumaná.- José D. Landaeta, Diputado por
Carabobo.- José María Luyando, Diputado por Carabobo.- Pro. Manuel M. Lizardo,
Diputado por el Estado de Táchira.- Diputado por Portuguesa, José Tiburcio Mazón.-
Joaquín Machado, Diputado por Barcelona.- Santos C. Mattei, Diputado por el Guárico.-
Diputado por la Portuguesa, Juan Antonio Michelena.- Diputado por Caracas, Juan de D.
Morales.- Diputado por el Yaracuy, C. Montero.- Diputado por Cojedes, Juan Manuel
Matute.- Diputado por Nueva Esparta, Pablo Morales.- José María Lapalma, Diputado por
Apure.- Diputado por la Portuguesa, Conrado Orta.- Diputado por la Portuguesa, Ramón
María Oraa.- Maximino Pérez, Diputado por Carabobo.- Diego Márquez, Diputado por
Apure.- Diputado por el Yaracuy, José María Ortega Martínez.- Diputado por el Cuárico, J.
G. Ochoa.- Diputado por el Estado de Barquisemeto, R. A. Parra.- José del Rosario Petit,
Diputado por Coro.- José Ignacio Pulido, Diputado por Mérida.- Manuel Plan Chart,
Diputado por el Estado de Barcelona.- Lucio Pulido, Diputado por el Táchira.- Diputado
por el Estado de Barquisimeto, I. Riera Aguinagalde.- Diputado por Coro, Pro. Jesús María
Romero.- Diputado por el Guárico, Rufo Rojas.- Diputado por el Yaracuy, A. M. Salom.-
Diputado por Maturin, Antonio Russian.- Rafael M. Soto, Diputado por Barinas.- Diputado
por Maracaibo, José Antonio Rincón.- Diputado por Nueva Esparta, Lcdo. Andrés A.
Silva.- Diputado por Apure, Ricardo Silva.- Diputado por Carabobo, Nicolás Silva.-
Diputado por el Guárico, Amenodoro Urdaneta.- Diputado por Barinas, Julián Sosa: Tirso
Zalavarría, Diputado por Coro.- Juan Vicente Silva, Diputado por Aragua.- El Secretario,
Jesús María Chirino, Diputado por Coro.
Despacho del Gobierno general.- Santa Ana de Coro, Abril, trece del año de 1864. Sexto de
la Federación y primero de la Ley: Publíquese y circúlese, Juan C. Falcón.

Caracas, 22 de abril de 1864. Primero de la ley y sexto de la Federación. Refrendado.- El


Ministro de lo Interior y Justicia, Simón Planas.- El Ministro de Relaciones Exteriores, J.
G. Ochoa.- El Ministro de Hacienda, Octavino Urdaneta.- El Ministro de Fomento, J. M.
Aristiguieta.- El Ministro de Guerra y Marina, José González.

Constitución de 1874
(27 de mayo de 1874)

Prólogo
El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela.

El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela bajo la invocación del Supremo Autor y
Legislador del Universo, y por autoridad del pueblo de Venezuela, manifestada en las
solicitudes que le han dirigido las Legislaturas de los veinte Estados que componen la
Unión Venezolana pidiendo la reforma de la Constitución de 1864, decretada por la
Asamblea Constituyente de los Estados y de conformidad con su Artículo 122; decreta:

Título I. La Nación

Sección primera. Del territorio


Artículo 1.- Los Estados que la Constitución de marzo de 1864 declaró independientes y
unidos para formar la Federación Venezolana, y que hoy se denominan: Apure, Bolívar,
Barquisimeto, Barcelona, Carabobo, Cumaná, Cojédes, Falcón, Guzmán Blanco, Guárico,
Guayana, Guzmán, Maturín, Nueva Esparta, Portuguesa, Táchira, Trujillo, Yaracuy,
Zamora y Zulia, se comprometen a continuar formando una Nación independiente y
soberana, bajo la denominación de Estados Unidos de Venezuela.

Artículo 2.- Los límites de cada Estado serán los que señaló a las Provincias la ley de 28 de
abril de 1856, que fijó la última división territorial.

Artículo 3.- Los límites de los Estados Unidos que componen la Federación Venezolana,
son los mismos que en el año 1810 correspondían a la antigua Capitanía General de
Venezuela.

Artículo 4.- La entidades políticas expresadas en el Artículo 1, se reservan la facultad de


unirse dos o más para formar un solo Estado; pero conservando siempre la libertad de
recuperar su carácter de Estado. En uno y otro caso se dará parte al Ejecutivo Nacional, al
Congreso y a los demás Estados de la Unión.

Artículo 5.- Los Estados que hayan usado de la facultad del Artículo anterior, conservarán
sus votos para la Presidencia de los Estados Unidos, nombramiento de Senadores y
presentación de Vocales para la Alta Corte Federal.

Sección segunda. De los venezolanos


Artículo 6.- Son venezolanos:

1. Todas las personas que hayan nacido o nacieren en el territorio de Venezuela,


cualquiera que sea la nacionalidad de los padres;

2. Los hijos de madre o padre venezolanos que hayan nacido en otro territorio, si
vinieren a domiciliarse en el país, y expresaren la voluntad de serlo;

3. Los extranjeros que hayan obtenido carta de nacionalidad; y

4 Los nacidos o que nazcan en cualquiera de las Repúblicas Hispano-Americanas


o en las Antillas españolas siempre que hayan fijado residencia en el territorio de
la Unión y quieran serlo.

Artículo 7.- No pierden el carácter de venezolanos los que fijen domicilio y adquieran
nacionalidad en país extranjero.

Artículo 8.- Son elegibles los venezolanos varones y mayores de veintiún años, con las
excepciones contenidas en esta Constitución.
Artículo 9.- Todos los venezolanos tienen el deber de servir a la Nación, conforme lo
dispongan las leyes, haciendo el sacrificio de sus bienes y de su vida, si fuere necesario,
para defenderla.

Artículo 10.- Los venezolanos en el territorio de cualquier Estado, tendrán en él los


mismos deberes y derechos que los domiciliados.

Artículo 11.- La ley determinará los derechos que corresponden a la condición de


extranjero.

Título II. Bases de la Unión


Artículo 12.- Los estados que forman la Unión Venezolana reconocen recíprocamente sus
autonomías, se declaran iguales en entidad política y conservan en toda su plenitud su
soberanía no delegada expresamente en esta Constitución.

Artículo 13.- Los dichos Estados se obligan a defenderse contra toda violencia que dañe su
independencia o la integridad de la Unión; y se obligan a establecer las reglas
fundamentales de su régimen y gobierno interior, y por tanto quedan comprometidos:

1. A organizarse conforme a los principios de gobierno popular, electivo, federal,


representativo, alternativo y responsable. En consecuencia los altos funcionarios
que establezcan para su gobierno propio en el orden Ejecutivo y Legislativo
serán precisamente de elección popular y no tendrán una duración que exceda de
dos años; ni podrán ser reelegidos los que ejerzan el Ejecutivo ni sus suplentes en
ejercicio, para el periodo inmediato; ni sustituidos o suplidos unos y otros con
parientes comprendidos hasta el cuarto grado de consanguinidad o afinidad
civiles;

2. A no enajenar a potencia extranjera parte de su territorio, ni a implorar su


protección;

3. A ceder a la Nación el terreno que se necesite para el Distrito Federal;

4. A no restringir con impuestos ni de otra manera, la navegación de los ríos y


demás aguas navegables, que no hayan exigido canalización artificial;
5. A no sujetar a contribuciones, antes de haberse ofrecido al consumo, los
productos que hayan sido gravados con impuestos nacionales;

6. A no imponer contribuciones sobre efectos y mercancías de tránsito para otro


Estado;

7. A no imponer deberes a los empleados nacionales, sino en calidad de


miembros del Estado, y en cuanto esos deberes no sean incompatibles con el
servicio público nacional;

8. A deferir y someterse a la decisión del Congreso, Ejecutivo Nacional o Alta


Corte Federal, en todas las controversias que se susciten entre dos o más Estados,
cuando no puedan avenirse pacíficamente, sin que en ningún caso pueda un
Estado declarar o hacer la guerra a otro Estado. Si por cualquiera causa no
designaren el árbitro a cuya autoridad se someten, lo quedan de hecho a la del
Congreso.

9. A guardar estricta neutralidad en las contiendas que lleguen a suscitarse en


otros Estados;

10. A no agregarse o aliarse a otra Nación, ni separarse menoscabando la


nacionalidad de Venezuela y su territorio;

11. A cumplir y hacer que se cumplan y ejecuten la Constitución y leyes de la


Unión y los decretos y órdenes que el Ejecutivo Nacional, los tribunales y
juzgados de la Unión expidieren en uso de sus atribuciones.

12. A consignar como principio político en sus Constituciones particulares la


extradición criminal;

13. A mantener distante de la frontera a los individuos que por motivos políticos
se asilen en un Estado, siempre que el Estados interesado los solicite;

14. A no establecer aduanas para cobros de impuestos, pues sólo habrá las
nacionales;

15. A no permitir en los Estados de la Unión enganches o levas que tengan o


puedan tener por objeto atacar la libertad e independencia o perturbar el orden
público de otros Estados, o de otra Nación;

16. A dejar a cada Estado la libre administración de sus productos naturales. En


consecuencia los que tengan salinas las administrarán con entera independencia
del Gobierno General;

17. A reservar de las rentas nacionales a beneficio de los Estados que no tienen
minas en explotación, la suma de dieciséis mil venezolanos que deberá fijarse en
el presupuesto anual de gastos públicos, y darse a aquéllos por trimestres
anticipados;

18. A dar el contingente que les corresponde para componer la fuerza pública
nacional en tiempo de paz o de guerra;

19. A no prohibir el consumo de los productos de otros Estados ni gravarlos con


impuestos diferenciales;

20. A dejar al Gobierno de la Unión la libre administración de los territorios


Amazonas y la Goagira, hasta que puedan optar a la categoría de Estados;

21. A respetar las propiedades urbanas, parques, y castillos que sean de la


Nación;

22. A tener todos ellos una misma legislación sustantiva, civil y criminal;

23. A establecer en las elecciones populares el sufragio directo, público, escrito y


firmado por el sufragante, o por otro ciudadano autorizado por él, a presencia de
la Junta que presida la votación, y al acto de efectuarse ésta: debiéndose fijar
para la inscripción el lapso de treinta días y para la votación el de ocho, incluidos
en los últimos, dos domingos;

24. A reconocer la competencia del Congreso Nacional y de la Alta Corte


Federal para conocer de las causas que por traición a la Patria o por infracción de
la Constitución y las leyes generales de la República, se intenten contra los que
ejerzan la autoridad ejecutiva en los Estados: debiendo consignar este precepto
en sus Constituciones. En estos juicios se seguirán los trámites que establezcan
las leyes nacionales.

Título III. Garantías de los venezolanos


Artículo 14.- La Nación garantiza a los venezolanos

1. La inviolabilidad de la vida, quedando abolida la pena capital, cualquiera que


sea la ley que la establezca;

2. La propiedad con todos sus derechos: ésta sólo estará sujeta a las
contribuciones decretadas por autoridad legislativa, a la decisión judicial, y a ser
tomada para obras públicas, previa indemnización y juicio contradictorio;
3. La inviolabilidad y secreto de la correspondencia y demás papeles;

4. El hogar doméstico que no podrá ser allanado sino para impedir la


perpetración de un delito, con arreglo a la ley;

5. La libertad personal, y por ella:

1. queda abolido el reclutamiento forzosa para el servicio de las armas;


2. proscripta para siempre la esclavitud;
3. libres los esclavos que pisen el territorio de Venezuela; y
4. todos con el derecho de hacer o ejecutar lo que no perjudique a otro;

6. La libertad del pensamiento expresado de palabra o por medio de la prensa;


ésta sin restricción alguna;

7. La libertad de transitar sin pasaporte, mudar de domicilio, observando las


formalidades que se establezcan en los Estados, y ausentarse y volver a la
República, llevando y trayendo sus bienes;

8. La libertad de industria: y en consecuencia la propiedad de los


descubrimientos o producciones. Para los propietarios las leyes asignarán un
privilegio temporal, o la manera de ser indemnizados, en el caso de convenir el
autor en su publicación;

9. La libertad de reunión y asociación, sin armas, pública o privadamente, no


pudiendo las autoridades tener derecho alguno de inspección;

10. La libertad de petición, y el derecho de obtener resolución. Aquella podrá ser


ante cualquier funcionario, autoridad o corporación. Si la petición fuere de
varios, los cinco primeros responderán por la autenticidad de las firmas, y todos
por la verdad de los hechos;

11. La libertad de sufragio para las elecciones populares, sin más restricción que
la menor edad de dieciocho años;

12. La libertad de enseñanza que será protegida en toda su extensión. El Poder


público queda obligado a establecer gratuitamente la educación primaria y de las
artes y oficios;

13. La libertad religiosa: pero sólo la Religión Católica, Apostólica, Romana,


podrá ejercer culto público fuera de los templos;

14. La seguridad individual, y por ella:

1 ningún venezolano podrá ser preso, ni arrestado en apremio por deudas


que no provengan de fraude o delito;
2. ni ser obligado a recibir militares en su casa en clase de alojados o
acuartelados;
3. ni ser juzgado por tribunales o comisiones especiales, sino por sus
jueces naturales y en virtud de leyes dictadas antes del delito o acción que
deba juzgarse;
4. ni ser preso ni arrestado sin que preceda información sumaria de haber
cometido un delito que merezca pena corporal, y orden escrita del
funcionario que decreta la prisión, con expresión del motivo que la causa,
a menos que sea cogido infraganti;
5. ni ser incomunicado por ninguna razón ni pretexto;
6. ni ser obligados a prestar juramento, ni a sufrir interrogatorios en causas
criminales, contra sí mismo o sus parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad, segundo de afinidad, o cónyuge;
7. ni continuar en prisión si se destruyen los fundamentos que la
motivaron;
8. ni ser condenado a sufrir ninguna pena en materia criminal sino después
que haya sido oido legalmente;
9. ni ser condenado a pena corporal por más de diez años;
10. ni ser privado de su libertad, por motivos políticos, restablecido que
sea el orden:

15. La Igualdad, en virtud de la cual:

1. todos deben ser juzgados por unas mismas leyes y sometidos a mismos
deberes, servicios y contribuciones;
2. no se concederán títulos de nobleza, honores y distinciones hereditarias,
ni empleos u oficios cuyos sueldos y emolumentos duren más tiempo que
el servicio;
3. no se dará otro tratamiento oficial a los empleados y corporaciones que
el de ciudadano y Ud.

Artículo 15.- La presente enumeración no coarta la facultad a los Estados para acordar a
sus habitantes otras garantías.

Artículo 16.- Las leyes en los Estados señalarán penas a los infractores de estas garantías, y
establecerán los trámites para hacerlas efectivas.

Artículo 17.- Los que expidieren, firmaren o ejecutaren o mandaren ejecutar decretos,
órdenes o resoluciones que violen o infrinjan cualesquiera de las garantías acordadas a los
venezolanos, son culpables; y deben ser castigados conforme lo determine la ley. Todo
ciudadano es hábil para acusarlos.
Título IV. De la Legislatura nacional

Sección primera
Artículo 18.- La Legislatura Nacional se compondrá de dos Cámaras, una de Senadores y
otra de Diputados.

Artículo 19.- Los Estados determinarán la manera de hacer el nombramiento de Senadores


y Diputados.

Sección segunda. De la Cámara de Diputados


Artículo 20.- Para formar la Cámara de Diputados cada Estado nombrará, por elección
popular conforme al Inciso 23 del Artículo 13, uno por cada veinticinco mil habitantes, y
otro por cada exceso que pase de doce mil. También se elegirán del mismo modo igual
número de suplentes.

Artículo 21.- Los Diputados durarán en sus funciones dos años, y se renovarán en su
totalidad.

Artículo 22.- Son atribuciones de la Cámara de Diputados:

1. Examinar la cuenta anual que debe presentar el Presidente de los Estados


Unidos de Venezuela;

2. Dar voto de censura a los Ministros del Despacho, y por este hecho quedarán
vacantes sus destinos;

3. Oír las acusaciones contra el encargado del Ejecutivo Nacional por traición a
la Patria, por infracción de la Constitución o por delitos comunes; contra los
Ministros y demás empleados nacionales por infracción de la Constitución, y
leyes, y por el mal desempeño de sus funciones, conforme al Artículo 82 de esta
Constitución; y contra altos funcionarios públicos de los Estados, por infracción
de esta Constitución y de las leyes generales de la República. Esta facultad es
preventiva, y no disminuye las que tengan otras autoridades para juzgar y
castigar.

Artículo 23.- Cuando se proponga acusación por un Diputado, p por alguna corporación o
individuo, se observarán las reglas siguientes:

1. En votación secreta se nombrará una comisión de tres Diputados;

2. La comisión emitirá su parecer dentro del tercer día, concluyendo si ha o no


lugar a formación de causa;

3. La Cámara considerará el informe y decidirá por el voto de la mayoría


absoluta de los miembros presentes; absteniéndose de votar el Diputado
acusador.

Artículo 24.- La declaratoria de ha lugar, suspende de hecho al acusado, y le inhabilita para


desempeñar cualquier cargo público durante el juicio.

Sección tercera. De la Cámara del Senado


Artículo 25.- Para formar esta Cámara cada Estado elegirá dos Senadores principales, y
para llenar las vacantes dos suplentes.

Artículo 26.- Para ser Senador se requiere: ser venezolano por nacimiento y tener treinta
años de edad.

Artículo 27.- Los Senadores durarán en sus destinos dos años.

Artículo 28.- Es atribución del Senado, sustanciar y resolver los juicios iniciados en la
Cámara de Diputados.

Artículo 29.- Si no se hubiere concluido el juicio durante las sesiones, continuará el Senado
reunido, solo con este objeto hasta fenecer la causa. En este caso los Senadores no tendrán
dietas.
Sección cuarta. Disposiciones comunes a las Cámaras
Artículo 30.- La legislatura se reunirá cada año en la capital de los Estados Unidos el
veinte de febrero o el más inmediato posible, sin esperar a convocación; y las sesiones
durarán setenta días, prorrogables hasta noventa.

Artículo 31.- Las Cámaras abrirán sus sesiones con las dos terceras partes de sus miembros
por lo menos; y a falta de este número, los concurrentes se reunirán en Comisión
preparatoria y dictarán medidas para la concurrencia de los ausentes.

Artículo 32.- Abiertas las sesiones podrán continuarse con los dos tercios de los que las
hayan instalado, con tal que no bajen de la mitad de la totalidad de los miembros
nombrados.

Artículo 33.- Aunque las Cámaras funcionarán separadamente, se reunirán en Congreso


cuando lo determinen la Constitución y la ley, o cuando una de las dos lo crea necesario. Si
conviniere la invitada, ésta fijará el día y la hora de la reunión

Artículo 34.- Las sesiones serán públicas, y secretas cuando lo acuerde la Cámara.

Artículo 35.- Las Cámaras tienen el derecho:

1. De darse el reglamento que deban observarse en las sesiones y debates;

2. De acordar la correción para los infractores;

3. De establecer la policía en casa de sus sesiones;

4. De castigar o corregir a los espectadores que falten al orden establecido;

5. De remover los obstáculos que se opongan al libre ejercicio de sus funciones;

6. De mandar ejecutar sus resoluciones privativas;

7. De calificar a sus miembros y oír sus renuncias.

Artículo 36.- Una de las Cámaras no podrá suspender sus sesiones, ni mudar de residencia
sin el consentimiento de la otra: en caso de divergencia, se reunirán y se ejecutará lo que
resuelva la mayoría.
Artículo 37.- El ejercicio de cualquier función pública es incompatible durante las sesiones
con las de Senador o Diputado: la ley designará las indemnizaciones que han de recibir por
sus servicios, que no podrán ser aumentadas en el periodo constitucional que se fijaren.

Artículo 38.- Los Senadores y Diputados desde el veinte de enero de cada año hasta treinta
días después de terminadas las sesiones, gozarán de inmunidad; y ésta consiste en la
suspensión de todo procedimiento, cualquiera que sea su origen o naturaleza. Cuando
alguno cometa un hecho que merezca pena corporal, la averiguación continuará hasta el
término del sumario, quedando en este estado mientras dure la inmunidad.

Artículo 39.- El Congreso será presidido por el Presidente del Senado, y el de la Cámara de
Diputados hará de Vicepresidente.

Artículo 40.- Los miembros de la Cámaras no son responsables por las opiniones o
discursos que emitan en ellas.

Artículo 41.- Los Senadores y Diputados no pueden aceptar del Ejecutivo Nacional
empleos o comisiones sino un año después de terminado el periodo para que fueron
nombrados. Exceptúanse los nombramientos de Ministros del Despacho, empleos
diplomáticos y mandos militares en tiempo de guerra; pero la admisión de estos empleos
deja vacante el que ocupaban en la Cámara.

Artículo 42.- Tampoco pueden los Senadores y Diputados hacer contratos con el Gobierno
General, ni gestionar ante él reclamos de otros.

Sección quinta. Atribuciones de la Legislatura


Artículo 43.- La Legislatura Nacional tiene las atribuciones siguientes:

1. Dirimir las controversias que se susciten entre los Estados;

2. Erigir y organizar el Distrito Federal en un terreno despoblado que no


excederá de diez millas cuadradas y en que se edificará la ciudad capital de la
Unión. Este distrito será neutral y no practicará otras elecciones que la ley
determine para su localidad. El Distrito será provisionalmente designado por la
Asamblea Constituyente o el que designare la Legislatura Nacional;

3. Organizar todo los relativo a las aduanas cuyas rentas formarán el Tesoro de la
Unión, mientras se sustituyan por otras;
4. Resolver sobre todo lo relativo a la habilitación y seguridad de los puertos y
costas marítimas;

5. Crear y organizar las oficinas de correos nacionales, y establecer derechos


sobre porte de correspondencia;

6. Formar los Códigos Nacionales con arreglo al Inciso 22 del Artículo 13;

7. Fijar el valor, tipo, ley, peso y acuñación de la moneda nacional, y resolver


sobre la admisión y circulación de la extranjera;

8. Designar el escudo de armas y la bandera nacional, que serán unos mismos


para todos los Estados;

9. Crear, suprimir y dotar los empleados nacionales;

10. Determinar sobre todo lo relativo a la deuda nacional;

11. Contraer empréstitos sobre el Crédito de la Nación;

12. Dictar las medidas conducentes para la formación del censo de población y
estadística nacional;

13. Fijar anualmente la fuerza armada de mar y tierra, y dictar las ordenanzas del
Ejército;

14. Dictar las reglas para la formación de las fuerzas expresadas en el número
anterior;

15. Decretar la guerra y requerir al Ejecutivo Nacional para que negocie la paz;

16. Aprobar o negar los tratados o convenios diplomáticos. Sin este requisito no
podrán ratificarse o canjearse;

17. Aprobar o negar los contratos que sobre obras públicas nacionales haga el
Presidente de la Unión, sin cuyo requisito no se llevarán a efecto;

18. Formar anualmente los presupuestos de gastos públicos;

19. Promover lo conducente a la prosperidad del país, y a su adelanto en los


conocimientos generales de las ciencias y de las artes;

20. Fijar y uniformar las pesas y medidas nacionales;

21. Conceder amnistías;


22. Establecer con denominación de territorios, el régimen especial con que
deben existir temporalmente regiones despobladas, o habitadas por indígenas no
civilizados: tales territorios dependerán inmediatamente del Ejecutivo Nacional;

23. Establecer los trámites y designar las penas que debe imponer el Senado en
los juicios iniciados en la Cámara de los Diputados;

24. Aumentar la base de población para nombramiento de los Diputados;

25. Permitir o no la admisión de extranjeros al servicio público;

26. Expedir la ley de elecciones para Presidente de la Unión;

27. Dar leyes sobre retiros y montepíos militares;

28. Dictar la ley de responsabilidad de todos los empleados nacionales y de los


empleados de los Estados por infracción de la Constitución y las leyes generales
de la Unión;

29. Determinar la manera de conceder grados o ascensos militares.

Artículo 44.- Además de la enumeración precedente, la Legislatura Nacional podrá expedir


las leyes de carácter general que sean necesarias.

Sección sexta. De la formación de las Leyes


Artículo 45.- Las leyes y decretos de la Legislatura Nacional pueden ser iniciados por
miembros de una u otra Cámara, y de la manera que dispongan sus reglamentos.

Artículo 46.- Luego que se haya presentado un proyecto, se considerará para ser admitido;
y si lo fuere, se le darán tres discusiones con intervalo de un día por lo menos de una a otra,
observándose las reglas que hayan establecidos para los debates.

Artículo 47.- Los proyectos aprobados en la Cámara en que fueron iniciados, se pasarán a
la otra para los efectos del Artículo anterior, y si no fueren negados, se devolverán a la
Cámara del origen con las alteraciones que hubieren sufrido.

Artículo 48.- Si la Cámara del origen no admitiere las alteraciones, podrá insistir y enviar
sus razones escritas a la otra. También podrán reunirse en Congreso y resolverse en
Comisión general para buscar la manera de acordarse; pero si esto no pudiera conseguirse,
quedará sin efecto el proyecto luego que la Cámara del origen decida separadamente.
Artículo 49.- Al pasarse los proyectos de una a otra Cámara, se expresarán los días en que
hayan sido discutidos.

Artículo 50.- La ley que reforma a otra se redactará íntegramente y se derogará la anterior
en todas sus partes.

Artículo 51.- En las leyes se usará de esta fórmula: «El Congreso de los Estados Unidos de
Venezuela decreta.»

Artículo 52.- Los proyectos rechazados en una Legislatura, no podrán ser presentados
nuevamente sino en otra.

Artículo 53.- Los proyectos pendientes en una Cámara, al fin de las sesiones, sufrirán las
mismas tres discusiones en las Legislaturas siguientes.

Artículo 54.- Las leyes se derogan con las mismas formalidades que se establecen.

Artículo 55.- Cuando los Ministros del Despacho hayan sostenido en la Cámara la
inconstitucionalidad de un proyecto, y no obstante quedase sancionado como ley, puede el
Ejecutivo de la Unión someterlo a la Nación, representada en las Legislaturas de los
Estados.

Artículo 56.- En el caso del Artículo anterior cada Estado representará un voto, expresado
en la mayoría de los miembros concurrentes a la Legislatura y el resultado lo enviará a la
Corte Federal con esta forma: «Confirmo» u «Objeto.»

Artículo 57.- Si la mayoría de los Estados opinare como el Ejecutivo, la Corte mandará
suspender la ley y dará cuenta al Congreso con la remisión de todo lo obrado.

Artículo 58.- Las leyes no estarán en observancia, sino después de publicadas con la
solemnidad que se establezca.

Artículo 59.- La facultad concedida para sancionar la ley no es delegable.

Artículo 60.- Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto en materia
de procedimiento judicial, y la que imponga menor pena.

Título V. Del Ejecutivo Nacional


Sección primera. Del jefe de la Administración General
Artículo 61.- Todo lo relativo a la Administración general de la Nación, que no esté
atribuidos a otra autoridad por esta Constitución, estará a cargo de un Magistrado que se
nombrará Presidente de los Estados Unidos de Venezuela.

Artículo 62.- Para ser Presidente se requiere ser venezolano por nacimiento y tener treinta
años de edad.

Artículo 63.- La elección de Presidente se hará por los ciudadanos de todos los Estados en
votación directa y pública conforme al Inciso 23 del Artículo 13, de manera que cada
Estado tenga un voto, que será el de la mayoría relativa de sus electores.

Artículo 64.- El octavo día de las sesiones del Congreso, se reunirán las Cámaras para
hacer el escrutinio. Si para entonces no se hubieran recibido todos los registros, se dictarán
las medidas conducentes para obtenerlos, debiéndose diferir el acto por cuarenta días si
fuere necesario. Vencido este término, podrá efectuarse con los registros que se hayan
recibido, con tal que no bajen de las dos terceras partes.

Artículo 65.- Llegado el caso de efectuar la elección segun el Artículo anterior, se


declarará elegido Presidente el que tenga la mayoría absoluta de votos. Si ninguno la
tuviere, escogerá el Congreso entre los dos que hubieren obtenido mayor número. En este
caso, los votos serán tomados teniendo cada Estado un voto, y sin la concurrencia de las
dos terceras partes de los Estados no se verificará esta elección. El voto de cada Estado lo
constituye el de la mayoría absoluta de sus Representantes y Senadores: y en caso de
empate decidirá la suerte.

Artículo 66.- Durante el escrutinio no podrá separarse de la sesión ninguno de los


miembros concurrentes, sin consentimiento del Congreso.

Artículo 67.- La fallas temporales del Presidente serán suplidas por uno de los Ministros
del Despacho elegido por la mayoría de votos de sus colegas; y las faltas absolutas,
provenientes de muerte, renuncia, destitución o cesación en el mando por terminado el
periodo para que electo, por el Presidente de la Alta Corte Federal, quien al encargarse del
Ejecutivo convocará a los pueblos a elecciones, a menos que la vacante ocurra dentro de los
últimos seis meses del periodo constitucional.

Artículo 68.- En los casos del Artículo anterior el que entre a suplir las faltas del Presidente
de la República, debe tener las cualidades requeridas en el Artículo 62 de la Constitución,
esto es, tener treinta años de edad y ser venezolano por nacimiento. Caso de que el
Presidente de la Alta Corte no las tuviere, deberá ser designado otro de sus colegas
principal o suplente en quien concurran, en sesión pública y por mayoría de votos.
Artículo 69.- El Presidente durará en sus funciones dos años a contar desde el 20 de
febrero, día en que se separará precisamente y llamará al que deba sustituirle, aunque no
haya desempeñado sus funciones durante el periodo para que fue nombrado.

Artículo 70.- El Presidente saliente o quien le sustituya en caso de falta absoluta, no podrán
ser elegidos para el periodo inmediato o siguiente al que termina, ni tampoco los parientes
de aquel y éste hasta el cuarto grado de consanguinidad o afinidad civiles.

Artículo 71.- La ley señalará el sueldo que haya de percibir el Presidente y los que los
sustituyan en sus funciones; y no podrá ser aumentado ni disminuido en el periodo en que
se expida la ley.

Sección segunda. De las atribuciones del Presidente de


los Estados Unidos de Venezuela
Artículo 72.- El Presidente de la Unión tiene las siguientes atribuciones:

1. Preservar la Nación de todo ataque exterior;

2. Mandar ejecutar y cuidar de la ejecución de las leyes y decretos de la


Legislatura Nacional;

3. Cuidar y vigilar la recaudación de las rentas nacionales;

4. Administrar los terrenos baldíos conforme a la ley;

5. Convocar la Legislatura Nacional para sus reuniones periódicas; y


extraordinariamente cuando lo exija la gravedad de algún acontecimiento;

6. Nombrar para los destinos diplomáticos Consulados generales y Cónsules


particulares; debiendo recaer los primeros y segundos en venezolanos por
nacimiento;

7. Dirigir las negociaciones y celebrar toda especie de tratados con otras


Naciones, sometiendo éstos a la Legislatura Nacional;

8. Celebrar los contratos de interés nacional con arreglo a la ley y someterlos a la


Legislatura;

9. Nombrar y remover los Ministros del Despacho;


10. Nombrar los empleados de Hacienda, cuyo nombramiento no se atribuya a
otros funcionarios. Se requiere para estos empleos ser venezolano por
nacimiento;

11. Remover y suspender a los empleados de su libre nombramiento, y


mandarlos enjuiciar si hubiere motivo para ello;

12. Conceder cartas de nacionalidad conforme a la ley;

13. Expedir patentes de navegación a los buques nacionales;

14. Declarar la guerra en nombre de la República cuando la haya decretado el


Congreso;

15. En los caso de guerra extranjera podrá:

1. pedir a los Estados los auxilios necesarios para la defensa nacional;


2. exigir anticipadamente las contribuciones, o negociar los empréstitos
decretados, si no son bastantes las rentas ordinarias;
3. arrestar o expulsar a los individuos que pertenezcan a la Nación con la
cual se esté en guerra y sean contrarios a la defensa de la Independencia
del país;
4. suspender las garantías que sean incompatibles con la defensa de la
independencia del país, excepto la de la vida;
5. señalar el lugar a donde deba trasladarse transitoriamente el Ejecutivo
Nacional cuando haya graves motivos para ello;
6. someter a juicio por traición a la Patria a los venezolanos que de alguna
manera sean hostiles a la defensa nacional;
7. expedir patentes de corso y represalias y dictar las reglas que hayan de
seguirse en los casos de apresamiento;

16. Hacer uso de la fuerza pública y de las facultades contenidas en los Números
1, 2 y 5 de la Atribución precedente, con el objeto de restablecer el orden
constitucional, en el caso de sublevación a mano armada contra las instituciones
políticas que se ha dado la Nación;

17. Disponer de la fuerza pública para poner término a la colisión armada entre
dos o más Estados, y exigirles que depongan las armas y sometan sus
controversias a la decisión de las autoridades nacionales segun el Inciso 8 del
Artículo 13;

18. Dirigir la guerra o mandar el ejército en persona en los casos previstos en


este Artículo. También podrá salir de la capital, cuando asuntos de interés
público lo exijan;
19. Conceder indultos generales o particulares;

20. Defender el territorio designado para el Distrito Federal, cuando haya


fundados temores de ser invadido por fuerzas hostiles;

21. Desempeñar las demás funciones que le atribuyan las leyes nacionales.

Artículo 73.- Cuando el Ejecutivo Nacional haya hecho uso de todas o de algunas
facultades que le acuerda el Artículo anterior, dará cuenta al Congreso dentro de los ochos
primeros días de su próxima reunión.

Sección tercera. De los Ministros del Despacho


Artículo 74.- El Presidente de los Estados Unidos de Venezuela tendrá para su despacho
los Ministros que señale la ley. Ésta determinará sus funciones y deberes, y organizará las
Secretarías.

Artículo 75.- Para ser Ministro del Despacho se requiere tener veinticinco años de edad, ser
venezolano por nacimiento, o tener cinco años de nacionalidad.

Artículo 76.- Los Ministros son los órganos naturales y precisos del Presidente de la
Unión. Todos los actos de éste, serán suscritos por aquéllos; y sin tal requisito no serán
cumplidos ni ejecutados por las autoridades, empleados o particulares.

Artículo 77.- Todos los actos de los Ministros deben arreglarse a esta Constitución y a las
leyes: su responsabilidad no se salva por la orden del Presidente, aunque la reciban escrita.

Artículo 78.- La decisión de todos los negocios que no sean de lo económico de las
Secretarías, se resolverá en Consejo de Ministros; y la responsabilidad es colectiva.

Artículo 79.- Los Ministros dentro de las cinco primeras sesiones de cada año, darán
cuenta a las Cámaras de lo que hubieren hecho o pretendan hacer en sus respectivos ramos.
También darán los informes escritos o verbales que se les exigiere reservando solamente lo
que no convenga publicar en negociaciones diplomáticas y de guerra.

Artículo 80.- En el mismo término presentarán a la Legislatura Nacional el presupuesto de


gastos públicos y la cuenta general del año anterior.

Artículo 81.- Los Ministros tienen derecho de palabra en las Cámaras, y están obligados a
concurrir cuando sean llamados a informar.
Artículo 82.- Los Ministros son responsables:

1. Por traición a la Patria;

2. Por infracción de esta Constitución o de las leyes;

3. Por malversación de fondos públicos;

4. Por hacer más gastos que los presupuestos;

5. Por soborno o cohecho en los negocios de su cargo, o en nombramientos para


empleados públicos.

Sección cuarta
Artículo 83.- El Ejecutivo Nacional se ejerce por el Presidente de la Unión, o el que haga
sus veces, en unión de los Ministros del Despacho, que son sus órganos.

Artículo 84.- Las funciones del Ejecutivo Nacional no pueden ejercerse fuera del Distrito
Federal, sino en el caso previsto en el Número 5, de la Atribución 15 del Artículo 72.
Cuando el Presidente tomare el mando del Ejército, o se ausentare del Distrito Federal,
haciendo uso de la Facultad 18 del mismo Artículo 72, será reemplazado como se dispone
en los Artículos 67 y 68 de esta Constitución.

Título VI. De la Alta Corte Federal

Sección primera. De su formación


Artículo 85.- La Alta Corte Federal se compondrá de cinco Vocales con cualidades que se
expresarán.

1. Ser venezolano por nacimiento o tener diez años de naturalizado;

2. Haber cumplido treinta años de edad.

Artículo 86.- Para el nombramiento de los Vocales la Legislatura de cada Estado


presentará al Congreso una lista en número igual al de las plaza que deban proveerse, y el
Congreso declarará electo al que reúna más votos en las presentaciones reunidas de cada
una de las secciones que siguen:

1. De Cumaná, Nueva Esparta, Maturín y Barcelona.

2. De Guayana, Apure, Zamora y Portuguesa.

3. De Bolívar, Guzmán Blanco, Guarico y Carabobo.

4. De Cojédes, Yaracuy, Barquisimeto y Falcón; y

5. De Zulia, Trujillo, Guzmán y Táchira.

Los empates serán decididos por el Congreso, y cuando por cualquier causa no hubiesen los
Estados hechas las presentaciones, el Congreso elegirá para llenar las faltas hasta que le
sean remitidas las propuestas.

Artículo 87.- La ley determinará las diversas funciones de los Vocales y de los otros
empleados de la Alta Corte Federal.

Artículo 88.- Los Vocales, y sus respectivos suplentes, que se nombrarán de la misma
manera que los principales durarán en sus destinos dos años. Los principales, o sus
suplentes en ejercicio, no podrán admitir durante aquel periodo empleo alguno de
nombramiento del Ejecutivo, aunque renunciaren su destino.

Sección segunda. Atribuciones de la Alta Corte Federal


Artículo 89.- Son materias de la competencia de la Alta Corte Federal:

1. Conocer de las causas civiles o criminales que se formen a los empleados


diplomáticos en los casos permitidos por el Derecho Público de las Naciones;
2. Conocer de las causas que el Presidente mande a formar a sus Ministros, a
quien se dará cuenta en caso de decretar la suspensión;

3. Conocer las causas de responsabilidad contra los Ministros del Despacho,


cuando sean acusados según los casos previstos en esta Constitución. En el caso
de ser necesaria la suspensión del destino, la pedirán al Presidente de la Unión,
que la concederá;

4. Conocer de las causas de responsabilidad que por mal desempeño de sus


funciones se formen a los agentes diplomáticos, acreditados cerca de otra
Nación;

5. Conocer de la causas criminales o de responsabilidad que se formen a los altos


funcionarios de los diferentes Estados, conforme al Inciso 24 del Artículo 13 de
esta Constitución;

6. Conocer de los juicios civiles cuando sea demandada la Nación y lo determine


la ley;

7. Dirimir las controversias que se susciten entre los empleados de diversos


Estados en materia de jurisdicción o competencia;

8. Conocer de todos los negocios que los Estados quieran someter a su


consideración;

9. Declarar cuál sea la ley vigente, cuando se hallen en colisión las nacionales
entre sí, o éstas con las de los Estados, o las de los mismo Estados;

10. Conocer de las controversias que resulten de los contratos o negociaciones


que celebrare el Presidente de la Unión;

11. Conocer de las causas de presas;

12. Ejercer las demás atribuciones que determine la ley.

Título VII. Disposiciones complementarias


Artículo 90.- Todo lo que no esté expresamente atribuido a la Administración General de
la Nación en esta Constitución, es de la competencia de los Estados.

Artículo 91.- Los Tribunales de Justicia en los Estados son independientes: las causas en
ellos iniciadas conforme a su procedimiento especial, y en asuntos de su exclusiva
competencia, terminarán en los mismos Estados sin sujeción al examen de ninguna
autoridad extraña.

Artículo 92.- Todo acto del Congreso o Ejecutivo Nacional que viole los derechos
garantizados a los Estados en esta Constitución, o que ataque su Independencia, deberá ser
declarado nulo por la Alta Corte siempre que así lo pida la mayoría de las Legislaturas.

Artículo 93.- La fuerza pública nacional se divide en naval y terrestre; y se compondrá de


la Milicia Ciudadana que organicen los Estados según sus leyes.

Artículo 94.- La fuerza a cargo de la Unión se formará con individuos voluntarios, con un
contingente proporcionado que dará cada Estado, llamando al servicio los ciudadanos que
deban prestarlo conforme a sus leyes.

Artículo 95.- En caso de guerra puede aumentarse el contingente con los cuerpos de la
Milicia Ciudadana hasta el número de hombres necesario para llenar el pedido del
Gobierno Nacional.

Artículo 96.- El Gobierno Nacional podrá variar los jefes de la fuerza pública que
suministren los Estados, en los casos y con las formalidades que la ley militar nacional
determine, y entonces se pedirán los reemplazos los Estados.

Artículo 97.- La autoridad militar y la civil nunca serán ejercidas por la misma persona o
corporación.

Artículo 98.- En posesión como está la Nación del derecho de Patronato eclesiástico, lo
ejercerá como lo determine la ley.

Artículo 99.- El Gobierno de la Unión no tendrá en los Estados otros empleados residentes
con jurisdicción a autoridad, que los empleados de los mismos Estados. Se exceptúan los de
hacienda, los de las fuerzas que guarnezcan fortalezas nacionales, parques que creare la ley,
apostaderos y puertos habilitados, que sólo tendrán jurisdicción en lo peculiar de sus
respectivos destinos, y dentro del recinto de las fortalezas y cuarteles que manden; sin que
por esto dejen de estar sometidos a las leyes generales del Estado en que residan. Todos los
elementos de guerra hoy existentes pertenecen al Gobierno Nacional.

Artículo 100.- El Gobierno Nacional no podrá situar en un Estado fuerza ni jefes militares
con mando, aunque sea del mismo Estado, ni de otro, sin el permiso del Gobierno de
Estado en que se deba situar la fuerza.
Artículo 101.- Ni el ejecutivo Nacional ni de los Estados pueden tener intervención armada
en las contiendas domésticas de un Estado: sólo les es permitido ofrecer sus buenos oficios
para dar a aquellas una solución pacífica.

Artículo 102.- En caso de faltas absoluta o temporal del Presidente de los Estados Unidos
de Venezuela, se participará inmediatamente a los Estados quien ha entrado a reemplazarlo.

Artículo 103.- No podrá el Congreso Nacional aumentar los impuestos que graven la
exportación, ni constituir más hipotecas sobre ella: y una vez satisfechas las actuales por
solución, compensación o sustitución, será para siempre libre la exportación de los
productos nacionales.

Artículo 104.- Toda autoridad usurpada es ineficaz: sus actos son nulos. Toda decisión
acordada por requisición directa o indirecta de la fuerza armada o de reunión de pueblo en
actitud subversiva, es nula de derecho y carece de eficacia.

Artículo 105.- Se prohíbe a toda corporación o autoridad el ejercicio de cualquier función


que no le esté conferida por la Constitución o las leyes.

Artículo 106.- Cualquier ciudadano podrá acusar a los empleados nacionales y de los
Estados ante la Cámara de Diputados, ante sus respectivos superiores o ante las autoridades
que designe la ley.

Artículo 107.- Los empleados de libre nombramiento del Presidente de la Unión, terminan
con éste en sus destinos en cada periodo constitucional; pero continuarán hasta que sean
reemplazados.

Artículo 108.- No se hará del Tesoro Nacional ningún gasto para el cual no se haya
aplicado expresamente una suma por el Congreso en el presupuesto anual, y los que
infringieren esta disposición serán civilmente responsables al Tesoro Nacional por las
cantidades que hubieren pagado. En toda erogación del Tesoro público, se preferirán los
gastos ordinarios a los extraordinarios.

Artículo 109.- Las oficinas de recaudación de las contribuciones nacionales y las de pago,
se mantendrán siempre separadas: no pudiendo las primeras hacer otros pagos que el de los
sueldos de sus empleados respectivos.

Artículo 110.- Cuando por cualquier motivo deje de votarse el presupuesto correspondiente
a un periodo fiscal, continuará rigiendo el del periodo inmediatamente anterior.

Artículo 111.- En los periodos eleccionarios de la Nación y de los Estados, la fuerza


pública será desarmada; y las leyes respectivas determinarán la manera de efectuarlo.

Artículo 112.- En los tratados internacionales de comercio y amistad, se pondrá la cláusula


de que «todas las diferencias entre las partes contratantes deberán decidirse sin apelación a
la guerra por arbitramiento de Potencia o Potencias amigas.»
Artículo 113.- Ningún individuo podrá desempeñar más de un destino de nombramiento
del Congreso y del Ejecutivo Nacional. La aceptación de cualquier otro equivale a la
renuncia del primero. Los empleados amovibles cesan sus destinos al admitir el cargo de
Senador o Diputado, cuando son dependientes del Ejecutivo Nacional.

Artículo 114.- La ley creará y designará los demás tribunales nacionales que sean
necesarios.

Artículo 115.- Los empleados nacionales no podrán admitir dádivas, cargos, honores o
recompensas de Naciones extranjeras, sin el permiso de la Legislatura Nacional.

Artículo 116.- La fuerza armada no puede deliberar; ella es pasiva y obediente. Ningún
cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie sino a las
autoridades civiles, y en el modo y forma que determine la ley.

Artículo 117.- La Nación y los Estados promoverán la inmigración y colonización de


extranjeros con arreglo a sus respectivas leyes.

Artículo 118.- Una ley reglamentará la manera cómo los empleados nacionales al
posesionarse de sus destinos, han de prestar juramento o afirmación de cumplir con sus
deberes.

Artículo 119.- El Ejecutivo Nacional tratará con los Gobiernos de América sobre pactos de
alianza o de confederación.

Artículo 120.- El Derecho de Gentes hace parte de la Legislación Nacional: sus


disposiciones regirán especialmente en los casos de guerra civil. En consecuencia puede
ponerse término a ésta por medio de tratados entre los beligerantes, quienes deberán
respetar las prácticas humanitarias de las Naciones cristianas y civilizadas.

Artículo 121.- Las leyes y disposiciones de los Gobiernos de los Estados, quedarán
vigentes en tanto que las nuevas Legislaturas que se nombren, las ponen en armonía con los
preceptos de la presente Constitución; lo cual deberá efectuarse en el término de cuatro
meses.

Artículo 122.- Esta Constitución podrá ser reformada total o parcialmente por la legislatura
Nacional, si lo solicitare la mayoría de las Legislaturas de los Estados; pero nunca se hará
reforma sino sobre los puntos a que se refieran las solicitudes de los Estados.

Artículo 123.- La presente Constitución empezará a regir desde el día de su publicación


oficial en cada Estado; y en todos los actos públicos y documentos oficiales, se citará la
fecha de la Federación a partir del 20 de febrero de 1859, y la de la Ley, a partir del 28 de
marzo de 1864.
Título VIII. Disposiciones transitorias
Artículo 124.- El nuevo periodo constitucional comenzará a contarse para los destinos de la
Administración General de la República, el 20 de febrero de 1877 en que termina el
presente periodo, y para los empleados de los Estados, luego que terminen los actuales
conforme a sus respectivas Constituciones.

Dada y firmada en el Palacio de Sesiones del Cuerpo Legislativo Federal en Caracas a 23


de mayo de 1874, 11 de la Ley y 16 de la Federación.

El Presidente del Senado, Senador por el Estado Bolívar, J. R. Pacheco. El Presidente de la


Cámara de Diputados, Diputado por el Distrito Federal, Diego B. Urbaneja. El Primer
Vicepresidente de la Cámara del Senado, Senador por el Estado Cumaná, José Victorio
Guevara. El Primer Vicepresidente de la Cámara de Diputados, Diputado por el Estado
Bolívar, Tomás Lander. El Segundo Vicepresidente de la Cámara del Senado, Senador por
el Estado Táchira, Isilio Peraza. El Segundo Vicepresidente de la Cámara de Diputados,
Diputado por el Estado Apure, Jose O. Aguilera. Senadores por el Estado Apure, Simón
Martínez Egaña, José V. Bofill. Diputado por el Estado Apure, Candelario Padrón.
Senadores por el Estado Barcelona, José Vallenilla Cova, Camilo Alfaro, B. Rendón,
Lorenzo Adrián Arreaza, Pedro María Freites. Senadores por el Estado Barquisimeto,
Fernando Adames, Aquilino Juares. Diputados por el Estado Barquisimeto, F. A. Gadea, F.
M. Gutiérrez, J. B. Romero, Toribio Silva, Pilar Bracho, Agustín Agüero, Juan T. Pérez,
Ramón Escovar, Andrés Marrufo, F. Anzola, F. Veracochea. Diputados por el Estado
Bolívar, P. Toledo Bermúdez, Juan Quevedo, J. M. Navarrete, Domingo Martínez Egaña.
Senadores por el Estado Carabobo, R. Arvelo, Marcos López. Diputados por el Estado
Carabobo, Ramón de la Plaza, Manuel González, J. M. Martínez, Rafael D. Henríquez,
Jesús M. Ortega. Senadores por el Estado Cojédes, José Manuel Montenegro, Jacinto López
Gutiérrez. Diputados por el Estado Cojédes, J de J. Herrera, E. Lima. Senador por el Estado
Cumaná, Juan Larrazabal. Diputados por el Estado Cumaná, Miguel Ramos, Manuel F.
Urosa, Matrías Parra Alcalá, Félix Palacios. Senadores por el Estado Falcón, J. R. Pachano,
Nicolás M. Gil. Diputados por el Estado Falcón, Néstor Arcaya, José T. Valles, Rafael
Petit, José M. Gil, Juan de D. Mozón. Senador por el Estado Guárico, Canuto García L.
Diputados por el Estado Guárico, Luis María León, Buenaventura Soto. Senadores por el
Estado Guayana, J. M. Sucre, J. Berenguel. Diputados por el Estado Guayana, Heraclio
Ortiz, José Martínez Maíz, Carlos Arvelo. Senador por el Estado Guzmán Blanco, Andrés
Ibarra. Diputados por el Estado Guzmán Blanco, Raimundo Andueza Palacio, M. W.
Álvarez, Felipe Agreda, F. Banto, Rafael B. Urbaneja. Senador por el Estado Guzmán, José
Félix Soto. Diputados por el Estado Guzmán, Román Trejo, Francisco Lima, Zosimo Jugo.
Senadores por el Estado Maturín, Mateo Sosa, J. Manuel García. Diputado por el Estado
Maturín, Francisco Guzmán. Senador por el Estado Nueva Esparta, Pedro Salazar
Dumoulín. Diputado por el Estado Nueva Esparta, P. M. Brito, J. Manuel Velázquez Level.
Senadores por el Estado Portuguesa, Natalio Gómez, Ramón Viñas. Diputados por el
Estado Portuguesa, Miguel M. Sáenz. Rosendo Orta, Juan M. González, José T. Roldán,
Manuel Escovar, M. I. Valenzuela. Diputados por el Estado Táchira, Rafael A. Rincones,
Vicente R. Ibarra, Evaristo Martínez. Diputados por el Estado Trujillo, José Antonio R.
Rincón, Juan Antonio Paredes, Juan Bautista Paredes, J. J. Bracho. Senador por el estado
Yaracuy, Eladio Lara. Diputados por el Estado Yaracuy, Rafael M. Arráiz, Emilio Azuaje,
Jorge Vidosa, Sótera Alvarado. Senadores por el Estado Zamora, Basilio Sosa, Raimundo
Andueza. Diputados por el Estado Zamora, Fidel Escobar, Juan F. Altuna, Francisco de P.
Abreu, Daniel Angulo, Juan B. Arvelo, R. Olavarría. Senadores por el Estado Zulia, A.
Pérez, Jacinto Lara, Eduardo Urdaneta, Manuel Carías, Jesus M. Portillo. Diputado por el
Distrito Federal, E. J. Flinter. El Secretario de la Cámara del Senado, Senador por el Estado
Guárico, Braulio Barrios. El Secretario de la Cámara de Diputados, Diputado por el Estado
Guárico, Nicanor Bolet Peraza.

Palacio Federal en Caracas a 27 de mayo de 1874. Año 11 de la Ley y 16 de la Federación.

Ejecútese y cuídese de su ejecución. Guzmán Blanco.

Refrendado

El Ministro de Interior, Trinidad Célis Ávila.

El Ministro de R. Exteriores, Jesús María Blanco.

El Ministro de Hacienda, Santiago Goiticoa.

El Ministro de Crédito Público, J. G. Ochoa.

El Ministro de Fomento, Jesús Muñoz Tébar.

El Ministro de Guerra y Marina, M. Gil.

Estados Unidos de Venezuela

Ministerio de Interior y Justicia


Caracas 27 de mayo de 1874. Año 11 de Ley y 16 de Federación.

Resuelto: La presente edición de la imprenta del ciudadano Fausto Teodoro de Aldrey, es la


Oficial.

Célis Ávila.

Constitución de los Estados Unidos de


Venezuela de 1901
(13 de abril de 1901)

La Asamblea Nacional Constituyente, en nombre de Dios todo Poderoso y por la autoridad


del Pueblo de Venezuela, decreta:

Título I. De la Nación y su territorio


Artículo 1.- El territorio de los Estados Unidos de Venezuela es el mismo que en el año de
1810 correspondía a la Capitanía General de Venezuela, con las modificaciones que
resulten de los Tratados públicos.

Artículo 2.- Los Estados Apure, Aragua, Bolívar (antes Guayana), Barcelona, Carabobo,
Cojedes, Falcón (antes Coro), Guárico, Lara (antes Barquisimeto), Mérida, Miranda (antes
Caracas), Maturín, Sucre (antes Cumaná), Nueva Esparta (antes Margarita), Portuguesa,
Táchira, Trujillo, Yaracuy, Zamora (antes Barinas), Zulia (antes Maracaibo), que la
Constitución de 28 de marzo de 1864 declaró independientes, forman la Nación, con el
nombre de Estados Unidos de Venezuela.

Artículo 3.- Los límites de los Estados se determinarán por los que señaló a las antiguas
Provincias la ley de 28 de abril de 1856, sobre la división territorial, con las alteraciones
que resulten por la creación del Distrito y Territorios Federales.

Artículo 4.- Los Estados a que se refiere el Artículo 2. se reservan el derecho de unirse dos
o más para formar uno solo, y para este efecto, las dos terceras partes, por lo menos, de los
Concejos Municipales de los Distritos que componen los respectivos Estados, deben
pedirlo a sus Asambleas Legislativas, las cuales acordarán lo solicitado, y darán cuenta al
Congreso Nacional.

Éste hará la declaratoria del caso, en las sesiones ordinarias en que se reciba el expediente
que deben remitirles dicha Asambleas, y prescribirá el procedimiento que ha de observarse,
conforme a la ley, en uso de la atribución 30. del Artículo 54. En todo caso, no regirá la
reducción sino en el periodo siguiente a aquel en que fuere hecha, y siempre que los
Estados, así unidos, quiera reasumir su anterior condición, se observará idéntico
procedimiento.

Artículo 5.- El territorio nacional no puede ser enajenado de modo alguno a potencia
extranjera.

Título II. Bases de la Unión


Artículo 6.- Los Estados que forman la Unión Venezolana son autónomos e iguales en
entidad política, y se obligan:

1. A organizarse conforme a los principios de Gobierno popular, electivo,


federal, representativo, alternativo y responsable;

2. A cumplir y hacer que se cumplan y ejecuten la Constitución y las leyes de la


Unión y los decretos y órdenes que los Poderes Nacionales expidieren en uso de
sus atribuciones y facultades legales;

3. A reconocer en sus respectivas Constituciones la autonomía del Municipio y


su independencia del poder Político del Estado, en todo lo concerniente a su
régimen económico y administrativo; y en consecuencia, el Municipio podrá
establecer su sistema rentístico, sujetándose a las disposiciones que contienen las
bases 11, 12, 13 y 14, sin que se considere de modo alguno comprendido en la
obligación a que se contrae el Número 28 de este Artículo;

4. A defenderse contra toda violencia que dañe su independencia o la integridad


de la Nación;

5. A no enajenar a potencia extranjera parte alguna de su territorio, ni implorar su


protección, ni establecer ni cultivar relaciones políticas con otras Naciones;

6. A no agregarse ni aliarse a otra Nación, ni separarse de Venezuela;


7. A ceder a la Nación para el Distrito Federal la ciudad de Caracas, que será la
Capital de la Unión, y las parroquias El Valle, La Vega, Antímano, Macarao, La
Guaira, Maiquetía, y Macuto;

8. A ceder al Gobierno de la Nación el territorio necesario para erigir fuertes,


muelles, almacenes, astilleros de construcción y otros edificios indispensables a
la Administración General, la cual ejercerá el dominio sobre el territorio cedido,
con las restricciones del Artículo 125 de esta Constitución;

9. A dejar al Gobierno de la Unión la libre administración de los Territorios


Yuruary, Colón, Amazonas y Delta Amacuro, los que podrán reincorporarse al
Estado de que formaban parte o constituirse en Entidades Federales, llenando en
uno u otro caso las formalidades requeridas por la Ley, a que se refiere el
Artículo 4. de esta Constitución;

10. A reservar al Poder Federal toda jurisdicción legislativa y ejecutiva en lo


concerniente a la navegación marítima, costanera y fluvial, a los muelles y a los
caminos nacionales, teniéndose como tales los que exceden los límites de un
Estado, del Distrito Federal o de un Territorio Federal. El Poder Federal no podrá
restringir con ninguna clase de impuestos, privilegios o preferencias, la
navegación de los ríos, lagos y demás aguas navegables que no hayan exigido o
exigieren canalización;

11. A no imponer contribuciones sobre los productos nacionales destinados a la


exportación;

12. A no establecer impuestos sobre los productos extranjeros gravados con


derechos nacionales o exentos de gravamen por la ley, ni sobre ganados,
productos, efectos o cualquiera clase de mercadería, vayan o no de tránsito para
otro Estado, o que se transporten por su territorio, antes de ofrecerse al consumo
en él;

13. A no prohibir el consumo de los ganados, artículos y demás producciones de


otros Estados, ni gravar su consumo con impuestos mayores o menores de los
que paguen sus similares de la localidad;

14. A no establecer Aduanas para el cobro de impuestos de importación, pues


sólo habrá las nacionales;

15. A reservar a cada Estado el derecho de disponer de sus productos naturales,


de la manera establecida en la base 28. de este Artículo;

16. A respetar los parques y castillos, edificios y demás propiedades de la


Nación;
17. A dar entera fe a los actos públicos y de procedimiento judicial de los otros
Estados y del Distrito Federal, y hacer que se cumplan y ejecuten;

18. A organizar sus Tribunales y Juzgados para la más cumplida Administración


de Justicia, y a tener todos una misma legislación sustantiva y civil, comercial y
penal, y unas mismas leyes de procedimiento civil, penal y mercantil;

19. A concurrir a la formación de las Cortes Federal y de Casación, de la manera


prescrita por esta Constitución;

20. A someterse a las decisiones de la Corte de Casación. El Distrito y los


Territorios Federales quedan también sometidos a dichas decisiones;

21. A adoptar para el nombramiento de los miembros de los Concejos


Municipales, Asambleas Legislativas y Cámara de Diputados, el voto directo, y
para el de sus demás funcionarios de elección popular, el voto directo o por
delegación; debiendo ser secreto en ambos casos y tener por base el Censo
Electoral, según la ley Federal sobre la materia;

22. A reservar a la Nación la facultad de legislar sobre Instrucción Pública


Superior. Tanto la Nación como los Estados deben establecer la instrucción
primaria gratuita y obligatoria, y la secundaria y de las artes y oficios, gratuita;

23. A dar el contingente, desarmado, que proporcionalmente les corresponda


para componer la fuerza pública nacional, conforme lo determine una ley Federal
sobre la materia;

24. A no permitir en los Estados enganches o levas que tengan o puedan tener
por objeto atacar la libertad o independencia o perturbar el orden público de la
Nación, o de otros estados, o de otra Nación;

25. A no declarar ni hacer la guerra, en ningún caso, un Estado a otro, y a


guardar estricta neutralidad en todas las contiendas que lleguen a suscitarse entre
otros Estados;

26. A deferir y someterse a la decisión de la Corte Federal en todas las


controversias que se susciten entre dos o más Estados, cuando no puedan de por
sí y por medios pacíficos llegar a un avenimiento. Si por cualquiera causa, en el
caso de optar por el arbitramento, no designaren el árbitro a cuya decisión se
someten, lo queda de hecho a la Corte Federal;

27. A reconocer la competencia de la Corte de Casación para conocer de las


causas que por traición a la Patria, o por infracción de la Constitución y de las
leyes de la Unión se intenten contra los que ejercen la primera autoridad
ejecutiva en los Estados, debiendo consignar estos principios en sus
Constituciones. En éstos se seguirán los trámites que establezca las leyes
generales, y se decidirá con arreglo a ellas;

28. A tener como única renta propia:

a)
1. Lo que produzca en todas las Aduanas de la República la
contribución que se cobra con el nombre de impuesto territorial, que
en lo sucesivo se denominará impuesto de tránsito;
2. El total de lo que produzcan las minas, los terrenos baldíos y
salinas;

Esta renta se distribuirá quincenalmente por el Ejecutivo Federal entre


todos los Estados, proporcionalmente al número de sus habitantes, pero, al
efecto, para el Estado cuya población no alcance a setenta mil habitantes,
se fija esa cifra como base de población proporcional de la Renta;
b) El producto del papel sellado de acuerdo con sus respectivas leyes, y los
impuestos sobre productos naturales no provenientes de terrenos baldíos;
Si alguno o algunos de los impuestos citados en esta base fueren
suprimidos o reducidos por la Ley, el Congreso deberá establecer la
manera de devolver a los Estados la parte de la renta que se suprima o se
reduzca;

29. A facultar al Congreso de la Unión para crear y organizar la renta establecida


en los Números 1. y 2. de la base anterior. A este efecto los Estados ceden al
Ejecutivo Federal la administración de las salinas, minas y tierras baldías,
pudiendo adjudicarse a éstas dos últimas conforme a la ley;

30. A mantener distantes de las fronteras a los individuos que se asilen en un


Estado, siempre que el Estado interesado lo solicite.

Artículo 7.- Ni el Congreso Nacional, ni los Estados, en sus leyes, podrán alterar en
manera alguna las bases estipuladas en el Artículo anterior, con el pretexto de aclararlas o
interpretarlas, sino por el procedimiento establecido para reformar esta Constitución.

Título III
Sección I. De los venezolanos
Artículo 8.- Los venezolanos lo son por nacimiento o por naturalización.

a) Son venezolanos por nacimiento:

1. Todas las personas que hayan nacido o nacieren en el territorio de


Venezuela, cualesquiera que sea la nacionalidad de sus padres;
2. Los hijos de padre o madre venezolanos por nacimiento que nazcan en
el extranjero, siempre que al venir al país se domicilien en él y declaren
ante la autoridad competente la voluntad de serlo;
3. Los hijos legítimos que nacieren en el extranjero o en el mar, de padre
venezolano que se encuentre residiendo o viajando en ejercicio de una
misión diplomática, o adscrito a una Legación de la República;

b) Son venezolanos por naturalización:

1. Los hijos de padre o madre venezolanos por naturalización, si vinieren a


domiciliarse en el país y manifestaren su voluntad de ser venezolanos;
2. Los nacidos o que nazcan en las Repúblicas hispano-americanas,
siempre que hayan adquirido domicilio en la República, y hayan
manifestado su voluntad de ser venezolano;
3. Los extranjeros que hubieren obtenido carta de naturaleza o de
ciudadanía, conforme a las leyes.

Artículo 9.- La manifestación de voluntad de ser venezolano debe hacerse ante el


Registrador Principal del Estado en que el manifestante establezca su domicilio, y aquél, al
recibirla, la extenderá en el protocolo respectivo y enviará copia de ella, al Ejecutivo
Federal para su publicación en la Gaceta Oficial.

Artículo 10.- Son electores y elegibles para los cargos públicos los venezolanos mayores
de veintiún años, con sólo las condiciones expresadas en esta Constitución y en las leyes.

Artículo 11.- Todos los venezolanos tienen el deber de servir a la Nación, conforme los
dispongan las leyes.

Artículo 12.- Los venezolanos gozarán, en todo el territorio de la República, de iguales


derechos y tendrán iguales deberes, sin más condiciones que establecidas en esta
Constitución.

Artículo 13.- Los extranjeros gozan de todos los derechos civiles de que gozan los
nacionales. Por tanto, la Nación no tiene ni reconoce a favor de los extranjeros ningunas
otras obligaciones ni responsabilidades que las que a favor de los nacionales haya
establecido en igual caso en la Constitución y en las leyes.

Artículo 14.- Los extranjeros, si tomaren participación en las contiendas políticas,


quedarán sometidos a las mismas responsabilidades que los venezolanos, y a lo dispuesto
en la Atribución 20 del Artículo 89.

Único. En ningún caso podrán pretender, tanto los nacionales como los extranjeros, que la
Nación ni los Estados les indemnicen daños, perjuicios o expropiaciones que no se hayan
ejecutados por autoridades legítimas, obrando en su carácter público.

Artículo 15.- El Gobierno de Venezuela no celebrará tratados con otras Naciones con
menoscabo de los principios establecidos en los tres artículos anteriores.

Artículo 16.- La Ley determinará los derechos de los extranjeros no domiciliados.

Sección II. Derechos de los venezolanos


Artículo 17.- La Nación garantiza a los venezolanos la efectividad de los siguientes
derechos:

1. La inviolabilidad de la vida, quedando abolida la pena capital;

2. La propiedad, que sólo estará sujeta a las contribuciones decretadas por la


Autoridad Legislativa, de conformidad con esta Constitución, y a ser tomadas
para obras de utilidad pública, previa indemnización y juicio contradictorio;

3. La inviolabilidad de la correspondencia y demás papeles particulares, que no


podrán ser ocupados sino por disposición de la Autoridad Judicial competente, y
con las formalidades que establezcan las leyes; pero guardándose siempre el
secreto respecto de lo doméstico y privado;

4. La inviolabilidad del hogar doméstico, que no podrá ser allanado sino para
impedir la perpetración de un delito; y esto mismo ha de ejecutarse conforme a la
ley;

5. La libertad personal, y por ella:

1. Queda abolido el reclutamiento forzoso para el servicio de las armas,


servicio que ha de prestarse conforme lo disponga la ley;
2. Proscrita para siempre la esclavitud;
3. Libre los esclavos que pisen el territorio de Venezuela;
4. Todos con derecho de hacer o ejecutar lo que no perjudique a otro; y,
5. Nadie está obligado a hacer lo que la ley no mande, ni impedido de
ejecutar lo que ella no prohíba;
6. La libre expresión del pensamiento, de palabra o por medio de la prensa.
En casos de calumnia o injuria, quedan al agraviado expeditas sus acciones
para deducirlas ante los tribunales de justicia competentes, conforme a las
leyes comunes; pero el inculpado no podrá ser preso ni detenido en ningún
caso, sino después de dictada sentencia por el Tribunal competente la
sentencia ejecutoria que lo condene;
7. La libertad de transitar sin pasaporte en tiempo de paz, mudar de
domicilio, observando para ello las formalidades legales, y ausentarse de
la República y volver a ella, llevando y trayendo sus bienes;
8. La libertad de industria; sin embargo la ley podrá asignar un privilegio
temporal a los autores de descubrimientos y producciones y a los que
implanten una industria inexplotada en el país;
9. La libertad de reunión o asociación, sin armas, pública y privadamente,
sin que puedan las autoridades ejercer acto alguno de coacción;
10. La libertad de petición: ésta podrá hacerse ante cualquier funcionario,
autoridad o corporación, las cuales están obligados a dar pronta resolución.
Si la petición fuere de varios, los cinco primeros responden de la
autenticidad de las firmas, y todos de la verdad de los hechos;
11. El derecho de sufragio, que solo podrá ser ejercido por los venezolanos
varones, mayores de veintiún años, con excepción de los que estén
sometidos a interdicción declarada por sentencia ejecutoria;
12. La libertad de enseñanza, que será protegida en toda su extensión;
13. La libertad religiosa;
14. La seguridad individual; y por ella:
1. Ningún venezolano podrá ser preso ni arrestado en apremio por
deudas que no provengan de fraude o delito;
2. Ni ser obligados a recibir militares en su casa en calidad de
alojados o acuartelados;
3. Ni ser juzgado por Tribunales ni comisiones especiales, sino por
sus jueces naturales y en virtud de ley preexistente;
4. Ni ser preso ni detenido sin que preceda información sumaria de
haber cometido delito que merezca pena corporal, y orden escrita
del funcionario que decrete la prisión; a menos que sea cogido
infraganti, no pudiendo fuera de este caso, ordenarse la prisión sino
por autoridad judicial, ni los arrestos por la policía pasar de tres
días, después de los cuales el arrestado debe ser puesto en libertad o
entregado al Juez competente;
5. Ni ser incomunicado por ninguna razón ni pretexto;
6. Ni ser obligado a prestar juramento ni a sufrir interrogatorio, en
causa criminal contra sí mismo, ni contra sus parientes dentro del
cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad, ni contra del
cónyuge;
7. Ni ser condenado a sufrir ninguna pena en materia criminal, sino
después que haya sido oído legalmente;
8. Ni continuar en prisión, si se destruyen los fundamentos que la
motivaron;
9. Ni ser privado de su libertad, por causas políticas, sin inmediata
información sumaria de la cual resulte comprometido en
conspiraciones contra el orden público. En todo caso, los detenidos
no podrán ser confundidos en una misma prisión con los indiciados
o reos de delitos comunes, ni ser aherrojados, ni seguir privados de
su libertad una vez restablecido el orden;
10. Ni ser juzgado por segunda vez por el mismo hecho, ni
sometido a sufrir ninguna especie de tormentos;
11. Ni ser condenado a pena corporal por mas de quince años;

15. La igualdad, en virtud de lo cual:


1. Todos deben ser juzgados por unas mismas leyes y sometidos a
iguales deberes, servicios y contribuciones;
2. No se concederán títulos de nobleza, honores ni distinciones
hereditarias, ni empleos ni oficios, sueldos o emolumentos que
duren más tiempo que el servicio; y
3. No se dará otro tratamiento a los empleados y magistrados que el
de «ciudadano» y de «usted».

Artículo 18.- La anterior enumeración no coarta a los Estados la facultad de acordar a sus
habitantes otros derechos.

Artículo 19.- Los que expidieren, fuera del caso del Artículo 89, firmaren, ejecutaren o
mandaren ejecutar decretos, órdenes o resoluciones que violen cualquiera de los derechos
garantizados a los venezolanos, son culpables, y deben ser castigados conforme lo
determine la Ley. Todo ciudadano es hábil para acusarlos, y el derecho de acusación contra
ellos durará hasta un año después de terminado el periodo constitucional.

Artículo 20.- Los derechos reconocidos y consagrados en los Artículos anteriores, no serán
menoscabados ni dañados por las leyes que reglamenten su ejercicio, y las que esto hicieren
serán declaradas, de conformidad con la atribución 10. del Artículo 105 como
inconstitucionales.
Título IV. Soberanía nacional y Poder Público
Artículo 21.- La Soberanía reside esencialmente en el pueblo, quien la ejerce por medio de
los Poderes Públicos para garantía de la libertad y el orden.

Artículo 22.- El pueblo no gobierna sino por medio de sus mandatarios o autoridades
establecidas por la Constitución y la Leyes.

Artículo 23.- La definición de atribuciones y facultades señala los límites del Poder
Público: todo lo que extralimite dicha definición, constituye una usurpación de
atribuciones.

Artículo 24.- Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos.

Artículo 25.- Toda decisión acordada por requisición directa o indirecta de la fuerza, o de
reunión de pueblo en actitud subversiva, es nula de derecho y carece de eficacia.

Artículo 26.- El Gobierno de la Unión es y será siempre republicano, democrático,


electivo, federal, representativo, alternativo y responsable.

Artículo 27.- El Ejercicio de la Soberanía se confiere por el voto de los ciudadanos o de las
corporaciones que tienen la facultad de elegir los Poderes Públicos al tenor de esta
Constitución; sin que sea potestativo a ninguno de estos poderes arrogarse la plenitud de la
Soberanía.

Artículo 28.- El ejercicio de todo poder público acarrea responsabilidad individual, por
extralimitación de las facultades que la Constitución otorga, o por quebrantamiento de la
ley que organiza sus funciones, en los términos que esta Constitución y las leyes establecen.

Artículo 29.- El Poder Público se distribuye entre el Poder Federal y el Poder de los
Estados, en los límites establecidos en esta Constitución.

Artículo 30.- El Poder Federal se divide en Legislativo, Ejecutivo y Judicial.


Título V

Sección I. Poder Legislativo


Artículo 31.- El Poder Legislativo se ejerce por una Asamblea que se denomina «Congreso
de los Estados Unidos de Venezuela», compuesta de dos Cámaras, una de Senadores y otra
de Diputados.

Sección II. De la Cámara de Diputados


Artículo 32.- Para formar la Cámara de Diputados, cada Estado elegirá uno por cada
cuarenta mil habitantes, y uno más por exceso de veinte mil. El Estado cuya población no
alcance a cuarenta mil elegirá un Diputado. También elegirá Suplentes en número igual al
de los Diputados Principales, para sustituir a estos por orden su elección.

Único. Los Diputados durarán en sus funciones por todo el periodo Constitucional.

Artículo 33.- Para poder ser Diputado se requiere: ser venezolano, natural del Estado que
lo elige o domiciliado en él y haber cumplido veinticinco años.

Artículo 34.- El Distrito Federal y los Territorios que tuvieren o llegaren a tener la base de
la población establecida en el Artículo 32, elegirán también sus Diputados en la forma que
determine la Base 21 del Artículo 6.

Único. No se computarán en la base de población los indígenas que viven en estado salvaje.

Artículo 35.- Son atribuciones de la Cámara de Diputados:

1. Dar el voto de censura a los Ministros del Despacho; y por este hecho
quedarán vacantes sus puestos;

2. Elegir dentro de los primeros quince días de su instalación, en el primer año


del periodo correspondiente, el Procurador General de la Nación y dos Suplentes
en votaciones sucesivas y por mayoría absoluta. Estos empleados prestarán la
promesa legal ante la Corte Federal, para entrar en el ejercicio de sus funciones,
que serán determinadas por la Ley.
Sección III. De la Cámara del Senado
Artículo 36.- Para formar esta Cámara la Asamblea Legislativa de cada Estado elegirá de
fuera de su seno dos Senadores principales, y dos Suplentes para llenar las vacantes de
aquellos por orden de su elección. Único. Los Senadores durarán en sus funciones seis años
y serán renovados cada tres años por mitad.

Artículo 37.- Para ser Senador se requiere haber cumplido (30) treinta años de edad, haber
nacido en el Estado que lo elija o ser venezolano por nacimiento domiciliado en él.

Artículo 38.- Son atribuciones de la Cámara del Senado:

1. Conceder los grados militares desde Coronel inclusive, en adelante, a


propuesta del Ejecutivo Federal;

2. Acordar a los restos de venezolanos ilustres, ocho años después de su muerte,


el honor de ser depositados en el Panteón Nacional. Aquellos a quienes ya se
haya acordado o para quienes se haya pedido este honor, quedan exentos de esta
restricción;

3. Ejercer las demás atribuciones que le confieren esta Constitución y las leyes.

Sección IV. Disposiciones comunes a ambas Cámaras


Artículo 39.- Las Cámaras Legislativas se reunirán cada año en la Capital de la Unión el
día 20 de febrero o el más inmediato posible, sin necesidad de ser previamente convocados.
Las sesiones durarán ochenta días improrrogables.

Artículo 40.- Las Cámaras abrirán sus sesiones con las dos terceras partes de sus
miembros, por lo menos; y a la falta de este número, los concurrentes se reunirán en
Comisión Preparatoria y dictarán las disposiciones que crean convenientes para la
concurrencia de los ausentes.

Artículo 41.- Una vez abiertas las sesiones podrán continuarse con la asistencia de la
mayoría absoluta de la totalidad de los miembros.
Artículo 42.- Las Cámaras funcionarán separadamente y se reunirán en congreso cuando lo
determine la Constitución o las leyes, o cuando una de las dos lo crea necesario. Si
conviniere la invitada, toca a ésta fijar el día y la hora de la reunión.

Artículo 43.- Las sesiones serán públicas pero podrán ser también secretas cuando lo
acuerde la Cámara.

Artículo 44.- Las Cámaras tiene el derecho:

1. De dictar su respectivo reglamento interior y de debates, y de acordar la


corrección para los infractores;

2. De establecer la policía en el edificio donde se celebren sus sesiones;

3.- De corregir o castigar a los espectadores que falten al orden establecido;

4. De remover los obstáculos que se opongan al libre ejercicio de sus funciones;

5. De mandar ejecutar sus resoluciones privativas;

6. De calificar a sus miembros y oír sus renuncias.

Artículo 45.- Las Cámaras funcionarán en una misma población, abrirán y cerrarán sus
sesiones en un mismo día; y ninguna de las dos podrá suspenderlas ni mudar su residencia
sin el consentimiento de la otra. En caso de divergencia, se reunirán en Congreso y se
ejecutará lo que resuelva la mayoría.

Artículo 46.- El ejercicio de cualquier función pública, nacional o de los Estados, es


incompatible con los de Senador o Diputado, durante las sesiones. La aceptación de un
destino nacional que no sea en lo militar, impedirá que el Senador o Diputado pueda
desempeñar las funciones de tal en las sesiones inmediatas a la época en que se
desempeñara el destino.

Artículo 47.- La ley designará los emolumentos que han de recibir por sus servicios los
Senadores y Diputados, los cuales no podrán ser aumentados sino para el periodo siguiente
al en que se decretare el aumento.

Artículo 48.- Los Senadores y Diputados desde el 20 de enero hasta 30 días después de
terminadas la sesiones, gozarán de inmunidad; y ésta consiste en la suspensión de todo
procedimiento civil o criminal, cual quiera que sea su origen o naturaleza. Cuando alguno
cometiere un hecho que merezca pena corporal, la averiguación continuará hasta el término
del sumario, quedando en este estado mientras dure la inmunidad.

Artículo 49.- Las Cámaras no podrán, en caso alguno, allanar a ninguno de sus miembros
para que se viole en él la inmunidad que se establece por el artículo anterior. Los
Magistrados, autoridades o corporaciones y sus agentes, que priven de su libertad a un
Senador o Diputado, durante el goce de su inmunidad, serán sometidos a juicio ante la
autoridad judicial competente, pudiendo ser acusados por cualquier ciudadano con tal fin, y
quedarán por el mismo hecho destituidos de sus empleos, sin perjuicio de las penas que
establece la ley para los infractores de la Constitución.

Artículo 50.- El Congreso será presidido por el Presidente del Senado; y el de la Cámara de
Diputados hará de Vicepresidente.

Artículo 51.- Los miembros de las Cámaras no son responsables por el voto, ni por las
opiniones que emitan en ellas.

Artículo 52.- Los Senadores y Diputados no podrán celebrar con el Ejecutivo Nacional
contratos propios ni ajenos; ni gestionar ante él reclamos de otros.

Artículo 53.- Cuando por muerte, o por otra causa que produzca vacante absoluta, se
hubiesen reducido los suplentes de un Estado en el Senado, a menor número del que le
corresponda, su Asamblea Legislativa llenará las vacantes que hayan ocurrido, por el
tiempo que faltaba al sustituido o sustituidos. En cuanto a las faltas que ocurran en la
Cámara de Diputados, la respectiva Constitución de los Estados determinará la manera de
suplirlas.

Sección V. Atribuciones del Congreso


Artículo 54.- El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela tiene las atribuciones
siguientes:

1. Dictar la ley constitutiva del Distrito y Territorios Federales y sus respectivas


leyes electorales. El Distrito Federal tendrá un Concejo Municipal autonómico en
lo referente a su administración. La ley determinará la manera que las
atribuciones del Municipio no entraben la libertad de acción política que deben
disponer el Ejecutivo y demás Altos Poderes Federales en él residente;

2. Decretar los impuestos nacionales, crear las aduanas y organizar todo lo


referente a ellas;

3. Resolver todo lo relativo a la habilidad y seguridad de los puertos y costas


marítimas y fluviales;

4. Sancionar los Códigos nacionales con arreglo al Inciso 18. del Artículo 6. de
esta Constitución, y del código de Instrucción Pública Federal;
5. Fijar el tipo, valor, ley, peso y acuñación de la moneda nacional de oro y plata,
siendo el patrón oro el patrón monetario; resolver sobre la admisión y circulación
de la extranjera de oro, cuya importación en Venezuela es y será libre;

6. Legislar sobre Bancos y sobre cualesquiera otros institutos de crédito;

7. Designar el escudo de armas y la bandera nacionales, que serán unos mismos


para la Nación y todos los Estados;

8. Crear, suprimir y dotar los empleos nacionales;

9. Determinar exclusivamente, sobre todo lo relativo a la deuda nacional y sus


intereses;

10. Decretar empréstitos sobre el crédito de la Nación;

11. Disponer todo lo relativo a la formación de la Carta Geográfica del país y a la


Estadística y Censo Nacional. Éste deberá hacerse cada diez años;

12. Dictar el Código Militar y de Marina y las leyes conducentes a la


organización de la Milicia Nacional; debiendo disponerse en aquél la creación y
organización de Institutos profesionales para el perfeccionamiento de los
ciudadanos que se dediquen a la carrera de las armas, siendo impretermitible el
conferimiento de grados por riguroso escalafón;

13. Fijar anualmente el número de fuerzas de mar y tierra;

14. Dictar las reglas para la formación y reemplazo de la fuerzas expresadas en el


número anterior;

15. Decretar a la guerra y requerir al Ejecutivo Federal para que negocie la paz;

16. Aprobar o negar Tratados y Convenios diplomáticos, los que sin el requisito
de su aprobación no serán válidos ni podrán ratificarse ni canjearse. La Ley
aprobatoria que dicte el Congreso no recibirá el Ejecútese, ni será ratificado el
tratado sino cuando conste que él está aceptado por la otra parte. Los tratados no
se publicarán hasta después de haber sido ratificados y canjeados;

17. Aprobar o negar los contratos de interés nacional que celebre el Ejecutivo
Federal, los cuales no podrán llevarse a efecto sin su aprobación;

18. Discutir y sancionar el Presupuesto General de Rentas y gastos públicos, que


en ningún caso dejará de votarse cada año;

19. Promover todo lo conducente a la Inmigración y Colonización;


20. Fijar y uniformar las pesas y medidas nacionales;

21. Conceder amnistías;

22. Permitir, o no, la admisión de extranjeros al servicio de la República;

23. Dictar leyes generales sobre retiros y montepíos militares, jubilación y


pensiones;

24. Legislar sobre Correos y Telégrafos Nacionales;

25. Oír la renuncia del Presidente y Vicepresidentes de la República;

26. Dictar las leyes relativas al servicio diplomático y consular, y reglamentar


ambas carreras;

27. Expedir la ley que establezca las reglas que han de seguirse en los casos de
apresamiento; la de corso, y la de la policía en las fronteras con los países
limítrofes;

28. Establecer la ley sobre la responsabilidad de todos los empleados nacionales


y de los Estados, por infracción de esta constitución y de las leyes generales de la
Unión en el Código respectivo;

29. Dictar la ley sobre Censo Electoral para los efectos de la Base 21. del
Artículo 6.

30. Prescribir el procedimiento que ha de observarse para llevar a efecto la unión


o separación que los Estados se propongan, tan luego como se reciba el
expediente que sobre el particular deben remitirlo las respectivas Asambleas; y
para llevar a su efecto la reintegración de los Territorios a sus respectivos
Estados, o su erección en Entidades Federales;

31. Dictar las leyes relativas a la naturalización de extranjeros; a las minas,


salinas y tierras baldías; al Registro Público; a la organización de las
penitenciarías y lazaretos; a la expropiación por causa pública; a la propiedad
intelectual y a los privilegios de invención, descubrimiento y establecimiento de
nuevas industrias, y de maracas de fábricas; a la organización de la Corte
Federal, Corte de Casación y demás Tribunales Federales; y sobre epidemias y
epizootias;

32. Expedir todas las leyes relativas al ejercicio de las atribuciones que esta
Constitución concede al Poder Federal.

Artículo 55.- Los actos que sancionen las Cámaras Legislativas de Venezuela, funcionando
separadamente como cuerpos colegisladores, se denominarán «Leyes»; y los que sancionen
reunidas en Congreso, o separadas, para asuntos privativos de cada una, se llamarán
«Acuerdos».

Sección VI. De la formación de las Leyes


Artículo 56.- La iniciativa de las leyes tendrá lugar en cualquiera de las Cámaras, y
compete a sus respectivos miembros.

Artículo 57.- Luego que se haya presentado un proyecto, se leerá y considerará para ser
admitido, y si lo fuere, se le darán tres discusiones con el intervalo de un día, por lo menos,
de una a otra, observándose las reglas establecidas para los debates.

Artículo 58.- Los proyectos aprobados en la Cámara en que fueron iniciados se pasarán a la
otra para los efectos del Artículo anterior, y si no fueren negados, se devolverán a la
Cámara de su origen con las alteraciones que hubieren sufrido.

Artículo 59.- Si la Cámara de origen no admitiere las alteraciones, podrá insistir y enviar
sus razones escritas a la otra. También podrá invitarla a reunirse en Congreso y resolverse
en Comisión general para buscar la manera de acordarse, pero si esto no pudiera
conseguirse, quedará sin efecto el proyecto, luego que la Cámara del origen resuelva,
separadamente, la ratificación de su insistencia.

Artículo 60.- Al pasarse los proyectos de una a otra Cámara, se expresarán los días que han
sido discutidos.

Artículo 61.- La Ley que reforma otra se redactará íntegra, y se derogará la anterior en
todas sus partes.

Artículo 62.- En las leyes se usará esta fórmula: «El Congreso de los Estados Unidos de
Venezuela, decreta.»

Artículo 63.- Los proyectos rechazados en las sesiones de un año, no podrán ser
presentados de nuevo, sino en las de otro.

Artículo 64.- Los proyectos que quedaren pendientes en una Cámara al fin de las sesiones,
sufrirán en ellas las mismas tres discusiones en las sesiones subsiguientes.

Artículo 65.- Las leyes se derogan con las mismas formalidades establecidas para
sancionarlas.
Artículo 66.- Los actos legislativos una vez sancionados se comunicarán por duplicado al
Presidente de la República, y se publicarán en el Diario de Debates de la Cámara del
Senado, firmados por los Presidentes y Secretarios de ambas Cámaras, y estarán en
observancia, cumplidas que sean las formalidades establecidas en la Atribución 1. del
Ejecutivo Federal. Éste devolverá uno de los dos ejemplares al Congreso con el mandato de
su cumplimiento.

Párrafo único. En la publicación que se hará en el Diario de Debates, se expresará la fecha


en que las leyes o decretos hayan sido presentados al Presidente de la República, a fin de
que transcurridos los quince días a que se refiere la Atribución 1. del Artículo 89, tengan de
todas maneras toda su fuerza y vigor.

Artículo 67.- La facultad que tiene el Congreso de legislador no es delegable. Tampoco


podrá exceptuar ni dispensar a persona alguna del cumplimiento de los trámites
establecidos en las leyes en asuntos que no sean de su competencia, ya por su naturaleza, ya
por estar atribuidos a cualquiera de los otros Poderes Públicos.

Artículo 68.- Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto en materias
de procedimiento judicial, y las que impongan menor pena.

Artículo 69.- Cuando los Ministros del Despacho hayan sostenido en las Cámaras la
inconstitucionalidad de un proyecto, y no obstante quedare sancionado como Ley, el
Procurador General denunciará la colisión para que el punto sea resuelta conforme al
Artículo 106.

Título VI. Poder Ejecutivo Federal

Sección I. Administración General de la Unión


Artículo 70.- Todo lo relativo a la Administración General de la Nación, que no esté
atribuido a otra autoridad por esta Constitución, es competencia del Ejecutivo Federal; éste
se ejerce por un Magistrado que se nombrará Presidente de los Estados Unidos de
Venezuela, en unión de los Ministros del Despacho, que son sus órganos.
Artículo 71.- Las funciones del Ejecutivo Nacional no pueden ejercerse fuera del Distrito
Federal, sino en el caso previsto en el Número 5, Atribución 20 del Artículo 89 de esta
Constitución.

