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ÍNDICE

ÍNDICE........................................................................................1
PRESENTACIÓN...........................................................................4
INTRODUCCIÓN ..........................................................................5
TEORÍA DE LA PRUEBA.................................................................5
1. NOCIÓN DE PRUEBA. ................................................................6
1.1 DEFINICIÓN DE LA PRUEBA......................................................6
1.2 PRUEBA Y MEDIO DE PRUEBA..................................................8
1.3 NATURALEZA JURÍDICA DEL ACTO PROBATORIO........................8
1.4 LA PRUEBA COMO DERECHO FUNDAMENTAL.............................8
1.4.1 DEBIDO PROCESO Y DERECHO FUNDAMENTAL A LA PRUEBA............................................8
1.4.2 RECONOCIMIENTO DEL DERECHO A LA PRUEBA EN LA NORMATIVIDAD..................................9
1.4.3 CONTENIDO DEL DERECHO A LA PRUEBA ................................................................9
1.5 DIFERENCIA ENTRE PRUEBA PENAL Y LA PRUEBA CIVIL ..........10
1.5.1 LA PRUEBA CIVIL .......................................................................................10
1.5.2 LA PRUEBA PENAL .....................................................................................10
2. OBJETO DE LA PRUEBA............................................................11
2.1 PRUEBA Y OBJETO DE PRUEBA...............................................12
2.2 LOS HECHOS COMO OBJETO DE LA PRUEBA............................12
3. PRINCIPIOS RECTORES DE LA PRUEBA JUDICIAL........................14
3.1 PRINCIPIOS DEL DERECHO A LA ADMISION DE LOS MEDIOS
PROBATORIOS............................................................................14
3.1.1 PRINCIPIO DE LA NECESIDAD DE LA PRUEBA......................................14
3.1.2 PRINCIPIO DE LA EFICACIA JURÍDICA Y LEGAL DE LA PRUEBA..............14
3.1.3 PRINCIPIO DE ADMISIBILIDAD DE LA PRUEBA......................................14
3.1.4 PRINCIPIO DE LALLEALTAD Y PROBIDAD O VERACIDAD DE LA PRUEBA.
.....................................................................................................................14
3.1.5 PRINCIPIO DE EVENTUALIDAD.............................................................14
3.1.6 PRINCIPIO DE LA PRECLUSIÓN DE LA PRUEBA.....................................15
3.1.7 PRINCIPIO DE LA LIBERTAD DE LA PRUEBA.........................................15
3.1.8 PRINCIPIO DE LA PERTINENCIA Y CONDUCENCIA O IDONEIDAD DE LA
PRUEBA........................................................................................................16
3.2 PRINCIPIOS DEL DERECHO A LA ACTUACIÓN DE LOS MEDIOS
PROBATORIOS............................................................................16
3.2.1 PRINCIPIO DE LA COMUNIDAD DE LA PRUEBA O ADQUISICIÓN...........16
3.2.2 PRINCIPIO DEL INTERÉS PÚBLICO EN LA FUNCIÓN DE LA PRUEBA......16
3.2.3 PRINCIPIO DE LA CONTRADICCION DE LA PRUEBA. ............................16
3.2.4 PRINCIPIO DE IGUALDAD.....................................................................16
3.2.5 PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN Y CONCENTRACIÓN.................................17
3.2.6 PRINCIPIO DE ECONOMÍA PROCESAL...................................................18
3.2.7 PRINCIPIO DE LA CELERIDAD PROCESAL.............................................20
3.2.8 PRINCIPIO DE LA FORMALIDAD Y LEGITIMIDAD DE LA PRUEBA...........20

1
3.2.9 PRINCIPIO DE LA INMEDIACIÓN Y DE LA DIRECCIÓN DEL JUEZ EN LA
PRODUCCIÓN DE LA PRUEBA........................................................................21
3.2.10 PRINCIPIO DE LA IMPARCIALIDAD DEL JUEZ EN LA DIRECCIÓN Y
APRECIACIÓN DE LA PRUEBA........................................................................21
3.2.11 PRINCIPIO DE LA OBTENCIÓN COACTIVA DE LOS MEDIOS MATERIALES
DE PRUEBA...................................................................................................21
3.3 PRINCIPIOS DEL DERECHO A LA VALORACIÓN DE LOS MEDIOS
PROBATORIOS............................................................................22
3.3.1 PRINCIPIO DE VALORACIÓN DE LOS MEDIOS PROBATORIOS...............22
3.3.2 PRINCIPIO DE IURA NOVIT CURIA.........................................................22
3.3.3 PRINCIPIO DE UNIDAD DE LA PRUEBA.................................................22
3.3.4 PRINCIPIO DE PUBLICIDAD...................................................................22
3.3.5 PRINCIPIO DE LA ORIGINALIDAD DE LA PRUEBA..................................22
3.3.6 PRINCIPIO DE LA NATURALIDAD O ESPONTANEIDAD Y LICITUD DE LA
PRUEBA Y DEL RESPETO A LA PERSONA HUMANA........................................23
3.3.7 PRINCIPIO DE LA EVALUACIÓN O APRECIACIÓN DE LA PRUEBA DE
ACUERDO CON LAS REGLAS DE LA SANA CRÍTICA.......................................23
3.3.8 PRINCIPIO DE LA CARGA DE LA PRUEBA..............................................23
4. LA ACTIVIDAD PROBATORIA....................................................24
4.1 ETAPAS PROBATORIAS..........................................................24
4.1.1 OFRECIMIENTO DE LA PRUEBAS..........................................................24
4.1.2 ADMISIÓN Y PROCEDENCIA DE LAS PRUEBAS.....................................24
4.1.3 ACTUACIÓN DE LA PRUEBA.................................................................29
4.1.4 VALORACIÓN DE LA PRUEBA...............................................................30
5. FUENTES Y MEDIOS DE PRUEBA...............................................34
5.1 RELACIÓN ENTRE FUENTES Y MEDIOS: ...................................34
LAS FUENTES DE PRUEBA SON PERSONAS Y COSAS QUE SE ENCUENTRAN EN LA REALIDAD
SENSIBLE PREVIA Y AJENA AL JUICIO............................................................35

5.2 LOS MEDIOS PROBATORIOS EN LA DOCTRINA Y EN EL CÓDIGO


PROCESAL CIVIL.........................................................................36
5.2.1 UBICACIÓN EN EL PROCESO................................................................37
5.2.2 CLASES DE MEDIOS PROBATORIOS.....................................................37
6. CARGA DE LA PRUEBA.............................................................55
6.1 BREVE HISTORIA DE LA NOCIÓN DE CARGA DE LA PRUEBA......55
6.2 ¿QUÉ DEBE ENTENDERSE POR CARGA DE LA PRUEBA? ............55
6.3 DEFINICIÓN..........................................................................55
6.4 IMPORTANCIA DE LA NOCIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA .....56
6.5 FUNDAMENTO DE LA CARGA DE LA PRUEBA ...........................56
EL FUNDAMENTO DE LA CARGA DE LA PRUEBA DEBE EXAMINARSE TENIÉNDOSE EN CUENTA LOS
DOS ASPECTOS DE LA NOCIÓN: LA REGLA DE JUICIO PARA EL JUEZ, Y LA DISTRIBUCIÓN ENTRE LAS

PARTES DEL RIESGO DE LA FALTA DE PRUEBA..................................................56

6.6 DISTRIBUCIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA...........................57


6.6.1 FUNDAMENTO DE LA DISTRIBUCIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA....................................57
6.7 LAS PARTES EN LA CARGA DE LA PRUEBA ..............................57
6.7.1 LA CARGA DE LA AFIRMACIÓN...........................................................................58

2
6.7.2 LA CARGA DE LA CERTEZA..............................................................................58
6.7.3 LA CARGA DE LA PRUEBA EN EL DEMANDANTE.........................................................58
6.7.4 LA CARGA DE LA PRUEBA EN EL DEMANDADO.........................................................59
6.7.5 EL ESTADO Y LA CARGA DE LA PRUEBA................................................................59
6.8 INVERSIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA................................59
6.9 PODERES DEL JUEZ EN MATERIA PROBATORIA .......................60
CONCLUSIONES.........................................................................61
BIBLIOGRAFÍA...........................................................................62

3
PRESENTACIÓN

Es grato poner a disposición de nuestro maestro y compañeros de estudio este trabajo


que es el esfuerzo conjunto del equipo que para tal fin se ha formado, el mismo que
versa sobre la teoría de la prueba, la cual es una de las cuestiones más importantes
del Derecho Procesal y cuya temática que comprende su estudio se puede desglosar
en los siguientes puntos:
Noción de prueba. Precisa diferentes definiciones de prueba por parte de doctrinarios
del derecho muy reconocidos tanto nacionales como extranjeros, con la finalidad de
esclarecer su significado e importancia dentro del proceso judicial, también se aborda
la prueba como derecho fundamental y el contenido del mismo.
Objeto de la prueba. En este punto se trata de esclarecer qué es y qué no es objeto
de probanza en un proceso judicial.
Principios rectores de la prueba judicial. Este punto precisa el concepto de principio y
regla técnica para alcanzar la unidad de criterios y continúa revaluando la importancia
de algunos de los que hasta ahora se han conocido como principios absolutos y
esenciales de la actividad probatoria.
Actividad probatoria. Este punto del trabajo precisa la definición y fases de la actividad
probatoria encaminada a lograr los fines del proceso.
Fuentes y Medios de prueba. Aquí se trata acerca de las fuentes y medios de prueba
consolidando sus definiciones y las diferencias que entre los dos conceptos existe; así
como también se explican los medios probatorios típicos y atípicos y sucedáneos de
los medios probatorios.
Carga probatoria. Sobre este punto abordamos cuestiones como la definición de
carga de la prueba, distribución de la carga de la prueba, inversión de la carga de la
prueba, etc.

Los invitamos, al estudio reflexivo de cada uno de los contenidos de nuestro trabajo y
a seguir investigando sobre los mismos con la finalidad de ampliar y profundizar en los
mismos.

4
INTRODUCCIÓN

La Teoría General de la Prueba como parte del Derecho Procesal, trata sobre el
conjunto de reglas positivas y principios reguladores de las pruebas procesales en su
producción, fijación, características, procedimientos y evaluación, ha sido considerado
como una de las áreas más importantes del Derecho, pues es precisamente a través
de la aplicación de la misma como los funcionarios judiciales soportan sus decisiones.
En efecto, el funcionario judicial sólo decide justamente los negocios procesales
cuando la convicción y la certeza provienen de pruebas correctamente valoradas.

Históricamente en occidente, se han evidenciado las diferentes posiciones sobre el


concepto de verdad. Por ejemplo, la verdad como la coincidencia del conocimiento con
su objeto, según Kant; la verdad como la unión del conocimiento, el pensamiento y la
realidad, según los epistemólogos, entre otros. Sin embargo, se ha llegado a la
conclusión de que filosóficamente la verdad es una sola, aunque tenga varias
concepciones o medios de acceder a ella, y se reconoce cuando se comprueba la total
ausencia de contradicción.

Esta concepción tiene gran importancia en nuestra legislación, pues el fin de la justicia
es la equidad y a ella se llega a través de la verdad, ya que es esta la que debe dirigir
toda concepción lógica y racional del juez.

El juez para desempeñar su función de administrar justicia debe tratar de llegar a la


verdad, lo cual se logra por medio de las pruebas, pues toda decisión judicial debe
fundarse en las pruebas regular y oportunamente allegadas al proceso, dado que
aplicar el derecho correctamente consiste en comprobar si se ha producido el
supuesto de hecho de la norma y extraer la consecuencia jurídica prevista en ella,
entonces la justificación de las decisiones judiciales parece tener como condición
necesaria la verdad de los enunciados que la fundamentan, puede verse entonces la
prueba como el instrumento para tatar de averiguar esa verdad.

TEORÍA DE LA PRUEBA

La teoría de la prueba es una de las cuestiones más importantes del derecho procesal,
se estima afirmar lo dicho por Bentham a estas como un "derecho probatorio", la
misma que trata de abarcar todos los problemas relacionados a la evidencia
jurídica, con la formación de la conciencia del Juez, de allí que se tiene estrecha
relación con la teoría del conocimiento.

Así como se ha construido la Teoría General del Proceso, la doctrina ha elaborado la


Teoría General de la Prueba que puede definirse como aquella derivada de la unidad
fundamental del proceso que implica una noción común de prueba para todo tipo de
proceso, "siempre que en ella se distingan aquellos puntos que por política legislativa,
ya que no por razones de naturaleza o función, pueden estar regulados de diferente
manera en uno u otro proceso", según precisa Devis Echeandía1. Una expresión de la
Teoría General de la Prueba es la aplicación mayoritaria de principios generales de la
prueba judicial en los diferentes procesos. Otra expresión similar ocurre con la

1
DEVIS ECHEANDIA, Hernando. En http://www.derechoycambiosocial.com/revista013/la
%20prueba.htm#ftn2

5
finalidad de la prueba, esto es de producir certeza en el Juez sobre la existencia o
inexistencia de los hechos alegados por las partes en el proceso.

1. NOCIÓN DE PRUEBA.

La palabra prueba tiene tres acepciones en el campo del Derecho:

a) Alude a la demostración de la verdad de un hecho, de su existencia o


inexistencia. Es el establecimiento, por los medios legales, de la exactitud de
un hecho que sirve de fundamento a un derecho que se reclama.

b) Se refiere a los medios de prueba, o sea, los medios de convicción,


considerados en sí mismos.

c) Se habla de la prueba para referirse al hecho mismo de su producción, a la


circunstancia de hacerla valer ante los tribunales.

1.1 DEFINICIÓN DE LA PRUEBA

El término prueba no tiene en el lenguaje forense un sentido unívoco; dentro de


este ámbito hablamos de prueba para designar no sólo a la actividad que se
realiza, sino también para referirnos al resultado de dicha actividad y al medio a
través del cual se consigue este resultado.

Adelantada la riqueza semántica del vocablo prueba, podemos definir, desde el


punto técnico a la prueba "como aquella actividad que desarrollan las partes con
el tribunal para que éste adquiera el convencimiento de la verdad o certeza de un
hecho o afirmación fáctica o para fijarlos como ciertos a los efectos del proceso".

La palabra prueba tiene una gran variedad de significados, ya que se emplea no


solo en el derecho, sino también en otras disciplinas. Se prueban los
acontecimientos históricos, las hipótesis científicas, los métodos de producción,
etc. Pero, limitándonos al campo jurídico y específico ante el proceso, podemos
señalar los siguientes significados, que son los más frecuentes:

a) La palabra prueba se emplea para designar los medios de prueba, es decir


los instrumentos con que se pretende lograr el cercioramiento del juzgador
acerca de los hechos discutidos en el proceso. Así se habla de ofrecer las
pruebas, de la declaración de las partes, de la declaración de testigos
(testimonial).

b) También se utiliza la palabra prueba para referirse a la actividad tendiente a


lograr ese crecimiento, independientemente de que éste se logre o no. Aquí
con la palabra prueba se designa la actividad probatoria, como cuando por
ejemplo, se dice que al acto incumbe probar los hechos constitutivos de su
acción, para indicar que a él, le corresponde suministrar los medios de
prueba sobre los hechos en los que afirma basar su pretensión.

Por último, con la palabra prueba se hace referencia al resultado positivo obtenido
con la actividad probatoria. De esta manera se afirma que alguien ha probado,
cuando ha logrado efectivamente el cercioramiento del juzgador. Aquí prueba es
demostración, verificación. Este significado se puede ejemplificar en la acuñada

6
frase de las sentencias tradicionales que reza el “actor probó su acción”, es decir
probó los hechos del supuesto de la norma que fundó su pretensión.

El concepto de prueba es amplio y variado, solo de este tópico han tratado


muchos autores de la manera más diversa así podemos mencionar a los más
importantes:

 Alcalá Zamora dice: “La prueba es la obtención del cercioramiento del juzgador
acerca de los hechos discutidos y discutibles, cuyo esclarecimiento resulte
necesario para la resolución del conflicto sometido al proceso”. También la
conceptúa como “Es un conjunto de actividades destinadas a obtener el
cercioramiento judicial a cerca de los elementos indispensables para la
obtención de la decisión del litigio sometido a proceso”.

 Alsina dice en su acepción lógica, probar es “demostrar la verdad de una


proposición”, pero en su acepción corriente es “una operación mental de
comparación”; finalmente, judicialmente es la “confrontación de la verdad de
cada parte con los medios producidos para abonarla”. También señala “la
prueba es la comprobación judicial por los modos que la ley establece, de la
verdad de un hecho controvertido, del cual depende el derecho que se
pretende”

 Lessona, la conceptúa él como “probar”; significa con ello dar al Juez la certeza
del ser y del modo de ser de los hechos controvertidos.

 Baudry – Lacantinerie la definen como “la demostración hecha con ciertos


medios concedidos por la ley, de la exactitud de un hecho que sirve de
fundamento a un pretendido derecho”.

 Framarino Dei Malatesta, definía generalmente a la prueba como “la relación


particular y concreta entre la verdad y el convencimiento racional”.

 Romagnosi, la denominaba “cualquier medio productor de la cognición cierta o


probable de una cosa cualquiera”

 Mario Pagano, afirmaba que la prueba “es la demostración moral de un hecho


dudoso y controvertido”.

 CARNELUTTI, comenta al respecto “El concepto de prueba se halla fuera del


derecho y es instrumento indispensable para cualquiera que haga o no derecho
e historia”.

 Luis A. Bramont Arias, “Es el estado de certeza que llega el Juzgador cuando
adquiere conciencia a cerca de los elementos indispensables para la decisión
de un litigio”.

 Osorio, “Es el conjunto de actuaciones que dentro de un juicio, cualquiera que


sea su índole, se encamina a demostrar la verdad o falsedad de los hechos
aludidos por cada una de las partes en defensa de cada una de sus
pretensiones litigiosas”

 Devis, considera a la prueba como “el conjunto de motivos o razones que nos
suministran el conocimiento de los hechos, para los fines del proceso, que de

7
los medios probatorios se deducen”.

 Clauss Roxin, define la prueba como “el medio u objeto que proporciona al
Juez el convencimiento de la existencia de un hecho”.

En su significación general la prueba es todo aquello que “persuade al espíritu por


medio de la verdad”. Definición que se adopta de DOMAT, y especialmente, la
prueba judicial como “el medio regulado por la ley para descubrir y establecer con
certeza la verdad de un hecho controvertido”. Un sentido más preciso y restringido
tiene, en su significación jurídica, la definición dada por las leyes de partidas, del
Rey sabio, de Alfonso X, redactados en el siglo XII: “Es el averiguamiento que se
fase en juicio en razón de alguna cosa que es dudosa”.

1.2 PRUEBA Y MEDIO DE PRUEBA

En sentido estricto, por pruebas judiciales se entiende las razones o motivos que
sirven para llevarle al Juez la certeza sobre los hechos; y por medios de prueba
los elementos o instrumentos (testimonios, documentos, etc.) utilizados por las
partes y el juez, que suministran esas razones o esos motivos (es decir, para
obtener la prueba). Puede existir un medio de prueba que no contenga prueba de
nada, porque de él no se obtiene ningún motivo de certeza. Pero en un sentido
general, se entiende por prueba judicial, tanto los medios como las razones o los
motivos contenidos en ellos y el resultado de éstos.

1.3 NATURALEZA JURÍDICA DEL ACTO PROBATORIO

Vistas desde el ángulo de su aportación al proceso, sea como actividad del juez o
de las partes o sea como los diversos medios utilizados para obtener el
conocimiento del juzgador sobre la existencia o inexistencia y las características
de los hechos sobre los cuales debe proferir su decisión, las pruebas son actos
jurídicos procesales, porque en ellas interviene la voluntad humana (Florian).

