Ficha Nº5. Historia – 5º Social Humanístico Profa: Romina Bevegni.

LA REVOLUCIÓN FRANCESA (1789 – 1799).

Los orígenes de la Revolución.

Para introducirnos en el tema: Las Revoluciones Burguesas:

A comienzos del año 1879, buena parte de Europa estaba gobernada por Monarquías que sostenían que su autonomía provenía
directamente de la voluntad divina. Ellos penaban que la soberanía originalmente residía en Dios, quien, a su vez, la delegaban en los reyes
que, por esta razón, se llamaban “soberanos”. A pesar de ser depositarios de la soberanía, lo reyes encabezaban estados cuya administración
era católica y fragmentada, y donde las resistencias de los nobles y otros privilegios habían frenado los intentos de centralización. Los
soberanos podían hacer muy poco para eliminar totalmente las resistencias de los nobles, a causa de una situación contradictoria: por un lado,
los nobles eran un elemento fundamental de la sociedad aristocrática basada en las desigualdades y en los privilegios legales, en al cual los
reyes se encontraban en la cima.
Durante los siguientes sesenta años, las monarquías europeas y el tipo de sociedad que defendían enfrentaron impugnaciones
formidables y constantes en nombre de principios como la soberanía del pueblo, las formas republicanas de gobierno, la igualdad civil y la
igualdad política. En esa época, estos valores no eran necesariamente compartidos por todos los burgueses, ya que muchos reconocían y
respetaban los principios de la sociedad monárquica y aristocrática, pero si serían característicos de la moderna sociedad burguesa. Las
diferencias entre ambos universos –la sociedad monárquica y aristocrática, por un lado, y la sociedad burguesa por el otro, ocasionaron
conflictos violentos, como lo demuestran las revoluciones y los cambios bruscos de regímenes y regímenes que caracterizaron todo el período.
Estos movimientos violentos no tuvieron un éxito inmediato, aunque a largo plazo sentaron las bases de las formas contemporáneas
de hacer y pensar la política y los valores sociales. Revolución, Democracia, República, voluntad popular, representación nacional, sufragio,
igualdad ante la ley: todos estos temas y prácticas de la política moderna se inauguraron de un modo confuso durante estos agitados años de
la Historia del Mundo. También durante esos años se definieron las herramientas de una administración pública centralizada y uniforme, que
otorgaba mayor eficacia al poder del Estado; este ya no descansaría en la figura personal del monarca, sino en el colectivo político y de
identidad denominado “nación”.
En términos generales, todos estos cambios se asocian con la destrucción de la sociedad estamentaria, jerárquica y aristocrática, y
con la formación de otro tipo de sociedad a la medida de los valores sociales y políticos de la burguesía moderna: por esta razón, el agitado
período que se inicio en 1789 y culminó en 1850 se conoce con el nombre de las “Revoluciones Burguesas”. Sin embargo, aunque en última
instancia será su característica más importante, ninguno de los estallidos revolucionarios se agotó en esta dimensión “burguesa”: en estos
levantamientos se mezclaron los reclamos de grupos populares (tanto urbanos como rurales) y las luchas entre grupos y facciones con
diferentes ideologías políticas, que no siempre se adaptaban a la calificación demasiado amplia de “burguesas”. Un ejemplo significativo de
esto último son los reclamos específicos de los sectores obreros y el surgimiento de las primeras tendencias socialistas durante la primera
mitad del siglo XIX.
Tomado de : AA.VV, “Historia del Mundo Contemporáneo: Desde la Doble Revolución hasta nuestros días”, Santillana Polimodal, Bs. As, 2004.

