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¡El reto de ser ciudadano en la sociedad del conocimiento!

Identificándonos global y planetariamente como un “conjunto de sociedades”


donde nosotros los ciudadanos pertenecemos, o a la sociedad agrícola, o a la
sociedad industrial, o a la sociedad de la información, o a la sociedad del
conocimiento, y habitamos en comunidades de sociedades mixtas, donde no es
fácil distinguir el comienzo y final de “una sociedad”, y donde se presentan rasgos
y características de más de una de ellas simultáneamente, podemos visualizar que
la tendencia general es a buscar y con-formar sociedades del conocimiento, como
nos lo relatan Pallán, C. & Marúm, E. (2000, p. 4). “El surgimiento de la llamada
Sociedad del Conocimiento (…) pretende expresar la transición de la sociedad
humana, de una sociedad de base industrial, a una sociedad basada
predominantemente en los conocimientos; etapa que, con otra perspectiva, ciertos
estudiosos prefieren llamar Sociedad Posindustrial e, incluso, en otros casos,
Sociedad Poscapitalista (Drucker, 1993 y Soros, 1999)”

Una sociedad posindustrial conlleva una serie de cambios estructurales en el


continuo, integral e interdependiente sistema social en el que vivimos, o como no
lo narran Pallán, C. & Marúm, E. (2000, p. 4).

El rasgo característico de esta nueva etapa es que se ha comenzado a


asignar una nueva fuerza al valor del conocimiento en el desarrollo humano,
económico y social.

La transición de la sociedad que basa su desarrollo en el avance industrial a


la sociedad que lo hace en el conocimiento está caracterizada por la
velocidad con que se producen nuevos conocimientos y tecnologías, por la
pluralidad de la ciencia, por la complejidad y diversidad de los nuevos
saberes, por la emergencia de formas innovadoras para organizarlos,
transmitirlos y producirlos; y por los fenómenos simultáneos de su
globalización y su acelerada integración a todos los ámbitos del quehacer
humano. Puede afirmarse que este conjunto de fenómenos representa una
gradual, pero acelerada, transformación de la cultura material del ser
humano.

Lo que implica un abanico de nuevas características para los ciudadanos de la


sociedad del conocimiento, con nuevas competencias a desarrollar, con nuevas
habilidades a tener presente desde contextos integrales como el laboral-
productivo, el educativo-formativo, el recreativo-cultural, etc. Se espera bastante
del ciudadano de la sociedad del conocimiento, iniciando por ser un individuo
integral, multi-competente y consiente de su papel social y auto-regulador de sí
mismo, como no lo muestra el extenso estudio de las competencias generales y
específicas que ya están solicitando tanto académicos (Estudiantes y profesores)
como el sector productivo (empleadores y egresados/profesionales) recopiladas a
través del proyecto Tuning América Latina. (2007).

Informe Final del Proyecto Tuning América Latina:


Reflexiones y perspectivas de la Educación Superior en América Latina
Competencias Genéricas
No Descripción de la Competencia Genérica
1 Capacidad de abstracción, análisis y síntesis
2 Capacidad de aplicar los conocimientos en la práctica
3 Capacidad para organizar y planificar el tiempo
4 Conocimientos sobre el área de estudio y la profesión
5 Responsabilidad social y compromiso ciudadano
6 Capacidad de comunicación oral y escrita
7 Capacidad de comunicación en un segundo idioma
8 Habilidades en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación
9 Capacidad de investigación
10 Capacidad de aprender y actualizarse permanentemente
11 Habilidades para buscar, procesar y analizar información procedente de
fuentes diversas
12 Capacidad crítica y autocrítica
13 Capacidad para actuar en nuevas situaciones
14 Capacidad creativa
15 Capacidad para identificar, plantear y resolver problemas
16 Capacidad para tomar decisiones
17 Capacidad de trabajo en equipo
18 Habilidades interpersonales
19 Capacidad de motivar y conducir hacia metas comunes
20 Compromiso con la preservación del medio ambiente
21 Compromiso con su medio socio-cultural
22 Valoración y respeto por la diversidad y multiculturalidad
23 Habilidad para trabajar en contextos internacionales
24 Habilidad para trabajar en forma autónoma
25 Capacidad para formular y gestionar proyectos
26 Compromiso ético
27 Compromiso con la calidad

