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3. El vocabulario de la cultura El éxito ae obtuvo Sir Arthur Conan Doyle con la sreacién de Sherlock Holmes es atribuible en gran medida hecho de que Holmes sabla sacar el méximo partido la comunicacién no verbal y extraia todo lo posible de que observaba. El siguiente extracto de Un caso de tidad ilustra este punto apropiadamente. Se habia levantado de su sillén y estaba de pie, frente a persianas entreabiertas, contemplando la sosa, neutra londinense. Miré por encima de su hombro y vi que acera de enfrente habia una mujer voluminosa con fpruesa boa de piel alrededor de su cuello y un ero de ala ancha provisto de una larga pluma roja iclinado coquetamente sobre una de sus orejas al luquesa de Devonshire». Por debajo de esta gran lia miraba hacia nuestras ventanas con gesto nervioso ante mientras su cuerpo se balanceaba para delante atris y sus dedos jugueteaban con los botones de tes. De repente, de un salto, como un nadador isla orilla, cruzé velozmente la calle y escuchamos lo sonido del timbre. visto e508 sintomas antes», dijo Holmes, tirando v7 8 Edward T. Hall su cigarro al fuego. «El balanceo sobre el suelo significa siempre un affatre de coeur. consejo, pero no estd seguro de que el asunto no Sea excesivamente como ‘para confidrselo a otra persona. Sin embargo, incluso en esto podemos distinguir. Cuando una mujer ha sido agraviada seriamente por un hombre no duda y el sintoma usual ¢s un alambre de campanilla roto. En este caso debemos deducir que se trata de un asunto amoroso, ro que la dama esta mas perpleja o afligida que airada, Bro aqut llega en persona a resolver nuestras dudas>, Sir Arthur hizo explicito un proceso muy complejo por el que pasamos muchos de nosotros sin saber que estamos envueltos en él. Los que tienen los ojos abiertos pueden leer constantemente en lo que ocurre a su alrede- dor. A los componentes de una tipica comunidad agricola americana, por ejemplo, no hay que contarles por qué el viejo sefior ones va al pueblo. Saben que cada dos jueves entra en la farmacia a comprar una botella de ténico para su mujer y que después se pasa por el almacén de comestibles, visita a Charley, se deja caer por la oficina del sheriff y luego vuelve a casa a tiempo para la comi del mediodia. Jones, por su parte, también puede decir si algo preocupa a uno de sus amigos y seguro que es capaz figurarse precisamente lo que es. Se encuentra a gusto con su modo de vida porque la mayor parte del tiempo sabe de qué van las cosas, No tiene que dar muchas explicaciones para que le comprendan; basta con que salude con la cabeza'o murmure algo cuando se va dela tienda. La gente le toma como es. Por otro lado, los extrafios le perturban, y no porque sus modales sean distintos, sino porque sabe muy poco de ellos. Cuando Jones se encuentra con un desconocido, la comunicacién, ‘que normalmente es tan natural como respirar, de pronto se vuelve dificil y demasiado complicada. La mayorfa de nosotros nos movemos tanto en estos tiempos que rara vez llegamos a esa cémoda fase que ha alcanzado Jones con sus amigotes, aunque siempre tene- mos alrededor las suficientes sefiales familiares como para no sentimos nunca totalmente desorientados. Sin El lengusjesilencioso ” ‘embargo, hay muchos casos en los que la gente que va de ‘ah an a lr SOeh pl cs the: sina gs introducirse realmente en el nuevo ambiente y sentirse a gusto por completo. Los americanos no slo andamos metidos en una constante migracién interna, sino que millén y medio de nosotros vivimos en el extranjero, en ambientes extrafios, y esta cifra aumenta cada afio. La angustia de Jones cuando se encuentra con una persona 0 en un medio poco familiar no es nada comparada con la «que experimentan nuestros viajeros cuando llegan a tierras extrafias. Al principio las cosas parecen bastante similares en las ciudades. Hay