Los Estudiantes

La palabra “estudiante” en la vida política venezolana ha sido identificada con

aquel individuo cursante de una carrera universitaria el cual lucha, presiona, se
levanta y exige al gobierno de turno la prestación cada vez más óptima de los
servicios a su universidad (aumento de presupuesto, mejor nivel académico, que
cesen los paros, mejores servicios y condiciones materiales para la universidad) y
ha sido representante de un cambio o generación de relevo.

Los estudiantes han jugado un papel fundamental en nuestro país y sus luchas por
lo general eran atendidas y respetadas, pero al andar de algunos años eso ha
cambiado y los estudiantes parece que han perdido peso. Eso me lleva a
cuestionarme ¿Qué ha pasado con los estudiantes venezolanos?, mi
respuesta sería, creo que han perdido el rumbo, pero ¿Por qué?

1.- El estudiante ha perdido el foco de sus verdaderos problemas e intereses: El

estudiante de antes como ya dije peleaba y exigía las adecuadas condiciones para
su universidad, y se valía de todos los medios para conseguirlo (incluso de la
violencia si era necesario), pero tenía un norte, un centro, un fin. Actualmente, en
una sociedad totalmente politizada vemos a los estudiantes librando batallas que
no le son propias y auténticas (lo cual no significa que los sucesos políticos no nos
beneficien ni afecten a todos), y de esta manera, se han abandonado las luchas
reales que nos afectan diaria y directamente.

2.- Extrema politización: Los estudiantes han asumido sus luchas dependiendo del
bando o color al que se pertenezca, como si los problemas presentes en nuestras
universidades nos afectaran dependiendo de nuestra parcela política. De ahí que,
la lucha de los estudiantes ya no es por la universidad y sus reivindicaciones, sino
por el suceso político de turno o de moda.

3.- Falta de verdaderos ideales: El estudiante hoy día ha perdido peso debido a
que, no se tiene una consigna o propuesta clara hacia las autoridades. Se sale a
marchar exigiendo que cesen los paros y se terminan diciendo las consignas
“Abran RCTV, fuera Chávez, lo que no sabes tu es que en Venezuela no hay luz…
y pare de contar”. En ese sentido, se carece de verdaderos y auténticos ideales,
hasta el punto que no se sabe porque se está luchando o porque se sale a
marchar.

Esto me lleva a otra pregunta, ¿Qué podemos hacer los estudiantes para
cambiar esta situación?
1.- Retomemos el norte y asumamos nuestros verdaderos problemas:
Empecemos a luchar por aquellos inconvenientes que nos afectan directamente y
que son parte de nuestra vida universitaria. No abandonemos la batalla por
nuestros intereses, si no exigimos nosotros ¿Quién lo va a hacer?

2.- Diferénciese las luchas estudiantiles de las luchas políticas: Una cosa es que
se esté peleando por asuntos que afectan y competen a TODOS los estudiantes
universitarios, y otra muy diferente es que se esté luchando por problemas que
interesan o están en desacuerdo UNA PARTE de los estudiantes. Es decir,
cuando se sale coreando “estudiantes, estudiantes” y se reclama el supuesto
abuso contra Manuel Rosales, el “cierre” de RCTV (por solo nombrar algunos), se
asume como si TODOS los estudiantes realmente tuviéramos interés o
estuviéramos en contra de esos asuntos, cuando realmente no es así. Si quiere
hacerse bandera política adelante, como sabemos todos tenemos derecho a
hacerlo cuando lo consideremos necesario, además que es uno de los principios
primordiales de la democracia, expresarse, opinar, participar, etc., pero para
hacerlo podemos militar en partidos políticos o simplemente hacerlo de manera
independiente, no utilizando el pseudónimo “estudiantes”.

3.- Necesitamos dirigentes estudiantiles realmente comprometidos: Dirigentes que

realmente tengan sensibilidad por los problemas de nuestra universidad, que velen
por los intereses de todos y no por los de una parcela política o, peor que eso,
velen por los intereses de su bolsillo $$.

Por último, y a modo de modesta proposición, creo que debe retomarse el interés
por el estudio (en su sentido literal), no basta solo con asistir a clases, se trata de
que nos esforcemos en aprender verdaderamente nuestra carrera ya que en
nuestras manos está el futuro del país. Todos somos lo suficientemente buenos e
inteligente para desarrollar nuestras capacidades en lo que mas nos gusta, y
dichosos de tener la oportunidad de disfrutar de educación de primera y gratuita,
así que no la desaprovechemos.

Verónica Medina.

Estudiante de Ciencia Política LUZ