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1. ¿MORAL HUMANA O MORAL DIVINA?

Antes de continuar con el estudio del desarrollo del pensamiento humano en los ámbitos
histórico, científico, cultural y filosófico; hemos de tener en cuenta y definir con claridad individual
y personal los siguientes conceptos: Dios, hombre, mujer, virtud, moral, egoísmo, mundo, universo,
pensar, razón, razonamiento, justificación, excusa, engaño, autoengaño, yo.

1.1. ¿ILUSTRACIÓN? (Filosofía moderna)


El pensamiento ilustrado produce un giro en el comportamiento del filósofo; pues, éste deja de
ser un hombre solitario para ser un hombre de mundo. Esta situación provoca que la idea de la
Ilustración se difunda por la Europa del siglo XVIII, que promueve una vulgarización del saber
filosófico. Por lo tanto, todos han de comprender que es necesaria la asimilación del filosofar
para no caer en el error de un ejercicio del pensar dogmático en las diversas corrientes del
pensamiento histórico, científico, cultural y filosófico.
1.1.1. Panorámica general de la filosofía del siglo XVIII
Video: La Ilustración
1.1.1.1. Marco cultural – histórico
El siglo XVIII puede dividirse en dos momentos: 1700-1749 y 1750-1799: momentos del inicio
de PROFUNDAS TRANSFORMACIONES; es decir CAMBIA EL PENSAMIENTO EUROPEO
en la economía, estructura social y religión.
1.1.1.1.1. Economía
Observemos unos datos, meramente informativos de la economía europea de aquel entonces:
 La población europea disminuyó o se estancó: 120’190’ habitantes.
 Agrariamente hay una mejora gracias a la rotación de cultivos y al uso de mejores
herramientas.
 Debido a las guerras hay una alza de precios y se multiplican los impuestos
(¿quién tuvo la culpa real del alza de los impuestos?).
 Inglaterra inicia con la revolución industrial, secundaria en aquel momento.
La tierra es la principal fuente de riqueza:

Inspiración  Doctrina del derecho natural

Perfección del hombre

Esencia humana
VIRTUD Leyes naturales: todo aquello a lo que
el hombre se encuentra
Ley eterna naturalmente inclinado
y la razón
lo considera bueno.
Participa de (Sto. Tomás)
la Divinidad

Acto

Conciencia
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1.1.1.1.2. Estructura social

El problema principal está referido a la crisis del Antiguo Régimen en la Nobleza, el Clero
(aristocracia: manipulación de cargos) y en el Estado.

¿Por qué podemos hablar de una crisis de tal magnitud?

Primero porque no hay igualdad ante la ley y, segundo, porque la presión que ejercen los
burgueses hace que se endurezca la Nobleza y coloque restricciones para el ingreso a la
misma; lo que produce, entre otros aspectos, división, enfermedad crónica en la crisis del
absolutismo (Luis XIV, 1715 y Luis XV, 1774) y el triunfo definitivo de la clase burguesa.

1.1.1.1.3. Estado

El Estado (Monarquía Absoluta) declina su poder debido a su exagerado sistema


burocrático, que produce un atraso en la economía –lugar de discusión en el que el
mismo Estado trata de doblegar a los aristócratas (nobles y burgueses), mediante una
supuesta modernización de la estructura estatal. A la par de la historia continental
europea, Inglaterra tiene un sistema de gobierno valioso llamado Parlamentario, que hace
crecer rápidamente a la nación Insular, por encima del resto de Europa.

Esta época es momento del despotismo (no católicos), cuyos integrantes, los déspotas –
quienes sirven a las ideas de la Ilustración y justifican su accionar por la promoción de la
felicidad del pueblo-, utilizan e inducen a utilizar la guerra, como medio para resolver
cualquier tipo de conflicto. Aun teniendo presente que algunos ilustrados hablan de una
Paz Perpetua (Kant), basada en una Comunidad Ética, cuyo fin es el ordenamiento
político.

1.1.1.1.4. Religión

Los monarcas borbónicos, quienes han trabajado casi satisfactoriamente para acabar, no
solo con el poder de la Iglesia, sino han suprimido casi en todo el mundo a la hija de la
Iglesia, la Compañía de Jesús en septiembre del año 1773 –excepto en Rusia Blanca,
que había sido conquistada por Catalina II, conocida como “La Grande” por su porte real
de monarca, quien no proclamó la bula papal de Clemente XIV; puesto que, a pesar de
declararse atea, se había comprometido con los habitantes de las nuevas tierras
conquistadas de respetarles su modo de vida; y, uno de ellos, era la educación impartida
por los jesuitas.

La mayoría de los jesuitas de todo el mundo, se refugiaron en Rusia


Blanca hasta la restauración de la misma en 1814 por Pío VII. Catalina II,
poco después de la “Resurrección” de la Compañía de Jesús, expulsó a los
jesuitas de su territorio. Fácilmente podemos ver la mano de Dios, que
obra misericordiosamente.

Estas profundas transformaciones y acontecimientos que acaecían en Europa hicieron


que el mismo Voltaire proclamará en 1765, en el diario de Paris, una sentencia
escalofriante para la sabiduría humana:

Vivimos en contrastes asombrosos:


La razón por una parte,
el fanatismo por otra.
Una guerra civil en cada espíritu.

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1.1.1.2. La sociedad ilustrada

SIÈCLE DES LUMIERES: la sociedad culta de esta parte de la historia se aturde con tanta
promesa y compromiso de desechar a la Monarquía Absoluta en aras de una luz humana
que muestre la verdad de aquella guerra civil en la que se halla sumida la humanidad, tal
como nos anuncia Voltaire en su declaración de 1765.

1.1.1.2.1. Las revoluciones

Esta época la podemos caracterizar como el siglo de las REVOLUCIONES (1688


Inglaterra y 1789  Francia), porque hay conciencia cierta del inicio del algo nuevo. Por
ejemplo, la lengua culta del momento de “La Ilustración” es el francés:

Siècle des Lumières.


1.1.1.2.2. Figura del hombre ilustrado

El hombre ilustrado pertenece a una élite intelectual, cuyos asociados se distinguen por
adjetivos como Pensador, Escritor y como quien domina la retórica –o el arte de hablar.
Algunos ilustrados que podemos destacar son Franklin, Goethe, Kant, y Hume.

La figura de hombre ilustrado es sinónimo de filósofo. Al interior de este grupo de


hombres “cultos” se hallan los Francmasones –a quienes les unen varios aspectos como
por ejemplo:

 Inconformes con el presente.

 Realizan una crítica universal (hay que revisarlo todo).

 Atacan cualquier tipo de fanatismo.


Todo dogma debe ser destruido.
Toman por bandera de presentación la frase que dice: los límites de la
razón son sus propios límites.

 Se muestran como anticlericales.

 Difunden su pensamiento de una manera muy pedagógica, mediante la


publicidad.

La Ilustración es “TODO”. La filosofía está en Las Cortes muy rápidamente, en relación a


los pobres, quienes se enteran de este pensamiento muy lentamente hasta antes de
1789.

El método que emplean para difundir su pensamiento no es universitario; sino por medio
de academias, logias masónicas, reunidas en cafés, clubes, etc.; presididas por los
representantes de la aristocracia.

Este modo de enseñar trasciende al filósofo, quien ya no es solamente un maestro o un


pensador solitario sino un hombre de mundo...porque...el diálogo ya no es un artificio
literario sino un ámbito de creación filosófica.

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1.1.1.3. La Ilustración
Video: Filosofía de “La Ilustración”

El pensamiento ilustrado vive gracias a los filósofos de la época, con una vida espiritual en
común: reunidos en Paris, en una constante relación amistosa; a tal punto que, podemos
hablar de Un Individuo Filosofante (UNINFI).
Este UNINFI tiene claro su situación y reflexiona alrededor de dos grandes aspectos que
ahora haremos mención; a saber:

 La interpretación del empirismo inglés por los racionalistas, continuadores


de Descartes, empujaron con fuerza el movimiento de la Ilustración.

 Las grandes corrientes filosóficas que generan pensamiento son el


racionalismo, el empirismo y las investigaciones científicas de Newton.
1.1.1.3.1. Historia de los grandes temas filosóficos
Una vez que hemos sintetizado los grandes aspectos del UNINFI, hagamos un pequeño
recorrido por tres lugares del pensamiento europeo de la época, Inglaterra, Francia y
Alemania, para dar una mirada a la historia de los grandes temas filosóficos, que han
dado origen a algunas corrientes en el pensamiento del siglo XXI.
1.1.1.3.1.1. Inglaterra
Este país insular, va a presentarse como el espejo, punto de partida y de comparación en
el desarrollo en todos los ámbitos de la humanidad del siglo XVIII, sobre todo, la
influencia de los grandes pensadores ingleses desató un fecundo movimiento intelectual
en Francia.
1.1.1.3.1.1.1. Los empiristas y Newton
Los padres de “la Ilustración” los ubicamos en el Imperio Británico, cuyos
representantes Locke, Hume (empiristas, que sostienen que la experiencia es origen
del conocimiento) y Newton (científico, que propone su método analítico), dan paso al
cambio en el pensamiento de la historia de Occidente (Europa).
1.1.1.3.1.1.2. El deísmo
El representante de esta corriente es Locke, quien intenta fundar una religión natural;
es decir, enteramente racional, sin dogmas ni misterios, donde no haya revelación
sobrenatural y sea diferente a la Cruz de Cristo. Sin embargo, Kant, va a responder
diciendo que el deísmo solamente afirma la existencia de un ser supremo, sin poder
determinar su naturaleza, ni si es causa necesaria o libre del mundo.
1.1.1.3.1.1.3. Los moralistas
Este grupo de filósofos intentan fundamentar la moral al margen de la religión; cuya
fundamentación se halle en el puro sentimiento particular –como sentido moral- no en
la razón.

Así, la moral tratan de trasladarla del campo de la teología a la psicología.


Actualmente la psicología a lastimado mortalmente a la humanidad al haberse
separado en muchos campos de la espiritualidad, de cara a Dios.

El inicio de estas ideas lo encontramos en Hobbes, quien afirma que los instintos
egoístas del hombre se presentan como raíz de los juicios morales. Ante esto, Hume.
dice que esto es posible; pues, Hobbes, está convencido, por una simple inspección
al mundo que, los vicios son los que hacen felices a los hombres.

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1.1.1.3.1.2. Francia

La Ilustración francesa se inspiró en los escritores ingleses. Voltaire difundió el


pensamiento de Locke y Newton (autoridad científica en Francia).

La originalidad francesa radica en haber introducido el tema de la historia, en proponer


una reelaboración de todas las doctrinas existentes. Los filósofos franceses son los que
introducen las ideas ilustradas por Europa.

1.1.1.3.1.2.1. Diccionario histórico-crítico

Pedro Bayle (1647-1706).

La parte más relevante que busca un cambio radical religioso afirma que la fe es
básicamente irracional e incluso contraria a la razón... Sin embargo, la filosofía busca
romper la razón.

1.1.1.3.1.2.2. El deísmo

Esta corriente del pensamiento ilustrado hecho raíces en Francia gracias a Voltaire
(quien no fue ateo, sino que no cree en la inmortalidad del alma; condición para
alcanzar la felicidad según Kant y la teología de siempre).

Voltaire tiene una afirmación categórica acerca de la existencia de Dios:

“Si Dios no existiera sería necesario inventarlo; pero la naturaleza nos grita
que existe: el orden del mundo nos muestra la existencia de Dios”

Nota del profesor: para Voltaire, un agudo pensador en la historia de todos los tiempos, la
afirmación de la existencia de Dios es tajantemente obvia. Y, por cierto, actualmente existe
una diversidad de maneras, incluso científicas, para demostrar la existencia de Dios... No
vayan a quedar en ridículo negando su existencia; eso esta bien para Comte, Nietzsche o
Marx; dogmático, paranoico y un teórico social, respectivamente.

1.1.1.3.1.2.3. Los naturalistas

Ellos defienden una concepción no materialista de la realidad, que prescinde de


cualquier recurso a la Divinidad. Completamente diferente al deísmo y al método
analítico de Newton. Es decir, se trata de una filosofía de la naturaleza no
estrictamente materialista, por más que vida y materia sean concebidas como
propiedades de la misma materia.

V.g. Los átomos poseen algún grado de conciencia y de vida.

1.1.1.3.1.2.4. Los materialistas

Los materialistas dicen que el hombre es una pura máquina; y, toda la actividad
síquica es producida por ese reloj complejísimo que es la máquina del cuerpo.

El sistema de la naturaleza, afirman los materialistas, tiene una significación ética y


política: se considera como un instrumento de liberación del hombre. Así nace la
corriente del ateísmo explícito que anuncia lo siguiente: solo el materialismo puede
salvar al hombre de los sometimientos que pretenden encontrar su justificación en la
religión o en la moral espiritualista.

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1.1.1.3.1.2.5. Los moralistas

Su filosofía es comprender la conducta moral del hombre en “pro de la búsqueda de


la felicidad”; teniendo presente las tendencias egoístas, que se funden en la
coincidencia del interés privado con el colectivo.

Helvetius, quien ha leído atentamente a Locke, Hume y Voltaire, sintetiza el esfuerzo


de los moralistas en las siguientes ideas:

 El esfuerzo natural del hombre, y, por tanto, el mandamiento natural, que


es preciso obedecer, es la tendencia egoísta a satisfacer las propias
necesidades y conseguir el mayor placer posible.

o Así, la virtud vendría a ser una especie de egoísmo.

 La sociedad del siglo XVIII, llama virtud a aquello que es útil


a la colectividad.

 Así, la orientación de la actividad individual hacia el


interés colectivo, solamente puede conseguirse
mediante la educación, la cual debe saber utilizar el
egoísmo individual.

 AQUÍ, la ética se separa de la religión, recurriendo al concepto de


NATURALEZA –clave de La Ilustración-, especialmente de “naturaleza
humana”, en un intento por descubrir en las <<leyes naturales>> las
propias leyes morales.

1.1.1.3.1.2.6. Filosofía de la historia y política

El PROGRESO es tema constante de todos los ilustrados franceses. En este sentido


se elabora la enciclopedia, que consta de 27 volúmenes –el principal de esta causa
es Diderot, 1734-1784. Frente a estas propuestas de progreso, Rousseau (1712-
1778), afirma que el progreso de las ciencias y las artes no ha contribuido al
mejoramiento de las costumbres del hombre; porque las ciencias y las artes se
originan de los vicios, los alimenta y son el origen de la desigualdad entre los
hombres.

1.1.1.3.1.3. Alemania

 La ilustración alemana es mucho menos original e influyente; con todo, vio


aparecer al mayor de los filósofos del siglo KANT (1724-1804).

 Otro punto que podemos anotar es que, gracias a la amistad entre Federico II de
Prusia (1740-1786) y Voltaire, favoreció la entrada de las ideas ilustradas de
Inglaterra y Francia.

1.1.1.3.1.4. Temas filosóficos de “La Ilustración”

El punto de interés que motiva el curso de filosofía para este punto vamos a tratar de
resolverlo a continuación, mencionando que no era posible hablar del pensamiento
filosófico ilustrado sin un referente cultural, que sirve de contexto clave para entender
mejor los temas filosóficos de esta época del llamado siglo de las luces.

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1.1.1.3.1.4.1. La razón

La razón pura, inclusive, es el nuevo modelo de racionalidad.

1.1.1.3.1.4.1.1. Razón empírica y analítica

 La razón empírica parte de la experiencia no de principios (estos se puede


ver al final de los hechos).

 La razón analítica parte de presupuestos generales considerados como


“ideas innatas”.

1.1.1.3.1.4.1.2. Razón crítica

Ésta fija límites en la capacidad del conocimiento, que más adelante con Kant
haremos algunas precisiones. La razón crítica, apunta también a la propia crítica
de la razón, como lo hace Kant y, a una crítica de la tradición llena de errores y
supersticiones, según los déspotas ilustrados,

1.1.1.3.1.4.1.3. Razón autónoma

Esta idea manifiesta que la razón es la única guía del hombre. Así, se puede
afirmar que, grosso modo, la razón juzga sobre el valor de la religión –según el
deísmo, corriente que no puede sostenerse como una verdad ni un segundo en el
ámbito del mismo pensamiento racional.

1.1.1.3.1.4.2. La naturaleza

La autonomía de la razón significa, en otro aspecto, el rechazo de toda “tutela”, pero


necesita un punto de referencia: la naturaleza.

Este punto de referencia se proclama a viva voz por la ciencia ilustrada como la
proclama de la “autonomía del mundo” respecto a Dios, del mismo modo que
proclama la autonomía de la razón. Esta proclama la hace desde dos puntos de vista
incapaces de sostener racionalmente sus tesis, el materialismo y el naturalismo.

1.1.1.3.1.4.2.1. Materialismo

La idea principal de esta subcorriente del pensamiento filosófico de la naturaleza


es que, la gran máquina del mundo no admite fuerzas físicas sino solamente
incremento o cambio de movimiento.

1.1.1.3.1.4.2.2. Naturalismo

Voltaire, defensor de esta posible doctrina, admite fuerzas físicas en la materia y


que, dichas fuerzas, pueden tratarse no de fuerzas mecánicas sino vivas: lo que
se llama aquí, la gran cadena del Ser.

1.1.1.3.1.4.3. La idea del progreso

Además de las ideas de Rousseau, podemos indicar que esta corriente es distinta al
pensamiento de Descartes y Newton, quienes no conciben que el mundo fuera
producto de una evolución. Lo que si ha existido es un progreso de la Humanidad en
cuanto tal.

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1.1.1.3.1.4.4. La sociedad
Esta época, rica en pensamientos –anárquicos y centrados en el juicio kantiano,
propone una serie variada de tendencias e ideologías, que marcan el desarrollo social
y político de la Ilustración y, naturalmente sus huellas se extenderán más allá de los
límites del 1799; estos modos de pensar se reflejan en el liberalismo aristocrático, el
utilitarismo político y en las rebeldías y utopías, como no podían faltar en esta parte
de la historia.
1.1.1.3.1.4.4.1. Liberalismo aristocrático
Recordemos que, el contrato social de Rousseau se basa en el establecimiento de
una forma de asociación, mediante la cual cada uno, al unirse a todos, no
obedezca, sin embargo, más que así mismo y quede tan libre como antes (Tomas
Jefferson lo tomó para la declaración de la Carta política de los USA).
Al respecto, Montesquieu, acorde con la idea del liberalismo político responde a
Rousseau y dice que, el origen y el derecho de la sociedad no se encuentran en
un contrato social, sino en la naturaleza misma del hombre y varía según las
circunstancias geográficas y climatológicas donde se encuentre.
Esto implica que “las leyes son las relaciones sociales necesarias que derivan de
la naturaleza de las cosas”.

1.1.1.3.1.4.4.2. Utilitarismo político


Este grupo está representado por los ilustrados franceses y conservadores. El
más significativo de ellos, el nuevo burgués, Voltaire, no creía en la igualdad
social, aunque luchó por la reforma social y la tolerancia.
Los enciclopedistas, que no son ni democráticos ni revolucionarios. Burgueses
cerrados ante toda posibilidad de ceder en la vinculación de los pobres a sus
líneas intelectuales y de poder monetario; ellos muestran con claridad los límites
de los ilustrados que aparentemente buscan la felicidad del pueblo.
Los materialistas no muestran interés alguno en la igualdad; solamente se
interesan por la felicidad y el bienestar del pueblo; su frase ideológica de
presentación al mundo es la mayor felicidad para el mayor número de personas;
siempre y cuando no crucen los límites puestos por la misma burguesía.
1.1.1.3.1.4.4.3. Rebeldías y utopías
Finalmente, para terminar esta panorámica general, presentamos una vez más al
señor Rousseau, quien nos recalca que no cree en la IDEA DEL PROGRESO del
mundo pero SI EN EL MEJORAMIENTO DEL INDIVIDUO, mediante la educación
del mismo; y el progreso de la sociedad mediante la reforma social, que pasa por
la educación individual de cada persona. Esta reforma y educación han de darse
en el contexto y etapas del contrato social que anuncia:

 El estado de naturaleza y la ausencia de la moral.

 El paso al estado de sociedad, donde ataca la idea del progreso del


mundo.

