EL NUEVO DIA / lunes, 12 dé marzo de 2001
editorial
A tomar el toro
LRECINTO Universitario de
E Mayagiiez (RUM), que tanta gloria le
ha dado a Puerto Rico a través de las
ejecutorias de tantos de sus egresados,
reanuda hoy sus clases en un ambiente de
desorden.
Sin direcci6n, tras la destitucién el
viernes de la rectora Zulma Toro por la
Junta de Sindicos, y sin tres de sus
‘principales decanos -el de Asuntos
Académicos, el de Administracion y de
Artes y Ciencias- que renunciaron en
solidaridad con la ex rectora, el recinto
parece encaminarse a un peligroso estado
artérquico. Una situacién que, si no se le
pone coto, podria convertir al recinto en
uno inmanejable y Ilevarlo a su propia
destruccién en términos académicos. Y et-
descalabro podria reflejarse tarde o
temprano en las otras diez unidades del
sistema universitario de la Universidad de
Puerto Rico.
Las razones que han Ilevado al RUM a
este estado son complejas y dependen
bdsicamente del cristal con el que cual
cada quién mire el problema.
~,, La gota que colm6 el vaso parece que
fue el nombramiento de Waded Cruzado
Salas como decana de Artes y Ciencias.
Este estuvo bajo fuego por un grupo de
profesores del departamento de Sociales
que exigia a Toro que la destituyera,
—$ $$$
por los cuernos
Porque supuestamente no se habia
seguido el debido procedimiento. Toro,
por su parte, defendié a brazo partido su
nombramiento. Cruzado termind
renunciando al cargo el viernes en
solidaridad con Toro.
jin embargo, los problemas en el RUM
son legendarios. En cinco ajios el recinto
ha tenido nada menos que cuatro
rectores interinos, sus finanzas estén en
entredicho y las acusaciones de que hay
intereses particulares influenciando la
toma de decisiones han llovido tanto de
parte del estudiantado, como de los
Profesores y la administracién
universitaria.
Toro, quien no descarta la posibilidad de
_fadicar alguna acci6n civil, ha defendido
‘su ejecutoria y exhorté a que se haga una
investigacién de las finanzas de la
universidad. Nos parece valida esta
peticién para empezar a poner en orden
la casa.
Urge también que se nombre en
Propiedad la persona que habré de dirigir
el recinto desde la rectoria en aras de una
pronta solucién.
Ya es hora de coger el toro por los
cuernos. Pero en ese proceso es
fundamental que se respete la autonomia
universitaria que tanto sacrificio ha
costado defender.