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Apuntes de mito y razón de Hans-georg gadamer

Paidós Barcelona 1997.

Capítulo 2 mito y logos (1981)

2 perfil conceptual del mythos en el pensamiento griego

La palabra mythos es una palabra griega. En el antiguo uso lingüístico homérico no quiere decir
otra cosa que <<discurso>>, <<proclamación>>, <<notificación>>, <<dar a conocer una
noticia>>. En el uso lingüístico nada indica que ese discurso llamado mythos fuese acaso
particularmente poco fiable o que fuese mentira o pura invención, pero mucho menos que
tuviese algo que ver con lo divino… sólo siglos después en el curso de la Ilustración griega, el
vocabulario épico de mythos y mythein cae en desuso y es suplantado por el campo semántico
de logos y legein. Pero justamente con ello se acuña el perfil que establece el concepto de
mito y resalta el mythos como un tipo particular de discurso frente al logos, frente al discurso
explicativo y demostrativo. La palabra designa en tales circunstancias todo aquello que sólo
puede ser narrado, las historias de los dioses y de los hijos de los dioses.

También la palabra logos narra nuestra historia desde Parménides y Heráclito. El significado
originario de la palabra, <<reunir>>, <<contar>>, remite al ámbito relacional de los números y
de las relaciones entre números en que el concepto de logos se constituyó por primera vez. Se
encuentra en la matemática y en la teoría de la música de la ciencia pitagórica. De este ámbito
se generaliza la palabra logos como concepto contrario a mythos. en oposición a aquello que
refiere una noticia de la que sólo sabemos gracias a una simple narración, <<ciencia>> es el
saber que descansa en la fundamentación y en la prueba. Pág. 25 y 26

Naturalmente narrar no es <<probar>>; la narración sólo se propone convencer y ser creíble…


el mito se convierte en <<fábula >> en tanto que su verdad no sea alcanzada mediante un
logos. 26

…en el pensamiento griego encontramos la relación entre mito y logos, no sólo en los
extremos de la oposición ilustrada, sino precisamente también en el reconocimiento de un
emparejamiento y una correspondencia, la que existe entre el pensamiento que tiene que
rendir cuentas y la leyenda transmitida sin discusión… 27.

Capítulo 3 mitología y religión revelada.

2 la lógica y la verdad de las formas narrativas míticas.

… El nombre y el nombrar desempeñan ciertamente un papel peculiar en ella. En el misterio de


los nombres míticos se encierra algo de invocación y de enigmática presencia… pues el nombre
cumple su función genuina allí donde aparece como apelación y apóstrofe… se narran sus
asuntos y aquello que de tal suerte se narra alcanza un tipo peculiar de presencia. Nombrar es
como aludir a lo que se puede narrar.31
Según el significado literal, contar es enumerar, como si uno pudiese apresar mediante la
enumeración el todo. 31

No es una debilidad de la presencia de lo narrado que exista esa posibilidad de narrar lo mismo
de diversos modos. Pues detrás de ello se oculta la presuposición de que hay una abundancia
tal de lo que debe ser narrado y de lo que acontece, que esinagotable.32

Lo que importa en este caso no es la creencia, sino el reconocimiento y de la presentación


conmemorativa de una certeza sobrecogedora. 35

3 la exigencia de una fe vinculante por parte de la revelación bíblica

… No tiene ningún sentido hablar de fe en relación con un mito o historias míticas, porque,
visto desde el punto de vista de la fe, las narraciones míticas se encuentran más allá de la
pregunta acerca de si algo ha acontecido realmente o no. 37

En cualquier caso, el mito es lo conocido, la noticia que se esparce sin que sea necesario ni
determinar su origen ni confirmarla. pág 27.

La historia desemboca en el presente. También la primitiva historia mítica de una ciudad, de


una estirpe o de un héroe, desemboca, tanto si se trata de una maldición como si se trata de
una bendición, en el orden común de la veneración cultual en que todos se saben unidos. 34-
35.

… Aquello sobre lo que se narra alcanza en la narración una suerte de reconocimiento que está
por encima de cualquier informe detallado que se pueda hacer al respecto. 35

3. La exigencia de una fe vinculante por parte de la revelación bíblica.

No tiene ningún sentido hablar de fe en relación con un mito o con historias míticas, porque,
visto desde el punto de vista de la fe, las narraciones míticas se encuentran más allá de la
pregunta acerca de si algo ha acontecido realmente o no. 37

Capítulo 6

Acerca de la fenomenología del ritual y el lenguaje.

… el concepto clásico de retórica remite a toda la convivencia y al entendimiento mutuo, que


discurre entre los hombres en formas simbólicas. Por lo demás, el lenguaje no es sólo el
lenguaje de palabras. Hay el lenguaje de los ojos, el lenguaje de las manos, la ostensión y la
llamada, todo esto es lenguaje y confirma que el lenguaje esta siempre allí donde unos
hombres se relacionan con otros. 79

… el rito no es una forma de hablar, sino una forma de actuar. Donde se procede ritualmente,
el hablar se convierte en una acción. Habíamos partido en nuestras elucubraciones de la
dualidad de lo colectivo y de lo recíproco. La dimensión en que se realiza lo ritual es, sin
embargo, siempre un comportamiento colectivo. Los modos de comportamiento ritual no
refieren al individuo ni tampoco a las diferencias entre un individuo y otro, sino a la
colectividad formada por todos los que, juntos, acometen la acción ritual.91

Cualquier obra de arte, cuando le habla a uno, está demandando una respuesta inmediata.
Quien se introduce en ella y se demora, contemplando o pensando, está ya enredado en una
conversación y participa de alguna manera en algo otro, con lo que se busca un lenguaje
común, como en cualquier conversación. 108

Nos movemos constantemente en un ámbito que construimos nosotros mismos con la fuerza
de nuestra propia fantasía. 108

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