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Curso de Dibujo Lección 1ª

El dibujo es la habilidad básica para el desarrollo de cualquier otra actividad plástica.

Normalmente se considera un talento innato, difícil de adquirir, lo cual no es del todo


cierto. Se puede aprender a dibujar de un modo realista. El dibujo requiere la
aprehensión de unas habilidades básicas, que una vez dominadas, se integran en un todo.
Se trata de las siguientes:

• Percibir los contornos


• Percibir los espacios
• Percibir las relaciones
• Percibir los valores tonales
• Y por último, percibir la totalidad

Este curso de dibujo se estructurará en multitud de ejercicios simples, muy sencillos,


que llevan a la consecución de estos objetivos, poco a poco.

Me gustaría señalar que, aunque no exponga cada ejercicio más que una vez, es
conveniente repetirlos (variando los motivos, los objetos, etc.), hasta estar seguro de
dominar cada paso.
Por otro lado, nunca se insistirá lo suficiente en que el único modo de aprender a dibujar
es practicando, y que resulta mucho más útil dedicar cada día diez minutos al dibujo,
con constancia, que tratar de realizar grandes esfuerzos puntuales.
En estas páginas introductorias , he elegido poner dibujos de varios maestros, que
muestran claramente la enorme variedad de resultados, con el simple uso de la línea y
los tonos .

En ocasiones el dibujo es el planteamiento inicial, el esbozo sencillo de lo que luego se


desarrollará con otras técnicas.

Otras veces, como en estos ejemplos, el dibujo es una obra de arte por propio derecho,
perfectamente terminada.

El primer dibujo es de Leonardo da Vinci.

El siguiente,de Holbein.

Radicalmente diferentes, en esta página, la libre línea de Matisse, y las suaves formas de
Seurat, conseguidas solamente a base de tonos de sombra.
Y no podía faltar un ejemplo de uno de los más grandes dibujantes de todos los tiempos,
Pablo Picasso, en esta ocasión se trata de un estudio preparatorio para una maternidad,
cuya calidad hace que trascienda su función meramente utilitaria y se convierta en obra
maestra.
MATERIALES

Vamos a comenzar por detallar los materiales, que serán determinantes para conseguir
diversos resultados.

El papel es el soporte más habitual para el dibujo. Su textura ,su superficie y grano , van
a tener mucho que decir en el resultado final.

A la derecha pueden verse tres distintos tipos de papel, de más rugoso a más fino. Por
regla general, el papel prensado en caliente es el fino, de superficie lisa, adecuado para
trabajos de detalle, y técnicas como la plumilla.

El prensado en frío tiene una textura ligera y es adecuado para la mayor parte de las
técnicas, tanto húmedas como secas. Con el papel rugoso conseguirá interesantes
efectos de texturas rotas y discontínuas,y será adecuado para técnicas como tizas,
carbón y pasteles.
Aparte de los tipos básicos de papel blanco, puede encontrarse una variedad infinita de
cartulinas, cartones, papeles artesanales con pétalos, hojas,etc.

Le toca al dibujante elegir entre la enorme oferta, y pensar en el tipo de efecto que
quiere lograr.
LOS MEDIOS DE DIBUJO: MEDIOS SECOS

El lápiz de grafito:

Es el medio más usual.Consta de una barrita de material donde se mezclan grafito y


arcilla, que se cuece y se cubre luego con una funda de madera. Cuanta más arcilla lleva
la mezcla, más duro es el lápliz. Cuanto más grafito, más blando es.

Se clasifican así en distintos grados de dureza.

El ejemplo a la izquierda está dibujado con un lápiz de dureza media, del número dos.

El portaminas:

Puede ser muy cómodo de usar, pues nos libra del engorro de tener que estar sacando
punta al instrumento a medida que se gasta. El trazo es monótono, de anchura siempre
igual.

Pueden conseguirse minas de distintas durezas.


Lápiz Conté:

Con grafito de primera calidad, blando , negro azabache. Es tan oscuro que no hay que
presionar para lograr que la línea sea negra, oscura. Compare con los tonos grises de los
lápices de grafito corrientes.