Sección II. Del Presidente de la Unión


Artículo 72.- Para ser Presidente de la República se requiere ser venezolano por nacimiento
y haber cumplido treinta años.

Artículo 73.- El Presidente de la República durará seis años y no podrá ser reelecto para el
periodo constitucional inmediato al que preside. Tampoco podrá serlo quien haya
desempeñado la Presidencia durante el último año del periodo constitucional anterior; ni los
parientes de uno u otro hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad.

Artículo 74.- El Presidente de la Unión deberá entrar a ejercer sus funciones luego que sea
declarada su elección. Si por hallarse ausente de la capital o por cualquier otra causa no
pudiere hacerlo oportunamente, la Presidencia será desempeñada interinamente de
conformidad con lo dispuesto en los Artículos 75, 76 y 77 de esta Constitución. La promesa
legal deberá presentarse ante el Congreso de la República y en receso de éste, ante la Corte
Federal.

Artículo 75.- Las faltas temporales o absolutas del Presidente de la República, serán
suplidas por un Primer Vicepresidente y las de éste por un Segundo Vicepresidente, que
tendrá igual duración de aquel.

Artículo 76.- Las faltas temporales de los dos Vicepresidentes de la República serán
suplidas por el Presidente de la Corte Federal o el que esté ejerciendo la Presidencia; y las
absolutas por este mismo funcionario, mientras se llena la vacante conforme al Artículo
siguiente.

Artículo 77.- Caso de que el Presidente de la Corte Federal esté ejerciendo la Presidencia
de la República por falta absoluta del Presidente y Vicepresidentes de la misma, convocará
a elecciones para suplir aquellos funcionarios por el resto del periodo constitucional,
siempre que dicha vacante hubiere ocurrido durante los cuatro primeros años del periodo;
mas, si la vacante tuviere lugar en los dos últimos años, el cuerpo encargado de
perfeccionar la elección presidencial de que habla el Artículo 85, elegirá libremente, por
tramitación allí pautada, a los que deben desempeñar dichos cargos por el resto del periodo.

Artículo 78.- En los casos de falta absoluta o temporal del Presidente de la República, se
participará inmediatamente a los Estados quien ha entrado a reemplazarlo.
Artículo 79.- Son Atribuciones privativas del Presidente de la República:

1. Nombrar y remover los Ministros del Despacho;

2. Recibir y cumplimentar a los Ministros Públicos de otras Naciones;

3. Firmar las cartas oficiales dirigidas a los Soberanos o primeros Magistrados de


otros países;

4. Ejercer según la Ley, la superior autoridad civil y política del Distrito Federal,
por medio de un Gobernador de su libre elección y remoción, que refrendará sus
actos;

5. Dirigir la Guerra y mandar en persona el Ejército, o nombrar quien haya de


hacerlo;

6. Separarse transitoriamente de la capital de la República, cuando asuntos de


interés público o su salud lo exijan;

7. Dirigir al Congreso de la Unión en la oportunidad y forma, de que trata el


Artículo 96 un mensaje sintético, respecto a la marcha política y administrativa
del país y de lo que hubiere hecho en uso de sus atribuciones privativas.

Artículo 80.- La Ley señalará los sueldos que hayan de percibir el Presidente y los
Vicepresidentes de la República. La ley que los modifique no regirá sino para el periodo
constitucional siguiente.

Artículo 81.- El Presidente de la República es responsable por traición a la patria y por


delitos comunes.

Sección III. Elección del Presidente de la Unión


Artículo 82.- El día 28 de octubre del último año del periodo Constitucional, se reunirán
los Concejos Municipales de cada Estado y votarán para Presidente, primer Vicepresidente
y segundo Vicepresidente de la República, declarando como voto del Distrito el de la
mayoría absoluta de sus miembros. El resultado de la votación se remitirá a la Asamblea
Legislativa del Estado.

Artículo 83.- La Asamblea Legislativa del Estado en los primeros días de su reunión, hará
el escrutinio de los votos de los Concejos Municipales del Estado y declarará como
Candidatos de éste a los ciudadanos que hubieren obtenido la mayoría de los votos de los
Distritos. Del resultado se levantará una acta de la cual se compulsarán tres ejemplares que
se remitirán: uno al Senado de la República, otro al Registro Principal del Estado y otro a la
Corte Federal. En el caso de empate en las votaciones de que trata este artículo, decidirá la
suerte.

Artículo 84.- El escrutinio general lo hará el Senado de la República, y en caso de que


ninguno de los Candidatos haya obtenido la mayoría absoluta de los votos, y en el de
empate, se constituirán en Cuerpo Electoral las Cámaras Legislativas y se perfeccionará la
elección a los Candidatos que hubieren obtenido el mayor número de votos. La agrupación
de los Senadores, y Diputados de cada Estado representará un voto, que será el de la
mayoría de agrupación.

Artículo 85.- El escrutinio de que se trata el artículo anterior, así como su


perfeccionamiento por el Cuerpo Electoral se harán en una sola sesión a cuyo fin ni en uno
u otro caso podrá separarse del local ningún miembro sin el consentimiento del Cuerpo.

Artículo 86.- El escrutinio general de que trata el Artículo 84 deberá ser practicado por el
Senado dentro de los ocho primeros días de sus sesiones ordinarias. Si para entonces no se
hubieren recibido todos los registros, la Cámara dictará todas las medidas conducentes para
obtenerlos, debiéndose diferir el acto hasta cuarenta días si fuere necesario. Vencido este
término, podrá efectuarse el escrutinio con los Registros que se hayan recibido, siempre que
no bajen de las dos terceras partes; y si no hubieren alcanzado a este número, se considerará
el caso, como de vacante absoluta de la Presidencia, y se procederá como lo disponen los
Artículos 76 y 77 de esta Constitución.

Artículo 87.- La elección de Presidente y Vicepresidente de la República, en los Estados,


debe quedar practicada en una sola sesión del Cuerpo Electoral, y a este fin durante la
sesión no podrá separarse del local ningún miembro sin el consentimiento del Cuerpo.

Artículo 88.- La ley reglamentará las disposiciones contenidas en esta Sección.

Sección IV. Atribuciones del Ejecutivo Federal


Artículo 89.- Son atribuciones del Ejecutivo Federal:

1. Mandar a cumplir las Leyes y Decretos del Congreso Nacional, y hacerlos


publicar en la Gaceta Oficial dentro de los quince primeros días de haberlos
recibido, salvo los dispuesto en la Atribución 16 del Artículo 54;

2. Expedir patente de navegación a buques nacionales;


3. Expedir cartas de nacionalidad conforme a la ley;

4. Nombrar los empleados nacionales cuyo nombramiento no esté atribuido a


otro funcionario;

5. Remover los empleados nacionales de su libre elección, y mandarlos a


suspender o enjuiciar si hubiere motivo para ello;

6. Defender el Distrito Federal cuando haya serios temores de que pueda ser
invadido por fuerzas extrañas;

7. Dictar las medidas necesarias para que se haga el censo de la población de la


República, cada diez años;

8. Negociar empréstitos que decretare el Congreso, en entera conformidad con


sus disposiciones;

9. Cuidar y vigilar la recaudación de las rentas nacionales;

10. Expedir los Decretos o reglamentos para la mejor ejecución de las leyes,
siempre que la Ley lo exija o establezca en su texto, cuidando de no alterar el
espíritu y la razón de la Ley;

11. Cuidar del cumplimiento de esta Constitución y de todas las leyes de la


República;

12. Organizar el Ejército y la Milicia Nacional conforme a la Ley;

13. Reglamentar el servicio de Correos, Telégrafos y Teléfonos Federales,


conforme a la Ley; pudiendo crear o suprimir estaciones u oficinas que reclamen
urgentemente estas medidas, dando cuenta a la Legislatura Nacional en su
próxima reunión;

14. Preservar a la Nación de todo ataque exterior;

15. Dar cuenta al Congreso, en la forma y tiempo que preceptúa el Artículo 96 de


todos los actos que haya ejecutado en uso de sus atribuciones;

16. Convocar extraordinariamente el Congreso cuando lo exija la gravedad de


algún asunto;

17. Dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar toda especie de tratados con
otras Naciones, por medio de los Agentes Diplomáticos de la República,
sometiendo dichos Tratados al Congreso Nacional, para los efectos de la
Atribución 16 del Artículo 54;
18. Declarar la guerra en nombre de la República cuando la haya declarado el
Congreso;

19. Administrar los terrenos baldíos, las minas y las salinas de los Estados; y
otorgar pensiones civiles y militares y jubilaciones conforme a la Ley;

20. En casos de Guerra extranjera podrá:

1. Pedir a los Estados los auxilios necesarios para la defensa nacional;


2. Exigir anticipadamente las contribuciones;
3. Arrestar o expulsar a los individuos de la Nación con la cual se esté en
guerra y sean contrarios a la defensa del País;
4. Expedir patentes de corso y autorizar represalias;
5. Señalar el lugar donde deba trasladarse transitoriamente el Ejecutivo y
demás Poderes Federales, cuando haya graves motivos para ello;
6. Disponer el enjuiciamiento por traición a la patria, de los venezolanos
que de alguna sean hostiles a la defensa nacional;
7. Suspender los derechos cuyo ejercicio sea incompatible con la defensa
de la República, excepto el de la vida, previa declaratoria de los que se
suspenden y con la limitación a la localidad o a todas las localidades en
que fuere necesario;

21. Hacer uso de la fuerza pública y de las facultades expresadas en los Números
1, 2, 5 y 7 del Inciso anterior y en la forma en él indicada, con el objeto de
restablecer el orden constitucional, en los casos de sublevación a mano armada
contra los Poderes públicos e instituciones políticas que se ha dado la Nación;

22. Disponer de la fuerza pública en el caso de ser ineficaz la interposición de


sus buenos oficios, para poner término a la colisión armada entre dos o más
Estados, y exigirles que depongan las armas y sometan sus controversias a los
jueces que deban de conocer de ellas, según lo dispuesto en el Número 26 del
Artículo 6. de esta Constitución;

También ejercerá esta atribución caso de rebelión a mano armada en cualquiera


de los Estados de la Unión, después de haber agotado los medios pacíficos y
conciliadores, para restablecer la paz y orden públicos, debiendo a este respecto,
tener en cuenta lo que dispone el Artículo 140 de esta Constitución;

23. Celebrar los contratos de interés nacional, con arreglo a las leyes y
someterlos al Congreso para los efectos de la Atribución 17 del Artículo 54, sin
cuyo requisito no podrán ponerse en ejecución;

24. Prohibir la entrada en el territorio nacional, o expulsar de él, a los extranjeros


que no tengan domicilio en el país y que sean notoriamente perjudiciales al orden
público;
25. Desempeñar las demás funciones que le atribuyan las leyes.

Sección V. Ministros del Despacho


Artículo 90.- El Presidente de los Estados Unidos de Venezuela tendrá para su Despacho
los Ministros que señale la ley. Ésta determinará sus funciones y deberes, y organizará sus
Secretarias.

Artículo 91.- Para poder ser Ministro del Despacho se requiere haber cumplido veinticinco
años de edad y ser venezolano por nacimiento.

Artículo 92.- Cuando el nombramiento de Senador o Diputado recaiga en un individuo que


haya sido Ministro del Despacho en el año de su elección, no podrá ocupar puesto en el
Congreso si no un año después de aquel en que se haya recibido la cuenta de los actos en
que ha intervenido.

Artículo 93.- Los Ministros son los órganos legales, únicos y precisos del Presidente de los
Estados Unidos de Venezuela. Todos los actos de éste serán refrendados por aquel o
aquellos de los Ministros a cuyos ramos correspondan dichos actos; y sin este requisito
carecen de eficacia y no serán cumplidos ni ejecutados por las autoridades, empleados o
particulares.

Artículo 94.- Todos los actos de los Ministros debe arreglarse a esta Constitución y a las
leyes; su responsabilidad personal no se salva por orden del Presidente aunque la reciban
escrita.

Artículo 95.- Todos los asuntos deberán resolverse en Consejo de Ministros; pero la
responsabilidad de estos actos corresponde a los Ministros que los refrenden.

Artículo 96.- Los Ministros darán cuenta a las Cámaras cada año, dentro de los diez
primeros días de sus sesiones ordinarias en memorias razonadas y documentadas de lo que
hubieren hecho o pretendieren hacer en sus respectivos ramos. En el día señalado al efecto,
el Gabinete presentará el mensaje que alude el Número 7 del Artículo 79 de esta
Constitución al cual dará lectura uno de los Ministros y todos ellos consignarán sus
respectivas memorias. También darán los informes escritos o verbales que se les pidan y
presentarán igualmente, dentro de los diez primeros días del 2º mes de las sesiones de las
Cámaras, el presupuesto general de rentas y gastos y la cuenta general del año anterior.

Artículo 97.- Los Ministros tienen derecho de palabra en las Cámaras, y están obligados a
concurrir a ellas cuando sean llamados a informar.
Artículo 98.- Los ministros son responsables:

1. Por traición a la Patria;

2. Por infracción de esta Constitución y de las leyes;

3. Por hacer gastos mayores que los presupuestos;

4. Por soborno o cohecho en el despacho de los negocios a su cargo o en


nombramientos para empleados públicos; y

5. Por malversación de los fondos públicos y por delitos comunes.

Título VII

Sección I. Del Poder Judicial


Artículo 99.- El Poder Judicial de la República reside en la Corte Federal, en la Corte de
Casación y en los demás Juzgados y Tribunales que establezcan las leyes.

Artículo 100.- Los empleados del Poder Judicial y el Procurador General de la Nación son
responsables en los casos que determina la Ley, por traición a la Patria; por soborno y
cohecho en el desempeño de sus funciones; por infracción de la Constitución y las leyes, y
por delitos comunes.

Artículo 101.- Para formar la Corte Federal y la Corte de Casación, la Asamblea


Legislativa de cada Estado, elegirá, de fuera de su seno, dos candidatos, para cada una de
ellas, que sean venezolanos por nacimiento y mayores de treinta años. Los dos candidatos
para la Corte de Casación deben ser abogados de la República; y de los de la Corte Federal,
uno por lo menos tendrá igual condición. El Distrito Federal elegirá, por medio de su
Consejo Municipal para la Corte de Casación, dos candidatos que sean abogados de la
República, venezolanos por nacimiento y mayores de treinta años; y hará la participación
debida al Senado.
Artículo 102.- Para hacer la elección se considerarán los Estados divididos en diez
agrupaciones, así: Miranda y Aragua, Carabobo y Guárico. Sucre y Nueva Esparta,
Barcelona y Maturín, Bolívar y Apure, Portuguesa y Zamora, Cojedes y Yaracuy, Lara y
Falcón, Trujillo y Zulia y Mérida y Táchira; y se cuidará de que cada agrupación esté
representada en ambas Cortes; y que los Estados que forman aquella tengan también
representación propia en una u otra Corte, para obtener lo cual, se elegirá entre sus
candidatos un principal y un suplente para la Corte en que deba tener la representación.

Párrafo 1. Si el Senado encontrare que alguno o algunos de los candidatos no


llenan las formalidades de la ley, elegirá quienes deban reemplazarlos
interinamente. En cada caso lo participará a la Asamblea Legislativa y al
Concejo Municipal del Distrito Federal, respectivamente, para que perfeccionen
la elección, lo cual harán, la Asamblea en su próxima reunión ordinaria, y el
Concejo Municipal en la primera sesión ordinaria que tenga después de
notificado. Dichas corporaciones participarán al Senado el perfeccionamiento y
éste hará la nueva elección.

Párrafo 2. Los suplentes respectivos de ambas Cortes llenarán las vacantes


absolutas que ocurran. La Ley Orgánica determinará el procedimiento para suplir
las faltas temporales.

Párrafo 3. En el caso de alteración del número de las Entidades que concurren a


la formación de ambas Cortes, la ley rectificará las agrupaciones expresadas en
este Artículo a fin de que no se altere el número de Vocales de cada Corte.

Párrafo 4. En caso de falta absoluta del Principal y del Suplente por un Estado o
por el Distrito Federal, la Corte respectiva lo participará a quienes los haya
propuesto al Senado para que elija nuevos candidatos por el tiempo que falte del
periodo, obrando de conformidad con el Parágrafo 1 de este Artículo.

Artículo 103.- Los miembros de las Cortes durarán seis años y podrán ser reelegidos.

Sección II. Corte Federal


Artículo 104.- La Corte Federal se compondrá del número de Vocales que resulten de lo
dispuesto en los Artículos 101 y 102.

Artículo 105.- La Ley reglamentará las funciones de los Vocales y demás empleados de la
Corte Federal.
Artículo 106.- Son atribuciones de la Corte Federal, a más de las que señale esta
Constitución y le atribuyan los Códigos Nacionales y las leyes de los Estados en materia de
elecciones:

1. Conocer de las acusaciones contra el Presidente de la República o el de que


haga sus veces, contra los Ministros del Despacho, Procurador General de la
Nación, Gobernador del Distrito Federal y contra sus propios miembros por los
motivos en que dichos funcionarios son responsables, según esta Constitución.
En tal caso, se reunirá a la Corte de Casación, constituidos ambos Cuerpos en
Supremo Tribunal Federal;

Párrafo 1. En estos juicios este Supremo Tribunal declarará si ha o no


lugar a la formación de causa; si declarare lo primero, quedará de hecho en
suspenso el funcionario acusado; si declarare lo segundo, cesará todo
procedimiento. Cuando la naturaleza del delito fuese común, pasará el
asunto a los Tribunales ordinarios; cuando fuere de naturaleza política,
continuará conociendo de la materia hasta su fenecimiento por sentencia
definitiva.
Párrafo 2. Si las Cámaras legislativas estuviesen funcionando corresponde
a ellas, reunidas en Congreso, la declaratoria de si ha o no a la formación
de la causa;

2. Sustanciar y decidir las causas a que se refiere el inciso anterior;

3. Conocer de las causas civiles o criminales que formen a los empleados


Diplomáticos, en los casos permitidos por el Derecho Público de las Naciones;

4. Conocer de las causas de responsabilidad que, por mal desempeño de sus


funciones, se formen a los Agentes Diplomáticos de la República, acreditados
cerca de otros países;

5. Conocer de los juicios civiles cuando sea demandada la Nación y lo determine


la ley;

6. Conocer de las causas de presas;

7. Dirimir las controversias que se susciten entre empleados de diversos Estados,


en el orden político, en materia de jurisdicción o competencia;

8. Declarar en el término más breve posible, cuál disposición ha de prevalecer en


el caso especial que se le someta, cuando la autoridad llamada a aplicar la ley, en
el lapso legal señalado para su decisión, motu-propio, o a la instancia de
interesado, acuda en consulta a este Tribunal con copia de los conducente,
porque considere que hay colisión de las Leyes Federales o de los Estados con la
Constitución de la República. Si embargo, por este motivo no se detendrá el
curso de la causa y llegada la oportunidad de dictar sentencia sin haberse
recibido la declaración de que trata esta facultad, aquella se conformará a lo que
en particular dispone el Código de Procedimiento Civil. En el caso de que la
decisión llegue encontrándose la causa en apelación, el Tribunal de alzada
aplicará lo dispuesto por la Corte Federal.

9. Declarar cuál sea la ley vigente cuando se hallen en colisión las nacionales
entre sí, o éstas con las de los Estados;

10. Declarar la nulidad de todos los actos de las Cámaras Legislativas o del
Ejecutivo Federal, que violen los derechos garantizados a los Estados o que
ataquen su autonomía, a petición de cualquiera de los Poderes de un Estado;

11. Declarar la nulidad de todos los actos a que se refieren los Artículos 24 y 25
de esta Constitución, siempre que emanen de autoridad nacional o del Distrito
Federal;

12. Conocer de las controversias que resulten de los contratos o negociaciones


que celebre el Presidente de la Unión;

13. Declarar, salvo lo que dispongan tratados públicos, la fuerza ejecutoria de las
sentencias de las autoridades extranjeras con sujeción a las condiciones que
establezca la ley;

Párrafo 1. Las decisiones relativas a las Atribuciones 3 y 4, serán dictadas


por la Corte Federal, unida a la de Casación;
Párrafo 2. Las decisiones referentes a las Atribuciones 5, 8, 9, 12, y 13,
serán dictadas por una sala compuesta del Vicepresidente y cuatro Vocales
de la Corte Federal; y caso de apelación, ésta se reunirá con la Corte de
Casación y se decidirá la cuestión por el voto de la mayoría absoluta de la
totalidad de ambos cuerpos. Los Vocales que hubieren decidido
anteriormente serán reemplazados conforme a la Ley Orgánica respectiva.
Funcionará como Presidente el que lo sea de la Corte Federal.

Artículo 107.- Los Vocales que hayan entrado al ejercicio de sus funciones, no podrán
admitir durante el periodo para que hayan sido electos, empleo alguno del Ejecutivo
Federal.

Sección III. Corte de Casación


Artículo 108.- La Corte de Casación se compondrá de los Vocales que resulten de lo
dispuesto en los Artículos 101 y 102.

Artículo 109.- Los Vocales que hayan entrado en ejercicio de sus funciones, estarán sujetos
a lo dispuesto en el Artículo 107 respecto de los Miembros de la Corte Federal.

Artículo 110.- La Corte de Casación tiene las atribuciones siguientes:

1. Conocer de las causas criminales o de responsabilidad que se formen: a sus


propios miembros en unión de la Corte Federal, a los Presidentes de los Estados
y a otros altos funcionarios que las leyes de éstos determinen, aplicando, en
materia de responsabilidad, las leyes de los mismos Estados; y en caso de falta de
ellas aplicará al caso las generales de la Nación;

2. Declarar la nulidad de todos los actos a que se refieren los Artículos 24 y 25


de esta Constitución, siempre que emanen de autoridad ejercida por los altos
funcionarios de los Estados;

3. Conocer del recurso de casación, en la forma y términos que determine la Ley;

4. Informar anualmente al Congreso Nacional sobre los inconvenientes que se


opongan a la uniformidad en materia de legislación civil o criminal;

5. Dirimir las competencias que se susciten entre los empleados o funcionarios


del orden judicial de distintos Estados; y en los de uno mismo, siempre que no
exista en él autoridad llamada a dirimirlas;

6. Calificar sus miembros de conformidad con el Artículo 101 de esta


Constitución.

Sección IV. Procurador General de la Nación


Artículo 111.- El Ministerio Público corre a cargo del Procurador General de la Nación,
conforme lo determine la Ley.

Artículo 112.- Para ser Procurador se requiere: ser venezolano por nacimiento, abogado de
la República, con seis años de práctica y mayor de treinta años.

Artículo 113.- El Procurador General durará en sus funciones dos años, pudiendo ser
reelegido, y sus faltas absolutas o temporales se llenarán por dos Suplentes, en orden de su
elección.
Artículo 114.- Son funciones del Procurador General:

1. Promover la ejecución de las leyes y de las disposiciones administrativas;

2. Evacuar todos los informes jurídicos que le exijan el Ejecutivo y la Corte


Federal;

3. Cuidar de que todos los empleados Federales llenen cumplidamente su deber;

4. Instaurar acusación ante la autoridad competente a los funcionarios federales


por el mal desempeño en el ejercicio de sus atribuciones oficiales, exigiéndoles
la responsabilidad consiguiente;

5. Ejercer el Ministerio Fiscal en los juicios a que se refiere la Atribución 1. de la


Corte Federal, y en las causas criminales a que se contraen las Facultades 1., 3. y
4. de este mismo Artículo;

6. Dar cuenta al Presidente de la República de sus gestiones en los casos 1., 3. y


4. de este mismo Artículo;

7. Promover y sostener juicios en que esté interesada la Nación y defender los


derechos de ésta en las acciones o reclamos que contra ella se intenten, debiendo
en uno y otro caso cumplir las instrucciones que el Ejecutivo Federal le
comunique;

8. Cumplir los demás deberes que esta Constitución y las leyes le señalen.

Título VIII. Disposiciones generales


Artículo 115.- Todo lo que no esté expresamente atribuido a la Administración general de
la Nación en esta Constitución es competencia de los Estados. Éstos determinarán en sus
respectivas Constituciones la duración y condiciones que deban tener sus altos
funcionarios.

Artículo 116.- Se prohíbe a todo Magistrado, autoridad o corporación el ejercicio de


cualquier función que no esté expresamente atribuida por la Constitución y las Leyes.
Artículo 117.- Los Tribunales de Justicia en los Estados son independientes; las causas en
ellas iniciadas terminarán en los mismos Estados, sin más examen que el de la Corte de
Casación, en los casos que la ley lo permite.

Artículo 118.- Ni el Congreso Nacional, ni las Asambleas Legislativas de los Estados,


podrán en ningún caso, por ningún motivo, ni bajo ningún pretexto alguno, conferir
facultades extraordinarias o dar votos de confianza al Presidente de la República, ni a
persona o corporación de las que componen el Ejecutivo Federal.

Artículo 119.- Todo acto de las Cámaras Legislativas o el Ejecutivo Federal, que viole los
derechos garantizados a los Estados o ataque su autonomía, deberá ser declarado nulo por
la Corte Federal, conforme a la Atribución 10, aunque la solicitud haya sido hecha por una
sola de las Asambleas Legislativas de los Estados.

Artículo 120.- La fuerza pública nacional se divide en naval y terrestre, y se compondrá de


milicias ciudadanas que se organicen conforme a la Ley.

Artículo 121.- La fuerza pública nacional a cargo del Poder Nacional, se formará de un
contingente proporcionado a su población, que dará cada Estado, llamando al servicio de
los ciudadanos que deben prestarlo conforme a la Ley.

Artículo 122.- En caso de guerra puede aumentarse el contingente con los cuerpos de
milicia ciudadana hasta el número de hombres necesarios para llenar el pedido del
Gobierno Nacional.

Artículo 123.- La autoridad militar y la civil nunca serán ejercidas simultáneamente por
una misma persona o corporación.

Artículo 124.- En posesión como está la Nación del derecho de Patronato eclesiástico, lo
ejercerá conforme determina la ley de 28 de julio de 1824.

Artículo 125.- El Gobierno Nacional no tendrá en los Estados otros empleados, residentes,
con jurisdicción o autoridad, sino los empleados de los mismos Estados. Se exceptúan los
de Hacienda; los que sean necesarios para el desempeño de la Administración cedida por
los Estados según el Inciso 23. del Artículo 6 de esta Constitución; las fuerzas que se
destinen para resguardo de las fronteras las que guarnezcan fortalezas, parques, apostaderos
y puertos habilitados, quienes sólo tendrán jurisdicción en lo peculiar a sus respectivos
destinos, y dentro del recinto de las fortalezas y cuarteles que manden; sin que esto dejen de
estar sometidos a las leyes generales del Estado en que residan, y sujetos a ser
inmediatamente removidos o reemplazados por el Ejecutivo Federal o quien corresponda, al
requerirlo el Gobierno del Estado respectivo por un motivo legal.

Artículo 126.- Todos los elementos de guerra existentes en el territorio de la República, a


la promulgación de esta Constitución, pertenecen al Gobierno Nacional.
Artículo 127.- Los Estados tienen el derecho de adquirir armamento y demás elementos de
guerra que sean necesarios para su seguridad interior, pudiendo introducirlos del extranjero,
libres de todo derecho de importación, y llenando para su introducción en cada caso, las
formalidades que establezca el Código Militar y la Ley de Hacienda correspondiente.

Artículo 128.- Cualquier ciudadano podrá acusar a los empleados nacionales y de los
Estados, ante los Tribunales o superiores que las leyes designen.

Los empleados judiciales no pueden ser suspendidos del ejercicio de sus funciones sin
previa decisión que lo decrete, ni ser destituidos de ellos sino en virtud de sentencia judicial
ejecutoriada.

Artículo 129.- No se hará del Tesoro Nacional ningún gasto para el cual no se haya
aplicado, expresamente, una suma por el Congreso en el presupuesto general de gastos
públicos, y los que infringieren esta disposición, serán civilmente responsables al Tesoro
Nacional por las cantidades que hubieren pagado. En toda erogación se preferirán los gastos
ordinarios a los extraordinarios.

Artículo 130.- Ni el Poder Legislativo, ni el Poder Ejecutivo, ni ninguna autoridad de la


República podrá emitir en ningún caso ni por ningún motivo papel moneda, ni declarar de
circulación forzosa ninguna clase de Billetes de Banco, ni valor alguno en papel, ni permitir
la importación en Venezuela de moneda extranjera o nacional, que no sea de oro.

Párrafo único. Tampoco podrá acordarse la acuñación e importación por cuenta del
Gobierno de la Nación de moneda de plata o níquel sin previa autorización del Congreso
Nacional, dada por el mismo procedimiento establecido para sancionar las leyes. El
Congreso no dará autorización en ningún caso ni por motivo alguno para que se acuñen e
importen cantidades que hagan exceder las monedas que haya en circulación de ocho
bolívares las de plata y de un bolívar las de níquel por cada habitante que tenga la Nación,
para lo cual servirá de base en cada caso el censo que esté legalmente en vigencia.

Artículo 131.- Las oficinas de recaudación de las contribuciones nacionales y las de pago,
se mantendrán siempre separadas, no pudiendo las primeras hacer otro pago que el de los
sueldos de sus empleados respectivos.

Artículo 132.- En los periodos eleccionarios, la fuerza pública nacional, o la de los


Estados, permanecerá acuartelada durante el lapso de las elecciones populares.

Artículo 133.- En los tratados internacionales se pondrá la cláusula de que «todas las
diferencias entre las partes contratantes se decidirán, sin apelación a la guerra, por
arbitramento de potencia o potencias amigas.»

Artículo 134.- Ningún individuo podrá desempeñar a la vez más de un destino lucrativo de
nombramiento del Congreso o del Ejecutivo Federal. La aceptación de un segundo destino
cualquiera, equivale a la renuncia del primero.
Párrafo único. Se exceptúan de esta disposición los empleados en la enseñanza pública.

Artículo 135.- La ley creará y designará los demás Tribunales federales que sean
necesarios.

Artículo 136.- Los empleados nacionales no podrán admitir dádivas, cargos, honores y
recompensas de Naciones extranjeras, sin el consentimiento del Senado.

Artículo 137.- La fuerza armada no puede deliberar; ella es pasiva u obediente: Ningún
cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilio de ninguna especie, sino a las
autoridades civiles, y en el modo y forma que determine la Ley. Los jefes de fuerza que
infrinjan esta disposición, serán juzgados y castigados con arreglo a las leyes.

Artículo 138.- Una ley reglamentará la manera cómo los empleados nacionales, al
posesionarse de sus destinos, han de prestar el juramento de cumplir con sus deberes.

Artículo 139.- Ningún contrato de interés público celebrado por el Gobierno Federal o por
el de los Estados, por Municipalidades o por cualquier otro Poder Público, podrá ser
traspasado, en todo o en parte, a gobierno extranjero; y en todos ellos se considerará
incorporada, aunque no lo esté, la cláusula siguiente: «Las dudas y controversias de
cualquier naturaleza que puedan suscitarse sobre este contrato y que no puedan ser resueltas
amigablemente por las parte contratantes, serán decididas por los Tribunales competentes
de Venezuela de conformidad con sus leyes, sin que por algún motivo o por ninguna causa
puedan ser origen de reclamaciones extranjeras.» Las Sociedades que en ejercicio de dichos
contratos se formen, deberán establecer su domicilio legal en el país, para todos sus efectos,
sin que esto obste para que lo puedan tener a la vez en el extranjero.

Artículo 140.- El Derecho de Gentes es suplemento de la legislación nacional; pero jamás


podrá ser invocado en contra de lo estatuido en esta Constitución y los derechos
individuales que ella garantiza. Sus disposiciones regirán especialmente en caso de guerra
civil; y en consecuencia, puede ponerse término a ésta por medio de tratados entre los
contendientes, quienes deberán respetar las prácticas humanitarias de las Naciones
civilizadas, y a este efecto la Legislatura Nacional dictará una ley que contenga las
instrucciones necesarias para el Ejército de los Estados Unidos de Venezuela.

Artículo 141.- Esta Constitución es susceptible de enmiendas o adiciones; pero ni unas ni


otras se decretarán por el Congreso Nacional sino en sesiones ordinarias, y cuando sean
solicitadas por tres cuartas partes de las Asambleas Legislativas de los Estados, en sesiones
ordinarias, ni podrán poner en vigor sino después de la renovación de los Poderes Públicos
de la Nación que la hayan solicitado o sancionado.

Artículo 142.- Las enmiendas o adiciones constitucionales se harán por el mismo


procedimiento establecido para sancionar las leyes.
Artículo 143.- Acordada la enmienda o adición por la Legislatura Nacional, el Presidente
del Congreso las someterá a las Asambleas Legislativas de los Estados para su ratificación
definitiva.

Artículo 144.- Puede también el Congreso tomar la iniciativa en las enmiendas o adiciones
y acordarlas por el procedimiento indicado en el Artículo anterior; pero en este caso no se
consideran sancionadas sin la ratificación de las tres cuartas partes de las Asambleas
Legislativas de los Estados. En este caso tampoco regirán enmiendas sino para el periodo
siguiente.

Artículo 145.- Bien sean las Asambleas Legislativas de los Estados, o bien las Cámaras
Legislativas las que inicien enmiendas o adiciones, el voto definitivo de los Estados volverá
siempre al Congreso Nacional, que es al que le corresponde escrutarlo y ordenar la
promulgación de la enmienda o adición que fuere sancionada.

Artículo 146.- Los periodos Constitucionales durarán seis años y el primero de ellos
principiará a correr el 20 de febrero del año de 1902.

Artículo 147.- Al vencimiento de cada periodo, y precisamente el 20 de febrero, el


Presidente de la República cesará en el ejercicio de sus funciones, y el Presidente de la
Corte Federal o quien haga sus veces entrará a ejercer la Presidencia de la República, para
los efectos de la transmisión del Poder.

Artículo 148.- Para ejercer el derecho de elegir debe el ciudadano estar inscrito en el
Registro Electoral de la Parroquia o Municipio de su domicilio y presentar a la autoridad
respectiva boleta o cédula en que conste la inscripción; que ésta se ha verificado con
cuarenta días de anticipación por lo menos, y que está en plena facultad de sufragar en la
elección que va a practicarse conforme a la ley en dicha Parroquia o Municipio.

Artículo 149.- Para todos los actos de la vida civil y política de los Estados la base de
población será la que determine el último Censo de la República aprobado por el Congreso.

Artículo 150.- En todos los actos públicos y documentos oficiales de la Nación y de los
Estados, se citará la fecha de la Independencia, a partir del 5 de julio de 1811, y la de la
Federación, a partir del 20 de febrero de 1859.

Artículo 151.- La presente Constitución firmada por todos los miembros de la Asamblea
Nacional Constituyente que se encuentren en esta capital y con el Cúmplase del Ejecutivo
Federal será promulgada inmediatamente en el Distrito Federal y tan luego como se reciba
en los Estados de la Unión.

Artículo 152.- Las fechas de los actos eleccionarios se fijarán en la ley correspondiente, de
manera que el primero de enero se instalen los funcionarios públicos en los Estados, y para
el 20 de febrero se haya hecho la elección del Presidente y Vicepresidente de la República,
aun cuando dichos actos y funcionarios hayan sufrido perturbaciones por nulidad de
algunos que sean necesario repetir o por cualquier otra causa.
Artículo 153.- Se deroga la Constitución de 21 de junio de 1893.

Dada en el Palacio Federal Legislativo en Caracas, a 26 de marzo de 1901 Año 90 de la


Independencia y 43 de la Federación.

El Presidente, Diputado por Guayana, J. A. Velutini; El 1er. Vicepresidente, Diputado por


Zamora, F. González Guinán; el Segundo Vicepresidente, Diputado por Miranda, F. Tosta
García; Diputados por Apure: D. E. Chacón, J. M. Ortega Martínez, Isilio Febres Cordero;
Diputados por Aragua: J. M. García Gómez, Arnaldo Morales, Doctor J. R. Revenga;
Diputados por Barcelona: M. Guzmán Álvarez, Martín A. Marcano, Luis F. Schiaffino;
Diputados por Carabobo: M. M. Montañez, Rafael Linares Bernal; Diputados por Coro:
Arístides Tellería, Leoncio Navarrete, Diego Colina; Diputados por Guárico: R. Guerra,
Pedro P. Montenegro, Valentín Pérez; Diputados por Guayana: S. Terrero Atienza, Pedro
Sederstromg; Diputados por Lara: Aquilino Juárez, M. A. Aaazarraga, Juan José Perera;
Diputados por Maracaibo: Felipe Arocha G., Henrique París, E. A. Rendiles; Diputados por
Mérida: A. Bustamante, Ángel M. Godoy, J. Sarria Hurtado; Diputados por Miranda: L.
Mendoza, R. Núñez Cáceres; Diputados por Sucre: Manuel Morales, Bernardo Rauseo,
S.A. Mendoza; Diputados por Táchira: Santiago Briceño, Juan Vicente Gómez, Aurelio
Valbuena T.; Diputados por Trujillo: Leopoldo Baptista, Santiago Fontiveros, J. M.
Colmenares Pacheco; Diputados por Zamora: José O. Aguilera, Julián María Bustillos;
Diputados por el Distrito Federal: J. P. Rojas Paul, Manuel Clemente Urbaneja, F. de Sales
Pérez; Diputados por Margarita: R. Villanueva Mata, Asunción Rodríguez, D. Arreaza
Monagas. El Secretario, Mariano Espinal.

Palacio Federal en Caracas a 29 de marzo de 1901. Año 90 de la Independencia y 43 de la


Federación. Cúmplase.

Cipriano Castro

Refrendado.

El Ministro de Relaciones Interiores, R. Cabrera Malo.

Refrendado.

El Ministro de Relaciones Exteriores, Eduardo Blanco.


Refrendado.

El Ministro de Hacienda, R. Tello Mendoza.

Refrendado.

El Ministro de Fomento, Ramón Ayala.

Refrendado.

El Ministro de Guerra y Marina, José Ignacio Pulido.

Refrendado.

El Ministro de Obras Públicas, J. Otáñez M.

Refrendado.

El Ministro de Educación Pública, Félix Quintero.

Refrendado.

El Gobernador del Distrito Federal, C. Escalante.

Copia del decreto declarando oficial la edición de la Constitución de 1901 impresa por la
Imprenta Bolívar.

Estados Unidos de Venezuela. Ministerio de Relaciones Interiores. Dirección Política.


Caracas: 13 de abril de 1901.

Resuelto:

Téngase como oficial la presente edición de la Constitución de los Estados Unidos de


Venezuela, hecha por la «Imprenta Bolívar» por disposición del Presidente Provisional de
la República.

Comuníquese y publíquese.

Por el Ejecutivo Nacional, J. A. Velutini.


Constitución de los Estados Unidos de
Venezuela de 1909
(5 de agosto de1909)

Acuerdo del Congreso


El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela, después de haber escrutado y encontrado
conformes los votos de las Asambleas Legislativas de los Estados Aragua, Bermúdez,
Bolívar, Carabobo, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Táchira, Trujillo, Zamora y
Zulia, en cumplimiento de lo previsto en el Artículo 131 de la Constitución Nacional,
acuerda:

Artículo 1.- Declarar enmendada y adicionada la Constitución de la República.

Artículo 2.- El Ejecutivo Nacional hará promulgar las Enmiendas y Adiciones conforme a
la Ley; y este Acuerdo con el «Ejecútese» correspondiente, se publicará en la nueva edición
que se haga de la Constitución.

Dado en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, a los cuatro días del mes de agosto de
mil novecientos nueve. Año 99 de la Independencia y 51 de la Federación.

El Primer Vicepresidente de Congreso, Alejandro Rivas Vázquez.

El Segundo Vicepresidente del Congreso, Francisco Esteban Rangel.

El Secretario de la Cámara del Senado, J. L Andara.

El Secretario de la Cámara de Diputados, R. Blanco-Fombona.

Palacio Federal en Caracas, a cinco de agosto de 1909. Año 99 de la Independencia y 51 de


la Federación.

Ejecútese y cuídese de su ejecución.

(L.S.) J. V. Gómez

Refrendado.

El Ministro de Relaciones Interiores, (L.S.) F. L. Alcántara.


Prólogo
El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela en el nombre de Dios Todopoderoso, por
autoridad de los Pueblos de la República, y en el ejercicio de la facultad que le concede el
Artículo 130 de la Constitución, decreta la siguiente: Constitución.

Título I

Sección 1. De la Nación y su territorio


Artículo 1.- La Nación venezolana es la reunión de todos los venezolanos bajo un mismo
pacto de asociación política para su común utilidad.

Artículo 2.- La Nación venezolana es para siempre e irrevocablemente libre e


independiente de toda potencia o denominación extranjera; y en ningún caso y por ningún
acto podrá autoridad, Congreso o poder alguno, cambiar la forma de Gobierno, que es y
será siempre republicano, federal, democrático, electivo, representativo, alternativo y
responsable.

Artículo 3.- El territorio de Venezuela comprende todo lo que antes de la transformación


política de 1810 se denominaba Capitanía General de Venezuela, con las modificaciones
que resulten de Tratados Públicos. Para mejor administración se divide en Estados,
Secciones, Distritos, Municipios y Territorios Federales.

Artículo 4.- Las Secciones de Apure, Aragua, Barcelona, Barinas, Barquisimeto,


Carabobo, Caracas, Cojedes, Coro, Cumaná, Guárico, Guayana, Maracaibo, Maturín,
Margarita, Mérida, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Yaracuy, que formaron el Pacto de
Unión de 1864, resumen su soberanía y se unen para constituir los Estados Unidos de
Venezuela, bajo la denominación y con las modificaciones que se expresan en el párrafo
siguiente:

Párrafo único. Estado Apure, constituido por el antiguo Estado Apure;

Estado Aragua, constituido por el antiguo Estado Aragua;

Estado Anzoátegui, constituido por el antiguo Estado Barcelona;

Estado Bolívar, constituido por el antiguo Estado Guayana sin los Territorios
Amazonas y Delta Amacuro;

Estado Carabobo, constituido por el antiguo Estado Carabobo;

Estado Cojedes, constituido por el antiguo Estado Cojedes;

Estado Falcón, constituido por el antiguo Estado Coro;

Estado Guárico, constituido por el antiguo Estado Guárico;

Estado Lara, constituido por el antiguo Estado Barquisimeto;

Estado Monagas, constituido por el antiguo Estado Maturín;

Estado Mérida, constituido por el antiguo Estado Mérida con la Parroquia


Independencia;

Estado Miranda, constituido por el antiguo Estado Caracas, sin el Distrito


Vargas, hoy Departamento del Distrito Federal;

Estado Nueva Esparta, constituido por el antiguo Estado Margarita;

Estado Portuguesa, constituido por el antiguo Estado Portuguesa;

Estado Sucre, constituido por el antiguo Estado Cumaná;

Estado Táchira, constituido por el antiguo Estado Táchira;

Estado Trujillo, constituido por el antiguo Estado Trujillo;

Estado Yaracuy, constituido por el antiguo Estado Yaracuy;

Estado Zamora, constituido por el antiguo Estado Barinas;

Estado Zulia, constituido por el antiguo Estado Maracaibo sin la Parroquia


Independencia.
Artículo 5.- Los límites de estos Estados se determinan por los que señaló a las antiguas
Provincias la Ley de 28 de abril de 1856, que fijó la última división territorial.

Párrafo único. Las controversias pendientes y cualesquiera otras que existan entre los
Estados por razón de sus límites generales, serán resueltas por el Tribunal de que trata el
Artículo 144 de esta Constitución.

Artículo 6.- Las entidades políticas, expresadas en el Artículo 4, se reservan la facultad de


unirse para formar un solo Estado, pero siempre conservando la libertad de recuperar su
carácter de Estado. En uno y otro caso se dará parte al Ejecutivo Nacional, al Congreso y a
los demás Estados de la Unión.

Artículo 7.- Los Estados que hagan uso de la facultad que les confiere el Artículo anterior,
conservarán los derechos consignados en los Artículos 88 y 109 de esta Constitución para
la elección de miembros del Consejo de Gobierno y de la Corte Federal y de Casación.

Artículo 8.- Los Estados son iguales entre sí: y las Constituciones que se den para su
organización interior han de ser armónicas con los principios federativos que establece el
presente Pacto.

Artículo 9.- Los Territorios Federales Amazonas y Delta Amacuro, que se organizarán por
ley especial, pueden optar a la categoría de Estados siempre que reúnan las condiciones
siguientes:

1. Tener por lo menos la base de población requerida para la elección de un


Diputado, conforme a esta Constitución;

2. Comprobar ante el Congreso que están en capacidad de atender al servicio


público en todos sus ramos, y de cubrir los gastos que éste requiere.

Artículo 10.- El Distrito Federal, que será organizado por ley especial, se compondrá de la
ciudad de Caracas junto con sus parroquias foráneas: El Recreo, El Valle, La Vega,
Antímano, Macarao, Macuto y el Departamento Vargas.

Párrafo único. El asiento de los Poderes Generales de la Nación, es la ciudad de Caracas;


pero el Poder Ejecutivo podrá fijar su residencia transitoria en cualquier otro punto del
Distrito Federal, cuando alguna circunstancia imprevista así lo requiera.

Artículo 11.- El territorio de la Nación no puede ser enajenado, ni arrendado, ni cedido de


modo alguno a potencia extranjera.
Título II

Sección 1. De las bases de la Unión


Artículo 12.- Los Estados que forman la Unión Venezolana, son autónomos e iguales en
entidad política: conservan en toda su plenitud la soberanía no delegada en esta
Constitución; y se obligan:

1. A organizarse conforme a los principios de Gobierno popular, electivo,


federal, representativo, alternativo y responsable, y a dictar, para establecer las
reglas de su régimen y gobierno interior, sus Constituciones, de conformidad con
los principios de este Pacto Fundamental;

2. A cumplir y hacer que se cumplan y ejecuten la Constitución y las Leyes de la


Unión, y los Decretos, Órdenes y Resoluciones que los poderes Nacionales
expidieren en uso de sus atribuciones y facultades legales;

3. A reconocer en sus respectivas Constituciones, la autonomía municipal de los


Distritos y su independencia del Poder Político del Estado, en todo lo
concerniente a su régimen económico y administrativo: y en consecuencia, los
Distritos podrán establecer su sistema rentístico, sujetándose a las disposiciones
que contienen las Bases de la Unión, Números 10, 11, 12 y 13;

En los casos de guerra exterior o interior, el Poder Ejecutivo del Estado asumirá
también la administración de los Distritos de su jurisdicción en lo económico y
rentístico, con el voto de su Asamblea Legislativa, y si ésta no se encontrase
reunida, con el de su Corte Suprema;

4. A defenderse contra toda violencia que dañe su independencia o la integridad


de la Nación;

5. A no enajenar a Potencia extranjera parte alguna de su territorio, ni implorar


su protección, ni establecer ni cultivar relaciones políticas ni diplomáticas con
otras Naciones;

6. A no agregarse ni aliarse a otra Nación ni separarse de Venezuela;

7. A ceder al Gobierno de la Federación el territorio necesario para erigir fuertes,


muelles, almacenes, astilleros, penitenciarías y demás obras indispensables a la
administración;
8. A dejar al Gobierno de la Unión la libre administración de los Territorios
Amazonas y Delta Amacuro, los cuales podrán optar a la categoría de Estados
cuando llenen las condiciones que determina el Artículo 9 de esta Constitución;

9. A reservar el Poder Federal toda jurisdicción Legislativa y Ejecutiva


concerniente a la navegación marítima, costanera y fluvial y a los muelles y
caminos nacionales, sin que pueda restringirse con impuestos o privilegios la
navegación de los roost y demás aguas navegables que no hayan exigido para
ello obras especiales;

Son caminos nacionales los que pasan de los límites de un estado y conduzcan a
otro, o al Distrito Federal y Territorios Federales;

10. A no imponer contribuciones sobre los productos destinados a la exportación;

11. A no establecer impuestos sobre los productos extranjeros gravados con


derechos nacionales o exentos de gravamen por la ley, ni sobre los ganados,
productos, efectos o cualquiera otra clase de mercadería antes de ofrecerse en
ellos al consumo;

12. A no prohibir el consumo de los ganados, artículos y demás producciones de


otros Estados, ni su tránsito, ni a gravar su consumo con impuestos mayores o
menores que los que paguen sus similares de la localidad;

13. A no establecer aduanas para el cobro de impuestos, pues solamente habrá las
nacionales;

14. A reservar a cada Estado el derecho de disponer de sus productos naturales


de la manera establecida en la Base 27 de este Artículo;

15. A dar entera fe y hacer que cumplan y ejecuten los actos públicos y de
procedimiento judicial de los otros Estados, del Distrito Federal y de los
Territorios Federales;

16. A organizar sus Tribunales y Juzgados para la Administración de Justicia, y a


tener todos una misma Legislación sustantiva, civil, mercantil y penal; así como
de procedimiento;

17. A concurrir a la formación de la Corte Federal y de Casación, de la manera


prescrita por esta Constitución;

18. A someterse a las decisiones de la Corte Federal y de Casación como tribunal


Supremo Federal y de los Estados;

19. A adoptar, para el nombramiento de Concejos Municipales, Asambleas


Legislativas y Cámara de Diputados, el voto directo; y para el de sus demás
funcionarios de elección popular, el voto indirecto o por delegación, debiendo ser
secreto en ambos casos y tener como base el Censo electoral, según la ley
Federal sobre la materia;

20. A reservar a la Nación la facultad de legislar sobre Instrucción Pública


Superior. Tanto la Nación como los Estados deben establecer la Instrucción
Primaria gratuita y obligatoria, y la de Artes y Oficios gratuita;

21. A no imponer deberes a los ciudadanos nacionales sino en calidad de


ciudadanos del Estado, y en cuanto a esos deberes no sean incompatibles con el
servicio público nacional;

22. A dar el contingente desarmado que proporcionalmente les corresponda para


componer la Fuerza Pública Nacional, conforme lo determina la ley;

23. A no permitir en su territorio enganches o levas que puedan tener por objeto
atacar la libertad o independencia o perturbar el orden público de la Nación, de
otros Estados o los de otra Nación;

24. A no declararse ni hacerse la guerra en ningún caso, y a guardar estricta


neutralidad en todas las contiendas que lleguen a suscitarse entre otros Estados;

25. A diferir y someterse a las decisiones de la Corte Federal y de Casación,


como Tribunal Supremo Federal, en todas las controversias que se susciten entre
dos o más Estados, cuando no puedan de por sí y por medios pacíficos llegar a un
avenimiento. Si por cualquier causa, en caso de optar por el arbitramento, no
designaren el árbitro a cuya decisión se someten, queda de hecho sometida la
controversia a la Corte Federal y de Casación. Se exceptúan las controversias
relativas a límites, las cuales serán resueltas de conformidad con el Párrafo único
del Artículo 5 y el Artículo 144 de esta Constitución;

26. A reconocer la competencia de la Corte Federal y de Casación como Tribunal


Supremo de los Estados, para conocer de las causas que por traición a la Patria o
por infracción de la Constitución o de las leyes de la Unión, se intenten contra
los que ejercen la primera Autoridad Ejecutiva de los Estados, debiendo
consignar este precepto en sus Constituciones. En estos juicios se seguirán los
trámites que establezcan las leyes generales y se decidirán con arreglo a ellas;

27. A tener como renta propia:

1. Lo que produzca en todas las Aduanas de la República la contribución


que se cobra con el nombre de Impuesto Territorial;
2. El total de lo que produzcan las minas, los terrenos baldíos y las salinas;
Esta renta se distribuirá entre todos los Estados proporcionalmente al
número de sus habitantes; pero para este efecto se como un mínimum para
un Estado la cantidad que corresponda al número de treinta y cinco mil
habitantes;
3. La quota parte de la Renta de Aguardiente que les señale la ley, y la cual
será distribuida proporcionalmente en razón de la producción y consumo
de los Estados;
4. El producto de los impuestos sobre sus producciones naturales;
5. El producto del papel sellado de acuerdo con sus respectivas leyes.

28. A delegar en el Congreso de la Unión la facultad de crear y organizar la renta


de que tratan los Números 1, 2 y 3 de la Base 27 que precede;

29. A mantener distantes de las fronteras a los individuos que por motivos
políticos se asilen en un Estado, siempre que el Estado interesado lo solicite, con
razones justificadas a juicio del Estado que da el asilo;

30. A ceder a la Nación la administración de las minas, salinas, terrenos baldíos,


y la de la renta de aguardiente, con el fin que las primeras y segundas sean
regidas por una Ley de explotación uniforme, pudiendo las tierras baldías ser
enajenadas de conformidad con la Ley, y el otro ramo se aplique en beneficio de
los pueblos;

31. A no acuñar moneda ni a emitir papel moneda por ningún motivo.

Título III. De la nacionalidad

Sección 1. De los venezolanos


Artículo 13.- Los venezolanos lo son por nacimiento o por naturalización.

a) Son venezolanos por nacimiento:

1. Todos los nacidos en el territorio de Venezuela;


2. Los hijos de padres venezolanos cualquiera que sea el lugar de su
nacimiento;
b) Son venezolanos por naturalización:

1. Los hijos de padre o madre venezolanos por naturalización, nacidos


fuera del territorio de la República, si vinieren a domiciliarse en el país y
manifestaren su voluntad de ser venezolanos;
2. Los nacidos o que nazcan en las repúblicas Hispano-americanas siempre
que hayan fijado su residencia en el territorio de la República y
manifestado su voluntad de ser venezolanos;
3. Los extranjeros que hubieren adquirido carta de naturaleza conforme a
las leyes;
4. La extranjera casada con venezolano mientras dure el vínculo
matrimonial, debiendo para continuar de tal, disuelto el vínculo, hacer la
manifestación a que se refiere el Artículo siguiente, dentro del primer año.

Artículo 14.- La manifestación de voluntad de ser venezolano debe hacerse ante el


Registrador Principal de la jurisdicción en que el manifestante establezca su domicilio, y
aquél al recibirla la extenderá en el protocolo respectivo y enviará copia de ella al Ejecutivo
Nacional para su publicación en la Gaceta Oficial.

Artículo 15.- Son electores y elegibles todos los venezolanos mayores de veintiún años,
con sólo las condiciones expresadas en esta Constitución y en las leyes.

Artículo 16.- Todos los venezolanos tienen el deber de servir a la Nación conforme lo
dispongan las leyes.

Artículo 17.- Todos los Venezolanos gozarán en todo el territorio de la República de


iguales derechos, sin más condiciones que las establecidas en esta Constitución.

Artículo 18.- Los derechos de ciudadanos se suspenden:

1. Por comprometerse a servir contra Venezuela;

2. Por condenación a pena que lleve consigo la interdicción o inhabilitación para


ejercer cargos públicos o derechos políticos, mientras se cumpla dicha pena;

3. Por admitir, siendo empleado, cargos, honores o recompensas de Gobiernos


extranjeros, sin que preceda la correspondiente autorización del Senado;

4. Por interdicción judicial.

Artículo 19.- La ley determinará los derechos y deberes de los extranjeros.

Artículo 20.- Los extranjeros, si tomaren parte en contiendas políticas, quedarán sometidos
a las mismas responsabilidades que los venezolanos, y a lo dispuesto en la Atribución 1 del
Artículo 82.
Artículo 21.- En ningún caso podrán pretender, ni los nacionales ni los extranjeros, que la
Nación o los Estados les indemnicen daños, perjuicios o expropiaciones que no se hayan
ejecutado por autoridades legítimas obrando en su carácter público.

Artículo 22.- El gobierno de Venezuela no celebrará tratados con otras Naciones con
menoscabo de los principios establecidos en los dos artículos anteriores.

Sección 2. De los derechos de los venezolanos


Artículo 23.- La Nación garantiza a los venezolanos:

1. La inviolabilidad de la vida, quedando abolida la pena capital, cualquiera que


sea la ley que la establezca y sea cual fuere la autoridad que la ordene;

2. La propiedad con todos sus atributos, fueros y privilegios: ella sólo estará
sujeta a las contribuciones decretadas por la Autoridad Legislativa, a la decisión
judicial y a ser tomadas para obras de utilidad pública, previos indemnización y
juicio contradictorio;

3. La inviolabilidad de la correspondencia y demás papeles particulares, que no


podrán ser ocupados sino por disposición de autoridad pública competente, y con
las formalidades que establezcan las leyes; pero guardándose siempre el secreto
respecto de lo doméstico y privado;

4. La inviolabilidad del hogar doméstico, que no podrá ser allanado sino para
impedir la perpetración de un delito; y esto mismo ha de ejecutarse conforme a la
ley;

5. La libertad personal, y por ella:

1. Queda abolido el reclutamiento forzoso para el servicio de las armas,


servicio que ha de prestarse conforme lo disponga la ley;
2. Proscrita para siempre la esclavitud;
3. Libre los esclavos que pisen el territorio de Venezuela;
4. Todos con el derecho de hacer o ejecutar lo que no perjudique a otro; y
5. Nadie está obligado a hacer lo que la ley no mande, ni impedido de
ejecutar lo que ella no prohíba;

6. La libertad del pensamiento expresado de palabra o por medio de la prensa. En


casos de calumnia, injuria o perjuicio de tercero, quedan al agraviado expeditas
sus acciones para deducirlas ante los Tribunales de justicia competentes,
conforme a las leyes; pero el inculpado no podrá ser detenido o preso en ningún
caso, sino después de sentencia ejecutoriada;

7. La libertad de transitar sin pasaporte, y mudar de domicilio, observando para


ello las formalidades legales, y ausentarse de la República y volver a ella,
llevando y trayendo sus bienes;

8. La libertad de industria salvo las prohibiciones y limitaciones que exijan el


orden público y las buenas costumbres, como los juegos de envite y azar, rifas y
loterías, que quedan expresamente prohibidos. La ley podrá asignar un privilegio
temporal a los autores de descubrimientos y producciones y a los que implanten
una industria inexplotada en el país;

9. La libertad de reunión o asociación, sin armas, pública o privadamente, sin que


puedan las autoridades ejercer acto alguno de coacción;

10. La libertad de petición: ésta podrá hacerse ante cualquier funcionario,


autoridad o corporación, las cuales están obligados a dar pronta resolución. Si la
petición fuere de varios, los cinco primeros responden de la autenticidad de las
firmas, y todos de la verdad de los hechos;

11. La libertad de sufragio, sin más restricciones que los establecidos por esta
constitución y las leyes;

12. La libertad de enseñanza;

13. La libertad religiosa, sin que por ningún motivo pueda menoscabarse el
derecho de Patronato de que está en posesión la República, el cual continuará
ejerciéndose del modo prescrito por la ley, y quedando asimismo entendido que
el Ejecutivo Federal ejercerá inspección suprema sobre todo culto establecido o
que se establezca en el país;

14. La seguridad individual; y por ella:

1. Ningún venezolano podrá ser preso ni arrestado en apremio por deudas


que no provengan de fraude o delito;
2. Ni ser juzgado por Tribunales ni comisiones especiales, sino por sus
jueces naturales y en virtud de ley preexistente;
3. Ni ser preso ni detenido sin que preceda información sumaria de haber
cometido delito que merezca pena corporal, y orden escrita del funcionario
que decrete la prisión; y con orden escrita del funcionario que decrete la
prisión, a menos que sea cogido infraganti;
4. Ni ser incomunicado por ninguna razón ni pretexto;
5. Ni ser obligado a prestar juramento ni a sufrir interrogatorio, en causa
criminal contra sí mismo, ni contra sus parientes dentro del cuarto grado
de consanguinidad, segundo de afinidad, ni contra del cónyuge;
6. Ni continuar en prisión, si se destruyen los fundamentos que la
motivaron;
7. Ni ser condenado a sufrir pena en materia criminal, sino después de
citado y oído legalmente;
8. Ni ser condenado a pena corporal por más de quince años; y
9. Ni ser juzgado por segunda vez por el mismo delito, quedando además
abolida toda pena infamante, como las conocidas con los nombres de
grillos, cepos, esposas, etc., etc., etc., cualesquiera que sea la Ley que las
establezca;

15. La igualdad, en virtud de lo cual:

1. Todos deben ser juzgados por unas mismas leyes y sometidos a iguales
deberes, servicios y contribuciones;
2. No se concederán títulos de nobleza, honores ni distinciones
hereditarias, ni empleos ni oficios, sueldos o emolumentos que duren más
tiempo que el servicio;
3. No se dará otro tratamiento a los empleados y magistrados que el de
«Ciudadano» y de «Usted».

Artículo 24.- La enumeración anterior no coarta a los Estados la facultad de acordar a sus
habitantes otros derechos.

Artículo 25.- La precedente enumeración de derechos no debe entenderse como una


negación de cualesquiera otros derechos que puedan corresponder a los ciudadanos y que
no estén comprendidos en este Título.

Artículo 26.- Los que expidieren, firmaren, ejecutaren o mandaren a ejecutar decretos o
resoluciones que violen cualquiera de los derechos garantizados a los venezolanos, son
culpables, y deben ser castigados conforme a la Ley. El culpable indemnizará al agraviado
los perjuicios que le ocasione.

Artículo 27.- Los derechos reconocidos y consagrados en los artículos anteriores, no serán
menoscabados ni dañados por las leyes que reglamenten el su ejercicio, y las leyes que esto
hicieren serán declaradas, de conformidad con Atribución 10 del Artículo 112, como
inconstitucionales, y carecerán de eficacia.
Título IV. De la Soberanía Nacional y del
Poder Público
Artículo 28.- La Soberanía reside esencialmente en el Pueblo, quien la ejerce por medio de
los Poderes Públicos.

Artículo 29.- La definición de atribuciones y facultades señala los límites del Poder
Público: todo lo que extralimite dicha función, constituye una usurpación de atribuciones.

Artículo 30.- Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos.

Artículo 31.- Toda decisión acordada por requisición directa o indirecta de la fuerza o de
reunión de pueblo en actitud subversiva, es nula de derecho y carece de eficacia.

Artículo 32.- El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por
extralimitación de las facultades que la Constitución otorga, o por quebrantamiento de la
ley que organiza sus funciones, en los términos que esta Constitución establece.

Artículo 33.- El Poder Público se distribuye entre el Poder Federal y el Poder de los
Estados, en los límites establecidos en esta Constitución.

Artículo 34.- El Poder Federal se divide en Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Título V. Del Poder Legislativo

Sección 1. Del Poder Legislativo


Artículo 35.- El Poder Legislativo se ejerce por una Asamblea que se denomina «Congreso
de los Estados Unidos de Venezuela», compuesta de dos Cámaras, una de Senadores y otra
de Diputados.
Sección 2. De la Cámara de Diputados
Artículo 36.- Para formar la Cámara de Diputados, cada Estado elegirá por votación directa
y de conformidad con su Ley de elecciones, uno por cada treinta y cinco mil habitantes, y
uno más por un exceso de quince mil. El Estado cuya población no alcance a treinta y cinco
mil habitantes elegirá un Diputado. De la propia manera nombrará Suplentes en número
igual al de los Principales para sustituir a éstos en las vacantes que ocurran, por orden de
elección.

Párrafo único. Los Diputados durarán en sus funciones cuatro años y se renovarán en su
totalidad.

Artículo 37.- Para poder ser Diputado se requiere ser venezolano por nacimiento y haber
cumplido veintiún años.

Artículo 38.- El Distrito Federal y los Territorios Federales que tuvieron o llegaren a tener
la base de población establecida en el Artículo 36, elegirán también sus Diputados que por
votación directa y con las formalidades que determine la Ley.

Párrafo único. No se computarán en la base de población los indígenas que vivan en estado
salvaje.

Artículo 39.- Son atribuciones de la Cámara de Diputados:

1. Elegir cada dos años dentro de los quince primeros días de su instalación, el
Procurador General de la Nación y dos Suplentes, por mayoría absoluta de votos
y en escrutinios sucesivos, quienes prestarán la promesa legal ante la Corte
Federal y de Casación, para entrar en ejercicio de sus funciones, que serán
determinadas por la ley;

2. Dar voto de censura a los Ministros del Despacho, y por este hecho cesarán en
sus puestos; y

3. Las demás que señalen las leyes.


Sección 3. De la Cámara del Senado
Artículo 40.- Para formar esta Cámara la Asamblea Legislativa de cada Estado elegirá de
fuera de su seno dos Senadores Principales, y dos Suplentes para llenar las vacantes de
aquellos, por orden de elección.

Párrafo único. Los Senadores durarán en sus funciones cuatro años.

Artículo 41.- Para ser Senador se requiere ser venezolano por nacimiento y haber cumplido
treinta años.

Artículo 42.- Son atribuciones de la Cámara del Senado:

1. Acordar a los venezolanos ilustres, veinticinco años después de su muerte, el


honor de que sus restos sean depositados en el Panteón Nacional;

2. Dar o no su consentimiento a los empleados nacionales, para admitir dádivas,


cargos, honores y recompensas de Naciones extranjeras;

3. Las demás que le señalen las leyes.

Sección 4. De las disposiciones comunes a ambas


Cámaras
Artículo 43.- Las Cámaras Legislativas se reunirán cada año en la Capital de la Unión el 19
de abril, o el más inmediato posible, sin necesidad de ser previamente convocadas. Las
sesiones durarán setenta días improrrogables.

Artículo 44.- Las Cámaras abrirán sus sesiones con las dos terceras partes de sus
miembros, por lo menos; y a falta de este número, los concurrentes se reunirán en Comisión
Preparatoria y dictarán las disposiciones que crean convenientes para la concurrencia de los
ausentes.

Artículo 45.- Las sesiones, una vez abiertas, podrán continuarse con la asistencia de la
mayoría absoluta de la totalidad de los miembros nombrados.

Artículo 46.- Las Cámaras funcionarán separadamente y se reunirán en Congreso cuando


lo determine la Constitución y las Leyes, o cuando una de las dos Cámaras lo crea
necesario. Si conviniere la invitada, toca a ésta fijar día y la hora de la reunión.
Artículo 47.- Las sesiones serán públicas; pero podrán ser secretas cuando lo acuerde la
Cámara.

Artículo 48.- Las Cámaras tienen el derecho:

1. De dictar su respectivo Reglamento Interior y de Debates y acordar la


corrección para los infractores;

2. Establecer la policía en el edificio en donde celebre sus sesiones;

3. De corregir o castigar a los espectadores que falten al orden establecido;

4. De remover a los obstáculos que se opongan al libre ejercicio de sus


funciones;

5. De mandar ejecutar sus Resoluciones privativas; y

6. De calificar a sus miembros y oír sus renuncias.

Artículo 49.- Las Cámaras funcionarán en una misma población, abrirán y cerrarán sus
sesiones un mismo día, y ninguna de las dos podrá suspenderlas ni mudar su residencia sin
el consentimiento de la otra. En caso de divergencia, se reunirán en Congreso y se ejecutará
lo que éste resuelva.

Artículo 50.- El ejercicio de cualquier función pública es incompatible, durante las


sesiones, con la de Senador o Diputado. La ley designará los emolumentos que hayan de
recibir por sus servicios los miembros del Congreso, emolumento que no podrán ser
aumentados sino para el periodo siguiente.

Artículo 51.- Los Senadores y Diputados, desde treinta días antes del 19 de abril, hasta
treinta días después de terminadas las sesiones, gozarán de inmunidad; y ésta consiste en la
suspensión de todo procedimiento civil o criminal, cualquiera que sea su origen o
naturaleza. Cuando alguno cometiere un hecho que merezca la pena corporal, la
averiguación continuará hasta el término del sumario, quedando en este estado mientras
dure la inmunidad.

Artículo 52.- Las Cámaras no podrán, en caso alguno allanar a ninguno de sus miembros
para que se viole en él la inmunidad que se establece en el Artículo anterior. Los
Magistrados, Autoridades o Corporaciones y sus Agentes, que priven de su libertad a un
Senador o Diputado, durante el goce de su inmunidad, serán sometidos a juicio ante la
autoridad judicial competente, pudiendo ser acusados por cualquier ciudadano con tal fin, y
quedando por el mismo hecho destituidos de sus empleos, sin perjuicio de las penas que
establece la ley para los infractores de la Constitución.

Artículo 53.- El Congreso será presidido por el Presidente del Senado; y el de la Cámara de
Diputados hará de Vicepresidente.
Artículo 54.- Los miembros de las Cámaras no son responsables por el voto ni por las
opiniones que emitan en ellas.

Artículo 55.- Los Senadores y Diputados no podrán celebrar con el Ejecutivo Nacional
contratos propios ni ajenos; ni gestionar ante él reclamos de otro.

Artículo 56.- Cuando por muerte o por cualquiera otra causa que produzca vacante
absoluta, se hubieren agotado los Suplentes de un Estado en el Senado, o reducido a menor
número del que le corresponda, la Asamblea Legislativa respectiva llenará la vacante o
vacantes que hayan ocurrido, por el tiempo que faltaba al sustituido o sustituidos.

Cuando a las faltas que ocurran en la Cámara de Diputados, las Constituciones de los
Estados determinarán la manera de suplirlas.

Sección 5. De las atribuciones del Congreso


Artículo 57.- El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela tiene las atribuciones
siguientes:

1. Conocer de las renuncias del Presidente de la República y Consejeros de


Gobierno;

2. Examinar el Mensaje anual que debe presentar el Presidente de los Estados


Unidos de Venezuela;

3. Examinar, y aprobar o improbar, la cuenta que deben presentarle los Ministros


del Despacho, de conformidad con el Artículo 103 de esta Constitución;

4. Dictar las leyes orgánicas y electorales del Distrito Federal y de los Territorios
Federales. En el Distrito Federal la ley consagrará la autonomía del Municipio en
lo económico y administrativo, y determinará como haya que ejercer sus
atribuciones de conformidad con los preceptos de esta Constitución, de modo
que no entrabe la libertad de acción política de los Altos Poderes Federales que
en él residen. En los casos de Guerra, su primera autoridad civil y política
asumirá la administración de los dos ramos mencionados;

5. Elevar a la categoría de Estados de la Unión a los territorios Federales que lo


soliciten siempre que llenen las condiciones prescritas en el Artículo 9 de esta
Constitución;

6. Decretar los impuestos nacionales;


7. Sancionar los Códigos Nacionales con arreglo a la Base 16, Artículo 12 de
esta Constitución, y el Código de Instrucción Pública Federal, el de Hacienda, el
Militar, y el de Marina, y las leyes conducentes a la organización de la Milicia
Nacional;

8. Fijar el tipo, valor, ley, peso y acuñación de la moneda nacional, siendo el oro
el patrón monetario; y resolver sobre la admisión y circulación de la extranjera;

9. Crear, suprimir y dotar los empleos nacionales;

10. Determinar todo lo relativo a la Deuda Nacional y sus intereses;

11. Decretar empréstitos sobre el crédito de la nación;

12. Decretar todo lo relativo a la Estadística, Sanidad y Censo Nacional, el que


deberá hacerse cada diez años;

13. Aprobar o negar los Tratados y Convenios Diplomáticos, los que, sin el
requisito de su aprobación, no serán válidos ni podrán ratificarse ni canjearse. La
ley aprobatoria que dicte el Congreso no recibirá el Ejecútese sino cuando conste
que el Tratado está aceptado por la otra parte. Los Tratados no se publicarán
hasta después de haber sido ratificados y canjeados;

14. Aprobar o negar los Contratos de interés nacional que celebre el Ejecutivo
Federal, los que, sin este requisito no podrán ponerse en ejecución;

15. Sancionar el Presupuesto General de Rentas y Gastos Públicos;

16. Dictar las leyes relativas al ejercicio de las atribuciones que esta Constitución
concede al Poder Federal, y además, todas las de carácter general que sean
necesarias;

17. Fijar y uniformar las pesas y medidas nacionales;

18. Elegir el Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, de su seno o fuera


de él;

19. Elegir el Consejo de Gobierno establecido por esta Constitución, y convocar


a los ciudadanos que sean elegidos para aquél;

20. Elegir la Corte Federal y de Casación de conformidad con los Artículos 108,
109, 110 y 111 de esta Constitución;

21. Establecer el régimen especial de administración aplicable a los Territorios


Federales;
22. Establecer el aumento que sea necesario en la base de población para la
elección de Diputados;

23. Permitir o no la admisión de extranjeros al servicio de la República;

24. Dictar leyes sobre retiro y montepíos militares;

25. Determinar la manera de conferir grados y ascensos militares, y conferirlos


de Teniente-Coronel en adelante;

26. Fijar anualmente el número de las fuerzas de mar y de tierra y dictar las
ordenanzas del Ejército;

27. Dictar la ley para la formación y reemplazo de las fuerzas expresadas en el


número anterior;

28. Decretar la guerra y requerir al Ejecutivo Nacional para que negocie la paz.

Artículo 58.- Los acuerdos que sancionen las Cámaras Legislativas de Venezuela,
funcionando separadamente como Cuerpos colegisladores, se denominarán «Leyes»; y los
que sancionen reunidas en Congreso, o separadas para asuntos privativos de cada una se
llamarán «Acuerdos».

Sección 6. De la formación de las Leyes


Artículo 59.- La iniciativa de las leyes podrá tener lugar en cualquiera de la Cámaras, y
compete a sus respectivos miembros.

Cuando se trate de Leyes como Códigos Civil, Penal, de Comercio, de Procedimientos,


Hacienda, Militar, Instrucción o de Minas, la iniciativa corresponde de igual modo al
Ministro del ramo respectivo; pero en este caso el Proyecto debe publicarse previamente
por la prensa antes de ser presentado a alguna de la Cámaras, por el respectivo Ministro.

Artículo 60.- Luego que se haya presentado un proyecto, se leerá y considerará para ser
admitido; y si lo fuere, se le darán tres discusiones con el intervalo de un día por lo menos,
de una a otra, observándose la regla establecida para los debates.

Artículo 61.- Los proyectos aprobados en la Cámara que fueron iniciados, se pasarán a la
otra para los efectos del Artículo anterior; y si no fueren negados, se devolverán a la
Cámara de origen con las alteraciones hechas, caso de haberlas sufrido.
Artículo 62.- Si la Cámara del origen no admitiera las alteraciones, podrá insistir y enviar
sus razones escritas a la otra. También podrá invitarla a reunirse en Congreso y resolverse
en Comisión General para buscar la manera de acordarse; pero si esto no pudiere
conseguirse, quedará sin efecto el proyecto, luego que la Cámara del origen resuelva
separadamente la ratificación de su insistencia.

Artículo 63.- Al pasarse los proyectos de una a otra Cámara, se expresarán los días en que
hayan sido discutidos.

Artículo 64.- Los proyectos rechazados en las sesiones de un año, no podrán ser
presentados de nuevo, sino en las del otro.

Artículo 65.- Los proyectos que quedaren pendientes en una Cámara al fin de las sesiones,
sufrirán en ella las mismas tres discusiones en las sesiones del año subsiguiente.

Artículo 66.- En las leyes se usará esta fórmula: «El Congreso de los Estados Unidos de
Venezuela, decreta:»

Artículo 67.- La ley que reforme otra se redactará íntegramente, y se derogará la anterior
en todas sus partes.

Artículo 68.- Las leyes se derogan con las mismas formalidades establecidas para su
sanción.

Artículo 69.- Los actos legislativos, una vez sancionados, se comunicarán al Presidente de
la República y se publicarán en el Diario de Debates de la Cámara del Senado, y estarán en
observancia cumplidas que sean las formalidades establecidas en la Atribución 8 del
Artículo 80 de esta Constitución. El Presidente de la República, por órgano del Ministro
que los refrende, devolverá uno de los dos ejemplares al Congreso con el mandato de su
cumplimiento.

Párrafo único. En la publicación que se hará en el Diario de Debates se expresará la fecha


en que las leyes o Decretos hayan sido presentados al Presidente de la República, a fin de
que transcurridos los quince días a que se refiere la citada Atribución 8, Artículo 80, tengan
de todas maneras su fuerza y rigor.

Artículo 70.- La facultad de legislar que tiene el Congreso no es delegable.

Artículo 71.- Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto en materia
de procedimiento judicial y la que imponga menor pena.

Artículo 72.- Cuando los Ministros del Despacho hayan sostenido en las Cámaras la
inconstitucionalidad de un proyecto, y no obstante quedare sancionado como ley, el
Procurador General denunciará la colisión para que el punto sea resuelto conforme al
Número 10 del Artículo 112.
Título VI. Del Poder Ejecutivo Federal

Sección 1. De la Administración General de la Unión


Artículo 73.- Todo lo relativo a la Administración General de la Unión, que no esté
atribuido a otra autoridad por esta Constitución, es de la competencia del Ejecutivo
Nacional; y éste se ejerce por un Magistrado que se llamará Presidente de los Estados
Unidos de Venezuela, en unión de los Ministros del Despacho, que son sus órganos, y del
Consejo de Gobierno en todas aquellas atribuciones que la Constitución le confiere.

Artículo 74.- Las funciones del Ejecutivo Nacional no pueden ejercerse fuera del Distrito
Federal sino en los casos previstos por esta Constitución.

Sección 2. De la elección del Presidente de los Estados


Unidos de Venezuela
Artículo 75.- Dentro de los primeros quince días después de su instalación se reunirán las
Cámaras Legislativas en Congreso para verificar la elección del Presidente de los Estados
Unidos de Venezuela.

Artículo 76.- La sesión del Congreso en que deba practicarse la elección del Presidente de
los Estados Unidos de Venezuela, será pública y permanente y se fijará con cinco días de
anticipación, publicándose por la imprenta este señalamiento.

Artículo 77.- La votación será secreta y se proclamará elegido Presidente de los Estados
Unidos de Venezuela al ciudadano que obtenga la mayoría absoluta de votos de los
miembros del Congreso concurrentes a la elección.
Sección 3. Del Presidente de los Estados Unidos de
Venezuela
Artículo 78.- El Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, deberá ser venezolano por
nacimiento, mayor de treinta años, estar en posesión de sus derechos civiles y políticos, de
estado seglar; y prestará ante el Congreso la promesa legal antes de entrar en ejercicio de
sus funciones.

Artículo 79.- Las faltas temporales o absolutas del Presidente de los Estados Unidos de
Venezuela, serán suplidas por el Vocal que se encuentre presidiendo el Consejo de
Gobierno. El juramento de que se trata el Artículo anterior, en caso de falta absoluta del
Presidente de la Unión, lo prestará el respectivo Vocal del Consejo ante este mismo Cuerpo
y la Corte Federal y de Casación, reunidos en sesión solemne, que presidirá el Vocal que
haya entrado a actuar como Presidente del Consejo.

Párrafo único. Pero en caso de que la vacante absoluta de la Presidencia de la República


ocurra en los dos primeros años de un Periodo Constitucional, el Consejero encargado de la
Presidencia de los Estados Unidos de Venezuela, convocará el Congreso para que elija el
ciudadano que deba desempeñar la Presidencia por lo que falte del periodo.

Artículo 80.- Son atribuciones del Presidente de los Estados Unidos de Venezuela:

1. Nombrar y remover los Ministros del Despacho;

2. Recibir y cumplimentar los Ministros Públicos de otras Naciones;

3. Firmar las cartas oficiales dirigidas a los Jefes de Estado;

4. Administrar el Distrito Federal según la Ley, y funcionar en él como Primera


Autoridad Civil y Política;

5. Administrar los Territorios Federales de conformidad con sus leyes orgánicas;

6. Dirigir la guerra y mandar el Ejército y la Armada en persona, o nombrar


quien haya de hacerlo;

7. Separarse transitoriamente de la Capital de la República, cuando lo exijan


asuntos de interés público, pudiendo también separarse por algún tiempo del
cargo, para lo cual llamará al que deba reemplazarlo, con arreglo a esta
Constitución, y al cesar la causa que produjo la separación, se reencargará,
bastando al efecto que así lo comunique al que esté desempeñando la Primera
Magistratura;

8. Mandar a ejecutar y cuidar de que se cumplan y ejecuten esta Constitución y


las leyes y decretos del Congreso Nacional, y hacerlos publicar en la Gaceta
Oficial dentro de los quince primeros días de haberlos recibido, salvo lo
dispuesto en la Atribución 13 del Artículo 57;

9. Expedir los decretos y reglamentos para la mejor ejecución de las leyes,


siempre que la ley lo exija o establezca en su texto, cuidando de no alterar el
espíritu y la razón de ser de la ley;

10. Organizar el Ejército y la Milicia nacionales conforme a la ley;

11. Preservar a la Nación de todo ataque exterior;

12. Negociar los empréstitos que decretare el Congreso, en entera conformidad


con sus disposiciones;

13. Cuidar y vigilar la recaudación de las rentas nacionales;

14. Reglamentar el servicio de correos, telégrafos y teléfonos federales; pudiendo


crear o suprimir estaciones u oficinas que reclamen urgentemente estas medidas,
dando cuenta al Congreso en su próxima reunión;

15. Dictar las medidas necesarias para que se haga el Censo de la República cada
diez años;

16. Expedir patente de navegación a los buques nacionales;

17. Expedir carta de nacionalidad conforme a la ley;

18. Prohibir entrada al territorio de la República, de los extranjeros dedicados


especialmente al servicio de cualquier culto o religión, cualquiera que sea el
orden o jerarquía de que se hallen investidos. Sin embargo el Gobierno podrá
contratar la venida de Misioneros que se establecerán precisamente en los puntos
de la República donde hay indígenas que civilizar;

19. Nombrar a los empleados nacionales cuyo nombramiento no esté atribuido a


otro funcionario;

20. Remover los empleados de su libre elección y mandarlos a suspender o


enjuiciar si hubiere motivo para ello;

21. Desempeñar las demás funciones que atribuyen las leyes.


Artículo 81.- Además de las atribuciones anteriores que son privativas del Presidente de los
Estados Unidos de Venezuela, éste, con el voto consultivo del Consejo de Gobierno
ejercerá las siguientes:

1. Convocar Extraordinariamente el Congreso cuando lo exija la gravedad de


algún asunto;

2. Declarar la guerra en nombre de la República, cuando la haya declarado el


Congreso;

3. Ordenar al Procurador General de la Nación que pida la nulidad de todo acto


que viole las Bases de la Unión, y promueva el juicio de responsabilidad
correspondiente;

4. Administrar los terrenos baldíos, minas, salinas y renta de aguardiente,


conforme a la ley;

5. Dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar toda especie de Tratados con


otras Naciones, por medio de Agentes Diplomáticos de la República, sometiendo
dichos Tratados al Congreso Nacional para los efectos de la Atribución 13 del
Artículo 57;

6. Celebrar los contratos de interés nacional de acuerdo a las leyes;

7. Prohibir cuando lo estime conveniente la entrada de extranjeros en territorio


nacional, o expulsar de él, a los extranjeros que no tengan domicilio establecido
en el país.

Artículo 82.- Además de las anteriores atribuciones, el Presidente de la Unión, previo el


voto deliberativo del Consejo de Gobierno, ejercerá las siguientes:

1. Hacer uso en caso de guerra extranjera o conmoción interior o de rebelión a


mano armada contra las instituciones, previa declaración de estar trastornado el
orden público, y hasta el restablecimiento de la paz, de las siguientes facultades:

a) Pedir a los Estados los auxilios necesarios para la defensa nacional o de


las instituciones;
b) Exigir anticipadamente las contribuciones;
c) Arrestar, confinar o expulsar del Territorio de la República a los
individuos nacionales o extranjeros que sean contrarios al restablecimiento
de la paz;
d) Suspender, en caso de guerra internacional, los derechos cuyo ejercicio
sea incompatible con la defensa del país, excepto el de la inviolabilidad de
la vida.
En los casos de guerra interior podrá hacer uso de la misma atribución:
pero sólo en tanto se restablece la paz;
e) Señalar el lugar donde deba trasladarse el Poder General de la Unión,
cuando haya graves motivos para ello;
f) Disponer el enjuiciamiento por traición a la Patria, de los venezolanos
que de alguna manera sean hostiles a la defensa nacional; y
g) Expedir patentes de corso y autorizar represalias;

2. Disponer de la fuerza pública, en el caso de ser ineficaz la interposición de sus


buenos oficios, para poner término a la colisión armada entre dos o más Estados,
y exigirles que depongan las armas y sometan la decisión de sus controversias a
lo dispuesto en la Base 25, Artículo 12 de esta Constitución. También ejercerá
esta atribución en caso de rebelión a mano armada en cualquiera de los Estados
de la Unión, después de haber agotado los medios pacíficos y conciliatorios para
establecer la paz y orden públicos;

3. Conceder amnistías e indultos.

Artículo 83.- El Presidente de la Unión está en el deber de presentar al Congreso, por sí


mismo o por medio de uno de sus Ministros, dentro de los diez primeros días de las
sesiones ordinarias, un Mensaje sintético en el que dé cuenta de sus actos administrativos y
políticos, informe del estado de la República e indique las mejoras que convenga adoptar en
la legislación vigente.

Artículo 84.- El Presidente de la República, aunque no haya desempeñado todo el periodo


constitucional correspondiente a los cuatro años para que fue nombrado, no podrá ser
elegido para el periodo siguiente. Tampoco podrá ser elegido Presidente para el periodo
inmediato el ciudadano que haya desempeñado la Presidencia el último año de los cuatro
que constituyen el periodo anterior, ni los parientes de uno y otro hasta el 4º grado de
consanguinidad o 2º de afinidad, ambos inclusive.

Artículo 85.- La ley señalará el sueldo que haya de percibir el Presidente de la República, o
el que haga sus veces, sueldo que no podrá ser aumentado sino para el periodo
constitucional siguiente.

Artículo 86.- El Presidente de la República cesa en el ejercicio de sus funciones el día 19


de abril en que termine el periodo constitucional; y en el mismo día se encargará del Poder
Ejecutivo el Presidente de la Corte Federal y Casación, hasta tanto tome posesión el nuevo
Presidente electo.

Artículo 87.- El Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, o el que haga sus veces,
es responsable por traición a la Patria, y por delitos comunes.
Sección 4. Del Consejo de Gobierno
Artículo 88.- Habrá un Consejo de Gobierno que se compondrá de diez Vocales
nombrados por el Congreso cada cuatro años en la misma sesión que elija Presidente de los
Estados Unidos de Venezuela, y acto continuo de esta elección, debiendo quedar formado
de un Representante, del seno del Congreso o fuera de él, por cada una de las Agrupaciones
a que se refiere el Párrafo único del presente Artículo. También se elegirán en la misma
forma los respectivos Suplentes, que llenarán las faltas temporales o absolutas del Principal
correspondiente en el orden de elección.

Párrafo único. Para la elección del Consejo de Gobierno, los Estados se agruparán en la
forma siguiente:

Primera Agrupación: Estados Aragua y Miranda;

Segunda Agrupación: Estados Carabobo y Guárico;

Tercera Agrupación: Estados Portuguesa y Cojedes;

Cuarta Agrupación: Estados Lara y Yaracuy;

Quinta Agrupación: Estados Zamora y Trujillo;

Sexta Agrupación: Estados Táchira y Mérida;

Séptima Agrupación: Estados Falcón y Zulia;

Octava Agrupación: Estados Anzoátegui y Monagas;

Novena Agrupación: Estados Sucre y nueva Esparta;

Décima Agrupación: Estados Apure y Bolívar.

Artículo 89.- El siguiente día, o el día más próximo, después de haberse elegido el citado
Consejo de Gobierno, procederá a su instalación constitucional, eligiendo para el efecto sus
funcionarios para el primer año, que serán un Presidente y 1º y 2º Vicepresidentes, para
suplir las faltas absolutas o temporales de aquél. También tendrá un Secretario de su libre
elección y los empleados subalternos que juzgue necesarios.

Párrafo único. La mesa del Consejo de Gobierno deberá ser removida anualmente.

Artículo 90.- La duración del Consejo de Gobierno es la misma del periodo constitucional
para el cual ha sido elegido.
Artículo 91.- Para ser Consejero se requieren las mismas cualidades que para ser
Presidente de la República.

