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Rov, de Psicol. Gra y Aplic., 1991, 44 (4), 447-456 ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO Y ANSIEDAD ANTE LOS EXAMENES |. SERRANO PINTADO; J. DELGADO SANCHEZ-MATEOS Universidad de Salamanca _pianseced cone inate to ume Cer ae oa a ase coercion de antes env a afronitamiento. con Introduccion Las técnicas de Modificacién de Conducta mas fre- ‘cuentemente utiizadas para tratar la ansiedad ante los examenes han sido la Desensibilizacién Sistema- tica en su version tradicional y diversos procedi- mmientos de Autocontrol que comparten la caracteri tica de faciitar la adquisicién ‘de habilidades de afrontamiento que el sujeto Podra utilizar para con- trolar y reducir la ansiedad cuando ésta surja en las situaciones de fa vida real. Respecto de los resulta- dos obtenides con la primera, si bien es general- mente eficaz en la reduccién de la ansiedad que ma- nifiestan 108 sujetos, no lo es en la mejora de las medidas de rendimiento (Detfenbacher y Parks, 1979). En cuanto a los procedimientos de autocon trol, los resultados obtenidos difieren segin et tipo Abstract We studied the effeacy of relaxation training alo- _and jointly with the change of auto-verbaliza- | Tons, both 26 coping Suetopes im ores to de performance. “crease (est anwiety and improve Both treatments were implemented with identical rea nate hones: ogi meson rese sate scares Oath toa test ion ya test pe es ee ratmcpeg alo de técnica de autocontrof utiizada (Knapp y Mier- zwa, 1984; Deffenbacher y otros, 1980; Barrow, 1982; Barrios, 1980; Russell, Miller y June, 1974, Russell y Sipich, 1974), Atendiendo a la ciasificacion expuesta por Denney (1980) podemos distinguir en- tre técnicas de relajacién aplicada, técnicas de en- trenamiento en autocontrol y técnicas de afronta- mmiento cognitive. Todas elias pertenecerian a distintos puntos del continuo de los procedimientos, de autocontrol. Las técnicas de relajacion aplicada constituyen el ejemplo més simple de técnicas de ‘autocontrol para reducir la ansiedad. Los procedi- rmientos incluidos dentro de esta etiqueta comparten tres caracteristicas: primera, se presenta al sujeto la l6gica de autocontrol de modo similar @ como fo pro- pone Goidtried en 1971; segunda, se entrena a los sujetos en relajacién, y tercera, se entrena alos su- 447 jetos para que sean capaces de aplicar la relajacién en las situaciones estresantes que se puedan en- contrar en su vida cotidiana. En los procedimientos pertenecientes a la categoria de entrenamiento en autocontrol se afiade a los aspectos citados ante- flormente, un cuerto aspecto: el repaso guiado (guided rehearsal), que se introduce después de entrenar a los sujetos en relajacién. Por ultimo, las técnicas de afrontamiento cognitivo comparten los ‘cuatro aspectos anteriores junto con uno nuevo: reestructuracién cognitiva, En general, con este tilti- mo tipo de técnicas se intenta proporcionar al sujeto un repertorio adicional de habilidades de afronta- Tiiento ademas de la relajaci6n. Dentro del contexto: de la ansiedad a los examenes, con la reestructura- ion cognitiva se trata de ayudar al sujeto a identifi- car los pensamientos irrelovantes a ia tarea que han de efectuar durante el examen, a elminar tales pen- ‘samientos, y a sustituirios por autoafirmaciones po- sitivas que redirijan su atencién al examen. A realizar una comparacion de la eficacia de es- tas técnicas anteriormente mencionadas, Denney (1980) afirma que, si bien es cierto que la mayoria. de los estudios que ha revisado, y en los que se ha Utilzado este tipo de tratamientos, han resultado ser eficaces para reducir la ansiedad ante los examenes: (Denney y Rupert, 1977; Spiegler, Cooley, Marshall, Prince, Puckett y Skenazy, 1976; Deffenbacher y Parks, 1979), s6lo el 33 por 100 de aquellos en los que se utilizan técnicas de relajacién aplicada (Chang-Liang y Denney, 1976) y el 50 por 100 de los. ‘que utilizan las técnicas de entrenamiento en auto control revelan mejoras en medidas de ejecucion (Deffenbacher, 1976; Deffenbacher y Snyder, 1976), mientras que el 71 por 100 de los estudios ue ullizan técricas de afrontamiento cognitivo de- muestran mejoras en este tipo de medidas (Mei- chenbaum, 1972; Holroyd, 1876) Es decir, que al desplazarnos a lo largo del continuo de las técnicas de autocontrol, Se observa que aumenta marcada- mente la tasa de éxitos en la elecucién, en la medida ‘en que nos acercamos alas técnicas que incorporan alguna forma de reestructuracién cognitva. Lo cual ‘concuerda con la propuesta de Deffenbacher y Parks (1979) de que quizs haga falta cierto tipo de Teestructuracién cognitiva para mejorar la ejecucién signiicativamente. ‘Puesto que las técnicas de afrontamiento cogniti- vo ensefian al sujeto dos tipos de estrategias de afrontamiento,.Ja -relajacion y la reestructuracion cognitiva, se plantea el problema de la eficacia relati- va de ambos para reducir la ansiedad a los exdme- nes y para, en su caso, mejorar la ejecucién. Para intentar dar solucién a-€ste problema, se han-reali- Zado dos tipos de estudios diferentes. Por una par- te, estudios de andilsis de componentes para deter- minar cual de las dos estrategias, relajacion o reestructuracién cognitiva, provocan mayores cam bios en la, ansiedad a los exdmenes.