taxis, hoteles con agua caliente y frla, teatros, luces de neén, incluso edificios altos con ascensor y algunas personas que hablan inglés. Pero el americano pronto descubre que bajo la familiar apariencia externa existen considerables diferencias. Cuando alguien dice «s'» a menudo no lo significa en absoluto, y cuando la gente sonrie no siempre quiere decir que esté contenta. Cuando el visitante americano hace un gesto amable, puede encontrarse con un desaire; en cambio, si intenta ser amistoso, no pasa nada. La gente le dice que hard las cosas y no las hace. Cuanto mas tiempo est més enigmé- tico le parece el pais, hasta que al final empieza a aprender a observar nuevas sefiales que refuercen 0 inva- liden las palabras que pronuncia la gente. Descubre que hasta Sherlock Holmes se semtirla impotente en ‘una hacidn tan distinta como Japén y que sdlo su doble japonés podrla desempefiar su papel ‘Al llegar a este punto, el americano puede estallar de indignacién e intentar apartarse lo mis posible de la fextraiia forma de vida que le rodea o empezar a pregun- , mas juiciosamente, sobre lo que debe hacer para r de esa frustrante comedia de enredo. Si es caritativo, incluso puede empezar a reflexionar sobre cémo ayudar Al recién Hegado a evitar la fastidiosa experiencia de hacer Aoxlas las cosas al revés. Esto puede ser el principio de la ura cultural porque leva a pensar sisteméticamente we el proceso de aprendizaje por el que pasa casi todo J que se familiariza con una nueva cultura. 50 Edward T. Hall Al continuar con el problema de obmo difiere una cultura de otra y cémo puede uno comunicar esta dife- fencia en términos generale, decidi primero que no existia una Unica piedra de toque que pudiera utilizarse para explicar cualquier cultura, Con esto, me encontré fen desacuerdo con muchos antropélogos que consideran [a cultura como una categoria tinica. Llegué a esa conclu- sién al darme euenta de que no hay una ruptura entre el presente, en el que el hombre acta como un animal roductor de cultura, y el pasado, cuando no. habia Fores ni culturas. Existe una ceca ee ‘da entre el pasado remoto y el presente por Piteucn ex bio-bisica, ext enraizada en actividades bioks fleas. Se puede llamar infracultura al comportamiento precedid a la cultura pero que después el hombre Gonvirtié en cultura tal como fa conocemos hoy. La territorialidad es un ejemplo de actividad infracultural. Se refiere al modo en que todo ser, desde los peces alos ieones y al hombre moderno, reivindica y defiende su tertoro. Remontindose a la infracultura es posible demostrar que las complejas bases —sobre todo bioldgicas— sobre Bis que se ha fundamentado la conducta humana se ctablecieron en diferentes etapes de la historia de la evolucién. Trager y yo pensamos también que el nimero de bases infraculturales era probablemente muy pequefio ¥ conducia a tipos de actividad muy distintos, a cosas Que en apariencia tenian_poca relacion entre ells, 0 GGando menos no muy clara Puesto que la cultura se aprende, parecia también evidente que podria ensefarse. Sin embargo, en el pasado fe ruvo verdaderamente muy poco éxito a cate respect ton la excepeién importante del lenguaje, uno de los fasgos dominantes en todas las culturas, El espectacular rogreso en la enseBanza, el andlsis el trabajo sobre el ‘nguaje que ha hecho posible por fa ciencia lingiiistica moderna nes impuls6 4 investigar muy cuidadosamente como se habla producido ese avance. Nuestras observa~ ciones nos llevaron a establecer unos criterios para ott El Ienguaje silencioso st sistemas de cultura. Para satisfacer los requisitos como sistema cultural, cada sistema tenia que: ‘A. Estar enraizado en tna actividad biolégica compar- tida ampliamente con otras formas 2\ de wide. Era esencial que no hubiera rupturas con el pasado. _B. Ser susceptible de andlisis en sus propios términos sin referencia a