Artículo 92.- El Consejo se reunirá cada vez que lo determine su reglamento, que dictará él
mismo, no podrá deliberar sin las dos terceras partes de sus miembros por lo menos y
tendrá las atribuciones que le señalan esta Constitución y las leyes.

Artículo 93.- Los Ministros del Despacho tienen el derecho de palabra en el Consejo,
pueden concurrir a sus sesiones cuando lo crean conveniente, y deben asistir a ellas cuando
sean llamados a informar sobre alguna materia.

Artículo 94.- Son atribuciones del Consejo de Gobierno:

1. Emitir su voto consultivo dentro del lapso de ocho días hábiles en cualquiera
de los casos del Artículo 81, que por órgano del Ministro respectivo someta a su
consideración el Presidente de los Estados Unidos de Venezuela; y en casos
declarados urgentes por el Ejecutivo, deberá emitir dicho voto, en el lapso de dos
días hábiles;

2. Prestar o negar su asentimiento para que se ejerza por el Presidente de la


República cualquiera de las atribuciones que se le confieren por el Artículo 82;

3. Prestar o negar su consentimiento para créditos adicionales que soliciten los


Ministros en sus respectivos ramos;

4. Emitir su dictamen en cualquier otro asunto relacionado con la Administración


general que se someta a su estudio;

5. Presentar anualmente al Congreso los informes y observaciones que estime


convenientes sobre leyes y administración.

Artículo 95.- Las leyes podrán atribuir al Consejo de Gobierno funciones que sean
cónsonas con su alto carácter.

Artículo 96.- El voto del Consejo de Gobierno es el de la mayoría absoluta de sus


miembros presentes. Los Consejeros que discrepen de la opinión de la mayoría, tienen el
derecho de salvar su voto.

Artículo 97.- Los Consejeros son responsables: por traición a la patria, por soborno o
cohecho en el desempeño de sus funciones, por infracción de la Constitución y las leyes y
por delitos comunes.
Sección 5. De los Ministros del Despacho
Artículo 98.- El Presidente de los Estados Unidos de Venezuela tendrá para su Despacho
los Ministros que señale la ley. Ésta determinará sus funciones y deberes, y organizará sus
Secretarías.

Artículo 99.- Para poder ser Ministro del Despacho se requiere ser venezolano por
nacimiento y haber cumplido veinticinco años.

Artículo 100.- Los Ministros son los órganos legales, únicos y precisos del Presidente de
los Estados Unidos de Venezuela. Todos los actos de éste serán refrendados por aquel o
aquellos de los Ministros a cuyos ramos correspondan dichos actos; y sin este requisito
carecen de eficacia y no serán cumplidos, ni ejecutados por las autoridades, empleados o
particulares.

Artículo 101.- Todos los actos de los Ministros deben arreglarse a esta Constitución y a las
leyes; su responsabilidad personal no se salva por la orden del Presidente, aunque la reciban
por escrito.

Artículo 102.- La responsabilidad de los actos del Presidente que deben resolverse en
Consejo de ministros, corresponde a éstos solidariamente.

Artículo 103.- Los Ministros darán cuenta a las Cámaras, cada año dentro de los diez
primeros días de sus sesiones ordinarias, en Memorias razonadas y documentadas, de lo
que hubieren hecho o pretendieren hacer en sus respectivos ramos. También darán informes
escritos o verbales que se les pidan, y presentarán igualmente, dentro de los diez primeros
días del segundo mes de las sesiones de las Cámaras, el Presupuesto General de Rentas y
Gastos y la cuenta general del año anterior.

Artículo 104.- Los Ministros tiene derecho de palabra en las Cámaras y están obligados a
concurrir a ellas cuando sean llamados a informar.

Artículo 105.- Los Ministros son responsables:

1. Por traición a la Patria;

2. Por infracción de la Constitución y de las leyes;

3. Por hacer mayores gastos que los presupuestos;

4. Por soborno o cohecho en el despacho de los negocios a su cargo, o


nombramientos de empleados públicos;

5. Por delitos comunes.


Título VII. Del Poder Judicial

Sección 1
Artículo 106.- El Poder Judicial de la República reside en la Corte Federal y de Casación y
en los demás Tribunales y Juzgados que establezcan las leyes.

Artículo 107.- Los empleados del Poder Judicial son responsables en lo que determina la
ley: por traición a la Patria; por soborno o cohecho en el desempeño de sus funciones; por
infracción de la Constitución y de las leyes, y por delitos comunes.

Sección 2. De la Corte Federal y Casación


Artículo 108.- La Corte Federal y de Casación es el Tribunal Supremo de la Federación y
de los Estados y se compondrá de siete Vocales que elegirá el Congreso cada cuatro años
dentro de los treinta primeros días de su reunión.

Párrafo único. Los Vocales de la Corte Federal deberán ser venezolanos por nacimiento,
mayores de treinta años y abogados de la República.

Artículo 109.- Para el nombramiento de la Corte Federal y de Casación se agruparán en el


Congreso las representaciones de los Estados y del Distrito Federal, en forma que sigue y
presentará cada Agrupación dos candidatos para que, de entre ellos, elija el Congreso el
miembro de la Corte Federal y de Casación que haya de representar en ésta cada
Agrupación.

Primera Agrupación: Estados Aragua y Miranda y el Distrito Federal;


Segunda Agrupación: Estados Carabobo, Cojedes y Guárico;

Tercera Agrupación: Estados Mérida, Táchira y Trujillo;

Cuarta Agrupación: Estados Lara, Falcón y Zulia;

Quinta Agrupación: Estados Zamora, Portuguesa y Yaracuy;

Séptima Agrupación: Estados Sucre, Nueva Esparta y Monagas.

Artículo 110.- La Corte Federal y de Casación será elegida por el Congreso por votación
secreta y en sesión permanente.

Párrafo único. Los siete candidatos designados por agrupaciones, que no resultaren elegidos
Vocales de la Corte Federal y de Casación, quedarán de hecho como Suplentes de los
respectivos Vocales.

Artículo 111.- Los miembros de la Corte Federal y Casación durarán cuatro años, pudiendo
ser reelegidos; y las faltas absolutas de Principales o Suplentes se llenarán por el Congreso,
y en receso de éste, por el Presidente de la República, y a este efecto la Corte hará las
participaciones del caso.

Artículo 112.- Son atribuciones de la Corte Federal y Casación:

1. Conocer de las acusaciones contra el Presidente de la República o el que haga


sus veces, contra los Consejeros de Gobierno, Ministros del Despacho,
Procurador General de la Nación, Gobernador del Distrito Federal, y contra sus
propios miembros, en los casos en que dichos funcionarios son responsables
según esta Constitución;

2. Conocer de las causas criminales o de responsabilidad que se formen a los


Presidentes de los Estados y a otros altos Funcionarios de los mismos que las
leyes de éstos determinen; aplicando en materia de responsabilidad las leyes de
los propios Estados, y en caso de falta de ellas, las generales de la Nación.

En los casos anteriores la Corte declarará si hay o no lugar a formación de causa:


si declarare lo primero, quedará de hecho suspenso el funcionario acusado; si lo
segundo, cesará todo procedimiento. Cuando el delito fuere común, pasará el
asunto a los Tribunales ordinarios; y cuando fuere de naturaleza política,
continuará conociendo la Corte hasta sentencia definitiva;

3. Conocer de las causas civiles o criminales que se formen a los empleados


diplomáticos en los casos permitidos por el Derecho Público de las Naciones;
4. Conocer de las causas de responsabilidad que, por el mal desempeño de sus
funciones, se formen a los Agentes Diplomáticos de la República acreditados
cerca de otros países;

5. Conocer de los juicios civiles cuando sea demandada la Nación y lo determine


la ley;

6. Conocer del recurso de Casación en la forma y términos que establezca la ley;

7. Conocer de las causas de presas;

8. Dirimir, salvo las excepciones establecidas en el Artículo 144 de esta


Constitución, las controversias que se susciten entre los funcionarios del orden
político de diferentes Estados, entre uno o más Estados y los de la Unión o del
Distrito Federal, entre los de la Unión entre sí o con los del Distrito Federal y
entre los Tribunales y Funcionarios Nacionales en materia del resorte de la
Corte;

9. Dirimir las competencias que se susciten entre los empleados o funcionarios


del orden judicial de distintos Estados y entre los de éstos con los Nacionales o
del Distrito Federal, y entre los de un mismo Estado o del Distrito Federal,
siempre que no exista en ella autoridad llamada a dirimirlas;

10. Declarar la nulidad de las leyes nacionales, o de los Estados, cuando colidan
con la constitución de la República;

11. Declarar cual sea la ley vigente cuando se hallen en colisión las nacionales
entre sí o éstas con las de los Estados;

12. Declarar la nulidad de todos los actos de las Cámaras Legislativas o del
Ejecutivo Nacional que violen los derechos garantizados a los Estados o que
ataquen su autonomía y de los actos de las Legislaturas o de los Concejos
Municipales que colidan con las Bases 10, 11, 12 y 13 del Artículo 12 de esta
Constitución;

13. Declarar la nulidad de todos los actos a que se refieren los Artículos 30 y 31
de esta Constitución, siempre que emanen de autoridad nacional o del Distrito
Federal, o de los Altos Funcionarios de los Estados;

14. Conocer las controversias que resulten de los contratos o negociaciones que
celebre el Presidente de la República;

15. Declarar, salvo lo que dispongan Tratados Públicos, la fuerza ejecutoria de


las sentencias de las autoridades extranjeras, con sujeción a las condiciones que
establezca la ley;
16. Las demás atribuciones que le señalen esta Constitución y las leyes.

Artículo 113.- La Corte Federal y Casación dará cada año al Congreso Nacional cuenta de
sus trabajos, y al propio tiempo le informará de los inconvenientes que, a su juicio, se
opongan a la uniformidad de la Legislación, Civil, Criminal y Mercantil.

Artículo 114.- Los Vocales de la Corte Federal y de Casación que hayan entrado a ejercer
sus funciones, mientras ejerzan éstas, no podrán admitir empleo alguno dependiente del
Ejecutivo Federal.

Artículo 115.- La ley señalará los sueldos que hayan de devengar los Vocales de la Corte
Federal y de Casación.

Sección 3. Del Procurador General de la Nación


Artículo 116.- El Ministerio Público corre a cargo del Procurador General de la Nación,
conforme lo determina la ley.

Artículo 117.- Para ser Procurador se requiere ser venezolano por nacimiento, mayor de
treinta años y abogado de la República.

Artículo 118.- El Procurador General durará en sus funciones dos años, pudiendo ser
reelegido; y sus faltas absolutas o temporales se llenarán por dos suplentes en el orden de su
elección.

Párrafo. Las faltas absolutas de los suplentes se llenarán por la Cámara de Diputados: y en
receso de ésta, por el Presidente de la República.

Artículo 119.- Son funciones del Procurador General:

1. Promover la ejecución de las leyes y de las disposiciones administrativas;

2. Evacuar todos los informes jurídicos que le exijan el Ejecutivo Federal y la


Corte Federal y Casación;

3. Cuidar de que todos los empleados federales llenen cumplidamente su deber;

4. Instaurar acusación, a excitación del Presidente de la República, ante autoridad


competente, de los funcionarios federales por mal desempeño en el ejercicio de
sus atribuciones oficiales, exigiéndoles la responsabilidad consiguiente;
5. Ejercer el Ministerio Fiscal en los juicios a que se refieren las Atribuciones 1,
2 y 4 de la Corte Federal y de Casación;

6. Dar cuenta al Presidente de la República de sus gestiones en el desempeño de


las Funciones 1, 3 y 4 que le atribuye este mismo Artículo;

7. Promover y sostener los juicios en que está interesada la Nación y defender los
derechos de ésta en las acciones o reclamos que contra ella intenten debiendo, en
uno y otro caso, cumplir las instrucciones que el Ejecutivo Federal le comunique;
y

8. Cumplir los demás deberes que esta Constitución y la ley le señalen.

Título VIII. Disposiciones generales


Artículo 120.- Todo lo que no esté expresamente atribuido a la Administración General de
la Nación en esta Constitución, es de la competencia de los Estados. Estos determinarán en
sus respectivas Constituciones que los periodos constitucionales de sus Poderes Públicos
durarán cuatro años, contados desde el 20 de febrero de 1910.

Artículo 121.- Se prohíbe a todo Magistrado, Autoridad o Corporación, el ejercicio de


cualquiera función que no está expresamente atribuida por la Constitución y las Leyes.

Artículo 122.- Los Tribunales de Justicia en los Estados son independientes. Las causas en
ellos iniciadas, terminarán en los mismos Estados, sin más examen que el de la Corte
Federal y de Casación, en los casos que la ley lo permite.

Artículo 123.- Todo acto de las Cámaras Legislativas o del Ejecutivo Federal que viole los
derechos garantizados a los Estados, o ataque su autonomía, deberá ser declarado nulo por
la Corte Federal o de Casación, conforme a su Atribución 12, Artículo 112.

Artículo 124.- La Fuerza Pública Nacional se divide en naval y terrestre, y se compondrá


de las Milicias de los ciudadanos que se organicen conforme a la Ley.

Artículo 125.- La Fuerza Pública a cargo del Poder Nacional, se formará de un contingente
que, proporcionado a su población, dará cada Estado, llamando a servicio a los ciudadanos
que deban prestarlo conforme a la Ley.
Artículo 126.- En caso de guerra, puede aumentarse el contingente con Cuerpos de Milicia
de ciudadanos hasta el número de hombres necesarios para llenar el pedido del Gobierno
Nacional.

Artículo 127.- La autoridad militar y la civil nunca serán ejercidas simultáneamente por la
misma persona o Corporación, excepto en los casos de perturbación del orden público.

Artículo 128.- En posesión como está la Nación del derecho de Patronato Eclesiástico, lo
ejercerá conforme lo determina la ley de 28 de julio de 1824.

Artículo 129.- El Gobierno Nacional no tendrá en los Estados otros empleados residentes
con jurisdicción o autoridad, sino los empleados de los mismos Estados. Se exceptúan los
de Hacienda; los de Instrucción Pública; los que haga necesaria la organización que el
Congreso Nacional dé a las minas, terrenos baldíos, salinas y renta de aguardiente, en uso
de la facultad que le otorga la Base 28, Artículo 12 de esta Constitución; los de las fuerzas
que se destinen para resguardo de la fronteras que guarezcan fortalezas, parques,
apostaderos y puertos habilitados, que sólo tendrán jurisdicción en lo peculiar a sus
respectivos destinos y dentro del recinto de las fortalezas y cuarteles y de los apostaderos y
puertos habilitados; sin que por esto dejen de estar sometidos a las leyes generales del
Estado en que residan, y sujetos a ser inmediatamente removidos o reemplazados por el
Ejecutivo Federal o por quien corresponda, al requerirlo el Gobierno del Estado respectivo
por motivo legal.

Artículo 130.- Los empleados Nacionales no podrán admitir dádivas, cargos, honores ni
recompensas de Naciones Extranjeras, sin el consentimiento del Senado.

Artículo 132.- Cualquier ciudadano podrá acusar a los empleados nacionales y de los
Estados, ante los Tribunales o Autoridades superiores que las leyes designen.

Artículo 133.- La exportación es libre en Venezuela y no podrá establecerse ningún


derecho que la grave.

Artículo 134.- No se hará del Tesoro Nacional ningún gasto para el cual no se haya
aplicado expresamente una cantidad por el Congreso en el Presupuesto General de Gastos
Públicos o se haya acordado un crédito adicional con el voto afirmativo del Consejo de
Gobierno; y los que infringieren esta disposición, serán civilmente responsables al Tesoro
Nacional por las cantidades que hubieren pagado. En toda erogación se preferirán los gastos
ordinarios a los gastos extraordinarios. Cuando no fuere suficiente la suma acordada o no
estuviese previsto el caso, el Ministro del ramo solicitará se acuerde un crédito adicional al
Capítulo del Presupuesto, no pudiendo hacerse ninguna erogación mientras no haya
obtenido el voto afirmativo del Consejo de Gobierno. Todo crédito adicional debe ser
sometido a la aprobación del Congreso.

Artículo 135.- Ni el Poder Legislativo, ni ninguna Autoridad de la República, podrá en


ningún caso ni por ningún motivo, emitir papel moneda, ni declarar en circulación forzosa
billetes de banco, ni valor alguno representado en papel. Tampoco podrá acordarse la
acuñación de moneda de plata o níquel sin previa autorización del Congreso Nacional, dada
por el mismo procedimiento establecido para sancionar las leyes.

Artículo 136.- Las oficinas de recaudación de las contribuciones nacionales y las de pago
se mantendrán siempre separadas, no pudiendo las primeras hacer otro pago que el de los
sueldos de sus empleados.

Artículo 137.- En los periodos eleccionarios, la fuerza Pública Nacional y las de los
Estados permanecerán acuarteladas durante el lapso de las elecciones populares.

Artículo 138.- En los tratados internacionales se pondrá la cláusula que «Todas las
diferencias entre las Partes Contratantes se decidirán por arbitramento sin apelación a la
guerra.»

Artículo 139.- Ningún individuo podrá desempeñar a la vez más de un destino lucrativo de
nombramiento del Congreso o del Ejecutivo Federal. La aceptación de un segundo destino
cualquiera equivale a la renuncia del primero. Se exceptúan de esta disposición los
empleados en la enseñanza pública.

Artículo 140.- La fuerza armada no puede deliberar: ella es pasiva y obediente. Ningún
Cuerpo armado puede hacer requisiciones ni exigir auxilio de ninguna especie, sino a las
autoridades civiles, y en el modo y forma que determine la ley.

Los Jefes de fuerza que infrinjan esta disposición, serán juzgados y castigados con arreglo a
las leyes.

Artículo 141.- La ley reglamentará la manera cómo los empleados nacionales, al


posesionarse de sus destinos, han de prestar juramento de cumplir sus deberes.

Artículo 142.- Ningún contrato de interés público celebrado por el Gobierno Federal o por
el de los Estados, por las Municipalidades o por cualquier otro Poder Público, podrá ser
traspasado, en todo o en parte, a Gobierno extranjero; y en todos ellos se considerará
incorporada, aunque no lo está, la cláusula siguiente: «Las dudas y controversias de
cualquiera naturaleza que puedan suscitarse entre las partes contratantes, serán decididas
por los Tribunales competentes de Venezuela, de conformidad con sus leyes, sin que por
ningún motivo ni por ninguna causa puedan ser de origen de reclamaciones extranjeras».
Las Sociedades que en ejercicio de dichos contratos se formen deberán establecer su
domicilio legal en el país.

Artículo 143.- El Derecho de Gentes hace parte de la Legislación Nacional; pero sus
disposiciones no podrán ser invocadas cuando se opongan a la Constitución y Leyes de la
República.

Artículo 144.- Las controversias existentes entre los Estados, por razón de sus límites, y las
que en lo sucesivo surgieren por la misma causa, serán sometidas por los Estados
respectivos, para su decisión, a un Tribunal de árbitros arbitradores de libre nombramiento
del Ejecutivo Federal.

Artículo 145.- Esta Constitución es susceptible de enmiendas o adiciones; pero ni unas ni


otras se decretarán por el Congreso Nacional sino en sesiones ordinarias, y cuando sean
solicitadas por las tres cuartas partes de las Asambleas Legislativas de los Estados en
sesiones ordinarias; pero nunca se harán las enmiendas o adiciones sino sobre los puntos en
que coincida la mayoría de los Estados, ni se podrán poner en vigor sino después de la
renovación de los Poderes Públicos de la Nación que las haya solicitado o sancionado.

Artículo 146.- Las enmiendas y adiciones constitucionales se harán por el mismo


procedimiento establecido para sancionar las leyes.

Artículo 147.- Acordada la enmienda o adición por el Congreso Nacional, su Presidente la


someterá a las Asambleas Legislativas de los Estados para su ratificación definitiva.

Artículo 148.- Puede también el Congreso tomar la iniciativa en las enmiendas o adiciones
y acordarlas por procedimiento indicado en el Artículo anterior; pero en este caso no se
considerarán sancionadas sin la ratificación de tres cuartas partes de las Asambleas
Legislativas de los Estados.

Artículo 149.- Bien sean las Asambleas Legislativas de los Estados, o bien las Cámaras
Legislativas, las que inicien las enmiendas o adiciones, el voto definitivo de los Estados
volverá siempre al Congreso Nacional, que es al que corresponde escrutarlo.

Artículo 150.- Los periodos constitucionales del Poder Federal durarán cuatro años y serán
contados desde el 19 de abril de 1910.

Artículo 151.- Para todos los actos de la vida civil y política de los Estados, la base de la
población será la que determine el último Censo de la República aprobado por el Congreso.

Artículo 152.- En todos los actos públicos y documentos oficiales de la Nación o de los
Estados, se citará la fecha de Independencia a partir del 19 de abril de 1810, y la de la
Federación, del 20 de febrero de 1859.

Artículo 153.- La presente Constitución se promulgará y entrara en vigencia tan luego


como, escrutados por el Congreso Nacional los votos de las Asambleas Legislativas de los
Estados, se encuentre que ellas han ratificado las enmiendas y adiciones.

Artículo 154.- Desde que entre en vigencia esta Constitución, hasta el 19 de abril de 1910,
ábrese un periodo provisional, dentro del cual se preparará la definitiva organización de la
República de acuerdo a las siguientes
Disposiciones transitorias
Artículo 155.- El Congreso elegirá Presidente Provisional de los Estados Unidos de
Venezuela, con las mismas formalidades establecidas por esta Constitución para elegir
dicho funcionario.

Artículo 156.- El Presidente Provisional de la República queda plenamente facultado para


dictar todas las medidas, disposiciones, Decretos y Reglamentos, que sean necesarios para
la organización política y administrativa del País durante el periodo provisional.

Disposición final
Artículo 157.- Se deroga la Constitución del 27 de abril de 1904.

Dada en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, a cuatro días del mes de agosto de mil
novecientos nueve. Año 99 de la Independencia y 51 de la Federación.

El Presidente de la Cámara del Senado.

Diego Bta. Ferrer.

El Presidente de la Cámara de diputados, Diputado por el Estado Guárico, Alejandro Rivas


Vázquez.

El Primer Vicepresidente de la Cámara del Senado, Senador por el Estado Aragua,


Francisco Esteban Rangel.

El Primer Vicepresidente de la Cámara de Diputados, Diputado por el Estado Lara, M.


Tamayo Pérez.
El Segundo Vicepresidente de la Cámara del Senado, Senador por el Estado Falcón, J.
Graterol y Morles.

El Segundo Vicepresidente de la Cámara de Diputados, Diputado por el Estado Zamora,


Jaime Cazorla.

Estado Aragua. Senador: J. M. García Gómez; Diputados: José E. Machado, L. Rojas


Caballero, R. Mendoza Blanco. Estado Bermúdez. Senadores: Carlos Herrera, M. Guzmán
Álvarez; Diputados: M. Ledezma, Daniel Ramírez, Rafael Velázques, Francisco Gutiérrez,
R. Villanueva Mata, Marcial Azuaje, A. J. La Riva. Estado Bolívar. Senadores: Toribio
Muñoz, F de P. Meaño Rojas; Diputado: M. Silva Medina. Estado Carabobo. Senador: A.
O. Jiménez; Diputados: Ángel Mª. Corao, L. Blanco Espinoza, P. P. Rodríguez, Isaías
Lazo, E. Henríquez. Estado Falcón. Senador: Arístides Telleria; Diputados: C. Peraza,
Ceferino Castillo, Manuel M. Iturbe, C. Curiel Coutinho. Estado Guárico. Senadores:
Emilio Rivas, Pedro P. Montenegro; Diputado: O. Pérez Bustamante. Estado Lara.
Senadores: José I. Pulido, D. Torrelas Urquiola; Diputados: Bartolo Yepez, Silverio
Gonzáles, José Garbi, Leopoldo Torres, Santiago Briceño A. Estado Mérida. Senador: E.
Chalbaud Cardona; Diputados: Pedro María Parra, I. Lares Ruiz, C. Lamus. Estado
Miranda. Senador: Leoncio Quintana; Diputados: Manuel M. Gallegos, E. Siso, M. A.
González. Estado Tachira. Diputados: J. Abdón Vivas, Rafael Mª. Velazco B. Estado
Trujill. Senador: Pedro Araujo; Diputados: Juan Bta. Saavedra, Juan Liscano, Victor M.
Baptista, J. Eloy Anzola A. Estado Zamora. Senadores: Pablo L. Gonzalo, Guillermo
Barreto M.; Diputados: Emiliano Ascúnes, Carlos M. Cárdenas, Salvador Barreto,
Francisco J. Machado, Ignacio Pedroza. Estado Zulia. Senadores: Adolfo López,
Presbítero; L. Razetti; Diputados: Octavio A. Neri, A. Colmenares. Distrito Federal.
Diputados: V. Rodríguez, G. T. Villegas-Pulido, J. Asunción Rodríguez, R. Castillo
Chapellín, Hilarión Núñez.

El Secretario de la Cámara del Senado, J. L. Andara.

El Secretario de la Cámara de Diputados, R. Blanco-Fombona.

Palacio Federal, en Caracas, a cinco de agosto de 1909. Año 99 de la Independencia y 51 de


la Federación.

Cúmplase.

J. V. Gómez.

Refrendado. El Ministro de Relaciones Interiores. F. L. Alcántara.

Refrendado. El Ministro de Relaciones Exteriores. F. González Guinán.

Refrendado. El Ministro de Hacienda y Crédito Público. J. J. Herrera Toro.

Refrendado. El Ministro de Guerra y Marina. Régulo L. Olivares.


Refrendado. El Ministro de Fomento. R. M. Carabaño.

Refrendado. El Ministro de Obras Públicas. Roberto Vargas.

Refrendado. El Ministro de Instrucción Pública. Samuel Darío Maldonado.

Constitución de 1936
(20 de julio de 1936)

EL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA,

CONSIDERANDO:

Que escrutado el voto de las Asambleas Legislativas de los Estados sobre las enmiendas y
adiciones a la Constitución propuestas por el Congreso y sometidas a la deliberación de
aquéllas, de conformidad con el Artículo 126 de la Constitución vigente, ha resultado:

1. Que la enmienda propuesta en el Artículo 5 fue ratificada por dieciocho


Asambleas Legislativas;

2. Que la propuesta en el Artículo 17 fue ratificada por catorce Asambleas


Legislativas;

3. Que la adición propuesta en el Artículo 18 no fue ratificada sino por trece


Asambleas Legislativas;

4. Que la enmienda propuesta en el Artículo 33 fue ratificada por catorce


Asambleas Legislativas;

5. Que la propuesta en el Artículo 35 fue ratificada por dieciocho Asambleas


Legislativas;

6. Que la propuesta en el Artículo 37 fue ratificada por dieciocho Asambleas


Legislativas;

7. Que la propuesta en el Artículo 54 fue ratificada por dieciocho Asambleas


Legislativas;

8. Que la propuesta en el Artículo 55 fue ratificada por catorce Asambleas


Legislativas;

9. Que la propuesta en el Artículo 56 fue ratificada por dieciséis Asambleas


Legislativas;
10. Que la propuesta en el Artículo 57 fue ratificada por dieciocho Asambleas
Legislativas;

11. Que la propuesta en el Artículo 61 fue ratificada por dieciocho Asambleas


Legislativas;

12. Que la propuesta en el Artículo 76 fue ratificada por dieciocho Asambleas


Legislativas;

13. Que la propuesta en el Artículo 96 fue ratificada por dieciocho Asambleas


Legislativas;

14. Que la propuesta en el Artículo 99 fue ratificada por dieciocho Asambleas


Legislativas;

15. Que la propuesta en el Artículo 101 fue ratificada por dieciocho Asambleas
Legislativas;

16. Que la propuesta por el Artículo 130 fue ratificada por dieciocho Asambleas
Legislativas;

17. Que la propuesta en el Artículo 133 fue ratificada por dieciocho Asambleas
Legislativas;

18. Que las demás enmiendas y adiciones propuestas por el Congreso Nacional
fueron ratificadas por diecinueve de las veinte Asambleas Legislativas.

CONSIDERANDO:

Que la reforma del Artículo 4 de la Constitución vigente pedida por la Asamblea


Legislativa del Estado Zamora no está entre las enmiendas y adiciones consultadas, y es,
por tanto, improcedente,

ACUERDA:

Artículo 1.- Se declara sancionada la presente Constitución de los Estados Unidos de


Venezuela con las enmiendas y adiciones propuestas por el Congreso Nacional, excepto la
enmienda contenida en el Artículo 18 propuesto, la cual se suprimirá.

Artículo 2.- La presente Constitución será firmada por todos los miembros del Congreso
Nacional y se presentará al ciudadano Presidente de los Estados Unidos de Venezuela para
el Ejecútese de ley.

Artículo 3.- El presente Acuerdo se publicará con la Constitución.


Dado en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, a los dieciséis días del mes de julio de
1936.- Año 127 de la Independencia y 78 de la Federación.

El Presidente (L. S.), Pedro María Parra.

El Vicepresidente, L. A. Celis Paredes.

Los Secretarios: Julio Morales Lara, Rafael Ángel Carrasquel.

EL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA,

EN EL NOMBRE DE DIOS TODOPODEROSO

y en ejercicio de la facultad que le concede el Artículo 126 del Pacto Federal vigente,
decreta esta

CONSTITUCIÓN

Título I. La Nación venezolana y su


organización

Sección Primera. Territorio y división política


Artículo 1.- La Nación Venezolana es la reunión de todos los venezolanos en un pacto de
organización política con el nombre de Estados Unidos de Venezuela. Ella es para siempre
e irrevocablemente libre e independiente de toda dominación o protección de potencia
extranjera.
Artículo 2.- El territorio de los Estados Unidos de Venezuela es el que antes de la
transformación política de 1810 correspondía a la Capitanía General de Venezuela, con las
modificaciones resultantes de los Tratados celebrados por la República. Este territorio no
podrá ni en todo ni en parte ser jamás cedido, traspasado, arrendado ni en ninguna forma
enajenado a Potencia extranjera, ni aún por tiempo limitado.

Artículo 3.- El territorio nacional se divide, para los fines de la organización interior
política de la República, en el de los Estados, el del Distrito Federal, el de los Territorios
Federales y el de las Dependencias Federales.

Artículo 4.- Los Estados son: Anzoátegui, Apure, Aragua, Bolívar, Carabobo, Cojedes,
Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre,
Táchira, Trujillo, Yaracuy, Zamora y Zulia.

Artículo 5.- Los límites generales de cada uno de los Estados son los que actualmente
tienen determinados por los que a las antiguas Provincias señaló la Ley de 28 de abril de
1856, con las variaciones provenientes de la creación del Distrito Federal y de los
Territorios y Dependencias Federales, más las introducidas por la Constitución Nacional de
5 de agosto de 1909 y las declaradas y convenidas posteriormente entre algunos Estados de
la Unión.

Los Estados limítrofes pueden, mediante convenios que aprueben sus respectivas
Legislaturas, modificar su común frontera haciéndose recíprocamente las compensaciones o
cesiones de territorio que tengan a bien, o restituyéndose las que antes se hubieren hecho.

Artículo 6.- El Distrito Federal será organizado por ley especial y se compondrá de los
Departamentos Libertad y Vargas. El primero lo forman la ciudad de Caracas, junto con sus
Parroquias foráneas: El Recreo, El Valle, La Vega, Antímano y Maracao.

Y el segundo lo forman las Parroquias: La Guaira, Maiquetia, Macuto, Caraballeda,


Carayaca, Naiguatá y Caruao.

Deberá quedar a salvo en la ley especial la acción política del Poder Federal, de modo que
ésta no sea entrabada.

La Municipalidad del Distrito Federal, como todas las demás de la República, será
completamente autónoma e independiente del Poder Federal en lo relativo a su régimen
económico y administrativo y podrá establecer libremente su sistema rentístico, con
sujeción a las limitaciones determinadas en el ordinal 3 del Artículo 18 de esta
Constitución.

Artículo 7.- La ciudad de Caracas es la capital de los Estados Unidos de Venezuela y el


asiento del Gobierno Federal, sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso b), atribución 23 del
Artículo 100 y en la atribución 24 del propio Artículo.
Artículo 8.- Los Territorios Federales son: el Amazonas y el Delta Amacuro. Se
organizarán por leyes especiales, con los límites que respectivamente tienen en la
actualidad.

Los límites de dichos Territorios y los del Distrito Federal con los Estados vecinos podrán
ser modificados mediante Convenios que con los Gobiernos de éstos celebre el Poder
Ejecutivo y aprueben el Congreso Nacional y las Legislaturas de los respectivos Estados.

Artículo 9.- Los Territorios Federales Amazonas y Delta Amacuro y los de más que se
crearen en lo adelante, pueden optar a la categoría de Estados siempre que reúnan estas
condiciones:

1. Tener por lo menos la base de población requerida para la elección de un


Diputado conforme a esta Constitución;

2. Comprobar ante el Congreso que están en capacidad para atender al servicio


público en todos sus ramos y cubrir los gastos que éste requiera.

Artículo 10.- Son Dependencias Federales las islas venezolanas del Mar de las Antillas,
excepto las de Margarita y Coche que constituyen el Estado Nueva Esparta. Estas
Dependencias pueden ser elevadas a la categoría de Territorios Federales. El Gobierno y
administración de dichas Dependencias corresponden directamente al Ejecutivo Federal.

Artículo 11.- Las controversias existentes entre los Estados por razón de sus límites, y las
que en lo sucesivo surgieren por la misma causa, entre ellos o con el Distrito Federal o los
Territorios Federales, serán decididas por la Corte Federal y de Casación, mediante el
procedimiento que paute la ley.

Sección Segunda. Bases de la Unión


Artículo 12.- Los Estados enumerados en el Artículo 4 forman la Unión Venezolana. Ellos
reconocen recíprocamente sus autonomías; se declaran iguales en entidad política;
conservan en toda su plenitud la soberanía no delegada en esta Constitución y declaran que
el primer deber suyo y de la Federación es la conservación de la independencia y la
integridad de la Nación. En consecuencia, los Estados jamás podrán romper la unidad
nacional, ni se aliarán con Potencias extranjeras, ni solicitarán su protección, ni podrán
cederles porción alguna de su territorio, sino que se defenderán y defenderán a la
Federación de cualquier violencia que se intentare en daño de la Soberanía Nacional.
Asimismo se obligan a mantener el régimen y gobierno de la Unión y el de los mismos
Estados sobre las bases fundamentales que se expresan en los Artículos siguientes.
Artículo 13.- El Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela y el de cada uno de los
Estados de la Unión es y será siempre republicano, federal, democrático, electivo,
representativo, responsable y alternativo.

Artículo 14.- Los Estados se dividirán en Distritos cuyas Municipalidades gozarán de plena
autonomía y serán por tanto independientes del Poder Político, Federal y del Estado, en
todo lo concerniente a su régimen económico y administrativo, con las solas restricciones
que en esta Constitución se pautan.

Artículo 15.- Los Estados convienen en reservar a la competencia del Poder Federal

1. Todo lo relativo a la actuación internacional de los Estados Unidos de


Venezuela como Nación soberana. Ni los Estados ni las Municipalidades podrán
establecer ni cultivar relaciones políticas ni diplomáticas con otras Naciones;

2. Todo lo relativo a la Bandera, al Escudo de Armas, al Himno y a las fiestas


nacionales, y a las condecoraciones y medallas honoríficas que otorgue la
República;

3. La suprema vigilancia en pro de los intereses generales de la Nación


Venezolana y de la conservación de la paz pública en todo el territorio nacional;

4. La legislación que regirá en toda la República en materia civil, mercantil,


penal y de procedimiento. Las leyes relativas a las elecciones, Bancos,
instituciones de crédito, previsión social, sanidad humana y veterinaria;
conservación y fomento de la agricultura y la cría; conservación, fomento y
aprovechamiento de los montes, las aguas y de las demás riquezas naturales del
país; trabajo, marcas de fábrica, propiedad literaria, artística e industrial, registra
público, expropiación por causa de utilidad pública, inmigración, naturalización,
expulsión y admisión de extranjeros; y la legislación reglamentaria de las
garantías que otorga esta Constitución;

5. La legislación relativa a las pesas y medidas que deben usarse en toda la


República;

6. La suprema vigilancia en pro de la recta aplicación de las leyes nacionales en


todo el territorio de la República;

7. La administración de la justicia por órgano de la Corte Federal y de Casación


en los asuntos que son de la competencia de ésta, según la presente Constitución
y su respectiva ley orgánica; de los Tribunales ordinarios en el Distrito Federal y
en los Territorios y Dependencias Federales, y por órgano de los Tribunales
Federales, que podrán actuar en los Estados en los juicios en que sea parte la
Nación Venezolana, en los procesos militares, en los referentes a tierras baldías,
minas y salinas, en los procesos fiscales relativos a impuestos federales y en los
demás casos que determine la ley. Ésta puede atribuirle a los Tribunales de los
Estados las funciones de Tribunales Federales, en los casos que ella indique;

8. Todo lo relativo al Ejército, a la Armada y a la Aviación Militar.

Ni los Estados ni las Municipalidades podrán mantener otras fuerzas que las de
su policía y guardia de cárceles, salvo las que organicen por orden del Gobierno
Federal.

El Ejército se formará con el contingente que en proporción a su población se


llame al servicio en cada uno de los Estados, el Distrito Federal y de los
Territorios y Dependencias Federales, de conformidad con la Ley de Servicio
Militar Obligatorio.

También podrán formar parte del Ejército Nacional, las milicias ciudadanas y los
enganchados como voluntarios de conformidad con la ley.

Todos los elementos de guerra que se hallen en el país o se introduzcan del


extranjero pertenecen a la Nación;

9. La legislación sobre Instrucción Pública.

La instrucción primaria elemental es obligatoria, y la que se dé en Institutos


Oficiales será gratuita;

10. Todo lo relativo a la formación del Censo y a la estadística nacionales,


conforme a la ley.

Para todos los actos en que sea menester tomar como base la población, así de la
Nación como de los Estados, del Distrito Federal y de los Territorios Federales,
servirá de norma el último Censo de la República aprobado por el Congreso.

El Censo Nacional se hará en las oportunidades que señale la ley;

11. Todo lo relativo a la moneda venezolana, cuyo tipo, valor, ley, peso y
acuñación fijarán exclusivamente las leyes nacionales, y a la circulación de la
moneda extranjera;

12. Todo lo relativo al transporte terrestre, a la navegación aérea, marítima,


fluvial y lacustre, y a los muelles y las obras para desembarque en los puertos.

No podrá restringirse con impuestos o privilegios la navegación de los ríos y


demás aguas navegables que no hayan exigido para ello obras especiales;

13. Todo lo relativo al régimen de Aduanas para el cobro de derechos de


importación, los cuales percibirá íntegramente el Fisco Nacional, lo mismo que
los de tránsito de mercancías que pasen para el extranjero viniendo también del
extranjero.

En las Aduanas seguirá cobrándose además, mientras no la elimine la ley, la


contribución actualmente denominada Impuesto Territorial, que ingresará al
Tesoro Nacional.

La exportación es libre, salvo las limitaciones que exijan el orden público o los
intereses de la Nación.

Todo lo demás concerniente a esta materia estará regido por leyes nacionales;

14. Todo lo relativo a Correos, Telégrafos, Teléfonos y Comunicaciones


inalámbricas;

15. Todo lo relativo a la organización y régimen del Distrito Federal y de los


Territorios y Dependencias Federales;

16. Todo lo relativo a la apertura y conservación de los caminos nacionales, esto


es, los que atraviesan un Estado o el Distrito Federal o un Territorio Federal y
salen de sus límites; los cables aéreos de tracción y las vías férreas, aunque estén
dentro de los límites de un Estado, salvo que se trate de tranvías o cables de
tracción urbanos, cuya concesión y reglamentación compete a las respectivas
Municipalidades;

17. Todo lo relativo a la organización, cobro e inversión de los impuestos, de


estampillas o timbres fiscales, cigarrillos, tabaco, registro, herencias, fósforos,
aguardientes y licores y los demás que con el carácter de impuestos nacionales
estableciere la ley;

18. Todo lo relativo a las salinas, a las tierras baldías, a los productos de éstas, a
los ostrales de perlas y a las minas. Cada Estado conserva la propiedad de dichos
bienes respecto a los que se encuentren en su jurisdicción, pero la administración
de todos ellos correrá a cargo del Ejecutivo Federal, que la ejercerá conforme lo
determinen las respectivas leyes. En éstas se establecerá que las salinas son
inalienables; que las concesiones mineras serán temporales y que los terrenos
baldíos pueden venderse, arrendarse y darse en adjudicación gratuita por el
Ejecutivo Federal, según en las mismas leyes se paute, en las cuales se
establecerá para estos casos el derecho de preferencia en favor de los ocupantes.

Los baldíos existentes en las islas marítimas, fluviales y lacustres no podrán


enajenarse, y su aprovechamiento sólo podrá concederse en forma que no
envuelva, ni directa ni indirectamente, la transferencia de la propiedad de la
tierra.
La Renta de Salinas, Perlas, Minas y Tierras Baldías, inclusive el producto de la
venta de estas últimas, ingresará al Tesoro Nacional;

19. Lo relativo, en todo el territorio de la Nación, a las obras públicas que sean
necesarias, sin que esto coarte el derecho de los Estados y Municipalidades a
emprender por su cuenta las que tengan a bien;

20. Por último, cualquiera otra materia que la presente Constitución atribuya a
alguno de los Poderes que integran el Gobierno Federal y que no haya sido
enunciada en este Artículo.

Artículo 16.- Los Estados se obligan a cumplir y hacer cumplir y a ejecutar la Constitución
y las leyes de la Unión, y los decretos, órdenes y resoluciones que los Poderes Federales
expidieren en uso de sus atribuciones y facultades legales, en las materias de la
competencia federal enumeradas en el Artículo precedente.

Artículo 17.- Es de competencia de los Estados:

1. Dictar su Constitución y las leyes orgánicas de sus Poderes Públicos,


conforme a los principios de este Pacto Fundamental; debiendo hacerse el
nombramiento de los Concejos Municipales y Asambleas Legislativas, de
conformidad con las Leyes federales de Elecciones. Los Diputados al Congreso
Nacional se elegirán según lo pautado en el Artículo 55 de esta Constitución.

Es facultativo de los Estados conservar sus nombres actuales o cambiarlos;

2. Elegir sus Poderes Públicos conforme a sus Constituciones y leyes, sin


perjuicio de que en las Constituciones de los Estados que así lo decidan, se
deleguen al Presidente de la República determinadas facultades;

3. Administrar la Justicia con arreglo a la ley por medio de sus Tribunales, en sus
respectivos territorios, en todos los procesos civiles, mercantiles y penales que en
ellos ocurran, salvo aquéllos cuyo conocimiento estuviere reservado, según esta
Constitución, a los Jueces Federales.

Los fallos de los Tribunales de los Estados sólo estarán sujetos a la revisión de la
Corte Federal y de Casación, mediante los recursos que establezca la ley y con
los efectos que ella paute;

4. Organizar sus Rentas, que serán:

1) El Situado Constitucional formado por una suma que se incluirá


anualmente en el respectivo Presupuesto General, de Gastos Públicos de la
Nación, equivalente al 20 por 100 del total de ingresos por Rentas,
tomando como base para cada año económico, el total de dichos ingresos
en el año civil inmediatamente anterior. La suma así fijada se distribuirá
entre todos los Estados, el Distrito Federal y los Territorios Federales,
proporcionalmente a su población;
2) El impuesto del papel sellado, no pudiendo exigir el empleo de éste en
los documentos relativos a la liquidación y pago de los impuestos
nacionales ni con el fin de hacer efectivo de hecho, mediante su uso, las
contribuciones que esta Constitución les prohíbe imponer;
3) Los impuestos y demás contribuciones que establezcan sus Asambleas
Legislativas, con las restricciones siguientes:
a) Los Estados no pueden crear Aduanas, pues no habrá sino las
nacionales; ni pueden cobrar impuestos de importación ni de
exportación, ni de tránsito sobre mercancías extranjeras de paso
para territorio extranjero; ni sobre las demás materias rentísticas que
constituyen impuestos federales; ni sobre aquéllas que sean de la
competencia municipal, según el Artículo 18;
b) No pueden pechar el tránsito de ganados, artefactos o productos
de otros Estados, ni las cosas, cualquiera que sea su procedencia,
que pasen para otro Estado;
c) No pueden pechar los frutos, artefactos, productos u otra clase de
mercancías nacionales o extranjeras, antes de ofrecerse al consumo;
ni prohibir el consumo de las cosas que se produzcan fuera del
Estado, ni gravarlos con impuestos diferentes de los que se paguen
por el de las mismas cosas cuando sean producidas en la localidad;
d) No pueden exigir para el cobro de sus impuestos la intervención
de la administración fiscal federal, sin perjuicio de que puedan
exigir de ella los datos e informes que juzguen necesarios para el
establecimiento, inspección o fiscalización de sus impuestos;
e) No pueden crear impuestos pagaderos en trabajo personal ni en
su equivalente en dinero;
f) No pueden crear impuestos o contribuciones de ninguna especie
sobre el ganado en general en pie, ni sobre sus productos o
subproductos.

4) El ejercicio de todos los demás derechos correspondientes a su


categoría de entidades autónomas, que se han reservado conforme al
Artículo 12 de la presente Constitución.

Artículo 18.- Es de la competencia de las Municipalidades:

1. Organizar sus servicios de policía, abastos, cementerios, ornamentación


municipal, arquitectura civil, alumbrado público, acueductos, tranvías urbanos y
demás de carácter municipal. Organizar servicios de vigilancia y de lucha contra
el analfabetismo con sujeción a las leyes, disposiciones y reglamentos federales
de instrucción. El servicio de higiene lo harán sujetándose a las leyes y
reglamentos federales sobre sanidad y bajo la inspección del servicio sanitario
federal;

2. Administrar sus Ejidos y terrenos propios, sin que puedan enajenarlos, salvo
para construcciones;

3. Organizar sus Rentas, con las restricciones enumeradas en el parágrafo 4,


número 3 del Artículo 17. Los productos de la agricultura, la cría y la pesquería
de peces comestibles, sólo estarán sujetos a los impuestos municipales sobre
detalles de comercio, sin que puedan dichos productos gravarse con impuestos
especiales ni gravarse desigualmente su venta al detalle.

Artículo 19.- Los Estados y las Municipalidades darán entera fe a los actos públicos y de
procedimiento judicial emanados de las autoridades federales, de los otros Estados o del
Distrito Federal, y harán que se cumplan y ejecuten.

Artículo 20.- Sin perjuicio de requerir los servicios de los Poderes de los Estados en todos
los casos en que deben prestar su cooperación al Gobierno Federal, éste podrá tener en el
territorio de aquéllos los funcionarios y empleados federales necesarios y los Oficiales,
soldados y empleados del Ejército Nacional.

Los Jefes de fuerzas y los demás empleados federales en los Estados sólo tendrán
jurisdicción en lo relativo a sus respectivos destinos, sin ningún fuero ni privilegio que los
diferencie de los demás ciudadanos residentes en el respectivo Estado, pero éste no les
podrá imponer deberes que sean incompatibles con el servicio federal que les esté
encomendado.

Artículo 21.- El Gobierno Federal podrá erigir en el territorio de los Estados, los fuertes,
muelles, almacenes, astilleros, aeródromos, penitenciarías, estaciones de cuarentenas y
demás obras necesarias para la administración federal.

Artículo 22.- Los Estados no permitirán en su territorio enganches o levas que puedan
tener por objeto atacar la paz, la libertad o independencia de otras naciones ni perturbar la
paz interna de la República.

Artículo 23.- Tampoco podrán los Estados declararse ni hacerse la guerra en ningún caso,
debiendo siempre guardar estricta neutralidad en las disensiones que ocurran entre otros
Estados, mientras no sean requeridos a obrar por el Gobierno Federal, al cual deben prestar
sus cooperación en las medidas que dicte para el restablecimiento de la paz.

Artículo 24.- Ni los Estados ni las Municipalidades podrán negociar empréstitos en el


extranjero, y en los contratos que celebren regirá lo dispuesto en el Artículo 4 de esta
Constitución.
Artículo 25.- Los Estados pueden unirse, dos o más, para formar un solo Estado, pero
conservando siempre la libertad de recuperar su autonomía. En uno y otro caso se
participará al Ejecutivo Federal, al Congreso y a los otros Estados.

Artículo 26.- En todos los actos públicos y documentos oficiales de la Nación, de los
Estados, del Distrito Federal, Territorios Federales, Dependencias Federales y
Municipalidades, además de la fecha del calendario, se citarán la de la Independencia, a
contar del 19 de abril de 1810 y la de la Federación del 20 de febrero de 1859.

Título II. De los venezolanos y sus deberes y


derechos
Artículo 27.- La nacionalidad venezolana se tiene por el nacimiento y se adquiere por la
naturalización.

Artículo 28.- Son venezolanos por nacimiento:

1. Todos los nacidos en el territorio de la República;

2. Los hijos de padres venezolanos, cualquiera que sea el lugar de su nacimiento.

Artículo 29.- Son venezolanos por naturalización:

1. Los hijos mayores de edad, de padre o madre venezolanos por naturalización,


nacidos fuera del territorio de la República, si vienen a domiciliarse en el país y
manifestaren su voluntad de ser venezolanos;

2. Los nacidos o que nazcan en España o en las Repúblicas iberoamericanas,


siempre que hayan fijado su residencia en el territorio de la República y
manifestado su voluntad de ser venezolanos y llenados los requisitos de la ley de
la materia;

3. Los extranjeros que hayan obtenido o que obtuvieren carta de naturaleza


conforme a la ley;
4. La extranjera casada con venezolano, mientras subsista el matrimonio, y
cuando disuelto éste y durante el año siguiente a la disolución, manifieste y sea
aceptada su voluntad de continuar siendo venezolana.

Artículo 30.- Las manifestaciones de voluntad a que se refieren los números 1, 2 y 4 del
Artículo anterior deben hacerse ante el Registrador Principal de la respectiva jurisdicción
en que el interesado establezca su domicilio, y aquél, al recibirlas, las extenderá en el
Protocolo respectivo y enviará copia de ellas con los recaudos necesarios al Ejecutivo
Federal y encontrándolos conforme ordenará su publicación en la Gaceta Oficial de las
Estados Unidos de Venezuela, previos los trámites que establezca la ley. Cuando el
interesado se encontrare en el extranjero, la manifestación mencionada se harán ante el
Representante Diplomático o Consular de la República, quienes las remitirán al Ministro de
Relaciones Exteriores, para su debida protocolización y publicación.

La nacionalidad no se considerará adquirida mientras no se verifique la expresada


publicación.

Artículo 31.- Los venezolanos tienen el deber de defender la Patria y de cumplir y


obedecer la Constitución y leyes de la República, y los Decretos, Órdenes y Resoluciones
que para su ejecución dicten, conforme a sus atribuciones, los Poderes Públicos.

No podrán comprometerse a servir contra Venezuela y si lo hicieren serán castigados como


traidores a la Patria.

Artículo 32.- La Nación garantiza a los venezolanos:

1. La inviolabilidad de la vida, sin que por ninguna ley ni por mandato de


ninguna autoridad pueda establecerse ni aplicarse la pena de muerte;

2. La propiedad, que es inviolable, estando sujeta únicamente a las


contribuciones legales. Sólo por causa de utilidad pública o social, mediante
juicio contradictorio e indemnización previa, podrá ser declarada la expropiación
de ella, de conformidad con la ley. Los propietarios estarán obligados a observar
las disposiciones sobre Higiene Pública, conservación de bosques y aguas y
otras, semejantes que establezcan las leyes en beneficio de la comunidad.

La ley puede, por razón de interés nacional, establecer restricciones y prohibiciones


especiales para la adquisición y transferencia de determinadas clases de propiedad, sea por
su naturaleza o por su condición, o por su situación en el territorio. La Nación favorecerá la
conservación y difusión de la mediana y de la pequeña propiedad rural, y podrá, mediante
los trámites legales y previa indemnización, expropiar tierras no explotadas de dominio
privado, para dividirlas o para enajenarlas en las condiciones que fije la ley.

No se decretarán ni llevarán a cabo confiscaciones de bienes, salvo en los casos siguientes:


1. Como medida de represalias en guerra internacional, contra los nacionales del
país con el cual se estuviere en guerra, si éste hubiere decretado previamente la
confiscación de los bienes de los venezolanos;

2. Como medida de interés general para reintegrar al Tesoro Nacional las


cantidades extraídas por los funcionarios públicos que hayan ejercido los cargos
de Presidente de la República, de Ministros del Despacho y de Gobernador del
Distrito Federal y de los Territorios Federales, cuando hayan incurrido a juicio
del Congreso Nacional en delitos contra la Cosa Pública y contra la propiedad.
La decisión a que se refiere este párrafo se tomará en Congreso en sesiones
ordinarias o extraordinarias por mayoría absoluta y deben ser aprobadas por las
dos terceras partes de las Asambleas Legislativas de los Estados, en la misma
forma. La medida abarcará la totalidad de los bienes de los funcionarios y de su
herencia y se efectuará de conformidad con las reglas que establezca la ley
especial que al efecto se dicte, y se aplicará retroactivamente a los funcionarios
enumerados que hayan actuado durante los dos últimos períodos presidenciales.
En los casos en que se dicte el reintegro extraordinario a que se refiere el párrafo
anterior, las reclamaciones propuestas por particulares contra el funcionario o
particular afectado por el reintegro o su herencia, serán cubiertos con la cuota
prudencial de bienes que en cada caso fije el Congreso Nacional al dictar la
medida, y se sustanciarán y decidirán conforme al procedimiento especial que
paute la ley a que se ha hecho referencia.

Las Asambleas Legislativas de los Estados podrán insertar en sus respectivas


Constituciones esta medida respecto a sus Presidentes y Secretarios Generales;

3. La inviolabilidad de la correspondencia en todas sus formas, y la de los demás


papeles particulares, que sólo podrán ser ocupados por disposición de la
autoridad judicial competente y con las formalidades que establezcan las leyes,
pero guardándose siempre el secreto respecto de lo doméstico y privado que no
tenga relación con el juicio que se ventila.

Los libros o documentos de los comerciantes e industriales quedan sujetos de


conformidad con las leyes o sus Reglamentos, a las funciones de inspección o
fiscalización por parte de los funcionarios correspondientes;

4. La inviolabilidad del hogar doméstico, que no podrá ser allanado sino para
impedir la perpetración o consumación de un delito, o para cumplir las
decisiones que, de acuerdo con la ley, dicten los Tribunales de Justicia en los
procesos de que conozcan. También estará sujeto a visitas sanitarias conforme a
la ley;

5. La libertad personal, y por ella:

a) Queda abolido el reclutamiento forzoso para el servicio de las armas, el


cual debe prestarse conforme lo disponga la ley;
b) Queda proscrita para siempre la esclavitud y serán libres los esclavos
que pisen el territorio de la República;
c) Todos tienen el derecho de hacer lo que no perjudique a otro, y nadie
estará obligado a hacer lo que no estuviere legalmente ordenado, ni
impedido de ejecutar lo que la ley no prohíbe;

6. La libertad del pensamiento, manifestado de palabra, por escrito o por medio


de la imprenta, u otros medios de publicidad, pero quedan sujetas a pena,
conforme lo determine la ley, las expresiones que constituyan injuria, calumnia,
difamación, ultraje o instigación a delinquir. No es permitido el anonimato, ni se
permite ninguna propaganda de guerra ni encaminada a subvertir el orden
político o social.

Se consideran contrarias a la independencia, a la forma política y a la paz social


de la Nación, las doctrinas comunista y anarquista, y los que las proclamen,
propaguen o practiquen serán considerados como traidores a la Patria y
castigados conforme a las leyes.

Podrá en todo tiempo el Ejecutivo Federal, hállense o no suspendidas las


garantías constitucionales, impedir la entrada al territorio de la República o
expulsarlos de él, por el plazo de seis meses a un año si se tratare de nacionales o
por tiempo indefinido si se tratare de extranjeros, a los individuos afiliados a
cualquiera de las doctrinas antedichas, cuando considerare que su entrada al
territorio de la República o su permanencia en él pueda ser peligrosa o
perjudicial para el orden público o la tranquilidad social;

7. La libertad de transitar, cambiar de domicilio, ausentarse de la República y


volver a ella, observando las formalidades legales; ha de llevar y traer sus bienes
al país, salvo las limitaciones que exija el orden público y los intereses de la
Nación;

8. La libertad del trabajo y de las industrias. En consecuencia, no podrán


concederse monopolios para el ejercicio exclusivo de ninguna industria. Se
otorgarán, conforme a la ley, los privilegios temporales relativos a la propiedad
intelectual, patentes de invención y marcas de fábrica, y los que se acuerden,
también conforme a la ley y por tiempo determinado, para el establecimiento y la
explotación de ferrocarriles, empresas de navegación aérea, canalización,
tranvías, fuerza hidráulica, líneas telefónicas o telegráficas y sistema de
comunicación inalámbrica, cuando tales obras se lleven a cabo o se instalen a
costa del concesionario, sin garantizarles proventos ni subvenirlas la Nación ni
los Estados.

La ley dispondrá lo necesario para la mayor eficacia y estímulo del trabajo,


organizándolo adecuadamente y estableciendo la protección especial que deberá
dispensarse a los obreros y trabajadores, para proveer al mejoramiento de su
condición física, moral e intelectual, y al incremento de la población.
El Estado promoverá el amparo de la producción y establecerá las condiciones
del trabajo en la ciudad y en el campo, teniendo en vista la protección social del
obrero y del jornalero y los intereses económicos del país.

La República tendrá un Consejo de Economía Nacional, constituido por


representantes de la población productora y de la consumidora, del capital y del
trabajo, y de las profesiones liberales. El Poder Ejecutivo determinará sus
funciones y organización.

La legislación del trabajo observará los siguientes preceptos, además de otros


que concurran a mejorar las condiciones del obrero o trabajador:

1. Reposo semanal, de preferencia los domingos;


2. Vacaciones anuales remuneradas;
Para los efectos de estos preceptos no se distinguirá entre el trabajo
manual y el intelectual o técnico;

3. La Nación fomentará la enseñanza técnica de los obreros.

La Nación fomentará la inmigración europea y promoverá, en cooperación con


los Gobiernos de los Estados y las Municipalidades, la organización de Colonias
Agrícolas. El trabajo agrícola será objeto de reglamentación especial del Poder
Ejecutivo. El Estado tratará de fijar al jornalero en el campo, cuidará de su
educación rural y asegurará al trabajador venezolano la preferencia en la
colonización y aprovechamiento de las tierras nacionales.

La Nación favorecerá un régimen de participación de los empleados y


trabajadores en los beneficios de las empresas y fomentará el ahorro entre los
mismos;

9. La libertad de industria y la de trabajo no tendrán más limitaciones que las que


impongan el interés público o las buenas costumbres. Sin embargo, el Poder
Federal queda facultado para gravar ciertas especies con el objeto de crear rentas
al Erario, y reservarse el ejercicio de determinadas industrias para asegurar los
servicios públicos y la defensa y crédito de la Nación;

10. Las profesiones que requieren título, no podrán ejercerse sin poseerlo y llenar
las formalidades que la ley exige;

11. La libertad de reunión sin armas, pública o privadamente, y sin comprometer


el orden público, sin que puedan las autoridades ejercer acto alguno de coacción,
y la libertad de asociación, quedando ésta sometida a las restricciones y
prohibiciones que establezcan las leyes. La ley reglamentará el ejercicio del
derecho de reunión;
12. La libertad de petición ante cualquier funcionario público o Corporación
oficial, con derecho a obtener oportuna respuesta;

13. El derecho de acusar ante los Tribunales competentes a los funcionarios que
incurran en quebrantamiento de sus deberes;

14. El derecho de sufragio, y, en consecuencia, los venezolanos varones,


mayores de veintiún años, que sepan leer y escribir y que no estén sujetos a
interdicción ni a condena penal que envuelva la inhabilitación política, son aptos
para elegir y ser elegidos, sin más restricciones que las establecidas en esta
Constitución, y las que deriven de las condiciones especiales de competencia o
capacidad que para el ejercicio de determinados cargos requieran las leyes;

15. La libertad de enseñanza.

La educación moral y cívica del niño es obligatoria, y se inspirará,


necesariamente, en el engrandecimiento nacional y la solidaridad humana.
Habrá, por lo menos, una Escuela en toda localidad cuya población escolar no
sea menor de treinta alumnos;

16. La libertad religiosa, bajo la suprema inspección de todos los cultos por el
Ejecutivo Federal con arreglo a las leyes y quedando siempre a salvo el derecho
de Patronato Eclesiástico que tiene la República;

17. La seguridad individual, y por ella:

a) Ningún ciudadano podrá ser preso ni arrestado por deudas, que no


provengan de delitos;
b) Ni ser juzgados por Tribunales o Comisiones especialmente creados,
sino por sus jueces naturales y en virtud de ley preexistente, salvo lo
establecido en la garantía 2 de este Artículo;
c) Ni ser preso o detenido sin que preceda información sumaria de haberse
cometido un hecho punible que merezca pena corporal y orden escrita del
funcionario que decrete la detención, con expresión del motivo que la
cause, a menos que sea sorprendido in fraganti. El sumario no podrá, en
ningún caso, prolongarse por más de treinta días después de la detención;
d) Ni ser incomunicado;
e) Ni ser obligado a prestar juramento ni a sufrir interrogatorio en causa
criminal contra sí mismo ni contra sus ascendientes o parientes dentro del
cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, ni contra el
cónyuge;
f) Ni continuar en detención si mediante decisión judicial firme hubieren
quedado destruidos los fundamentos que la motivaron, ni después de
prestada fianza suficiente en los casos en que, pendiente todavía el
proceso, permita la ley la libertad bajo fianza;
g) Ni ser condenado a sufrir pena en materia criminal sino después de
haber sido notificado personalmente de los cargos y oído en la forma que
indique la ley;
h) Ni ser condenado a pena corporal por más de veinte años ni a penas
infamantes. Tampoco habrá penas perpetuas aunque no sean corporales;
i) Ni ser juzgado otra vez por los mismos hechos punibles que motivaron
anteriores enjuiciamientos;
j) Ni continuar privado de la libertad por motivos políticos, restablecido
que sea el orden, a menos que se trate del cumplimiento de una pena ya
impuesta;

18. La igualdad en virtud de la cual:

a) Todos serán juzgados por las mismas leyes, gozarán por igual de la
protección de éstas en todo el territorio de la Nación y estarán sometidos a
los mismos deberes, servicios y contribuciones, no pudiendo concederse
exoneraciones de éstas sino en los casos en que la ley las permita;
b) No se concederán títulos de nobleza ni distinciones hereditarias ni
empleos u oficios cuyos sueldos o emolumentos duren más tiempo que el
servicio;
c) No se dará otro tratamiento oficial que el de ciudadano y usted, salvo
las fórmulas diplomáticas.

Artículo 33.- La precedente enumeración de derechos no debe entenderse como una


negación de cualesquiera otros que puedan corresponder a los ciudadanos y no estén
comprendidos en ella.

Artículo 34.- Ninguna Ley Federal, ni las Constituciones o Leyes de los Estados, ni las
Ordenanzas Municipales, ni Reglamento alguno podrán menoscabar ni dañar los derechos
garantizados a los ciudadanos. Las que esto hicieren serán nulas, y así lo declarará la Corte
Federal y de Casación.

Artículo 35.- Los que expidieren, firmaren, ejecutaren o mandaren a ejecutar Decretos,
Ordenanzas o Resoluciones que violen cualesquiera de los derechos garantizados a los
ciudadanos, son culpables, y serán castigados conforme a la ley, salvo que se tratare de las
medidas dirigidas a la defensa de la República o a la conservación o restablecimiento de la
paz, dictadas por funcionarios públicos competentes, en su carácter oficial, en los casos
previstos en el Artículo siguiente, o del caso previsto en el aparte último del inciso 6 del
Artículo 32.

Artículo 36.- Cuando la República se hallare envuelta en guerra internacional o estallare en


su seno la guerra civil o exista peligro de que una u otra ocurran, de epidemia o de
cualquiera otra calamidad pública, o cuando por cualquiera otra circunstancia lo exija la
defensa, la paz o seguridad de la Nación o de sus instituciones o forma de gobierno, el
Presidente de la República en Consejo de Ministros, podrá, por un Decreto, restringir o
suspender, en todo o parte del territorio nacional, el ejercicio de las garantías ciudadanas,
con excepción, en todo caso, de las relativas a la inviolabilidad de la vida, a la proscripción
de la esclavitud y a la no condenación a penas infamantes.

El Decreto contendrá:

1. Los motivos que lo justifiquen;

2. La determinación de la garantía o garantías que se restrinjan o suspendan; y,

3. El territorio que afectará la suspensión o restricción.

Este Decreto será derogado al cesar las causas que lo motivaron.

La restricción de garantías en modo alguno afectará el funcionamiento de los Poderes


Públicos de la Nación, cuyos miembros gozarán siempre de las prerrogativas que les
reconoce la ley.

Podrá arrestarse, confinarse o expulsarse del territorio de la República a los individuos


nacionales o extranjeros que sean contrarios al restablecimiento o conservación de la paz;
pero tales medidas cesarán al terminar las circunstancias que las hubieren motivado, salvo
la expulsión de extranjeros, que podrá no revocarla el Ejecutivo Federal si lo creyere
conveniente.

Título III. De los extranjeros


Artículo 37.- Los derechos y deberes de los extranjeros los determina la ley, pero en
ningún caso podrán ser mayores que los de los venezolanos.

Artículo 38.- Los extranjeros, domiciliados o no, que tomen parte en las contiendas o
actividades políticas venezolanas, quedarán sometidos a las mismas responsabilidades que
los venezolanos, y podrán ser detenidos, confinados o expulsados del territorio de la
República.

Artículo 39.- En ningún caso podrán pretender, ni los nacionales ni los extranjeros, que la
Nación, los Estados o las Municipalidades les indemnicen daños, perjuicios o
expropiaciones que no hayan sido causados por autoridades legítimas obrando en su
carácter público.
Título IV. De la Soberanía y del Poder Público
Artículo 40.- La soberanía reside en el pueblo, quien la ejerce por medio de los Poderes
Públicos. Toda fuerza o reunión armada de personas que se atribuya los derechos del
pueblo y peticione así, comete delito de sedición o rebeldía contra los Poderes Públicos y
serán castigados conforme a las leyes.

Artículo 41.- La definición de atribuciones y facultades señala los límites de los Poderes
Públicos; todo lo que extralimite dicha definición constituye una usurpación de
atribuciones.

Artículo 42.- Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos. Es, igualmente,
nula toda decisión acordada por requisición directa o indirecta de la fuerza o reunión del
pueblo en actitud subversiva.

Artículo 43.- El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por
extralimitación de las facultades que la Constitución otorga, o por quebrantamiento de la
ley que organiza sus funciones, en los términos que esta Constitución o la ley establecen.

Todos los funcionarios públicos quedan, además, sujetos a pena, conforme a la ley, por
cualquier otro delito que cometieren.

Artículo 44.- La autoridad militar y la civil nunca serán ejercidas simultáneamente por un
mismo funcionario, excepto el Presidente de la República, quien será siempre Comandante
en Jefe del Ejército Nacional.

Artículo 45.- Ningún individuo podrá desempeñar a la vez más de un destino público
remunerado. La aceptación de un segundo destino de esta especie equivale a la renuncia del
primero, excepto respecto de Suplencias mientras el Suplente no reemplace al Principal, y
respecto de empleos de Academias, Hospitales, Juzgados accidentales o Institutos de
enseñanza o Beneficencia.

Artículo 46.- La fuerza armada no puede deliberar; ella es pasiva y obediente; ningún
cuerpo armado puede hacer requisiciones ni exigir auxilios de ninguna clase sino a las
autoridades civiles y en la forma y modo que determine la ley; en los días de votaciones las
tropas permanecerán acuarteladas y no podrán salir del Cuartel sino para comisiones de
orden público.

Los Jefes de fuerzas que infrinjan estas disposiciones serán juzgados y castigados conforme
a las leyes.
Artículo 47.- No podrá cobrarse ningún impuesto que no esté autorizado por la ley, ni se
hará del Tesoro Nacional ningún gasto para el cual no haya destinado una cantidad por el
Congreso en la Ley de Presupuesto General de Rentas y Gastos Públicos, a menos que,
previamente al gasto se acordare un Crédito Adicional mediante Decreto Ejecutivo. Los
que infringieren esta disposición serán civilmente responsables al Tesoro Nacional por las
cantidades cuyo pago hubieren efectuado.

Artículo 48.- Ningún empleado público podrá admitir, mientras lo sea, dádivas, cargos,
honores o recompensas de Gobiernos extranjeros sin que preceda la correspondiente
autorización del Senado. Los que infringieren esta disposición serán castigados conforme lo
determine la ley.

Artículo 49.- Ningún contrato de interés público celebrado con el Gobierno Federal o con
los de los Estados, o con las Municipalidades o con cualquier otro Poder Público, podrá ser
traspasado, en todo ni en parte, a Gobiernos extranjeros, y en todos ellos se considerará
incorporada, aunque no estuviere expresa, la cláusula siguiente: «Las dudas y controversias
de cualquier naturaleza que puedan suscitarse sobre este contrato y que no puedan ser
resueltas amigablemente por las Partes contratantes, serán decididas por los Tribunales
competentes de Venezuela, de conformidad con sus leyes, sin que por ningún motivo ni
causa puedan ser origen de reclamaciones extranjeras». Tampoco podrán hacerse dichos
contratos con Sociedades no domiciliadas legalmente en Venezuela, ni admitirse el traspaso
a ellas de los celebrados con terceros.

Artículo 50.- El Poder Público se distribuye entre el Poder Federal, el de los Estados y el
Municipal, dentro de los límites establecidos por esta Constitución.

El Poder Federal se divide en Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Artículo 51.- En posesión como está la República del derecho de Patronato Eclesiástico, lo
ejercerá conforme lo determina la Ley de 28 de julio de 1824.

Artículo 52.- La ley reglamentará todo lo relativo a la manera de prestar los funcionarios
nacionales, el juramento de cumplir fielmente sus deberes, al tomar posesión del respectivo
cargo.

Artículo 53.- El período constitucional será de cinco años para el Presidente de la


República, de cinco años para la Corte Federal y de Casación a contar del 19 de abril de
1936, y dentro de ese período se renovará el Poder Legislativa como se determina en esta
Constitución.
Título V. Del Poder Legislativo

Sección Primera. Del Congreso


Artículo 54.- El Poder Legislativo se ejerce por una Asamblea que se denomina «Congreso
de los Estados Unidos de Venezuela», compuesta de dos Cámaras: una de Senadores y otra
de Diputados. Éstos y aquéllos durarán en sus funciones cuatro años, renovándose de por
mitad cada dos años. La renovación se hará por primera vez al quedar aprobada esta
Constitución, por medio de las Asambleas Legislativas de los Estados, para los Senadores,
y por los Concejos Municipales reunidos en Asambleas en la capital del Estado, para los
Diputados. Cuando el número de los Diputados sea impar, se renovará la mayoría. Las
Asambleas Legislativas de los Estados y los Concejos Municipales, reunidos en Asambleas,
declararán cuáles sean los Senadores y Diputados que deban ser renovados.

Sección Segunda. De la Cámara de Diputados


Artículo 55.- Para formar la Cámara de Diputados, las Municipalidades de cada Estado,
reunidas en Asamblea, elegirán un Diputado por cada treinta y cinco mil habitantes, y uno
más por cada exceso de quince mil. El Estado cuya población no alcance a treinta y cinco
mil habitantes, elegirá un Diputado. De la misma manera se elegirá un Suplente, en número
igual al de los Principales, para sustituir a éstos en las vacantes que ocurran, por el orden de
su elección.

Artículo 56.- Para ser Diputado se requiere:

1. Ser venezolano por nacimiento;

2. Haber cumplido veinticinco años;

3. Ser nativo del Estado o del Distrito Federal cuya población lo haya elegido o
haber residido en ellos, por lo menos los tres años anteriormente inmediatos a la
elección.

Artículo 57.- El Distrito Federal y los Territorios Federales, que tuvieren o llegaren a tener
la base de población establecida en el Artículo 55, elegirán también sus Diputados,
conforme a las disposiciones de este mismo Artículo. No se computarán en la base de
población los indígenas no reducidos.

Artículo 58.- Son atribuciones privativas de la Cámara de Diputados:

1. Dar voto de censura a los Ministros del Despacho cuyos actos lo merecieren, a
juicio de la Cámara; pero el Presidente de la República no estará obligado a
removerlos mientras la Corte Federal y de Casación no declare que hay motivo
legal para someterlos a juicio;

2. Las demás que le señalen las leyes.

Sección Tercera. De la Cámara del Senado


Artículo 59.- Para formar esta Cámara, la Asamblea Legislativa de cada Estado elegirá, de
fuera de su seno, dos Senadores Principales y dos Suplentes para llenar las vacantes de
aquéllos, por el orden de su elección.

Artículo 60.- Para ser Senador se requiere:

1. Ser venezolano por nacimiento y mayor de treinta años; y,

2. Ser nativo del Estado que represente o haber residido en él por lo menos los
tres años anteriormente inmediatos a la elección.

Artículo 61.- Son atribuciones de la Cámara del Senado:

1. Acordar a venezolanos ilustres, después de veinticinco años de su muerte, el


honor de que sus restos sean depositados en el Panteón Nacional;

2. Dar o no su consentimiento a los empleados nacionales para admitir dádivas,


cargos, honores o recompensas de Gobiernos extranjeros, sin lo cual no podrán
admitirlos;

3. Prestar o no su consentimiento para el ascenso de los oficiales militares desde


Coronel y de los navales desde Capitán de Navío, inclusive;

4. Las demás que le señalen las leyes.


Sección Cuarta. Disposiciones comunes a ambas
Cámaras
Artículo 62.- Las Cámaras Legislativas se reunirán cada año en la capital de la Unión el día
19 de abril o el más inmediato posible, sin necesidad de ser convocadas previamente. Las
sesiones durarán noventa días improrrogables; en este lapso todos los días y horas serán
hábiles y se considerarán como sesiones ordinarias cuantas en ellos se celebren.

Las Cámaras Legislativas podrán reunirse también en sesiones extraordinarias, cuando a


ellas sea convocado el Congreso por el Poder Ejecutivo, pero en este caso no podrá tratarse,
durante dichas sesiones, materias distintas de las que se hubieren expresado en la
convocatoria, salvo que al legislar sobre éstas sea menester reformar también la legislación
que rija en materias conexas.

Artículo 63.- Las Cámaras abrirán sus sesiones con las dos terceras partes de sus
miembros, por lo menos, y a falta de este número, los concurrentes se declararán en
Comisión Preparatoria y dictarán las medidas que fueren convenientes para la asistencia de
los ausentes.

Después de la sesión de apertura, las siguientes podrán celebrarse con la asistencia de la


mayoría absoluta de los miembros de la respectiva Cámara.

Artículo 64.- Las sesiones serán públicas, pero podrán ser secretas cuando la acuerde la
Cámara.

Artículo 65.- Las Cámaras tienen el derecho:

1) De dictar su respectivo Reglamento Interior y de Debates y de acordar la


corrección de quienes lo infrinjan;

2) De establecer la policía del edificio donde celebren sus sesiones;

3) De corregir o castigar a los espectadores que falten al orden;

4) De remover los obstáculos que se opongan al ejercicio legal de sus funciones;

5) De mandar a ejecutar sus resoluciones privativas;

6) De calificar sus miembros y oír sus renuncias.


Artículo 66.- Las Cámaras funcionarán en una misma población, abrirán y cerrarán sus
sesiones en un mismo día y a la misma hora, y ninguna de las dos podrá suspenderlas antes
de los noventa días señalados por el Artículo 62 de esta Constitución, para el ejercicio de
sus funciones, ni mudar de residencia sin el consentimiento de la otra Cámara. En caso de
divergencia se reunirán en Congreso y se efectuará lo que éste resuelva.

Artículo 67.- El ejercicio de cualquier destino público es incompatible con el cargo de


Senador o Diputado durante las sesiones.

Artículo 68.- La ley designará los emolumentos que hayan de recibir por sus servicios los
miembros del Congreso, emolumentos que no podrán aumentarse sino para el período
inmediato siguiente.

Artículo 69.- Los Senadores y Diputados, desde treinta días antes del 19 de abril hasta
treinta días después de terminadas las sesiones, gozarán de inmunidad y en tal virtud, no
podrán:

1. Ser presos, arrestados, confinados ni en modo alguno detenidos, ni coartados


en el ejercicio de sus funciones, aun cuando en dicho tiempo incurrieren en
delito. Si el hecho punible que se les atribuya mereciere pena corporal, el
sumario quedará paralizado, mientras dure la inmunidad, sin que rija en este
caso, respecto a la duración del sumario, el precepto contenido en la letra c),
garantía 17, Artículo 32 de la presente Constitución; pero se evacuarán todas las
diligencias conducentes a la investigación del hecho. Gozarán igualmente de
inmunidad, cuando sean convocados a sesiones extraordinarias;

2. Ser obligados a comparecer en juicio, en ninguna forma, ni por ningún motivo,


ni a prestar juramento durante el mismo tiempo, el cual no se contará en los
lapsos judiciales del respectivo proceso.

Las Cámaras no podrán, en ningún caso, allanar a sus miembros para que se
viole en ellos la inmunidad.

Artículo 70.- Los miembros de las Cámaras no son responsables por las opiniones que
emitan en ellas.

Artículo 71.- Los Senadores y Diputados no podrán celebrar con el Ejecutivo Federal
contrato alguno ni para sí ni para otro, ni gestionar ante él reclamaciones de tercero.

Artículo 72.- Cuando por muerte o por cualquiera otra causa que produzca vacante
absoluta, se hubiere agotado la lista de los Suplentes de Senadores por un Estado, o
reducido su número, la correspondiente Asamblea Legislativa llenará la vacante ocurrida,
por el tiempo que faltare del período Legislativo.

En cuanto a las faltas que ocurran en la Cámara de Diputados, las Constituciones de los
Estados y la Ley Orgánica del Distrito Federal determinará la manera de suplirlas.
Sección Quinta. De las Cámaras reunidas en Congreso
Artículo 73.- Las Cámaras funcionarán separadamente, pero se reunirán en Congreso
cuando lo determinen esta Constitución o las leyes o cuando una de las Cámaras invitare a
la otra para ello. Si conviniere la invitada, toca a ella fijar el día y la hora de la reunión.

Artículo 74.- Los actos que sancionen las Cámaras Legislativas funcionando
separadamente como Cuerpos Colegisladores se denominarán «Leyes», y los que sancionen
reunidas en Congreso, o separadamente, para asuntos privativos de cada una, se llamarán
«Acuerdos».

Artículo 75.- El Congreso será presidido por el Presidente del Senado, y el de la Cámara de
Diputados hará de Vicepresidente.

Artículo 76.- Las Cámaras reunidas en Congreso tienen las siguientes atribuciones:

1. Hacer las elecciones y nombramientos que esta Constitución y las leyes le


encomienden;

2. Conocer de la renuncia del Presidente de los Estados Unidos de Venezuela o


de quien ejerza sus funciones;

3. Examinar el Mensaje anual que debe presentar el Presidente de la República;

4. Examinar y aprobar o improbar las Memorias y Cuentas que deben presentar


los Ministros del Despacho, de conformidad con el Artículo 109 de esta
Constitución;

5. Elevar a la categoría de Estado de la Unión al Territorio Federal que lo


solicite, siempre que llene las condiciones previstas en el Artículo 9 de esta
Constitución;

6. Examinar los Créditos Adicionales decretados por el Presidente de la


República en Consejo de Ministros, con vista de los comprobantes, e impartirles
su aprobación, si se hubieren acordado con los trámites que esta Constitución
establece.
Sección Sexta. De las atribuciones comunes a ambas
Cámaras como Cuerpos Colegisladores
Artículo 77.- La Cámara de Diputados y la del Senado, al actuar como Cuerpos
Colegisladores, tienen las siguientes atribuciones:

1. Decretar todos los impuestos nacionales;

2. Decretar empréstitos sobre el Crédito Nacional y determinar todo lo relativo a


la Deuda Nacional;

3. Crear o suprimir los empleos nacionales y, en general, legislar, acerca del


funcionamiento del Poder Federal;

4. Legislar sobre la moneda nacional, fijando su tipo, valor, ley, peso y


acuñación, y acerca de la admisión y circulación de la moneda extranjera; pero
en ningún caso, ni por ningún motivo, podrá decretarse ni autorizarse la
circulación de billetes de banco, no respaldados por el encaje o reserva metálica,
determinado por la ley, ni de valor alguno representado en papel, pues se
mantendrá siempre el patrón de oro;

5. Aprobar o negar los Tratados y Convenios internacionales o diplomáticos, los


que sin el requisito de su aprobación no serán válidos ni podrán ratificarse ni
canjearse.

Los tratados no se publicarán oficialmente antes de haber sido ratificados y


canjeados;

6. Aprobar o negar los contratos para la construcción de vías férreas, cables


aéreos de tracción, establecimientos de comunicaciones telegráficas o
inalámbricas, inmigración y colonización y los demás de interés nacional que
celebre el Ejecutivo Federal y que autoricen esta Constitución o las leyes. Se
exceptúan los contratos o títulos mineros y de tierras baldías;

7. Autorizar al Poder Ejecutivo, so pena de nulidad, para enajenar bienes


inmuebles del patrimonio privado de la Nación;

8. Fijar y uniformar las pesas y medidas nacionales conforme al sistema métrico


decimal;

9. Sancionar la Ley de Presupuesto General de Rentas y Gastos Públicos, en la


cual se determinará la dotación de los empleos federales y todo lo relativo a las
erogaciones que hayan de hacerse en el respectivo año económico.
No podrá el Congreso, fuera de las erogaciones que incluya en la citada ley,
ordenar la de ninguna otra suma determinada, por medio de leyes especiales, ni
por Acuerdos;

10. Examinar si en el levantamiento del Censo Nacional, cada vez que éste se
haga, han sido observadas las formalidades de ley, y a este efecto el Ejecutivo
Federal lo someterá al Congreso;

11. Establecer el régimen especial de administración aplicable a los Territorios


Federales;

12. Establecer el aumento que sea necesario en la base de la población para


elección de Diputados conforme al último Censo aprobado;

13. Dictar leyes para fomentar las instituciones de solidaridad social;

14. Dictar leyes de carácter general sobre pensiones civiles, jubilaciones, retiros
y montepíos militares, pagaderos por el Tesoro Nacional.

En la Ley de Presupuesto General de Rentas y Gastos Públicos fijará el Congreso


Nacional la partida o partidas en globo que se destinen a cubrir estas erogaciones
y el Ejecutivo Federal las distribuirá debidamente, otorgando en cada caso
particular la respectiva cédula por órgano del Ministro a quien corresponda, todo
según lo determine la ley;

15. Decretar la guerra y requerir al Ejecutivo a que negocie la paz;

16. Aprobar o no los Tratados de paz que negocie el Ejecutivo Federal;

17. Dictar la ley para la formación y reemplazo de las fuerzas constitutivas del
Ejército y de la Armada;

18. Legislar sobre la Aviación Civil;

19. Conceder amnistías;

20. Legislar sobre todo lo relativo a la seguridad de los puertos y costas;

21. Legislar acerca del Censo Electoral, Educación Nacional, Ejército y Armada
Nacionales, Organización de la Hacienda Nacional, Navegación Marítima y
Fluvial, Muelles, Correos, Telégrafos, Comunicaciones inalámbricas,
Ferrocarriles, Caminos Nacionales y tránsito por ellos de vehículos de tracción
mecánica o de sangre, Tierras Baldías, Salinas, Pesca de Perlas y Minas;

22. Legislar acerca de las demás materias enunciadas en el número 4 del Artículo
15, y en general, acerca de todas las que sean de la competencia federal.
Artículo 78.- Las Cámaras tienen el derecho de nombrar Comisiones de investigación. Las
autoridades administrativas nacionales, de los Estados o municipales y las judiciales, están
obligadas a suministrar a dichas Comisiones las informaciones y los documentos que éstas
soliciten.

Sección Séptima. De la formación de las leyes


Artículo 79.- Las leyes pueden ser iniciadas en cualquiera de las Cámaras, cuando
presenten el proyecto tres por lo menos de los miembros de ella. La iniciativa corresponde
también al Poder Ejecutivo por órgano del Ministro a cuyo Despacho competa la materia
del proyecto.

Artículo 80.- Presentado un proyecto, se admitirá o no, previa lectura. Si fuese admitido, se
le darán tres discusiones con intervalo de un día, por lo menos, y con observancia de las
reglas que se establezcan para los debates.

Artículo 81.- Aprobado el proyecto en una de las Cámaras, se pasará a la otra para que
sufra en ella las tres discusiones expresadas. Si también fuere aprobado, se devolverá a la
Cámara de origen con las alteraciones que hubiere sufrido.

Artículo 82.- Si la Cámara iniciadora no admitiere las alteraciones, podrá insistir en su


Proyecto enviando sus razones escritas a la otra, y si ésta las admite quedará sancionada la
ley. Si no, se reunirán las Cámaras en Congreso y en éste se someterán a una nueva
discusión los Artículos en que hubiere discrepancia y los conexos, decidiéndose por
mayoría de votos, pudiendo convenirse en darles redacción diferente de la que en una y otra
Cámara se hubiese adoptado.

Artículo 83.- Los Proyectos rechazados en las sesiones de un año no podrán ser
presentados de nuevo sino en las del año siguiente o posteriores.

§ Único. Los Proyectos que quedaren pendientes en las sesiones ordinarias de las
Cámaras, podrán seguirse discutiendo en sesiones extraordinarias inmediatas, si al efecto se
convoca para ellas por el Ejecutivo Federal.

Artículo 84.- En las leyes se usará de esta fórmula: «El Congreso de los Estados Unidos de
Venezuela, Decreta:».

Artículo 85.- Las leyes sólo se derogarán por otras leyes.

Las leyes podrán reformarse total o parcialmente, pero en caso de reforma parcial deberá
imprimirse íntegramente con las modificaciones que hubiere sufrido.
Artículo 86.- Los actos legislativos, una vez sancionados, se extenderán por duplicado
conforme quedaren redactados en las discusiones sufridas, sin que puedan hacérsele al texto
modificaciones ni alteraciones. Ambos ejemplares serán firmados por el Presidente,
Vicepresidente y Secretarios del Congreso, con la fecha de su definitiva aprobación; uno de
dichos ejemplares será enviado al Presidente de la República para que lo refrende junto con
el Ministro o Ministros respectivos y los haga publicar en la Gaceta Oficial de los Estados
Unidos de Venezuela.

Artículo 87.- En caso de evidente discrepancia entre el original y la impresión de la ley, se


la volverá a publicar corregida en la Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela.

Artículo 88.- La ley entrará en vigencia en la fecha que ella misma señale, en defecto de lo
cual regirá desde su publicación en la Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela.

Artículo 89.- La facultad de legislar, que corresponde al Congreso, no es delegable.

Artículo 90.- Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando
imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde que entren en
vigencia, aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en este caso, si el juicio fuere
penal, las pruebas que estuvieren evacuadas se estimarán, en cuanto beneficien al reo,
conforme a la ley vigente cuando se promovieron. Queda a salvo lo dispuesto en el Artículo
32 de esta Constitución

Título VI. Del Poder Ejecutivo Federal

Sección Primera. De la Administración General


Artículo 91.- Todo lo relativo a la Administración Federal no atribuido a otra autoridad por
esta Constitución es de la competencia del Poder Ejecutivo Federal, el cual se ejercerá por
un Magistrado denominado «Presidente de los Estados Unidos de Venezuela», en unión de
los Ministros del Despacho, que son sus órganos.