Como podemos observar son 27 competencias genéricas detectadas en un


estudio mundial, y desde diferentes miradas podemos responder al reto de ser
ciudadano en la sociedad del conocimiento, pero fluyendo en una, que centra el
camino y es la Educación de Calidad, que no solo se toma desde macro-políticas
internacionales como el proyecto Tuning, o como el CMSI, si no que va hasta
planes de desarrollo local, como el plan decenal 2006-2015 en Colombia, (2008, p.
20)

En este sentido, el estudiante es un ciudadano en ejercicio del pleno


desarrollo de la personalidad, respetuoso de los derechos, deberes y la
diversidad cultural, étnica y ambiental, que vive en paz y armonía con sus
semejantes y la naturaleza, con capacidad para acceder al conocimiento
científico, técnico, cultural y artístico y es competente en su desempeño
personal social y laboral.

Hoy, calidad en educación se puede definir por lo que se llaman los 7 lenguajes de
la modernidad. Calidad de la educación es que TODOS los chicos, al llegar a la
terminación de su educación obligatoria hayan logrado: (Aguerrondo, 2003).

1. Altas competencias en lectura y escritura. Saber comunicar usando


palabras, números, imágenes...navegar diestramente por las
superautopistas de información a través de redes electrónicas, porque
saber leer y escribir ya no es un simple problema de alfabetización; es un
auténtico problema de supervivencia. El reto es que todos los chicos
aprendan a leer y escribir bien en 1º, 2º y 3º grado.

2. Altas competencias en cálculo matemático y resolución de problemas.


Aprender a resolver problemas. Para hacerlo se necesitan estrategias y
métodos adecuados, que se basan en lógicas distintas según la naturaleza
del problema. Cada área de problemas debe ser resuelto con un método
específico. Y éstos se aprenden y deben ser enseñados en cada uno de los
campos del saber: matemática, geografía, lengua, relaciones humanas.
Esto también es un compromiso de la escuela elemental.

3. Altas competencias en expresión escrita. Saber describir. analizar,


comparar, es decir saber exponer con precisión el pensamiento por escrito.
No es posible participar activamente en la vida de la sociedad-mundo si no
se es capaz de manejar signos, símbolos, datos, códigos, manuales,
directorios, bibliotecas, archivos. Para ser productivos en el trabajo hay que
saber operar equipos computarizados y para hacerlo se necesita precisión
en el lenguaje escrito.

4. Capacidad para analizar el entorno social y comportarse éticamente. Ser


democrático. Saber intervenir y participar en el ejercicio de la
ciudadanía. Ser ciudadano significa ser una persona crítica, capaz de
convertir losproblemas en oportunidades; ser capaz de organizarse para
defender intereses y solucionar problemas sin violencia a través de la
deliberación y la concertación, respetando las reglas y las leyes
establecidas.

5. Capacidad para la recepción crítica de los medios de comunicación social.


Los medios de comunicación no son un simple pasatiempo. Producen y
reproducen nuevos saberes, éticas y estilos de vida. Ignorarlos es vivir de
espaldas al espíritu del tiempo. Todos tienen que ser receptores activos de
los medios de comunicación (cine, televisión, radio, revistas..) para poder
analizarlos y para expresarse en sus lenguajes.

6. Capacidad para planear, trabajar y decidir en grupo. Saber asociarse, saber


trabajar y producir en equipo, saber concertar, son saberes estratégicos
para la productividad y fundamentales para la democracia. La capacidad de
planear, trabajar y decidir en grupo se forma cotidianamente a través de un
modelo de autoestudio y autoaprendizaje cooperativo, con el apoyo de
guías técnicamente elaboradas, que le permiten al niño y al joven ir
produciendo conocimiento.

