RESENAS BIBLIOGRAFICAS
Ignacio Iauzquiza
LA SOCIEDAD SIN HOMBRES. Niklas
Luhmann 0 la Teoria como Escéndalo
Editorial del Hombre Anthropos, Barcelo:
1, 1990, 350 pags.
En ocasiones, el objeto de una obra
oscurece el perfil de su autor transfor-
mindolo en un mediador, un puente
entre Io tratado y_el lector: es el caso. La
soltura del autor y su evidente cercania al
tema puede hacer olvidar al lector despre-
venido que no esté leyendo directamente
a Luhmann, desculdando que lo hace en
base a la observacién que sobre él ha
realizado 0! filos6fo espafiol Ignacio
lewzquiza (1948).
Iauzquiza es un brillante y prolifi-
0 investigador, actualmente Profesor en
a Universidad de Zaragoza, observador
experimentado de grandes figuras del pen
samiento occidental (Bergson, Santayana,
Garcia Bacca, Hegel y, ahora, Luhmann)
A través de sus textos, muchos. estudian
tes y estudiosos se han introducido en los
laberintos del pensamiento filos6fico y
epistomol6gico complejo,
Gracias al apoyo de la Secretaria de
Estado de Universidades de su pals, [zuz-
quiza pudo permanecer durante el perio-
do 1986 - 1987 en la Universidad de Bie-
lefeld y pudo, en consecuencia, seguir de
‘cerca a Luhmann. Esos afos fueron estra:
‘tégicos, fue la época de Ia recepcion del
impacto que ocasioné Ia gran obra de
Luhmann, Soziale Systeme (1984, 1986),
‘que hasta shora revoliciona al ambiente
de las ciencias sociales (y de cuya traduc-
ion castellana se estén encargando las
editoriales mexicanas). Momento en el
cual Ia distincian y puntos de encuentro
entre Luhmann y Habermas (cordiales
amigos) ya formaba parte de la tradicion
‘académica y en su reemplazo una riueva
distinol6n aparecia en Ia escena, esta vez
centre Luhmann ¥ Maturana. Este aitimo,
Invitado por e! mismo Luhmann a Biele
feld, protagoniz6 un célebre Seminario
conjunto del cual Izuzquize fue testigo.
La Universidad de Bielefeld se transfor
mabe en un centro que concentraba visi
‘tas ominentes, del Este y de! Oeste, que
se dirigian hacia Luhmann y sus Semina-
Flos. En ese context, conosimos a lzuz’
quiza y damos fe de la dedicacion que
cconsagré a su trabajo - el cual discutimos
fen conjunto en mas de una ocasion
Luhmann, probablemente uno de
los mas importantes socidlogos (si es que
ccabe bajo esa etiqueta la amplitud de su
pensamiento) contemporéneos, no es «lo
podemos asegurar- tarea para observado-
9s superficiales 0 aficionados. [zuzquiza
es un observador profesional, penetra y
sobropas6 todas las dificultades que im:
pica adentrarse en la arquitectura teori
ca -policéntrica y laberintica- de Luby
mann, En ello no detestimd esfuerzos,
intentando, con éxito, equillbrer al hom
bre, al cientifico y su teoria,
No obstante, es importante deste
car, desde la partida, que no existe acce-
s0 “neutral” a la obra de un cientifico
del tipo Luhmana, lzuzquiza es un ob-
servador profesional, etpecializado y com
petente, pero no desinteresado, Si bien
critica, mira globalmente la obra de
Luhmann con simpatfa, la cual, por lo
156estudios soci
domiés, es lefda bajo su porspectiva de his:
toriador de la filosotia, Esto dltimo can-
Hlova - inevitablemente- potencialidades y
limitaciones en su texto, un desequilibrio
entre el tratamiento de Luhmann en tan-
to epistemdlogo y en cuanto cientifico
social. Descuidar esta advertencia puede
llevar a penser @ muchos investigedores
sociales que la obra de Luhmann es tems
para la filosofia y ajeno a un quehacer
Investigative, nada més lejos de fa reali-
ded
Desde su partida, I2uzquize ebunds
en adjetivos para referirse @ la obra de
Luhmann: perturbadora, peligrosa, asom-
ross, perplelidad, escindslosa, Este dit