Artículo 92.- Las funciones del Ejecutivo Federal no podrán ejercerse fuera del Distrito
Federal, sino en los casos previstos por los ordinales 23 y 24 del Artículo 100.
Artículo 93.- El Poder Ejecutivo hará cumplir sus determinaciones, y ejercerá la
Administración General a él encomendada, por medio de los empleados y agentes federales
determinados por las leyes o actos constitutivos de cada organismo oficial, y podrá
reclamar la asistencia de los Gobiernos de los Estados en los casos permitidos por esta
Constitución.

Sección Segunda. Del Presidente de los Estados Unidos


de Venezuela
Artículo 94.- Para ser Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, se requiere:

1. Ser venezolano por nacimiento;

2. Haber cumplido treinta años;

3. Ser de estado seglar; y,

4. Estar en posesión de todos sus derechos civiles y políticos.

Artículo 95.- El Presidente de la República durará en sus funciones cinco años, y no podrá
ser reelecto para el período constitucional inmediato. Tampoco podrá ser electo quien haya
desempeñado la Presidencia por todo el último año del período constitucional anterior, ni
los parientes de uno y otro hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

Artículo 96.- Dentro de los primeros quince días de cada período constitucional, las
Cámaras reunidas en Congreso, elegirán Presidente de los Estados Unidos de Venezuela.
La sesión en que haya de efectuarse el acto, se fijará con cinco días de anticipación por lo
menos, y se publicará en la Gaceta Oficialde los Estados Unidos de Venezuela.

Artículo 97.- El Presidente de la República prestará ante el Congreso el juramento de


cumplir fiel y lealmente sus deberes. Si por cualquier circunstancia no pudiere prestarlo
ante el Congreso, lo prestará ante la Corte Federal y de Casación. Mientras el Presidente
electo no tome posesión del cargo continuará en el ejercicio del Poder el Presidente anterior
con el nombre de Encargado del Poder Ejecutivo Federal; pero si transcurriere un mes
contado desde la clausura de las sesiones del Congreso sin que el Presidente electo prestare
el juramento ante, la Corte Federal y de Casación, se considerará que hay falta absoluta del
Presidente y se procederá de acuerdo con lo pautado en el Artículo siguiente

Artículo 98.- Las faltas temporales del Presidente de la República las suplirá el Ministro
del Despacho que él designare.
En caso de falta absoluta del Presidente, el Congreso proveerá el cargo con las
formalidades indicadas en el Artículo 96, por el tiempo que faltare del período respectivo.
Si el Congreso no se hallare reunido en sesiones ordinarias, será convocado
inmediatamente a sesiones extraordinarias por el Encargado del Poder Ejecutivo Federal,
según el Artículo precedente, o por el Ministro que de conformidad con el aparte que sigue
ejerciere la Presidencia.

Si la falta absoluta del Presidente sobreviniere después de haber entrado a desempeñar su


cargo el elegido por el Congreso, desempeñará interinamente la Presidencia de la República
el Ministro que para la fecha en que ocurriere la falta absoluta se hallare encargado de
aquélla, conforme a la primera parte de este Artículo, y si ninguno estuviere encargado, la
ejercerá en igual condición de interinidad, el Ministro que elija el Gabinete por mayoría de
votos. En uno u otro caso, el Ministro ejercerá la Presidencia hasta que tome posesión el
Presidente electo.

Artículo 99.- Para los efectos del Artículo precedente no se considerará como falta
temporal del Presidente su ausencia de la capital, siempre que no saliere del territorio de la
República. En cualquier punto de ésta en que se hallare, aun fuera de los casos
expresamente previstos en los números 23, inciso b), y 24 del Artículo 100, podrá
comunicar sus instrucciones a los Ministros del Despacho para las Resoluciones que sea
menester expedir en la capital.

Sección Tercera. De las atribuciones del Presidente de


los Estados Unidos de Venezuela
Artículo 100.- Son atribuciones del Presidente de los Estados Unidos de Venezuela:

1. Nombrar y remover los Ministros del Despacho;

2. Mandar el Ejército y la Armada Nacionales por sí mismo o por medio de la


persona o personas que designe para hacerlo y fijar el número de las fuerzas del
Ejército y la Armada;

3. Dirigir la guerra;

4. Recibir los Ministros públicos de otras naciones conforme a las prácticas del
Derecho internacional;

5. Firmar las Cartas Oficiales dirigidas a los Jefes de Estado;


6. Ejercer según la ley, la superior autoridad civil y política del Distrito Federal,
por medio de un Gobernador de su libre elección y remoción;

7. Administrar los Territorios Federales de conformidad con sus leyes orgánicas


y las Dependencias Federales;

8. Poner el «Ejecútese» a la Constitución y a las leyes y hacerlas publicar en


la Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela tan pronto como sea
posible después de haberlas recibido. La oportunidad en que la ley aprobatoria de
un tratado o convenio internacional o diplomático reciba el «Ejecútese» queda
confiada a la discreción del Ejecutivo Federal, en conformidad con los usos
internacionales y con la conveniencia en el manejo de las relaciones exteriores de
la República;

9. Disponer que se encargue temporalmente de la Presidencia de la República


cualquiera de los Ministros del Despacho, cuando lo crea conveniente, pudiendo
reencargarse de ella en cualquier tiempo dentro del período constitucional. En
todo caso conservará el ejercicio de las atribuciones 2 y 3 del Presidente de la
República, y el Ministro Encargado de la Presidencia deberá ejercer de acuerdo
con las atribuciones 1, 6, 7, 17, 18, 23, 25 y 26 de este mismo Artículo;

10. Hacer cumplir la Constitución y las leyes;

11. Ejercer en Consejo de Ministros la facultad de reglamentar las leyes sin


alterar su espíritu; propósito y razón, y de enmendar y reformar total o
parcialmente los reglamentos de las mismas, debiendo en todo caso, publicarse
íntegramente el nuevo reglamento, con la respectiva derogatoria del anterior;

12. Negociar, por órgano del Ministro respectivo y con aprobación del Gabinete,
los empréstitos que decretare el Congreso en entera conformidad con sus
disposiciones;

13. Decretar, en Consejo de Ministros, las medidas necesarias para que se haga el
Censo de la República en la oportunidad que indique la ley o su Reglamento, y
someterlo luego a la aprobación del Congreso;

14. Decretar, en Consejo de Ministros, la creación y dotación de los nuevos


servicios públicos que fueren necesarios durante el receso de las Cámaras
Legislativas, o la supresión o la modificación de los existentes;

15. Disponer, por órgano del Ministro competente y con aprobación del
Gabinete, que el Ministerio Público Federal promueva acusación contra los
empleados que dieren motivo al procedimiento;

16. Nombrar y remover, por órgano del Ministro a quien competa, los empleados
nacionales cuya designación no esté atribuida a otro funcionario;
17. Convocar extraordinariamente al Congreso, con aprobación del Consejo de
Ministros, cuando lo exija la gravedad de algún asunto;

18. Declarar la guerra, en nombre de la República, cuando lo hubiere decretado


el Congreso;

19. Administrar por órgano del Ministro respectivo, las Rentas Públicas de la
Nación conforme a esta Constitución y las leyes;

20. Dirigir, por medio del Ministro de Relaciones Exteriores, las negociaciones
diplomáticas y celebrar, por medio de los Plenipotenciarios que elija y con
aprobación del Consejo de Ministros, toda especie de Tratados con otras
naciones, sometiéndolos, en la oportunidad legal, a las Cámaras Legislativas, a
los efectos de su aprobación o improbación;

En los Tratados internacionales se estipulará la cláusula siguiente: «Todas las


diferencias entre las Altas Partes Contratantes, relativas a la interpretación o
ejecución de este Tratado, se decidirán por los medios pacíficos reconocidos en
el Derecho Internacional»;

21. Celebrar, por órgano del Ministro o Ministros a quienes competa y con
aprobación del Consejo de los mismos, los contratos de interés nacional
permitidos por esta Constitución y las leyes, y someterlos al Congreso;

22. Prohibir, cuando lo estime conveniente, la entrada de extranjeros en el


territorio nacional o expulsarlos en los casos permitidos por el Derecho
Internacional o previstos por esta Constitución y las leyes de la República;

23. Decretar la restricción o suspensión de garantías en los casos previstos en el


Artículo 36, y en caso de guerra civil o internacional podrá además, mientras
ellas duren:

a) Pedir y otorgar a los Estados los auxilios necesarios para la defensa


nacional o de las instituciones;
b) Señalar el sitio adonde hayan de trasladarse transitoriamente todos o
algunos de los Poderes de la Federación, cuando existiere grave motivo
para ello;
c) Disponer el enjuiciamiento por traición a la Patria de los venezolanos
que de alguna manera fueren hostiles a la defensa nacional o
voluntariamente causaren perjuicios a los intereses de la Nación;
d) Reorganizar los Estados que fueren dominados por las fuerzas rebeldes
o cuyos Gobiernos mismos participaren en la rebelión;
e) Expedir patentes de corso y autorizar represalias;
24. Declararse en visita oficial junto con todos o algunos de los Ministros del
Despacho, al Estado o Estados de la Unión o Territorios Federales que determine
la declaración. Durante la visita oficial, el asiento del Poder Ejecutivo Federal
será el sitio en donde se hallare el Presidente. En el mismo Decreto en que se
ordenare la visita se reglamentará todo lo relativo al Despacho, en Caracas, de
los asuntos administrativos corrientes;

25. Hacer uso de la fuerza pública para poner término a la colisión armada entre
dos o más Estados, cuando fuere ineficaz la interposición de sus buenos oficios;

26. Ejercer, respecto de loa Estados, las funciones que éstos le delegaren en sus
respectivas Constituciones;

27. Conceder indultos;

28. Decretar, en Consejo de Ministros, los Créditos Adicionales al Presupuesto


de Gastos Públicos, cuando fueren necesarios, por resultar insuficiente la suma
fijada al respectivo Capítulo, en la Ley de Presupuesto General de Rentas y
Gastos Públicos, o por no haberse previsto el gasto, y siempre que en el Tesoro
Nacional hubieren fondos con que cubrir el Crédito Adicional, sin perjuicio de
las erogaciones ordinarias, que se preferirán a las extraordinarias. Se especificará
la inversión del Crédito erogado;

29. Decretar en Consejo de Ministros las providencias necesarias a la


consecución del objeto, a que se refiere el último aparte del inciso 2 del Artículo
32, conforme a la autorización dada por el Congreso;

30. Ejercer la facultad que le confiere el aparte último del inciso 6 del Artículo
32 de esta Constitución;

31. Hacer expedir, por el Ministro del ramo, patentes de navegación a los buques
nacionales, según lo determine la ley;

32. Hacer expedir, por el respectivo Ministro, cartas de nacionalidad conforme a


la ley;

33. Hacer expedir, por el Ministro respectivo, los títulos de adjudicación gratuita,
venta o arrendamiento de tierras baldías y los títulos de concesiones mineras,
conforme a las leyes.

Artículo 101.- El Presidente de la República, presentará todos los años al Congreso, dentro
de los diez primeros días de sus sesiones ordinarias, personalmente, o por medio de uno de
los Ministros, un Mensaje en que dará cuenta de los actos de su administración y del estado
de la República.
En el último año del período presidencial, el Mensaje se presentará el 19 de abril, y si no
estuvieren reunidas aún las Cámaras Legislativas, el Presidente saliente lo presentará el
primer día en que ellas se reúnan.

Artículo 102.- El Presidente de la República es responsable solidariamente con los


Ministros del Despacho de los actos de su administración, además de la responsabilidad
personal que le corresponde por traición a la Patria y por delitos comunes.

Artículo 103.- El Presidente de la República durará en el ejercicio de sus funciones, desde


que preste el juramento legal, hasta el 19 de abril del año en que termine el período
respectivo; pero continuará ejerciendo la Presidencia de la República con el nombre de
Encargado del Poder Ejecutivo Federal, hasta que tome posesión del cargo el Presidente
electo, con las mismas atribuciones y responsabilidades que tiene el Presidente de la
República, según esta Constitución y las leyes.

Sección Cuarta. De los Ministros del Despacho


Artículo 104.- El Presidente de los Estados Unidos de Venezuela ejercerá las atribuciones
que le da esta Constitución, por medio de los Ministros que señale la ley, la que
determinará las funciones y deberes de ellos y organizará sus Despachos.

Artículo 105.- Los Ministros son los órganos legales, únicos y precisos del Presidente de la
República. Todos sus Decretos serán refrendados, so pena de ineficacia, por el Ministro o
Ministros, a cuyos ramos correspondan, salvo el Decreto de nombramiento de los mismos,
y éstos dictarán las Resoluciones y Órdenes que mande el Presidente, dentro de sus
atribuciones.

En lo relativo a la administración del Distrito Federal el órgano legal del Presidente será el
Gobernador, de su libre elección y remoción, de acuerdo con la atribución 6, Artículo 100,
de esta Constitución.

Artículo 106.- Para ser nombrado Ministro del Despacho, se requiere ser venezolano por
nacimiento, mayor de treinta años, de estado seglar y estar en posesión de sus derechos
civiles y políticos.

Artículo 107.- El Presidente de la República convocará el Consejo de Ministros cuando la


materia que haya de tratarse lo requiera o cuando lo juzgue conveniente.

Artículo 108.- Todos los actos de los Ministros deben ajustarse a esta Constitución y a las
leyes, y su responsabilidad personal no se salva por la orden del Presidente, aunque la
reciban escrita. Dicha responsabilidad es solidaria para todos los Ministros que hayan
votado afirmativamente, en cuanto a los actos resueltos en Gabinete.

Artículo 109.- Los Ministros darán cuenta al Congreso, cada año, dentro de los diez
primeros días de sus sesiones, en Memorias razonadas y documentadas, de lo que hubieren
hecho y crean conveniente que se haga en sus respectivos ramos. Presentarán también la
Cuenta de los fondos que hubieren manejado.

El Ministro de Hacienda, dentro de los primeros treinta días de la instalación de las


Cámaras Legislativas, presentará a éstas el Proyecto de Presupuesto General de Rentas y
Gastos Públicos, que elaborará en consulta con los demás Ministros del Despacho, con su
correspondiente Exposición de Motivos.

En el último año del período constitucional los Ministros presentarán sus Memorias y
Cuentas el día 19 de abril, y si aún no se hubieren instalado las Cámaras Legislativas, las
dejarán en poder del Presidente de la Corte Federal y de Casación, a fin de que éste las
remita al Congreso al reunirse.

Artículo 110.- Los Ministros tienen el derecho de palabra en las Cámaras y estarán
obligados a concurrir a ellas cuando sean llamados a informar.

Artículo 111.- Los Ministros son penal y civilmente responsables por los hechos ilícitos en
que incurrieren.

Título VII. Del Ministerio Público Federal


Artículo 112.- El Ministerio Público Federal es el órgano del Ejecutivo Federal ante el
Poder Judicial y ante el de los Estados, cuando sea necesario ocurrir a ellos conforme a esta
Constitución y a las leyes.

Artículo 113.- El Ministerio Público Federal estará a cargo de un funcionario titulado


Procurador general de la Nación, que deberá ser venezolano por nacimiento, de estado
seglar, mayor de treinta años, abogado de la República y estar en posesión de sus derechos
civiles y políticos.

Artículo 114.- El Procurador general de la Nación será nombrado por el Congreso


Nacional en los primeros treinta días de sus sesiones, en el año en que comience el
respectivo período constitucional, y durará en sus funciones por todo el período. Para
suplirlo en sus faltas temporales o absolutas, el Congreso, en el mismo acto en que haga su
nombramiento, elegirá también cinco suplentes numerados que tengan las mismas
condiciones que se requieren para titular, y que serán llamados por orden de elección por el
Ejecutivo Federal, a ocupar el cargo vacante.

Artículo 115.- El Procurador General de la Nación, para el servicio de su cargo, tendrá bajo
su dirección uno o más abogados de su libre elección, así como los demás empleados de su
dependencia.

Artículo 116.- Son atribuciones del Procurador general:

1. Velar, personalmente o por medio de los funcionarios de su dependencia, en


los casos y en la forma que pauta la ley, porque en los Tribunales Federales, de
los Estados y Municipales, se apliquen rectamente las leyes en los procesos
penales y en todos aquéllos en que estén interesados el Fisco Nacional, el orden
público o las buenas costumbres;

2. Dar los informes jurídicos que les pidan las Cámaras Legislativas Nacionales,
el Presidente de la República, los Ministros del Despacho y la Corte Federal y de
Casación;

3. Promover, personalmente o por medio de los funcionarios de su dependencia,


de oficio o a excitación del Ejecutivo Federal, acusación contra los empleados
Federales, que dieren motivo a ser enjuiciados;

4. Ejercer, ante la Corte Federal y de Casación, el Ministerio fiscal en los juicios


a que se refieren las atribuciones 1, 2 y 3 del Artículo 123;

5. Representar y sostener los derechos de la Nación en todos los juicios en que


ella fuere parte, de acuerdo con las instrucciones que le comunique el Ejecutivo
Federal;

6. Cumplir los demás deberes que le señalen las leyes.

Artículo 117.- El Procurador general de la Nación y quienes hagan sus veces son
responsables en los mismos términos, que los Ministros del Despacho.

Título VIII. Del Poder Judicial


Sección Primera. Disposiciones fundamentales
Artículo 118.- El Poder Judicial de la República reside en la Corte Federal y de Casación y
en los demás Tribunales y Juzgados que establezcan las leyes.

Artículo 119.- Todos los Jueces federales serán nombrados para el período constitucional,
durante el cual no podrán ser removidos de sus cargos, sino en los casos que determine la
ley.

Artículo 120.- Los funcionarios del Poder Judicial son responsables conforme a la ley.

Sección Segunda. De la Corte Federal y de Casación


Artículo 121.- La Corte Federal y de Casación se compondrá de siete Vocales, que deben
ser venezolanos por nacimiento, mayores de treinta años y abogados de la República, y
durarán en sus funciones cinco años, pero al vencimiento de éstos seguirán en el ejercicio
de las mismas mientras no tomaren posesión los que hayan de reemplazarlos.

La Corte actuará constituida en Salas conforme lo determine la Ley, la cual fijará el número
de Vocales con que pueda funcionar cada Sala.

Artículo 122.- La elección de los Vocales de la Corte Federal y de Casación la hará el


Congreso dentro de los quince días siguientes a su reunión, por separado, y quedarán
electos los que obtuvieren, por lo menos, mayoría absoluta de votos. Del mismo modo, y en
la propia sesión, se elegirán numerados sucesivamente, siete Vocales Suplentes que, por
orden de elección llenen las faltas absolutas de aquéllos. Las faltas temporales y las
peculiares de algún asunto, las proveerá la Corte conforme indique la ley.

Cuando quedare incompleta la lista de Suplentes, el Congreso la completará, y quedarán los


nombrados de últimos en la lista. Si los Suplentes se excusaren de concurrir a llenar
determinada falta, se procederá como en el caso de falta temporal, o peculiar.

Artículo 123.- Son atribuciones de la Corte Federal y de Casación:

1. Conocer de las acusaciones contra el Presidente de la República o el que haga


sus veces, los Ministros del Despacho, Procurador general de la Nación,
Gobernador del Distrito Federal y contra sus propios miembros, en los casos en
que dichos funcionarios incurran en responsabilidad penal;
2. Conocer de las acusaciones contra los Presidentes de los Estados y otros altos
funcionarios de los mismos, que las leyes de éstos indiquen, y contra los
Gobernadores de los Territorios Federales;

3. Conocer de las causas civiles o criminales que se formen a los empleados


diplomáticos en los casos permitidos por el Derecho Público de las Naciones;

4. Conocer de las causas penales que por mal desempeño de sus funciones se
formen a los Agentes Diplomáticos de la República;

5. Conocer del recurso de Casación y de los demás cuya decisión le atribuya la


Ley, en la forma y términos que ésta determine;

6. Conocer de las causas de presas;

7. Dirimir las controversias de cualquiera naturaleza que se susciten entre los


funcionarios del orden político de los diferentes Estados; entre uno o más
Estados, entre éstos y el Distrito Federal y entre los Tribunales y funcionarios
nacionales, en materias que sean de la competencia de la Corte;

8. Dirimir las competencias que se susciten entre los empleados o funcionarios


del orden judicial de distintos Estados; entre los de éstos con los federales, y
entre los de un mismo Estado o del Distrito Federal; siempre que no exista o que
la ley no indique ninguna otra autoridad que las dirima;

9. Declarar la nulidad de las leyes Nacionales, de los Estados o Municipalidades,


cuando colidan con la Constitución de la República. La nulidad se limitará al
párrafo, Artículo o Artículos en que aparezca la colisión, salvo que éstos sean de
tal importancia, por su conexión con los demás, que, a juicio de la Corte, su
nulidad acarreare la de toda la ley;

10. Declarar cuál es la ley que deba prevalecer cuando se hallen en colisión las
nacionales entre sí, o éstas con las de los Estados, y declarar asimismo cuáles son
el Artículo o Artículos de una ley que hayan de regir cuando existiere colisión
entre las disposiciones de ella;

11. Declarar la nulidad de los actos de las Cámaras Legislativas o del Ejecutivo
Federal que violen los derechos garantizados a los Estados o que ataquen su
autonomía; la de los actos de las Asambleas Legislativas y de los Concejos
Municipales que violen las restricciones expresadas en el parágrafo 4, número 4
del Artículo 17 y en el número 3 del Artículo 18, y, en general, la de todos los
actos del Poder Público violatorios de esta Constitución. Igualmente declarará la
Corte la nulidad de los actos a que se refiere el Artículo 42, de la Constitución,
siempre, cuando se trate de actos de las autoridades, que dichos actos emanen de
autoridad nacional o del Distrito Federal, de los Presidentes o altos funcionarios
de los Estados, y de los Gobernadores de los Territorios Federales.
La acción en declaración de nulidad de un acto administrativo por ilegalidad o
abuso de poder, caduca a los trece meses, siempre que por dicho acto no se haya
violado ninguno de los principios, garantías o derechos consagrados por esta
Constitución. La ilegalidad del mismo acto como excepción, puede oponerse
siempre.

Si el acto tachado de nulidad fuere una Resolución ministerial, la Corte no podrá


decidir sino mediante el procedimiento pautado en el número que sigue;

12. Conocer en juicio contencioso de todas las cuestiones que se susciten entre la
Nación y los particulares, a consecuencia o con ocasión de los contratos
celebrados por el Ejecutivo Federal, o de concesiones mineras, o de tierras
baldías; salvo aquellos puntos, que, por la ley vigente al tiempo de la celebración
del contrato, del otorgamiento de la concesión o de la negativa a concederla,
quedaren sujetos a la decisión del Ejecutivo Federal sin recurso judicial;

13. Declarar la fuerza ejecutoria de las sentencias de las autoridades extranjeras,


cuando sea procedente;

14. Conocer, en juicio contencioso, de las acciones que se propongan contra la


Nación por daños y perjuicios, y de las demás acciones que por sumas de dinero
se intenten contra ella;

15. Dirimir las controversias sobre límites entre las diversas Entidades federales;

16. Las demás que le señalen esta Constitución y las leyes en asuntos de la
competencia Federal.

Artículo 124.- En los casos previstos en los números 1 y 2 del Artículo anterior, la Corte
declarará sumariamente si hay o no lugar a formación de causa, con vista de los recaudos
producidos o de los que de oficio haga evacuar. Si declarare lo primero, quedará de hecho
en suspenso del ejercicio de su cargo el funcionario acusado mientras dure el proceso; si lo
segundo, cesará todo procedimiento. Cuando el delito fuere común, pasará el proceso al
Tribunal ordinario competente, y cuando fuere de naturaleza política, continuará
conociendo la Corte hasta sentencia definitiva.

Artículo 125.- La Corte Federal y de Casación presentará cada año al Congreso Nacional
una Memoria contentiva de sus trabajos, en la cual indicará también las reformas que a su
juicio conviniere introducir en la legislación.
Título IX. De las reformas de la Constitución
Artículo 126.- Esta Constitución es susceptible de reformas totales o parciales; pero ni unas
ni otras se declararán sino por el Congreso Nacional, en sus sesiones ordinarias, y cuando
sean solicitadas por las tres cuartas partes de las Asambleas Legislativas de los Estados
reunidas en sesiones ordinarias. No se harán las enmiendas o adiciones sino en los puntos
en que coincidiere la mayoría de los Estados.

Artículo 127.- Las enmiendas o adiciones de la Constitución se harán por el mismo sistema
establecido para sancionar las leyes.

Artículo 128.- Acordada la enmienda o adición por el Congreso Nacional, su Presidente la


someterá a las Asambleas Legislativas para su ratificación.

Artículo 129.- Puede también el Congreso en cualquiera de las Cámaras tomar la iniciativa
en las reformas parciales o totales y efectuarlas por el procedimiento indicado en los dos
Artículos precedentes, las cuales se considerarán sancionadas al ser ratificadas por las dos
terceras partes de las Asambleas Legislativas de los Estados en sus sesiones ordinarias.

Artículo 130.- Bien sean las Asambleas Legislativas de los Estados o el Congreso Nacional
los que inicien las reformas, el voto definitivo de los Estados volverá al Congreso, que es a
quien toca escrutarlo.

Artículo 131.- Hecho este escrutinio, si de él resultare que la enmienda o reforma ha sido
legalmente ratificada por las Asambleas Legislativas de los Estados, la Constitución así
enmendada o reformada, entrará en vigencia el mismo día de su publicación en la Gaceta
Oficial de los Estados Unidos de Venezuela.

Artículo 132.- Las funciones públicas cuya duración exceda de cinco años, según la
Constitución de 9 de julio de 1931, quedan reducidas al expresado término de cinco años, a
contar del 19 de abril de 1936, como lo establece la presente Constitución.

Artículo 133.- El Procurador general de la Nación, cuyo nombramiento se atribuye, por


esta Constitución, al Congreso Nacional, lo hará éste, por primera vez, lo mismo que el de
los suplentes respectivos, al quedar promulgada esta Constitución, y durará en sus
funciones por todo el período Constitucional.
Disposición final
Artículo 134.- Se deroga la Constitución dictada el 7 de julio de 1931 y mandada a cumplir
por el Poder Ejecutivo y publicada en la Gaceta Oficial de los Estados Unidos de
Venezuela el 9 de julio del mismo año.

Dada en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, a los dieciséis días del mes de julio de
1936.- Año 127 de la Independencia y 78 de la Federación.

El Presidente de la Cámara del Senado, Senador por el Estado Mérida (L. S.), Pedro María
Parra.

El Presidente de la Cámara de Diputados, Diputado por el Estado Trujillo, L. A. Celis


Paredes.

El primer Vicepresidente de la Cámara del Senado, Senador por el Estado Nueva


Esparta, Jesús R. Rísquez.

El primer Vicepresidente de la Cámara de Diputados, Diputado por el Estado


Anzoátegui, M. F. Núñez.

El segundo Vicepresidente de la Cámara del Senado, Senador por el Estado Yaracuy, Pedro
N. Pereira.

El segundo Vicepresidente de la Cámara de Diputados. Diputado por el Estado Bolívar, L.


F. Vargas Pizarro.

ESTADO ANZOÁTEGUI

Senador: Domingo Monagas.

Diputados: Manuel T. Arreaza, S. Rodríguez Berenguel, G. Briceño Rossi.

ESTADO APURE

Senadores: Juan Bautista Esté, Roberto Vargas.

Diputados: Julio Domínguez, Ovidio Pérez A.

ESTADO ARAGUA
Senadores: Julio de Armas, Jesús Pacheco Rojas.

Diputados: R. Fonseca, Luis Correa, Alfredo Pacheco Miranda.

ESTADO BOLÍVAR

Senadores: R. Reyes Cordón, J. Mig. Alcalá.

Diputados: Miguel Jiménez Rivero, Luis E. Barbieri.

ESTADO CARABOBO

Senador: D. Centeno.

Diputados: Federico Garrido, Carlos Sanda, P. Bacalao Silva, Luis E. Medina.

ESTADO COJEDES

Senadores: S. R. García G., Ildefonso Itriago Chacín.

Diputados: Carlos S. Alamo, Gonzalo Galindo M.

ESTADO FALCÓN

Senadores: Ibrahim García, F. Arocha Sandoval.

Diputados: José León Márquez, Blas Antonio García, Gregorio J. Riera, C. De Lima
Sierraalta, Rómulo García.

ESTADO GUÁRICO

Senadores: Miguel Ant. Espinoza, J. E. Muñoz Rueda.

Diputados: M. Toro Chimíes, B. Viana Castillo, David Gimón, hijo, Oswaldo Stelling.

ESTADO LARA

Senadores: Juan Bautista Araujo, Lino Díaz, hijo.

Diputados: R. Garmendia R., Joaquín Gabaldón, R. A. Vásquez, M. Angarita, L. López


Villoria, Genaro Legórburu, Cecilio Acosta, A. Murillo Chacón.

ESTADO MÉRIDA

Senador: Antonio Parra Pérez.


Diputados: Eduardo Picón Lares, F. Contreras Troconis, G. Rojas Rincón, V. Zambrano
Roa.

ESTADO MIRANDA

Senadores: Gustavo Medina G., Juan R. Guerra.

Diputados: Rodolfo W. Moleiro, Salvador Álvarez Michaud, M. Borges Uztáriz, Alfredo


Muracciole Dávila, Leopoldo Landaeta.

ESTADO MONAGAS

Senadores: P. Ducharne, Pedro Elías Revollo.

Diputados: A. Núñez Tovar, Alejandro Rescanieve.

ESTADO NUEVA ESPARTA

Senador: Luis B. Prieto F.

Diputados: J. Asunción Rodríguez, J. Marcano Villanueva.

ESTADO PORTUGUESA

Senadores: J. A. Baldó, José León Macías.

Diputados: Delfín A. Aguilera, Francisco López Baralt.

ESTADO SUCRE

Senadores: P. F. Arreaza Calatrava, E. L. Silva Díaz.

Diputados: J. Genaro Carrasquel V., Francisco Vetancourt Aristeguieta, Humberto


Guevara R., M. Berrizbeitia, R. David León, Pablo A. Salas F.

ESTADO TÁCHIRA

Senadores: Antonio R. Costa, Héctor Sánchez Becerra.

Diputados: Vicente Dávila, Alejandro Vargas, A. Pulido Villafañe, Julio Medina A.

ESTADO TRUJILLO

Senadores: Víctor M. Baptista, Juan J. Carrillo Guerra.


Diputados: Inocente Carvallo, D. Braschi Cazorla, Juan José Márquez, Diego Godoy
Troconis, Pablo L. Gonzalo.

ESTADO YARACUY

Senador: C. Yepes.

Diputados: A. Pietri, M. S. Álvarez A., Heriberto Urdaneta B., A. Guevara Blohm.

ESTADO ZAMORA

Senadores: Hernán Febres Cordero, Salvador Barreto.

Diputados: E. Daboín, Simón A. Jiménez.

ESTADO ZULIA

Senadores: J. E. Serrano, Ramón Villasmil.

Diputados: Carlos H. Aranguren, G. Trujillo Durán, Paulo Briceño Y., Pedro Carrillo
Márquez, Juan París, hijo, Erasmo J. Morales.

DISTRITO FEDERAL

Diputados: R. Vaamonde, E. S. Larralde, C. Braun, Rafael Martínez Mendoza, A. Zérega


Fombona.

El Secretario de la Cámara del Senado, Rafael Ángel Carrasquel.

El Secretario de la Cámara de Diputados, Julio Morales Lara.

Palacio Federal, en Caracas, a los veinte días del mes de julio de 1936.- Año 127 de la
Independencia y 78 de la Federación.

Ejecútese y cuídese de su ejecución (L. S.), E. LÓPEZ CONTRERAS.

Refrendada, el Ministro de Relaciones Interiores (L. S.), Régulo L. Olivares.

Refrendada, el Ministro de Relaciones Exteriores (L. S.), E. Gil Borges.

Refrendada, el Ministro de Hacienda (L. S.), Alberto Adriani.


Refrendada, el Ministro de Guerra y Marina (L. S.), Isaías Medina A.

Refrendada, el Ministro de Fomento (L. S.), Néstor Luis Pérez.

Refrendada, el Ministro de Obras Públicas (L. S.), Tomás Pacanins.

Refrendada, el Ministro de Educación Nacional (L. S.), A. Smith.

Refrendada, el Ministro de Sanidad y Asistencia Social (L. S.), Santos A. Dominici.

Refrendada, el Ministro de Agricultura y Cría (L. S.), Alfonso Mejía.

Refrendada, el Ministro de Comunicaciones (L. S.), Alejandro Lara.

Constitución de los Estados Unidos de


Venezuela de 1953
(15 de abril de 1953)

La Asamblea Constituyente de los Estados Unidos de Venezuela en el nombre de Dios


Todopoderoso decreta la siguiente Constitución.

Declaración preliminar
Artículo 1.- La Nación venezolana es la asociación de los venezolanos en un pacto de
organización política con el nombre de República de Venezuela, que se rige por los
principios de Gobierno Federal, democrático, electivo, representativo, responsable y
alternativo y que es independiente y libre de toda dominación o protección extranjera.

La Nación venezolana proclama como razón primordial de su existencia el mantenimiento


de su patrimonio moral e histórico, el resguardo de su dignidad, la conservación y defensa
de su territorio y el aprovechamiento de sus riquezas para el bienestar de sus habitantes.

La Nación venezolana aspira lograr un sitio cada vez más prestigioso en el conjunto
universal, mediante el mejoramiento de su medio físico y de las condiciones de sus
habitantes, en un ambiente de armonía entre cuantos conviven en su territorio y dentro de
sanos propósitos de cooperación internacional.

Título I. Organización de la República

Capítulo I. Territorio y división política


Artículo 2.- El territorio de la República de Venezuela es el que antes de la transformación
política del año 1810 correspondía a la Capitanía General de Venezuela, con las
modificaciones resultantes de los tratados celebrados por la República. También se declaran
sujetos a su autoridad y jurisdicción el lecho del mar y el subsuelo de las áreas que
constituyen su plataforma continental, así como las islas que se formen o aparezcan en esta
zona. El de extensión del mar territorial, la zona marítima contigua y el espacio aéreo en los
cuales el Estado ejerce su vigilancia , se determinarán por la ley. Ni el territorio ni las zonas
sujetas a la autoridad y jurisdicción de Venezuela podrán enajenarse, cederse o arrendarse
en forma alguna a Estado o Estados extranjeros ni a quien sus derechos haya, represente o
gestione. Los Estados extranjeros solo podrán adquirir, de conformidad con la ley, los
inmuebles necesarios para sede de sus representaciones diplomáticas en el área
metropolitana de la Capital de la República, a título de reciprocidad y quedando siempre a
salvo la soberanía nacional sobre el suelo.

Artículo 3.- El territorio nacional se divide políticamente en Estados, Distrito Federal,


Territorios Federales y Dependencias Federales. El de los Estados se divide en Distrito y el
de éstos en Municipios. El Distrito Federal y el de los Territorios Federales se dividirán
conforme lo determinen sus Leyes Orgánicas.

Artículo 4.- Los Estados son veinte y se denominan: Anzoátegui, Apure, Aragua, Barinas,
Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva
Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Zulia.
Artículo 5.- Los límites de los Estados, del Distrito Federal y de los Territorios Federales
podrán ser modificados por leyes especiales cuando razones de alto interés nacional así lo
exijan.

Los Estados limítrofes podrán fusionarse mediante convenio aprobado por sus Asambleas
Legislativas, aunque conservarán siempre la facultad de separarse nuevamente, si con un
año de anticipación y en el curso de sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa del
Estado resultante de la fusión, así lo hiciere constar la mayoría de los representantes
correspondientes a los Distritos de algunos de los Estados fusionados.

Artículo 6.- La ciudad de Caracas es la Capital de la República y el asiento del Gobierno


Nacional.

Artículo 7.- El Distrito Federal y los dos Territorios Federales, que son el Amazonas y el
Delta-Amacuro, serán organizados por leyes especiales.

Artículo 8.- Los Territorios Federales pueden optar a la categoría de Estados siempre que
tengan por lo menos la base de población requerida para la elección de un Diputado y estén
en la capacidad de atender los servicios públicos.

Artículo 9.- Son Dependencias Federales las islas marítimas, con excepción de las de
Margarita, Coche y Cubagua, que integran el Estado de Nueva Esparta. A dichas
Dependencias se consideran incorporadas las islas que se formen o aparezcan en la zona de
la plataforma continental de Venezuela.

Artículo 10.- El gobierno de las Dependencias Federales corresponde al Poder Ejecutivo


Nacional. La ley pautará las condiciones mediante las cuales las dependencias podrán optar
a la categoría de Territorio Federal.

Capítulo II. De los Estados


Artículo 11.- Los Estados reconocen recíprocamente sus autonomías y su igualdad como
entidades políticas, y convienen en que su primer deber es el de la conservación de la
Independencia, la Soberanía, la integridad y la dignidad de la Nación; que su organización
y funcionamiento se regirá por los principios establecidos en el Artículo 1 de esta
Constitución, y que el Poder Público se distribuye en Nacional, Estatal y Municipal.

Artículo 12.- Los Estados se obligan a cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes
de la República y las disposiciones que dicte el Poder Nacional.
Artículo 13.- El Poder Legislativo de los Estados lo ejercerá un cuerpo colegiado que se
denominará Asamblea Legislativa.

Artículo 14.- El Poder Ejecutivo de los Estados lo ejercerá un funcionario denominado


Gobernador, quien, además de las atribuciones que le fijen la Constitución y las leyes
estatales será el agente del Poder Nacional en el respectivo Estado.

Artículo 15.- El Gobierno Nacional podrá mantener en el territorio de los Estados los
funcionarios y el personal de las Fuerzas Armadas Nacionales que juzgue necesarios.

Artículo 16.- Es de la competencia de los Estados:

1. Dictar su Constitución, en conformidad con la Constitución y las leyes


nacionales;

2. Cambiar su nombre y modificar su división político-territorial;

3. Administrar el Situado Constitucional que le corresponda y los impuestos y


demás contribuciones que establezcan sus Asambleas Legislativas.

Artículo 17.- Los Estados no podrán:

1. Contratar empréstitos en el exterior;

2. Crear impuestos de importación, exportación o tránsito sobre bienes


nacionales o extranjeros si (N.B.:¿ni?) sobre las demás materias de la
competencia nacional o la municipal;

3. Gravar bienes de consumo antes de entrar en circulación dentro de su


territorio;

4. Prohibir que bienes producidos fuera de su territorio sean consumidos en él ni


gravarlos en forma diferente a los de los producidos dentro de su jurisdicción.

Capítulo III. De las Municipalidades


Artículo 18.- El Poder Municipal lo ejercerá cada Distrito de los Estados, en el Distrito
Federal y en los Territorios Federales, un Concejo Municipal, autónomo en lo que
concierne al régimen fiscal, económico y administrativo de la Municipalidad, sin otras
restricciones que las establecidas por esta Constitución. La Municipalidad estará
representada por los Concejos Municipales, cuya organización se hará conforme a la ley.

La ley orgánica del Distrito Federal podrá establecer un régimen especial de su Poder
Municipal, siempre de acuerdo con las disposiciones de esta Constitución.

Artículo 19.- Las Municipalidades tienen personalidad jurídica; no pueden ser intervenidas
en el ejercicio de sus funciones, y en Ordenanzas, Acuerdos y Resoluciones sólo podrán
impugnarse por ante la autoridad judicial competente.

Artículo 20.- Las Municipalidades no podrán contratar empréstitos en el exterior.

Artículo 21.- Es de la competencia de las Municipalidades:

1. Organizar con sujeción a las leyes y reglamentos nacionales sus servicios de


abastos, acueductos, aferición de pesas y medidas, alumbrado público,
arquitectura civil, asistencia social, cementerios, educación, mataderos,
ornamentación municipal, transportes urbanos y demás de carácter municipal;

2. Fomentar y encauzar el urbanismo con arreglo a normas que establezca la ley,


en coordinación con los organismos técnicos nacionales;

3. Dictar la Ordenanza que ha de regir la administración de sus ejidos y bienes


propios, en la cual se establecerá que los primeros son inalienables e
imprescriptibles, salvo para construcciones y para fines de reforma agraria;

4. Organizar y administrar sus rentas e ingresos, provenientes de los siguientes


ramos:

a) Patentes sobre la industria, el comercio y los vehículos;


b) Los productos de la venta, arrendamiento o explotación de ejidos y de
bienes propios;
c) Servicios públicos municipales;
d) El producto de penas pecuniarias que impongan las autoridades
municipales y el de las que en virtud de leyes especiales se destinen al
fisco municipal;
e) Inmuebles urbanos y espectáculos públicos.
Título II. De la nacionalidad
Artículo 22.- Son venezolanos por nacimiento:

1. Los nacidos en el territorio de la República;

2. Los nacidos en naves o aeronaves venezolanas, fuera de la jurisdicción de otro


Estado;

3. Los hijos de padre o madre venezolanos.

Artículo 23.- Son venezolanos por naturalización:

1. Los hijos mayores de edad, de padre o madre venezolanos por naturalización,


nacidos en el exterior, si se domicilian en el país y manifiesten su voluntad de ser
venezolanos;

2. Los naturales de España o de los Estados latinoamericanos que estén


domiciliados en el país y manifiesten su voluntad de ser venezolanos;

3. La extranjera casada con venezolano que manifieste y le sea aceptada su


voluntad de ser venezolana.

Artículo 24.- La venezolana que casare con extranjero conservará la nacionalidad


venezolana.

Artículo 25.- La disolución del matrimonio no afectará la nacionalidad que tuvieren los
cónyuges y los hijos.

Artículo 26.- Las manifestaciones de voluntad, la adquisición de Carta de naturaleza y la


revocatoria de las naturalizaciones serán reguladas por la ley.

Artículo 27.- En tratados públicos podrán adoptarse normas tendentes a determinar la


nacionalidad de personas a quienes la aplicación de leyes de distintos países atribuye más
de una nacionalidad.
Título III. De los deberes y derechos
individuales y sociales

Capítulo I. Disposiciones generales


Artículo 28.- Todos tienen el derecho de hacer lo que no perjudique a otro y nadie está
obligado a hacer lo que la ley no ordene ni impedido ejecutar lo que ella no prohíba.

Artículo 29.- Nadie podrá ser juzgado por tribunales especialmente creados, sino por sus
jueces naturales y en virtud de ley preexistente.

Artículo 30.- Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando
imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde que entren en vigor,
aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en este caso, si el juicio fuere penal, las
pruebas que estuvieren evacuadas se estimarán, en cuanto beneficien al reo, conforme a la
ley vigente para la fecha en que se promovieron.

Artículo 31.- Los venezolanos y los extranjeros no tendrán derecho en ningún caso a que la
Nación, los Estados o las Municipalidades les indemnicen daños, perjuicios o
expropiaciones que no hayan sido ejecutados por autoridades competentes en ejercicio de
sus atribuciones legales.

Artículo 32.- La enunciación de derechos que se hace en el presente título no debe


entenderse como una negación de cualesquiera otros que corresponden a los habitantes de
Venezuela.

Capítulo II. Deberes de los venezolanos y de los


extranjeros
Artículo 33.- Son deberes de los venezolanos:
1. Defender la Patria y no servir nunca contra ella ni contra sus aliados en caso
de conflicto armado internacional. Los venezolanos que faltaren a este deber
serán considerados traidores a la patria;

2. Prestar servicio militar;

3. Obedecer la Constitución, las leyes y las disposiciones que dicte el Poder


Público.

Artículo 34.- Son deberes de los extranjeros en Venezuela:

1. Contribuir a la defensa nacional en la forma en que determine la ley;

2. Acatar los demás preceptos legales en los mismos términos exigidos a los
venezolanos;

3. No tomar parte en actividades políticas diferentes a las del ejercicio del


sufragio cuando éste les corresponda.

Los extranjeros que faltaren a estos deberes tendrán iguales responsabilidades que los
nacionales y podrán ser detenidos, confinados o expulsados del territorio nacional.

Capítulo III. Garantías individuales


Artículo 35.- Se garantiza a los habitantes de Venezuela:

1. La inviolabilidad de la vida. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte ni


autoridad alguna aplicarla;

2. La libertad y seguridad personal. En consecuencia nadie podrá:

a) Ser preso o detenido sino conforme a las leyes;


b) Ser preso o detenido por incumplimiento de obligaciones civiles no
definido como delito por la ley;
c) Ser obligado a prestar juramento ni a reconocer culpabilidad contra sí
mismo, contra su cónyuge o contra sus parientes dentro del cuarto grado
de consanguinidad o segundo de afinidad;
d) Continuar detenido después de decisión firme que revoque la
detención ni después de ser concedida legalmente la libertad bajo fianza
o cumplida la pena impuesta;
e) Ser condenado en causa criminal sin antes haber sido notificado
personalmente de los cargos y oído en la forma que indique la ley;
f) Ser juzgado por los mismos hechos que hubieren motivado su anterior
enjuiciamiento;
g) Ser condenado a pena corporal por más de treinta años ni a penas
infamantes ni perpetuas, ni sometido a procedimientos que causen
sufrimiento físico;

3. La inviolabilidad del hogar. No podrá ser allanado sino para impedir la


consumación de un delito o para cumplir las decisiones de los Tribunales de
Justicia. Estará sujeto conforme a la ley, a inspecciones de carácter fiscal o de
seguridad pública;

4. La inviolabilidad de la correspondencia en todas sus formas. Sólo la autoridad


competente, previo el cumplimiento de las formalidades legales podrá ocupar las
cartas, telegramas, papeles privados y cualquier otro medio de correspondencia.
En todo caso se guardará el secreto respecto de lo doméstico y privado que no
tenga relación con el correspondiente proceso;

5. La libertad de transitar por el territorio nacional, cambiar de domicilio,


ausentarse de la República y regresar a ella, traer sus bienes al país o sacarlos de
él, con las limitaciones que imponga la ley;

6. La libertad religiosa, bajo la suprema inspección de todos los cultos por el


Poder Ejecutivo Nacional de acuerdo con la ley. Nadie podrá invocar creencias o
disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de las leyes;

7. La libertad de expresión del pensamiento, con las limitaciones que establezcan


las leyes;

8. La igualdad ante la ley.

La identificación de una persona para los actos de la vida civil no comprenderá


mención alguna que se refiera a la naturaleza de la filiación, establezca
diferencias en los nacimientos o indique el estado civil de los padres.

No se dará otro tratamiento oficial sino el de ciudadano o usted, salvo las


fórmulas diplomáticas;
9. El derecho de propiedad. En virtud de su función social la propiedad estará
sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley,
de conformidad con la cual también podrá ser declarada la expropiación de
cualquiera clase de bienes mediante sentencia firme y pago de su precio.

La ley podrá establecer prohibiciones especiales para la adquisición,


transferencia, uso y disfrute de determinadas clases de propiedad, por su
naturaleza, condición o situación en el territorio nacional.

Las tierras adquiridas y destinadas a explotación de concesiones mineras, de


hidrocarburos y demás minerales combustibles, pasarán en plena propiedad a la
Nación, sin indemnización alguna, al extinguirse por cualquier causa la
concesión respectiva;

10. El derecho de reunión, el de asociación y el de sindicalización, conforme a


las leyes;

11. La libertad y la protección del trabajo, conforme a las leyes;

12. La libertad de industria y de comercio conforme a las leyes;

13. La libertad de enseñanza, con las limitaciones establezca la ley.

Artículo 36.- En caso de emergencia nacional o internacional el Presidente de la República


podrá, por Decreto dictado en Consejo de Ministros, restringir o suspender, total o
parcialmente, las garantías ciudadanas en todo o en parte del territorio nacional, con
excepción de las enunciadas en el Ordinal 1 del Artículo 35 de esta Constitución y en la
letra g) del Ordinal 2 del mismo Artículo.

Este decreto será revocado al cesar las causas que los motivaron.

Artículo 37.- La restricción o suspensión de garantías no afectará en ningún caso el


funcionamiento del Poder Público.

Título IV. De la Soberanía y del Poder Público


Capítulo I. Del Sufragio
Artículo 38.- La Soberanía reside en el pueblo, quien la ejerce por medio del sufragio y por
órgano del Poder Público.

Artículo 39.- El sufragio es función pública privativa de los venezolanos. No obstante


podrá hacerse extensiva a los extranjeros. La ley determinará la condiciones y demás
modalidades relativas al ejercicio del sufragio en uno y otro caso.

Capítulo II. Del Poder Público y su ejercicio


Artículo 40.- El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el de los Estados y
el Nacional.

Artículo 41.- El Poder Público se ejercerá conforme a esta Constitución y a las leyes que
definan sus atribuciones y facultades. Todo acto que extralimite dicha definición constituye
una usurpación de atribuciones.

Artículo 42.- Los periodos Constitucionales del Poder Público durarán cinco años.

Artículo 43.- En todos los actos públicos y documentos oficiales de la República, los
Estados, el Distrito Federal, los Territorios Federales, las Dependencias Federales y las
Municipalidades, además de las fechas del calendario, se citarán la de la Independencia y la
de la Federación, a contar del 19 de abril de 1810 y el 20 de febrero de 1859,
respectivamente.

Artículo 44.- El ejercicio de cualquier cargo público exige de quien vaya a desempeñarlo la
prestación previa del juramento de ley.

Artículo 45.- Nadie que esté al servicio del Estado podrá admitir cargos, honores o
recompensas de gobiernos extranjeros sin que preceda la correspondiente autorización de la
Cámara del Senado.
Artículo 46.- Nadie podrá desempeñar a la vez más de un destino público remunerado,
salvo que se trate de cargos académicos, accidentales, asistenciales, docentes, edilicios o
electorales.

Artículo 47.- Nadie que esté al servicio del Estado podrá celebrar contrato alguno con él,
por sí mismo ni por medio de interpuestas personas, salvando las excepciones que
establezcan las leyes.

Artículo 48.- Ningún contrato de interés público nacional, estatal o municipal podrá ser
celebrado con gobiernos extranjeros ni traspasados a ellos. Tampoco podrán celebrarse con
personas naturales o jurídicas que no estén domiciliadas en Venezuela ni traspasarse a ellas
los suscritos con terceros.

Para celebrar tales contratos con entidades oficiales o semioficiales extranjeras que tengan
personería jurídica autónoma o para traspasarlos a ellas se requerirán la autorización del
Congreso Nacional.

Artículo 49.- En los contratos de interés público celebrados con el Gobierno Nacional, con
los Estados o con las Municipalidades se considerará incorporada la cláusula siguiente:
«Las dudas y controversias de cualquier naturaleza que puedan suscitarse sobre este
contrato y que no puedan ser resueltos amistosamente por las partes contratantes serán
decididas por los Tribunales competentes de Venezuela, de conformidad con sus leyes, sin
que por ningún motivo puedan ser origen de reclamaciones extranjeras.»

Artículo 50.- El Derecho de Patronato Eclesiástico, en posesión del cual está la República,
se ejercerá conforme a la ley. Sin embargo podrán celebrarse convenios o tratados para
regular las relaciones entre la Iglesia y el Estado.

Artículo 51.- En los compromisos internacionales que contraiga el Estado se insertará una
cláusula por la cual las partes se obligan a decidir por las vías pacíficas reconocidas en el
Derecho Internacional o previamente convenidas por aquellas, si tal fuere el caso, las
controversias que pudieren suscitarse con motivo de la interpretación o ejecución del pacto.

Artículo 52.- El Estado no concederá monopolios. Podrá otorgar solamente concesiones


por tiempo limitado, en la forma que mejor convenga a la Nación.

Artículo 53.- El Estado podrá reservarse el ejercicio de determinadas industrias,


explotaciones o servicios de interés público. También podrá dictar medidas de orden
económico para racionalizar y fomentar la producción y regular la circulación y el consumo
de la riqueza.

Artículo 54.- La exportación es libre y sólo podrá prohibirse, gravarse o limitarse cuando
lo exijan los intereses de la Nación.

Artículo 55.- Con el objeto de tratar determinadas materias de alto interés nacional se
constituirán Consejos Superiores integrados por el Presidente de la República, quien los
presidirá; los miembros del Gabinete; las demás autoridades competentes, según el caso, y
otras personas que designe el Presidente de la República.

Capítulo III. De las Fuerzas Armadas Nacionales


Artículo 56.- Las Fuerzas Armadas Nacionales son una institución profesional, impersonal
y apolítica, al servicio exclusivo de la Nación.

Las Fuerzas Armadas Nacionales tienen por objeto fundamental garantizar la defensa de la
Nación, mantener la estabilidad interna y apoyar el cumplimiento de la Constitución y las
leyes.

Artículo 57.- Los miembros de las Fuerzas Armadas Nacionales no podrán ejercer el
derecho del sufragio, pertenecer a agrupaciones políticas ni tomar parte en las actividades
de éstas, mientras permanezcan en servicio activo.

Artículo 58.- Los poseedores de grados militares no podrán ser privados de ellos ni de los
honores y demás beneficios inherentes al grado, sino en los casos y en la forma que
determine la ley.

Título V. De los Poderes Públicos Nacionales

Capítulo I. Del Poder Nacional


Sección primera. Disposición general
Artículo 59.- El Poder Público Nacional se divide en Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Cada una de las ramas del Poder Público Nacional tiene sus funciones propias; pero los
órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí y con los demás Poderes
Públicos en la realización de los fines del Estado.

Sección segunda. De la competencia del Poder Nacional


Artículo 60.- Es de la competencia del Poder Nacional lo relativo a:

1. La defensa de la Nación. La vigilancia y preservación de los intereses


nacionales. La conservación de la paz pública y la recta aplicación de las leyes;

2. La actuación internacional de la República de Venezuela;

3. Los símbolos de la Patria;

4. Las Fuerzas Armadas Nacionales;

5. La organización y régimen del Distrito Federal, de los Territorios y de las


Dependencias Federales;

6. La legislación reglamentaria de las garantías que otorga esta Constitución; la


civil, la mercantil, la penal y la de procedimientos; la de elecciones, la de
expropiación por causa de utilidad pública y social; la de patentes y marcas de
fábrica; la propiedad literaria, artística e industrial, y las demás de competencia
nacional;

7. Las fiestas nacionales. Los honores que otorga la República. La conservación


del acervo histórico;

8. Los servicios de seguridad e identificación. La admisión, expulsión y


naturalización de extranjeros;
9. La inmigración y colonización;

10. Reforma agraria;

11. El régimen de pesas y medidas, el sistema monetario nacional y la


circulación de moneda extranjera. En ningún caso podrán circular valores
representados en papel ni billetes de banco sin el encaje o reserva metálica
determinado en la ley;

12. Los Bancos y demás instituciones de crédito;

13. Crédito público;

14. Pensiones;

15. La creación, recaudación, inspección y fiscalización de los impuestos,


contribuciones, tasas y demás rentas no atribuidas a los Estados o a las
Municipalidades;

16. El Presupuesto General de Ingresos y Gastos públicos;

17. La administración de minas e hidrocarburos, ostrales de perlas, salinas y


tierras baldías.

Únicamente se podrán otorgar concesiones y sólo por tiempo limitado para el


aprovechamiento de las riquezas naturales. No obstante, el Poder Ejecutivo
Nacional podrá vender o arrendar los terrenos baldíos. Los baldíos de las islas no
podrán enajenarse y el aprovechamiento de éstos se concederá en forma que no
implique la transferencia de la propiedad de la tierra. Las rentas procedentes de
los bienes señalados y el producto de las ventas de terrenos baldíos ingresarán al
Tesoro Nacional;

18. Turismo. Los hoteles, establecimientos de recreación y demás servicios para


el fomento del turismo. Loterías;

19. Censo y estadísticas nacionales;

20. Las obras públicas nacionales;

21. Establecimiento, coordinación y unificación de normas y procedimientos


técnicos para obras de ingeniería arquitectónica y de urbanismo y la creación y
funcionamiento de los organismos correspondientes;

22. Los principios y normas sobre educación y cultura en general.


Funcionamiento de institutos, asociaciones y servicios docentes y culturales;
23. La dirección técnica, el establecimiento de normas administrativas y la
coordinación de los servicios destinados a la defensa de la salud pública.

La ley podrá establecer la nacionalización de estos servicios públicos, de acuerdo


con el interés colectivo;

24. La conservación, fomento y aprovechamiento de las riquezas naturales;

25. Trabajo, previsión y seguridad sociales;

26. Transporte terrestre, marítimo, aéreo, fluvial y lacustre;

27. Correos, telégrafos, teléfonos y comunicaciones inalámbricas;

28. Administración de justicia y Ministerio Público, Registro Público. Cárceles y


penitenciarías;

29. Toda materia que la presente Constitución no atribuya a otros poderes.

Artículo 61.- El Gobierno Nacional podrá construir las obras y establecer los servicios que
considere necesarios para la administración nacional.

Capítulo II. Del Poder Legislativo Nacional

Sección primera. Disposiciones generales


Artículo 62.- El ejercicio del Poder Legislativo Nacional corresponde al Congreso
Nacional, que se compone de dos cámaras: la de Diputados y la del Senado.

Artículo 63.- La facultad de legislar que corresponde al Congreso Nacional no es


delegable.
Artículo 64.- Las Cámaras Legislativas se reunirán en la capital de la República en
sesiones ordinarias y extraordinarias.

Artículo 65.- Las sesiones ordinarias comenzarán el día 19 de abril de cada año o en la
fecha ulterior más inmediata, sin necesidad de previa convocatoria. Este periodo de
sesiones durará cien días improrrogables, los cuales serán hábiles en todas sus horas.

En las sesiones extraordinarias se tratarán solamente las materias que se hubieran expresado
en la convocatoria, salvo que al legislar sobre éstas sea menester reformar la legislación que
rija en cuestiones conexas. Sin embargo, en estas sesiones podrán las Cámaras Legislativas
actuar además en asuntos de evidente urgencia.

Las sesiones serán públicas, pero podrán ser secretas cuando lo acuerden las respectivas
Cámaras.

Artículo 66.- Los actos que sancionen las Cámaras Legislativas funcionando
separadamente como cuerpos colegisladores se denominarán «leyes», y los que sancionen
reunidas en Congreso o separadamente para asuntos privativos de cada una se llamarán
«acuerdos».

Artículo 67.- Cada una de las Cámaras Legislativas se instalará con las dos terceras partes
de sus integrantes, por lo menos. A falta de este número los asistentes se constituirán en
Comisión Preparatoria y tomarán las medidas que juzguen necesarias para la formación del
quorum. Si pasados quince días la Comisión Preparatoria no lo ha logrado, la instalación se
llevará a cabo con la mitad más uno, por lo menos, de sus integrantes.

Después de la instalación, cada una de las Cámaras Legislativas podrá sesionar con la
mayoría absoluta de sus miembros incorporados.

Artículo 68.- Las Cámaras Legislativas se instalarán el mismo día y a la misma hora e
igualmente clausurarán el periodo de sus sesiones en un mismo día y a una misma hora.
Ninguna de ellas podrá cambiar el sitio de sus reuniones sin el consentimiento de la otra.
En caso de divergencia se reunirán en Congreso y se cumplirá lo que éste resuelva.

Artículo 69.- Los Diputados se elegirán por votación universal, directa y secreta, conforme
a la ley. De la misma manera se elegirán suplentes para llenar, en el orden de su elección,
las faltas absolutas o temporales de los principales.

Artículo 70.- Los Senadores se elegirán por la correspondiente Asamblea Legislativa en los
Estados y por el Concejo Municipal en el Distrito Federal, a razón de dos por cada entidad.

En la misma forma se elegirán suplentes para llenar, en el orden de su elección, las faltas
absolutas o temporales de los principales.

Artículo 71.- Cuando por vacante absoluta se hubiere disminuido en un 50 por 100 o más
la lista de suplentes de los Diputados de una circunscripción electoral, se procederá en los
Estados a completar el número mediante elección por una Asamblea de los respectivos
Concejos Municipales, que tendrá lugar en la correspondiente capital del Estado y que se
integrará con la mitad más uno, por lo menos, de los componentes de cada Concejo. En el
Distrito Federal y en los Territorios Federales el respectivo Concejo Municipal completará
dicho número.

Artículo 72.- Cuando se produjere cualquier vacante absoluta de suplentes de los


Senadores de una Entidad, se completará el número mediante elección que haga la
Asamblea Legislativa del Estado o el Concejo Municipal del Distrito Federal, según
corresponda.

Artículo 73.- Para ser Diputado se requiere ser venezolano por nacimiento y mayor de
veintiún años.

Artículo 74.- Para ser Senador se requiere ser venezolano por nacimiento y mayor de
treinta años.

Artículo 75.- No podrán ser elegidos Diputados ni Senadores:

1. El Presidente de la República, los Ministros del Despacho Ejecutivo Nacional,


el Secretario de la Presidencia de la República, los miembros de la Corte Federal
y los de la Corte de Casación, el Procurador de la Nación, el Contralor de la
Nación y el Subcontralor de la misma, los Gobernadores del Estado, del Distrito
Federal y los de los Territorios Federales;

2. Los directores, administradores y representantes de institutos oficiales


autónomos y de organizaciones o empresas en las cuales el Estado tenga
participación económica decisiva;

3. Cualquier otro funcionario público que ejerza cargo remunerado, salvo que sea
académico, accidental, asistencial, docente, electoral o de la rama legislativa;

4. Los ciudadanos que actúen en su propio nombre o en interés de otro como


contratistas gestores de negocios del Estado, en los casos que determine la ley.

Artículo 76.- Las personas elegidas Diputados o Senadores gozarán de inmunidad durante
los treinta días que preceden al 19 de abril de cada año. Los Diputados o Senadores en
ejercicio de sus funciones, gozarán también de inmunidad durante el periodo de las sesiones
ordinarias y hasta treinta días después de terminadas, y desde la fecha de la convocatoria
para sesiones extraordinarias hasta treinta días después de su terminación.

Mientras dure la inmunidad no podrán ser arrestados, presos, confinados, detenidos en


modo alguno, coartados en el ejercicio de sus funciones, obligados a comparecer en juicio,
ni prestar juramento durante ese tiempo, el cual no se contará en los lapsos judiciales del
respectivo proceso.
Artículo 77.- Los Diputados y Senadores no incurrirán en responsabilidad legal en ningún
tiempo por las opiniones que emitan en las reuniones de sus Cámaras o en las del Congreso.

Sección segunda. De las atribuciones de las Cámaras


Legislativas
Artículo 78.- Son atribuciones de la Cámara de Diputados:

1. Dar voto de censura a los Ministros del Despacho Ejecutivo Nacional, para lo
cual se requerirá la mayoría de las dos terceras partes, por lo menos, de sus
miembros presentes. El voto de censura causará remoción cuando la Corte
Federal declare con lugar el enjuiciamiento del Ministro;

2. Las demás que señalen las leyes.

Artículo 79.- Son atribuciones de la Cámara del Senado:

1. Acordar a venezolanos ilustres, después de veinticinco años de su muerte, el


honor de que sus restos sean depositados en el Panteón Nacional;

2. Autorizar el ascenso de los Oficiales de las Fuerzas Armadas Nacionales,


desde los grados de Coronel o de Capitán de Navío, ambos inclusive, previo el
cumplimiento de los requisitos legales;

3. Las demás que le señalen las leyes.

Artículo 80.- Son atribuciones comunes a ambas Cámaras Legislativas:

1. Dictar su Reglamento Interior y de Debates;

2. Calificar a sus miembros y conocer de sus renuncias;

3. Nombrar comisiones de investigación, las cuales podrán exigir de cualquier


autoridad la información y los documentos que requieran para el cumplimiento
de sus funciones;

4. Hacer comparecer a los Ministros del Despacho Ejecutivo Nacional para que
informen sobre materias de su competencia, después de haberles notificado con
tres días de anticipación, por lo menos, los puntos objeto de la comparecencia;
5. Las demás que señalen las leyes.

Artículo 81.- Son atribuciones de las Cámaras Legislativas como cuerpos colegisladores:

1. Legislar sobre las materias del Poder Nacional y sobre el funcionamiento de


éste;

2. Autorizar al Presidente de la República para que declare la guerra o negocie la


paz;

3. Conocer en todo caso los tratados, convenios o acuerdos internacionales que


celebre el Poder Ejecutivo Nacional, los cuales deberán aprobar para que tengan
validez, salvo que se trate de ejecutar o perfeccionar obligaciones preexistentes
del Estado, de aplicar principios expresamente reconocidos por éste, de ejecutar
actos ordinarios en las relaciones internacionales o del ejercicio de facultades que
la ley atribuya expresamente al Poder Ejecutivo Nacional. Podrán ejecutarse
provisionalmente aquellos tratados, convenios o acuerdos internacionales cuya
urgencia así lo requiera;

4. Aprobar o negar los contratos que celebre el Poder Ejecutivo Nacional y


conforme a la ley estén sujetos a este requisito;

5. Sancionar el Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Gastos Públicos que


presente el Poder Ejecutivo Nacional. Este Proyecto entrará en vigencia el
primero de julio de cada año, aun cuando no hubiere sido sancionado para tal
fecha.

Sección tercera. Del Congreso Nacional


Artículo 82.- Las Cámaras Legislativas se reunirán en Congreso cuando lo determinen esta
Constitución o las leyes o lo acuerde alguna de ellas a petición de la otra.

Artículo 83.- El Presidente de la Cámara del Senado y el de la de Diputados son,


respectivamente, Presidente y Vicepresidente del Consejo Nacional.

Artículo 84.- Son atribuciones del Congreso Nacional:

1. Escrutar los votos de la Asamblea Legislativa sobre reformas de la


Constitución;
2. Elevar a la categoría de Estado al Territorio Federal que llene las condiciones
requeridas por esta Constitución;

3. Elegir a los funcionarios cuya designación le atribuyan esta Constitución y las


leyes y tomarles el juramento de ley;

4. Conocer de la renuncia del Presidente de la República o de quien haga sus


veces;

5. Recibir y examinar el Mensaje anual del Presidente de la República;

6. Examinar y aprobar o improbar las Memorias y Cuentas de los Ministros del


Despacho Ejecutivo Nacional y de cualquier organismo o funcionario que, de
acuerdo a esta Constitución o las leyes deba informar directamente a las Cámaras
de la gestión que le corresponda;

7. Dictar el Reglamento Interior y de Debates del Congreso Nacional;

8. Las demás que le señalen esta Constitución y las leyes.

Sección cuarta. De la formación de las leyes


Artículo 85.- Las leyes pueden ser iniciadas en cualquiera de las Cámaras Legislativas, por
integrantes de éstas o por el Poder Ejecutivo Nacional.

Artículo 86.- Los proyectos de ley admitidos recibirán en cada Cámara tres discusiones.

Artículo 87.- El proyecto que hubiere sido aprobado definitivamente en una de las Cámaras
pasará a la otra para que lo discuta. Si ésta también lo aprobare lo devolverá a la Cámara de
origen con las modificaciones que le hubiere hecho.

Cuando la Cámara en que se inició el proyecto aceptare las modificaciones efectuadas por
la otra, éste quedará sancionado como acto legislativo. En caso contrario, las Cámaras se
reunirán en Congreso y decidirán al respecto.

Artículo 88.- Al texto de las leyes precederá la siguiente fórmula: «El Congreso de la
República de Venezuela, Decreta».
Artículo 89.- Una vez sancionados los actos legislativos se extenderán por duplicado,
conforme hayan quedado redactados en las discusiones. Serán firmados por el Presidente, el
Vicepresidente y los Secretarios del Congreso y llevarán la fecha de aprobación del acto.

Uno de dichos ejemplares será enviado por el Presidente del Congreso Nacional al
Presidente de la República, a los efectos de la promulgación.

Artículo 90.- El Presidente de la República promulgará los actos legislativos dentro de los
diez días siguientes a aquel en que los haya recibido; pero en el mismo lapso podrá
solicitar, mediante exposición al Presidente del Congreso Nacional, que se les modifique o
que se les levante la sanción. Si se tratare de modificaciones, éstas y los artículos que les
son conexos, recibirán dos discusiones en cada una de las Cámaras. Si lo solicitado fuere el
levantamiento de la sanción, las Cámaras reunidas en Congreso decidirán en una sola
discusión. Para mantener el texto original del acto legislativo se requerirá en cada Cámara
una mayoría de las dos terceras partes, por lo menos, de sus miembros presentes.

Cuando las Cámara no aceptaren lo solicitado, el Presidente de la República promulgará el


acto legislativo dentro de los cinco días siguientes a su recibo, en la forma que le haya sido
devuelto, a menos que la exposición haya invocado la inconstitucionalidad del acto
legislativo. En tal caso, el Presidente de la República lo pasará a la Corte Federal para que
ésta decida en el término de diez audiencias, contadas desde el día en que reciba la
comunicación del Presidente de la República. Si se declara que el acto legislativo no es
inconstitucional, el Presidente de la República lo promulgará dentro de los cinco días
siguientes al de la fecha de la sentencia de la Corte Federal.

Artículo 91.- Cuando los diez días señalados para la promulgación de los actos legislativos
vencieren después de haber concluido el correspondiente periodo de sesiones de las
Cámaras Legislativas, el Presidente de la República podrá solicitar la modificación o el
levantamiento de la sanción de los actos legislativos ante el Congreso Nacional reunido en
sesiones extraordinarias.

Artículo 92.- La promulgación de los actos legislativos se hará mediante el Ejecútese del
Presidente de la República y la publicación de ellos en la Gaceta Oficial de la República de
Venezuela.

Artículo 93.- La oportunidad en que deba ser promulgada la ley aprobatoria de un acuerdo
o de un convenio internacionales queda a la discreción del Poder Ejecutivo Nacional, en
conformidad con los usos internacionales y la conveniencia de la República.

Artículo 94.- Las leyes se derogarán por otras leyes y podrán ser reformadas parcialmente.
Sección quinta. De la Contraloría de la Nación
Artículo 95.- El Poder Legislativo Nacional ejercerá la inspección y fiscalización de los
ingresos y egresos del Tesoro Nacional, de las operaciones inherentes a dichos actos en los
Despachos del Poder Ejecutivo Nacional y en los Institutos Autónomos y de las cuentas
correspondientes, mediante un organismo denominado Contraloría de la Nación, sin
perjuicio de la inspección y fiscalización que ejerza el Poder Ejecutivo Nacional.

La ley podrá atribuir a otros organismos la centralización de las cuentas y establecer un


régimen especial para determinadas operaciones relativas a la seguridad del Estado.

Las funciones de la Contraloría de la Nación y las de los organismos a que se atribuyan la


centralización y el examen, podrán hacerse extensivas a las administraciones estatales y
municipales.

La organización y el funcionamiento de la Contraloría de la Nación los determinará la ley.

Artículo 96.- La Contraloría de la Nación estará bajo la dirección de un funcionario


denominado Contralor de la Nación, elegido por el Congreso Nacional dentro de los treinta
días siguientes a la instalación de las Cámaras Legislativas, en el año en que comience el
periodo constitucional.

En la misma oportunidad de la elección del Contralor de la Nación se elegirá un


Subcontralor para que le sirva de auxiliar y supla sus faltas absolutas o temporales, y tres
suplentes para llenar las faltas del Subcontralor, en conformidad con la ley. La elección del
Contralor de la Nación, del Subcontralor y de tres suplentes será para el periodo
constitucional respectivo.

Los demás funcionarios de la Contraloría de la Nación serán de la libre elección del


Contralor de la Nación.

Artículo 97.- El Contralor de la Nación, el Subcontralor y los tres suplentes deberán ser
venezolanos por nacimiento, mayores de treinta años y no estar ligados con el Presidente de
la República ni con el Procurador de la nación por parentesco de consanguinidad o
afinidad, dentro el quinto y segundo grados, respectivamente.

Artículo 98.- El Contralor de la Nación presentará anualmente al Congreso Nacional un


informe de la gestión correspondiente y suministrará al mismo Cuerpo los demás que éste
le requiera. La ley determinará las informaciones que la Contraloría de la Nación deba
suministrar al Poder Ejecutivo Nacional.
Capítulo III. Del Poder Ejecutivo Nacional

Sección primera. Del Gobierno y Administración Nacionales


Artículo 99.- Lo relativo al Gobierno y a la Administración Nacionales no atribuidos por
esta Constitución a otra autoridad, compete al Poder Ejecutivo Nacional.

Artículo 100.- El Poder Ejecutivo Nacional será ejercido por el Presidente de la República.

Artículo 101.- El Poder Ejecutivo Nacional tendrá su sede en la Capital de la República.

Sección segunda. Del Presidente de la República


Artículo 102.- El Presidente de la República es el representante del Estado, el jefe del
Poder Ejecutivo Nacional y la suprema autoridad jerárquica de las Fuerzas Armadas
Nacionales.

Artículo 103.- Puede ser elegido Presidente de la República todo venezolano por
nacimiento, mayor de treinta años y de estado seglar.

Artículo 104.- El Presidente de la República será elegido por votación universal, directa y
secreta, con tres meses de anticipación, por lo menos, al 19 de abril del año en que
comience periodo constitucional, en la fecha que determine el Congreso Nacional en sus
sesiones ordinarias del año inmediatamente anterior al del comienzo del respective periodo.

Se proclamará electo Presidente de la República al ciudadano que haya obtenido mayor


número de votos.
Artículo 105.- El 19 de abril del año en que comience periodo constitucional el Presidente
electo tomará posesión del cargo mediante prestación del juramento de ley ante el Congreso
Nacional.

Cuando el Presidente electo no pudiere tomar posesión del cargo el 19 de abril, el


Presidente saliente continuará en ejercicio del poder, con el carácter de Encargado del
Poder Ejecutivo Nacional. Si transcurrieren treinta días, contados desde la referida fecha,
sin haber prestado el Presidente electo el juramento de la ley, se considerará que hay falta
absoluta de Presidente de la República. En tal caso el Congreso Nacional, dentro de los diez
días siguientes al del vencimiento de los treinta procederá a elegir, por mayoría absoluta de
votos, Presidente de la República para el resto del periodo constitucional.

Cuando el Presidente electo no pudiere prestar el juramento de ley ante el Congreso


Nacional por no estar éste reunido, lo hará ante la Corte Federal.

Artículo 106.- En caso de falta absoluta del Presidente de la República después de haber
presentado el juramento de ley, se encargará del Poder Ejecutivo Nacional el Ministro que
obtenga la mayoría absoluta de votos de los Ministros en Gabinete, constituidos éste con la
mitad más uno, por lo menos, de sus componentes. El Ministro designado prestará
inmediatamente el juramento de ley ante el Gabinete y actuará con el carácter de Encargado
del Poder Ejecutivo Nacional. Si el Congreso Nacional estuviere reunido, procederá, dentro
de los diez días siguientes a aquél en que se produjo la falta, a elegir Presidente de la
República por mayoría absoluta de votos, para el resto del periodo constitucional. Si el
Congreso Nacional no estuviere reunido, el Encargado del Poder Ejecutivo Nacional,
dentro de los diez días siguientes a los de su designación, lo convocará a sesiones
extraordinarias, a fin de proveer la vacante. El Congreso Nacional se reunirá dentro de los
diez días siguientes al de la convocatoria y, dentro de los diez días siguientes al de su
instalación procederá a elegir, por mayoría absoluta de votos, Presidente de la República
para el resto del periodo constitucional.

El Presidente electo en la forma expresada tomará posesión del cargo dentro de los diez
días siguientes al de la elección, mediante prestación del juramento de ley ante el Congreso
Nacional o ante la Corte Federal, si ya no estuviere reunido aquel Cuerpo. De no hacerlo
así, se considerará que hay falta absoluta de Presidente de la República y se procederá de
acuerdo a lo previsto en el Artículo anterior.

Artículo 107.- Las faltas temporales del Presidente de la República las suplirá el Ministro
del Despacho Ejecutivo Nacional que aquél designe. El designado actuará como Ministro
Encargado del Poder Ejecutivo Nacional, después de haber presentado el juramento de ley
ante el Presidente de la República o ante la Corte Federal, según decida el Presidente de la
República al hacer la designación.
Sección tercera. De las atribuciones del Presidente de la
República
Artículo 108.- Son atribuciones del Presidente de la República:

a) En Consejo de Ministros:

1. Convocar al Congreso Nacional a sesiones extraordinarias;


2. Reglamentar las leyes, sin alterar su espíritu, propósito y razón y
reformar parcialmente los reglamentos de las mismas;
3. Crear nuevos servicios públicos, autónomos o dependientes de la
administración nacional, y suprimir o modificar los que existan;
4. Celebrar tratados, convenios o acuerdos con otros Estados y adherir los
tratados multilaterales que interesen a la Nación;
5. Decretar créditos adicionales a la Ley de Presupuesto de Ingresos y
Gastos Públicos;
6. Disponer que el Ministerio Público promueva acusación contra los
funcionarios que dieren motivo para ello;

b) Por medio del Ministro o Ministros respectivos:

7. Administrar la Hacienda Pública;


8. Convocar los Consejos Superiores;
9. Dirigir las relaciones exteriores y las negociaciones diplomáticas del
Estado;
10. Nombrar y remover los Gobernadores de los Estados, del Distrito
Federal y de los Territorios Federales, y los empleados nacionales cuya
designación no esté atribuida por esta Constitución a otros funcionarios u
organismos públicos;
11. Administrar los Territorios y las Dependencias Federales;
12. Convocar a Convención a los Gobernadores de los Estados, del
Distrito Federal y de los Territorios Federales;
13. Fijar las normas para la utilización de los ingresos de los Estados, del
Distrito Federal y de los Territorios Federales y coordinar los
Presupuestos de Ingresos y Gastos de dichas Entidades con el de la
Nación;
14. Negociar los empréstitos que decrete el Congreso Nacional;
15. Celebrar contratos con arreglo a las leyes;

c) Por sí:

17. Nombrar y remover los Ministros del Despacho Ejecutivo Nacional;


18. Reservarse el ejercicio de cualquier Ministerio;
19. Encargar del Poder Ejecutivo Nacional al Ministro que designe;
20. Adscribir al Despacho de la Presidencia los servicios públicos que crea
conveniente;
21. Declarar la guerra o negociar la paz, cuando lo hubiere autorizado el
Congreso Nacional;
22. Dirigir la guerra;
23. Ejercer las funciones que los Estados le deleguen en sus
Constituciones;
24. Las demás que le acuerden esta Constitución y las leyes.

Artículo 109.- El Presidente de la República, personalmente o por medio de uno de los


Ministros, presentará todos los años al Congreso Nacional, dentro de los diez primeros días
de las sesiones ordinarias, un Mensaje en que dará cuenta de su administración durante el
año inmediatamente anterior.

En el año en que termine el periodo constitucional el Mensaje se presentará el 19 de abril.


Cuando no estuvieren reunidas aún las Cámaras Legislativas, el Presidente saliente lo
presentará el primer día en que ellas se reúnan si para esa fecha estuviere actuando como
Encargado del Poder Ejecutivo Nacional o lo entregará al nuevo Presidente de la República
para que éste lo envíe al Congreso Nacional el día de la instalación de las Cámaras
Legislativas.

Artículo 110.- El Presidente de la República es responsable de los actos de su


administración, solidariamente con los Ministros del Despacho e individualmente por
traición a la Patria y por delitos comunes.
Sección cuarta. De los Ministros del Despacho Ejecutivo
Nacional
Artículo 111.- Los Ministros son órganos legales del Presidente de la República. Los
Ministros deberán ser venezolanos por nacimiento, mayores de treinta años y de estado
seglar.

Artículo 112.- El Presidente de la República y los Ministros del Despacho Ejecutivo


Nacional integran el Consejo de Ministros. Los Ministros del Despacho Ejecutivo Nacional
forman el Gabinete.

Artículo 113.- Las atribuciones y deberes de los Ministros, la organización de sus


Ministerios y el funcionamiento del Consejo de Ministros los fijará la ley.

Artículo 114.- De las decisiones tomadas en Consejo de Ministros, serán responsables los
integrantes de éste, con excepción de los Ministros que hubieren hecho constar
razonadamente su voto contrario.

Artículo 115.- La orden escrita del Presidente de la República no deja a salvo la


responsabilidad personal en que incurran los Ministros por extralimitación de sus
funciones.

Artículo 116.- Cada Ministro presentará al Congreso Nacional dentro de los primeros días
de las sesiones ordinarias de las Cámaras Legislativas, una Memoria de la gestión del
Despacho respectivo durante el año inmediatamente anterior y la cuenta de lo asignado a
aquel por la Ley de Presupuesto de Ingresos y Gastos Públicos durante el año fiscal
respectivo.

En el año en que termine periodo constitucional los Ministros presentarán las Memorias y
Cuentas el 19 de abril. Si para tal fecha no estuvieren reunidas las Cámaras Legislativas, las
Memorias y Cuentas las enviarán el día de la instalación de aquellas los Ministros en
ejercicio.

Artículo 117.- Los Ministros tienen derecho de palabra en las Cámaras Legislativas.
Asimismo podrán tomar parte en el estudio de los proyectos de leyes dentro de las
Comisiones Permanentes.

Artículo 118.- Los Ministros podrán delegar en uno o más funcionarios del Despacho a su
cargo y previa autorización del Presidente de la República, la facultad de firmar
determinados documentos.

En estos casos, la responsabilidad incumbe al delegatario por los actos que otorgue.
Sección quinta. De la Hacienda Pública
Artículo 119.- La dirección y administración de la Hacienda Pública corresponde al Poder
Ejecutivo Nacional.

Artículo 120.- La Hacienda Pública está integrada por los bienes, ingresos y débitos que
forman el activo y pasivo de la Nación y por el producto de los bienes e ingresos cuya
administración esté reservada al Poder Ejecutivo Nacional.

Artículo 121.- No podrá cobrarse ningún impuesto que no esté autorizado por la ley ni se
hará del Tesoro Nacional ningún gasto para el cual no se haya destinado una cantidad en la
Ley de Presupuesto de Ingresos y Gastos Públicos, a menos que el gasto se acordare
mediante Crédito Adicional previo.

Artículo 122.- No podrá establecerse ningún impuesto pagadero en servicio personal ni


pecharse, antes de ofrecerse al consumo, los productos de la agricultura y cría.

Artículo 123.- No podrá establecerse ningún impuesto sobre la navegación de los ríos y
otras aguas interiores si no se han ejecutado obras especiales que la hayan facilitado o
hecho posible.

Artículo 124.- No podrá entrar en vigor ningún impuesto o contribución ni sufrir aumento
o rebaja sino después de haber vencido el término que en cada caso deberá fijarse. La
presente disposición no limita los poderes extraordinarias que se acuerden al Poder
Ejecutivo Nacional.

Artículo 125.- No podrán establecerse franquicias, rebajas o exoneraciones que no estén


permitidas por la ley o que no hayan sido estipuladas en contratos aprobados por el
Congreso Nacional.

Artículo 126.- El Presidente de la República, personalmente o por medio del Ministro


respectivo, dentro de los primeros quince días de la instalación de las Cámaras Legislativas
en sesiones ordinarias, presentará a cualquiera de ellas el Proyecto de Ley de Presupuesto
General de ingresos y Gastos Públicos.

Artículo 127.- En la Ley de Presupuesto General de Ingresos y Gastos Públicos se incluirá


anualmente una partida con el carácter de Situado Constitucional, cuyo monto oscilará
entre el 12,59 y el 25 por 100 del total de los ingresos ordinarios estimados para el mismo
Presupuesto. El Situado Constitucional se precisará cada año en la Convención de
Gobernadores y se distribuirá entre los Estados, el Distrito Federal y los Territorios
Federales así: 30 por 100, por partes iguales y el 70 por 100 restante, proporcionalmente a
la población de cada una de las Entidades.

En caso de reajuste del Presupuesto General de Ingresos y Gastos Públicos el Situado


Constitucional será reajustado proporcionalmente.

Artículo 128.- En los contratos de interés nacional para obras, suministros o servicios que
celebre el Poder Ejecutivo Nacional, podrá estipularse que el pago se efectúe por partes, en
el transcurso de varios años fiscales.

Capítulo IV. Del Poder Judicial


Artículo 129.- El ejercicio del Poder Judicial de la República corresponde a la Corte
Federal, a la Corte de Casación y los demás Tribunales y Juzgados.

Artículo 130.- La Corte Federal y la Corte de Casación, estarán integradas por los vocales
que determine la ley, elegidos por el Congreso Nacional para el periodo constitucional
respectivo.

Vencido el periodo constitucional correspondiente, los vocales de la Corte Federal y los de


la Corte de Casación continuarán en el ejercicio de sus funciones mientras no tomen
posesión quienes hayan de sustituirlos.

Artículo 131.- Para ser vocal de la Corte Federal o de la Corte de Casación se requiere ser
venezolano por nacimiento, abogado de la República, mayor de treinta años y de estado
seglar.

Artículo 132.- El Congreso Nacional, dentro de los quince días siguientes al de la


instalación de la Cámaras Legislativas en sesiones ordinarias del año en que comience
periodo constitucional, elegirá los vocales de la Corte Federal y los de la Corte de
Casación, junto con igual número de suplentes para llenar las faltas absolutas y las
temporales de los principales.
Cuando hubiere falta absoluta de uno o más suplentes de la Corte Federal o la Corte de
Casación, el Congreso Nacional elegirá los que fueren necesarios. Éstos ocuparán los
últimos puestos en la lista respectiva.

Artículo 133.- Son atribuciones de la Corte Federal:

1. Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales o estatales, de los


reglamentos y de las ordenanzas o acuerdos municipales, cuando colidan con la
Constitución;

2. Declarar la ley que deba prevalecer cuando se hallen en colisión las nacionales
entre sí o éstas con las de los Estados, y declarar asimismo cuáles son el artículo
o artículos de una ley que hayan de regir, en caso de colisión;

3. Declarar la nulidad de los actos del Poder Público que sean violatorios de esta
Constitución;

4. Conocer de las acusaciones contra el Presidente de la República o quien haga


sus veces, los Ministros del Despacho Ejecutivo Nacional, los Miembros del
Congreso Nacional, los miembros de la Corte Federal y los de la Corte de
Casación, el Contralor de la Nación y el Subcontralor de la misma, el Procurador
de la Nación, los Gobernadores de los Estados, del Distrito Federal y de los
Territorios Federales, los Secretarios generales de los mismos y los miembros de
las Cortes Superiores de los Estados y de los Juzgados Superiores donde no
hubiere Corte;

5. Conocer de las causas civiles o criminales que se formen a los Representantes


Diplomáticos acreditados en la República, en los casos permitidos por el
Derecho Internacional Público;

6. Conocer de las causas penales que por el mal desempeño de sus funciones se
formen a los Agentes Diplomáticos de la República;

7. Dirimir las controversias de cualquier naturaleza que se susciten entre los


funcionarios de orden político de los diferentes Estados; entre uno o más
Estados; entre éstos y el Distrito Federal y los Territorios Federales, y entre los
Tribunales y funcionarios nacionales, en materia que sean de competencia de la
Corte Federal;

8. Dirimir las competencias que se susciten entre dos o más tribunales de la


República, siempre que la ley no indique para ello otra autoridad;

9. Conocer en juicio contencioso de todas las cuestiones que se susciten entre la


Nación y los particulares a consecuencia de los contratos celebrados por el Poder
Ejecutivo Nacional, o de concesiones mineras, o de tierras baldías, salvo que
aquellos puntos que, por ley vigente para el momento de la celebración del
contrato, del otorgamiento de concesión o de negativa de concederla, quedaren
sujetos a la decisión del Poder Ejecutivo Nacional sin recurso judicial;

10. Conocer, en juicio contencioso, de las acciones que se propongan contra la


Nación por daños y perjuicios, y de las demás acciones que por sumas de dinero
se intenten contra ella;

11. Conocer de las causas de presas;

12. Declarar la fuerza ejecutoria de las sentencias de la autoridades extranjeras,


cuando sea procedente;

13. Conocer de los demás recursos cuya decisión le atribuya la ley;

14. Las demás que le señalen esta Constitución y las leyes, en asuntos de la
competencia federal.

Artículo 134.- Son atribuciones de la Corte de Casación:

1. Conocer del recurso de Casación y de los demás cuya decisión le atribuya la


ley;

2. Las demás que le señalen las leyes.

Artículo 135.- La organización y funcionamiento de la Corte Federal y de la Corte de


Casación; la organización, atribuciones y funcionamiento de otros tribunales y juzgados de
la República, y lo relativo a los cargos judiciales, desempeño de éstos, inspección que
ejercerá el Poder Ejecutivo Nacional y demás asuntos de administración de justicia los
fijará la ley.

