S U P L E M E N T O S O B R E M O R E L I A Y L A Z O N A C O N U R B A D A | C A M B I O D E M I C H O A C Á N | N Ú M E R O 50 | M I É R C O L E S 3 DE MARZO D E 2 0 10

R E P O R T E

Morelia ha perdido el 50%

de su superficie forestal
Humberto Castillo | MORELIA biente y Ecología del Ayuntamiento de

De la década de los 80 a la fecha, Morelia

La pérdida de bosque, de la década de los Morelia, Ignacio Gálvez.
Los municipios de Acuitzio y Tzitzio han
perdió casi el 50 por ciento de su superficie
forestal, es decir, de 80 mil hectáreas que
80 a la fecha, se debe al cambio de uso de tenido una pérdida superior al 30 por cien-
to, pero en ello se debe a la tala clandestina
poseía de bosque sólo quedan alrededor
de 40 mil hectáreas.
suelo ilegal, incendios, la zona urbana y la tala y el cambio de uso de suelo agrícola.
En el primero de éstos se ha perdido por
La pérdida de la superficie de bosque
se debe al cambio de uso de suelo ilegal,
clandestina, reconoce funcionario municipal la tala y que cerca de diez mil hectáreas se
convirtieron en huertas de aguacate, en
incendios, la zona urbana y la tala clandes- tanto en Tzitizo la pérdida se debe en su
tina, reconoce el director de Medio Am- mayoría por la tala clandestina, sin embar-

CAMBIO | RAÚL LÓPEZ MENDOZA

De 80 mil hectáreas que Morelia poseía de bosque en los ochenta, a la fecha sólo quedan alrededor de 40 mil hectáreas.

