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Año: IV Núm. 40
Registro en trámite
- Sócrates
Director General: Abel Hernández García Diciembre/2010 Revista Mensual Precio: $ 10.00
Nombre Profesión
1. Kepler ( 7 ) Matemático
2. Esopo ( 4 ) Historiador
3. Dostojewsky ( 3 ) Novelista
4. Heródoto ( 25 ) Guerrero
5. Hipócrates ( 2 ) Fabulista
6. Piaget ( 1 ) Astrónomo
7. Pitágoras ( 5 ) Médico
8. Yatsen Sun ( 15 ) Filósofo
9. Newton ( 6 ) Psicólogo
10. Pavarotti ( 8 ) Político
11. Verdi ( 26 ) Dictador
12. Cantinflas ( 27 ) Faraón
13. Greco ( 28 ) Profeta
14. Hesíodo ( 29 ) Teólogo
15. Aristóteles ( 22 ) Militar
16. Demóstenes ( 21 ) Explorador
17. Shakespeare ( 23 ) Navegante
18. Julio Verne ( 13 ) Pintor
19. Donatello ( 14 ) Poeta
20. Fidias ( 11 ) Músico
Marca de salto de
línea
Párrafo
Línea de texto
Marca de espacio
Marca de párrafo
Como verás, puedes crear una nueva línea de texto sin necesidad
de comenzar un nuevo párrafo. ¿Para qué sirve? Principalmente para
mantener la coherencia de la redacción, pues al crear una nueva línea de
texto, le estas indicando a Word que la idea escrita aún no termina; de lo
contrario, si creas un nuevo párrafo, Word automáticamente pondrá la
primera letra con mayúscula. Esto es muy útil cuando escribes poemas,
listas anidadas, firmas, membretes, direcciones, exámenes, etc.
Propiedades del
párrafo.
Cuando hayas
terminado tu texto (puedes
hacerlo también al comenzar)
será necesario configurar
ciertas propiedades de párrafo,
para ello tienes que seleccionar
el párrafo o párrafos que desees
ajustar, dar clic derecho y
seleccionar Párrafo… Se
abrirá un cuadro de diálogo
donde podrás especificar los
siguientes valores:
**********
Padre e Hijo
Un anciano muere y va al cielo. Allí es recibido por San Pedro,
quien le pregunta su nombre, a lo que el anciano responde:
- Pues, es que no me acuerdo.
A ver, le pondré algunos nombres y me dice si le suenan:
¿Carlos? ¿Luis? ¿Juan? ¿Antonio?
- No creo que no, ninguno me suena, aunque podría ser uno de esos.
San Pedro, desesperado, va a ver a Jesús y le cuenta el caso del
anciano. Entonces Jesús acude a hablar con él.
Mire, le haré unas preguntas, intente recordar, ¿de acuerdo? El
anciano asiente.
- ¿En qué trabajabas?
- Creo que era carpintero.
- ¿Estabas casado?
- Creo que sí, era una mujer muy buena, casi un santa.
- ¿Tenías hijos?
- Sí, uno, pero era muy independiente.
Entonces Jesús llora de alegría y corre a abrazar al anciano al
tiempo que exclama:
- ¡Papá, soy yo, tu hijo!
- Entonces el anciano llora también y exclama emocionado: ¡Pinocho!
¿Y cómo
creen que
consiguen
volar, eh?
AMANECE
Poesía Jorge Olmos Luna
Carl Sagan
Muy pocas personas se interesan en la ciencia, incluyendo
nuestro gobierno, pese a que gracias a la ciencia tenemos los avances
tecnológicos con que contamos en la actualidad y con los que
contaremos en el futuro. La apatía por leer libros relacionados con la
ciencia se debe, principalmente, a que se piensa que leer libros
científicos es algo muy complicado por la dificultad que encierra su
contenido; sin embargo, este libro es todo lo contrario, pues es de fácil
lectura, de manera que aun sin tener un conocimiento amplio sobre
astronomía puede ser inteligible.
Lo interesante de este libro es que aborda temas que van desde la
creación del universo, estrellas, galaxias, planetas, la vida (terrestre y
extraterrestre), hasta la aplicación práctica de los descubrimientos y las
investigaciones a futuro.
A lo largo del libro veremos la opinión de un gran astrónomo que,
desde su posición, nos muestra los aciertos y desaciertos que se dan
durante la investigación y exploración espacial (principalmente de la
NASA); muchos de estos errores causados por el poder político y
económico.
Para muchos, la mayoría de los conocimientos científicos que
tienen son adquiridos principalmente de las películas y, como es lógico,
éstas muchas veces exageran y crean mitos falsos y hasta ridículos.
