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NÚMERO 4 - MAYO 2008

Atem: Política lesbiana: Crítica literaria


la utopía de un mundo Politizar la sexualidad Polaroid
sin prostitución Sexualizar la política Ficciones
etcétera

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Process Black
Staff Editorial 4
Directoras
Algunas lesbianas[1] preguntamos y nos preguntamos acerca del “cuerpo lesbiano”. ¿En
Verónica Marzano qué/dónde radica su particularidad, si es que tiene alguna? ¿hay que pensar/registrar/cons-
Sonia Gonorazky truir materialidad/fisonomía/relacionalidad/arte/teoría/bla para ese cuerpo?

Equipo Editorial Cada cuerpo lesbiano –entre la infinidad de cuerpos que así se llamen ocasional o perma-

Propietaria: Sonia Gonorazky - Directora: Verónica Anahí Marzano - Tirada: 1.000 ejemplares - Registro de Marca en Trámite - Registro de Propiedad Intelectual Nº 602.162
Amalia Hidalgo nentemente- fue/es/será una resultante móvil y variable de decisiones y cavilaciones, de
Gabriela Díaz Villa certezas, dudas, mediastintas y otros tantos ingredientes.
Paula Torricella
Cuando se comprende y acepta este devenir como posible, deja de tener sentido el “hay
Equipo de Redacción
que” del primer párrafo o, al menos, la imposición a aludir de algún modo a un ethos, a
Gabriela Díaz Villa
Paula Torricella un deber ser lesbiano, se debilita, pierde peso específico.
Graciela Fernández
Amalia Hidalgo Llamarse unx mismx ocasionalmente lesbianx puede o no exigir una toma de posición
Charo Márquez Ramos respecto a los cuerpos propios y ajenos, a las formas de portarlos y percibirlos. Las formas
Martín Marcou de ocuparse o desentenderse del asunto son infinitas para cada persona y cada circuns-
Verónica Marzano tancia.
Kimiko
Con Las Guerrilleras y El Cuerpo Lesbiano de Monique Wittig –que leí este verano, uno
Humor después del otro– comprendí mejor la distancia ontológica insalvable que separa todo lo
Tortina implicado en/como cuerpo/s lesbiano/s de todos los dispositivos hegemónicos de percep-
Foto de tapa ción-de-sí-mismx.
Florencia de Angelis
¿Es la lesbiandad un universo íntimo y relacional al mismo tiempo?
Ilustración
Ayelén Brunet El cuerpo lesbiano que cada cual narra/representa en niveles simultáneos, distintos, entre-
Cristina Coll lazados, ¿es el cuerpo deliberadamente sustraído del régimen heterosexual que –como bien
escribieron varias compañeras en este número- se define ante todo como el dispositivo que
Diseño y diagramación
Belen Baez pone al elemento “mujer” al servicio exclusivo del elemento “hombre” sin dejarle ningún
otro resquicio que el perfectamente simbolizado por el “camisón con agujero”? ¿Es un
cuerpo variado, inmenso, eróticamente equipotencial –si se me permite el uso, por segun-
da vez, de un odioso tecnicismo cientificista-, indiviso y múltiple todo al mismo tiempo…
Redactoras Invitadas o separadamente?
Yuderkis Espinosa Miñoso Intuyo que Baruyera, madura en muchas cosas en este cuarto número, se encamina hacia la
Valeria Flores exploración de ese cuerpo, al descubrimiento/invención de ese corpus necesario. Imposible
imaginar cuán lejos o cerca puede llevar a cada cual esta deriva.

Sonia Gono razky


Contactos escobasupra@yahoo.com.ar
baruyera@yahoo.com.ar
www.baruyoaldia.blogspot.com [1] Hoy por hoy no adscribo a la idea de que existan identidades fijas. Entiendo el término “lesbiana” como ade-
www.fotolog.com/baruyolandia cuado para toda persona que elija llamarse a sí misma de eso modo, de manera temporaria o permanente.

La Librería recomienda un buen libro:


CUERPO, CONOCIMIENTO, EMOCIÓN Y CIUDADANÍA.
Josefina Hurtado Neira y Diana Maffía.
ÍNDICE : + Presentación. + ¿Quién nombra mi cuerpo? + (IN)Corpo Narrando. +
En un principio fue la palabra. + La palabra no basta... + El cuerpo como punto
de partida. + Y de vuelta a la palabra... + Apuntes para una propuesta meto-
H.Yrigoyen 1536 (subsuelo) dológica. + Pistas a considerar para el trabajo grupal. + Cuerpo y palabra en
tel. (5411) 4381 0832 el trabajo grupal. + El grupo operativo. + Cuerpo y palabra. + Conocimiento y
www.libreriademujeres.com.ar emoción. + Cuerpo y ciudadanía.

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Process Black
Obertura
Baruyera, una tromba lesbiana feminista es un emprendimiento independiente y autónomo. Pergeñada desde el hastío
que provoca la eterna invisibilidad adjudicada a la identidad lesbiana y a la insurgencia de ser feminista las 24 horas del
día, su objetivo es irrumpir en la hegemonía de los esquemas socialmente disponibles para pensar el mundo.
Propietaria: Sonia Gonorazky - Directora: Verónica Anahí Marzano - Tirada: 1.000 ejemplares - Registro de Marca en Trámite - Registro de Propiedad Intelectual Nº 602.162

Privilegiamos el papel como un medio que -aunque costoso, riesgoso y menos pragmático que otros recursos- posibilita
devolver a las calles la existencia lesbiana como ejercicio revolucionario del pensamiento y la acción cotidiana, lejos de la
imagen de una lesbiandad reducida a preferencia erótica personalísima que el mercado crea y promueve.

Baruyera es pública. El guiño hacia las y los lector@s es claro: esta Revista, contrahegemónica, antipatriarcal, feminista y
lesbiana sólo es posible si salimos del clóset de prejuicios propios y ajenos y vamos a buscarla a la librería, al kiosco o a
una marcha, si la leemos en el colectivo o la dejamos encima de una mesa. Baruyera no cabe en el enorme encierro de
la web ni del placard.

Quienes hacemos la revista, esperamos que la veas, leas, difrutes, uses y divulgues.

Revista Baruyera
una tromba lesbiana feminista

Todo el baruyo - Sumario


El deseo en Historias Inauditas Caminos y andares:
disputa Por Gabriela Díaz Villa y feministas de 30 y pico
Graciela Fernández Dossier: Opinan Claudia Castro,
Normatividad Verónica Fulco, Andrea Datri,
y disidencia 6 Alejandra Aguilar Opazo y Verónica
Marzano
sexual 8
Por Valeria Flores Lucha lésbica
Por Amalia Hidalgo
Una legión de lesbianas
Tortina sexualizando politica
Por Tortina Por Yuderkis Espinosa Miñoso
4 7 11
Solas en la especie. Memorias de la Lesbiana Porteñas al borde 1
Mi interpretación de Las Primas Invisible Por Charo Márquez Ramos
de Aurora Venturini Por Sonia Gonorazky +
Por Paula Torricella Ayelén Brunet 14 Carta de Lectora
Por C. Politi
17
13
Polaroid de locura 4
Por Charo Márquez Ramos Atem: la utopía de un mundo
Lógicas desviadas 15 sin prostitución
Hoy: Lecciones Tortiyeras
Entrevista a Atem
Por Kimiko Por Verónica Marzano y Paula
Lesbianas al tablón
Torricella
13 Entrevista a Martín Marcou
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El
deseo
en disputa.Normatividad
y disidencia sexual
La fuerza simbólica de la heteronormatividad descansa en su pretensión de a priori social,
en la inscripción del deseo (hetero)sexual en el plano de la naturaleza, ergo ahistórico y
apolítico. La existencia lesbiana impugna la norma, abre a la posibilidad de politizar la
sexualidad y los procesos de normalización de la misma. En este artículo, Valeria Flores,
maestra y militante, reflexiona acerca de cuáles deben ser los términos del debate.

Por Valeria Flo res


Ilustración Cristina Coll

un núcleo de naturaleza que resiste a todo


“machona-india ladina” me llamaba [mi
madre] porque no me comportaba como
una buena chicanita se debe comportar:
E n nuestra sociedad hay modos de vivir
El cuerpo, los placeres, los deseos y los
afectos que aparecen y se instituyen como
examen, una relación excluida de lo social
en el análisis, una relación cuya caracterís-
después, con el mismo aliento me alaba- legítimos y normales. Estas maneras que tica es ser ineludible en la cultura así como
ba y me regañaba, a menudo por la mis- toman como referencia exclusiva la hetero- en la naturaleza y que es la relación hetero-
ma cosa –ser marimacho y andar con bo- sexualidad, se presentan como fenómenos sexual”. Recordemos que la naturalización
tas, no tener miedo de las víboras ni de las desigualdades sociales, y su legitima-
naturales y ahistóricos. Sin embargo, tanto
navajas, demostrar mi desdén hacia los ción sobre la base de un supuesto origen
roles de mujeres, partir para la universi-
el activismo feminista como de lesbianas,
gays, travestis, bisexuales, trans, intersex, y natural e innato, ha sido uno de los dispo-
dad, no hacer hogar ni casarme, ser una
política, estar del lado de los campesinos” el campo teórico que ha configurado sus sitivos de poder más ampliamente utiliza-
demandas, han revelado el carácter social do en los discursos de la modernidad.
Gloria Anzaldúa. “La prieta” e históricamente construido de la sexuali- De este modo, la sexualidad es construida
lesbiana chicana feminista dad a través de múltiples dispositivos de como un cuerpo de conocimiento que mo-
poder-saber. dela las formas como pensamos y conoce-
La ficción de naturaleza que se crea sobre mos el cuerpo, siendo parte de un complejo
la heterosexualidad es el resultado de la aumento del control sobre los individuos,
producción institucionalizada de la norma control que no opera fundamentalmente a
sexual. Este efecto de naturaleza es expli- través de la negación o de la prohibición,
cado por la teórica lesbiana Monique Wit- sino a través de la producción mediante
tig: “Y si bien en los últimos años se ha la imposición de una red de definiciones
aceptado que no existe nada a lo que se sobre las posibilidades del cuerpo que ins-
pueda llamar ‘naturaleza’, que todo es cul- tituye el aparato de la sexualidad:
tura, sigue habiendo dentro de esa cultura Cuando la poeta y ensayista Adrienne Rich

4 Baruyera

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cuestiona que la heterosexualidad sea una vos y se privilegia el pene como único cen-
opción sexual o una preferencia sexual, tro mecánico de producción del impulso Los grupos de “diversidad
sosteniendo que “no existe ni opción ni sexual. La tecnología social heteronorma-
preferencia reales donde una forma de tiva conformada por el conjunto de insti- sexual” son generalmente
sexualidad es definida y sostenida como tuciones tanto lingüísticas como médicas considerados como ejemplos
obligatoria”, lo que hace es un análisis po- o domésticas, producen constantemente
cuerpos-hombre y cuerpos-mujer.
que dan color a la cultura
lítico de la heterosexualidad. No se refiere
a ella como una práctica sexual más, sino a Por su parte, Michael Warner –activista dominante. Entonces, la tole-
un tipo de sexualidad que se impone como queer- afirma que la heteronormatividad rancia como política es una
normativa y universal. Por lo tanto ya no es comprende: “aquellas instituciones, es-
posible sostener que la sexualidad es una tructuras de comprensión y orientacio- credencial de autorización
cuestión privada. nes prácticas que hacen no sólo que la para que los otros continúen
La heterosexualidad se convierte, así, en un heterosexualidad parezca coherente -es
decir, organizada como sexualidad- sino
siendo “esos otros” pero en
régimen político. Es importante señalar los
diversos análisis que han contribuido a des- también que sea privilegiada. Su coheren- un espacio de legalidad.
mantelar y desnaturalizar este sistema sexual. cia es siempre provisional y su privilegio
puede adoptar varias formas (que a veces
La heterosexualidad son contradictorias): pasa desapercibida deseo, lesbianas, gays, travestis, transexua-
como norma como lenguaje básico sobre aspectos so- les, transgéneros, bisexuales, intersex, nos

W ittig definió el contrato heterosexual


como aquel “acuerdo entre sistemas
teóricos y epistemológicos modernos de
ciales y personales; se la percibe como un
estado natural; también se proyecta como
un logro ideal o moral. No consiste tanto
convertimos en disidentes sexuales.