los demds sistemas y estar organizado de forma que copiers componente aisadoncapaces de formar unidades mis complejas, y paradgjcamente C. Estar constituido de modo que reflejse el resto de la culcuray 2 a vez estuvise refleado en ell, Estos criterios son operacionales. Es decir, se basan en la observacin directa del funcionamienco’real_de un fistema cultural en este caso el lenguaje. Los eriterios, desde un punto de vista antropolépico, son firmes. Flay lies tipo iaclependicnecs de acrividad biamana a los que he llamado. Sistemas de Mensaje Primario (SMP). Sélo el. imer SMP implica el lenguaje. Todos los demés SMP fon formas no lingisticas del proceso de comunicacién. Besto que cada uno estd enticlazado con los otros, ac je empezar el estudio de la cultura con cualquiers de diez y descubrr finalmente el cuadro completo. Los Sistemas de Mensaje Primario son: 1. Inveraccién. 2, Asociacién. 3. Subsistencia. 4, Bisexualidad. 5, Territorialidad. 6, Temporalidad, 7. Aprendizaje. A Wee. 9, Defensa. 10, Explotacién (uso de materiales). ‘Al hablar de Jos SMP uno por uno, recalcaré tre 1 cémo la biologia impregna cada SMP, ebmo puede inarse cada uno en si mismo, y cémo se engrana ‘ual en la red global de la cultura. Ed Edward T. Hall clases sociales. Otros ejemplos: el tono de voz de la persona que actiia como jefe, la especialisima elaboracién de formas indicadoras de categoria y deferencia desarro- lladas por los japoneses para responder a sus tremenda- mente estructuradas j , en nuestra sociedad las ‘maneras respetuosas de hablar a las personas que tienen tun rango superior en el trabajo o socialmente (las enfer- meras 2 los médicos, los soldados rasos al capitin, los capitanes a los generales, etc.) 5. Subsistencia. Como los otros SMP, la subsistencia es bisica y se remonta al comienzo mismo de la vida. Una de las primeras cosas que se tienen que saber sobre cualquier ser viviente son sus necesidades nutritivas, qué ‘come y cmo se las arregla para procurarse alimentos en su estado natural. El hombre ha elaborado esta cuestién de alimentarse, trabajar y_ganarse la vida, del mismo modo que ha desarrollado los otros SMP. Incluido en el SMP de subsistencia est todo, desde los habitos alimen- ticios. individuales hasta la economfa de un pafs. No sdlo se clasifica y se trata ala gente en términos dietéticos, sino que cada sociedad tiene su propia economia caracte- ristica. Respecto a la relacién entre la subsistencia y los demés SMP, basta mencionar cosas como el especial comporta- miento que se tiene con el lenguaje en las comidas. Existen estrictos tabties que prohiben el hablar en la ‘mesa de asuntos como el sexo o las funciones fisioldgicas, También esti el especial vocabulario, y correspondiente uso, surgido en torno a cada ocupacin y profesién, que son formas muy especializadas de subsistencia, Ni que decir tiene que el trabajo figura siempre en la encajando estrechamente en las pautas existentes de ciacién. Sin embargo, lo muy valorado ep una cultura parte carlo muy poco en ls de lado. re es uno de aso- muchos phntos con los que se enfrenta constantemente: el americano que se desplaza al extranjero, ya sea en un. programa gubernamental de asistencia técnica, ya en felacign con una actividad industrial, ya en un vi Hileagiweiise ss _ Entre los americanos el trabajo manual no est mal visto, pero en muchas otras culturas se considera indigno, tn sgn de aj xegria 6lo eta diferencia crea innumerables dificultades y retrasos. A veces se interpreta tral el papel del americano cuando (joking. relationships), ¢ incluso en nuestra cultura existe una clase de relacién que se conoce como el «compaiiero de juegos» (playmate). Hay momentos y sitios para jugar, como el cuarto de juego en las casas y las zonas recreativas en los parques, asi como tna i industria dedicada a las diversiones que goza de buena salud. El juego y el