 Y, el retorno a una sociedad, según las exigencias naturales; donde la


moral esta plenamente presente.
1.1.1.4. Lectura (“Dios dijo sea la luz!, y fue Newton”)

1.1.1.5. Representación teatral (los ilustrados)

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1.2. Kant, filosofía moderna y contemporánea (Giro copernicano)

El filósofo por excelencia, coloca la piedra angular que marca el fin de la filosofía moderna y el
inicio de la filosofía contemporánea; pues, Kant rompe toda la forma tradicional de preguntar en
torno a la revolución copernicana.

La filosofía de Kant intenta responder a la pregunta:

¿QUÉ PUEDE LEGÍTIMAMENTE NUESTRA RAZÓN?

Kant responde mediante el análisis exhaustivo a cuatro cuestiones fundamentales; donde la


última es la respuesta más clara a las tres primeras y a la interpelación que originan estas cuatro
nuevas preguntas:

1. ¿Qué puedo saber?  Metafísica

2. ¿Qué debo hacer?  Moral

3. ¿Qué me está permitido esperar?  Religión

4. ¿Qué es el hombre?  Antropología

La forma de preguntar implica que Kant se pregunta al mismo tiempo por los LÍMITES (nuestra
razón no es ilimitada –contra el dogmatismo) y por las POSIBILIDADES DEL HOMBRE (contra
el escepticismo).

Por último, IMPORTA LA EXISTENCIA DEL HOMBRE, lo investiga con su método: MÉTODO
TRASCENDENTAL o crítico; es decir: “Un tribunal que garantice las pretensiones legítimas de la
razón”. (C. R. P., A XII)

1.2.1. El saber

Este es el tema de la crítica de la razón pura, que se interroga por una pregunta controversial
para la época: la cuestión de la Metafísica, cuya discusión ha hecho que el pensamiento
filosófico juegue un vaivén del saber. Kant responde a esta pregunta con un análisis muy
riguroso, de la mano de la razón pura mediante el planteamiento claro del problema, mostrando
cuáles son las condiciones de posibilidad de la ciencia –referente a la metafísica-, a través de
una crítica de las facultades del conocimiento –sensibilidad, entendimiento y razón.

1.2.1.1. Problema

¿Puede la metafísica convertirse en ciencia?

Kant se plantea esta pregunta, pues, parte de un hecho clave: las matemáticas y la física son
ciencias desde Tales de Mileto y Galileo y Newton respectivamente; ya que, los diversos
experimentos que realizaron –plano inclinado, por ejemplo-, les llevó a comprender lo
siguiente:

“La razón solamente penetra aquello que ella misma ha producido según
sus planes; que tiene que ir por delante de acuerdo con los principios de
sus juicios y siguiendo leyes inmutables, y obligar a la Naturaleza a
contestar a sus preguntas y no dejarse guiar por ella como por andadores;
pues de otro modo nuestras observaciones no llegarían a una ley
NECESARIA, que es lo que la razón busca y necesita”.
(C. R. P., Prólogo, B. XII-XIII)

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Este hecho parece contrastar con la metafísica; ya que, si alguien pudiera decir: <<aquí la
tienen... estúdienla..., la pregunta sería innecesaria>>. Por lo tanto, cabe preguntarse cómo
son posibles las ciencias, examinando las matemáticas y la física; y, si la metafísica está en
capacidad de cumplir tales condiciones podremos concluir lo que tal vez deseamos.

Pero, antes de pasar a este minucioso examen, definamos lo que Kant entiende por
metafísica:

Un conocimiento <<cuyos principios jamás deben ser tomados de la


experiencia...; pues deben ser conocimientos no-físicos sino metafísicos>>
esto está más allá de la experiencia.

Vamos a examinar las condiciones de posibilidad de la ciencia mediante el método crítico o


trascendental, propuesto por Kant, que manifiesta y busca “un tribunal que garantice las
pretensiones legítimas de la razón pura, de tal manera que se pueda –mediante la crítica de
la razón hecha por la misma razón- decidir acerca de la posibilidad o imposibilidad de una
metafísica como ciencia, sus fuentes, su extensión y sus límites”. (C. R. P., A XII)

Esta propuesta hace que renunciemos categóricamente a las propuestas anteriores de la


filosofía, que no son más que edades previas en la comprensión filosófica –dogmatismo y
escepticismo:

1° Edad infantil – Wolf. dogmatismo: la pretensión de avanzar con puros conocimientos


conceptuales filosóficos, conformes a unos principios..., sin haber
examinado el modo ni el derecho con que la razón llega a ellos.

2° La prudencia – Hume, escepticismo: la metafísica no solo es imposible sino que incluso


las leyes físicas se convierten en leyes probables (no necesarias).

3° Juicio maduro - Kant, crítico: examen de la razón maduro y viril.

En definitiva, la CRÍTICA –de la razón pura- es la CIENCIA DE LOS LÍMITES: versa acerca
de la POSIBILIDAD de toda ciencia en general y de la metafísica en particular.

1.2.1.2. Las condiciones de posibilidad de la ciencia

La metafísica, si pretende ser una ciencia, debería estar compuesta por proposiciones
científicas semejantes a las matemáticas y a la física.

Según Kant, ¿cuál es la condición para que haya un juicio científico?

Un juicio científico,

a) Aumenta nuestros conocimientos.


b) Posee validez necesaria y universal – que no puede ser de otra manera
y que tenga valor siempre y en cada caso.
c) Es un juicio sintético –que no puede proceder de la experiencia, porque
ella hace generalizaciones probables.
i. La universalidad y necesidad de un juicio solo puede
establecerse al margen de la experiencia, es decir: a-
priori.

Conclusión: los juicios científicos deben ser juicios sintéticos a-priori.

Ahora, para poder comprender qué es un juicio sintético, hemos de hacer un breve examen
de lo que son las proposiciones explicativas y extensivas.

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1.2.1.2.1. Juicio analítico

Las proposiciones explicativas hacen referencia a los juicios analíticos, que son aquellos
cuyo predicado está incluido en el sujeto; donde el simple análisis del concepto en sí
mismo, nos descubre la verdad y su predicado no aumenta nuestro conocimiento.

Ejemplo:
Las casas negras son casas.

1.2.1.2.2. Juicio sintético

Los juicios sintéticos son proposiciones extensivas, cuyo predicado no está incluido en el
sujeto y, su simple análisis no es suficiente para llegar a su verdad. Además, todas las
proposiciones comunes que resultan de la experiencia del mundo son sintéticas.

Ejemplo:
La casa es negra.

Los juicios sintéticos se fundamentan de dos modos diversos: a-posteriori y a-priori. Y


solo en uno de ellos la conexión es necesaria y válida universalmente.

A-posteriori,
fundándose en la experiencia.
Ejemplo:
Todos los cuerpos son pesados: martillo y pluma.

A-priori,
Independiente de la experiencia –solo en este caso la conexión será
necesaria y universal.
Ejemplo:
Conservación de la cantidad de materia: el martillo y la pluma serán los
mismos antes y después del experimento.

1.2.1.3. Crítica de las facultades del conocimiento

Si tenemos la posibilidad de construir a-priori juicios sintéticos es porque NO TODO EN


NUESTRO CONOCIMIENTO PROCEDE DE LA EXPERIENCIA. Por lo tanto, la tarea de la
C. R. P. es DESCUBRIR esos elementos no-empíricos a-priori y JUSTIFICAR su uso.

Hay que tener presente que el entendimiento no comienza a pensar por sí mismo: algo le
debe SER DADO desde el exterior para que comience su actividad: primero recibimos
impresiones –SENSACIONES- a través de los sentidos intuimos –intuición empírica.

Luego, hay algo más que ES PUESTO por el sujeto cognoscente: LO QUE PERMITE
UNIFICAR, ORDENAR, ELABORAR, la materia bruta de las sensaciones. No es algo
empírico sino A-PRIORI.

LO DADO + LO PUESTO
(por los sentidos) (por el acto de conocer)

OBJETO CONOCIDO MATERIA + FORMA


(algo de empirismo) (algo de racionalismo)

DATOS EMPÍRICOS + FORMAS A-PRIORI

POR TANTO, SOLAMENTE PODEMOS CONOCER GRACIAS A LAS FORMAS A-


PRIORI QUE ORDENAN EL MATERIAL CAÓTICO DE LAS IMPRESIONES SENSIBLES
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(condiciones para que el entendimiento comience a conocer, mediante las formas, que
son estructuras cognoscitivas del aprendizaje).

Nota: las formas a-priori no son ideas innatas sino formas independientes de la
experiencia.

1.2.1.3.1. Revolución copernicana de Kant

La manera de hacer la crítica de las facultades del conocimiento es lo se conoce como


revolución copernicana –cambio de espectador en torno al sol-; y, en este caso de la C.
R. P., B XVIII, Kant nos dice:

Si el conocimiento se debe regir por la NATURALEZA del objeto, parece


imposible que se pueda conocer nada A-PRIORI sobre dicho objeto(...)
PERO
(...) si es el objeto el que se rige por las leyes del conocimiento, entonces
todo se explica perfectamente.

SOLAMENTE CONOCEMOS A-PRIORI DE LAS COSAS LO QUE


NOSOTROS MISMO HEMOS PUESTO EN ELLAS.

Ahora vamos a revisar muy rápidamente las conclusiones de las críticas a las facultades
del conocimiento (sensibilidad, entendimiento y razón) para poder concluir respecto de si
la metafísica puede ser ciencia.

1.2.1.4. Primera crítica de la sensibilidad

“Los objetos nos vienen dados por la sensibilidad; y ella es la única que nos suministra
intuiciones”. (C. R. P., A 19, B 33)

Hay dos modos de sensibilidad: externa e interna.

a. Sentido externo.- por el cual representamos en el espacio como cosas exteriores a


nosotros.
b. Sentido interno.- por el cual intuimos en el tiempo nuestros estados síquicos (excepto el
alma).

Ejemplo:

La silla en la que te sientas es la representación en el exterior; y la idea de silla es


la misma aquí y en la China –esa es la intuición en el tiempo.

1.2.1.5. Segunda crítica del entendimiento

El entendimiento es la capacidad de pensar el objeto de la intuición.

Los pensamientos sin contenido son vacíos; las intuiciones sin conceptos son ciegas.

Recordemos que, el entendimiento no puede empezar a pensar por sí solo... Algo le debe
ser dado.

El entendimiento es, pues, la facultad de pensar el objeto dado en la intuición empírica; es


decir, el fenómeno.

ASÍ,
PENSAR ES JUZGAR,
Por lo tanto,
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EL ENTENDIMIENTO ES LA FACULTAD DE JUZGAR.
Ejemplo:
A una persona con ceguera física, solamente podemos saber que conoce siempre
y cuando algo le sea dado a su sensibilidad: recibe un marcador en sus manos y
se le indica qué es y luego aquella persona identifica el concepto con todo aquello
que se le parezca.

Concepto + Intuición = Conocimiento

1.2.1.6. Tercera crítica de la razón


Definamos, en primer lugar lo que Kant entiende por razón: razón, para Kant significa orden
del Cosmos; y Cosmos significa Orden; por lo tanto, razón significa orden del orden.
TODO NUESTRO CONOCIMIENTO COMIENZA POR LOS SENTIDOS, PASA DE ÉSTOS
AL ENTENDIMIENTO, Y TERMINA EN LA RAZÓN. No hay nada en nosotros nada superior
a ésta para elaborar la materia de la intuición y someterla a la suprema unidad del pensar.
Así,
LA RAZÓN ES LA FACULTAD DE LA SUPREMA UNIFICACIÓN DEL CONOCIMIENTO.
La FUNCIÓN DE LA RAZÓN es reducir la enorme variedad de los conocimientos del
entendimiento al menor número de principios.
Por la tanto, LA RAZÓN ES LA FACULTAD DE LOS PRINCIPIOS.

Estos principios de la razón son condiciones primeras incondicionadas –no sujetas a


nada, aunque las dos primeras si están sujetas a alguien. Estos principios se llaman
IDEAS, que no son juicios ni proposiciones sino conceptos a-priori –conceptos puros de
la razón e ideas trascendentales.
Las IDEAS son tres:
i. MUNDO: esta idea unifica los fenómenos de la experiencia externa.
ii. ALMA: esta idea unifica los fenómenos de la experiencia interna.
iii. DIOS: las esferas anteriores se reducen a la idea de Dios.
1.2.1.7. Conclusión
LA RAZÓN ES UNA FACULTAD DE UNIFICACIÓN MEDIANTE IDEAS.
La regla de oro de uso de las ideas es nunca referirlas a la experiencia.
Por lo tanto, los límites de la razón se entienden de la siguiente manera (ver gráfico abajo): la
razón científica solamente puede conocer aquello que se halla en el mundo sensible; el único
que puede conocer más allá del mundo sensible es quien tenga una intuición creadora; y el
único que posee dicha intuición es DIOS. No podemos conocer las ideas en sí mismas,
porque no proceden de la experiencia del mundo sensible, hasta donde llega el límite de
conocimiento sensible.
Intuición Creadora
D I O S

MUNDO I
D
MUNDO LÍMITE ALMA E
SENSIBLE
DE A
LA DIOS S
14
RAZÓN
F. V. T.
Bien, si las ciencias experimentales son científicas porque son objetivas y tienen validez
necesaria y universal; y aumentan nuestro conocimiento sensible, concluimos que la
metafísica no es ciencia, en este sentido.

Ejemplo de ciencia:
2 + 2 = 4.

Este juicio aumenta nuestro conocimiento.

Mientras que la idea de matemáticas, no aumenta nuestro


conocimiento; pues, resulta muy abstracta.

LA CIENCIA,
EN SU TORPEZA DE APRENDIZAJE,
NECESITA DE DETALLES PARA EL APRENDIZAJE Y ASIMILACIÓN.
CONCLUSIÓN FINAL ACERCA DE LA POSIBILIDAD DE LA METAFÍSICA COMO CIENCIA:

Aunque LA METAFÍSICA no es ciencia en sentido estricto de la sensibilidad, ES UNA


TENDENCIA NATURAL E INEVITABLE, porque las categorías del entendimiento no dependen
de la sensibilidad –ya que no son formas a-priori. Solamente son ideas de la razón pura; las
cuales no aumentan nuestro conocimiento. EL MUNDO QUE CONSTRUYE NO PUEDE SER
CONFIRMADO NI REFUTADO POR LA EXPERIENCIA. PERO ES NECESARIO PARA VIVIR Y
PENSAR.

Finalmente cabe resaltar que, negativamente LA METAFÍSICA SEÑALA LOS LÍMITES QUE LA
RAZÓN CIENTÍFICA NO PUEDE TRASPASAR; y, positivamente, IMPULSA A APLICAR EL
CAMPO DE LA INVESTIGACIÓN HACIA NUEVAS EXPERIENCIAS...

1.2.2. El hacer

Anotemos que, como primer punto, la razón pura posee una doble dimensión : especulativa
(mero conocer); y práctica (determinación de la voluntad).

El objetivo de la pregunta referente a la moral: en cuanto a lo que debemos hacer se trata de


fundar la posibilidad de un juicio sintético a-priori de carácter práctico; es decir, el imperativo
categórico, que ha de ser a-priori y formal, que es la ley fundamental de la razón práctica pura.

IMPERATIVO CATEGÓRICO

“Obra DE TAL modo que la máxima voluntad pueda valer siempre,


simultáneamente como principio de legislación universal” (C. R.
Práctica, I, I, I, nn. 1-8, A 35 ss.)

Este imperativo categórico se convierte en una imposición sintética a-priori; es decir, como parte
de la vida interior los principios y valores morales de Dios, para una adecuada convivencia
social.

Y, para que este imperativo pase de una máxima (trata como quieres que te traten) a una ley (no
mentir), ha de tener validez necesaria, universal y ha de ser objetivo.

Hay que tener algo muy claro:

a. La existencia de la ley permite deducir la libertad.

b. No es el concepto de bien lo que determina la ley moral SINO la ley determina lo que
es bueno. (Giro copernicano semejante al anterior)
15
F. V. T.
¿Cómo llegar a vivir este imperativo?

Quien desea vivir este imperativo moral es necesario que asuma un compromiso: comprender y
aceptar los postulados de la razón práctica.

1.2.2.1. Los postulados de la razón práctica

a. No somos capaces de vivir la virtud y la felicidad al mismo tiempo, que sería el ideal, pues no
está al alcance del hombre con sus fuerzas; porque solamente una buena y sana voluntad
puede hacer tal cosa; y, aquella santa y buena voluntad es privativa de Dios. Mientras que el
hombres es un ser limitado y dividido, puesto que somos solicitados por la ley y los deseos.

b. La única manera de llegar a este modo de vida es

i. Reconociendo la inmortalidad del alma (como garantía de un progreso


indefinido en la virtud); que virtud y felicidad han de coincidir plenamente);
ii. Vivir la existencia de Dios (como garantía de que virtud y felicidad coinciden
plenamente en Él);
iii. Y, saber que la libertad es un postulado de la existencia moral; porque es la
única manera para caminar y vivir en virtud y ser felices.

1.2.3. El esperar

Aquello que me está permitido esperar, tienen un carácter puramente religioso y que, según
Kant, todo ser humano, ha de responder con un criterio teleológico. Hacer un juicio teleológico es
hacer un juicio de fines hacia el futuro; de carácter reflexivo para, que quien se interroga por la
esperanza, pueda pensar los acontecimientos que vive y que vienen.

La finalidad, que le está permitido esperar al ser humano es triple: la felicidad, el triunfo del Bien
y la paz perpetua.

1.2.3.1. La felicidad

El sentido es el siguiente: la moral presenta su finalidad a la esperanza (que es objeto de la


religión).

Así, la ley moral conduce, a través del concepto del Bien Supremo, como objeto y meta final
de la razón práctica pura, a la religión; es decir, el acontecimiento de todos los deberes como
mandamientos divinos; porque solamente de una voluntad moralmente perfecta (Santa y
Bondadosa), y al mismo tiempo Omnipotente, podemos esperar el Bien Supremo que la ley
moral nos obliga, como deber, a poner como objeto de nuestro afán y, por consiguiente,
podemos llegar a él coincidiendo con esa voluntad; por consiguiente, la moral no es
propiamente la doctrina de cómo hacernos felices; sino de CÓMO DEBEMOS HACERNOS
DIGNOS DE ESA FELICIDAD. Solo cuando la religión se añade a ella, aparece también la
esperanza de llegar un día a ser partícipes de la felicidad en la medida en que nos hayamos
cuidado de no ser dignos de ella (C. R. Práctica, I, I, I, 2, 5 A 232).

1.2.3.2. El triunfo del Bien

La moral conduce a la religión (que esclarece lo que debe ser la moral), de manera
inevitable. No podemos hablar estrictamente de una independencia de una de las dos.
Puesto que la moral es y se refiere al triunfo del Bien.

Pero, para llegar a este triunfo del Bien (que es el Reino de los Cielos) hay que luchar y
reconocer lo siguiente:

16
F. V. T.
1° Hay un principio bueno y un principio malo en el hombre.

2° El hombre debe reconocer y aceptar 1° para que, inmediatamente, pueda ponerse en pie
de lucha y dominar con la Gracia de la Voluntad Santa, Bondadosa y Omnipotente, al
principio malo.

3° Una vez que acontece 2°, podemos esperar, de manera satisfactoria, el triunfo del
principio bueno y la fundación del Reino de Dios sobre la Tierra.

¿De qué se trata el principio malo y cómo luchar contra él?

Ese principio malo no es otro que el pecado original: legado de la humanidad, que
desaparece con el Bautismo Sacramental; pero cuya tendencia se mantiene latente
mientras sigamos en la lucha por el triunfo del principio bueno; es decir, por hacernos
dignos de la felicidad y el Reino de Dios.

Ese principio radica en la FRAGILIDAD DE LA LIBERTAD HUMANA PARA PRACTICAR


LA MORAL EN SU VIDA DIARIA, sobre todo en una toma de decisiones. Sin embargo, a
pesar de esta fragilidad, le es lícito al hombre esperar un triunfo del PRINCIPIO BUENO –
recta motivación moral.

Este esperar su triunfo, solamente puede suceder mediante la creación de una


CONSTITUCIÓN DE UNA COMUNIDAD ÉTICA; PORQUE ES LO ÚNICO QUE PUEDE
LIBERAL AL HOMBRE DEL MAL, dice Kant.

