‘efecto In dificultad final que ha dev
Pitino en el sentido dou vlustan ene
Rasgo comin, por otra pate, «los noma
Jos nerviosos, repito, con menos exageracién y san
~suavidad en los primero —
Segrin Freud, la neurosis seria el resuitado de a
presencia en el inconsciente de ciertas impulsiones
Tlamadas perversas, pero que son normales en certs
| periodo de Ia vida y que es preciso “hacer rtrocedee”
ceuando persisten largo tiempo, Retroceso extennador
ue “déclauche” la enfermedad mental
Por el contrario, sen el parcosr de Ader, la per
version manifestads en la neurosis, es el produto,
node una impulsién innata y mal reprimida, sino ln
meta arrieszada que ha sido elegid, difcatad que
se impone, como compensacién cuando la inferiridad
angenital « compensar afectaba el dominio sexual
Por sobre todo esto, el sentimiento de inferiridad
aque mueve a exagerar, en detrimiento del equitrio
ental, la aspiracién hacia ese Gxito de ptenca,e
Siempre el resultado de una comparasion que ole
fasamente dotado establece entre él y los ots:
Padre que es el miembro mis fuerte de ln fant
‘2 veces Ia madre igualmente superior en experient
Y autoridad, los hermanos y hermanas melor 2%
hos. El deprimido se hace entonces un model, eP
deo la madre, a los que confiere todas las potendis
Imaginables y a los que é1 ambiclons «
ible
Per reenets ete etuerz Wo cles ox ut we
host, combetiva respect a los que relent 10
‘medio ambiente (complejo de Bai) 0 48°
8 Reva de Pgs 6 Ung
tun “peeadomasoquismo”, en le humildad, i sum:
sim exagerada, que son otras tantas formas de la
Yoluntid de potencia tendientes a su eoronaeién por
In astucin del enfermo. Se echa de ver el esfuray
para haeerse interesante y obligar asia sus allege.
dos a hacer acto de obedienca, Porque esen el corre
de su infancia que el neurSpata més 0 menos mimago
por los suyos, ha logrado eon éxito sus fines, y ha
realizado todas sus aspiraciones Ia impulsién que lo
{induce a obrar como si fuese £ superior a todos,
toma naturalmente el imperative de este género:
“Procedes como si fueras todavia una eriatura!” De
anf el “infantilmo” que ocupa tanto terreno, aun-
aque sea mal interpretado en la doctrina freadiana.
BI hombre normal se sirve también de estas fie
éones que reposan sobre vieja experiencas y dietan
Jmperativos de 16 y de ideal. Se las encuentra en el
salvaje, desde que todos los problemas espectia-
mente humanos reclaman soluciones que tienen en
caenta la voluntad de potencs. Y asi tas hipétesis
fantasistas de Freud sobre el trato sexual o de Jung
sobre el inconsciente mitolxico, son no solamente su-
perfluas, pero sf susceptibles de extraviarseriaments
4 sus adeptos, Desle el punto de vista de Ia curaién
de In neurosis, no se obtiene gran cosa arrancando
al inconsciente sensacioneso impulsiones retrotraidss
Ihastaentonces. En casos miltiles, hasta se provoea
con ello una agravacién del mal; el enfermo,dirige
desde entonces sus dispositivos de dominacén hacia
fi médlico, que — segin creo 61 —, hore su set
miento de personalidad buseando influencarl, Al
fenfermo no se le ocurre pedir a la neurosis 0 &