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go la Comisión Forestal de Michoacán ubi-
ca a esta región como la zona del estado
mejor conservada en cuanto a preserva-
ción ecológica.
Sin embargo Ignacio Gálvez señala que
las áreas más afectadas son el sur de Mo-
relia en sus límites con los municipios de
Acuitzio del Canje y Tzitzio; afortunada-
mente, dice, ante el daño ocasionado al
pulmón de Morelia, se ha creado el Bosque
y Parque del Bicentenario, donde ya hay
cinco mil arbolitos plantados desde el año
pasado por el Ayuntamiento de la ciudad.
La Dirección de Desarrollo Ambiental
ha contribuido a la plantación de árboles,
principalmente en el Bosque del Bicente-
nario al norte de la ciudad.
Los árboles que se han sembrado, cua-
tro mil 800 y que se completarán cinco mil,
son principalmente pinos, fresnos, ahuhue-
tes y pirules, entre otros.
El 30 por ciento del municipio son terre-
nos de bosque y de infiltración, lo cual ha
disminuido por mitad, es decir, de 80 mil hec-
táreas que había se han perdido casi 40 mil.
Sin embargo se han creado zonas de pre-
servación ecológica como La Mintzita y gran
parte del sur de Morelia, la punta del Río
Chiquito y parte de Santiago Undameo.
Según el funcionario, cuando el cambio
de uso de suelo es legal no se permite la
construcción en zonas forestales.
Pero la compraventa de terreno ejidal
para asentamientos humanos irregulares ha
generado también la disminución de la su-
perficie boscosa.
El funcionario asegura que la dependen-
cia a su cargo ha contribuido con la refo-
restación de diversas áreas de la ciudad
mediante brigadas comunitarias, sin embar-
go el esquema fuerte de reforestación lo
hace el gobierno federal y estatal.
Es preocupante que no se tome con-
ciencia de que en un plazo no muy largo se
han perdido 40 mil hectáreas de bosque, lo
cual nos llevará al deterioro ecológico y la
disminución de agua, dice Ignacio Gálvez.
«La gente tiene que tomar conciencia en
la necesidad de sembrar árboles en la zona
urbana, a fin de mitigar el daño ambiental
que se está viviendo», afirmó el funcionario.
Secos y pequeños
Lo que se planea como el Bosque del Bi-
centenario es para revertir lo árido de la
zona norte de la capital michoacana, a la
fecha se han plantado casi cinco mil árbo-
les con ayuda de las familias, sin embargo,
aunque varios se han secado, tendrán que
pasar varios años para que esa área sea
realmente un bosque, sobre todo porque
miles de arbolitos no miden ni siquiera un
metro y medio de altura.
Durante el 2009 en Morelia se plantaron
cerca de 60 mil árboles y arbustos, en la
llamada reforestación social, en la que la
población solicitó árboles para algún pre-
dio, jardín, división o calle. Para este año
aún no se sabe la cifra para reforestar, pero
se estima será la misma o un poco más que
el año pasado.
Treinta y seis mil plantas fueron entrega-
das a ciudadanos para que ellos las planta-
ran y estuvieran al cuidado de las mismas.
Otras diez mil se plantaron a los bordos de
caminos rurales del municipio de Morelia,
informó el director de Parques y Jardines de
Morelia, Sergio Suárez Castillo.
Para que la Comisión Forestal aporte
planta a algún particular de manera gratui-
ta, requiere que tenga por lo menos tres
Metrópoli
hectáreas dónde plantarlas.
75 por ciento de las camelinas
sobreviven
De las diez mil 500 camelinas que fueron plan-
tadas, tras el programa de donación realiza-
do por la población, subsisten un 75 por
CRUCERO · EN LAS CALLES
RIESGO VIAL. La foto muestra un peligroso pozo que se encuentra sobre la avenida
Morelos Norte. Foto nota: Dayana Fonseca.
CAMBIO | RAÚL LÓPEZ MENDOZA
ciento, el 25 por ciento restante se secaron
o se las robaron de la vía pública donde
estaban plantadas, señala Sergio Suárez.
Aunque es una planta resistente, dice
que en algunas zonas no florecieron debido
a que en el subsuelo había asfalto, por lo
que en algunos casos tuvo que ser perfora-
do para facilitar el desarrollo de las plantas,
Miércoles
3 de marzo de 2010
tal fue el caso en la salida a Quiroga, donde
muchas de las camelinas se secaron.
Dijo que el resto de las camelinas se
espera que crezcan y se desarrollen bien,
ya que se fertilizaron y se riegan bien, pues
para ello hay una pipa que exclusivamente
las riega.
Tarímbaro sin bosque
El municipio conurbado de Tarímbaro defi-
nitivamente no tiene bosque y el año pasa-
do sólo se plantaron alrededor de cuatro
mil árboles pequeños otorgados por la Se-
cretaría de Desarrollo Rural del municipio,
informó su titular Roberto Martínez.
Las especies plantadas son pinos y oya-
meles en su mayoría, y cerca de la mitad
han sido plantados en caminos rurales,
como cercos divisorios entre una parcela y
otra. O bien en lotes de la zona rural y urba-
na. Otros dos mil arbolitos sirvieron para
reforestar dos hectáreas en la colonia In-
dependencia y parte de algunas comuni-
dades rurales.
La cuenca
El investigador del Centro de Investigacio-
nes en Ciencias Ambientales de la UNAM
campus Morelia, Manuel Mendoza, señala
que es necesario cotejar si realmente lo que
se ha dicho que se ha reforestado, tanto en
Morelia como en Michoacán, es real o qué
tanto subsiste, luego de que en administra-
ciones municipales y estatales se han plan-
tado millones de arbolitos.
El especialista, quien ha realizado estu-
dios en la Cuenca de Cuitzeo, que abarca
más de una docena de municipios, entre
ellos Morelia, Charo, Tarímbaro, Álvaro
Obregón, Copándaro, Chucándiro, Querén-
daro y Santa Ana Maya, señala que la afec-
tación o los cambios de uso de suelo más
importantes se dieron entre 1976 y 1986.
Actualmente y en términos generales,
durante un periodo determinado, lo que se
pierde de bosque se recupera en otro perio-
do, por lo que existe un cierto balance entre
lo que se quita con lo que se pone o nace.
La mala política agrícola ha propiciado
que en muchas áreas que se utilizaban para
ese fin, ahora ya estén convertidas en ar-
bustos y matorrales, es decir, sin uso pro-
ductivo y en otros casos afecte también la
ganadería.
De los diez mil kilómetros con los que
se conforma la cuenca, un diez por ciento
son arbustos y matorrales, sin uso de nin-
gún tipo. La pérdida del bosque es de un
diez por ciento.
«En términos generales, lo que se pier-
de se recupera en un periodo de diez años»,
dice el investigador.
La recuperación es natural por las for-
mas de manejo del territorio y por la refo-
restación. En el caso de los encinos o las
áreas de malpais, luego de que son derriba-
dos para utilizarlos o para sembrar, vuel-
ven a surgir luego de un plazo de diez años.
Un 20 por ciento de la Cuenca de Cuit-
zeo es bosque y no se ha tenido mayores
afectaciones ni pérdidas en los últimos 20
años, señala el entrevistado.
En los años 80 en esa zona, el bosque
era cerrado y actualmente, y de acuerdo
con fotografía área y satelital, el bosque
está abierto y semiabierto, lo que permite
incluso observar el suelo.
Los municipios que tienen bosque son
Morelia, Zinapécuaro, Acuitzio y Querén-
daro, además de una parte de Charo.
Miércoles
3 de marzo de 2010 Metrópoli 3|