Capítulo V. Del Ministerio Público


Artículo 136.- El Ministerio Público estará bajo la dirección de un funcionario que se
denominará Procurador General de la Nación, elegido por el Congreso Nacional para el
período constitucional respectivo.

Artículo 137.- El Procurador de la Nación deberá ser venezolano por nacimiento, abogado
de la República, mayor de treinta años y de estado seglar.
Artículo 138.- El Congreso Nacional, dentro de los quince días siguientes al de la
instalación de las Cámaras Legislativas en sesiones ordinarias del año en que comience el
período constitucional, elegirá al Procurador de la Nación, junto con cinco suplentes para
que llenen en el orden de su elección, las faltas absolutas o temporales de aquél.

Artículo 139.- Las funciones del Ministerio Público, la organización de la Procuraduría de


la Nación y las atribuciones del Procurador de la Nación las fijará la ley.

Título VI. De la reforma de la Constitución


Artículo 140.- Esta Constitución podrá ser reformada a iniciativa de cualquiera de las
Cámaras Legislativas o de las Asambleas Legislativas.

Artículo 141.- Cuando la iniciativa parta de alguna de las Cámaras Legislativas deberá
proponerla la cuarta parte, por lo menos, de la totalidad de sus miembros. Declarada
procedente la iniciativa, las Cámaras Legislativas discutirán la reforma según el sistema
establecido en esta Constitución para la formación de las leyes. Concluido este proceso el
Presidente del Congreso Nacional someterá la reforma a las Asambleas Legislativas para la
ratificación de ella, la cual se considerará válida cuando aprueben las dos terceras partes,
por lo menos, de las Asambleas Legislativas, mediante el voto favorable de la mayoría
absoluta de los componentes de cada Asamblea Legislativa.

Cuando la iniciativa parta de las Asambleas Legislativas el Congreso la declarará


procedente si las dos terceras partes de aquellos han considerado conveniente la reforma,
mediante acuerdos aprobados en cada Asamblea por la mayoría absoluta de la totalidad de
sus miembros. Declarada procedente la iniciativa se continuará según lo establecido al
respecto en la primera parte de este artículo. No se harán reformas sino en los puntos en que
coincidiere la indicada mayoría de Asambleas Legislativas.

Artículo 142.- El voto definitivo de las Asambleas Legislativas volverá al Congreso


Nacional para su escrutinio final, y si éste resultare que la reforma ha sido debidamente
ratificada por las Asambleas Legislativas, la Constitución reformada entrará en vigencia el
mismo día de su publicación en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela.
Título VII. Disposiciones transitorias
Primera.- Mientras se reemplaza en donde sea menester, la denominación «Estados Unidos
de Venezuela» por la de «República de Venezuela», será válida la primera.

Segunda.- Dentro de los cinco días siguientes al de la promulgación, la Asamblea


Constituyente procederá a organizar el Poder Público para el periodo constitucional que
comienza el 19 de abril de 1953. En consecuencia, la Asamblea Constituyente elegirá por
mayoría absoluta:

a) El Presidente de la República;

b) La Cámara de Diputados, a razón de uno por cada 50.000 habitantes y uno


más por toda fracción no menor de 25.000 en los Estados y en el Distrito Federal,
y uno por cada Territorio Federal. También igual número de suplentes. En el
Estado cuya población no alcance para elegir dos Diputados se elegirá este
número en todo caso.

A los efectos de esta disposición se tomará como base la población que indiquen
los resultados preliminares del Octavo Censo Nacional;

c) La Cámara del Senado a razón de dos Senadores por cada Estado y por el
Distrito Federal. También igual número de suplentes;

d) La Corte Federal, compuesta de cinco vocales. También igual número de


suplentes;

e) La Corte de Casación, compuesta de diez vocales. También igual número de


suplentes;

f) El Contralor de la Nación, el Subcontralor y los tres suplentes de éste;

g) El Procurador de la Nación y sus cinco suplentes;

h) Las Asambleas Legislativas de los Estados, a razón de dos diputados por cada
Distrito e igual número de suplentes;

i) Los Concejos Municipales, a razón de siete concejales para cada Distrito de los
Estados y para cada uno de los Territorios Federales e igual número de suplentes;
j) El Consejo del Distrito Federal, a razón de un concejal por cada Parroquia y
tres suplentes para cada uno.

Cada Asamblea Legislativa se instalará el 1 de junio de 1953 en la respectiva


capital, con la mitad más uno de sus miembros, por lo menos, para sancionar la
Constitución del Estado y considerar la Memoria y Cuenta del Poder Ejecutivo
Estatal durante el Gobierno Provisorio.

Los nuevos Concejos Municipales se instalarán el 19 de abril de 1953 o en la


fecha ulterior más inmediata, en las capitales de Distrito y de Territorio, y en
Caracas, con la mitad más uno de sus miembros, por lo menos.

La Ley Orgánica de la Corte Federal y de Casación regirá, en cuanto sea


aplicable, para la Corte Federal y la Corte de Casación, mientras se dictan sus
leyes orgánicas. La Corte Federal asumirá todas las atribuciones que
correspondían a la Corte Plena y a la Sala Federal. La Corte de Casación
funcionará dividida en dos salas: la Civil, Mercantil y del Trabajo, y la Penal.
Cada Sala se compondrá de cinco miembros y conocerá de los recursos de
Casación en la materia respectiva. Las dudas que pudieren suscitarse serán
resuelta por la Corte Federal.

Tercera.- Entretanto se completa la legislación determinada en el capítulo sobre Garantías


individuales de esta Constitución se mantienen en vigor las disposiciones correspondientes
del Gobierno Provisorio y se autoriza al Presidente de la República para que tome las
medidas que juzgue convenientes a la preservación en toda forma de la seguridad de la
Nación, la conservación de la paz social y el mantenimiento del orden público.

Cuarta.- Las policías municipales, los institutos municipales de crédito, las pensiones
municipales y estatales y las loterías estatales y la del Distrito Federal, continuarán en la
misma forma en que han venido, hasta que se organicen los correspondientes servicios
nacionales.

Quinta.- El impuesto del Papel Sellado continuará recaudándose en los Estados hasta que
sea modificada la Ley del Timbre Fiscal.

Sexta.- El Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Gastos Públicos para el año fiscal 1953-
54 será presentado al Congreso Nacional en la segunda quincena del mes de mayo de 1953.

Séptima.- Se fija la cantidad de trescientos millones de bolívares como Situado


Constitucional para el ejercicio fiscal 1953-54.

Octava.- Se mantiene vigente el ordenamiento legal existente, mientras no sea modificado


o derogado por órganos competentes del Poder Público o no quede derogado expresa o
implícitamente por esta Constitución.
Disposición final
Se deroga la Constitución de 5 de julio de 1947.

Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, a los once días del
mes de abril de 1953. Año 143 de la Independencia y 95 de la Federación.

El Presidente, Representante por el Estado Táchira (L.S.) Ricardo González C.

El primer Vicepresidente, representante por el Distrito federal, Óscar Rodríguez Gragirena.

El segundo Vicepresidente, representante por el Estado Sucre, Jesús Guerra Olivieri.

Estado Anzoátegui: Eduardo Marcano Guzmán, Ramón Antonio Yepez, Arnaldo Paz Silva,
Rafael Unamuno. Estado Apure: José Garbi Sánchez, Manuel Vargas Rivas. Estado
Aragua: Carlos Díaz Martínez, Rómulo Paradisi, Isolda Medina de Méndez, Juan Blanco
Peñalver. Estado Barinas: Luis Alberto García Monsant, Marco Arvelo Torrealba. Estado
Bolívar: Félix Ortiz Villarroel, Hermann Meinhardt, hijo. Estado Carabobo: Ramón Ecarri
Rodríguez, Oswaldo Paz Castillo, Rafael Domingo Campo, Juanita de Ochoa Blanco, José
Federico Kolster. Estado Cojedes: Antonio Moreno Herrera, Eduardo Noguera, hijo. Estado
Falcón: Rafael Gallardo, Francisco Montes Santander, Euclides Julián Fuguett, Angel
Delgado, Iván Rodríguez Hidalgo. Estado Guárico: Cástor Urbina, Luis Acosta Rodríguez,
Mercedes Hernández. Estado Lara: Remigio Guédez París, Rafael Antonio Salvidia, Arturo
Hernández, Otto Seijas, Carlos Vicci Oberto, Flor María Torres, Jóvito Meléndez. Estado
Mérida: Pedro Guerra Fonseca. Estado Miranda: Alberto Silva Alvarez, Rafael Enrique
Blanco, Antonio Seijas, Félix R. Balza G., Alí Dáger, Emilio López Rodríguez. Estado
Monagas: Santiago Fontiveros, Alberto Garantón Ledezma. Estado Nueva Esparta: José
Martín Marcano Hernández, Ricardo Mendoza Aguilera. Estado Portuguesa: Rafael
Heredia Peña, Andrés Certad Mejías. Estado Sucre: J. M. Rondón Sotillo, Luis Enrique
Fuentes Guerra, Andrés Romero, Jesús Coll, José María Noriega, hijo. Estado Táchira:
Aurelio Ferrero Tamayo, Antonio Daza Moros, Miguel Ángel León Arellano, José
Gregorio Gómez. Estado Trujillo: Mario Valecillo Añez, Jesús Urdaneta Araujo, Tomás
Godoy, Salomón Viloria. Estado Yaracuy: José Ramón Gutiérrez, Luis Mendoza, Rafael
Linares Herrera. Estado Zulia: Héctor Montero Acevedo, Darío Parra, Gastón Montiel
Villasmil, Juan Alberto Sánchez Fernández, Heli Saúl Silva Pineda, Luis Prado, Humberto
José Cardozo, Pedro José Rojas, Aurora Montiel, Abdón Padrón. Distrito Federal: Luis
García, Luis E. Vizcarrondo, Rafael Arroyo Parejo, Carlota Benítez de Socorro, Carmen de
Denouz, Ramón Amore Campos, Carlos Sicerine, Ismael A. Silva, Luis Chiquín Tovar,
Francisco Peña, Felipe del Rosario Torrealba, Bernardino Moreno, Pedro Ortega. Territorio
Federal Amazonas: Carlos Santana Tovar. Territorio Federal Delta-Amacuro: Bartolomé
Mata Vásquez.

Cociente electoral nacional: Domingo Antonio Fernández.

El Secretario, Francisco Carreño Delgado.

Caracas 15 de abril de 1953. Año 143 de la Independencia y 95 de la Federación.

Ejecútese y cuídese de su ejecución (L.S.), Marcos Pérez Jiménez.

Constitución de la República de
Venezuela de 1961
(23 de enero de 1961)

Preámbulo
El Congreso de la República de Venezuela requerido el voto de las Asambleas
Legislativas de los Estados Anzoátegui, Apure, Barinas, Bolívar, Carabobo,
Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva Esparta,
Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Zulia, y visto el resultado
favorable del escrutinio, en representación del pueblo venezolano, para quien
invoca la protección de Dios Todopoderoso;

con el propósito de mantener la independencia y la integridad territorial de la


Nación, fortalecer su unidad, asegurar la libertad, la paz y la estabilidad de las
instituciones;

proteger y enaltecer el trabajo, amparar la dignidad humana, promover el


bienestar general y la seguridad social; lograr la participación equitativa de todos
en el disfrute de la riqueza, según los principios de la justicia social, y fomentar
el desarrollo de la economía al servicio del hombre;

mantener la igualdad social y jurídica, sin discriminaciones derivadas de la raza,


sexo, credo o condición social;

cooperar con las demás naciones y, de modo especial, con las Repúblicas
hermanas del Continente, en los fines de la comunidad internacional, sobre la
base del reciproco respeto de las soberanías, la autodeterminación de los pueblos,
la garantía universal de los derechos individuales y sociales de la persona
humana, y el repudio de la guerra, de la conquista y del predominio económico
como instrumentos de política internacional;

sustentar el orden democrático como único e irrenunciable medio de asegurar los


derechos y la dignidad de los ciudadanos, y favorecer pacíficamente su extensión
a todos los pueblos de la tierra;

y conservar y acrecer el patrimonio moral e histórico de la Nación, forjado por el


pueblo en sus luchas por la libertad y la justicia y por el pensamiento y la acción
de los grandes servidores de la patria, cuya expresión más alta es Simón Bolívar,
el Libertador, decreta la siguiente Constitución.

Título I. De la República, su territorio y su


división política

Capítulo I. Disposiciones fundamentales


Artículo 1.- La República de Venezuela es para siempre e irrevocablemente libre
e independiente de toda dominación o protección de potencia extranjera.

Artículo 2.- La República de Venezuela es un Estado Federal, en los términos


consagrados por esta Constitución.
Artículo 3.- El gobierno de la República de Venezuela es y será siempre
democrático, representativo, responsable y alternativo.

Artículo 4.- La Soberanía reside en el pueblo, quien la ejerce, mediante el


sufragio, por los órganos del Poder Público.

Artículo 5.- La bandera nacional, con los colores amarillo, azul y rojo; el himno
nacional «Gloria al bravo pueblo», y el escudo de armas de la República son los
símbolos de la patria. La ley determinará sus características y reglamentará su
uso.

Artículo 6.- El idioma oficial es el castellano.

Capítulo II. Del territorio y la división política


Artículo 7.- El territorio nacional es el que correspondía a la Capitanía General
de Venezuela antes de la transformación política iniciada en 1810, con las
modificaciones resultantes de los tratados celebrados válidamente por la
República.

La soberanía, autoridad y vigilancia sobre el mar territorial, la zona marítima


contigua, la plataforma continental y el espacio aéreo, así como el dominio y
explotación de los bienes y recursos en ellos contenidos, se ejercerán en la
extensión y condiciones que determine la ley.

Artículo 8.- El territorio nacional no podrá ser jamás cedido, traspasado,


arrendado ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a
potencia extranjera.

Los Estados extranjeros sólo podrán adquirir dentro del área que se determine,
mediante garantías de reciprocidad y con las limitaciones que establezca la ley,
los inmuebles necesarios para sedes de sus representaciones diplomáticas o
consulares. La adquisición de inmuebles por organismos internacionales sólo
podrá autorizarse mediante las condiciones y restricciones que establezca la ley.
En todos estos casos quedará siempre a salvo la soberanía sobre el suelo.
Artículo 9.- El territorio nacional se divide para los fines de la organización
política de la República, en el de los Estados, el Distrito Federal, los Territorios
Federales y las Dependencias Federales.

Artículo 10.- Los Estados podrán fusionarse, modificar sus actuales límites y
acordarse compensaciones o cesiones de territorio mediante convenios aprobados
por sus Asambleas Legislativas y ratificados por el Senado. Las modificaciones
de límites, compensaciones o cesiones de territorio entre el Distrito Federal o los
Territorios o Dependencias Federales y los Estados podrán realizarse por
convenios entre el Ejecutivo Nacional y los respectivos Estados, ratificados por
las correspondientes Asambleas Legislativas y por el Senado.

Artículo 11.- La ciudad de Caracas es la capital de la República y el asiento


permanente de los órganos supremos del Poder Nacional.

Lo dispuesto en este artículo no impide el ejercicio transitorio del Poder Nacional


en otros lugares de la República.

Una ley especial podrá coordinar las distintas jurisdicciones existentes dentro del
área metropolitana de Caracas, sin menoscabo de la autonomía municipal.

Artículo 12.- El Distrito Federal y los Territorios Federales serán organizados


por leyes orgánicas, en las cuales se dejará a salvo la autonomía municipal.

Artículo 13.- Por ley especial podrá darse a un Territorio Federal categoría de
Estado, asignándole la totalidad o una parte de la superficie del territorio
respectivo.

Artículo 14.- Son Dependencias Federales las porciones del territorio de la


República no comprendidas dentro de los Estados, Territorios y Distrito Federal,
así como las islas que se formen o aparezcan en el mar territorial o en el que
cubra la plataforma continental. Su régimen y administración serán establecidos
por la ley.

Artículo 15.- La ley podrá establecer un régimen jurídico especial para aquellos
territorios que, por libre determinación de sus habitantes y con la aceptación del
Congreso, se incorporen al de la República.
Capítulo III. De los Estados
Artículo 16.- Los Estados son autónomos e iguales como entidades políticas.
Están obligados a mantener la independencia e integridad de la Nación; y a
cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la República.

Darán fe a los actos públicos emanados de las autoridades nacionales, de los


otros Estados y de los Municipios, y harán que se ejecuten.

Cada Estado podrá conservar su nombre actual o cambiarlo.

Artículo 17.- Es de la competencia de cada Estado:

1. La organización de sus poderes públicos, en conformidad con esta


Constitución;

2. La organización de sus Municipios y demás entidades locales, y su


división político territorial, en conformidad con esta Constitución y las
leyes nacionales;

3. La administración de sus bienes y la inversión del situado


constitucional y demás ingresos que le correspondan, con sujeción a lo
dispuesto en los Artículos 229 y 235 de esta Constitución;

4. El uso del crédito público, con las limitaciones y requisitos que


establezcan las leyes nacionales;

5. La organización de la policía urbana y rural y la determinación de las


ramas de este servicio atribuidas a la competencia municipal;

6. Las materias que le sean atribuidas de acuerdo con el Artículo 137;

7. Todo lo que no corresponda, de conformidad con esta Constitución, a


la competencia nacional o municipal.

Artículo 18.- Los Estados no podrán:

1. Crear aduanas ni impuestos de importación, de exportación o de


tránsito sobre bienes extranjeros o nacionales, o sobre las demás
materias rentísticas de la competencia nacional o municipal;
2. Gravar bienes de consumo antes de que entren en circulación dentro
de su territorio;

3. Prohibir el consumo de bienes producidos fuera de su territorio, ni


gravarlos en forma diferente a los producidos en él;

4. Crear impuestos sobre el ganado en pie o sobre sus productos o


subproductos.

Artículo 19.- El Poder Legislativo se ejerce en cada Estado por una Asamblea
Legislativa cuyos miembros deberán reunir las mismas condiciones exigidas por
esta Constitución para ser diputado y serán elegidos por votación directa con
representación proporcional de las minorías, de acuerdo con la ley.

La Asamblea Legislativa es competente para el examen y control de cualquier


acto de la administración pública estatal.

Los miembros de las Asambleas Legislativas gozarán de inmunidad en el


territorio del Estado respectivo, desde diez días antes de comenzar las sesiones
hasta diez días después de terminar éstas o de separarse del ejercicio de sus
funciones. Esta inmunidad se regirá por las normas de esta Constitución relativas
a la inmunidad de los Senadores y Diputados, en cuanto sean aplicables.

Artículo 20.- Son atribuciones de la Asamblea Legislativa:

1. Legislar sobre las materias de la competencia estatal;

2. Aprobar o improbar anualmente la gestión del Gobernador, en la


sesión especial que al efecto se convoque;

3. Sancionar la Ley de Presupuesto del Estado.

El total de gastos autorizados por la Ley de Presupuesto no podrá


exceder en ningún caso de la estimación de los ingresos del respectivo
período hecha por el Gobernador en el proyecto presentado a la
Asamblea Legislativa;

4. Las demás que le atribuyan las leyes.

Artículo 21.- El gobierno y la administración de cada Estado corresponde a un


gobernador, quien además de Jefe del Ejecutivo del Estado es agente del
Ejecutivo Nacional en su respectiva circunscripción.
Para ser Gobernador se requiere ser venezolano por nacimiento, mayor de treinta
años y de estado seglar.

Artículo 22.- La ley podrá establecer la forma de elección y remoción de los


gobernadores, de acuerdo con los principios consagrados en el Artículo 3 de esta
Constitución. El respectivo proyecto deberá ser previamente admitido por las
Cámaras en sesión conjunta, por el voto de las dos terceras partes de sus
miembros. La ley respectiva no estará sujeta al veto del Presidente de la
República. Mientras no se dicte la ley prevista en este Artículo, los Gobernadores
serán nombrados y removidos libremente por el Presidente de la República.

Artículo 23.- Son atribuciones y deberes del Gobernador:

1. Cumplir y hacer cumplir esta Constitución y las leyes y ejecutar y


hacer ejecutar las órdenes y resoluciones que reciba del Ejecutivo
Nacional;

2. Nombrar y remover los funcionarios y empleados de su dependencia,


cuya designación no estuviere atribuida a otra autoridad, sin perjuicio
de lo que dispongan las leyes sobre carrera administrativa;

3. Presentar a la Asamblea Legislativa un informe de su administración


durante el año inmediatamente anterior;

4. Presentar a la Asamblea Legislativa el proyecto de Ley de


Presupuesto.

Artículo 24.- La improbación de la gestión del Gobernador acarreará su


inmediata destitución en el caso de que ésta última sea acordada expresamente y
por el voto de las dos terceras partes de los miembros de la Asamblea
Legislativa.

Capítulo IV. De los Municipios


Artículo 25.- Los Municipios constituyen la unidad política primaria y autónoma
dentro de la organización nacional. Son personas jurídicas, y su representación la
ejercerán los órganos que determine la ley.
Artículo 26.- La organización de los Municipios y demás entidades locales se
regirá por esta Constitución, por las normas que para desarrollar los principios
constitucionales establezcan las leyes orgánicas nacionales y por las
disposiciones legales que en conformidad con aquellas dicten los Estados.

Artículo 27.- La ley podrá establecer diferentes regímenes para la organización,


gobierno y administración de los Municipios, atendiendo a las condiciones de
población, desarrollo económico, situación geográfica y otros factores de
importancia. En todo caso la organización municipal será democrática y
responderá a la naturaleza propia del gobierno local.

Artículo 28.- Los Municipios podrán ser agrupados en Distritos. También podrán
los Municipios constituir mancomunidades para determinados fines de su
competencia.

Artículo 29.- La autonomía del Municipio comprende:

1. La elección de sus autoridades;

2. La libre gestión en las materias de su competencia; y

3. La creación, recaudación e inversión de sus ingresos.

Los actos de los Municipios no podrán ser impugnados sino por ante los órganos
jurisdiccionales, de conformidad con esta Constitución y las leyes.

Artículo 30.- Es de la competencia municipal el gobierno y administración de los


intereses peculiares de la entidad, en particular cuanto tenga relación con sus
bienes e ingresos y con las materias propias de la vida local, tales como
urbanismo, abastos, circulación, cultura, salubridad, asistencia social, institutos
populares de crédito, turismo y policía municipal.

La ley podrá atribuir a los Municipios competencia exclusiva en determinadas


materias, así como imponerles un mínimo obligatorio de servicios.

Artículo 31.- Los Municipios tendrán los siguientes ingresos:

1. El producto de sus ejidos y bienes propios;

2. Las tasas para el uso de sus bienes o servicios;

3. Las patentes sobre industria, comercio y vehículos, y los impuestos


sobre inmuebles urbanos y espectáculos públicos;
4. Las multas que impongan las autoridades municipales, y las de más
que legalmente les sean atribuidas;

5. Las subvenciones estatales o nacionales y los donativos; y

6. Los demás impuestos, tasas y contribuciones especiales que crearen


de conformidad con la ley.

Artículo 32.- Los ejidos son inalienables e imprescriptibles. Sólo podrán


enajenarse para construcciones en los casos establecidos en las ordenanzas
municipales, y previas las formalidades que las mismas señalen. También podrán
enajenarse con fines de reforma agraria aquellos que determine la ley, pero
siempre se dejarán a salvo los que requieran el desarrollo de los núcleos urbanos.

Artículo 33.- Los Municipios podrán hacer uso del crédito público, con las
limitaciones y requisitos que establezca la ley.

Artículo 34.- Los Municipios estarán sujetos a las limitaciones establecidas en el


Artículo 18 de esta Constitución, y no podrán gravar los productos de la
agricultura, la cría y la pesca de animales comestibles con otros impuestos que
los ordinarios sobre detales de comercio.

Título II. De la nacionalidad


Artículo 35.- Son venezolanos por nacimiento:

1. Los nacidos en el territorio de la República;

2. Los nacidos en territorio extranjero de padre y madre venezolanos


por nacimiento;

3. Los nacidos en territorio extranjero de padre venezolano por


nacimiento o madre venezolana por nacimiento, siempre que
establezcan su residencia en el territorio de la República o declaren su
voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana; y
4. Los nacidos en territorio extranjero de padre venezolano por
naturalización o madre venezolana por naturalización siempre que antes
de cumplir dieciocho años de edad establezcan su residencia en el
territorio de la República y antes de cumplir veinticinco años de edad
declaren su voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana.

Artículo 36.- Son venezolanos por naturalización los extranjeros que obtengan
carta de naturaleza. Los extranjeros que tengan por nacimiento la nacionalidad de
España o de un Estado latinoamericano gozarán de facilidades especiales para la
obtención de carta de naturaleza.

Artículo 37.- Son venezolanos por naturalización desde que declaren su voluntad
de serlo:

1. La extranjera casada con venezolano;

2. Los extranjeros menores de edad en la fecha de naturalización de


quien ejerza sobre ellos la patria potestad, si residen en el territorio de la
República y hacen la declaración antes de cumplir veinticinco años de
edad; y

3. Los extranjeros menores de edad adoptados por venezolanos, si


residen en el territorio de la República y hacen la declaración antes de
cumplir veinticinco años de edad.

Artículo 38.- La venezolana que casare con extranjero conserva su nacionalidad,


a menos que declare su voluntad contraria y adquiera, según la ley nacional del
marido, la nacionalidad de éste.

Artículo 39.- La nacionalidad venezolana se pierde:

1. Por opción o adquisición voluntaria de otra nacionalidad;

2. Por revocación de la naturalización mediante sentencia judicial de


acuerdo con la ley.

Artículo 40.- La nacionalidad venezolana por nacimiento se recupera cuando el


que la hubiere perdido se domicilia en el territorio de la República y declara su
voluntad de recuperarla, o cuando permanece en el país por un periodo no menor
de dos años.
Artículo 41.- Las declaraciones de voluntad contempladas en los Artículos 35,
37 y 40 se harán en forma auténtica por el interesado, cuando sea mayor de
dieciocho años, o por su representante legal, si no ha cumplido esa edad.

Artículo 42.- La ley dictará, de conformidad con el espíritu de las disposiciones


anteriores, las normas sustantivas y procesales relacionadas con la adquisición,
opción, pérdida y recuperación de la nacionalidad venezolana, resolverá los
conflictos de nacionalidad, establecerá los requisitos, circunstancias favorables y
solemnidades y regulará la pérdida y nulidad de la naturalización por
manifestación de voluntad y por obtención de carta de naturaleza.

Título III. De los deberes, derechos y


garantías

Capítulo I. Disposiciones generales


Artículo 43.- Todos tienen derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad,
sin más limitaciones que las que derivan del derecho de los demás y del orden
público y social.

Artículo 44.- Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto


cuando imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el
momento mismo de entrar en vigencia, aun en los procesos que se hallaren en
curso; pero en los procesos penales las pruebas ya evacuadas se estimarán en
cuanto beneficien al reo, conforme a la ley vigente para la fecha en que se
promovieron.

Artículo 45.- Los extranjeros tienen los mismos deberes y derechos que los
venezolanos, con las limitaciones o excepciones establecidas por esta
Constitución y las leyes.

Los derechos políticos son privativos de los venezolanos, salvo lo que dispone el
Artículo 111.
Gozarán de los mismos derechos que los venezolanos por nacimiento los
venezolanos por naturalización que hubieran ingresado al país antes de cumplir
los siete años de edad y residido en él permanentemente hasta alcanzar la
mayoridad.

Artículo 46.- Todo acto del Poder Público que viole o menoscabe los derechos
garantizados por esta Constitución es nulo, y los funcionarios y empleados
públicos que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y
administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores
manifiestamente contrarias a la Constitución y a las leyes.

Artículo 47.- En ningún caso podrán pretender los venezolanos ni los extranjeros
que la República, los Estados o los Municipios les indemnicen por daños,
perjuicios o expropiaciones que no hayan sido causados por autoridades legítimas
en el ejercicio de su función pública.

Artículo 48.- Todo agente de autoridad que ejecute medidas restrictivas de la


libertad deberá identificarse como tal cuando así lo exijan las personas afectadas.

Artículo 49.- Los Tribunales ampararán a todo habitante de la República en el


goce y ejercicio de los derechos y garantías que la Constitución establece, en
conformidad con la ley.

El procedimiento será breve y sumario, y el juez competente tendrá potestad para


restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida.

Artículo 50.- La enunciación de los derechos y garantías contenida en esta


Constitución no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a
la persona humana, no figuren expresamente en ella.

La falta de ley reglamentaria de estos derechos no menoscaba el ejercicio de los


mismos.

Capítulo II. Deberes


Artículo 51.- Los venezolanos tienen el deber de honrar y defender la Patria, y
de resguardar y proteger los intereses de la Nación.
Artículo 52.- Tanto los venezolanos como los extranjeros deben cumplir y
obedecer la Constitución y las leyes, y los decretos, resoluciones y órdenes que
en ejercicio de sus atribuciones dicten los órganos legítimos del Poder Público.

Artículo 53.- El servicio militar es obligatorio y se presta sin distinción de clase


o condición social, en los términos y oportunidades que fije la ley.

Artículo 54.- El trabajo es un deber de toda persona apta para prestarlo.

Artículo 55.- La educación es obligatoria en el grado y condiciones que fije la


ley. Los padres y representantes son responsables del cumplimiento de este
deber, y el Estado provee los medios para que todos puedan cumplirlo.

Artículo 56.- Todos están obligados a contribuir a los gastos públicos.

Artículo 57.- Las obligaciones que corresponden al Estado en cuanto a la


asistencia, educación y bienestar del pueblo no excluyen las que, en virtud de la
solidaridad social, incumben a los particulares según su capacidad. La ley podrá
imponer el cumplimiento de estas obligaciones en los casos en que fuere
necesario. También podrá imponer, a quienes aspiren a ejercer determinadas
profesiones, el deber de prestar servicio durante cierto tiempo en los lugares y
condiciones que se señalen.

Capítulo III. Derechos individuales


Artículo 58.- El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la
pena de muerte ni autoridad alguna aplicarla.

Artículo 59.- Toda persona tiene derecho a ser protegida contra los perjuicios a
su honor, reputación o vida privada.

Artículo 60.- La libertad y seguridad personales son inviolables, y en


consecuencia:

1. Nadie podrá ser preso o detenido, a menos que sea sorprendido


infraganti, sino en virtud de orden escrita del funcionario autorizado
para decretar la detención, en los casos y con las formalidades previstos
por la ley. En sumario no podrá prolongarse más allá del límite máximo
legalmente fijado.

El indiciado tendrá acceso a los recaudos sumariales y a todos los


medios de defensa que prevea la ley tan pronto como se ejecute el
correspondiente auto de detención. En caso de haberse cometido un
hecho punible, las autoridades de policía podrán adoptar las medidas
provisionales, de necesidad o urgencia, indispensables para asegurar la
investigación del hecho y el enjuiciamiento de los culpables. La ley
fijará el término breve y perentorio en que tales medidas deberán ser
comunicadas a la autoridad judicial, y establecer además el plazo para
que ésta prevea, entendiéndose que han sido revocadas y privadas de
todo efecto, si ella no las confirma en el referido plazo;

2. Nadie podrá ser privado de su libertad por obligaciones cuyo


incumplimiento no haya sido definido por la ley como delito o falta;

3. Nadie podrá ser incomunicado ni sometido a tortura o a otros


procedimientos que causen sufrimiento físico o moral. Es punible todo
atropello físico o moral inferido a persona sometida a restricciones de
su libertad;

4. Nadie podrá ser obligado a prestar juramento ni constreñido a rendir


declaración o a reconocer culpabilidad en causa penal contra sí mismo,
ni contra su cónyuge o la persona con quien haga vida marital ni contra
sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad;

5. Nadie podrá ser condenado en causa penal sin antes haber sido
notificado personalmente de los cargos y oído en la forma que indique
la ley. Los reos de delito contra la cosa pública podrán ser juzgados en
ausencia, con las garantías y en la forma que determine la ley;

6. Nadie continuará en detención después de dictada orden de


excarcelación por la autoridad competente o una vez cumplida la pena
impuesta. La constitución de fianza exigida por la ley para conceder la
libertad provisional del detenido no causará impuesto alguno;

7. Nadie podrá ser condenado a penas perpetuas o infamantes. Las


penas restrictivas de la libertad no podrán exceder de treinta años;
8. Nadie podrá ser sometido a juicio por los mismos hechos en virtud de
los cuales hubiere sido juzgado anteriormente;

9. Nadie podrá ser objeto de reclutamiento forzoso ni sometido al


servicio militar sino en los términos pautados por la ley;

10. Las medidas de interés social sobre sujetos en estado de


peligrosidad sólo podrán ser tomadas mediante el cumplimiento de las
condiciones y formalidades que establezca la ley. Dichas medidas se
orientarán en todo caso a la readaptación del sujeto para los fines de la
convivencia social.

Artículo 61.- No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el


credo o la condición social.

Los documentos de identificación para los actos de la vida civil no contendrán


mención alguna que califique la filiación.

No se dará otro tratamiento oficial sino el de ciudadano y usted, salvo las


fórmulas diplomáticas.

No se reconocerán títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.

Artículo 62.- El hogar doméstico es inviolable. No podrá ser allanado sino para
impedir la perpetración de un delito o para cumplir, de acuerdo con la ley, las
decisiones que dicten los Tribunales.

Las visitas sanitarias que hayan de practicarse de conformidad con la ley sólo
podrán hacerse previo aviso de los funcionarios que las ordenen o hayan de
practicarlas.

Artículo 63.- La correspondencia en todas sus formas es inviolable. Las cartas,


telegramas, papeles privados y cualquier otro medio de correspondencia no
podrán ser ocupados sino por la autoridad judicial, con el cumplimiento de las
formalidades legales y guardándose siempre el secreto respecto de lo doméstico‚
y privado que no tenga relación con el correspondiente proceso. Los libros,
comprobantes y documentos de contabilidad sólo estarán sujetos a la inspección
o fiscalización de las autoridades competentes, de conformidad con la ley.

Artículo 64.- Todos pueden transitar libremente por el territorio nacional,


cambiar de domicilio o residencia, ausentarse de la República y volver a ella,
traer sus bienes al país o sacarlos de él, sin más limitación que las establecidas
por la ley. Los venezolanos podrán ingresar al país sin necesidad de autorización
alguna. Ningún acto del Poder Público podrá establecer la pena de extrañamiento
del territorio nacional contra venezolanos, salvo como conmutación de otra pena
y a solicitud del mismo reo.

Artículo 65.- Todos tienen el derecho de profesar su fe religiosa y de ejercitar su


culto, privada o públicamente, siempre que no sea contrario al orden público o a
las buenas costumbres.

El culto estará sometido a la suprema inspección del Ejecutivo Nacional, de


conformidad con la ley.

Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas para eludir el


cumplimiento de las leyes ni para impedir a otro el ejercicio de sus derechos.

Artículo 66.- Todos tienen el derecho de expresar su pensamiento de viva voz o


por escrito y de hacer uso para ella de cualquier medio de difusión, sin que pueda
establecerse censura previa; pero quedan sujetas a pena, de conformidad con la
ley, las expresiones que constituyan delito.

No se permite el anonimato. Tampoco se permitir la propaganda de guerra, la que


ofenda la moral pública ni la que tenga por objeto provocar la desobediencia de
las leyes, sin que por esto pueda coartarse el análisis o la crítica de los preceptos
legales.

Artículo 67.- Todos tienen el derecho de representar o dirigir peticiones ante


cualquier entidad o funcionario público, sobre los asuntos que sean de la
competencia de éstos, y a obtener oportuna respuesta.

Artículo 68.- Todos pueden utilizar los órganos de la administración de justicia


para la defensa de sus derechos e intereses, en los términos y condiciones
establecidos por la ley, la cual fijará normas que aseguren el ejercicio de este
derecho a quienes no dispongan de medios suficientes.

La defensa es derecho inviolable en todo estado y grado del proceso.

Artículo 69.- Nadie podrá ser juzgado sino por sus jueces naturales ni condenado
a sufrir pena que no esté establecida por ley preexistente.

Artículo 70.- Todos tienen el derecho de asociarse con fines lícitos, en


conformidad con la ley.
Artículo 71.- Todos tienen el derecho de reunirse, pública o privadamente, sin
permiso previo, con fines lícitos y sin armas. Las reuniones en lugares públicos
se regirán por la ley.

Capítulo IV. Derechos sociales


Artículo 72.- El Estado protegerá las asociaciones, corporaciones, sociedades y
comunidades que tengan por objeto el mejor cumplimiento de los fines de la
persona humana y de la convivencia social, y fomentará la organización de
cooperativas y demás instituciones destinadas a mejorar la economía popular.

Artículo 73.- El Estado protegerá la familia como célula fundamental de la


sociedad y velar por el mejoramiento de su situación moral y económica.

La ley protegerá el matrimonio, favorecerá la organización del patrimonio


familiar inembargable y proveer lo conducente a facilitar a cada familia la
adquisición de vivienda cómoda e higiénica.

Artículo 74.- La maternidad será protegida sea cual fuere el estado civil de la
madre. Se dictarán las medidas necesarias para asegurar a todo niño, sin
discriminación alguna, protección integral, desde su concepción hasta su
completo desarrollo, para que éste se realice en condiciones materiales y morales
favorables.

Artículo 75.- La ley proveerá lo conducente para que todo niño, sea cual fuere su
filiación, pueda conocer a sus padres, para que éstos cumplan el deber de asistir,
alimentar y educar a sus hijos y para que la infancia y la juventud estén
protegidas contra el abandono, la explotación o el abuso.

La filiación adoptiva será amparada por la ley. El Estado compartirá con los
padres, de modo subsidiario y atendiendo a las posibilidades de aquéllos, la
responsabilidad que les incumbe en la formación de los hijos.

El amparo y la protección de los menores serán objeto de legislación especial y


de organismos y tribunales especiales.

Artículo 76.- Todos tienen derecho a la protección de la salud. Las autoridades


velarán por el mantenimiento de la salud pública y proveerán los medios de
prevención y asistencia a quienes carezcan de ellos. Todos están obligados a
someterse a las medidas sanitarias que establezca la ley, dentro de los límites
impuestos por el respeto a la persona humana.

Artículo 77.- El Estado propenderá a mejorar las condiciones de vida de la


población campesina. La ley establecerá el régimen de excepción que requiera la
protección de las comunidades de indígenas y su incorporación progresiva a la
vida de la Nación.

Artículo 78.- Todos tienen derecho a la educación. El Estado creará y sostendrá


escuelas, instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el
acceso a la educación y a la cultura, sin más limitaciones que las derivadas de la
vocación y de las aptitudes.

La educación impartida por los institutos oficiales será gratuita en todos sus
ciclos. Sin embargo, la ley podrá establecer excepciones respecto de la enseñanza
superior y especial, cuando se trate de personas provistas de medios de fortuna.

Artículo 79.- Toda persona natural o jurídica podrá dedicarse libremente a las
ciencias o a las artes, y, previa demostración de su capacidad, fundar cátedras y
establecimientos educativos bajo la suprema inspección y vigilancia del Estado.

El Estado estimulará y protegerá la educación privada que se imparta de acuerdo


con los principios contenidos en esta Constitución y en las leyes.

Artículo 80.- La educación tendrá como finalidad el pleno desarrollo de la


personalidad, la formación de ciudadanos aptos para la vida y para el ejercicio de
la democracia, el fomento de la cultura y el desarrollo del espíritu de solidaridad
humana.

El Estado orientará y organizará el sistema educativo para lograr el cumplimiento


de los fines aquí señalados.

Artículo 81.- La educación estará a cargo de personas de reconocida moralidad y


de idoneidad docente comprobada, de acuerdo con la ley.

La ley garantizará a los profesionales de la enseñanza su estabilidad profesional y


un régimen de trabajo y un nivel de vida acordes con su elevada misión.

Artículo 82.- La ley determinará las profesiones que requieren título y las
condiciones que deben cumplirse para ejercerlas.
Es obligatoria la colegiación para el ejercicio de aquellas profesiones
universitarias que señale la ley.

Artículo 83.- El Estado fomentará la cultura en sus diversas manifestaciones y


velará por la protección y conservación de las obras, objetos y monumentos de
valor históricos o artístico que se encuentren en el país, y procurará que ellos
sirvan al fomento de la educación.

Artículo 84.- Todos tienen derecho al trabajo. El Estado procurará que toda
persona apta pueda obtener colocación que le proporcione una subsistencia digna
y decorosa.

La libertad de trabajo no estará sujeta a otras restricciones que las que establezca
la ley.

Artículo 85.- El trabajo será objeto de protección especial. La ley dispondrá lo


necesario para mejorar las condiciones materiales, morales e intelectuales de los
trabajadores. Son irrenunciables por el trabajador las disposiciones que la ley
establezca para favorecerlo o protegerlo.

Artículo 86.- La ley limitará la duración máxima de la jornada de trabajo. Salvo


las excepciones que se provean, la duración normal del trabajo no excederá de
ocho horas diarias ni de cuarenta y ocho semanales, y la del trabajo nocturno, en
los casos en que se permita, no excederá de siete horas diarias ni de cuarenta y
dos semanales.

Todos los trabajadores disfrutarán de descanso semanal remunerado y de


vacaciones pagadas en conformidad con la ley.

Se propenderá a la progresiva disminución de la jornada, dentro del interés social


y en el ámbito que se determine, y se dispondrá lo conveniente para la mejor
utilización del tiempo libre.

Artículo 87.- La ley proveerá los medios conducentes a la obtención de un


salario justo; establecerá normas para asegurar a todo trabajador por lo menos un
salario mínimo; garantizará igual salario para igual trabajo, sin discriminación
alguna; fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores en los
beneficios de la empresas; y protegerá el salario y las prestaciones sociales con la
inembargabilidad en la proporción y casos que se fijen con los demás privilegios
y garantías que ella misma establezca.
Artículo 88.- La ley adoptará medidas tendentes a garantizar la estabilidad en el
trabajo y establecerá las prestaciones que recompensen la antigüedad del
trabajador en el servicio y lo amparen en caso de cesantía.

Artículo 89.- La ley determinará la responsabilidad que incumba a la persona


natural o jurídica en cuyo provecho se preste el servicio mediante intermediario o
contratista, sin perjuicio de la responsabilidad solidaria de éstos.

Artículo 90.- La ley favorecerá el desarrollo de las relaciones colectivas de


trabajo y establecerá el ordenamiento adecuado para las negociaciones colectivas
y para la solución pacífica de los conflictos. La convención colectiva será
amparada, y en ella se podrá establecer la cláusula sindical, dentro de las
condiciones que legalmente se pauten.

Artículo 91.- Los sindicatos de trabajadores y los de patronos no estarán


sometidos a otros requisitos, para su existencia y funcionamiento, que la que
establezca la ley con el objeto de asegurar la mejor realización de sus funciones
propias y garantizar los derechos de sus miembros. La ley protegerá en su
empleo, de manera específica, a los promotores y miembros directivos de
sindicatos de trabajadores durante el tiempo y en las condiciones que se requieran
para asegurar la libertad sindical.

Artículo 92.- Los trabajadores tienen el derecho de huelga, dentro de las


condiciones que fije la ley. En los servicios públicos este derecho se ejercerá en
los casos que aquélla determine.

Artículo 93.- La mujer y el menor trabajador serán objeto de protección especial.

Artículo 94.- En forma progresiva se desarrollará un sistema de seguridad social


tendente a proteger a todos los habitantes de la República contra infortunios del
trabajo, enfermedad, invalidez, vejez, muerte, desempleo, y cualesquiera otros
riesgos que puedan ser objeto de previsión social, así como contra las cargas
derivadas de la vida familiar.

Quienes carezcan de medios económicos y no están en condiciones de


procurárselos tendrán derecho a la asistencia social mientras sean incorporados al
sistema de seguridad social.
Capítulo V. Derechos económicos
Artículo 95.- El régimen económico de la República se fundamentará en
principios de justicia social que aseguren a todos una existencia digna y
provechosa para la colectividad.

El Estado promoverá el desarrollo económico y la diversificación de la


producción, con el fin de crear nuevas fuentes de riqueza, aumentar el nivel de
ingresos de la población y fortalecer la soberanía económica del país.

Artículo 96.- Todos pueden dedicarse libremente a la actividad lucrativa de su


preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que
establezcan las leyes por razones de seguridad, sanidad u otras de interés social.

La ley dictará normas para impedir la usura, la indebida elevación de los precios
y, en general, las maniobras abusivas encaminadas a obstruir o restringir la
libertad económica.

Artículo 97.- No se permitirán monopolios. Sólo podrán otorgarse, en


conformidad con la ley, concesiones con carácter de exclusividad, y por tiempo
limitado, para el establecimiento y la explotación de obras y servicios de interés
público.

El Estado podrá reservarse determinadas industrias, explotaciones o servicios de


interés público por razones de conveniencia nacional, y propender a la creación y
desarrollo de una industria básica pesada bajo su control.

La ley determinará lo concerniente a las industrias promovidas y dirigidas por el


Estado.

Artículo 98.- El Estado protegerá la iniciativa privada, sin perjuicio de la


facultad de dictar medidas para planificar, racionalizar y fomentar la producción,
y regular la circulación, distribución y consumo de la riqueza, a fin de impulsar el
desarrollo económico del país.

Artículo 99.- Se garantiza el derecho de propiedad. En virtud de su función


social la propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y
obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés
general.
Artículo 100.- Los derechos sobre obras científicas, literarias y artísticas,
invenciones, denominaciones, marcas y lemas gozarán de protección por el
tiempo y en las condiciones que la ley señale.

Artículo 101.- Sólo por causa de utilidad publica o de interés social, mediante
sentencia firme y pago de justa indemnización, podrá ser declarada la
expropiación de cualquier clase de bienes. En la expropiación de inmuebles, con
fines de reforma agraria o de ensanche y mejoramiento de poblaciones, y en los
casos que por graves razones de interés nacional determine la ley, podrá
establecerse un diferimiento del pago por tiempo determinado o su cancelación
parcial mediante la emisión de bonos de aceptación obligatoria, con garantía
suficiente.

Artículo 102.- No se decretarán ni ejecutarán confiscaciones sino en los casos


permitidos por el Artículo 250. Quedan a salvo, respecto de extranjeros, las
medidas aceptadas por el derecho internacional.

Artículo 103.- Las tierras adquiridas con destino a la exploración o explotación


de concesiones mineras, comprendidas las de hidrocarburos y demás minerales
combustibles, pasarán en plena propiedad a la Nación, sin indemnización alguna,
al extinguirse por cualquier causa la concesión respectiva.

Artículo 104.- Los ferrocarriles, carreteras, oleoductos y otras vías de


comunicaciones o de transporte construidos por empresas explotadoras de
recursos naturales estarán al servicio del público, en las condiciones y con las
limitaciones que establezca la ley.

Artículo 105.- El régimen latifundista es contrario al interés social. La ley


dispondrá lo conducente a su eliminación, y establecerá normas encaminadas a
dotar de tierra a los campesinos y trabajadores rurales que carezcan de ella, así
como a proveerlos de los medios necesarios para hacerla producir.

Artículo 106.- El Estado atenderá a la defensa y conservación de los recursos


naturales de su territorio, y la explotación de los mismos estará dirigida
primordialmente al beneficio colectivo de los venezolanos.

Artículo 107.- La ley establecerá las normas relativas a la participación de los


capitales extranjeros en el desarrollo económico nacional.

Artículo 108.- La República favorecerá la integración económica


latinoamericana. A este fin se procurará coordinar recursos y esfuerzos para
fomentar el desarrollo económico y aumentar el bienestar y seguridad comunes.
Artículo 109.- La ley regulará la integración, organización y atribuciones de los
cuerpos consultivos que se juzguen necesarios para oír la opinión de los sectores
económicos privados, la población consumidora, las organizaciones sindicales de
trabajadores, los colegios de profesionales y las universidades, en los asuntos que
interesan a la vida económica.

Capítulo VI. Derechos políticos


Artículo 110.- El voto es un derecho y una función pública. Su ejercicio será
obligatorio, dentro de los límites y condiciones que establezca la ley.

Artículo 111.- Son electores todos los venezolanos que hayan cumplido
dieciocho años de edad y no están sujetos a interdicción civil ni a inhabilitación
política.

El voto para elecciones municipales podrá hacerse extensivo a los extranjeros, en


las condiciones de residencia y otras que la ley establezca.

Artículo 112.- Son elegibles y aptos para el desempeño de funciones públicas los
electores que sepan leer y escribir, mayores de veintiún años, sin más
restricciones que las establecidas en esta Constitución y las derivadas de las
condiciones de aptitud que, para el ejercicio de determinados cargos, exijan las
leyes.

Artículo 113.- La legislación electoral asegurará la libertad y el secreto del voto,


y consagrará el derecho de representación proporcional de las minorías.

Los organismos electorales estarán integrados de manera que no predomine en


ellos ningún partido o agrupación política, y sus componentes gozarán de los
privilegios que la ley establezca para asegurar su independencia en el ejercicio de
sus funciones.

Los partidos políticos concurrentes tendrán derecho de vigilancia sobre el


proceso electoral.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)


Artículo 114.- Todos los venezolanos aptos para el voto tienen el derecho de
asociarse en partidos políticos para participar, por métodos democráticos, en la
orientación de la política nacional.

El legislador reglamentará la constitución y actividad de los partidos políticos


con el fin de asegurar su carácter democrático y garantizar su igualdad ante la
ley.

Artículo 115.- Los ciudadanos tienen el derecho de manifestar pacíficamente y


sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley.

Artículo 116.- La República reconoce el asilo a favor de cualquier persona que


sea objeto de persecución o se halle en peligro, por motivos políticos, en las
condiciones y con los requisitos establecidos por las leyes y las normas del
derecho internacional.

Título IV. Del Poder Público

Capítulo I. Disposiciones generales


Artículo 117.- La Constitución y las leyes definen las atribuciones del Poder
Público, y a ellas debe sujetarse su ejercicio.

Artículo 118.- Cada una de las ramas del Poder Público tienen sus funciones
propias, pero los órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí en la
realización de los fines del Estado.

Artículo 119.- Toda autoridad usurpada es ineficaz, y sus actos son nulos.

Artículo 120.- Es nula toda decisión acordada por requisición directa o indirecta
de la fuerza, o por reunión de individuos en actitud subversiva.

Artículo 121.- El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual


por abuso de poder o por violación de la ley.
Artículo 122.- La ley establecerá la carrera administrativa mediante las normas
de ingreso, ascenso, traslado, suspensión, retiro de los empleados de la
Administración Pública Nacional, y proveerá su incorporación al sistema de
seguridad social.

Los empleados públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad alguna.

Todo funcionario o empleado público está obligado a cumplir los requisitos


establecidos por la ley para el ejercicio de su cargo.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)

Artículo 123.- Nadie podrá desempeñar a la vez más de un destino público


remunerado, a menos que se trate de cargos académicos, accidentales,
asistenciales, docentes, edilicios o electorales que determine la ley. La aceptación
de un segundo destino que no sea de los exceptuados en este artículo implica la
renuncia del primero, salvo los casos previstos en el Artículo 141 o cuando se
trate de suplentes mientras no reemplacen definitivamente al principal.

Artículo 124.- Nadie que esté al servicio de la República de los Estados, de los
Municipios y demás personas jurídicas de derecho público podrá celebrar
contrato alguno con ellos, ni por sí ni por interpuesta persona ni en
representación de otro, salvo las excepciones que establezcan las leyes.

Artículo 125.- Ningún funcionario o empleado público podrá aceptar cargos,


honores o recompensas de gobiernos extranjeros sin que preceda la
correspondiente autorización del Senado.

Artículo 126.- Sin la aprobación del Congreso, no podrá celebrarse ningún


contrato de interés nacional salvo los que fueren necesarios para el normal
desarrollo de la Administración Pública o los que permita la ley. No podrá en
ningún caso procederse al otorgamiento de nuevas concesiones de hidrocarburos
ni de otros recursos naturales que determine la ley, sin que las Cámaras en sesión
conjunta, debidamente informadas por el Ejecutivo Nacional de todas las
circunstancias pertinentes, lo autoricen, dentro de las condiciones que fijen y sin
que ello dispense del cumplimiento de las formalidades legales. Tampoco podrá
celebrarse ningún contrato de interés público nacional, estatal o municipal con
estados o entidades oficiales extranjeras, ni con sociedades no domiciliadas en
Venezuela, ni traspasarse a ellos, sin la aprobación del Congreso. La ley puede
exigir determinadas condiciones de nacionalidad, domicilio o de otro orden, o
requerir especiales garantías, en los contratos de interés público.
Artículo 127.- En los contratos de interés público, si no fuere improcedente de
acuerdo con la naturaleza de los mismos, se considerará incorporada aun cuando
no estuviere expresa, una cláusula según la cual las dudas y controversias que
puedan suscitarse sobre dichos contratos y que no llegaren a ser resueltas
amigablemente por las partes contratantes serán decididas por los tribunales
competentes de la República, en conformidad con sus leyes, sin que por ningún
motivo ni causa puedan dar origen a reclamaciones extranjeras.

Artículo 128.- Los tratados o convenios internacionales que celebre el Ejecutivo


Nacional deberán ser aprobados mediante ley especial para que tengan validez,
salvo que mediante ello se trate de ejecutar o perfeccionar obligaciones
preexistentes de la República, de aplicar principios expresamente reconocidos
por ella, de ejecutar actos ordinarios en las relaciones internacionales o de ejercer
facultades que la ley atribuya expresamente al Ejecutivo Nacional. Sin embargo,
la Comisión Delegada del Congreso podrá autorizar la ejecución provisional de
tratados o convenios internacionales cuya urgencia así lo requiera, los cuales
serán sometidos, en todo caso, a la posterior aprobación o improbación del
Congreso. En todo caso el Ejecutivo Nacional dará cuenta al Congreso en sus
próximas sesiones de todos los acuerdos jurídicos internacionales que celebre,
con indicación precisa de su carácter y contenido, están o no sujetos a su
aprobación.

Artículo 129.- En los tratados, convenios y acuerdos internacionales que la


República celebre, se insertará una cláusula por la cual las partes se obliguen a
decidir por las vías pacíficas reconocidas en el derecho internacional, o
previamente convenidas por ellas, si tal fuere el caso, las controversias que
pudieren suscitar entre las mismas con motivo de su interpretación o ejecución si
no fuere improcedente y así lo permita el procedimiento que deba seguirse para
su celebración.

Artículo 130.- En posesión como está la República del Derecho de Patronato


Eclesiástico, lo ejercerá conforme lo determine la ley. Sin embargo, podrán
celebrarse convenios o tratados para regular las relaciones entre la Iglesia y el
Estado.

Artículo 131.- La autoridad militar y la civil no podrán ejercerse


simultáneamente por un mismo funcionario, excepto por el Presidente de la
República, quien será, por razón de su cargo, Comandante en Jefe de las Fuerzas
Armadas Nacionales.

Artículo 132.- Las Fuerzas Armadas Nacionales forman una institución


apolítica, obediente y no deliberante, organizada por el Estado para asegurar la
defensa nacional, la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a la
Constitución y a las leyes, cuyo acatamiento estará siempre por encima de
cualquier otra obligación. Las Fuerzas Armadas Nacionales estarán al servicio de
la República, y en ningún caso al de una persona o parcialidad política.

Artículo 133.- Sólo el Estado puede poseer y usar armas de guerra. Todas las que
existan, se fabriquen o se introduzcan en el país, pasarán a ser propiedad de la
República, sin indemnización ni proceso. La fabricación, comercio, posesión y
uso de otras armas serán reglamentados por la ley.

Artículo 134.- Los Estados y Municipios sólo podrán organizar sus fuerzas de
policía de acuerdo con la ley.

Artículo 135.- Los periodos constitucionales del Poder Nacional durarán cinco
años, salvo disposición especial de esta Constitución.

Los periodos de los poderes públicos estatales y municipales serán fijados por la
ley nacional y no serán menores de dos años ni mayores de cinco.

Capítulo II. De la competencia del Poder nacional


Artículo 136.- Es de la competencia del Poder Nacional:

1. La actuación internacional de la República;

2. La defensa y suprema vigilancia de los intereses generales de la


República, la conservación de la paz pública y la recta aplicación de las
leyes en todo el territorio nacional;

3. La bandera, escudo de armas, himno, fiestas, condecoraciones y


honores de carácter nacional;

4. La naturalización, admisión, extradición y expulsión de extranjeros;

5. Los servicios de identificación y de policía nacional;

6. La organización y régimen del Distrito Federal y de los Territorios y


Dependencias Federales;
7. El sistema monetario y la circulación de la moneda extranjera;

8. La organización, recaudación y control de los impuestos a la renta, al


capital y a las sucesiones y donaciones; de las contribuciones que
gravan la importación, las de registro y timbre fiscal y las que recaigan
sobre la producción y consumo de bienes que total o parcialmente la ley
reserva al Poder Nacional, tales como las de alcohol, licores, cigarrillos,
fósforos y salinas; la de minas e hidrocarburos y los demás impuestos,
tasas y rentas no atribuidos a los Estados y a los Municipios, que con
carácter de contribuciones nacionales creare la ley;

9. La organización y régimen de aduanas;

10. El régimen y administración de las minas e hidrocarburos, salinas,


tierras baldías y ostrales de perlas; la conservación, fomento y
aprovechamiento de los montes, aguas y otras riquezas naturales del
país. El Ejecutivo Nacional podrá, en conformidad con la ley, vender,
arrendar o dar en adjudicación gratuita los terrenos baldíos; pero no
podrá enajenar las salinas, ni otorgar concesiones mineras por tiempo
indefinido. La ley establecerá un sistema de asignaciones económicas
especiales en beneficio de los Estados en cuyo territorio se encuentren
situados los bienes que se mencionan en este ordinal; sin perjuicio de
que también puedan establecerse asignaciones especiales en beneficio
de otros Estados. En todo caso, dichas asignaciones estarán sujetas a las
normas de coordinación previstas en el Artículo 229 de esta
Constitución. Los baldíos existentes en las islas marítimas, fluviales o
lacustres no podrán enajenarse, y su aprovechamiento sólo podrá
concederse en forma que no envuelva, directa ni indirectamente, la
transferencia de la propiedad de la tierra;

11. La organización y régimen de las Fuerzas Armadas Nacionales;

12. El régimen de pesas y medidas;

13. El censo y la estadística nacionales;

14. El establecimiento, coordinación y unificación de normas y


procedimientos técnicos para obras de ingeniería, de arquitectura y de
urbanismo;

15. La ejecución de obras públicas de interés nacional;


16. Las directivas y bases de la educación nacional;

17. La dirección técnica, el establecimiento de normas administrativas y


la coordinación de los servicios destinados a la defensa de la salud
pública. La ley podrá establecer la nacionalización de estos servicios
públicos de acuerdo con el interés colectivo;

18. La conservación y fomento de la producción agrícola, ganadera,


pesquera y forestal;

19. El fomento de la vivienda popular;

20. Lo relativo al transporte terrestre, a la navegación área, marítima,


fluvial y lacustre a los muelles y demás obras portuarias;

21. La apertura y conservación de las vías de comunicación nacionales;


los cables aéreos de tracción y las vías férreas, aunque estén dentro de
los límites de un Estado, salvo que se trate de tranvías o cables de
tracción urbanos cuya concesión y reglamentación compete a los
respectivos Municipios;

22. El correo y las telecomunicaciones;

23. La administración de justicia y la creación, organización y


competencia de los tribunales; el Ministerio Público;

24. La legislación reglamentaria de las garantías que otorga esta


Constitución; la legislación civil, mercantil, penal, penitenciaria y de
procedimientos; la de elecciones; la de expropiación por causa de
utilidad pública o social; la de crédito público; la de propiedad
intelectual, artística e industrial; la legislación agraria; la de inmigración
y colonización; la de turismo; la del trabajo, previsión y seguridad
sociales; la de sanidad animal y vegetal; la de notarías y registro
público; la de bancos y demás instituciones de crédito; la de loterías,
hipódromo y apuestas en general y la relativa a todas las materias de la
competencia nacional;

25. Toda otra materia que la presente Constitución atribuya al Poder


Nacional o que le corresponda por su índole o naturaleza.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)


Artículo 137.- El Congreso, por el voto de las dos terceras partes de los
miembros de cada Cámara, podrá atribuir a los Estados o a los Municipios
determinadas materias de la competencia nacional, a fin de promover la
descentralización administrativa.

Título V. Del Poder Legislativo nacional

Capítulo I. Disposiciones generales


Artículo 138.- El Poder Legislativo se ejerce por el Congreso, integrado por dos
Cámaras: el Senado y la Cámara de Diputados.

El Senado y la Cámara de Diputados se reunirán en sesión conjunta en los casos


señalados por esta Constitución y las leyes, y para dictar el reglamento del
Congreso cuando ambas Cámaras lo decidan por estimarlo necesario.

El Presidente del Senado y el de la Cámara de Diputados presidirán el Congreso


con el carácter de Presidente y Vicepresidente respectivamente. El reglamento
establecerá las formas de suplir sus faltas temporales y accidentales.

La Comisión Delegada del Congreso y las demás Comisiones que las Cámaras
formen con sus miembros ejercerán las funciones que les atribuyan esta
Constitución y los reglamentos.

Artículo 139.- Corresponde al Congreso legislar sobre las materias de la


competencia nacional y sobre el funcionamiento de las distintas ramas del Poder
Nacional. Es privilegio del Congreso decretar amnistías, lo que hará por Ley
especial.

El Congreso ejerce también el control de la Administración Pública Nacional en


los términos establecidos por esta Constitución.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)


Artículo 140.- No podrán ser elegidos senadores o diputados:

1. El Presidente de la República, los Ministros, el Secretario de la


Presidencia de la República y los Presidentes y Directores de institutos
autónomos hasta tres meses después de la separación absoluta de sus
cargos;

2. Los Gobernadores y Secretarios de Gobierno de los Estados, Distrito


Federal y Territorios Federales hasta tres meses después de la
separación absoluta de sus cargos si la representación corresponde a su
jurisdicción o mientras ejerzan el cargo si se trata de otra jurisdicción; y

3. Los funcionarios o empleados nacionales, estatales o municipales, de


institutos autónomos o de empresas en las cuales el Estado tenga
participación decisiva, cuando la elección tenga lugar en la jurisdicción
en la cual actúan, salvo si se trata de cargo accidental, electoral,
asistencial, docente o académico, o de representación legislativa o
municipal.

La ley podrá establecer la inelegibilidad de algunos funcionarios electorales.

Artículo 141.- Los Senadores y Diputados podrán aceptar cargos de Ministro,


Secretario de la Presidencia de la República, Gobernador, jefe de misión
diplomática o Presidente del Instituto Autónomo sin perder su investidura.

Para desempeñarlos deberán separarse de la respectiva Cámara, pero podrán


reincorporarse al cesar en esas funciones. La aceptación de diversos mandatos de
elección popular, en los casos en que lo permitan las leyes, no autoriza el
ejercicio simultáneo de los mismos.

Artículo 142.- No podrá exigirse responsabilidad en ningún tiempo a los


Senadores ni a los Diputados por votos y opiniones emitidos en el ejercicio de
sus funciones. Sólo responderán ante el respectivo cuerpo de acuerdo con esta
Constitución y los reglamentos.

Artículo 143.- Los Senadores y Diputados gozarán de inmunidad desde la fecha


de su proclamación hasta veinte días después de concluido su mandato o de la
renuncia del mismo, y, en consecuencia, no podrán ser arrestados, detenidos,
confinados ni sometidos a juicio penal, a registro personal o domiciliario, ni
coartados en el ejercicio de sus funciones.
En caso de delito flagrante de carácter grave cometido por un Senador o
Diputado, la autoridad competente lo pondrá bajo custodia en su residencia y
comunicará inmediatamente el hecho a la Cámara respectiva o a la Comisión
Delegada con una información debidamente circunstanciada. Esta medida cesará
si dentro del término de noventa y seis horas la Cámara respectiva o la Comisión
Delegada no autoriza que continúe en ese estado mientras se decida sobre el
allanamiento.

Los funcionarios o empleados públicos que violen la inmunidad de los Senadores


y Diputados incurrirán en responsabilidad penal y serán castigados de
conformidad con la ley.

Artículo 144.- El Tribunal que conozca de acusaciones o denuncias contra algún


miembro del Congreso practicará las diligencias sumariales necesarias y las
pasará a la Corte Suprema de Justicia a los fines del Ordinal 2 del Artículo 215
de esta Constitución. Si la Corte declara que hay mérito para la continuación de
la causa, no habrá lugar al enjuiciamiento sin que preceda el allanamiento del
indiciado por la Cámara respectiva o por la Comisión Delegada.

Artículo 145.- Las Cámaras o la Comisión Delegada no podrán acordar el


allanamiento sino en sesión expresamente convocada con no menos de
veinticuatro horas de anticipación, y mediante acuerdo razonado aprobado por la
mayoría absoluta de sus miembros.

Artículo 146.- En los casos en que el allanamiento hubiere sido acordado por la
Comisión Delegada, la Cámara respectiva podrá revocarlo en las sesiones
inmediatas siguientes.

Artículo 147.- La inmunidad parlamentaria se suspende para el Senador o


Diputado mientras desempeñe cargo público cuyo ejercicio acarree separación de
la Cámara o mientras goce de licencia por el tiempo de ésta que exceda de veinte
días, siempre que preceda la convocatoria del suplente respectivo, de acuerdo con
el reglamento.

Los suplentes gozarán de inmunidad mientras estén en ejercicio de la


representación, a partir de la convocatoria y hasta veinte días después de
concluido aquel ejercicio.
Capítulo II. Del Senado
Artículo 148.- Para formar el Senado se elegirán por votación universal y directa
dos Senadores por cada Estado y dos por el Distrito Federal, más los Senadores
adicionales que resulten de la aplicación del principio de la representación de las
minorías según establezca la ley, la cual determinará también el número y forma
de elección de los suplentes. Son además miembros del Senado los ciudadanos
que hayan desempeñado la Presidencia de la República por elección popular o la
hayan ejercido, conforme al Artículo 187 de esta Constitución, por más de la
mitad de un periodo, a menos que hayan sido condenados por delitos cometidos
en el desempeño de sus funciones.

Artículo 149.- Para ser Senador se requiere ser venezolano por nacimiento y
mayor de treinta años.

(Ver Enmienda 1, fecha 11 de mayo de 1973)

Artículo 150.- Son atribuciones del Senado:

1. Iniciar la discusión de los proyectos de ley relativos a tratados y


convenios internacionales;

2. Autorizar al Ejecutivo Nacional para enajenar bienes inmuebles del


dominio privado de la Nación con las excepciones que establezca la ley;

3. Autorizar a los funcionarios o empleados públicos para aceptar


cargos, honores o recompensas de gobiernos extranjeros;

4. Autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior


o extranjeras en el país, a solicitud del Ejecutivo Nacional;

5. Autorizar el ascenso de oficiales de las Fuerzas Armadas, desde


Coronel o Capitán de Navío, inclusive;

6. Autorizar al Presidente de la República para salir del territorio


nacional;

7. Autorizar el nombramiento del Procurador General de la República, y


de los jefes de misiones diplomáticas permanentes;

8. Autorizar, por el voto de la mayoría de sus miembros, el


enjuiciamiento del Presidente de la República, previa declaratoria de la
Corte Suprema de Justicia de que hay mérito para ello. Autorizado el
enjuiciamiento, el Presidente de la República quedará suspendido en el
ejercicio de sus funciones;

9. Acordar a los venezolanos ilustres que hayan prestado servicios


eminentes a la República, los honores del Panteón Nacional, después
transcurridos veinticinco años de su fallecimiento;

10. Las demás que le señalen esta Constitución y las leyes.

Capítulo III. De la Cámara de Diputados


Artículo 151.- Para formar la Cámara de Diputados se elegirán, por votación
universal y directa, y con representación proporcional de las minorías, los
diputados que determine la ley según la base de población requerida, la cual no
podrá exceder del uno por ciento de la población total del país.

La ley fijará el número y forma de elección de los suplentes.

En cada Estado se elegirán por lo menos dos Diputados.

En cada Territorio Federal se elegirá un Diputado.

Artículo 152.- Para ser Diputado se requiere ser venezolano por nacimiento y
mayor de veintiún años.

(Ver Enmienda 1, fecha 11 de mayo de 1973)

Artículo 153.- Son atribuciones de la Cámara de Diputados:

1. Iniciar la discusión del presupuesto y de todo proyecto de ley


concerniente al régimen tributario;

2. Dar voto de censura a los Ministros;

La mención de censura sólo podrá ser discutida dos días después de


presentada a la Cámara, la cual podrá decidir, por las dos terceras partes
de los Diputados presentes, que el voto de censura acarrea la remoción
del Ministro. Podrá, además, ordenar su enjuiciamiento;
3. Las demás que le señalen esta Constitución y las leyes.

Capítulo IV. Disposiciones comunes


Artículo 154.- Las sesiones ordinarias de las Cámaras comenzarán, sin necesidad
de previa convocatoria, el día 2 de marzo de cada año o el día posterior más
inmediato posible y durarán hasta el 6 de julio siguiente. Dichas sesiones
ordinarias se reanudarán cada año desde el día 1 de octubre, o el día posterior
más inmediato posible, hasta el día 30 de noviembre, ambos inclusive. En el
último año del periodo constitucional las sesiones ordinarias durarán desde el 2
de marzo hasta el 15 de agosto. En todo caso, las Cámaras en sesión conjunta con
el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, podrán prorrogar estos términos,
cuando ello fuere necesario, para el despacho de las materias pendientes.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)

Artículo 155.- El Congreso se reunirá en sesiones extraordinarias para tratar las


materias expresadas en la convocatoria y las que les fueren conexas. También
podrá considerar las que fueren declaradas de urgencia por cualquiera de las
Cámaras.

Artículo 156.- Los requisitos y procedimientos para la instalación y demás


sesiones de las Cámaras, y para el funcionamiento de sus comisiones, serán
determinados por el reglamento.

El quórum no podrá ser en ningún caso inferior a la mayoría absoluta de los


miembros de cada Cámara.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)

Artículo 157.- Las Cámaras se instalarán y clausurarán simultáneamente, y


deberán funcionar en una misma población. Toda divergencia que entre ellas
ocurra será resuelta en sesión conjunta, por el voto de la mayoría absoluta de los
presentes.

Artículo 158.- Son atribuciones privativas de cada uno de los cuerpos


legislativos:
1. Dictar su reglamento y aplicar las sanciones que en él se establezcan
para quienes lo infrinjan. La separación temporal de un Senador o un
Diputado sólo podrá acordarse por el voto de las dos terceras partes de
los presentes;

2. Calificar a sus miembros y conocer de sus renuncias;

3. Organizar su servicio de policía;

4. Remover los obstáculos que se opongan al ejercicio de sus funciones;

5. Acordar y ejecutar su presupuesto de gastos con base a la partida


anual que se fije en la ley respectiva;

6. Ejecutar y mandar ejecutar las resoluciones concernientes a su


funcionamiento y a las atribuciones privativas anteriormente
anunciadas.

Artículo 159.- Los actos de los cuerpos legislativos en ejercicio de sus


atribuciones privativas no estarán sometidos al veto, examen o control de los
otros poderes, salvo lo que esta Constitución establece sobre extralimitación de
atribuciones.

Artículo 160.- Los cuerpos legislativos o sus Comisiones podrán realizar las
investigaciones que juzguen conveniente, en conformidad con el reglamento.

Todos los funcionarios de la administración pública y de los institutos autónomos


están obligados, bajo las sanciones que establezcan las leyes, a comparecer ante
ellos y a suministrarles las informaciones y documentos que requieran para el
cumplimiento de sus funciones.

Esta obligación incumbe también a los particulares, quedando a salvo los


derechos y garantías que esta Constitución establece.

En todo caso se notificará al interesado el objeto de su citación con cuarenta y


ocho horas de anticipación, cuando menos.

Artículo 161.- El ejercicio de la facultad de investigación a que se refiere el


Artículo anterior no afecta las atribuciones que correspondan al Poder Judicial de
acuerdo con esta Constitución y las leyes.

Los jueces estarán obligados a evacuar las pruebas para las cuales reciban
comisión de los cuerpos legislativos.
Capítulo V. De la formación de las Leyes
Artículo 162.- Los actos que sancionen las Cámaras como cuerpos
colegisladores se denominarán leyes. Las leyes que reúnan sistemáticamente las
normas relativas a determinada materia podrán denominarse Código.

Artículo 163.- Son Leyes Orgánicas las que así denomina esta Constitución y las
que sean investidas con tal carácter por la mayoría absoluta de los miembros de
cada Cámara al iniciarse en ellas el respectivo proyecto de ley.

Las leyes que se dicten en materias reguladas por Leyes Orgánicas se someterán
a las normas de éstas.

Artículo 164.- Los proyectos de ley pueden ser presentados en cualquiera de las
Cámaras, salvo los que por disposición especial de esta Constitución hayan de
iniciarse necesariamente, bien en el senado o bien en la Cámara de Diputados.

Artículo 165.- La iniciativa de las leyes corresponde:

1. A la Comisión Delegada del Congreso o a las Comisiones


Permanentes de cualquiera de las Cámaras;

2. Al Ejecutivo Nacional;

3. A los Senadores o Diputados en número no menor de tres;

4. A la Corte Suprema de Justicia, cuando se trate de leyes relativas a la


organización y procedimiento judiciales;

5. A un número no menor de veinte mil electores identificados de


acuerdo con la ley.

Artículo 166.- Todo proyecto de ley recibirá en cada Cámara no menos de dos
discusiones, en días diferentes y en Cámara plena, de acuerdo con las reglas
establecidas en esta Constitución y en los reglamentos respectivos.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)


Artículo 167.- Aprobado el proyecto de una de las Cámaras, pasar a la otra. Si
ésta lo aprobare, sin modificaciones, quedará sancionada la ley. Si lo aprobare
con modificaciones se devolverá a la Cámara de origen.

Si la Cámara de origen aceptare dichas modificaciones, quedará sancionada la


ley. En caso contrario, las Cámaras en sesión conjunta decidirán por mayoría de
votos lo que fuere procedente respecto de los artículos en que hubiere
discrepancias y de los que tuvieren conexión con éstos, pudiendo acordarse una
redacción diferente de las adoptadas en una y otra Cámara. Resueltas las
discrepancias, la Presidencia declarará sancionada la ley.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)

Artículo 168.- El Proyecto de ley aprobado por una de las Cámaras podrá serlo
por la otra en una sola discusión cuando sea declarado de urgencia por las dos
terceras partes de sus miembros.

Artículo 169.- Los proyectos rechazados no podrán ser considerados de nuevo en


ninguna de las Cámaras durante las sesiones del mismo año, a menos que fueren
presentados por la mayoría absoluta de una de ellas.

La discusión de los proyectos que quedaren pendientes al término de las sesiones


podrá continuarse en las sesiones siguientes si así se decidiere por la Cámara
respectiva.

Artículo 170.- Los Ministros tienen derecho de palabra en la discusión de las


leyes. Igual derecho tiene, en la discusión de las leyes relativas a la organización
y procedimiento judiciales, el Magistrado de la Corte Suprema de Justicia o a
quien ésta designe al efecto.

Artículo 171.- Al texto de las leyes precederá la siguiente fórmula: «El Congreso
de la República de Venezuela, Decreta».

Artículo 172.- Una vez sancionada la ley se extenderá por duplicado, con la
redacción final que haya resultado de las discusiones. Ambos ejemplares serán
firmados por el Presidente, el Vicepresidente y los Secretarios del Congreso, y
llevarán la fecha de su definitiva aprobación. A los fines de su promulgación, uno
de dichos ejemplares será enviado por el Presidente del Congreso al Presidente
de la República.

Artículo 173.- El Presidente de la República promulgará la ley dentro de los diez


días siguientes a aquel en que la haya recibido, pero dentro de ese lapso podrá,
con acuerdo del Consejo de Ministros, pedir al Congreso su reconsideración,
mediante exposición razonada, a fin de que modifique algunas de sus
disposiciones o levante la sanción a toda la ley o a parte de ella.

Las Cámaras en sesión conjunta decidirán acerca de los puntos planteados por el
Presidente de la República y podrán dar a las disposiciones objetadas y a las que
tengan conexión con ellas una nueva redacción.

Cuando la decisión se hubiese adoptado por las dos terceras partes de los
presentes, el Presidente de la República procederá a la promulgación de la ley
dentro de los cinco días siguientes a su recibo, sin poder formular nuevas
observaciones.

Cuando la decisión se hubiere tomado por simple mayoría, el Presidente de la


República podrá optar entre promulgar la ley o devolverla al Congreso dentro del
mismo plazo de cinco días para una nueva y última reconsideración. La decisión
de las Cámaras en sesión conjunta será definitiva, aun por simple mayoría, y la
promulgación de la ley deberá hacerse dentro de los cinco días siguientes a su
recibo.

En todo caso, si la objeción se hubiere fundado en la inconstitucionalidad, el


Presidente de la República podrá, dentro del término fijado para promulgar la ley,
ocurrir a la Corte Suprema de Justicia, solicitando su decisión acerca de la
inconstitucionalidad alegada. La Corte decidirá en el término de diez días,
contados desde el recibo de la comunicación del Presidente de la República. Si la
Corte negare la inconstitucionalidad invocada, o no decidiere dentro del término
anterior, el Presidente de la República deberá promulgar la ley dentro de los
cinco días siguientes a la decisión de la Corte o al vencimiento de dicho término.

Artículo 174.- La ley quedará promulgada al publicarse con el correspondiente


«Cúmplase» en la Gaceta Oficial de la República.

Artículo 175.- Cuando el Presidente de la República no promulgare la ley en los


términos señalados, el Presidente y el Vicepresidente del Congreso procederán a
su promulgación, sin perjuicio de la responsabilidad en que aquél incurra por su
omisión. En este caso la promulgación de la ley podrá hacerse en la Gaceta
Oficial de la República o en la Gaceta del Congreso.

Artículo 176.- La oportunidad en que deba ser promulgada la ley aprobatoria de


un tratado, de un acuerdo o de un convenio internacional, queda a la discreción
del Ejecutivo Nacional, en conformidad con los usos internacionales y la
conveniencia de la República.
Artículo 177.- Las leyes sólo se derogan por otras leyes, y podrán ser reformadas
total o parcialmente. La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un
solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas.

Capítulo VI. De la comisión delegada del Congreso


Artículo 178.- Durante el receso de las Cámaras funcionará una Comisión
integrada por el Presidente, el Vicepresidente y veintiún miembros del Congreso,
quienes, con sus correspondientes suplentes, serán elegidos de modo que reflejen
en lo posible la composición política del Congreso. El reglamento respectivo
establecerá la forma y oportunidad de elección de la Comisión Delegada y su
régimen interno.

Artículo 179.- Son atribuciones de la Comisión Delegada del Congreso:

1. Velar por la observancia de la Constitución y el respeto a las


garantías ciudadanas, y acordar para estos fines las medidas que sean
procedentes;

2. Ejercer las funciones de investigación atribuidas a los órganos


legislativos;

3. Designar comisiones especiales integradas por miembros del


Congreso;

4. Convocar al Congreso a sesiones extraordinarias cuando así lo exija


la importancia de algún asunto;

5. Autorizar al Ejecutivo Nacional, y por el voto favorable de las dos


terceras partes de sus miembros, para crear, modificar o suprimir
servicios públicos, en caso de urgencia comprobada;

6. Autorizar al Ejecutivo Nacional para decretar créditos adicionales al


Presupuesto;

7. Autorizar al Presidente de la República para salir temporalmente del


Territorio Nacional;
8. Las demás que le atribuyan esta Constitución y las leyes.

Artículo 180.- La Comisión Delegada informará de sus actuaciones al Congreso.

Título VI. Del Poder Ejecutivo nacional

Capítulo I. Del Presidente de la República


Artículo 181.- El Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente de la República y
los demás funcionarios que determinen esta Constitución y las leyes.

El Presidente de la República es el Jefe del Estado y del Ejecutivo Nacional.

Artículo 182.- Para ser elegido Presidente de la República se requiere ser


venezolano por nacimiento, mayor de treinta años y de estado seglar.

(Ver Enmienda 1, fecha 11 de mayo de 1973)

Artículo 183.- La elección del Presidente de la República se hará por votación


universal y directa, en conformidad con la ley. Se proclamará electo el candidato
que obtenga mayoría relativa de votos.

Artículo 184.- No podrá ser elegido Presidente de la República quien está en


ejercicio de la Presidencia para el momento de la elección, o lo haya estado
durante más de cien días en el año inmediatamente anterior, ni sus parientes
dentro del tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

Tampoco podrá ser elegido Presidente de la República quien está en ejercicio del
cargo de Ministro, Gobernador o Secretario de la Presidencia de la República en
el día de su postulación o en cualquier momento entre esta fecha y la de la
elección.

Artículo 185.- Quien haya ejercido la Presidencia de la República por un periodo


constitucional o por más de la mitad del mismo, no puede ser nuevamente
Presidente de la República ni desempeñar dicho cargo dentro de los diez años
siguientes a la terminación de su mandato.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)

Artículo 186.- El candidato electo tomará posesión del cargo de Presidente de la


República mediante juramento ante las Cámaras reunidas en sesión conjunta,
dentro de los diez primeros días de aquél en que deben instalarse en sus sesiones
ordinarias del año en que comience el periodo constitucional. Si por cualquier
circunstancia no pudiere prestar el juramento ante las Cámaras en sesión
conjunta, lo hará ante la Corte Suprema de Justicia. Cuando el Presidente electo
no tomare posesión dentro del término previsto en este artículo, el Presidente
saliente designará sus poderes ante la persona llamada a suplirlo
provisionalmente en caso de falta absoluta, según el Artículo siguiente, quien los
ejercerá con el carácter de Encargado de la Presidencia de la República hasta que
el primero asuma el cargo.

Artículo 187.- Cuando se produzca falta absoluta del Presidente electo antes de
tomar posesión, se procederá a nueva elección universal y directa en la fecha que
señalen las Cámaras en sesión conjunta.

Cuando la falta absoluta se produzca después de la toma de posesión, las


Cámaras procederán, dentro de los treinta días siguientes, a elegir, por votación
secreta y en sesión conjunta convocada expresamente, un nuevo Presidente por el
resto del periodo constitucional. En este caso no se aplicará lo dispuesto en el
único Aparte del Artículo 184.

En uno y otro caso, mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente, se


encargará de la Presidencia de la República el Presidente del Congreso; a falta de
éste, el Vicepresidente del mismo, y, en su defecto, el Presidente de la Corte
Suprema de Justicia.

Artículo 188.- Las faltas temporales del Presidente de la República las suplirá el
Ministro que él mismo designe, y, en su defecto, la persona llamada a suplir las
faltas absolutas según el Artículo anterior. Si la falta temporal se prolonga por
más de noventa días consecutivos, las Cámaras, en sesión conjunta decidirán si
debe considerarse que hay falta absoluta.

Artículo 189.- El Presidente, o quien haga sus veces, no podrá salir del Territorio
Nacional sin autorización del Senado o de la Comisión Delegada. Tampoco
podrá hacerlo sin dicha autorización, dentro de los seis meses siguientes a la
fecha en que haya cesado en sus funciones.
Capítulo II. De las atribuciones del Presidente de la
República
Artículo 190.- Son atribuciones y deberes del Presidente de la República:

1. Hacer cumplir esta Constitución y las leyes;

2. Nombrar y remover los Ministros;

3. Ejercer, en su carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas


Armadas Nacionales, la suprema autoridad jerárquica de ellas;

4. Fijar el contingente de las Fuerzas Armadas Nacionales;

5. Dirigir las relaciones exteriores de la República y celebrar y ratificar


los tratados, convenios o acuerdos internacionales;

6. Declarar el estado de emergencia y decretar la restricción o


suspensión de garantías en los casos previstos en esta Constitución;

7. Adoptar las medidas necesarias para la defensa de la República, la


integridad del territorio y de su soberanía, en caso de emergencia
internacional;

8. Dictar medidas extraordinarias en materia económica o financiera


cuando así lo requiera el interés público y haya sido autorizado para ello
por la ley especial;

9. Convocar al Congreso a sesiones extraordinarias;

10. Reglamentar total o parcialmente las leyes, sin alterar su espíritu,


propósito y razón;

11. Decretar en caso de urgencia comprobada, durante el receso del


Congreso, la creación y dotación de nuevos servicios públicos, o la
modificación o supresión de los existentes, previa autorización de la
Comisión Delegada;
12. Administrar la Hacienda Pública Nacional;

13. Negociar los empréstitos nacionales;

14. Decretar créditos adicionales al Presupuesto, previa autorización de


las Cámaras en sesión conjunta o de la Comisión Delegada;

15. Celebrar los contratos de interés nacional permitidos por esta


Constitución y las leyes;

16. Nombrar, previa autorización del Senado o de la Comisión


Delegada del Congreso, al Procurador General de la República y los
jefes de misiones diplomáticas permanentes;

17. Nombrar y remover los Gobernadores del Distrito Federal y de los


Territorios Federales;

18. Nombrar y remover, de conformidad con la ley, los funcionarios y


empleados nacionales cuya designación no esté atribuida a otra
autoridad;

19. Reunir en convención a todos o algunos de los Gobernadores de las


entidades federales para la mejor coordinación de los planes y labores
de la administración pública;

20. Dirigir al Congreso, personalmente o por uno de sus Ministros,


informes o mensajes especiales;

21. Conceder indultos;

22. Las demás que le señalen esta Constitución y las leyes.

El Presidente de la República ejercerá en Consejo de Ministros las atribuciones


señaladas en los Ordinales 6, 7, 8, 9, 10, 11, 13, 14 y 15 y las que le atribuya la
ley para ser ejercidas en igual forma.

Los actos del Presidente de la República, con excepción de los señalados en los
Ordinales 2 y 3 de este artículo, deberán ser refrendados para su validez por el
Ministro o Ministros respectivos.

Artículo 191.- Dentro de los diez primeros días siguientes a la instalación del
Congreso, en sesiones ordinarias, el Presidente de la República, personalmente o
por medio de uno de los Ministros, presentará cada año, a las Cámaras reunidas
en sesión conjunta, un Mensaje en que dará cuenta de los aspectos políticos y
administrativos de su gestión durante el año inmediatamente anterior. En dicho
Mensaje el Presidente expondrá los lineamientos del plan de desarrollo
económico y social de la Nación.

El Mensaje correspondiente al último año del periodo constitucional deberá ser


presentado dentro de los cinco primeros días siguientes a la instalación del
Congreso.

Artículo 192.- El Presidente de la República es responsable de sus actos, de


conformidad con esta Constitución y las leyes.

Capítulo III. De los Ministros


Artículo 193.- Los Ministros son los órganos directos del Presidente de la
República, y reunidos integran el Consejo de Ministros. El Presidente de la
República presidirá las reuniones del Consejo de Ministros, pero podrá designar a
un Ministro para que las presida cuando no pueda asistir a ellas. En este caso, las
decisiones tomadas no serán válidas si no son confirmadas por el Presidente de la
República. La ley orgánica determinará el número y organización de los
Ministerios y su respectiva competencia, así como también la organización y
funcionamiento del Consejo de Ministros.

Artículo 194.- El Presidente de la República podrá nombrar Ministros de Estado


sin asignarles despacho determinado. Además de participar en el Consejo de
Ministros y de asesorar al Presidente de la República en los asuntos que éste les
confíe, los Ministros de Estado podrán tener a su cargo las materias que les
atribuyan por ley.

Artículo 195.- Para ser Ministro se requiere ser venezolano por nacimiento,
mayor de treinta años y de estado seglar.