Cuando es requisito ad substantiam actus, la prueba es un acto jurídico material


(escritura pública contentiva del contrato de compraventa), que ingresa al proceso
mediante un acto jurídico procesal (su aporte o aducción como prueba de la
pretensión o la excepción de una de las partes, o de la imputación hecha al
sindicado imputado), sin que por eso pierda la primera condición. De ahí que la
presencia de normas sustanciales sobre formalidades para la validez o existencia
de los actos o contratos, no impide que exista en un proceso civil el sistema de la
libre apreciación de las pruebas.

1.4 LA PRUEBA COMO DERECHO FUNDAMENTAL

1.4.1 Debido proceso y derecho fundamental a la prueba

El derecho fundamental a la prueba tiene protección constitucional, en la


medida en que se trata de un contenido implícito del derecho al debido
proceso, reconocido en el artículo 139, inciso 3, de la Constitución. En este
sentido, una de las garantías que asisten a las partes del proceso es la de
presentar los medios probatorios necesarios que posibiliten crear convicción en
el juzgador sobre la veracidad de sus argumentos. Sin embargo, como todo
derecho fundamental, el derecho a la prueba también está sujeto a
restricciones o limitaciones, derivadas tanto de la necesidad de que sean
armonizados con otros derechos o bienes constitucionales –límites
8
extrínsecos–, como de la propia naturaleza del derecho en cuestión –límites
intrínsecos–.2

1.4.2 Reconocimiento del derecho a la prueba en la normatividad.

El reconocimiento del derecho a la prueba en la normatividad es restringido, y


se le relaciona casi exclusivamente con la presunción de inocencia. Por eso,
normalmente aparece bajo la fórmula siguiente: “la persona se considera
inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad”. Este
es el enunciado utilizado en el artículo 2, inciso 24, acápite e, de la
Constitución, que reproduce lo estipulado por el artículo XXVI de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y, en cierta forma, lo
prescrito en los artículos 11, inciso 1, de la Declaración Universal de Derechos
Humanos; 14, inciso 2, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
y 8, inciso 2, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

No obstante, es menester considerar que el derecho a la prueba apareja la


posibilidad de postular, dentro de los límites y alcances que la Constitución y
las leyes reconocen, los medios probatorios pertinentes para justificar los
argumentos que el justiciable esgrime a su favor. Por ello, no se puede negar la
existencia del derecho fundamental a la prueba. Constituye un derecho básico
de los justiciables producir la prueba relacionada con los hechos que
configuran su pretensión o su defensa. Según este derecho, las partes o un
tercero legitimado en un proceso o procedimiento tienen el derecho de producir
la prueba necesaria con la finalidad de acreditar los hechos que configuran su
pretensión o defensa.

1.4.3 Contenido del derecho a la prueba

Se trata, pues, de un derecho complejo cuyo contenido, de acuerdo con lo


señalado por el Tribunal Constitucional3, está determinado por el derecho a:

• Ofrecer medios probatorios que se consideren necesarios;

• A que estos sean admitidos;

• A que sean adecuadamente actuados;

• A que se asegure la producción o conservación de la prueba a partir de la


actuación anticipada de los medios probatorios y a que éstos sean
valorados de manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de
darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia.

• La valoración de la prueba debe estar debidamente motivada por escrito,


con la finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha
sido efectiva y adecuadamente realizado.

Como puede verse, de los elementos que forman parte del contenido del
derecho a la prueba uno está constituido por el hecho de que las pruebas
actuadas dentro del proceso sean valoradas de manera adecuada y con la

2
STC010-2002-AI/TC, FJ 133-135
3
STC 06712-2005/HC/TC, FJ 15
9
motivación debida. De lo cual se deriva una doble exigencia para el Juez: en
primer lugar, la exigencia del Juez de no omitir la valoración de aquellas
pruebas que son aportadas por las partes al proceso dentro del marco del
respeto a los derechos fundamentales y a lo establecido en las leyes
pertinentes; en segundo lugar, la exigencia de que dichas pruebas sean
valoradas motivadamente con criterios objetivos y razonables.

1.5 DIFERENCIA ENTRE PRUEBA PENAL Y LA PRUEBA CIVIL

En la teoría general del Derecho no se hace ningún distingo entre la prueba penal
y la prueba civil, porque ambas persiguen la verdad, pero sin dejar de lado que
existen puntos esenciales que lo hacen diferentes. En el derecho Civil la verdad
atañe a un derecho privado en el que un 90% de los casos, es un proceso de los
poseedores, un proceso en que reina lo mío y lo tuyo, la prueba de fuego es la
prioridad. En el Derecho Penal la verdad atañe a los derechos irrenunciables, ya
que lo que se pone en juego es la libertad, el honor o el bien más preciado que es
la vida.

El gran tratadista Mittermaier, ha sostenido que se hace difícil encontrar su


diferencia, ya que el objeto de ambas es encontrar la verdad y por lo tanto, debe
el Juez en uno como en otro caso al hacer uso de uno de ellos sujetarse a las
reglas suministradas por la razón y la experiencia.

1.5.1 La Prueba Civil

La prueba por excelencia es la instrumental.

 El documento es definitivo.

 Las inspecciones oculares de oficio o a pedido de las partes se realiza con


la ayuda de las partes; es decir, todo esta a la vista o es puesta por los
litigantes.

 La confesión pone término al litigio, mediante el reconocimiento de la acción


o al allanamiento de la demanda.

 El testimonio está limitado según la materia y el oportuno momento de su


ofrecimiento.

1.5.2 La Prueba Penal

La prueba por excelencia es indiciaria

 El documento solo tiene un valor de confesión, testimonio o indicio.

 La inspección ocular tiende a investigar algo que hasta ese momento es


enigma, problema por resolver y aún por plantear.

 La confesión da lugar a una serie de investigaciones posteriores para fijar un


sentido y llegar a la certidumbre de lo declarado.

 El testimonio es admitido en todo momento sin restricciones.

10
2. OBJETO DE LA PRUEBA

Si se ha definido a la prueba como la obtención del cercioramiento del juzgador


acerca de los hechos necesarios para que pueda resolver el conflicto sometido a
proceso, resulta lógico considerar que el objeto de la prueba (tema probandum),
es decir, lo que se prueba son precisamente esos hechos. “Objeto de la prueba
-ha escrito Carnelutti- es el hecho que debe verificarse y sobre el cual vierte el
juicio”.

El objeto de la prueba se delimita, pues, por los hechos afirmados por las partes.
Pero en el proceso civil no todos los hechos afirmados por las partes tienen que
ser probados. Entonces, ¿Cuáles son los hechos afirmados que se debe probar?
En principio, siguiendo a Alcalá Zamora, solo requieren prueba los hechos
afirmados que sean, a la vez, discutidos y discutibles.

El objeto de la prueba es demostrar la verdad de estos hechos y no de otros. Tal


demostración no puede ser producida con pruebas extrañas a esos hechos, no
relacionado con ninguno de ellos en ninguna forma.

El artículo 188 del Código Procesal Civil dice: “Los medios probatorios tienen por
finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones”.

Los medios probatorios deben referirse a los hechos y a la costumbre cuando ésta
sustenta la pretensión. Los que no tengan esa finalidad, serán declarados
improcedentes por el juez (Artículo 190 CPC)”.

Esta facultad es muy delicada. La ley no puede regular los casos de pertinencia o
de impertinencia de la prueba. Los autores establecen una regla muy segura
dentro de su generalidad. Ella consiste en suponer verdadero el hecho invocado
para examinar las consecuencias que se desprenderían de él, o sea, se influiría
en uno u otro sentido en el pronunciamiento del fallo. En caso afirmativo se
deberá admitir la prueba ofrecida sobre el hecho, por ser pertinente. En el caso
opuesto, cuando el hecho, aun suponiéndolo probado, no tendría ninguna
influencia sobre el sentido del fallo, entonces la prueba es impertinente y debe
rechazarse.

En general, objeto de la prueba puede ser todo aquello que puede ser susceptible
de demostración histórica (como algo que existió, existe o puede llegar a existir) y
no simplemente lógico (como sería la demostración de un silogismo o de un
principio filosófico); es decir, que objeto de prueba judicial son los hechos
presentes, pasados o futuros, y lo que puede asimilarse a éstos (costumbre y ley
extranjera).

Algunos dicen que el objeto de la prueba judicial son las afirmaciones de las
partes y no los hechos. Pero no obstante que teóricamente las partes tratan de
demostrar sus afirmaciones contenidas tanto en la demanda como en las
excepciones, en el fondo esas afirmaciones recaen sobre la existencia o
inexistencia de hechos y, en todo caso, desde el punto de vista del juzgador, que
debe fijar el presupuesto de su decisión, el objeto de la prueba lo constituyen los

11
hechos sobre los cuales recaen las afirmaciones o negaciones (alegaciones
fácticas).

En la doctrina prevalece el concepto que ve en los hechos el objeto de prueba,


incluyendo en ellos la ley extranjera, la costumbre y el juicio mismo que sobre los
hechos se tenga.

2.1 PRUEBA Y OBJETO DE PRUEBA

Estas dos nociones tienen necesariamente una misma amplitud, ya que no se


concibe la prueba sin el objeto materia de ella. Por objeto de la prueba debe
entenderse todo aquello que es susceptible de comprobación ante el órgano
jurisdiccional del Estado, para los fines del proceso en general (no de cada
proceso en particular).

Cuando algunos autores hablan de que el objeto de la prueba son los hechos
controvertidos y negados en un proceso y, más ampliamente, los no aceptados,
excluyendo, por lo tanto, aquellos en que hay acuerdo expreso o tácito entre las
partes, confunden el concepto de objeto con el de necesidad o tema de la
prueba, pues la circunstancia de que un hecho determinado no necesita prueba
en un proceso, no significa que ese hecho no pueda ser objeto de prueba
judicial.

2.2 LOS HECHOS COMO OBJETO DE LA PRUEBA

Cuando se dice que el objeto de la prueba son los hechos, se toma en esta
palabra en un sentido jurídico amplio, esto es, como todo lo que puede ser
percibido y que no es simple entidad abstracta o idea pura, y no en su
significado literal, ni mucho menos circunscrito a sucesos o acontecimientos;
dicho en otra forma podría incluirse en este término todo lo que puede probarse
para fines procesales.

En este sentido jurídico se entiende por hechos:

a) Todo lo que puede representar una conducta humana, los sucesos,


acontecimientos, hechos o actos humanos, voluntarios o involuntarios,
individuales o colectivos, que sean perceptibles, inclusive las simples
palabras pronunciadas, sus circunstancias de tiempo, modo y lugar, y el
juicio y calificación que de ellos se tenga.

b) Los hechos de la naturaleza, en que no interviene actividad humana.

c) Las cosas o los objetos materiales y cualquier aspecto de la realidad material


sean o no producto del hombre, incluyendo los documentos.

d) La persona física humana, su existencia y características, estado de salud,


etcétera.

e) Los estados y hechos síquicos o internos del hombre, incluyendo el


conocimiento de algo, cierta intención o voluntad y el conocimiento tácito o la
conformidad (el expreso se traduce en hechos externos: palabras o
documentos), siempre que no impliquen una conducta humana apreciable en
razón de hechos externos, porque entonces correspondería al primer grupo.
12
El haber pronunciado una persona ciertas palabras, en determinado día y lugar
es prueba de una conducta especial, como ocurre en la confesión extrajudicial,
en el trato específico en casos de estado civil (como padre e hijo por ejemplo)
para los efectos de la posesión not6oria y en la calificación de un contrato
(mutuo, donación o compra-venta) en el momento de celebrarse verbalmente.

Toda prueba conlleva inseparablemente el juicio que sobre tales


acontecimientos o hechos humanos se tiene, o la calificación que de ellos se dé.
Es frecuente contraponer de manera radical los hechos a los juicios para excluir
a éstos del objeto de la prueba judicial; pero este divorcio radical no es posible
jurídica, ni lógica, ni sicológicamente.

En este grupo pueden incluirse también las circunstancias sociales, familiares y


personales en que haya vivido o actuado transitoriamente una persona, porque
forman parte de las realidades materiales, y su importancia como objeto de
prueba puede ser enorme en el proceso penal principalmente, pero también en
el civil, como en materia de obligaciones del padre o marido, de vicios del
consentimiento, de buena o mala fe en mucho otros casos.

Los documentos (inclusive los cuadros, pintura y libros) son obra del hombre, y,
por lo tanto, el haber sido o no otorgados forma parte de una conducta humana.
Desde este punto de vista pueden incluirse en el primer grupo, es decir, pueden
ser objeto de prueba, porque es algo material susceptible de ser observado,
verificado, percibido y examinado, especialmente en su exterioridad: calidad de
papel. Falsedad o autenticidad de la firma, autoría, sellos que tenga y su
contenido.

La persona física humana, considerada como realidad material, es objeto de


prueba como cualquier cosa. Puede presentarse en el proceso civil la necesidad
de probar la existencia de una persona, sus condiciones físicas o morales, su
educación, sus aptitudes y limitaciones, sus cualidades morales. De esta manera
es frecuente que se practiquen inspecciones judiciales en relación con una
persona y dictámenes de peritos. Además, la prueba documento o testimonial
puede tener por objeto la persona misma: su nacimiento, su muerte, su salud,
etc.

13
3. PRINCIPIOS RECTORES DE LA PRUEBA JUDICIAL

3.1 PRINCIPIOS DEL DERECHO A LA ADMISION DE LOS MEDIOS


PROBATORIOS.

3.1.1 PRINCIPIO DE LA NECESIDAD DE LA PRUEBA.

Se refiere este principio a la necesidad de que los hechos sobre los cuales
debe fundarse la decisión judicial, estén demostrados con pruebas aportadas
al proceso por cualquiera de os interesados o por el juez, si este tiene
facultades, sin que dicho funcionario pueda suplirlas con el conocimiento
personal privado que tenga sobre ellos, porque sería desconocer la publicidad
y la contradicción indispensables para la validez de todo medio probatorio y del
derecho de defensa.

3.1.2 PRINCIPIO DE LA EFICACIA JURÍDICA Y LEGAL DE LA PRUEBA.

Este principio complemente el anterior. Si la prueba es necesaria para el


proceso debe tener eficacia jurídica para llevarle al juez el convencimiento o la
certeza sobre los hechos que sirven de presupuesto a las normas aplicables al
litigio, o a la pretensión voluntaria. No se concibe la institución de la prueba
judicial sin esa eficacia jurídica reconocida por la ley, cualquiera que sea el
sistema de valoración y de aportación de los medios al proceso, pies este
principio no significa que se regule su grado de persuasión, si no que el juez,
libre o vinculado por la norma debe considerar la prueba como el medio
aceptado por el legislador, para llegar a una conclusión sobre la existencia y
las modalidades de los hechos afirmados o investigados.

3.1.3 PRINCIPIO DE ADMISIBILIDAD DE LA PRUEBA.

Las pruebas admisibles son aquellas que están permitidas por la ley, y en el
Código Procesal Civil están contenidas en los artículos 192º, 193º y 276º.

3.1.4 PRINCIPIO DE LALLEALTAD Y PROBIDAD O VERACIDAD DE LA


PRUEBA.

Este principio es consecuencia de los anteriores. Si la prueba es común, si tiene


su unidad y su función de interés general no debe usarse para ocultar o
deformar la realidad, para tratar de inducir al juez a engaño, sino con lealtad,
probidad o veracidad, sea que venga de la iniciativa de las pares o de la
actividad inquisitiva del juez.

Es una preciosa facultad del juez la de sacar conclusiones utilizables en la


valoración de las pruebas a cerca del comportamiento procesal de las partes y
concretamente en la faz probatoria de la causa.

3.1.5 PRINCIPIO DE EVENTUALIDAD

De influencia notoria sobre los principios de celeridad y de economía y con nexo


íntimo con la concentración del proceso, el principio de eventualidad obliga o
14
hace posible deducir conjuntamente y en forma subsidiaria, acciones o
excepciones, formular peticiones y aportar medios probatorios, que sólo deberán
ser estimados si el procedimiento o acto que le antecede es rechazado o no
resulte eficaz.

Cuando la ley establece imperativamente la eventualidad, la deducción o


postulación de un medio de ataque o de defensa, puede significar la pérdida de
otro no deducido, que queda precluso. La ley estima en tal caso, que existe una
renuncia implícita del litigante.

Al respecto el procesalista Hugo Alsina, expresa: “Consiste en aportar de una


vez, todos los medios de ataque y de defensa como medida de prevención –ad
eventum- para el caso de que el primeramente interpuso sea desestimado. Tiene
por objeto favorecer la celeridad de los trámites, impidiendo regresiones en el
procedimiento y evitando la multiplicidad en juicios”.

El Código Procesal Civil, en el principio de eventualidad impone a las partes el


deber de aportar todos sus medios probatorios en un solo acto, esto es, ya sea
al interponer su demanda o al contestarla, con lo cual se ha regulado la conducta
procesal de las partes, al haber asumido como requisito de admisibilidad de los
medios probatorios, se acompañen a las demandas y a las defensas; se ha
incorporado al Código en forma integra el Principio de Eventualidad.

3.1.6 PRINCIPIO DE LA PRECLUSIÓN DE LA PRUEBA.

Se trata de una formalidad de tiempo u oportunidad para su recepción y se


relaciona con los de contradicción y lealtad; con él se persigue impedir que se
sorprenda al adversario con pruebas de último momento, que no alcance a
controvertirlas, o que se propongan cuestiones sobre las cuales no pueden
ejercer su defensa. Es una de las aplicaciones del principio general de la
preclusión en el proceso, también denominado de la eventualidad, indispensable
para darle orden y disminuir los inconvenientes del sistema escrito, pero es
menos riguroso para las pruebas que de oficio decrete el juez.

3.1.7 PRINCIPIO DE LA LIBERTAD DE LA PRUEBA

Para que la prueba cumpla su fin de lograr la convicción del juez sobre la
existencia o inexistencia de los hechos que interesan al proceso, en forma que
se ajuste a la realidad, es indispensable otorgar la libertad para que las partes y
el juez puedan obtener todas las que sean pertinentes, con la única limitación de
aquellas que por razones de moralidad versen sobre los hechos que la ley no
permite investigar, o que resulten inútiles por existir presunción legal que las
hacen innecesarias (en cuanto se persiga con ellas probar lo presumido; no
cuando se intenta desvirtuar la presunción, a menos que el último caso sea juris
et de jure) o sean claramente impertinentes o inidóneas.

Dos aspectos tiene este principio: libertad de medios de prueba y libertad de


objeto. Significa el primero que la ley no debe limitar los medios admisibles, sino
dejar al juez tal calificación para los procesos civiles, laborales, penales y
contenciosos administrativos; el segundo implica que pueda probarse todo
hecho que de alguna manera influya en la decisión del proceso y que las partes
puedan intervenir en ello.

15
3.1.8 PRINCIPIO DE LA PERTINENCIA Y CONDUCENCIA O IDONEIDAD DE LA
PRUEBA.

Puede decirse que éste representa una limitación al principio de la libertad de la


prueba, pero es igualmente necesario, pues significa que el tiempo y el trabajo
de los funcionarios judiciales y de las partes en esta etapa del proceso no debe
perderse en la recepción de medios que por sí mismos o por su contenido no
sirvan en absoluto para los fines propuestos y aparezcan claramente
improcedentes o inidóneos.

De esta manera, se contribuye a la concentración y a la eficacia procesal de la


prueba.

3.2 PRINCIPIOS DEL DERECHO A LA ACTUACIÓN DE LOS MEDIOS


PROBATORIOS.

3.2.1 PRINCIPIO DE LA COMUNIDAD DE LA PRUEBA O ADQUISICIÓN.

Según este principio, la actividad probatoria no pertenece a quien lo realiza, sino,


por el contrario, se considera propia del proceso por lo que debe tenérsele en
cuenta para determinar la existencia o inexistencia del hecho a que se refiere,
independientemente de que beneficie o perjudique los intereses de la parte que
suministró la prueba o aun de la parte contraria. La prueba pertenece al proceso
y no a la parte que la propuso y proporcionó.

