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DE UN
VIAJERO
DESESPERADO
Celeste
"... aún con el pasado en el mismo bolso en el cual guardo las flores..."
"... y aún estirándome, bostezando sin que mis pies aún toquen el suelo..."
Te quiere Celeste
ii
DÍA 6 DE LA BELLEZA Y LA ALEGRÍA
Nomás déjame batir mis alas un rato más, ya que estoy embriagado, aún
no me esperes, falta poco, igual extraño como tu rostro se ve a contraluz,
sentir tu presencia, me pierdo de mucho, espero recuperarlo todo, las
horas y días, los segundos.
Celeste
iii
Aun no hay hora de aterrizar, cada vez hay un motivo para postergar la
llegada al nido, aunque otros gorriones ya baten las alas aterrizando,
llevando historias de aguas y vientos, los míos los guardo para después...
Un beso
Celeste
"... los viajeros del oeste traen leyendas sobre romances hechos a
mano..."
iv
no enseñan el pico. Ya solo planeo, deseo ver tu rostro y verme en el
espejo de tu alma, y que con tus sueños construyas barrotes a la felicidad.
Te sueña
Celeste
"... los ángeles corrían a recogerlo tras la caída tan poco esperada..."
"... la magia no termina cuando uno se entera del truco del mago o la luna
no pierde su encanto cuando uno conoce los elementos químicos que la
componen..."
v
Los duendes llegan a casa de un largo peregrinar, encuentran la cabaña
en desorden, hay temor de ingresar, hasta que uno toma la iniciativa,
entra y no termina de darse cuenta de lo que sucede. Alguien se a
apoderado del más preciado de sus tesoros, ¡las acuarelas de los tiempos
de amar!, hay un responsable y yo presiento al culpable... mis propios
sueños y lujurias...
en un brindis gigante
y con todo el amor que te tengo...
Celeste
vi
cuando Ella las tocaba.
Las estrellas de la noche,
¡Ella las sembraba!
Los días de esmeralda,
los pájaros tranquilos,
los rocíos azules,
¡Ella los creaba!
Yo me emocionaba
con sólo verla pisar la hierba.
¡Ah, si tus ojos me miraran todavía
esta noche no tendría tanta noche!
Esta noche la lluvia caería sin mojarme.
Porque la lluvia no empapa
a los que se pierden
en el bosque de sus sueños relucientes,
y sus días no terminan,
y son sus noches transparentes.
¿Donde estás ahora?
¿En qué ciudad,
en que penumbra,
en cuál bosque
te desconocen las luciérnagas?
Tal vez, mientras escribo,
estás en un suburbio,
sola, inerme, abandonada...
¡Abandonada, no!
En tu ausencia
mi corazón todas las tardes muere.
Manuel Scorza
Celeste
vii
Justo estoy releyendo al querido Manuel, y me reencuentro con frases,
con sentimientos que uno siempre desea decir y que no encuentra las
palabras para decirlas, aunque hay versos que se pueden repetir más de
cien mil veces y no pierden ni perderán su encanto.
Celeste
Alguna vez esta estrella llego desde lejos a rozarme los pies, me dijo algo
al oído y hoy no recuerdo exactamente sus palabras. El mar siseaba, el
cielo se acercaba. Hubiese deseado que estuvieras allí, compartir lo
serena de la noche de como los astros hablan unos con otros sobre
futuros y vidas. Donde el mar se pone turquesa para abrazarnos en sus
aguas. La noche transcurre, se oye el cantar de Venus... solo miro el mar,
solo miro, solo...
Celeste
viii