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Unidad didáctica 1

COMENTARIO DE TEXTO

1. Mito y sabiduría
TEXTO A
Por la misma fecha de composición, aproximadamente, de los
poemas homéricos, un humilde pastor de la localidad beocia de
Ascra recibía, mientras apacentaba su rebaño en las laderas del
monte Helicón, directamente de las Musas su iniciación como
poeta. Esta “consagración poética” no solo elevaba al humilde
pastor a una categoría humana superior que él mismo desconocía,
sino que confería al contenido de sus cantos un carácter especial.
Hesíodo no quería cantar las “bellas mentiras” de la épica,
sino la verdad que la divinidad le había revelado. En ello se vislumbra
ya un espíritu de oposición a los ideales de la épica homérica.
El fin primario no era ya entretener al auditorio, sino
instruir a la comunidad en el conocimiento de todas aquellas
leyendas y tradiciones que fundamentaban sus principios éticos
y jurídicos.
Del conjunto de la obra de Hesíodo han llegado dos poemas
completos, la Teogonía y Los trabajos y los días. La Teogonía es un
largo poema que expone la generación de los dioses a partir de
la Tierra (Gea), a la manera de un inmenso árbol genealógico.
Ahora bien, junto a la sistematización de las tradiciones de los
dioses, Hesíodo ha insertado en sus poemas algunos mitos en los
que reflexiona sobre la naturaleza del destino humano. Para explicar
la dureza del mundo en el que la humanidad debe vivir y
la fragilidad del destino humano, Hesíodo insertó en su obra tres
relatos complementarios. El primero de ellos era el mito de las
edades del hombre. Paralelamente a la sucesión de dioses en el
gobierno del Universo, se sucedieron en la Tierra distintas edades
que se identificaban con los metales. A una edad de Oro, la Edad
de Crono, en que la humanidad conoció una época de plena felicidad,
sin necesidad de trabajar y sin conocer las penalidades de
la enfermedad y de la muerte, siguieron una Edad de Plata y otra
de Bronce que precedía a la horrenda Edad del Hierro que al
poeta le tocó vivir.
El mito de las edades del hombre, como explicación de las condiciones
de vida, encuentra complemento en el de Pandora, la
primera mujer, la fuente de todas las desgracias que azotaban
a los seres humanos. Finalmente está el mito de Prometeo, el
titán que estableció el modelo de sacrificio y robó a los dioses el
fuego para ofrecérselo a los hombres, sufriendo por ello un castigo
eterno y ocasionando la maldición de Pandora.
Esos mitos cumplían en la obra de Hesíodo y en la tradición posterior
funciones muy diversas. Eran mitos etiológicos que explicaban,
como el de Prometeo, el origen de una costumbre o de
una institución como el sacrificio. El mito de Pandora establecía
las bases ideológicas para clasificar a las mujeres como un género
diferente, responsable de los males humanos y, en consecuencia,
indignas de participar en condiciones de igualdad, con
los hombres en la vida de la polis. Y, al mismo tiempo, esos mitos
proporcionaban el sustento ideológico para instituciones como
el trabajo, la propiedad, el matrimonio o la herencia.

Francisco Javier FERNÁNDEZ NIETO


«La cultura griega arcaica», en VVAA, Historia de la Humanidad, vol. 7 El nacimiento
de Grecia, Arlanza Ediciones
TEXTO B
Durante los siglos VIII-VI a. C, la época arcaica de Grecia, tuvo
lugar un notable desarrollo económico y una gran expansión
del mundo griego por el Mediterráneo que llevó aparejada,
entre otras consecuencias, una mayor diversificación social y la
aparición de profesiones nuevas; el mundo intelectual no quedó
al margen de este proceso.
La tradición griega veía a los maestros de la verdad o del conocimiento
inspirado por los dioses fundamentalmente en los poetas,
los adivinos y los reyes tradicionales. Sin embargo, durante el período
arcaico, esos saberes se diversificaron. Los pensadores se encontraban
en la frontera entre un mundo intelectual que todavía
no había muerto y otro, emergente, al que le costaba nacer. En
este grupo se encontraban también muchos poetas líricos como
Safo, Alceo, Teógnis, Jenófanes, etc. Un grupo particular está formado
por los considerados sabios. Un sabio (sophós) era la persona
que poseía un conocimiento práctico que se ponía al
servicio de la comunidad; por lo mismo, el sabio hacía más ordenada
y mejor la vida en sociedad. Los famosos siete sabios de Grecia
se habían distinguido como políticos y personas que habían
aportado su ingenio e iniciativa a favor de su comunidad. En este
mismo ambiente de intelectuales interesados y comprometidos
con la actividad política y económica de las ciudades griegas, surgieron
los primeros filósofos.

