Daniela Castro Romero

Fundación Ideas para la Paz

La Minería en Colombia:
Motor de desarrollo o fuente de violencia

El conflicto armado colombiano no sólo ha atraído la atención mediática, sino que también
ha sido objeto de una gran cantidad de estudios académicos que buscan comprender las
causas del conflicto, así como aquellos factores que han contribuido a su prolongación.
Entre ellos, se pueden encontrar varios trabajos que han estudiado el narcotráfico y la
relación que éste ha tenido con la violencia en Colombia, sobre todo a partir de los años
ochenta, período en el cual Colombia se convierte en el principal exportador de cocaína del
mundo1. Ahora, si bien es indudable la importancia que ha tenido desde entonces el
narcotráfico en la financiación de los grupos al margen de la ley, la minería, o el oro más
concretamente, evidencia que hay recursos legales que también están asociados con el
conflicto armado2. En esta medida, se puede indagar sobre dos cuestiones. En primer lugar,
si la minería representa un riesgo para la solución del conflicto, y en segundo lugar si
“diferentes tipos de recursos tienen efectos diversos”3 en el mismo.

Generalmente, y bajo una mirada de la economía del conflicto armado, se plantea que el
narcotráfico y la minería son dos actividades que reproducen la violencia en Colombia, en
la medida que diferentes grupos ilegales han podido extraer recursos de ellas para financiar
sus actividades criminales. Esto ha llevado a varios analistas a plantear que la coca y la
minería son dos de las principales amenazas a las que se enfrenta Colombia actualmente.
Sin embargo, la diferencia en la naturaleza en los recursos involucrados en cada una de
ellas, ilegal para el primer caso, y legal para el caso de la minería, es determinante a la hora
de evaluar el papel que cada una tiene en el desarrollo de la violencia, teniendo en cuenta
que ambas son una fuente de financiación de las Bandas Criminales. Cabe agregar, que se
considera apropiado analizar el conflicto desde una perspectiva económica debido a que, si
bien ésta no ignora que los agravios y otros aspectos puedan influir en la ocurrencia de un
conflicto, la teoría considera que la viabilidad financiera puede explicar la iniciación, curso,
mantenimiento e intensidad del mismo. Esto, por supuesto, incluye recursos tanto legales
como ilegales.

Por un lado, se puede señalar, que a pesar de ser la minería una actividad legal, es
vulnerable de ser intervenida por grupos al margen de la ley por dos razones
principalmente. Primero, debido a que es una actividad altamente lucrativa, y segundo,
debido a que los recursos se extraen en zonas determinadas, lo que facilita muchas veces la

1
Sánchez, F. A. Conflicto, violencia y actividad criminal en Colombia: Un análisis espacial. Obtenido de
http://economia.uniandes.edu.co/investigaciones_y_publicaciones/CEDE/Publicaciones/documentos_cede/20
03/conflicto_violencia_y_actividad_criminal_en_colombia_un_analisis_espacial. Publicado en Marzo del
2003
2
Ver Leiteritz, R., Nasi, C., & Rettberg, A. (2009). Para desvincular los recursos naturales del conflicto
armado en Colombia. Colombia Internacional, (70).
3
Ross, M. L. . Oil, Drugs, and Diamonds: How Do Natural Resources Vary in their Impact on Civil War?.
Obtenido de http://alexanderhamiltoninstitute.org/lp/Hale/Special%20Reports/Natural%20Resource
%20Wars/Oil%20Drugsand%20Diamonds%20--%20Resource%20Wars.pdf. Department of Political
Science. Publicado el 5 de Junio de 2002.
obstrucción de las rutas de transporte y exportación, por parte de los grupos rebeldes; esto
es lo que se llama “permeabilidad para la obstrucción”4. Ahora, el caso colombiano ilustra
claramente esta situación. En primer lugar, en la medida que las Bandas Criminales se han
empezado a financiar de la minería, y en segundo lugar, en la medida que se puede
identificar que las zonas en donde éstas operan, no sólo coinciden con los lugares en donde
hay presencia de cultivos ilícitos, sino también con zonas auríferas. Según la BBC, “el
gobierno ha dicho que las bandas criminales emergentes, que están muy ligadas a los
narcotraficantes, controlan minas en el norte del país, en departamentos como Córdoba, en
la región Caribe, y en Antioquia”5. Asimismo, el general Luis Pérez Albarán, comandante
de la Regional Seis de la Policía, dijo que el sur de Córdoba y el Bajo Cauca Antioqueño,
son las zonas más afectadas por la explotación y que se sabe que “estas minas son
explotadas por jefes de bandas como 'Los Paisas', 'Los Urabeños' y 'Los Águilas Negras”6.