Este principio determina la inadmisibilidad de la renuncia o desistimiento de la


prueba ya recibida.

3.2.2 PRINCIPIO DEL INTERÉS PÚBLICO EN LA FUNCIÓN DE LA PRUEBA.

Siendo el fin de la prueba llevar la certeza a la mente del juez para que pueda
fallar conforme a justicia, hay un interés público indudable y manifiesto en la
función que desempeña en el proceso, como lo hay en este, en la acción y en la
jurisdicción, a pesar de que cada parte persiga su propio beneficio y la defensa
de su pretensión o excepción.

3.2.3 PRINCIPIO DE LA CONTRADICCION DE LA PRUEBA.

Se aplica tanto al proceso penal como al civil. significa que la parte contra quien
se opone una prueba debe gozar de oportunidad procesal para conocerla y
discutirla, es decir, que debe llevarse a la causa con conocimiento y audiencia
de todas las partes; se relación con los principios de unidad y comunidad de la
prueba, ya que si las partes pueden utilizar a su favor los medios suministrados
por el adversario, es apenas natural que gocen de oportunidad para invertir en
su práctica, y con el de lealtad en la prueba, pues no puede existir sin la
oportunidad de contradecirla.

3.2.4 PRINCIPIO DE IGUALDAD

Este principio reposa en el derecho que tiene toda persona a la igualdad ante la
ley, tal como lo prescribe el art. 2 inciso 2 de la Constitución Política de 1993,
que reproduce esta prescripción contenida en la Constitución de 1979. El art. VI
16
del Título Preliminar del Código Procesal Civil vigente ha normado el principio de
la socialización del proceso, en virtud del cual “el juez debe evitar que la
desigualdad entre las personas que comparecen por razones de sexo, raza,
religión, idioma o condición social política o económica, afecte el desarrollo o
resultado del proceso.

El principio de igualdad ante la ley en el proceso se convierte en igualdad de


partes, que desde los tiempos medievales hasta la actualidad se conoce por los
estudios contemporáneos realizados. De allí que el procesalista uruguayo
Eduardo Couture afirma: “lo que este principio demanda no es una igualdad
numérica, sino una razonable igualdad de posibilidades en el ejercicio de la
acción y de la defensa. Las pequeñas desigualdades requeridas por
necesidades técnicas del proceso, no quebrantan el principio”.

Por la aplicación del principio de igualdad se notifica la demanda al demandado


y, si el proceso se sigue en rebeldía se notifican las siguientes resoluciones,
tales como la que declara saneado el proceso, la que cita a audiencia, la citación
para sentencia, la sentencia misma y la que requiera su cumplimiento (art. 459).

3.2.5 PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN Y CONCENTRACIÓN

Art. V, CPC: “Las audiencias y la actuación de medios probatorios se realizan


ante el juez, siendo indelegables bajo sanción de nulidad. Se exceptúan las
actuaciones procesales por comisión. El proceso se realiza procurando que su
desarrollo ocurra en el menor número de actos procesales. El juez dirige el
proceso, tendiendo a una reducción de actos procesales, sin afectar el carácter
imperativo de las actuaciones que lo requieran. La actividad procesal se realiza
diligentemente y dentro de los plazos establecidos, debiendo el juez, a través de
los auxiliares bajo su jurisdicción, tomar las medidas necesarias para lograr una
pronta y eficaz solución del conflicto de intereses o incertidumbre y jurídica”.

3.2.5.1El Principio de Inmediación

Tiene por objeto que, siendo el juez quien va en definitiva a resolver el conflicto
de intereses o la incertidumbre jurídica, tenga el mayor contacto posible con
todos los elementos subjetivos (demandante o demandado) y con los medios
probatorios que conforman el proceso.

Según lo expresado por Jorge Peyrano4, quien sustenta el principio de


Inmediación Procesal: no se puede administrar buena justicia sin ver,
presenciar y tomar parte activa en el desarrollo del proceso, en ese aspecto
esenciadísimo que es la producción de la prueba. Juzgar sobre testimonios y
confesiones trasladados al papel, es en cierto modo juzgar a ciegas, porque
sólo el examen personal hecho por el magistrado torna veraces las
declaraciones y permite poner en evidencia al testigo mendaz o reticente.

Hugo Alsina sostiene: “El principio de inmediación significa que el juez debe
concentrarse en un estado de relación directa con las partes y recibir
personalmente las pruebas, prefiriendo entre éstas, las que se encuentran bajo
su actuación”.

4
PEYRANO, Jorge. En TARAMONA HERNÁNDEZ, José. Teoría General de la Prueba Civil.
Editora Jurídica GRIJLEY, Lima- Perú, 1997.
17
3.2.5.2 Principio de concentración

Consiste en aproximar los actos procesales unos a otros, concentrando en


breve espacio de tiempo la realización de ellos.

Este principio exige que el proceso se lleve a cabo en un período breve, en una
sesión, o menor número de sesiones o audiencias. También se puede decir
que el principio de concentración consiste en reunir en una sola audiencia a
varios actos procesales para su actuación, como ocurre durante la actuación de
los medios probatorios en la audiencia de pruebas.

El procesalista argentino Hugo Alsina, dice al respeto de este principio: “tiende


el principio de concentración a acelerar el proceso, eliminando trámites que no
sean indispensables con lo cual se obtiene al mismo tiempo una visión más
concreta de la litis. Ello supone la concesión al juez de facultades amplias en la
dirección del procedimiento, que le permiten negar aquellas diligencias que
considere innecesarias y disponer en cambio ciertas medidas destinadas a
suplir omisiones de las partes o que estime convenientes para regularizar el
procedimiento”.

Juan Monroy: “El principio de concentración es una consecuencia lógica del


principio de inmediación”.

Alzamora Valdez, enumera los siguientes deberes para hacer efectivo el


principio de concentración.

- Deber de las partes de aportar todo material de conocimiento en una


diligencia.

- Deber del juzgador de interrogar a las partes sobre hechos aportados.

- Deber de las partes de presentar sus alegaciones en la misma oportunidad.

- Deber del tribunal de resolver todas las cuestiones.

- Deber del tribunal de rechazar las alegaciones extemporáneas e


impertinentes.

- Deber del tribunal de sancionar las dilaciones maliciosas.

- Deber del tribunal de impulsar el proceso de oficio.

- Deber del tribunal de no paralizar el proceso.

3.2.6 PRINCIPIO DE ECONOMÍA PROCESAL

El proceso, que es un medio, no puede exigir un dispendio superior al valor de


los bienes que está en debate, que son el fin. Una necesaria proporción entre el
fin y los medios debe presidir la economía del proceso (Couture).

De conformidad con este principio, en los procesos debe buscarse el mayor


resultado con el mínimo empleo de actividad procesal, economizando trámites,
tiempo, energía y dinero. La forma adjetiva establece que el juez dirija el proceso
tendiendo a una reducción de los actos procesales, sin afectar el carácter
18
imperativo de las actuaciones que lo requieran. En el Art. 50, Inciso 1 señala:
“Son deberes de los jueces en el proceso, dirigir el proceso, velar por su rápida
solución, adoptar las medidas convenientes para impedir su paralización y
procurar la economía procesal”.

El concepto de “economía”, tomando en su acepción de ahorro, está referido a


su vez a tres áreas: tiempo, gastos y esfuerzo.

3.2.6.1Economía de tiempo

Cumple un rol esencial y envolvente en el proceso. Es conocido el axioma: una


justicia tardía no es justicia. Porque nuestra sociedad y las relaciones humanas
tienen tal velocidad que exigen una resolución pronta de los procesos. El
cumplimiento de los actos con prudencia, es decir, ni tan lento que parezca
inmovilidad, ni tan expeditivo que se renuncie a formalidades indispensables,
es la expresión adecuada de este principio.

3.2.6.2 La economía de gastos

Es la necesidad que los costos dsel proceso no impidan que las partes hagan
efectivos todos sus derechos al interior de éste. La justicia no puede ser
onerosa, bajo riesgo de crear una desigualdad entre las partes. En donde la
parte solvente estará en mejores condiciones de solvencia sobre el insolvente.

3.2.6.3 Economía de esfuerzo

Importa una simplificación técnica de los trámites, para evitar el despliegue


innecesario de actividades y conductas procesales ineficaces, en beneficio de
una óptima administración de justicia.

El procesalista Ramiro Podetti, define esta economía de esfuerzo: “este


principio no es menos importante y decisivo para la obtención de una buena
justicia. La suspensión de trámites superfluos o redundantes, aminorando el
trabajo de los jueces y auxiliares de justicia y simplificando cada proceso en
particular, debe necesariamente incidir en forma decisiva sobre la buena
justicia”.

SU APLICACIÓN EN LOS MEDIOS PROBATORIOS

Por el principio de economía procesal, los medios probatorios típicos se actúan


conforme lo dispone el art. 208 del citado Código Procesal Civil, en el día y la hora
de la audiencia de pruebas observando el siguiente orden:

1) Los peritos, quienes resumirán sus conclusiones y responderán a las


observaciones hechas por las partes a sus informes escritos

2) Los testigos con arreglo al pliego interrogatorio presentando, a quienes el juez


podrá hacerles las preguntas que estimen convenientes y las que las partes
formulen en vía de aclaración.

3) El reconocimiento y la exhibición de los documentos.

4) La declaración de las partes empezando por la del demandado.

19
Solamente, si se hubiera ofrecido inspección judicial dentro de la competencia
territorial del juez, se realizará al incio junto con la prueba pericial, pudiendo
recibirse ésta y otros medios probatorios en el lugar de la inspección si el juez lo
estime pertinente.

Cuando las circunstancias lo justifiquen el juez, en decisión debidamente motivada


e impugnable, ordenará la actuación de la inspección judicial en audiencia especial.

Cuando los mismos medios probatorios hayan sido ofrecidos por ambas partes, se
actuarán primero lo del demandante.

La ley procesal ha dispuesto que todos los medios probatorios ofrecidos deban
actuarse antes de la declaración de las partes.

3.2.7 PRINCIPIO DE LA CELERIDAD PROCESAL

La actividad procesal se realiza diligentemente y dentro de los plazos


establecidos, debiendo el juez a través de los auxiliares bajo su dirección, tomar
las medidas necesarias para lograr una pronta y eficaz solución del conflicto de
intereses o incertidumbre jurídica.

Es la finalidad ideal que persigue todo sistema de administración de justicia, para


que el proceso se desarrolle normalmente y culmine en forma pronta y oportuna;
se le opone a la dilación del procesal, entendida como todo acto destinado a
retardar la administración de justicia o la pronta y normal resolución de un asunto
sometido a la decisión jurisdiccional. Es común en el medio forense el refrán:
“Justicia tardía no es justicia” y sobre ello, la forma cómo se desarrollan los
procedimientos.

Para cumplir con este objetivo se ha impuesto el principio de celeridad,


estableciendo los plazos perentorios, conforme lo estipula el Art. 146 del Código
Procesal Civil. Por su parte la Ley Orgánica del Poder Judicial, regula la
celeridad procesal en los siguientes artículos 6, 80, inciso 17; 184, inciso 1; y
211; con todas estas disposiciones se encuentra asegurado su cumplimiento.

3.2.8 PRINCIPIO DE LA FORMALIDAD Y LEGITIMIDAD DE LA PRUEBA.

Es el complemento indispensable de los cuatro anteriores y rige por igual en los


procesos civil, penal y laboral.

Las formalidades son de tiempo, modo y lugar, y se diferencian según la clase


de proceso y el sistema oral o escrito, inquisitivo o dispositivo, consagrado para
cada uno.

Este principio implica que la prueba esté revestida de requisitos extrínsecos o


intrínsecos. Los primeros se refieren a las circunstancias de tiempo, modo y
lugar; los segundos contemplan principalmente la ausencia de vicios, como dolo,
error, violencia, y de inmoralidad en el medio mismo.

20
3.2.9 PRINCIPIO DE LA INMEDIACIÓN Y DE LA DIRECCIÓN DEL JUEZ EN LA
PRODUCCIÓN DE LA PRUEBA.

Para la eficacia de la prueba, para el cumplimiento de sus formalidades, para la


lealtad e igualdad en el debate y su contradicción efectiva, es indispensable que
el juez sea quien de manera inmediata dirija, resolviendo primero sobre su
admisibilidad e interviniendo luego en su recepción. Este principio contribuye a la
autenticidad, a la seriedad, la oportunidad, la pertinencia y la validez de la
prueba. De lo contrario, el debate probatorio se convertirá en una lucha privada,
y la prueba dejaría de trener el carácter de acto procesal de interés público.

La inmediación permite al juez una mejor apreciación de la prueba,


especialmente en materia de testimonios, inspecciones judiciales, indicios,
interrogatorios a las partes y a los peritos.

Pero significa también este principio que el juez no debe permanecer inactivo, no
hacer el papel de simple órgano receptor de la prueba, sino que debe estar
provisto de facultades para intervenir activamente en su práctica. Sólo así puede
decirse que el juez es el director del debate probatorio. Es el complemento
indispensable de la inmediación.

3.2.10 PRINCIPIO DE LA IMPARCIALIDAD DEL JUEZ EN LA DIRECCIÓN Y


APRECIACIÓN DE LA PRUEBA.

Es el complemento indispensable del anterior y sirve para refutar las principales


objeciones que los viejos civilistas le hacen al moderno proceso civil inquisitivo y
con libertad de apreciación de las pruebas, en el cual sin duda tiene mayor
importancia, pero sin que sea poca en el dispositivo, dadas las facultades que
siempre se le otorgan para rechazar pruebas, intervenir en su práctica y
apreciarlas en ciertos casos.

La dirección del debate probatorio por el juez impone necesariamente la


imparcialidad, esto es, el estar siempre orientado por el criterio de averiguar la
verdad, tanto cuando decreta pruebas oficiosamente o a solicitud de parte, como
cuando valora los medios allegados al proceso. Este deber se incumple cuando
no decreta de oficio las que sean necesarias para verificar los hechos alegados
o investigados.

3.2.11 PRINCIPIO DE LA OBTENCIÓN COACTIVA DE LOS MEDIOS MATERIALES


DE PRUEBA.

En virtud de él, los documentos, las cosas y, en ocasiones, la persona física,


cuando es objeto de prueba (para exámenes médicos, por ejemplo), deben
ponerse a disposición del juez cuando se relacionan con los hechos del proceso.
En consecuencia de los principios ya vistos sobre la comunidad de la prueba, la
lealtad y probidad de las partes y el interés público que en ella existe; permite al
juez el allanamiento de inmuebles, el acceso a los archivos públicos y privados,
e imponer ciertas coacciones a las partes y testigos para que comparezcan a
absolver interrogatorios o a reconocer firmas, ya para que suministren los
objetos, escritos o libros de contabilidad, cuya exhibición se ha decretado.

21
3.3 PRINCIPIOS DEL DERECHO A LA VALORACIÓN DE LOS MEDIOS
PROBATORIOS.

3.3.1 PRINCIPIO DE VALORACIÓN DE LOS MEDIOS PROBATORIOS.

Este principio prescribe que todos los medios probatorios son valorados por el
juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada.

3.3.2 PRINCIPIO DE IURA NOVIT CURIA

El Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya


sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no
puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los
que han sido alegados por las partes (Art. VII CPC).

3.3.3 PRINCIPIO DE UNIDAD DE LA PRUEBA

Generalmente la prueba que se aporta a los procesos es múltiple. Significa este


principio que el conjunto probatorio del proceso forma una unidad y que, como
tal debe ser examinado y apreciado por el juez para confrontar las diversas
pruebas, puntualizar su concordancia o discordancia y concluir sobre el
convencimiento que de ella globalmente se forme. la importancia de este
principio quedará demostrada al tratar de la apreciación de las pruebas.

3.3.4 PRINCIPIO DE PUBLICIDAD

El proceso de desarrollarse de tal manera, que sea posible a las partes y a


terceras personas conocer directamente las motivaciones que determinaron la
decisión judicial, particularmente en lo que se refiere a la valoración de la
prueba.

La publicidad del proceso civil debe comprender todas sus etapas, con las
restricciones y limitaciones indispensables para no afectar otros principios.
Podría definirse diciendo que consiste en la posibilidad de que todos los actos
del proceso, emanados de las partes, de los jueces o de sus auxiliares, orales o
escritos, puedan ser conocidos y controlados por quien desee hacerlo. Quedan
comprendidos así en la publicidad: los escritos y demás actuaciones de las
partes y de sus profesionales, las audiencias de prueba, las resoluciones de los
jueces, la labor de los empleados judiciales, las medidas disciplinarias que los
jueces o instituciones gremiales apliquen a los profesionales vinculados al litigio.

La publicidad, con su consecuencia natural de la presencia del público en las


audiencias judiciales, constituye el más precioso instrumento de fiscalización
popular sobre la obra de magistrados y defensores. En último término, el pueblo
es el juez de los jueces.

3.3.5 PRINCIPIO DE LA ORIGINALIDAD DE LA PRUEBA.

Este principio significa que la prueba en lo posible debe referirse directamente al


hecho por probar, para que sea prueba de éste, pues si apenas se refiere a
hechos que a su vez se relacionan con aquél, se tratará de pruebas de otras
pruebas; ejemplos de las primeras son las inspecciones sobre el bien objeto del
22
litigio, los testimonios de quienes presenciaron el hecho por probar, el
documento contentivo del contrato discutido; ejemplos de la segundas, son las
declaraciones de testigos oídas, es decir, que oyeron referir el hecho de quienes
lo presenciaron. Por consiguiente, si existen los testigos presenciales, debe
oírseles directamente, en vez de llamar a quienes se limiten a declarar sobre lo
que aquéllos les informaron; si existe el documento original del contrato, debe
allegársele en vez de utilizar una copia o reconstruirlo con testimonios, y así en
casos análogos.

3.3.6 PRINCIPIO DE LA NATURALIDAD O ESPONTANEIDAD Y LICITUD DE LA


PRUEBA Y DEL RESPETO A LA PERSONA HUMANA.

Este principio de la naturalidad o espontaneidad de la prueba incluye la


prohibición y sanción de testimonios, dictámenes periciales, traducciones o
copias, que hayan sido falsificados o alterados, sea en virtud de dinero o de
beneficios de otro orden, o mediante amenazas al testigo o al perito, hechos que
constituyen delitos. Igualmente implica este principio la prohibición de alterar
materialmente las cosas u objetos que han de servir de prueba, con ciertas
huellas, el documento original, el muro o la cerca que sirven de linderos, etc.,
hechos que también constituyen delitos. En estos dos aspectos se identifica con
el principio de la probidad y veracidad de la prueba, que ya estudiamos.

En resumen, este principio se opone a todo procedimiento ilícito para la


obtención de la prueba y lleva a la conclusión de que toda prueba que lo viole
debe ser considerada ilícita y, y por tanto, sin valor jurídico.

3.3.7 PRINCIPIO DE LA EVALUACIÓN O APRECIACIÓN DE LA PRUEBA DE


ACUERDO CON LAS REGLAS DE LA SANA CRÍTICA

Cualquiera que sea el sistema legislativo que rija y la naturaleza civil o penal del
proceso, la prueba debe ser objeto de valoración en cuanto a su mérito para
llevar la convicción al juez, sobre los hechos que interesan al proceso.

3.3.8 PRINCIPIO DE LA CARGA DE LA PRUEBA.

Se trata de un principio fundamental en el proceso civil, aplicable también en el


penal y laboral, en virtud del cual se le permite al juez, cumplir su función de
resolver el litigio o la acusación, cuando falte la prueba, sin tener que recurrir a
un non liquen, es decir, a abstenerse de resolver en el fondo, lo cual pecaría
contra los principios de la economía procesal y de la eficacia de la función
jurisdiccional.