ESTA COMUNIDAD ÉTICA, QUE HA DE TENER UNA CONSTITUCIÓN NORMATIVA


(con leyes), HA DE TENER EN CUENTA QUE “FUERA DE UNA BUENA CONDUCTA
MORAL (LOS MANDAMIENTOS DIVINOS, OBRAS DE MISERICORDIA,
BIENAVENTURANZAS, ETC.) TODO LO QUE LOS HOMBRES CREEN PODER
PRACTICAR PARA HACERSE AGRADABLES A DIOS ES PURA ILUSIÓN RELIGIOSA
Y FALSO CULTO” (SI ESA PRÁCTICA RELIGIOSA Y ESE CULTO CARECEN DE
VERDADERO AMOR A DIOS...).

1.2.3.3. La paz perpetua

Si nuestra esperanza está cifrada en esperar la felicidad mediante el triunfo del bien, hemos
de creer que la paz perpetua es, en definitiva lo que nos está permitido esperar (Reino de los
Cielos); mediante la Comunidad ética, que es la concepción kantiana de la historia y la
política; cuya idea es la superación de la guerra y la consecución de la paz perpetua.

La PAZ para Kant es el sentido último del progreso y de la historia.

Las resistencias a esta PAZ son las que estimulan la creatividad y terminan por encontrar un
acomodo en un orden social adecuado.

LA PAZ TIENE COMO OBJETIVO EL ORDENAMIENTO POLÍTICO DE LAS NACIONES,


mediante un gobierno mundial. Aunque sea, esta afirmación demasiado miserable, frente a la
llegada del Reino de los Cielos, escuchemos lo que un filósofo ilustrado tiene que decir a la
humanidad en su progreso e historia y hagamos un discernimiento adecuado para quedarnos
con lo mejor.

1.2.4. Lectura (El concepto kantiano de religión)

1.2.5. Exposición (el ordenamiento político en nuestro tiempo)

17
F. V. T.
1.3. Filosofía contemporánea, siglo XIX (Romanticismo)
“Este siglo se caracteriza por ser enormemente agitado y –quizá por ello mismo también
extraordinariamente fecundo para la filosofía occidental. En poco más de cien años se
suceden el idealismo romántico alemán, el positivismo cientifista –junto con el marxismo-
y los intentos de superación del positivismo: vitalismo, historicismo, espiritualismo... La
aceleración de la Historia parece un hecho evidente”.
“La filosofía de la segunda mitad del siglo XIX se caracteriza por tres hechos
fundamentales:
 Filosofía determinada por los problemas sociales y políticos: todos piensan
en la reforma social.
 Se generaliza el espíritu positivo y la ciencia tiende a convertirse en
cosmovisión y a sustituir a la filosofía.
 Se extienden notablemente las corrientes materialistas (iniciadas por el
materialismo del siglo XVII)”.

1.3.1. Panorámica general de la filosofía contemporánea del siglo XIX


1.3.1.1. La época
Este siglo, conocido como el de las REVOLUCIONES, encuentra sus raíces en la Ilustración
y las profundas transformaciones económicas y sociales (como la revolución industrial).

 Sociológicamente, Europa se transforma.


 Marx hace notar las clases sociales:
o Burguesía  capitalismo industrial (Triunfa y se beneficia).
o Proletariado  pueblo (mano de obra de las industrias).
o Clase media  maestros, funcionarios públicos.

La revolución francesa y las guerras napoleónicas son hechos que sacuden el continente.
Estos hechos desatan otras revoluciones en el mundo; y, de ellas, nace el impulso del
liberalismo, los movimientos democráticos, el socialismo y el anarquismo.
De otro lado, hay intentos por mantener el “Antiguo Régimen“; estos intentos proceden del
tradicionalismo, de algunos lugares de la Iglesia Católica y, desde la propia burguesía
conservadora; Hubo una última aspiración en el Congreso de Viena en 1815.
Otros movimientos surgieron, como el nacionalismo, cuya audacia va a derivar en el
imperialismo colonialista a finales de siglo.
1.3.1.1.1. Caracterización de la época
Hagamos un recorrido muy breve para enterarnos como nacieron los diversos
movimientos (ahora partidos políticos), que pululan como cualquier cosa por el mundo.
1.3.1.1.1.1. El liberalismo
Este movimiento fue la ideología de la clase burguesa –que no acepta 1789. Y, debido a
la diversidad de ideas, surgieron varios tipos de liberalismo –cada uno para responder a
intereses particulares.

 El liberalismo anticlerical, que se declara subversivo (niega al “Antiguo Régimen”),


y conservador (niega el poder para el pueblo), responde a:
o L. económico: basado en la riqueza y la propiedad privada.
o L. político: busca un gobierno representativo y parlamentario.
o L. intelectual: manifiesta la tolerancia y la conciliación.

18
F. V. T.
 Catolicismo liberal: cuyo lema es la LIBERTAD –aunque no todos pueden acceder
al poder político por las restricciones del liberalismo anticlerical; puesto que la
burguesía anuncia que solamente tienen derecho a ser electos y a votar quienes
tienen una determinada renta (capital de dinero).

 El liberalismo anticlerical es:


o Individualista –no acepta los fenómenos asociativos.
o Racionalista –no aceptan dogmatismo ni autoridad alguna.
o Político -manifiesta la separación de poderes; donde el Estado no
administra la economía ni el aspecto social.
o Proclama la desigualdad, antes que la igualdad; debido a su edicto político:
no es necesario haber nacido de la nobleza para ser noble; sin
embargo, para acceder a ella hay que tener mucho dinero y buena
instrucción.

1.3.1.1.1.2. El tradicionalismo
Esta corriente hace intentos por restaurar y legitimar la tradición del régimen político y
social antiguo –defiende el orden actual contra el progreso de 1789. Aunque esta lucha
quedo simplemente sobre la mesa; sin embargo, a partir de ella se suscitaron reflexiones
más profundas acerca de la historia y de los antepasados –que permite su función con el
Romanticismo-, antes que solamente dar una mirada a la Tierra y a la raza –que culmino
con el nacional socialismo.
Hay que rescatar, aquí, el surgimiento de dos paradigmas del pensamiento social entre
los intelectuales católicos y hombres de Dios: Pío IX y León XIII; quienes obtuvieron gran
prestigio e influencia en el medio.
1.3.1.1.1.3. El movimiento democrático
Este movimiento intenta superar al liberalismo; los democráticos utilizan como slogan
“libertad para todos e igualdad de posibilidades”. Para lograr este ideal libraron algunas
batallas socio-culturales y políticas, que lograron lo siguiente:

 Sufragio universal (Francia 1848).


o Surge una democracia parlamentaria en Europa continental –basada
en partidos políticos-, que evoluciona en partidos de masas en el siglo
XX, de acuerdo con los estudios realizados por Horkheimer y Adorno.
 Enseñanza pública, gratuita y obligatoria.
 Difundieron su información mediante una prensa escrita más libre.
 Igualación de las cargas tributarias y las cargas militares.
1.3.1.1.1.4. El socialismo y anarquismo
Aquí solamente cabe mencionar, por ahora, la gran influencia que tuvo en la última parte
del siglo.
1.3.1.1.1.4.1. El nacionalismo y el imperialismo
El imperialismo cubre todo el siglo XIX; suscita todas las guerras y se convierte en un
factor decisivo de cambio. De manera especial, la Revolución Francesa incita a la
soberanía de la nación y coloca los principios de las nacionalidades –que degenerará
en el nazismo.
1.3.1.1.1.4.1.1. El nacionalismo
El Nacionalismo se inspira en el idealismo alemán; y de él brotan el romanticismo
y reciben fuerza el liberalismo y el tradicionalismo.

19
F. V. T.
SIGLO XIX

Liberal y democrático Tradicionalismo Imperialismo


(Historia, tradición nacional)
(Lengua y religión)
1.3.1.1.1.4.1.2. El imperialismo
Signo de expansión colonialista inglesa (y de Francia, Alemania, Italia, USA y
Japón, -desaparecen los imperios español y chino).
Ejemplos:
Inglaterra  expansión de carácter económico.
Alemania  expansión de carácter agresivo.

Entre varios aspectos, hay una filosofía de fondo que


sostiene la agresividad del imperialismo alemán: una
declaración de Guillermo II en 1907, que dice lo siguiente:
“El pueblo alemán, unido en un espíritu de concordia
patriótica, será el bloque de granito sobre el que Dios
Nuestro Señor podrá edificar y rematar la obra civilizadora
que Él se propone en el mundo...”.
1.3.1.2. La cultura
El siglo XIX se destaca por la enorme difusión cultural, sobre todo en la parte educativa: la
Universidad se convierte otra vez en el centro de la cultura (Alemania y Francia).
La historia de la filosofía muestra dos corrientes marcadas por los rasgos fuertes del
Romanticismo: romanticismo (contra la Ilustración) y el positivismo –o romanticismo científico
(contra el romanticismo).
1.3.1.2.1. El romanticismo
Esta corriente no es solo un movimiento estético sino una concepción del mundo –cuyos
indicios los podemos encontrar en Rousseau y Goethe. El triunfo del mismo “coincide”
con el recrudecimiento revolucionario liberal y nacionalista. Veamos cuáles son las
características más relevantes de esta idea que mueve al mundo.
1.3.1.2.1.1. Características del romanticismo
El giro ideal que toma esta época nos muestra algunos criterios, los cuales hemos
exaltado en el siglo XX y XXI.
1.3.1.2.1.1.1. Lo irracional
Se introduce el término de lo irracional, contra el racionalismo ilustrado. Entiéndase el
termino irracional como una vía de acceso a la realidad:: llena de sentimientos,
intuición e imaginación –esta última considerada como una aberración en el Siglo de
las Luces, sobre todo por Kant.
Existe una mayor valoración a la religión –vida y religiosidad popular. Esta situación
no implica que se haya perdido el concepto de razón; simplemente ha sido
perfeccionado con una nueva racionalidad; donde la razón se convierte en un poder
infinito, un Espíritu Absoluto, que rebasa los límites de la racionalidad humana.

20
F. V. T.
1.3.1.2.1.1.2. La individualidad
La individualidad se proclama contra la universalidad abstracta ilustrada. Esta visión
rescata y valora lo popular, lo concreto y lo racional.
Esas realidades concretas se refieren al individuo y a la nación: conceptos fuertes
que sostendrán las filosofías y justificaciones del Imperialismo; así, se arraiga la idea
de que El espíritu del pueblo está en los individuos, especialmente en los más
destacados: renace, entonces, el culto al héroe –que en nuestros días ha pasado de
héroe a ídolo.
1.3.1.2.1.1.3. Naturaleza viva y orgánica
Esta visión apunta a hundir en el fango la idea de una visión mecanicista de la
naturaleza; tal como sostenían los ilustrados. La concepción de una naturaleza viva y
orgánica nos indica algo que no está definitivamente hecho sino haciéndose. Por
tanto, si el reloj era el modelo y símbolo anterior; los románticos colocan al árbol
como tal.
1.3.1.2.1.1.4. Exaltación del la historia y de la tradición
Esta característica esta claramente en contra de la desvaloración ilustrada del pasado
y su “crítica universal”.
1.3.1.2.1.1.5. El hombre romántico se revela
La concepción abstracta de la verdad es reemplazada por una mirada clave de la
verdad como creación humana –una renacer fuerte del antropocentrismo pero, esta
vez, romántico.
El subjetivismo marca una nueva época: el “yo” es visto como fuente de actividad
original. Y, la imaginación, que antes era un principio de error, toma gran valor. En
este sentido, la libertad del artista o del hombre está en primer término, antes que el
pensamiento puramente racional.
Esto desemboca en un hombre revelado ante los límites; el hombre romántico busca
algo más allá de los límites del infinito y ansía la infinitud y lo absoluto como un
horizonte inmediato.
Esta apreciación coloca a la mitología griega en un pedestal destacado; dando
muchísima importancia a Prometeo como el nuevo símbolo clásico del romanticismo.
1.3.1.2.2. El positivismo
Europa continental, excepto Alemania, siente el agotamiento del romanticismo del culto al
héroe y da paso, de la mano de Augusto Comte, a mediados del siglo XIX, más o menos,
al Positivismo: cuyas prioridades racionalistas fundamentan su campo de acción en los
hechos y la ciencia. Lo que provoca la idea de que la única guía del hombre es la razón
científica. Este aspecto da pie para el origen de otras ciencias –restauración del derecho,
geografía con Humboldt en 1859, la lingüística progresa, la sicología en 1920, teoría
evolucionista, sociología 1857 con Comte y otros, nuevo modelo metodológico en la
filosofía y crece la física. De igual manera hay un campo de acción importante, en cuanto
a una nueva concepción de la historia con Leopoldo von Runke en “1870”.
1.4. Tres ejes de la filosofía contemporánea
El entendimiento viene del juzgar kantiano y buscar los orígenes de ese pensar; averigüemos de
donde proviene la filosofía del siglo XX y XXI, mediante una interpretación de la historia, que se
introduce en semejante pregunta: ¿de dónde viene la filosofía del siglo XX y del siglo XXI?

21
F. V. T.
1.4.1. ¿De dónde viene la filosofía de los siglos XX y XXI?
Realizamos una síntesis esquemática desde los griegos hasta los maestros de la sospecha:
a. La filosofía fue predominantemente constructivo-metafísica hasta el siglo XVII.
b. El siglo XVIII se concentra en la crítica a los fundamentos racionales de toda la filosofía
anterior y se concluye con la negación de la posibilidad de la metafísica como ciencia (Kant).
c. El siglo XIX transcurre en medio del idealismo alemán (Hegel), y el positivismo (Comte) que
busca el mismo fin para la filosofía, al igual que la metafísica en el siglo anterior.
d. Hay una época especial; conocida como la transición al siglo XX: donde Marx, Freud y
Nietzsche –maestros de la sospecha- emprenden la crítica de los presupuestos irracionales
de la razón; cuya etapa termina con el fin de la filosofía –como lo manifiesta Nietzsche,
según lo anuncia el maestro Heidegger.
Por lo tanto, podemos concluir que este movimiento del pensar es una búsqueda de una
transformación constante de la filosofía: se trata de encontrar otra forma de racionalidad y
otro discurso filosófico.
Así, podemos hablar básicamente de tres ejes o constantes en la filosofía contemporánea, que
serán motivo de tratamiento en lo que sigue de este curso...
1.4.1.1.1. Filosofía, ciencia y pensamiento
Los tres ejes, de los que haremos una mención más amplia en el avance de nuestra tarea
del filosofar son:
A. Una continua confrontación con la ciencia.

 Una lucha encarnizada entre la filosofía y el positivismo, que termina


con Husserl y la Escuela de Frankfurt.

 La filosofía traslada su trabajo a la ética social y la política; terrenos en


que la razón puramente instrumental y científica no tiene nada casi
nada que decir.
B. Un intento por superar los paradigmas de la filosofía moderna.

 El paradigma de la conciencia es el conocer mediante la regla general


de Sujeto-objeto.

 La superación del paradigma es Sujeto-sujeto; que busca mediaciones,


incluso inconscientes, como el lenguaje y la historia; lo que produce un
giro lingüístico (Rortry).
C. Una dispersión sectorial.

 La filosofía se especializa y tiene un contacto más cercano con la


ciencia y su respectiva reconciliación.

 La especialización se da en diversidad de conocimiento humano:


filosofía de la ciencia, del arte, del lenguaje, de la cultura, de la historia,
de la lógica, etc.
Podemos sintetizar estos tres ejes en tres densas y sintéticas palabras que atraviesan a
cada uno de los ejes y abren el horizonte epistemológico del filosofar....
FILOSOFÍA – CIENCIA - PENSAMIENTO

1.5. Lectura (El mito de Prometeo)


1.6. Representación teatral (Prometeo del siglo XXI)

22
F. V. T.
¿QUÉ ES PRIMERO, LAS IDEAS O LAS PERSONAS?

La segunda mitad del siglo XIX fue una época rica en pensamiento filosófico, que hizo repensar los
modelos antiguos y la crisis europea moral, política, social y religiosa -que cae en un nihilismo
personal-social e institucional; este proceso invita a cada individuo a conocerse a sí mismo para
salir a flote de este “desencantamiento del mundo”.
1.7. La racionalización del cristianismo (Idealismo alemán)
Alemania, frente al resto de Europa, se encuentra en un tremendo atraso socio-económico;
además, la derrota frente a Napoleón en 1802 los divide gravemente –hay un pequeño
resurgimiento feudal. Razón suficiente para que Hölderlin declare que los alemanes viven un
desgarramiento único en su género. Frente a esta situación coyuntural, aparece Hegel, quien
tomará los aportes de Ficthe y Schelling para elaborar conceptualmente el despertar alemán.
Este despertar transcurrirá en medio de pensamientos como los de Ficthe:
Si el fin de la humanidad es “organizar las relaciones humanas con libertad y según la razón”, hay que darse cuenta de que
aquel momento se vivía en el “estado de la acabada pecaminosidad”; es decir, en la “edad de la indiferencia absoluta hacia
toda verdad y del completo desenfreno sin guía ni dirección alguna”.

Los discursos ideológicos de 1808 apelaban a la conciencia de sus oyentes diciendo: el pueblo
alemán aún no existe como tal, debe hacerse a sí mismo con libertad, debe comenzar su
historia. Esta miseria coincide con un renacer espiritual ñeque Filosofía y Poesía se unen para
decir el acontecer histórico de los pueblos en Europa; ejemplares hombres como Goethe, Kant,
Hegel, Beethoven, aúnan esfuerzos, cada quien desde su campo para realizar aportes
significativos al quehacer cultural del siglo XIX.
Las corrientes principales que marcan la época nacen de una concepción clara de la LIBERTAD
como la palabra clave de esta nueva centuria.
1. Pensamiento kantiano –tomado como el Moisés de Alemania.
2. Profunda preocupación religiosa –la religión tomada como sentimiento de lo infinito: se establecen
relaciones finito-infinito y filosofía-religión.
3. Interés por el mundo clásico.
4. La estética –la categoría de lo bello, según Kant, busca la armonía entre razón y el instinto, bajo el
concepto de alma hermosa. F. Schiller dice que, “para resolver en la experiencia el problema político
es preciso tomar el camino de lo estético, porque a la libertad se llega por la belleza.
5. Dimensión histórica –como la principal de las características que mencionamos aquí.
6. Romanticismo –con poetas inspirados en la filosofía.
7. Carácter predominantemente teórico –idealista: reflexión interior no exterior.