aprendizajeestinIntimament unos yno es demasiad) ificil demostrar que hay una relacién entre la inteligenci y.el juego. Algunos juegos, como el ajedrez y las chinas, son casi enteramente una funcién de un ti especifico de desarrollo intelectual. El juego y el SMP de defensa estin, asimismo, chamente relacionados; a menudo se utiliza el El lengua silencioso 6 para protegerse para esconder agin rasgo vulnerable Otro ejemplo de [a intima relacién que existe entre el juego y la defensa se encuentra en los ejercicios y manio- ras militares a los que se llama «juegos de guerra» (war games). Uno de los puntos cardinales de muchos de los juegos provenientes de la Europa occidental es que menudo implican competicién. Como consecueneia, los juegos de los pueblo de Nuevo México, incluso las carreras, nos parecen muy raros porque pueden mezclar un anciano y lun nifio con hombres jévenes. El propésito de la carrera no es ganar a alguien, sino sencillamente «hacerlo cada tuno lo mejor que pueda». De hecho, el juego entre nosotros es rara vez una actividad auténoma. En el viejo ‘Oeste, por poner un ejemplo extremo, era muy corriente que se asociase con una cierta violencia, las bromas eran roseras y a menudo herian o molestaban al sujeto que tra blanco de ellas. En general, el humor americano es de tipo binario, o blanco o negro, por decirlo de alguna manera. En Extremo Oriente, sin embargo, se encuentra tina continuidad, un amplio espectro de gradaciones utiles en la diversién. 9. Defensa, Tanto. para los hombres como para los males, la defensa es una actividad especializada de una smenda imporcancia, El evélogo dedicado a estudiar las, I sy id girionis leer aids te los mecanismos de defensa de los organismos que wudia. Puede estar familiarizado con ellos incluso antes, descubrir cosas tan bésicas como los detalles de la tacién de un animal. El oposum se hace el muerto, arto cambia el color de su piel para igualarse con el del ambiente que le rodea, la tortuga se mete en su hha, la mofeta expande sus olores y el calamar su de tinta, los péjaros se desplazan en bandadas para aT ia' is lconeraliscas sons6laldlgadeldesbee thas estratagemas defensivas que cualquier escolar ‘enumgrar. * Lhombre ha elaborado sus técnicas defensivas con un lieyue de ingenio sorprendente; no s6lo con la guerra, % Edward T. Hall sino también con la religién, Ia medicina y a aplicaci6n de la ley. Tiene que defenderse contra las fuerzas potencialmente hostiles de la naturaleza, pero también Contra las que se hallan dentro de la sociedad. Tiene que habérselas, ademds, con las fuerzas destructivas que estan én su interior. La religién se ocupa de prevenir los peligros existentes en la naturaleza y en el propio indivi- duo. Los organismos a los que concierne la aplicacién de la ley se han desarrollado para enfrentarse con los delin- cuentes, y los ejércitos se utilizan contras otras sociedades. La medicina, a su vez, defiende el bienestar de los grupos, asi como al individuo contra la enfermedad. smo las funciones de la religién estan mds documen- tadas y se comprenden mucho mejor, por lo que hace a la situacién de cruce de culturas, que las de la medicina, la licacién de la ley 0 la guerra, la consideraremos tan Slo brevemente. Flay, sin embargo, un punto importante que se deberia tener en cuenta acerca del modo en que Jas diferentes culturas tienden a tratar la religion. Con la posbleexepcn de as genes dela URSS, los americans tendido a compartimentarla y reducir su funcién social mis que cualquier otro pueblo, Los navajoe consi deran religiosas muchas actividades, por ejemplo la medi- cina, las diversiones, el deporte y la ciencia, En Oriente Medio el islam impregna la vida mucho més que el cristianismo en la Europa de hoy. La gente del mundo oecidental no acaba de hacerse cargo de hasta qué punto in religidn estdinflerada en todos fos agpectos de la vida del