El secreto del éxito de t Hitler: mela psiquica Serge Tchakhotine , » > » > + Bae ei sa pe eo te saw ropagande politique, ean sor ‘ Dg erat pie, Clinard, Bt 995 p99 hs ok i " La principal obra del escritor sovistico Tchekbotine, Le Viol del foules ps seri i ! ibtico Tel i : ee ae | de fou In propagande politique, fue publicada por vez primera en 1839, siendo confisceda y destruida por lor nazis en 1940, Después de a, corre ét los 1 la glerra, corre. ide y swmented ade, ba sido. ob jeto de varies traduc rraducciones ediciones, Desde ef punto de vista met 1 ; esde ef punto de vite metodldgico le obra tec saracteriza por el eztu. i spagenda politice ders He de politica derde la éptica cientifice de la psicologla 196 TUUUUUUUY aaaadaad a dd d di « Una ver insaurade In begemonia lemane = FONTS figaré en el otden del ela ln exape sinsiznte: la hhegemonta en el mundo. EL Shan prog, progend y 4 Sexutalé 0 rnudecis y wna s27Og80" sien erevtno conocian limites. El ito 4¢ ot ‘primeros intentot no iba Cin gue YP no todo lo conserio, We ances Enprendedora de Hitles. * Canin lag6 exto.a see posible? @Dénce esidla el secteto de este PE Sfpjot Ge queria evitar Te goer, 2° dirho, Pero, gcémo s¢ Legs aie” sealmente en cata guettAy 6 fu Poxbiligad? ¢No era To Basta cresrane que semejante guetr® i legtbe & producine, seria ante todo Freee coal pae el ségimen htltiane J PAs a propie Alemania, 7 ‘ie, atuada ante 1a amen uD BETS Yamediate, Alemania, incluso 5 tania hilesiang, To penseit nds de 98,0 antes de dar este pase? tee ere un farol, un bluff monstrucso riginado por el hecho de que, Te tquellos tempos, Alemania apareie Nor ojas del mundo como Sh logue unido, Esto era lo que Teopresignaba « quienes estaban #00 a edioe tas divsiones 3. las Woche 36 ‘opiniones en sus proplOs Wefzer Se regetia una y, otf ver aus politica de Hider habia side Bijte de plesscico en Alemania y Pl Perenido el 99 por ciento de ene eyo cual ez verdad y nadie podls egerlo. Sexis falso alegar vero tbl comeeguido mediante el tet isico, pues se sxbin que gut Je Deiat el poder en Alemania en, 2 Hieparn y sin recurtit at putsch. Era un hecho que Hil “Wnts fmpuesto af pueblo alemén 9-Fie este le habla conducido #l podet ‘No decimes con plene conciencit Y Miperadamente, 72 que esto e# OHS tATED Y Ge Ai, precisamentey Senemoy habla agus, Nuestza test of It ide que lleg6 # este poder por dfio de 1a «violencia psiquicar sie techn de la vaiformidad de los, «PSPC hidlerie gos en exe tiempo ya no crusts Tinn® Sthociéa. Exe elgo esperado, oF que todos se hubian acostumbrado, Pete fo que si es ssombroxo €3 GUE Sales podiera especular todavia con ct 9 nein, que siguiera desafiaty Hic Pesndo enero, procarando gue re SM es hable con él, sino de ftdo el pueblo ater, con 75 millones de individuos que scrusban con tOar ean ly que, segsn [a seats ‘cosuumnbre, demosteaban ipso tacto®gue razonaban, snaanben fos eches os aprobaben. er eeprendente en tode este enestiOn 29 6 ecisamente el echo de que le sguiers un gran pueblo Y. 06, al ser interrogado, éste Je entregase como un soko hombre los ciatones de papeletas marcedas 497 4seen oz en el lugar indicedo por el Fuhrer, sino el hecho incom Brentbley paxmoro de que as gentr de fue, on pttner exe 105, 10s politicos expertos, quedatan coma hipnotizados por-Ja constats- sign de esta coherencie, de la existencia de este bloque de 75 clas de personas que expresaban en el voto su conformidad. Eta esta hipnosis del mundo exterior. lo que conferfa a Hitler la audacie para, perseverar en el mismo camino; su fuerza, en tealidad ficticia, sélo procedia de la deolided eutosugetionada de sus adversatios, También agul te reece, ¢ scala internacional, ef fendmeno que hable dan » Hiter ste’ at Boder en la