Marco V. GRACÍA QUINTELA


«Religión y filosofía. Dos formas distintas de concebir el mundo», en VVAA, Historia
de la Humanidad, vol. 8. Grecia Clásica, Arlanza Ediciones

1. Averigua quién es Hesíodo. Según el texto, ¿cuál es el origen de su saber? ¿Por qué sube de categoría
humana?
2. Según el texto, ¿cuál es la finalidad de las narraciones mitológicas?
3. ¿Qué características de la naturaleza y la vida humana pretende explicar Hesíodo mediante sus
relatos?
4. En el texto B, ¿cómo se define y cuál es la función de los primeros sabios? ¿En qué se diferencia su
labor de la de Homero y Hesíodo? En tu opinión, ¿está vigente esta consideración de los sabios en la
sociedad actual?

COMENTARIO DE TEXTO

2. El origen de la filosofía
y la ciencia
La patria de la filosofía fue Mileto, la más poderosa de las ciudades de Asia Menor en
el siglo VI a.C. Aquí ha sido donde, por primera vez, en medio de esta metrópoli de comercio
y navegación, se ha desarrollado el pensamiento científico de los griegos. Varias
circunstancias favorables coincidieron aquí: la situación privilegiada de la
poderosa ciudad marítima, en la que se podía encontrar todo el saber experimental
de los hombres de entonces, que venían de Babilonia, de la lejana Iberia, del país de
los Escitas o de Egipto; la paz que entonces gozaba la ciudad y, ante todo, la peculiar
disposición de los jonios, su incomparable capacidad de observación que nos sorprende
tanto en los diarios de enfermos de los hipocráticos como en las metáforas
homéricas, además de la capacidad de expresar aguda y concisamente lo que veían;
la clara mirada de lo característico en la naturaleza y en la vida de los hombres; el talento
para felices combinaciones y atrevidas generalizaciones; la tendencia continua
hacia una consideración universal y una marcada inclinación racionalista, ávida de
ir al fondo de las cosas, fría y escuetamente.
El variado cambio de manifestaciones del mundo visible, que nosotros llamamos “naturaleza”,
en el que se lleva a cabo un eterno nacer y perecer, un juntarse y separarse,
es el objeto propio de la filosofía griega en su primer período. La pregunta ¿de dónde
procede todo? es lo que ocupa a este pensamiento naciente; este “todo” comprende
la tierra y el mar, el cielo estrellado y las tempestades, la vida de las plantas y de los
hombres, que también son parte de la naturaleza; esta pregunta ha preparado el terreno
al primer problema de la ciencia griega, que con una osadía juvenil se atrevía
con las últimas preguntas de la existencia.
La filosofía es, pues, en su primer período ciencia de la naturaleza en la que “filosofía
natural” y “ciencia natural” en sentido estricto están todavía sin separar. Lentamente
comienzan a apartarse de la ciencia única las ramas independientes de la investigación,
como la Astronomía, la Meteorología, la Geografía y la Matemática (únicamente
la Medicina tiene su historia propia). Así, en el curso de este desarrollo encontramos
“físicos” de una determinada disciplina que no son filósofos, pero no filósofos que no
sean físicos.

Wilhelm CAPELLE

Historia de la filosofía griega, Gredos

1. ¿Qué circunstancias favorecieron la aparición de la filosofía, esto es, del pensamiento


racional, en Mileto?
2. ¿Cuál es el primer objeto de estudio de la filosofía griega?
3. ¿Cuál es el primer interrogante filosófico?
4. ¿Qué relación existe entre la filosofía y la ciencia en sus comienzos históricos?

COMENTARIO DE TEXTO

3. El quehacer filosófico

Muy característico de la filosofía, ya desde sus primeros pasos en Grecia, es una serie
de condiciones dobles. Por un lado, la filosofía manifiesta un interés universal; por
otro, revela escasa atención por la diversidad de los hechos. Por un lado, subraya la superioridad
de la razón; por el otro se inclina a una intuición del ser de índole a veces
más mística que discursiva.
Por un lado, destaca la importancia de la teoría; por el otro, señala el carácter fundamental
de la virtud y de la conducta. Por un lado es altamente especulativa; por el
otro, decididamente crítica. Por un lado, no quiere dar nada por supuesto; por el otro
está sumergida en toda clase de suposiciones. Por un lado quiere identificarse con el
puro saber y con lo que luego se llamará la ciencia; por el otro destaca el afán de salvación.
Por un lado se presenta como una serie de proposiciones; por el otro, como
una actitud humana. Todas estas condiciones persistirán a lo largo de su historia
hasta nuestros días.