Lo problemático de esto es que, al ser el oro un recurso “obstruible”, o fácil de capturar, por
estar muchas veces concentrado en la periferia de control, la tendencia es que el conflicto
incremente tanto en duración como en intensidad, es decir, que aumenta la probabilidad de
que se prolongue el conflicto7. La otra situación problemática es que el dinero del
narcotráfico se ha lavado a través de la actividad minera, así como también se ha utilizado
para comprar maquinaria y otros insumos necesarios para la explotación de oro
ilegalmente. Esto lleva a que se dé lo que se conoce como “la permeabilidad para el
saqueo”8, que se trata de la facilidad con la que un recurso puede ser extraído y
transportado por individuos o pequeños grupos de trabajadores no capacitados, como ocurre
también en el caso de las drogas. Esto implica que el Gobierno no sólo debe emprender una
lucha contra la minería ilegal, a través de operativos como los realizados hasta ahora en “6
departamentos del país (Antioquia, Cauca, Chocó, Córdoba, Huila y Tolima) de los 17
donde hay presencia de esta actividad ilícita”9, en los cuales se ha incautado maquinaria y
decomisado insumos, sino que también debe garantizar la protección de las empresas
establecidas legalmente, como forma de erosionar una de las fuentes de financiación de las
Bandas Criminales. Además, debe hacer “una ofensiva contra el posible lavado de activos
que esté infiltrando el sector minero”10, debe proteger la pequeña minería o la minería
artesanal, de la cual se benefician más de 2 millones de mineros, frente a los grandes
4
Ross, M. L. Oil, Drugs, and Diamonds: How Do Natural Resources Vary in their Impact on Civil War?.
5
Salazar, Hernando. La minería ilegal financia al crimen en Colombia.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/03/110310_colombia_mineria_ilegal_az.shtml. Publicado el 11
de Marzo de 2011
6
Avendaño, Gudilfredo. Graves daños al ecosistema por la minería ilegal .El Tiempo. Publicado el 5 de
Febrero de 2011. http://www.eltiempo.com/colombia/caribe/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-
8829043.html. Recuperado el 11 de Abril de 2011.
7
La ubicación geográfica es relevante en la medida que ésta define la facilidad con la que los recursos pueden
capturarse. En este caso entonces se clasifican como “próximos” o “distantes”, así como también se dividen
en “recursos con fuentes puntuales” y recursos “difusos” (Auty, 2001), en relación a su concentración. “Point
resourses”, se refiere a que está concentrado en un área y generalmente incluye recursos explotados por
indutrias extractivas (ej: minería). Los recursos “dispersos”, se refiere a que estos están ampliamente
difundidos y generalmente incluye recursos explotados por industrias productivas sobre grandes áreas (ej:
agricultura). En Le Billon, P. Obtenido de http://www.cddc.vt.edu/ept/eprints/ecowar.pdf.
8
Ross, M. L. Oil, Drugs, and Diamonds: How Do Natural Resources Vary in their Impact on Civil War?.
9
Colombia realiza un exitoso operativo contra la minería ilegal en Antioquia. América Economía. Publicado
el 22 de Marzo de 2011. http://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/colombia-realiza-un-exitoso-
operativo-contra-la-mineria-ilegal-en-antioquia. Recuperado el 11 de Abril de 2011.
proyectos mineros, como afirma Mario Valencia, de la Red Colombiana frente a la Gran
Minería Transnacional (RECLAME), y debe tener más control sobre las zonas auríferas,
para examinar si las condiciones de exploración y explotación son las adecuadas, para
verificar que se consulte previamente a las comunidades de la zona, así como para evitar
que lleguen grupos armados que, atraídos por la oportunidad de extorsionar o de ponerse al
servicio de las transnacionales11, generen violencia y desplazamiento12.