La disidencia sexual
no cuestionar el a priori del género y de
sostener que la oposición sociosexual en-
tre hombre y mujer sea el momento nece-
en normas que podrían resumirse en un
corpus doctrinal como en una sensación
de corrección –tácita e invisible- que se
E l término disidencia sexual propone
el deseo no en términos de identida-
des naturalizadas sino como una forma
sario y fundante de toda cultura”. crea con manifestaciones contradictorias de disenso que comprende prácticas, ex-
Judith Butler, teórica feminista y queer, –a menudo inconscientes-, pero inmanen- presiones y creencias no conformistas. Al
utiliza el término matriz heterosexual para tes en las prácticas y en las instituciones”. nombrarnos disidentes sexuales se destaca
designar ese entramado de inteligibilidad Esta categoría pone de manifiesto la cons- la existencia de una norma de la cual nos
cultural mediante el cual los cuerpos, gé- titución de una normalidad heterosexual, desplazamos o alejamos. Los conceptos
neros y deseos son naturalizados, bajo el de una dirección correcta y adecuada del que, desde una política liberal, se ponen en
supuesto que para que los cuerpos tengan deseo. Por lo tanto, la asunción universal, juego en el escenario político actual como
coherencia y sentido debe haber un sexo hasta que se la perturba, es que “todo el diversidad sexual y/o minorías sexua-
estable expresado mediante un género es- mundo” es, o debería ser, heterosexual. les ocultan que las identidades sexuales y
table (masculino expresa varón, femenino de género son los efectos de una norma
expresa mujer), que es definido oposicio- que establece los modos adecuados y le-
nal y jerárquicamente mediante la práctica Al nombrarnos disidentes gítimos de vivir los cuerpos, los placeres
obligatoria de la heterosexualidad. sexuales se destaca la y afectos. Tanto diversidad como minorías
La filósofa y activista queer Beatriz Precia- existencia de una norma de suelen conducir a despolitizar los procesos
do considera que “el sistema heterosexual la cual nos desplazamos o de normalización de los cuerpos. Por eso,
es un aparato social de producción de fe- los colectivos de disidencia sexual denun-
minidad y masculinidad que opera por di- alejamos. ciamos y confrontamos la heteronorma-
visión y fragmentación del cuerpo: recorta tividad, cuestionando la adscripción de la
órganos y genera zonas de alta intensidad sexualidad y la identidad de género al ám-
sensitiva y motriz (visual, táctil, olfativa...) En este sentido es que se define la hete- bito de lo natural y lo privado.
que después identifica como centros natu- rosexualidad como institución, porque es El discurso neoliberal de la tolerancia y la
rales y anatómicos de la diferencia sexual”. un a priori no dicho, ocultado, de todas las diversidad son la expresión de un nuevo
De esta manera, se reduce la superficie formaciones sociales dominantes. Al mis- control y disciplinamiento, que persigue
erótica a los órganos sexuales reproducti- mo tiempo que ocurre la normalización del regular los conflictos sociales. Poner en

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suspenso ciertas retóricas sobre la diversi- perficiales, sino que expresan las disputas tica contra-fálica, construyendo teoría en la
dad que rápidamente se instalan en el ima- políticas por nuestra existencia. La “lesbia- carne y, también, atreviéndose a cuestionar
ginario social del activismo, es detenernos na”, como disidente sexual, hace uso de su los modelos normativos que se instituyen al
a pensar cómo se gestiona y actualiza el po- deseo como identidad política, como posi- interior del movimiento lésbico. Porque así
der estatal sobre nuestros cuerpos y deseos. ción discursiva contrahegemónica que exige como podemos leer en las entrelíneas del
La expulsión de la humanidad legítima de hablar ante la convocatoria a callar, consti- epígrafe de Anzaldúa, el deseo, el conoci-
las identidades sexuales, de género y cor- tuyéndose en sujeto político en un proceso miento y el compromiso fueron la navaja
porales que disienten de la norma hete- de lucha y de interpretación de las condicio- para hacer escisiones/disensiones/disec-
rosexual, adquiere muchas veces la forma nes históricas, activando una economía eró- ciones en el cuerpo del poder normativo.
de una violencia descarnada mediante la
eliminación física, en especial para las tra-
vestis. No obstante, la propia sociedad a
través de las instituciones del Estado des-
plaza la violencia externa hacia la coacción
interna mediante la regulación de costum- Historias inauditas
bres y moralidades.
Baruyera se suma a la acción militante por el Derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Por eso en cada número contaremos una historia de mujeres que decidieron sobre sus
vidas. Si leen bien no se encontraran con un testimonio sobre el aborto sino con una decla-
ración de soberanía sobre el cuerpo y sobre los deseos. La maternidad ya no es destino.

S. tiene 56 años. Es profesora de Educación Física y psicóloga, durante 15 años ejerció el


Psicoanálisis (“individual, grupal, con familias, con adictos; trabajé en clínicas, en hospita-
les”). Tiene dos hijos (el mayor de 25, la menor de 23). A los 40 años se separó del padre
de sus hijos, dejó el psicoanálisis y se dedicó al yoga, que es lo que hace actualmente. La
entrevistamos en el comedor de su casa.
El término diversidad suele encubrir una S. abortó dos veces. La primera vez, a los 17 años. La segunda, a los 19.
ideología de asimilación. Así, los grupos de Tanto la primera como la segunda vez, cuando se dio cuenta del embarazo supo que no
“diversidad sexual” son generalmente con- lo quería llevar adelante: “Lamentablemente, por la situación, no tenía padres con quienes
siderados como agregados o como ejem- contar ni novio con quien contar, entonces mi compañera fue mi amiga. (…) Hubo que vér-
selas, como es lógico, con la crueldad y el sadismo de los médicos, que de alguna manera
plos que matizan, dan color a la cultura
te castigan moralmente (…) como siempre, cuanta más plata tenés, mejor lo pasás”.
dominante. Entonces, la tolerancia como A S. se le llenan los ojos de lágrimas mientras cuenta: “La primera vez fue inconciencia,
política que se deriva de esta concepción, es como una experiencia más ligada a sufrir. Y ahí a veces queda la idea tortuosa de que una
una credencial de autorización para que los después no va a poder tener, por más que no vayas a un matadero (…) Más la soledad
otros continúen siendo “esos otros” pero de tener que volver a tu casa y tener que ocultarlo, ¿no?”. Esa primera vez, S. no estaba en
en un espacio de legalidad, de oficialidad, pareja. “Yo a los 17 años lo último que quería era tener hijos, tenía toda la vida por delante…
una convivencia “sin remedio”, un nuevo de hecho los tuve a los 30. Hubiera sido una locura total. Yo no me embaracé porque quería
maquillaje de la lógica del mercado. Hay tener hijos, tenía que ver con otros deseos que yo no sabía que tenía”. Sus proyectos, en
ese entonces, no tenían que ver con un hijo: “yo quería hacer educación física, psicoanálisis,
una re-naturalización de las desigualdades.
todo. Yo sabía que hasta que no estuviese más equilibrada, no podía tener un hijo. No
Como un sub-derecho a existir pero sin quería ser como mi mamá, que me tuvo a los 20… Y fue una catástrofe. No siempre es una
alterar nada. La tolerancia tiene un fuer- catástrofe ¿eh? (risas). ¡Pero si encima le ponés juventud…! Yo a los 20 era una reverenda ta-
te aire de familia con la indiferencia, des- rada. Yo creía que era cosas que no era. Y por eso dije, ‘antes de los 30, no’”. En su opinión,
cartando la confrontación y evitando el descartando situaciones de violación o enfermedad, “si una está medianamente equilibrada,
conflicto. Corre el riesgo de tornarse me- ninguna mujer que no quiera [conciente o inconcientemente] tener un hijo queda embaraza-
canismo de olvido y llevar a sus porta- da. Te cuidás. El accidente es inconsciente. Se te puede por ahí pinchar el preservativo, pero
dores a eliminar las memorias del dolor. la verdad es que es muy raro, además hoy existe la pastilla del día después”.
Asimismo implica una relación asimétrica “La segunda vez fue menos traumática en lo médico pero fue una locura, porque fue tener
de poder: alguien tolera y alguien es tole- que vérmelas otra vez con lo mismo. (…) Cuando le conté [a su pareja] lo que pasó no me
rado/a. De esta manera, el discurso de la pudo acompañar, o no quiso, no sé, y bueno, ahí se terminó la relación. Y no era cualquier
tolerancia corre el riesgo de transformarse persona, porque era el chico que me había desvirgado, pero no era un amigo, no había
en un pensamiento de la desmemoria, que contención. Cuando a las chicas nos pasa eso, tenemos muchos más cojones que el hombre,
aún incluso cuando tu pareja no es tan joven. Por eso, para mí, esas cosas no se hacen en
no convoca a la interrogación, que intenta
relación con otro. Para mí, tuvo sólo que ver conmigo.”
despejar todo malestar descartando la con-
frontación y el conflicto. “Es una experiencia espantosa que no se la deseo a nadie, pero lo ideal es que, si sucede,
Desde mi lugar de activista lesbiana/femi- te operen como si fuera de hernia, o de vesícula, o de lo que sea, con una protección insti-
nista/queer/trabajadora, considero impor- tucional óptima. Yo era una paria.”
tante atender a los términos mediante los En ese sentido, S. está a favor de la legalización del aborto “por supuesto. Ni lo discutiría”.
cuales participamos en el debate político,
dado que no son diferencias menores o su- Por Gabriela Díaz Villa Graciela C. Fernández
lasmujeresmovemoselmundo@hotmail.com gracfern@hotmail.com

6 Baruyera

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Lucha Lésbica
Al parecer, en nuestro país -principalmen-
te en las grandes ciudades- las lesbianas es-
tamos consiguiendo pequeñas “victorias”, a
tal punto que mucha gente cree que estamos
muy cerca de vivir libremente nuestra “elec-
ción sexual”. ¿Será esto cierto?
Con respecto a esta idea de avance, yo creo
que muchas veces se produce debido a una
especie de conformismo presente inclusive
entre lesbianas activistas. Desde ya mi ob-
jetivo no es desmerecer el avance alcanza-
do hasta el momento en la sociedad (el mis-
mo avance gracias al cual ustedes pueden
estar leyendo esta revista), lo que me inte-
resa en estas pequeñas líneas es dejar claro
que dentro de las reivindicaciones que hoy
día están en discusión, como ser el respeto
a la “elección sexual”, por momentos en los
discursos se rebaja al lesbianismo al nivel de
una simple “preferencia”, lo que invisibiliza
el hecho de que la sexualidad constituye un
elemento central en las relaciones sociales.
Es decir, que a la hora de pelear “nuestros
derechos” tenemos que entender que la
sexualidad no es tan solo una actividad in-
dividual, apolítica, ligada al placer hedonis-
ta (1); en el caso que no podamos entender
esto, nuestras luchas se distorsionaran y nos
quedaremos conformes tan sólo con “el ca-
samiento entre personas del mismo sexo”.

Por Amalia A. Hidalgo


amy_baruyera@hotmail.com

(1) Hedonista: que considera el placer como único


fin de la vida.

