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Universidad Internacional de

Andalucía
EXPERTO UNIVERSITARIO EN INTERVENCIÓN
SOCIEDUCATIVA EN ÁMBITOS DESFAVORECIDOS
Del 1 de abril al 11 de julio de 2008
Curso B.3: La construcción de un proyecto formativo-educativo
integrado en el ámbito de la exclusión social.
Prof: D. Cesare Moreno (Ministerio de Educación de Italia)
Créditos: 1 teórico y 1 práctico
Apémdice 1 –
Líneas guía para un proyecto
educativo.
Conocer las propias
posibilidades y límites.
Lo que se nos antoja como mera provocación,
no es en realidad una provocación a nosotros
dirigida, sino un desafío a ellos mismos y en
sustancia sirve para explorar límites y
responer a preguntas como:
hasta dónde me puede llevar mi cuerpo, qúe
puedo hacer con él.
hasta dónde me puede llevar mi mente, qué
cosas puedo entender y hacer con mi
inteligencia.
Conocer las propias
posibilidades y límites
hasta dónde me puede llevar el
corazón, qué cosas puedo afrontar,
cuáles otras me dan demasiado
miedo.
hasta dónde pueden llevar las
relaciones, hasta dónde están
dispuestas a sostenerme las
personas con las que mantego
relaciones.
Saber crecer, saberse
alimentar.
La exploración de los límites tiene como
inmediato corolario la necesidad de
superarlos, y la labor educativa debería
responder a las preguntas relacionadas
con el crecimiento:
cómo cuido el bienestar del cuerpo, cómo
lo refuerzo,
cómo desarrollar la mente, su capacidad
de aprender y de aplicar en situaciones
reales lo que ha aprendido.
Saber crecer, saberse
alimentar.
cómo desarrollar las relaciones,
saber hablar, saberse presentar ante
los demás, saber desarrollar un
vínculo.
cómo hacer crecer al corazón,
sentirse apoyado y estimulado.
Seguridad sobre la
posibilidad de mejorarse
Las actividades educativas encaminadas
al crecimiento requieren del jóven
comprometer el corazón y la mente en
desempeños que van más allá de los
límites explorados. La presencia del
educador debe asegurar su capacidad de
conseguirlo, debe transmitir seguridad
sobre la posibilidad de mejorarse.
Saberse mantener, saberse
reencontrar.
La experiencia de “perderse” , de no
ser uno mismo por algún tiempo es
en muchos rituales y en pasajes
literarios la experiencia fundamental
del desarrollo: sólo cuando somos
capces de reencontrarmnos
después de la pérdida nos fiamos
realmente de nosotros.
Apoyos y las ayudas
Del mismo modo, la pertenencia significa
ser consciente de los apoyos y las ayudas
que circulan en régimen de reciprocidad
en una comunidad. El “carácter” de una
persona no es más que esto: tener
confianza en sí y en las relaciones y saber
respetar ambas cosas.
Una persona sin carácter es una persona
que no genera confianza, que no se
respeta, no respeta las relaciones y no
respeta los compromisos porque,
simplemente, desconoce todo esto y no ha
tenido experiencias adecuadas de su yo en
las relaciones.
Saber reencontrarse
Cuando sucede que nos perdemos es
importante saber reencontrarse. Los vínculos
de amor ayudan a reencontrarse aun en los
laberintos más intrincados, incluso en el
infierno. La mitología de todos los pueblos,
sobre todo la griega, ofrece ejemplos de
todos los tipos posibles de descenso a los
infiernos y de salida de laberintos.
Experimentar vínculos sólidos, tener
compromisos amoroso que obliguen, tanto a
una como a otra parte, a responder ante un
sentiminto fuerte es, en definitiva, la
experiencia de una amistad que liga a las
personas más allá de cualquier contingencia.
Amor pedagógico
El amor pedagógico representa en el
ámbito educativo, lo que el amor
parental representa en el ámbito de
la familia, y consiste en la capacidad
visionaria de señalar un camino de
desarrollo para la persona que
crece, incitándole al amor hacia sí
mismo.
“Ser capaz de tener buenos
pensamientos”.
El arte, y la belleza en general, tienen un
papel importante en el sostenimiento del
amor propio.
Desde el momento en que nuestros ojos,
nuestros oídos, nuestro cuerpo, acogen la
idea de lo que es bueno y bello, notamos
como si nos diésemos cuenta de que somos
capaces de albergar nobles pensamientos;
y todo esto nos llega sin la mediación de la
mente racional, por inmersión directa, visión
estática, tenemos la sensación de que
viéramos una imagen nuestra transfigurada.