7. Capacidad para ubicar, acceder y usar mejor la información acumulada. En


el futuro próximo será imposible ingresar al mercado de trabajo sin saber
ubicar datos, personas, experiencias... y menos aun sin saber cómo usar
esa información para resolver problemas. Hace falta saber consultar en las
bibliotecas, hemerotecas y videotecas, centros de información y
documentación, museos, revistas científicas, bases de datos, redes
electrónicas. Se requiere también saber describir experiencias, sistematizar
conocimientos, publicar y difundir trabajos. Todos tienen que aprender a
manejar información.

Por lo tanto evocar “Educación de Calidad” conlleva a dos puntos de referencia;


primero la educación como punto de partida, donde se entreteje y “diseña” el
ciudadano que se emancipará en la sociedad del conocimiento, Lapeyre, Juan.
(2010a).

La educación es ahora un medio para que la sociedad genere su propia capacidad


de cambio, en otras palabras, hace posible una sociedad que aprende. Con esta
capacidad de aprendizaje continuo, sus ciudadanos le dan a su sociedad la
competitividad y la flexibilidad que requiere para los cambios constantes que
caracterizan a la sociedad global de este siglo. Lo expresa claramente el Premio
Nobel de Economía, Robert E. Lucas Jr.

“El principal motor de crecimiento y la acumulación de capital humano – de


conocimiento-, y la principal fuente de diferencias de niveles de vida entre
las naciones son las diferencias en el capital humano. La acumulación de
capital físico desempeñó un papel esencial pero definitivamente
secundario. La acumulación de capital humano ocurre en la educación
formal (escuelas, colegios, etc.), en los centros de investigación y el
proceso de producir bienes y comerciarlos. Poco se sabe sobre la
importancia relativa de estos distintos modelos de acumulación, pero para
entender los periodos de crecimiento muy rápido de una economía, el
aprendizaje en el trabajo me parece, de lejos, el más importante. Para que
ese aprendizaje se produzca en forma sostenida, es necesario que los
trabajadores y los gerentes asuman continuamente tareas nuevas para
ellos, que asciendan continuamente por la “escalera de calidad”, (…)

Y como punto de llegada, entendiéndole como su re-definición continua y a la par


del cambio que producen los ciudadanos como consecuencia de su formación
integral tanto en el ámbito formal como laboral y social. (Mella, 2003, p. 107).

Los desafíos que la sociedad actual le plantea a la educación se consideran


desde la perspectiva de la construcción del conocimiento y de una sociedad
democrática, proponiendo el desarrollo de competencias profesionales, que
posibiliten que las personas, en el contexto de la sociedad del conocimiento
y del riesgo, sean capaces de posicionarse e integrarse en ella, aportando
reflexiva y críticamente, a la construcción y desarrollo del ser humano como
individuo y al de la sociedad en su conjunto.

Por lo tanto el papel del ciudadano es ahora protagónico, no basta con la


formación integral, si no con el actuar social, con la acción planeada y social,
como miembro inter-dependiente de la sociedad y no como ente aislado de la
misma, Lapeyre, Juan. (2010b).

Para ello no podemos reducir al ciudadano, solo como miembro de una


sociedad. Lo que buscamos no sólo es una sociedad con miembros
funcionales (cual máquinas) sino que esta funcionalidad cobre sentido
según las necesidades e intereses específicos de una cultura o culturas
nacionales.

Este es el sentido de la “apropiación” de las TIC, hacia la sociedad del


conocimiento con ciudadanos con capacidades que les permiten tomar
conciencia y actuar sobre su contexto; los miembros de la sociedad son
personas con habilidades para manejar y compartir información son
individuos con funciones específicas para que la sociedad prospere.
Lo que conlleva a que la sociedad se auto-reconoce como productora y
generadora del cambio, con agentes prosumidores y con un papel activo en el
diseño y construcción social, (Chaparro, 1998, p. 5).