Cristina Coll
TALLER DE PLÁSTICA
Clases de pintura y dibujo
zona centro - 4932-5677
cristinascoll@yahoo.com.ar

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Process Black
Caminos y andares:
feministas de 30 y pico

El feminismo es un camino de ida, dice una de mis mejores


amigas. Y tiene razón. El feminismo para muchas de noso-
tras es el camino a una mirada lúcida. Nos permite pensar y
reflexionar, situarnos y situar el mundo en un lugar de rein-
terpretación continua.
Sin embargo, ni los tiempos ni los destinos son los mismos
para todo lo que llamamos -a la ligera- feminismo. Las dife-
rencias entre feminismos existen: entre voluntades y deseos,
compromisos de coyuntura, prioridades, modos de concebir
la transformación social, personal y política. Gran error cuan-
do nuestros discursos no permiten pensar las diferencias,
cuando los debates parecen no existir y los conflictos aho-
gan no la articulación ni el consenso sino, lo que es peor, la
dimensión crítica de la mirada.
Disentir (y exhibirlo) no es un signo de debilidad.
Con esto in mente, es decir, con el afán de mapear las dife-
rencias, las Baruyeras decidimos invitar a algunas compañe-
ras -inscriptas en distintos proyectos políticos de transfor-
mación- a compartir la forma en que piensan y practican el
activismo feminista.
Les mandamos por mail el siguiente cuestionario. Y miren lo
que nos respondieron.

1- ¿Qué es para vos el activismo feminista? Claudia Castro


¿Existe un ideal feminista sobre el activismo Feminista militante de la agrupación La Fulana,
argentina, 35 años.
político? ¿Cuáles son los mitos del activismo
feminista? ¿Cuál es la metodología que utili-
zás en tu activismo?
1- Para mi el activismo feminista es aquel que contempla una mirada del mundo que
toma en cuenta la relación de desigualdad entre varones y mujeres en esta sociedad,
en la que las mujeres se encuentran oprimidas. Y, con esta mirada, trabaja por revertir
2- ¿Cuál es la agenda que considerás prio- esa desigualdad construyendo una sociedad justa para todas y todos.
ritaria para el feminismo? ¿Cuán cerca/ lejos Los mitos sobre el feminismo son muchos, entre ellos: que las feministas odiamos a
la encontrás de las que los poderes (dentro y los hombres, que el feminismo es lo mismo que el machismo pero al revés, que todas
fuera del propio feminismo) sostienen como las feministas somos lesbianas... y tantos otros. Estos mitos son parte de las estrate-
“cuestiones de género”? gias de supervivencia del sistema patriarcal.
Desde La Fulana utilizamos muchas metodologías, de acuerdo a cuál es el objetivo. Ha-
3- ¿Cómo se articula el activismo feminista cemos trabajo comunitario, con el objetivo de contribuir a un cambio cultural, hacemos
con otros movimientos (glttb, movimientos so- trabajo de incidencia política en el estado, incluyendo la búsqueda de cambios legis-
ciales, partidos políticos, etc.)? ¿Que diferen- lativos, y también hacemos un trabajo de articulación con otros movimientos sociales
cia existe entre la práctica feminista y otros para pensar, reflexionar y accionar en conjunto contra un sistema que nos oprime por
modos del activismo político? ser mujeres y por ser lesbianas, pero también por ser jóvenes o adultas mayores, por
ser trabajadoras, por ser negras, por ser gordas, mujeres con discapacidad, etc.
4- ¿En qué te ayuda y en que te complica
2- En mi opinión, la agenda prioritaria debería ser la articulación con otros movimien-
ser feminista? ¿Hay costos que pagar (perso-
tos sociales para lograr un cambio de sistema social en general, desde nuestra propia
nales, políticos)? ¿Cuáles? mirada como feministas. En el mismo sentido, el trabajo con y hacia las mujeres en ge-

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neral, generando conciencia de la opresión de mujeres, que realizan actividades culturales y políticas, grupos de lesbianas feministas,
género en general. Y paralelamente a esto, tra- revistas, etc. Entre las jóvenes hay acuerdos políticos y diferencias que se manifiestan
bajar por los cambios más pequeños, aquellos en acciones unitarias, confrontaciones, debates, etc., pero ya no existe la idea de que
que quizás no sean una solución definitiva a el género nos une a todas por igual. Pan y Rosas es una agrupación política: además
la opresión hacia las mujeres, pero que de al- de la movilización y la participación en las movilizaciones y las luchas de las mujeres,
guna manera modifican nuestra vida cotidiana democráticas y de la clase trabajadora, dedicamos gran esfuerzo también a la elabora-
para mejorarla (Legalización del aborto, Ley de ción y el debate teórico. Por eso, también organizamos talleres, seminarios, charlas y
Trata, Ley de Paridad, Ley de Violencia de Gé- otras actividades culturales, además de que hemos publicado dos libros y tres videos-
nero, Ley de Matrimonio para parejas del mis- documentales.
mo sexo, etc.)
Creo que algunos sectores del poder (dentro y 2- Creemos que en la agenda nacional hay tres cuestiones de primer orden: el dere-
fuera del propio feminismo) se ocupan de al- cho al aborto libre y gratuito, acabar con la precarización laboral que afecta especial-
gunos aspectos de estos pequeños cambios, mente a las mujeres (54% de las trabajadoras está en estas condiciones) y acabar con
pero de una manera muy limitada por las pre- las redes de trata y prostitución cuyos crímenes se multiplicaron en los últimos años. Sin
siones de la Iglesia Católica y los sectores polí- embargo, la presidenta, en su afán de recomponer las relaciones con la Iglesia ya plan-
ticos y económicos más conservadores que tie- teó la negativa a la despenalización del aborto. En las redes de trata participan no sólo
nen mucho poder en este país. los proxenetas, sino también las fuerzas represivas del Estado, funcionarios políticos y
judiciales, etc. Y en el ámbito laboral, la precarización es el resultado del plan que, im-
3- No creo que se pueda hablar de “el” ac- plementado con el golpe de Estado del ’76 y profundizado con el menemismo, hoy le
tivismo feminista. Hay muchos activismos fe- permite millonarias ganancias a los empresarios que están con el gobierno de los Kir-
ministas. Algunos articulan con otros movi- chner. En el movimiento feminista, por otra parte, hay sectores que no quieren enfren-
mientos, y otros no o muy poco. El “cómo” tar al gobierno y, por lo tanto, se muestran impotentes para llevar adelante la lucha de
depende mucho de qué movimiento estamos las mujeres por nuestros derechos.
hablando: movimiento lgbt, movimiento de
asambleas en su momento, movimiento pique- 3- No creemos que haya “una” práctica feminista, sino diferentes formas de pensar
tero, movimiento de mujeres en general. En to- el activismo en función también de los diferentes enfoques que tenemos acerca de cuál
dos los casos, se requiere de la voluntad polí- es el origen de la opresión de las mujeres, cuáles son las perspectivas para acabar con
tica de compartir la mirada propia, transmitirla, esta opresión y cuáles son los sectores sociales que consideramos aliados indispensa-
y la voluntad política de aprender de la mira- bles para esta lucha. Por nuestra parte, por poner un ejemplo, consideramos importan-
da del/a otro/a. La diferencia que hay entre la te el frente único con todos los sectores que apoyen el derecho al aborto. En casi todas
práctica feminista y la de otros modos de ac- las luchas de las mujeres, del movimiento GLTTB, etc. participamos en unidad de acción,
tivismo político es una diferencia de miradas, pero denunciando al gobierno, el Estado y sus instituciones. Siempre sostenemos que
desde dónde vemos los problemas y con qué nuestro movimiento debe ser independiente del Estado, la Iglesia y los partidos patro-
componentes pensamos que hay que construir nales. Tampoco consideramos que sean iguales los partidos patronales que los partidos
la solución. Las metodologías a veces son di- de la clase obrera, aún cuando tengamos divergencias con algunos de ellos, porque en
ferentes, el feminismo ha aportado mucho a primer lugar, diferenciamos a la clase de los explotados de la de los explotadores.
otros movimientos sociales en este sentido,
pero tiene sus problemas en cuanto al manejo 4- Luchar por la emancipación de las mujeres de toda opresión no es un costo ni una
del poder que se da quizás de manera diferen- complicación. Reconocer y conocer que nuestra subjetividad está moldeada en gran me-
te a otros movimientos, pero es un problema dida por una sociedad basada en la explotación y la opresión, que eso es histórico y por
que existe también en el activismo feminista. lo tanto no es “esencial” ni “natural”, entender que por lo tanto es necesaria nuestra lu-
cha para acabar con este sistema es más bien liberador, desalienante. Saber que quien
4- Me ayuda a comprender mejor lo que “entiende” carga, a partir de entonces, sobre sus espaldas con una partícula del destino
me pasa a mi, a mi alrededor y lo que pasa de la humanidad es gratificante y es lo que nos da fuerzas para seguir luchando.
en el mundo. Y me complica en lo mismo que
me ayuda. A veces comprender mejor (en mi
opinión) lo que pasa es más doloroso que no
comprenderlo. Verónica Fulco
Entender que las cosas son injustas y querer Feminista independiente,
cambiar un orden hegemónico tiene sus cos- argentina, 32 años,
forma parte del grupo Mujeres Públicas.
tos, por supuesto.
Ser feminista es adscribir a un modo particular de entender el mundo, de significarlo;
y, desde ya, todo posicionamiento de este tipo condiciona el modo de ser y/o estar en
ese mundo: el modo de actuar y de decir… de lo contrario, se despliega ante nosotras/
Andrea D`Atri os el juego absurdo de lo incoherente.
Feminista militante de Pan y Rosas,
argentina, 35 años. Lo difícil es definir cuál es esa cosmovisión particular sin caer en fundamentalismos; sin
caer en una apreciación autoritaria que establezca tantos preceptos obligatorios para
1- Creemos que el activismo feminista, des- pertenecer al colectivo que termine por convertirlo en un nuevo dogma en lugar de ser,
como pretende, una instancia libertaria.
pués de un período de movilización callejera y
cuestionamiento radical del orden social exis- A mi entender, hay dos tipos de activismo feminista, y uno de ellos podría ser definido
tente, atravesó un período de cooptación, ins- como “ser feminista todo el tiempo”. Me refiero a todos esos momentos en que reaccio-
titucionalización y oenegización que hicieron namos, en nuestra vida cotidiana, frente a un comentario sexista; en esas oportunida-
creer que “activismo” era montar una agencia des en que nos aliamos con otra mujer en lugar de entrar en competencia con ella; en
de provisión de servicios para sectores consi- esas instancias en que no nos hacemos las desentendidas frente a una actitud patriar-
derados “vulnerables” por las organizaciones cal, venga de quien venga y se piense lo que se piense de nosotras por no apañarla. Y
de financiamiento. Desde el 2001 en Argenti- todo esto, tanto si se trata de una decisión consciente como si resulta de una reacción
na, puede verse una renovación del activismo espontánea, carente de todo basamento teórico o elaboración política.
feminista con el surgimiento de diversas agru- El otro tipo de activismo es el que generalmente recibe ese nombre y que goza de un
paciones que luchan por los derechos de las mayor reconocimiento. Consiste en actuar feministamente en instancias públicas o fue-