Adicionalmente, aunque de la minería se han financiado grupos ilegales desde hace “por lo
menos tres décadas”, como las FARC y el ELN, según declaraciones de Alfredo Rangel,
director de la Fundación Seguridad y Democracia, se podría decir que hoy en día este tema
ha adquirido gran relevancia en Colombia debido a que el precio del oro ha aumentado,
pues como afirma Ingeominas, “entidad estatal que fija las políticas mineras, en el 2010,
Colombia produjo 1,6 millones de onzas de oro, valoradas en unos US$2.400 millones.
[Para el 2012, se espera que] la cifra se duplique”13. Asimismo, la lucha contra la
explotación ilegal de oro es primordial debido a que, según el Ministro de Minas y Energía,
Carlos Rodado, se “cree que el 50% de las aproximadamente 6.000 minas de carbón y oro
que existen son ilegales”14, y es preocupante el hecho de que las Bandas Criminales se
financien de la extorsión y de la explotación ilegal de oro si se considera que actualmente
estas bandas han provocado altos niveles de violencia en las zonas en donde operan15. Un
ejemplo de esto es “la ola de violencia en el Bajo Cauca y la zona limítrofe con Córdoba,
10
Rastreo de capitales del sector minero anuncia el Gobierno. Revista Semana. Publicado el 5 de Abril de
2011.http://www.semana.com/politica/rastreo-capitales-del-sector-minero-anuncia-gobierno/154627-3.aspx.
Recuperado el 14 de Abril de 2011.
11
Colombia país en concesión: Extracción minera indiscriminada afecta sostenibilidad ambiental y cultural.
La Pluma. Publicado el 6 de Abril de 2011. http://www.es.lapluma.net/index.php?
option=com_content&view=article&id=1814:colombia-pais-en-concesion-extraccion-minera-indiscriminada-
afecta-sostenibilidad-ambiental-y- cultural&catid=91:multinacionales&Itemid=423. Recuperado el 7 de Mayo
de 2011.
12
Denuncian inminente desplazamiento de comunidades Campos minados, conflicto e invasores diezman a
los Awá. Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). Publicado el 25 de Abril de 2011. http://www.cric-
colombia.org/index.php?option=com_content&view=article&id=490:denuncian-inminente-desplazamiento-
de-comunidades-campos-minados-conflicto-e-invasores-diezman-a-los-awa. Recuperado el 2 de Mayo de
2011.
13
Salazar, Hernando. La minería ilegal financia al crimen en Colombia.
14
Salazar, Hernando. La minería ilegal financia al crimen en Colombia.
15
El Informe de la Corporación Nuevo Arco Iris establece cuatro regiones o zonas donde hay presencia de
Bacrim y las cuales son las más afectadas. Una sería la que se está conformando alrededor de la alianza entre
‘Los Rastrojos’ y ‘Los Paisas’ en Medellín y en la Costa. Aunque ‘Los Rastrojos’ estaban concentrados en el
suroccidente y Costa Pacífica en el 2007, dos años más tarde llegaron a la Costa Caribe y al corredor que va
desde el Urabá hasta la frontera con Venezuela, pasando por el Bajo Cauca, Sur de Bolívar y Sur del Cesar.
Otra es la red liderada por ‘Los Urabeños’, las ‘Águilas Negras’ y los ‘Gaitanistas’, grupos que tienen una
presencia fuerte en las costas del Golfo de Urabá y Córdoba, y en el corredor que va desde el sur del
departamento de Córdoba hasta la frontera con Venezuela. Por la ubicación geográfica de esta agrupación,
podría ser considerada como los herederos de lo que se conoció como la ‘Casa Castaño’.
La tercera es liderada por el Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia, ERPAC, que está
ubicada en los llanos orientales. Esta red tiende a estar relacionada con ‘Los Urabeños’ y sus aliados, aunque
mantiene independencia y no tiene competencias en su zona.
Las tres grandes redes de neoparamilitares tienden a concentrarse en cuatro regiones en donde se ubican la
mayoría de los cultivos de coca. En Revista Semana. Una radiografía a las llamadas bacrim. Publicado en
Marzo 31 de 2011. http://www.semana.com/noticias-nacion/radiografia-llamadas-bacrim/154287.aspx.
Recuperado el 15 de Abril de 2011.
estimulada por la disputa territorial de bandas criminales en zonas auríferas, donde además
se cobran "vacunas" por derechos de explotación”, según el diario El Colombiano.

Ahora, a pesar de que la minería puede contribuir con la prolongación del conflicto y la
reproducción de la violencia, el hecho de que la minería sea una actividad legal, también la
hace ser una fuente de desarrollo, siempre y cuando el Gobierno logre controlar las zonas
de explotación aurífera, y pueda así beneficiarse de las regalías que la minería genera. Esto
supone entonces una diferencia fundamental con el narcotráfico, pues aunque se encuentra
que la cocaína es también un recurso altamente lucrativo, los cultivos de coca no están fijos
en un lugar, sino que puede desplazarse y producirse en diferentes zonas, situación que
dificulta su erradicación. Adicionalmente, su carácter ilegal impide al Gobierno
beneficiarse de los recursos que produce, a menos que éste quiera incurrir en sanciones
internacionales16.