Artículo 196.- Los Ministros son responsables de sus actos, de conformidad con
esta Constitución y las leyes, aun en el caso de que obren por orden expresa del
Presidente. De las decisiones del Consejo de Ministros serán solidariamente
responsables los Ministros que hubieren concurrido, salvo aquellos que hayan
hecho constar su voto adverso o negativo.
Artículo 197.- Cada Ministro presentará a las Cámaras en sesión conjunta,
dentro de los diez primeros días de las sesiones ordinarias, una Memoria
razonada y suficiente sobre la gestión del Despacho en el año civil
inmediatamente anterior y sobre sus planes para el año siguiente. Presentará
también la cuenta de los fondos que hubiese manejado. Las Memorias
correspondientes al último año del periodo constitucional deberán ser presentadas
dentro de los cinco primeros días siguientes a la instalación del Congreso.

Artículo 198.- Ningún pronunciamiento de los cuerpos legislativos sobre las


Memorias y Cuentas libera de responsabilidad al Ministro por los actos del
respectivo Despacho. En todo caso, y mientras no se haya consumado la
prescripción, podrán aquéllos proceder a la investigación y examen de dichos
actos, aun cuando éstos correspondan a ejercicios anteriores.

Artículo 199.- Los Ministros tienen derecho de palabra en las Cámaras y en sus
Comisiones, y están obligados a concurrir a ellas cuando sean llamados a
informar o a contestar las interpelaciones que se les hagan.

Capítulo IV. De la Procuraduría General de la


República
Artículo 200.- La Procuraduría General de la República estará a cargo y bajo la
dirección del Procurador General de la República, con la colaboración de los
demás funcionarios que determine la ley.

Artículo 201.- El Procurador General de la República deber reunir las mismas


condiciones exigidas para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, y ser
nombrado por el Presidente de la República con la autorización del Senado.

Si durante el receso de las Cámaras se produjere falta absoluta del Procurador


General de la República, el Presidente de la República hará nueva designación
con la autorización de la Comisión Delegada del Congreso. Las faltas temporales
y accidentales serán llenadas en la forma que determine la ley.

Artículo 202.- Corresponde a la Procuraduría General de la República:

1. Representar y defender judicialmente y extrajudicialmente los


intereses patrimoniales de la República;
2. Dictaminar en los casos y con los efectos señalados en las leyes;

3. Asesorar jurídicamente a la Administración Pública Nacional;

4. Lo demás que le atribuyan las leyes.

Todos los servicios de asesoría jurídica de la Administración Pública Nacional


colaborarán con el Procurador General de la República en el cumplimiento de sus
atribuciones, en la forma que determine la ley.

Artículo 203.- El Procurador General de la República podrá asistir, con derecho


a voz, a las reuniones del Consejo de Ministros cuando a ellas sea convocado por
el Presidente de la República.

Título VII. Del Poder Judicial y del


Ministerio Público

Capítulo I. Disposiciones generales


Artículo 204.- El Poder Judicial se ejerce por la Corte Suprema de Justicia y por
los demás Tribunales que determine la Ley Orgánica.

Artículo 205.- En el ejercicio de sus funciones los jueces son autónomos e


independientes de los demás órganos del Poder Público.

Artículo 206.- La jurisdicción contencioso-administrativa corresponde a la Corte


Suprema de Justicia y a los demás Tribunales que determine la ley.

Los órganos de la jurisdicción contencioso-administrativa son competentes para


anular los actos administrativos generales o individuales contrarios a derecho,
incluso por desviación de poder; condenar al pago de sumas de dinero y a la
reparación de daños y perjuicios originados en responsabilidad de la
administración, y disponer lo necesario para el restablecimiento de las
situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad administrativa.

Artículo 207.- La ley proveerá lo conducente para el establecimiento de la


carrera judicial y para asegurar la idoneidad, estabilidad e independencia de los
jueces, y establecer las normas relativas a la competencia, organización y
funcionamiento de los Tribunales en cuanto no está previsto en esta Constitución.

Artículo 208.- Los jueces no podrán ser removidos ni suspendidos en el ejercicio


de sus funciones sino en los casos y mediante el procedimiento que determine la
ley.

Artículo 209.- Las demás autoridades de la República prestarán a los jueces la


colaboración que éstos requieran para el mejor cumplimiento de sus funciones.

Artículo 210.- La ley determinará lo relativo a la inspección del funcionamiento


de los Tribunales, a los medios de atender a sus necesidades funcionales y
administrativas y a la organización de los servicios auxiliares de la justicia, todo
ello sin menoscabo de la autonomía e independencia de los jueces.

Capítulo II. De la Corte Suprema de Justicia


Artículo 211.- La Corte Suprema de Justicia es el más alto Tribunal de la
República. Contra sus decisiones no se oirá ni admitirá recurso alguno.

Artículo 212.- La Corte Suprema de Justicia funcionará en Salas, cuya


integración y competencia será determinada por la ley. Cada Sala tendrá, por lo
menos, cinco Magistrados.

Artículo 213.- Para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia se requiere


ser venezolano por nacimiento, abogado y mayor de treinta años.

Además de estas condiciones, la ley orgánica podrá exigir el ejercicio de la


profesión, de la judicatura o del profesorado universitario en materia jurídica por
determinado tiempo.

(Ver Enmienda 1, fecha 11 de mayo de 1973)


Artículo 214.- Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia serán elegidos
por las Cámaras en sesión conjunta por periodos de nueve años, pero se
renovarán por terceras partes cada tres años. En la misma forma serán nombrados
los Suplentes para llenar las faltas absolutas de los Magistrados; sus faltas
temporales o accidentales serán provistas en la forma que determine la ley.

Artículo 215.- Son atribuciones de la Corte Suprema de Justicia:

1. Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del Presidente de


la República o quien haga sus veces, y, en caso afirmativo, continuar
conociendo de la causa, previa autorización del Senado, hasta sentencia
definitiva;

2. Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento de los miembros


del Congreso o de la propia Corte, de los Ministros, el Fiscal General, el
Procurador General o el Contralor General de la República, los
Gobernadores y los jefes de misiones diplomáticas de la República y, en
caso afirmativo, pasar los autos al Tribunal ordinario competente, si el
delito fuere común, o continuar conociendo de la causa hasta sentencia
definitiva, cuando se trate de delitos políticos, salvo lo dispuesto en el
Artículo 144 con respecto a los miembros del Congreso;

3. Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales y demás


actos de los cuerpos legislativos que colidan con esta Constitución;

4. Declarar la nulidad total o parcial de las leyes estadales, de


ordenanzas municipales y demás actos de los cuerpos deliberantes de
los Estados o Municipios que colidan con esta Constitución;

5. Resolver las colisiones que existan entre diversas disposiciones


legales y declarar cuál de éstas debe prevalecer;

6. Declarar la nulidad de los reglamentos y demás actos del Ejecutivo


Nacional cuando sean violatorios de esta Constitución;

7. Declarar la nulidad de los actos administrativos del Ejecutivo


Nacional, cuando sea procedente;

8. Dirimir las controversias en que una de las partes sea la República o


algún Estado o Municipio, cuando la otra parte sea alguna de esas
mismas entidades, a menos que se trate de controversias entre
Municipios de un mismo Estado, caso en el cual la ley podrá atribuir su
conocimiento a otro Tribunal;

9. Decidir los conflictos de competencia entre Tribunales, sean


ordinarios o especiales, cuando no exista otro tribunal superior y común
a ellos en el orden jerárquico

10. Conocer del recurso de casación;

11. Las demás que le atribuya la ley.

Artículo 216.- Las atribuciones señaladas en los Ordinales 1 al 6 del Artículo


anterior las ejercerá la Corte en pleno. Sus decisiones serán tomadas por mayoría
absoluta de la totalidad de sus Magistrados. La ley orgánica podrá conferir las
atribuciones señaladas en los Ordinales 2, 3, 4, 5 y 6 a una Sala Federal presidida
por el Presidente de la Corte e integrada por los Magistrados que tengan
competencia en lo contencioso-administrativo y por un número no menor de dos
representantes de cada una de las otras Salas.

Capítulo III. Del Consejo de la Judicatura


Artículo 217.- La Ley Orgánica respectiva creará el Consejo de la Judicatura,
cuya organización y atribuciones fijará con el objeto de asegurar la
independencia, eficacia, disciplina y decoro de los Tribunales y de garantizar a
los jueces los beneficios de la carrera judicial. En él deberá darse adecuada
representación a las otras ramas del Poder Público.

Capítulo IV. Del Ministerio Público


Artículo 218.- El Ministerio Público velará por la exacta observancia de la
Constitución y de las leyes, y estará a cargo y bajo la dirección y responsabilidad
del Fiscal General de la República, con el auxilio de los funcionarios que
determine la Ley Orgánica.
Artículo 219.- El Fiscal General de la República deberá reunir las mismas
condiciones que los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, y ser elegido
por las Cámaras reunidas en sesión conjunta dentro de los primeros treinta días
de cada periodo constitucional. En caso de falta absoluta del Fiscal General de la
República, se procederá a nueva elección para el resto del periodo constitucional.
Las faltas temporales y accidentales del Fiscal General de la República y la
interinaria, en caso de falta absoluta mientras se provea la vacante, serán llenadas
en la forma que determine la ley.

Artículo 220.- Son atribuciones del Ministerio Público:

1. Velar por el respeto de los derechos y garantías constitucionales;

2. Velar por la celeridad y buena marcha de la administración de justicia


y porque en los Tribunales de la República se apliquen rectamente las
leyes en los procesos penales y en los que estén interesados el orden
público y las buenas costumbres;

3. Ejercer la acción penal en los casos en que para intentarla o


proseguirla no fuere necesario instancia de parte, sin perjuicio de que el
Tribunal proceda de oficio cuando lo determine la ley;

4. Velar por el correcto cumplimiento de las leyes y la garantía de los


derechos humanos en las cárceles y demás establecimientos de
reclusión;

5. Intentar las acciones a que hubiere lugar para hacer efectiva la


responsabilidad civil, penal, administrativa o disciplinaria en que
hubieren incurrido los funcionarios públicos con motivo del ejercicio de
sus funciones; y

6. Las demás que le atribuyan las leyes.

Las atribuciones del Ministerio Público no menoscaban el ejercicio de los


derechos y acciones que correspondan a los particulares o a otros funcionarios de
acuerdo con esta Constitución y las leyes.

Artículo 221.- Las autoridades de la República prestarán al Ministerio Público la


colaboración que éste requiera para el mejor cumplimiento de sus funciones.
Artículo 222.- El Fiscal General de la República presentará anualmente al
Congreso, dentro de los primeros treinta días de sus sesiones ordinarias, un
informe de su actuación.

Título VIII. De la Hacienda Pública

Capítulo I. Disposiciones generales


Artículo 223.- El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas
según la capacidad económica del contribuyente, atendiendo al principio de la
progresividad; así como la protección de la economía nacional y la elevación del
nivel de vida del pueblo.

Artículo 224.- No podrá cobrarse ningún impuesto u otra contribución que no


estén establecidos por ley, ni concederse exenciones ni exoneraciones de los
mismos sino en los casos por ella previstos.

Artículo 225.- No podrá establecerse ningún impuesto pagadero en servicio


personal.

Artículo 226.- La ley que establezca o modifique un impuesto u otra


contribución deberá fijar un término previo a su aplicación. Si no lo hiciera, no
podrá aplicarse sino sesenta días después de haber quedado promulgada.

Esta disposición no limita las facultades extraordinarias que se acuerden al


Ejecutivo Nacional en los casos previstos por esta Constitución.

Artículo 227.- No se hará del Tesoro Nacional gasto alguno que no haya sido
previsto en la Ley de Presupuesto. Sólo podrán decretarse créditos adicionales al
presupuesto, para gastos necesarios no previstos o cuyas partidas resulten
insuficientes y siempre que el Tesoro cuente con recursos para atender a la
respectiva erogación. A este efecto se requerirá previamente el voto favorable del
Consejo de Ministros y la autorización de las Cámaras en sesión conjunta, o, en
su defecto, de la Comisión Delegada.
(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)

Artículo 228.- El Ejecutivo Nacional presentará al Congreso, en la oportunidad


que señale la ley orgánica, el Proyecto de Ley de Presupuesto.

Las Cámaras podrán alterar las partidas presupuestarias, pero no autorizarán


gastos que excedan el monto de las estimaciones de ingresos del respectivo
Proyecto de Ley de Presupuesto.

(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)

Artículo 229.- En la Ley de Presupuesto se incluirá anualmente, con el nombre


de situado, una partida que se distribuirá entre los Estados, el Distrito Federal y
los Territorios Federales en la forma siguiente: treinta por ciento (30%) de dicho
porcentaje, por partes iguales, y el setenta por ciento (70%) restante, en
proporción a la población de cada una de las citadas entidades. Esta partida no
será menor del doce y medio por ciento (12 ½ %) del total de ingresos ordinarios
estimados en el respectivo presupuesto y este porcentaje mínimo aumentará anual
y consecutivamente a partir del presupuesto del año 1962 inclusive, en un medio
por ciento (½%) por lo menos, hasta llegar a un mínimo definitivo que alcance a
un quince por ciento (15%). La ley orgánica respectiva determinará la
participación que corresponda a las entidades municipales en el situado. La ley
podrá dictar normas para coordinar la inversión del situado con planes
administrativos desarrollados por el Poder Nacional y fijar límites a los
emolumentos que devenguen los funcionarios y empleados de las entidades
federales y municipales.

En caso de disminución de los ingresos que imponga un reajuste del Presupuesto,


el situado será reajustado proporcionalmente.

Artículo 230.- Sólo por ley, y en conformidad con la Ley Orgánica respectiva,
podrán crearse institutos autónomos.

Los institutos autónomos, así como los intereses del Estado en corporaciones o
entidades de cualquier naturaleza, estarán sujetos al control del Congreso en la
forma que la ley establezca.

Artículo 231.- No se contratarán empréstitos sino para obras reproductivas,


excepto en caso de evidente necesidad o conveniencia nacional.

Las operaciones de crédito público requerirán, para su validez, una ley especial
que las autorice, salvo las excepciones que establezca la Ley Orgánica.
(Ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983)

Artículo 232.- El Estado no reconocerá otras obligaciones que las contraídas por
órganos legítimos del Poder Público, de acuerdo con las leyes.

Artículo 233.- Las disposiciones que rigen la Hacienda Pública Nacional regirán
la administración de la Hacienda Pública de los Estados y los Municipios en
cuanto sean aplicables.

Capítulo II. De la Contraloría General de la


República
Artículo 234.- Corresponde a la Contraloría General de la República el control,
vigilancia y fiscalización de los ingresos, gastos y bienes nacionales, así como de
las operaciones relativas a los mismos.

La ley determinará la organización y funcionamiento de la Contraloría General


de la República, y la oportunidad, índole y alcance de su intervención.

Artículo 235.- Las funciones de la Contraloría General de la República podrán


extenderse por ley a los institutos autónomos, así como también a las
administraciones estatales o municipales, sin menoscabo de la autonomía que a
éstas garantiza la presente Constitución.

Artículo 236.- La Contraloría General de la República es órgano auxiliar del


Congreso en su función de control sobre la Hacienda Pública, y gozará de
autonomía funcional en el ejercicio de sus atribuciones.

Artículo 237.- La Contraloría General de la República actuará bajo la dirección y


responsabilidad del Contralor General de la República.

Para ser Contralor General de la República se requiere ser venezolano por


nacimiento, mayor de treinta años y de estado seglar.

Artículo 238.- Las Cámaras en sesión conjunta elegirán el Contralor General de


la República dentro de los primeros treinta días de cada periodo constitucional.
En caso de falta absoluta del Contralor General de la República, las Cámaras en
sesión conjunta procederán a nueva elección para el resto del periodo
constitucional.

Las faltas temporales y accidentales del Contralor General de la República y la


interinaria, en caso de falta absoluta mientras se prevea la vacante, serán llenadas
en la forma que determine la ley.

Artículo 239.- El Contralor General de la República presentará anualmente al


Congreso un Informe sobre la actuación de la Contraloría o sobre la Cuenta o
Cuentas que hayan presentado al Congreso los organismos y funcionarios
obligados a ello. Igualmente presentará los informes que en cualquier momento
le soliciten el Congreso o el Ejecutivo Nacional.

Título IX. De la emergencia


Artículo 240.- El Presidente de la República podrá declarar el estado de
emergencia en caso de conflicto interior o exterior, o cuando existan fundados
motivos de que uno u otro ocurran.

Artículo 241.- En caso de emergencia, de conmoción que pueda perturbar la paz


de la República o de graves circunstancias que afecten la vida económica o
social, el Presidente de la República podrá restringir o suspender las garantías
constitucionales, o algunas de ellas, con excepción de las consagradas en el
Artículo 58 y en los Ordinales 3 y 7 del Artículo 60.

El Decreto expresará los motivos en que se funda, las garantías que se restringen
o suspenden, y si rige para todo o parte del territorio nacional.

La restricción o suspensión de garantías no interrumpe el funcionamiento ni


afecta las prerrogativas de los órganos del Poder Nacional.

Artículo 242.- El Decreto que declare el estado de emergencia u ordene la


restricción o suspensión de garantías será dictado en Consejo de Ministros y
sometido a la consideración de las Cámaras en sesión conjunta o de la Comisión
Delegada, dentro de los diez días siguientes a su publicación.
Artículo 243.- El Decreto de restricción o suspensión de garantías será revocado
por el Ejecutivo Nacional o por las Cámaras en sesión conjunta, al cesar las
causas que lo motivaron. La cesación del estado de emergencia será declarada
por el Presidente de la República en Consejo de Ministros y con la autorización
de las Cámaras en sesión conjunta o de la Comisión Delegada.

Artículo 244.- Si existieren fundados indicios para temer inminentes trastornos


del orden público, que no justifiquen la restricción o suspensión de las garantías
constitucionales, el Presidente de la República, en Consejo de Ministros, podrá
adoptar las medidas indispensables para evitar que tales hechos se produzcan.

Estas medidas se limitarán a la detención o confinamiento de los indiciados, y


deberán ser sometidas a la consideración del Congreso o de la Comisión
Delegada dentro de los diez días siguientes a su adopción. Si éstos las declararen
no justificadas, cesarán de inmediato; en caso contrario, se las podrá mantener
hasta por un límite no mayor de noventa días. La ley reglamentará el ejercicio de
esta facultad.

Título X. De las enmiendas y reformas a la


Constitución
Artículo 245.- Las enmiendas a esta Constitución se tramitarán en la forma
siguiente:

1. La iniciativa podrá partir de una cuarta parte de los miembros de una


de las Cámaras, o bien de una cuarta parte de las Asambleas
Legislativas de los Estados, mediante acuerdos tomados en no menos de
dos discusiones por la mayoría absoluta de los miembros de cada
Asamblea;

2. La enmienda se iniciará en sesiones ordinarias pero su tramitación


podrá continuar en las sesiones extraordinarias siguientes;

3. El proyecto que contenga la enmienda se iniciará en la Cámara donde


se haya propuesto, o en el Senado cuando haya sido propuesto por las
Asambleas Legislativas, y se discutirá según el procedimiento
establecido en esta Constitución para la formación de las leyes;
4. Aprobada la enmienda por el Congreso, la Presidencia la remitirá a
todas las Asambleas Legislativas para su ratificación o rechazo en
sesiones ordinarias, mediante acuerdos considerados en no menos de
dos discusiones y aprobados por la mayoría absoluta de sus miembros;

5. Las Cámaras reunidas en sesión conjunta escrutarán en sus sesiones


ordinarias del año siguiente los votos de las Asambleas Legislativas, y
declararán sancionada la enmienda en los puntos que hayan sido
ratificados por las dos terceras partes de las Asambleas;

6. Las enmiendas serán numeradas consecutivamente, y se publicarán


de seguida de la Constitución, sin alterar el texto de ésta, pero anotando
al pie del artículo o artículos enmendados la referencia al número y
fecha de la enmienda que lo modifique.

Artículo 246.- Esta Constitución también podrá ser objeto de reforma general, en
conformidad con el siguiente procedimiento:

1. La iniciativa deberá partir de una tercera parte de los miembros del


Congreso, o de la mayoría absoluta de las Asambleas Legislativas en
acuerdos tomados en no menos de dos discusiones por la mayoría
absoluta de los miembros de cada Asamblea;

2. La iniciativa se dirigirá a la Presidencia del Congreso, la cual


convocará a las Cámaras a una sesión conjunta con tres días de
anticipación por lo menos, para que se pronuncie sobre la procedencia
de aquélla. La iniciativa será admitida por el voto favorable de las dos
terceras partes de los presentes;

3. Admitida la iniciativa, el proyecto respectivo se comenzará a discutir


en la Cámara señalada por el Congreso, y se tramitará según el
procedimiento establecido en esta Constitución para la formación de las
leyes;

4. El proyecto aprobado se someterá a referéndum en la oportunidad


que fijen las Cámaras en sesión conjunta, para que el pueblo se
pronuncie en favor o en contra de la reforma. El escrutinio se llevará a
conocimiento de las Cámaras en sesión conjunta, las cuales declararán
sancionada la nueva Constitución si fuere aprobada por la mayoría de
los sufragantes de toda la República.
Artículo 247.- Las iniciativas de enmienda o reforma rechazadas no podrán
presentarse de nuevo en el mismo periodo constitucional.

Artículo 248.- El Presidente de la República no podrá objetar las enmiendas o


reformas y estará obligado a promulgarlas dentro de los diez días siguientes a su
sanción. Si así no lo hiciere se aplicará lo previsto en el Artículo 175.

Artículo 249.- Las disposiciones relativas a los casos de urgencia en el


procedimiento de la formación de las leyes no serán aplicables a las enmiendas y
reformas de la Constitución.

Título XI. De la inviolabilidad de la


Constitución
Artículo 250.- Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse
por acto de fuerza o fuere derogada por cualquier otro medio distinto del que ella
misma dispone. En tal eventualidad, todo ciudadano, investido o no de autoridad
tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia.

Serán juzgados según esta misma Constitución y las leyes expedidas en


conformidad con ella, los que aparecieren responsables de los hechos señalados
en la primera parte del inciso anterior y así como los principales funcionarios de
los gobiernos que se organicen subsecuentemente, si no han contribuido a
restablecer el imperio de esta Constitución. El Congreso podrá decretar, mediante
acuerdo aprobado por la mayoría absoluta de sus miembros, la incautación de
todo o parte de los bienes de esas mismas personas y de quienes se hayan
enriquecido ilícitamente al amparo de la usurpación, para resarcir a la República
de los perjuicios que se le hayan causado.

Título XII. Disposiciones finales


Artículo 251.- Las disposiciones transitorias se dictan en texto separado. Ellas
tienen valor de norma constitucional y se sanciona con las mismas formalidades
con que se adopta la presente Constitución. Su texto no será susceptible de
enmienda sino mediante los trámites previsto en el Título X.

Artículo 252.- Queda derogado el ordenamiento constitucional que ha estado en


vigencia hasta la promulgación de esta Constitución.

Dada, firmada y sellada en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, a los


veintitrés días del mes de enero de mil novecientos sesenta y uno. Año 151 de la
Independencia y 102 de la Federación.

El Presidente del Congreso Nacional, Raúl Leoni, Senador por el Estado Bolívar.

Vicepresidente del Congreso Nacional, Rafael Caldera, Diputado por el Distrito


Federal.

Estado Anzoátegui, Senadores: Juan M. Mogna, José Ramón Hernández Camejo,


J. M. Domínguez Chacín; Diputados: Octavio Lepage Barreto, Elpidio La Riva
Mata, Jaime Lusinchi, Pedro Ortega Díaz, Alirio Gómez Cermeño, Pedro Manuel
Vásquez, Raúl Monteverde. Estado Apure, Senadores: Cristóbal Azuaje, Julio C.
Sánchez Olivo; Diputados: Isabel Carmona de Serra, Freddy Melo. Estado
Aragua, Senadores: Miguel Otero Silva, J. A. Medina Sánchez. Diputados: Pablo
Cova García, Jorge Pacheco, Leonardo Arias, Cástor José Torres, Godofredo
González, Humberto Bártoli. Estado Barinas, Senadores: Rafael Octavio
Jiménez, Víctor Mazzei González; Diputados: Samuel Darío Maldonado, Argenis
Gómez, Gonzálo García Bustillos. Estado Bolívar, Senador: J. M. Siso Martínez;
Diputados: Pedro Miguel Pareles, Olivio Campos, Said Moanack W. Estado
Carabobo, Senadores: Francisco Melet, Alfredo Celis Pérez; Diputados: Enrique
Betancourt y Galíndez, Carlos Felipe Alvizu, Rafael Peña, Héctor Vargas Acosta,
Renato Olavarría Celis, Enrique Acevedo Berti, Armando Rafael González.
Estado Cojedes, Senadores: Etanislao Mejías S., Isidoro Hernández. Diputados:
Eneas Palacios Palacios, Federico Reyes Pereira. Estado Falcón, Senadores:
Rolando Salcedo De Lima, Rómulo Henríquez, Francisco Faraco, Diputados:
Antonio Léidenz, Rafael Vicente Beaujón, Andrés Hernández Vásquez, Raúl
Lugo Rojas, Luis Miquelena, Arístides Beaujón. Estado Guárico, Senadores:
Francisco Olivo, Alberto Turupial, Diputados: Saúl Ron, Jorge Dáger, Francisco
Salazar Meneses, Jesús Villavicencio. Estado Lara, Senadores: Argimiro
Bracamonte, Ambrosio Oropeza, Froilán Alvarez Yépez. Diputados: Manuel
Vicente Ledezma, José Manzo González, Juan Tamayo Rodríguez, Luis Eleazar
Solórzano, Antonio José Lozada, José Herrera Oropeza, Luis Herrera Campins,
Jesús Pérez Lías. Estado Mérida, Senadores: Carlos Febres Pobeda, Ramón
Vicente Casanova; Diputados: Luciano Noguera Mora, Hugo Briceño Salas,
Edilberto Moreno, Rigoberto Henríquez Vera. Estado Miranda, Senadores:
Bonifacio Velásquez, César Gil Gómez, Luis Alejandro González; Diputados:
José Octavio Henríquez, Teófilo Moros, Amílcar Gómez, Victoriano Santaella,
Guillermo Muñoz, José Camacho, Eduardo Machado. Estado Monagas,
Senadores: J. S. Núñez Aristimuño, Luis Tovar; Diputados: José Ángel Ciliberto,
Luis Alfaro Ucero, Edmundo Yibirín, Manuel Joaquín Aristimuño. Estado Nueva
Esparta, Senadores: Luis B. Prieto Figueroa, Luis Hernández Solís; Diputados:
Guillermo Salazar Meneses, Julio Villarroel. Estado Portuguesa, Senadores:
Cipriano Heredia Angúlo, Antonio Delgado Lozano; Diputados: Gonzalo
Barrios, Jesús María Casal, René Rivero Pérez. Estado Sucre: Senadores: Carlos
D'Ascoli, Pedro Pérez Velásquez; Diputados: Luis Manuel Peñalver, Régulo José
Gómez, Aníbal Lairet, Dionisio López Orihuela, Herman Brito. Estado Táchira,
Senadores: César Morales Carrero, Abel Santos Stella; Diputados: Rodolfo José
Cárdenas, Arístides Calvani, Valmore Acevedo Amaya, Ceferino Medina
Castillo, Rosa García de Grooscors, José Jesús Alvarez. Estado Trujillo,
Senadores: Elbano Provenzali Heredia, Rafael Ángel Espinoza; Diputados: José
Antonio Espinoza Lares, Juan de la Cruz Durán, Amabilis Quiñones, Arturo
Ramón Añez, Felipe Montilla, Pedro Pablo Aguilar. Estado Yaracuy, Senadores:
Raúl Ramos Giménez, Catalino Gómez M.; Diputados: Marcial Mendoza
Estrella, Baudilio Rodríguez, Pedro Pérez Méndez. Estado Zulia, Senadores:
Octavio Andrade Delgado, Héctor Cedeño Pérez, Alberto Levy Romero, Enrique
Méndez Romero, Jesús Faría; Diputados: Jesús A. Paz Galarraga, Juan José
Delpino, César Rondón Lovera, Italo Boscán, Gualberto Fermín, Adelso
González Urdaneta, Elio Chacín Reyes, Luis Adolfo Romero, Hugo Soto
Socorro, Omar de Jesús Rumbos, Ángel Emiro Govea, José Bousquet, Hens
Silva Torres, Pedro Barrios, Hugo Parra León, Joaquín Araujo Ortega. Territorio
Federal Amazonas, Diputado: Dionisio Álvarez Ledezma. Territorio Federal
Delta Amacuro, Diputado: Martín Antonio Rangel G. Distrito Federal,
Senadores: Arturo Uslar Pietri, Ramón Escovar Salom, Pompeyo Márquez, Pedro
del Corral; Diputados: Fabricio Ojeda, Gustavo Lares Ruiz, Jesús A. Yerena,
Ramón Tenorio Sifontes, José Vicente Rangel, Vicente Piñate, Vidalina de
Bártoli, Orlando Tovar Guaidó, Juan B. Moretti Garantón, Petra de Aranguren,
Gustavo Machado, Guillermo García Ponce, Eloy Torres, Miguel Ángel
Landáez, Dagoberto González, Domingo Alberto Rangel, José González
Navarro, Augusto Malavé Villalba, Carlos Del Vecchio.
Los Secretarios: Orestes Di Giacomo, Héctor Carpio Castillo.

Salón Elíptico del Palacio Federal, en Caracas, a veintitrés de enero de mil


novecientos sesenta y uno. Año 151 de la Independencia y 102 de la Federación.

Ejecútese y cuídese de su ejecución.

(L. S.) Rómulo Betancourt.

Refrendado. El Ministro de Relaciones Interiores, (L. S.) Luis Augusto Dubuc.

Refrendado. El Ministro de Relaciones Exteriores, (L. S.) Marcos Falcón


Briceño.

Refrendado. El Ministro de Hacienda, (L. S.) Tomas Enrique Carrillo Batalla.

Refrendado. El Ministro de la Defensa, (L. S.) Josué López Henríquez.

Refrendado. El Ministro de Fomento, (L. S.) Lorenzo Fernández.

Refrendado. El Ministro de Obras Públicas, (L. S.) Rafael de León Álvarez.

Refrendado. El Encargado del Ministerio de Educación, (L. S.) Reinaldo Leandro


Mora.

Refrendado. El Ministro de Sanidad y Asistencia Social, (L. S.) Arnoldo


Gabaldón.

Refrendado. El Ministro de Agricultura y Cría, (L. S.)V. M. Giménez Landinez.

Refrendado. El Ministro del Trabajo, (L. S.) Raúl Varela.

Refrendado. El Ministro de Comunicaciones, (L. S.) Pablo Miliani A.

Refrendado. El Ministro de Justicia, (L. S.) Andrés Aguilar M.

Refrendado. El Ministro de Minas e Hidrocarburos, (L. S.) Juan Pablo Pérez


Alfonso.
Disposiciones transitorias de la Constitución
El Congreso de la República de Venezuela, en conformidad con lo dispuesto por
el Artículo 251 de la Constitución y requerido el voto de las Asambleas
Legislativas de los Estados Anzoátegui, Apure, Aragua, Barinas, Bolívar,
Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva
Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Zulia, y visto el
resultado favorable del escrutinio, decreta las siguiente Disposiciones
Transitorias de la Constitución.

**Primera.- Mientras se dicten las leyes previstas en el Capítulo IV del Título I


de la Constitución, se mantiene en vigencia el actual régimen y organización
municipal de la República.

**Segunda.- Los extranjeros comprendidos en los Ordinales 2 y 3 del Artículo


37, que cumplan veinticinco años de edad dentro del año siguiente a la fecha de
entrada de la Constitución, podrán hacer la declaración de voluntad dentro de
este plazo.

Tercera.- Mientras la ley establece las facilidades especiales a que se refiere el


Artículo 36 de la Constitución, la adquisición de la nacionalidad venezolana por
quienes tienen por nacimiento la nacionalidad de España o de un Estado
latinoamericano, continuará rigiéndose por las disposiciones legales vigentes.

Cuarta.- Mientras la ley establece las normas sustantivas y procesales


correspondientes, la pérdida de nacionalidad por revocatoria de la naturalización
se ajustará a las disposiciones de la legislación vigente, pero el interesado podrá
apelar de la decisión administrativa ante la Corte Suprema de Justicia en el plazo
de seis meses a partir de la fecha de publicación de la revocatoria en la Gaceta
Oficial.

Quinta.- El amparo de la libertad personal, hasta tanto se dicte la ley especial


que lo regule conforme a lo previsto en el Artículo 49 de la Constitución,
procederá de acuerdo con las normas siguientes:

Toda persona que sea objeto de privación o restricción de su libertad,


con violación de las garantías constitucionales, tiene derecho a que el
Juez de Primera Instancia en lo Penal que tenga jurisdicción en el lugar
donde se haya ejecutado el acto que motiva la solicitud o donde se
encuentre la persona agraviada expida un mandamiento de habeas
corpus;

Recibida la solicitud, que podrá ser hecha por cualquier persona, el Juez
ordenará inmediatamente al funcionario bajo cuya custodia esté la
persona agraviada, que informe dentro del plazo de veinticuatro horas
sobre los motivos de la privación o restricción de la libertad y abrirá una
averiguación sumarial;

El Juez decidirá, en un término no mayor de noventa y seis horas


después de presentada la solicitud, la inmediata libertad del agraviado o
el cese de las restricciones que se le hayan impuesto, si encontrare que
para la privación o restricción de la libertad no se han llenado las
formalidades legales. El Juez podrá sujetar esta decisión al
otorgamiento de caución o prohibición de salida del país de la persona
agraviada, por un término que no podrá exceder de treinta días, si lo
considerare necesario;

La decisión dictada por el Juez de Primera Instancia se consultará con el


Superior, al que deberán enviarse los recaudos en el mismo día o en el
siguiente. La consulta no impedirá la ejecución inmediata de la
decisión. El Tribunal Superior decidirá dentro de las sesenta y dos horas
siguientes a la fecha de recibo de los autos.

**Sexta.- En tanto la legislación ordinaria fija los términos y plazos a que se


refiere el último aparte del Ordinal 1 del Artículo 60 de la Constitución, las
autoridades de policía que hayan practicado medidas de detención preventiva
deberán poner al indiciado a la orden del correspondiente Tribunal en un término
no mayor de ocho días, junto con las actuaciones que hubieran cumplido, a los
fines de la prosecución de las diligencias sumariales. El tribunal instructor deberá
decidir, acerca de la detención, dentro del término de noventa y seis horas, salvo
los casos graves y complejos que requieran un término mayor, el cual en ningún
caso excederá ocho días. Sólo están facultadas para tomar las medidas previstas
en el Artículo 60 de la Constitución, las autoridades de policía, que de acuerdo
con la ley, tengan carácter de auxiliares de la Administración de la Justicia.

**Séptima.- Las medidas de extrañamiento del país adoptadas entre el 23 de


enero de 1958 y el 31 de julio de 1960 se mantendrán en vigor mientras no sean
revocadas por el Ejecutivo Nacional o por acuerdo de las Cámaras en sesión
conjunta, pero no podrán prolongarse más allá del actual periodo constitucional.
Las personas sometidas a privación o restricción de la libertad por razones de
orden público deberán ser puestas en libertad o sometidas a los Tribunales de la
República dentro de un término de dos meses a partir de la promulgación de la
Constitución.

**Octava.- Se declara aplicable lo dispuesto en el único aparte del Artículo 148


de la Constitución al actual Presidente de la República una vez terminado su
mandato, y, desde que entre en vigencia esta disposición, al ciudadano que
ejerció constitucionalmente la Presidencia de la República en el periodo 1936-
1941 y al ciudadano que por voto popular fue elegido Presidente de la República
para el periodo constitucional iniciado en 1948.

**Novena.- Los Senadores y Diputados que para la fecha de promulgación de la


Constitución estén ejerciendo destinos públicos no exceptuados en los Artículos
123 y 141 de la Constitución podrán reincorporarse a la respectiva Cámara en el
curso de las próximas sesiones ordinarias.

Décima.- Mientras la ley provee lo conducente, a quienes incumplieren lo


dispuesto en el Artículo 160 de la Constitución se les impondrá la pena prevista
en el Artículo 239 del Código Penal.

Si se tratare de un funcionario de la administración pública o de institutos


autónomos, será además destituido.

**Decimaprimera.- Los proyectos de leyes relativos a tratados o convenios


internacionales y los concernientes al régimen tributario, que para la fecha de
promulgación de la Constitución estuvieren cursando en las Cámaras, podrán
continuar discutiéndose aun cuando se hubiesen iniciado en la Cámara de
Diputados los primeros y en el Senado los segundos.

**Decimasegunda.- Las Cámaras si estuviesen reunidas para la fecha de


promulgación de la Constitución, o en sus sesiones ordinarias o extraordinarias
siguientes, procederán antes de entrar en receso, a elegir en sesión conjunta la
Comisión Delegada prevista en el Artículo 178.

Antes de proceder a la elección, las Cámaras en sesión conjunta dictarán las


normas reglamentarias pertinentes.

Decimatercera.- Cuando la ley requiera para la validez de un acto de


autorización, aprobación o sanción del Congreso Nacional, la decisión será
tomada por las Cámaras en sesión conjunta, a menos que de la misma naturaleza
del acto aparezca que debe seguirse el procedimiento para la formación de las
leyes.

**Decimacuarta.- Los jueces continuarán en el ejercicio de sus cargos por el


periodo establecido en la legislación vigente.

Sin embargo, el Consejo Judicial, sin perjuicio de sus demás atribuciones legales,
podrá, dentro del año siguiente a la promulgación de la Constitución, destituir,
previa averiguación sumaria, a aquellos que hayan incurrido en cualquier hecho
grave que afecte la dignidad o el decoro de la judicatura o adolezcan de
manifiesta incapacidad o deficiencia en el desempeño del cargo.

**Decimaquinta.- Los actuales vocales de las Cortes Federal y de Casación


integrarán la Corte Suprema de Justicia por lo que falta del presente periodo
constitucional. La Corte se instalará dentro de los treinta días siguientes a la
entrada en vigor de la Constitución, y elegirá de su seno un Presidente y dos
Vicepresidentes.

Mientras se dicte la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia regirán las


disposiciones siguientes: La Corte actuará dividida en tres salas autónomas
denominadas Sala Política-Administrativa, Sala de Casación Civil, Mercantil y
del Trabajo y Sala de Casación Penal. La primera de dichas salas estará integrada
por los vocales de la actual Corte Federal y ejercerá las atribuciones que la
legislación vigente confiere a ésta, y las que establecen los Ordinales 2 y 4 al 9
del Artículo 215 de la Constitución; las otras dos Salas estarán integradas por los
Vocales de las respectivas Salas de la actual Corte de Casación y tendrán las
atribuciones conferidas por ley vigente a las mismas. La Corte en pleno tendrá las
atribuciones 1 a 3 del Artículo 215 de la Constitución.

Los actuales suplentes de la Corte Federal llenarán las faltas absolutas de los
Magistrados de la Sala Político-Administrativa; y los de la Corte de Casación, los
de los Magistrados de las Salas de Casación.

En la instalación de la Corte Suprema de Justicia regirán, en cuanto sean


aplicables, las disposiciones de la Ley Orgánica de la Corte de Casación. Las
actuales actuaciones de la Corte en pleno y de la Sala-Política administrativa se
regirán, en cuanto sea aplicable, por la Ley Orgánica de la Corte Federal, y las de
las Salas de Casación, por la Ley Orgánica de la Corte de Casación.

Al elegir los Magistrados de la Corte para el próximo periodo constitucional, las


Cámaras señalarán los que habrán de durar nueve, seis y tres años
respectivamente, a los fines previstos en el Artículo 214 de la Constitución.
La Corte en pleno resolverá las dudas que pudieran presentarse en la aplicación
del ordenamiento previsto en esta disposición, y resolverá asimismo las que se
susciten respecto a las atribuciones del Fiscal General de la República.

**Decimasexta.- El ciudadano elegido para desempeñar el cargo de Procurador


de la Nación para el presente periodo constitucional continuará ejerciendo, con el
nombre de Fiscal General de la República, las funciones atribuidas al Ministerio
Público por la Constitución hasta la terminación de dicho periodo. Igualmente
continuará ejerciendo las funciones atribuidas por la Constitución a la
Procuraduría General de la República hasta que el Presidente de la República
haga la designación prevista en el Artículo 201 de la Constitución. En este último
caso, ambos funcionarios desempeñarán las funciones que respectivamente les
atribuye la Constitución, en conformidad con las leyes vigentes, en cuanto éstas
sean aplicables según la naturaleza propia de cada institución, hasta que sean
promulgadas las correspondientes leyes orgánicas.

**Decimaséptima.- El Ciudadano elegido para desempeñar el cargo de


Contralor de la Nación para el presente periodo constitucional continuará
ejerciendo, con el nombre de Contralor General de la República, las funciones
atribuidas por la Constitución a la Contraloría General de la República.

Mientras la ley orgánica provea lo conducente, el ciudadano elegido para


desempeñar el cargo de Sub-Contralor de la Nación para el presente periodo
constitucional, continuará ejerciendo, con el nombre de Sub-Contralor de la
República, las atribuciones que le señala la ley. Las faltas temporales o
accidentales del Sub-Contralor serán llenadas por aquel funcionario de la
Contraloría que sea llamado al efecto por el Contralor General de la República.
En caso de falta absoluta, las Cámaras en sesión conjunta o la Comisión
Delegada elegirán la persona que deba sustituirlo.

**Decimaoctava.- Mientras la ley orgánica respectiva fija la oportunidad para la


presentación del proyecto de Ley de Presupuesto, éste será presentado
anualmente dentro de los quince primeros días de las sesiones ordinarias de la
Cámaras.

**Decimanovena.- El próximo periodo constitucional comenzará el 2 de marzo


de 1964. En esta fecha se instalarán la Cámaras. La toma de posesión del
Presidente de la República electo se hará de conformidad con el artículo 168 de
la Constitución. La elección de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia
se hará dentro de los primeros treinta días de la iniciación del periodo
constitucional.
Los periodos de los actuales Diputados a las Asambleas Legislativas y miembros
de Concejos Municipales terminarán el 1 de enero de 1964, a menos que la ley
disponga su renovación en fecha anterior.

Vigésima.- Los bienes a que se refiere el Decreto 28 del 6 de febrero de 1958 de


la Junta de Gobierno pasan al patrimonio nacional. Esta medida comprende todos
los bienes de la persona a quien se refiere el mencionado Decreto y los
detentados por quienes hayan sido declarados interpuestas personas, conforme al
mismo Decreto, antes de la promulgación de la Constitución.

El Procurador General de la República tomará las medidas necesarias para la


ejecución de esta disposición, y los inventarios que levante servirán de título de
propiedad del Estado sobre dichos bienes, para todos los efectos legales.

Vigesimaprimera.- Igualmente pasarán al patrimonio nacional y en la cuantía


que determine la Comisión Investigadora prevista en la Ley contra el
Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios o Empleados Públicos, los bienes
pertenecientes a las personas sometidas ante ella a investigación hasta la fecha de
promulgación de la Constitución y en razón de hechos o actuaciones anteriores al
23 de enero de 1958.

En su decisión, que tendrá carácter de sentencia definitivamente firme, la


Comisión Investigadora determinará los bienes que han de pasar al patrimonio
nacional conforme a esta disposición y las cantidades que quedaren adeudando al
Fisco Nacional aquéllos que se hubieren enriquecido ilícitamente por un monto
mayor que el valor de los bienes restituidos al patrimonio nacional. Los
interesados podrán recurrir por ante la Corte Suprema de Justicia, en Sala
Político-Administrativa, en el plazo de treinta días continuos contados a partir de
la publicación de la decisión, para demostrar la licitud parcial o total de su
enriquecimiento. La Corte tramitará y decidirá el recurso de acuerdo con el
procedimiento establecido en el Artículo 25 de la Ley Orgánica de la Corte
Federal.

La Comisión decidirá los casos actualmente investigados conforme a lo previsto


en esta disposición, en el término de tres meses contados a partir de la fecha de
entrada en vigencia de la Constitución. Este lapso podrá ser prorrogado, en cada
caso, por la Corte Suprema de Justicia, en Sala Político-Administrativa, a
solicitud razonada de la Comisión Investigadora.

El Procurador General de la República podrá recurrir también por ante la Corte


Suprema de Justicia, cuando considere que la decisión de la Comisión
Investigadora es contraria a los intereses de la República.
Cuando en virtud de la decisión de la Comisión Investigadora sea procedente la
suspensión de toda o algunas de las medidas preventivas practicadas sobre bienes
del investigado, esa suspensión no podrá ejecutarse sino en el caso de que el
Procurador General de la República no hubiere recurrido ante la Corte Suprema
de Justicia dentro del término previsto en esta disposición.

Si la Corte Suprema de Justicia decidiere que no ha habido enriquecimiento


ilícito o que su cuantía es menor que la estimada por la Comisión Investigadora,
fijará la cantidad que deberá devolverse al recurrente en la medida que no se
hubiere enriquecido ilícitamente y lo participará al Ejecutivo Nacional para que
determine la forma y oportunidad del pago, en conformidad con el Artículo 16 de
la Ley Orgánica de la Hacienda Nacional. Sin embargo, la Corte podrá ordenar
que dicho pago se haga, total o parcialmente, en bienes que pertenecieron al
investigado, siempre que su devolución no sea contraria al interés público o
social.

En cada caso, la Comisión decidirá también sobre las reclamaciones de terceros


que aleguen derechos reales sobre los bienes objeto de la decisión, y podrá
ordenar la acumulación de los autos que cursen en los Tribunales, si así lo juzga
conveniente. Dichos terceros podrán igualmente recurrir en el plazo de treinta
días continuos, por ante la Corte Suprema de Justicia, en Sala Político-
Administrativa, para hacer valer sus derechos, y ésta tramitar dichos recursos en
conformidad con el Artículo 25 ya citado. Cuando sea declarada con lugar la
reclamación de un tercero, el Ejecutivo Nacional podrá disponer su pago en la
forma y oportunidad que él mismo señale o autorizar la entrega o remate del bien
objeto de la reclamación, sin perjuicio de lo establecido en esta misma
disposición. La Comisión podrá declarar simulados los traspasos de bienes
efectuados por los investigados después del 1 de diciembre de 1957.

Los bienes que hayan sido adquiridos por los investigados antes de entrar al
desempeño de los cargos que ocuparon o de haber cometido los hechos que
fundamentan las medidas, solamente podrán ser incluidos en la decisión de la
Comisión Investigadora cuando los demás bienes no fueren suficientes para
cubrir el monto del enriquecimiento ilícito, salvo lo establecido en esta misma
disposición respecto a bienes de interés público o social.

La circunstancia de haberse promovido acción judicial contra algunas de las


personas comprendidas en esta disposición no impedirá la aplicación de la
misma. Los juicios iniciados por aplicación de las disposición de la Ley contra el
Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios o Empleados Públicos, contra personas
comprendidas en la presente disposición transitoria, se suspenderán, y los
expedientes serán pasados a la Comisión Investigadora. La aplicación de esta
disposición no impide el ejercicio de las acciones penales que sean procedentes
conforme a la ley.

A los fines del cumplimiento de las medidas aquí pautadas, no tendrá aplicación
la norma contenida en el Artículo 44 de la Constitución, y tanto la Comisión
Investigadora como la Corte Suprema de Justicia sólo estarán sujetas a las
disposiciones procesales aquí señaladas.

**Vigesimasegunda.- El Artículo 44 y la última parte del Artículo 42 de la Ley


contra el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios o Empleados Públicos será
aplicables a las personas a que se refiere la disposición decimaoctava y a las que
se hayan enriquecido ilícitamente según decisiones de la Comisión Investigadora
o de la Corte Suprema de Justicia.

Vigesimatercera.- Mientras no sea modificado o derogado por los órganos


competentes del Poder Público, o no quede derogado expresa o implícitamente
por la Constitución, se mantiene en vigencia el ordenamiento jurídico existente.

Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, a los


veintitrés días del mes de enero de mil novecientos sesenta y uno. Año 151 de la
Independencia y 102 de la Federación.

El Presidente,

Todas las firmas que aparecen al final del texto de la Constitución, figuran
tambien al pie de estas disposiciones transitorias.

**Cumplida (ver Enmienda 2, fecha 26 de marzo de 1983).

Enmienda 1
(11 de mayo de 1973)

El Congreso de la República de Venezuela


Requerido el voto de las Asambleas Legislativas de los Estados Anzoátegui,
Apure, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara,
Mérida, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo,
Yaracuy y Zulia, y visto el resultado favorable del escrutinio, decreta la
siguiente: Enmienda 1 de la Constitución.

Artículo 1.- Se introduce una enmienda a la Constitución que llevará el número


uno, redactada así:

«No podrán ser elegidos Presidente de la República, Senador o Diputado al


Congreso, ni Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, quienes hayan sido
condenados mediante sentencia definitivamente firme, dictada por Tribunales
Ordinarios, a pena de presidio o prisión superior a tres años, por delitos
cometidos en el desempeño de funciones públicas, o con ocasión de éstas. De lo
acordado por los organismos competentes no habrá otro recurso que el de
apelación ante la Corte Suprema de Justicia en pleno, ejercido por cualquier
elector. La Corte deberá decidir dentro de los diez días siguientes al recibo de la
solicitud. Esta apelación se oirá en un sólo efecto».

Artículo 2.- Imprímase íntegramente la Constitución seguida de la enmienda


sancionada y anótese al pie de los Artículos 149, 152, 182 y 213 del texto
constitucional la referencia al número y fecha de esta enmienda.

Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, a los


nueve días del mes de mayo de mil novecientos setenta y tres. Año 164 de la
Independencia y 115 de la Federación.

El Presidente, (L. S.) J. A. Pérez Díaz.

El vicepresidente, Antonio Leidenz.

Los Secretarios, J. E. Rivera Oviedo, Héctor Carpio Castillo.

Palacio de Miraflores, en Caracas, a los once días del mes de mayo de mil
novecientos setenta y tres. Año 164 de la Independencia y 115 de la Federación.

Cúmplase.

(L. S.)

Rafael Caldera.

(siguen firmas)
Enmienda 2
(26 de marzo de 1983)

El Congreso de la República de Venezuela

Requerido el voto de las Asambleas Legislativas de los Estados: Anzoátegui,


Apure, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara,
Mérida, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo,
Yaracuy y Zulia, y visto el resultado favorable elecciones de Concejales.
Enmienda 2 de la Constitución.

Artículo 1.- Para las elecciones de miembros de los Concejos Municipales podrá
adoptarse un sistema electoral especial y distinto del que rige para las elecciones
de Senadores, Diputados y miembros de las Asambleas Legislativas.

Para las elecciones de estas últimas, también podrá acordarse un sistema especial,
semejante o diferente del que se disponga para las elecciones de Concejales.

Artículo 2.- El beneficio de jubilación o de pensión se regulará en una Ley


Orgánica a la cual se someterán todos los funcionarios o empleados públicos al
servicio de la administración central o descentralizada de la República, de los
estados o de los municipios, sólo podrá disfrutarse más de una jubilación o
pensión en los casos que expresamente se determine en dicha ley.

Artículo 3.- En el primer año de cada periodo constitucional, las sesiones


ordinarias de las Cámaras comenzarán, sin necesidad de previa convocatoria, el
día 23 de enero o el día posterior más inmediato posible.

Artículo 4.- Las Cámaras en sesión conjunta, en cada periodo constitucional


designarán una Comisión Legislativa integrada por veintitrés (23) miembros,
quienes con sus respectivos suplentes, serán elegidos de modo que reflejen en lo
posible la composición política del Congreso de la República. El Reglamento
establecerá el procedimiento y los demás requisitos que regirán la discusión de
los proyectos de leyes.
Artículo 5.- Las Cámaras en sesión conjunta, en reunión expresamente
convocada para ello, con veinticuatro (24) horas de anticipación por lo menos,
podrán autorizar a la Comisión Legislativa para discutir y aprobar proyectos de
leyes individualmente determinados, mediante acuerdo que cuente con el voto de
las dos terceras partes de los miembros presentes. Una vez aprobado cada
proyecto por la Comisión Legislativa, ésta lo enviará al Presidente del Congreso
quien ordenará distribuir el texto entre los integrantes de ambas Cámaras y
convocar a éstas para una reunión conjunta transcurridos que sean quince (15)
días de haberlo recibido.

Las Cámaras reunidas en sesión conjunta de acuerdo con la convocatoria,


procederán a aprobar o rechazar mediante acuerdo, el texto que les sea sometido,
pudiendo introducir las modificaciones que juzguen convenientes. Una vez
aprobado un proyecto, con o sin modificaciones, el Presidente lo declarará
sancionado y se cumplirán los trámites subsiguientes previstos para la formación
de las leyes.

Artículo 6.- Las Cámaras podrán sesionar y funcionar con el número de sus
miembros que determine el reglamento, el cual en ningún caso podrá ser inferior
a la tercera parte de sus integrantes. Para el acto de votación han de estar
presentes la mayoría absoluta de los miembros de las Cámaras.

Artículo 7.- El Ejecutivo Nacional en el transcurso del primer año de cada


periodo constitucional presentará para su aprobación, a las Cámaras en sesión
conjunta, las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la
nación. Dichas líneas cumplirán con los requisitos exigidos en la Ley Orgánica
respectiva.

Artículo 8.- Disposiciones transitorias. En el periodo constitucional 1979-1984,


la duración del mandato presidencial de la República de los Senadores y
Diputados, se acortarán en los días que resulten de la aplicación del Artículo 3.
Igualmente, a los fines previstos en el Artículo 185 de la Constitución, el plazo se
reducirá en los días que resulten de la aplicación de la citada disposición.

Artículo 9.- Imprímase íntegramente la Constitución seguida de la Enmienda


sancionada y anótese al pie de los Artículos 113, 122, 136, 139, 154, 156, 166,
167, 185, 227, 228, 231 del texto constitucional la referencia al número y fecha
de esta Enmienda. Asimismo, publíquense las disposiciones transitorias de la
Constitución que aún no se hubiesen cumplido y el Artículo 8 de la presente
Enmienda.
Dada, firmada y sellada en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, a los
dieciséis días del mes de marzo de mil novecientos ochenta y tres. Año 172 de la
Independencia y 124 de la Federación.

El Presidente, (L. S.) Godofredo González.

El vicepresidente, Armando Sánchez Bueno.

Los Secretarios, José Rafael García, Héctor Carpio Castillo.

Palacio de Miraflores, en Caracas, a los veintiséis días del mes de marzo de mil
novecientos ochenta y tres. Año 173 de la Independencia, 124 de la Federación y
Bicentenario del Nacimiento del Libertador Simón Bolívar.

Cúmplase.

(L. S.)

Luis Herrera Campins.

(siguen firmas)

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


(Publicada en Gaceta Oficial del jueves 30 de diciembre de 1999, Número
36.860)

PREÁMBULO

El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la


protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el
heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y
forjadores de una patria libre y soberana;

Con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad


democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado
de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la
independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la
convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el
derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la
igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación
pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana
de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los
pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la
democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio
ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e
irrenunciable de la humanidad;

En ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional


Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la
siguiente

TÍTULO I

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo 1. La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e


independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad,
igualdad, justicia y paz internacional, en la doctrina de Simón Bolívar, el
Libertador.

Son derechos irrenunciables de la Nación la independeicia, la libertad, la


soberania, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminacin nacional.

Artículo 2. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de


Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento
jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la
solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la
preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

Artículo 3. El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la


persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad
popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción
de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los
principios, derechos y deberes consagrados en esta Constitución.

La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos


fines.

Artículo 4. La República Bolivariana de Venezuela es un Estado federal


descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por
los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y
corresponsabilidad.
Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce
directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e
indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder
Público.

Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.

Artículo 6. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las


entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo,
electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos
revocables.

Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento del


ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder
Público están sujetos a esta Constitución.

Artículo 8. La bandera nacional con los colores amarillo, azul y rojo; el himno
nacional Gloria al bravo pueblo y el escudo de armas de la República son los
símbolos de la patria.

La ley regulará sus características, significados y usos.

Artículo 9. El idioma oficial es el castellano. Los idiomas indígenas también son


de uso oficial para los pueblos indígenas y deben ser respetados en todo el
territorio de la República, por constituir patrimonio cultural de la Nación y de la
humanidad.

TÍTULO II

DEL ESPACIO GEOGRÁFICO Y LA DIVISIÓN POLÍTICA

Capítulo I
Del Territorio y demás Espacios Geográficos

Artículo 10. El territorio y demás espacios geográficos de la República son los


que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la
transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones
resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad.

Artículo 11. La soberanía plena de la República se ejerce en los espacios


continental e insular, lacustre y fluvial, mar territorial, áreas marinas interiores,
históricas y vitales y las comprendidas dentro de las líneas de base recta que ha
adoptado o adopte la República; el suelo y subsuelo de éstos; el espacio aéreo
continental, insular y marítimo y los recursos que en ellos se encuentran,
incluidos los genéticos, los de las especies migratorias, sus productos derivados y
los componentes intangibles que por causas naturales allí se encuentren.

El espacio insular de la República comprende el archipiélago de Los Monjes,


archipiélago de Las Aves, archipiélago de Los Roques, archipiélago de La
Orchila, isla La Tortuga, isla La Blanquilla, archipiélago Los Hermanos, islas de
Margarita, Cubagua y Coche, archipiélago de Los Frailes, isla La Sola,
archipiélago de Los Testigos, isla de Patos e isla de Aves; y, además, las islas,
islotes, cayos y bancos situados o que emerjan dentro del mar territorial, en el
que cubre la plataforma continental o dentro de los límites de la zona económica
exclusiva.

Sobre los espacios acuáticos constituidos por la zona marítima contigua, la


plataforma continental y la zona económica exclusiva, la República ejerce
derechos exclusivos de soberanía y jurisdicción en los términos, extensión y
condiciones que determinen el derecho internacional público y la ley.

Corresponden a la República derechos en el espacio ultraterrestre suprayacente y


en las áreas que son o puedan ser patrimonio común de la humanidad, en los
términos, extensión y condiciones que determinen los acuerdos internacionales y
la legislación nacional.

Artículo 12. Los yacimientos mineros y de hidrocarburos, cualquiera que sea su


naturaleza, existentes en el territorio nacional, bajo el lecho del mar territorial, en
la zona económica exclusiva y en la plataforma continental, pertenecen a la
República, son bienes del dominio público y, por tanto, inalienables e
imprescriptibles. Las costas marinas son bienes del dominio público.

Artículo 13. El territorio no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en


forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u
otros sujetos de derecho internacional.

El espacio geográfico venezolano es una zona de paz. No se podrán establecer en


él bases militares extranjeras o instalaciones que tengan de alguna manera
propósitos militares, por parte de ninguna potencia o coalición de potencias.

Los Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional sólo podrán


adquirir inmuebles para sedes de sus representaciones diplomáticas o consulares
dentro del área que se determine y mediante garantías de reciprocidad, con las
limitaciones que establezca la ley. En dicho caso quedará siempre a salvo la
soberanía nacional.

Las tierras baldías existentes en las dependencias federales y en las islas fluviales
o lacustres no podrán enajenarse, y su aprovechamiento sólo podrá concederse en
forma que no implique, directa ni indirectamente, la transferencia de la propiedad
de la tierra.

Artículo 14. La ley establecerá un régimen jurídico especial para aquellos


territorios que por libre determinación de sus habitantes y con aceptación de la
Asamblea Nacional, se incorporen al de la República.

Artículo 15. El Estado tiene la responsabilidad de establecer una política integral


en los espacios fronterizos terrestres, insulares y marítimos, preservando la
integridad territorial, la soberanía, la seguridad, la defensa, la identidad nacional,
la diversidad y el ambiente, de acuerdo con el desarrollo cultural, económico,
social y la integración. Atendiendo la naturaleza propia de cada región fronteriza
a través de asignaciones económicas especiales, una ley orgánica de fronteras
determinará las obligaciones y objetivos de esta responsabilidad.

Capítulo II
De la División Política

Artículo 16. Con el fin de organizar políticamente la República, el territorio


nacional se divide en el de los Estados, Distrito Capital, las dependencias
federales y los territorios federales. El territorio se organiza en Municipios.

La división políticoterritorial será regulada por ley orgánica, que garantice la


autonomía municipal y la descentralización políticoadministrativa. Dicha ley
podrá disponer la creación de territorios federales en determinadas áreas de los
Estados, cuya vigencia queda supeditada a la realización de un referendo
aprobatorio en la entidad respectiva. Por ley especial podrá darse a un territorio
federal la categoría de Estado, asignándosele la totalidad o una parte de la
superficie del territorio respectivo.

Artículo 17. Las dependencias federales son las islas marítimas no integradas en
el territorio de un Estado, así como las islas que se formen o aparezcan en el mar
territorial o en el que cubra la plataforma continental. Su régimen y
administración estarán señaladas en la ley.

Artículo 18. La ciudad de Caracas es la capital de la República y el asiento de


los órganos del Poder Nacional.
Lo dispuesto en este artículo no impide el ejercicio del Poder Nacional en otros
lugares de la República.

Una ley especial establecerá la unidad políticoterritorial de la ciudad de Caracas


que integre en un sistema de gobierno municipal a dos niveles, los Municipios
del Distrito Capital y los correspondientes del Estado Miranda. Dicha ley
establecerá su organización, gobierno, administración, competencia y recursos,
para alcanzar el desarrollo armónico e integral de la ciudad. En todo caso la ley
garantizará el carácter democrático y participativo de su gobierno.

TÍTULO III

DE LOS DERECHOS HUMANOS Y GARANTÍAS, Y DE LOS DEBERES

Capítulo I
Disposiciones Generales

Artículo 19. El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de


progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable,
indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son
obligatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con la
Constitución, los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la
República y las leyes que los desarrollen.

Artículo 20. Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su


personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás
y del orden público y social.

Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley, y en consecuencia:

1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la


condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado
anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de
igualdad, de los derechos y libertades de toda persona.

2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la


igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas positivas a favor de
personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables;
protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las condiciones
antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y
sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.
3. Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana; salvo las fórmulas
diplomáticas.

4. No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.

Artículo 22. La enunciación de los derechos y garantías contenidos en esta


Constitución y en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos no
debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona, no
figuren expresamente en ellos. La falta de ley reglamentaria de estos derechos no
menoscaba el ejercicio de los mismos.

Artículo 23. Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos,


suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen
en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y
ejercicio más favorables a las establecidas por esta Constitución y la ley de la
República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás
órganos del Poder Público.

Artículo 24. Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto


cuando imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el
momento mismo de entrar en vigencia aun en los procesos que se hallaren en
curso; pero en los procesos penales, las pruebas ya evacuadas se estimarán en
cuanto beneficien al reo o rea, conforme a la ley vigente para la fecha en que se
promovieron.

Cuando haya dudas se aplicarà la norma que beneficie al reo o rea.

Artículo 25. Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o
menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los
funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten incurren
en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin que les
sirvan de excusa órdenes superiores.

Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de


administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los
colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud
la decisión correspondiente.

El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea,


transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin
dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles.
Artículo 27. Toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales en el
goce y ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, aun de aquellos
inherentes a la persona que no figuren expresamente en esta Constitución o en los
instrumentos internacionales sobre derechos humanos.

El procedimiento de la acción de amparo constitucional será oral, público, breve,


gratuito y no sujeto a formalidad, y la autoridad judicial competente tendrá
potestad para restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida o la
situación que más se asemeje a ella. Todo tiempo será hábil y el tribunal lo
tramitará con preferencia a cualquier otro asunto.

La acción de amparo a la libertad o seguridad podrá ser interpuesta por cualquier


persona, y el detenido o detenida será puesto bajo la custodia del tribunal de
manera inmediata, sin dilación alguna.

El ejercicio de este derecho no puede ser afectado, en modo alguno, por la


declaración del estado de excepción o de la restricción de garantías
constitucionales.

Artículo 28. Toda persona tiene derecho de acceder a la información y a los


datos que sobre sí misma o sobre sus bienes consten en registros oficiales o
privados, con las excepciones que establezca la ley, así como de conocer el uso
que se haga de los mismos y su finalidad, y a solicitar ante el tribunal competente
la actualización, la rectificación o la destrucción de aquellos, si fuesen erróneos o
afectasen ilegítimamente sus derechos. Igualmente, podrá acceder a documentos
de cualquier naturaleza que contengan información cuyo conocimiento sea de
interés para comunidades o grupos de personas. Queda a salvo el secreto de las
fuentes de información periodística y de otras profesiones que determine la ley.

Artículo 29. El Estado estará obligado a investigar y sancionar legalmente los


delitos contra los derechos humanos cometidos por sus autoridades.

Las acciones para sancionar los delitos de lesa humanidad, violaciones graves a
los derechos humanos y los crímenes de guerra son imprescriptibles. Las
violaciones de derechos humanos y los delitos de lesa humanidad serán
investigados y juzgados por los tribunales ordinarios. Dichos delitos quedan
excluidos de los beneficios que puedan conllevar su impunidad, incluidos el
indulto y la amnistía.

Artículo 30. El Estado tendrá la obligación de indemnizar integralmente a las


víctimas de violaciones a los derechos humanos que le sean imputables, y a sus
derechohabientes, incluido el pago de daños y perjuicios.
El Estado adoptará las medidas legislativas y de otra naturaleza, para hacer
efectivas las indemnizaciones establecidas en este artículo.

El Estado protegerá a las víctimas de delitos comunes y procurará que los


culpables reparen los daños causados.

Artículo 31. Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por los
tratados, pactos y convenciones sobre derechos humanos ratificados por la
República, a dirigir peticiones o quejas ante los órganos internacionales creados
para tales fines, con el objeto de solicitar el amparo a sus derechos humanos.

El Estado adoptará, conforme a procedimientos establecidos en esta Constitución


y la ley, las medidas que sean necesarias para dar cumplimiento a las decisiones
emanadas de los órganos internacionales previstos en este artículo.

Capítulo II
De la nacionalidad y ciudadanía

Sección Primera: de la Nacionalidad

Artículo 32. Son venezolanos y venezolanas por nacimiento:

1. Toda persona nacida en territorio de la República.

2. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano


por nacimiento y madre venezolana por nacimiento.

3. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano


por nacimiento o madre venezolana por nacimiento, siempre que establezcan su
residencia en el territorio de la República o declaren su voluntad de acogerse a la
nacionalidad venezolana.

4. Toda persona nacida en territorio extranjero de padre venezolano por


naturalización o madre venezolana por naturalización, siempre que antes de
cumplir dieciocho años de edad, establezca su residencia en el territorio de la
República y antes de cumplir veinticinco años de edad declare su voluntad de
acogerse a la nacionalidad venezolana.

Artículo 33. Son venezolanos y venezolanas por naturalización:

1. Los extranjeros o extranjeras que obtengan carta de naturaleza. A tal fin


deberán tener domicilio en Venezuela con residencia ininterrumpida de, por lo
menos, diez años, inmediatamente anteriores a la fecha de la respectiva solicitud.
El tiempo de residencia se reducirá a cinco años en el caso de aquellos y aquellas
que tuvieren la nacionalidad originaria de España, Portugal, Italia, países
latinoamericanos y del Caribe.

2. Los extranjeros o extranjeras que contraigan matrimonio con venezolano o


venezolana desde que declaren su voluntad de serlo, transcurridos por lo menos
cinco años a partir de la fecha del matrimonio.

3. Los extranjeros o extranjeras menores de edad para la fecha de la


naturalización del padre o de la madre que ejerza sobre ellos la patria potestad,
siempre que declaren su voluntad de ser venezolanos o venezolanas antes de
cumplir los veintiún años de edad y hayan residido en Venezuela,
ininterrumpidamente, durante los cinco años anteriores a dicha declaración.

Artículo 34. La nacionalidad venezolana no se pierde al optar o adquirir otra


nacionalidad.

Artículo 35. Los venezolanos y venezolanas por nacimiento no podrán ser


privados o privadas de su nacionalidad. La nacionalidad venezolana por
naturalización sólo podrá ser revocada mediante sentencia judicial, de acuerdo
con la ley.

Artículo 36. Se puede renunciar a la nacionalidad venezolana. Quien renuncie a


la nacionalidad venezolana por nacimiento puede recuperarla si se domicilia en el
territorio de la República por un lapso no menor de dos años y manifiesta su
voluntad de hacerlo. Los venezolanos y venezolanas por naturalización que
renuncien a la nacionalidad venezolana podrán recuperarla cumpliendo
nuevamente los requisitos exigidos en el artículo 33 de esta Constitución.

Artículo 37. El Estado promoverá la celebración de tratados internacionales en


materia de nacionalidad, especialmente con los Estados fronterizos y los
señalados en el numeral 2 del artículo 33 de esta Constitución.

Artículo 38. La ley dictará, de conformidad con las disposiciones anteriores, las
normas sustantivas y procesales relacionadas con la adquisición, opción, renuncia
y recuperación de la nacionalidad venezolana, así como con la revocación y
nulidad de la naturalización.

Sección Segunda: de la Ciudadanía

Artículo 39. Los venezolanos y venezolanas que no estén sujetos o sujetas a


inhabilitación política ni a interdicción civil, y en las condiciones de edad
previstas en esta Constitución, ejercen la ciudadanía y, en consecuencia, son
titulares de derechos y deberes políticos de acuerdo con esta Constitución.

Artículo 40. Los derechos políticos son privativos de los venezolanos y


venezolanas, salvo las excepciones establecidas en esta Constitución.

Gozan de los mismos derechos de los venezolanos y venezolanas por nacimiento


los venezolanos y venezolanas por naturalización que hubieren ingresado al país
antes de cumplir los siete años de edad y residido en él permanentemente hasta
alcanzar la mayoridad.

Artículo 41. Sólo los venezolanos y venezolanas por nacimiento y sin otra
nacionalidad, podrán ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la
República, Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, Presidente o
Presidenta y Vicepresidentes o Vicepresidentas de la Asamblea Nacional,
magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, Presidente o
Presidenta del Consejo Nacional Electoral, Procurador o Procuradora General de
la República, Contralor o Contralora General de la República, Fiscal o Fiscala
General de la República, Defensor o Defensora del Pueblo, Ministros o Ministras
de los despachos relacionados con la seguridad de la Nación, finanzas, energía y
minas, educación; Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de los
Estados y Municipios fronterizos y aquellos contemplados en la ley orgánica de
la Fuerza Armada Nacional.

Para ejercer los cargos de diputados o diputadas a la Asamblea Nacional,


Ministros o Ministras, Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de
Estados y Municipios no fronterizos, los venezolanos y venezolanas por
naturalización deben tener domicilio con residencia ininterrumpida en Venezuela
no menor de quince años y cumplir los requisitos de aptitud previstos en la ley.

Artículo 42. Quien pierda o renuncie a la nacionalidad pierde la ciudadanía. El


ejercicio de la ciudadanía o de alguno de los derechos políticos sólo puede ser
suspendido por sentencia judicial firme en los casos que determine la ley.

Capítulo III
De los Derechos Civiles

Artículo 43. El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la


pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado protegerá la vida de las
personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o
civil, o sometidas a su autoridad en cualquier otra forma.
Artículo 44. La libertad personal es inviolable, en consecuencia:

1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden
judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. En este caso será llevada ante
una autoridad judicial en un tiempo no mayor de cuarenta y ocho horas a partir
del momento de la detención. Será juzgada en libertad, excepto por las razones
determinadas por la ley y apreciadas por el juez o jueza en cada caso.

La constitución de caución exigida por la ley para conceder la libertad del


detenido no causará impuesto alguno.

2. Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus


familiares, abogado o abogada o persona de su confianza, y éstos o éstas, a su
vez, tienen el derecho a ser informados o informadas del lugar donde se
encuentra la persona detenida, a ser notificados o notificadas inmediatamente de
los motivos de la detención y a que dejen constancia escrita en el expediente
sobre el estado físico y psíquico de la persona detenida, ya sea por sí mismos o
con el auxilio de especialistas. La autoridad competente llevará un registro
público de toda detención realizada, que comprenda la identidad de la persona
detenida, lugar, hora, condiciones y funcionarios que la practicaron.

Respecto a la detención de extranjeros o extranjeras se observará, además, la


notificación consular prevista en los tratados internacionales sobre la materia.

3. La pena no puede trascender de la persona condenada. No habrá condenas a


penas perpetuas o infamantes. Las penas privativas de la libertad no excederán de
treinta años.

4. Toda autoridad que ejecute medidas privativas de la libertad estará obligada a


identificarse.

5. Ninguna persona continuará en detención después de dictada orden de


excarcelación por la autoridad competente o una vez cumplida la pena impuesta.

Artículo 45. Se prohíbe a la autoridad pública, sea civil o militar, aun en estado
de emergencia, excepción o restricción de garantías, practicar, permitir o tolerar
la desaparición forzada de personas. El funcionario o funcionaria que reciba
orden o instrucción para practicarla, tiene la obligación de no obedecerla y
denunciarla a las autoridades competentes. Los autores o autoras intelectuales y
materiales, cómplices y encubridores o encubridoras del delito de desaparición
forzada de personas, así como la tentativa de comisión del mismo, serán
sancionados de conformidad con la ley.
Artículo 46. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,
psíquica y moral, en consecuencia:

1. Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles,


inhumanos o degradantes. Toda víctima de tortura o trato cruel, inhumano o
degradante practicado o tolerado por parte de agentes del Estado, tiene derecho a
la rehabilitación.

2. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la


dignidad inherente al ser humano.

3. Ninguna persona será sometida sin su libre consentimiento a experimentos


científicos, o a exámenes médicos o de laboratorio, excepto cuando se encontrare
en peligro su vida o por otras circunstancias que determine la ley.

4. Todo funcionario público o funcionaria pública que, en razón de su cargo,


infiera maltratos o sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que
instigue o tolere este tipo de tratos, será sancionado o sancionada de acuerdo con
la ley.

Artículo 47. El hogar doméstico y todo recinto privado de persona son


inviolables. No podrán ser allanados, sino mediante orden judicial, para impedir
la perpetración de un delito o para cumplir de acuerdo con la ley las decisiones
que dicten los tribunales, respetando siempre la dignidad del ser humano.

Las visitas sanitarias que se practiquen, de conformidad con la ley, sólo podrán
hacerse previo aviso de los funcionarios o funcionarias que las ordenen o hayan
de practicarlas.

Artículo 48. Se garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones


privadas en todas sus formas. No podrán ser interferidas sino por orden de un
tribunal competente, con el cumplimiento de las disposiciones legales y
preservándose el secreto de lo privado que no guarde relación con el
correspondiente proceso.

Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y


administrativas y, en consecuencia:

1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y


grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser
notificada de los cargos por los cuales se le investiga; de acceder a las pruebas y
de disponer del tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán
nulas las pruebas obtenidas mediante violación del debido proceso. Toda persona
declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones
establecidas en esta Constitución y en la ley.

2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario.

3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las
debidas garantías y dentro del plazo razonable determinado legalmente por un
tribunal competente, independiente e imparcial establecido con anterioridad.
Quien no hable castellano, o no pueda comunicarse de manera verbal, tiene
derecho a un intérprete.

4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las
jurisdicciones ordinarias o especiales, con las garantías establecidas en esta
Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer
la identidad de quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción
o por comisiones creadas para tal efecto.

5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí


misma, su cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad. La confesión solamente será válida si
fuere hecha sin coacción de ninguna naturaleza.

La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna


naturaleza. 6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que
no fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes.

7.Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos hechos en virtud
de los cuales hubiese sido juzgada anteriormente.

8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación de la


situación jurídica lesionada por error judicial, retardo u omisión injustificados.
Queda a salvo el derecho del o de la particular de exigir la responsabilidad
personal del magistrado o de la magistrada, del juez o de la jueza; y el derecho
del Estado de actuar contra éstos o éstas.

Artículo 50. Toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por
el territorio nacional, cambiar de domicilio y residencia, ausentarse de la
República y volver, trasladar sus bienes y pertenencias en el país, traer sus bienes
al país o sacarlos, sin más limitaciones que las establecidas por la ley. En caso de
concesión de vías, la ley establecerá los supuestos en los que debe garantizarse el
uso de una vía alterna. Los venezolanos y venezolanas pueden ingresar al país sin
necesidad de autorización alguna.

Ningún acto del Poder Público podrá establecer la pena de extrañamiento del
territorio nacional contra venezolanos o venezolanas.

Artículo 51. Toda persona tiene el derecho de representar o dirigir peticiones


ante cualquier autoridad, funcionario público o funcionaria pública sobre los
asuntos que sean de la competencia de éstos, y a obtener oportuna y adecuada
respuesta. Quienes violen este derecho serán sancionados conforme a la ley,
pudiendo ser destituidos del cargo respectivo.

Artículo 52. Toda persona tiene derecho de asociarse con fines lícitos, de
conformidad con la ley. El Estado estará obligado a facilitar el ejercicio de este
derecho.

Artículo 53. Toda persona tiene el derecho de reunirse, pública o privadamente,


sin permiso previo, con fines lícitos y sin armas. Las reuniones en lugares
públicos se regirán por la ley.

Artículo 54. Ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre. La


trata de personas y, en particular, la de mujeres, niños, niñas y adolescentes en
todas sus formas, estará sujeta a las penas previstas en la ley.

Artículo 55. Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a
través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a
situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad
física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el
cumplimiento de sus deberes.

La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas destinados a la


prevención, seguridad ciudadana y administración de emergencias será regulada
por una ley especial.

Los cuerpos de seguridad del Estado respetarán la dignidad y los derechos


humanos de todas las personas. El uso de armas o sustancias tóxicas por parte del
funcionariado policial y de seguridad estará limitado por principios de necesidad,
conveniencia, oportunidad y proporcionalidad, conforme a la ley.

Artículo 56. Toda persona tiene derecho a un nombre propio, al apellido del
padre y al de la madre, y a conocer la identidad de los mismos. El Estado
garantizará el derecho a investigar la maternidad y la paternidad.
Toda persona tiene derecho a ser inscritas gratuitamente en el registro civil
después de su nacimiento y a obtener documentos públicos que comprueben su
identidad biológica, de conformidad con la ley. Éstos no contendrán mención
alguna que califique la filiación.

Artículo 57. Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos,
sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de
expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y
difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga uso de este derecho
asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato,
ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que
promuevan la intolerancia religiosa.

Se prohíbe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para dar


cuenta de los asuntos bajo sus responsabilidades.

Artículo 58. La comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y


responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la
información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los
principios de esta Constitución, así como el derecho de réplica y rectificación
cuando se vean afectados directamente por informaciones inexactas o
agraviantes. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información
adecuada para su desarrollo integral.

Artículo 59. El Estado garantizará la libertad de religión y de culto. Toda


persona tiene derecho a profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus
creencias en privado o en público, mediante la enseñanza u otras prácticas,
siempre que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres y al orden
público. Se garantiza, así mismo, la independencia y la autonomía de las iglesias
y confesiones religiosas, sin más limitaciones que las derivadas de esta
Constitución y la ley. El padre y la madre tienen derecho a que sus hijos o hijas
reciban la educación religiosa que esté de acuerdo con sus convicciones.

Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas para eludir el


cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el ejercicio de sus derechos

Artículo 60. Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida


privada, intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación.

La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad


personal y familiar de los ciudadanos y ciudadanas y el pleno ejercicio de sus
derechos.
Artículo 61. Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y a
manifestarla, salvo que su práctica afecte la personalidad o constituya delito. La
objeción de conciencia no puede invocarse para eludir el cumplimiento de la ley
o impedir a otros su cumplimiento o el ejercicio de sus derechos.

Capítulo IV
De los Derechos Políticos y del Referendo Popular

Sección Primera: de los Derechos Políticos

Artículo 62. Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar


libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus
representantes elegidos o elegidas.

La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión


pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su
completo desarrollo, tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y
deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables
para su práctica.

Artículo 63. El sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres,


universales, directas y secretas. La ley garantizará el principio de la
personalización del sufragio y la representación proporcional.

Artículo 64. Son electores o electoras todos los venezolanos y venezolanas que
hayan cumplido dieciocho años de edad y que no estén sujetos a interdicción
civil o inhabilitación política.

El voto para las elecciones municipales y parroquiales y estadales se hará


extensivo a los extranjeros o extranjeras que hayan cumplido dieciocho años de
edad, con más de diez años de residencia en el país, con las limitaciones
establecidas en esta Constitución y en la ley, y que no estén sujetos a interdicción
civil o inhabilitación política.

Artículo 65. No podrán optar a cargo alguno de elección popular quienes hayan
sido condenados o condenadas por delitos cometidos durante el ejercicio de sus
funciones y otros que afecten el patrimonio público, dentro del tiempo que fije la
ley, a partir del cumplimiento de la condena y de acuerdo con la gravedad del
delito.
Artículo 66. Los electores y electoras tienen derecho a que sus representantes
rindan cuentas públicas, transparentes y periódicas sobre su gestión, de acuerdo
con el programa presentado.

Artículo 67. Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de asociarse


con fines políticos, mediante métodos democráticos de organización,
funcionamiento y dirección. Sus organismos de dirección y sus candidatos o
candidatas a cargos de elección popular serán seleccionados o seleccionadas en
elecciones internas con la participación de sus integrantes. No se permitirá el
financiamiento de las asociaciones con fines políticos con fondos provenientes
del Estado.

La ley regulará lo concerniente al financiamiento y las contribuciones privadas


de las organizaciones con fines políticos, y los mecanismos de control que
aseguren la pulcritud en el origen y manejo de las mismas. Así mismo regulará
las campañas políticas y electorales, su duración y límites de gastos
propendiendo a su democratización.

Los ciudadanos y ciudadanas, por iniciativa propia, y las asociaciones con fines
políticos, tienen derecho a concurrir a los procesos electorales postulando
candidatos y candidatas. El financiamiento de la propaganda política y de las
campañas electorales será regulado por la ley. Las direcciones de las asociaciones
con fines políticos no podrán contratar con entidades del sector público.

Artículo 68. Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar,


pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley.

Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de


manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y
de seguridad en el control del orden público.

Artículo 69. La República Bolivariana de Venezuela reconoce y garantiza el


derecho de asilo y refugio. Se prohíbe la extradición de venezolanos y
venezolanas.

Artículo 70. Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio


de su soberanía, en lo político: la elección de cargos públicos, el referendo, la
consulta popular, la revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa,
constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y
ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros; y en lo
social y económico, las instancias de atención ciudadana, la autogestión, la
cogestión, las cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter
financiero, las cajas de ahorro, la empresa comunitaria y demás formas
asociativas guiadas por los valores de la mutua cooperación y la solidaridad.

La ley establecerá las condiciones para el efectivo funcionamiento de los medios


de participación previstos en este artículo.

Sección Segunda: del Referendo Popular

Artículo 71. Las materias de especial trascendencia nacional podrán ser


sometidas a referendo consultivo por iniciativa del Presidente o Presidenta de la
República en Consejo de Ministros; por acuerdo de la Asamblea Nacional,
aprobado por el voto de la mayoría de sus integrantes; o a solicitud de un número
no menor del diez por ciento de los electores y electoras inscritos en el registro
civil y electoral.

También podrán ser sometidas a referendo consultivo las materias de especial


trascendencia parroquial, municipal y estadal. La iniciativa le corresponde a la
Junta Parroquial, al Concejo Municipal, o al Consejo Legislativo, por acuerdo de
las dos terceras partes de sus integrantes; al Alcalde o Alcaldesa, o al Gobernador
o Gobernadora de Estado, o a un número no menor del diez por ciento del total
de inscritos e inscritas en la circunscripción correspondiente, que lo soliciten.

Artículo 72. Todos los cargos y magistraturas de elección popular son


revocables.

Transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario o


funcionaria, un número no menor del veinte por ciento de los electores o
electoras inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la
convocatoria de un referendo para revocar su mandato.

Cuando igual o mayor número de electores y electoras que eligieron al


funcionario o funcionaria hubieren votado a favor de la revocatoria, siempre que
haya concurrido al referendo un número de electores y electoras igual o superior
al veinticinco por ciento de los electores y electoras inscritos, se considerará
revocado su mandato y se procederá de inmediato a cubrir la falta absoluta
conforme a lo dispuesto en esta Constitución y la ley.

La revocación del mandato para los cuerpos colegiados se realizará de acuerdo


con lo que establezca la ley.
Durante el período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria no podrá
hacerse más de una solicitud de revocación de su mandato.

Artículo 73. Serán sometidos a referendo aquellos proyectos de ley en discusión


por la Asamblea Nacional, cuando así lo decidan por lo menos las dos terceras
partes de los o las integrantes de la Asamblea. Si el referendo concluye en un sí
aprobatorio, siempre que haya concurrido el veinticinco por ciento de los
electores o electoras inscritos o inscritas en el registro civil y electoral, el
proyecto correspondiente será sancionado como ley.

Los tratados, convenios o acuerdos internacionales que pudieren comprometer la


soberanía nacional o transferir competencias a órganos supranacionales, podrán
ser sometidos a referendo por iniciativa del Presidente o Presidenta de la
República en Consejo de Ministros; por el voto de las dos terceras partes de los o
las integrantes de la Asamblea; o por el quince por ciento de los electores o
electoras inscritos e inscritas en el Registro Civil y Electoral.

Artículo 74. Serán sometidas a referendo, para ser abrogadas total o


parcialmente, las leyes cuya abrogación fuere solicitada por iniciativa de un
número no menor del diez por ciento de los electores o electoras inscritos o
inscritas en el registro civil y electoral o por el Presidente o Presidenta de la
República en Consejo de Ministros.

También podrán ser sometidos a referendo abrogatorio los decretos con fuerza de
ley que dicte el Presidente o Presidenta de la República en uso de la atribución
prescrita en el numeral 8 del artículo 236 de esta Constitución, cuando fuere
solicitado por un número no menor del cinco por ciento de los electores o
electoras inscritos o inscritas en el registro civil y electoral.

Para la validez del referendo abrogatorio será indispensable la concurrencia del


cuarenta por ciento de los electores y electoras inscritos en el registro civil y
electoral.

No podrán ser sometidas a referendo abrogatorio las leyes de presupuesto, las


que establezcan o modifiquen impuestos, las de crédito público y las de amnistía,
así como aquellas que protejan, garanticen o desarrollen los derechos humanos y
las que aprueben tratados internacionales. No podrá hacerse más de un referendo
abrogatorio en un período constitucional para la misma materia.

Capítulo V
De los derechos sociales y de las familias
Artículo 75. El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la
sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las
personas. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y
deberes, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto
recíproco entre sus integrantes. El Estado garantizará protección a la madre, al
padre o a quienes ejerzan la jefatura de la familia.

Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados o criadas y a
desarrollarse en el seno de su familia de origen. Cuando ello sea imposible o
contrario a su interés superior, tendrán derecho a una familia sustituta, de
conformidad con la ley. La adopción tiene efectos similares a la filiación y se
establece siempre en beneficio del adoptado o la adoptada, de conformidad con la
ley. La adopción internacional es subsidiaria de la nacional.

Artículo 76. La maternidad y la paternidad son protegidas integralmente, sea


cual fuere el estado civil de la madre o del padre. Las parejas tienen derecho a
decidir libre y responsablemente el número de hijos e hijas que deseen concebir y
a disponer de la información y de los medios que les aseguren el ejercicio de este
derecho. El Estado garantizará asistencia y protección integral a la maternidad,
en general a partir del momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y
el puerperio, y asegurará servicios de planificación familiar integral basados en
valores éticos y científicos.

El padre y la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar,


educar, mantener y asistir a sus hijos e hijas, y éstos tienen el deber de asistirlos
cuando aquél o aquella no puedan hacerlo por sí mismos. La ley establecerá las
medidas necesarias y adecuadas para garantizar la efectividad de la obligación
alimentaria.

Artículo 77. Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, el cual se


funda en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y
deberes de los cónyuges. Las uniones estables de hecho entre un hombre y una
mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos
efectos que el matrimonio.

