“en el principio”

Jose María Valverde

Joan Roca
 De pronto arranca la memoria,
sin fondos de origen perdido;
muy niño viéndome una tarde
en el espejo de un armario
con doble luz enajenada
por el iris de sus biseles,
decidí que aquello lo había
de recordar, y lo aferré,
y desde ahí empieza mi mundo,
con un piso destartaado,
las vagas personas mayores
y los miedos en el pasillo.
Años y años pasaron luego
y al mirar atrás, allá estaba
la escena en que, hombrecito audaz,
desembarqué en mí, conquistándome.
Hasta que un día, bruscamente,
vi que esa estampa inaugural
no se fundó porque una tarde
se hizo mágica en un espejo,
sino por un toque, más leve,
pero que era todo mi ser:
 el haberme puesto a mí mismo
en el espejo del lenguaje
doblando sobre sí el hablar,
diciéndome que lo diriía,
para siempre vuelto palabra,
mía y ya extraña, aquel momento.
Pero cuando lo comprendí
era ya mayor, hombre de libros,
y acaso fue porque en alguno
leí la gran perogrullada:
que no hay más mente que el lenguaje,
y pensamos solo al hablar,
y no queda más mundo vivo
tras las tierras de la palabra.
Hasta entonces, niño y muchacho,
creí que hablar era un juguete,
algo añadido, una herramienta,
un ropaje sobre las cosas,
un caballo con que correr
por el mundo, terrible y rico,
o un estorbo en que se aludía
a lo lejos, a ideas vagas:
ahora, de pronto, lo era todo,
igual que el ser de carne y hueso,
nuestra ración de realidad,
el mismo ser hombre, poco o mucho.
 TEMA PRINCIPAL
Poema que utilizó para expresar que se había dado cuenta
del cambio de la vida que da el ser humano desde que es
un simple niño, hasta que se hace mayor, resaltando la
madurez que se va cultivando, pero sobretodo resalta la
lengua, la literatura, el poder y sobretodo saber y aprender
el hablar, a hablar con propiedad y no tan sólo para
podernos comunicar, sino para poder crecer, aprender,
redacta que no tan solo el hablar es una herramienta más
de nuestra vida la cual utilizábamos sin darnos cuenta y
apenas con sentido, sino algo más, cómo esa llave que
necesitamos para abrir nuestras puertas de la vida, es algo
que a medida que pasa el tiempo utilizamos con más
propiedad y siendo conscientes de ello. 
 AUTOR
Jose Maria Valverde, fue poeta y traductor español. Nació en
Valencia de Alcántara (Cáceres). De su labor poética, escribió
las obras Hombre de Dios (1945), La espera (1949), Versos del
domingo (1954), Voces y acompañamientos para San Mateo
(1959), La conquista de este mundo (1960), Años inciertos
(1970) y Ser de palabra (1976). Se destacan dos compilaciones
de sus Textos: Enseñanzas de la edad. Poesía 1945-1970
(1971) y Poesías reunidas 1945-1990. Esta última recibió el
Premio Ciutat de Barcelona. 
Por motivos políticos, en 1964 se exilió voluntariamente en
Estados Unidos y Canadá, donde vivió dando clases hasta el
año 1977. De su sobresaliente actividad como traductor recibió
el Premio Fray Luis de León en 1978. Finalmente murió en
Madrid.
José María Valverde
 ESTRUCUTRA INTERNA
Primero empieza con la introducción de un ser humano dado
a conocer que es como muy inocente, algo perdido, un
niño, pero a medida que avanza el poema va retrayendo
los placeres que va generando el ir creciendo,
principalmente centrándose en la escritura, en los placeres
de escribir con cultura, sentido e inteligencia. A través del
poema lo va experimentando con ejemplos de la vida
misma, cómo cuando dice que al crecer ya no tan sólo
utilizamos la escritura y la lengua cómo a una herramienta
esencial de la vida, sino para algo más, para ese algo que
hace que sea especial i no tan solo necesario.
 ESTRUCURA EXTERNA
El poema está escrito sin estructurar de manera estrófica, es
decir que no separa los versos por estrofa, hace del poema
una unidad entera de versos. Es de versos de nueve
sílabas, con rima libre.
ÉPOCA