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ra del marco cotidiano de la vida privada: siguen siendo las mismas que en el momento de empezar a transitarlo; si nuestras ac-
formar parte de agrupaciones, organizar o ciones (y eventualmente, sus consecuencias) son funcionales a los objetivos propuestos
asistir a eventos políticos callejeros, exigir o si, en su lugar, persiguen otros fines no explicitados.
reformas por medio de lobbies y/o meca- El feminismo que conozco adolece de mucho. Sin embargo, avanza. Quiero decir: he vis-
nismos legales, realizar aportes a la causa to cambios positivos para la vida de las mujeres en estos años. El problema es que, en
feminista desde ciertas instituciones o es- paralelo, me da la impresión de que surgen nuevas formas de opresión o de que las an-
pacios de poder, dar visibilidad a las mu- tiguas no desaparecen, sino que mutan. ¿Será que la brecha, entonces, se mantiene esta-
jeres y sus problemáticas (desde este en- ble? ¿Que nos movemos pero, comparativamente, seguimos siempre en el mismo lugar?
foque particular que llamamos feminismo, También hay reformas necesarias pero con doble filo, como la legalización del aborto.
claro) a través de los medios de comunica- Me recuerda un poco a la mal llamada Revolución Sexual de la píldora anticonceptiva.
ción, adoctrinar a otras mujeres, reflexionar Porque ni entonces ni ahora siento que los modos hegemónicos de la sexualidad se es-
colectivamente, hacer teoría, etcétera. tén replanteando en profundidad ni se estén favoreciendo modelos alternativos que em-
En lo personal, si pienso de modo tal que poderen a las mujeres o las liberen de ciertas ataduras patriarcales. A ver si me explico:
el Diagrama de Venn aprendido en la es- me parece fundamental y urgente despenalizar el aborto, pero también cuestionar el coi-
cuela primaria me sirva por fin para algo, to como modelo central de relación sexual, revalorizar el placer de las mujeres, la posi-
me parece que las personas incluidas en el bilidad de relaciones que no impliquen riesgo de embarazos (no deseados) y, por ende,
segundo grupo deberían formar parte tam- de abortos. Y sí, puedo sonar demasiado setentista, pero no reniego de algunas cosas
bién, lógicamente, del primero. Sin embar- que nos dio esa década. Es más, por momentos muchos planteos de entonces me resul-
go, esto que me parece tan obvio dista de tan de una vigencia abrumadora.
serlo: conozco muchas mujeres que se asu- Si me preguntan sobre los mitos del activismo feminista inmediatamente pienso en la
men como activistas feministas (o como fe- concepción peyorativa del mito; ésa que lo define como creencia extendida pero falsa y
ministas a secas, para el caso da lo mismo) que, de algún modo, es el resultado de la competencia entre las explicaciones de este
y que, sin embargo, se la pasan explotan- tipo y las científicas. Desde esa perspectiva, se me cruza la imagen de una feminista se-
do la fuerza de trabajo de otras mujeres, ria, aburrida, anti-hombres, burguesa, intelectualoide, lesbiana, distanciada de las ma-
invisibilizándolas, subestimándolas, robán- sas y que encarna una doctrina que es similar al machismo pero al revés. Lo interesan-
doles ideas o dinero (eso sucede, por ejem- te, me parece, no es tanto desmentir cada uno de esas creencias sino, quizás, analizar
plo, cuando un financiamiento solicitado en cómo surgen y se extienden las mismas, sobre todo teniendo en cuenta que el mito ge-
nombre de una causa feminista es usado neralmente refiere a un acontecimiento primordial y cuya alegoría expresa sucesos que
para otros fines); mujeres autoritarias o se repiten periódicamente (estructura cíclica del relato mítico). En otras palabras, creo
poco solidarias con otras mujeres; muje- que hay cierto sustento real que fundamenta la existencia y circulación de estos imagina-
res que, muchas veces, prefieren callar o
rios pero también creo que es muy real la operación discursiva e ideológica de construc-
no actuar, aunque eso contradiga, supues-
tamente, sus principios activistas; mujeres ción de estereotipos negativos en relación a una cosmovisión crítica.
que siguen optando por aliarse con hom- De todos modos, creo que en los últimos años estos mitos han ido perdiendo fuerza y
bres, en ciertos contextos, para asegurarse me parece que en parte se debe a que las propias feministas hemos construido una nue-
una tajada de poder. Y ojo que con esto no va imagen pública de nosotras mismas. Y acá hay un punto, porque en tanto las mujeres
pretendo afirmar que toda activista, para hemos sido durante siglos dichas por otros, definidas por una palabra externa a noso-
ser tal, deba incurrir en una práctica impe- tras (palabra no sólo descriptiva sino también y especialmente normativa), es necesario,
cable dentro de lo políticamente correcto; políticamente hablando, dejar de estar pendientes de esa mirada ajena para construir
para nada. Primero, porque ahí es donde una identidad propia; pero también es cierto que aún cuando alimentemos una cultura
aparece la obligación -el precepto- en des- al margen de la hegemónica, un modelo alternativo y propio, hay que destinar aún cier-
medro de la libertad, del derecho a elegir; ta energía a detectar ese decir normativizante, a conocer y analizar cuáles son los este-
segundo, porque lo políticamente correc- reotipos con los que se nos viste socialmente y trabajar en su desmitificación. Porque
to se ha convertido en una moda que, o esos discursos son especialmente pregnantes en todas aquellas personas que, por la
bien es actuada sin conciencia (mera apa- circunstancia que sea, cuestionan poco los mitos que condicionan su existencia cotidia-
riencia) o bien es disfraz de dobles mora- na, y entre las cuales hay miles de mujeres con las que quiero intercambiar unas pala-
les e hipocresías varias. Además, ¿quién no bras, reflexionar conjuntamente y debatir, no sólo por el placer de hacerlo sino también
está atravesada por el sistema? ¿Quién no como acción ideológicamente orientada. Sin embargo, este deseo se vuelve casi utópi-
está condicionada por años de socializa- co si esa otra está cargada de prejuicios con relación a quién soy, a qué pretendo y a
ción? Negar esto es absurdo. cómo espero lograr eso. Y acá sí admito un postulado posmoderno que puede ser muy
Ser feminista, por eso, implica re-pensar criticado desde el feminismo (y qué bien que sea así): la seducción es una estrategia po-
todo, todo el tiempo. Analizar la propia lítica irrenunciable.
conducta y la de los/as otros/as constante-
mente. Escuchar al propio cuerpo.
Ser feminista es inseparable de ser activis-
ta del feminismo; porque ambas identida- Alejandra Aguilar Opazo
Chilena, de la Colectiva Lésbica Mafalda,
des implican una acción de cambio, per- 35 años.
siguen esa transformación y actúan, no
importa con qué alcance, en función de ese
objetivo. Y otra vez me surge la necesidad
1- Para mi, el activismo feminista es la forma de hacer transformación real y política,
más allá de la academia. El activismo feminista es una acción política que nos hace re-
de una advertencia: hacer algo con miras a accionar en forma constante.
un cambio no es hacer como que hacemos, Si tuviéramos que definir un ideal feminista sobre el activismo político (yo no creo que
ni es hacer algo para que todo siga igual. exista) una pediría que no se reproduzca el modelo patriarcal en nuestras prácticas. O
Es imperativa la auto-crítica para poder que nuestra ética feminista no esté debajo de estos modelos patriarcales, que sin duda
crecer; ser tan capaces de aprender de los muchas seguimos usando en forma normativa.
propios errores como de entender los cam- Los mitos del activismo feminista existen: que es perfecto, que no hay errores, que todas
bios que se dan en el contexto para re- somos amigas, que todas pensamos igual. Los mitos en definitiva reproducen el modelo
pensar si el camino elegido sigue parecién- que dice que las mujeres tiene que ser todas amigas, entenderse y casi nunca enojarse.
donos el mejor posible; si las prioridades Otro mito, que no hay violencia entre nosotras, que no existen feministas agresoras.

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¿Existe una metodología? La verdad no sé si se ha vuelto político desde que soy feminista.
utilizo algún modelo de metodología. Sé que Me complica cuando las practicas se vuelven esencialistas o patriarcales.
pido lo que doy, y doy lo que se necesita. Los costos a pagar dependen del autocuidado personal y colectivo. Si existe la prácti-
Quizás me guío por el temple. ca del autocuidado en el feminismo, tendremos feminismo pa´ rato. Pero si no, lo más
probable es que haya cansancio y por ende muchas compañeras desaparezcan.
2- En cuanto a la agenda para el feminis-
mo, la verdad es que las prioridades son difí-
ciles de determinar. En mi opinión, es priorita-
rio buscar una nueva forma de hacer política, Verónica Marzano
Directora y editora de Baruyera,
social y personal. Está claro que este siste- 33 años.
ma no nos sirve a las feministas, pero tam-
poco vamos a cambiarlo a través de la de-
nuncia. Con suerte les hinchamos el tacto un
1- Yo prefiero usar el término “lesbofeminista” a “feminista” para hablar de mi mi-
litancia/activismo. La palabra “lesbofeminista” da cuenta de la crítica implacable a la
rato, pero el cambio social parte de un cam- heteronormatividad y al patriarcado, que son dos pilares fundantes de la sociedad actual.
bio personal de las feministas, en cómo este- Creo que la práctica feminista tiene como centralidad la idea de no representación. En esto
mos logrando esos cambios. Hay una especie redunda también su originalidad y alejamiento de las militancias partidarias. Cada unx de
de prédica -mal dicha la palabra, pero en fin- lxs que adscribimos a esta forma de estar y pensar al mundo nos representamos a noso-
una prédica sin practica. trxs mismxs en cada demanda y cada acción. Es una lucha que llevamos adelante por la
Hablamos de lo malo que es la violencia pero propia liberación, revelándonos contra las opresiones que nos han sido impuestas como
muchas somos agresoras, hablamos de lo sujetxs individuales. Un sujetx con cruces sociohistóricos y políticos que lx convierten en
malo que es el patriarcado pero muchas se- alguien particular. El gran desafío es encontrar en otrxs sujetxs y en sus particularidades al-
guimos los modelos patriarcales. gunas coincidencias. Respecto de los mitos, para mí uno de los más difundidos dentro del
feminismo es la idea de una práctica horizontal. Nunca he visto que eso sea realidad y no
3- La agenda feminista es una agenda que siempre es por motivos mezquinos. En realidad no sé si es un mito o una utopía.
está a años luz de la agenda de los estudios
de género. Lejos. No comparten ni la forma ni
los métodos. Es como los mismos 8 minutos
2- Creo que la agenda prioritaria es reconstruir el feminismo como movimiento. Volver
a pensarlo como un movimiento libertario y no como un agente opositor a un gobierno o
pero bajo el agua… un grupo lobbista para conseguir leyes. También es prioritario animarse a pensar el cuerpo
Las articulaciones con otros movimientos, como espacio de placer y no sólo de opresión. Esta agenda que propongo está lejísimos
bueno, ahí se complica la cosa. tanto de las luchas actuales como de sus métodos. Otra urgencia: cuestionar la heteronor-
Primero, articular es una palabra que por lo ma como articuladora de todas las relaciones y los órdenes sociales, independientemente
menos para mí, es como formar parte de...un de las prácticas sexuales y eróticas de cada persona.
trozo del cuerpo, algo así. Y creo que las femi-
nistas no pretendemos ser parte de este siste-
ma tan bien hecho para grupos lgtb, partidos
3- Creo que la gran diferencia con otros movimientos es que nosotrxs no representa-
mos a nadie, sino que hablamos de nuestras opresiones. No nos subimos a una tribuna
políticos etc., en donde quienes tienen priori- (o no debiéramos hacerlo) a decir que hablamos “por lxs sin voz”. Hablamos desde el lu-
dad son ellos. Y cuando me refiero a ellos, es gar de la oprimida y no por ella. Actualmente no sé si estamos funcionando así…pero es
porque en su mayoría son hombres quienes como yo espero que funcione el activismo feminista al que me sumo “lesbiana-mente” (el
los dirigen. Sí creo que hay una unión cuan- guión no es accidental).
do nacen temas que son claros como el agua
y sin intereses de poder. Más bien de justi-
cia social, como por ejemplo en Chile cuando
4- Ser lesbiana feminista me ayudó y me ayuda a encontrar respuestas sobre mi vida
cotidiana, a leer la realidad sin dejar de incluirme en ese análisis. Me ayuda a no olvidar-
las feministas nos solidarizamos con la causa me de buscar placer en todo lo que elija hacer. Me exige creatividad, alegría, me ayuda a
mapuche y muchas nos hicimos parte de ella disfrutar de mi cuerpo y a no tenerle miedo al ridículo.
hasta el día de hoy. Y los costos son saber que hay cosas que nunca más voy a elegir. Que hay trabajos que
Pero creer que los movimientos lgtb o los par- nunca voy volver a hacer. A veces pasar por loca. Que haya gente que ya no quiera verme
tidos políticos puedan tener alguna concor- porque mi presencia la/lo incomoda. Hacerme cargo de mí todo el tiempo y a toda hora.
dancia con las feministas me parece como 8
minutos bajo el agua casi insoportable. Sobre
todo porque en estas alianzas sobresalen los
machos o neomachos gay, quienes terminan
dirigiendo a los movimientos sociales.
Sobre las diferencias que existen entre la
práctica feminista y otros modos del activis-
www.baruyoaldia.
mo político, creo que lo que más se destaca blogspot.com
es el verticalismo, que impera donde siem-
pre hay un presidente, una tesorera y un se- Baruyera Entre Meses
ñor del aseo. La orgánica en si. La negocia-
para que no dejes de enterarte lo que
ción, en donde al final predominan las lucas
y los billetes verdes antes que el real cambio vamos tramando (entre la 4 y la 5)
social. Negociar, transar, siempre son nues-
tros enemigos. TAMBIÉN NOTAS, FOTOS, ACITIVDADES, AGENDA DE
EVENTOS, INVITACIONES, TORTULIAS Y MÁS.
4- ¿En qué me ayuda y en qué me compli-
ca ser feminista? Me ayuda en todo, me pre-
senta de una forma distinta ante el resto. No
porque ser feminista sea lo máximo o el ideal,
pero mi forma de ver las cosas se ha vuelto Las Editoras de Baruyera no se responsabilizan por las opiniones expresadas en la revista
política desde todas las miradas. Lo personal por lxs autorxs. De hecho, nadie nos pidió que fuéramos «sus responsables» y, como resulta
evidente tras la lectura atenta, se las arreglan solitxs para hacer lío.

