Tao Yin: La medicina de los emperadores

Chinos (pilates chino)

1. Tao Yin: Medicina de los Emperadores Chinos

2. Diez posturas elementales

Con más de 2.000 años de antigüedad, el Tao Yin es una disciplina de la medicina
tradicional china que conjuga los estiramientos con la respiración para proporcionarnos
flexibilidad y vigor y propiciar el flujo equilibrado de la energía vital. Así es este aliado
fundamental de nuestra salud tanto física como psíquica.

Tao Yin significa ‘canalizar energía’ y es la herramienta ancestral que los taoístas
utilizaban para desbloquear su cuerpo y canalizar su esencia vital”, explica Ángel
García, profesor de esta técnica, que constituye una de las herramientas más antiguas de
la medicina tradicional china y el paso previo para la práctica de chi kung o tai chi.
“Antiguamente se realizaba bajo prescripción facultativa, ya que previene y cura
enfermedades agudas y crónicas”,asegura. Durante la dinastía Tan (581-652) el Tao Yin
fue introducido en la Corte china para tratar a los miembros de la familia imperial, a los
que los médicos tenían prohibido aplicar agujas de acupuntura. “El secreto de esta
terapia es que activa la química interna y gracias a ello previene la vejez y produce todo
tipo de efectos saludables sobre el organismo”, añade Ángel García.

Un poco de historia

Los primeros tratados de Tao Yin datan del año 200 a.C. En esa época se escribieron
algunos libros taoístas que incluían experiencias personales para la preservación de la
salud. Y en ellos se recogían ya tablas de gimnasia de Tao Yin. Estas instrucciones
iniciales fueron enriquecidas posteriormente, entre los años 141 y 208 de nuestra era,
con el Wuqinxi o Juego de los cinco animales, atribuido a Hua
Tuo, que se basa en imitar los movimientos del tigre, el pavo real, el faisán, el dragón,
la tortuga y el ciervo. “La idea es que al emular la Naturaleza con nuestro cuerpo nos
armonizamos con ella y logramos más equilibrio tanto interior como exteriormente”,
explica García.

Otro hito importante en la historia del Tao Yin son las obras del maestro Xu Xun (239-
374), que vivió 136 años y resumió el arte en obras populares como El espadachín
milagroso o el Manual de prescripciones para emergencias. Pero la mayor innovación
llegó con Chao Yanfang, médico de la familia imperial que reunió en un tratado de
cinco volúmenes, el Zhubingyuan houlun, alrededor de 213 ejercicios de Tao Yin
clasificados según las causas y los síntomas de cada enfermedad.

Poesía en movimiento
Se dice del Tao Yin que es “poesía en movimiento” porque durante su práctica hay que
mantener una actitud de sensibilidad poética y sonreír. “Una respiración abdominal
pausada, la atención interior y los estiramientos son los pilares sobre los que se asienta
esta técnica”, explica Ángel García. Concentrarse en la respiración ayuda a la energía
curativa a circular libremente e inundar todo el cuerpo. Dirigir la atención hacia el
mundo interior facilita la conexión entre mente y cuerpo, algo fundamental para
aumentar el equilibrio entre los diferentes órganos internos, lo que se traduce en una
mayor fortaleza y en más flexibilidad. Por último, los estiramientos liberan energía
estancada, lo que permite que se equilibre el chi y se restaure la salud de todo el
organismo. Una tabla equilibrada de Tao Yin practicada con asiduidad durante diez
minutos puede ayudar a equilibrar toda la estructura del cuerpo, pues con esta técnica se
trabajan la musculatura interna, los tendones y los meridianos y se redirige la energía a
las zonas afectadas tanto en el plano físico como en el mental y el emocional. Esta
técnica ha sido muy difundida en Occidente por el maestro tailandés Mantak Chia,
célebre por ser el fundador del sistema conocido como Tao Curativo.

Conceptos básicos: La energía vital y la salud

• Chi: energía vital que circula por la Naturaleza y el cuerpo humano, cuya salud
preserva.
• Meridianos: canales distribuidos por todo el cuerpo por los que fluye la energía vital.
La práctica del Tao Yin permite que el chi fluya libremente por los meridianos.
• Tan Tien: zona principal de almacenamiento del chi, ubicada en el bajo abdomen.
Durante los ejercicios de Tao Yin la respiración se centra en esta parte del cuerpo.
• Yin: no es la misma palabra que conocemos como parte del binomio yin-yang. En este
contexto, Yin significa “fortaleza de la mente” capaz de dirigir la energía de la forma
correcta.
• Psoas: conjunto de músculos adheridos a la zona lumbar de la columna, los huesos
pélvicos y la cadera que se conectan con el fémur de cada pierna. Cuando el psoas está
relajado y su longitud es la adecuada protege los órganos del bajo abdomen.

Cómo practicarlo: Respirar y sonreir

• Es aconsejable iniciarse en estos ejercicios con un instructor para evitar posibles

lesiones.
• Todos los movimientos de Tao Yin empiezan con una respiración.
• Sonreír antes, durante y después de los ejercicios es la clave para estar relajados
durante la práctica y transformar el estrés en energía vital. Es importante dirigir nuestra
sonrisa a la parte del cuerpo con la que estamos trabajando.
• Respirar con el Tan Tien. Dilatar y contraer el abdomen a través de la respiración
potencia la concentración.
• Descansar entre cada uno de los movimientos de un mismo ejercicio y entre un
ejercicio y otro. De ese modo se eliminan tensiones y toxinas.
• Durante el descanso entre ejercicios es aconsejable visualizar una luz revitalizadora
inundando el cuerpo. La luz entra con cada respiración y al espirar se expulsa toda la
energía estancada.
• Realizar de vez en cuando una respiración imaginando que proyectamos el aire desde
la coronilla hasta los talones.
• Al estirar hay que tomar conciencia del movimiento, pero no forzarlo. Si un tendón o
un músculo duele, hay que aflojar hasta que el estiramiento vuelva a resultar cómodo.
• Para finalizar, es aconsejable realizar durante unos minutos una relajación profunda.

Más datos en:

Ángel García. Tels.: 657686 757 y 91 429 29 95.