propis Alemania. Ya subemos que nada bible de minico & de extrordinatio en el hecho del conformisine constatada of Alesuele fsto pertenece al dmbito de la clencia pottiva moderna, que Ipcoolg an aificulad. Para quienes han podido seguir la evolucién del morimienre tazi, lor métodos de su propagamda y wus efectos, y al migmo temps esta Informados respeco 4 Ia doctina de Pavloe, no puedelfaber ler 4 dudat: nos hallamos en presencia de fechos, bassdos peclievent ee leyes, que sigen las actividades nervioses supetione del homie lon rellejos condicionedot. Desde luego, nada permite creer que ities oa manager Goebbels hubieran estuciado esta docttin y la foblersn aplicn do con conocimiento de eause para conseguir tut fines. Lejos de nereree: tal idea. Lo que es cierto es que Hitler, ingenuo y libre de la multitud dz decttinas sacioldpicas y econémicas que aptimen, camplican 9 deseo tan el pensamiento de la mayorta de lot hombres de Estado, apie tor ‘ntuicién, inconscienterente, « lt manipulacién de las masss, ate bots politica, las leyes deducidss por Pavlov. Y puesto que sus adversarior n Alemanis al butlarse de sus «ceotias”joaprben igualmente iniseriog sus tleteas, fieles ellos las antiguas y cadueas doctrinas ‘de le locke poltieg, el resultado ineluctable fue la vitoria de él, ya que eva el Geico tn empleas en Ie lucha unos metodos eliaces pot str eadonsien nee Goncertante, lo incomprensible es que, después de tanter domestscones piteicas de la certeea de nuestra concepeién, demostaciones echss poe Hider en el sranscurso de los aos pot une parte, y despuér de haber {slunéado lentifcameate le doctrine’ de Pavlov, por ote parte: reese hubiese pensado en establecer ene ambos hechor na eotieacion ee no se hubiera visto, con clatidad y que, por consigulente, Hitler puis fequir Durlindose del mundo entero. Es extremadamente corioss ¢ ip etante constatar que le cética de In violencia pafguice, que tan doll fue a Hitler y « otros dictadores en el interior de sur pulses,» gee fue el preludio de In violencia fsica que mis tarde ejerclcron en 'elcn, bys sido después splicada ex el plano de Ins telaciones internacionales hays procurado los mismos frutos « quienes se sitven de ella Bs une ley Ineludible,y todas las palabras scostan, code las manlostes 9 todee ee combinaciones no son més que utopia, tanto mds enojosa cusnto que contiene un peligro: real, Sin embargo, al constater que, en el hecho histético de la aven- 498 SS SSS gt et a ture hitleians, el principio de ta violation pstquica de las masas desem- Pelé un papel de primera impottentia, y que las eyes bicldgleas que gobiernan cl psiquismo animal, descubiertas por Paviov, enconttaton ea ella su apliacién indiscucible, no pretendemos afitmat que tuesen exch sivamente tales factores los que determinaron estos hechos. Es indudable gut tuviron que eoncurrt atosfactoressocildgios pare que cles he hos fueten eilidad, En lot experimenios de Pavlov en el lsborioro, para que los reflejos condicionados pudieran formarse en los pesos Gevrar los efectos que hoy couscemur con todt exxettue, eta necesaig ‘que se elizaran clertas condiciones: el medio’ biolégico, la circunstancias de lugar y tiempo, los ctzacteres hetediceios de los in viduos sometidos 4 experimentacién, etc, factores todos ellos que for rosamente hablan de set tenidos en cuenta Asim, ene fenmeno Hie ay gue tener pene I co telacign de factores diversos que intervinieren. Aqui, como con rerio dice Retwald} para comprender In intluencia de Hitler comp eteito: politico, como propagandistay peicblogo de masss, también las particularidedes del subestrato en el que esta influencia hata Ss Sede diy lv elementos pogian el pbi alemd Hitler incorporabe clertor «complejom profundes