23
4. LA ACTIVIDAD PROBATORIA

La actividad probatoria constituye una de las fases más importantes del proceso, de
la cual depende la decisión futura del litigio. En su estudio tratamos desde el
significado que tiene la actividad de probar hasta las denominadas cuestiones
probatorias, pasando naturalmente por el análisis de los distintos tipos de medios
probatorios que regula nuestro ordenamiento procesal civil.

4.1 ETAPAS PROBATORIAS

4.1.1 OFRECIMIENTO DE LA PRUEBAS

Corresponde a las partes ofrecer los medios probatorios a fin de asumir la


carga de la prueba que les corresponde, de esta manera intentarán dar
cumplimiento a lo previsto en el Artículo 196 del Código Procesal Civil, el cual
prescribe que la carga de probar corresponde a quien afirma hechos que
configuran su pretensión, o a quien los contradice alegando nuevos hechos.
Esta facultad se enmarca dentro del Principio de Defensa Privada, el cual a su
vez pertenece al sistema procesal privatístico, tal como indica Monroy Gálvez.

4.1.2 ADMISIÓN Y PROCEDENCIA DE LAS PRUEBAS

Corresponde al Juez declarar la admisión y procedencia de los medios


probatorios, o de ser caso su inadmisibilidad e improcedencia, para ello debe
evaluarse si se cumplen los requisitos de idoneidad, pertinencia y utilidad de
los medios probatorios.

El artículo 426º establece las causas por las cuales el juez debe declarar
inadmisible la demanda, entre ellas se encuentra el, “No acompañar los anexos
exigidos por ley”. Y entre los anexos exigidos por ley están obligatoriamente
todos los recaudos referidos a los medios probatorios.

Por su parte el artículo 468º prescribe lo siguiente:

“Expedido el auto de saneamiento procesal, las partes dentro del tercer día de
notificadas propondrán al juez por escrito los puntos controvertidos. Vencido
este plazo con o sin la propuesta de las partes procederá a fijar los puntos
controvertidos y la declaración de admisión o rechazo, según sea el caso, de
los medios probatorios ofrecidos……”

Consecuencias de la inadmisión de la prueba impertinente.

Al declarar el Juez un determinado medio de prueba impertinente se produce el


efecto derivado de su falta de práctica y por lo tanto dicho medio de prueba no
deberá incidir en la resolución que se dicte, ya que dicha prueba no cuenta con
una causa que la justifique, es decir que los hechos que se pretenden probar a
través de un determinado medio, no guardan relación con el objeto del proceso.

Es por ello que diremos que aquella prueba que intente acreditar una realidad
ajena al proceso de forma directa e indirecta, carecerá de fundamento, lo que
ocasiona que no se la tome en consideración por el Juez, siendo inadmitida en
un proceso determinado.
24
No obstante, el Tribunal Constitucional, asume una posición alrededor de los
siguientes criterios:

Existe una clara relación entre el derecho a la prueba que corresponde a las
partes, íntimamente ligado al de obtener una tutela efectiva, y la denegación de
aquella. No obstante, son apreciables y dignos de mención y respeto intereses
de todo tipo que obligan a moderar una aplicación rigurosa de tales derechos,
especialmente cuando es de apreciar una correlativa posesión de los mismos,
de suerte que a quien goza un derecho le asiste también un interés
contrapuesto respecto de la prueba de la parte contraria y viceversa.

El criterio elevado al rango de determinante, para la solución de este conflicto


ha sido el de la interdicción de la indefensión, esto es la prohibición de que la
inadmisión de una prueba pueda dar lugar a que la parte se vea efectivamente
privada de la posibilidad de hacer valer realmente su pretensión en el proceso,
ya que ello significaría tanto como vedarle el derecho de acceso entendido en
un sentido incluyente del de obtener una resolución de fondo sin especiales
obstáculos.

El derecho a utilizar todos los medios de prueba pertinentes, pues debe ceder
ante la presencia de determinados intereses, pero siempre y cuando no se
produzca indefensión de la parte, y ello porque los intereses en juego que lo
pueden contrarrestar, siempre de rango infraconstitucional, no pueden primar
sobre derechos de categoría superior y de aplicación directa e inmediata.

Por ello se conceden a los jueces y tribunales una amplia facultad en orden a la
admisión o inadmisión de la prueba, siempre que se conjuguen ambos criterios
y, en todo caso, dentro de los límites y por los motivos que la ley establezca,
dado que la ley realiza ya y plasma, aunque lo sea de forma genérica, ese
juicio de proporcionalidad al que antes nos referíamos al limitar y especificar las
concretas causas por la que es procedente la inadmisión de la prueba.

4.1.2.1REQUISITOS DE LOS MEDIOS PROBATORIOS

A. CONDUCENCIA O IDONEIDAD:

El legislador puede establecer la necesidad de que determinados hechos


deban ser probados a través de determinados medios probatorios. Será
inconducente o no idóneo aquel medio probatorio que se encuentre prohibido
en determinada vía procedimental o prohibido para verificar un determinado
hecho.

B. UTILIDAD:

Se presenta cuando contribuya a conocer lo que es objeto de prueba, a


descubrir la verdad, a alcanzar probabilidad o certeza. Sólo pueden ser
admitidos aquellos medios probatorios que presten algún servicio en el proceso
de convicción del juzgador, mas ello no podrá hacerse cuando se ofrecen
medios probatorios destinados a acreditar hechos contrarios a una presunción
de derecho absoluta; cuando se ofrecen medios probatorios para acreditar
hechos no controvertidos, imposibles, notorios, o de pública evidencia; cuando
se trata de desvirtuar lo que ha sido objeto de juzgamiento y ha hecho tránsito
a cosa juzgada; cuando el medio probatorio ofrecido no es el adecuado para
verificar con él los hechos que pretenden ser probados por la parte; y, cuando
25
se ofrecen medios probatorios superfluos, bien porque se han propuesto dos
medios probatorios iguales con el mismo fin (dos pericias con la finalidad de
acreditar un mismo hecho) o bien porque el medio de prueba ya se había
actuado antes.

C. LICITUD:

No pueden admitirse medios probatorios obtenidos en contravención del


ordenamiento jurídico, lo que permite excluir supuestos de prueba prohibida.

Es este, otro límite al derecho a la prueba es la licitud de la prueba. Concebida


como el resultado de la influencia de los valores constitucionales, por tanto un
medio probatorio es ilícito cuando es obtenido en desmedro de derechos
fundamentales de la persona. El Código Procesal Civil peruano establece en el
numeral 199º que carece de eficacia probatoria la prueba obtenida por
simulación, dolo, intimidación, violencia o soborno.

Prueba Ilícita

La prueba ilícita es aquella cuya fuente probatoria está contaminada por la


vulneración de un derecho fundamental o aquella cuyo medio probatorio ha
sido practicado con idéntica infracción de un derecho fundamental. En
consecuencia, como puede comprobarse, el concepto de prueba ilícita se
asocia a la violación de los citados derechos fundamentales.5

La regulación de la prueba ilegal o también llamada “exclusión probatoria” tiene


en nuestro ordenamiento jurídico un origen y un alcance constitucional. El
establecimiento de una sanción expresa por la obtención de la prueba con
violación de los derechos fundamentales constituye una garantía para la
vigencia de los mismos.

La primera restricción que ofrece el inciso 10 del artículo 2 de la constitución es


que la intercepción de las comunicaciones solo puede establecerse en virtud a
un mandamiento de orden del juez:

“…Las comunicaciones, telecomunicaciones o sus instrumentos sólo pueden


ser abiertos, incautados, interceptados o intervenidos por mandamiento
motivado del juez, con las garantías previstas en la ley. Se guarda secreto de
los asuntos ajenos al hecho que motiva su examen.

Los documentos privados obtenidos con violación de este precepto no tienen


efecto legal.

Los libros, comprobantes y documentos contables y administrativos están


sujetos a inspección o fiscalización de la autoridad competente, de
conformidad con la ley. Las acciones que al respecto se tomen no pueden
incluir su sustracción o incautación, salvo por orden judicial.”

5
Lluch, Xavier Abel (Contributor); Picó i Junoy, Joan (Contributor). Aspectos prácticos de la
prueba civil., España: J.M. BOSCH EDITOR, 2008. p 20.
http://site.ebrary.com/lib/bibsipansp/Doc?id=10228063&ppg=21 Copyright & copy; 2008. J.M.
BOSCH EDITOR. All rights reserved.

26
Como lo indica el jurista Marcial Rubio Correa, debe estar debidamente
motivada respetando las garantías impuestas por la ley, la motivación permite
cobrar un límite razonable, a la información que se autoriza conocer o
intervenir.

La ilicitud de la prueba comporta la vulneración de cualquier derecho


fundamental en la obtención o práctica de la prueba, y la consecuencia
procesal de la misma es la imposibilidad de que “surta efecto alguno”, esto es,
que puede ser valorado por el juez.

La ilegalidad de la prueba comporta también la limitación del derecho a la


prueba, pues no puede admitirse ningún tipo de actividad probatoria prohibida
por la ley. De esta manera se concreta en materia probatoria el mandato
constitucional de sumisión judicial a la ley, no pudiendo el juez admitir la
proposición de pruebas que comporte vulnerar la legalidad ordinaria. Dicho en
otros términos, lo que se está previendo aquí es la obligación del juez de hacer
cumplir las normas referentes al procedimiento probatorio, por lo que deberá
denegar toda aquella prueba que suponga infracción del procedimiento
probatorio.

D. PERTINENCIA

La pertinencia de un medio probatorio exige que el medio probatorio tenga una


relación directa o indirecta con el hecho que es objeto de proceso. Los medios
probatorios pertinentes sustentan hechos relacionados directamente con el
objeto del proceso.

La pertinencia e improcedencia de la prueba son modalidades que se ocupan


de centrar el foco litigioso, procurando que el debate judicial se concentre en lo
verdaderamente útil y jurídicamente relevante.

La pertinencia precisa esa íntima relación entre los hechos y la producción o


actividad verificatoria. En tal sentido, guarda un nexo muy próximo con la
idoneidad del acto, es decir, que la prueba que se pretende gastar debe tender
a la demostración de los hechos que necesitan de prueba.

El Art. 190º CPC. Establece que Los medios probatorios deben referirse a los
hechos y a la costumbre cuando ésta sustenta la pretensión. Los que no
tengan esa finalidad, serán declarados improcedentes por el Juez.

Son también improcedentes los medios de prueba que tiendan a establecer:

1. Hechos no controvertidos, imposibles, o que sean notorios o de pública


evidencia;

2. Hechos afirmados por una de las partes y admitidos por la otra en la


contestación de la demanda, de la reconvención o en la audiencia de fijación
de puntos controvertidos.

Sin embargo, el Juez puede ordenar la actuación de medios probatorios


cuando se trate de derechos indisponibles o presuma dolo o fraude procesales;

3. Los hechos que la ley presume sin admitir prueba en contrario; y

27
4. El derecho nacional, que debe ser aplicado de oficio por los Jueces. En el
caso del derecho extranjero, la parte que lo invoque debe realizar actos
destinados a acreditar la existencia de la norma extranjera y su sentido.

La declaración de improcedencia la hará el Juez en la audiencia de fijación de


puntos controvertidos. Esta decisión es apelable sin efecto suspensivo. El
medio de prueba será actuado por el Juez si el superior revoca su resolución
antes que se expida sentencia. En caso contrario, el superior la actuará antes
de sentenciar.

El art. 229º del CPC muestra un caso de testigos inadmisibles.


Se prohíbe que declare como testigo:
1. El absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto en el Artículo 222;
2. El que ha sido condenado por algún delito que a criterio del Juez afecte su
idoneidad;
3. El pariente dentro del cuarto grado de consaguinidad o tercero de afinidad,
el cónyuge o concubino, salvo en asuntos de derecho de familia o que lo
proponga la parte contraria;
4. El que tenga interés, directo o indirecto, en el resultado del proceso; y,
5. El Juez y el auxiliar de justicia, en el proceso que conocen.

A estos casos de descalificación intrínseca por razones de fondo, se suman en


otra vertiente las exclusiones por fundamentos procesales.

De algún modo le son aplicables los principios generales de la actividad en los


actos procesales. En relación con la oportunidad, en el art. 189º CPC se
estipula que los medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los
actos postulatorios, salvo disposición distinta del mismo cuerpo legal”

Por motivos formales, la prueba deviene inadmisible cuando existe un nivel tal
de ambigüedad en el ofrecimiento que resulta imposible ordenar su producción
(propuesta de peritos sin individualizar la especialidad, testigos que no se
identifican; informes que no aclaran el órgano a consultar, etc)

De todos modos la regla se rige por el art. 201º del CPC que dice: “el defecto
de forma en el ofrecimiento o actuación de un medio probatorio no invalida
éste, si cumple su finalidad”.

Pertinencia y admisibilidad de la prueba confluyen en el grado de eficacia que


ésta logra para influir en la convicción del juzgador.

La Pertinencia del Hecho.

Todo hecho objeto de prueba, cuya acreditación aspiramos, debe cumplir unas
características concretas para que el juzgador pueda decretar la admisibilidad
de la prueba propuesta al respecto. En la medida de lo posible conviene
distinguir cada uno de ellos, evitando la inercia que nos lleva a convertir la
expresión: impertinencia e inutilidad en un concepto excesivamente amplio que
lleve a englobar incorrectamente la calidad de las pruebas y todos los vicios del
objeto probatorio.

28
Las nociones de pertinencia y utilidad contienen alguno de los requisitos (no
todos) que ha de reunir tanto el objeto, como el medio de prueba para que el
juez pueda emitir un pronunciamiento de admisibilidad.

La ley no señala qué debemos entender por prueba impertinente y por prueba
inútil y la jurisprudencia tampoco es unánime al respecto, manejando a menudo
como equivalentes las nociones de pertinencia, necesidad y utilidad. La falta de
propiedad en el uso de dichos términos no procura mucha ayuda al respecto;
da la impresión de que una vez formada la convicción judicial acerca de la
denegación de la prueba propuesta, la calificación del motivo por el que se ha
denegado la prueba carece de excesiva importancia.

El término "pertinencia" desde un punto de vista semántico, corresponde a un


concepto de gran amplitud, pues en su aplicación caben distintos grados;
podríamos asegurar que si sólo cupiese un único grado de pertinencia, no
cabría discusión alguna respecto a su aplicación. Sin embargo, el Juez tiene
muy claro en su mente el concepto de lo que es o no pertinente, aunque, como
es natural, la elaboración que de dicho concepto haya podido hacer, no puede
dejar de tener una carga de subjetividad. Esa misma claridad conceptual puede
llevarle, y de hecho lo hace, como hemos comprobado reiteradamente en la
jurisprudencia, a descuidar la transición del concepto al término, utilizando el de
"pertinencia" con falta de propiedad, o, más a menudo, sustituyéndolo por un
sinónimo, en la confianza de que el contexto jurídico en que lo emplea, supla
su falta de precisión semántica.

No obstante, la aplicación de uno u otro término, no debe ser considerado, en


principio como una cuestión absolutamente indiferente, y menos aún en el
campo jurídico, si sostenemos que cada término, corresponde a un concepto.
Aunque se tratase de sinónimos, la existencia de dos y no de un solo término,
indica la posibilidad de que al menos uno de los dos presente alguna
connotación no comprendida conceptualmente por el otro. Si así no fuese,
sobraría uno de ambos, cosa que está reñida con el principio de economía del
lenguaje.

En la doctrina, se han propuesto diferentes acepciones de la pertinencia del


hecho, otorgándole diverso contenido. Tampoco es unánime la opinión
jurisprudencial acerca de los requisitos que han de concurrir en el hecho para
que la prueba pueda ser calificada de pertinente. Pero de todas estas opiniones
existentes, se estima que dos serían admisibles: aquella que incluye en la
pertinencia todas las características que ha de reunir el objeto de la prueba y la
otra, mucho más estricta, que determina la pertinencia del hecho únicamente
por su relación con el proceso.

La pertinencia es una característica que puede predicarse tanto del hecho,


como del medio de prueba – aunque adquieran distinto contenido en relación
con uno y otro – y en ambos sentidos, ha de ser analizada por el juez para
poder pronunciarse acerca de la admisibilidad de la prueba.

4.1.3 ACTUACIÓN DE LA PRUEBA

La ley establece las formalidades para actuar los medios probatorios, entre los
que tenemos el lugar y tiempo hábiles, el modo, la presencia obligatoria del
Juez. En esta etapa intervienen los denominados agentes del medio de prueba,
quienes manifiestan el hecho a probar, pueden ser las partes, los testigos,
29
peritos y hasta el Juez, como ocurre cuando formula preguntas de oficio en una
declaración de parte o declaración testimonial.

4.1.4 VALORACIÓN DE LA PRUEBA

Corresponde al Juez efectuar esta labor sobre los medios probatorios en forma
conjunta. Encontrándonos ante el tema del presente trabajo, a continuación se
aborda el mismo en forma detallada.

4.1.4.1LOS SISTEMAS DE VALORACIÓN DE LA PRUEBA

Una vez que la prueba ha sido oportunamente ofrecida, admitida y


diligenciada, se agrega, se incorpora a la causa y por imperio de los principios
de Preclusión, impulsión y Adquisición y que por efecto de los dos primeros
avanza el proceso hacia otra de las series concatenadas del mismo y cuyo
resultado es la culminación de la etapa probatoria por lo que corresponde
pasar a la etapa subsiguiente denominada discusoria o alegatoria. Actividad
que presenta un momento valorativo tendiente a verificar la existencia o
inexistencia de los hechos invocados como fundamento de las pretensiones
que se encuentran en grado de atribuir convicciones para arribar al resultado
del pleito.

Así, tres sistemas han consagrado la teoría general de la prueba, para la


valoración de las mismas:

1.- Sistema de la tarifa legal.

2.- El sistema de íntima convicción o de libre apreciación de la prueba.

3.-El sistema de la sana crítica racional.

A. Sistema de la tarifa legal:

También llamada de la prueba tasada o de la prueba legal, o apreciación


tasada, tuvo destacada importancia en el derecho germánico y consiste en que
el valor de la prueba está predeterminado en la ley; es ésta la que le señala por
anticipado al juez, el grado de eficacia que debe atribuirse a determinado
elemento probatorio; por lo tanto, el juzgador se encuentra obligado a valorar
las pruebas de acuerdo a las extremos o pautas predeterminadas por el
legislador en la norma jurídica.

Se advierte, que este sistema impide al juez hacer -uso de sus facultades de
razonamiento, automatizando su función al no permitirle formarse un criterio
propio.

En éste sistema se suprime el poder absolutista del Juez, ya que no son los
jueces los que según el dictado de su conciencia debe juzgar el hecho
determinado, sino que sus fallos han de ajustarse a la pauta de la norma
jurídica; ya no es solo su convicción la que prevalece, sino que sus
resoluciones deben dictarse apreciando la prueba de acuerdo con las normas
procésales.

Por tanto, el sistema de la prueba tasada es aquel que consistía en el


establecimiento de ciertas reglas a que de manera rígida asignaba un
30
determinado resultado a los medios de prueba en sentido formal que se
utilizaban en el proceso, y que no se dirigían a formar el conocimiento del
juzgador sino a la obtención de un resultado absoluto, en un principio y más
tarde sustituido por normas que obligaban al juzgador a formar un criterio
según el contenido de éstas. Este régimen puede lograrse de dos modos que
se denominan por la doctrina: Teoría Positiva y teoría Negativa de la Prueba.

Atiéndase por teoría negativa de la prueba: La que hace depender de la


condena del imputado de un mínimo de requisitos del resultado de las pruebas
o de algún particular. Teoría positiva es en la que se vincula al juzgador tener
como probado un hecho, siempre que ciertas pruebas produjeran un
determinado resultado.