1.7.1. Nuevo concepto de racionalidad


El idealismo alemán se alimenta y alimenta a su vez a la filosofía romántica en una
transformación cultural de fondo, cuyas fuentes de pensamiento se hallan en diversos aspectos:
 Teoría de la Revolución Francesa.
 Panteísmo –divinización del todo: universo –identificación de Dios con el Universo.
 Secularización.
 Racionalización del cristianismo

El idealismo alemán propone un nuevo concepto de racionalidad: LA RACIONALIDAD INFINITA


absoluta y creadora –llamada, también, Yo, Idea, Espíritu. Así, surge una búsqueda de cómo
conformar esa racionalidad universal, que rija y unifique el destino de la Humanidad. Tratemos
de comprender de qué se trata esta nueva visión de la razón con el siguiente cuadro:

RAZÓN INFINITA Y UNIVERSAL


No Produce
éstos todo
a CONTIENE A LOS INDIVIDUOS RACIONALES lo
la real.
razón. 23
F. V. T.
Fichte niega la existencia de la cosa en sí por ser incognoscible; más bien, concluye de sus
análisis que,
“el objeto es puesto íntegramente por el sujeto (no hay nada dado a los sentidos por una
realidad ajena a la razón). La RAZÓN es totalmente constitutiva de la realidad y saca
enteramente todo lo que conoce de sí misma, que es todo lo real; por eso el idealismo
sostiene que...
TODO LO REAL ES RACIONAL y TODO LO RACIONAL ES REAL”.
Así, la espontaneidad y creatividad de la razón –que en Kant era solo parcial- “se reduce
a ordenar lo dado”.
AHORA...
Todo es puesto por la razón.
El “Yo kantiano” –que solamente explica la experiencia- se convierte en un “Yo
absoluto creador”, que se identifica con la razón intuitiva y creadora de Kant: UNA
RAZÓN INFINITA Y ABSOLUTA, de la que la razón individual no es sino una
manifestación o un momento histórico parcial.
1.7.2. Carácter histórico de la nueva racionalidad
La razón infinita y creadora tiene carácter histórico, cuya Idea es la meta de la historia –el hacia
donde va la historia. Este desarrollo histórico progresa mediante un proceso dialéctico en el que
se asume el pasado y se reconcilian todas las contradicciones –contrario a Kant totalmente.
Esta crítica del juicio de Kant –que la hace Hegel de manera estricta-, muestra como la finalidad
kantiana de la razón apunta a la comprensión de la naturaleza y de la historia. Mientras que, en
el Idealismo esta finalidad es una guía, que significa mirar como la realidad misma se desarrolla
hacia la plena realización de la IDEA.
KANT NOS HABLABA DEL “DEBER SER”
MIENTRAS QUE HEGEL NOS MANIFIESTA QUE
“DEBER SER” ES “SER”.
La antinomia kantiana entre libertad y necesidad, al igual que entre moralidad y naturaleza, entre
lo infinito y lo finito SE RESUELVE EN LA HISTORIA, donde se opera la síntesis...
Así, la naturaleza deja de ser el concepto clave para explicar la realidad del Universo. HISTORIA
es la nueva palabra clave que explica tal realidad.
1.7.3. Relación entre filosofía, ciencia y religión
Aquí solamente haremos unas pequeñas aclaraciones imprescindibles:

 La filosofía es sistemática y metafísica: utiliza un nuevo método –el dialéctico- y se coloca


por encima de la ciencia –que ya no es un modelo de pensamiento actual.
 La Metafísica es ciencia por antonomasia.
 La Religión es una manifestación imperfecta de la metafísica.
 El Cristianismo es la religión del idealismo pero considerando que la Metafísica es la
definitiva revelación de Lo Absoluto.
1.8. Al principio era la acción (Fichte y Schelling)

Este subtítulo es una frase de Goethe, que declara la crítica filosófica de Hegel al idealismo de
Fichte –a quien calificó de subjetivo-; y a Schelling –a quien calificó de objetivo-; pero ambos
demasiado confusos asustados para dar el paso definitivo a una Idealismo coherente y serio,
que es el de Hegel –quien se evidencia como absoluto en quehacer del filosofar para darle bríos
a la nación alemana que aún duerme en el olvido de la historia de la humanidad y del
pensamiento.

24
F. V. T.
1.8.1. Fichte
Este filósofo intenta interpretar y corregir a Kant –lo hace a medias- en cuanto, por ejemplo, a la
relación entre el “Yo y las cosas” y llega a concluir que, el idealismo alemán hace depender las
cosas del “Yo”; por tanto, en la experiencia ya no hay nada dado, SINO que TODO ES PUESTO
POR EL “YO”. La explicación la encontramos en la deducción del “método dialéctico”, que se
resuelve dl siguiente modo:
1. Buscar el primer principio fundamental, absolutamente primero y completamente
incondicionado de todo saber humano.
2. Tal primer principio se descubre por reflexión, a partir del análisis del principio de
identidad (P  P  P) y consiste en el Yo que no es una cosa sino UN ACTO
(realidad)...
EL ACTO DE PONERSE A SÍ MISMO.
Por lo tanto, el Yo no depende de nada, es incondicional y absoluto; y es intuido
como acción y libertad absolutas.
TESIS  el yo es un yo infinito y supraindividual.
REALIDAD

3. El segundo principio es el principio de contradicción (A no es no-A)..., significa que el


Yo pone frente a sí el no-Yo (mundo y naturaleza).
ANTÍTESIS  MUNDO Y NATURALEZA
4. El tercer principio trata de la conciliación del YO y el no-YO (como limitados) en el YO
ABSOLUTO.
SÍNTESIS  LIMITACIÓN
Por lo tanto, deducimos las tres categorías fundamentales, cuya esencia es la acción...
1. REALIDAD (Yo).
2. NEGACIÓN (no-Yo).
3. LIMITACIÓN (Yo y no-Yo limitados).
En definitiva Fichte aporta con la construcción de la realidad a partir del Yo infinito; reconcilia las
contradicciones e incluye el Yo individual en el Yo infinito –que lo sustituye por DIOS. El interés
de su filosofía es demostrar su interés en que el curso de la realización del Yo esta en la libertad
y la acción moral:
El Yo es interpretado como libertad y esfuerzo, que requieren la resistencia del
no-Yo para poder realizarse.
AQUÍ RESIDE TODA LA DIGNIDAD MORAL DEL HOMBRE.
1.8.2. Schelling
Este filósofo intenta superar a Fichte y resuelve su idealismo, calificado como objetivo por Hegel.
Dice Schelling que hay tres etapas en la comprensión de su propuesta:
1. Filosofía de la Naturaleza.
2. Filosofía de la Identidad.
3. Filosofía de la Religión.
La filosofía de la naturaleza, anuncia que la naturaleza no es un producto del YO sino algo
objetivo e independiente. La naturaleza es un organismo viviente; espíritu que solo cobra
conciencia en el hombre. Y para comprender mejor a la naturaleza nos ayuda mucho un serio
acercamiento al arte.

25
F. V. T.
La filosofía de la identidad, participa que el ABSOLUTO esta por encima del hombre y de la
naturaleza. En aquella etapa se identifica todo. El arte, es un “lugar” apropiado para intuir a “Lo
Absoluto”, a captar lo infinito en lo finito, la identidad de lo ideal y lo real.
La filosofía de la religión, muestra como lo Absoluto se convierte en VOLUNTAD, racional y
ciega –supone un dualismo bien-mal: solamente así, dice Schelling, explicamos el proceso
histórico, como un despertar de la voluntad ciega y una lucha entre el bien y el mal.
Hegel aprovecho las intuiciones de Fichte y Schelling; sobre de este último, ya que fue más
poeta que filósofo.
1.9. ¿Podemos evitar la contradicción? (Hegel)
“Lo infinito es lo afirmativo, y lo finito es lo superado. [...] La realidad de lo finito es el
principio fundamental de la filosofía, por lo cual toda verdadera filosofía es idealismo... [...]
El concepto fundamental de la filosofía: el verdadero infinito”. (Enciclopedia, Lógica, 95)

 La filosofía hegeliana trata el concepto de lo infinito.


 El problema clave hegeliano es la relación de lo finito con lo infinito.

Delineemos algunas características de la filosofía de Hegel a vuelapluma:


1.9.1. El infinito como totalidad

El infinito como totalidad de lo real y lo real de lo verdadero; pues lo INFINITO


verdadero es todo. Por lo tanto, solo es verdad la totalidad: “algo es verdad en la
medida en que se integra a la totalidad”.
finito
1.9.2. El infinito como devenir

El infinito como devenir en cuanto el infinito es SUJETO o ESPÍRITU. El sujeto se desarrolla y


posee vida y tiene como término la plena autoconciencia de sí mismo. Ejemplo: mundial de
fútbol.

EN SÍ

DEVENIR
PARA SÍ
CABE SÍ

EN SÍ  Devnir algo distinto –devenir otro.  Pura esencia.


PARA SÍ  A través de las mediaciones  Toma de conciencia.
CABE SÍ  Sujeto y objeto coinciden plenamente  Autoconciencia.
1.9.3. El infinito como razón
La razón pone la totalidad de la realidad. La forma como se concibe es la razón, como
conocimiento que se concibe; y el contenido es la razón, como esencia sustancial de la realidad.
Dicha razón es infinita y creadora. Estas son las cuestiones que nos permiten afirmar que:

 Todo lo real es racional; y todo lo racional es real.


 El deber ser y el ser coinciden.
 La función de la filosofía no es especular sino COMPRENDER LA REALIDAD,
JUSTIFICARLA –"ponerse en paz con ella”.4

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F. V. T.
1.9.4. El infinito como conciliación de contrarios
La muerte del Hijo de Dios muestra el dolor; y, en ese dolor esta la glorificación del Hijo en el
Padre, por la exaltación al resucitar y recuperar su condición de gloria. Aquí podemos mirar
como la contradicción –dolor-, permite explicar el devenir y el movimiento –Resurrección, Gloria.
1.9.5. Síntesis del pensamiento hegeliano
Hegel tiene el mérito de colocar el Yo kantiano en la historia. Además, aborda la pregunta por el
Ser –la experiencia humana- en torno a la historia. El mérito de haber colocado a la sociedad en
la historia es completamente hegeliano.
El otro aspecto destacable es que, para Hegel, hacer filosofía es preguntar por el devenir: mirar
la historia del Espíritu, la libertad. Esa pregunta ha de tener presente que la filosofía solamente
puede ir tras los hechos, una vez que los procesos han tenido lugar. Es decir, la filosofía
solamente sucede una vez que los hechos han acaecido.
Hegel es un imperativo que afirma que la historia no tiene marcha atrás. Afirma que cualquier ser
humano que nace es LIBRE porque al Espíritu. Hegel afirma, la historia ya terminó...pero
conceptualmente...
Un aspecto final e importante en la filosofía hegeliana es el carácter de la Familia, la Sociedad y
el Estado conforman los tres estados de la eticidad –antes solo había simple moralidad. Pero
para que marche correctamente estos tres estados hay que asumir clara y concretamente en la
realidad lo siguiente:

 El Estado es la razón en la Tierra: gracias a las herramientas que


posee...como la educación; bajo su cuidado están la Familia, la Sociedad y
el Individuo.

 Hay que comprender que, en Hegel, la Realidad confiere y quita ser:


LIBERTAD.

o Por fuera de la libertad del Estado no hay nada.


o La realidad del Estado es al mismo tiempo: ÉTICA, POLÍTICA Y
METAFÍSICA.

AL TODO SE INGRESA DESDE CUALQUIER PARTE,


PERO FUERA DEL TODO... NADA.

“La historia universal no es sino el despliegue de la conciencia de la


libertad [...], lo único que interesa a la filosofía es el esplendor de la
idea que brilla y se refleja en la Historia Universal, [...] su interés
estriba en conocer el proceso de evolución de la idea que se
realiza, es decir, de la idea de la libertad, que existe solo como
conciencia de la libertad”. (Filosofía de la historia, Filosofía del
Espíritu, párrafo final).

1.10. Lectura (Filosofía de la religión)

1.11. Debate (La existencia de Dios en la Megápolis moderna)

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F. V. T.
2. LA CIENCIA COMO GUÍA DE LA HUMANIDAD

Las ciencias positivas, en la segunda mitad del siglo XIX, toman la batuta en la corriente del
pensamiento, tras la pérdida de fuerza del romanticismo; este nuevo modelo de racionalidad
pretende un transformación de la sociedad (orientada conservadora y positivamente, de carácter
científica y autoritaria, según los intereses de la burguesía, que moralmente defiende el
utilitarismo; en la línea del pensamiento ilustrado).
La segunda mitad del siglo XIX es momento para que el romanticismo estético y filosófico pierda
fuerza (aparentemente); dando origen a la corriente del Positivismo (llamado romanticismo
científico).
El Positivismo pretende atenerse a los hechos –mostrándose como el nuevo modelo de
racionalidad- desde la ciencia experimental- y busca darle a la filosofía el mismo camino que el
de la Metafísica en cuanto a su imposibilidad de ser ciencia.
2.1. La racionalidad científica y sus características (Positivismo)
Podemos hacer un intento por descubrir el significado mediante la breve cita de algunas de sus
características:
a. Lo real (opuesto a lo quimérico): penetra todo estudio menos el teológico.
b. Indica el contraste entre lo útil y lo inútil : (nuestras especulaciones sirven para el
mejoramiento continuo de nuestra verdadera condición individual y colectiva).
c. La certeza (opuesto a la indecisión): busca constituir espontáneamente la armonía lógica en
el individuo y la comunión espiritual en la especie entera.
d. Lo positivo (organizar) se opone a lo negativo (destruir).
Augusto Comte, en su conjunto de tendencia racional positiva, nos muestra algunas de sus
características que sintetizan su pensamiento, netamente científico:
1. Propone un nuevo modelo de racionalidad: la racionalidad científica (cuya inspiración la encontramos en Bacon,
Galileo y Descartes).
2. Busca mantenerse en el terreno de los hechos: no tanto en los datos inmediatos de los sentidos sino en las relaciones
entre dichos datos (para producir leyes científicas).
3. Rechaza como incognoscible todo lo que está más allá de los hechos: niega la Metafísica y revela su propuesta
positiva agnóstica.
4. Considera a la ciencia como guía única de la humanidad y certifica un progreso indefinido (lineal). Hay que tener en
cuenta que, la ciencia está subordinada a ideales humanitarios (práctica del saber), relativizada históricamente.

Representa a una visión socio-política de ideología burguesa conservadora, para nada


democrática; cuya visión de la moral es de carácter puramente utilitarista.
2.2. Intenciones de una reforma social (Comte)
La reforma social que propone Comte es una reforma teórica, en la que se plantea el orden
(antiguo régimen) Vs. el desorden (1789).
Los principales aspectos de esta reforma son: filosofía de la historia, de la ciencia y de la
sociedad (que más tarde será llamada sociología).
2.2.1. Filosofía de la historia
Hemos de saber que las ideas gobiernan y cambian el mundo; por lo tanto hay que establecer un
orden que evite la crisis moral provocada por 1789 y su anarquía intelectual, al anunciar que hay
libertad para todos e igualdad de posibilidades. Por lo tanto hay que establecer nuevos sistemas
de ideas, llamado filosofía positiva: para llegar a este nuevo sistema hemos de conocer muy bien
el hecho de que hay un proceso que recorrer.
Dicho proceso se desarrolla en tres estados, por los que todas las personas y la humanidad
hemos de pasar; sabiendo que la historia es de tipo lineal y no como el que concibe Hegel.
Todas estas afirmaciones según Augusto Comte.

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F. V. T.
2.2.1.1. Estado teológico
Llamado también de los conocimientos, busca solamente conocimientos absolutos en seres
sobrenaturales o en un Dios. Esta búsqueda la realizan a través de varias etapas: fetichismo,
politeísmo y monoteísmo. Este estado es el estado infantil del progreso de la humanidad.
2.2.1.2. Estado metafísico
Este estado es una modificación del anterior. Sigue buscando conceptos idénticos como en
la etapa anterior en entidades abstractas pero inherentes a las cosas. Este podríamos
llamarlo como la edad adolescente de la historia de la humanidad.
2.2.1.3. Estado positivo
El tercer estado es conocido pomo la edad de madurez intelectual en el proceso histórico lineal del
progreso de la humanidad. Renuncia al saber absoluto y busca exclusivamente leyes que explican los
hechos.
ESTOS TRES ESTADOS SON INEVITABLES
EN EL DESARROLLO DE LA HUMANIDAD

La filosofía de Comte, de acuerdo con el proceso anterior y los dos siguientes aspectos, como idealista
(porque las ideas conducen la historia), como racionalista e ilustrada (porque cree en un progreso lineal de
la humanidad), positivista (porque su modelo es la racionalidad científica) y conservadora (por su idea del
orden, de acuerdo a su ideología), muestra un claro cambio en el pensamiento europeo.

2.2.2. Filosofía de la ciencia


Este es el estado (o estadio) positivo (de la madurez intelectual y social de la humanidad). Este
estado determina el progreso de la humanidad de manera efectiva; así como la desaparición del
desorden y la posibilidad de que suceda la unidad de los hombres: esta situación es la que
Comte llama Regeneración de la humanidad en la historia (como el ideal de Comte).
Esta regeneración trata acerca de la unidad intelectual, que termine en la unidad social. Para
lograr esta unidad intelectual necesitamos la unificación de las ciencias, cuyo fin y beneficio sea
común para todos: a esta unificación es lo que llamamos filosofía de la ciencia.
2.2.3. Filosofía de la sociedad (sociología)
Esta es, propiamente dicha, la filosofía positiva en su expresión más elevada; porque transforma
la religión conocida en religión positiva. Esta religión positiva es un estado de completa unidad
que distingue nuestra existencia, tanto personal como social, una vez que todas sus partes, tanto
morales como físicas, convergen regularmente hacia un fin común.
La religión positiva tiene como referente al GRAN SER, que es la humanidad, concebida como
un concepto para nada biológico sino histórico. Histórico porque este concepto concibe al
conjunto de los seres pasados, futuros y presentes (que concurren libremente a perfeccionar el
orden universal).
Toda la naturaleza hace parte de la religión positiva, cuyo vínculo es el amor, como un principio
universal y de una síntesis completa (en la que se halla todo lo necesario para lograr la
consecución de esta religión positiva, según Augusto Comte).
Finalmente, cabe decir que, la unificación de la humanidad en el GRAN SER, representa un ideal
conservador y progresista, donde todos trabajamos para nuestros descendientes pero bajo el
influjo de los antepasados.
2.3. Economía política, utilitarismo e historia (Spencer)
2.3.1. La economía política
La economía política en este siglo es de carácter positivo, según Comte, y propugna el estudio
de los hechos económicos y sus leyes; además, trabaja por la intervención en los mismos
hechos, mediante hechos económicos; a esto llamamos positivismo social.
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F. V. T.
2.3.2. El utilitarismo
Hay que anotar que el utilitarismo es completamente diferente al pragmatismo. Mientras que el
pragmatismo es la teoría de la verdad y no propiamente del bien, la teoría del utilitarismo es la
teoría de la identificación del bien con lo útil: lo útil en cuanto la felicidad colectiva. Por tanto, algo
es útil si va en bien de la felicidad colectiva; no importa si es verdadero o no.
El trasfondo de esta problemática es la economía social. Por lo tanto, para que la moral sea
adecuadamente identificada con lo útil, ha de convertirse en ciencia positiva para que así
podamos conseguir la felicidad colectiva para un correcto progreso histórico de la humanidad.
La moral no es tan simple, teóricamente hablando, identificarlo con algún hecho puntual que
colabore con una moral utilitaria; sin embargo, podemos anotar que el hecho único que colabora
para poder discernir lo que es útil y lo que no lo es, es el hecho del dolor y el placer. Así,
podemos hablar de una moral de utilidad: puesto que el dolor y el placer son algo real. Y
solamente puede considerarse como bueno y obligatorio aquello que conduce al mayor placer o
felicidad del mayor número posible de personas.
2.3.3. La historia
El detalle, para que la filosofía de Comte alcance la meta de su reforma social, es comprender a
plenitud lo que, en palabras de Heriberto (o Herbert) Spencer, cree es un grupo humano
formando una sociedad que continuamente se transforma:
La sociedad es un organismo que solo posee conciencia en sus individuos y que
evoluciona con gran lentitud; siempre y cuando en los individuos se han repetido
innumerables veces los sentimientos e ideas que pueden fundamentar un cambio.
Ejemplo para reflexionar:
El único animal que tropieza dos veces con la misma piedra es el hombre...
La transformación de la sociedad, según Comte, solamente es posible si se mantiene una
orientación conservadora, científica y autoritaria, que responde a los intereses de la burguesía.
La búsqueda de una transformación social puede originar el encuentro de muchos
tipos de estados sociales como: comunismo, socialismo, anarquismo, etc. La
variedad de estados que se suscitan en la historia hace imposible e insatisfactoria
cualquier tipo de definición de carácter general.

2.4. Lectura

2.5. Encuesta (La moral en el CSG)

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F. V. T.
3. LA INTUICIÓN SEPULTA A LA RACIONALIDAD

Mientras en la mayor parte de Europa el positivismo tuvo un desarrollo considerable, Alemania fue
un lugar de escaso desarrollo del mismo; razón por que el romanticismo filosófico, no científico,
tuvo su auge en gran manera en el país del idealismo hegeliano.
La filosofía de esta época, en estos temas específicos, se caracteriza por tres hechos
fundamentales:
1) La filosofía determinada por los problemas políticos y sociales;
2) se generaliza el esperar positivo en otros lugares y
3) se extienden notablemente las corrientes materialistas.