8 millones de arbolitos para

Michoacán

Este año la Comisión Forestal de Michoa-

cán dotará a la población, municipios y or-
ganizaciones un promedio de ocho millones
de árboles, de los cuales la mitad son del
Programa ProÁrbol del gobierno federal, in-
formó Alejandro Méndez, titular de la de-
pendencia estatal. En este grupo también
están los productores de árboles de Navi-
dad, de celulosa o con fines maderables.
A la fecha no se libera el recurso para la
obtención de los arbolitos, los cuales pue-
de solicitar la población siempre y cuando
los cuiden y atiendan, ya que no sólo se
trata de plantar un arbolito, sino de cuidar-
lo y regarlo.
La Comisión Forestal cuenta con cuatro
viveros en Morelia y quince más al interior
del estado.
El funcionario señala que el cambio de
uso de suelo es grave tanto en Morelia
como el interior del estado, debido a la tala
clandestina, el desarrollo urbano y el agro.
Dice que la zona boscosa mejor conserva-
da del estado es la que se ubica entre Mo-
relia y Tzitzio.

Mil 574 hectáreas en riesgo

Cerca de mil 574 hectáreas destinadas a la

preservación ecológica están en riesgo de
perderse y sufrir cambio de uso de suelo para
convertirse en complejos habitacionales,
centros comerciales y de servicios, esto en
caso de aprobarse el nuevo Programa de
Desarrollo Urbano de Morelia que actual-
mente realiza el Ayuntamiento de la capital
del estado, dice la investigadora de la UNAM
campus Morelia, Patricia Ávila García.
La investigadora con Maestría en Desa-
rrollo Urbano dijo que se pretende cambiar el
uso de suelo al 99.4 por ciento de hectáreas
de preservación ecológica del municipio,
cuya pérdida generaría baja sustentabilidad
urbana y la pérdida del patrimonio ambien-
tal, así como la dotación de servicios.
De las mil 574 hectáreas de preservación
ecológica, cerca de mil 200 son ecológicas,
pero a los dueños de estos espacios les es-
torba lo ecológico, ya que les urge se cam-
bie su destino para hacer negocio, asegura.
El punto crítico y la clave está en que
los empresarios y «señores de Morelia»
compran en reservas ecológicas porque no
tienen valor, y posteriormente convencen
a la siguiente administración municipal para
cambiar el uso de suelo, y con esto ya se
hicieron más ricos en unos cuantos años.
«En teoría» se señala que se quiere pro-
teger la Cuenca del Río Chiquito y Río Gran-
de para tener una ciudad menos vulnerable.
Esa zona es un área donde aún no hay
nada, pero «ya compraron» para después
vender y hacer negocio, lo cual indica que
la autoridad no prevé una política de pro-
tección ambiental.
Con estas pretensiones que busca el
Ayuntamiento de Morelia, se reducirán las
áreas verdes potenciales de la ciudad, y el
espacio verde por metro cuadrado por ha-
bitante se verá aún más reducido. Si ya de
por sí no hay áreas verdes, la situación
empeorará, pues sólo hay tres espacios
verdes que son el Bosque Cuauhtémoc, el
Lázaro Cárdenas y el Parque 150, sitios in-
suficientes para 700 mil habitantes.
La especialista dijo que las autoridades
quieren confundir y llamar a Morelia una
metrópoli, pero no lo es, pues ni su pobla-
ción ni sus servicios y menos las vialida-
des con las que cuenta merecen tal nom-
bramiento, término que se utiliza como ar-
gumento para solapar la especulación in-
mobiliaria tanto en la capital michoacana
CAMBIO | RAÚL LÓPEZ MENDOZA
D A T O S

40 mil hectáreas de bosque se
han perdido en Morelia.