Una sociedad donde la apropiación social del conocimiento contribuya a la


formación del ciudadano, a la constitución de una opinión pública
informada, a desarrollar mecanismos de resolución de conflictos, basados
en el respeto de opiniones diferentes en contextos multiculturales y pluri-
actoriales, y en donde el conocimiento sobre su propia realidad y sobre la
relación con su medio ambiente asegure un desarrollo equitativo y
sostenible.

Por lo tanto podemos enunciar que se espera de los ciudadanos, una sinergia, que
en forma de espiral crece desde el interior en la medida que interactúa con sus
pares a la luz del conocimiento social y de la apropiación misma de las dinámicas
comunicativas. (Chaparro, 1998, p. 13).

Nos referimos a una educación con capacidad para desarrollar creatividad


en la persona y en la sociedad, a través del desarrollo de la capacidad
analítica y de comprensión en el niño, y en el futuro ciudadano y
profesional. Es decir, en una educación orientada a “aprender a aprender”,
y no en procesos de memorización. … la generación de bienes públicos de
conocimiento que pueden contribuir al funcionamiento de la sociedad, la
formación de una opinión pública informada, la formación del ciudadano, el
fortalecimiento de la sociedad civil, y la capacidad de una sociedad de
adaptarse a un entorno rápidamente cambiante.

Por ejemplo en Colombia, nos dice Chaparro, (1998, 64) Diversos municipios
están ensayando las nuevas tecnologías, a menudo con base en las escuelas,
para desarrollar una mayor cultura política y facilitar la participación de
ciudadanos en procesos comunitarios de toma de decisiones. O en términos de
Mockus. (2004). “Asimismo, ser ciudadano implica que se está a favor de los
procesos colectivos. Ciudadano es el que se asocia, se organiza con otros
ciudadanos y emprende acciones colectivas en torno a objetivos y tareas de
interés común.”

En el contexto latinoamericano por no nominar mundial, este interés común es


todavía ideal, tanto, porque estamos en transición entre sociedades, y porque
muchas sociedades somos agrícolas o industriales y la distancia con las
sociedades de la información y el conocimiento es notoria. (Chaparro, 1998, p.
13):

Uno de los problemas de las sociedades de la información es el del exceso


de información que dichas sociedades generan. Uno de los desafíos que
aquí surge es el de cómo convertir información en conocimiento útil y el
de cómo aprovechar el proceso de generación y apropiación del
conocimiento para inducir procesos dinámicos de aprendizaje social a
través de los cuáles el conocimiento crea o fortalece capacidades y
habilidades en las personas u organizaciones que se lo apropian,
convirtiéndose en factor de cambio en la sociedad, en sus instituciones, o
en las empresas del sector productivo. Es a partir de este momento que el
conocimiento permea una sociedad.

Parte de la problemática entre las distintas sociedades y sus transiciones radica


en el mismo sistema, que impulsado por las novedades del cambio, asume
parcialmente las bondades del conocimiento útil apropiado socialmente y propone
cambios acríticamente por el solo hecho de ser respaldados por entidades que se
supone, emergen del trabajo colectivo y académico, entidades que buscando
cooperar intra-social e intra-culturalmente imponen o adoptan modelos foráneos,
enlenteciendo la transformación entre sociedades.

El aprendizaje se confunde con rendimiento, y éste con asimilación y repetición de


información. Por otra parte, se da más importancia a la infraestrucura y el
equipamiento que a las condiciones de enseñanza y aprendizaje, al punto de vista
de la oferta más que al de la demanda, a los resultados por sobre los procesos. El
predominio de la mentalidad escolar ha contribuido a restringir la visión y el campo
de lo educativo, separándolo de lo económico, lo social y lo cultural en sentido
amplio. Más radicalmente nos ilustra Torres del Castillo (2005, p.9)

“Reducir la brecha digital” planteada como un objetivo en sí mismo, sin


atención a las brechas estructurales (políticas, económicas y sociales, entre
el Norte y el Sur, y dentro de cada país) que la sustentan.