Estatuas de sal
La mujer de Lot es
transformada en una
estatua de sal
inmediatamente
después de girarse
para mirar la Ciudad
de Sodoma, que
arde en llamas.
Yo lo interpreto así: Sodoma representa el horror ante el propio
ánimo, ante todas las cosas perversas que somos capaces de
pensar sobre nosotros mismos.
Los malos recuerdos al final arden, de alguna forma son
olvidados, pero mientras que nuestra mirada continúe tendida
sobre los horrores y errores del pasado, permaneceremos
paralizados, seremos estatuas de sal destinadas a disolverse
con la primera lluvia.
El sueño educativo
Orfeo, para rescatar a
Euridice del reino de los
muertos entona una dulce
melodía, mas en el
momento en que se vuelve
para mirarla y asegurarse de
que le sigue, regresa para
siempre al Hades.

La poesía crea un sueño que, sin embargo, no puede ser


profanado con la mano sopena de desvanecerse.
Los sueños y las visiones se sitúan en la distancia, su luz
puede orientarnos mientras permanecen distantes, pero nada
nos dicen de cuando logremos alcanzarlos.
Estatuas de sal y sueños
evanescentes
Así, el trabajo educativo debe
desarrollarse entre estatuas de sal
paralizadas por el horror y sueños
evanescentes, debemos apoyar y
estimular a quellas personas que han
tenido experiencias horribles para que se
alejen del propio dolor y debemos ser
capaces de fascinar y atraer a los
jóvenes usando la fuerza de seducción de
los sueños.
Reconstitur las energías.
Recuperarse de las fatigas y recuperarse
uno mismo después de actividades
particularmente absorbentes, revivir las
emociones y reelaborarlas, todo esto es
parte de un proceso educativo
encaminado a demostrar al joven en
crecimiento que puede afanarse y
arriesgar, puesto que es capaz de
recuperarse y rendir positiva la energía
consumida.
Enmendar relaciones sociales
Y de la misma forma es necesario que el
joven sea capaz de enmendar relaciones
socilaes en las que ha provocado una
ruptura; la posibilidad de la reparación es
fundamental para el mantenimineto de la
componente de acogida que se da en una
comunidad: únicamente una comunidad que
ofrece la posibilidad de reparar las
transgresiones es una comunidad acogedora,
que acoge en tanto que regula y sabe hacer
respetar las propias obligaciones.
La tolerancia no es educativa
La tolerancia o el “dejar hacer” impiden al
joven que aprenda a recuperarse y se
arriesgan a perderlo definitivamente. La
experiencia del “recuperarse” es esencial
para tomar confianza en unas
posibilidades de crecimiento de puedan ir
más allas de las crisis y los errores, en
consecuencia, el sentido de crecimientno
no llegar a ser tal si no afronta la
superación del error.
Apéndice 2 –
El camino hacia la ciudadanía como
aprendizaje de competencias
transversales y práctica social.
Un itinerario social para el
desarrollo
El camino hacia la ciudadanía está
diseñado para traducir a los contextos de
relación, de socialidad y de producción
todo conocimiento y toda competencia
adquirida y prescribe, por tanto, una serie
de actividades dirigidas, de un lado, a
confirmar y contextualizar las
experiencias precedentes y, de otro, a
generar una situación de práctica social,
como único modo de verificar la
competencia de ciudadanía adquirida.
Un itinerario social para el
desarrollo
El camino hacia la ciudadanía es,
consecuentemente, un itinerario social
para el desarrollo de la persona, su
existencia hace posible, soteniéndolo, el
desarrollo personal, y establece la
circularidad entre la unicidad del sujeto y
su ubicación en la sociedad,
conviertiendo al individuo en actor del
crecimiento social, en agente de
socialización, en actor sociativo.
Aspectos sociales de las
competencias profesionales.
La capacidad de verse a sí mismo como
parte de un complejo sistema está
claramente ligada al desarrollo de la
descentralización y del sentido moral, y a
su vez alimenta a una y a otro. El trabajo
sobre la dimenssión ecológica de la
mente de humana debe ser igualmente,
por todo esto, un objetivo cognitivo a
perseguir con especial atención.
Aprender la convivencia.