(Hahnioser, 1974; Holroyd, 1976; Wine, 1971; Deffenbacher y Hahnioser, 1981); por otra parte, estudios de com- paracién mas global entre alguna de las técnicas de afrontamiento cognitivo y la desensibilizacion de au- 448 tocontrol, Puesto que las técnicas de afrontamiento ‘cognitivo incorporan la reestructuracién cognitiva, © bien sola, © en combinacién con la relajacién, desensibiizacién de autocontrol emplea slo la ret Jacion, estos estudios comparativos (Meichenbaum, 1972; Osarchuk, 1974; Scrivner, 1974; Thompson, 1976), también responden a la pregunta acerca de la eficacia relativa de la relajacion y de la reestructu- raci6n cognitiva sobre el cambio obtenido. ‘Aigunos estudios sobre andlisis de tes (Wine, 1971; Holroyd, 1976; Kaplan, MoCordick y “Twitchell, 1979) indican que la reestructuracion cog- nitiva es la estrategia de afrontamiento responsable del cambio que se produce al utiizar las técnicas de ‘modificacién cognitiva; mientras que en otros (Han- loser, 1974; Deffenbacher y Hanloser, 1981) se atri- buye la eficacia a una combinacién de la reestructu- racién cognitiva con el entrenamiento en relajacion. Respecto de los estudios comparativos, los resul- tados también son. contradictorios. Meichenbaum (1972) encontré importantes ventalas en la modifi ‘cacién cognitiva respecto a la. DS modificada; Scriv- ner (1974), a su vez, encuentra sélo una ligera ven tala: mientras otros no encuentran diferencias entre rmodificacién cognitiva (Thompson, 1976) 0 reestruc- turacién ‘racional sistemdtica (Osarchuck, 1974; Goldfried, 1977) y la técnica de desensibitzacién de autocontrol. La impresién general que se extrae los diversos estudios comparativos (Lavigne, 1974) 8 que la modificacién cognitiva y la desensibiliza- cién de autocontro! son igualmente eficaces en el tratamiento de la ansiedad a ios exémenes. En consecuencia, cabria preguntarse en qué me- ida. en los diferentes estudios se ha puesto el mis- mo énfasis en tos dos componentes: reestructura- ién y relajacion. Tal vez énfasis diferentes en cada Uno de ellos pudieser’ explicar la variablidad de los resultados, En} presente estuclo comparamas ‘ficacia de ias 068 estrategias de afrontamiento, re- lajacién y.reestructuracién cognitive, implicadas en los procedimientos de modificacién cognitiva, com- parando un procedimiento de desensibiizacién ‘como autocontrol con otro de modificacién cognitiva (Meichenbaum, 1972). La Unica diferencia entre am- os procedimientos es la ausencia en el primero del ‘componente de reestructuracién cognitiva, concre- tado en este caso en un entrenamiento en auto- verbalizaciones, cuyo objetivo fue reemplazar fos pensamientos irrelevantes a la tarea por auto- Vverbalizaciones positivas y orientadas hacia la tarea. Método Sujetos La muestra para este trabajo se extrajo de entre 596 estudiantes de los cinco cursos de licenciatura, de Psicologia de la Universidad de Salamanca (me- dia de edad = 21,256; desviacién tipica = 2,461). Se aligieron a aquellos cuyas puntuaciones sobre ol test TAS («Test Anxiety Scales) de Sarason (1978) ‘superaban el percent 80. Se quiso asi formar un ‘grupo de sujetos que se pudiese considerar de alte Ansiedad ante Jos exémenes, tal como la mide el citado TAS. Asistieron a una primera reunion 58 su- jetos que fueron asignados aleatoriamente a tres grupos: contrat (ista de espera) (C), desensibaiza- {i6n como autacontro! (DA), y modificacién cognitiva (MC). De ellos panticiparon en todas las fases del estudio un total de 28 sujetos (media de eded = 21,821; desviacin tipica = 2,667) que compusieron {a muestra fina. Los grupos citados quedaron final- Mente compuestos por 7 sujetos en el grupo C, 13 ‘en el DA, y 8 en ef MC. A pasar de que ios tamaiios de muestra fueron desiguales, no se retocé ninguna {eliminando sujetos, p.¢j.), dado que desconocia- ‘mos las Tazones Por las que algunos sujetos no ha- bian continuado | trabajo. En unos casos, ést0s hablan abandonado al principio, y en otras 10 hicie- ron incluso tras recibir Su tratamiento, no asistiendo ‘8 Jas postobservaciones. Procedimiento Se administraron a los sujetos las siguientes prue- bas: 6) Guestionarios de ansiadad general: STAI de Spielberg, ISRA de Miguel y Cano, y el Inventanio de Temores de Wolpe; 6) Cuestionarios de Ansie- dad ante tos Exémenes: CRAP de Osterhouse, TAS @ IG (a y b) de Sarason y TAI de Spieberger; ¢} Pruebas ds Rendimiento: Amplitud de Digitos d- recta e inversa, y Claves de Numeros (ambas de WA'S), y 0} inventario de Habitas de Estudio de Po- zar. También se dispuso de informacion de los ex- académicos de ios alunos que formaron parte de los grupos. Esta informacion se resumi6 en. las calficaciones: Media de Bachillerato y COU, Se- lectividad, Prueba de Acceso a la Universidad y Me- dia del Expadionte de sus Estudios de Livendlatura. 8 procedimiento general se lev a cabo en las siguientes fases: 1. Evaluacién de la ansiedad general y de fa an- ‘siedad ante fos exémenes. Durante las primeras se- menas del segundo trimestre del curso 1988-1989 30 administraron a 596 estudiantes de los cinco cur- 308 de Licenciatura de Psicologia de la Universidad de Salamanca, que manifestaron estar interesados en participar en una investigacién que se realizaria durante ese curso, los test STAI (escalas E y R) de Splberger,y TAS de Sarason Sareson, 1978), Las de la muestra global respect de es- fas prusbes oe eehltn en fos portages de mbiod (sujetos) y resuttados de este trabsjo. Los sujetos espondieron a las pruebas indicando sus nombres, vverdaderos o seuddnimos, @ su alecoién. 