de este pueblo, ye due Aevaba en si las cazacteristiens tpicas de le pequefie burguesie tlemans «que s¢ seconoufa en. Lo que caracerien & esta ease de les masas th fmanas encuentra su expresidn en un proverblo popular que describe ast 4 un ciclista: «Por arriba curva su espalda, por absjo petalea»,? y que es la imagen de tn sumisién ante quienes estén por encima y de la brute. lided coneea los que estén. debajo, i El apoyo sportado al movimiento de Hitler procedta de esta equefe burgietin y no de las maeae proletasiag, que ae sometleron ance de haber perdido fa batalla. Y cata es tambien la razSn por Ie que al movimiento nasi pudo instulase y contolidazse con tence rapidee, ya que J captcidad de adeptarse a una orgenizcién et eracteristica “dele: ‘én medio, De ello se deriva también el hecho. de que las masa! ofg nizadas se mostraren superiores a las masas cats en lo referente a talvajismo y bestialidad en la acci6n, ya que le otganizacién puede acre: ccover ns exposiones de energie ecumuledes eo ier teases Paste toda medida, Por otra parte, la historia ha demostrado que, precisamente, las cua adi, sempre Ban do en “Alemania, pres de mie 7 e, como dice De Felice? chay semejancat limpresionaates entre los Rovmentos misiss 7 politcn'y la glandescotralcnss de yw lidad, puesto que, por une y ota parte, hay loi miemor erfgence per le exaltacién motbosa de algunos individuos que se excitan, mucaarsente ¥ que se cteen predestinados para renovar el mundo, y por una y otte parte, ssimismo, hay igual desarrollo itresistible de. un contagio de fans tiamo que se propaga entce las multitudes, cuyo frenes! se exaspers 2 que Considerar 499ei iii ie ee ee ee = eT BP oe ctetentietacctones vir Ino i uel poe a y ote parte, finalmente, las mismas consecuencias desastsBtas que se extienden a todos los dominios». ‘Ademis, el movimiento nati y el fasclamo mostaronrapldee Rn su preparcién, eclosion y difuslén, facilitadas por el lima intelectual reado'ch is priveras décadas del silo nx por evsitores scldlogon tales lomo Georges Sorel en Francia, Pareto en Italis, y Michels en Ale- De Ia difusign de este expfritu entre Ia juventud data, por cjemplo, la mentalidad que presidié ln fundecin de las sociedades’ para culo flsiea de los jévenes en Alemania. En el periédico de la Jung- Mieechlandbund, wna organizacién de este género creada en 191i, por piciativa del mariscal Von det Goltz, el famoso pedagogo alemin Wy- Icken ha seleccionado frases coma éste:? ‘También para nosoros sonand Ia hora slesre y grandiosa de Ia lux cha... SI, derd une hore alegre, una hors grandiosn le que nos asists el de- ho de desear en el secreto de nuestzos anhelos. Desear Ia guerra en vor Mita equivale » menudo x un vano oigullo o « un gidiculo entrechocar de os Jes. Peto 4 preciso que, en silencio, en el fondo de los cocazones alemanes fe viva Ia aBcidn a le guecra y wna aspirecién hecia lle O también un texto del conde Bothms ss sociedades federadas: uuno de los fundadores Hoy, el instinto guerrero se halla amenezado por todas partes, Ua sfodo de pez prolongada y el aumento del bienestar general tienen ea fecior debilitntes, y a elo viene a afadlrse la induencla eminentemente po Tigroms que. sjercen Jou apéetoler de Ta par internacional... menos, gracins os, sobre Ins messt snes que sobre une paste de la sociedad «cultas, Al odo de dames sensiblerss, ro hacen sino pintarnos los horrores de la cam nicerla, sin decir nada acerca de le potencia ideal que se manifesta en Ie juette heroica del hombre gtande © pequefio; nos debiltan al impedir que Rina genetaciSn eblandecide ‘contemple cara ¢ cara wna guerra que vendtf, ve debe venir y que serf més terrible que todas les que In han prevedido. En Jo tocante a Tilia, basta