José FERRATER MORA


Diccionario de Filosofía, Alianza

1. Sintetiza en una frase el tema central del texto.


2. Realiza un cuadro, de dos columnas, en el que se sinteticen los polos contrapuestos del
quehacer filosófico destacados por el filósofo español Ferrater Mora.
3. Realiza una disertación filosófica en la que, tomando como idea central “la vida humana”,
tu propia vida, pongas en práctica algunas de las características de la filosofía destacadas
en el texto.

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COMENTARIO DE TEXTO

4. ¿Para qué estudiar filosofía?


Tenéis razón: francamente la filosofía puede fastidiar a su público: En primer lugar,
cuando hace uso, pero sobre todo, cuando abusa de términos complicados: ataraxia,
fenomenología, noúmenos, eidética y otros términos imposibles de pronunciar, memorizar
o utilizar. Después, cuando se entusiasma por cuestiones que parecen carentes
de interés o ridículas: ¿por qué hay algo más bien que nada?... o cuando añade al
inconveniente de las palabras imposibles el de las preguntas extravagantes. Por ejemplo,
¿cómo son posibles los juicios sintéticos a priori?
Pero también puede que no tengáis razón completamente: la filosofía puede practicarse
con auténtico placer. Ante todo, precisemos que el vocabulario técnico o especializado
puede ser necesario. Se le concede sin problemas al médico o al mecánico
que pueden hablar, el uno de la arteriola, el otro de un balancín, sin suscitar el reproche:
en ocasiones el empleo de un vocabulario especializado puede revelarse indispensable.
(…) Aceptad el principio de que podéis ampliar vuestro vocabulario
aprendiendo algunas palabras de filosofía fundamentales para reflexionar más eficazmente.
Cuanto más rico sea vuestro vocabulario, más profundo puede hacerse
vuestro pensamiento; cuanto menos lo es, en peores condiciones estaréis para desprenderos
de los tópicos…
En cuanto a las cuestiones aparentemente extravagantes, podéis tener razón: algunas
sólo provienen de personas que se especializan excesivamente en la disciplina. A vosotros
no os acecha este peligro… Dejádselo a los verdaderos aficionados. ¿Y por qué no
vosotros cuando tengáis varios años de filosofía a vuestras espaldas? Comenzad por
resolver las cuestiones que os planteáis en vuestra vida cotidiana, la filosofía está para
eso.
Por último, efectivamente podéis sentir en un momento dado de vuestro bachillerato,
que os derrumbáis bajo el peso de las cuestiones y que, comparadas, las respuestas parecen
menos evidentes, menos fáciles. Tendréis motivo: a lo largo del curso se da un período
en el que muchas ideas comunes que provienen de vuestros padres, de vuestro
medio, de vuestra época se desmoronan y dan paso a un desierto angustioso. No dejéis
por eso de recorrer vuestro camino filosófico. Al contrario. Sólo si perseveráis podréis
superar ese estado de inquietud hasta comenzar a experimentar un auténtico
placer en resolver problemas filosóficos personales y, posteriormente, generales.
La filosofía es un continente lleno de gente, de personas, de ideas, de pensamientos
contradictorios, diversos, útiles para el éxito de vuestra existencia, a fin de que podáis
regocijaros continuamente en vuestra vida y construirla día tras día. A vuestro profesor
le corresponde proporcionaros el mapa y la brújula, a vosotros trazar vuestro camino
en esta geografía farragosa, pero apasionante. Buen viaje…

Michael ONFRAY
Antimanual de filosofía, Edaf

1. De las temáticas filosóficas estudiadas en la unidad cita alguna que te haya parecido ridícula o
carente de interés.
2. Argumenta y demuestra racionalmente (tesis central, ideas de apoyo y conclusión) porqué, en tu
opinión, tiene tal carácter.
3. El texto señala que la filosofía puede practicarse con auténtico placer. En este sentido, lee el índice de
tu libro de texto y di que tema despierta especial curiosidad en ti, argumentando porqué.
4. Explica por qué es importante que aprendas el nuevo vocabulario que esta materia te aporta.
5. Según el texto, ¿para qué puede servir plantearnos cuestiones extravagantes?
De las funciones de la filosofía estudiadas en la unidad, ¿a cuál alude el texto?
6. ¿Cuál es la conclusión final del autor?
Unidad didáctica 2
COMENTARIO DE TEXTO

