Texto del arquitecto Santiago de Molina, extraído de su blog Múltiples Estrategias de Arquitectura, en el que se debate el papel del detalle constructivo como valor en la arquitectura.
Texto del arquitecto Santiago de Molina, extraído de su blog Múltiples Estrategias de Arquitectura, en el que se debate el papel del detalle constructivo como valor en la arquitectura.
Texto del arquitecto Santiago de Molina, extraído de su blog Múltiples Estrategias de Arquitectura, en el que se debate el papel del detalle constructivo como valor en la arquitectura.
La mirada que se echa de lejos a una obra de arquitectura es
bien distinta a la que pace, como deca Paul Klee, en su cercana. En los detalles hay algo que roza la intimidad con los problemas de la materia y del habitar. Cada detalle es un balcn abierto hacia la arquitectura. Cada poca ha tenido su especial sensibilidad hacia los puntos singulares de una obra. En la modernidad, obligados por el nuevo lenguaje de la pureza, el detalle fue diseado centrando su energa principalmente en los encuentros de la materia y su puesta en valor. Luego el detalle fue entendido como un resumen o un emblema del proyecto. Una barandilla, una junta, el pomo de una puerta o el encuentro de diferentes materias, han sido sus lugares predilectos.
Por eso mismo no son pocas las ocasiones en que el detalle
no ha sido otra cosa que el rastro del autor hacindolo. No obstante el verdadero detalle constructivo dista mucho de ser un mero dibujo a una escala entre el 1:1 y el 1:50. El dibujo de detalle del acceso de Villa Mairea, nos descubre esa atencin particular del arquitecto en un punto. Existe all una concentracin de gestos: adems de un dosel apoyado mgicamente sobre columnas variadas de hormign, listones de madera, corteza de rbol y postes atados, es un compendio de lo que una puerta significa a niveles no solo de forma y materia. Aalto plant a la izquierda de esa entrada arbustos de frambuesa. La planta, una variedad especialmente olorosa, rica en colores, resistente a las heladas, contribuye a ese conjunto. Sabemos que las casas, cada casa, huelen, con un olor particular producido por los aos, los guisos y los habitantes. Por el olor sabemos de las familias numerosas, la vejez o los nacimientos que las habitan. El ambiente, el particular aire que rodea el cuerpo, tambin rodea la arquitectura. La primera impresin de la casa queda concentrada en la entrada y se diluye hasta que se vuelve imperceptible incluso para los propios habitantes. La puerta es un conjunto complejo de situaciones: constructivas, formales, tctiles y, adems, aromticas. En esa entrada, la frambuesa da sus frutos a finales de verano, mientras sus flores silvestres, prpuras, contribuyen a dar la bienvenida a la casa. Al menos para Alvar Aalto, hacer un detalle era tener un detalle.