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Que la sexualidad se viva en
la intimidad (en la cama, y
Una legión de fuera de ella) no significa que

lesbianas sexualizando la política


pertenezca al ámbito de lo
privado. Nuevas formas de
subjetividad en el espacio pú-
blico cuestionan el régimen
de heterosexualidad obligato-
Por Yuderkys Espinosa Miñoso ria, por la liberación de todxs.

U n profesor me dijo una vez que por lo


regular la gente que tiene una postura
de tolerancia a gays y lesbianas tienden a jus-
brado a pensar, al campo de lo privado, fue
la condición para que estallaran nuevas for-
mas de subjetividad, como la de la lesbiana,
sistema de poder que nos engloba a todxs
y gracias al cual opera la inexistencia e invi-
sibilidad lesbiana. Olvidar que las lesbianas
tificar su postura señalando que “excepto en ancladas en la sexualidad como eje articu- (in)existimos gracias a la existencia de un
la cama todos somos iguales”. Pero la ver- lador del ser y el estar en el mundo. Esta régimen de heterosexualidad obligatoria, en
dad, dijo convencido, es lo contrario: quizás nueva formulación de la sexualidad como donde junto a gays, travestis, trans somos el
la cama es uno de los lugares en donde más campo minado por el poder y por tanto reverso del sujeto reproductivo deseado y
nos parecemos. La afirmación me conmo- profundamente político situó indefectible- proyectado, olvidar que nuestra acción no
vió porque tiene la osadía de dar un puñeta- mente a las lesbianas y otras sexualidades puede dejar de enfrentar a este sujeto de la
zo al sentido común bien intencionado, que disidentes en el espacio de lo público, en- normatividad, que no podemos dejar de
intenta a toda costa limpiar la “diferencia” tablando desde allí un diálogo y una lucha cuestionarlo, no haría sino volver inocua
de aquello que la vuelve amenazante. con la sexualidad normativa. nuestra acción, quitarle su mayor potencia
Yo no se, de hecho, si es tan cierto esto de Me gusta volver la mirada a este punto para liberadora.
que somos iguales en la cama –quizás a ve- explicitar la política lesbiana como una ac- En estos días, próximos a la celebración
ces sí quizás a veces no- pero me parece que ción que trasciende la mera exigencia de de- del Primer Encuentro de Lesbianas de la
la astucia de la afirmación está en señalar recho a la intimidad y a la realización perso- Argentina, cuando lesbianas de todas las
que “ser” lesbiana –o “estarlo” de alguna nal, y cuyos objetivos, no pueden limitarse regiones del país vendrán por primera vez
manera- no consiste en definir simple y lla- a un reclamo de derecho a la diferencia o de a un encuentro de este tipo, quiero apro-
namente una práctica u orientación sexual, derecho a “ser”, como parece venir perfi- vechar para reafirmar el carácter ineludi-
digamos que no se trata sólo de con quién te lándose últimamente. Como ya he expresa- blemente político de este encuentro. No
acuestas, como si ello fuera un “aspecto” de do en otras oportunidades las lesbianas no podría ser sino de otro modo: lesbianas
nuestra vida que no “contaminara” al resto. deberíamos permitirnos caer en la trampa celebrando su existencia debería ser la me-
Para decirlo simple digamos que la lesbiana de una política particularista en reclamo táfora de la alegría del fin por llegar. Las
no es sólo lesbiana en la cama, lo es todo el de un elemental derecho a la inclusión y al lesbianas unidas no tendrían otro objetivo
tiempo –o debería serlo, en principio. reconocimiento. No porque ello no fuera que el de la destitución del régimen que las

Foto: Juan Catepillán - Fotografía correspondiente a la Marca Lésbica del VII ELFAC – Chile, 2007
Habitar una identidad lesbiana refe válido, como de hecho lo es para un sector vuelve imposibles y que subyuga a todas
riría pues, a una forma de estar o aparecer del movimiento, sino porque nuestra lucha las mujeres por igual: la institución de la
en el mundo, a una forma de experimentar- no puede dejar de vérselas con el régimen heterosexualidad obligatoria. Esta batalla
lo que nos vuelve parte de una comunidad de la heterosexualidad normativa, como nos hermana al resto de las mortales.
específica, un colectivo con necesidades,
intereses, espacios compartidos. Pero ade-
más, siendo que esta identidad, esta forma
de vivir la vida es producto y efecto de una
forma específica de opresión, la lesbiana es
sobre todo una identidad política. No po-
demos, de hecho, separar la aparición de
la lesbiana como identidad de lo que sería
la aparición de ésta como sujeto político.
Sólo con el cambio sustantivo en la forma
de comprender la sexualidad de manera
que esta pasó a ocupar un lugar central en
las formas de gobernación ciudadana, fue
posible la aparición de un sujeto público
cuyo sentido de la acción, y por tanto de
identidad, está dado desde su adscripción
a una sexualidad no normativa. Digamos
que llegar a comprender que la sexualidad
no refiere a un ámbito particular de la vida,
ni pertenece, como se nos había acostum-

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Solas en la especie
Mi interpretación de Las primas de Lógicas desviadas
Aurora Venturini Hoy: Lecciones Tortiyeras

Las lesbianas somos extrañas lectoras de literatura. Practicamos una lectura activa y De soledades están hechos mis días. Me inven-
minuciosa. Buscamos, en la trama de los textos, esos huecos que nos permitan entrar to compañías, peleas y pasiones para no psi-
de lleno con nuestro deseo esperanzado. Las elipsis, los equívocos, los silencios co- cotizar (claro que hablando sola en la cocina,
mentados tanto como los eufemismos son para nosotras las pistas que nos invitan a parece que mucho resultado no esta dando,
leer lesbianas. Y la verdad es que pocas veces declinamos tal invitación. La nuestra es esta estrategia loca. Van a tener que creerme:
una presunción lésbica voluntaria y militante. todavía soy neurótica, ¡y una de aquéllas!). Así
No son pocos los textos que hablan o insinúan lo lésbico, pero para la agenda crítica las cosas, cada breve roce o mirada, sonrisa,
no constituimos un tema. Los lectores no parecen apreciar la diferencia entre lo que se algún beso (oh! cuando las diosas se descui-
dice y lo que se calla del deseo femenino. Las lesbianas, en cambio, sabemos que las dan, conjuro el cosmos y escapo con el tesoro
máscaras que asume nuestro cuerpo literario son sólo eso, máscaras. La visibilidad robado…!) alcanzan una intensidad, un tanto
no es la política textual más frecuente. Las “tretas del débil” llamó Josefina Ludmer inusitada, y otro tanto, ridículamente exagerada.
a ciertas estrategias mujeriles de autofiguración biográfica. En este breve texto De esos roces, miradas y sonrisas voy a contar
quiero hablar de una de ellas. –y de algunos hurtos… mmmh…-.
Hace pocos meses, el diario Página12 otorgó el premio “Nueva Novela” a Aurora Ven- Paul Oakenfold: Send me an angel. Uy, cuan-
turini por su novela Las primas. Hubo sorpresa por la edad de la escritora (tiene 85). to hacía que no escuchaba este set. De repen-
Hubo comentarios entusiastas sobre su estilo literario (impactante). Hubo entrevistas te me acuerdo de Astrid, una flaquita que ví
en las que se indagó sobre alguna dimensión histórica del texto. Pero creo que falta 3 veces. ¡Que sorpresa este recuerdo!, con lo
mucho para que se pueda pesar la novela en lo que tiene de nuevo: su irreverencia drogada que solía estar en ese lugar. Claro,
ideológica, (antifamiliarista, antiestatal, apóstata) y la marginalidad sociosexual de sus con semejante nombre, como para olvidarse.
personajes. Me hago trampa a mi misma: una cosa es que
Sin lugar a dudas, la nueva novela es queer. Y por qué no, decimos las baruyeras, su me acuerde el nombre, y otra –muy distinta-
personaje central -la Yuna- ¡es lesbiana! es acordarme de su desordenado pelo rubio,
Acepto que quien haya leído la novela podría objetar que no hay menciones explícitas y de su piercing en el ombligo.
que justifiquen nuestra presunción. Y sospecho que otras lectoras quizás no compartan Lo que pasa es que cuando una abre la puerta
nuestra simpatía por la Yuna. ¿Deberíamos por eso resignarnos a una Yuna hetero- de la lesbiandad ya muy entrada en años, tien-
sexual? Si es verdad que entre leer literal y sugestionarse hay un trecho, también lo es de –o necesita, o parece tentador, o ¿seré yo
que los intersticios no nos desalientan. sola, que soy una neurótica?- a mirar para atrás
Este personaje, que se llama a sí misma la chica triste de Modigliani, es interpelada y preguntarse si: i) una fue tan tarada, cagona,
por su entorno como la loca, la idiota, la extravagante. Está suelta, decepciona, es una o frígida que no se dio cuenta (todas esas ve-
desencajada del mundo. La novela, que asume los rasgos de una confesión intimista, ces…), o ii) de verdad –y simplemente- nunca
retrata estas inadecuaciones. antes le había pasado. Yo todavía no contesto.
No hay, sin embargo, una norma a la que sea posible reconocer como centro. La La sonrisa de Astrid se va diluyendo de a poco:
anormalidad en la economía de Las primas es siempre reversible. La mayoría de las Pamela mueve apenas los hombros y las rodi-
veces, esta muchachita nos parece la más cuerda en un elenco de personajes semi- llas, un chico de pelo largo le ofrece sus ante-
Foto: Juan Catepillán - Fotografía correspondiente a la Marca Lésbica del VII ELFAC – Chile, 2007

trastornados. Las lesbianas reímos en empatía con la Yuna. ¿Es una inadaptada ojos. Cambiame, cambiame, cambiame, ¡¡den-
sexual paradigmática? Tampoco para tanto. En la carrera por la supervivencia, la so!! Pamela, nada; Pamela toda boca y anteojos
Yuna también es una máscara. negros, tiradores y corbata. Guau. Pamela dice
que no con la cabeza, mira irremediablemente
El libro de Aurora Venturini Las primas fue editado en Buenos Aires por editorial La Página, 2007. Se al frente.
consigue en kioscos de diarios a $10. El ensayo de Josefina Ludmer al que hago referencia se llama ¿Qué hace un pibe asediando a una chica en
precisamente “Las tretas del débil” y está publicado en La sartén por el mango, Ediciones El Huracán,
Puerto Rico, 1985. No sé si es fácil conseguir el libro. Isabel Monzón colgó el textito en su página
una fiesta gay? ¿no entendió?
http://www.isabelmonzon.com.ar/ludmer.htm
El denso gana –eso cree-, cambian. Pamela
no se pone los anteojos de otro, los sostiene
con la punta de los dedos, estoica, paciente,
Algunas buenas razones para animarse a la lectura militante:
no sonríe. Pasa un segundo y medio, el pibe
• La Yuna siente una disidencia absoluta con el modo en que están organizadas las devuelve, desaparece. Guau.
relaciones entre los sexos. Es decir, con el modo heterosexual de gestión de lo social. Ah, ¿así es ser lesbiana…? Yo todavía no en-
Huye de toda forma de familia y procreación. tiendo una goma. Menos que menos entiendo
• Como toda lesbiana, la Yuna es una self-made woman. Sabe que tiene que hacerse como es que, el otro día, me encontré a mi
con lo que han hecho de ella. Amasa restos, palabras, destinos. Es una artista de la misma mirándole las gomas a mi jefa. Ups,
autogestación. ¡¿se habrá notado?!
• Hace del insulto su casa, vaciándolo de sentido. Rechaza cualquier intento de nor- Por lo pronto, yo voy a ir tomando nota. Lec-
malización. Representa al mismo tiempo a la inadaptada, a la loca, a la tortillera y a ción tortiyera nro. 1: dejar de sonreír al pedo.
la ensimismada.
• Como toda lesbiana, la Yuna no se resigna a no expresar su sentido de la existencia.
Se hace pintora porque le cuesta hablar. Pero si hablara mejor, diría:- Soy lesbiana.
• Que no se nombre a sí misma en este contexto no significa demasiado. Entendemos
que no practica ningún tipo de visibilidad. Como Borges, que decía que la ausencia de
camellos confirmaba la calidad árabe de una novela árabe, repetimos convencidas: el
silencio de Yuna nos confirma su calidad de lesbiana.
Por Paula To rricella Por Kimiko
dulcelubet@gmail.com kimikobaruyera@gmail.com

