La Tecnología y lo Popular: algunas consideraciones

José Eloy Leopolto*

La naturaleza humana será siempre una eterna frontera. Será así porque, por más
Ser Social que podamos ser, siempre tendremos nuestro génesis natural esperando
el momento oportuno para sentirnos parte de todo ese espacio universal de soledad
y silencio, de noches y días; caracterizado por multitudes de ríos y montañas,
animales y sabanas; mares, lagos y océanos; aves: sobrevolando las leyes de la
gravedad invisible.

En esa relación naturaleza-hombre-sociedad, se produce la diversidad cognoscitiva,

a través del manifiesto creador del hombre, quien ha dejado a través de los siglos
innumerables objetos, conocimientos y procesos, los cuales han producido una
impresionante vitrina histórica de avances tecnológicos.

Es el hombre, colocado en el rincón de la supervivencia, quien ha superpuesto su

imaginación ante eventuales necesidades. La observación básica y la
transformación necesaria colocan al hombre creador en medio de la naturaleza y la
sociedad.

Dónde nace y se desarrolla esa multitud de hombres creadores. En cuál lugar de la

sociedad. La respuesta, a mi entender, en cualquier lugar de la sociedad. No creo
que las diferencias de clases sociales sea un límite para el hecho creador. Sin
embargo, la caracterización del medio ambiente tiene una importante influencia en
el pensamiento. Un poeta por más creativo que pueda ser requiere de información
literaria que le permita identificar su camino, igual puede pasar con el pintor o con
el artista en general. El creador de tecnología, es un creador; de modo que la
realidad en la que establece su vivencia cotidiana va a influir en la concepción y
desarrollo de lo creado.

Tal vez la expresión "Tecnología Popular", algunos la conciben bajo el esquema

mental que le da a lo peyorativo una correspondencia con lo desfavorable; que la
vincula en una estructura en la que la "Tecnología Popular" se ubica en estadios
muy por debajo de los grandes logros Tecnológicos de Punta. Igualmente
"Tecnología Popular" pudiesen algunos vincularla con aquel creador que se expresa
en los grupos sociales carentes de toda posibilidad económica.

Para aprehender la "Tecnología Popular" he colocado la "Tecnología" y lo "Popular",

en un nivel de abstracción: la "Tecnología", como una nube compuesta de técnicas
y conocimientos, que sobrevuela la mente de los creadores, indistintamente de su
condición social y posición ante la organización del conocimiento formal o no; y, lo
"Popular" como ese gran espacio abierto que es la sociedad-pueblo.

En ese espacio sociedad-pueblo se disgregan los creadores con sus técnicas,

habilidades y conocimientos; lo cual no puede llevarnos a pensar que es
"Tecnología Popular" porque surge de lo "peyorativo-malo".

La "Tecnología Popular" no surge de los nichos académicos-formales de la

investigación y desarrollo tecnológicos, es popular porque surge de la sociedad-
pueblo; al igual que la cultura popular: con sus tambores, joropos o tamunangue;
o, la medicina popular: con sus pasotes, malojillos, sábilas o toronjiles.

En todo caso, ese origen de la Tecnología Popular, puede conducirnos en diferentes

direcciones: a) puede preservar su origen en el tiempo resolviendo necesidades
permanentes de una comunidad; b) puede ser transferida a otros espacios
productivos que la han valorizado: empresas productoras de bienes y servicios para
el mercado; c) puede ser tomada por los nichos formales académicos de
investigación y llevarla desde su origen popular a un estadio científico-tecnológico;
d) por más que oculte su nacimiento seguirá siendo popular.

La naturaleza humana será siempre una eterna frontera, en la que el tecnólogo

popular tendrá su espacio para utilizar su formación autodidacta o formal; o formal-
autodidacta, en la creación de objetos que den respuesta a necesidades de la
sociedad.

• Economista, profesor del Centro de Extensión Profesional de la UCV