Cronología de la Revolución Francesa. 3º Etapa. La República durante la Convención (Setiembre

1º Etapa: Asamblea Nacional Constituyente (1789 –
1791): Revolución Liberal
-1789: Marzo: Convocatoria de los Estados Generales.
5 de Mayo: Apertura de los Estados Generales.
16 de Junio: El Tercer Estado se proclama en Asamblea nacional.
20 de Junio: Reunión y juramento de la Pelota
9 de Julio: Asamblea Constituyente
14 de Julio: El pueblo de Paris asalta la Bastilla.
Insurrecciones campesinas: “Gran miedo”
4 de Agosto: “Abolición del “Feudalismo”, supresión de los diezmos y
los derechos señoriales.
22 de Agosto: Declaración Universal de los derechos del Hombre y
el Ciudadano.
- 1790: Junio: Abolición de los títulos de la nobleza por la Asamblea
Constituyente.
Julio: Constitución Civil del Clero
1791: Marzo: El Papa condena la Constitución Civil del Clero,
comienzo de al Contrarevolución del Clero no Juramentado.
Junio: huida del Rey y de la familia real y detención en Varennes
de 1792- octubre de 1795)
1792: 21 de Setiembre: Abolición de la Monarquía y proclamación de
la República.
1793. Enero: Ejecución de Luis XVI.
Febrero: declaración de Guerra a Gran Bretaña y Holanda.
Mayo – junio: Expulsión de la Convención de los jefes girondinos.
Setiembre: la Convención impone el terror.
Octubre: Ejecución de Maria Antonieta y los jefes girondinos.
Diciembre: Se instala el Gobierno Revolucionario.
1794: Julio: Arresto de Robespierre que es ejecutado junto con
algunos partidarios.
1795: Abril: paz de Basilea entre Francia y Prusia.
4ºEtapa: El Directorio (Octubre de 1795 – 1799)
1795: 31 de octubre:: Instalación del Directorio
1796: Marzo -Abril Campaña italiana de Napoleón Bonaparte
1799: Octubre: Napoleón regresa de Egipto.
Noviembre: Golpe de Estado de Napoleón contra el Directorio. Es
nombrado cónsul junto con Sieyés y Ducos (9 de noviembre)

2º Etapa: Monarquía Constitucional y Asamblea
Legislativa (Setiembre de 1791 – agosto de 1792)
1791: Setiembre: Constitución que establece una monarquía
parlamentaria.
1792: Abril: Francia le declara la Guerra a Austria.
Julio – Agosto: La Asamblea depone a Luis XVI y convoca a una
Convención Nacional.
Tomado de Aróstegui y otros, “Las Revoluciones burguesas”, en El
Mundo Contemporáneo: Historia y problemas, Biblos, 2001.
PERIODIZACIÓN:
“Ideológicamente y políticamente podemos identificar en este
proceso, en forma general y pecando de esquematismo, un período
liberal (1789 – 1791), uno democrático (1792 – 1794) y un nuevo
período liberal /1794 – 1799)”
Tomado de Aróstegui y otros, “Las Revoluciones burguesas”, en El Mundo
Contemporáneo: Historia y problemas, Biblos, 2001.

Importancia y trascendencia de la Revolución Francesa.