Barra de cera:

Blanda y grasa, la cera es un material interesante para dibujar, si se desea un acabado


texturado, basto.

No permite mucho detalle


Lápiz acuarelable:

Muy flexible, permite tanto los tonos suaves ygrises como el negro más profundo.

También está la posibilidad de diluirlo, para lograr aguadas más o menos extensas.

Las sanguinas:

Existen en diversos tonos. Blandas y dúctiles, muy difíciles de borrar.

Dan un gran resultado sobre papeles coloreados y en combinación con realces en blanco,
usando el tono del papel como medio tono.
Carboncillo:

Flexible, blando, muy frágil. Fácil de difuminar con un trapo, un difumino.

Gran variedad de trazos y de tonos, pero si quiere conservar el trabajo, tendrá que fijarlo.

Especialmente adecuado para dibujos preparatorios.

Pastel:

El pastel es un medio intermedio entre el dibujo y la pintura. Son barritas de pigmento


casi puro, en todos los colores imaginables.

No es adecuado para conseguir detalles. Puede difuminarse, y mezclar unos colores con
otros.
Bolígrafo:

Muy útil para apuntes. Resistente ,barato, fácil de usar. Existe en varios colores, pero la
gama es muy limitada. También hay grosores de punta distintos.

Para hacer sombreados, es necesario recurrir a las tramas, rayas cruzadas que cuanto
más cerca estén unas de otras, más oscuras resultarán.

Rotring:

Producen una línea fluida, son fáciles de manejar. Disponibles en muchos gruesos
distintos. Tinta de un negro intenso
Rotulador:

Proporcionan un flujo de tinta regular. Existen en una gama amplísima de colores.

Pueden ser de tinta soluble en agua, lo que significa que pueden hacerse aguadas, o bien
de tinta permanente.

Rotulador de punta gruesa:

Produce trazos anchos y expresivos. No apropiado para detalles. Puede dibujarse usando
la punta para conseguir líneas más finas o con la parte ancha.
Plumilla:

Las plumillas de dibujo son de metal flexible, de modo que aplicando más o menos
presión la línea es más o menos gruesa.

Las puntas pueden intercambiarse, y se deben sacar del palillero para su limpieza. Las
tintas existen en muchos colores.

Pincel:

El pincel y la tinta consiguen imágenes de gran fuerza.


Por supuesto, el resultado varía según el ancho del pincel.

Otra posibilidad son las aguadas, para conseguir grises sutiles en gran variedad de tonos.
EJERCICIO 1: ROMPIENDO LOS ESQUEMAS MENTALES

DIBUJO INVERTIDO

Este ejercicio parte de la siguiente teoría:

El cerebro humano se encuentra dividido en dos hemisferios, con capacidades y


aptitudes diferentes y complementarias. El hemisferio izquierdo es el que se ocupa de lo
lógico, las estructuras , el orden, el análisis. El hemisferio derecho, es el intuitivo, el que
percibe la totalidad, el irracional. Para dibujar debemos liberarnos el control que ejerce
sobre nuestros actos el hemisferio izquierdo, y dejarnos llevar por la parte libre e
intuitiva.
Existen ejercicios que nos obligan a dejar de percibir una imagen en términos como
"una figura", "un paisaje", etc. y nos hacen concebirla simplemente como un conjunto
de líneas, ejes y relaciones de tonos.

Un modo de olvidar qué representa un dibujo y considerarlo sólo como una serie de
líneas, es colocarlo invertido. Al copiarlo en esa posición, nos sorprenderá comprobar
cómo el resultado es mucho mejor que si hubiéramos copiado el dibujo en su posición
correcta.

He elegido para el ejercicio un dibujo de Picasso, te servirá cualquiera con líneas nítidas.
No importa el lugar por el que empiece, pero no piense en qué representa el dibujo. No
se lo plantee siquiera. Intente ver solo rayas, con una cierta inclinación y un largo
determinado, y copie simplemente eso, sin plantearse nada más.

Lo más sencillo es seguir con las partes que estén al lado de por donde haya empezado,
comparando y relacionando unas líneas con otras, los ángulos que forman unas con
otras, esta es más o menos larga que la que he dibujado antes, etc.
Continúa dibujando. Es importante hacer todo el ejercicio sin interrupciones, de
principio a fin para no perder la concentración.