con aduci les palabras que tanto sustaba repetit al gran pocta italiano Gabrielle e’Annunzio, el cos dhumate la primers. guerra, sivlizaba con Mastolini en los excesos de lengunje puesteto, que ante lor remotes de conversaciones de cart § Min aimiticlo, comenteba; «Esto hiede « pecs. Pero, peve 4 todo lo dicho con fespecto las cixcunstancias que resideron el hecho de In suboedinacign de Alemania Ie locura hiterie Dtetender aeusar « todo el pueblo alemén como culpable dh desen- ‘iehamiento de la Segunda Guerra Mundial y de las atrocidhes co sveidat por los alemanes en esta coatienda seni injusto, puesto que ia Paes ifensiccign «del mayimiANne NA, tarle como Gnico responsable del desencadenamiento de la Segunda sus votos. Abi exté la clove de la propaganda elector sorUUYUUUVUUUVUUUUUUUES Leal, 9 ny fae pee chat ideas w une sa cl aatacr slo ice Fe iol propagandist Maine els tae de captar partidarios , afiliados al partidos, Estas ie spuntan, Batts funcones dela activ core, tcubeante, y aie también por perczonen, tides de In vide core Stade sed sna, Adler ‘considera neur Tos obteros tedo. Por hime, une gtan mast de en forts, asl come los jévenes, Le prosapee de nt i Ro se limiesha a apcla jbvcnes Oe maa tPelee los adultos «os electors no be desper arbién'en ert te my en copie ine tabla od Irene de ¢ incluso a fos niles, ia tants: ‘Sto on Incorpo ses Mooe, Het dete aio. sea 8 hijos los tengremos de todos mot cn ene {illase, no quiso quec ns ir baits ‘iam 20 elo ads ay ion ened oh eran las hileras de nifios, enguantades de blanco, corde Floats MePAt, 10s domingo, nor ie call dee ogee See fee acne tees. Al expoca a senaidnd ecg alana a ee ssntimiento de inferiocidad, las didehd ities ant sate su veneno en los meca: 108 psf atid cass futuras, Los resultados nefas feeteegi eset iventud alee cumbfan a ella a pesar de Jas ideas antifeministas del movimiento nazi, que tatabs de feciuir de nuevo a la mujer on una esclavivud medieval, Sauvy! habla de lat azonas mbvilet» de la opinia y cietingue , cinco vatiedades posibles entre el derroriamo y el valor, tomados como triteron para una diferencincign de tales zones, lay prineto les que trs- Sujan activamente por la desrota, a los que. denominasiamos.periztar ctivosy después, hay los que expetan la derzot y de antemeno se soz0n fn ele pero sin teabajat por lly éstos aon fos pevinistas peivars se- fuidamente, hay cuienes temen'el desatee pero no 40 tesisten a este movimiento y nada hacen por eviterlo, tales fon lor perivor abrolute, el grupo que mejor corresponde 4 nuert9 grape (Ios volabes, el 90 por Giento); vienen después los que se resisten al temor de Ia derots y nutren la especanza de poder evtala, los optinircas parivas; 7 por wtimo fguelos que no aceptan ninguna posibllided de derroray ae alzan activa- tbente para combatila,y éstor son los optimister actives. Si ans#lizamos ahora ln otra categoria de humancs, la atectade pot In propaganda, la de lor «3,000», los eesistentes» 0 wgrupo Rn, ve fhos que te teclutan sobre odo en las capas intelecnies 0 entre los Gbretos y campesinos mis contclentes, colton y actives, Ee muy intee- Sante vet cSmo y pot qué se patazon tapas importantes de obreros a les fils de Hitler, En au libro, Minzenberg oftece un testimonio curlose breton que pestenesieron a orgenizaciones sociedembersten y 46 convit tieson en SA declan en 19321 aSeguimos siendo lor mismes. Pero entre vovoiten, socialdemécratas, todo matcha con excesive lentitwé, Adoléo (Hitler) trabaja con més rapidez, Y si nos traiciona, lo ahorcaremos. Cuando la metanaa del 30 de junio de 1934, cuando Hitler dej6 elec tar a sus amigos de antafio, lor jefer de le oposielén que erefan en sus intenciones sovalints, viose el resultado de este razonamiento