B. Intima convicción:

Constituye; la antítesis del sistema anterior, en cuanto éste implica la


apreciación según el parecer del intérprete y el otorgamiento de facultades
discrecionales al juzgador, quien aprecia la prueba libremente, sin estar atado
a criterios legalmente preestablecidos.

Es propio de los jurados populares; el juez para obtener su íntima convicción,


se vale de los sentimientos, de las intuiciones, de las impresiones, o de otros
estados emocionales, de sus conocimientos personales; además de los
razonamientos lógicos y de la experiencia. Varias son las críticas que se le han
efectuado a este sistema, entre la de afectar la forma republicana de gobierno,
al permitir dictar un pronunciamiento sin expresar su motivación, cercenando
de esta manera las facultades de contralor de las resoluciones jurisdiccionales.
Se mantiene en los países donde se practica el juicio por jurados populares,
como p.ej. E.E.U.U.

Enseña Clariá Olmedo que con este sistema "se da predominio al sentimiento
sobre la razón, mejor aún, la intuición sobre la ciencia y la técnica" y agrega,
"no se excluye la posibilidad de una crítica racional. Pero ésta, en realidad,
queda sofocada en el fuero íntimo del juzgador ya que, le impide que se
exprese fuera del recinto de las deliberaciones: prohibición de fundamentar el
veredicto".

C. Sana Crítica racional:

Esta fórmula, envuelve un sistema lógico de valoración de prueba, ocupando


un lugar intermedio entre los extremos analizados precedentemente.

En él, el juez valora la prueba sin sujeción a criterios legalmente establecidos,


pero, a diferencia del anterior, sin la interferencia de factores emocionales,
debiendo fundamentar su decisión.

Como señala Couture, las reglas de la sana crítica son "las del correcto
entendimiento humano. La sana crítica es la unión de la lógica y de la
experiencia, sin excesivas abstracciones de orden intelectual, pero también sin
olvidar esos preceptos que los filósofos llaman de higiene mental, tendientes a
asegurar el más certero y razonamiento". Es decir, que deben entenderse
estas reglas, como aquéllas que nos conducen al descubrimiento de la verdad
por los medios que aconseja la recta razón y la lógica, vale decir, el criterio
racional puesto en ejercicio, ya que en la estructura esencial del fallo, deben
31
respetarse los principios fundamentales del ordenamiento lógico, las leyes de
la coherencia y la derivación; las reglas empíricas de la experiencia, el sentido
común y la psicología, todos ellos considerados como instrumentos del
intelecto humano que permiten la aproximación a la certeza.

En cuanto a la lógica, y refiriéndonos a la lógica formal, juega un papel


trascendental, a través de los principios que le son propios y que actúan como
controles racionales en la decisión judicial conforme a la concepción clásica
son:

 Principio de Identidad: Cuando en un juicio el concepto-sujeto es


idéntico total o parcialmente al concepto-predicado, el juicio es
necesariamente verdadero.

 Principio de contradicción: Dos juicios opuestos entre sí


contradictoriamente, no pueden ambos ser verdaderos.

 Principio de tercero excluido: Dos juicios opuestos entre sí


contradictoriamente, no pueden ambos ser falsos (uno de ellos es
verdadero y ningún otro es posible).

 Principio de razón suficiente: Todo juicio para ser realmente


verdadero, necesita tener una razón suficiente que justifique lo que en el
juicio se afirma o niega con pretensión de verdad.

Sobre el particular Juan Monroy indica que se clasifica la lógica en analítica y


dialéctica, la primera plantea que, en un razonamiento, partiendo de
afirmaciones necesariamente verdaderas se llega a conclusiones que también
deben ser verdaderas. Sobre la segunda este autor precisa que estudia
aquellos métodos que conducen el razonamiento en las discusiones o
controversias, buscando persuadir, convencer o cuestionar la afirmación
sostenida por el contrario.6

Respecto a la psicología, entendida como la ciencia del alma, el elemento


interior que preside nuestra vida, desde los actos más simples a los más
sublimes, manifestada en hechos de conocimiento, sentimiento y voluntad,
juega un papel muy importante y de la cual el Juez no puede apartarse en la
valoración de la prueba. De la misma manera ocurre con la experiencia, es
decir, con las enseñanzas que se adquieren con el uso, la práctica o sólo con
el vivir, y que se -encuentran en cualquier persona de nivel cultural medio,
integrando el sentido común.

La legislación peruana ha consagrado como sistema de valoración de la


prueba el de valoración conjunta de todo el material probatorio basándose en la
sana crítica del juez. Bien entendida la valoración conjunta significa que
eliminando todo criterio de prueba legal ningún medio probatorio prevalece a
priori sobre otro, por lo que el valor probatorio atribuible a cada uno de los
medios probatorios es sobre la base de su experiencia, ciencia y conciencia, y
en especial en función a la naturaleza del hecho por probar, que deberá ser
analizado en cada caso en particular.

6
MONROY GALVEZ, Juan. En http://www.derechoycambiosocial.com/revista013/la
%20prueba.htm#_ftnref27
32
El procesalista DEVIS ECHANDIA, señala con respecto a la valoración de la
prueba que: “No se trata de saber si el Juez puede perseguir la prueba de los
hechos con iniciativa propia, o si debe ser un espectador del debate probatorio,
sino determinar cuáles son los principios que debe tener en cuenta para
apreciar esas pruebas aportadas al proceso de una manera u otra, y cuáles los
efectos que puede sacar de cada uno de los medios de prueba”. Las pruebas
que sustentan la pretensión y la oposición de las partes; tiene su correlativo en
el deber del Juez de escuchar, actuar y merituar de manera conjunta la carga
probatoria aportada.

4.1.4.2LA OMISIÓN DE LA VALORACIÓN DE LA PRUEBA

La falta de percepción o la omisión de valorar la prueba admitida y considerada


como dirimente o esencial para el esclarecimiento de los hechos puede
generar errores en la logicidad que repercuten en la garantía del debido
proceso. Lo que constituye además un atentado contra el principio de igualdad
de las partes, especialmente al vulnerar derecho subjetivo de probar. Pues,
dicha deliberación resulta ser parcial porque aparta del proceso el material
probatorio de una de las partes intervinientes ocasionando un perjuicio. Y se
incurre en arbitrariedad por expedir una sentencia irregular, con errores in
cogitando.

RICARDO HARO, nos habla de la razonabilidad desde dos perspectivas: “un


aspecto objetivo de la razonabilidad, que surge notablemente del mero
contraste de la norma y el hecho, de su simple cotejo... Mientras que el
aspecto subjetivo de la razonabilidad, es cuando ésta resulta como conclusión
de un proceso de interpretación, fruto de ponderaciones y meritaciones que
realiza el Juez...”.7 Proceso lógico que se plasma en la sentencia.

Señala ANIBAL QUIROGA, que: “El derecho del justiciable le alcanza para
reclamar del Estado no solo la tutela Judicial Efectiva sino también para exigir
que la misma termine materializada en una declaración de certeza que tenga
razonabilidad y explicitud en su fundamentación”.8 El Derecho no puede ser sin
los hechos. Los hechos ocurren lejos de las esferas judiciales y llegan a
conocimiento del Juez por las afirmaciones o negaciones de las partes que
aportan el caudal probatorio reconstructivo de estos hechos. Pero la prueba
aportada solo refleja el hecho parcial dentro de un hecho único. De ahí que la
prueba debe ser tomada como una unidad. Pese a la discusión planteada por
las partes, el hecho acontecido u ocurrido es uno solo a la luz del proceso, de
la pretensión y de la oposición. No valorar en conjunto la prueba puede
distorsionar el cotejo entre la norma y el hecho. Lo que puede dar como
resultado una aparente o defectuosa motivación. Es decir que la
argumentación judicial existe pero el nexo lógico que une las reglas con los
hechos supuestos no guarda relación o es insuficiente.

El artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Civil, sobre el


principio de socialización del proceso, establece que el Juez debe evitar la
desigualdad de las partes. Por tanto debe comprenderse dentro de este
7
HARO, Ricardo. La Razonabilidad y las Funciones de Control. Artículos de Doctrina. IUS et
Praxis. ISSN 0718-0012 versión on line.
8
QUIROGA LEON, Aníbal. El Debido Proceso Legal en el Perú. Revista Jurídica – Colegio de
Abogados de La Libertad Nro. 137-2003/204. Trujillo - Perú, p 460.

33
contexto la igualdad de oportunidades (con las excepciones de cada en caso
concreto), en lo que se refiere al derecho de probar con la garantía y no con la
esperanza de que en su correlativo deber, el Juez merituará en igualdad de
condiciones las pruebas propuestas.

Los jueces tienen el deber de apreciar los medios probatorios en su conjunto,


de acuerdo a las reglas de la sana crítica y la experiencia personal; para evitar
arbitrariedades. Podemos manifestar que, el no valorar en su conjunto una
prueba considerada dirimente o esencial para el esclarecimiento del hecho,
tiene como consecuencia un error en la logicidad. Lo que es susceptible de ser
revisado en vía de casación. Sin embargo esta condición de dirimente o
esencial de la prueba, debe ser identificada por las partes también mediante
proceso lógico.

La apreciación parcial del caudal probatorio puede afectar el principio lógico de


contradicción y razón suficiente: todo lo que es tiene su razón de ser y,
nada hay sin razón suficiente. Asimismo un hecho no puede ser verdadero
y falso a la vez, etc.

5. FUENTES Y MEDIOS DE PRUEBA.

Un sector importante del procesalismo contempor.neo ha distinguido entre


“fuentes de prueba” y “medios de prueba”, para analizar en forma completa esta
cara de la prueba judicial. Grosso modo, se postula la necesidad de seccionar
esta dimensión en dos rubros, ubicando uno en un plano extrajudicial (fuentes) y
otro en el terreno del proceso (medios).Este planteamiento ha tomado una
terminología que en su día utiliza BENTHAM , y sobre todo las explicaciones que
dio CARNELUTTI, aunque cambiando en parte el sentido y alcance de las
directrices propuestas por cada uno de estos dos autores.

El principal expositor de esta teoría fue SENTÍS MELENDO, según él las fuentes
de prueba son los elementos que existen en la realidad, mientras que los medios
están constituidos por la actividad para incorporarlos al proceso; la fuente es un
concepto meta jurídico, extrajurídico o a-jurídico, que corresponde forzosamente a
una realidad anterior y extraña al proceso, en tanto que el medio es un concepto
jurídico y absolutamente procesal; la fuente existirá con independencia de que se
siga o no el proceso, en cambio el medio nacerá y se formará en el proceso; en
fin, la fuente es lo sustancial y material, y el medio es lo adjetivo y formal.

Más recientemente, MONTERO AROCA ha presentado una explicación análoga,


indicando que para responder a la pregunta con qué se prueba, es necesario
hacer la división conceptual entre lo que ya existe en la realidad (fuente) y el cómo
se aporta al proceso (medio) con el fin de obtener la certeza del juzgador. En este
sentido, expresa que la relación existente entre ambos niveles es la siguiente:
medio de prueba es esencialmente la actuación procesal por la que una fuente se
introduce al proceso.

5.1 RELACIÓN ENTRE FUENTES Y MEDIOS:

Efectivamente, pensamos que en el tema de los datos empíricos de la prueba, el


problema consiste en precisar la conexión que se produce entre las fuentes y los
medios, lo que implica plantearse la interrogante acerca de cuáles fuentes
pueden ser incorporadas a un proceso civil como medios de prueba relevantes y
34
jurídicamente admisibles. En nuestra opinión, el asunto debe resolverse
considerando los antecedentes probatorios desde afuera hacia adentro, vale
decir, desde la realidad sensible hacia el escenario jurídico – procesal. Conforme
a ello, estimamos que merece considerarse válido el principio según el cual
cualquier fuente de prueba debe ser aceptada en un proceso, en la medida que
sea relevante y que no se encuentre excluida o condicionada por normas legales
expresas; o dicho de otra forma, el sistema de enjuiciamiento debe considerar
como medios de prueba a todos los elementos que se basen en fuentes
probatorias relevantes y que no están puntualmente excluidas o condicionadas
por la Ley.

La relevancia de los medios probatorios se determina en atención a la utilidad de


la información que contienen las fuentes de prueba y que, por su parte, la
admisibilidad de aquellos se establece en consideración a la idoneidad jurídico-
procesal de la misma información. Vale decir, lo primero que se necesita es el
cumplimiento de una exigencia lógica y epistemológica (la relevancia), según la
cual pueden ingresar a un juicio aquellos datos empíricos que presenten alguna
utilidad para la prueba de los hechos, para luego de ello examinar el segundo
requisito (la admisibilidad), que es una cuestión de índole legal referida a la
definición que hace la ley del material probatorio que puede ser aportado a una
causa con tal objetivo.

Las fuentes de prueba son personas y cosas que se encuentran en la


realidad sensible previa y ajena al juicio

¿En qué consisten las fuentes de prueba?

En la lengua española, la locución fuente es definida en una de sus acepciones


como principio, fundamento u origen de algo y, también, como material que sirve
de información a un investigador o de inspiración a un autor. En su etimología
del latín fontem, fons, designa aquello que constituye un punto de origen desde
donde fluye o mana algo.

En este sentido, podemos decir que las fuentes de prueba son el principio,
fundamento o punto de origen de la información sobre hechos. Ellas, además, se
sitúan fuera del juicio y con anterioridad emergen y se forman extra
procesalmente; están compuestas por personas y cosas.

Este aspecto fue especialmente destacado por BENTHAM, para quien las
fuentes de las pruebas constituían el lugar desde donde emanan los hechos
probatorios. Señala, en efecto, que prueba es un hecho supuestamente
verdadero que se presume debe servir de motivo de credibilidad sobre la
existencia o inexistencia de otro hecho (el hecho materia de la prueba);
puntualiza, enseguida, que la prueba consiste ante todo en un medio que se
utiliza para establecer la verdad de un hecho; añade que los medios probatorios
se diferencian unos de otros lo bastante como para formar clases o modalidades
que pueden recibir designaciones particulares; e incluye como primera gran
clasificación la siguiente:

Según la Fuente de la Prueba provenga de las Personas o de las Cosas:


Prueba personal, prueba real.

Personal: Es aquella que está suministrada por un ser humano y comúnmente


se llama testimonio.
35
En tanto que La Prueba Real es aquella que se deduce del estado de las cosas.
En este mismo orden de ideas, el precitado autor sostiene que uno de los temas
de importancia en el rubro de la fuerza probatoria, es el de la calidad de la fuente
de la cual emana la prueba y la información sobre hechos.

Mirando este asunto en dirección al proceso, podemos decir que es justamente


esa información la que interesa para los fines de la prueba judicial, pues
constituye el dato concreto con el cual puede practicarse la comprobación de las
hipótesis fácticas planteadas en un conflicto.

Estos son, por tanto, los dos grandes grupos de fuentes desde las cuales brotan
las noticias concretas sobre los acontecimientos. Independientemente del
nombre que se les asigne a estos antecedentes, documentos e indicios; o
personas y cosas; o testimonios, cosas y documentos; o simplemente
testimonios y documentos, inevitablemente siempre estaremos hablando de
seres humanos y objetos del mundo exterior.

Carácter extrajudicial de las fuentes de prueba

En nuestra opinión, lo que distingue las fuentes de los medios, es su ubicación


previa y ajena al proceso judicial. Contrariamente a lo que sostienen muchos, no
pensamos que la fuente probatoria tenga que ser un elemento necesariamente
metajurídico, extrajurídico o jurídico.

5.2 LOS MEDIOS PROBATORIOS EN LA DOCTRINA Y EN EL CÓDIGO


PROCESAL CIVIL

En nuestra lengua, medio es definido como una “cosa que puede servir para un
determinado fin; a su turno, la expresión “por medio de” tiene asignado el
siguiente sentido: “valiéndose de la persona o cosa que se expresa”;
etimológicamente (del latín “medius”) significa Método o instrumento para lograr
algo.

Trasladando estos significados a nuestro tema, es dable decir que los medios de
prueba son los elementos que sirven para cumplir los fines procesales de la
prueba judicial en el marco de un debido proceso legal; son las personas y cosas
que poseen información útil sobre hechos, y que la ley considera idóneas para el
desarrollo de la actividad de prueba y la producción del resultado probatorio en
un juicio; son los datos empíricos que sirven para comprobar las hipótesis
fácticas planteadas por las partes en una causa.

Tomando nuevamente las explicaciones de BENTHAM, podemos señalar que


los medios probatorios corresponden a la “evidence”, que este autor describe
como un medio encaminado a un fin; como un medio que se utiliza para
establecer la verdad de un hecho; como un artículo del conocimiento humano útil
para un determinado curso de acción, a través del cual una persona busca un
objetivo particular que ha tenido a la vista.

Siguiendo este razonamiento, tenemos que los medios de prueba se distinguen


de las fuentes probatorias, en primer término, por estar ubicados en el marco del
proceso judicial, pero además por dirigirse siempre a conseguir un fin dentro del
referido escenario.

36
5.2.1 UBICACIÓN EN EL PROCESO

Los medios de prueba se sitúan en el área del proceso. Tratase del conjunto de
elementos que se aceptan en una causa para acreditar las afirmaciones de
hecho en torno a las cuales debaten las partes ante el tribunal. Consiste, pues,
en una figura de contexto judicial; está orientada hacia los fines del proceso
jurisdiccional; su utilidad se define en pos de ello y, la regulación jurídica de su
idoneidad debe estar inspirada en dicha dirección. De ahí definiciones como las
entregadas por nuestra doctrina y jurisprudencia, según las cuales los medios
de prueba son los “elementos que en un sistema jurídico se consideran idóneos
para producir convicción en el juzgador”, o los instrumentos destinados a
“proporcionar al juez conocimiento sobre los hechos de que depende el
derecho que debe declarar en la sentencia”

Valiéndonos de las explicaciones precedentes, podemos decir que los medios


de prueba constituyen datos empíricos que poseen información relevante sobre
los hechos de la litis y que, al mismo tiempo, se sit.an en un escenario de
argumentación procesal de las partes y de justificación del tribunal en cuanto a
la determinación de la cuestión fáctica. En otras palabras, los medios
probatorios se definen en primer término por sus cualidades cognoscitivas, de
las cuales las partes pueden hacer uso para convencer al juez, y éste puede
emplear para fundar su fallo. Sobre estas ideas volveremos al final del trabajo.

Los medios probatorios están constituidos por instrumentos, cosas o


circunstancias mediante los cuales se acreditan en los procesos, los hechos
alegados como sustento de las pretensiones procesales con la finalidad de
formar convicción en el juez sobre la certidumbre de los mismos y en base a
los cuales debe emitir su decisión aplicando el derecho objetivo.

5.2.2 CLASES DE MEDIOS PROBATORIOS

Podemos clasificar los medios probatorios de la siguiente manera:

Pruebas preconstituidas: aquellas que existen con fecha anterior al litigio, los
que normalmente no requieren de actuación alguna para cumplir su función,
salvo que se trate de instrumentos privados.

Pruebas postconstituidas: están conformadas por aquellos medios


probatorios que se actúan dentro del proceso.

Prueba directa: aquella que permite la constatación de hechos de forma


directa por el juzgador.

Prueba indirecta: que se refiere a los medios probatorios que permiten al


juzgador el conocimiento de los hechos en forma mediata, a través de terceras
personas o mediante elementos que no importan la constatación personal de
los hechos por el juez.

Prueba plena: es aquella que de modo contundente e indubitable acreditan un


hecho.

Prueba semiplena: que por sí sola no resulta convincente para acreditar un


hecho, salvo que se halle corroborada con otro medio probatorio.

37
Prueba simple: cuando se trata de un solo medio probatorio que acredita un
hecho.

Prueba compuesta: alude a varios medios probatorios actuados para acreditar


un hecho controvertido.