2. Seleccién de una muestra de alta ansiedad ante fos exdmenes. Unas semanas después se con- ‘yoo de entre ellos a los sujetos que habian supera- do ol percentil 80 en ef test TAS. Asistioron & Ja ‘primera sesion un total de 58 sujetos, De éstos asis- tieron a todas las sesiones, y formaron parte de ios ‘grupos del experimento, un total de 28 sujetos de edades sintlares a las dal grupo total 3, Evaluacién pre-tratamiento de la ejecucién, de fa ansiedad situacional ante fos exémenes y 0018 ansiedad ante temas no tratados. A los 58 sujetos antes citados se fes convocd para pasarles pruebas €en dos sesiones diferentes: En la primera se les pl di que rellenasen fos formularios de fos test ISRA de Miguel y Cano, Habitos de estudio de Pozar & Inventario de Temores de Wolpe. Asimismo, 58 ies idld autorizacién escrita y firmada para examinar Sus expedientes académicos, con of fin de dletermi- par 5) existia relacién de algin tipo entre su rendi- lento académico, tal como figura en su expedien- to, ye! resto de variables en que se les midi6. En la ‘segunda s@sién, $2 les pidio que realzasen las os- alas de Amplitid de Digitos (directa e inverse) y de Chaves de Numeros de WAIS, que se constituyeron en pruebas de rendimiento. En las instrucciones da- ‘das por el experimentador se les decia que se trata- ba de una prueba de inteligencia y que era muy im- Portante que la realizasen io mejor posible. Después do realizar estas de rendimiento, contasta- ban a los tests CRAP de Osterhouse, IC (a y b) de Sarason y TAI de § ‘4. Asignacién de fos sujetos @ las condiciones. Sin tener en cuenta ia ejecucién de los sujetos en Ttinguna de las pruebas anteriores, se dispusieron Sus nombres 0 seudiénimos en una lista altabética y se extrajeron por muestrea aleatorio simple tres muestras sucesivas de 19, 19 y 20 sujstos, que gotaban los 58 Participantes en la fase anterior. Del mismo modo, por procedimiantos aisatorias 32 decidié qué grupo seria el control (sta de espera) y ‘cudles 10s respectivos experimentaes (OA y MC}. ‘La correcoién de todas las pruebas la realizaron va- Tios estudiantes de quinto curso que colaboraron en Ja investigacion, los cuales conocian que Se trataba de un estudio sobre ansiedad ante los exémenes, pero. desconocian la identidad de los sujetos y el tipo concreto de intervenciones que estabamos in- 5. Entrenamlento en relajacién. Con posteriori- dad se canvood nuevamente a los sujetos para que fuesen sometidos a sucesivas sesicnes de re dn. AI comenzar la primera sesién de sel to de io expermentadores expuso aloe slots fa (6gica det entranamiento en relajacién, presentén- dola como «una habilidad que se puede utlizar para, afrontar activamente ia arsiedad que aparece en ‘cualquier situacion y especialmente en las situacio- nes de examens. Cinco ayudantes experimentados en técnicas de relejacién, entrenaron a los sujetos, de los dos grupos experimentales, asignados a! azar a los cinco grupos de entrenamiento en relaa- cién, Este entrenamiento en relajacicn se realizd st guiendo el esquema de relajacion progresiva de Bernstein y Borkovec (1973). Durante las fases do tenskin y distensién, se indies a los sujetos que se Centrasen en las Sensaciones experimentadas, que senvirian después como indicios para inicier 0 ‘ola relajaciGn. El objetivo fue ensefar a los Sujetos a discriminar entre los indicios propioceptivos de “ 449 tensién y de relajacién. Después de haber recibido los sujet cuatro sesiones de entrenamiento en re- rogresiva exclusivamente, y practicar a dato on'casn, votoron.e dMicros er Ice Soe os experimenteles previos para recibir el tratami to pertinente. 6. Tratamiento experimental, Los tratamientos se apiicaron durante el tercer trimestre. Los dos tra- tamientos los aplioé la misma persona durante ocho sesiones, a razén de dos sesiones semanales, Es- tos tratamientos fueron: a)Desensibilizacién como ‘Autocontrol (DA) y b) Modificacién Cognitiva (MC). 2) «Desensibilzacién como autocontroly. El ob- Jetivo @ elcanzar, en este caso, era ayudar a los ‘Sujetos a reconocer los indicios de tensién, como sefiales para inilar la relajacién, al imaginar una es- cena estresante presentada por él terapeuta, y asi ermitifes practicar la habilidad de afrontamiento aprendida y demostrarse a si mismos que podien vencer la ansiedad mediante la relajacién. Las dos Primeras sesiones las dedicamos a entrenar a los ‘Suletos en relajacién controlada por indicio (Cautela, 11966). Una vez que fos sujetos habian alcanzado un estado de relajacién profunda se les indicaba que se cconcentrasen en su respiracién y subvocalizasen el indicio verbal «caimas con cada exhalacién, a fin de asociar dicho indicio con el estado de relajacion del sujeto. También en estas sesiones entrenamos a los sujetos en imaginacion, y obtuvimes informacién Para construir la jerarquia de ansiedad ante los exé- meres. Las titimas seis sesiones fas dedicamos a la pre- sentactn de las esoenas de a jerarquay verticr ia Practica de relajacién fuera de la terapia. En la fase de practica guiada se indicd a los suje- tos que, cuando comenzasen a sentir tensién como resultado del estudio estresante, lo comunicasen al terapeuta levantando el dedo indice, continuasen imaginando la escena, centrasen su atencién sobre ‘su experiencia de teneiin y ansiedad @ intentasen Teducirla mediante relajacién controlada por indicio, Continuando hasta eliminarias y haber alcanzado un estado de relajacién completa. Se les pidié que indi- ‘casen una Segunda vez cusndo se encontraban de ‘nuevo en estado de relajacién profunda, y s6lo err tonces se les invitaba a dejar de imaginar