Artículo 78. Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho y
estarán protegidos por la legislación, órganos y tribunales especializados, los
cuales respetarán, garantizarán y desarrollarán los contenidos de esta
Constitución, la Convención sobre los Derechos del Niño y demás tratados
internacionales que en esta materia haya suscrito y ratificado la República. El
Estado, las familias y la sociedad asegurarán, con prioridad absoluta, protección
integral, para lo cual se tomará en cuenta su interés superior en las decisiones y
acciones que les conciernan. El Estado promoverá su incorporación progresiva a
la ciudadanía activa, y un ente rector nacional dirigirá las políticas para la
protección integral de los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 79. Los jóvenes y las jóvenes tienen el derecho y el deber de ser sujetos
activos del proceso de desarrollo. El Estado, con la participación solidaria de las
familias y la sociedad, creará oportunidades para estimular su tránsito productivo
hacia la vida adulta y en particular la capacitación y el acceso al primer empleo,
de conformidad con la ley.

Artículo 80. El Estado garantizará a los ancianos y ancianas el pleno ejercicio de


sus derechos y garantías. El Estado, con la participación solidaria de las familias
y la sociedad, está obligado a respetar su dignidad humana, su autonomía y les
garantizará atención integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y
aseguren su calidad de vida. Las pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el
sistema de seguridad social no podrán ser inferiores al salario mínimo urbano. A
los ancianos y ancianas se les garantizará el derecho a un trabajo acorde a
aquellos y aquellas que manifiesten su deseo y estén en capacidad para ello.

Artículo 81. Toda persona con discapacidad o necesidades especiales tiene


derecho al ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades y a su integración
familiar y comunitaria. El Estado, con la participación solidaria de las familias y
la sociedad, les garantizará el respeto a su dignidad humana, la equiparación de
oportunidades, condiciones laborales satisfactorias, y promueverá su formación,
capacitación y acceso al empleo acorde con sus condiciones, de conformidad con
la ley. Se les reconoce a las personas sordas o mudas el derecho a expresarse y
comunicarse a través de la lengua de señas venezolana.

Artículo 82. Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura,
cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que
humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción
progresiva de este derecho es obligación compartida entre los ciudadanos y
ciudadanas y el Estado en todos sus ámbitos.

El Estado dará prioridad a las familias y garantizará los medios para que éstas y
especialmente las de escasos recursos, puedan acceder a las políticas sociales y al
crédito para la construcción, adquisición o ampliación de viviendas.

Artículo 83. La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado,


que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y
desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo
y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de
la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa,
y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley,
de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y
ratificados por la República.

Artículo 84. Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la


rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter
intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad
social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad,
equidad, integración social y solidaridad. El sistema público de salud dará
prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades,
garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y
servicios públicos de salud son propiedad del Estado y no podrán ser
privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar
en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política
específica en las instituciones públicas de salud.

Artículo 85. El financiamiento del sistema público de salud es obligación del


Estado, que integrará los recursos fiscales, las cotizaciones obligatorias de la
seguridad social y cualquier otra fuente de financiamiento que determine la ley.
El Estado garantizará un presupuesto para la salud que permita cumplir con los
objetivos de la política sanitaria. En coordinación con las universidades y los
centros de investigación, se promoverá y desarrollará una política nacional de
formación de profesionales, técnicos y técnicas y una industria nacional de
producción de insumos para la salud. El Estado regulará las instituciones públicas
y privadas de salud.

Artículo 86. Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio
público de carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en
contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades
catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de
empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas de la
vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social. El Estado tiene la
obligación de asegurar la efectividad de este derecho, creando un sistema de
seguridad social universal, integral, de financiamiento solidario, unitario,
eficiente y participativo, de contribuciones directas o indirectas. La ausencia de
capacidad contributiva no será motivo para excluir a las personas de su
protección. Los recursos financieros de la seguridad social no podrán ser
destinados a otros fines. Las cotizaciones obligatorias que realicen los
trabajadores y las trabajadoras para cubrir los servicios médicos y asistenciales y
demás beneficios de la seguridad social podrán ser administrados sólo con fines
sociales bajo la rectoría del Estado. Los remanentes netos del capital destinado a
la salud, la educación y la seguridad social se acumularán a los fines de su
distribución y contribución en esos servicios. El sistema de seguridad social será
regulado por una ley orgánica especial.

Artículo 87. Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar. El


Estado garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda
persona pueda obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia
digna y decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho. Es fin del
Estado fomentar el empleo. La ley adoptará medidas tendentes a garantizar el
ejercicio de los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras no
dependientes. La libertad de trabajo no será sometida a otras restricciones que las
que la ley establezca.

Todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores y trabajadoras condiciones


de seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados. El Estado adoptará
medidas y creará instituciones que permitan el control y la promoción de estas
condiciones.

Artículo 88. El Estado garantizará la igualdad y equidad de hombres y mujeres


en el ejercicio del derecho al trabajo. El Estado reconocerá el trabajo del hogar
como actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar
social. Las amas de casa tienen derecho a la seguridad social de conformidad con
la ley.

Artículo 89. El trabajo es un hecho social y gozará de la protección del Estado.


La ley dispondrá lo necesario para mejorar las condiciones materiales, morales e
intelectuales de los trabajadores y trabajadoras. Para el cumplimiento de esta
obligación del Estado se establecen los siguientes principios:

1. Ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y


progresividad de los derechos y beneficios laborales. En las relaciones laborales
prevalece la realidad sobre las formas o apariencias.

2. Los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción, acuerdo o


convenio que implique renuncia o menoscabo de estos derechos. Sólo es posible
la transacción y convenimiento al término de la relación laboral, de conformidad
con los requisitos que establezca la ley.

3. Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de varias normas,


o en la interpretación de una determinada norma, se aplicará la más favorable al
trabajador o trabajadora. La norma adoptada se aplicará en su integridad.
4. Toda medida o acto del patrono o patrona contrario a esta Constitución es nulo
y no genera efecto alguno.

5. Se prohíbe todo tipo de discriminación por razones de política, edad, raza,


sexo o credo o por cualquier otra condición.

6. Se prohíbe el trabajo de adolescentes en labores que puedan afectar su


desarrollo integral. El Estado los protegerá contra cualquier explotación
económica y social.

Artículo 90. La jornada de trabajo diurna no excederá de ocho horas diarias ni de


cuarenta y cuatro horas semanales. En los casos en que la ley lo permita, la
jornada de trabajo nocturna no excederá de siete horas diarias ni de treinta y
cinco semanales. Ningún patrono podrá obligar a los trabajadores o trabajadoras
a laborar horas extraordinarias. Se propenderá a la progresiva disminución de la
jornada de trabajo dentro del interés social y del ámbito que se determine y se
dispondrá lo conveniente para la mejor utilización del tiempo libre en beneficio
del desarrollo físico, espiritual y cultural de los trabajadores y trabajadoras.

Los trabajadores y trabajadoras tienen derecho al descanso semanal y vacaciones


remunerados en las mismas condiciones que las jornadas efectivamente
laboradas.

Artículo 91. Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente


que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades
básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario
por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los
trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es
inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal,
salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley.

El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del


sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como
una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y
el procedimiento.

Artículo 92. Todos los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones


sociales que les recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso
de cesantía. El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de
exigibilidad inmediata. Toda mora en su pago genera intereses, los cuales
constituyen deudas de valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la
deuda principal.
Artículo 93. La ley garantizará la estabilidad en el trabajo y dispondrá lo
conducente para limitar toda forma de despido no justificado. Los despidos
contrarios a esta Constitución son nulos.

Artículo 94. La ley determinará la responsabilidad que corresponda a la persona


natural o jurídica en cuyo provecho se presta el servicio mediante intermediario o
contratista, sin perjuicio de la responsabilidad solidaria de éstos. El Estado
establecerá, a través del órgano competente, la responsabilidad que corresponda a
los patronos o patronas en general, en caso de simulación o fraude, con el
propósito de desvirtuar, desconocer u obstaculizar la aplicación de la legislación
laboral.

Artículo 95. Los trabajadores y las trabajadoras, sin distinción alguna y sin
necesidad de autorización previa, tienen derecho a constituir libremente las
organizaciones sindicales que estimen convenientes para la mejor defensa de sus
derechos e intereses, así como el de afiliarse o no a ellas, de conformidad con la
ley. Estas organizaciones no están sujetas a intervención, suspensión o disolución
administrativa. Los trabajadores y trabajadoras están protegidos contra todo acto
de discriminación o de injerencia contrarios al ejercicio de este derecho. Los
promotores, promotoras e integrantes de las directivas de las organizaciones
sindicales gozarán de inamovilidad laboral durante el tiempo y en las condiciones
que se requieran para el ejercicio de sus funciones.

Para el ejercicio de la democracia sindical, los estatutos y reglamentos de las


organizaciones sindicales establecerán la alternabilidad de los y las integrantes de
las directivas y representantes mediante el sufragio universal, directo y secreto.
Los y las integrantes de las directivas y representantes sindicales que abusen de
los beneficios derivados de la libertad sindical para su lucro o interés personal,
serán sancionados de conformidad con la ley. Los y las integrantes de las
directivas de las organizaciones sindicales estarán obligados a hacer declaración
jurada de bienes.

Artículo 96. Todos los trabajadores y las trabajadoras del sector público y del
privado tienen derecho a la negociación colectiva voluntaria y a celebrar
convenciones colectivas de trabajo, sin más requisitos que los que establezca la
ley. El Estado garantizará su desarrollo y establecerá lo conducente para
favorecer las relaciones colectivas y la solución de los conflictos laborales. Las
convenciones colectivas ampararán a todos los trabajadores y trabajadoras
activos y activas al momento de su suscripción y a quienes ingresen con
posterioridad.
Artículo 97. Todos los trabajadores y trabajadoras del sector público y del
privado tienen derecho a la huelga, dentro de las condiciones que establezca la
ley.

Capítulo VI
De los Derechos Culturales y Educativos

Artículo 98. La creación cultural es libre. Esta libertad comprende el derecho a


la inversión, producción y divulgación de la obra creativa, científica, tecnológica
y humanística, incluyendo la protección legal de los derechos del autor o de la
autora sobre sus obras. El Estado reconocerá y protegerá la propiedad intelectual
sobre las obras científicas, literarias y artísticas, invenciones, innovaciones,
denominaciones, patentes, marcas y lemas de acuerdo con las condiciones y
excepciones que establezcan la ley y los tratados internacionales suscritos y
ratificados por la República en esta materia.

Artículo 99. Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del


pueblo venezolano y un derecho fundamental que el Estado fomentará y
garantizará, procurando las condiciones, instrumentos legales, medios y
presupuestos necesarios. Se reconoce la autonomía de la administración cultural
pública en los términos que establezca la ley. El Estado garantizará la protección
y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del patrimonio
cultural, tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación. Los bienes
que constituyen el patrimonio cultural de la Nación son inalienables,
imprescriptibles e inembargables. La ley establecerá las penas y sanciones para
los daños causados a estos bienes.

Artículo 100. Las culturas populares constitutivas de la venezolanidad gozan de


atención especial, reconociéndose y respetándose la interculturalidad bajo el
principio de igualdad de las culturas. La ley establecerá incentivos y estímulos
para las personas, instituciones y comunidades que promuevan, apoyen,
desarrollen o financien planes, programas y actividades culturales en el país, así
como la cultura venezolana en el exterior. El Estado garantizará a los
trabajadores y trabajadoras culturales su incorporación al sistema de seguridad
social que les permita una vida digna, reconociendo las particularidades del
quehacer cultural, de conformidad con la ley.

Artículo 101. El Estado garantizará la emisión, recepción y circulación de la


información cultural. Los medios de comunicación tienen el deber de coadyuvar
a la difusión de los valores de la tradición popular y la obra de los artistas,
escritores, escritoras, compositores, compositoras, cineastas, científicos,
científicas y demás creadores y creadoras culturales del país. Los medios
televisivos deberán incorporar subtítulos y traducción a la lengua de señas, para
las personas con problemas auditivos. La ley establecerá los términos y
modalidades de estas obligaciones.

Artículo 102. La educación es un derecho humano y un deber social


fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como
función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y
como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al
servicio de la sociedad. La educación es un servicio público y está fundamentada
en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de
desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su
personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del
trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de
transformación social consustanciados con los valores de la identidad nacional, y
con una visión latinoamericana y universal. El Estado, con la participación de las
familias y la sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo
con los principios contenidos de esta Constitución y en la ley.

Artículo 103. Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad,
permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones
que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es
obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio
diversificado. La impartida en las instituciones del Estado es gratuita hasta el
pregrado universitario. A tal fin, el Estado realizará una inversión prioritaria, de
conformidad con las recomendaciones de la Organización de las Naciones
Unidas. El Estado creará y sostendrá instituciones y servicios suficientemente
dotados para asegurar el acceso, permanencia y culminación en el sistema
educativo. La ley garantizará igual atención a las personas con necesidades
especiales o con discapacidad y a quienes se encuentren privados de su libertad o
carezcan de condiciones básicas para su incorporación y permanencia en el
sistema educativo.

Las contribuciones de los particulares a proyectos y programas educativos


públicos a nivel medio y universitario serán reconocidas como desgravámenes al
impuesto sobre la renta según la ley respectiva.

Artículo 104. La educación estará a cargo de personas de reconocida moralidad


y de comprobada idoneidad académica. El Estado estimulará su actualización
permanente y les garantizará la estabilidad en el ejercicio de la carrera docente,
bien sea pública o privada, atendiendo a esta Constitución y a la ley, en un
régimen de trabajo y nivel de vida acorde con su elevada misión. El ingreso,
promoción y permanencia en el sistema educativo, serán establecidos por ley y
responderá a criterios de evaluación de méritos, sin injerencia partidista o de otra
naturaleza no académica.

Artículo 105. La ley determinará las profesiones que requieren título y las
condiciones que deben cumplirse para ejercerlas, incluyendo la colegiación.

Artículo 106. Toda persona natural o jurídica, previa demostración de su


capacidad, cuando cumpla de manera permanente con los requisitos éticos,
académicos, científicos, económicos, de infraestructura y los demás que la ley
establezca, puede fundar y mantener instituciones educativas privadas bajo la
estricta inspección y vigilancia del Estado, previa aceptación de éste.

Artículo 107. La educación ambiental es obligatoria en los niveles y


modalidades del sistema educativo, así como también en la educación ciudadana
no formal. Es de obligatorio cumplimiento en las instituciones públicas y
privadas, hasta el ciclo diversificado, la enseñanza de la lengua castellana, la
historia y la geografía de Venezuela, así como los principios del ideario
bolivariano.

Artículo 108. Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben


contribuir a la formación ciudadana. El Estado garantizará servicios públicos de
radio, televisión y redes de bibliotecas y de informática, con el fin de permitir el
acceso universal a la información. Los centros educativos deben incorporar el
conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías, de sus innovaciones, según
los requisitos que establezca la ley.

Artículo 109. El Estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y


jerarquía que permite a los profesores, profesoras, estudiantes, estudiantas,
egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del
conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica,
para beneficio espiritual y material de la Nación. Las universidades autónomas se
darán sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su
patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley. Se
consagra la autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y
actualizar los programas de investigación, docencia y extensión. Se establece la
inviolabilidad del recinto universitario. Las universidades nacionales
experimentales alcanzarán su autonomía de conformidad con la ley.

Artículo 110. El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología,


el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información
necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico,
social y político del país, así como para la seguridad y soberanía nacional. Para el
fomento y desarrollo de esas actividades, el Estado destinará recursos suficientes
y creará el sistema nacional de ciencia y tecnología de acuerdo con la ley. El
sector privado deberá aportar recursos para los mismos. El Estado garantizará el
cumplimiento de los principios éticos y legales que deben regir las actividades de
investigación científica, humanística y tecnológica. La ley determinará los modos
y medios para dar cumplimiento a esta garantía.

Artículo 111. Todas las personas tienen derecho al deporte y a la recreación


como actividades que benefician la calidad de vida individual y colectiva. El
Estado asumirá el deporte y la recreación como política de educación y salud
pública y garantizará los recursos para su promoción. La educación física y el
deporte cumplen un papel fundamental en la formación integral de la niñez y
adolescencia. Su enseñanza es obligatoria en todos los niveles de la educación
pública y privada hasta el ciclo diversificado, con las excepciones que establezca
la ley. El Estado garantizará la atención integral de los y las deportistas sin
discriminación alguna, así como el apoyo al deporte de alta competencia y la
evaluación y regulación de las entidades deportivas del sector público y del
privado, de conformidad con la ley.

La ley establecerá incentivos y estímulos a las personas, instituciones y


comunidades que promuevan a los y las atletas y desarrollen o financien planes,
programas y actividades deportivas en el país.

Capítulo VII
De los Derechos Económicos

Artículo 112. Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad


económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta
Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano,
seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social. El Estado
promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de
la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las
necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria,
sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y
regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país.

Artículo 113. No se permitirán monopolios. Se declaran contrarios a los


principios fundamentales de esta Constitución cualquier acto, actividad, conducta
o acuerdo de los y las particulares que tengan por objeto el establecimiento de un
monopolio o que conduzcan, por sus efectos reales e independientemente de la
voluntad de aquellos o aquellas, a su existencia, cualquiera que fuere la forma
que adoptare en la realidad. También es contraria a dichos principios el abuso de
la posición de dominio que un particular, un conjunto de ellos o ellas o una
empresa o conjunto de empresas, adquiera o haya adquirido en un determinado
mercado de bienes o de servicios, con independencia de la causa determinante de
tal posición de dominio, así como cuando se trate de una demanda concentrada.
En todos los casos antes indicados, el Estado adoptará las medidas que fueren
necesarias para evitar los efectos nocivos y restrictivos del monopolio, del abuso
de la posición de dominio y de las demandas concentradas, teniendo como
finalidad la protección del público consumidor, los productores y productoras y
el aseguramiento de condiciones efectivas de competencia en la economía.

Cuando se trate de explotación de recursos naturales propiedad de la Nación o de


la prestación de servicios de naturaleza pública con exclusividad o sin ella, el
Estado podrá otorgar concesiones por tiempo determinado, asegurando siempre
la existencia de contraprestaciones o contrapartidas adecuadas al interés público.

Artículo 114. El ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la usura, la


cartelización y otros delitos conexos, serán penados severamente de acuerdo con
la ley.

Artículo 115. Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho


al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a
las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de
utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés
social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá
ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes.

Artículo 116. No se decretarán ni ejecutarán confiscaciones de bienes sino en los


casos permitidos por esta Constitución. Por vía de excepción podrán ser objeto de
confiscación, mediante sentencia firme, los bienes de personas naturales o
jurídicas, nacionales o extranjeras, responsables de delitos cometidos contra el
patrimonio público, los bienes de quienes se hayan enriquecido ilícitamente al
amparo del Poder Público y los bienes provenientes de las actividades
comerciales, financieras o cualesquiera otras vinculadas al tráfico ilícito de
sustancias psicotrópicas y estupefacientes

Artículo 117. Todas las personas tendrán derecho a disponer de bienes y


servicios de calidad, así como a una información adecuada y no engañosa sobre
el contenido y características de los productos y servicios que consumen, a la
libertad de elección y a un trato equitativo y digno. La ley establecerá los
mecanismos necesarios para garantizar esos derechos, las normas de control de
calidad y cantidad de bienes y servicios, los procedimientos de defensa del
público consumidor, el resarcimiento de los daños ocasionados y las sanciones
correspondientes por la violación de estos derechos.

Artículo 118. Se reconoce el derecho de los trabajadores y de la comunidad para


desarrollar asociaciones de carácter social y participativo, como las cooperativas,
cajas de ahorro, mutuales y otras formas asociativas. Estas asociaciones podrán
desarrollar cualquier tipo de actividad económica, de conformidad con la ley. La
ley reconocerá las especificidades de estas organizaciones, en especial, las
relativas al acto cooperativo, al trabajo asociado y su carácter generador de
beneficios colectivos.

El Estado promoverá y protegerá estas asociaciones destinadas a mejorar la


economía popular y alternativa.

Capítulo VIII
De los Derechos de los pueblos indígenas

Artículo 119. El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades


indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y
costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos originarios
sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias
para desarrollar y garantizar sus formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo
Nacional, con la participación de los pueblos indígenas, demarcar y garantizar el
derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, las cuales serán inalienables,
imprescriptibles, inembargables e intransferibles de acuerdo con lo establecido en
esta Constitución y la ley.

Artículo 120. El aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitats


indígenas por parte del Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, social y
económica de los mismos e, igualmente, está sujeto a previa información y
consulta a las comunidades indígenas respectivas. Los beneficios de este
aprovechamiento por parte de los pueblos indígenas están sujetos a la
Constitución y a la ley.

Artículo 121. Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y desarrollar su


identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares
sagrados y de culto. El Estado fomentará la valoración y difusión de las
manifestaciones culturales de los pueblos indígenas, los cuales tienen derecho a
una educación propia y a un régimen educativo de carácter intercultural y
bilingüe, atendiendo a sus particularidades socioculturales, valores y tradiciones.
Artículo 122. Los pueblos indígenas tienen derecho a una salud integral que
considere sus prácticas y culturas. El Estado reconocerá su medicina tradicional y
las terapias complementarias, con sujeción a principios bioéticos.

Artículo 123. Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y promover sus
propias prácticas económicas basadas en la reciprocidad, la solidaridad y el
intercambio; sus actividades productivas tradicionales, su participación en la
economía nacional y a definir sus prioridades. Los pueblos indígenas tienen
derecho a servicios de formación profesional y a participar en la elaboración,
ejecución y gestión de programas específicos de capacitación, servicios de
asistencia técnica y financiera que fortalezcan sus actividades económicas en el
marco del desarrollo local sustentable. El Estado garantizará a los trabajadores y
trabajadoras pertenecientes a los pueblos indígenas el goce de los derechos que
confiere la legislación laboral.

Artículo 124. Se garantiza y protege la propiedad intelectual colectiva de los


conocimientos, tecnologías e innovaciones de los pueblos indígenas. Toda
actividad relacionada con los recursos genéticos y los conocimientos asociados a
los mismos perseguirán beneficios colectivos. Se prohíbe el registro de patentes
sobre estos recursos y conocimientos ancestrales.

Artículo 125. Los pueblos indígenas tienen derecho a la participación política. El


Estado garantizará la representación indígena en la Asamblea Nacional y en los
cuerpos deliberantes de las entidades federales y locales con población indígena,
conforme a la ley.

Artículo 126. Los pueblos indígenas, como culturas de raíces ancestrales, forman
parte de la Nación, del Estado y del pueblo venezolano como único, soberano e
indivisible. De conformidad con esta Constitución tienen el deber de
salvaguardar la integridad y la soberanía nacional.

El término pueblo no podrá interpretarse en esta Constitución en el sentido que se


le da en el derecho internacional.

Capítulo IX
De los Derechos Ambientales

Artículo 127. Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener


el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene
derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente
seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la
diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y
monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El
genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los
principios bioéticos regulará la materia.

Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la


sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de
contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa
de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con
la ley.

Artículo 128. El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio


atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales,
culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo
sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana. Una
ley orgánica desarrollará los principios y criterios para este ordenamiento.

Artículo 129. Todas las actividades susceptibles de generar daños a los


ecosistemas deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto
ambiental y socio cultural. El Estado impedirá la entrada al país de desechos
tóxicos y peligrosos, así como la fabricación y uso de armas nucleares, químicas
y biológicas. Una ley especial regulará el uso, manejo, transporte y
almacenamiento de las sustancias tóxicas y peligrosas.

En los contratos que la República celebre con personas naturales o jurídicas,


nacionales o extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que involucren los
recursos naturales, se considerará incluida aun cuando no estuviera expresa, la
obligación de conservar el equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la
tecnología y la transferencia de la misma en condiciones mutuamente convenidas
y de restablecer el ambiente a su estado natural si éste resultara alterado, en los
términos que fije la ley.

Capítulo X
De los Deberes

Artículo 130. Los venezolanos y venezolanas tienen el deber de honrar y


defender a la patria, sus símbolos, valores culturales, resguardar y proteger la
soberanía, la nacionalidad, la integridad territorial, la autodeterminación y los
intereses de la Nación.

Artículo 131. Toda persona tiene el deber de cumplir y acatar esta Constitución,
las leyes y los demás actos que en ejercicio de sus funciones dicten los órganos
del Poder Público.
Artículo 132. Toda persona tiene el deber de cumplir sus responsabilidades
sociales y participar solidariamente en la vida política, civil y comunitaria del
país, promoviendo y defendiendo los derechos humanos como fundamento de la
convivencia democrática y de la paz social.

Artículo 133. Toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos
mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley.

Artículo 134. Toda persona, de conformidad con la ley, tiene el deber de prestar
los servicios civil o militar necesarios para la defensa, preservación y desarrollo
del país, o para hacer frente a situaciones de calamidad pública. Nadie puede ser
sometido a reclutamiento forzoso.

Toda persona tiene el deber de prestar servicios en las funciones electorales que
se les asignen de conformidad con la ley

Artículo 135. Las obligaciones que correspondan al Estado, conforme a esta


Constitución y a la ley, en cumplimiento de los fines del bienestar social general,
no excluyen las que, en virtud de la solidaridad y responsabilidad social y
asistencia humanitaria, correspondan a los particulares según su capacidad. La
ley proveerá lo conducente para imponer el cumplimiento de estas obligaciones
en los casos en que fuere necesario. Quienes aspiren al ejercicio de cualquier
profesión, tienen el deber de prestar servicio a la comunidad durante el tiempo,
lugar y condiciones que determine la ley.

TÍTULO IV

DEL PODER PÚBLICO

Capítulo I
De las Disposiciones Fundamentales

Sección Primera: de las Disposiciones Generales

Artículo 136. El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el Poder


Estadal y el Poder Nacional. El Poder Público Nacional se divide en Legislativo,
Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral.

Cada una de las ramas del Poder Público tiene sus funciones propias, pero los
órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí en la realización de
los fines del Estado.
Artículo 137. La Constitución y la ley definirán las atribuciones de los órganos
que ejercen el Poder Público, a las cuales deben sujetarse las actividades que
realicen.

Artículo 138. Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos.

Artículo 139. El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual


por abuso o desviación de poder o por violación de esta Constitución o de la ley.

Artículo 140. El Estado responderá patrimonialmente por los daños que sufran
los particulares en cualquiera de sus bienes y derechos, siempre que la lesión sea
imputable al funcionamiento de la administración pública.

Sección Segunda: de la administración pública

Artículo 141. La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y


ciudadanas y se fundamenta en los principios de honestidad, participación,
celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y
responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno a la
ley y al derecho.

Artículo 142. Los institutos autónomos sólo podrán crearse por ley. Tales
instituciones, así como los intereses públicos en corporaciones o entidades de
cualquier naturaleza, estarán sujetos al control del Estado, en la forma que la ley
establezca.

Artículo 143. Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a ser informados e


informadas oportuna y verazmente por la Administración Pública, sobre el estado
de las actuaciones en que estén directamente interesados e interesadas, y a
conocer las resoluciones definitivas que se adopten sobre el particular.
Asimismo, tienen acceso a los archivos y registros administrativos, sin perjuicio
de los límites aceptables dentro de una sociedad democrática en materias
relativas a seguridad interior y exterior, a investigación criminal y a la intimidad
de la vida privada, de conformidad con la ley que regule la materia de
clasificación de documentos de contenido confidencial o secreto. No se permitirá
censura alguna a los funcionarios públicos o funcionarias públicas que informen
sobre asuntos bajo su responsabilidad.

Sección Tercera: de la Función Pública


Artículo 144. La ley establecerá el Estatuto de la función pública mediante
normas sobre el ingreso, ascenso, traslado, suspensión y retiro de los funcionarios
o funcionarias de la Administración Pública, y proveerá su incorporación a la
seguridad social.

La ley determinará las funciones y requisitos que deben cumplir los funcionarios
públicos y funcionarias públicas para ejercer sus cargos.

Artículo 145. Los funcionarios públicos y funcionarias públicas están al servicio


del Estado y no de parcialidad alguna. Su nombramiento y remoción no podrán
estar determinados por la afiliación u orientación política. quien esté al servicio
de los Municipios, de los Estados, de la República y demás personas jurídicas de
derecho público o de derecho privado estatales, no podrá celebrar contrato alguno
con ellas, ni por sí ni por interpuesta persona, ni en representación de otro u otra,
salvo las excepciones que establezca la ley.

Artículo 146. Los cargos de los órganos de la Administración Pública son de


carrera. Se exceptúan los de elección popular, los de libre nombramiento y
remoción, los contratados y contratadas, los obreros y obreras al servicio de la
Administración Pública y los demás que determine la Ley.

El ingreso de los funcionarios públicos y las funcionarias públicas a los cargos de


carrera será por concurso público, fundamentado en principios de honestidad,
idoneidad y eficiencia. El ascenso estará sometido a métodos científicos basados
en el sistema de méritos, y el traslado, suspensión y retiro será de acuerdo con su
desempeño.

Artículo 147. Para la ocupación de cargos públicos de carácter remunerado es


necesario que sus respectivos emolumentos estén previstos en el presupuesto
correspondiente.

Las escalas de salarios en la Administración Pública se establecerán


reglamentariamente conforme a la ley.

La ley orgánica podrá establecer límites razonables a los emolumentos que


devenguen los funcionarios públicos y funcionarias públicas municipales,
estadales y nacionales.

La ley nacional establecerá el régimen de las jubilaciones y pensiones de los


funcionarios públicos y funcionarias públicas nacionales, estadales y
municipales.
Artículo 148. Nadie podrá desempeñar a la vez más de un destino público
remunerado, a menos que se trate de cargos académicos, accidentales,
asistenciales o docentes que determine la ley. La aceptación de un segundo
destino que no sea de los exceptuados en este artículo, implica la renuncia del
primero, salvo cuando se trate de suplentes, mientras no reemplacen
definitivamente al principal.

Nadie podrá disfrutar más de una jubilación o pensión, salvo los casos
expresamente determinados en la ley.

Artículo 149. Los funcionarios públicos y funcionarias públicas no podrán


aceptar cargos, honores o recompensas de gobiernos extranjeros sin la
autorización de la Asamblea Nacional.

Sección Cuarta: de los Contratos de Interés Público

Artículo 150. La celebración de los contratos de interés público nacional


requerirá la aprobación de la Asamblea Nacional en los casos que determine la
ley.

No podrá celebrarse contrato alguno de interés público municipal, estadal o


nacional, o con Estados o entidades oficiales extranjeras o con sociedades no
domiciliadas en Venezuela, ni traspasarse a ellos sin la aprobación de la
Asamblea Nacional.

La ley podrá exigir en los contratos de interés público determinadas condiciones


de nacionalidad, domicilio o de otro orden, o requerir especiales garantías.

Artículo 151. En los contratos de interés público, si no fuere improcedente de


acuerdo con la naturaleza de los mismos, se considerará incorporada, aun cuando
no estuviere expresa, una cláusula según la cual las dudas y controversias que
puedan suscitarse sobre dichos contratos y que no llegaren a ser resueltas
amigablemente por las partes contratantes, serán decididas por los tribunales
competentes de la República, de conformidad con sus leyes, sin que por ningún
motivo ni causa puedan dar origen a reclamaciones extranjeras.

Sección Quinta: de las Relaciones Internacionales

Artículo 152. Las relaciones internacionales de la República responden a los


fines del Estado en función del ejercicio de la soberanía y de los intereses del
pueblo; ellas se rigen por los principios de independencia, igualdad entre los
Estados, libre determinación y no intervención en sus asuntos internos, solución
pacífica de los conflictos internacionales, cooperación, respeto de los derechos
humanos y solidaridad entre los pueblos en la lucha por su emancipación y el
bienestar de la humanidad. La República mantendrá la más firme y decidida
defensa de estos principios y de la práctica democrática en todos los organismos
e instituciones internacionales.

Artículo 153. La República promoverá y favorecerá la integración


latinoamericana y caribeña, en aras de avanzar hacia la creación de una
comunidad de naciones, defendiendo los intereses económicos, sociales,
culturales, políticos y ambientales de la región. La República podrá suscribir
tratados internacionales que conjuguen y coordinen esfuerzos para promover el
desarrollo común de nuestras naciones, y que aseguren el bienestar de los
pueblos y la seguridad colectiva de sus habitantes. Para estos fines, la República
podrá atribuir a organizaciones supranacionales, mediante tratados, el ejercicio
de las competencias necesarias para llevar a cabo estos procesos de integración.
Dentro de las políticas de integración y unión con Latinoamérica y el Caribe, la
República privilegiará relaciones con Iberoamérica, procurando sea una política
común de toda nuestra América Latina. Las normas que se adopten en el marco
de los acuerdos de integración serán consideradas parte integrante del
ordenamiento legal vigente y de aplicación directa y preferente a la legislación
interna.

Artículo 154. Los tratados celebrados por la República deben ser aprobados por
la Asamblea Nacional antes de su ratificación por el Presidente o Presidenta de la
República, a excepción de aquellos mediante los cuales se trate de ejecutar o
perfeccionar obligaciones preexistentes de la República, aplicar principios
expresamente reconocidos por ella, ejecutar actos ordinarios en las relaciones
internacionales o ejercer facultades que la ley atribuya expresamente al Ejecutivo
Nacional.

Artículo 155. En los tratados, convenios y acuerdos internacionales que la


República celebre, se insertará una cláusula por la cual las partes se obliguen a
resolver por las vías pacíficas reconocidas en el derecho internacional o
previamente convenidas por ellas, si tal fuere el caso, las controversias que
pudieren suscitarse entre las mismas con motivo de su interpretación o ejecución
si no fuere improcedente y así lo permita el procedimiento que deba seguirse para
su celebración.

Capítulo II
De la Competencia del Poder Público Nacional
Artículo 156. Es de la competencia del Poder Público Nacional:

1. La política y la actuación internacional de la República.

2. La defensa y suprema vigilancia de los intereses generales de la República, la


conservación de la paz pública y la recta aplicación de la ley en todo el territorio
nacional.

3. La bandera, escudo de armas, himno, fiestas, condecoraciones y honores de


carácter nacional.

4. La naturalización, la admisión, la extradición y expulsión de extranjeros o


extranjeras.

5. Los servicios de identificación.

6. La policía nacional.

7. La seguridad, la defensa y el desarrollo nacional.

8. La organización y régimen de la Fuerza Armada Nacional.

9. El régimen de la administración de riesgos y emergencias.

10. La organización y régimen del Distrito Capital y de las dependencias


federales.

11. La regulación de la banca central, del sistema monetario, del régimen


cambiario, del sistema financiero y del mercado de capitales; la emisión y
acuñación de moneda.

12. La creación, organización, recaudación, administración y control de los


impuestos sobre la renta, sobre sucesiones, donaciones y demás ramos conexos,
el capital, la producción, el valor agregado, los hidrocarburos y minas, de los
gravámenes a la importación y exportación de bienes y servicios, los impuestos
que recaigan sobre el consumo de licores, alcoholes y demás especies
alcohólicas, cigarrillos y demás manufacturas del tabaco, y los demás impuestos,
tasas y rentas no atribuidas a los Estados y Municipios por esta Constitución y la
ley.

13. La legislación para garantizar la coordinación y armonización de las distintas


potestades tributarias, definir principios, parámetros y limitaciones,
especialmente para la determinación de los tipos impositivos o alícuotas de los
tributos estadales y municipales, así como para crear fondos específicos que
aseguren la solidaridad interterritorial.

14. La creación y organización de impuestos territoriales o sobre predios rurales


y sobre transacciones inmobiliarias, cuya recaudación y control corresponda a los
Municipios, de conformidad con esta Constitución.

15. El régimen del comercio exterior y la organización y régimen de las aduanas.

16. El régimen y administración de las minas e hidrocarburos, el régimen de las


tierras baldías, y la conservación, fomento y aprovechamiento de los bosques,
suelos, aguas y otras riquezas naturales del país.

El Ejecutivo Nacional no podrá otorgar concesiones mineras por tiempo


indefinido.

La ley establecerá un sistema de asignaciones económicas especiales en beneficio


de los Estados en cuyo territorio se encuentren situados los bienes que se
mencionan en este numeral, sin perjuicio de que también puedan establecerse
asignaciones especiales en beneficio de otros Estados.

17. El régimen de metrología legal y control de calidad.

18. Los censos y estadísticas nacionales.

19. El establecimiento, coordinación y unificación de normas y procedimientos


técnicos para obras de ingeniería, de arquitectura y de urbanismo, y la legislación
sobre ordenación urbanística.

20. Las obras públicas de interés nacional.

21. Las políticas macroeconómicas, financieras y fiscales de la República.

22. El régimen y organización del sistema de seguridad social.

23. Las políticas nacionales y la legislación en materia de sanidad, vivienda,


seguridad alimentaria, ambiente, aguas, turismo, ordenación del territorio y
naviera.

24. Las políticas y los servicios nacionales de educación y salud.

25. Las políticas nacionales para la producción agrícola, ganadera, pesquera y


forestal.
26. El régimen del transporte nacional, de la navegación y del transporte aéreo
terrestre, marítimo, fluvial y lacustre, de carácter nacional; de los puertos, de
aeropuertos y su infraestructura.

27. El sistema de vialidad y de ferrocarriles nacionales.

28. El régimen del servicio de correo y de las telecomunicaciones, así como el


régimen y la administración del espectro electromagnético.

29. El régimen general de los servicios públicos domiciliarios y, en especial,


electricidad, agua potable y gas.

30. El manejo de la política de fronteras con una visión integral del país, que
permita la presencia de la venezolanidad y el mantenimiento territorial y la
soberanía en esos espacios.

31. La organización y administración nacional de la justicia, el Ministerio


Público y el Defensor del Pueblo.

32. La legislación en materia de derechos, deberes y garantías constitucionales; la


civil, mercantil, penal, penitenciaria, de procedimientos y de derecho
internacional privado; la de elecciones; la de expropiación por causa de utilidad
pública o social; la de crédito público; la de propiedad intelectual, artística e
industrial; la del patrimonio cultural y arqueológico; la agraria; la de inmigración
y poblamiento; la de pueblos indígenas y territorios ocupados por ellos; la del
trabajo, previsión y seguridad sociales; la de sanidad animal y vegetal; la de
notarías y registro público; la de bancos y la de seguros; la de loterías,
hipódromos y apuestas en general; la de organización y funcionamiento de los
órganos del Poder Público Nacional y demás órganos e instituciones nacionales
del Estado; y la relativa a todas las materias de la competencia nacional.

33. Toda otra materia que la presente Constitución atribuya al Poder Público
Nacional, o que le corresponda por su índole o naturaleza.

Artículo 157. La Asamblea Nacional, por mayoría de sus integrantes, podrá


atribuir a los Municipios o a los Estados determinadas materias de la
competencia nacional, a fin de promover la descentralización.

Artículo 158. La descentralización, como política nacional, debe profundizar la


democracia, acercando el poder a la población y creando las mejores
condiciones, tanto para el ejercicio de la democracia como para la prestación
eficaz y eficiente de los cometidos estatales.
Capítulo III
Del Poder Público Estadal

Artículo 159. Los Estados son entidades autónomas e iguales en lo político, con
personalidad jurídica plena, y quedan obligados a mantener la independencia,
soberanía e integridad nacional, y a cumplir y hacer cumplir la Constitución y las
leyes de la República.

Artículo 160. El gobierno y administración de cada Estado corresponde a un


Gobernador o Gobernadora. Para ser Gobernador o Gobernadora se requiere ser
venezolano o venezolana, mayor de veinticinco años y de estado seglar.

El Gobernador o Gobernadora será elegido o elegida por un período de cuatro


años por mayoría de las personas que votan. El Gobernador o Gobernadora podrá
ser reelegido o reelegida, de inmediato y por una sola vez, para un nuevo
período.

Artículo 161. Los Gobernadores o Gobernadoras rendirán, anual y públicamente,


cuenta de su gestión ante el Contralor o Contralora del Estado y presentarán un
informe de la misma ante el Consejo Legislativo y el Consejo de Planificación y
Coordinación de Políticas Públicas.

Artículo 162. El Poder Legislativo se ejercerá en cada Estado por un Consejo


Legislativo conformado por un número no mayor de quince ni menor de siete
integrantes, quienes proporcionalmente representarán a la población del Estado y
a los Municipios. El Consejo Legislativo tendrá las atribuciones siguientes:

1. Legislar sobre las materias de la competencia estadal.

2. Sancionar la Ley de Presupuesto del Estado.

3. Las demás que le atribuya esta Constitución y la ley.

Los requisitos para ser integrante del Consejo Legislativo, la obligación de


rendición anual de cuentas y la inmunidad en su jurisdicción territorial, se regirán
por las normas que esta Constitución establece para los diputados y diputadas a la
Asamblea Nacional, en cuanto le sea aplicable. Los legisladores y legisladoras
estadales serán elegidos o elegidas por un período de cuatro años pudiendo ser
reelegidos o reelegidas solamente por dos períodos. La ley nacional regulará el
régimen de la organización y el funcionamiento del Consejo Legislativo.
Artículo 163. Cada Estado tendrá una Contraloría que gozará de autonomía
orgánica y funcional. La Contraloría del Estado ejercerá, conforme a esta
Constitución y la ley, el control, la vigilancia y la fiscalización de los ingresos,
gastos y bienes estadales, sin menoscabo del alcance de las funciones de la
Contraloría General de la República. Dicho órgano actuará bajo la dirección y
responsabilidad de un Contralor o Contralora, cuyas condiciones para el ejercicio
del cargo serán determinadas por la ley, la cual garantizará su idoneidad e
independencia; así como la neutralidad en su designación, que será mediante
concurso público.

Artículo 164. Es de la competencia exclusiva de los estados:

1. Dictar su Constitución para organizar los poderes públicos, de conformidad


con lo dispuesto en esta Constitución.

2. La organización de sus Municipios y demás entidades locales y su división


políticoterritorial, conforme a esta Constitución y a la ley.

3. La administración de sus bienes y la inversión y administración de sus


recursos, incluso de los provenientes de transferencias, subvenciones o
asignaciones especiales del Poder Nacional, así como de aquellos que se les
asignen como participación en los tributos nacionales.

4. La organización, recaudación, control y administración de los ramos


tributarios propios, según las disposiciones de las leyes nacionales y estadales.

5. El régimen y aprovechamiento de minerales no metálicos, no reservados al


Poder Nacional, las salinas y ostrales y la administración de las tierras baldías en
su jurisdicción, de conformidad con la ley.

6. La organización de la policía y la determinación de las ramas de este servicio


atribuidas a la competencia municipal, conforme a la legislación nacional
aplicable.

7. La creación, organización, recaudación, control y administración de los ramos


de papel sellado, timbres y estampillas.

8. La creación, régimen y organización de los servicios públicos estadales.

9. La ejecución, conservación, administración y aprovechamiento de las vías


terrestres estadales.
10. La conservación, administración y aprovechamiento de carreteras y
autopistas nacionales, así como de puertos y aeropuertos de uso comercial, en
coordinación con el Ejecutivo Nacional.

11. Todo lo que no corresponda, de conformidad con esta Constitución, a la


competencia nacional o municipal.

Artículo 165. Las materias objeto de competencias concurrentes serán reguladas


mediante leyes de bases dictadas por el Poder Nacional, y leyes de desarrollo
aprobadas por los Estados. Esta legislación estará orientada por los principios de
la interdependencia, coordinación, cooperación, corresponsabilidad y
subsidiariedad.

Los Estados descentralizarán y transferirán a los Municipios los servicios y


competencias que gestionen y que éstos estén en capacidad de prestar, así como
la administración de los respectivos recursos, dentro de las áreas de competencias
concurrentes entre ambos niveles del Poder Público. Los mecanismos de
transferencia estarán regulados por el ordenamiento jurídico estadal.

Artículo 166. En cada Estado se creará un Consejo de Planificación y


Coordinación de Políticas Públicas, presidido por el Gobernador o Gobernadora e
integrado por los Alcaldes o Alcaldesas, los directores o directoras estadales de
los ministerios y representación de los legisladores elegidos o legisladoras
elegidas por el Estado a la Asamblea Nacional, del Consejo Legislativo, de los
concejales o concejalas y de las comunidades organizadas, incluyendo las
indígenas donde las hubiere. El mismo funcionará y se organizará de acuerdo con
lo que determine la ley.

Artículo 167. Son ingresos de los Estados:

1. Los procedentes de su patrimonio y de la administración de sus bienes.

2. Las tasas por el uso de sus bienes y servicios, multas y sanciones, y las que les
sean atribuidas.

3. El producto de lo recaudado por concepto de venta de especies fiscales.

4. Los recursos que les correspondan por concepto de situado constitucional. El


situado es una partida equivalente a un máximo del veinte por ciento del total de
los ingresos ordinarios estimados anualmente por el Fisco Nacional, la cual se
distribuirá entre los Estados y el Distrito Capital en la forma siguiente: un treinta
por ciento de dicho porcentaje por partes iguales, y el setenta por ciento restante
en proporción a la población de cada una de dichas entidades.

En cada ejercicio fiscal, los Estados destinarán a la inversión un mínimo del


cincuenta por ciento del monto que les corresponda por concepto de situado. A
los Municipios de cada Estado les corresponderá, en cada ejercicio fiscal, una
participación no menor del veinte por ciento del situado y de los demás ingresos
ordinarios del respectivo Estado.

En caso de variaciones de los ingresos del Fisco Nacional que impongan una
modificación del Presupuesto Nacional, se efectuará un reajuste proporcional del
situado.

La ley establecerá los principios, normas y procedimientos que propendan a


garantizar el uso correcto y eficiente de los recursos provenientes del situado
constitucional y de la participación municipal en el mismo.

5. Los demás impuestos, tasas y contribuciones especiales que se les asigne por
ley nacional, con el fin de promover el desarrollo de las haciendas públicas
estadales.

Las leyes que creen o transfieran ramos tributarios a favor de los Estados podrán
compensar dichas asignaciones con modificaciones de los ramos de ingresos
señalados en este artículo, a fin de preservar la equidad interterritorial. El
porcentaje del ingreso nacional ordinario estimado que se destine al situado
constitucional, no será menor al quince por ciento del ingreso ordinario estimado,
para lo cual se tendrá en cuenta la situación y sostenibilidad financiera de la
Hacienda Pública Nacional, sin menoscabo de la capacidad de las
administraciones estadales para atender adecuadamente los servicios de su
competencia.

6. Los recursos provenientes del Fondo de Compensación Interterritorial y de


cualquier otra transferencia, subvención o asignación especial, así como de
aquellos que se les asigne como participación en los tributos nacionales, de
conformidad con la respectiva ley.

Capítulo IV
Del Poder Público Municipal

Artículo 168. Los Municipios constituyen la unidad política primaria de la


organización nacional, gozan de personalidad jurídica y autonomía dentro de los
límites de la Constitución y de la ley. La autonomía municipal comprende:
1. La elección de sus autoridades.

2. La gestión de las materias de su competencia.

3. La creación, recaudación e inversión de sus ingresos.

Las actuaciones del Municipio en el ámbito de sus competencias se cumplirán


incorporando la participación ciudadana al proceso de definición y ejecución de
la gestión pública y en el control y evaluación de sus resultados, en forma
efectiva, suficiente y oportuna, conforme a la ley.

Los actos de los Municipios no podrán ser impugnados sino ante los tribunales
competentes, de conformidad con la Constitución y la ley.

Artículo 169. La organización de los Municipios y demás entidades locales se


regirá por esta Constitución, por las normas que para desarrollar los principios
constitucionales establezcan las leyes orgánicas nacionales, y por las
disposiciones legales que en conformidad con aquellas dicten los Estados.

La legislación que se dicte para desarrollar los principios constitucionales


relativos a los Municipios y demás entidades locales, establecerá diferentes
regímenes para su organización, gobierno y administración, incluso en lo que
respecta a la determinación de sus competencias y recursos, atendiendo a las
condiciones de población, desarrollo económico, capacidad para generar ingresos
fiscales propios, situación geográfica, elementos históricos y culturales y otros
factores relevantes. En particular, dicha legislación establecerá las opciones para
la organización del régimen de gobierno y administración local que
corresponderá a los Municipios con población indígena. En todo caso, la
organización municipal será democrática y responderá a la naturaleza propia del
gobierno local.

Artículo 170. Los Municipios podrán asociarse en mancomunidades o acordar


entre sí o con los demás entes públicos territoriales, la creación de modalidades
asociativas intergubernamentales para fines de interés público relativos a
materias de su competencia. Por ley se determinarán las normas concernientes a
la agrupación de dos o más Municipios en distritos metropolitanos.

Artículo 171. Cuando dos o más Municipios pertenecientes a una misma entidad
federal tengan relaciones económicas, sociales y físicas que den al conjunto
características de un área metropolitana, podrán organizarse como distritos
metropolitanos. La ley orgánica que al efecto se dicte garantizará el carácter
democrático y participativo del gobierno metropolitano y establecerá sus
competencias funcionales, así como el régimen fiscal, financiero y de control.
También asegurará que en los órganos de gobierno metropolitano tengan
adecuada participación los respectivos Municipios, y señalará la forma de
convocar y realizar las consultas populares que decidan la vinculación de estos
últimos al distrito metropolitano.

La ley podrá establecer diferentes regímenes para la organización, gobierno y


administración de los distritos metropolitanos atendiendo a las condiciones de
población, desarrollo económico y social, situación geográfica y otros factores de
importancia. En todo caso, la atribución de competencias para cada distrito
metropolitano tendrá en cuenta esas condiciones.

Artículo 172. El Consejo Legislativo estadal, previo pronunciamiento favorable


mediante consulta popular de la población afectada, definirá los límites del
distrito metropolitano y lo organizará según lo establecido en la ley orgánica
nacional, determinando cuáles de las competencias metropolitanas serán
asumidas por los órganos de gobierno del respectivo distrito metropolitano.

Cuando los Municipios que deseen constituirse en un distrito metropolitano


pertenezcan a entidades federales distintas, corresponderá a la Asamblea
Nacional su creación y organización.

Artículo 173. El Municipio podrá crear parroquias conforme a las condiciones


que determine la ley. La legislación que se dicte para desarrollar los principios
constitucionales sobre régimen municipal establecerá los supuestos y condiciones
para la creación de otras entidades locales dentro del territorio municipal, así
como los recursos de que dispondrán, concatenados a las funciones que se les
asignen, incluso su participación en los ingresos propios del Municipio. Su
creación atenderá a la iniciativa vecinal o comunitaria, con el objeto de promover
a la desconcentración de la administración del Municipio, la participación
ciudadana y la mejor prestación de los servicios públicos. En ningún caso las
parroquias serán asumidas como divisiones exhaustivas o imperativas del
territorio del Municipio.

Artículo 174. El gobierno y administración del Municipio corresponderán al


Alcalde o Alcaldesa, quien será también la primera autoridad civil. Para ser
Alcalde o Alcaldesa se requiere ser venezolano o venezolana, mayor de
veinticinco años y de estado seglar. El Alcalde o Alcaldesa será elegido o elegida
por un período de cuatro años por mayoría de las personas que votan, y podrá ser
reelegido o reelegida, de inmediato y por una sola vez, para un nuevo período.
Artículo 175. La función legislativa del Municipio corresponde al Concejo,
integrado por concejales elegidos o concejalas elegidas en la forma establecida
en esta Constitución, en el número y condiciones de elegibilidad que determine la
ley.

Artículo 176. Corresponde a la Contraloría Municipal el control, vigilancia y


fiscalización de los ingresos, gastos y bienes municipales, así como las
operaciones relativas a los mismos, sin menoscabo del alcance de las atribuciones
de la Contraloría General de la República, y será dirigida por el Contralor o
Contralora Municipal, designado o designada por el Concejo mediante concurso
público que garantice la idoneidad y capacidad de quien sea designado o
designada para el cargo, de acuerdo con las condiciones establecidas por la ley.

Artículo 177. La ley nacional podrá establecer principios, condiciones y


requisitos de residencia, prohibiciones, causales de inhibición e
incompatibilidades para la postulación y ejercicio de las funciones de Alcaldes o
Alcaldesas y concejales o concejalas.

Artículo 178. Son de la competencia del Municipio el gobierno y administración


de sus intereses y la gestión de las materias que le asigne esta Constitución y las
leyes nacionales, en cuanto concierne a la vida local, en especial la ordenación y
promoción del desarrollo económico y social, la dotación y prestación de los
servicios públicos domiciliarios, la aplicación de la política referente a la materia
inquilinaria con criterios de equidad, justicia y contenido de interés social, de
conformidad con la delegación prevista en la ley que rige la materia, la
promoción de la participación, y el mejoramiento, en general, de las condiciones
de vida de la comunidad, en las siguientes áreas:

1. Ordenación territorial y urbanística; patrimonio histórico; vivienda de interés


social; turismo local; parques y jardines, plazas, balnearios y otros sitios de
recreación; arquitectura civil, nomenclatura y ornato público.

2. Vialidad urbana; circulación y ordenación del tránsito de vehículos y personas


en las vías municipales; servicios de transporte público urbano de pasajeros y
pasajeras.

3. Espectáculos públicos y publicidad comercial, en cuanto concierne a los


intereses y fines específicos municipales.

4. Protección del ambiente y cooperación con el saneamiento ambiental; aseo


urbano y domiciliario, comprendidos los servicios de limpieza, de recolección y
tratamiento de residuos y protección civil.
5. Salubridad y atención primaria en salud, servicios de protección a la primera y
segunda infancia, a la adolescencia y a la tercera edad; educación preescolar,
servicios de integración familiar del discapacitado al desarrollo comunitario,
actividades e instalaciones culturales y deportivas. Servicios de prevención y
protección, vigilancia y control de los bienes y las actividades relativas a las
materias de la competencia municipal.

6. Servicio de agua potable, electricidad y gas doméstico, alcantarillado,


canalización y disposición de aguas servidas; cementerios y servicios funerarios.

7. Justicia de paz, prevención y protección vecinal y servicios de policía


municipal, conforme a la legislación nacional aplicable.

8. Las demás que le atribuya la Constitución y la ley.

Las actuaciones que corresponden al Municipio en la materia de su competencia


no menoscaban las competencias nacionales o estadales que se definan en la ley
conforme a la Constitución.

Artículo 179. Los Municipios tendrán los siguientes ingresos:

1. Los procedentes de su patrimonio, incluso el producto de sus ejidos y bienes.

2. Las tasas por el uso de sus bienes o servicios; las tasas administrativas por
licencias o autorizaciones; los impuestos sobre actividades económicas de
industria, comercio, servicios, o de índole similar, con las limitaciones
establecidas en esta Constitución; los impuestos sobre inmuebles urbanos,
vehículos, espectáculos públicos, juegos y apuestas lícitas, propaganda y
publicidad comercial; y la contribución especial sobre plusvalías de las
propiedades generadas por cambios de uso o de intensidad de aprovechamiento
con que se vean favorecidas por los planes de ordenación urbanística.

3. El impuesto territorial rural o sobre predios rurales, la participación en la


contribución por mejoras y otros ramos tributarios nacionales o estadales,
conforme a las leyes de creación de dichos tributos.

4. Los derivados del situado constitucional y otras transferencias o subvenciones


nacionales o estadales.

5. El producto de las multas y sanciones en el ámbito de sus competencias y las


demás que les sean atribuidas.
6. Los demás que determine la ley.

Artículo 180. La potestad tributaria que corresponde a los Municipios es distinta


y autónoma de las potestades reguladoras que esta Constitución o las leyes
atribuyan al Poder Nacional o Estadal sobre determinadas materias o actividades.

Las inmunidades frente a la potestad impositiva de los Municipios, a favor de los


demás entes políticoterritoriales, se extiende sólo a las personas jurídicas
estatales creadas por ellos, pero no a concesionarios ni a otros contratistas de la
Administración Nacional o de los Estados.

Artículo 181. Los ejidos son inalienables e imprescriptibles. Sólo podrán


enajenarse previo cumplimiento de las formalidades previstas en las ordenanzas
municipales y en los supuestos que las mismas señalen, conforme a esta
Constitución y la legislación que se dicte para desarrollar sus principios.

Los terrenos situados dentro del área urbana de las poblaciones del Municipio,
carentes de dueño o dueña, son ejidos, sin menoscabo de legítimos derechos de
terceros, válidamente constituidos. Igualmente, se constituyen en ejidos las
tierras baldías ubicadas en el área urbana. Quedarán exceptuadas las tierras
correspondientes a las comunidades y pueblos indígenas. La ley establecerá la
conversión en ejidos de otras tierras públicas.

Artículo 182. Se crea el Consejo Local de Planificación Pública, presidido por el


Alcalde o Alcaldesa e integrado por los concejales y concejalas, los Presidentes o
Presidentas de la Juntas Parroquiales y representantes de organizaciones
vecinales y otras de la sociedad organizada, de conformidad con las disposiciones
que establezca la ley.

Artículo 183. Los Estados y los Municipios no podrán:

1. Crear aduanas ni impuestos de importación, de exportación o de tránsito sobre


bienes nacionales o extranjeros, o sobre las demás materias rentísticas de la
competencia nacional.

2. Gravar bienes de consumo antes de que entren en circulación dentro de su


territorio.

3. Prohibir el consumo de bienes producidos fuera de su territorio, ni gravarlos en


forma diferente a los producidos en él.
Los Estados y Municipios sólo podrán gravar la agricultura, la cría, la pesca y la
actividad forestal en la oportunidad, forma y medida que lo permita la ley
nacional.

Artículo 184. La ley creará mecanismos abiertos y flexibles para que los Estados
y los Municipios descentralicen y transfieran a las comunidades y grupos
vecinales organizados los servicios que éstos gestionen previa demostración de
su capacidad para prestarlos, promoviendo:

1. La transferencia de servicios en materia de salud, educación, vivienda, deporte,


cultura, programas sociales, ambiente, mantenimiento de áreas industriales,
mantenimiento y conservación de áreas urbanas, prevención y protección vecinal,
construcción de obras y prestación de servicios públicos. A tal efecto, podrán
establecer convenios cuyos contenidos estarán orientados por los principios de
interdependencia, coordinación, cooperación y corresponsabilidad.

2. La participación de las comunidades y ciudadanos y ciudadanas, a través de las


asociaciones vecinales y organizaciones no gubernamentales, en la formulación
de propuestas de inversión ante las autoridades estadales y municipales
encargadas de la elaboración de los respectivos planes de inversión, así como en
la ejecución, evaluación y control de obras, programas sociales y servicios
públicos en su jurisdicción.

3. La participación en los procesos económicos estimulando las expresiones de la


economía social, tales como cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y otras
formas asociativas.

4. La participación de los trabajadores y trabajadoras y comunidades en la


gestión de las empresas públicas mediante mecanismos autogestionarios y
cogestionarios.

5. La creación de organizaciones, cooperativas y empresas comunales de


servicios, como fuentes generadoras de empleo y de bienestar social,
propendiendo a su permanencia mediante el diseño de políticas donde aquellas
tengan participación.

6. La creación de nuevos sujetos de descentralización a nivel de las parroquias,


las comunidades, los barrios y las vecindades a los fines de garantizar el principio
de la corresponsabilidad en la gestión pública de los gobiernos locales y estadales
y desarrollar procesos autogestionarios y cogestionarios en la administración y
control de los servicios públicos estadales y municipales.
7. La participación de las comunidades en actividades de acercamiento a los
establecimientos penales y de vinculación de éstos con la población.

Capítulo V
Del Consejo Federal de Gobierno

Artículo 185. El Consejo Federal de Gobierno es el órgano encargado de la


planificación y coordinación de políticas y acciones para el desarrollo del
proceso de descentralización y transferencia de competencias del Poder Nacional
a los Estados y Municipios. Estará presidido por el Vicepresidente Ejecutivo o
Vicepresidenta Ejecutiva e integrado por los Ministros y Ministras, los
Gobernadores y Gobernadoras, un Alcalde o Alcaldesa por cada Estado y
representantes de la sociedad organizada, de acuerdo con la ley.

El Consejo Federal de Gobierno contará con una Secretaría, integrada por el


Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, dos Ministros o Ministras,
tres Gobernadores o Gobernadoras y tres Alcaldes o Alcaldesas. Del Consejo
Federal de Gobierno dependerá el Fondo de Compensación Interterritorial,
destinado al financiamiento de inversiones públicas dirigidas a promover el
desarrollo equilibrado de las regiones, la cooperación y complementación de las
políticas e iniciativas de desarrollo de las distintas entidades públicas
territoriales, y a apoyar especialmente la dotación de obras y servicios esenciales
en las regiones y comunidades de menor desarrollo relativo. El Consejo Federal
de Gobierno, con base en los desequilibrios regionales, discutirá y aprobará
anualmente los recursos que se destinarán al Fondo de Compensación
Interterritorial y las áreas de inversión prioritaria a las cuales se aplicarán dichos
recursos.

TÍTULO V

DE LA ORGANIZACIÓN DEL PODER PÚBLICO NACIONAL

Capítulo I
Del Poder Legislativo Nacional

Sección Primera: De las Disposiciones Generales

Artículo 186. La Asamblea Nacional estará integrada por diputados y diputadas


elegidos o elegidas en cada entidad federal por votación universal, directa,
personalizada y secreta con representación proporcional, según una base
poblacional del uno coma uno por ciento de la población total del país.

Cada entidad federal elegirá ,además, tres diputados o diputadas.

Los pueblos indígenas de la República Bolivariana de Venezuela elegirán tres


diputados o diputadas de acuerdo con lo establecido en la ley electoral,
respetando sus tradiciones y costumbres.

Cada diputado o diputada tendrá un suplente o una suplente, escogido o escogida


en el mismo proceso.

Artículo 187. Corresponde a la Asamblea Nacional:

1. Legislar en las materias de la competencia nacional y sobre el funcionamiento


de las distintas ramas del Poder Nacional.

2. Proponer enmiendas y reformas a la Constitución, en los términos establecidos


en esta Constitución.

3. Ejercer funciones de control sobre el Gobierno y la Administración Pública


Nacional, en los términos consagrados en esta Constitución y la ley. Los
elementos comprobatorios obtenidos en el ejercicio de esta función, tendrán valor
probatorio, en las condiciones que la ley establezca.

4. Organizar y promover la participación ciudadana en los asuntos de su


competencia.

5. Decretar amnistías.

6. Discutir y aprobar el presupuesto nacional y todo proyecto de ley concerniente


al régimen tributario y al crédito público.

7. Autorizar los créditos adicionales al presupuesto.

8. Aprobar las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la


Nación, que serán presentadas por el Ejecutivo Nacional en el transcurso del
tercer trimestre del primer año de cada período constitucional.

9. Autorizar al Ejecutivo Nacional para celebrar contratos de interés nacional, en


los casos establecidos en la ley. Autorizar los contratos de interés público
nacional, estadal o municipal con Estados o entidades oficiales extranjeros o con
sociedades no domiciliadas en Venezuela.
10. Dar voto de censura al Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva y
a los Ministros o Ministras. La moción de censura sólo podrá ser discutida dos
días después de presentada a la Asamblea, la cual podrá decidir, por las tres
quintas partes de los diputados o diputadas, que el voto de censura implica la
destitución del Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva o del
Ministro o Ministra.

11. Autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o


extranjeras en el país.

12. Autorizar al Ejecutivo Nacional para enajenar bienes inmuebles del dominio
privado de la Nación, con las excepciones que establezca la ley.

13. Autorizar a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para aceptar


cargos, honores o recompensas de gobiernos extranjeros.

14. Autorizar el nombramiento del Procurador o Procuradora General de la


República y de los Jefes o Jefas de Misiones Diplomáticas Permanentes.

15. Acordar los honores del Panteón Nacional a venezolanos y venezolanas


ilustres, que hayan prestado servicios eminentes a la República, después de
transcurridos veinticinco años de su fallecimiento. Esta decisión podrá tomarse
por recomendación del Presidente o Presidenta de la República, de las dos
terceras partes de los Gobernadores o Gobernadoras de Estado o de los rectores o
rectoras de las Universidades Nacionales en pleno.

16. Velar por los intereses y autonomía de los Estados.

17. Autorizar la salida del Presidente o Presidenta de la República del territorio


nacional cuando su ausencia se prolongue por un lapso superior a cinco días
consecutivos.

18. Aprobar por ley los tratados o convenios internacionales que celebre el
Ejecutivo Nacional, salvo las excepciones consagradas en esta Constitución.

19. Dictar su reglamento y aplicar las sanciones que en él se establezcan.

20. Calificar a sus integrantes y conocer de su renuncia. La separación temporal


de un diputado o diputada sólo podrá acordarse por el voto de las dos terceras
partes de los diputados y las diputadas presentes.

21. Organizar su servicio de seguridad interna.


22. Acordar y ejecutar su presupuesto de gastos, tomando en cuenta las
limitaciones financieras del país.

23. Ejecutar las resoluciones concernientes a su funcionamiento y organización


administrativa.

24. Todas las demás que le señalen esta Constitución y las leyes.

Artículo 188. Las condiciones para ser elegido o elegida diputado o diputada a la
Asamblea Nacional son:

1. Ser venezolano o venezolana por nacimiento o por naturalización con quince


años de residencia en territorio venezolano.

2. Ser mayor de veintiún años de edad.

3. Haber residido cuatro años consecutivos en la entidad correspondiente antes de


la fecha de la elección.

Artículo 189. No podrán ser elegidos diputados o diputadas:

1. El Presidente o Presidente de la República, el Vicepresidente Ejecutivo o


Vicepresidenta Ejecutiva, los Ministros o Ministras, el Secretario o Secretaria de
la Presidencia de la República y los Presidentes o Presidentas y Directores o
Directoras de los Institutos Autónomos y empresas del Estado, hasta tres meses
después de la separación absoluta de sus cargos.

2. Los gobernadores o gobernadoras y secretarios o secretarias de gobierno, de


los Estados y el Distrito Capital, hasta tres meses después de la separación
absoluta de sus cargos.

3. Los funcionarios o funcionarias municipales, estadales o nacionales, de


Institutos Autónomos o empresas del Estado, cuando la elección tenga lugar en la
jurisdicción en la cual actúa, salvo si se trata de un cargo accidental, asistencial,
docente o académico.

La ley orgánica podrá establecer la inelegibilidad de otros funcionarios o


funcionarias.

Artículo 190. Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional no podrán ser


propietarios o propietarias, administradores o administradoras o directores o
directoras de empresas que contraten con personas jurídicas estatales, ni podrán
gestionar causas particulares de interés lucrativo con las mismas. Durante la
votación sobre causas en las cuales surjan conflictos de intereses económicos, los
y las integrantes de la Asamblea Nacional, que estén involucrados o involucradas
e dichos conflictos, deberán abstenerse.

Artículo 191. Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional no podrán


aceptar o ejercer cargos públicos sin perder su investidura, salvo en actividades
docentes, académicas, accidentales o asistenciales, siempre que no supongan
dedicación exclusiva.

Artículo 192. Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional durarán cinco


años en el ejercicio de sus funciones, pudiendo ser reelegidos o reelegidas por
dos periodos como máximo.

Sección Segunda: De la Organización de la Asamblea Nacional

Artículo 193. La Asamblea Nacional nombrará Comisiones Permanentes,


ordinarias y especiales. Las Comisiones Permanentes, en un número no mayor de
quince, estarán referidas a los sectores de actividad nacional. Igualmente, podrá
crear Comisiones con carácter temporal para investigación y estudio, todo ello de
conformidad con su Reglamento. La Asamblea Nacional podrá crear o suprimir
Comisiones Permanentes con el voto favorable de las dos terceras partes de sus
integrantes.

Artículo 194. La Asamblea Nacional elegirá de su seno un Presidente o


Presidenta y dos Vicepresidentes o Vicepresidentas, un Secretario o Secretaria y
un Subsecretario o Subsecretaria fuera de su seno, por un período de un año. El
Reglamento establecerá las formas de suplir las faltas temporales y absolutas.

Artículo 195. Durante el receso de la Asamblea funcionará la Comisión


Delegada integrada por el Presidente o Presidenta, los Vicepresidentes o
Vicepresidentas y los Presidentes o Presidentas de las Comisiones Permanentes.

Artículo 196. Son atribuciones de la Comisión Delegada:

1. Convocar la Asamblea Nacional a sesiones extraordinarias, cuando así lo exija


la importancia de algún asunto.

2. Autorizar al Presidente o Presidenta de la República para salir del territorio


nacional.

3. Autorizar al Ejecutivo Nacional para decretar créditos adicionales.


4. Designar Comisiones temporales integradas por los y las integrantes de la
Asamblea.

5. Ejercer las funciones de investigación atribuidas a la Asamblea.

6. Autorizar al Ejecutivo Nacional por el voto favorable de las dos terceras partes
de sus integrantes para crear, modificar o suspender servicios públicos en caso de
urgencia comprobada.

7. Las demás que establezcan la Constitución y la ley.

Sección Tercera: De los Diputados y Diputadas de la Asamblea Nacional

Artículo 197. Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional están obligados


y obligadas a cumplir sus labores a dedicación exclusiva, en beneficio de los
intereses del pueblo y a mantener una vinculación permanente con sus electores,
y electoras atendiendo sus opiniones y sugerencias y manteniéndolos informados
o informadas acerca de su gestión y la de la Asamblea. Deben dar cuenta
anualmente de su gestión a los electores y electoras de la circunscripción por la
cual fueron elegidos y elegidas y estarán sometidos al referendo revocatorio del
mandato en los términos previstos en esta Constitución y en la ley sobre la
materia.

Artículo 198. El diputado o diputada a la Asamblea Nacional cuyo mandato


fuere revocado, no podrá optar a cargos de elección popular en el siguiente
período.

Artículo 199. Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional no son


responsables por votos y opiniones emitidos en el ejercicio de sus funciones.
Sólo responderán ante los electores o electoras y el cuerpo legislativo de acuerdo
con la Constitución y los Reglamentos.

Artículo 200. Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional gozarán de


inmunidad en el ejercicio de sus funciones desde su proclamación hasta la
conclusión de su mandato o de la renuncia del mismo. De los presuntos delitos
que cometan los y las integrantes de la Asamblea Nacional conocerá en forma
privativa el Tribunal Supremo de Justicia, única autoridad que podrá ordenar,
previa autorización de la Asamblea Nacional, su detención y continuar su
enjuiciamiento. En caso de delito flagrante cometido por un parlamentario o
parlamentaria, la autoridad competente lo o la pondrá bajo custodia en su
residencia y comunicará inmediatamente el hecho al Tribunal Supremo de
Justicia.

Los funcionarios públicos o funcionarias públicas que violen la inmunidad de los


y las integrantes de la Asamblea Nacional, incurrirán en responsabilidad penal y
serán castigados o castigadas de conformidad con la ley.

Artículo 201. Los diputados o diputadas son representantes del pueblo y de los
Estados en su conjunto, no sujetos a mandatos ni instrucciones, sino sólo a su
conciencia. Su voto en la Asamblea Nacional es personal.

Sección Cuarta: De la Formación de las Leyes

Artículo 202. La ley es el acto sancionado por la Asamblea Nacional como


cuerpo legislador. Las leyes que reúnan sistemáticamente las normas relativas a
determinada materia se podrán denominar códigos.

Artículo 203. Son leyes orgánicas las que así denomina esta Constitución; las
que se dicten para organizar los poderes públicos o para desarrollar los derechos
constitucionales y las que sirvan de marco normativo a otras leyes.

Todo proyecto de ley orgánica, salvo aquel que la propia Constitución así
califica, será previamente admitido por la Asamblea Nacional, por el voto de las
dos terceras partes de los y las integrantes presentes antes de iniciarse la
discusión del respectivo proyecto de ley. Esta votación calificada se aplicará
también para la modificación de las leyes orgánicas.

Las leyes que la Asamblea Nacional haya calificado de orgánicas serán remitidas,
antes de su promulgación a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, para que se pronuncie acerca de la constitucionalidad de su carácter
orgánico. La Sala Constitucional decidirá en el término de diez días contados a
partir de la fecha de recibo de la comunicación. Si la Sala Constitucional declara
que no es orgánica la ley perderá este carácter.

Son leyes habilitantes las sancionadas por la Asamblea Nacional por las tres
quintas partes de sus integrantes, a fin de establecer las directrices, propósitos y
el marco de las materias que se delegan al Presidente o Presidenta de la
República, con rango y valor de ley. Las leyes de base deben fijar el plazo de su
ejercicio.

Artículo 204. La iniciativa de las leyes corresponde:


1. Al Poder Ejecutivo Nacional.

2. A la Comisión Delegada y a las Comisiones Permanentes.

3. A los y las integrantes de la Asamblea Nacional, en número no menor de tres.

4. Al Tribunal Supremo de Justicia, cuando se trate de leyes relativas a la


organización y procedimientos judiciales.

5. Al Poder Ciudadano, cuando se trate de leyes relativas a los órganos que lo


integran.

6. Al Poder Electoral, cuando se trate de leyes relativas a la materia electoral.

7. A los electores y electoras en un número no menor del cero coma uno por
ciento de los inscritos e inscritas en el registro electoral permanente.

8. Al Consejo Legislativo estadal, cuando se trate de leyes relativas a los Estados.

Artículo 205. La discusión de los proyectos de ley presentados por los


ciudadanos y ciudadanas conforme a lo dispuesto en el artículo anterior, se
iniciará a más tardar en el período de sesiones ordinarias siguiente al que se haya
presentado. Si el debate no se inicia dentro de dicho lapso, el proyecto se
someterá a referendo aprobatorio de conformidad con la ley.

Artículo 206. Los Estados serán consultados por la Asamblea Nacional, a través
del Consejo Legislativo, cuando se legisle en materias relativas a los mismos. La
ley establecerá los mecanismos de consulta a la sociedad civil y demás
instituciones de los Estados, por parte del Consejo en dichas materias.

Artículo 207. Para convertirse en ley todo proyecto recibirá dos discusiones, en
días diferentes, siguiendo las reglas establecidas en esta Constitución y en los
reglamentos respectivos. Aprobado el proyecto, el Presidente o Presidenta de la
Asamblea Nacional declarará sancionada la ley.

Artículo 208. En la primera discusión se considerará la exposición de motivos y


se evaluarán sus objetivos, alcance y viabilidad, a fin de determinar la pertinencia
de la ley, y se discutirá el articulado. Aprobado en primera discusión el proyecto
será remitido a la comisión directamente relacionada con la materia objeto de la
ley. En caso de que el proyecto de ley esté relacionado con varias comisiones
permanentes, se designará una comisión mixta para realizar el estudio y presentar
el informe.
Las comisiones que estudien proyectos de ley presentarán el informe
correspondiente en un plazo no mayor de treinta días consecutivos.

Artículo 209. Recibido el informe de la comisión correspondiente, se dará inicio


a la segunda discusión del proyecto de ley, la cual se realizará artículo por
artículo. Si se aprobare sin modificaciones, quedará sancionada la ley. En caso
contrario, si sufre modificaciones, se devolverá a la Comisión respectiva para que
ésta las incluya en un plazo no mayor de quince días continuos; leída la nueva
versión del proyecto de ley en la plenaria de la Asamblea Nacional, ésta decidirá
por mayoría de votos lo que fuere procedente respecto a los artículos en que
hubiere discrepancia y de los que tuvieren conexión con éstos. Resuelta la
discrepancia, la Presidencia declarará sancionada la ley.

Artículo 210. La discusión de los proyectos que quedaren pendientes al término


de las sesiones, podrá continuarse en las sesiones siguientes o en sesiones
extraordinarias.

Artículo 211. La Asamblea Nacional o las Comisiones Permanentes, durante el


procedimiento de discusión y aprobación de los proyectos de leyes, consultarán a
los otros órganos del Estado, a los ciudadanos y ciudadanas y a la sociedad
organizada para oír su opinión sobre los mismos. Tendrán derecho de palabra en
la discusión de las leyes los Ministros o Ministras en representación del Poder
Ejecutivo; el magistrado o magistrada del Tribunal Supremo de Justicia a quien
éste designe, en representación del Poder Judicial; el o la representante del Poder
Ciudadano designado o designada por el Consejo Moral Republicano; los y las
integrantes del Poder Electoral; los Estados a través de un o una representante
designado o designada por el Consejo Legislativo y los y las representantes de la
sociedad organizada, en los términos que establezca el Reglamento de la
Asamblea Nacional.

Artículo 212. Al texto de las leyes precederá la siguiente fórmula: "La Asamblea
Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, decreta:".

Artículo 213. Una vez sancionada la ley, se extenderá por duplicado con la
redacción final que haya resultado de las discusiones. Ambos ejemplares serán
firmados por el Presidente o Presidenta, los dos Vicepresidentes o
Vicepresidentas y el Secretario o Secretaria de la Asamblea Nacional, con la
fecha de su aprobación definitiva. Uno de los ejemplares de la ley será enviado
por el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional al Presidente o Presidenta
de la República a los fines de su promulgación.
Artículo 214. El Presidente o Presidenta de la República promulgará la ley
dentro de los diez días siguientes a aquél en que la haya recibido. Dentro de ese
lapso podrá, con acuerdo del Consejo de Ministros, solicitar a la Asamblea
Nacional, mediante exposición razonada, que modifique alguna de las
disposiciones de la ley o levante la sanción a toda la ley o parte de ella.

La Asamblea Nacional decidirá acerca de los aspectos planteados por el


Presidente o Presidenta de la República, por mayoría absoluta de los diputados y
diputadas presentes y le remitirá la ley para la promulgación.

El Presidente o Presidenta de la República debe proceder a promulgar la ley


dentro de los cinco días siguientes a su recibo, sin poder formular nuevas
observaciones.

Cuando el Presidente o Presidenta de la República considere que la ley o alguno


de sus artículos es inconstitucional solicitarán el pronunciamiento de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en el lapso de diez días que
tiene para promulgar la misma. El Tribunal Supremo de Justicia decidirá en el
término de quince días contados desde el recibo de la comunicación del
Presidente o Presidenta de la República. Si el Tribunal negare la
inconstitucionalidad invocada o no decidiere en el lapso anterior, el Presidente o
Presidenta de la República promulgará la ley dentro de los cinco días siguientes a
la decisión del Tribunal o al vencimiento de dicho lapso.

Artículo 215. La Ley quedará promulgada al publicarse con el correspondiente


"Cúmplase" en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.

Artículo 216. Cuando el Presidente o Presidenta de la República no promulgare


la ley en los términos señalados, el Presidente o Presidenta y los dos
Vicepresidentes o Vicepresidentas de la Asamblea Nacional procederán a su
promulgación sin perjuicio de la responsabilidad en que aquél o aquella incurra
por su omisión.

Artículo 217. La oportunidad en que deba ser promulgada la ley aprobatoria de


un tratado, de un acuerdo o de un convenio internacional, quedará a la discreción
del Ejecutivo Nacional, de acuerdo con los usos internacionales y la conveniencia
de la República.

Artículo 218. Las leyes se derogan por otras leyes y se abrogan por referendo,
salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Podrán ser reformadas
total o parcialmente. La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un
solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas.
Sección Quinta: De los Procedimientos

Artículo 219. El primer período de las sesiones ordinarias de la Asamblea


Nacional comenzará, sin convocatoria previa, el cinco de enero de cada año o el
día posterior más inmediato posible y durará hasta el quince de agosto.

El segundo período comenzará el quince de septiembre o el día posterior más


inmediato posible y terminará el quince de diciembre.

Artículo 220. La Asamblea Nacional se reunirá en sesiones extraordinarias para


tratar las materias expresadas en la convocatoria y las que les fueren conexas.
También podrá considerar las que fueren declaradas de urgencia por la mayoría
de sus integrantes.

Artículo 221. Los requisitos y procedimientos para la instalación y demás


sesiones de la Asamblea Nacional, y para el funcionamiento de sus comisiones,
serán determinados por el Reglamento.

El quórum no podrá ser en ningún caso inferior a la mayoría absoluta de los y las
integrantes de la Asamblea Nacional.

Artículo 222. La Asamblea Nacional podrá ejercer su función de control


mediante los siguientes mecanismos: las interpelaciones, las investigaciones, las
preguntas, las autorizaciones y las aprobaciones parlamentarias previstas en esta
Constitución y en la ley y cualquier otro mecanismo que establezcan las leyes y
su Reglamento. En ejercicio del control parlamentario, podrán declarar la
responsabilidad política de los funcionarios públicos o funcionarias públicas y
solicitar al Poder Ciudadano que intente las acciones a que haya lugar para hacer
efectiva tal responsabilidad.

Artículo 223. La Asamblea o sus Comisiones podrán realizar las investigaciones


que juzguen convenientes en las materias de su competencia, de conformidad con
el Reglamento.

Todos los funcionarios públicos o funcionarias públicas están obligados u


obligadas, bajo las sanciones que establezcan las leyes, a comparecer ante dichas
Comisiones y a suministrarles las informaciones y documentos que requieran
para el cumplimiento de sus funciones.

Esta obligación comprende también a los particulares; quedando a salvo los


derechos y garantías que esta Constitución consagra.
Artículo 224. El ejercicio de la facultad de investigación no afecta las
atribuciones de los demás poderes públicos. Los jueces o juezas estarán
obligados u obligadas a evacuar las pruebas para las cuales reciban comisión de
la Asamblea Nacional o de sus Comisiones. \

Capítulo II
Del Poder Ejecutivo Nacional

Sección Primera: Del Presidente o Presidenta de la República

Artículo 225. El Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente o Presidenta de la


República, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, los Ministros
o Ministras y demás funcionarios o funcionarias que determinen esta
Constitución y la ley.

Artículo 226. El Presidente o Presidenta de la República es el Jefe o Jefa del


Estado y del Ejecutivo Nacional, en cuya condición dirige la acción del
Gobierno.

Artículo 227. Para ser elegido Presidente o Presidenta de la República se


requiere ser venezolano o venezolana por nacimiento, no poseer otra
nacionalidad, mayor de treinta años, de estado seglar y no estar sometido o
sometida a condena mediante sentencia definitivamente firme y cumplir con los
demás requisitos establecidos en esta Constitución.

Artículo 228. La elección del Presidente o Presidenta de la República se hará por


votación universal, directa y secreta, en conformidad con la ley. Se proclamará
electo o electa el candidato o candidata que hubiere obtenido la mayoría de votos
válidos.

Artículo 229. No podrá ser elegido Presidente o Presidenta de la República quien


esté de ejercicio del cargo de Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva, Ministro o Ministra, Gobernador o Gobernadora y Alcalde o
Alcaldesa, en el día de su postulación o en cualquier momento entre esta fecha y
la de la elección.

Artículo 230. El período presidencial es de seis años. El Presidente o Presidenta


de la República puede ser reelegido, de inmediato y por una sola vez, para un
período adicional.

Artículo 231. El candidato elegido o candidata elegida tomará posesión del cargo
de Presidente o Presidenta de la República el diez de enero del primer año de su
período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional. Si por
cualquier motivo sobrevenido el Presidente o Presidenta de la República no
pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal
Supremo de Justicia.

Artículo 232. El Presidente o Presidenta de la República es responsable de sus


actos y del cumplimiento de las obligaciones inherentes a su cargo.

Está obligado u obligada a procurar la garantía de los derechos y libertades de los


venezolanos y venezolanas, así como la independencia, integridad, soberanía del
territorio y defensa de la República. La declaración de los estados de excepción
no modifica el principio de su responsabilidad, ni la del Vicepresidente Ejecutivo
o Vicepresidenta Ejecutiva, ni la de los Ministros o Ministras, de conformidad
con esta Constitución y con la ley.

Artículo 233. Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República:


la muerte, su renuncia, la destitución decretada por sentencia del Tribunal
Supremo de Justicia, la incapacidad física o mental permanente certificada por
una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con
aprobación de la Asamblea Nacional, el abandono del cargo, declarado éste por
la Asamblea Nacional, así como la revocatoria popular de su mandato.

Cuando se produzca la falta absoluta del Presidente electo o Presidenta electa


antes de tomar posesión, se procederá a una nueva elección universal, directa y
secreto dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y
toma posesión el nuevo Presidente o Presidenta, se encargará de la Presidencia de
la República el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional.

Cuando se produzca la falta absoluta del Presidente o Presidenta de la República


durante los primeros cuatro años del período constitucional, se procederá a una
nueva elección universal y directa dentro de los treinta días consecutivos
siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o Presidenta, se
encargará de la Presidencia de la República el Vicepresidente Ejecutivo o
Vicepresidenta Ejecutiva.

En los casos anteriores, el nuevo Presidente o Presidenta completará el período


constitucional correspondiente.

Si la falta absoluta se produce durante los últimos dos años del período
constitucional, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva asumirá la
Presidencia de la República hasta completar el mismo.
Artículo 234. Las faltas temporales del Presidente o Presidenta de la República
serán suplidas por el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva hasta
por noventa días, prorrogables por decisión de la Asamblea Nacional por noventa
días más.

Si una falta temporal se prolonga por más de noventa días consecutivos, la


Asamblea Nacional decidirá por mayoría de sus integrantes si debe considerarse
que hay falta absoluta

Artículo 235. La ausencia del territorio nacional por parte del Presidente o
Presidenta de la República requiere autorización de la Asamblea Nacional o de la
Comisión Delegada, cuando se prolongue por un lapso superior a cinco días
consecutivos.

Sección Segunda: De las Atribuciones del Presidente o Presidenta de la


República

Artículo 236. Son atribuciones y obligaciones del Presidente o Presidenta de la


República:

1. Cumplir y hacer cumplir esta Constitución y la ley.

2. Dirigir la acción del Gobierno.

3. Nombrar y remover el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva,


nombrar y remover los Ministros o Ministras.

4. Dirigir las relaciones exteriores de la República y celebrar y ratificar los


tratados, convenios o acuerdos internacionales.

5. Dirigir las Fuerza Armada Nacional en su carácter de Comandante en Jefe,


ejercer la suprema autoridad jerárquica de ellas y fijar su contingente.

6. Ejercer el mando supremo de las Fuerza Armada Nacional, promover sus


oficiales a partir del grado de coronel o coronela o capitán o capitana de navío, y
nombrarlos para los cargos que les son privativos.

7. Declarar los estados de excepción y decretar la restricción de garantías en los


casos previstos en esta Constitución.

8. Dictar, previa autorización por una ley habilitante, decretos con fuerza de ley.
9. Convocar a la Asamblea Nacional a sesiones extraordinarias.

10. Reglamentar total o parcialmente las leyes, sin alterar su espíritu, propósito y
razón.

11. Administrar la Hacienda Pública Nacional.

12. Negociar los empréstitos nacionales.

13. Decretar créditos adicionales al Presupuesto, previa autorización de la


Asamblea Nacional o de la Comisión Delegada.

14. Celebrar los contratos de interés nacional conforme a esta Constitución y la


ley.

15. Designar, previa autorización de la Asamblea Nacional o de la Comisión


Delegada, al Procurador o Procuradora General de la República y a los jefes o
jefas de las misiones diplomáticas permanentes.

16. Nombrar y remover a aquellos funcionarios o aquellas funcionarias cuya


designación le atribuyen esta Constitución y la ley.

17. Dirigir a la Asamblea Nacional, personalmente o por intermedio del


Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, informes o mensajes
especiales.

18. Formular el Plan Nacional de Desarrollo y dirigir su ejecución previa


aprobación de la Asamblea Nacional.

19. Conceder indultos.

20. Fijar el número, organización y competencia de los ministerios y otros


organismos de la Administración Pública Nacional, así como también la
organización y funcionamiento del Consejo de Ministros, dentro de los principios
y lineamientos señalados por la correspondiente ley orgánica.

21. Disolver la Asamblea Nacional en el supuesto establecido en esta


Constitución.

22. Convocar referendos en los casos previstos en esta Constitución.

23. Convocar y presidir el Consejo de Defensa de la Nación.


24. Las demás que le señale esta Constitución y la ley.

El Presidente o Presidenta de la República ejercerá en Consejo de Ministros las


atribuciones señaladas en los numerales 7, 8, 9, 10, 12, 13, 14, 18, 20, 21, 22 y
las que le atribuya la ley para ser ejercidas en igual forma.

Los actos del Presidente o Presidenta de la República, con excepción de los


señalados en los ordinales 3 y 5, serán refrendados para su validez por el
Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva y el Ministro o Ministra o
Ministros o Ministras respectivos.