Casi la mitad de la superficie
boscosa de Morelia desapareció
por la urbanización, legal e ilegal,
incendios y tala clandestina.

Entre 2006 y 2007 se
«plantaron» más de 3 millones de
árboles en Morelia.

Para 2010 se plantarán 8
millones de arbolitos en
Michoacán, según la Cofom.

CRUCERO · EN LAS CALLES

PELIGRO. Trampa peligrosa para los peatones en la esquina de Ventura Puente y PINTAS. Las pintas y el grafiti continúan representando un grave problema en Morelia,
Camelinas, debido a la obra inconclusa de lo que al parecer es parte del sistema dado que afean el entorno colonial de la ciudad. La gráfica, en Acueducto y Cobreros
de semaforos de la zona. Foto nota: Raúl López Mendoza. de Santa Clara, en la colonia Vasco de Quiroga. Foto nota: Raúl López Mendoza.
 Miércoles
4| Metrópoli 3 de marzo de 2010

como en Tarímbaro.
«El municipio de Morelia ha demostra-
do una gran incapacidad para regular el
crecimiento urbano», señala la entrevista-
da, opositora también al cambio de decreto
de la Loma de Santa María del pasado 31
de diciembre y publicado en el Periódico
Oficial del Estado, que modifica su esta-
tus de Área Natural Protegida por Zona de
Preservación y Conservación de la Loma.

Subsisten el 65%

De acuerdo a la Comisión Nacional Fores-

tal en Michoacán, por las condiciones del
suelo logran subsistir el 65 por ciento de
los árboles que se plantan.
Hace tres años la entidad estaba consi-
derada entre los tres primeros lugares en
cuanto a vocación forestal, pese a la tala
clandestina.
En Michoacán se tienen entre 1.3 y 1.5
millones de hectáreas forestales impacta-
das por actividades agrícolas, frutales, ga-
naderas y urbanas, cuyos efectos no son
solamente sobre la pérdida de la vegeta-
ción forestal, sino también en la degrada-
ción de los ecosistemas, con la consecuente
disminución en la capacidad de regulación
del agua, erosión de los suelos y pérdida
de la diversidad biológica.

¿Dónde están los 3 millones de CAMBIO | RAÚL LÓPEZ MENDOZA

arbolitos?
En el 2006 el Ayuntamiento de Morelia, en
coordinación con autoridades estatales y
federales, dijeron que sembrarían más de
un millón de árboles en una extensión de
cuando menos mil hectáreas del municipio,
para lo cual destinaron trece millones de
pesos, sin embargo quedó en duda cuán-
tos árboles realmente sobrevivieron y si
realmente todos fueron plantados.
En varias comunidades de la zona rural,
cientos de arbolitos de apenas quince cen-
tímetros se secaron en los patios de las
jefaturas de tenencia o encargaturas del
orden.
En ese momento se pretendía garantizar
cuando menos la permanencia del 80 por
ciento, lo que significaría un avance sus-
tancial si se toma en cuenta que menos de
la mitad de las plantas sobreviven.
Luego, para el último año (2007) de la
administración del ex edil panista, Salva-
dor López Orduña, se anunció en ese tiem-
po que alrededor de 3.7 millones de árbo-
les, con una inversión municipal cercana a
los 20 millones de pesos, fueron planta-
dos, al hecho lo llamaron histórico y que
sería un precedente para la siguiente admi-
nistración municipal.
Es decir, en un trienio se alcanzó la re-
cuperación de aproximadamente el siete
por ciento de las más de 30 mil hectáreas
que se han deforestado en Morelia du-
rante los últimos 20 años, según señala-
ron las autoridades durante la realización
del programa.
En la zona urbana se plantaron 28 mil
348 arbolitos en 40 áreas verdes con una
superficie de 46.9 hectáreas, dijo el Ayun-
tamiento hace más de dos años.

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