 “Fue un proceso violento en contra del Antiguo régimen, que significó el punto de partida de la sociedad moderna capitalista y del sistema liberal
representativo en la Historia de Francia” (Soboul, La Revolución en el mundo de hoy)
 “La Revolución señala el comienzo de una década de movilización y aprendizaje político a través del ejercicio de la soberanía a través del voto
(aunque restringido) hecho que anuncia “el origen de las elecciones políticas de masas” ( Aróstegui y otros, El Mundo Contemporáneo. Historia y
Problemas).
 “A partir de 1789 los súbditos se convierten en ciudadanos” ( Aróstegui y otros, El Mundo Contemporáneo. Historia y Problemas).
 Demostró que un pueblo tiene derecho a disponer de si mismo lo cual genero enorme influencia
 El carácter universalista de la revolución:
- La declaración de derechos no estuvo reservada a los franceses, sino que consideraba que la libertad y al igualdad era patrimonio
común de la Humanidad
- Le proporcionó el sustrato ideológico a movimientos revolucionarios subsiguientes . Los liberales españoles de 1820 y 1836, a
semejanza de los liberales revolucionarios franceses, alemanes, belgas, suizos, polacos e italianos, de las décadas de 1830 y 1840,
recibieron parte de su inspiración en la Declaración de los Derechos del Hombre y la Constitución de 1791 (Rudé, La Revolución
Francesa)
- Sus lecciones fueron incorporadas al moderno socialismo y comunismo (Hobsbawm, E, La era de las Revoluciones). Lenin consideró
¿Por qué hubo una revolución en Francia?
¿Por qué hubo una revolución en Francia en 1789 pero
no en otros lugares de Europa? Es verdad que en Bélgica y en
Polonia habían presenciado algo semejante a rebeliones
nacionales, contra los austriacos y los rusos respectivamente.
Pero en ninguno de estos conflictos hubo una victoria decisiva
de un grupo social sobre otro, ninguno fue democrático, en el
sentido que ninguno tuvo la intención de trasladar el peso de la
autoridad política a la nación en general y ninguno avanzó, en
sucesivas etapas hasta conseguir una transformación completa
de la sociedad existente (...)
Comencemos con una breve introducción de la
sociedad francesa del antiguo régimen, así como de su gobierno
y sus Instituciones, de modo de levantar el telón sobre los
dramáticos sucesos de 1789.
Podemos describir a la sociedad francesa del siglo
XVII como una suerte de pirámide (...) agobiada por las
contradicciones, tanto internamente como entre sus partes
constitutivas, pues tenía una monarquía que aunque absoluta
llevaba en si misma la simiente de sus propia decadencia; una
aristocracia que si bien privilegiada, y en general rica alentaba
un profundo resentimiento motivado por el hecho de que se la
había excluido durante largo tiempo de los cargos; una
burguesía que aun gozando de creciente prosperidad, veía
negadas su jerarquía social y una participación en el Gobierno
acorde a su riqueza y campesino que recibían un trato similar a
una bestia de carga (...)
Ahora examinemos un poco más atentamente estos
problemas. El campesinado francés soportaba una pesada carga
de impuestos: pagaba el diezmo a la iglesia; taille (un impuesto
directo sobre el ingreso y la tierra), capitation (un impuesto
per capita sobre el ingreso), gabela (impuesto sobre la sal) al
Estado; y en beneficio del señor dueño de las tierras, que podía
ser noble o eclesiástico, afrontaba una variada serie de
obligaciones, servicios y pagos, que iban desde la corvea
(trabajo forzado en los caminos), el censo (renta feudal en
efectivo), pagar por el uso del molino o el horno de pan del
señor. Durante los años de malas cosechas se convertían en
cargas irritantes e intolerables, y este fue un problema que
aumentó al avanzar el Siglo.
La nobleza se dividía en dos grupos principales: la
tradicional nobleza de espada (sangre) y la nobleza de roble,
antes burgueses acaudalados, que a partir del siglo XVII ,
habían adquirido derechos hereditarios de nobleza gracias a la
compra de cargos en la burocracia real.
Estos privilegios le permitían ocupar cargos como los
de secretarios o intendentes. También tenia acceso a los
Parlamentos. Desde la época de Luis XIV se había negado
dichos cargos a al nobleza de espada , como castigo por el papel
negativo que habían desempeñado en las Guerras Civiles de la
Fronda de fines de la década de 1640 y principios de 1650.
Aunque esa nobleza más antigua continuaba