la escens. Si transcurrido un tiempo, algin sujeto no podia vencer la ansiedad, se pedia a todos los sujetos que volviesen @ concentrarse en alcenzar la relajacion pprofunda, imaginasen de nuevo la misma escena. A partir de la cuerta sesign se invité a los sujetos a que practicasen la relajacién siempre que sintiesen ansiedad fuera de las sesiones de tratamiento. Al final de cada sesién se discutian los éxitos y fraca- 808. ‘6)__«Modificacién cognitivas. A un procedimiento ‘exactamente idéntico al anterior se afadié el entre- amiento en hablidad de afrontamiento cognitive. ‘Ademds de los objetivos perseguidos al entrenarles €@n relajacién, se intentaron alcanzar los siguientes: En primer lugar, convencer a los sujetos de los efec- tos negatives de cierto tipo de autoverbalizaciones 450 emitidas ante fa situacién de examen. En segundo lugar, demostraries que podian hacer uso de auto- verbalizaciones altemativas para afrontar esos efec- tos negativos. Para ello, se indicé a los sujetos que las personas que sufren ansiedad ante los exéme- nes se dicen a si mismos frases negativas que ac- ‘tan como distractores e incrementan la preocupa- ion y la tengién. Después de que hubiesen ‘manifestado aceptar esta premisa subyacente a la reestructuracién cognitiva, se les invit6 a identificar las autoverbalizaciones negativas que emritiesen ‘cuando se enfrentasen a un examen. Finalmente, se les ayudé a formular autoverbalizaciones positives, racionales y orientadas a la tarea, oon las que reem- plazar a las anteriores. Asimismo, se les indioé que las utlizasen junto con ia relajacién para afrontar la ~ansiedad experimentada al imaginar las cistintas es- ‘cenas de la jerarqula. En este caso, se invité a los sujetos a utiizar esta hablidad de afrontamiento junto con ta de relajacién, cuando indicasen sentir ansiedad al imaginar la escena. El resto del procedi- miento fue exactamente idéntico al anterior. 2) {Grupo contro. A log sujtos aignados a ia lista de espera se les indicd que recibiran el trate- miento un poco més tarde, porque hablan surgido ‘algunos inconvenientes. 7. Evaluaci6n postratamiento de la ejecucién, de Ja ansiedad situacional ante los exémenes y de la ansiedad ante temas no tratados. Los dias en que se realizaron las pruebas postratamiento coincidieron coon os de los exémenes finales del curso. Del mis- ‘mo modo que en la fase de pretratamiento, se pidis alos sujetos que realizasen las escalas de Amplitud de Digitos (directa e inversa) y de Claves de Nume- os del WAIS, que se constituyeron en pruebas de rendimiento. En las instrucciones, el experimentador les decia que se trataba de una prueba de inteligen- cia y que era muy importante que la realizasen lo mejor posible. Después de realizar estas pruebas de Tendimiento, contestaban nuevamente a los test CRAP de Osterhouse, IC (a y 6) de Sarason y TAL de Spieberger. Se les solcitd también que rellene- sen de nuevo el Inventario de Tamores de Wolpe. Finaiizaron esta fase del estudio los 28 sujetos ci tados, Resultados: CCabe sefialar, como primer dato relevante, que las medias de los 596 suletos iniciales y de tos 28 suje- tos seleccionados fueron poco distintas en la varia~ ble Stal-E: 19.777 y 22.214, respectivamente (des- Viaciones tipicas de 9.995 y 10.436 puntos), mientras que son bastante diferentes en el Stai- 23.999 y 32.643, respectivamente (desviaciones ti- cas de 9.838 y 9.499 puntos) y en el TAS de Sara- ‘son: 19.916 y 28.786, respectivamente (desviacio- nes tipicas de 6.871 y 2.573 puntos —diferencia obviamente debida a la seleccién de sujetos sobre esta variable). Estos datos parecerian indicar que fos sujetos que muestran mayor ansiedad ante los, ‘exémenes, tal como se la mide con el TAS, tienden ‘a mostrar alta ansiedad «rasgo» y no tan alta ansie- dad «estado», al menos no én la misma proparcién de crecimiento. Este dato se habré de considerar posteriormente. ‘Como tratamiento preliminar meramente indicat vo, se realizaron Andlisis de Varianza de las puntua- ciones antes y después de entrenar a los sujetos. En las observaciones pre-tratamientos no hubo dife- rencias significativas entre los diferentes grupos. En las observaciones después de los tratarmientos, en cambio, aparecieron diferencias en las_variables Sta-E (F =7,003, p < 0,0040), TAS (F = 3,346, PS 0,0523), CRAP (F =5,120, p 5 0.0197) y TAl (F = 4.246, p < 0.0258). Nétese que se trata en to- dos los casos de pruebas que miden ansiedad ante los exdmenes. excepto el STALE que mide ansie- dad situacional, estado. Las comperaciones de Scheffé «a posteriorix indicaron que estas diferen- clas se producian siempre entre el grupo contrat y los experimentales, y nunca entre éstos. También ueremos hacer notar que la ejacucién en las esca- las del WAIS no fue distinta en los tres grupos. Del mismo modo, con fines indicativos, se realiza- ron pruebas «ts entre las puntuaciones pre- y post- tratamiento de las mismas variables on los diferent te8 grupos. Los resultados se resumen en la tabla 1. Varios hechos merecen aqui comentario: de una parte, el crecimiento de la ansiedad situacional en el grupo control (t= 2,601, p < 0.048),contrario a lo ‘Que ocurre en experimentales; de otra, la mejoria, a ‘eces significativa, dela ejecucién on las escalas det WANS, en la mayor parte de los casos (que no obsta a la ‘falta de diferencias «entre» grupos post- tratamiento); finalmente, la concordancia de las re- sultados Con los obtenidos en el Analisis de Varian- Za sefialado