Al llegar a las zonas más reconocibles, como las manos o las caras, haga el esfuerzo de
verlas sólo como conjuntos de líneas. Si es necesario puede cubrirlas en parte mientras
dibuja para no desconcentrarse.
Sigue con el ejercicio, sin desconcentrarte. Sólo son líneas , y no hay que tener miedo
de cosas como "no se parecerá".
Una vez hayas terminado, da la vuelta a los dibujos.
El resultado es mucho mejor que si hubieras intentado copiar sabiendo lo que dibujabas,
pues te concentras en lo realmente importante: las relaciones, las distancias , la
inclinación .

Es conveniente repetir cada ejercicio, hasta dominarlo por completo.


EJERCICIO 2: DIBUJO DE CONTORNOS

Otro ejercicio para superar la tendencia del hemisferio izquierdo del cerebro a tomar el
control.

Se trata de evitar dibujar sirviéndonos de esquemas y símbolos, y ser capaces de


plasmar únicamente lo que tenemos delante de nuestros ojos.

Con este ejercicio lo que se pretende es ,nuevamente, desconectar y concentrarse.


Puesto que el hemisferio izquierdo ama el orden , los esquemas, lo conocido y racional,
se trata de enfrentarlo a un absurda maraña de líneas que no pueda abarcar, y superado,
ceda el mando al hemisferio derecho, que es el que intentamos "despertar" para
convertirnos en buenos dibujantes.

La postura que adoptaremos para realizar este ejercicio es, más o menos, la que puedes
observar en al dibujo de la derecha
Se trata de dibujar todas las líneas de la mano, viendo la mano tan arrugada como sea
posible.

Es mejor no mirar el papel mientras dibuja. Intente concentrarse solamente en el


intrincado patrón de líneas que se entrecruzan.
Hay que intentar que los ojos se deslicen sobre las líneas a la vez que el lápiz lo hace
sobre el papel, cambiando de dirección al mismo tiempo.

No hay que volver la cabeza para mirar qué estamos dibujando. El ejercicio se realiza en
unos cinco minutos.

El resultado, por supuesto , no se parece en nada a una mano.

Este ejercicio , que debería repetir tanto como le sea posible, puede realizarse con
muchos otros motivos: un papel arrugado, una hoja, un mechón de cabellos, o unos
lazos desordenados.
EJERCICIO 3: CONTORNOS Y ESPACIOS

Para ilustrar con más claridad a qué me refiero cuando hablo de esquemas mentales que
se interponen en nuestra percepción de la realidad, voy a realizar este ejercicio.

Se trata de dibujar un gato.

Si pensamos en un gato, seguramente acuda a nuestra mente una imagen parecida a lo


que he dibujado a la derecha. Un animal asentado sobre cuatro patas, de cuerpo alargado,
cabeza en forma de cuña etc.
Sin embargo, el aspecto de un gato real es muy diferente, y para empezar, la postura que
adopte cambia por completo la silueta del animal.

Para empezar, el cuerpo de nuestro gato puede inscribirse en un óvalo, y sólo puedo ver
tres patas.
Por lo tanto, eso es lo que dibujo.

Comienzo por las formas más grandes y visibles, sin fijarme en detalles.

Relaciono unas dimensiones con otras, y me fijo tanto en los huecos (por ejemplo, la
forma del hueco entre ambas patas delanteras), como en los espacios llenos.
Una vez está bien encajado, me dedico a los detalles y al sombreado.

Nota lo muy diferente que es esta imagen del gato estereotipado que dibujé al principio,
y cómo este dibujo da una impresión de "realidad" mucho mayor.
EJERCICIO 4: MIRAR, RETENER, DIBUJAR

El próximo ejercicio vuelve sobre la habilidad de percibir contornos, relacionar unas


líneas con otras, y tratar los huecos con la misma atención que se presta a las demás
partes de la figura.

El motivo, unos simples zapatos de cordones.


Voy a dibujarlos desde una posición superior.