Ser uno mismo y encontrarse
capaz de interacciones
El desarrollo de las relaciones personales en
las que cualquier persona se ve envuelta con
todo su ser es la premisa de todo ulterior
desarrollo social. Identidad y pertenencia
son las dos caras de la participación en las
relaciones: ser uno mismo y encontrarse
capaz de interacciones, obligaciones y
reciprocidades que limitan al yo y
simultáneamente lo amplían a través del
establecimiento de referencias y apoyos
sociales.
Diálogo entre los miembros del grupo
Identidad y pertenencia se cultivan a través
del continuo intercambio de contactos
reafirmantes, rituales socializadores, que
consolidan la seguridad en sí mismo y en las
relaciones.
Entre las prácticas socializantes el diálogo
que se establece entre los diversos
miembros del grupo representa, al nivel del
símbolo y el signo, el intercambio que en
fases más primitivas se practicaba mediante
el contacto físico de confianza.
Circle time y
funcionamiento
ecológico/unitario de la
mente
Circle time
El circle time, que coloca en el centro de
interés las relaciones entre los muchachos, el
desentrañar la madeja de la posición relativa
de cada miembro del grupo respecto a éste,
dinámicas de aceptación/expulsión,
envidia/colaboración, celos/solidaridad,
agresión/acogida
El trabajo sobre el vínculo constituye el
humus sobre el que se construyen relaciones
cooperativas y productivas, la energía de
enlace que permite reconducir a la
comunidad a los miembros que se hayan
alejado.
Funcionamiento
ecológico/unitario de la mente
El trabajo sobre el vínculo es
también un modelo externo para un
funcionamiento ecológico y unitario
de la mente, que no se escinde en
partes buenas y malas, sino que es
capaz de aceptar toda parte como
propia.
Focus group
El focus group o grupo de discusión
sobre un tema, sirve para poner en
liza algún argumento, para recoger
opiniones y establecer una
cooperación sobre el plano del
pensamiento, generando así una
visión compartida sobre el tema.
Grupo de proyecto
El grupo de proyecto o grupo de
trabajo o grupo de producción, trata
de organizar la actividad de los
miembros según un plano
cooperativo, dividiendo tareas y
asignado roles.
Tres modalidades de trabajo –
una misma relación funcional
Las tres modalidades de trabajo
mantienen entre ellas una relación
funcional, tal es así que difícilmente
es posible una actividad cooperativa
si antes no se ha desbrozado el
campo de emociones destructivas,
si antes no se comparten unas ideas
guía.
Aprender en relación a las
dificultades y fracasos
La parte más importante en el aprendizaje
de la convivencia es la tocante al hecho
de aprender en relación a las dificultades
y fracasos: toda nueva situación produce
un ansia que, si no es adecuadamente
manejada, se traduce en derrotas y
frustraciones. Las frustraciones no
elaboradas pueden desembocar en
conflictos en los que se atribuye al otro la
culpa o la responsabilidad del fracaso.
Adulto de confianza
La presencia de un adulto de confianza,
seguro de las propias capacidades y que
demuestre saber desentrañar el
entramado de emociones y conflictos que
surge entorno a un problema, es
condición esencial para desempeñar
adecuadamente este trabajo y constituye
la base para que la escuela pueda ser
percibida como algo que ayuda en el
plano personal y no un deber que acatar
por necesidad social o práctica.
Gestión de conflictos
La gestión de conflictos llevada a cabo en un
grupo de aprendizaje debe conducir a la
coexistencia de propuestas e ideas diversas:
la técnica de la escucha activa se utiliza para
desarrollar un discurso inspirado, no en el
modelo de la disputa forense o parlamentaria
que se cierra con la victoria de una parte
sobre la otra, sino en el modelo de la
comunidad, en el que posturas divergentes
son posibles porque existe un caldo común,
un patrimonio compartido en la disputa.
Un modelo para la gestión
de los conflictos interiores
La gestión experta de los conflictos constituye
también el modelo para la gestión de los conflictos
interiores y ha de llevar, por tanto, a la aceptación del
yo con todos sus errores y puntos de debilidad.
El modelo de resolución de conflictos interpersonales,
una vez que haya sido repetidamente practicado,
puede conducir a una mejor gestión de los conflictos
interiores y, por consiguiente, a atenuar las
tendencias agresivas derivadas de frustraciones y
dolores no elaborados, que el sujeto trata de
trasladar, tal cual están, a los demás.
Prácticas sociales de
ciudadanía.