anteriormente: 2) mejora la ansiedad situacional (STALE) en el grupo DA (t=2,449, P 5 0,031), b) no se altera significativamente la an- siedad rasgo (STALR) ni la medida en el inventario de Wolpe, y c) 58 observa una alteracién significat- va en la ansiedad ante los exémenes medida a tra- és de los test de CRAP, TAI @ IC, mientras que es menos importante en o! TAS. Estos resultados pue- de decirse que han sido estables en los diferentes, trotamentos estacstioos a qué se sometieren fos fatos. ‘Aunque @! tratamiento estadistico ideal tal vez hu- biese sido un Analisis de Covarianza Multivariado, no se ha podido llevar a cabo por los escasos gra- dos de libertad asociados al tamafio de nuestra ‘muestra. Esto nos oblige a efectuar sucesivos Anai- sis de Coverianza Univariados (con una dnica varia- ble dependiente, aunque a veces con més de una covariable) sobre las diferentes pruebas post-trata- mientos. En una primera tase det andiisis se intents detectar el conjunto de variables predictoras signifi- cativas para cada variable crterio (post-tratamien- 10). EI método -consistié en introducir en un ‘Analisis de Regresién Multiple paso a paso las varia- bles que en un Andisis de Regresién Simple previo se relacionaben con cada variable orterto ent unia me TABLA 1 Diferencias medias pre-post-tratamiento y sus estadisticos 't’ y niveles ‘p’ asociados en ios tres grupos en lag distintas variables. (C= Grupo Control; DA = Grupo de Desensibilizacién como ‘Autoconttol; MC = Grupo de Modificacién Cognitiva) Dit Med. : ® STALE c 10.383 2.601 0,048, DA 97000 2.449003 MG 375 (0,604 565 0287 0785 ascot = a.826 1798 0.115 ai 0.455 401 0.033 0,236 0865 0.496 1768 0,105 01854 oigz2 x 0333 0,752 3.248 0.007 4849__0,002 c 0.687 (0.568 (0.595, DA 8538 4.393 (0.001 MG 03,601 0.009 Ib c 0187 = 0.277799 oA 1,588 5,734 0,000 wc 1875 _4:710___0,002 TA c 2,000 1,429 0,226 DA 16,281 5,269 0,000 Me 6.625 261__0.105 3.873 0.012 3.482 0,005 wg 1,000 _ 3,742,007 c 0,500 1,168 (0,296 DA 0077 0249 (0,808 MC 20875 1.426 0.197. 2425 0.087 31987 0,002 0227 (0827 451 ida aproximada a la significativided a los niveles de cconfianza usuales (es decir, no se rechazaban varia- bles que se relacionasen el criterio con un nivel de significatividad p = 0,06, por ejemplo). La regresién Paso a paso proporcioné, entonces, un conjunto de osibles covariables significativas para cada var ble criterio. Hay que sefialar que nunca fueron mas de cuatro. Se realizaron, entonces, Andlisis de Covarianza (andlogos a los de Varianza de los que se informs anteriormente) con las covariables provenientes de {os Andlisis de Regresién paso a paso previos. Tam- bién se efectuaron Andlisis de Covarianza de fas ve- tiables post-tratamiento con las correspondientes pre-tratamiento como Unica covariable. En ambos: casos, los dos grados de libertad de tratamientos se utiizaron para las comparaciones ortogonales entre el grupo control y los dos experimentales conjunta- mente, por una parte, y por otra, la comparacién de los experimentales entre si (vectores 2, —1, -1 y 0, 1, ~1, respectivamente). Los resultados se mues- tran en la tabla 2a). Sefialemos que nunca existen diferencias signifi. cativas entre los grupos experimentales, y que si existen entre el Control y los experimentales alld donde tras los andiisis previos en los test Sta-E, CRAP y TAI. Téngase en cuenta que la variable TAi era colineal con la variable TAS, por 1o que no se ha introducido esta ultima como cova- ‘fable. Algo similar ha ocurrido con algunas covaria- bles de las IC (en concreto la covariable CRAP), aunque en este caso se han dejado todas al ser mas, de una tinica. Esto explicaria adecuadamente la fal- ta de efectos significativos en estas variables IC. Finalmente, en el Andlsis de Covarianza de las variables criterio con sus preobservaciones como ‘covariables, 10s resultados (tabla 2b) coinciden con lo que hasta aqui hemos venido sefialando. No hay diferencias en la ansiedad rasgo (Stal-R e IT) ni en ansiedad ante los exémenes medida con el TAS, y si existen en ansiedad situacional (Stal-E) y en’ an- siedad ante los exémenes medida con el resto de test. Tal vez es novedosa la significativided de la dife- rencia entre los dos grupos experimentales en el test TAI, aunque a un nivel de confianza limitrote.. También cabe sefaler que, si se elimina el influjo de terceras variables, el text TAS no ha servido como iterfo del cambio que los demas test de ansiedad ante los exémenes si detectaban. Discusién ‘Al comenzar este discusién, debemos indicar que To se han estudiado las relaciones entre todas las Variables incluidas en este trabejo, sino s6lo aquellas ‘ue involucran a las variables a las que hemos lla- ‘mado «criterio», es decir, a las relaciones entre las TABLA 2 Resuimenes de las comparaciones correspondientes a los Anélisis de Covarianza: a) sobre las Variables post-tratamiento con las covariables obtenidas de la regresién paso a paso; b) sobre las variables ost-tratamiento con las covariables pre-tratamiento. (C= Grupo Control; DA = Grupo de Desensibitzacion ‘como Autocontrol; MC = Grupo de Moafficacién Cognitiva) arabe Post. Tet oval) (C=(OA+ MC) DA-Me F P F e Py Stale IG: (post), CRAP (post) 9.077 0008 ~—0.960 0,338 Sta-A TAS (post) 02370631 oisa2 ost TAS. SiabF (post) 0723 «©0404 282 0,07 IT (Wolpe) FT (Wolpe) (pre) o715 = 0407 1542 0228 ‘CRAP ICa (post) 4378 (0.037 11585 oat Ca Cra (pre, IC-b (post), StaLF (post), CRAP (post) 0099 (0.845 oe 0.527 fob IC (pre), Stal (post Oot ogra 0626 (0437 TAl 4034 (0.058 3428 0.076 » Stale Stal (pre) 12453 0,002 0ss7 = o.g67 Stal STAIR (ore) 192 ©0178 (0,139 O73 TAS TAS (pre) 2890 0,108. (0,963 0337 TT (Worpe) {T (Wolpe) (pre) O75 oar 1542 0,208 ‘CRAP CRAP (pre) 6415 0182864 0.123 Ca 1C-a (pre) 6135 O02 0655 0,426 Gb ICb (pre) 31638 «0.069 0073 0769 Tal TA (pre) 4352__0.048 4578 0.048 Variables post-tratamiento con cada una de las va- fiables pre-tratamiento y las posibles covariables (Isra, habitos de estudio, edad, sexo, etc.). Ello se deriva de los objetivos de este estudio: determinar \a eficacia relativa det enirenamiento en la habilidad de relajacién y del entrenamiento en el cambio de uto-verbalizaciones para reducir a ansiedad a los exémenes y aumentar el rendimiento en los mismos. Y s@ ha podido determinar que no habia relaciones signiticativas entre las Variables post-tratamiento y aquellas no indicadas en nuestro anterior apartado. No habia diferencias entre los grupos de tratamiento ‘asociadas a sus caificaciones académicas, 0 a su ansiedad fislolégica, motore 0 cognitiva, medidas ‘con al ISRA, 0 a sus habitos de estudio. Esto ven- dria a indicar que esas variables, posiblemente rela- ionadas con la ansiedad ante 10s exémenes, no se asocian a los resultados diferenciales obtenidos en las variables criterio (post-test). En todo cas0, en Nuestro trabajo, podemos concluir que los resulta- dos no se han visto afectados por diferencias de los Sujetos en habitos de estudio, en calificaciones ace- démicas, en sexo, edad, etc., es decir, esas varia- bles fusron convenientemente tenidas en cuenta y ‘no afectaron a las diferencias post-tratemiento. Por otra parte, recordemos que se habian consta- tado unas diferencias entre la muestra inicial de 596 Sujetos y la final de 28 en la variable Stai-R, 0 rasgo de ansiedad general. Y que los sujetos no fueron seleccionados por esta caracteristica, sino por su alta puntuacion en el test TAS. De aqui cabe deducir ue éste es un test que, en cierto grado, covaria con la ansiedad general. En stecto, s8 estudio esta rela- i6n y fue muy significative (comparten el 29,5 por 100 de varianza, F = 250,373, p < 0,000). La rela- ci6n del test TAS con la ansiedad estado medida con el Stai-E también resulté significativa, aunque menor (A2 = 0,175, F = 126,31, P< 0,000). Todo ello indica que el test TAS se asocia significative mente a la ansiedad rasgo y a la ansiedad estado. Pero, del mismo modo que la muestra de suletos finalmente. seleccionados_mantiene aproximada- mente ia ansiediad estado inicial en la misma medida ‘que el grupo completo, no le ourre lo mismo con la ansiedad raago, que crece més de 8.5 puntos (casi tuna desviacién tipica). Podemos concluir, entonces, ‘que empiricamente se demuestra que existe una re- {acién alta entre la ansiedad entre los exémenes me- dida con el TAS y la ansiedad general medida con el Stai-R. Esto concuerda con los resultados obteni dos por otros autores (Trent y Maxwell, 1980), y esté de acuerdo con fos presupuestos teéricos de ‘Sarason (1978) al construir y validar el test TAS. Esto no implica que el TAS mida ansiedad ante los exémenes exclusivamente como un rasgo (que- da todavia por explicar un 70,5 por 100 de varianza no asociada?). Pero sf implica que hay una parte de la ansiedad ante los exémenes asociada a un compo- ente estable de ansiedad, y tal vez otra parte aso- Giada @ componentes situacionales. Afadamos a esto la alta correlacién entre ef test TAS y of TAL (R=0,881, R? = 0,776; RP ajustada = 0,767; 86,693, p < 0,000). Téngase en cuenta’ que ste también correlaciona con la ansiedad rasgo aun ‘en mayor medida (R = 0,672, R® = 0,451; R? da = 0,430; F = 20,576, p 50,000). Esto 70 es ex- trafio dado et proceso de construccién del test TAL (pielberger y cols., 1978), en el que utiizaron items del TAS como base, a 10s que afadieron otros del Stai-R, del Sta-E, del CRAP de Osterhouse, etc. En otros términos, hay razones de cardcter tedrico que $e afiaden @ las de tipo emprico antes sefialadas en €l sentido de nuestra interpretacion. Esto tal vez ex- plicaria por qué estos dos test son los que se ven ‘modificados en menor medida tras los tratamientos: debido a que contienen parte sustancial de un com- ponente estable de ansiedad, Al menos lo contienen ‘en mayor medida que el test CRAP de Osterhouse 0 @l IC (@ y b) de Sarason (proporciones de varianza ‘comdin con el Stal-R despreciables). Y éstos sf se ven modificados marcadamente tras el tratamiento. En efecto, en los test CRAP de Osterhouse 0 el IC (ay b) de Sarason los sujetos muestran alteracio- ‘ies signfcativas en el sentido de las hipstesis orig nales, @8 decir, en ellos se observa una marcada ‘educcién de la ansiedad ante los exémenes en los Grupos de tratamiento (DA y MC). Esto se pudo ‘omprobar tanto con el Andiisis de Varianza previo, ‘como con las pruebas et» pre/post-tratamiento (ta- a 1), como con los Andlisis de Cavarianza con las mismas pruebas pre-tratamiento como covariables (tabla 2b). Unicamente no oourria asi en el Andlisis, de Covarianza en el que se permitié que entrasen ‘otras covariables (tabla 2a). Ahi puede observarse Que la colinealidad entre elas despajaba la significa. Portante. De hecho, sus relaciones con la ansledad asgo son insignificantes. Ello nos levaria, nueve- Mente, @ establecer una diferencia entre estas prue- bas (CRAP de Osterhouse y al IC fa yb} de Sara- son) con las anteriormente discutidas (TAS de Sa- rason y TAI de Splelberger), en lo que al tipo de ansiodad ante