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Memo rias de la lesbiana invisible Por Sonia Gono razky Ilustración
escobasupra@yahoo.com.ar Ayelén Brunet
anotaciones que podrían ser reflexivas, si no les faltara cuerpo…

Hoja 1: Hoja 2:
Me - moría ... Por la lesbiana invisible Me - moría ... Esta vez en colores
DIDASCALIA: usá tu imaginación e imaginate DIDASCALIA: fondo verde brillante y lumino-
el fondo negro, el globito de diálogo blanco y so. Globo de diálogo fucsia, letras amarillas.
las letras en un negro potente. Todos los colores igualmente brillantes y lu-
minosos. La lesbiana invisible, sin maquilla-
je, está sentada en un cómodo y desvencija-
TEXTO DRAMÁTICO do sillón, cubierto por una manta del mismo
verde brillante que el fondo (es práctica-
mente indistingible, salvo algunos marcados
EN EL COLEGIO* NADIE IGNORA QUE SOY LES- pliegues en la manta). Ella, sin su maquilla-
BIANA FEMINISTA. je, invisible.

PERO NO SABEN QUE SOY INVISIBLE, COM-


PLETAMENTE INVISIBLE. TODAS LAS MAÑA-
NAS ME MAQUILLO METICULOSAMENTE. NO En el barrio, también se sabe. Colegas, Hoja 4:
ENCONTRÉ OTRA SOLUCIÓN PARA PODER IN- alumnxs, vecinxs, charlan a menudo conmigo. Semejanzas y diferencias
TERACTUAR.
Esta tarde, el profesor de literatura me con- Hay infinitas formas de invisibilidad. Todas -
tó que su pareja había consultado a la mé- estoy convencida- resultados de la fantasía.
FIN DEL PRIMER CAPITULO (ASÍ, LEASE BIEN, dica cuyos datos le pasé, el aborto se hará
SIN ACENTO) la semana que viene. Ella y él van a tomar- En mi caso, solamente hay una superfi-
se una semana para reflexionar sobre lo cie imaginaria sobre la que puedo aplicar
¿continuará? ocurrido y lo que va a a ocurrir. Compren- diversos vestidos y maquillajes. Mi orga-
den que este momento les cambia la vida nismo funciona -hasta donde puedo re-
definitivamente, a él y a ella por separado. gistrarlo- como cualquier otro, pero es com-
Quieren empezar a leer y a reflexionar sobre pletamente inabordable al tacto, al olfato,
los usos sociales que se hacen de los cuer- inclusive a los cruentos procedimientos
pos de las mujeres, sobre la autonomía para “científicos”.
decidir, sobre la poca naturalidad de la ma-
ternidad y la paternidad, sobre la artificiali- Mi cuerpo es un espacio múltiple a ser ex-
dad del sexo que venían practicando (y que plorado, un campo de batalla, un complejo
tuvo el molesto resultado del embarazo. Yo soporte imprescindible. Además, es invisible
no pregunté si “se habían cuidado”, porque cuando no está convenientemente adereza-
estoy convencida que poco importa). Ella y do. Pensándolo bien, nada de lo que dije
él me invitan a tomar un café pasado maña- acerca de mi cuerpo lo marca como sustan-
na, para charlar a fondo sobre todo esto. cialmente diferente a cualquier otro cuerpo
que parezca de mujer.

Hoja 5: adentro/afuera
Lo complejo es buscar cómo resquebrajar
Hoja 3: síntesis esa unidad monolítica que -para la comu-
nicación, para poner en funcionamiento “la
Hablar de sexualidad, de los cuerpos, de vida” en cada microcosmos personal- es la
las búsquedas. De los deseos. (ayer apren- imagen de los cuerpos propio y ajenos.
dí que hay una posibilidad más rica, toda-
vía, que es hablar de los placeres, no de los Mis amigas, amigos, colegas, alumnas,
deseos) alumnos, la gente con que me cruzo cada
día, ve en mí a una militante lesbiana femi-
Me complace, me estimula, me enriquece y nista, no tan joven como entusiasta. Pien-
me encanta que mis colegas, mis vecinas san que transito por el mundo como cada
y vecinos, mis alumnas y alumnos, conoci- una, cada uno. Es difícil que se enteren,
das y conocidos acudan a menudo a char- que sospechen, que cargo con una particu- Hoja seis: todo lo sólido se desvane-
lar conmigo. laridad que, irónicamente, me hace menos ce en el aire
densa, tal vez directamente insustanciosa.
Consideran que puedo ayudarles a pensar, La corporalidad, oí decir hace unos días. El
a encontrar respuestas y preguntas. Porque, Nada queda de mí (de “mí”, no de mi escri- cuerpo como antena, pienso (y me perpleji-
suelen decirme, “vos ya habrás reflexiona- tura, de mis palabras, de mis ideas, hablo zo por recurrir a esta comparación cientificis-
do un poco sobre esto, ¿no? Porque estás ahora de “mí” propiamente dicha) debajo ta, de la que no puedo escapar). Una antena
al costado de las normas heteropatriarcales, del maquillaje, de la ropa. ¿Qué me diría so- donde una señal hace resonancia. Un cuerpo
¿así, “heteropatriarcales”, está bien dicho?” bre esto el profesor de literatura? imperceptible es absurdo, existe sin existir.

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Polaroid de Locura Lésbica 4
Clara salió de la casa de la cordobesa. Se dio Clara no daba más. Habían pasado tres días. estar con otra persona.
una ducha. La conversación sobre la mono- Le escribió un mail que, casi cuatro años Clara le dio play a Bebe en la compu. Ha-
gamia la había dejado tambaleando. Se ha- después, se acordaba de memoria: bía cambiado mucho desde esa única no-
bían reconciliado. Clara entendía todo lo que che con Lucía. Y su única noche con Tomás.
le decía Mariana. Pero la sola idea de que es- Me siento Lady Macbeth: me lavo las manos, Pero seguía sintiendo que ser Lady Macbeth
tuviera con otra persona seguía siendo, para con jabón de glicerina neutro, con jabón cre- solo podía valer la pena si era un punto de
ella, una traición. Quizá, la peor de todas. moso, líquido, de té verde y no te puedo no retorno. No podía concebir el baño de
Ella nunca le había sido infiel a alguien. Ni a sacar de mis manos. Ezeiza con un gran amor. Porque no podía
su primer novio. Cambio las sábanas todos los días, buscan- concebir otro gran amor. Solo el de Maria-
Con él las cosas habían sido muy raras. Clara do borrar todo rastro de tu paso por el som- na. Y ella. De ellas en plural. En la primera
ya sabía que le gustaban las chicas, pero la mier, en diagonal. Roto la cama. Esto quiere persona del plural.
necesidad de demostrarse a sí misma que decir eso mismo: me agacho, agarro el col- Le escribió un mail a Tomás, contándole
podía cumplir el mandato social era más chón de abajo, rígido y lo hago girar hasta todo. La fiesta, Lucía, los cumplemeses, el
fuerte. Solo pensar en la cara que pondría su que la cabecera queda en la punta opuesta vacío, los besos castos. Le contó de Ella, de
madre, si se enterara la aterraba. La paraliza- a la original. Mariana. No le pidió perdón.
ba por completo. Así fue que aceptó salir con Me baño todo el tiempo. Debería poder qui- No sabía cómo iba a sobrellevar la angustia
Tomás. Él era más grande, como correspon- tarme una capa de piel para sacarme la sen- que la inundaba. Esa mezcla entre ansie-
de. Jugaba al rugby, era de la ORT, como co- sación de no limpieza. dad, miedo, nervios. Toda su cabeza era
rresponde. Se habían conocido en una fiesta Doy vuelta el acolchado, queda del lado bei- como una tormenta de verano a punto de
de quince. Clara lo vio. Bailaron. Se besaron. ge, color de vieja. estallar. Quizá esperaba que Mariana le di-
Increíblemente, a ella le gustó. ¿Cuántas veces puede una lavarse las manos jera que no la podía ver, que estaba con
Así estuvieron, por casi dos años. Con besos tratando de sacarse las pruebas físicas que otra persona.
castos, histéricos, casi platónicos. Exacta- ya no existen de algo que existe en demasía? Entre tanto, el teléfono sonaba en Barrio
mente veintitrés meses que celebraron con la No te puedo sacar no de la cabeza, no te Norte. La cordobesa preguntándole qué le
religiosidad que representan los cumpleme- puedo sacar del cuerpo. pasaba, diciéndole que fuera a su casa. Que
ses en la secundaria: tarjetas, regalos, carti- Que es mucho más grave. no podían hablar eso por teléfono.
tas, carteles. Todo en preciosos diminutivos Clara llegó en taxi. Subió. Lloró. La abrazó.
rosas. Con plush, en el mejor de los casos. La noche siguiente a mandarle ese mail a La miró a los ojos. Una mezcla de vergüenza
Pero de coger, ni hablar. No con Tomás. Lucía, Clara se acostó con Tomás. Fueron y ansiedad.
En otra fiesta, de egresados, Clara tomó su a un telo, prolijo de Caballito. Ella estaba - Prometeme que antes de estar con otra
primer tequila. Bailó Los Calientes, de Baba- nerviosa, no por el dolor que podía sentir. persona, me lo vas a decir. Lo podemos ha-
sónicos. Se encontró con Lucía. Se dio un Se quería lavar las manos todo el tiempo. blar. Solucionar. No se.
beso con Lucía. Se fue a su casa con Lucía. Tenía miedo de que él se diera cuenta lo - Bonita, bonita, mirame. Por favor, Clara.
Tomás se quedó en la fiesta. Sin entender que ella había hecho. Lo terrible que había Está todo bien. Clara, te amo. A vos. A toda
qué pasaba. hecho. vos. Solo a vos.
Se despertaron. Había otra mujer en la cama Él no se dio cuenta. La penetró como una La vergüenza inundó a Clara. Tapó todos
de Clara. Una mujer con quien había teni- persona que entra a su casa. Se sentía có- los otros sentimientos. Se sentía una nena
do su primera vez. Su primer orgasmo. Se modo, complacido. Ella no acabó. Solo pen- caprichosa. Que no entendía nada. En su
habían tocado, se habían chupado, besado, saba en Lucía recostada sobre ella, sobre su cabeza, la tormenta estaba pasando. Esta-
rasguñado, acariciado. Se habían mirado a pecho, en su cama, desnudas. ba escampando. Se fumó un cigarrillo. Se
los ojos. Se habían sonreído. Dejó a Tomás esa misma noche. Llantos. besaron. En el futón, Mariana apoyaba su
- Buen día, hermosa Promesas de seguirse viendo. Perdones. cabeza en el pecho de Clara. Que la miraba
Clara abrió los ojos. La vio recostada sobre Nunca una explicación. mientras se le cerraban los ojos, un poco
ella. Sobre su pecho. Desnudas. Abrazadas. No había sido una infidelidad. Clara siempre rojos todavía, del llanto. Estaban abraza-
Encandiladas. Era lunes. Habían faltado al co- lo contaba como una puerta que en algún das. Vestidas. Sus respiraciones al mismo
legio. Lucía se podía quedar libre. El mundo. momento tenía que abrir. No era lo que Ma- ritmo, calmas. Los ojos de Clara totalmente
La realidad estaba entrando en ese cuarto de riana llamaba historias aparte. Era una his- cerrados.
tres por tres. El póster de Lenon las miraba, toria central, protagónica. Un punto de no Por Charo Márquez Ramos
juzgándolas. Lucía se fue. retorno en su vida. Sólo eso podía significar mediacharo@gmail.com