1. El método
hipotético- deductivo

Los descubrimientos científicos no suelen deberse al análisis de una gran masa de hechos.
La primera fase es casi siempre el trabajo del pensamiento reflexivo sobre el impacto
hecho por muy pocos fenómenos pero muy llamativos en una razón
penetrante. Ese impacto y esa reflexión dan lugar a una hipótesis –una conjetura imaginativa
y aguda sobre la naturaleza de la uniformidad –si es que existe- que puede
dar razón de los pocos hechos en cuestión. Luego es necesario explicitar las consecuencias
lógicas de la hipótesis. Esta es la fase en la que la matemática desempeña un
papel de importancia. Los pocos hechos llamativos que han desencadenado el pensamiento
y han producido la elaboración de la hipótesis tienen que encontrarse entre
las consecuencias lógicas de la hipótesis. Ésta ha sido construida deliberadamente
de tal modo que tiene que contenerlos. Pero existirán también otros hechos conocidos
emparentados con los anteriores, pero que no estaban en la mente del investigador
cuando éste elaboró la hipótesis.
Una vez comprobado que implica todos los hechos relevantes, la hipótesis adquiere la
categoría de teoría. Tiene entonces que soportar otra prueba de fuego. El cálculo sistemático
de sus consecuencias revelará sin duda hechos desconocidos hasta el momento.
Utilizando la teoría como premisa, los matemáticos pueden prever el resultado
de experimentos no realizados ni imaginados hasta entonces… Con cada previsión
comprobada, la teoría irá ganando firmeza y, al mismo tiempo los científicos conseguirán
conocimiento empírico de fenómenos que, de otro modo, acaso habrían pasado
por alto. Así se alcanza, pues, un objetivo. La búsqueda experimental de elementos particulares
del conocimiento empírico es dirigida por la teoría y resulta entonces más
fácil descubrir hechos relevantes que si se hicieran los experimentos sin dirección teórica.
La confianza en la validez aproximada de la teoría asumida, aunque nunca absoluta,
puede hacerse cada vez más firme y fundada a medida que las deducciones
hechas a partir de la hipótesis van verificándose experimentalmente. Esta convicción
o fe racional en la validez aproximada de hipótesis teóricas de gran alcance puede
considerarse imperfecta como sustitución de un conocimiento cierto de las verdades
generales. Pero aquella es alcanzable. Y es todo lo que puede ofrecer la ciencia.

Lewis HULL
Historia y filosofía de la ciencia, Ariel

1. Según el inicio del texto, ¿cuál es el punto de partida de un descubrimiento científico?


2. ¿Cuál es el segundo paso de la investigación? ¿Qué dos recursos necesita esta fase?
3. ¿Cuándo la hipótesis se convierte en teoría? ¿Qué sucede después?
4. ¿Qué tipo de verdad se le adjudica a la teoría obtenida? ¿Por qué?

COMENTARIO DE TEXTO

2. Filosofía y ciencia

La palabra “filosofía” se empleó por primera vez en la Grecia clásica, para designar
una actividad teórica, de conocimiento, dirigida a la comprensión racional del mundo
y de la vida humana.
Todo conocer, es una actividad que busca la adaptación del individuo a su medio. La
adaptación que busca el conocer humano es naturalmente una adaptación al medio
humano. El hombre aspira a la comprensión, a la interpretación y a la transformación
del mundo –a la “humanización” de éste-, y, por su capacidad reflexiva, a la comprensión,
interpretación y transformación de su propia vida. En el transcurso de la historia
(un historia de lucha con el mundo exterior y contra la ignorancia; historia progresiva,
pero con retrocesos, obstáculos y sobresaltos) distintas épocas y distintos hombres
han dado mayor importancia a uno u otro de esos aspectos, a uno u otro de esos objetivos
del conocimiento (unas épocas han sido más contemplativas” o “interpretativas,
y otras más activas. A veces ha dominado el interés por el mundo, y otras la
atención a la vida humana, moral o política, individual o social).
Cuando el conocer se hace metódico, continuado y reflexivo, da lugar a lo que los griegos
llamaron “filosofía” y nosotros llamamos “ciencia” (y también “filosofía”). Los pensadores
griegos llamaron “filosofía” a la explicación racional de todas las cosas, los
principios generales que permiten explicar los hechos, y modernamente, se entiende
por filosofía, crítica y sistematización del saber. En este sentido, ciencia y filosofía son
inseparables, aunque las concepciones concretas han variado mucho. Al mismo
tiempo cabe entender la filosofía como inseparable de las ciencias y constituyendo
con éstas una historia común, los hombres más reflexivos procedentes del campo de
las ciencias y, en especial, los que han tratado de entenderlas, han constatado la unidad
de las ciencias entre sí, y con la filosofía. (…)
Como dice W. H. Hull en Historia y filosofía de la ciencia: “La separación entre la ciencia
y las humanidades es bastante reciente; es un resultado de la inevitable especialización
que se produce en un mundo cada vez más tecnificado. Los técnicos carecen muy
frecuentemente de todo fundamento filosófico, mientras que el hombre de cultura general
va perdiendo respeto a una ciencia de la que conoce demasiado poco… Los trabajadores
científicos pueden, en esta situación, aspirar a una mera maestría técnica
cultivada por sí misma, perdiendo sensibilidad para los problemas humanos. Otros se
inclinan a rebajar a la ciencia, no viendo en ella más que el poder que se oculta detrás
de la producción en masa, la medicina, las bombas atómicas y los viajes espaciales…