Estos tres hechos hacen que los filósofos, alemanes sobre todo, reaccionen de modo contrario y
se alejen del racionalismo para acercarse hacia una nueva captación de la realidad: la intuición.
Intuición, que en el siglo XXI de la tecnología ha vuelto a renacer con un profundo, confuso y
erróneo sentido cósmico.
3.1. La autoconservación: voluntad y fe (Shopenhauer)
3.1.1. Arthur Shopenhauer
Arthur Shopenhauer se inspira en Kant, para crear su filosofía. Toma de Kant el fenómeno (que
para Kant es una representación de la realidad del mundo de las IDEAS), Mientras que para
Shopenhauer el fenómeno es REPRESENTACIÓN: pero considerada como ilusión y sueño
(fuente tomada de la filosofía hindú del velo de MAYA: que significa ilusión).
Esta filosofía de Shopenhauer dice que, lo que se oculta detrás de aquel velo es la voluntad
infinita y ciega, que equivale al mundo de lo irracional. Shopenhauer tiene, así, una postura
filosófica romántica y pesimista. Por lo tanto, según este filósofo, la realidad es una
manifestación ciega e infinita, que se multiplica gradualmente en los individuos del mundo
ilusorio de la representación.
Esto quiere decir que esa voluntad ciega, sobre todo, no nos puede conducir a ningún lugar, a
menos que nos ayudemos de nuestra intuición...
Además, el acto de la voluntad que nace de esta manifestación ciega e infinita en la humanidad,
solamente ha de producir desdicha y dolor (un deseo siempre insatisfecho por no saber
claramente hacia donde vamos y a qué). Así pues, el hombre como individualización de esa
voluntad infinita está destinado a sufrir, en es búsqueda de Placer, que es la ausencia de dolor.
3.1.1.1. ¿Qué solución ofrece Shopenhauer?
Hay que liberarse de vivir, negando la voluntad del propio yo: es decir, abandonando el
egoísmo que enceguece nuestra voluntad.
Ahora bien, hemos de cuidarnos de una LIBERACIÓN APARENTE que nos produce el ARTE
por medio de la representación teatral de la tragedia y por los acordes de la música; si bien
anulan el yo; sin embargo lo sumerge, a quien vive esta supuesta liberación, en el dolor
interno colectivo dejando de lado su propio dolor.
La LIBERACIÓN VERDADERA ofrece una vía a seguir de la siguiente manera: primero un
caminar ético (mediante la compasión: es decir, uniéndose al dolor de los demás a través del
propio dolor); para luego continuar con el camino de la ascesis (meditación y vida espiritual
adecuada), que nos ayude a llegar al anularse a sí mismo y perderse en la unidad cósmica.
Solamente la meditación puede ayudarnos a descubrir el velo de MAYA y darnos cuenta de
la ilusión y despertar del sueño que nos tiene sumergidos en un mar de sufrimiento, dolor y
pesimismo continuo.

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F. V. T.
3.1.2. Sören Kierkegaard
Kierkegaard es un teólogo que inspira su filosofía en otro filósofo, Schelling. Su filosofía de tinte
teológico es una respuesta a la teología danesa del hegelianismo; quienes decían que lo
importante es el estudio puramente teórico; mientras que Kierkegaard manifestó su criterio
romántico de recuperar el VALOR DEL INDIVIDUO y de una FE PERSONAL y TRÁGICA
(antecedente del existencialismo del siglo XX).
Las categorías fundamentales que maneja este filósofo están dispuestas en esta frase: Individuo
existente y sus posibilidades. Por tanto, lo único real es el individuo (lo singular), lo más opuesto
posible a lo Absoluto (Yo, Razón,...).
Si hablamos del individuo existente y de las posibilidades que éste tiene, nos encontramos con
un par de ideas sustanciales que muestran la cruda realidad trágica: primero, el hombre se
encuentra ante sí mismo y ante Dios. Su soledad es profundamente trágica, porque su existencia
está determinada por la POSIBILIDAD no por la necesidad de su toma de decisiones.
Además, no existe reconciliación alguna (como Hegel lo admite: acerca de la reconciliación de
los contrarios en la autoconciencia); porque el hombre reposa sobre la nada, y, a pesar de esta
inaudita situación, tiene que elegir, aunque no tenga lugar en donde sostener sus decisiones.
Aún más, su elección ha de hacerla en el mundo; lo que provoca angustia. Y, elegir a sí mismo,
lo que provoca desesperación, que es una enfermedad mortal. La elección es una enfermedad
mortal, en definitiva, porque quien elige, tiene múltiples posibilidades, por no decir infinitas y
quien elige posee conocimientos muy limitados que restringen dramáticamente su elección.
Ahora, si la nada engendra angustia..., los conceptos de miedo pueden verse reflejados en algo
concreto de cualquier elección.
La ANGUSTIA es la realidad de la LIBERTAD, como posibilidad y frente a la posibilidad.

Bien, la desesperación es propia del ESPÍRITU. De esta manera, el hombre se desespera


porque vive tres situaciones interdependientes pero únicas y repetitivas hasta que no se llega a
la solución adecuada para abandonar la enfermedad mortal.
3.1.2.1. ¿Qué solución ofrece Kierkegaard?
La primera de ellas es que ignora poseer un yo, porque no realiza un examen interno-reflexivo de su
ser persona. Segundo, porque cuando realiza ese examen respectivo, no quiere ser sí mismo por la
pobreza inicial con la que se encuentra en sí mismo y lo que es el reconocimiento de ser sí mismo. Y,
tercero, cuando abandona su sí mismo, quiere volverse y ser sí mismo.

3.1.2.1.1. Verdadera solución


La única solución es asumir en la vida una filosofía religiosa; pues, la FE salva al hombre
de la desesperación, mediante un salto arriesgado (confianza total ante la ideología del
mundo) hacia Dios, en quien todo es posible.
De esta manera, el hombre solo y solo frente a Dios puede contrastar su relación consigo
mismo y frente al conjunto de relaciones sociales.
3.2. El hombre y la mujer comunitarios (Feuerbach)
Solamente el volver a la esencia de las fuentes comunitarias harán de la humanidad una
representación histórica en el AMOR. Para comprender esta situación vamos a mencionar a
Feuerbach, quien afirma que la filosofía hegeliana es el último refugio y el último apoyo racional
de la teología. La filosofía hegeliana habla de un teología “aquí abajo” (en la naturaleza y en la
historia) y no en el más allá (como lo anuncia la teología clásica de la época).
Si Dios es el conjunto de atributos humanos pero elevado al infinito, como una proyección de la
esencia del hombre y la mujer; el hombre, en este sentido, olvida su esencia y se hace extraño a
sí mismo, gracias a sus creencias religiosas en el más allá.
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F. V. T.
Por lo tanto, concebida así la religión, llega a ser la alienación del hombre: porque, repitiendo, el
hombre y al mujer religiosos renuncian a su esencia y la contemplan en Dios como una esencia
infinita.
La religión, si quiere sobrevivir, necesita progresar. Y, para lograr este efecto, ha de hacer que el
hombre y la mujer recuperen su esencia propia (recordando que Dios se ha hecho hombre).
Por consiguiente, si Dios muestra que para salvar al hombre se ha de hacer hombre para
mostrar la dignidad y la capacidad de la humanidad para no volverse alienado a sí mismo, sino
que por su propia causa se dé cuenta de que es un ser corporal y sensorial; que además es
comunitario y que, por tanto, su esencia es la comunidad, hemos de concluir, ayudando a
Feuerbach, lo siguiente, que realmente es lo que nos importa:
Siempre escuchamos que Dios es amor. Pensemos ahora que el amor es Dios. Pero considerando que no
soy YO y solamente YO; sino que es un YO - TÚ que equivale a decir Dios, el que nos integra, no en el
progreso de la religión; sino en el reconocernos líderes (o servidores), comprendiendo a cada instante el
hecho de pertenecer a una comunidad y, por tanto, ser comunitario.

3.3. La alineación del hombre (Marx)


Este subtítulo abarca, de manera muy general pero bastante precisa el pensamiento de Carlos
Marx; donde nos urge comprender como vocabulario de cultura general lo que es revolución y lo
que significa alienación para este gran pensador de la historia humana.
3.3.1. Carlos Marx

Hay que empezar por decir que Marx es, más que filósofo, primero economista y sociólogo.
Segundo, es necesario recordar que su pensamiento ha sido malentendido y manipulado por
quienes buscan el poder. Finalmente hay que acentuar que Marx, no solamente es un hombre
de ciencia, como lo enfatiza Engels, sino además un revolucionario (pero un sentido completo de
la palabra).
Marx, en su análisis filosófico, reconoce y comenta que él no ha introducido el tema de las clases
sociales, porque de aquello ya se ha encargado la misma historia (con el origen de los nuevos
burgueses, sobre todo); sino que lo que ha hecho es encontrar que las clases sociales están
vinculadas a fases particulares de la historia en la producción. Y, esta situación ha dado pie para
la llamada lucha de clases, que conducen a una dictadura del proletariado. Dictadura que es de
transición, cuya función es eliminar las clases sociales; para que, finalmente, haya una sociedad
sin clases sociales. Los detalles de esta propuesta la encontramos en EL CAPITAL.
Las fuentes de inspiración para Marx son Hegel (y la filosofía alemana); la economía política
inglesa y el socialismo francés (este último aspecto acuñado por Lenin).
3.3.1.1. El hombre y la alineación
Lo primero que conviene es entender qué es socialismo y qué es alienación, no solo como términos
generales, sino lo que Marx entiende por ellos. Caso contrario podemos alienar la filosofía de Marx.

3.3.1.1.1. El hombre
El problema que desea analizar (según) Marx es el de la supuesta esencia que vive en el
hombre por su condición natural de ser lo que es. Para tal cuestión vamos a observar el
comportamiento de su análisis en los siguientes parámetros de discusión:
3.3.1.1.1.1. Marx Vs. Economía política
La economía política solamente conoce al hombre (obrero) en cuanto un animal de
trabajo. Todo lo que puede generar en plusvalía es lo único que importa al sistema
capitalista (incluso hoy al neoliberal). Quien no es capaz de generar ganancias, ser
eficiente o simplemente si llega a cansar al capitalista (hoy neoliberal) simplemente se lo
despide como se cambia una puerta por otra o un mueble viejo por otro de su gusto.

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F. V. T.
3.3.1.1.1.2. Marx Vs. Hegel
La filosofía hegeliana concibe al hombre como autoconciencia en su esencia. Quiere
decir que, el hombre es tal solamente cuando llega a confluir sujeto, objeto, en el
“Espíritu Absoluto”; cuando ha vivido su experiencia y ha recabado valiosa información
para llegar a la autoconciencia plena de su propia esencia de hombre.
3.3.1.1.1.3. Marx Vs. Feuerbach
Feuerbach dice que la teología solamente puede sobrevivir si la aterrizamos, si nos preocupamos
por aspectos más concretos, pertenecientes a la naturaleza y la historia; reconociendo su ser
corporal y sensorial, sabiendo que el amor es Dios. Marx aduce que la propuesta teórica de
Feuerbach es simplemente eso, teórica y descuida la actividad práctica; desconociendo, así, la
actividad humana como vital en su transformación histórica.

3.3.1.1.1.4. Marx
Marx acota y refuta a los pensadores, anteriores a él, enunciando que, no existe una
esencia humana; sino que el hombre (y la mujer) se hace a sí mismo, a través de la
historia, en la sociedad y transformando la naturaleza en su entorno. Por tanto, podemos
concluir que el hombre es un ser activo y práctico. Además, el trabajo pone al hombre en
relación directa con la naturaleza, y lo vuelve un ser sociable. Y, es ahí, donde la esencia
humana se hace presente; puesto que ella es inherente al conjunto de las relaciones
sociales. Por consiguiente, la esencia humana no es individual sino comunitaria.
3.3.1.1.2. La alineación
Marx hace una lectura de Hegel y Feuerbach, respecto de cuál sería la alienación en su
sistema filosófico y cual su posible solución; además, indica el porque esos sistemas y
esas soluciones están fuera de la realidad que pretende el progreso de la humanidad en
la historia. Finalmente propone la manera cómo superar la alienación radical (propiedad
privada) del hombre en el sistema capitalista.
Hegel diría que el espíritu infinito se aliena en la naturaleza (en el para sí de su sistema).
La manera de superar dicha alienación es llegando a la autoconciencia plena. Marx dice
que no es posible ese camino para la superación del hombre histórico; porque Hegel
habla desde una pura abstracción metafísica.
Feuerbach diría que su alienación es de carácter religioso. Y que para superarlo habría
que eliminar al Dios trascendente: que no implica que hay que eliminar a Dios, sino al
trascendente; es decir, al que es un Dios lejano de los seres humanos, sus criaturas,
procurando la mayor cercanía posible, tal y como es ejemplo de la preocupación por el
proletariado para Marx.
Sin embargo, este maestro de la sospecha, dice que, lo que en realidad hay que eliminar
son los desgarramientos que conducen al hombre a alienarse religiosamente. Kant podría
decirnos que el verdadero culto es una excelente conducta moral, que es la que
eliminaría ese desgarramiento religioso.
Por tanto, la tarea de la filosofía consiste en eliminar la alienación radical del hombre de
la siguiente manera:
1. La crítica del Cielo, hay que convertirla en crítica de la Tierra.
2. La crítica de la religión, hay que convertirla en crítica del derecho.
3. La crítica de la teología, hay que convertirla en crítica de la política.

Y, la manera de superar la alienación radical del hombre es con la supresión de la


propiedad privada.
Hay que anotar que, “los manuscritos se centran en la alienación del trabajador en la
sociedad capitalista”.

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3.3.1.1.2.1. El hombre se realiza en el trabajo
La hipótesis de Marx es que el hombre se realiza al trabajar; sin embargo el hecho de
que sea un asalariado lo complica todo. Porque lo vuelve un dependiente obligatorio del
sueldo que más mal que bien le pagan en la empresa donde presta sus servicios; razón
por que hay que tener en consideración los siguientes cuatro aspectos en el camino de la
superación de ser alienados.

1. PRODUCTO: mientras mayor es la producción, menor es la posesión del individuo.


2. ACTIVIDAD: mientras mayor es la actividad del obrero, menor es la pertenencia a sí mismo.
3. NATURALEZA: el obrero, mientras más dependiente se vuelve, pasa a ser propiedad de otro.
4. HOMBRE: cada hombre trabaja para sí mismo y no en relación con la NATURALEZA y la HUMANIDAD
(que es fundamental en Marx).

La consecuencia que se desprende de esta injusta situación es la propiedad privada. Donde la


solución que ofrece Marx es el Comunismo, entendido como la humanización del hombre y la
mujer: es decir, no a la propiedad privada. Porque el capitalismo entiende que hay que devolver
dinero por dinero y nada más. Mientras que, el hombre como hombre debe entender su vida como
un continuar devenir en la historia de amor por amor, confianza por confianza.

3.3.2. La dialéctica
Para comprender a Marx y su pensamiento dialéctico, hemos de atender a los siguientes
aspectos, antes que nada:
1° Marx es dialéctico desde el inicio de su filosofar
Si para Hegel la dialéctica se concibe en lo real, que es la forma externa en que la Idea toma cuerpo; para
Marx, el momento dialéctico – como prefiere que nos refiramos a este aspecto -, es la fuerza que reenvía de
una idea a su contraria, y en consecuencia también, la etapa del progreso que desencadena tanto en el
pensamiento como en la realidad. Es decir, cuando se genera esta circunstancia, siempre vamos del
pensamiento a la realidad y viceversa; porque el continuo devenir de la historia así se manifiesta.

2° Marx manifiesta que lo ideal es lo material, transferido y traducido en el cerebro de los hombres.

Según la información anterior, la dialéctica, al ser esencialmente crítica y revolucionaria, capta las formas
actuales en pleno movimiento, sin emitir su carácter perecedero (Tomado de El Capital, Prólogo a la segunda
edición). Por lo tanto, la dialéctica de Marx es una dialéctica de la realidad y no de la Idea; y es una dialéctica
de la transformación (revolucionaria) de esa realidad, no de su justificación o transfiguración.

3° ¿De qué manera interpretan Hegel y Marx la dialéctica?


Hegel utiliza como categoría fundamental, en su interpretar, a la totalidad: es decir, concibe al Espíritu
Absoluto en su autoconciencia plena en el cabe sí del devenir de la historia, pero una historia acabada; donde
la contradicción (para sí, Naturaleza como un obstáculo en el proceso del devenir de quien lleva a cabo el
proceso hegeliano) sirve para constituir la totalidad absoluta y acabada. Por lo tanto, la dialéctica hegeliana
está al servicio de un sistema e historia acabados. Esto significa que Hegel mira al proceso del devenir como
una interpretación y no como una transformación del mundo, que es lo que en realidad sucede.

Marx, considera como categoría fundamental a la contradicción (la Naturaleza, lo que Hegel llama un
obstáculo necesario en el proceso de su sistema acabado); donde la dialéctica es abierta e inacabada,
porque la historia y el mundo real están, también, inacabados. Por lo tanto, no hay un sistema concluido.
Además, el sistema de Marx, no pretende servir para justificar la realidad, sino para transformarla o
comprender sus permanentes transformaciones.

3.3.2.1. Significación doble de la dialéctica


3.3.2.1.1. Dialéctica del movimiento

La imagen de esta significación es la espiral ascendente; donde el método de


interpretación de la historia en la totalidad de sus procesos se inspira en la ley de la
negación de la negación; porque todo momento histórico, según Marx, engendra
necesariamente contradicciones, que dan lugar a la lucha de clases: de aquí surge el
SALTO ADELANTE, que es el momento de la negación de la negación y sucede la
superación de lo que aliena. De este modo, la Historia aparece como un continuo devenir.
35
F. V. T.
3.3.2.1.1.1. Dialéctica de la reciprocidad
Siendo este un momento tardío en el filosofar de Marx, es por tanto un momento de
madurez en su pensamiento. Esta significación está aplicada a la economía; cuya ley es
la compenetración de los opuestos: que es la generación de dos términos que engendran
uno tercero. La imagen de este momento es el péndulo; porque implica no separar nunca
los términos de un problema, o los aspectos de la realidad, sino considerarlos siempre en
su oposición acción recíproca.
Marx aplicó su interpretar de la dialéctica a la historia y a la economía; cuya doctrina se
conoce como materialismo histórico. (Engels lo aplicó a la naturaleza, creando el
materialismo dialéctico: expresión que es de Engels y no de Marx. Engels se aleja de
Marx al decir que la Naturaleza se separa del hombre en el proceso dialéctico; por tanto,
quienes leen a Engels y creen que es como leer al mismo Marx, están completamente
equivocados).
3.3.3. El materialismo histórico
Marx no dice que todo lo que constituye su materialismo histórico es materia. Marx no fue
filósofo metafísico que se arriesgara a decir tales afirmaciones de este tipo. Su materialismo
tiene significación polémica y práctica: se opone, tanto al materialismo clásico como al
materialismo de Hegel. Aquí, en este punto, nos es de suma importancia tener presente lo
que afirma Marx, en contra del idealismo alemán (Hegel) y el materialismo clásico de
Feuerbach, para comprender más claramente su pensamiento...
El materialismo de Marx implica la negación de la autonomía de las ideas a las condiciones
de la existencia humana y, también, el carácter dialéctico histórico de esa base material.
Engels lo definió como...
(...) “la concepción de la historia universal que ve la causa final y la fuerza propulsora decisiva de
los acontecimientos históricos importantes en el desarrollo económico de la sociedad, en las
transformaciones del modo de producción y de cambio, en la consiguiente división de la sociedad
en distintas clases, y en la lucha de estas clases entre sí
(Del socialismo utópico al socialismo científico, Introducción).

3.3.4. Teoría sociológica de carácter científico

1° La estructura económica constituye la base real de la sociedad.


2° Tal estructura está constituida por la relaciones de producción (relación entre los hombres de
acuerdo a su fuerza de producción). Jurídicamente se expresan por las relaciones de
propiedad, distinto al sistema capitalista.
3° Fuerzas productivas: comprende el trabajo (la fuerza de trabajo) y las medidas de producción.
4° La estructura económica determina o condiciona una superestructura constituida por las formas de
conciencia o formas ideológicas (o ideología), que o son sino el conjunto de representaciones
(ideas, imágenes, símbolos, mitos...) y valores de la sociedad en un momento dado.
5° El conflicto estalla merced al desarrollo normal de las fuerzas de las fuerzas productivas. De este
modo se entra en una fase de revolución social que transforma la superestructura ideológica.
6° Conclusión:
(...) la historia no es conducida por la astucia de la razón (como lo considera
Hegel): es conducida por el desarrollo de las fuerzas de producción (principalmente), la
principal de las cuales es la fuerza de trabajo humano.