Como es sabido, Hitler distingua le funcién de Ia organiack de ln dela propaganda, diciendo que ante todo hay que ercarse org dlores que hegan propaganda pate ster a las rasa, Y 1 este fin realize bb esfuerzos enormes para instruir a sor miitances (en nuestra termino- fogfa, lor «5.0000); su Frente del Trabsfo habla instinuido exevelas es pecales en las que se edvcabs cade affo + 5.000 funcionarios del partido, ue deblan aprender a gular y » dominac a les mates, En zealided, los Dulncpios en cuestidn efan bien senclos y Jos hemos visto ya: conventa ue os jefes supieran donde, y cSmo hacer actuat scbre las masas los tlabolos y as consignas, desencadenando + volintad m1 comportamiento propicio al répimen. La intimidasiOn, Is violencia tsca, ere slempze el Eepulador supremo, Le masa de los «35.000» debta sentrse siempre eet tedn por les tignes del poderio de Hitler y por el aparato coerctive del Estado, y cada simbolo, qida caus gemada, se convierte enonces en Un memento» de Ia amenaiay que prevoca el rszonamiento siguiente: «Hier ts ln fuerza, es In Gnice fers real, 7 puesto que todo el mundo esié 503con Hitler, es necesario que yo, hombre de la calle, haga lo mismo, si ‘no quiero ser aplastadon, a 2 Le diferencia entre Jos «5.000» y los «55000» no es debida exclusivamente a los factores fsiél6picot inteineecos o racialee; lor ele menios de educacién, de cultura, de la formacién de los fenémenos de cid interna condicionads ‘desempefan también un papel impor tante al reapecto, y por eato cabe constétar que entie lot pueblos demo- cxdticos, mis avanzados politicamente, la proporcién es algo diferente de Is que hemos indicado pare los alemancs. Pero noe guarderemor de ima finar que estat diferencias tean muy grandes o decisives, yu que, 4 fia Ge cuentas, los mecanismos del sistema nervioso son lor mismo: para todos os teres humans, Conviene precisar que la distincién ciftable entre estos dos grupos, « los que designaremos como los «Rv (tesisten- tes, los 5.000) y los «V» (vjolables, los 55.000), es decir, entre el 10 por ciento y el 90 por ciento, e5 aproximeda y relativamente basta, por n0 decir exfemiatica, ya que en realidad, para clerta situaciones, podria sex tan sélo del 1 por ciento frente a un 99 por ciento, ¢ incluso menos 0,1 contra 99,9 por ciento, por ejemplo— y, como es natural, con to dor los pasos intermedios. Yo no dije, como me reprocha Reiwald? en su critica, que slo wun 10 por ciento reaccione con eonciencia; en realidad, dije més. bien {que un 10 por clento es fsieldgienivente capes de tessti « ta sanipule sign sjena sobre s8 psique, ya que la conciencia no es sino una «toma de conciencian, un epifenémenc, Se limita a scompafar ciertos procesos nerviosor superiozes, Lamados «palquicos», peto ex sf misme no deter ing nada YY esto explice por qué Hitler, ras haber subyugedo « Aleme ia con sur métodor, prapard una gran campafa de propaganda en el mundo entero, Sus emisatios trabsjaben, en principio, con los mismos étodos en los diferentes paises y odtentan éxitos, iCutles eran, pues, los métodos para influenciar a las masss? ‘Ya hemos dicho que habla dos grupos de personas y, por consiguiente, hhablan de existir dos formas de propaganda: una que se dicigiers al 10 por ciento, a los seres lo suficientemente seguros de s{ mismos como pata resistir « Je sugestiOn brutal, y otra dirigida al 90 por ciento, a los pasivos o vacilantes, cuyos mecanismos pslquicos eran accesibles para le ugestién emocional, y edificeda sobre todo en base a la pulsién m2 1," combative: Ia amenazs, proferida de cuando en cuando como factor ebs0 que son explotadas por la propagands patie: pulsi6n combati- tlimentaria, pulsiSn sexual 7 pulsién materdid (N, de E.). jj dela sangre