Establecer una relación de intercambio y
reciprocidad con la realidad social
constituye el verdadero y propio ingreso
en sociedad y no debe ser entendido
como un día especial en el que hace una
excursión. De todos los tipos de
angustias por lo nuevo, las relacionadas
con la entrada en el rol de adulto es la de
mayor peso y representa la fuente más
importante de crisis en la fase que va de
los 16 a los 18 años.
Actividades de utilidad
social
Durante esta etapa es esencial lograr
desarrollar actividades de utilidad social
que sean reconocibles y reconocidas en
los ambientes sociales circundantes. El
contacto directo con las instituciones, la
celebración de ceremonias, premiaciones,
manifestaciones, etc., desempeñan un
papel decisivo en cuanto testimonio de la
atención de la comunidad sobre los
jóvenes.
Actividades de utilidad
social
Las acciones de utilidad social son tanto
más importantes cuanto mayor es la
distancia entre la madurez psicofísica y la
ubicación en el plano adulto a través del
desempeño de un trabajo que permita vivir
de forma independiente. La frustración por la
dificultad para llegar a ser económicamente
independiente debe ser compensada, al
menos en parte, por la sensación de saberse
útil y de ser aceptados por ser quien se es y
no por el trabajo desarrollado.
Contribuciones
disciplinarias al desarrollo
de la ciudadanía.
Desglosar los contenidos que
forman las actitudes civiles
Las disciplinas escolares, la enseñanza en sí,
no está capacitada para aportar al joven el
sentido y significado del propio crecimiento, no
obstante estas materias suponen una
contribución decisiva en tanto desarrollan
estructuras y métodos de pensamiento que
hacen susceptible de reflexión la experiencia
social.
Es necesario desarrollar un trabajo entre
docentes y educadores, en unión a los jóvenes,
con el objetivo de poner en evidencia y
desglosar adecuadamente los contenidos que
contribuyen a formar las actitudes civiles.
Ámbito lingüístico
Retórica.
Cortesía.
Registro.
Principios de atribución; causalidad
El principio de causalidad es casi una segunda
naturaleza sobre la que se asienta el desarrollo de la
cooperación productiva y de otras muchas actividades
sociales. Vemos, sin embargo, una tendencia casi
animística y fatalista connatural a la vida de los jóvenes,
especialmente cuando viven en realidades degradadas
en las cuales los acontecimientos parecen
heterodeterminados.
La confrontación entre la explicación causal y la
aceptación fatalista, la desestructuración –la reducción
a la razón, la causa, es una operación de subdivisión, de
análisis- de representaciones paranoicas de voluntades
malvadas que accionan sobre el mundo, es parte
fundamental de la misión civil de la enseñanza.
Capacidad metafórica.
La metáfora es un factor de reafirmación,
puesto que es capaz de reconducir lo
desconocido a conocido y viceversa, investir
de nuevas significaciones a lo ya existente.
Mediante la metáfora podemos vernos desde
fuera y, de alguna manera, adquirir un mayor
control de uno mismo. Uno de los resultados
que cabe esperar de la actividad dialógica es
propiamente la capacidad de desmontar o
reelaborar metáforas y utilizarlas de forma
cada vez más consciente.
Ámbito lógico-matemático-
científico-tecnológico.
La posibilidad de descubrir
relaciones y conexiones ocultas, de
conocer con la mente lo que es
inaccesible a los sentidos, de dar
forma a realidades complejas,
derivan de la abstracción y no de la
práctica.
Metáfora y búsqueda de valores
desconocidos
En la base de la búsqueda de valores desconocidos
encontramos el mismo mecanismo de la metáfora,
esto es, establecer una correspondencia entre
mundos paralelos que nos permita imaginar lo que
acaece del otro lado, partiendo del conocimiento de
aquello que ocurre frente a nuestros ojos;
explorando a fondo estos mecanismos se aporta al
joven un potente instrumento para el “control de lo
real”.
En la enseñanza matemático-científica, en vez de
propagar la pretendida dificultad de este tipo de
estudios, su pertenencia a una élite de eruditos,
convendría trabajar sobre el significado que puede
adquirir para la vida de cada uno.
Ámbito de las disciplinas
sociales.
Historia y Geografía habrían de servir
para evidenciar la mutabilidad del mundo
en relación con las coordenadas espacio-
temporales. El acceso a esta mutabilidad
es también acceso a esa zona del
pensamiento y del espíritu en la que
conservamos las primigenias tendencias
y el deseo de no pertenecer al lugar en el
que por casualidad hemos nacido.