Trate de abordar este dibujo del mismo modo que el de las líneas de la mano. No piense
en estos objetos, en lo que son. Intente ver simplemente líneas y formas.
Realmente da lo mismo por dónde empiece. A partir de una línea cualquiera, las demás
se irán situando.

Es importante que dibuje mirando el modelo, y no el papel.


Es decir, que debe fijarse en el modelo, tratar de retener lo que ha visto, y llevarlo al
papel.

Mire, retenga y dibuje.

Lo mejor es comenzar dibujando los contornos de las formas más grandes.


Y pasar luego a "rellenarlos", de modo que, si las proporciones son correctas, cada
elemento se colocará de un modo bastante natural en su sitio.

Es necesario hallar el equilibrio entre los momentos en que dibujas "a ciegas",
realizando unos trazos más sensibles y variados, pero menos precisos, y aquellos en los
que miras el papel y dominas la línea con mayor seguridad.
Es mejor ir de las formas más grandes hacia los detalles, y siempre comparar unas
medidas con otras. El diálogo interno que se establece podría ser algo así como : "Esta
línea llega hasta aquí, a la misma altura en que termina esta otra forma...."

Voy añadiendo más detalles.


No hay nada mecánico en el dibujo. Cada línea es única. No te preocupes si es necesario
reforzar o redibujar cuando algo está equivocado. Estos trazados añaden expresividad al
resultado.

Ejercicio terminado. En este ejercicio no es necesario todavía preocuparse por los


volúmenes y las sombras, sólo por los contornos y las proporciones.
Es bueno repetir estos ejercicios, el motivo puede ser una pieza de verdura, cualquier
objeto decorativo, un mueble. Lo importante es practicar e ir educando a nuestros ojos
en ver, sin prejuicios.
EJERCICIO 5: VER CONTRA CONOCER

Otro ejercicio más para romper nuestros hábitos mentales, dejar de pensar en los objetos
como "sabemos" que son para poder plasmarlos tal como los estamos viendo.

Se trata, en cierto modo , de recuperar la inocencia de nuestra mirada.

En este ejercicio vamos a dibujar una mano, pero vamos a hacerlo en una postura tal
que no parezca una mano en absoluto.

La postura es poco más o menos la que se aprecia en el dibujo, y lo que verás es algo así
como lo de la foto de la izquierda.
En nuestra mente, una mano tiene cinco dedos alargados, una forma parecida a la de una
flor con largos pétalos.
Vista desde este ángulo, la mano no "se parece" a una mano, y el reto de este ejercicio
consiste en eso,.

Puede cerrar un ojo mientras dibuja, para apreciar con más nitidez las líneas,sin que se
confundan las imágenes de uno y otro ojo .

Trate de dibujar , como en el ejercicio de los zapatos, sin mirar el papel todo el tiempo,
sino al modelo. Sea fiel a lo que está viendo,aunque le parezca "raro".
EJERCICIO 6: DIBUJAR LOS ESPACIOS

Este es un ejercicio que ayuda a aprender la importancia de los huecos, de las formas
vacías entre los objetos.

De nuevo, e lhecho de centrarnos en algo en lo que normalmente no reparamos, nos


ayuda a olvidar los prejuicios de nuestro hemisferio cerebral izquierdo, y conseguir
mejores resultados, más objetivos y realistas, que si intentáramos dibujar directamente
el modelo.

Vamos a dibujar, pues , los espacios "en negativo", los huecos que se forman entre un
grupo de objetos, en este caso, unas figuras africanas y unos pinceles.
Al dibujar los huecos entre las figuras, ellas mismas se irán "encajando" correctamente
en esos espacios, y quedarán dibujadas correctamente, casi sin proponérnoslo.
Dibujar los huecos, los espacios negativos, hace que nos olvidemos de cosas como "no
sé dibujar esto", "esta figura es demasiado complicada, no podré dibujarla", y nos
centremos en el trabajo.