mo, el més recurrente, lo reedita en su
titulo. Estas valoraciones, no son necese-
rlamente negativas, muy por el contrario
+, en este sentido, el autor es muy es
clarecedor , son consecuencias del inten-
to luhmanniano por hacer una “Mlustra:
cin de la llustracién” esto es: desmon-
‘ar tos criterios del siglo XVII y XIX
pare analizar la sociedad actual, frente 2
los cuales se expone como un iconoclas:
‘ta ante los intentos "“humanistas” con:
sustanciales a algunas reflexiones sociolé-
‘leas contemporineas. Por otra parte, al
tomar como centro una nocién de com-
plejidad entendida como reino de lo con-
‘tingente, la obra de Luhmann es un es-
pacio de rebelion frente a los determinis-
‘mos. Otro aspecto que destaca fuertemen-
+e I2uzquiza (y que sirve de base al titulo)
se refiere ala idea de Luhmann de que los
hombres no son los elementos de los sis-
‘temas sociales: pues entre hombres y so-
cledad no se da nunca una relacion de
parte y todo, de fundamento y funds
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mentado, sino una relacién entre siste-
mas de diferente naturaleza.
Como se destaca fundamentade
mente en toda la obra: el pensamiento de
Luhmann esté urgido por la noveded, es
tun pensamiento del dinamismo y de ta
relacién, un pensamiento de la diferon-
cla, pensamiento sin centro privlegiado,
ppensamiento de la paradoja y de la auto-
referencia. Todo es perplelidad si su abor-
doje se realize desde Ia tradicién del hu-
manismo occidental, desde lo que Luh
mann denomina la alteuropiische Phi-
losop!
Fronte a ese evaluacién, el texto de
lzuzquiza gana en profundidad cuando se
Introduce en una inédito retrato biogréf
co de Luhmann; un vanguardista conser:
vader e irénico, cuya comprensién es
dificultada por el hecho que muchos de
sus argumertos son paradélicos. La pe
radojs es una antigua figura retdrica que
emplea figuras de pensamiento que
encierran contradicciones 0 que llevan
2 resultados contrarios al del sentido
comin, causando por ese medio sor
ppresa; asi, partiendo de lo paradojal, se
liega @ afirmar lo contrario de cuanto su-
pone el planteamiento inicial tlevando
cconsigo el asombro y el escéndalo.
tra pecularidad destacada de
Luhmann es la decisiva importancia que
le concede a la negacién, pues toda
negaci6n s2 revela una diferencia/selec-
cién que tiene una enorme incidencia
en la semantics de una determinada
cultura, hasta el punto de que hacer
tuna historia de las negaciones puede su-
poner un camino interesante para ad
vertir la historia de sus mas importan-RESENAS BIBLIOGRAFICAS
‘es cambios sociales (politicos incluidos).
El autor introduce continuamente
perspectivas a medida que avanza en su
reflexién sobre Luhmann, la cibernética
de segundo orden de Heinz von Foerster
la logica de operaciones de Goorge Spen-
cer Brown, la légica polivalente de Got-
tard Gunther y, por supuest, la teor'a
Ge la autopoiesis de Maturana. De cada
‘uno de estos aportes se destacan sus com
romisos conceptuales mas importantes y
la version que sobre éstos realiza Luh
‘mann. Finalmente Izuzquiza ofrece un lis-
tado de los trabajos publicados por Lub-
mann desde 1958 hasta 1988 (los lecto-
res interesados podrén constatar que uno
de ellos esté editado en Santiago de
Chit).
El trabajo de Izuzquiza es riguroso,
no exime de fa lectura de Luhmann, pero
cconstituye un fuerte apoyo previo para
Introducirse a una de las constrcciones
‘téoricas mis complejas del siglo veinte.
‘Suponemos que su lectura reforzaré el
interés local por “colocarse al dia” al me-
nos en lo que respecte a los desarrollos
recientes de las ciencias sociales.
Marcelo Arnold
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