Juan Carlos GARCÍA BORRÓN


Filosofía y ciencia, Teide

1. ¿Cuál es la finalidad del conocimiento humano? ¿Qué dos tipos de conocimiento se distinguen en
función de dicha finalidad?
2. En su origen en Grecia, ¿qué aspectos hacen inseparables a la ciencia y la filosofía?
3. ¿Cuándo y por qué se alejan la ciencia y la filosofía?
4. En tu opinión, ¿es deseable esta situación o es necesario un apoyo mutuo entre las ciencias, la
técnica y la filosofía?

COMENTARIO DE TEXTO

3. ¿Puede sentir un robot?

TEXTO A
Lo que comprobamos en un laboratorio es que no puede decirse
que un robot sienta. ¿Por qué no? Porque no existe autenticidad
psicológica en los robots, sino sólo en los constructores humanos
de robot, porque el modo en que actúan los robots –dentro
de un contexto concreto- depende fundamentalmente de cómo
se les programe para actuar, porque podemos programar un
robot para que actúe como deseamos, porque podemos programar
un robot para que, al levantar una pluma, actúe como una
persona cansada y, por el contrario, no muestre cansancio
cuando levanta una tonelada, porque un robot no puede tener
intencionalidad en lo que dice, porque podemos construir un
robot que diga lo que queramos, porque desear el robot del prójimo
sería como desear su coche y no a su mujer, porque los robots
son sustituibles, porque los robots no tienen individualidad,
porque pueden duplicarse sus partes consiguiendo dos máquinas
virtualmente idénticas, porque …
¿Qué sucedería si algún día desapareciera la diferencia entre el
hombre y su entorno? Quizás ese día nos despertaríamos y veríamos
que somos robots, pero o nos despertaríamos en un paraíso
mecánico ni en un infierno automático, porque entonces no
tendría sentido hablar de ser humanos con sensaciones, como
hoy en día carece de sentido hablar de robots que sienten.

Paul ZIFF “El sentir de los robots”,


en Controversia sobre mentes y máquinas, Tusquets

TEXTO B
El profesor Ziff (autor del fragmento anterior a éste) arguye
que los robots no pueden sentir. Sólo los seres vivos sienten
–dice-, y los robots no pueden ser seres vivos. Tanto la premisa,
como la conclusión me parecen controvertibles, aunque en esta
breve exposición sólo pueda esbozar algunas de las razones en
las que me baso.
a) El concepto “ser vivo” en cuanto que opuesto a “robot” es
impreciso. Vamos a suponer que la historia del Génesis es
literalmente cierta. Adán y Eva serían robots. Serían artefactos
creados por Dios. Podemos incluso decir que Dios
dio a Adán y Eva “programas”, es decir, su conjunto de genes,
cuya función fue registrar la información hereditaria.
Se demuestra así lo imprecisa que es la diferencia entre un
artefacto (lo bastante complejo) y un ser vivo. Personalmente
no me parece nada sorprendente, y me inclino a
aceptar la tesis fisicalista de que los seres vivos son mecanismos
fisicoquímicos muy complicados.
b) No veo porque “esto siente” equivale a “esto es un ser vivo”,
si en “esto es un ser vivo” se considera que existe la implicación
de “esto no es un artefacto”. Ninguno de los artefactos
que cualquiera de nosotros hayamos conocido en la práctica
son los bastante complejos como para permitirse la
afirmación de que sientan. Por lo tanto, actualmente no
tiene porque existir problema alguno si deducimos “esto es
un ser vivo” cuando nos dicen “esto siente”. Sin embargo, no
tiene porque ser una implicación lógica. Quizás en el futuro
veamos algunos ejemplos contrarios.
c) Supongamos que construimos un robot de tal complejidad
que fuera capaz de aprender nuevos actos y aptitudes
igual que lo hace un niño. Podría hasta convertirse en filósofo,
dar conferencias y pronunciar discursos como cualquier
ser humano. ¿Por qué no íbamos a afirmar entonces
que lo que dijera tuviera intencionalidad? No se parecería
en nada a la máquina de Ziff con disco fonográfico interno.
En pocas palabras, encuentro poco convincentes los argumentos
de Ziff. Me temo que puedo haber malinterpretado su significado,
pero pienso que Ziff podría haber aclarado sus intenciones.