POR LO TANTO,

EL HOMBRE

ES

EL ACTOR PRINCIPAL DE LA HISTORIA

36
F. V. T.
3.4. Los valores de la vida y el individuo (Nietzsche)
Esta etapa comprende una transición hacia el siglo XX; necesaria y urgente según sus
expositores, ante las nuevas ideas del pensar filosófico positivo.
El positivismo –científico y filosófico- dominó en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX.
Pero hacia final del siglo comenzaron a aparecer diversas corrientes de pensamiento que
reaccionaron contra los excesos positivistas.
Estas corrientes marcan la transición al siglo XX, y se desarrollan, sobre todo, en el período que
precede a la primera guerra mundial. En síntesis, las principales corrientes son las siguientes:
1° VITALISMO: cualquier doctrina que considere a la vida como realidad radical.
2° HISTORICISMO: afirma el carácter histórico de toda realidad.
3° VALORES: reexamina los valores morales, políticos y religiosos del Antiguo Régimen.
Nietzsche proclama una inversión de todos los valores.
4° PRAGMATISMO: considera a la experiencia como criterio de verdad y validez; pero no a la
experiencia acumulada en el pasado sino a la experiencia futura: resultados.
5° ESPIRITUALISMO: contra el positivismo. La libertad, el finalismo del orden natural, los valores
religiosos. La reflexión sobre la propia conciencia: método reflexivo: búsqueda en la propia
intimidad de la conciencia, análisis de la naturaleza de los pensamientos, del acto de pensar y de
sujeto espiritual.
6° IDEALISMO.

3.4.1. Federico Nietzsche


(1844-1900). Los cuatro momentos del día (o períodos) del pensamiento de Nietzsche los
podemos distinguir de la siguiente manera:
3.4.1.1. Período romántico: filosofía de la noche (Credo)
El arte, como un medio para penetrar en la realidad, elige como tema a Dionisio, que
representa lo oscuro (es el dios de la noche y es el artista por excelencia; además representa
la actitud auténtica de la vida), contrario a Apolo, que representa la luminosidad. Desde este
momento, Sócrates va a ser su gran enemigo.
De esta época es su credo que, a pesar de su postura tan crítica y tan ambigua ante Jesús, a
mi parecer, funde el camino de la filosofía de la religión y la filosofía, ante la Verdad del Dios
hecho hombre entre nosotros.
Mi credo es muy sencillo, es éste:
Creer que no existe
nada tan hermoso,
nada tan profundo,
nada tan simpático,
nada tan razonable,
nada tan viril,
nada tan perfecto como Cristo;
y no solo que no exista nada
sino que también,
-y me lo repito con frecuencia con amor celoso-
no puede existir nada tan comparable.
Más todavía,
si se me demostrara que Cristo está fuera de la verdad
y si fuera verdad que la verdad está fuera de Cristo,
preferiría permanecer con Cristo que no con la verdad.
(Nietzsche, Frederic, Carta a Natalia von Vizine (1868), Cita de L. Chaix-Ruy, Síntesis del pensamiento de
Nietzsche, Nova Terra, Barcelona, p. 131).

37
F. V. T.
3.4.1.2. Período positivista o ilustrado: filosofía de la mañana
Se inspira en Voltaire, en los ilustrados franceses, condena la metafísica (platónica), la
religión y el arte. La figura de este período es el hombre libre, quien dice en boca de
Nietzsche: donde ustedes ven cosas ideales, yo veo cosas humanas, demasiado humanas.
(En Humano, demasiado humano, 1878. Dedicado al Voltaire: cuyo tema es la lucidez
científica o crítica sicológica).
3.4.1.3. El mensaje de Zaratustra: filosofía del mediodía
Este es el momento cuando su pensamiento está a la máxima altura posible; donde el tema
central es “Así habló Zaratustra”, un libro para todos y para nadie, según el mismo autor;
cuyo pensamiento principal trata del eterno retorno: a 6000 pies más allá del hombre y del
tiempo (Ecce Homo, Alianza Editorial). La figura es Zaratustra (que es el concepto de
Dionisio) y, también, el superhombre.
3.4.1.4. Período crítico: filosofía del atardecer
Período enlazado con el segundo: donde manifiesta que una vez ha dicho sí, ahora le
corresponde decir no. Ataca a la cultura occidental (a la religión y a la moral tradicional).
Refleja más violencia y pasión en su pensamiento. Zaratustra baja de la altura hacia la
profundidad, hacia la civilización que está en su ocaso –el atardecer- minada por el nihilismo.
3.4.1.4.1. Dionisio y Zaratustra
La ambigüedad de su pensamiento y de sus obras es fundamental para comprenderlo.
No es un autor sistemático; emplea habitualmente el aforismo y el poema. No hay
definiciones de un vocabulario técnico; lo máximo que hacemos son aproximaciones a su
estilo del lenguaje y significado. No evita el contradecirse. Es violento y agresivo. Lo más
fácil es entender mal su filosofía. El uso del símbolo no permite una interpretación
unívoca. Eso es lo que sucede con sus dos profetas: Dionisio y Zaratustra.
3.4.1.4.1.1. Dionisio
El nacimiento de la tragedia griega, según Nietzsche, se originó gracias a la fusión de los elementos
contrapuestos del espíritu griego: lo dionisíaco y lo apolíneo.

Inspirándose en el mundo como voluntad y representación, de Shopenhauer, Nietzsche establece la siguiente


contraposición entre los dos dioses mitológicos:

Dionisio Apolo
Noche, oscuridad, Día, luminosidad,
Voluntad irracional, Razón,
Cosa-en-sí, Apariencia, fenómeno,
El Uno primordial, impersonal, Principio de individuación,
Embriaguez, Ensueño,
Dolor cósmico. Alegría solar.
En la tragedia
Música, danza, Palabra,
Coro (pueblo). Personajes (aristócratas).
Según Nietzsche, hemos de concebir la tragedia griega como un coro dionisíaco que una y otra vez se
descarga en un mundo apolíneo de imágenes. Pero lo esencial sigue siendo el fondo dionisíaco de la
tragedia. Gracias a él, el espectador rompe los lazos de su propia individualidad, se funde con los demás
hombres y descubre la suprema unidad de todas las cosas.

Sin embargo, esta posibilidad desapareció con Eurípides (+ 406), quien le resto importancia al coro. Así
desaparece Apolo; y el único dios que queda es Sócrates, el adversario de Dionisio y el gran corruptor: con el
triunfa el hombre teórico sobre el hombre trágico, impone el optimismo de la ciencia; el diálogo platónico
substituye a la tragedia griega; con él el saber es la medicina universal y el error es el supremo mal.

38
F. V. T.
Nietzsche afirma que existe una lucha entre la consideración teórica del mundo y la trágica. A pesar de su
alejamiento de Shopenhauer y de su ruptura con Wagner, no abandonará a Dionisio, quien más tarde será
Zaratustra o Dionisio transfigurado.

3.4.1.4.1.2. Zaratustra
La nueva visión de Nietzsche de la tercera época rechaza toda metafísica y se mantiene
únicamente en el campo axiológico de los valores morales (sustituye el hablar de el arte
por lo poético). Escoge a Zaratustra mirando en él al creador de la moral (la
contraposición bien-mal); por eso mismo, invirtiendo su significación histórica, lo convierte
en el que supere la moral, en el que va más allá del bien y del mal. Ahora su gran
enemigo es la civilización cristiana: Dionisio contra Sócrates..., Dionisio contra el
crucificado....
3.4.1.4.1.2.1. El mensaje de Zaratustra
El Nietzsche siempre enfermo confiesa que intentó sanarse a sí mismo y que así
descubrió de nuevo la vida y convirtió su voluntad de salud, de vida, en su filosofía
(Ecce Homo, p. 24). El mundo, el hombre y la vida son voluntad de poder. Pero ¿qué
significa esta expresión? Se identifica con ser más, vivir más, superarse, demostrar
una fuerza siempre creciente; en una palabra, es voluntad de crear. Más que una
facultad del hombre es un conjunto de fuerzas y pulsiones que se dirigen hacia el
poder.
3.4.1.4.1.3. La voluntad de poder
El preponderante interés de Nietzsche por los valores morales hace que la voluntad de
poder sea, en gran medida, voluntad creadora de valores (y aniquiladora de los anteriores
valores). Pero en fragmentos póstumos posee, también, una dimensión cósmica:
¿Quieren saber qué es para mi “el mundo”?... Es un monstruo de fuerza, sin principio ni fin, una magnitud férrea y
fija de fuerzas, que ni crece ni disminuye, y que únicamente se transforma..., un juego de fuerzas y onda de
fuerzas..., un mar de fuerzas tempestuosas que se agitan y transforman desde toda la eternidad y vuelven
eternamente sobre sí mismas en un enorme retorno de los años. ¿Quieren un nombre para este mundo? ¿Y una
solución para todos los enigmas? ¿Quieren una luz para todos ustedes, os desconocidos, los fuertes, los
impávidos, los hombres de medianoche? – Este mundo es la voluntad de poder, y nada más que eso. ¡Sean
ustedes también esa voluntad de poder y nada más que eso! (La voluntad de poder, aforismo 1067; en la edición
Schlecta, II, pp. 916-917).

3.4.1.4.1.4. El eterno retorno


Nietzsche intenta refutar la visión lineal y teológica del Universo: si el Universo tuviese
una finalidad ésta debería haberse alcanzado ya. Por tanto, no hay más mundo que éste;
negando así el trasmundo platónico (mito de la caverna) y el otro mundo cristiano. De
esta manera, la huida, según Nietzsche, a otro mundo es una pérdida de la realidad. Por
consiguiente, hay que permanecer fieles a la Tierra.
¡Yo les conjuro, hermanos míos, permanezcan fieles a la Tierra, y no crean a quienes les hablan de esperanzas
sobreterrenales! Son envenenadores, lo sepan o no... En otro tiempo, el delito contra Dios era el máximo delito,
pero Dios ha muerto y con Él han muerto esos delincuentes. ¡Ahora lo más horrible es delinquir contra la Tierra y
apreciar las entrañas de lo inescrutable más que el sentido de aquella! (Así hablo Zaratustra, Prologo, pp. 34-35).

El eterno retorno adquiere, entonces, un sentido axiológico: es la suprema fórmula de la


fidelidad a la tierra, del <<sí>> a la vida y al mundo que pronuncia la voluntad de poder:
donde Nietzsche hace dos afirmaciones.
1. El valor o la inocencia del devenir y la evolución (a favor de Heráclito y contra el
platonismo).
2. El valor de la vida y la existencia (contra cualquier doctrina pesimista).
El eterno retorno simboliza, en su eterno girar, que este mundo es el único mundo (una
historia lineal conduce hacia otro mundo); además, afirma que todo es bueno y
justificable (puesto que todo debe repetirse).

39
F. V. T.
3.4.1.4.1.5. La inversión de los valores
La Humanidad ha valorado todo aquello que se opone a la vida, y la moral vigente
procede de un espíritu enfermo y decadente. Hay, pues, que invertir los valores, valorar y
afirmar de nuevo la vida: hay que recuperar la inocencia primitiva y estar “más allá del
bien y del mal”. Dejar de lado la moral de la decadencia (la moral cristiana de la época).
3.4.1.4.1.6. El superhombre
El superhombre no es más que el nuevo hombre; fundamentalmente un tipo moral. El
superhombre es el hombre primero, el inocente hombre primitivo que aún perdura en los
presocráticos. En todo caso, Nietzsche lo presenta como el fruto de tres
transformaciones:
Cómo el espíritu se convierte en camello, el camello en león y león, por fin, en niño.
El camello se arrodilla para cargar el peso que le arroja el gran dragón: ¡TÚ DEBES!
Pero, entonces, el espíritu se transforma en león que quiere conquistar su libertad, arrojar
sus antiguos valores y poder decir: ¡YO QUIERO!

Pero todavía no es capaz el león de crear nuevos valores. Para eso hace falta que el
espíritu se transforme en niño. ¡YO CREO!
El superhombre, por tanto, posee la inocencia de un niño, está más allá del bien y del mal, es el primer hombre – un nuevo
comienzo en el eterno retorno -, posee el poder de crear valores, vive fiel a la tierra... En resumen, el superhombre es la
reencarnación de todo el mensaje de Nietzsche. Una de las condiciones para la aparición del superhombre es la muerte de
Dios: la destrucción del cristianismo (como civilización decadente).

3.5. La afirmación de la vida y la fidelidad a la Tierra (Bergson)


Enrique Bergson (1859-1941)
Premio Nobel de Literatura en 1928. Origen judío. Filósofo de la vida.
3.5.1. El espíritu
Los fenómenos síquicos (estados de conciencia) no pueden ser estudiados como si fueran cosas
o hechos exteriores; pues tienen carácter cualitativo y no pueden ser ordenados sucesivamente
(como las cosas en el espacio) sino que se funden e interpretan en una continuidad inseparable:
de este modo, al duración de la vida interior no se puede medir con un reloj como se hace con el
tiempo físico.
Bergson defiende la libertad diciendo que, la vida interior no está regida por leyes o procesos
causales, y los motivos no determinan la acción subsiguiente. No hay tal determinismo causal, ni
siquiera en el mundo físico.
En los motivos se expresa la personalidad entera, de tal manera que decir que se está
determinando por un motivo, no es sino afirmar que la persona se determina por sí misma, es
decir, que es libre.
Distingue el espíritu y la materia: donde el espíritu posee existencia independiente, donde se
manifiestan y funden el presente, el futuro y el pasado; allí se manifiesta la vida del espíritu
como duración fluida y continua.
3.5.2. La intuición
Bergson, de su concepción espiritualista, establece una contraposición entre el mundo de la
ciencia (positivismo) y la realidad interior; donde distingue dos facultades del conocimiento:

40
F. V. T.
3.5.2.1. La inteligencia
Le ayuda al hombre a resolver los problemas que le plantea la vida. Puede fabricar instrumentos con
materias inorgánicas; por tanto está orientada a la acción y secundariamente a la especulación. Está
orientada a las cosas materiales; por tanto, no está adaptada al conocimiento de la vida: congela,
cosifica, secciona en partes, introduce la espacialidad en todo... Su instrumento es el concepto,
mediante el cual la inteligencia inmoviliza la realidad y la fracciona para poder dominarla y usarla como
material para la acción. Pero es la inteligencia, también, la que construye la ciencia.

3.5.2.2. La intuición
Ésta va más allá de la inteligencia y permite conocer la realidad misma de la vida interior – y
del mundo – como vida y duración. Se trata de un conocimiento inmediato y sin conceptos,
que penetra en la profundidad de la existencia. No fracciona, capta en su totalidad la
duración y la vida como flujo continuo.
Y, si la inteligencia ha sido capaz de crear la ciencia y la metafísica racionalista (que son incapaces de
captar la vida), solo la intuición permite crear una metafísica que penetre en la realidad misma.
Los metafísicos han horadado por debajo de la realidad un túnel profundo; los científicos han
construido por encima un elegante puente; pero el río móvil de las cosas pasa entre ambos sin
tocarlos.

3.5.3. La vida
La intuición permite comprender que el mundo mismo es vida y duración. En efecto, para Bergson, la
realidad entera es puro devenir (no existen cosas, sino acciones), y, por tanto, en su fondo originario no es
materia inerte sino vida, impulso vital. Además, rechaza el finalismo: la evolución es creadora en el sentido
más extremo de la palabra, no obedece a plan alguno, es imprevisible en su producción de formas
nuevas; y no conduce a un todo armónico, sino a la dispersión (ley de la entropía).

En un impulso original, la vida sigue dos direcciones divergentes:


Por un lado degradándose, produce la materia; por otro, en movimiento ascendente, conduce hacia las
diversas formas de la vida.

Bergson coloca la vida (y aun el espíritu) antes que la materia, invirtiendo el


evolucionismo darwiniano. El instinto y la inteligencia encuentran su máxima expresión en
los insectos y en el hombre, respectivamente. En el hombre, además, se añade la
intuición, y solamente en él la vida consigue crear una realidad verdaderamente
individualizada.
La evolución, creadora, ha conducido al hombre a formar, primero, sociedades
cerradas, en las que los hombres están ligados entre sí como células de un
organismo, o las hormigas de un hormiguero, y en las que dominan el hábito, la
presión social, y, por tanto, la obligación.
En estas sociedades surge una moral de la obligación y del automatismo y,
también, una religión estática (como defensa de las amenazas individuales y
sociales). Así pues, estas clases de moral y religión tienen origen social.
Pero existe una sociedad abierta (La Humanidad), en la que han surgido:
a) Una moral abierta, que ya no obedece a la presión social, sino al llamamiento de
grandes personalidades morales (santos y héroes), y que es progresiva, creadora y
liberadora;
b) Una religión dinámica, que se identifica con la mística (principalmente la cristiana), que
pone en contacto intuitivo con la misma fuente de la vida (Dios).

Solo en la mística, dice Bergson, podrá el hombre contemporáneo encontrar un


“suplemento del alma” que contrarreste la creciente preponderancia de la técnica.