Nuestro Código Procesal Civil los clasifica en:

Medios probatorios típicos: la declaración de parte, la declaración de


testigos, los documentos, la pericia y la inspección judicial; y de:

Medios probatorios atípicos: aquellos no comprendidos dentro de los típicos


y que están constituidos por auxilios técnicos o científicos que permiten lograr
la finalidad de los medios probatorios (Art. 193º CPC).

5.2.2.1LOS MEDIOS PROBATORIOS TÍPICOS

A. LA DECLARACIÓN DE PARTE.-

La declaración de parte constituye la declaración verbal y personal que presta


cualquiera de las partes en el proceso, que se desarrolla en base a un pliego de
preguntas que debe presentarse con el ofrecimiento correspondiente.

La declaración de parte, por su naturaleza, requiere de actuación. No es calificada


como medio probatorio de actuación inmediata, como puede ser un documento
público.

 Ofrecimiento.-

La declaración de parte debe ofrecerse con la demanda (Art. 424º, inc. 10,
CPC) o con la contestación de la demanda (Art. 442º, inc. 5, CPC),
adjuntándose al efecto en sobre cerrado el pliego de preguntas que será objeto
de la diligencia. También deben ofrecerse con el escrito mediante el cual se
deducen excepciones y con el escrito de absolución (Art. 448º, CPC)

 Actuación.-

Se encuentra regulada en los artículo 213º, 217º, 218º del CPC, de donde: la
declaración de parte comienza con la absolución de las preguntas contenidas en el
pliego presentado, este es formulado por el juez y las respuestas deben ser
categóricas, sin perjuicio de las precisiones que fueran indispensables.

La limitación al derecho a la prueba se encuentra contenida en el artículo 217º,


que establece que ningún pliego interrogatorio tendrá más de veinte preguntas
por cada pretensión, las que deberán ser formuladas de manera concreta, clara
y precisa cuyas respuestas deben ser “categóricas”. Esta situación no se
condice con un sistema probatorio que se afirma “orientado a la búsqueda de la
verdad real” pues limita el derecho de las partes a probar sus alegaciones, a
pesar que una vez terminado el interrogatorio formal las partes pueden hacerse
nuevas preguntas, solicitar aclaraciones, pero sin exceder el número tope
38
aludido, por tanto surge la pregunta ¿Qué razones justifican este limitado
número de preguntas?

Ahora bien, el abuso y la mala fe procesal, manifestado en un número


exagerado como injustificado de preguntas, puede ser perfectamente impedido
y sancionado con las facultades disciplinarias que goza el juzgador, pues el
Código Procesal Civil ha investido al Juez del poder de dirección del proceso,
lo que implica, adoptar las medidas convenientes para velar por su rápida
solución; asimismo tiene la facultad de sancionar conductas temerarias que
obstruyan la actuación de medios probatorios con relación a la finalidad del
proceso.9

 Declaración personal del emplazado.-

El artículo 214º del CPC dado que la parte es quien conoce los hechos materia
de la controversia o tiene la información sobre ella, esta debe declarar
personalmente, excepcionalmente puede el juez admitir declaración del
apoderado de la parte en litigio.

 Declaración fuera del lugar del proceso.-

Cuando se ofrece la declaración de alguna de las partes, cuyo domicilio se


encuentra fuera de la competencia territorial del juzgado que viene conociendo
la causa o en el extranjero, esta debe practicarse ante el juez del domicilio de
la parte que debe absolver el pliego de preguntas, o ante el Cónsul del lugar
de residencia de quien está en el extranjero; para esto debe librarse exhorto.
(Art. 151º y 219º CPC).

 Irrevocabilidad de la declaración.-

De hecho, si se admitiera la revocabilidad de una declaración se estaría


distorsionando la finalidad de ella. La declaración de parte, normalmente,
importa declaración verbal en base a un pliego de preguntas, lo que importa
espontaneidad en las respuestas que debe dar el declarante. Cualquier
variación o rectificación posterior a la declaración no debe admitirse por el juez.

 Divisibilidad de la declaración.-

En principio, la declaración que presta un litigante no debe dividirse, debe


tomarse como un todo. El juez al evaluar debe apreciarlas integralmente. Pero
puede dividirla si la declaración comprende hechos diversos, independientes
entre sí, o si se demuestra la falsedad de una parte de la declaración.

 Declaración asimilada.-

El código Procesal Civil homologa la declaración escrita, qe eventualmente


puede estar contenida en algún escrito presentado o en alguna diligencia, con
la declaración verbal que prestan los litigantes en la audiencia de pruebas,
atribuyéndole el mismo valor. (Art. 221º CPC)

B. LA PRUEBA TESTIMONIAL.

9
http://alfredolovonsanchez.com/publi2.html
39
Este medio probatorio permite incorporar al proceso, haciendo uso de la
declaración verbal de terceras personas naturales, ajenas al proceso, el
conocimiento que tienen sobre determinados hechos materia de la controversia,
hechos que pueden haber sido presenciados por el testigo o que hayan sido oídos
por él.

Planiol define al testigo como la persona que ha estado presente por casualidad, o
a instancia de las partes, al verificarse un hecho contradicho; y que puede por
consiguiente, afirmar al Juez su existencia, la manera como se verificó y sus
resultados.

La declaración como testigo es un tipo de actuación reservado a las personas


físicas, puesto que implica la explicación de datos percibidos sensorialmente.10

Por su parte Baudry y Lacantinerie y Barde dan una definición más clara y más
precisa diciendo, que se llama testigo a la persona que ha percibido directamente
por sus propios sentidos el hecho controvertido.

De las definiciones antes citadas podemos deducir en consecuencia, que el


testigo es la persona con características biológicas y psicológicas determinadas
que le permiten deponer sobre los hechos que ha sido presencial, o que ha
percibido por sus propios sentidos, relativos a sucesos sujetos a comprobación.

Según lo estipula el art. 222º del CPC: toda persona capaz tiene el deber de
declarar como testigo si no tuviera excusa alguna o no estuviera prohibida para
hacerlo; los menores de 18 años de edad pueden declarar sólo en los caos que la
ley se los permita.

 Personas impedidas de declarar como testigos:

• El absolutamente incapaz, salvo los menores de 18 años de edad .

• El que ha sido condenado por delito que a criterio del juez afecte su
idoneidad.

• El pariente dentro del cuarto grado de consanguineidad o tercero de


afinidad, el cónyuge, el concubino, salvo en asuntos de derecho de familia
o que lo proponga la parte contraria.

• El que tenga interés directo o indirecto en el resultado del proceso.

• El juez y el auxiliar de justicia están prohibidos de declarar como testigo en


el proceso donde intervienen, asi si hayan presenciado los hechos materia
de controversia o tengan conocimiento de oídas sobre tales hechos.

 Proposición de testigos.-

El art. 223º del CPC. Regula los requisitos para la proposición testigos, dice:
el que propone la declaración de testigos debe indicar el nombre, domicilio y
10
Lluch, Xavier Abel (Contributor); Picó I Junoy, Joan (Contributor). El interrogatorio de testigos.
España: J.M. BOSCH EDITOR, 2008.p.52. http://site.ebrary.com/lib/bibsipansp/Doc?
id=10228067&ppg=252

40
ocupación de los mismos en el escrito correspondiente. El desconocimiento de
la ocupación será expresado por el proponente, quedando a criterio del Juez
eximir este requisito.

Asimismo se debe especificar el hecho controvertido respecto del cual debe


declarar el propuesto.

 Número de testigos.-

Cada litigante puede ofrecer hasta tres testigos por cada hecho controvertido;
en ningún caso, el número de testigos puede superar a seis de cada parte.

El artículo 226º limita el número de testigos, y debido a ello muchos testigos no


podrán declarar, aún cuando su testimonio resulte pertinente y necesario para
la resolución del litigio, es una restricción que no encuentra fundamento
constitucional, por ello la limitación al número de testigos establecido por la ley
procesal resulta, de por sí, un verdadero atentado al derecho fundamental de la
prueba.

Además nos remitimos a las conclusiones expuestas al comentar el artículo


217º del Código Procesal Civil peruano que se refiere al número de preguntas.
Ahora bien, no hay razón para limitar el número de testigos sólo a tres por cada
hecho y seis en total, pues los medios de prueba están en función a la
naturaleza de los hechos por probar, por tanto desde ninguna óptica puede
asumirse que “sólo seis testigos” son suficientes para probar varios hechos. Es
claro que un proceso con muchos hechos puede requerir de un número mayor
de testigos.11

 Actuación.-

La declaración de los testigos se realizará individual y separadamente, y sobre


la base de un pliego de preguntas; aunque el código no es específico en
cuanto a que se haga en base a un pliego de preguntas que el proponente
debe hacer al ofrecer la declaración, pero si las respuestas deben ser en base
a ese pliego. Previa identificación y lectura de los Artículos 371 y 409 del
Código Penal, el Juez preguntará al testigo:

1. Su nombre, edad, ocupación y domicilio;

2. Si es pariente, cónyuge o concubino de alguna de las partes, o tiene amistad


o enemistad con ellas, o interés en el resultado del proceso; y

3. Si tiene vínculo laboral o es acreedor o deudor de alguna de las partes.

Si el testigo es propuesto por ambas partes, se le interrogará empezando por


las preguntas del demandante. Será interrogado sólo sobre los hechos
controvertidos especificados por el proponente. La parte oferente de un testigo
podrá hacerle a éste, por si o por intermedio de su abogado, contrapreguntas,
normalmente para aclarar las respuestas dadas.

La parte contraria al oferente del testigo podrá formular contrapregunta, que


normalmente están constituidas por preguntas tendientes a desvirtuar las
respuestas dadas a las preguntas formuladas por el proponente.
11
http://alfredolovonsanchez.com/publi2.html
41
 Sanción por inconcurrencia del testigo a declarar.

El art. 232º CPC estipula que el testigo que sin justificación no comparece a la
audiencia de pruebas, será sancionado con multa no mayor de cinco Unidades
de Referencia Procesal, sin perjuicio de ser conducido al Juzgado con auxilio
de la fuerza pública, en la fecha que fije el Juez para su declaración, sólo si lo
considera necesario.

C. LA PRUEBA DOCUMENTAL.

El código establece que documento es todo escrito u objeto que sirve para
acreditar un hecho, un acontecimiento, un suceso.

Los materiales que se pueden utilizar para construir un documento son el papel, el
cartón, la madera, el plástico, el cuero, las telas, etc.

Cuando el documento utiliza la escritura estamos ante un instrumento por ejemplo


los escritos que utilizan papel y otros elementos análogos, los impresos relativos a
escritos ejecutados en papel, las fotocopias y fotografías de escritos e impresos.

Mediante los documentos podemos representar las declaraciones de voluntad, el


estado en que se hallan las cosas, la forma cómo se han desarrollado las escenas
o los acontecimientos, los sonidos de distinta naturaleza.

En determinados casos la prueba instrumental tiene mayor valor en relación a


otros medios probatorios como cuando el código civil establece que la existencia y
contenido del contrato de suministro pueden probarse por cualquiera de los
medios que permite la ley, pero si se hubiera celebrado por escrito el mérito del
instrumento respectivo prevalecerá sobre los otros medios probatorios.

 Ofrecimiento.-

Este medio probatorio debe ser ofrecido en los actos postulatorios.

El Reconocimiento.-Si se trata de instrumentos privados, existe la figura del


reconocimiento que es un mecanismo procesal para autenticarlos,
normalmente cuando se produce una tacha del mismo. El reconocimiento de
instrumentos privados debe ofrecerse en el mismo escrito de ofrecimiento del
instrumento.

La exhibición, es el mecanismo procesal mediante el cual un litigante logra la


incorporación de un documento al proceso que lógicamente no está en su
poder sino en el de su parte contraria o de un tercero, esta debe ofrecerse en el
respectivo escrito de postulación de posiciones.

 Clases de documentos.-

La clasificación más común y práctica, y que es acogida por el código procesal


civil es la que clasifica en documentos públicos y privados.

• Documentos públicos.- son aquellos que han sido otorgados por un


funcionario público en ejercicio de sus funciones, las escrituras públicas
y demás documentos otorgados ante y por Notario Público. Un requisito

42
que debe tener un instrumento público es que él debe estar firmado por
el funcionario público que lo otorga.

• Documentos privados.- son aquellos otorgados por los particulares en


los cuales no ha intervenido funcionario público alguno. E l requisito que
normalmente debe contener un instrumento privado es la firma del
otorgante.

La legalización notarial de la firma de un instrumento privado o la


certificación de la autenticidad de una copia de un documento privado
no lo convierte en documento público.

 Documento y acto.-

Un documento, específicamente un instrumento, puede contener un acto


jurídico, el código establece que estos son distintos y que puede subsistir éste
aunque el primero sea declarado nulo.

 Informes y expedientes.-

El informe es el medio por el cual se puede incorporar al proceso datos,


conocimientos, relativo a documentos, a hechos, a acontecimientos, etc. El
código establece que se puede pedir a los funcionarios públicos que informen
sobre documentos o hechos. Los informes se presumen auténticos. También el
juez puede pedir a los particulares informes sobre documentos o hechos. Los
informes de los particulares tienen la calidad e declaración jurada.

Los expedientes constituyen una acumulación de instrumentos que contienen


escritos, actuaciones, diligencias y otros, que se producen en el desarrollo de
los procedimientos respectivos, ordenados cronológicamente.

Se pueden ofrecer expedientes con el propósito de demostrar hechos que han


sido acreditados en tales expedientes y que tienen relación con la materia en
controversia en el nuevo proceso, también con la finalidad de acreditar
decisiones judiciales o administrativas que tengan implicancia con la materia en
debate en el nuevo proceso.

 Documentos en idioma distinto al castellano.-

El código establece que los documentos en idioma distinto del castellano serán
acompañados de su traducción oficial o de perito, sin cuyo requisito no serán
admitidos. Si la traducción es cuestionada, el impugnante debe indicar
expresamente en qué consiste el presunto defecto de traducción, en ese caso
el juez debe designar otro traductor, cuyos honorarios los pagará el
impugnante. Son objeto de traducción los escritos ejecutados en idioma distinto
al castellano.

 Nulidad y falsedad de documentos.-

Nulidad: cuando las nulidades sustantivas son manifiestas, los actos


contenidos en los instrumentos correspondientes deben ser declarados nulos
de oficio por el juzgador. En estos casos no es necesario seguir un proceso
para invakidar el acto, bastando, en todo caso, en el proceso respectivo,
plantear una tacha o impugnar de nulo el acto contenido en el instrumento para
43
advertir al juez de tal anormalidad. Tratándose de actos cuya nulidad no es
visible o manifiesta o de actos afectos de nulidad relativa, la declaración de su
ineficacia se hace necesariamente en un proceso en el que debe aportarse las
probanzas pertinentes y obtenerse la declaración judicial correspondiente, por
lo que no es recomendable recurrir a una simple tacha.

Falsedad: son supuestos en las cuales se presenta la falsedad como elemento


invalidatorio del acto:

 cuando el acto no ha sido celebrado por quien aparece en el


instrumento como celebrante, habiendo mediado, por ejemplo la
falsificación de la firma;

 cuando el contenido del acto no corresponde a la realidad;

 cuando el instrumento que contiene el acto ha sido adulterado o


enmendado en sus elementos esenciales.

Si la falsedad que afecta el acto es notoria, su ineficacia probatoria debe


declararse de oficio o apeticion de parte.

Si la causal de falsedad que afecta el acto no es manifiesta, el litigante contra


quien se ha hecho valer el acto debe denunciar la afectación para invalidarlo.

En los procesos civiles solo es viable la tacha alegándose nulidad de orden


formal y no alegándose nulidad de orden sustantivo menos anulabilidad. Podrá
sin embargo el juez declarar de oficio la ineficacia de un acto cuya nulidad
sustancial sea manifiesta, advertida incluso por la parte litigante mediante una
impugnación.

Tratándose de la falsedad se puede proponer la tacha sin restricciones, de


modo que si se declara fundada la tacha propuesta contra un acto contenido en
un instrumento falso, dicho acto no tendrá eficacia probatoria.

 La fecha cierta.-

Un documento privado adquire fecha cierta y produce eficacia jurídica en el


proceso desde:

a. La muerte del otorgante;

b. La presentación del instrumento ante funcionario público;

c. La presentación del documento ante notario público para que certifique


o legalice las firma;

d. La difusión a través de un medio público de fecha determinada o


determinable

 El reconocimiento de documentos.-

Esta diligencia consiste en que el otorgante del instrumento es emplazado al


local de juzgado para que exprese si la firma que aparece en él es suya, si es
el documento que suscribió u otorgó y, si tiene alteraciones, en qué consisten
44
éstas. Si el instrumento no tuviera firma alguna, el compareciente expresará si
el contenido del mismo es auténtico y , si tiene alteraciones, en que estriban
estas.

 El cotejo.-

El cotejo procede cuando un instrumento no es reconocido por su presunto


otorgante tanto en su firma como en su contenido o cuando el instrumento ha
sido objeto de tacha. Se trata de conparar y confrontar la firma y el contenido
de un instrumento reconocido o dado por reconocido con la firma y contenido
del instrumento desconocido, estableciendo sus similitudes o diferencias, para
concluir señalando si la firma y el contenido dubitados son auténticos o no.
Para estos efectos se acude normalmente al auxilio de peritos.

 La exhibición de documentos.-

Es un mecanismo para incorporar al proceso instrumentos que se hallan en


poder de las partes en litigio o de terceros y que tienen relación con la materia
en controversia.

La exhibición debe ser solicitada por las partes en litigio normalmente en los
actos postulatorios del proceso.

El emplazado con la exhibición cumple con el mandato, si se trata de


instrumentos privados, presentando las copias correspondientes.

Si se trata de instrumentos públicos el mandato se cumple dando razón de la


dependencia en que está el original, en cuyo caso el juez tendrá que ordenar
que la dependencia señalada remita al juzgado copia certificada del
instrumento correspondiente o el interesado por su cuanta gestionará la
expedición de una copia certificada para presentarlo al proceso.

D. LA PRUEBA PERICIAL.

La pericia es concebida como un medio probatorio para incorporar hechos al


proceso que con los otros medios probatorios no podría hacerse.

La explicación que sobre determinados hechos dan los peritos es lo que


constituye la prueba pericial, la prueba pericial tiene como propósito incorporar al
proceso hechos que antes de la práctico del medio probatorio no eran conocidos y
que simplemente eran afirmaciones.

La pericia es un medio probatorio para acreditar determinados hechos


desconocidos normalmente, tanto para las partes como para el juez, y un
mecanismo especializado de asesoramiento de los jueces en casos específicos.

El ordenamiento procesal civil establece que la pericia procede cuando la


apreciación de los hechos controvertidos requiere de conocimientos especiales de
naturaleza científica, tecnológica, artística u otra análoga (art. 262º CPC).

Algunos de los exámenes que se pueden hacer mediante la prueba pericial,


relacionados con asuntos civiles pueden ser:
45
 El examen dactiloscópico. Para determinar la identidad papilar, la
suplantación de identidades papilares, la identidad papilar en escrituras
públicas, instrumentos privados y en documentos de identidad.

 El examen odontográfico. Para identificar personas.

 El examen fotográfico. Para hacer comparaciones de fotografías y así


determinar la autenticidad de las mismas o si han sido objeto de
manipulaciones

 El examen grafotécnico. Sirve para determinar la autenticidad o falsedad


de firmas; la autoría de textos manuscritos; la autentucudad del uso de
máquinas de escribir, de sellos, de papel, de la tinta utilizada; la
adulteración de escritos; la verificación de si la firmafue ejecutada antes
del texto o después.

 El examen psicológico y psiquiátrico. Con él se puede establecer el estado


mental de las personas.