see evoeada en algunos por el color rojo intenso, y que é& IS ldfspierte en ellos impulsos bestisles que le censure social ha repudiado Juno, reevocads por signos o simbolos masivamente difundides, y que actuaba como factor condicionante y desencadensha unas reaeciones de riedo que se materialiasben en forme de votos favorsbles para quienes pronunciaben tal amenaza y la difundian por doquier mediante sus imbolos Estas dos formas de propagands, dirigidas 2 estot dos grupos de personas, iferfan pues en principio: le primere actusba por persua 1ién, por rezonamiento; la segunda por sugestiOn y desencadensha unas ‘eees el miedo y otras i complemento postive: eh entuslasmo, el deliio, lunts veces extético y otres futioto, Estas zeacciones formaben parte tam- bidn de la pulsién combative. A la primera de estas dos formas de ps peganda Ia lamamos ratio-propagands, y a la segunda senso-propaganda, Ln primera no es mi que la instruceién politica y no necesita ser expli cada extensamente; es, por otza pétte, 14 propaganda de la que suelen tervitte cotrlentemeats fox partidos politicos, saber tora on lox palaes emocrdticos. Sus formas ton bien conocidas: los peridcices, los discursos por radio, los misines con diseusione, lee folletos y las octavillas, y por Uikimo It propaganda personal ode puerta a puerta cuando los’ prope andistas visitn las casas para hablar con las personas que les insezesan, F ttatan e demostrarles c] buen fundamento de su programa y de pe Iuaditios para que se insciban en el patido por ellos sepresentado 0 ara Ge votes por 4 (el acanvaszing» dels ingleses). Las demostraciones ic ets, aunque a veces vtlicen diversas pulsiones de base, se vinculan, de todo preponderante, « le «iegundan pulsién (alimencaria), poniendo en juego, sobre todo, los inteteses econémicos En la sensopropaginda, en cambio, es mayormente la pul- sigan? 1, 0 combativa, Ia que predomina. Por medio de simbolos y de fcclones due scidan sobre los sentidos y enssan emocioner, ce bueee im presionar a les mases, atemorizar a los enemigos, despertar la egresividad Se lor propios partdatice, Ademés de los simbolos grificos, plisticos y ‘sonotos ya citados, es, sobre todo, el empleo de benderes de unifo thes, ln grandes manifestaciones y los desiles ostentosos lo que carace tien la propaganda de este tipo, utlizda por las dictaduras, Entre los fectores visualee emoleados, las banderas y los estan artes suelen set de color rojo en Tor movimientos de cardcter revel donetic, Ello se explica por le acciGn fisioldgiea exctente de este color gue actie incluso sobre clertos animales, por ejemplo los toros. De Felice Gite un ejemplo obtenido en unt fAbrica de ‘productos forogrificos, . 4 3 6 B. Reiwaid, op. cit, p. 111. 7 8. >. 1 Ibiders, p. 112. : alt P. Retwald, op. cit., p. 106 . ree 0. “b. “Seven on’ city ’pr 169. Sage | AX. Cle, por Pe Bove) cms, pe £70 : He que a % Bemanacie op! Sten G7" oe 13. J.-M. Domenach, op. cit., p. 73. “ = 14. he De Felices op. cies p. "S85, ‘ 13! Poidens, pe 337 Sans oor 16. Cit. por Reiwald, op. cit., p. 391. pestado de: 17. Paul M. G. Lévy, ‘«Psycho-Sociologie et propagande politique. L'Expérience allemanden, cn Revue de l'Institut de Sociologie, Solvay, Bouse. Ins, t, XIII, nv 3, p. 556. 18. "Ph! De Felice, op. cit, p. 361. 19. W. diiinzenberg, op. cis! - 20. Ibidern. 21. Adolfo Hitler (1962) 22. Cit. por P. Lévy, op. eit. 23. W. Munzenbers, op. cif. 24. Ph. De Felice, op. cit, p. 136. 25. Hombres-lobo. 26. JuM. Domenach, op. eft, p. 34. 27. J.-M. Domenach, op. cit., p. 36. i 28. Karl Heymann, ‘cit. por P. Relwald, op. cit, p. 488. Brae ce: 29: J.-M. Domenach, op. cit. p. 36. 30. Cit. ‘por P. Reiwald, op. cit, p. 246. 31 Tbtaern 32. Cit. por P, Reiwald, op. cit, p. 231.