EL PODER DE ELEGIR

Andamos por la vida muchas veces infelices y repletos de problemas,

usualmente salimos de uno y enseguida aparece el siguiente, en ocasiones
notamos que el intervalo se vuelve cada vez más corto entre una situación
y otra. Pareciera que se tornara más difícil conservar la paz. A donde
vamos los problemas nos persiguen, y mantenemos la ilusión que si nos
alejamos suficiente, tal vez podríamos huir de ellos. Muchos fantaseamos
con la idea de viajar a una isla lejana, o algún lugar alejado de la urbe en
donde podamos refugiarnos.

Pero todo esto es una ilusión. En realidad lo que sucede es que hemos
olvidado nuestro gran poder y andamos dormidos por la vida. Hace mucho
que ignoramos quienes realmente somos y sin darnos cuenta, junto con
nuestro entorno hemos construido una grandísima ilusión. Nos hemos
impuesto una serie de limitaciones y nos hemos alejado de nuestra
verdadera naturaleza.

Te voy a develar algunas de las creencias erróneas que te impiden conocer

y usar tu poder.

Crees ser víctima del mundo que ves. Crees que las cosas te suceden. Crees
necesitar paz y amor. La buena noticia es que estas equivocado.

Dios nos otorgó un gran regalo cuando nos creó. Nos dió el poder de crear
con nuestro pensamiento. Nos entregó todos sus atributos paz y amor y
nos convirtió en co-creadores. Además, se aseguró de no abandonarnos
jamás y estableció su morada muy cerca, en nuestra mente. Tú nunca
fuiste desconectado de la fuente. Te dió el poder de manifestar y el
resultado es el mundo que ves con tus ojos físicos.

Cuando miramos el mundo que nos rodea, y si usualmente lo vemos

cargado de odio, de violencia o de injusticia, en realidad estamos viendo
una proyección de nuestro mundo interior. Resulta muy difícil
comprender que nosotros estamos creando esta imagen y que todo lo que
vemos, personas, animales y cosas se comporten de acuerdo a nuestra
visión. Por muy extraño que parezca, así es, nuestra mente es un
proyector, y todo lo que vemos fuera, es la pantalla, todo forma parte de
una gran ilusión mental, nada es real aunque lo experimentemos como
tal. Un ejemplo de esto es, cuando estamos inmersos en una película, ya
sea en el cine o en la televisión, lo vivimos con todas nuestras emociones
como si nos estuviera ocurriendo en ese instante. Igual sucede con los
sueños. Cuando estamos soñando también lo experimentamos como una
realidad, y al despertarnos es cuando nos damos cuenta que estuvimos
inmersos en el. Similar a esto es la vida que vivimos, y resulta que
nosotros somos los creadores de la obra y también somos los actores.
Muchas veces nos confundimos pensando que somos el personaje. Lo
bueno de esto es que podemos rehacer la obra, podemos cambiar el
guión.

Tu eres totalmente responsable del sueño que estas experimentando, de

la vida que estas llevando y todo lo que te gusta y lo que te disgusta tu lo
estas creando. Tú eres el único responsable del mundo que percibes.
Cuando proyectas conflicto es porque te sientes en conflicto, cuando
proyectas amor es porque te sientes amoroso.

Así como tú lo has creado, igual lo puedes cambiar, ese es tu inmenso

poder. Tú tienes el poder de elegir la paz en vez de cualquier conflicto, tú
tienes el poder de elegir el amor. Todo se reduce a una elección. Tú
puedes.

Jocelyne Ramniceanu