alimentando resentimientos a causa de al exclusión de los altos
cargos, conservaba el privilegio de ocupar los principales
puestos militares y en su condición de dueños de grandes
propiedades ejercían los derechos de los antiguos señores
feudales del lugar: derechos de justicia y vigilancia local,
derechos de monopolio –por ejemplo el derecho exclusivo de
cazar y tener un molino, un horno- y sobre todo el derecho a
exigir de sus campesinos rentas y servicios de carácter feudal.
El clero, cuyos principales dignatarios pertenecían casi sin
excepción a la nobleza gozaba de ventajas financieras todavía
mayores: además del ingreso obtenido como terratenientes
gracias a las rentas y los derechos feudales, recibía el diezmo
(décima parte del beneficio de cualquier trabajo, beneficio,
lucro, transacción que se le debía pagar al clero para mantener
el culto) y cumplía sus obligaciones con el tesoro pagando un
porcentaje relativamente reducido de sus ingresos en la forma
de un regalo voluntario. En contraposición el bajo clero - curas
y vicario- , de origen campesino, preceptor de ingresos escasos
miraba con recelo al Alto clero porque se reservaba el diezmo y
las rentas de propiedades eclesiásticas.
La burguesía sufría los obstáculos al ejercicio libre
del comercio y las manufacturas, creados por los oneroso
peajes (impuesto que se solía pagar por atravesar algún lugar,
puente, camino, puerta) y derechos internos cobrados por el
Estado o privados. Había sido durante mucho tiempo el
propósito de los mercaderes y financistas enriquecidos por la
banca, la manufactura o el comercio, coronar su carrera
personal con la compra de cargos oficiales hereditarios o de
grados de ejército. Pero se ha sostenido que estos caminos de
progreso estaban estrechándose en la segunda mitad del siglo
XVIII. Un ejemplo citado con frecuencia es la ley militar de
1781que establecía que los ascensos al grado de capitán o
superior debían quedar reservados a los hombres que tenían por
lo menos 4 “cuarteles” (generaciones) de nobleza, lo que
excluía a los que se habían ennoblecido recientemente. De un
modo mas general parece que hacia 1789 la condición de noble
avía llegado a ser requerimiento para ocupar altos cargos no
solo en el ejército, sino también en la iglesia y la
Administración. Así, paradójicamente escribe Jacques
Godechot “a medida que aumentaba el número, la riqueza y la
educación de la burguesía francesa, disminuía el número de los
cargos gubernamentales y administrativos a los que podía
aspirar” (...)
Los resentimientos y los agravios de los campesinos
también se acentuaron durante los últimos años del antiguo
régimen. Aunque uno de cada 4 campesinos franceses era dueño
de sus parcelas de tierras , la mayoría de estos propietarios
tenía minúsculas parcelas que incluso en los años de buenas
cosechas, eran por completo insuficientes para mantener las
necesidades de sus familias. Estaban también el número de
campesinos sin tierras y arrendatarios que compraban su pan en
el mercado y que nunca, ni siquiera en la temporada más
prospera, podían esperar recibir más de una parte magra de la
prosperidad general. Una causa más general de descontento era
la tendencia reciente de los terratenientes
(nobles o burgueses) a colocar antiguos privilegios y exigirles
obligaciones de la época feudal.
Además, durante los últimos años del Antiguo Régimen
la prosperidad de la agricultura estaba acabándose. Este
proceso incluyó dos etapas principales. Después de 1778,el año
en que Francia entro en la Guerra Revolucionaria
Norteamericana, hubo una crisis, con el resultado que los
precios cayeron gradualmente en la mayoría de los productos
industriales y agrícolas, pero alcanzando proporciones críticas
en los vinos y las textiles. Durante esos años, las ganancias
netas de los agricultores que eran pequeños arrendatarios, los
campesinos propietarios y los viticultores tendieron, a causa de
la carga pesada y permanente de los impuestos, los diezmos y
las exacciones señoriales, a disminuir de un modo que no
guardaba proporción con el descenso de los precios; los
propietarios de grandes extensiones de tierra estaban
defendidos de las pérdidas gracias a sus ingresos feudales.
Después se superpuso al súbdita catástrofe de 1787 – 1789
que determinó cosechas pobres y escasez, de modo que el
 precio del trigo se duplicó en el lapso de dos años en el