mundo drabe. El contenido de la religién, su organi- zacién y la forma en que se integra en el resto de los quehaceres humanos varia enormemente de una cultura a otra. La medicina cambia también segtin el lugar de que se trate. Aunque la medicina occidental ha alcanzado logros notables, no deberfamos cerrarnos a la posibilidad de otros sistemas de curacién puedan evitar innumeral sutrimientos. Los estudiosos han acumulado gran canti de material sobre las pricticas curativas de otras des. Casi todo el mundo ha ofdo hablar del vudii El lenguae silencioso o Haiti, los hechiceros navajos y los naturistas chinos. Como ocurre con la religién, la adhesin a las pricticas médicas es rigurosa y sélo se renuncia a, ellas cuando todo lo demés ha fallado, Las actitudes bisicas ante la enfermedad también difieren. Como sefialé Margaret Mead en cierta ocasién, el americano siente de modo inconsciente que si esté enfermo es por su mal comporta- miento. El navajo, por el contrario, rara ver. se echa la culpa; siente que st se pone enfermo debe ser porque inadvertidamente se ha metido en un sitio que era tabu. o porque alguna mala persona le ha embrujado, Como la medicina, que es una defensa contra los Brazos de, la enfermedad, Ie guerra, que el hombee utiliza contra los enemigos de su especie, est4 también dominada por el pufio de hierro de la cultura. En muchos sentidos, es tan ritualista como la religién en sus pautas formales. Un sorprendente ejemplo de esto se dio durante Ja Segunda Guerra Mundial, Como el sistema cultural de Jos japoneses ignoraba la eventualidad de que a sus ‘wopas las cogiesen vivas, no suministraba instrucciones a soldados sobre emo debian comportarse al ser hechos jioneros. El resultado fue que la mayorfa de los prisio- 1s de guerra no tenian ningiin sentido de la seguridad tar, respondian abiertamente en los interrogatorios y aban con sus aprehensores hasta un grado que los 3s llegarian a considerar como traicién. En Corea, militares americanos dieron por sentado que los ros estadounidenses actuarfan adecuadamente aun in entrenamiento especifico acerca de lo que habrian cr bajo la tensién del cautivero. Informes sobre el amiento de los americanos que fueron hechos os en a guerra de Core indcan que son bastante les psicolbgicamente. La sencilla regla de «decidles nombre, rango y niimero de serie, nada mds» no jond, Muchos hablaron demasiado. Mis de los nece- murieron, otros muchos desertaron o fueron muer- J nunguno esapé. La razén principal fue que estaban lo de acuerdo con una pauta cultural y no estaban ulos para habérselas ni con la norcoreana ni con la Cy Edward T. Hall china comunista. A muchos se les habia hecho creer que los comunistas les tratarfan mal y perdieron pie ocasionalmente recibieron tratamientos «suaves». Pequefios estos amables de los comunistas se magnificaron a causa de las dificultades fisicas de la vida en prisién. Algunos americanos consideraron que, puesto que eran prisioneros, la guerra se habja acabado para ellos y que ya no estaban bajo control militar. El pegamento cultural que mantenia sus vidas unidas se desmoroné bajo la presién que los comiunistas ejercieron tan ingeniosamente. Por su parte, a estos les despisté la pauta americana del igualitarismo, ta fala de limites. preisos entre las clases sociales y el hecho de que el liderzgo americano tiene que emerger de un informal en cada nueva situacién. Cuando los comunistas vefan a los prisioneros americanos dirigirse aun hombre determinado para contarle sus problemas 0 pedirle consejo sospechaban una conspiracién. Entonces Separaban def grupo al jefe en porencly lo tasldaben, En consecuencia, no se desarrollaron ni apoyo de grupo, ni sanciones ni controles. En cambio, 2 los turcos que lucharon en Corea les fue mucho mejor. Simplemente dijeron a los comunistas quién era su jefe y dejaron muy claro que en el caso de que se lo levaran harfan jefe al iguiente en la lista y asi sucesivamente hasta llegar al liltimo soldado raso. Ello significaba que siempre habria ln sustituto para cualquier jefe que los comunistas elimi- nasen. La organizacién vurca se mantuvo intacta. 