J. J. C. SMART “El profesor Ziff y los robots”,


en Controversia sobre mentes y máquinas, Tusquets (Adaptación)

1. Resume los motivos por los que para el autor del texto A, Paul Ziff, un robot no llegará nunca a ser
como un ser humano.
2. Para el autor del texto A, Paul Ziff, ¿cuál es la principal diferencia entre un robot y un ser humano?
3. Resume los argumentos del autor del texto B, J. J. C. Smart, acerca de esta polémica.
4. ¿Cuál es tu postura al respecto?
COMENTARIO DE TEXTO

5. El saber teológico

TEXTO A
— Tomás de Aquino fue de los que intentaron unir la filosofía
de Aristóteles y el cristianismo. Decimos que creó la gran síntesis
entre la fe y el saber. Y lo hizo precisamente entrando en la filosofía
de Aristóteles y tomándole sus palabras.
Tomás de Aquino pensó que no tenía por qué haber una contradicción
entre lo que nos cuenta la filosofía o la razón y lo que
nos revela la fe. Muy a menudo el cristianismo y la filosofía nos
dicen lo mismo. Por lo tanto podemos, con la ayuda de la razón,
llegar a las mismas verdades que las que nos cuenta la Biblia.
— ¿Cómo es posible eso? ¿La razón nos puede decir que Dios
creó el mundo en seis días? ¿O que Jesús era hijo de Dios?
— No, a esa clase de “dogmas de fe”, sólo tenemos acceso a través
de la fe y de la revelación cristiana. Pero Tomás opinaba que
también existen una serie de “verdades teológicas naturales”.
Con esto se refería a verdades a las que se puede llegar tanto a
través de la revelación cristiana como a través de nuestra razón
innata o natural. Una verdad de este tipo es, por ejemplo, la que
dice que hay un Dios. Tomás opinaba que hay dos caminos que
conducen a Dios. Un camino es a través de la fe y la revelación.
El otro camino es a través de la razón y las observaciones hechas
con los sentidos. Bien es verdad que, de estos dos caminos, el de
la fe y la revelación es el más seguro, porque es fácil desorientarse
si uno se fía exclusivamente de la razón.

Jostein GAARDER
El mundo de Sofía, Siruela

TEXTO B
La primera vía de demostración de la existencia de Dios se
funda en el movimiento. Es innegable y se funda en el testimonio
de los sentidos que en el mundo hay cosas que se
mueven. Pues bien, todo lo que se mueve es movido por otro.
(…) Pero si lo que mueve a otro es, a su vez movido, es necesario
que lo mueva un tercero y a éste, otro. Más no se puede
seguir indefinidamente porque así, no habría un primer
motor y, consiguientemente, ningún motor. Por consiguiente,
es necesario llegar a un primer motor que no sea movido por
nadie, y éste es el que todos entienden por Dios.

Sto. TOMÁS DE AQUINO


Summa Theológica, Biblioteca de Autores Cristianos

1. Para el autor, ¿qué relación existe entre la razón y la fe? ¿Qué papel juegan en el conocimiento de las
verdades teológicas?
2. ¿Qué dos tipos de verdades existen, según Tomás de Aquino? ¿Cómo se accede a ellas?
3. El texto constituye una muestra de cómo Tomás de Aquino se apoya en el conocimiento natural
humano para demostrar la principal verdad religiosa. Explica cómo lo hace, recordando lo estudiado
en la unidad sobre la metodología científica.
4. ¿Cuál es tu postura al respecto?
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