Cabe agregar que, aún si el Estado tiene un papel muy importante en la definición del curso
de la violencia, dependiendo de qué tan eficiente sea su lucha contra la minería ilegal, y qué
tanta presencia tenga en las zonas auríferas para controlar de cerca la actividad, incluyendo
los controles sobre los permisos de exploración y explotación, las compañías mineras,
también tienen un rol relevante en la trayectoria que tome el conflicto en Colombia. Por un
lado, debido a que si las Bandas Criminales también se financian de los recursos que
extraen de la extorsión, de ellas también depende que los grupos criminales dejen de ver en
la minería una oportunidad de financiación, al no pagarles dinero a cambio de no ver
afectada su actividad. Como expone Le Billon, autor que analiza la ocurrencia de los
conflictos armados en el mundo, el hecho que una compañía decida “sostener su acceso a
los recursos y proteger su inversión pagando a “sea quien sea que esté en el poder (…)
provee de amplias oportunidades a los enemigos internos para retar a los gobernantes, a
través de un control directo sobre las áreas ricas en recursos, rutas de transporte o puntos de
exportación”17. A esto, el autor agrega que “un manejo responsable de la cadena de
producción por la industria debe asegurar que ningún producto que termine en el mercado
internacional, ha participado en la financiación de los conflictos”18.

Por otro lado, las compañías también tienen una responsabilidad con las comunidades de
las zonas en donde éstas operan en la medida que muchas veces contribuyen directamente a
la desestabilización social y destrucción de las culturas locales, e indirectamente al
desplazamiento forzado. Sin embargo, esto se trata más de una actitud que tiene que ver
con la responsabilidad social empresarial, más que una forma de erosionar las bases de
apoyo de los grupos armados, pues lo que se ha visto es que las comunidades que habitan
en zonas de explotación, rechazan por igual a las compañías o personas que explotan las
zonas indiscriminadamente, debido al daño que hacen al medio ambiente y a sus valores
culturales, como a los grupos armados, debido a la violencia que estos generan.

16
Ross, M. L. Oil, Drugs, and Diamonds: How Do Natural Resources Vary in their Impact on Civil War?.
17
Le Billon, P. The political ecology of war: natural resources and armed conflicts. Obtenido de
http://www.cddc.vt.edu/ept/eprints/ecowar.pdf. School of Geography, Mansfield Road, Oxford OX1 3TB,
UK.
18
Le Billon, P. The political ecology of war: natural resources and armed conflicts.
En esta medida, se puede decir que aunque la minería es un tema clave a la hora de hacerle
frente a la violencia que vive Colombia, en términos de financiación de los grupos al
margen de la ley, también es importante tener en cuenta que abordar el tema de la minería
ilegal es indispensable en la medida que tiene repercusiones negativas en el medio
ambiente, en muchos casos irreversibles, debido al uso de metales de alto poder
contaminante como el mercurio, así como también afecta el bienestar de las poblaciones
que habitan cerca de éstas. Esta situación se ilustra claramente en la región de Ayapel en
donde no sólo los residuos del mercurio están afectando la ciénaga de Ayapel, una zona
“«clave en biodiversidad » para el país”19, sino que también se han visto “malformaciones
de los niños recién nacidos, que tienen que ver directamente con la presencia de mercurio
en el agua de estos humedales"20.

En conclusión, se puede decir que es claro que el narcotráfico ha contribuído en la

continuación de la violencia en la medida que se convierte en un incentivo para la
estructuración de organizaciones criminales que buscan lucrarse de esta actividad, y por
esta razón, es indispensable que la lucha contra el narcotráfico y el aprovechamiento
inadecuado de la minería no se abandone. Por el contrario, la minería puede ser tanto una
herramienta en la lucha contra el conflicto o puede ser un instrumento más de los que se
vale el crimen organizado para generar violencia y desestabilizar al país. En el primer caso,
se trata de la minería legal y responsable, controlada de cerca por instituciones estatales,
generadora de desarrollo económico para el país, bienestar para las poblaciones cerca a las
zonas de explotación, y protectora del medio ambiente. Cabe agregar que, como señala
Angelika Rettberg et. al, “si el desarrollo Institucional no va ligado a una agenda de
inversión social y la profundización del desarrollo económico regional, podrá ser
insuficiente para superar condiciones locales propicias para el conflicto violento”21. El
segundo caso, por el contrario, se trata de la minería ilegal, aunque también de la legal que
no cuenta con protección y control estatal, de la cual se financian organizaciones como las
Bandas Criminales, y la cual funciona como combustible de la violencia.

Bibliografía
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afecta-sostenibilidad-ambiental-y- cultural&catid=91:multinacionales&Itemid=423. Recuperado el 7 de Mayo
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19
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ineria_ilegal.asp. Recuperado el 15 de Abril de 2011.
20
Bacrim, detrás de minería ilegal. El Colombiano.
21
Leiteritz, R., Nasi, C., & Rettberg, A. (2009). Para desvincular los recursos naturales del conflicto armado
en Colombia. Colombia Internacional, (70). Pág. 9.
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-Sánchez, F. A. Conflicto, violencia y actividad criminal en Colombia: Un análisis espacial. Obtenido de
http://economia.uniandes.edu.co/investigaciones_y_publicaciones/CEDE/Publicaciones/documentos_cede/20
03/conflicto_violencia_y_actividad_criminal_en_colombia_un_analisis_espacial