Negociar los significados que
atribuir a la inclusión social
Poder cultivar la nostalgia de estas
propiedades que nos son connaturales a
través del conocimiento de otros mundos, es
un punto de acceso importante al pensamiento
crítico y a la capacidad de descentralización
personal.
el conocimiento de la mutabilidad histórica y
geográfica nos ofrece la posibilidad de
negociar los significados que atribuir a la
inclusión social, de proponer una lectura única
e irrepetible de la propia colocación social.
Apéndice 3 –

Educadores en el
contexto de la
enseñanza.
Actuaciones de los educadores
en la Escuela Chance
(apuntes para una discusión interna).
Objetivo implícito o misión del educador en
los contextos escolares es,
primordialmente, favorecer y crear un
“clima emocional aceptable” para hacer
posible la enseñanza, y esto en
consideración del hecho de que el fracaso
escolar está a menudo ligado a la calidad de
las relaciones establecidas entre alumno y
docente y entre compañeros de clase.
Formación del “grupo clase”
Uno de los factores indispensables para
alcanzar los objetivos arriba mencionados es
la presencia del educador, necesaria por
igual frente a los comportameintos
individuales como en la formación del
“grupo “ clase.
Así pues, el educador en un contexto escolar
es el “tutor del grupo”, en y para el grupo: el
grupo es el lugar en el que se elaboran
emociones frente a los compañeros, frente a
docentes, frente a la disciplina, pero es
también un espacio cooperativo y de no
agresión, de fuga y de desdoblamiento.
La mediación cognitiva.
La enseñanza suscita miedos y emociones
adversas que no siempre pueden ser asimilados
por las figuras que prencriben los contenidos de
la enseñanza. Ésta no es lineal, y por tanto el
educador debe emplearse en saber utilizar los
momentos de “time out” durante las lecciones
para la discusión y solución de situaciones de
conflicto contigentes.
El educador participa en las reuniones semanales
de programación y comparte el material didáctico
alternativo propuesto por los docentes, colabora
con el enseñante, apoyando al joven durante las
pruebas de exámen y las autoevaluaciones.
La mediación con la familia.
El educador actúa por el mantenimiento del
pacto formativo estipulado, solicitando de
cada familia una más activa participación en
el proceso educatido efectuado y a efectuar,
especialmente en lo que se refiere al
conocimiento de las dinámicas del contrato
pedagógico. Los instrumentos utilizados
son las visitas domiciliarias in primis, los
contactos telefónicos o las invitaciones a los
eventos organizados en la zona.
Diferencias de mediación...
Podemos entender como “almohadillas” a la
figura de los educadores y padres sociales,
en referencia a esa zona de desarrollo
proximal de cada joven que facilita la
enseñanza, sin embargo las diferencias
pedagógicas entre ambos están implícitas y
a extraer de la simbología de los roles
educativos.
La experiencia sobre el terreno no hace sino
testimoniar y otorgar valor a la necesaria
complementariedad de estas dos figuras en
el trabajo con jóvenes adolescentes.
Diferencias de mediación...
El grito de Guido, el hurto y la petición
de ayuda es la “confesión” de la
necesidad de acogida; la confesión
hecha a un padre social tiene un
significado diverso de aquella otra
dirigida a un educador, estando
ambas cargadas de valor y siendo
ambas complementarias.
Diferencias de mediación...
La escena es clara: el padre social
aparece como símbolo para la
elaboración del necesario
distanciameinto de la figura paterna,
mientras que el educador aparece como
“espejo de un yo” diferente, representa la
posibilidad de un modelo comportamental
“que me es posible de alcanzar pero
diferente al mío”.
Para la activación de un camino
hacia la ciudadanía activa...
“De la máquina convalidadora a
pasar con billete”, “del papel
arrojado al pael entregado”: es un
proceso lento la adquisición de la
ciudadanía por parte de nuestro
jóvenes, que exige tiempo,
constancia y trabajo de concierto
con las otras figuras educativas.
Conciencia de poder actuar
para cambiar las cosas
A partir del concepto de norma y acogida
intentamos incorporar el mecanismo de la
“conciencia de poder actuar para cambiar
las cosas”, dirigiendo la atención sobre la
activación de un proceso por imitación en
el grupo. (Un joven durante un circle time
dijo: “...¡me siento grupo cuando pasamos
de las cosas de serie B a las de serie A!”).

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