3.6. Lectura (El hombre como ser trascendente y su afirmación de Dios)

41
F. V. T.
4. PANORÁMICA GENERAL, SIGLO XX

Las guerras han disminuido notablemente el actuar del pensamiento razonablemente ético. Este
aspecto catapulta a los pensadores a plantear una crisis europea de las ciencias serviles, para
repensar a la persona como viva en un mundo circundante del sentir: el que así lo reconoce,
acepta que las crisis de la humanidad tienen un único camino para resolver su situación, realizarse
una introspección individual e histórica de cara a Dios.
4.1. Panorámica general de la filosofía contemporánea del siglo XX (Posguerras)
La historia, ahora, se acelera: tan solo una década parece un siglo. Europa, tras la primera
guerra mundial, pierde la hegemonía política y económica. Estados Unidos y Rusia se reparten
el mundo. Aparece el Tercer Mundo. La URSS se desintegra. La filosofía, al principio, sigue
elaborándose en sus antiguas sedes; pero, según avanza el siglo, pierde se centro y se dispersa.
Los felices años 20 traen un enorme deseo de gozar de la vida. La búsqueda del placer, la
necesidad de indagar en el destino trágico del hombre... explican el éxito de autores como Gide,
Marcel Proust, Joyce, Pirandello, Huxley. Ciencia y racionalidad ya no permiten explicar el
mundo. Se busca lo irracional y apasiona la lectura de Freud (+ 1939). El arte emprende la
búsqueda por nuevos caminos: expresionismo, dadaísmo, surrealismo, cubismo. También la
música se transforma y triunfa el jazz. Hay ya un séptimo arte: el cine (sonoro desde 1927).
Después de la gran crisis del 29, los años 30 conducen a un recrudecimiento de la actitud crítica
ante la guerra, el capitalismo y el fascismo. Se difunden los escritos marxistas. Es el auge del
movimiento obrero. Se extienden el relativismo, el pesimismo, el sentido de lo absurdo de la vida.
Surge el escritor “comprometido” y el existencialista. Ciencia y técnica son acusadas de todos los
males de una sociedad mecanizada.
Las consecuencias de la segunda guerra mundial fueron catastróficas: pérdidas humanas y
materiales enormes, resentimientos, divisiones incluso a escala mundial. La persecución nazi
supuso la emigración de los intelectuales alemanes; anuncio de la fuga de cerebros.
La cultura experimenta transformaciones no menos notables.
La posguerra significa, al principio, el triunfo del relativismo y el escepticismo respecto a los
valores tradicionales y los grandes sistemas. Se difunde un amplio sentimiento de soledad y de
ausencia de normas. Sartre es, entonces, el filósofo representativo. La sociología y el
psicoanálisis se convierten en instrumentos preferentes de interpretación de la realidad, ante la
crisis de la filosofía, la ética y la ciencia. La crisis religiosa y el desencantamiento del mundo
abren la puerta a la proliferación de sectas.
Solo el marxismo mantiene una pretensión más científica y dogmática. La teología busca una
nueva inspiración en la renovación de los estudios bíblicos, en la orientación dialéctica o
hermeneútica desmitologizante (Bultmann), en la inspiración en el existencialismo o, más tarde,
incluso en el marxismo. Los artistas, por fin, realizan una búsqueda incesante en todos os
campos.
4.1.1. El panorama de la filosofía es complejo
(...) Pero no carece de claves de interpretación. La reflexión filosófica de las primeras décadas se
encuentra muy determinada por la crisis de la concepción positivista de la ciencia y, por otro
lado, por los efectos traumáticos de las dos guerras mundiales. En cambio, las últimas corrientes
se encaminan más bien hacia la búsqueda de un nuevo modo de filosofar y a resituar a la
filosofía frente a las ciencias sociales. El pluralismo y diversidad de las corrientes son tan
amplios y densos como sus expositores:
1. La fenomenología y las corrientes más o menos ligadas a ella: existencialismo y
hermeneútica. Son las corrientes más estrictamente filosóficas del siglo XX. Por eso
podemos incluir aquí a Ortega y Gasset.
42
F. V. T.
2. Corrientes que tienen de común su interés por el lenguaje y la metodología científica:
filosofía analítica, filosofía de la ciencia y estructuralismo.
Corrientes más inclinadas al estudio de los problemas sociales y la crítica de las ideologías:
marxismo y personalismo, y la escuela de Francfort.
4.2. Las crisis de las ciencias (Husserl)
La transición al siglo XX estuvo caracterizada por una crisis general, que también afectó a la
ciencia. La filosofía reflejó esa crisis y buscó nuevos caminos, alejándose del ideal de un saber
exacto; basándose, entonces, en la intuición o en la vivencia (historicismo y vitalismo filosófico).
Husserl reacciona contra esta orientación, intentando reconstruir una filosofía que pueda
considerarse como ciencia estricta.
Al mismo tiempo, la fenomenología husserliana pretende servir a una renovación de la misma
ciencia. La fenomenología (que es la ciencia de los fenómenos: fenómeno es lo que simplemente
aparece o se manifiesta a la conciencia y contiene una esencia) entendida como una ciencia que
quiere llegar exclusivamente a conocimientos esenciales y no fijar en absoluto hechos.
4.2.1. La filosofía como ciencia estricta
Husserl cuando habla de crisis de la ciencia quiere hacernos entender que la crisis está en la
concepción que había estado vigente durante la segunda mitad del siglo XIX: el positivismo; ya
que al reducir todo conocimiento a conocimiento científico, privó a la ciencia de una
fundamentación filosófica sólida.
La pretensión de Husserl es rehacer el esfuerzo de Descartes, Kant y Fichte por hallar una
fundamentación filosófica de la ciencia, convirtiendo a la misma filosofía en ciencia (saber
riguroso de validez universal y necesaria). Ciencia es aquí, el equivalente de la episteme de
Platón y Aristóteles. La filosofía ha de ser una ciencia del comienzo de cuya fuente broten los
fundamentos de todas las ciencias.
4.3. El mundo-circundante-de-la-vida (Max Scheler y Merleau Ponty)
El hecho de que el positivismo haya reducido la idea de ciencia a “una simple ciencia de
hechos”, con la consiguiente eliminación de la racionalidad filosófica. Esta situación ha producido
nefastas consecuencias para la humanidad occidental. La crisis de la ciencia no se limita a
constatar el hecho acaecido; sino que desarrolla dos análisis distintos que lo explican: el triunfo
del objetivismo y el olvido del mundo de la vida, los cuales nos hablan de la historia espiritual
moderna como “la historia de las violentas tensiones entre una filosofía objetivista y una filosofía
trascendental”. Husserl considera que el objetivismo debe ser superado definitivamente a favor
de un subjetivismo trascendental, y que solamente así recuperará la humanidad el verdadero
sentido del mundo y de su propia existencia.
4.3.1. El objetivismo
El objetivismo parte de la consideración del mundo como algo en-sí, como el dato primero y
obvio de la experiencia y se pregunta por su verdad objetiva.
4.3.2. El trascendentalismo
El trascendentalismo, por el contrario, afirma que lo primero es la subjetividad, y que a partir de
ella se constituye el sentido del mundo como una configuración subjetiva.

43
F. V. T.
4.3.3. El olvido del mundo del vida
La consecuencia más grave del objetivismo es que la ciencia ha superpuesto sobre el mundo-de-
la-vida una visión idealizada (matematizada) de la realidad que, al sedimentarse en la cultura
occidental, ha terminado por suplantarlo.
El mundo de la vida es el mundo espacio-temporal de las cosas tal y como las experimentamos en
nuestra vida pre y extracientífica, tal y como las sabemos como experimentables, más allá de lo que
sean experimentadas. Tenemos un horizonte mundano como horizonte de experiencias de cosas.
Cosas: éstas son piedras, animales, plantas, también hombres y figuras conformadas por los
hombres: pero todo es ahí subjetivo-relativo. [... Sin embargo], este mundo de vida posee en todas
sus relatividades su estructura general. Esta estructura general, a la que está ligado todo aquello
que es relativamente, no es ella misma relativa... (Las crisis de las ciencias, parrágrafo 36).

El concepto clave es aquí de horizonte (mundo-circundante-de-la-vida), dentro del cual se realiza


toda experiencia posible. Este horizonte posee una estructura general y universal, que solo
coincide de nombre con las estructuras de la ciencia; pero también tiene sus contenidos, cosas,
entre las cuales se encuentran los mismo hombres, que son, al tiempo, objetos y sujetos del
mundo: sujetos en cuanto que lo experimentan de un modo subjetivo-relativo; objetos, en cuanto
que también parte de él.
Este horizonte está dado siempre de antemano y tiene carácter intuitivo, en el sentido de que es
algo vivido pero de un modo previo a todo juicio y no tematizado. El mundo de la vida es, en
definitiva, el trasfondo último de todo conocimiento objetivo: la ciencia se plantea preguntas solo
a partir del suelo de este mundo, que es constantemente de antemano, y a partir de la vida
precientífica. Y debe remitir continuamente a él en lugar de suplantarlo.
4.4. Nociones antropológicas (Jolif)

4.4.1. Categorías fundamentales de la antropología filosófica

4.4.1.1. Totalidad

4.4.1.1.1. Totalidad y determinaciones

4.4.1.1.2. Totalidad y ambigüedad humana

4.4.1.2. Alteridad

4.4.1.2.1. Alteridad y Uno

4.4.1.2.2. Alteridad y diferencia

4.4.1.3. Diferenciación

4.4.1.3.1. La unidad mediata de lo diferenciado

4.4.1.3.2. La nostalgia de la unidad

4.4.1.4. Dialéctica

4.4.1.4.1. El todo parcial

4.4.1.4.2. Del todo parcial al todo global

4.4.1.4.3. Problema de la estructura

4.4.1.4.4. Problema de la historia

4.4.1.4.5. Las mediaciones

4.4.1.5. Metafísica

4.5. Lectura (Bioética, conocimiento y cultura de vida)

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F. V. T.
5. LAS “POSIBILIDADES” DEL HOMBRE FUNDIDAS EN LA COMPRENSIÓN
La imposibilidad de hallarse en el mundo como alguien que aporta a su vida y a los demás, induce a la desesperación, que lleva a un
ejercicio del pensamiento que examina la historia del proceder repetitivo de las ideas y las cosas (causas), sin que haya cambios
sustanciales en el fondo y en la actitud de quienes históricamente habitan en esta existencia del mundo.

La meta primera a cumplir, en este sentido, comulga con el aceptar de que el modo propio de vivir del hombre es a través del
sufrimiento y la comprensión histórica de su existencia; aunque siempre abiertos a la posibilidad de un cambio de esquemas que
desbarate estructuras caducas de pensamiento, aparentemente ético-racionales; o, en su defecto, que rescate aquellos paradigmas
considerados obsoletos por estar alejados en el tiempo, pero que muestran una propuesta positiva hacia el cambio de la humanidad.

Tal vez sea necesario hacer una crítica, no tan destructiva y falaz como la de los maestros de la sospecha, sino realmente constructiva,
evitando falacias, para crecer verdaderamente como personas, como verdaderos hijos de Dios, mediante el ejercicio de la sospecha de
los presupuestos irracionales de la filosofía anterior al siglo XX (hoy diríamos anterior al siglo XXI) –proyectada a nuestros días.

5.1. El modo de ser propio del hombre y la mujer (Heidegger)


5.1.1. La existencia
La existencia es el modo de ser propio del hombre. Solo el hombre existe propiamente,
solamente él es el existente. Por eso hombre y existencia se convierten en sinónimos para los
existencialistas. No hay diferencia entre existir y autoelegirse (Sartre). La libertad implica libertad
y conciencia. Así pues, el hombre existe en la medida en que es origen de sí mismo y se hace a
sí mismo, por medio de sus elecciones libres; igualmente, en la medida en que se posee a sí
mismo por la conciencia. Las consecuencias de la identificación de la existencia con el ser
humano son:
5.1.1.1. Las cosas
Las cosas son simplemente pero no existen en este sentido estricto. El hombre las hace
existir en la medida en que las hace presentes ante su conciencia. Pensar una cosa como
existente es pensarse uno mismo como percibiéndola (Merleau-Ponty). La cosa, al fin y al
cabo, me necesita para existir.
5.1.1.2. El hombre
El hombre puede llevar una existencia inauténtica si renuncia a su libertad, cayendo entre las
cosas como una cosa más. A este hecho se le denomina facticidad: el hecho de que las
cosas están ahí simplemente como son, sin necesidad ni posibilidad de ser de otro modo, y
de que yo estoy ahí entre ellas. (Sartre)
5.1.2. El mundo
Existir consiste en estar en el mundo y relacionarse con las cosas y los otros existentes. El
hombre es el ser ahí (Dasein), y su primera estructura constitutiva (o existencial según
Heidegger) es ser-en-el-mundo. Pero este estar en el mundo es un ir hacia ellas. Tal actitud es
denominada como trascendencia: salir de su propia conciencia para dirigirse hacia el mundo.
El estar en el mundo es algo plenamente activo. El hombre está entre las cosas (según
Heidegger) andando entre ellas, de un modo práctico e interesado: las cuida y se preocupa de
ellas. El hombre está, por tanto, en el mundo creándolo como su mundo y es él quien crea su
propio espacio entre las cosas.
5.1.3. Las posibilidades
Este concepto clave en el existencialismo funda la libertad y se identifica prácticamente con ella:
soy libre porque poseo posibilidades, porque soy posibilidades, y gracias a ello me hago a mí
mismo. El hombre se encuentra arrojado a la existencia, lo cual quiere decir que sus
posibilidades le son dadas ya por el solo hecho de existir; y está arrojado en el mundo, lo cual
quiere decir que está en situación, y que esta situación limita sus posibilidades.

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F. V. T.
5.1.4. La angustia
No solo la razón nos descubre la realidad. hay sentimientos básicos que nos hacen experimentar
mejor lo que es la existencia. La angustia como concepto filosófico va más allá del simple temor;
nace precisamente ante las posibilidades sin garantía que ofrece la existencia (Kierkegaard).
Surge, también, ante la amenaza de la muerte como posible imposibilidad, pero también es el
estar abierto del Dasein a su existencia auténtica (Heidegger). O, procede del riesgo de nuestras
opciones libres (Sartre).
5.2. La comprensión es histórica (Gadamer)
El fenómeno de la comprensión es una dimensión fundamental del ser humano que afecta su
existencia histórica y comunitaria. Ante todo, la comprensión tiene un carácter objetivo: no
consiste en entender a otro sino en entenderse con otro sobre algo. Pero, sobre todo, la
comprensión es histórica, en el sentido de que siempre se realiza como un acontecimiento
mediado históricamente.
Comprender no supone trasladarse a la época del autor del texto o del acontecimiento. Más bien
supone una fusión de horizontes en un horizonte más amplio que los abarque a ambos.
Considerando, eso sí (según Gadamer), la acusación a la Ilustración de un prejuicio (entendido
en sentido negativo) básico: el prejuicio contra todo prejuicio, y con ello, la desvirtuación de la
tradición.
Otros aspectos de la compresión como integrantes sustanciales para comprenderla: posee la
estructura de la experiencia (como experiencia dialéctica); posee la estructura del diálogo (en
que es necesario abrir un horizonte de sentido); por tanto, todo el proceso de la comprensión es
lingüístico:
El lenguaje es el medio universal en que se realiza la comprensión misma (Gadamer). Así pues, el ser que puede ser
comprendido es el lenguaje.

5.2.1. La hermenéutica (o la comprensión)


La hermeneútica fue antiguamente una técnica de interpretación de textos literarios, bíblicos o
jurídicos. Cobra especial importancia con las controversias que siguen a la Reforma, pero
solamente adquiere el carácter de disciplina filosófica en el Romanticismo.
5.3. El ejercicio de la sospecha (Ricoeur)
El símbolo da que pensar y, por tanto, puede servir de punto de partida para la reflexión
filosófica. No se trata de eliminar los símbolos y los mitos, sino de interpretarlos, partiendo del
presupuesto de que poseen un sentido. La interpretación ha de moverse dentro de este círculo
hermenéutico: “Comprender para creer, creer para comprender” (Ricoeur).
Una de las principales dificultades para constituir una filosofía hermeneútica radica en que no
existe una única hermeneútica; es decir, una única forma de interpretación de las formas del
lenguaje. Para Freud, por ejemplo, los símbolos son un disfraz de deseos reprimidos; en cambio,
para la fenomenología o la religión (Mircea Eliade) son revelación de lo sagrado. Se puede
hablar, así, de un conflicto de interpretaciones entre dos concepciones contrapuestas:
5.3.1. Ejercicio de la sospecha

La interpretación como ejercicio de la sospecha: interpretar es desenmascarar las ilusiones y mentiras de


la conciencia, la cual es concebida, por tanto, como una conciencia falsa, ya que crea falsos valores
(Nietzsche), ideologías engañosas (Marx) o disfraza las pulsiones inconscientes (Freud).

5.3.2. Restauración del sentido

La interpretación como restauración del sentido: interpretar es recolectar el sentido de los símbolos
(puesto que hay una verdad del símbolo).

46
F. V. T.
6. ¿LA RAZÓN ORGANIZA LA ÉTICA?

Los cambios de paradigmas científicos y sociales han producido discusiones y nuevos intentos al
repensar la tarea del discernimiento en una persona al momento de tomar una decisión.
Así, la revolución científica propuesta por Kuhn en la base para fundamentar la teoría de la
decisión racional en las ciencias sociales; cuyo objetivo es buscar la mejor herramienta y estrategia
para decidir y comprometerse: sin perder de vista que, el compromiso, no es una moral por
acuerdo, según Gauthier, sino un vivir los valores que nacen de los principios básicos de
convivencia, para no complicar más la estadía de los habitantes de este mundo, sin claras
nociones morales en la práctica social.
6.1. Las revoluciones científicas (Kuhn)
Para leer a Kuhn, Thomas S. ¿Qué son las revoluciones científicas? Y otros ensayos, Paidós, Barcelona, 1996.

Ya hemos estudiado de qué se trata la racionalidad científica en la época del romanticismo.


Hemos visto que el modo específico de manifestarse es puramente técnico. El desarrollo de la
misma fu de carácter exponencial. Junto a Augusto Comte y otros, la filosofía de la ciencia toma
cuerpo alrededor de una comunidad científica, que muchos años atrás ya estaba muy bien
constituida, pero alejada del ideal de Comte de la unificación de las ciencias.
Ningún estudiante de las especializaciones de químico-biológo o físico-matemático o de ciencias
sociales, que se precie de ser estudiante, puede permitirse el lujo de no leer el libro de Thomas
Kuhn, quien con un amplio criterio científico nos coloca sus ideas centrales y nos muestra la
manera como se han concebido los paradigmas de la ciencia Normal y la actual ciencia
revolucionaria; además, nos indica la imperante necesidad que tiene quien está involucrado con
las ciencias de pertenecer a una comunidad científica.
Además, leeremos como se ha desarrollado el progreso y afirmaremos la posibilidad de hablar
de aquello; tomando en cuenta que hay varios espectros de racionalidad que se desarrollan
constantemente, gracias al avance de la racionalidad en el mundo. Mientras que la filosofía no
supone su historia, la ciencia sí; sin embargo, por virtud de los problemas a los cuales apuntan la
ciencia y la filosofía, las distancias entre una y otra cada vez se vuelven imperceptibles. Así, la
filosofía de la ciencia se desarrolla en tres ambientes complementarios:
6.1.1. Filosofía de la ciencia
6.1.1.1. Ciencias naturales
Estudios dedicados a la filosofía de la física y del espacio (Cuántica y geometría euclidiana,
no euclidiana y fractales). De igual manera se dedica a los estudios de la filosofía de la
biología (planteamientos de todo tipo acerca de todos los seres vivos del Universo).
6.1.1.2. Ciencias sociales
Aquí necesariamente ubicamos en primer lugar a la Teoría de la decisión racional, que trata
acerca de las decisiones humanas y formas artificiales de decisión. En segundo lugar está la
Teoría de la acción colectiva, que trata acerca del equilibrio y la cooperación social.
Finalmente aparece en nuestros estudios la Teoría de la conciencia, que se encarga de la
filosofía de la mente y la I.A.
6.1.1.3. Vida o complejidad
Éste es lugar de desembocadura de los dos anteriores; puesto que trata acerca de la
complementariedad y del Pensamiento de la complejidad al intentar comprender los sucesos
de la vida, a través de la Teoría de los sistemas complejos no-lineales; todos ellos
comandados por las Ciencias de la complejidad: ciencias de la vida

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F. V. T.
6.2. Estrategias, justicia y toma de decisiones (Elster, Rawls, Kaheneman y Tversky)

“Elemental mi querido Watson”. Esta frase de TV, puesta en boca de S.H., intenta reducir el
proceso detectivesco del mayor de los investigadores de la literatura. Detrás de ella se hallan
cifradas algunas de las múltiples acciones que los seres humanos realizamos. “Elemental...”
abarca, aquí, el acto mismo de la toma de decisión, tras un proceso analítico e intencional, que
no se agota en modelo estratégico alguno de toma de decisiones.

Así como S.H., las personas tomamos decisiones aunque no caigamos en la cuenta de esto.
Tanto los personajes de la literatura de S.H. como los individuos en la vida real, están dotados
de preferencias, deseos y creencias, que condicionan el comportamiento en cualquier tipo de
acción que realicen.

La teoría de juegos y la teoría de la elección social que (...) son los ejes focales en este trabajo, y
que tienen como centro de atención a la racionalidad (que actúa como una medio en los
momentos en que haya que tomar decisiones), están tomadas del enorme abanico de
posibilidades que ofrece la teoría de la decisión racional.

Este tema de la toma de decisiones hace parte de muchas disciplinas, que tienen que decir algo
al respecto del cómo o porqué de una decisión tomada. Al estudiar este tema nos hemos (...)
dejado orientar (quizá algo parecido a lo que S.H. hace en sus investigaciones) por la
interrogante normativa (que se lleva a cabo con la naturaleza de la racionalidad y la lógica de la
toma de decisión), y por la interrogante descriptiva (que se lleva a cabo con las creencias y
preferencias de las personas, tal como ellas son y no como deberían ser).

(...) por experiencia, sabemos que cuando las personas toman decisiones (complejas)
aparece en escena ese doble matiz característico de la decisión y la elección, la tensión
entre la norma y la descripción, y el juego entre los límites de la razón y la moral (...).

Nos hemos dado cuenta (...) de que la Estrategia como una posibilidad racional para la toma de
decisiones tiene como uno de sus grandes manantiales, de los que se alimenta, a la teoría de
juegos, la cual ha contribuido grandemente al estudio social con cuatro conjuntos
interdependientes que se refieren a los actores intencionales (...). Dichos actores han de
enterarse que, primero, la recompensa de cada uno depende de la elección de todos, a través de
la causalidad social general. Segundo, que la recompensa de cada uno depende de la
recompensa de todos, mediante la envidia o el altruismo. Tercero, que la decisión de cada uno
depende de la decisión de todos: ésta es la contribución específica de la teoría de los juegos.
Por último, que la estructura de preferencias de cada uno depende de las acciones de todos, a
través de la socialización y mecanismos similares.

Para abordar este (...) tema no debemos dejar de lado el hecho de que la teoría de juegos, como
toda teoría científica, debe partir de supuestos imprescindibles para su elaboración que le
ayuden a trabajar sus hipótesis desde grandes generalizaciones.

