la paz

Belén 1º ESO A
Geraldine Castaño 1º ESO A
María Araújo 1º ESO A
Nerea 1º ESO A
 MÁS PAZ Y MENOS GUERRA

Lamentablemente en este mundo muchas de las personas más poderosas pierden la cabeza
por culpa del dinero y de querer más y más poder, sin pensar en las consecuencias y en las
personas que se pueden ver afectadas. Algunos de ellos intentan imponer leyes y normas
absurdas sin respetar la libertad de expresión de cada uno.
La imagen (o dibujo) que mostraba a la perfección lo que quiero decir es uno en el que
aparecen dos partes: el antes y el después. En “el antes” se puede ver a un hombre con un
candado en la boca, lo que representa el no poder expresarse libremente como piensa uno
mismo. Y en “el después” está ese mismo hombre con una pistola en la boca, lo que
significa que como digas lo que sientes o lo que piensas de una determinada situación te
matarán, acabarán con tu vida.
Esa es una situación que todos deberíamos denunciar (los que gozamos de un poco de
libertad) para ayudar a esas personas que no la tienen.
Es de vergüenza que en pleno siglo XXI este tipo de situaciones no se hayan solucionado
todavía. De todas formas pienso que le gente un día estallará, pues estarán hartos de
encontrarse así de reprimidos (o al menos tengo la esperanza de que estallen). Los seres
humanos no pueden vivir así.
Todo esto, además del dinero, es una de las cosas que facilitan las guerras.
Sí, esos absurdos enfrentamientos que hay entre dos o más territorios, que hacen que las
familias sean más pobres, que las personas se queden sin hogar, que los niños tengan su
cara inocente cubierta de sangre, que se queden huérfanos o, al contrario, que los padres se
queden sin sus hijos, etc… ¿De verdad que vale la pena tanta desgracia, tanto sufrimiento,
tanto dolor, por una razón política o económica? Creo que todo el mundo sabe la respuesta,
incluso los gobernantes que provocan las guerras lo saben, pero no les importa, ya que,
como dije al principio, quieren estar borrachos de poder y de dinero. Y mientras, gente
muriéndose de hambre, que matarían por cualquier alimento que a nosotros (los más
privilegiados), nos parecería asqueroso comer.
Lo único que tenemos que hacer es aportar un granito de arena para construir algo grande
entre todos, para dejar de ver imágenes de familias muertas enteras, de niños huérfanos… Y
también poder ver cómo esa gente puede expresarse libremente sin que luego, tras decir lo
que piensa, sean perseguidos y encerrados o asesinados. Seguramente nunca se acaben
las guerras. Pienso que siempre habrá alguna alrededor del mundo, pero sí podríamos
reducirlas a un número pequeño. El ser humano es capaz de todo.
Debemos luchar todos unidos contra todas estas injusticias y seguro que recibiremos una
gran recompensa. Mientras tanto, solo nos queda ayudar todo lo que podamos y esperar.

Carlota Vega Chaves 2º ESO D