los exémenes medida respecta. Pero ello es objeto de un estudio diferente. Valga aqui esta discusién para intentar una explicacién pera el hecho de que se obtienen influencias netas de los tratamientos sobre estas variables (CRAP de Oster- house 0 el IC [a y b] de Sarason), mientras que no lo ‘son tanto en las variables TAS de Sarason y TAI de Spiolberger. Las infiuencias de [0s tratamientos son Mucho menos significativas en estos uitimos test (tabias 1, 2a y 2b). En concreto, as diferencias entre Medias (no ajustadas) obtenidas en la comparacion, Pre-post-tratamiento (tabla 1) son menores en ef ‘gfup0 MC que en el grupo DA, en contra de lo que, tal vez, cuplese esperar. Y en cualquier caso, son significativas en el grupo DA y no lo son en el MC. ‘Si acudimos a los resultados del andisis de cova- lanza, 10 llamativo es que apenas hay diferencias entre las medias (ajustadas) del grupo control y los experimentales, mientras que las hay entre las de los experimentales (tablas 2a y 2b). Esto, en efecto, 453 ‘conociendo el sentido de la diferencia (mayor en DC. ‘que en MA, como vimos en las pruebas «t), es un resultado un tanto peculiar, dado que, en cierto sen- tido, va'en contra de lo que cabia esperar. Se supo- ria que el componente de reestructuracién cognitiva podia ser el responsable de la eficacia de Ciertas ‘téonicas de modificacién cognitiva (MC), Por Jo que «los procedimientos utiizados en técnicas ‘como la. desensibilizacién como autocontrol (DA) serviria para potenciarlos, y mejorar asi los resulte- dos que pudieran obtenerse en la reduccion de la ansiedad ante los exémenes y la mejora de la ejecu- ‘én. Y no ha sido asi. O bien los dos procedimien- tos (DA y MC) reducian la ansiedad ante los exéme- nes, tal como se la media en los test CRAP @ IC (a y »), 0 bien sélo a reducia el procedimiento de desen- sibilzacign como autocontrol (DA) tal como ia miden los test TAS y TAL Respecto de la mejora de Ia ejecucién, es curioso que todos los grupos mejoran en el test de Amplitud de Digitos directo, incluso el grupo control. De algu- na forma, procesos asimilables a los de transferen- ‘ia de aprendizaje podrian explicar estos datos sin ‘echar mano de la eficacia de los tratamientos. Es lerto que la diferencia pre-post entre medias es un poco mayor en los grupos de tratamiento, pero no significativamente. De la misma manera, al no en- ‘contrar mejora en la prueba de Amplitud de Digitos inversa, no se puede atribuir efecto diferencial 2 los, tratamientos. En cambio, el grupo DA es el tinico ‘que mejora muy significativamente en el test de Cla- ves de Nameros. El grupo control mejora poco (sig- nificatividad del 9 por 100, aproximadamente), y el ‘grupo MA no mejora en lo absoluto. Esto vendria a orroborar de alguna forma que io ha sido més efectivo el componente de reestructuracién cogniti va asociado a la modificacién cognitiva, sino todo lo ccontrario: se encontré mejoria en ejecucién y en an- siedad ante los exdmenes en mayor medida ent ‘grupo entrenado Unicamente en refajacién (DA). Una ‘explicacién posible para estos resultados provendria, de hipétesis atencionales: el sujeto debe dedicar muchos recursos de atencién al mantenimiento de tun estado de relajacién, y @ unas autoverbalizacio- nes positivas, ya la tarea de la prueba de Ciaves, en comparacién con aquellos que sélo han de mante- er SU estado de relajacién y actuar. ‘Afiadamos a esto que no se obtuvieron diferen- cias atribuibles a los tratamientos en las puntuacio- nes Stai-R. No parece extrafo este resultado si se ‘considera que un rasgo es un componente estable, al menos en mayor medida que un componente st ‘tuacional (por definicién); por tanto, més dificimente modificable. Se analizaron también las posibles dife- rencias entre grupos de las puntuaciones del Inven- tario de Temores de Wolpe con el objetivo de eva- luar la posible generalizacion en la reduccién de la ansiedad a temas no tratados en la intervencién. No 'e hallaron efectos signiticativos, lo que, del mismo ‘modo que con el test Sta-R, apunta en la direcclén de que las terapias en las cuales se ensefia al sujeto a afrontar la ansiedad a estimulos concretos, tal y ‘eomo hemos hecho en este estudio, ofrecen Unica 454 mente resultados positives respecto a esos estimu- los tratados. Hemos dejado un resultado relacionado para el final: se trata de que la ejecucion en el test Sta-E mejora significativamente en la comparacién pre/ Posttratamiento en el grupo DA, no varia en el grupo MC y empeora en el grupo control. Los tres resulta dos nos parecen explicables en el mismo marco: la época en que se realizaron las utimas pruebas coin- ‘idi6 con las fechas en que se realizaban los exéme- ‘nes finales del curso, con lo cual el estado general de ansiedad situacional de los sujetos puede supo- ‘nerse mayor. De hecho, hemos encontrado en otro trabajo (Salguero, Serrano y Delgado, 1989) que esta situacién es general en diferentes carreras uni- versitarias. Si se consideran los resultados del Andi sis de Covarianza en el que se alustan las medias post-tratamiento en funcién de la ejecucién pre- tratamiento (tabla 2b), realmente existen diferencias, muy significativas en esta variable entre el grupo ccontral'y los experimentales, no existiendo diferen- ‘las entre los experimentales en la eficacia de la reduccién de la ansiedad situacional. Algo asociable 4.10 que anteriormente se sefialaba: parecia que las ‘técnicas utiizadas alteraban en mayor medida los ‘componentes situacionales