Observa, simplemente, las formas entre objeto y objeto, y ellos encajarán por sí mismos.
El dibujo de huecos, progresando.(No he podido evitar la tentación de indicar algunos
detalles en las figuras)
Preste especial atención a los ángulos, al modo en que las líneas se inclinan, y procure
siempre relacionar unas proporciones con otras, tomando contínuas medidas,
comparando las distancias entre sí.
Este es un ejercicio muy útil, y le recomiendo practicarlo con asiduidad. Puede dibujar
los espacios en negativo de un mueble con largas patas, un patrón de luces y sombras
reflejado en el suelo, las ramas de un árbol, los huecos entre las flores de un arreglo
floral en un jarrón...las posibilidades son tantas como quiera imaginar.

EJERCICIO 7: EL VISOR

Este no es tanto un ejercicio, como la recomendación de hacerse con este instrumento.

Se trata simplemente de hacerse un "marco", a través del cual decidirá la composición


más adecuada, y que le servirá, además, para tomar medidas de referencia.

Solo hace falta un trozo de cartón, un cúter o tijeras, y una regla para hacernos un visor.

Este es, digamos, el "modelo básico". Sin embargo, podemos hacer de nuestro visor un
instrumento para tomar medidas mucho más precisas, añadiéndole ejes, para hallar sin
dificultad el punto medio de una escena, y los ángulos respecto a la vertical y la
horizontal.Otra posibilidad es dibujar unas medidas en los bordes del visor, para
controlar hasta dónde llega un objeto de la escena.
Supongamos que nos encontramos frente a un paisaje. Nos sentimos abrumados por la
cantidad de información ,de posibles temas para dibujar. El visor nos sirve en primer
lugar para acotar, para centrar nuestro interés en un trozo abarcable.

En cualquier composición (ya sea un paisaje, un bodegón, etc.) es importante encontrar


un punto de interés.

En segundo lugar el visor nos ayuda a elegir el formato, la composición.


EJERCICIO 8: TONOS Y VALORES

Los valores son los distintos tonos que van de los oscuros a los claros. En un dibujo en
blanco y negro, se expresan con grises de intensidad que varía de los más oscuros a los
más claros y suaves.

Además de los valores producidos por la luz, su incidencia y las sombras que se
proyectan, existen otro tipo de valores, que llamaremos los valores locales, producidos
por el color propio del objeto.

La gama completa de los tonos se llama "pauta de valores", y es una combinación de :

_los valores locales: en el ejemplo que he dibujado, el pelaje de un perro blanco y


manchado

_los valores que produce la luz al iluminar nuestro objeto y las sombras oscuras que
proyecta: en el ejemplo,aquí abajo puedes ver la figura del perro sombreada, con un
foco de luz que proviene de arriba a la derecha.

En el último dibujo, se muestra el resultado de combinar valores locales y luz/sombra,


es decir, la pauta de valores.
EJERCICIO 9 : SOMBREAR

La sombra, los valores, son lo que nos permite crear en un papel o un lienzo la ilusión
de volumen en una superficie plana.

Los tonos se basan en relaciones. Un tono influye en el modo en que percibimos los
demás (un tono parece mucho más oscuro, si colocamos otro más claro a su lado, y
viceversa).
El mejor modo de sombrear es entrecerrar los ojos, y así, con los ojos entornados,
contemplar una imagen simplificada, sin detalles. En esta imagen, trataremos de reducir
la variedad de tonos a tres esenciales, oscuro, medio y claro. El blanco del papel hará de
cuarto valor.

Para el ejercicio he elegido un sencillo bodegón.

Vaya de lo más general hacia lo más específico. Nunca empiece por un detalle, siempre
por lo más general. Y compare unos valores con otros("este es más claro que aquel
otro"....)
Establezca dónde se encuentran el blanco más blanco, y el oscuro más oscuro. Coloque
luego un par de tonos medios. Después puede empezar a valorar los detalles, construir
más cuidadosamente los volúmenes.

Sabrá que lo ha hecho bien si ,al contemplar el dibujo con los ojos entornados, éste le da
la misma "impresión" que el motivo real contemplado del mismo modo.

Como siempre, con la práctica los resultados van mejorando, y pasa a ser algo casi
automático el establecer la pauta de valores.

Dejamos aquí este primer curso de dibujo con esta recomendación: repetir los ejercicios
hasta sentirse cómodo con ellos, y procurar practicar un poco cada día.

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