brazos y llmame hijo. Yo soy un rey que voluntariamente abandon mi trono de ensueos y cansancios. Mi espada, pesada en brazos flojos, a manos viriles y calmas entregu; y mi cetro y corona yo los dej en la antecmara, hechos pedazos. Mi cota de malla, tan intil, mis espuelas, de un tintineo tan ftil, las dej por la fra escalinata. Desvest la realeza, cuerpo y alma, y regres a la noche antigua y serena como el paisaje al morir el da.