PERIODISMO DE GÉNERO PARA MUJERES Y VARONES

...una tromba lesbiana feminista. 15

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Próxima a estrenarse en Buenos Aires y lista para viajar a Chile en
septiembre, “Tortita de Manteca (ruidos turbios que se arrastran)” es una
Lesbianas de las poquísimas creaciones teatrales vernáculas cuyos personajes son
al tablón lesbianas. Lesbianas que –en tanto personajes teatrales– no se ocultan ni
Entrevista a Martín Marcou, disimulan, no acuden a tristes simulacros bajo la forma de eufemismos o
acto r y directo r teatral metáforas. Lesbianas que seguramente se parecen a alguna… o a ninguna
de la “vida real”.

¿Qué querés contar en “Tortita”? en el fracaso de un amor, la palabra fra- con ella misma, más compleja. El hecho
El germen de todas mis obras general- caso desvirtúa y empobrece todo aquello de que una sea morocha y la otra rubia,
mente son aquellas cosas que alguna vez de lo que se construyó el vínculo, que no responde a una elección estrictamente es-
me marcaron o me dolieron mucho, y cu- fue solo de cosas malas. Podría decir en- tética y con ello intento generar un contra-
ando esto ocurre suelo hacerme cargo de tonces que probablemente la obra hable de punto, contrastes, opuestos. No tiene que
mis angustias y las transformo en historias, la resultante del amor, de lo que implica ver con la psicología de los personajes, o
esto es una especie de postulado personal elegir al otro con toda su imperfección, y con un cliché si no con una decisión cre-
o un acuerdo con mis circunstancias. En del entregarse sin pruritos y hacerse cargo ativa, de paleta de colores, de croma.
principio cuando se me ocurrió la idea de todo lo que pase después. Para amar a
de esta obra, mi pretensión era contar mi alguien la cobardía no sirve.
experiencia en una relación de amor que
tuve, que duró siete años, quería crear una ¿Por qué elegiste que tus personajes
especie de radiografía de aquel tiempo, fueran dos mujeres?
tenía esa necesidad como parte del cierre Esa fue una elección adrede que tuvo que
de una etapa de mi vida, finalmente logré ver con la necesidad de generar una distan-
un recorte parcial, arbitrario, y subjetivo cia del trabajo, para no traicionar sistemáti-
que terminó transformándose en un híbri- camente el texto, mi relación con el teatro
do que podría ser tanto un melodrama ho- es profunda y eminentemente pasional y a
mosexual, como una propaganda amorosa. veces la traición para conmigo mismo me
Por suerte no se bien que salió, me gusta brota por los poros, cruzo límites, sería en
no saber, esto forma parte de mi búsqueda, este caso una estrategia comunicacional.
no pienso en las obras como cosas acaba-
das, me gusta que la gente las complete, ¿Cuál de estas palabras elegirían “la
que pueda tener su propia interpretación rubia” y “la morocha” para nombrarse
de lo que ve, me parece que esto forma a sí mismas y por qué? Lesbiana, gay,
parte de la convención, si el público elige torta, homosexual, mujer que ama a
ir a vernos, también está en su derecho de otra mujer, etc. ¿O creés que preferirían
poder tomar lo que necesite para sí de lo no usar ninguno de estos términos?
que le presentamos. ¿Por qué?
No elegirían ningún término para definirse,
¿Se puede decir que “Tortita de mante- tratarían de explicar su sexualidad sin en-
ca” es la historia de un desencuentro? trar en divisiones de ningún tipo, segura- Podés encontrar más información
mente aceptarían los hechos como parte sobre esta obra en
¿habla del fracaso “del amor” o del fra- http://tortasdemanteca.blogspot.com
caso de “un amor”? de sus naturalezas sin indagar demasiado
En los vínculos constantemente se produ- acerca de esas cuestiones y lo transmitirían http://www.portaldedramaturgos.com.
cen desencuentros, el misterio entre aman- al resto, mostrándose como presas de su ar/martinmarcou
tes está en la porción de espacio que existe destino. No tienen visiones radicales, ni
http://agendadelasartes.blogspot.com
entre ellos que nunca se logra llenar, suele fundamentalistas sobre las cosas. Estas
pasar que cada cual está ocupado en su mujeres odian ser etiquetadas, categori-
individualidad y se pierde mucho tiempo zadas, sienten que esto las estigmatiza y
en cuestiones ideológicas y creencias per- las limita, pero al mismo tiempo creo que INVITACIÓN ESPECIAL
sonales que se defienden a ultranza como esto se debe a que son prejuiciosas, y lo TRABAJO EN PROCESO
verdades únicas y son pocos los que se muestran en algunos pasajes de la obra,
atreven a cruzar el puente que te lleva al les importa la mirada de los otros, les Asisití y participá de la jornada especial
preocupa ser marginadas por omisión y de “Proceso de Trabajo” (work in pro-
encuentro real con el otro. De acuerdo a
gress) de “TORTITA DE MANTECA”.
mi experiencia y mirando mi relación afec- que no reconozcan su existencia, por eso Fecha y lugar a confirmar. Para más
tiva a la distancia, podría decir que no ex- trascendieron cualquier mote. Están en información, consultá las pági-
iste el fracaso del amor, creo en él y en sus distintas etapas de su vida, la rubia está nas web o comunicate con Martín
diversas formas de manifestarse, y obvia- mucho más asumida, vive su sexualidad marmacou@hotmail.com
mente en sus consecuencias, tampoco creo con más libertad, la morocha es más cruda

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Carta de Lectora: Po rteñas al bo rde 1
Hola Baruyeras: Lunes en Buenos Aires. 28º de temperatura, mil de sensación térmica.
Después de 12 años de dudas –y un curso de Camino por Corrientes, con el tiempo justo. Volvía de Bulnes (no-tan-nueva-sede del CBC),
desarrollo personal mediante– besé una mu- de buscar mis horarios. Me habían echado a los gritos, sólo porque les dije que, quizá, me
jer por primera vez. En seguida salí del closet: quería cambiar de sede. Porque se supone que en febrero tenés que saber exactamente
a la semana lo sabían todos mis amigos (ín- qué vas a hacer en abril. No basta con el quilombo mental que una tiene en la cabeza,
timos), y en tres meses, mi familia también. cambio de carrera mediante, una tiene que poner la mente totalmente en blanco, pensar
Todo esto hace alrededor de un año. en su yo futuro y saber de qué va a trabajar, dónde, cuándo, tres meses antes de que eso
Me puse de novia con una mujercita que me pase. Sino, quedás confinada a la Siberia del CBC: Puán, de 15 a 17hs, Ciencia Política del
ayudó a crecer (mucho) y me zambullí en el CBC. Sí, porque, encima, es como si la vida te castigara, aún más, por no haber elegido,
cyber-mundo para empezar a descubrir qué a los dieciocho años, la carrera que te iba a acompañar toda tu vida. Toda tu vida. Que, a
era ser homosexual en el mundo actual. veces, son sólo dos años. Para mí es casi una vida, es casi la vida que tiene mi hermana,
Por un artículo en un foro escuché hablar de es más tiempo que el que la mayoría de las parejas permanecen casadas o viviendo bajo
Baruyera y la propuesta de una revista lésbica el mismo techo. Es un tiempo considerable. Cambié de opinión, me di cuenta, Historia me
impresa para trascender el mundo de la pan- aburría, me interesa, pero es eterna. Es excluyente. Es como ser la amante de alguien y ni
talla, y poco a poco tomar el espacio que debí siquiera coger. No tenés los beneficios de ser la pareja oficial de ni los de ser la amante.
haber hecho mío hace rato. Es un punto intermedio. No es mi pasión, pero tampoco esa persona a la que le soy fiel.
Habiendo descubierto dónde se vendía, con Así fue que las no docentes de Bulnes me echaron a los gritos. No les debe haber gustado
gran alegría pasé por la librería en cuestión y que cuestionara, quizá, su decisión de mandarme a Siberia. Pero, la decisión no la toma-
compré las Baruyeras 2 y 3. ron ellas, fueron las computadoras. Quizá estén en un movimiento pro informatización de
Nerviosa, me acerqué al mostrador donde la UBA, de la despersonalización completa de la atención al alumnado y a toda la comu-
atendía un vendedor (horror, un varón!!) y tras nidad. Pero así se quedarían sin trabajo.
tragar saliva emití en este mundo de libros Con eso en la cabeza y la vergüenza de que me hayan gritado frente a decenas de per-
(heteros) de arte e historia, un pedido por una sonas, fui a comprarme un corpiño.
revista (¡para peor lésbica y feminista!). Maidenform. 36 C. Con aro. La fórmula ideal que me acompaña desde que mi peso se
El flaco me preguntó cuál quería y le dije que estabilizó entre los 58 y los 61 kilos. Y mis tetas en 105cm. Pero esta vez quería un corpiño
“la que hubiera”, que si tenía la 2 me la pa- blanco, lindo, para ocasiones cotidianas que pueden transformarse en especiales.
sara también, cosa que hizo. (Pobre, se puso La vendedora me da cinco modelos. Uno era un clásico de clásicos, debería, a esta altura,
a revisar si le quedaba de la primera y al ver acordarme el nombre. Fue el primer corpiño que me compré en negro, cuando estaba en
que no era así, me dijo que iba a pedir una.) tercer año. Y todavía lo tengo. No como los de Caro Cuore que me duraban lo mismo que
Tenía un tiempito antes de una reunión que el turno del telo cheto de Palermo Viejo al que iba con aquel gran novio de la secundaria.
tenía ese día y desde entonces estuve leyen- No era un buen negocio. Pero tampoco iba a comprarme un modelo que ya tenía. Así que
do la 2 (en un vano intento de ser cronológi- me puse otro. Uno de Perlea, con florcitas bordadas en blanco y beige, divino.
ca, porque como dije, me falta la primera) y Me pongo de perfil. No para ver la taza. Para ver mi panza. Cuando me compré aquel
posteriormente, la 3. corpiño negro pesaba diez kilos menos que ahora. 50kilos para 1,70m. Poco. Muy
Cómplice de miradas incisivas e inquisido- poco. En esa época se formaron las estrías que van a acompañarme toda mi vida, para
ras, ámbito de reclamo y protesta, de reco- recordarme que las decisiones que una toma a los catorce, sin darse cuenta, tienen
nocimiento mutuo y postal de los avances de consecuencias que no se borran fácilmente.
unas y otras en distintos espacios (pero sólo Como la carrera que elegís.
geográficos!), creo que la revista es un excelso Los ojos se me pusieron llorosos. Acomodé los breteles, para que se me formara la rayita
lugar de comunicación, donde la fuerza de las de las conejitas de Playboy que quería tener a los catorce, antes de las estrías. Respiré
palabras llevadas al papel exalta el significado hondo y metí panza.
de cada letra, cada punto sobre la i. A mi compañera le encanta mi panza. Tengo que aclarar, no hay líneas blancas que crucen
mi abdomen. Siempre me dice que es hermosa, mientras gira el arito que tengo en el
Gracias chicas y sigan así! ombligo y me da un beso en la clavícula. Parece un clip de Aristimuño. Y yo sonrío.