 Prueba biológica. Con ela se puede establecer la trasmisibilidad de los


caracteres morfológicos y fisiológicos de generación en generación; se
puede establecer el material genético para determinar la herencia
biológica.

 Verificación o comprobación del ADN. Para establecer por ejemplo la


paternidad.

 Ofrecimiento y actuación.-

Este medio probatorio como los demás debe ofrecerse en los actos
postulatorios, los que están constituidos por la demanda, la contestación de la
demanda, el escrito en el que se deduce una excepción, su absolución, etc.

La prueba pericial puede actuarse por iniciativa del juez, cuando de oficio
ordena su realización. Igualmente la prueba pericial puede desarrollarse dentro
del trámite de la prueba anticipada si hay riesgo que el transcurso del tiempo u
otra circunstancia alteren el estado o situación de personas, lugares, bienes o
documentos.

 Nombramiento de peritos y aceptación del cargo.-

El juez es el que nombra al o a los peritos que deben practicar la pericia que
debe ejecutarse, los peritos tienen que ser personas naturales que
normalmente ostenten algún título que los autorice como especialistas en
alguna materia del saber.

Los peritos son adscritos al REPEJ (Registro de Peritos Judiciales) este


registro constituye un organismo de auxilio judicial de carácter público y una
base de datos que cuenta con información específica y actualizada de los
profesionales o especialistas seleccionados.

Dispuesta la pericia, el juez deberá comunicar al a Administración de la Corte


Superior de Justicia de su jurisdicción para que el REPEJ respectivo le

46
proponga, en forma rotativa, al profesional o especialista que podrá sea
nombrado perito.

 El dictamen pericial, su explicación en la audiencia de pruebas y las


observaciones.

El dictamen es el instrumento en el cual deben consignar los detalles del


examen que han practicado y las conclusiones a las que ha llegado. Contiene
la explicación científica o técnica sobre algún punto materia de la controversia,
que era desconocido antes de su realización, constituyendo esa explicación o
esclarecimiento del aporte al proceso obtenido gracias a las pericias.

Los dictámenes deben ser motivados y acompañads de los anexos que sean
pertinentes, deben ser presentados cuando menos ocho días antes de la
audiencia de pruebas; finalmente, estos serán explicados en la audiencia de
pruebas.

Los dictámenes periciales pueden ser observados en la audiencia de pruebas


por las partes o por sus abogados, y normalmente constituyen cuestionamiento
a los fundamentos de la pericia o a las propias conclusiones de ella.

 La pericia de parte.-

Las partes en litigio pueden mandar realizar por especialistas un examen


pericial sobre los mismos puntos encomendados a los peritos designados en el
proceso (peritos oficiales) por su cuenta y fuera del proceso, y presentar el
informe pericial correspondiente, siempre que se hubiera ofrecido en el acto
postulatorio correspondiente.

E. LA INSPECCIÓN JUDICIAL.

Es el medio probatorio mediante el cual el juez en forma directa y ersonal,


haciendo uso de sus propios sentidos, percibe, reconoce o constata determinados
hechos materiales y personales objeto de la controversia.

 Ofrecimiento y admisión.-

Este medio probatorio se ofrece en los respectivos actos postulatorios. Para


admitir este medio probatorio, en la oportunidad correspondiente, el juez debe
deterinar si es viable o no acreditar los hechos que el oferente propone, es
decir, debe determinar la pertinencia o no del medio probatorio.

 Actuación.-

Si se hubiera ofrecido inspección judicial dentro de la competencia territorial del


Juez, se realizará al inicio junto con la prueba pericial, pudiendo recibirse ésta y
otros medios probatorios en el lugar de la inspección, si el Juez lo estima
pertinente. Cuando las circunstancias lo justifiquen, el Juez, en decisión
debidamente motivada e inimpugnable, ordenará la actuación de la inspección
judicial en audiencia especial (art. 208 CPC).

La inspección judicial puede practicarse conjuntamente con la prueba pericial y


con la declaración de testigos, lo que permitirá al juez una mejor apreciación de
los hechos.
47
 Contenido del acta.-

De la inspección judicial debe levantarse una acta, el cual el juez debe dejar
constancia de todo lo que constata o verifica en la diligencia, pues lo que no
aparece en el acta es inexistente para el proceso. (ver art. 274º CPC)

5.2.2.2 LOS MEDIOS PROBATORIOS ATÍPICOS

Estos están conformados por aquellos que no están tipificados como tales por
el ordenamiento y que están constituidos por auxilios técnicos o científicos
que permiten lograr la finalidad de los medios probatorios (art. 193º CPC).

5.2.2.3 LA PRUEBA ANTICIPADA

La prueba anticipada es aquella diligencia destinada a conservar una medida


de carácter probatorio, que podrá hacerse valer ulteriormente en un proceso.

Toda persona legitimada puede solicitar la actuación de un medio probatorio


antes del inicio de un proceso. Para ello, deberá expresar la pretensión
genérica que va a reclamar y la razón que justifica en actuación anticipada.

La prueba anticipada no constituye tina categoría jurídico-procesal con propia


personalidad; por el contrario, es un modo excepcional de producir la prueba,
entablando o no el juicio de acuerdo a la urgencia para la ejecución de la
medida. Se vincula más a la medida precautoria que a la preliminar.

El profesor Ramiro Podetti afirma que si las medidas cautela-res sobre los
bienes y las personas son instrumentos o medios de asegurar finalmente el
derecho sustancial, las medidas cautela-res sobre las pruebas son
instrumentos o medios de asegurar una parte fundamental del proceso, la
prueba y consecuentemente bajo el título de instrucción preventiva estudiada,
la producción anticipada de prueba como medidas cautelares.

A. SUJETOS

Toda persona legitimada puede solicitar la actuación de un medio probatorio


antes del inicio de un proceso. Para ello, deberá expresar la pretensión
genérica que va a reclamar y la razón que justifica su actuación anticipada.

B. ADMISIBILIDAD Y PROCEDENCIA

El Juez sólo admitirá la solicitud si se cumple con los requisitos que


establecen lo conceptuado en el Art. 284.

El Art. 284 del Código Procesal Civil dice: cualquier persona legitimada
puede solicitar la actuación de medios probatorios antes del inicio de un
proceso. Para ello, deberá expresar la pretensión genérica que va a reclamar
y la razón que justifica su actuación anticipada».

C. PROCEDIMIENTO

El procedimiento de prueba anticipada por su naturaleza busca que en sede


judicial se prepare la prueba pertinente a efecto de que en el proceso

48
principal, donde se discuta el fondo del conflicto de intereses derivados de la
pretensión ejercitada y su oposición, el medio probatorio cumpla su finalidad.

Las disposiciones relativas a la actuación de los medios probatorios se aplica,


en cuanto sean pertinentes, a la prueba anticipada. Conforme lo dispone el
Art. VII del Título Preliminar del C.P.C. prescribe: «El Juez debe aplicar el
derecho que corresponde al proceso, aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del
petitorio ni de las conclusiones de las partes, ni fundar su decisión en hechos
diversos de lo que han sido alegados en su instancia».

Como lo prescribe el Art. 50, Inciso 4 del Código acotado: «Decidir el conflicto
de intereses e incertidumbre jurídica, incluso en los casos de vacío o defecto
de la ley, situación en la cual se aplicarán los principios generales del
derecho, la doctrina y la jurisprudencia».

D. EMPLAZAMIENTO Y ACTUACIÓN SIN CITACIÓN

El juez ordenará la actuación del medio probatorio, con citación de la persona


a la cual se pretenda emplazar, a pedido de parte, sustentado en razones de
garantías y seguridad, y habiéndose especificado el petitorio de la futura
demanda. El Juez podrá ordenar la actuación del medio probatorio sin
citación, por resolución debidamente motivada.

Como lo prescribe el Art. 50 del Código Procesal Civil:

Inciso 3.- «Dictar las resoluciones y realizar los actos procesales en las
fechas previstas y en el orden que ingresan al Despacho, salvo prelación
legal u otra causa justificada».

Inciso 6.- «Fundamentar los autos y las sentencias bajo sanción de nulidad,
respetando, los principios de jerarquía de las normas y de la congruencia».

El Juez que inicia la audiencia de pruebas concluirá el proceso, salvo que


fuera promovido o separado. El Juez sustituto continuará el proceso, pero
puede ordenar, en resolución debidamente motivada, que se repitan las
audiencias si lo considera indispensable.

E. HABILITACIÓN DE DÍA Y HORA

Cuando la urgencia del caso lo requiere, el Juez puede habilitar día y hora
para la actuación solicitada.

El Inciso 3 del Art. 50 del Código Procesal Civil conceptúa: «Dictar las
resoluciones y realizar los actos procesales en las fechas previstas y en el
orden que ingresan al Despacho, salvo prelación legal u otra causa
justificada».

F. IRRECUSABILIDAD

Son irrecusables el Juez y el Secretario de Juzgado, de conformidad con el


Art. 761, Inciso 1 del Código Procesal Civil.

49
G. PRUEBAS ANTICIPADAS

Conforme lo disponen los Arts. 290º a 295º que contienen los principales
medios probatorios: Pericia, testigos, reconocimiento de documentos
privados, exhibición, absolución de posiciones, inspección judicial que se
actúan en forma anticipada.

 Pericia. Si hay riesgo de que en el transcurso del tiempo u otras


circunstancias alteren el estado o situación de personas, lugares, bienes o
documentos, puede pedirse que se practique la correspondiente pericia.

La pericia procede cuando la apreciación de los hechos controvertidos


requiere de conocimientos especiales de naturaleza científica, tecnológica,
artística y otra análoga (Art. 262º del Código Procesal Civil).

 Testigos. Cuando por ancianidad, enfermedad o ausencia inminente de una


persona, sea indispensable recibir su declaración, el interesado puede
solicitar su testimonio.

Conforme lo dispone el Art. 223 del Código Procesal Civil, el que propone la
declaración de testigos debe indicar el nombre, domicilio y ocupación de los
mismos en el escrito correspondiente. El desconocimiento de la ocupación
será expresado por el proponente, quedando a criterio del Juez eximir este
requisito. Asimismo, se debe especificar el hecho controvertido respecto del
cual debe declarar el propuesto.

Por ejemplo, en caso de quiebra y concurso de Acreedores. El Juez del lugar


donde el comerciante tiene su establecimiento principal, es componente para
conocer la quiebra y el concurso de acreedores que se solicite. «Si el deudor
no es comerciante, es competente el Juez del lugar del domicilio del
demandado».

 Reconocimiento Judicial anticipado: Cualquier interesado en el contenido


o efectos de un documento, puede solicitar que su otorgante o sus herederos
lo reconozcan.

El citado a reconocer un documento escrito debe expresar si la firma que se


le muestra es suya y si el documento es el mismo que suscribió u otorgó, o si
tiene alteraciones, indicará en qué consiste éstas.

Si el documento carece de firma, se interrogará al otorgante sobre la


autenticidad de su contenido, y si hay alteraciones, se indicará en qué
consisten éstas.

Por muerte o incapacidad del otorgante serán llamados a realizar el


reconocimiento sus herederos o su representante legal, quienes declararán
sobre la autenticidad de la firma (Art. 249 del Código Procesal Civil).

 Exhibición: Cuando una persona requiere del esclarecimiento previo de tila


relación o situación jurídica, puede pedir la exhibición de:

• El testamento del causante por parte de quien se considere sucesor.

• Los documentos referentes al bien relacionado con el futuro proceso.


50
• Los estados de cuenta, libros y demás documentos relativos a negocios o
bienes en que directamente tiene parte el solicitante, y

• Otros bienes muebles de un futuro proceso.

Puede ordenarse la exhibición de los documentos de una persona jurídica o


de un comerciante, dando el solicitante la idea más exacta que sea posible de
su interés y del contenido. La actuación se limitará a los documentos que
tengan relación necesaria con el proceso.

Si la exhibición está referida a documentos públicos, se cumple con ella


dando razónala dependencia en que está el original. A pedido de parte en
atención al volumen material ofrecido, el Juez puede ordenar que la
exhibición se actúe fuera del local del juzgado.

 Absolución de posiciones. Puede solicitarse que la presunta contraparte


absuelva posiciones sobre hechos que han de ser materia de un futuro
proceso.

Las partes pueden pedirse recíprocamente su declaración a las respuestas.


Durante este acto, el Juez puede hacer a las partes, las preguntas que estime
conveniente. (Art. 213 del C.C.P.).

 Inspección Judicial. Procede cuando el Juez debe apreciar personalmente


los hechos relacionados con los puntos controvertidos; en este caso se puede
solicitar si hay riesgo de que el transcurso del tiempo u otras circunstancias
alteren el estado o situación de personas, lugares, bienes o documentos.

H. APERCIBIMIENTO

Si el emplazado no cumpliera con actuar el medio probatorio para el que fue


citado, se aplicarán los siguientes apercibimientos:

a) En el reconocimiento se tendrá por verdadero el documento.

b) En la exhibición se tendrá por verdaderas las copias presentadas por


ciertas y las afirmaciones concretas sobre el contenido del documento, y

c) En la absolución de posiciones se tendrán por absueltas en sentido


afirmativas las preguntas del interrogatorio presentado.

Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su
decisión (Art. 197 del Código Procesal Civil).

El documento privado reconocido tiene para las partes y en relación a tercero,


si éste es el otorgante, el valor que el juez le asigna. No es necesario el
reconocimiento, si no hay tacha. Si compareciendo la parte se niega a
reconocer el documento, será apreciado por el Juez al momento de resolver,
atendiendo a la conducta del obligado (Art. 246 del Código Procesal Civil).

51
I. TRÁMITE Y COMPETENCIA

La prueba anticipada se tramita como proceso no contencioso. Es


competente el Juez, que por razón de la cuantía y territorio, debería conocer
el proceso futuro.

Conforme lo dispone el Art. 33 del Código Procesal Civil: «Es competente


para dictar medida cautelar antes de la iniciación del proceso y para la
actuación de la prueba anticipada, el Juez por razón de grado para conocer la
demanda próxima a interponerse».

J. OPOSICIÓN

La oposición procede sólo en tres casos:

a) Cuando la solicitud no reúne los requisitos generales, no expresa la


pretensión genérica que se va a reclamar y la razón que justifique su
actuación anticipada.

b) Cuando la solicitud no reúne los requisitos especial—, del medio probatorio


solicitado.

K. ENTREGA DEL EXPEDIENTE

Actuada la prueba anticipada, se entregará el expediente al interesado,


conservándose copia certificada de éste en el archivo del Juzgado, a costo
del peticionario y bajo responsabilidad del Juzgado

5.2.2.4 LOS SUCEDÁNEOS SE LOS MEDIOS PROBATORIOS

En todo proceso civil las partes, como sustento de sus pretensiones, exponen
una serie de hechos. El actor con su demanda y el demandado al contestarla.
Es que en la etapa postulatoria del proceso las partes hacen afirmaciones y
negaciones sobre hechos en que apoyan sus pretensiones. Para que esos
hechos afirmados o negados tengan efectos jurídicos en el proceso tienen
que ser acreditados recurriéndose a los medios probatorios. Los medios
probatorios previstos por la ley tienen por finalidad persuadir al Juez sobre la
veracidad de los hechos expuestos por las partes. Los que no tengan esa
finalidad serán declarados impertinentes por el Juez. Acreditados los hechos
expuestos, éstos producirán convicción en el juzgador sobre los puntos
materia de la controversia y sobre la base de ellos emitirá su decisión.

Finalidad de los sucedáneos de los medios probatorios

Nuestro Código prevé que los sucedáneos de los medios probatorios son los
mecanismos auxiliares para lograr la finalidad de los medios probatorios,
corroborando, complementando o sustituyendo el valor o alcance de los
medios probatorios (Art. 275"), señalando también que constituyen
sucedáneos de los medios de prueba el indicio, la presunción y la ficción
legal.

52
A. EL INDICIO

Se llama indicio a todo rastro, vestigio, huella, circunstancia y, en general,


todo hecho debidamente acreditado susceptible de llevarnos por vía de
inferencia al conocimiento de otro hecho desconocido. Un hecho, un vestigio,
una cosa, una actitud, llegarán a consumir un indicio en cuanto indican la
existencia de una relación mediante la cual pueden presumirse la existencia
de otro hecho. El indicio es así el punto de partida para llegar a establecer
una presunción, por ello se habla de la prueba por presunciones.

B. LA PRESUNCIÓN

La presunción constituye la operación mental que realizamos, por la cual, por


aplicación de esa relación, se llega al conocimiento de ese hecho
desconocido. No obstante que se discute si la presunción constituye
realmente una prueba, la duda se aclara si se tienen en cuenta sus electos
procesales, pues con ella, con la presunción, de invierte la carga de la
prueba. A quien el ordenamiento jurídico, en unos casos, establece la pre-
sunción que, probados ciertos presupuestos, el Juez debe tener por ciertos
los hechos y, en otros, deja al juzgador para que haga la inferencia, de modo
que de determinados hechos por deducción llega al conocimiento de otros, en
el primer caso estamos ante lo que se denomina la presunción legal y en
asegundo, ante la presunción judicial.

La presunción legal.

Esta no es otra cosa que el mandato legal en el cual se ordena tener por
cierto un hecho determinado siempre y cuando otro hecho indicador del
primero haya sido suficientemente acreditado en el proceso. En estos casos
hay un hecho que sirve de antecedente, un razonamiento y un hecho que se
presume. En la presunción legal el legislador realmente hace el razonamiento
y establece la presunción, pero a condición de que se pruebe el hecho en que
ella se funda. Las presunciones legales son de dos clases: la presunción iuris
et de iure y la presunción iuris tantun. En caso de duda sobre la naturaleza de
una presunción legal, dice el Código Procesal Civil, el Juez ha de considerarla
como presunción relativa (Art. 280- CPC).

La presunción judicial.

Como se ha anotado, es la que el juez establece mediante el examen de los


indicios acreditaos recurriendo a sus propios conocimientos, a las máximas y
la experiencia, a las reglas de la lógica, etc. llega al conocimiento de un
hecho. Por ejemplo, el Juez puede llegar a la determinación que el marido no
es padre del hijo de su mujer cuando el hijo nace antes de cumplidos los 80
días siguientes al de la celebración del matrimonio; cuan-sea manifiestamente
imposible, dada las circunstancias, que a cohabitado con su mujer en los
primeros 121 días de los yanteriores al del nacimiento del hijo; cuando se
demuestre a través de la prueba del ADN u otras pruebas de validez científica
con igual o mayor grado de certeza que no existe vínculo parental (Art. 363 ,º
CC). El Código Procesal Civil establece que el razonamiento lógico-crítico del
Juez, basado en reglas de experiencia o en sus conocimientos y a partir del
presupuesto debidamente acreditado en el proceso, contribuye a formar
convicción respecto al hecho o hechos investigados (Art. 281a CPC).

53
Respecto a las reglas de la lógica consideramos que estas tienen directa
relación con el sentido común y la coherencia que debe contener una
resolución judicial, por ello es que se requiere que los jueces tengan el
atributo de la sindéresis, es decir, "la capacidad natural para juzgar
rectamente"12

La presunción y la conduela procesal de las partes.

El Juez puede extraer conclusiones en contra de los intereses de las partes,


atendiendo a la conducta que éstas asumen en el proceso, particularmente
cuando se manifiesta notoriamente en la falta de cooperación para lograr la
finalidad de los medios probatorios o con otras actitudes de obstrucción,
exigiéndose en estos casos que las conclusiones del Juez estén debidamente
fundamentadas (Art. 282" CPC). En ese mismo sentido, es decir,
calificándose la conducta procesal de las partes, el Código Procesal Civil
estatuye que el silencio, la respuesta evasiva o la negativa genérica pueden
ser apreciados por el Juez como reconocimiento de verdad de los hechos
alegados (Art. 442a, inc. 2, CPC).

