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DEFINICIÓN OPERACIONAL

Liliana Martínez Venegas/ Ceneval

Si algo existe, tiene que existir en cierta cantidad, por tanto, pueder ser medido.
Francis Galton

Todos los fenómenos ocurridos en la realidad concreta1 pueden ser medidos, incluso aquellos para
los que no existe una unidad definida, como la imaginación, la inteligencia, la actitud y la aptitud.
Éstos sólo pueden ser mensurables en forma indirecta, por medio de las operaciones realizadas
por el sujeto, como la motricidad, la percepción, la solución de problemas en cierto tiempo,
etcétera. Sin embargo, existen dificultades en la definición de la unidad de medida al momento de
tratar de explicar estos fenómenos, debido a las ambigüedades o diferentes apreciaciones del
mismo y, por consiguiente, cuando se trata de contrastar y comprobar dicho fenómeno, los
resultados obtenidos pueden ser completamente diferentes.

Por lo anterior, es necesario llegar a un consenso en el momento de la definición del fenómeno a


medir; para ello es pertinente conocer las nociones del término definición. Proviene del latín
definitio, que significa delimitación, determinación.

La Real Academia de la Lengua Española lo define como: Acción y efecto de definir; proposición
que expone con claridad y exactitud los caracteres genéricos y diferenciales de algo material o
inmaterial; decisión o determinación de una duda, pleito o contienda, por autoridad legítima, y
declaración de cada uno de los vocablos, locuciones y frases que contiene un diccionario.

Desde un punto de vista filosófico, la definición equivale a la indicación de los fines o límites
conceptuales de un ser u objeto con respecto de los demás.

Para Aristóteles, la definición es la explicación de la esencia o naturaleza de las cosas, no del ser
ni de las causas por la cual el ser o el objeto es.

Para que una definición pueda ser correcta desde el punto de vista de la lógica, debe estar sujeta a
las siguientes reglas.

Debe constar de género y últimas diferencias: Manzano. Es el árbol (género) que tiene como fruto
a la manzana (última diferencia).

Debe ser breve.

En el ejemplo anterior no se excede de una oración; no existe un límite de palabras, pero debe
estar adecuado a la regla cuatro y es preciso hacerlo en una oración.

Lo definido no debe entrar en la definición. Mal: El aire es el aire que respiramos. Bien: El aire es
un conjunto de sustancias gaseosas que se encuentran libres en el ambiente.

Debe excluir elementos superfluos.

En el ejemplo del inciso uno sobra la preposición es.

Debe exceder en claridad a lo definido


En el ejemplo del inciso uno sería incorrecto decir Manzano. /Árbol/pues es insuficiente para
diferenciarlo de los demás árboles.

No debe ser negativo. En el ejemplo, sería incorrecto decir Manzano. Árbol que no tiene como fruto
nueces.

Sin embargo, con la comprensión del término de definición, no es posible llegar aún a una
generalización en la definición de los fenómenos, para ello, a continuación se explica una de las
técnicas para lograrlo, dado su alto grado de descripción, basado en la observación crítica y
rigurosa, que se denomina definición operacional.

Ésta, es la descripción de operaciones necesarias para producir o medir un fenómeno al cual se


hace referencia. Este tipo de definición es utilizada en las ciencias para evitar ambigüedades en la
descripción, además de esclarecer los elementos del fenómeno. Empleada ampliamente en la
educación, también se le conoce como definición operativa, la cual es utilizada para la elaboración
de diseños y evaluación de conocimientos, conductas y actitudes.

Existen ciertas características que han de ser satisfechas para la formulación de una definición
operacional:

Debe hacer referencia a una manifestación observable del comportamiento: Leer.

Dicha conducta observable debe ser una expresión, indicador de una habilidad cognitiva,
actitudinal o psicomotriz:

Leer implica la percepción de letras y palabras, el procesamiento de éstas y la interpretación del


contenido de dichas palabras, entre otros.

Debe de especificarse el contexto de realización de la conducta, indicando para ello el contenido


sobre el que haya de realizar, así como los posibles medios con las que lo lleve a cabo el sujeto:

Leer, en un ambiente escolar, un libro de anatomía, con una lectura veloz de 2 mil palabras por
minuto.

Si fuera necesario, para hacer más unívoca la formulación, puede especificarse el nivel de
ejecución que se considera aceptable: Leer, en un ambiente escolar, un libro de anatomía, con una
lectura veloz de 2 mil palabras por minuto, con un límite de 30 minutos para terminar de leerlo.

Estas características son las que componen una definición operacional, como un intento de la
descomposición y análisis de una conducta en elementos de habilidades cognitivas, actitudinales y
psicomotrices. Cabe señalar que existen conductas de mayor complejidad para la definición
operacional, pero no por ello imposibles de definir.

1. La realidad concreta es aquella que sobrepasa la subjetividad y no entra en el juicio


personal, sino en el colectivo y está determinado por la contratación,
la medición y la predicción de sus axiomas.

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