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Sigue Tocando!

Deseando dar nimo a su joven hijo para


que progresara en el piano, una madre llev
a su pequeo a un concierto de Paderewski.
Despus de sentarse, la madre vio a una amiga
en la platea y fue a saludarla. El pequeo
impaciente ya de esperar se levant y comenz a
recorrer el lugar hasta que lleg a una puerta
donde estaba escrito: "PROHIBIDA LA
ENTRADA".

Cuando las luces se apagaron y el concierto


estaba a punto de empezar, la madre regres a
su lugar y descubri que su hijo no estaba
all.
De repente, las cortinas se abrieron y las
luces cayeron sobre un impresionante piano
Steinway en el centro del escenario.
Horrorizada, la madre vio a su hijo sentado
al teclado inocentemente, tocando las notas
de... "Mambr se fue a la guerra".

En aquel momento, el gran maestro de piano


hizo su entrada, rpidamente fue al piano y
susurr al odo del nio, "No pares, contina
tocando".
Entonces apoyado, Paderewski extendi su
mano izquierda y empez a llenar la parte del
bajo. luego, puso su mano derecha alrededor
del nio y agreg un bello arreglo de meloda.
Juntos, el viejo maestro y el joven aprendiz,
transformaron una situacin embarazosa en
una situacin maravillosamente creativa.

El pblico estaba emocionado.


As son las cosas cuando uno est con Dios.

Lo que podemos conseguir por cuenta propia


y lo mejor posible, no ofrece resultados como
una msica graciosamente fluida. Pero con
las manos del Maestro, las obras de nuestra
vida son ms que valiosas: sobrenaturales!

La prxima vez que te decidas a realizar


algo importante (cada da), pon atencin.
Podrs escuchar la voz del Maestro,
susurrando en tu odo, "No pares, contina
tocando".

Siente sus brazos amorosos a tu alrededor.


Nota que sus fuertes manos quieren tocar
contigo el concierto de tu vida.

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