de la ansiedad ante los examenes, y, por lo que acabamos de sefialar, de [a ansiedad generel. En resumen: a) La ansiedad ante los examenes se mide con instrumentos (TAS y TAl) que enfatizan tos, componentes estables de ansiedad, y con otros ins- trumentos (CRAP e IC) que se relacionan més con la ansiedad situacional; 6) Las técnicas de modifica- cién de conducta aqui aplicadas mejoran significat- vamente los componentes situacionales de fa ansie- dad ante los exdmenes en, aproximadamente, la misma medida. También mejoran la ansiedad gene- ral estado en medida similar; c) Las técnicas de mo- dificacién de conducta aqui aplicadas no mejoran en. la misma medida la ansiedad ante los exémenes tal ‘como se la mide con las pruebas TAS y TAI, post blemente por su saturacién en componentes esta- bles de ansiedad, siendo superior en este caso la técnica de desensibilzacién como autocontro! que la de modificacién cognitiva, con un efecto claro en el test TAI, y apenas efecto'en el TAS; d) Las técni- cas de modificacién de conducta aqui apicadas no mejoran en la misma medida de ejecucién de los sujetos, posiblemente por una interferencia de ca~ récter atencional, siendo superior en este caso la técnica de desensibilzacién como autocontrol que la de modificacién cognitiva, y 6) No han aparecido re- laciones sisteméticas significativas entre, por una Parte, las variables criterio post-tratamiento discut: das (de ansiedad general, de ansiedad ante los exé- menes y de nivel de ejecucién y, por otra parte, el ‘conjunto de las variables demograficas (edad, sexo, Curso), las de ansiedad I medidas con el test ISRA, la de habitos de estudio, y las calficaciones académicas. Elo no obsta para que puedan existir entre ellas relaciones con las mismas variables an- tes de los tratamientos. En ultimo lugar, queremos indicar que la conciu- sién que extraemios de la presente investigacién os que el componente de entrenamiento en habilidad de relajacién es el responsable de la reduccién en ta ansiedad ante los exémenes, dado que agregar un ‘entrenamiento en cambio de autoinstrucciones no ha afiadido eficacia aiguna significativa, incluso en algun caso la ha reducido. Puesto que’ hemos en- Coontrado en nuestra revision bibliogréfica resultados contradictorios, éste viene a afiadirse como parte en la polémica, en el sentido de que Se opone a aque- Nos (Holroyd, 1976) que delenden que lareestuctl- racién cognitiva es el factor responsable en mayor medida del cambio obtenido en la ansiedad ante los eximenes, pero resulta acorde con otros (Hanloser, 1974) que defienden que el mayor responsable es la Telajacién. Aqul cabria preguntarse si acaso estes diferencias pudleran deberse al mayor énfasis pues to en un components que en otro. Es decir, quizas, los estudios que apoyan la mayor eficacia de la rela Jacién frente a la reestructuracin hayan puesto ma- yor énfasis en el entrenamiento del primero que del Segundo, mientras que los otros estudios hayan dado mayor énfasis al componente de reestructura- cién. En este sentido, cabe citar a Deffenbacher y Parks (1979), quienes al comparar la técnica de Oe- sensibiizacién Sistemdtica tradicional con la DS ‘como autocontrol, encuentran que son igual de efi- ‘capes cuando ponen el mismo énfasis en la relaja~ cién en ambos procedimientos. En nuestro estudio hemos entrenado en relajacién en idéntica medida a los sujetos de los dos grupos experimentales. Ahora bien, ante @! grupo de entrenamiento cognitivo, he- ‘ms intentado dar igual importancia a ambas estra- tegias de afrontamiento. Bajo el supuesto de que lo hayamos conseguido, podriamos conclur que, efec- tivamente, es 4! entrenamiento en relajacion al Unico esponsable de! cambio, y, por tanto, quizés para trastornos como el aqui tratado no merezca la pena afiadir un componente més a la terapia. A este res- ecto, hemos de recordar que varios autores han demostrado que los sujetos expuestos a situacio- nes estresantes tienen officltad para ejecutar ope- Faciones mentales complejas con las que afrontar el estrés (Gaudry y Spielberger, 1971; Lazarus, 1966). De igual forma, los procedimientos de autocontrol ue incorporan estrategias de afrontamiento com- Plejas pueden exceder la capacidad de algunos su- Jetos ansiosos a los exémenes cuando se encuen- tran en esa situacién, y, por tanto, puede parecer ue son menos eficaces que las estrategias mas simples que utiizan exclusivamente Ja retajaci6n. Posiblemente los sujetos se hayan visto perjudica- dos a! Intentar poner en practica ambas estrategias de afrontamiento al mismo tiempo. Cabria pregun- tarse qué hubiese ocurrido de haber tenido un grupo de sujatos a los que tnicamente hubiésemos entre- nado en la habilidad de afrontamiento cognitivo, Referencias Barrios, B. A., Ginter, E. J. Scalise, J.J. y Miler, F.C. (1980). Treatment of tast anxiety by applied relaxation and cyecontoled relaxation. Psychologica! Reports, 4, 1207-1206, yen Barrow, J.C. (1882). Coping sis Training. Abie therapy ‘approach for students with evaluative anxiety. Journal of ‘American College Health, $0, 268-276, Bemstein,D. A. y Borkovec, T.D. (1973), Progresive Rele- ‘zation Training. Research Press. CCautola JR. (1966). A behavior therapy treatment of per- Ve arity. BshavorResewch and Therapy, 4,8 ‘Chang-Liang, R. y Denney. D. R. (1976). Applied relaxation a taining in self-control. Joumal of Gouseniing Psycho- logy, 23, 188-188. Detfenbacher, J. L. (1976). 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