Consciente de lo anterior, Carl Sagan desmiente y sienta las bases de
hasta dónde podría ser cierto y probable algunos de esos mitos como: la
colonización de otros planetas por el hombre, la posibilidad del viaje en
el tiempo, la apariencia física de los seres extraterrestres, la
comunicación con éstos, e incluso una supuesta invasión espacial por
seres más avanzados que nosotros, entre otros casos.
Si formas parte del reducido grupo de los que nos sentimos
atraídos por la astronomía, seguramente encontrarás placentera e
ilustrativa esta lectura; en caso contrario, con el simple hecho de que te
interese saber más sobre: el origen de la vida, la creación del universo, la
vida extraterrestre, la exploración espacial o la importancia de mantener
nuestro planeta en buenas condiciones para la vida, eres candidato para
leer este libro.
Por último, si temes enfrentarte a un libro complicado de leer, no
te preocupes, este libro te da luz de una manera tan sencilla y fácil de
entender, que debería ser una lectura indispensable en la escuela.
30 katsiyata@hotmail.com katsiyata@gmail.com katsiyata@yahoo.com.mx
Leyendas del Mayab
Leyenda Luis Jorge Rodríguez Parra
Cuento No. 1
Este cuento nos relata una época en que el Mayab (Estado de
Yucatán) era un auténtico paraíso creado por el dios Itzamná, quien
sembró árboles majestuosos y hermosas flores de diferentes colores y
tamaños; con la cooperación del dios Chaac (dios de la lluvia) crearon
aguadas (lagos de mucha profundidad) y cenotes (ríos subterráneos),
con aguas cristalinas que reflejaban la luz del Sol y profundas cavernas
que encierran mágicos misterios. El dios Hunab Ku (el dios que da la
vida) se encargó de la creación de los animales y les concedió algunas
virtudes: al venado le concedió mucha agilidad, al jaguar mucha
ferocidad para defender a los animalitos de Mayab, al armadillo le
concedió un caparazón para que lo utilizara como armadura y lo
protegiera de sus atacantes, a la liebre la dotó de una rapidez muy difícil
de igualar, a los peces les dio branquias para que respiraran debajo del
agua, a las víboras les proporcionó veneno para que pudieran
defenderse, a la mayoría de las aves les proporcionó un lindo plumaje, a
otras aves les concedió trinos tan hermosos que alegraban con sus notas
las bellezas de sus bosques, al
colibrí la graciosidad en el vuelo, a
las abejas la riqueza de su miel y al
cocay (luciérnaga) le brindó la luz
para iluminar los caminos por las
noches.
En ese tiempo no habían
creado a los seres humanos, todo era
paz y tranquilidad en el Mayab, los
días transcurrían en forma
monótona y aburrida, pues cada
animalito hacia lo que quería y no
tenía tareas específicas. Fastidiados
por lo cotidiano de sus vidas,
decidieron reunirse para platicar de
esta situación y tratar de encontrar
una solución; pidieron la presencia
de los dioses Itzamná, Chaac y
Hunab Ku, para que sirvieran como
jurado para nombrar un rey y crear
leyes y darle un significado más
importante a sus vidas.
K’atsiyatá La Revista Cultural http://culturaenpapantla.blogspot.com 31
Los dioses llegaron al Mayab y se inició el certamen para elegir
al rey, se presentó el venado, la calandria, la liebre, el jaguar, el colibrí y
la abeja; cada uno demostrando sus cualidades; hasta que finalmente le
tocó el turno al pavo, quien abrió el plumaje de su primorosa cola, entonó
los mejores trinos y fue el ganador; por lo que desde ese momento se le
llamó Pavo Real. Los primeros días del certamen todo era dicha y
tranquilidad, al paso de las semanas el pavo real empezó a demostrar su
vanidad obligando a sus súbditos a presenciar, durante la salida del sol,
como abría el plumaje de su cola real y los trinos que entonaba, lo mismo
sucedía durante la puesta del sol (cuando se ocultaba). Les dio
obligaciones muy pesadas y los trataba en forma despótica, incluso les
decía que los que no estuvieran de acuerdo que se fueran del Mayab.
Los animalitos citaron nuevamente a sus dioses para darle
solución a este problema. Los dioses citaron al pavo real y le pidieron
que tratara mejor a sus súbditos y que fuera menos vanidoso. Enojado el
rey corrió a las deidades del Mayab, y como no podían quitarle el título
real que ellos le habían concedido, decidieron castigarle en otra forma;
convirtieron su hermoso trino en un ruido tan horrible que, aún en la
actualidad, los que oyen, por el camino del Mayab, los graznidos del
pavo real huyen despavoridos hasta llegar a sus chozas.
En la actualidad el pavo real se esconde para entonar sus
graznidos y ha perdido parte de la belleza de su plumaje y de su vanidad.
Técnica: Grafito
Autora: Rocío Fabiola Lemmo Rucabado
Taj Mahal