Poderosos intereses y créditos financieros y políticos detrás de la carrera


por las TIC quedan ocultos tras la retórica de la SI. El campo educativo se
ha convertido en mercado privilegiado, disputado desde la política y desde
la empresa privada y las grandes corporaciones multinacionales.
Claro, este es un ejemplo clarísimo, que la única forma de combatirlo es con
ciudadanos capacitados, con una visión clara de los procesos y las intenciones,
que colectivamente aborden tanto las problemáticas como las alternativas de
solución y sus viabilidad en la sociedad del conocimiento.

Para que se supere situaciones como la descrita anteriormente, La transformación


debe ser integral y consensuada; y esta transformación como uno de los ingredientes que
se esperan o proyectan y parafraseando a Torres del castillo (2005), podemos partir de lo
siguiente:

 En la nueva sociedad del conocimiento, la educación hace diferencia, como lo


referenciamos en este capítulo, a través de lo que se denomina la educación de
Calidad.
 De las reformas a la transformación: un nuevo paradigma, transformación integral
y consensuada.
 De los saberes a las competencias. Partiendo del análisis crítico de las propuestas
sobre competencias, como la del proyecto Tuning.
 Una nueva competencia: el saber tecnológico, y el hacer tecnológico, y el ser
tecnológicos desde la relación tecnología y sociedad.
 Los sistemas educativos no generan empleo, hacen empléable a la gente.
 Mejor educación con menores costos.
 Estado o mercado para el servicio educativo.
 Un Estado profesional y responsable por los resultados.
 De las declaraciones a los hechos: las dificultades de las reformas de segunda
generación.
Referencias:
Aguerrondo, Inés. (2003). El Nuevo Paradigma de la Educación para el siglo.
Consultado el 28-02-2011 en: http://www.oei.es/administracion/aguerrondo.htm

CMSI. (2003), Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información Declaración


de Principios, “Construir la sociedad de la información: Un desafío mundial para el
nuevo milenio”. Consultado el 28-02-2011 en: http://www.itu.int/wsis/outcome/vb-
es/index.html

Lapeyre, Juan. (2010a). Escuela siglo XXI: exigencias y posibilidades. Edutec-


Peru. Consultado el 28-02-2011 en: http://edutec-peru.org/?
s=Sociedad+del+conocimiento

Lapeyre, Juan. (2010b). Sociedad del conocimiento, tic y educación consultado el


28-01-2011 en: http://www.slideshare.net/juanlapeyre/sociedad-del-conocimiento-
tic-y-educacin

Mella, Elia. (2003). La educación en la sociedad del conocimiento y del riesgo.


REVISTA ENFOQUES EDUCACIONALES, Volumen Nº 5 (1) – 2003. Consultado
el 28-02-2011 en:
http://www.facso.uchile.cl/publicaciones/enfoques/07/Mella_LaEducacionenlaSocie
daddelConocyelCambio.pdf

Mockus, Antanas. (2004).¿Por qué competencias ciudadanas en Colombia?


Consultado el 28-02-2011 en: http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-
87299.html
Pallán, C., & Marúm, E. (2000). De la sociedad industrial a la sociedad del
conocimiento. Consultado el 28-02-2011, de Universidad de Guadalajara en:
http://www.congresoretosyexpectativas.udg.mx/Congreso%201/Mesa%20A/mesa-
a_12.pdf
Plan Nacional Decenal de Educación 2006-2015: Una construcción colectiva que
parte de anteriores experiencias. Consultado el 28-02-2011 en:
http://www.plandecenal.edu.co/html/1726/articles-166057_cartilla.pdf
Torres del Castillo, María. (2005). Educación en la sociedad de la información.
Consultado el 28-02-2011 en:
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Tuning America latina. (2007). Informe Final del Proyecto Tuning América Latina:
Reflexiones y perspectivas de la Educación Superior en América Latina.
Consultado el 28-02-2011en: http://tuning.unideusto.org/tuningal/index.php?
option=com_docman&task=docclick&Itemid=191&bid=54&limitstart=0&limit=5

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