A continuación te presentamos algunos párrafos para que los leas en voz alta, dándoles la entonación adecuada.
1. En tono discursivo provo-
cando la expectativa expresa oralmente lo que sigue:
En este momento del mundo,
en el que sólo nos queda la alternativa de triunfar o sucumbir ante el mal, / en este momento, digo /que es Cristo el que nos salvará de la derrota. / Ningún hombre, / ninguna mujer, / ningún niño / deberá estar ausente de la lucha espiritual que hoy se libra.
2. En tono rememorativo pero alegre:
Recuerdo que era un día de sol hermoso, lleno de hormigueo
popular, en las calles atronadas de vehículos.
3. Enumerando acciones casi objetivas, pero cargadas de
emotividad.
El padre Angel se incorporó con un esfuerzo solemne. Se frotó
los párpados con los huesos de la mano, apartó el mosquitero y permaneció sentado en la estera pelada, pensativo un instante.
4. Descripción objetiva sin tinte emocional.
Los romanos, cuando invadieron la Galia, observaron que las
vestimentas de los habitantes no se parecían a nada que hubieran visto antes: los galos usaban ropa ceñida al cuerpo y de brillantes colores.
La expresividad oral te ayudará a comunicarte mejor y a entenderte tú
mismo lo que estás hablando. Asimismo, esta habilidad te dará muchos puntos a favor durante las exposiciones o charlas comunitarias que tendrás que realizar a lo largo de tu carrera y de tu vida profesional. Así que te recomiendo que te ejercites en esta habilidad.