C. Politi Por Charo Márquez Ramos


mediacharo@gmail.com

Adhesión Adhesión Adhesión


Dra. Dora Barrancos Dra. Diana Maffía
Colectiva
Feminista Diputada de la Ciudad
Por una sociedad Autónoma
de Buenos Aires
“JOSEFA TENORIO” democrática, (una banca amigable)
......... por una sociedad de
Mendoza diversidades despachodiputadamaffia@gmail.com
4338 - 3111 / 3112

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Atem 25 de Noviembre es una agrupación feminista
organizada en el año 1982. Una de las más antiguas y de las
Atem: la utopía pocas que han logrado perdurar en el tiempo. Expertas en
de un mundo el tema, hoy desde la campaña “Ni una mujer más, víctima
de las redes de prostitución” batallan por concientizar a la
sin prostitución sociedad de que consumir prostitución es convertirse en
violador de derechos humanos de las mujeres.

Por Verónica Marzano


y Paula To rricella

La lucha contra la prostitución es el cuando se le acaban los recursos tiene su ¿Se puede pensar a la prostitución sin
tema con más persistencia histórica cuerpo para vender. Eso está en el imagi- hacer referencia a las redes de trata?
dentro del grupo Atem ¿Cómo es que nario colectivo de las mujeres y de los va- ¿Por qué son realidades tan interde-
decidieron empezar a militar a partir rones. Siempre se espera de una mujer que pendientes?
de ahí? cuando ya no le queda ningún otro recurso Existen las mujeres que ejercen la prosti-
Los primeros temas que trabajamos fuer- exponga su cuerpo, cosa que de los varones tución en su casa fuera de los circuitos de la
on otros. Arrancamos en 1982. No había no se espera. Susan Brownmiller decía “yo trata, pero son una minoría. La prostitución
mucho material sobre casi ninguna de las era una joven ambiciosa, cuando llegué a es una institución que tiene una orga-
cuestiones de las mujeres. Como eje tenía- Nueva York tuve más proposiciones para nización, por la que circula mucho dinero.
mos la violencia hacia las mujeres, con una prostituirme que para ser ejecutiva”. Todas Dinero aportado por los clientes y usufruc-
definición de violencia equivalente a opre- las mujeres podemos ser llamadas puta más tuado por los rufianes, proxenetas y tratantes
sión. Entonces formamos comisiones: de allá de nuestra edad, clase social y orient- que organizan el circuito de la prostitución.
trabajo, educación, violencia propiamente ación sexual. Es un insulto que remite a que Una muy pequeña parte del dinero llega a
dicha, sexualidad. Comenzamos a trabajar tu cuerpo siempre puede ser comprado y las mujeres prostituidas. Como en cualquier
el tema prostitución en la comisión de vio- vendido. La muestra clara de la cosificación institución organizada, intervienen muchas
lencia recién en el año 1983. Marta (Fon- del cuerpo de las mujeres. Y eso sí, lo hemos partes más allá del cliente y de la mujer.
tenla) llevaba adelante ese tema. vivido todas. Nosotras lo pensamos como un pacto en-
¿Cómo llegamos ahí desde la comisión de Por otro lado, de las mujeres se espera siem- tre varones. En prostitución las mujeres no
violencia? Comenzamos pensando en el pre que estemos al servicio de los varones: pactan nada: se las reduce a objetos inter-
tema de las violaciones. Formamos un tri- en lo emocional, en lo psicológico, domésti- cambiables por dinero.
bunal de violencia contra las mujeres con co o sexual. La prostitución es eso, estar al
Maria Elena O`Donnell entre otras. servicio de la sexualidad masculina. Aunque ¿Por qué creen ustedes que la lucha
Vimos una conexión entre violencia, vio- no es la única manera de que esto ocurra, contra la prostitución es un tema que
lación y prostitución porque en el cuerpo es una situación paradigmática. Cualquier genera tantas resistencias, incluso den-
de la prostituta se dan todas las violencias. hombre puede -pagando- conseguir que una tro del propio feminismo?
Toda relación sexual no querida es una vio- mujer haga lo que él quiere aunque ella no Creo que es porque genera mucha impo-
lación. Las relaciones sexuales en prosti- quiera. Esto sucede porque está convencido tencia. Para que las mujeres en situación de
tución son violaciones porque las mujeres de que las mujeres están a su servicio, de prostitución salgan de ese circuito hacen fal-
no quieren esas relaciones. que son su propiedad. Esto se articula con ta demasiados recursos sociales, económi-
Después nos abocamos más a pensar en la la imposición de la heterosexualidad obliga-
prostitución específicamente junto a Ruth toria. De nosotras se espera de antemano
Mary Kelly, una mujer que ya era grande y que estemos al servicio de las necesidades
había vivido la prostitución. Era una mili- del varón. Ser heterosexual no sólo es de-
tante de los 70 que colaboró para pensar a sear sexualmente un varón sino estar a su
la prostitución como violencia y la violencia servicio. Y esto no ocurre al revés.
en la prostitución.
Esto significa que no se puede pensar
La prostitución ¿es el paradigma de la la prostitución como algo que sucede
violencia que sufrimos cotidianamente entre cuatro paredes. Algo privado.
las mujeres? ¿funciona como un espejo Claro, es una institución. Es una institución
en el que mirarnos todas como mujeres fundamental para sostener el sistema, la
oprimidas? sociedad. No la podés pensar fuera de la
Es un espejo porque es una opción que política. Es una cuestión colectiva, pública
siempre está disponible para las mujeres. Es y política. Y es fundamental dentro del pa-
una situación extrema de opresión pero que triarcado. Es una relación de poder de los
siempre está latente. Toda mujer sabe que varones sobre las mujeres.

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NADIE PUEDE CONSENTIR SU PROPIA EXPLOTACIÓN
El día 9 de abril de 2008 fue aprobada en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación la Ley de Trata. Las mujeres de
organizaciones feministas se oponen a ella y piden sea vetada por la presidenta, por considerar que viola los derechos humanos
de las víctimas.
Según las organizaciones la ley divide la trata en legítima e ilegitima dependiendo de la edad de la víctima ya que las mayores
de 18 años deben “probar” que sus explotadores las engañaron o violentaron. Lo que supone la absurda pretensión de que las
víctimas son las responsables de defenderse.

En el pedido de veto las feministas manifiestan: “A nuestro juicio, una ley que persiga efectivamente la trata y respete los dere-
chos humanos de las víctimas, sólo debe exigir la prueba de que los tratantes realizaron la/s acciones que la ley define con el/los
fines que la misma establece, y, en ningún caso, proceder a investigar a las víctimas para definir si consintieron o no su propia
explotación, en lo que constituye una revictimización de las mismas, además de las serias dificultades que ofrece dicha prueba
precisamente por las condiciones en que se realiza la trata.”

Sobre el final de la solicitud expresan: “Estamos convencidas/os que un veto de estas características contribuiría a una más eficaz
persecución de este aberrante delito y a una más adecuada protección de los derechos de las víctimas, teniendo en cuenta un
principio fundamental de derechos humanos: nadie puede consentir su propia explotación.”

cos, emocionales y fundamentalmente de malas” induce a diferenciar entre víctimas no hay prostitución. Esto incluye poner
protección, porque ellas están a merced de culpables y víctimas inocentes. ¡Cómo si eso en cuestión la profunda desigualdad entre
la violencia de los proxenetas. Además, ¿qué fuera posible! Nadie es libre para elegir su hombres y mujeres, que incluye lo económi-
hacemos con el cliente? Cuando el cliente es propia explotación. Es la misma crítica que co pero que va más allá. También la lucha
tu hermano, tu hijo, tu papá, tu marido, es le hacemos a la ley de trata que por estos contra los secuestros. Pedir que una ley de
un problema muy complejo. días se está debatiendo en el Congreso. Una trata no distinga entre menores y mayores
Por otro lado, las redes de complicidad son ley contra la trata es imprescindible pero para que sea tipificado como trata.
tan fuertes en la sociedad, en la política y hay que ver en que términos. Apoyar a las mujeres en situación de pros-
en la policía que hacen la intervención más titución que se organizan para salir de esa
difícil. Por eso quienes trabajamos estos ¿Qué pasa con los organismos de dere- situación. También tenemos una lucha in-
temas tenemos que ser concientes de las chos humanos en la Argentina? ¿toman tensa para que no se penalice la prostitución
limitaciones de lo que hacemos y de que el tema como propio? callejera.
el trabajo es de muy largo plazo. General- Los organismos de derechos humanos han
mente sucede que en los grupos donde se estado muy centrados en el tema de los de- ¿Cómo se plantean la interpelación a
trabajan estos temas el nivel de conflictivi- saparecidos de la dictadura. Para el resto de los clientes?
dad es muy grande internamente, por la an- los temas no intervienen si no los convocás Tenemos una discusión interna en este mo-
gustia que genera. puntualmente. En este tema es muy difícil mento. Hay dos posiciones con respecto a
sumarlos porque pasa como con todos los los clientes. Una parte sostiene que hay que
La prostitución y la trata ¿necesitan sectores, hay que concientizar y discutir plantear ya la penalización de los clientes
ser visibilizadas? ¿qué les parece esta primero sobre prostitución. (Suecia penaliza a los clientes, por ejemplo).
nueva serie de Telefé? La otra parte, cree que primero necesitamos
Creemos que la serie de TV sirve. Hay co- ¿Cuál es la estrategia política del femi- que la sociedad entienda que la prostitución
sas buenas. Por ejemplo, la crítica que hace nismo que ustedes practican en relación está mal. Que el cliente provoca daño cu-
de las complicidades institucionales, en es- con la lucha contra la prostitución? ando consume prostitución. La prostitu-
pecial la complicidad de la institución poli- Primero, nos proponemos la tarea de des- cion tiene que ser una responsabilidad de
cial. El tema es que focaliza en la idea de naturalizar a la prostitución como algo que los clientes y de los explotadores, no de las
secuestro y de “chicas con familia”. La trata existe desde siempre y que siempre va a mujeres. Pero para eso hay que desmitificar
no se reduce a eso. existir. Creemos que la demanda es la que que las mujeres están allí porque quieren y
Nos parece bien que se sensibilice acerca de genera la prostitución. Si no hay demanda que si quisieran, harían otra cosa.
las chicas que son secuestradas y son droga-
das y golpeadas. El tema es que también es-
tán las que no están encerradas, las que están
en la calle y también están siendo controla- Lic. Eva Rotenberg TE 00 54 119 4803 6454 - evarot@hotmail.com
das por los proxenetas y tratantes, someti-
das permanentemente a la violencia policial, Asesoramiento fertilización asistida-adopción y parentalidad
de los clientes y de los fiolos. Además, son Cordinadora del Área de Adopción y Diversidad Sexual de la Asociación
consideradas personas de segunda o de ter- Psicoanalítica Argentina
www.homoparentalidad.com
cera. NO tienen derechos. Consideramos
www.escuelaparapadres.net
que esta distinción entre “las buenas” y “las

...una tromba lesbiana feminista. 19

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Gracias a María Inés Carro, Mercedes B., Hernán
Cardinale, Diana Maffía, Dora Barrancos, Las
¿Dónde conseguir Baruyera? Fugitivas, Malas como las Arañas, a Paula, a
CIUDAD DE BUENOS AIRES NEUQUÉN Gabi y a Belén por sumarse a Baruyera, a Martín
Librería de la Mancha Contactando al grupo Fugitivas del Marcou y a tantxs más por su apoyo y su cariño,
Corrientes 1888 Desierto
Librería de las Madres
su trabajo y/o dinero sin los cuales la revista no
lesbianasfugitivas@gmail.com
Hipólito Irigoyen 1536 sería, por cuarta vez, esta que está acá.
Librería Imaginador MENDOZA
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(librería Prometeo en sede Parque Contactando a Agrupación
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