You are on page 1of 3

Universidad Pedagógica Nacional.

Octavo semestre.

Asesora: Antonia Leal Betancourt.

Alumno: Arturo Ramírez Martínez.

Tema: Código no verbal en los niños.

Los niños de jardín de infantes constituyen excelentes sujetos, puesto que son
mucho más activos y desinhibidos que los adultos. Juegan juntos, forman
pequeñas bandas, se atacan entre ellos y luego se baten en retirada; y en todo
momento se comunican ampliamente por medio de expresiones faciales y gestos,
rara vez con palabras.

Al igual que a los monos, a los niños les encanta realizar juegos bruscos,
revolcándose por el suelo en una imitación de lucha. Existen evidencias que
demuestran y confirman la naturaleza juguetona de este comportamiento. Los
niños, por ejemplo, mantienen su "cara de juego". Se ríen y saltan con ambos pies
juntos. Sólo tratan de aparentar que se agreden. Cuando se persiguen, lo hacen
turnándose entre perseguidos y perseguidores, y así sucesivamente.

Los pequeños a los que se priva de jugar de esta manera con otros de su edad, se
transforman en criaturas solitarias y antisociales, mucho peor aun que los niños
separados de sus madres pero que tienen oportunidad de jugar con otros
pequeños de su edad. Para los niños, parece ser más importante la compañía de
otros niños de su edad que la de su madre, en lo que se refiere al comportamiento
social. También debe ser vital para los seres humanos, puesto que el repertorio
no-verbal de los niños mientras juegan es mucho más extenso.

La descripción etológica está claramente ilustrada por el informe del equipo,


acerca de la manera en que un grupo de niños se pelean por un juguete. Según
éste, uno de los niños tendrá el ceño fruncido -con las cejas hacia abajo en los
ángulos internos- y echará la cabeza y el mentón hacia adelante, manteniendo los
labios apretados y echados hacia adelante. Presentará "el rostro iracundo".
También podrá agredir al otro niño mediante un golpe característico. Este golpe es
típico entre los niños de edad pre-escolar: el brazo levantado, los dedos apretados
y las palmas hacia adelante. El niño agredido con frecuencia se agachará, llorará
o emprenderá la fuga, manteniendo en su rostro todo el tiempo una expresión de
huida.

El golpe de los niños suele ir precedido por lo que se llama "posición para pegar":
la mano levantada hasta el nivel de la cabeza y mantenida allí por varios
segundos. Si la mano se mantiene hacia atrás y lejos de la cabeza, es muy
probable que se propine el golpe. Si la mano se mantiene hacia atrás y próxima a
la cabeza, puede ser simplemente un gesto defensivo.
En atención a las expresiones faciales de los niños. De sus observaciones se
deduce que existen seis maneras diferentes de fruncir el ceño, y que cada una de
ellas corresponde específicamente a una posición de las cejas y una forma de
arrugar la frente. También existen maneras diferentes de sonreír y cada una de
ellas se emplea en una situación particular. Estos gestos faciales, aparentemente,
se mantienen inalterables durante la vida del adulto.

La "sonrisa de gran intensidad" que deja ver tanto los dientes de arriba como los
de abajo, se produce durante momentos de agradable excitación y es algo
diferente de la "sonrisa radiante" en que la boca está totalmente abierta pero los
dientes están cubiertos. Los niños emplean en sus juegos estos dos tipos, pero la
versión de la "sonrisa de gran intensidad" parece ser la que mejor concuerda con
la "cara de juego".

A pesar de que los niños mantienen algunas de estas expresiones hasta la edad
adulta, otros gestos de la niñez desaparecen o se transforman. La posición para
"golpear" raramente se encuentra entre niños mayores de seis años, a pesar de
que pueden hallarse rastros de ella aun en el comportamiento de algunos adultos.

El significado social de los movimientos de la mano hacia la cabeza resulta


algunas veces fácil de identificar, tanto en los niños como entre los adultos, puesto
que el movimiento está destinado a cumplir una función: cubrirnos los ojos cuando
no deseamos ver algo; taparnos la boca cuando nos preocupa hablar o tratamos
de disimular una sonrisa. Gestos menos obvios como pasarnos los dedos entre los
cabellos, rascarse la cabeza, frotarse la nariz o masajearse suavemente el mentón
-o mesarse la barba cuando un individuo la posee- parecen relacionados con el
cuidado del cuerpo pero en realidad se realizan cuando estamos indecisos o
tratando de tomar una resolución.

Básicamente los niños necesitan el juego para ejercitar sus cuerpos y sus
habilidades sociales, los niños privados de este des inhibidor natural tienden a ser
más taciturnos y acomplejados. Los niños de entre tres y cinco años tienen unas
pautas no verbales muy parecidas a las de los primates jóvenes. Idénticas
reacciones faciales, ceño fruncido, cejas bajas y parecidos comportamientos de
agresión empezando por levantar el brazo recto y con la palma de la mano abierta
empujan, a la vez que cierran los ojos.

Mismas pautas de no dominación y juegan de forma muy parecida a perseguir y


ser perseguidos.

Utilizan mucho la sonrisa para demostrar sus sentimientos, también la de la Mona


Lisa, que se consigue arqueando las comisuras de los labios pero sin abrir la
boca, ésta es usada cuando están solos como regocijándose a sí mismos.
El campo de la etología humana ha ayudado a descifrar los comportamientos en
individuos sanos y también en autistas, llegando incluso a lograr avances en estos
últimos que parecían imposibles de comunicarse, logrando unos atisbos de
comportamiento afirmativo y de enojo o alegría.

Comunicación entre maestro alumno:

Esta comunicación debe de ser dentro del aula de manera fluida, ya que es la
base de una buena relación, en lo personal, la considero buena, debido a que he
tratado de buscar una relación donde prevalezca la aceptación, del entorno de mis
alumnos, los comprendo y asisto en sus problemas, sin perder la objetividad de mi
labor.

Alumno-alumno: esta es buena, solo que con sus dificultades, ya que el control,
del grupo no puede ser siempre del cien por ciento, trato de formar un ambiente de
aceptación entre todos y de respeto, además de buscar la unificación del grupo, ya
que les fomento que somos un equipo y todos valemos igual, a si que los meritos
como, los logros son de todos a si como los fracasos.

Maestro-maestro: es buena, solo de trabajo y respeto, claro que con las diferentes
posturas en opiniones y puntos de vista, a si como compartir experiencias dentro
de la practica propia y la de los demás.

                               

You might also like