(...) Una opción para la toma de decisiones, solamente (...) es una opción entre muchas para
tratar este tema de la toma de decisiones. Las puertas de este laberinto se abren con un cuento
(...), que procura familiarizarnos con los conceptos básicos de este trabajo. Y, el primer concepto
que hemos tenido en cuenta es el de la maximización de los resultados, que justamente busca el
mejor resultado posible cuando tomamos una decisión, y más si esta decisión recae (como
parece que así sucede siempre) sobre el comportamiento cooperativo, egoísta o altruista de la
gente, inmerso en el campo de la interacción social, que le otorga un marco de inestabilidad a las
decisiones, que pueden salvarse cuando realizamos acciones indirectas (es decir estratégicas).

El problema específico (...) fue el de hacer un intento por determinar cómo se toman las
decisiones o, más exactamente, cómo deberían tomarse. La cuestión que se aprecia y
problematiza la toma de decisiones es que normalmente no sabemos qué queremos. Una
persona o un grupo social, por ejemplo, ha de buscar los medios más adecuados para alcanzar
48
F. V. T.
el objetivo que persiga, pero si no sabe adónde quiere llegar, lo más probable es que no sepa
qué medios elegir para alcanzar lo que cree que busca.

La teoría de juegos nos dice que en un juego existen otras personas que están tomando
decisiones simultáneamente de acuerdo con sus propios intereses –relacionados con la
complejidad de las relaciones sociales. Así, la libertad individual de cada persona se ve afectada
por la situación cultural (creencias, preferencias, etc.) de la otra persona o grupo social, razón
por la que hemos de tener presentes los dos principios que, de acuerdo con Keneth Arrow, son
imprescindibles para satisfacer cualquier tipo de formulación razonable para una toma de
decisiones. Teniendo en cuenta de que no hay método posible que sea efectivo para realizar
una toma de decisiones, por lo complejas que son las relaciones sociales; pero sí debemos
mantenernos alerta para no descartar ninguna alternativa en el proceso de elección (no importa
cómo la llevemos a cabo), a menos que se vea que no es claramente posible llevarla a la
práctica. Aunque hay que reconocer que el método a descartar en una posible elección es del
método de la mayoría, porque tiende a beneficiar, en casi todos los casos, a los más astutos,
concentrando el poder y los bienes en manos de unos pocos.

Pero para poder renunciar a ese método de la mayoría es menester que nos preparemos, para
aprender de La interacción social y la toma de decisiones, con algunas herramientas que nos
ayuden a introducirnos más a fondo en la comprensión de la toma de decisiones de las personas
en un ambiente social. Esto nos debe motivar a apropiarnos de algunos de los posibles
mecanismos que pueden orientarnos y ayudarnos a elegir de la mejor manera posible;
asumiendo que el mundo humano suele explicarse, unas veces desde la perspectiva de los
seres que, consciente e intencionalmente lo componen, y otras, desde la de las fuerzas
anónimas que lo constituyen, tendiendo presente que una toma de decisión involucra los
aspectos de nuestra vida, razón por la que abordamos El comportamiento humano.

Al abordar el comportamiento humano, lo hacemos a través de la acción humana (entendida


como la unidad primordial en una sociedad, en cuanto se refiere a su acción intencional). Bien
sabemos que la acción humana lleva a las personas a realizar todo tipo de actos para lograr sus
objetivos; y entre ellos está el hecho de atarse a sí mismo. La razón de ese atarse a sí mismo se
explica en un primer momento porque las emociones de un individuo, que están muy presentes
en el instante de decidir, anuncian un probable riesgo acompañado de incertidumbre. Las
emociones, al igual que las creencias, los deseos y los prejuicios, como hemos visto,
condicionan seriamente el modo de actuar de quien va a tomar una decisión. Esto nos lleva
directamente a considerar, al interior de la interacción social, las intenciones humanas y sus
consecuencias no intencionales, como resultado de una acción. En este sentido hemos indicado
que la unidad elemental de la acción humana es la acción individual, puesto que el desempeño
de los individuos como actores de una sociedad hace que la acción de cada persona interfiera
con las acciones individuales del resto de personas, produciendo inclusive resultados no
intencionales (además, en dichos procesos, están presentes los mecanismos que las sociedades
utilizan para moldear a sus miembros).

Ante estos sucesos intencionales o no de la ejecución de una toma de decisiones personal o


colectiva, nos vemos, casi obligados, a preguntarnos por el hecho de la funcionalidad y el
fracaso de la racionalidad, e incluso por el uso que se le otorga a la racionalidad en cuanto a la
llamada racionalidad imperfecta y la racionalidad estratégica. Mencionamos que el sentido que
tiene el uso de la racionalidad como un recurso para poder tomar una decisión es que ella nos
ayuda en la búsqueda inteligente (subrayemos inteligente) de los fines adecuados (es decir, las
mejores razones disponibles o discernibles) para obtener el resultado que se pretenda. Pero el
uso de este recurso no implica que quien elige vaya a obtener el mejor resultado, sino que por lo
menos lo que obtenga parecerá lo mejor frente al resto de posibilidades (todo esto de acuerdo
con lo que crea quien toma la decisión). Esta búsqueda inteligente del mejor resultado posible,
ha de ir acompañado del comportamiento estratégico (que busca incrementar la probabilidad de
obtener el resultado que se busca) como una posible solución a la debilidad de voluntad de los
individuos. El comportamiento estratégico de atarse a sí mismo, en este caso (que requiere, a

49
F. V. T.
veces, que depositemos temporalmente nuestra voluntad en alguna estructura interna o externa),
aparece como la mejor manera de sortear las dificultades por medios indirectos.

Esas dificultades, que se complican cuando las preferencias individuales llegan a rayar en el
egoísmo, y que normalmente se presentan cuando nos enfrentamos ante una elección social,
tienen como anhelo develar (en el sucinto análisis hecho) que el carácter de la elección social no
está en la capacidad reducida del individuo, sino que más bien se trasluce en términos del grupo
social de su entorno. Pero para entender un poco esta situación hemos de preguntarnos si existe
o no el egoísta perfecto, para poder apreciar de mejor manera cómo se deben tomar las
decisiones (más si éstas tienen el carácter de suma complejidad). Siguiendo el sentido de esta
pregunta, y de manera muy breve, hemos (...) fijemos nuestra atención en varios elementos,
tales como la libertad y la política, o como el hecho de preguntarse si es mejor cooperar o
competir, cuando se abre la posibilidad de negociar en una toma de decisiones; pues ellos
también condicionan la acción humana cuando enfrenta situaciones de elección o toma de
decisiones. Estos elementos están subsumidos por las cargas de la acción moral y la acción
racional, que nos conducen a afirmar que las decisiones se llevan a cabo, o se hacen efectivas,
no por declarar la decisión hecha (tomada), sino por compromiso: comprometerse es muy
sencillo, llevar a efecto el compromiso es lo difícil. Aquí radica el problema de traslucir a la vida
real un acuerdo hipotético a la restricción moral real.

Quienes hemos trabajado (...) en la toma de decisiones hemos podido detectar que las
limitaciones más grandes básicamente son dos: hay muchos elementos y muchas
elucubraciones que se pueden hacer respecto de una toma de decisiones. (...) aquí no hemos
pretendido sino mencionar los posibles mecanismos que hacen factible una toma de decisiones,
y que están presentes en muchos momentos y circunstancias de nuestra azarosa vida en
sociedad. Por la experiencia que nos regala la vida, no podemos sino decir que la teoría de la
toma de decisiones ha estado tan cerca de nosotros y quizá nunca la hemos sentido tan viva,
como en los momentos en que nos sentimos sumamente inseguros de elegir un camino y en el
que (en última instancia, de la mano de la irracionalidad) nos preguntamos a veces si p entonces
por qué q (p  ? q).

6.2.1. Cuadro de toma de decisiones, sana y buena elección

6.3. Los valores morales hacen parte de la objetividad del saber (Delgado)

La ética tiene que ver con el comportamiento humano. Dentro de la ética hay una serie de
acciones permitidas, imposibles, posibles, necesarias, que determinan la incoherencia o no de la
conducta de las personas. La ética es la reflexión filosófica sobre la moral. La ética es un saber
práctico. No se propone como fin inmediato la orientación del comportamiento humano, porque
sería muy difícil distinguir entre ética y conducta moralizante: pero si pretende tal orientación
mediatamente. La ética tiene por objeto la fundamentación filosófica de la moral.

La moral es el modo específico de mirar el comportamiento humano (hay otras maneras, como el
sicológico, político, antropológico, etc.) Además, ésta constituye el conjunto de los juicios de
valor, de los ideales y constituciones morales. Algo es moral solamente cuando está en la esfera
moral: y se refiere a todo aquello sobre lo que se puede hacer un juicio moral. Lo contrario de la
moral es la a-moral: acerca de lo que no se puede hacer un juicio moral (por ejemplo: ante un
sicópata).

El análisis moral no pretende que los hombres y mujeres seamos mejores; simplemente
pretende hacer un juicio moral. Mientras que la ética si puede emitir un juicio para que mejore
una persona, siempre y cuando haya limitado su campo de moral (y no se convierta en
moralizante). La moral no pide razones; mientras que la ética sí las pide. La pregunta
fundamental de la ética se refiere a ¿cómo deben comportarse los hombres y por qué? La ética
nace cuando aparece la pregunta acerca del ¿qué debo hacer? Esta pregunta debe responderse
desde los principios y valores morales adquiridos en el seno de la familia, como ser inteligente
que soy. No puede partir de costumbres simplemente. Pero otra pregunta que complementa es
50
F. V. T.
¿qué quiero y a partir de qué? Antes de responder, tan sencillamente a estos cuestionamientos,
hemos de convenir en aceptar que la ética maneja un par de supuestos esenciales para la
convivencia humana:

1° La razón puede modificar o afirmar la acción humana.


2° La persona humana puede dar razón de sus acciones más allá de sus costumbres (teniendo
presente que las costumbres pueden ser objetos de cuestionamiento).

La tarea de la ética no consiste en recuperar los valores pasados. Tampoco busca formular los
valores eternos a una circunstancia actual. Lo que si busca la ética es fundamentar esos valores
pasados y eternos; porque un mismo valor puede ser fundamental y entendido de una modo
diferente. La ética es diferente a la moral teológica. Mientras que los valores son aceptados por
la revelación cristiana (o cualquier otra manifestación religiosa), la ética se cuestiona el por qué
eso debe ser así; es decir, los modos de vida religiosa no se preguntan acerca de esos valores,
simplemente creen. La ética se hace responsable y solamente acepta como moralmente válido,
lo que ella misma ha trabajado. Hemos de notar que la ética desacraliza los valores humanos,
dándole fundamento a la moral de los pueblos, mediante la crítica a base de un método propio.

La ética está llamada a normar el comportamiento humano; puesto que la ética se aplica a todos
los aspectos de la vida humana; puesto que el hombre se ve enfrentado a tomar decisiones. Si
tales decisiones son de carácter ético, entonces hablamos de una ética aplicada. Hay preguntas
fundamentales que se vuelven secundarias y viceversa o problemas que no existían (hoy) son
actualmente válidos. Los problemas de la ética aplicada están en los campos de la “Bioética”, la
ecología, la ética empresarial y de negocios, la pobreza, la medicina.

En una época en donde la tecnología es la protagonista de los más recientes y


sorprendentes acontecimientos, y el producto del acelerado desarrollo cognitivo del
hombre, caemos en la irremediable y, a la vez, preocupante duda de saber hacia dónde
se dirigen los principios éticos y morales que por siglos han regido las sociedades.
¿Acaso estamos viviendo el principio de una crisis aún mayor en cuanto al abuso y
garantías individuales y comunales? ¿Viviremos el horror de otra guerra?

El conocimiento de los principios éticos y de su importancia como disciplina dentro del


marco de la convivencia humana es fundamental para los jóvenes alumnos que buscan
forjarse un provechoso futuro a pesar de las adversidades actuales. Saber diferenciar los
“buenos” actos de los “malos” es el primer paso que los conducirá a un desarrollo
personal, intelectual y profesional integral. De hecho, será uno de los pilares en los que
se fundará su éxito como líder.
(Tomado de: Nuño Vizcarra, Francisco, Filosofía, ética, moral y valores, Ed. Thomson,
México, 2004).

Finalmente podemos mencionar dos aspectos sustanciales para un alumno gabrielino; el primero
de ellos es acerca de su dimensión espiritual, como puntal esencial en su crecimiento individual
de un seguimiento más desinteresado hacia Dios. Y, el segundo, pilar de toda sociedad racional,
ha de involucrar a cada ser humano en el hecho de convertirse en verdaderos líderes
(entendiendo este concepto como personas que están al servicio de los demás como donación
de su vida a la voluntad de Dios Padre); por tanto, el liderazgo ha de ser como el Jesús, al
servicio de la humanidad y como el de la Virgen Dolorosa del Colegio, como la esclava del
Señor. Contemplando plenamente la frase evangélica, que San Ignacio uso para la conversión
de San Francisco Javier: de que le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma.

6.4. Lectura (Las revoluciones científicas y otros ensayos)

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F. V. T.
La libertad es un valor natural del ser humano, de acuerdo con el cual puede decidir voluntariamente el rumbo de
todas sus acciones, y ejercer todos sus derechos. La autonomía es la capacidad del individuo como persona
humana, para ejercer racional y autoconcientemente su libertad. Por su libertad, una persona puede ir a cualquier
parte; con su autonomía esta persona decide, con razones, irá un sitio determinado y no a otro. Ospina de Dulce,
Bertha, en Manipulación de la libertad, p.265, 2000 .

ESQUEMA POSIBLE PARA UNA TOMA DECISIONES


RACIONAL Y ESPIRITUAL

TOMA DE DECISIONES
sana y buena elección
E SUEÑOS DIOS SENTIMIENTOS

TÚ ↔ YO INSTITUCIONES
S HISTORIA
(((Sociedad)))
Familia → Familia ←
T Amigos (((Individualismo))) ¿Cómo te fue?
Enemigos ¿Qué pasó?
Entorno familiar ¿Qué te dejó?
Preferencias YO Conócete a ti
R Vida estudiantil mismo
Vida social
Creencias Vida cerebral
Individualidad
A Vida personal
Deseos Vida espiritual
APRENDER
Miedos FORTALEZAS DEBILIDADES
T (lo mejor) (lo pasable) Un buen
HUMANO A 
P acompañante
Afectos
O Disciplinado (Tú)
E OPORTUNIDADES AMENAZAS Y
Mecanismos (lo que ofrece) (lo personal) O Obediente (Tú)

Egoísmos G
Razones para tomar una decisión PERMANENTE
Altruismo
I Petición Razones a favor Razones en contra Corazón de niño
Raciocinio
CONTR
Leyes A PRO PRO CONTRA
A
CONDICIÓN
Mandatos
S
Deberes Sí → no preferir
nada…
Criterios fuerza
Derechos
D O B L E
Razonamiento INDIFERENCIA para decidir
IGNACIANA
Racionalidad

No → no es que me
importa

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F. V. T.
TOMA DE DECISIONES

OBJETIVO GENERAL
Solucionar, defender y dramatizar un juego de la vida de cómo tomar decisiones ante una serie de
circunstancias adversas, que reflejan la realidad mundial en la interacción social, egoísta, altruista o
cooperativa, como posibles líderes cristianos.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Experimentar con las tareas asignados a cada grupo de estudiantes según el orden
correspondiente.
2. Ensamblar las estrategias recomendadas en clase para la toma de decisiones, en lo posible de
manera cooperativa.
3. Juzgar moralmente en este juego de la vida.

MARCO TEÓRICO

Uno de los problemas más complejos a los que se enfrenta una persona es la toma de decisiones
en diversas circunstancias. Las diferentes alternativas ante la libertad de elegir se vuelven una
carga existencial cuando, quien ha de elegir algo, no tiene certeza de las consecuencias que dicha
elección pudiera causar en sí mismo y en su entorno social (ahora mundialmente globalizado). Una
solución inteligente, mediante un discernimiento racional puede ser el más adecuado, aunque no el
perfecto, para realizar una actividad que requiera pequeñas o grandes acciones de decisión. Hay,
sin embargo, un puntal de responsabilidad grave frente a las acciones sociales que nos inundan y
envuelven la estructura estratégica sico-social-afectiva epocal: la moral. Este último elemento
afecta dos principios básicos de la convivencia humana: la vida y la libertad. Los cristianos tenemos
un camino a seguir, que pacifica esta toma de decisiones: el abandono en Dios (tal como lo
menciona Kierkegaard). Teniendo presente que nuestra conciencia ha de pertenecer a una
sociedad abierta donde no existe ninguna moral de obligación ni imposición (Bergson); sino un
deseo irrestricto, convertido en voluntad, de caminar como verdaderos líderes de nuestra existencia
de cara a Dios: ser servidores de los demás, a ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, Hijo único de
Dios. Por tanto, nuestra vida espiritual ha de comandar aquella estructura estratégica, de la que se
alimenta cada ser humano, para que la certeza de la que nos habla el mundo no sea más que una
herramienta para nuestra santificación mediante la confianza, el amor y la reparación divinas
mientras caminamos hacia la Iglesia Triunfante, tomando la única decisión aceptable: amar como
ama Dios: operar según el magis; “que no es tanto un superlativo sino un comparativo. Parte de mi
propia experiencia y del lugar de conversión por donde todavía estoy y me lanza a comparar lo mío
actual con mi llamado interno más profundo de futuro; me hace ser Pigmaleón 1 de mi propio
proceso. Enseguida, el magis me compara con los deseos de Dios el siempre mayor en todo, como
decía Agustín, pero especialmente, en su capacidad de hacerse el menor y de querernos a lo loco.
Es difícil captar que lo máximo es poderse simplemente estar con lo que es menos, según el
mundo. También me convida el magis a ser loco en la misericordia, -lo que cuesta mucho- porque
lo que me brota es querer que se realice la justicia humana; me convida a realizar obras aun
mayores que las que hicieras tú mismo Jesús, pero por gracia que condimenta y aprovecha mi
humano impulso. Esto es el fundamento profundamente evangélico del magis”.2

1
Pigmaleón es según la mitología griega un rey de Chipre que además de ser sacerdote, era también un magnífico escultor. Su
obra superaba en habilidad incluso a la de Dédalo, el célebre constructor del Laberinto. Se destacó siempre por su bondad y
sabiduría a la hora de gobernar. (Encarta, 2008)
2
Cabarrús, Carlos Rafael S.J., El Magis ignaciano, Impulso a que la humanidad viva, -apuntes a vuelapluma-, Instituto
Centroamericano de Espiritualidad, Universidad Rafael Landívar, Guatemala, abril 2003.

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F. V. T.

Teoría de juegos

Una solución inteligente, mediante un discernimiento racional puede ser el más adecuado, aunque no el
perfecto, para realizar una actividad que requiera pequeñas o grandes acciones de decisión. Hay, sin
embargo, un puntal de responsabilidad grave frente a las acciones sociales que nos inundan y envuelven
la estructura estratégica sico-social-afectiva epocal: la moral (y para nosotros la moral cristiana). Este
último elemento afecta dos principios básicos de la convivencia humana: la vida y la libertad –que nos
motivan a cooperar o no en nuestra cotidianidad.

Ejemplo: dilema del prisionero.

Declaración 2s 1c 2c Silencio (s) / Culpable (c) Altercado de


un robo de
SALIM 5s 1c 3s 7c Semanas de cárcel joyas y
JOYERO 5s 3s 1c 7c Semanas de cárcel alteración del
orden
Actitud e / a / co e / a / co e / a /co Egoísmo (e), altruísmo (a), cooperación (co) público.

Alguna vez, en algún lugar, hubo un altercado de un robo de joyas. Salím y el joyero se acusan
mutuamente en una discusión airada sobre tal suceso ocurrido en la joyería del pueblo en la plaza
pública de aquel sitio. La policía los aborda y los lleva detenidos al retén policial. El interrogatorio se
realiza individualmente y a cada uno se le informa exactamente lo mismo, de la siguiente manera: si
usted guarda silencio y su compañero también, reciben ambos el mismo castigo, cinco semanas de
cárcel; si ambos declaran ser culpables reciben cada uno siete semanas de castigo; y, si uno de ustedes
declara ser culpable y el otro guarda silencio, reciben una y tres semanas de prisión respectivamente.
¿Cómo actúan Salím y el Joyero?

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