C. LA FICCIÓN LEGAL

En cuanto a la ficción, si bien la presunción permite obtener una


consecuencia jurídica a partir de un hecho que se tiene por existente o falso,
la ficción se funda en un hecho y conscientemente inexistente. La presunción
tiene por objeto f /O suplir la insuficiencia de la prueba directa, en tanto que la
ficción responde a las exigencias de un sistema jurídico dado. Ihering define
las ficciones como mentiras técnicas consagradas por la necesidad.

12
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Española. On line.
54
6. CARGA DE LA PRUEBA

6.1 BREVE HISTORIA DE LA NOCIÓN DE CARGA DE LA PRUEBA

En el antiguo derecho romano, como puede observarse en el procedimiento de


la legis adió sacramento y en general en el proceso per adiones. La carga de la
prueba correspondía por igual a ambas partes. En el período clásico existieron
normas que asignaban. Indistintamente la carga, en cada caso, con un criterio
práctico de equidad, o le dejaban esa tarea al juez, a manera de árbitro.
Posteriormente, en el derecho justinianeo surgieron principios generales y, en
particular, el fundamental que ponía a cargo a quien afirmaba la existencia o
inexistencia de un hecho como base de su acción o excepción, la prueba de él,
ya fuera actos o demandados.

6.2 ¿QUÉ DEBE ENTENDERSE POR CARGA DE LA PRUEBA?

Para saber con claridad qué debe entenderse por carga de la prueba, es
indispensable distinguir los dos aspectos de la noción: 1) por una parte, es una
regla para el juzgador o regla de juicio porque le indica cómo debe fallar cuando
no encuentre la prueba de los hechos sobre los cuales debe basar su decisión
permitiéndole hacerlo en el fondo y evitándole el proferir un non liquen, esto es.
Una sentencia inhibitoria por falta de prueba, de suerte que viene a ser un
sucedáneo de la prueba de tales hechos; 2) por otro aspecto, es una regla de
conducta para las partes, porque indirectamente les señala cuales son los
hechos que cada una le interesa probar (a falta de prueba conducida
oficiosamente o por la parte contraria). Para que Sean considerados como
ciertos por el juez y sirvan de fundamento a sus pretensiones o excepciones.

Estos dos aspectos de la noción de carga de la prueba aparecen también en el


proceso penal y en los procesos inquisitivos laborales y civiles; aunque en el
primero se suple parcialmente la noción con el principio in dubio pro reo que es
una aplicación de aquélla, aunque de alcance más general.

Esta noción opera tanto en el sistema de la tarifa legal como en el de la libre


apreciación por el juez.

De las anteriores consideraciones, deducimos la siguiente definición: Carga de


la prueba es una noción procesal, que contiene la regla de juicio por medio de la
cual se le indica al juez cómo debe fallar, cuando no encuentra en el proceso
pruebas que, le den certeza sobre los hechos que deben" fundamentar su
decisión, e indirectamente establecer a cuál de las partes k interesa la prueba de
tales hachos, para evitar las consecuencias desfavorables a ella o favorables a
la otra parte.

Salta a la vista la íntima relación que existe entre la carga de la alegación y de la


prueba, en los, procesos civiles, porque los hechos_ fundamentales deben ser
alegados y probados.

6.3 DEFINICIÓN

Es la obligación que tienen los sujetos de la relación procesal Juez y partes, de


probar los hechos materia de un proceso. Las partes "deben probar los hechos
55
que aleguen, y el Juez la obligación de aportar algunas pruebas para formar su
propia convicción, por "cuanto no puede fundar su sentencia en hechos no
probados, salvo en los permitidos por norma expresa, para ordenar la actuación
de las pruebas de oficio como diligencias para mejor proveer, como en nuestro
ordenamiento procesal, El juez está obligado a aportar los diferentes medios
probatorios.

La carga de la prueba no es sino una aplicación a la materia probatoria del


concepto general de carga procesal. De acuerdo con Couture, la carga procesal
es «una situación jurídica, instituida en la ley, consistente en el requerimiento de
una conducta de realización facultativa normalmente establecida en interés del
propio sujeto, y cuya omisión trae aparejada una consecuencia gravosa para él».

A través de la carga de la prueba se determina a cuál de las partes se dirige el


requerimiento de proponer, preparar y suministrar las pruebas en el proceso; en
otros términos, la carga de la prueba precisa a quién corresponde probar.

6.4 IMPORTANCIA DE LA NOCIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA

Si no existiera esta regla de juicio que faculta al juez para evitar el non liquet,
cuando falte la prueba, sería muy frecuente el fracaso del proceso y la
consiguiente pérdida de tiempo, trabajo y dinero para el Estado y las partes,
pues podría plantearse de nuevo. La carga de la prueba es, por consiguiente,
una medida imprescindible de sanidad jurídica y una condición sine qua non de
toda buena administración de justicia.

Por otro aspecto, es la guía imprescindible y fundamental del juzgador en la


solución de los litigios y del proceso penal, que orienta su criterio en la fijación de
los hechos que sirven de base a su decisión; 'sustrae el derecho al arbitrio de la
probabilidad y lo coloca bajo la égida de la certeza.

6.5 FUNDAMENTO DE LA CARGA DE LA PRUEBA

El fundamento de la carga de la prueba debe examinarse teniéndose en cuenta


los dos aspectos de la noción: la regla de juicio para el juez, y la distribución
entre las partes del riesgo de la falta de prueba.

Por el primer aspecto, su fundamento radica en la extraordinaria importancia que


reviste esta noción en el campo general del derecho y en el particular del
proceso, como acabamos de verlo en el número anterior: la seguridad jurídica, la
armonía social, el interés general en que se realicen los fines propios del
proceso y la jurisdicción, reclaman su existencia.

Creemos que el fundamento de la carga de la prueba, como norma de


distribución del riesgo de la falta de certeza (segundo aspecto de la noción), se
encuentra en los principios de la lógica, la justicia distributiva y la igualdad de las
partes ante la ley y el proceso, esto es, en la necesidad de darle a todas las
partes una adecuada e igual oportunidad y una guía segura para la defensa de
sus derechos y de su libertad, en lo penal, además, en la necesidad jurídica de
absolver al reo, cuando no haya plena prueba en su contra (in dubio pro reo).

56
6.6 DISTRIBUCIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA

La distribución de la carga de la prueba consiste en fijar quiénes deben probar.


Así, la carga corresponde no sólo a quien demanda sino a quien alega. Por ello,
si el demandado alega la inexistencia de la obligación demandada, no será de su
parte la carga de la prueba porque no se prueba la inexistencia sino la existencia
del hecho. Pero, si el demandado alega el cumplimiento de la obligación
(afirmación de hecho), la carga de la prueba corresponde a éste, y ya no al
demandante, porque el cumplimiento es un hecho que debe probarse.

Como ya sabemos, es necesario aportarle al juzgador, material informativo para


que resuelva la controversia» Ahora bien, si hay esta necesidad, ¿a quién
corresponde realizar la actividad probatoria? Frente a este problema, la doctrina
ha tratado el tema de la distribución de la carga de la prueba, y la legislación se
ocupa también de determinar a quienes se va a asignar la carga de la prueba.

6.6.1 Fundamento de la distribución de la carga de la prueba

Diversas teorías han tratado de explicar el fundamento de la carga de la prueba


distribuida entre las partes. Una de ellas es la que considera a la carga de la
prueba como consecuencia de «la estructura contradictoria del proceso». Por la
cual cada parte ofrece el alegato de lo que le sea favorable y según eso el
Juez. Pronunciará sentencia. Esta teoría, en primer lugar, no explica el por qué
de la carga de la prueba, y por qué las partes han de soportarla; en segundo
lugar, explica que la distribución de la carga de la prueba y por que las partes
han de soportarla; en segundo lugar, explica que la distribución de la carga, de
la prueba solo se presenta en los procesos contradictorios que son los
contenciosos y no comprendería a los no contenciosos, en los que también es
necesario probar la pretensión.

La distribución de la carga se ha tratado de fundamentar, además en el estado


de posesión de las cosas (cuyas referencias ya las hemos hechos). Tampoco
nos da la explicación requerida, y según nuestra legislación civil, el poseedor
no tiene necesidad ni obligación de soportar carga alguna sino el que pretende
la propiedad o la posesión del bien.

6.7 LAS PARTES EN LA CARGA DE LA PRUEBA

La intervención de las partes en la carga de la prueba resulta del mandato


procesal. Las partes deben probar los hechos que afirman en su pretensión:
Affirmantí incumbit afirman probatio.

De este principio romano se sigue que llegamos a la carga de la prueba después


de haber tenido en cuenta dos supuestos jurídicos:

1) La pretensión requiere de prueba si versa sobre hechos;

2) Si versa sobre puro derecho no se requiere de prueba. En consecuencia, la


presunción legal no requiere prueba.

En este último caso, la parte que invoca un puro derecho no tiene necesidad de
probarlo, puesto que su invocación se dirige a una autoridad versada en
Derecho: el juez quien administra justicia. Solamente cuando se trata de una ley
extranjera se requiere probar su existencia y vigencia, para su aplicación, en
57
atención a que si bien el juez está obligado a conocer la ley nacional no tiene la
misma obligación respecto a la ley extranjera

6.7.1 La carga de la afirmación

Cada parte debe afirmar y, en caso de discusión, probar las circunstancias de


hecho en torno a las cuales pueden deducirse los presupuestos de los
preceptos jurídicos que le sean favorables. Así, se infiere que el objeto o
alcance de la carga de afirmación y de la carga de la prueba deben coincidir en
principio. Las afirmaciones preceden lógica y temporalmente a las ofertas de
prueba. El art. 196 del CPC así lo prescribe: «Salvo disposición legal diferente,
la carga de probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su
pretensión, a quien los contradice alegando nuevos hechos».

6.7.2 La carga de la certeza

El Tribunal no puede dudar de lo que es cierto para las partes y de lo que éstas
no discuten o que admiten; deben considerarse que requieren prueba lo que
las partes discuten; no puede aceptar como verdadera una afirmación cuando
ambas partes están de acuerdo sobre su falsedad. Por consiguiente, la
sentencia no puede basarse en hechos que las partes no han presentado al
Tribunal o retirado más tarde.

El origen de la carga de la certeza, tal como lo denomina Rosenberg (o de la


carga objetiva de la prueba), está en el principio de la aplicación del Derecho,
según el cual el Tribunal debe estar convencido positivamente de la existencia
de la norma cuya aplicación se discute.

6.7.3 La carga de la prueba en el demandante

Corresponde al demandante probar la afirmación de los hechos expuestos en


su demanda, ya porque legalmente debe probarlos, como cuando solicita se le
declare heredero (no contencioso), o ya porque sus afirmaciones han sido
controvertidas por el demandado. Sin embargo, el demandante debe probar
sólo los hechos que, tienen relación con el precepto jurídico que invoca y no los
que no le correspondan o no hayan sido negados por el demandado. Por
ejemplo: una demanda sobre incumplimiento de contrato puede presentarse
por diversas causas; ya sea porque no se realizó a tiempo el cumplimiento de
la obligación o porque habiéndose producido ésta no se ha dado en la forma
estipulada; o porque el obligado no ha empleado las medidas o exigencias
estipuladas, entre otras. En su caso, el demandante deberá probar la causal
del incumplimiento, puesto que, el demandado puede alegar que ha cumplido
con el contrato. Si el demandado niega la existencia del contrato, al
demandante le interesa probar su existencia.

Además, al demandante también le corresponde probar los hechos que alega,


aun cuando el demandado sólo los haya negado sin contradecirlos ni afirmar
otros; como en el caso de que el demandado niegue simplemente la existencia
de la obligación por la cual se le ha demandado, sin alegar su cumplimiento en
parte o todo, ni oponer la compensación; o, en otro caso, si al demandado se le
ha acusado rebeldía y hay silencio, también corresponde la carga de la prueba
al demandante.

58
De no ser así, es decir, «Si no se prueban los hechos que sustentan la
pretensión, la demanda será declarada infundada» (Art. 200 CPC).

6.7.4 La carga de la prueba en el demandado

Al demandado corresponde probar el contenido de la negación o la


contradicción de la demanda, ya por el cumplimiento del hecho u obligación o
porque éstos se han extinguido o modificado. En primer lugar, sin entrar a la
controversia de los hechos o del asunto, el demandado puede interponer las
excepciones que la ley le permite, si considera que el demandante no es el
titular del derecho que invoca sino otra persona, o porque no se considera,
obligado al cumplimiento o a responder por la demanda. En el caso de
interponer excepciones, el demandado deberá aportar la prueba. Igualmente lo
hará si ha negado o contradicho los hechos.

Si el demandado alega que ya ha cumplido con la obligación, deberá estar


dispuesto a probar su cumplimiento con la constancia de entrega o con la
cancelación de la misma, dado que él afirma haberla efectuado; y también
corre a su cargo la prueba del error con que cumplió la obligación.

Además, el demandado tendrá que cargar con la prueba en el caso que alegue
el incumplimiento debido a error, dolo o violencia, como vicios de la voluntad en
el contrato o en el negocio jurídico. La carga de la prueba corresponde también
al demandado cuando se opone a la validez del contrato, cuyo cumplimiento se
demanda alegando que por error aceptó la oferta.

Igualmente, recae en el demandado la carga de la prueba cuando éste alega


que una o algunas de las cláusulas de un contrato cuyo cumplimiento se
demanda son nulas. El demandado debe probar si el cumplimiento de la
obligación tiene formas o plazos distintos a la regla general; por ejemplo, si el
cumplimiento de la obligación puede hacerlo a partir del plazo vencido hasta un
tiempo determinado o hasta cuando el acreedor dé aviso con tiempo
anticipado. También le corresponde probar las condiciones o modalidades que
hubieran convenido las partes en el contrato; pues, en los actos jurídicos se
pueden poner condiciones que no sean contrarias a la norma legal de carácter
imperativo (art. 1354 CC).

Entonces no podrá exigirse el cumplimiento de una obligación contraída bajo


condición suspensiva, hasta que ésta se realice.

6.7.5 El Estado y la carga de la prueba

En los casos donde interviene el Estado como parte, la carga de la prueba la


ejerce por medio de sus representantes (Procuradores, Representantes del
Ministerio Público, etc., de acuerdo a la reglamentación pertinente de cada
organismo representativo)...-En_ .cuanto al Ministerio-Público, .cuando actúa-
como parte está sometido a las reglas que señalan las, leyes del proceso civil y
de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

6.8 INVERSIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA

La inversión de la carga de la prueba viene a mostrar el principio general que


hemos estudiado en el apartado anterior. No hay que confundir una negación

59
lisa y llana con una negación que implique una afirmación de otro hecho.
Vamos a ver los siguientes supuestos:

1. El que niega sólo será obligado a probar cuando la negación envuelva la


afirmación expresa de un hecho. Ejemplo: cuando el cónyuge demandado
niega haber estado en tal fecha en el hogar conyugal, consecuentemente
deberá mostrar que en esa fecha estuvo en otro lugar.

2. El que niega sólo será obligado a probar cuando desconozca la presunción


legal que tenga a su favor el colitigante; ejemplo: se niega la legitimidad del
hijo del matrimonio, entonces deberá probar su ilegitimidad.

3. El que niega sólo será obligado a probar cuando se desconozca la


capacidad; ejemplo: en materia de sucesiones, si uno de los herederos
desconoce la capacidad de otro para heredar, tendrá que demostrar la
incapacidad.

4. El que niega sólo será obligado a probar cuando la negativa fuera el


elemento constitutivo de la acción. Ejemplo: las acciones (pretensiones) del
pago de lo indebido, del desconocimiento de la paternidad, de inexistencia
de un contrato por falta de consentimiento y de nulidad de un matrimonio
por no haber sido autorizado por el funcionario debido.

6.9 PODERES DEL JUEZ EN MATERIA PROBATORIA

Respecto de los hechos litigiosos, tal como han ocurrido en la vida real. Pero para
alcanzar el juez este conocimiento de los hechos verdaderos, esta verdadera verdad,
no basta con que las partes tengan un tratamiento legal de igualdad en materia
probatoria por parte del tribunal, es decir, no se va a alcanzar esta verdad verdadera
por el simple hecho de que en los códigos procesales se consigne una igualdad legal o
formal entre las partes.

En realidad, puede darse desigualdades entre las partes, de carácter económico,


social, político y cultural. El derecho moderno, mediante la institución denominada
prueba para mejor proveer, ha tratado de superar esta situación formalmente rígida y
se ha investido al juzgador de facultades tales que permitan suplir la deficiente
actuación probatoria de cualquiera de las partes en el proceso, claro que
preferentemente de la parte débil, mal asesorada o torpe. Esto es, por esta facultad de
la prueba para mejor resolver, puede el juez subsanar las deficiencias, los errores, las
omisiones que en materia probatoria tengan o hayan tenido las partes.

Conforme al Artículo 194 C.P.C.: «Cuando los medios ofrecidos por las partes sean
insuficientes para formar convicción, el Juez, en decisión motivada e impugnable,
puede ordenar la actuación de los medios probatorios adicionales que considere
convenientes».

Excepcionalmente, el juez puede ordenar la comparecencia de un menor de edad, con


discernimiento a la audiencia de la prueba o a una especial.

La potestad del juez de intervenir durante la etapa probatoria es desde su


ofrecimiento, actuación y en la sentencia.

60
CONCLUSIONES

1. Prueba es la concreción en el proceso de los hechos que en él se debaten que


permite al juez formular la proposición

2. El derecho a probar, tiene por finalidad producir en la mente del juzgador el


convencimiento sobre la existencia o inexistencia de los hachos afirmados por las
partes y su contenido esencial consiste en el derecho de todo sujeto procesal
legitimado para intervenir en la actividad probatoria, a que se admitan, actúen y
valoren debidamente los medios probatorios aportados al proceso para acreditar
los hechos que configuran su pretensión o su defensa.

3. Los medios de prueba son los caminos o instrumentos que se utilizan para
conducir al proceso la reconstrucción de los hechos acontecidos en “la pequeña
historia” que es pertinente al proceso que se ventila.

4. Los medios de prueba son ofrecidos en los actos postulatorios, ya admitidos son
actuados en la audiencia de pruebas y son valorados conjuntamente por el juez.

5. Fuente de prueba es el hecho propiamente dicho y, las personas y cosas


anteriores al proceso que registraron el hecho.

6. El procedimiento probatorio está sometido a los principios que gobiernan al


proceso, pues es el eje central del mismo. De suerte, que la organización del
procedimiento de pruebas debe garantizar el debido proceso y todos los derechos
que él involucra.

7. La carga de la prueba constituye un medio de gravamen sobre quien alega un


hecho, de manera que su incumplimiento determina la absolución de la contraria;
es decir, corresponde a quien alega los hechos que configuran su pretensión y en
caso de improbanza, la demanda será declarada infundada.

8. El juez en su sentencia deberá estar en correspondencia con los hechos y las


pretensiones aducidas en la demanda y en la resistencia. Por ello, deberá indicar
que hechos están probados y cuáles no. Deberá expresar en ese sentido la
relación existente entre los medios de prueba practicados y los hechos que han
sido declarados probados.

9. La labor de valoración de la prueba no es mecánica o automatizada puesto que el


Juez irá construyendo la convicción o certeza sobre los hechos controvertidos
conforme analiza y evalúa las pruebas, lo que implica un examen total de los
medios probatorios obrantes en autos, a fin de cumplir con el mandato legal de
valoración conjunta. De esta manera las pretensiones de las partes se verán
reforzadas o mediatizadas conforme el Juez vaya analizando y sopesando los
medios probatorios hasta llegar al momento de la decisión final.

61
BIBLIOGRAFÍA

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Lima 1997, págs. 63 -95.

 CARRION LUGO, Jorge: “Tratado de Derecho Procesal Civil”, Tomo II, Editora
Jurídica Grijley, Lima, Perú, 2000, 575 pp.

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