Artículo 237. Dentro de los diez primeros días siguientes a la instalación de la


Asamblea Nacional, en sesiones ordinarias, el Presidente o Presidenta de la
República personalmente presentará, cada año, a la Asamblea un mensaje en que
dará cuenta de los aspectos políticos, económicos, sociales y administrativos de
su gestión durante el año inmediatamente anterior.

Sección Tercera: Del Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva

Artículo 238. El Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva es órgano


directo y colaborador inmediato del Presidente o Presidenta de la República en su
condición de Jefe del Ejecutivo Nacional.

El Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva reunirán las mismas


condiciones exigidas para ser Presidente o Presidenta de la República, y no podrá
tener ningún parentesco de consanguinidad ni de afinidad con éste.

Artículo 239. Son atribuciones del Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta


Ejecutiva:

1. Colaborar con el Presidente o Presidenta de la República en la dirección de la


acción del Gobierno.

2. Coordinar la Administración Pública Nacional de conformidad con las


instrucciones del Presidente o Presidenta de la República.

3. Proponer al Presidente o Presidenta de la República el nombramiento y la


remoción de los Ministros.

4. Presidir, previa autorización del Presidente o Presidenta de la República, el


Consejo de Ministros.
5. Coordinar las relaciones del Ejecutivo Nacional con la Asamblea Nacional.

6. Presidir el Consejo Federal de Gobierno.

7. Nombrar y remover, de conformidad con la ley, los funcionarios o


funcionarias nacionales cuya designación no esté atribuida a otra autoridad.

8. Suplir las faltas temporales del Presidente o Presidenta de la República.

9. Ejercer las atribuciones que le delegue el Presidente o Presidenta de la


República.

10. Las demás que le señalen esta Constitución y la ley.

Artículo 240. La aprobación de una moción de censura al Vicepresidente


Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, por una votación no menor de las dos
terceras partes de los integrantes de la Asamblea Nacional, implica su remoción.
El funcionario removido o funcionaria removida no podrá optar al cargo de
Vicepresidente Ejecutivo Vicepresidenta Ejecutiva o de Ministro o Ministra por
el resto del período presidencial.

La remoción del Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva en tres


oportunidades dentro de un mismo período constitucional, como consecuencia de
la aprobación de mociones de censura, faculta al Presidente o Presidenta de la
República para disolver la Asamblea Nacional. El decreto de disolución conlleva
la convocatoria de elecciones para una nueva legislatura dentro de los sesenta
días siguientes a su disolución.

La Asamblea no podrá ser disuelta en el último año de su período constitucional.

Artículo 241. El Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva es


responsable de sus actos de conformidad con esta Constitución y con la ley.

Sección Cuarta: De los Ministros o Ministras y del Consejo de Ministros

Artículo 242. Los Ministros o Ministras son órganos directos del Presidente de la
República, y reunidos conjuntamente con este y con el Vicepresidente Ejecutivo
o Vicepresidenta Ejecutiva, integran el Consejo de Ministros.

El Presidente o Presidenta de la República presidirá las reuniones del Consejo de


Ministros, pero podrá autorizar al Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva para que las presida cuando no pueda asistir a ellas. Las decisiones
tomadas serán ratificadas por el Presidente o Presidenta de la República, para su
validez.

De las decisiones del Consejo de Ministros son solidariamente responsables el


Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva y los Ministros o Ministras
que hubieren concurrido, salvo aquellos o aquellas que hayan hecho constar su
voto adverso o negativo.

Artículo 243. El Presidente o Presidenta de la República podrá nombrar


Ministros o Ministras de Estado, los y las cuales, además de participar en el
Consejo de Ministros asesorarán al Presidente o Presidenta de la República y al
Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva en los asuntos que le fueren
asignados.

Artículo 244. Para ser Ministro o Ministra se requiere poseer la nacionalidad


venezolana y ser mayor de veinticinco años, con las excepciones establecidas en
esta Constitución.

Los Ministros o Ministras son responsables de sus actos de conformidad con esta
Constitución y la ley, y presentarán ante la Asamblea Nacional, dentro de los
primeros sesenta días de cada año, una memoria razonada y suficiente sobre la
gestión del despacho en el año inmediatamente anterior, de conformidad con la
ley.

Artículo 245. Los Ministros o Ministras tienen derecho de palabra en la


Asamblea Nacional y en sus comisiones. Podrán tomar parte en los debates de la
Asamblea Nacional, sin derecho al voto.

Artículo 246. La aprobación de una moción de censura a un Ministro o Ministra


por una votación no menor de las tres quintas partes de los o las integrantes
presentes de la Asamblea Nacional, implica su remoción. El funcionario
removido o funcionaria removida no podrá optar al cargo de Ministro o Ministra,
de Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva por el resto del período
presidencial.

Sección Quinta: De la Procuraduría General de la República

Artículo 247. La Procuraduría General de la República asesora, defiende y


representa judicial y extrajudicialmente los intereses patrimoniales de la
República, y será consultada para la aprobación de los contratos de interés
público nacional.
La ley orgánica determinará su organización, competencia y funcionamiento.

Artículo 248. La Procuraduría General de la República estará a cargo y bajo la


dirección del Procurador o Procuradora General de la República, con la
colaboración de los demás funcionarios o funcionarias que determine su ley
orgánica.

Artículo 249. El Procurador o Procuradora General de la República reunirá las


mismas condiciones exigidas para ser magistrado o magistrada del Tribunal
Supremo de Justicia. Será nombrado o nombrada por el Presidente o Presidenta
de la República con la autorización de la Asamblea Nacional.

Artículo 250. El Procurador o Procuradora General de la República asistirá, con


derecho a voz, a las reuniones del Consejo de Ministros.

Sección Sexta: Del Consejo de Estado

Artículo 251. El Consejo de Estado es el órgano superior de consulta del


Gobierno y la Administración Pública Nacional. Será de su competencia
recomendar políticas de interés nacional en aquellos asuntos a los que el
Presidente o Presidenta de la República reconozca de especial trascendencia y
requiera su opinión.

La ley respectiva determinará sus funciones y atribuciones.

Artículo 252. El Consejo de Estado lo preside el Vicepresidente Ejecutivo o


Vicepresidenta Ejecutiva y estará conformado, además, por cinco personas
designadas por el Presidente o Presidenta de la República; un o una representante
designado por la Asamblea Nacional; un o una representante designado por el
Tribunal Supremo de Justicia y un gobernador designado o gobernadora
designada por el conjunto de mandatarios estadales.

Capítulo III
Del Poder Judicial y el Sistema de Justicia

Sección Primera: De las Disposiciones Generales

Artículo 253. La potestad de administrar justicia emana de los ciudadanos o


ciudadanas y se imparte en nombre de la República por autoridad de la ley.
Corresponde a los órganos del Poder Judicial conocer de las causas y asuntos de
su competencia mediante los procedimientos que determinen las leyes, y ejecutar
o hacer ejecutar sus sentencias.

El sistema de justicia está constituido por el Tribunal Supremo de Justicia, los


demás tribunales que determine la ley, el Ministerio Público, la Defensoría
Pública, los órganos de investigación penal, los o las auxiliares y funcionarios o
funcionarias de justicia, el sistema penitenciario, los medios alternativos de
justicia, los ciudadanos que participan en la administración de justicia conforme a
la ley y los abogados autorizados para el ejercicio.

Artículo 254. El Poder Judicial es independiente y el Tribunal Supremo de


Justicia gozará de autonomía funcional, financiera y administrativa. A tal efecto,
dentro del presupuesto general del Estado se le asignará al sistema de justicia una
partida anual variable, no menor del dos por ciento del presupuesto ordinario
nacional, para su efectivo funcionamiento, el cual no podrá ser reducido o
modificado sin autorización previa de la Asamblea Nacional. El Poder Judicial
no está facultado para establecer tasas, aranceles, ni exigir pago alguno por sus
servicios.

Artículo 255. El ingreso a la carrera judicial y el ascenso de los jueces o juezas


se hará por concursos de oposición públicos que aseguren la idoneidad y
excelencia de los o las participantes y serán seleccionados por los jurados de los
circuitos judiciales, en la forma y condiciones que establezca la ley. El
nombramiento y juramento de los jueces o juezas corresponde al Tribunal
Supremo de Justicia. La ley garantizará la participación ciudadana en el
procedimiento de selección y designación de los jueces. Los jueces o juezas sólo
podrán ser removidos o suspendidos de sus cargos mediante los procedimientos
expresamente previstos en la ley.

La ley propenderá a la profesionalización de los jueces o juezas y las


universidades colaborarán en este propósito, organizando en los estudios
universitarios de Derecho la especialización judicial correspondiente.

Los jueces o juezas son personalmente responsables, en los términos que


determine la ley, por error, retardo u omisiones injustificadas, por la
inobservancia sustancial de las normas procesales, por denegación, parcialidad, y
por los delitos de cohecho y prevaricación en que incurran en el desempeño de
sus funciones.

Artículo 256. Con la finalidad de garantizar la imparcialidad y la independencia


en el ejercicio de sus funciones, los magistrados o magistradas, jueces o juezas,
fiscales o fiscalas del Ministerio Público y defensores públicos o defensoras
públicas, desde la fecha de su nombramiento y hasta su egreso del cargo
respectivo, no podrán, salvo el ejercicio del voto, llevar a cabo activismo político
partidista, gremial, sindical o de índole semejante, ni realizar actividades
privadas lucrativas incompatibles con su función, ni por sí ni por interpuesta
persona, ni ejercer ninguna otra función pública a excepción de actividades
educativas.

Los jueces y juezas no podrán asociarse entre sí.

Artículo 257. El proceso constituye un instrumento fundamental para la


realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación,
uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y
público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no
esenciales.

Artículo 258. La ley organizará la justicia de paz en las comunidades. Los jueces
o juezas de paz serán elegidos o elegidas por votación universal, directa y secreta
, conforme a la ley.

La ley promoverá el arbitraje, la conciliación, la mediación y cualesquiera otros


medios alternativos para la solución de conflictos.

Artículo 259. La jurisdicción contencioso administrativa corresponde al Tribunal


Supremo de Justicia y a los demás tribunales que determine la ley. Los órganos
de la jurisdicción contencioso administrativa son competentes para anular los
actos administrativos generales o individuales contrarios a derecho, incluso por
desviación de poder; condenar al pago de sumas de dinero y a la reparación de
daños y perjuicios originados en responsabilidad de la Administración; conocer
de reclamos por la prestación de servicios públicos; y disponer lo necesario para
el restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la
actividad administrativa.

Artículo 260. Las autoridades legítimas de los pueblos indígenas podrán aplicar
en su hábitat instancias de justicia con base en sus tradiciones ancestrales y que
sólo afecten a sus integrantes, según sus propias normas y procedimientos,
siempre que no sean contrarios a esta Constitución, a la ley y al orden público. La
ley determinará la forma de coordinación de esta jurisdicción especial con el
sistema judicial nacional.

Artículo 261. La jurisdicción penal militar es parte integrante del Poder Judicial,
y sus jueces o juezas serán seleccionados por concurso. Su ámbito de
competencia, organización y modalidades de funcionamiento, se regirán por el
sistema acusatorio y de acuerdo con lo previsto en el Código Orgánico de Justicia
Militar. La comisión de delitos comunes, violaciones de derechos humanos y
crímenes de lesa humanidad, serán juzgados por los tribunales ordinarios. La
competencia de los tribunales militares se limita a delitos de naturaleza militar.

La ley regulará lo relativo a las jurisdicciones especiales y a la competencia,


organización y funcionamiento de los tribunales en cuanto no esté previsto en
esta Constitución.

Sección Segunda: Del Tribunal Supremo de Justicia

Artículo 262. El Tribunal Supremo de Justicia funcionará en Sala Plena y en


Sala Constitucional, Político Administrativa, Electoral, de Casación Civil, de
Casación Penal y de Casación Social, cuyas integraciones y competencias serán
determinadas por su ley orgánica.

La Sala Social comprenderá lo referente a la casación agraria, laboral y de


menores.

Artículo 263. Para ser magistrado o magistrada del Tribunal Supremo de Justicia
se requiere:

1. Tener la nacionalidad venezolana por nacimiento.

2. Ser ciudadano o ciudadana de reconocida honorabilidad.

3. Ser jurista de reconocida competencia, gozar de buena reputación, haber


ejercido la abogacía durante un mínimo de quince años y tener título universitario
de postgrado en materia jurídica; o haber sido profesor universitario o profesora
universitaria en ciencia jurídica durante un mínimo de quince años y tener la
categoría de profesor o profesora titular; o ser o haber sido juez o jueza superior
en la especialidad correspondiente a la Sala para la cual se postula, con un
mínimo de quince años en el ejercicio de la carrera judicial, y reconocido
prestigio en el desempeño de sus funciones.

4. Cualesquiera otros requisitos establecidos por la ley.

Artículo 264. Los magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia


serán elegidos por un único período de doce años. La ley determinará el
procedimiento de elección. En todo caso, podrán postularse candidatos o
candidatas ante el Comité de Postulaciones Judiciales, por iniciativa propia o por
organizaciones vinculadas con la actividad jurídica. El Comité, oída la opinión de
la comunidad, efectuará una preselección para su presentación al Poder
Ciudadano, el cual efectuará una segunda preselección que será presentada a la
Asamblea Nacional, la cual efectuará una tercera preselección para la decisión
definitiva.

Los ciudadanos podrán ejercer fundadamente objeciones a cualquiera de los


postulados ante el Comité de Postulaciones Judiciales, o ante la Asamblea
Nacional.

Artículo 265. Los magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia


podrán ser removidos o removidas por la Asamblea Nacional mediante una
mayoría calificada de las dos terceras partes de sus integrantes,preva audiiencia
concedida al interesado, en caso de faltas graves ya calificadas por el Poder
Ciudadano, en los términos que la ley establezca.

Artículo 266. Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia:

1. Ejercer la jurisdicción constitucional conforme al Título VIII de esta


Constitución.

2. Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del Presidente o Presidenta


de la República o quien haga sus veces, y en caso afirmativo, continuar
conociendo de la causa previa autorización de la Asamblea Nacional, hasta
sentencia definitiva.

3. Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del Vicepresidente o


Vicepresidenta de la República, de los o las integrantes de la Asamblea Nacional
o del propio Tribunal Supremo de Justicia, de los Ministros o Ministras, del
Procurador o Procuradora General, del Fiscal o Fiscala General, del Contralor o
Contralora General de la República, del Defensor o Defensora del Pueblo, los
Gobernadores o Gobernadoras, oficiales u oficialas generales y almirantes de la
Fuerza Armada Nacional y de los jefes o jefas de misiones diplomáticas de la
República y, en caso afirmativo, remitir los autos al Fiscal o Fiscala General de la
República o a quien haga sus veces, si fuere el caso; y si el delito fuere común,
continuará conociendo de la causa hasta la sentencia definitiva.

4. Dirimir las controversias administrativas que se susciten entre la República,


algún Estado, Municipio u otro ente público, cuando la otra parte sea alguna de
esas mismas entidades, a menos que se trate de controversias entre Municipios de
un mismo Estado, caso en el cual la ley podrá atribuir su conocimiento a otro
tribunal.

5. Declarar la nulidad total o parcial de los reglamentos y demás actos


administrativos generales o individuales del Ejecutivo Nacional, cuando sea
procedente.

6. Conocer de los recursos de interpretación sobre el contenido y alcance de los


textos legales, en los términos contemplados en la ley.

7. Decidir los conflictos de competencia entre tribunales, sean ordinarios o


especiales, cuando no exista otro tribunal superior o común a ellos en el orden
jerárquico.

8. Conocer del recurso de casación.

9. Las demás que le atribuya la ley.

Las atribuciones señaladas en el numeral 1 serán ejercidas por la Sala


Constitucional; las señaladas en los numerales 2 y 3, en Sala Plena; y las
contenidas en los numerales 4 y 5 en Sala Político Administrativa. Las demás
atribuciones serán ejercidas por las diversas Salas conforme a lo previsto por esta
Constitución y la ley.

Sección Tercera: Del Gobierno y la Administración del Poder Judicial

Artículo 267. Corresponde al Tribunal Supremo de Justicia la dirección, el


gobierno y la administración del Poder Judicial, la inspección y vigilancia de los
tribunales de la República y de las Defensorías Públicas. Igualmente, le
corresponde la elaboración y ejecución de su propio presupuesto y del
presupuesto del Poder Judicial.

La jurisdicción disciplinaria judicial estará a cargo de los tribunales disciplinarios


que determine la ley.

El régimen disciplinario de los magistrados o magistradas y jueces o juezas estará


fundamentado en el Código de Ética del Juez Venezolano o Jueza Venezolana,
que dictará la Asamblea Nacional. El procedimiento disciplinario será público,
oral y breve, conforme al debido proceso, en los términos y condiciones que
establezca la ley.
Para el ejercicio de estas atribuciones, el Tribunal Supremo en pleno creará una
Dirección Ejecutiva de la Magistratura, con sus oficinas regionales.

Artículo 268. La ley establecerá la autonomía y organización, funcionamiento,


disciplina e idoneidad del servicio de defensa pública, con el objeto de asegurar
la eficacia del servicio y de garantizar los beneficios de la carrera del defensor o
defensora.

Artículo 269. La ley regulará la organización de circuitos judiciales, así como la


creación y competencias de tribunales y cortes regionales a fin de promover la
descentralización administrativa y jurisdiccional del Poder Judicial.

Artículo 270. El Comité de Postulaciones Judiciales es un órgano asesor del


Poder Ciudadano para la selección de los candidatos o candidatas a magistrados o
magistradas del Tribunal Supremo de Justicia. Igualmente, asesorará a los
colegios electorales judiciales para la elección de los jueces o juezas de la
jurisdicción disciplinaria. El Comité de Postulaciones Judiciales estará integrado
por representantes de los diferentes sectores de la sociedad de conformidad con
lo que establezca la ley.

Artículo 271. En ningún caso podrá ser negada la extradición de los extranjeros
o extranjeras responsables de los delitos de deslegitimación de capitales, drogas,
delincuencia organizada internacional, hechos contra el patrimonio público de
otros Estados y contra los derechos humanos. No prescribirán las acciones
judiciales dirigidas a sancionar los delitos contra los derechos humanos, o contra
el patrimonio público o el tráfico de estupefacientes. Asimismo, previa decisión
judicial, serán confiscados los bienes provenientes de las actividades relacionadas
con los delitos contra el patrimonio público o con el tráfico de estupefacientes.

El procedimiento referente a los delitos mencionados será público, oral y breve,


respetándose el debido proceso, estando facultada la autoridad judicial
competente para dictar las medidas cautelares preventivas necesarias contra
bienes propiedad del imputado o de sus interpuestas personas, a los fines de
garantizar su eventual responsabilidad civil.

Artículo 272. El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la


rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos. Para
ello, los establecimientos penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el
estudio, el deporte y la recreación, funcionarán bajo la dirección de
penitenciaristas profesionales con credenciales académicas universitarias, y se
regirán por una administración descentralizada, a cargo de los gobiernos
estadales o municipales, pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización.
En general, deberá preferirse en ellos el régimen abierto y el carácter de colonias
agrícolas penitenciarias. En todo caso las fórmulas de cumplimiento de penas no
privativas de la libertad se aplicarán con preferencia a las medidas de naturaleza
reclusoria. El Estado creará las instituciones indispensables para la asistencia
postpenitenciaria que posibilite la reinserción social del exinterno o exinterna y
propiciará la creación de un ente penitenciario con carácter autónomo y con
personal exclusivamente técnico.

Capítulo IV
Del Poder Ciudadano

Sección Primera: De las Disposiciones Generales

Artículo 273. El Poder Ciudadano se ejerce por el Consejo Moral Republicano


integrado por el Defensor o Defensora del Pueblo, el Fiscal o Fiscala General y el
Contralor o Contralora General de la República.

Los órganos del Poder Ciudadano son: la Defensoría del Pueblo, el Ministerio
Público y la Contraloría General de la República, uno o una de cuyos titulares
será designado por el Consejo Moral Republicano como su Presidente por
períodos de un año, pudiendo ser reelecto.

El Poder Ciudadano es independiente y sus órganos gozan de autonomía


funcional, financiera y administrativa. A tal efecto, dentro del presupuesto
general del Estado se le asignará una partida anual variable.

Su organización y funcionamiento se establecerá en ley orgánica.

Artículo 274. Los órganos que ejercen el Poder Ciudadano tienen a su cargo, de
conformidad con esta Constitución y la ley, prevenir, investigar y sancionar los
hechos que atenten contra la ética pública y la moral administrativa; velar por la
buena gestión y la legalidad en el uso del patrimonio público, el cumplimiento y
la aplicación del principio de la legalidad en toda la actividad administrativa del
Estado, e igualmente, promover la educación como proceso creador de la
ciudadanía, así como la solidaridad, la libertad, la democracia, la responsabilidad
social y el trabajo.

Artículo 275. Los o las representantes del Consejo Moral Republicano


formularán a las autoridades, funcionarios o funcionarias de la Administración
Pública, las advertencias sobre las faltas en el cumplimiento de sus obligaciones
legales. De no acatarse estas advertencias, el Consejo Moral Republicano, podrá
imponer las sanciones establecidas en la ley. En caso de contumacia, el
presidente o presidenta del Consejo Moral Republicano presentará un informe al
órgano o dependencia al cual esté adscrito el funcionario o funcionaria públicos,
para que esa instancia tome los correctivos de acuerdo con el caso sin perjuicio
de las sanciones a que hubiere lugar en conformidad con la ley.

Artículo 276. El Presidente o Presidenta del Consejo Moral Republicano y los o


las titulares de los órganos del Poder Ciudadano presentarán un informe anual
ante la Asamblea Nacional en sesión plenaria. Así mismo, presentarán los
informes que en cualquier momento les sean solicitados por la Asamblea
Nacional.

Tanto los informes ordinarios como los extraordinarios se publicarán.

Artículo 277. Todos los funcionarios o funcionarias de la Administración


Pública están obligados, bajo las sanciones que establezcan la ley, a colaborar
con carácter preferente y urgente con los representantes del Consejo Moral
Republicano en sus investigaciones. Este podrá solicitarles las declaraciones y
documentos que consideren necesarios para el desarrollo de sus funciones,
incluidos aquellos que hayan sido clasificados o catalogados con carácter
confidencial o secreto de acuerdo con la ley. En todo caso, el Poder Ciudadano
sólo podrá suministrar la información contenida en documentos confidenciales o
secretos mediante los procedimientos que establezca la ley.

Artículo 278. El Consejo Moral Republicano promoverá todas aquellas


actividades pedagógicas dirigidas al conocimiento y estudio de esta Constitución,
al amor a la patria, a las virtudes cívicas y democráticas, a los valores
trascendentales de la República y a la observancia y respeto de los derechos
humanos.

Artículo 279. El Consejo Moral Republicano convocará un Comité de


Evaluación de Postulaciones del Poder Ciudadano, que estará integrado por
representantes de diversos sectores de la sociedad; adelantará un proceso público
de cuyo resultado se obtendrá una terna que será sometida a la consideración de
la Asamblea Nacional que, mediante el voto favorable de las dos terceras partes
de sus integrantes, escogerá en un lapso no mayor de treinta días continuos al o a
la titular del órgano del Poder Ciudadano que esté en consideración. Si concluido
este lapso no hay acuerdo en la Asamblea Nacional, el Poder Electoral someterá
la terna a consulta popular.

En caso de no haber sido convocado el Comité de Evaluación de Postulaciones


del Poder Ciudadano, la Asamblea Nacional procederá, dentro del plazo que
determine la ley, a la designación del titular del órgano del Poder Ciudadano
correspondiente.

Los y las integrantes del Poder Ciudadano serán removidos por la Asamblea
Nacional, previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo
con lo establecido en la ley.

Sección Segunda: De la Defensoría del Pueblo

Artículo 280. La Defensoría del Pueblo tiene a su cargo la promoción, defensa y


vigilancia de los derechos y garantías establecidos en esta Constitución y los
tratados internacionales sobre derechos humanos, además de los intereses
legítimos, colectivos y difusos, de los ciudadanos.

La Defensoría del Pueblo actuará bajo la dirección y responsabilidad del


Defensor o Defensora del Pueblo, quien será designado o designada por un único
período de siete años.

Para ser Defensor o Defensora del Pueblo se requiere ser venezolano o


venezolana, mayor de treinta años, con manifiesta y demostrada competencia en
materia de derechos humanos y cumplir con las exigencias de honorabilidad,
ética y moral que establezca la ley. Las faltas absolutas y temporales del
Defensor o Defensora del Pueblo serán cubiertas de acuerdo con lo dispuesto en
la ley.

Artículo 281. Son atribuciones del Defensor o Defensora del Pueblo:

1. Velar por el efectivo respeto y garantía de los derechos humanos consagrados


en esta Constitución y en los tratados, convenios y acuerdos internacionales sobre
derechos humanos ratificados por la República, investigando de oficio o a
instancia de parte las denuncias que lleguen a su conocimiento.

2. Velar por el correcto funcionamiento de los servicios públicos, amparar y


proteger los derechos e intereses legítimos, colectivos y difusos de las personas,
contra las arbitrariedades, desviaciones de poder y errores cometidos en la
prestación de los mismos, interponiendo cuando fuere procedente las acciones
necesarias para exigir al Estado el resarcimiento a los administrados de los daños
y perjuicios que les sean ocasionado con motivo del funcionamiento de los
servicios públicos.
3. Interponer las acciones de inconstitucionalidad, amparo, habeas corpus, habeas
data y las demás acciones o recursos necesarios para ejercer las atribuciones
señaladas en los ordinales anteriores, cuando fuere procedente de conformidad
con la ley.

4. Instar al Fiscal o Fiscala General de la República para que intente las acciones
o recursos a que hubiere lugar contra los funcionarios públicos o funcionarias
públicas, responsables de la violación o menoscabo de los derechos humanos.

5. Solicitar al Consejo Moral Republicano que adopte las medidas a que hubiere
lugar respecto de los funcionarios públicos o funcionarias públicas responsables
por la violación o menoscabo de los derechos humanos.

6. Solicitar ante el órgano competente la aplicación de los correctivos y las


sanciones a que hubiere lugar por la violación de los derechos del público
consumidor y usuario, de conformidad con la ley.

7. Presentar ante los órganos legislativos nacionales, estadales o municipales,


proyectos de ley u otras iniciativas para la protección progresiva de los derechos
humanos.

8. Velar por los derechos de los pueblos indígenas y ejercer las acciones
necesarias para su garantía y efectiva protección.

9. Visitar e inspeccionar las dependencias y establecimientos de los órganos del


Estado, a fin de prevenir o proteger los derechos humanos.

10. Formular ante los órganos correspondientes las recomendaciones y


observaciones necesarias para la mejor protección de los derechos humanos, para
lo cual desarrollará mecanismos de comunicación permanente con órganos
públicos o privados, nacionales e internacionales, de protección y defensa de los
derechos humanos.

11. Promover y ejecutar políticas para la difusión y efectiva protección de los


derechos humanos.

12. Las demás que establezcan la Constitución y la ley.

Artículo 282. El Defensor o Defensora del Pueblo gozará de inmunidad en el


ejercicio de sus funciones y, por lo tanto, no podrá ser perseguido, detenido, ni
enjuiciado por actos relacionados con el ejercicio de sus funciones. En todo caso
conocerá de manera privativa el Tribunal Supremo de Justicia.
Artículo 283. La ley determinará lo relativo a la organización y funcionamiento
de la Defensoría del Pueblo en el ámbito nacional, estadal, municipal y especial.
Su actividad se regirá por los principios de gratuidad, accesibilidad, celeridad,
informalidad e impulso de oficio.

Sección Tercera: Del Ministerio Público

Artículo 284. El Ministerio Público estará bajo la dirección y responsabilidad del


Fiscal o Fiscala General de la República, quien ejercerá sus atribuciones
directamente con el auxilio de los funcionarios que determine la ley.

Para ser Fiscal o Fiscala General de la República se requieren las mismas


condiciones de elegibilidad de los magistrados o magistradas del Tribunal
Supremo de Justicia. El Fiscal o Fiscala General de la República será designado o
designada para un período de siete años.

Artículo 285. Son atribuciones del Ministerio Público:

1. Garantizar en los procesos judiciales el respeto de los derechos y garantías


constitucionales, así como de los tratados, convenios y acuerdos internacionales
suscritos por la República.

2. Garantizar la celeridad y buena marcha de la administración de justicia, el


juicio previo y el debido proceso.

3. Ordenar y dirigir la investigación penal de la perpetración de los hechos


punibles para hacer constar su comisión con todas las circunstancias que puedan
influir en la calificación y responsabilidad de los autores y demás participantes,
así como el aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con la
perpetración.

4. Ejercer en nombre del Estado la acción penal en los casos en que para
intentarla o proseguirla no fuere necesario instancia de parte, salvo las
excepciones establecidas en la ley.

5. Intentar las acciones a que hubiere lugar para hacer efectiva la responsabilidad
civil, laboral, militar, penal, administrativa o disciplinaria en que hubieren
incurrido los funcionarios o funcionarias del sector público, con motivo del
ejercicio de sus funciones.

6. Las demás que le atribuyan esta Constitución y la ley.


Estas atribuciones no menoscaban el ejercicio de los derechos y acciones que
corresponden a los o las particulares o a otros funcionarios o funcionarias de
acuerdo con esta Constitución y la ley.

Artículo 286. La ley determinará lo relativo a la organización y funcionamiento


del Ministerio Público en el ámbito nacional, estadal y municipal, proveerá lo
conducente para asegurar la idoneidad, probidad y estabilidad de los fiscales o
fiscalas del Ministerio Público. Asimismo establecerá las normas para garantizar
un sistema de carrera para el ejercicio de su función.

Sección Cuarta: De la Contraloría General de la República

Artículo 287. La Contraloría General de la República es el órgano de control,


vigilancia y fiscalización de los ingresos, gastos, bienes públicos y bienes
nacionales, así como de las operaciones relativas a los mismos. Goza de
autonomía funcional, administrativa y organizativa, y orienta su actuación a las
funciones de inspección de los organismos y entidades sujetas a su control.

Artículo 288. La Contraloría General de la República estará bajo la dirección y


responsabilidad del Contralor o Contralora General de la República, quien debe
ser venezolano o venezolana, mayor de treinta años y con probada aptitud y
experiencia para el ejercicio del cargo.

El Contralor o Contralora General de la República será designado o designada


para un período de siete años.

Artículo 289. Son atribuciones de la Contraloría General de la República:

1. Ejercer el control, la vigilancia y fiscalización de los ingresos, gastos y bienes


públicos, así como las operaciones relativas a los mismos, sin perjuicio de las
facultades que se atribuyan a otros órganos en el caso de los Estados y
Municipios, de conformidad con la ley.

2. Controlar la deuda pública, sin perjuicio de las facultades que se atribuyan a


otros órganos en el caso de los Estados y Municipios, de conformidad con la ley.

3. Inspeccionar y fiscalizar los órganos, entidades y personas jurídicas del sector


público sometidos a su control; practicar fiscalizaciones, disponer el inicio de
investigaciones sobre irregularidades contra el patrimonio público, así como
dictar las medidas, imponer los reparos y aplicar las sanciones administrativas a
que haya lugar de conformidad con la ley.
4. Instar al Fiscal o Fiscala de la República a que ejerzan las acciones judiciales a
que hubiere lugar con motivo de las infracciones y delitos cometidos contra el
patrimonio público y de los cuales tenga conocimiento en el ejercicio de sus
atribuciones.

5. Ejercer el control de gestión y evaluar el cumplimiento y resultado de las


decisiones y políticas públicas de los órganos, entidades y personas jurídicas del
sector público sujetos a su control, relacionadas con sus ingresos, gastos y bienes.

6. Las demás que le atribuyan esta Constitución y la ley.

Artículo 290. La ley determinará lo relativo a la organización y funcionamiento


de la Contraloría General de la República y del sistema nacional de control fiscal.

Artículo 291. La Contraloría General de la Fuerza Armada es parte integrante


del sistema nacional de control. Tendrá a su cargo la vigilancia, control y
fiscalización de los ingresos, gastos y bienes públicos afectos a la Fuerza Armada
Nacional y sus órganos adscritos, sin menoscabo del alcance y competencia de la
Contraloría General de la República. Su organización y funcionamiento lo
determinará la ley respectiva y estará bajo la dirección y responsabilidad del
Contralor General de la Fuerza Armada quien será designado mediante concurso
de oposición.

Capítulo V
Del Poder Electoral

Artículo 292. El Poder Electoral se ejerce por el Consejo Nacional Electoral


como ente rector y, como organismos subordinados a éste, la Junta Electoral
Nacional, la Comisión de Registro Civil y Electoral y la Comisión de
Participación Política y Financiamiento, con la organización y el funcionamiento
que establezca la ley orgánica respectiva.

Artículo 293. El Poder Electoral tienen por función:

1. Reglamentar las leyes electorales y resolver las dudas y vacíos que éstas
susciten o contengan.

2. Formular su presupuesto, el cual tramitará directamente ante la Asamblea


Nacional y administrará autónomamente.

3. Emitir directivas vinculantes en materia de financiamiento y publicidad


político-electorales y aplicar sanciones cuando no sean acatadas.
4. Declarar la nulidad total o parcial de las elecciones.

5. La organización, administración, dirección y vigilancia de todos los actos


relativos a la elección de los cargos de representación popular de los poderes
públicos, así como de los referendos.

6. Organizar las elecciones de sindicatos, gremios profesionales y organizaciones


con fines políticos en los términos que señale la ley. Así mismo, podrán
organizar procesos electorales de otras organizaciones de la sociedad civil a
solicitud de éstas, o por orden de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de
Justicia. Las corporaciones, entidades y organizaciones aquí referidas cubrirán
los costos de sus procesos eleccionarios.

7. Mantener, organizar, dirigir y supervisar el Registro Civil y Electoral.

8. Organizar la inscripción y registro de las organizaciones con fines políticos y


velar porque éstas cumplan las disposiciones sobre su régimen establecidas en la
Constitución y la ley. En especial, decidirá sobre las solicitudes de constitución,
renovación y cancelación de organizaciones con fines políticos, la determinación
de sus autoridades legítimas y sus denominaciones provisionales, colores y
símbolos.

9. Controlar, regular e investigar los fondos de financiamiento de las


organizaciones con fines políticos.

10. Las demás que determine la ley.

Los órganos del Poder Electoral garantizarán la igualdad, confiabilidad,


imparcialidad, transparencia y eficiencia de los procesos electorales, así como la
aplicación de la personalización del sufragio y la representación proporcional.

Artículo 294. Los órganos del Poder Electoral se rigen por los principios de
independencia orgánica, autonomía funcional y presupuestaria, despartidización
de los organismos electorales, imparcialidad y participación ciudadana;
descentralización de la administración electoral, transparencia y celeridad del
acto de votación y escrutinios.

Artículo 295. El Comité de Postulaciones Electorales de candidatos o candidatas


a integrantes del Consejo Nacional Electoral, estará integrado por representantes
de los diferentes sectores de la sociedad, de conformidad con lo que establezca la
ley.
Artículo 296. El Consejo Nacional Electoral estará integrado por cinco personas
no vinculadas a organizaciones con fines políticos; tres de ellos o ellas serán
postulados por la sociedad civil, uno o una por las facultades de ciencias jurídicas
y políticas de las universidades nacionales, y uno o una por el Poder Ciudadano.

Los o las tres integrantes postulados por la sociedad civil tendrán seis suplentes
en secuencia ordinal, y cada designado o designada por las universidades y el
Poder Ciudadano tendrá dos suplentes, respectivamente. La Junta Nacional
Electoral, la Comisión de Registro Civil y Electoral y la Comisión de
Participación Política y Financiamiento, serán presididas cada una por un o una
integrante postulado o postulada por la sociedad civil. Los o las integrantes del
Consejo Nacional Electoral durarán siete años en sus funciones y serán elegidos
o elegidas por separado: los tres postulados o postuladas por la sociedad civil al
inicio de cada período de la Asamblea Nacional, y los otros dos a la mitad del
mismo.

Los o las integrantes del Consejo Nacional Electoral serán designados o


designadas por la Asamblea Nacional con el voto de las dos terceras partes de sus
integrantes. Los integrantes del Consejo Nacional Electoral escogerán de su seno
a su Presidente o Presidenta, de conformidad con la ley.

Los y las integrantes del Consejo Nacional Electoral serán removidos por la
Asamblea Nacional, previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia.

Artículo 297. La jurisdicción contencioso electoral será ejercida por la Sala


Electoral del Tribunal Supremo de Justicia y los demás tribunales que determine
la ley.

Artículo 298. La ley que regule los procesos electorales no podrá modificarse en
forma alguna en el lapso comprendido entre el día de la elección y los seis meses
inmediatamente anteriores a la misma.

TÍTULO VI

DEL SISTEMA SOCIO ECONÓMICO

Capítulo I
Del Régimen Socio Económico y la Función del Estado en la Economía

Artículo 299. El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de


Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democratización,
eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y
solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia
digna y provechosa para la colectividad. El Estado conjuntamente con la
iniciativa privada promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional con
el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel
de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país,
garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad,
permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para garantizar una justa
distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática
participativa y de consulta abierta.

Artículo 300. La ley nacional establecerá las condiciones para la creación de


entidades funcionalmente descentralizadas para la realización de actividades
sociales o empresariales, con el objeto de asegurar la razonable productividad
económica y social de los recursos públicos que en ellas se inviertan.

Artículo 301. El Estado se reserva el uso de la política comercial para defender


las actividades económicas de las empresas nacionales públicas y privadas. No se
podrá otorgar a empresas y organismos o personas extranjeros regímenes más
beneficiosos que los establecidos para los nacionales. La inversión extranjera esta
sujeta a las mismas condiciones que la inversión nacional.

Artículo 302. El Estado se reserva, mediante la ley orgánica respectiva, y por


razones de conveniencia nacional, la actividad petrolera y otras industrias,
explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico. El
Estado promoverá la manufactura nacional de materias primas provenientes de la
explotación de los recursos naturales no renovables, con el fin de asimilar, crear e
innovar tecnologías, generar empleo y crecimiento económico, y crear riqueza y
bienestar para el pueblo.

Artículo 303. Por razones de soberanía económica, política y de estrategia


nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de
Venezuela, S.A., o del ente creado para el manejo de la industria petrolera,
exceptuando la de las filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier
otra que se haya constituido o se constituya como consecuencia del desarrollo de
negocios de Petróleos de Venezuela.

Artículo 304. Todas las aguas son bienes de dominio público de la Nación,
insustituibles para la vida y el desarrollo. La ley establecerá las disposiciones
necesarias a fin de garantizar su protección, aprovechamiento y recuperación,
respetando las fases del ciclo hidrológico y los criterios de ordenación del
territorio.
Artículo 305. El Estado promoverá la agricultura sustentable como base
estratégica del desarrollo rural integral, y en consecuencia garantiza la seguridad
alimentaria de la población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable
de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por
parte del público consumidor. La seguridad alimentaria deberá alcanzarse
desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna, entendiéndose
como tal la proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola.
La producción de alimentos es de interés nacional y fundamental al desarrollo
económico y social de la Nación. A tales fines, el Estado dictará las medidas de
orden financiera, comercial, transferencia tecnológica, tenencia de la tierra,
infraestructura, capacitación de mano de obra y otras que fueran necesarias para
alcanzar niveles estratégicos de autoabastecimiento. Además, promoverá las
acciones en el marco de la economía nacional e internacional para compensar las
desventajas propias de la actividad agrícola.

El Estado protegerá los asentamientos y comunidades de pescadores o pescadoras


artesanales, así como sus caladeros de pesca en aguas continentales y los
próximos a la línea de costa definidos en la ley.

Artículo 306. El Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural


integral, con el propósito de generar empleo y garantizar a la población
campesina un nivel adecuado de bienestar, así como su incorporación al
desarrollo nacional. Igualmente fomentará la actividad agrícola y el uso óptimo
de la tierra mediante la dotación de las obras de infraestructuras, insumos,
créditos, servicios de capacitación y asistencia técnica.

Artículo 307. El régimen latifundista es contrario al interés social. La ley


dispondrá lo conducente en materia tributaria para gravar las tierras ociosas y
establecerá las medidas necesarias para su transformación en unidades
económicas productivas, rescatando igualmente las tierras de vocación agrícola.
Los campesinos o campesinas y demás productores o productoras agropecuarios
tienen derecho a la propiedad de la tierra, en los casos y formas especificados por
la ley respectiva. El Estado protegerá y promoverá las formas asociativas y
particulares de propiedad para garantizar la producción agrícola. El Estado velará
por la ordenación sustentable de las tierras de vocación agrícola para asegurar su
potencial agroalimentario.

Excepcionalmente se crearán contribuciones parafiscales con el fin de facilitar


fondos para financiamiento, investigación, asistencia técnica, transferencia
tecnológica y otras actividades que promuevan la productividad y la
competitividad del sector agrícola. La ley regulará lo conducente a esta materia.
Artículo 308. El Estado protegerá y promoverá la pequeña y mediana industria,
las cooperativas, las cajas de ahorro, así como también la empresa familiar, la
microempresa y cualquier otra forma de asociación comunitaria para el trabajo, el
ahorro y el consumo, bajo régimen de propiedad colectiva, con el fin de
fortalecer el desarrollo económico del país, sustentándolo en la iniciativa popular.
Se asegurará la capacitación, la asistencia técnica y el financiamiento oportuno.

Artículo 309. La artesanía e industrias populares típicas de la Nación, gozaran de


protección especial del Estado, con el fin de preservar su autenticidad, y
obtendrán facilidades crediticias para promover su producción y
comercialización.

Artículo 310. El turismo es una actividad económica de interés nacional,


prioritaria para el país en su estrategia de diversificación y desarrollo sustentable.
Dentro de las fundamentaciones del régimen socioeconómico previsto en esta
Constitución, el Estado dictará las medidas que garanticen su desarrollo. El
Estado velará por la creación y fortalecimiento del sector turística nacional.

Capítulo II
Del Régimen Fiscal y Monetario

Sección Primera: Del Régimen Presupuestario

Artículo 311. La gestión fiscal estará regida y será ejecutada con base en
principios de eficiencia, solvencia, transparencia, responsabilidad y equilibrio
fiscal. Esta debe equilibrarse en el marco plurianual del presupuesto, de manera
que los ingresos ordinarios deben ser suficientes para cubrir los gastos ordinarios.

El Ejecutivo Nacional presentará a la Asamblea Nacional para su sanción legal


un marco plurianual para la formulación presupuestaria que establezca los límites
máximos de gasto y endeudamiento que hayan de contemplarse en los
presupuestos nacionales. La ley establecerá las características de este marco, los
requisitos para su modificación y los términos de su cumplimiento.

El ingreso que se genere por la explotación de la riqueza del subsuelo y los


minerales, en general, propenderá a financiar la inversión real productiva, la
educación y la salud.
Los principios y disposiciones establecidas para la administración económica y
financiera nacional, regularán la de los Estados y Municipios en cuanto sean
aplicables.

Artículo 312. La ley fijará límites al endeudamiento público de acuerdo con un


nivel prudente en relación con el tamaño de la economía, la inversión
reproductiva y la capacidad de generar ingresos para cubrir el servicio de la
deuda pública. Las operaciones de crédito público requerirán, para su validez,
una ley especial que las autorice, salvo las excepciones que establezca la ley
orgánica. La ley especial indicará las modalidades de las operaciones y autorizará
los créditos presupuestarios correspondientes en la respectiva ley de presupuesto.

La ley especial de endeudamiento anual será presentada a la Asamblea Nacional


conjuntamente con la Ley de Presupuesto.

El Estado no reconocerá otras obligaciones que las contraídas por órganos


legítimos del Poder Nacional, de acuerdo con la ley.

Artículo 313. La administración económica y financiera del Estado se regirá por


un presupuesto aprobado anualmente por ley. El Ejecutivo Nacional presentará a
la Asamblea Nacional, en la oportunidad que señale la ley orgánica, el proyecto
de Ley de Presupuesto. Si el Poder Ejecutivo, por cualquier causa, no hubiese
presentado a la Asamblea Nacional el proyecto de ley de presupuesto dentro del
plazo establecido legalmente, o el mismo fuera rechazado por éste, seguirá
vigente el presupuesto del ejercicio fiscal en curso.

La Asamblea Nacional podrá alterar las partidas presupuestarias, pero no


autorizará medidas que conduzcan a la disminución de los ingresos públicos ni
gastos que excedan el monto de las estimaciones de ingresos del proyecto de Ley
de Presupuesto.

Con la presentación del marco plurianual del presupuesto, la ley especial de


endeudamiento y el presupuesto anual, el Ejecutivo Nacional hará explícitos los
objetivos de largo plazo para la política fiscal, y explicar cómo dichos objetivos
serán logrados, de acuerdo con los principios de responsabilidad y equilibrio
fiscal.

Artículo 314. No se hará ningún tipo de gasto que no haya sido previsto en la ley
de presupuesto. Sólo podrán decretarse créditos adicionales al presupuesto para
gastos necesarios no previstos o cuyas partidas resulten insuficientes, siempre
que el tesoro cuente con recursos para atender a la respectiva erogación; a este
efecto, se requerirá previamente el voto favorable del Consejo de Ministros y la
autorización de la Asamblea Nacional o, en su defecto, de la Comisión Delegada.

Artículo 315. En los presupuestos públicos anuales de gastos, en todos los


niveles de Gobierno, establecerá de manera clara, para cada crédito
presupuestario, el objetivo específico a que esté dirigido, los resultados concretos
que se espera obtener y los funcionarios públicos o funcionarias públicas
responsables para el logro de tales resultados. Éstos se establecerán en términos
cuantitativos, mediante indicadores de desempeño, siempre que ello sea
técnicamente posible. El Poder Ejecutivo, dentro de los seis meses posteriores al
vencimiento del ejercicio anual, presentará a la Asamblea Nacional la rendición
de cuentas y el balance de la ejecución presupuestaria correspondiente a dicho
ejercicio.

Sección Segunda: Del Sistema Tributario

Artículo 316. El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas


publicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al
principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la
elevación del nivel de vida de la población, y se sustentará para ello en un
sistema eficiente para la recaudación de los tributos.

Artículo 317. No podrá cobrarse impuesto, tasa, ni contribución alguna que no


estén establecidos en la ley, ni concederse exenciones y rebajas, ni otras formas
de incentivos fiscales, sino en los casos previstos por la ley que cree el tributo
correspondiente. Ningún tributo puede tener efecto confiscatorio.

No podrán establecerse obligaciones tributarias pagaderas en servicios


personales. La evasión fiscal, sin perjuicio de otras sanciones establecidas por la
ley, podrá ser castigada penalmente.

En el caso de los funcionarios públicos o funcionarias públicas se establecerá el


doble de la pena.

Toda ley tributaria fijará su lapso de entrada en vigencia. En ausencia del mismo
se entenderá fijado en sesenta días continuos. Esta disposición no limita las
facultades extraordinarias que acuerde el Ejecutivo Nacional en los casos
previstos por esta Constitución.

La administración tributaria nacional gozará de autonomía técnica, funcional y


financiera de acuerdo con lo aprobado por la Asamblea Nacional y su máxima
autoridad será designada por el Presidente o Presidenta de la República, de
conformidad con las normas previstas en la ley.

Sección Tercera: Del Sistema Monetario Nacional

Artículo 318. Las competencias monetarias del Poder Nacional serán ejercidas
de manera exclusiva y obligatoria por el Banco Central de Venezuela. El objeto
fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y
preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria. La unidad monetaria
de la República Bolivariana de Venezuela es el Bolívar. En caso de que se
instituya una moneda común en el marco de la integración latinoamericana y
caribeña, podrá adoptarse la moneda que sea objeto de un tratado que suscriba la
República.

El Banco Central de Venezuela es persona jurídica de derecho público con


autonomía para la formulación y el ejercicio de las políticas de su competencia.
El Banco Central de Venezuela ejercerá sus funciones en coordinación con la
política económica general, para alcanzar los objetivos superiores del Estado y la
Nación.

Para el adecuado cumplimiento de su objetivo, el Banco Central de Venezuela


tendrá entre sus funciones las de formular y ejecutar la política monetaria,
participar en el diseño y ejecutar la política cambiaria, regular la moneda, el
crédito y las tasas de interés, administrar las reservas internacionales, y todas
aquellas que establezca la ley.

Artículo 319. El Banco Central de Venezuela se regirá por el principio de


responsabilidad pública, a cuyo efecto rendirá cuenta de las actuaciones, metas y
resultados de sus políticas ante la Asamblea Nacional, de acuerdo con la ley.
También rendirá informes periódicos sobre el comportamiento de las variables
macroeconómicas del país y sobre los demás asuntos que se le soliciten, e
incluirán los análisis que permitan su evaluación. El incumplimiento sin causa
justificada del objetivo y de las metas, dará lugar a la remoción del directorio y a
sanciones administrativas, de acuerdo con la ley.

El Banco Central de Venezuela estará sujeto al control posterior de la Contraloría


General de la República y a la inspección y vigilancia del organismo publico de
supervisión bancaria, el cual remitirá informes de las inspecciones que realice a
la Asamblea Nacional. El presupuesto de gastos de funcionamiento e inversiones
del Banco Central de Venezuela requerirá la discusión y aprobación de la
Asamblea Nacional, y sus cuentas y balances serán objeto de auditorias externas
en los términos que fije la ley.

Sección Cuarta: De la Coordinación Macroeconómica

Artículo 320. El Estado debe promover y defender la estabilidad económica,


evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad monetaria y de
precios, para asegurar el bienestar social.

El ministerio responsable de las finanzas y el Banco Central de Venezuela


contribuirá a la armonización de la política fiscal con la política monetaria,
facilitando el logro de los objetivos macroeconómicos. En el ejercicio de sus
funciones el Banco Central de Venezuela no estará subordinado a directivas del
Poder Ejecutivo y no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias.

La actuación coordinada del Poder Ejecutivo y del Banco Central de Venezuela


se dará mediante un acuerdo anual de políticas, en el cual se establecerán los
objetivos finales de crecimiento y sus repercusiones sociales, balance externo e
inflación, concernientes a las políticas fiscal, cambiaria y monetaria, así como los
niveles de las variables intermedias e instrumentales requeridos para alcanzar
dichos objetivos finales. Dicho acuerdo será firmado por el Presidente o
Presidenta del Banco Central de Venezuela y el o la titular del ministerio
responsable de las finanzas, y divulgará en el momento de la aprobación del
presupuesto por la Asamblea Nacional. Es responsabilidad de los o las firmantes
del acuerdo que las acciones de política sean consistentes con sus objetivos. En
dicho acuerdo se especificarár los resultados esperados, las políticas y las
acciones dirigidas a lograrlos. La ley establecerá las características del acuerdo
anual de política económica y los mecanismos de rendición de cuentas.

Artículo 321. Se establecerá por ley un fondo de estabilización macroeconómica


destinado a garantizar la estabilidad de los gastos del Estado en los niveles
nacional, regional y municipal, ante las fluctuaciones de los ingresos ordinarios.
Las reglas de funcionamiento del fondo tendrán como principios básicos la
eficiencia, equidad y no discriminación entre las entidades públicas que aporten
recursos al mismo.

TÍTULO VII

DE LA SEGURIDAD DE LA NACIÓN
Capítulo I
De las Disposiciones Generales

Artículo 322. La seguridad de la Nación es competencia esencial y


responsabilidad del Estado, fundamentada en el desarrollo integral de ésta y su
defensa es responsabilidad de los venezolanos y venezolanas; también de las
personas naturales y jurídicas, tanto de derecho público como de derecho
privado, que se encuentren en el espacio geográfico nacional.

Artículo 323. El Consejo de Defensa de la Nación es el máximo órgano de


consulta para la planificación y asesoramiento del Poder Público en los asuntos
relacionados con la defensa integral de la Nación, su soberanía y la integridad de
su espacio geográfico. A tales efectos, le corresponde también establecer el
concepto estratégico de la Nación. Presidido por el Presidente o Presidenta de la
República, lo conforman, además, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva, el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional, el Presidente o
Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, el Presidente o Presidenta del
Consejo Moral Republicano y los Ministros o Ministras de los sectores de la
defensa, la seguridad interior, las relaciones exteriores y la planificación, y otros
cuya participación se considere pertinente. La ley orgánica respectiva fijará su
organización y atribuciones.

Artículo 324. Sólo el Estado puede poseer y usar armas de guerra, todas las que
existan, se fabriquen o introduzcan en el país, pasarán a ser propiedad de la
República sin indemnización ni proceso. La Fuerza Armada Nacional será la
institución competente para reglamentar y controlar, de acuerdo con la ley
respectiva la fabricación, importación, exportación, almacenamiento, tránsito,
registro, control, inspección, comercio, posesión y uso de otras armas,
municiones y explosivos.

Artículo 325. El Ejecutivo Nacional se reserva la clasificación y divulgación de


aquellos asuntos que guarden relación directa con la planificación y ejecución de
operaciones concernientes a la seguridad de la Nación, en los términos que la ley
establezca.

Capítulo II
De los Principios de Seguridad de la Nación

Artículo 326. La seguridad de la Nación se fundamenta en la correspondencia


entre el Estado y la sociedad civil para dar cumplimiento a los principios de
independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad,
promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, así
como en la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas
de los venezolanos y venezolanas, sobre las bases de un desarrollo sustentable y
productivo de plena cobertura para la comunidad nacional. El principio de la
corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político,
cultural, geográfico, ambiental y militar.

Artículo 327. La atención de las fronteras es prioritaria en el cumplimiento y


aplicación de los principios de seguridad de la Nación. A tal efecto, se establece
una franja de seguridad de fronteras cuya amplitud, regímenes especiales en lo
económico y social, poblamiento y utilización serán regulados por la ley,
protegiendo de manera expresa los parques nacionales, el hábitat de los pueblos
indígenas allí asentados y demás áreas bajo régimen de administración especial.

Capítulo III
De la Fuerza Armada Nacional

Artículo 328. La Fuerza Armada Nacional constituye una institución


esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para
garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del
espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el
mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo
nacional, de acuerdo con esta Constitución y la ley. En el cumplimiento de sus
funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona
o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la
obediencia y la subordinación. La Fuerza Armada Nacional está integrada por el
Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, que funcionan de manera
integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de su misión,
con un régimen de seguridad social integral propio, según lo establezca su
respectiva ley orgánica.

Artículo 329. El Ejército, la Armada y la Aviación tienen como responsabilidad


esencial la planificación, ejecución y control de las operaciones militares
requeridas para asegurar la defensa de la Nación. La Guardia Nacional cooperará
en el desarrollo de dichas operaciones y tendrá como responsabilidad básica la
conducción de las operaciones exigidas para el mantenimiento del orden interno
del país. La Fuerza Armada Nacional podrá ejercer las actividades de policía
administrativa y de investigación penal que le atribuya la ley.

Artículo 330. Los o las integrantes de la Fuerza Armada Nacional en situación


de actividad tienen derecho al sufragio de conformidad con la ley, sin que les esté
permitido optar a cargo de elección popular, ni participar en actos de propaganda,
militancia o proselitismo político.
Artículo 331. Los ascensos militares se obtienen por mérito, escalafón y plaza
vacante. Son competencia exclusiva de la Fuerza Armada Nacional y estarán
regulados por la ley respectiva.

Capítulo IV
De los Órganos de Seguridad Ciudadana

Artículo 332. El Ejecutivo Nacional, para mantener y restablecer el orden


público, proteger al ciudadano o ciudadana, hogares y familias, apoyar las
decisiones de las autoridades competentes y asegurar el pacífico disfrute de las
garantías y derechos constitucionales, de conformidad con la ley, organizará:

1. Un cuerpo uniformado de policía nacional de carácter civil.

2. Un cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas.

3. Un cuerpo de bomberos y bomberas y administración de emergencias de


carácter civil.

4. Una organización de protección civil y administración de desastres.

Los órganos de seguridad ciudadana son de carácter civil y respetarán la dignidad


y los derechos humanos, sin discriminación alguna.

La función de los órganos de seguridad ciudadana constituye una competencia


concurrente con los Estados y Municipios en los términos establecidos en esta
Constitución y la ley.

TÍTULO VIII

DE LA PROTECCIÓN DE LA CONSTITUCIÓN

Capítulo I
De la Garantía de la Constitución

Artículo 333. Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse


por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al
previsto en ella.

En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de


autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva
vigencia.
Artículo 334. Todos los jueces o juezas de la República, en el ámbito de sus
competencias y conforme a lo previsto en esta Constitución y en la ley, están en
la obligación de asegurar la integridad de esta Constitución.

En caso de incompatibilidad entre esta Constitución y una ley u otra norma


jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales, correspondiendo a los
tribunales en cualquier causa, aún de oficio, decidir lo conducente.

Corresponde exclusivamente a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de


Justicia como jurisdicción constitucional, declarar la nulidad de las leyes y demás
actos de los órganos que ejercen el Poder Público dictados en ejecución directa e
inmediata de la Constitución o que tengan rango de ley, cuando colidan con
aquella.

Artículo 335. El Tribunal Supremo de Justicia garantizará la supremacía y


efectividad de las normas y principios constitucionales; será el máximo y último
intérprete de la Constitución y velará por su uniforme interpretación y aplicación.
Las interpretaciones que establezca la Sala Constitucional sobre el contenido o
alcance de las normas y principios constitucionales son vinculantes para las otras
Salas del Tribunal Supremo de Justicia y demás tribunales de la República.

Artículo 336. Son atribuciones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo


de Justicia:

1. Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales y demás actos con
rango de ley de los cuerpos legislativos nacionales que colidan con esta
Constitución.

2. Declarar la nulidad total o parcial de las Constituciones y leyes estadales, de


las ordenanzas municipales y demás actos de los cuerpos deliberantes de los
Estados y Municipios dictados en ejecución directa e inmediata de la
Constitución y que colidan con ésta.

3. Declarar la nulidad total o parcial de los actos con rango de ley dictados por el
Ejecutivo Nacional que colidan con esta Constitución.

4. Declarar la nulidad total o parcial de los actos en ejecución directa e inmediata


de esta Constitución, dictados por cualquier otro órgano estatal en ejercicio del
Poder Público, cuando colidan con ésta.
5. Verificar, a solicitud del Presidente o Presidenta de la República o de la
Asamblea Nacional, la conformidad de la Constitución con los tratados
internacionales suscritos por la República antes de su ratificación.

6. Revisar, en todo caso, aun de oficio, la constitucionalidad de los decretos que


declaren estados de excepción dictados por el Presidente o Presidenta de la
República.

7. Declarar la inconstitucionalidad de las omisiones del legislador o la legisladora


nacional, estadal o municipal, cuando haya dejado de dictar las normas o medidas
indispensables para garantizar el cumplimiento de la Constitución, o las haya
dictado en forma incompleta, y establecer el plazo y, de ser necesario, los
lineamientos de su corrección.

8. Resolver las colisiones que existan entre diversas disposiciones legales y


declarar cuál de éstas debe prevalecer.

9. Dirimir las controversias constitucionales que se susciten entre cualesquiera de


los órganos del Poder Público.

10. Revisar las sentencias de amparo constitucional y de control de


constitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los Tribunales de la
República, en los términos establecidos por la ley orgánica.

11. Las demás que establezcan esta Constitución y la ley.

Capítulo II
De los Estados de Excepción

Artículo 337. El Presidente o Presidenta de la República, en Consejo de


Ministros, podrá decretar los estados de excepción. Se califican expresamente
como tales las circunstancias de orden social, económico, político, natural o
ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la Nación, de las instituciones
y de los ciudadanos, a cuyo respecto resultan insuficientes las facultades de las
cuales se disponen para hacer frente a tales hechos. En tal caso, podrán ser
restringidas temporalmente las garantías consagradas en esta Constitución, salvo
las referidas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el
derecho al debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos
humanos intangibles.

Artículo 338. Podrá decretarse el estado de alarma cuando se produzcan


catástrofes, calamidades públicas u otros acontecimientos similares que pongan
seriamente en peligro la seguridad de la Nación o de sus ciudadanos o
ciudadanas. Dicho estado de excepción durará hasta treinta días, siendo
prorrogable por treinta días más.

Podrá decretarse el estado de emergencia económica cuando se susciten


circunstancias económicas extraordinarias que afecten gravemente la vida
económica de la Nación. Su duración será de sesenta días prorrogables por un
plazo igual.

Podrá decretarse el estado de conmoción interior o exterior en caso de conflicto


interno o externo, que ponga seriamente en peligro la seguridad de la Nación, de
sus ciudadanos o de sus instituciones. Se prolongará hasta por noventa días,
siendo prorrogable hasta por noventa días más.

La aprobación de la prórroga de los estados de excepción corresponde a la


Asamblea Nacional. Una ley orgánica regulará los estados de excepción y
determinará las medidas que pueden adoptarse con base en los mismos.

Artículo 339. El Decreto que declare el estado de excepción, en el cual se


regulará el ejercicio del derecho cuya garantía se restringe, será presentado,
dentro de los ocho días siguientes a su promulgación, a la Asamblea Nacional, o
a la Comisión Delegada, para su consideración y aprobación, y a la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, para que se pronuncie sobre su
constitucionalidad. El Decreto cumplirá con las exigencias, principios y garantías
establecidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. El Presidente o Presidenta de
la República podrá solicitar su prórroga por un plazo igual, y será revocado por el
Ejecutivo Nacional o por la Asamblea Nacional o por su Comisión Delegada,
antes del término señalado, al cesar las causas que lo motivaron.

La declaratoria del estado de excepción no interrumpe el funcionamiento de los


órganos del Poder Público.

TÍTULO IX

DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL

Capítulo I
De las Enmiendas

Artículo 340. La enmienda tiene por objeto la adición o modificación de uno o


varios artículos de la Constitución, sin alterar su estructura fundamental.
Artículo 341. Las enmiendas a la Constitución se tramitarán en la forma
siguiente:

1. La iniciativa podrá partir del quince por ciento de los ciudadanos y ciudadanas
inscritas en el Registro Civil y Electoral; o de un treinta por ciento de los
integrantes de la Asamblea Nacional o del Presidente o Presidenta de la
República en Consejo de Ministros.

2. Cuando la iniciativa parta de la Asamblea Nacional, la enmienda requerirá la


aprobación de ésta por la mayoría de sus integrantes y se discutirá, según el
procedimiento establecido en esta Constitución para la formación de leyes.

3. El Poder Electoral someterá a referendo las enmiendas a los treinta días


siguientes a su recepción formal.

4. Se considerarán aprobadas las enmiendas de acuerdo con lo establecido en esta


Constitución y la ley respecto al referendo aprobatorio.

5. Las enmiendas serán numeradas consecutivamente y se publicarán a


continuación de la Constitución sin alterar el texto de ésta, pero anotando al pie
del artículo o artículos enmendados la referencia de número y fecha de la
enmienda que lo modificó.

Capítulo II
De la Reforma Constitucional

Artículo 342. La Reforma Constitucional tiene por objeto una revisión parcial de
esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no
modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto Constitucional.

La iniciativa de la Reforma de la Constitución la ejerce la Asamblea Nacional


mediante acuerdo aprobado por el voto de la mayoría de sus integrantes, por el
Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros o a solicitud de
un número no menor del quince por ciento de los electores inscritos y electoras
inscritas en el Registro Civil y Electoral que lo soliciten.

Artículo 343. La iniciativa de Reforma Constitucional será tramitada por la


Asamblea Nacional en la forma siguiente:

1. El Proyecto de Reforma Constitucional tendrá una primera discusión en el


período de sesiones correspondiente a la presentación del mismo.
2. Una segunda discusión por Título o Capítulo, según fuera el caso.

3. Una tercera y última discusión artículo por artículo.

4. La Asamblea Nacional aprobará el proyecto de reforma constitucional en un


plazo no mayor de dos años, contados a partir de la fecha en la cual conoció y
aprobó la solicitud de reforma.

5. El proyecto de reforma se considerará aprobado con el voto de las dos terceras


partes de los o las integrantes de la Asamblea Nacional.

Artículo 344. El proyecto de Reforma Constitucional aprobado por la Asamblea


Nacional se someterá a referendo dentro de los treinta días siguientes a su
sanción. El referendo se pronunciará en conjunto sobre la Reforma, pero podrá
votarse separadamente hasta una tercera parte de ella, si así lo aprobara un
número no menor de una tercera parte de la Asamblea Nacional o si en la
iniciativa de reforma así lo hubiere solicitado el Presidente o Presidenta de la
República o un número no menor del cinco por ciento de los electores inscritos y
electoras inscritas en el Registro Civil y Electoral.

Artículo 345. Se declarará aprobada la Reforma Constitucional si el número de


votos afirmativos es superior al número de votos negativos. La iniciativa de
Reforma Constitucional revisada no podrá presentarse de nuevo en un mismo
período constitucional a la Asamblea Nacional.

Artículo 346. El Presidente o Presidenta de la República estará obligado a


promulgar las Enmiendas y Reformas dentro de los diez días siguientes a su
aprobación. Si no lo hiciere, se aplicará lo previsto en esta Constitución.

Capítulo III
De la Asamblea Nacional Constituyente

Artículo 347. El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente


originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional
Constituyente con el objeto de transformar al Estado, crear un nuevo
ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.

Artículo 348. La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional


Constituyente podrá hacerla el Presidente o Presidenta de la República en
Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de la dos terceras
partes de sus integrantes; los Consejos Municipales en cabildos, mediante el voto
de las dos terceras partes de los mismos; y el quince por ciento de los electores
inscritos y electoras en el Registro Civil y Electoral.

Artículo 349. El Presidente o Presidenta de la República no podrá objetar la


nueva Constitución.

Los poderes constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones de la


Asamblea Nacional Constituyente.

Una vez promulgada de la nueva Constitución, ésta se publicará en la Gaceta


Oficial de la República Bolivariana de Venezuela o en la Gaceta de la Asamblea
Nacional Constituyente.

Artículo 350. El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha


por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen,
legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías
democráticos o menoscabe los derechos humanos.

DISPOSICIÓN DEROGATORIA

Única. Queda derogada la Constitución de la República de Venezuela decretada


el veintitrés de enero de mil novecientos sesenta y uno. El resto del ordenamiento
jurídico mantendrá su vigencia en todo lo que no contradiga a esta Constitución.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Primera. La ley especial sobre el régimen del Distrito Capital, prevista en el


artículo 18 de esta Constitución, será aprobada por la Asamblea Nacional
Constituyente, y preservará la integridad territorial del Estado Miranda. Mientras
se aprueba la ley especial, se mantiene en vigencia el régimen previsto en la Ley
Orgánica del Distrito Federal y en la Ley Orgánica de Régimen Municipal.

Segunda. Mientras se dicta la ley prevista en el artículo 38 de esta Constitución,


sobre adquisición, opción, renuncia y recuperación de la nacionalidad, se
considerarán con domicilio en Venezuela los extranjeros o extranjeras que
habiendo ingresado y permanecido legalmente en el territorio nacional, hayan
declarado su intención de fijar domicilio en el país, tengan medios lícitos de vida
y hayan residido en Venezuela ininterrumpidamente durante dos años.

Por residencia se entenderá la estadía en el país con ánimo de permanecer en él.


Las declaraciones de voluntad previstas en los artículos 32, 33 y 36 de esta
Constitución se harán en forma auténtica por la persona interesada cuando sea
mayor de edad, o por su representante legal, si no ha cumplido veintiún años

Tercera. La Asamblea Nacional, dentro de los primeros seis meses siguientes a


su instalación, aprobará:

1. Una reforma parcial del Código Penal para incluir el delito de desaparición
forzada de personas, previsto en el artículo 45 de esta Constitución. Mientras no
se apruebe esta reforma se aplicará, en lo que sea posible, la Convención
Interamericana Sobre Desaparición Forzada de Personas.

2. Una ley orgánica sobre estados de excepción.

3. Una ley especial para establecer las condiciones y características de un


Régimen especial para los Municipios José Antonio Paéz y Rómulo Gallegos, del
Estado Apure. Para la realización de esta ley, debe oírse la opinión del Presidente
o Presidenta de la República, la Fuerza Armada Nacional, la representación que
designe la Región en cuestión y demás instituciones involucradas en la
problemática fronteriza.

Cuarta. Dentro del primer año, contado a partir de su instalación, la Asamblea


Nacional aprobará:

1. La legislación sobre la sanción a la tortura, ya sea mediante ley especial o


reforma del Código Penal.

2. Una ley orgánica sobre refugiados o refugiadas y asilados o asiladas, acorde


con los términos de esta Constitución y los tratados internacionales ratificados
por Venezuela.

3. Mediante la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, un nuevo régimen para el


derecho a prestaciones sociales consagrado en el artículo 92 de esta Constitución,
el cual integrará el pago de este derecho de forma proporcional al tiempo de
servicio y calculado de conformidad con el último salario devengado,
estableciendo un lapso para su prescripción de diez años. Durante este lapso,
mientras entre en vigencia la reforma de la ley seguirá aplicándose de forma
transitoria el régimen de la prestación de antigüedad establecido en la Ley
Orgánica del Trabajo vigente. Asimismo, contemplará un conjunto de normas
integrales que regulen la jornada laboral y propendan a su disminución
progresiva, en los términos previstos en los acuerdos y convenios de la
Organización Internacional del Trabajo suscritos por la República.
4. Una ley orgánica procesal del trabajo que garantice el funcionamiento de una
jurisdicción laboral autónoma y especializada, y la protección del trabajador o
trabajadora en los términos previstos en esta Constitución y en las leyes. La Ley
Orgánica Procesal del Trabajo estará orientada por los principios de gratuidad,
celeridad, oralidad, inmediatez, prioridad de la realidad de los hechos, la equidad
y rectoría del juez en el proceso.

5. La legislación referida al Sistema Judicial, la Administración Pública


Nacional, el Poder Ciudadano, el Poder Electoral, la legislación tributaria, Ley de
Régimen Presupuestario y Ley de Crédito Público.

Una ley orgánica sobre la defensa pública. Hasta tanto no se sancione dicha ley,
la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, estará a
cargo del desarrollo y operatividad efectiva del Sistema Autónomo de la Defensa
Pública, a los fines de garantizar el derecho a la defensa.

6. Una ley que desarrolle la hacienda pública estadal, estableciendo, con apego a
los principios y normas de esta Constitución, los tributos que la componen, los
mecanismos de su aplicación y las disposiciones que la regulen.

7. La legislación que desarrolle los principios constitucionales sobre el Régimen


Municipal. De conformidad con ella, los órganos legislativos de los Estados
procederán a sancionar los instrumentos normativos que correspondan a la
potestad organizadora que tienen asignada con respecto a los Municipios y demás
entidades locales, y a la división político territorial en cada jurisdicción. Se
mantienen los Municipios y parroquias existentes hasta su adecuación al nuevo
régimen previsto en dicho ordenamiento.

8. La ley a la cual se ajustará el Banco Central de Venezuela. Dicha ley fijará,


entre otros aspectos, el alcance de las funciones y forma de organización del
instituto; el funcionamiento, período, forma de elección, remoción, régimen de
incompatibilidades y requisitos para la designación de su Presidente o Presidenta
y Directores o Directoras; las reglas contables para la constitución de sus reservas
y el destino de sus utilidades; la auditoria externa anual de las cuentas y balances,
a cargo de firmas especializadas, seleccionadas por el Ejecutivo Nacional; y el
control posterior por parte de la Contraloría General de la República en lo que se
refiere a la legalidad, sinceridad, oportunidad, eficacia y eficiencia de la gestión
administrativa del Banco Central de Venezuela.

La ley establecerá que el Presidente o Presidenta y demás integrantes del


Directorio del Banco Central de Venezuela representarán exclusivamente el
interés de la Nación, a cuyo efecto fijará un procedimiento público de evaluación
de los méritos y credenciales de las personas postuladas a dichos cargos.

La ley establecerá que al Poder Ejecutivo corresponderá, al menos, la


designación de la mitad de los Directores o Directoras y del Presidente o
Presidenta del Banco Central de Venezuela y establecerá los términos de
participación del poder legislativo en la designación y ratificación de estas
autoridades.

9. La ley del cuerpo de policía nacional. En dicha ley se establecerá el


mecanismo de integración del Cuerpo Técnico de Vigilancia del Tránsito y
Transporte Terrestre al cuerpo de policía nacional.

Quinta. En el término no mayor de un año a partir de la entrada en vigencia de


esta Constitución, la Asamblea Nacional dictará una reforma del Código
Orgánico Tributario que establezca, entre otros aspectos:

1. La interpretación estricta de las leyes y normas tributarias, atendiendo al fin de


las mismas y a su significación económica, a fin de eliminar ambigüedades.

2. La eliminación de excepciones al principio de no retroactividad de la ley.

3. Ampliar el concepto de renta presunta de manera de dotar con mejores


instrumentos a la Administración Tributaria.

4. Eliminar la prescripción legal para delitos tributarios graves, los cuales deben
ser tipificados en el Código Orgánico Tributario.

5. La ampliación de las penas contra asesores o asesoras, bufetes de abogados o


abogadas, auditores externos o auditoras externas y otros profesionales que
actúen en complicidad para cometer delitos tributarios, incluyendo periodos de
inhabilitación en el ejercicio de la profesión.

6. La ampliación de las penas y la severidad de las sanciones contra delitos de


evasión fiscal, aumentando los periodos de prescripción.

7. La revisión de atenuantes y agravantes de las sanciones para hacerlas más


estrictas.

8. La ampliación de las facultades de la Administración Tributaria en materia de


fiscalización.

9. El incremento del interés moratorio para disuadir la evasión fiscal.


10. La extensión del principio de solidaridad, para permitir que los directores o
directoras, o asesores o asesoras respondan con sus bienes en caso de convalidar
delitos tributarios.

11. La introducción de procedimientos administrativos más expeditos.

Sexta. La Asamblea Nacional en un lapso de dos años legislará sobre todas las
materias relacionadas con esta Constitución. Se le dará prioridad a las leyes
orgánicas sobre pueblos indígenas, educación y fronteras.

Séptima. A los fines previstos en el artículo 125 de esta Constitución, mientras


se apruebe la ley orgánica correspondiente, la elección de los representantes
indígenas a la Asamblea Nacional y a los Consejos Legislativos Estadales y
Municipales se regirá por los siguientes requisitos de postulación y mecanismos:

Todas las comunidades u organizaciones indígenas podrán postular candidatos y


candidatas que sean indígenas.

Es requisito indispensable para ser candidato o candidata hablar su idioma


indígena, y cumplir con, al menos, una de las siguientes condiciones:

1. Haber ejercido un cargo de autoridad tradicional en su respectiva comunidad.

2. Tener conocida trayectoria en la lucha social en pro del reconocimiento de su


identidad cultural.

3. Haber realizado acciones en beneficio de los pueblos y comunidades


indígenas.

4. Pertenecer a una organización indígena legalmente constituida con un mínimo


de tres años de funcionamiento.

Se establecerán tres regiones: Occidente, compuesta por los Estados Zulia,


Mérida y Trujillo; Sur, compuesta por los Estados Amazonas y Apure; y Oriente,
compuesta por los Estados Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Anzoátegui y
Sucre.

Cada uno de los Estados que componen las regiones elegirá un representante. El
Consejo Nacional Electoral declarará electo al candidato o candidata que hubiere
obtenido la mayoría de los votos válidos en su respectiva región o
circunscripción.
Los candidatos y las candidatas indígenas estarán en el tarjetón de su respectivo
Estado o circunscripción y todos los electores o electoras de ese Estado podrán
votarlos o votarlas.

Para los efectos de la representación indígena al Consejo Legislativo y a los


Concejos Municipales con población indígena, se tomará el censo oficial de 1992
de la Oficina Central de Estadística e Informática, y las elecciones se realizarán
de acuerdo con las normas y requisitos aquí establecidos.

El Consejo Nacional Electoral garantizará con apoyo de expertos indigenistas y


organizaciones indígenas el cumplimiento de los requisitos aquí señalados.

Octava. Mientras se promulgan las nuevas leyes electorales previstas en esta


Constitución los procesos electorales serán convocados, organizados, dirigidos y
supervisados por el Consejo Nacional Electoral.

Para el primer período del Consejo Nacional Electoral, previsto en esta


Constitución, todos sus integrantes serán designados o designadas
simultáneamente. En la mitad del período, dos de sus integrantes serán renovados
de acuerdo con lo establecido en la ley orgánica correspondiente.

Novena. Mientras se dictan las leyes relativas al Capítulo IV del Título V, se


mantendrán en vigencia las Leyes Orgánicas del Ministerio Público y de la
Contraloría General de la República. En cuanto a la Defensoría del Pueblo, el o la
titular será designado o designada de manera provisoria por la Asamblea
Nacional Constituyente. El Defensor o Defensora del Pueblo adelantará lo
correspondiente a la estructura organizativa, integración, establecimiento de
presupuesto e infraestructura física, tomando como bases las atribuciones que le
establece la Constitución.

Décima. Lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 167 de esta Constitución,


sobre la obligación que tienen los Estados de destinar un mínimo del cincuenta
por ciento del situado constitucional a la inversión, entrará en vigencia a partir
del primero de enero del año dos mil uno.

Decimoprimera. Hasta tanto se dicte la legislación nacional relativa al régimen


de las tierras baldías, la administración de las mismas continuará siendo ejercida
por el Poder Nacional, conforme a la legislación vigente.

Decimosegunda. La demarcación del hábitat indígena, a que se refiere el artículo


119 de esta Constitución, se realizará dentro del lapso de dos años contados a
partir de la fecha de entrada en vigencia de esta Constitución.
Decimotercera. Hasta tanto los Estados asuman por ley estadal las competencias
referidas en el numeral 7 del artículo 164 de esta Constitución, se mantendrá el
régimen vigente.

Decimocuarta. Hasta tanto se dicte la legislación que desarrolle los principios de


esta Constitución sobre el régimen municipal, continuarán plenamente vigentes
las ordenanzas y demás instrumentos normativos de los Municipios, relativos a
las materias de su competencia y al ámbito fiscal propio, que tienen atribuido
conforme al ordenamiento jurídico aplicable antes de la sanción de esta
Constitución.

Decimoquinta. Hasta tanto se apruebe la legislación a que se refiere el artículo


105 de esta Constitución, se mantendrá en vigencia el ordenamiento jurídico
aplicable antes de la sanción de esta Constitución

Decimosexta. Para el enriquecimiento del acervo histórico de la nación, el


cronista de la Asamblea Nacional Constituyente coordinará lo necesario para
salvaguardar los documentos escritos, videos, digitales, fotográficos,
hemerográficos, audio y cualquier otra forma de documento elaborado.

Todos estos documentos quedarán bajo la protección del Archivo General de la


Nación.

Decimoséptima. El nombre de la República una vez aprobada esta Constitución


será "República Bolivariana de Venezuela", tal como está previsto en su artículo
uno. Es obligación de las autoridades e instituciones, tanto públicas como
privadas, que deban expedir registros, títulos o cualquier otro documento, utilizar
el nombre de "República Bolivariana de Venezuela", de manera inmediata.

En trámites rutinarios las dependencias administrativas agotarán el inventario


documental de papelería; su renovación se hará progresivamente con la
mencionada denominación, en un plazo que no extenderá más allá de cinco años.

La circulación de monedas acuñadas y billetes emitidos con el nombre de


"República de Venezuela", estará regulada por la Reforma de la Ley del Banco
Central de Venezuela contemplada en la Disposición Transitoria Decimoprimera
de esta Constitución, en función de hacer la transición a la denominación
"República Bolivariana de Venezuela".

Decimoctava. A los fines de asegurar la vigencia de los principios establecidos


en el artículo 113 de esta Constitución, la Asamblea Nacional dictará una ley que
establezca, entre otros aspectos, el organismo de supervisión, control y
fiscalización que deba asegurar la efectiva aplicación de estos principios y las
disposiciones y demás reglas que los desarrollen.

La persona que presida o dirija este organismo, será designada por el voto de la
mayoría de los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional, previo informe
favorable de una comisión especial designada de su seno al efecto.

La ley establecerá que los funcionarios o funcionarias de la Administración


Pública y los jueces o juezas llamados a conocer y decidir las controversias
relacionadas con las materias a que se refiere el artículo 113 de esta Constitución,
observen, con carácter prioritario y excluyente, los principios allí definidos, y se
abstendrán de aplicar cualquier disposición susceptible de generar efectos
contrarios a ellos.

La ley establecerá en las concesiones de servicios públicos, la utilidad para el


concesionario o concesionaria y el financiamiento de las inversiones
estrictamente vinculadas a la prestación del servicio, incluyendo las mejoras y
ampliaciones que la autoridad competente considere razonables y apruebe en
cada caso.

DISPOSICIÓN FINAL

Única. Esta Constitución entrará en vigencia el mismo día de su publicación en


la Gaceta Oficial de la República de Venezuela, después de su aprobación por el
pueblo mediante referendo.

Aprobada por el pueblo de Venezuela, mediante referendo constituyente, a los


quince días del mes de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, y
proclamada por la Asamblea Nacional Constituyente en Caracas, a los veinte días
del mes de diciembre de mil novecientos noventa y nueve. Año 189° de la
Independencia y 140° de la Federación.

EL PRESIDENTE, LUIS MIQUILENA


EL PRIMER VICEPRESIDENTE, ISAÍAS RODRÍGUEZ
EL SEGUNDO VICEPRESIDENTE, ARISTÓBULO ISTÚRIZ
LOS CONSTITUYENTES,

CONSTITUYENTES NACIONALES
ALFREDO PEÑA
ALLAN BREWER CARÍAS
ANGELA ZAGO
EARLE HERRERA
EDMUNDO CHIRINOS
EUSTOQUIO CONTRERAS
GUILLERMO GARCÍA PONCE
HERMANN ESCARRÁ
JESÚS RAFAEL SULBARÁN
LEOPOLDO PUCHI
LUIS VALLENILLA
MANUEL QUIJADA
MARISABEL DE CHÁVEZ
PABLO MEDINA
PEDRO ORTEGA DÍAZ
REYNA ROMERO GARCÍA
RICARDO COMBELLAS
TAREK WILLIAM SAAB
VINICIO ROMERO MARTÍNEZ

CONSTITUYENTES POR DISTRITO FEDERAL


DESIRÉE SANTOS AMARAL
ELIÉZER REINALDO OTAIZA CASTILLO
ERNESTO ALVARENGA
FREDDY ALIRIO BERNAL ROSALES
JULIO CÉSAR ALVIÁREZ
NICOLÁS MADURO MOROS
SEGUNDO MELÉNDEZ
VLADIMIR VILLEGAS

CONSTITUYENTES POR AMAZONAS


LIBORIO GUARULLA GARRIDO
NELSON SILVA

CONSTITUYENTES POR ANZOÁTEGUI


ÁNGEL RODRÍGUEZ
DAVID DE LIMA SALAS
DAVID FIGUEROA
ELÍAS LÓPEZ PORTILLO
GUSTAVO PEREIRA

CONSTITUYENTES POR APURE


CRISTÓBAL JIMÉNEZ
RAFAEL RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
CONSTITUYENTES POR ARAGUA
ALBERTO JORDÁN HERNÁNDEZ
ANTONIO DI GIAMPAOLO BOTTINI
CARLOS TABLANTE
HUMBERTO PRIETO
OSCAR FEO

CONSTITUYENTES POR BARINAS


FRANCISCO EFRAÍN VISCONTI OSORIO
JOSÉ LEÓN TAPIA CONTRERAS

CONSTITUYENTES POR BOLÍVAR


ALEJANDRO DE JESÚS SILVA MARCANO
ANTONIO BRICEÑO
DANIEL DÍAZ
LEONEL JIMÉNEZ CARUPE
VICTORIA MATA

CONSTITUYENTES POR CARABOBO


ELIO GÓMEZ GRILLO
MANUEL VADELL GRATEROL
AMÉRICO DÍAZ NÚÑEZ
BLANCANIEVE PORTOCARRERO
DIEGO SALAZAR
FRANCISCO JOSÉ AMELIACH ORTA
JUAN JOSÉ MARÍN LAYA
OSCAR NAVAS TORTOLERO
SAÚL ORTEGA

CONSTITUYENTES POR COJEDES


HAYDÉE DE FRANCO
JUAN BAUTISTA PÉREZ

CONSTITUYENTES POR DELTA AMACURO


CÉSAR PÉREZ MARCANO
RAMÓN ANTONIO YÁNEZ

CONSTITUYENTES POR FALCÓN


JESÚS MONTILLA APONTE
SOL MUSSETT DE PRIMERA
YOEL ACOSTA CHIRINOS
CONSTITUYENTES POR GUÁRICO
ÁNGEL EUGENIO LANDAETA
PEDRO SOLANO PERDOMO
RUBEN ALFREDO ÁVILA ÁVILA

CONSTITUYENTES POR LARA


ANTONIO JOSÉ GARCÍA GARCÍA
ENRIQUE PERAZA
HENRI FALCÓN
LENÍN ROMERO
LUIS REYES REYES
MIRNA TERESA VIES DE ÁLVAREZ
REINALDO ROJAS

CONSTITUYENTES POR MÉRIDA


ADÁN CHÁVEZ FRÍAS
FLORENCIO ANTONIO PORRAS ECHEZURÍA
PAUSIDES SEGUNDO REYES GÓMEZ

CONSTITUYENTES POR MIRANDA


ELÍAS JAUA MILANO
FREDDY GUTIÉRREZ
HAYDÉE MACHÍN
JOSÉ GREGORIO VIELMA MORA
JOSÉ VICENTE RANGEL ÁVALOS
LUIS GAMARGO
MIGUEL MADRIZ
RAÚL ESTÉ
RODOLFO SANZ
WILLIAM LARA
WILLIAM OJEDA

CONSTITUYENTES POR MONAGAS


JOSÉ GREGORIO BRICEÑO TORREALBA
MARELIS PÉREZ MARCANO
NUMA ROJAS VELÁSQUEZ

CONSTITUYENTES POR NUEVA ESPARTA


ALEXIS NAVARRO ROJAS
VIRGILIO ÁVILA VIVAS
CONSTITUYENTES POR PORTUGUESA
ANTONIA MUÑOZ
MIGUEL A. GARRANCHÁN VELÁSQUEZ
WILMAR ALFREDO CASTRO SOTELDO

CONSTITUYENTES POR SUCRE


JESÚS MOLINA VILLEGAS
JOSÉ LUIS MEZA
LUIS AUGUSTO ACUÑA CEDEÑO

CONSTITUYENTES POR TÁCHIRA


MARÍA IRIS VARELA RANGEL
RONALD BLANCO LA CRUZ
SAMUEL LÓPEZ
TEMÍSTOCLES SALAZAR

CONSTITUYENTES POR TRUJILLO


GERARDO MÁRQUEZ
GILMER VILORIA

CONSTITUYENTES POR VARGAS


ANTONIO RODRÍGUEZ
JAIME BARRIOS

CONSTITUYENTES POR YARACUY


BRAULIO ÁLVAREZ
NÉSTOR LEÓN HEREDIA

CONSTITUYENTES POR ZULIA


ALBERTO URDANETA
ATALA URIANA
FROILÁN BARRIOS NIEVES
GASTÓN PARRA LUZARDO
GEOVANY DARÍO FINOL FERNÁNDEZ
JORGE LUIS DURÁN CENTENO
LEVY ARRON ALTER VALERO
MARÍA DE QUEIPO
MARIO ISEA BOHÓRQUEZ
RAFAEL COLMENÁREZ
ROBERTO JIMÉNEZ MAGGIOLO
SILVESTRE VILLALOBOS
YLDEFONSO FINOL
CONSTITUYENTES POR LAS COMUNIDADES INDÍGENAS
GUILLERMO GUEVARA
JOSÉ LUIS GONZÁLEZ
NOELÍ POCATERRA DE OBERTO

LOS SECRETARIOS,
ELVIS AMOROSO
ALEJANDRO ANDRADE
Fuente / Source: Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.

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