norte y , y a mediados del verano de 1789 alcanzó niveles antes no
conocidos. La crisis afectó a la masa de campesinos en su condición
de consumidores y productores: como vitivinicultores, productores de
lácteos y cultivadores de trigo. De la agricultura se extendió a las
manufacturas y al desocupación, que ya estaba acentuándose a causa
de un tratado de “libre comercio “ firmado con Inglaterra en 1786,
llegó a alcanzar proporciones desastrosas en París y los centros
textiles de Lyon y el norte. Los asalariados y pequeños consumidores
de las aldeas y los pueblos se vieron obligados , a causa del rápido
aumento de los precios de los alimentos, a incrementar su gasto
diario en pan a niveles que sobrepasaban lejos sus medios. Así los
campesinos, y los artesanos urbanos y obreros se vieron unidos por un
lazo común de hostilidad contra el gobierno, los Terratenientes, los
mercaderes y los especuladores. Por lo tanto entraron en la
Revolución en un contexto de escasez y privaciones cada vez más
acentuadas.
Pero por supuesto se necesita más que la privación
económica, el descontento social y las ambiciones frustradas para
hacer una Revolución, en resumen algo semejante a una “psicología
revolucionaria” (...) Los autores del Iluminismo debilitaron las
defensas ideológicas del antiguo régimen (...) Expresiones como
“ciudadano”, “nación”, “contrato social”, “voluntad general” y
“derechos del hombre” estaban incorporándose al vocabulario político
común que se difundió ampliamente (...)
Pero a pesar de todo esto todavía puede considerarse
dudoso que , por ejemplo, en enero de 1787 un francés o un
observador extranjero inteligente hubiera hallado motivos fundados
para predecir que estaba cerca una revolución y menos aún para
prever la forma que asumiría (...) Aún se necesitaba una chispa o un
“desencadenante” que provocase una explosión.
La primera chispa fue provocada por el compromiso del
gobierno francés en la Revolución norteamericana, que provocó que
Francia quedara financieramente deteriorada.
Pero al gravedad de la crisis tardó en manifestarse. Solo dos años
después de concluida al guerra, Calonne, contralor general o ministro
de finanzas, declaró en estado de quiebra a la nación y reclamó
medidas drásticas. Se decido convocar a una “Asamblea de
notables” , pero lo “notables” rehusaron aprobar las reformas
ministeriales, en gran parte porque sus propias y apreciadas
inmunidades fiscales estaban amenazadas; replicaron con la petición
que se consultara en cambio a los Estados generales, una asamblea
que representaba a los tres estamentos pero que no era convocada
hacia 175 años (...) El Gobierno se vio obligado a convocar a los
Estados Generales, a través de los cuales los privilegiados esperaban
superar la crisis a costa del tercer estado. De modo que la creencia
en una revolución provocada por la nobleza ya estaba en el aire, pero
lo forma que adoptó, demostró que su carácter era muy diferente.
Brevemente, el Tercer estado consideró útil, una vez convocados los
Estados Generales, presentar su propio programa. Pero al nobleza que
alimentaba esperanzas muy distintas en relación a la reunión de los
tres estamentos, se vieron obligados a mostrar que las reformas que
tenían en mente no coincidían con el tercer estado”.

Tomado de George, Rudé, La Revolución francesa, Bs. As., editorial, Vergara, 2004

Actividad:
Lee atentamente los textos titulados “Las revoluciones burguesas” y “¿Por qué hubo una Revolución
en Francia?” (Recuerda buscar en el diccionario las palabras que no entiendas su significado.

Esquema de la organización de
la sociedad francesa.

Monarca Absoluto

Privilegiados (5%) No Privilegiados

Nobleza Clero Tercer estado

De De Campesinos Alto Bajo Clero.
Burguesía Sectores
espada toga(90% de laClero Sacerdotes
Urbanos
de
(artesanos, población)
parroquias y
obreros de las
rurales
manufacturas,
jornaleros, etc)
A partir de la lectura del texto titulado “¿Por qué hubo una Revolución en Francia?” responde:
1.- Según George Rudé ¿qué “contradicciones” o diferencias existían entre los diferentes estamentos y al interior
de cada uno de los estamentos?. (por ejemplo entre la Nobleza y el tercer estado y entre los miembros del tercer
estado.
2.- ¿Qué influencia ejercieron los filósofos franceses ya estudiados?
3.- Explica la crisis económica que sufría Francia y por qué fue la “chispa” que desencadenó la Revolución.