10. Explotacién. Con objeto de explotar su entorno todos los organismos adaptan sus cuerpos para enfrentarse con las condiciones ambientales que son especiales. Algu- noe jemplos: el cuello largo de I jirafa (adapeado al follaje alto de los arboles), los dientes del tigre de Bengal, los dedos de los ies del perezoso, lo cascos dl caballo y el dedo pulgar del hombre. De vez en cuando, los organismos han desarrollado extensiones especial de sus cuerpos con objeto de efectuar lo que éste det hacer y asi dejarlo libre para otras cosas. Entre ingeniosos desarrollos naturales se encuentran la tela arafia, el capullo del: gusano de seda, los nidos de 6 Cuando el hombre aparecié con su cuerpo esas actividades extensivas se hicieron valer como medios de explotar el entorno. Hoy dia el hombre ha desarrollado extensiones para pricticamente todo lo que solfa hacer con su cuerpo. La evolucién de las armas empezé con los dientes y los ufos y ahora est en la bomba atémica. Los vestidos y Fes casas son extensiones de los mecanismos biologicos humanos de control de la temperatura. Los muebles sustituyen el ponerse en cucillas y sentarse en el suelo. Las herramientas eléctricas, las lentes, la televisién, el teléfono y los libros que transmiten la voz en el tiempo y ‘en el espacio son ejemplos de extensiones materiales. El dinero es un modo de extender y almacenar el trabajo. [Nuestras redes de transporte hacen ahora lo que sol{amos hacer con nuestros pies y espaldas. De hecho, todas las, (e0sas materiales hechas por el pueden considerarse ee de lo qu hacia antes con ss cuerpo 0 on alguna parte especializa . Los objctos materales y el resto de la cultura estin {ntimamente entrelazados. A veces la gente confunde la ¢laboracién material o su ausencia con el conjunto de la ‘gultura, pero de hecho cada Sistema de Mensaje Primario diferente, las herramientas se adaptan al trabajo, el y el espacio se miden con instrumentos, hay s par divertirse, libros para aprender ¢ incluso ‘materiales de la posicién social. La relacién entre ‘objetos materiales y el lenguaje es particularmente . No sdlo cada cosa tiene un nombre, sino a a a menudo trata a los objetos y al lenguaje de un muy parecido. Es imposible pensar en a cultura tllos, Pignsese en lo dificil que seria ensefiar a alguien ier una hacha de piedra sin hablar en absoluto. Al W se necesitarla ser capaz de comunicar algo que ne las veces de , ina razdn para acentuar la relacién que existe entre el y los objetos materiales est4 en que se han n Edward T. Hall producido discusiones considerables entre los antropélogos acerca de cuando surgié el lenguaje por primera vez. Se acepta generalmente que lo hizo hace muchisimo tiempo, pero es dificil decir exactamente cudnto. Mi estimacién personal serfa que, dada la intima relacidn entre el lenguaje y la cultura material, la comunicacién verbal broté al mismo tiempo que la elaboracién de herramientas, en algtin momento entre hace quinientos mil y doé millones de afios. La relacién intima entre el lenguaje y los objetos materiales tienen un paralelo en los vinculos entre otros Sistemas de Mensaje Primario. Por ejemplo, la asociacion y la defensa son funciones una de otra (la gente forma ‘asociaciones protectoras», etc.) como lo son el trabajo y cl juego, la bisexualidad y el aprendizaje, el espacio y el tiempo. De este conjunto, sélo la relacién entre la bise- xualidad y el aprendizaje puede parecer oscura, y ello Yinicamente a un miembro de nuestra cultura. Los pertenecen a otras sociedades pueden hacer esta conexién inmediatamente. En nuestra cultura, la linea divisoria entre los sexos se ha ido haciendo borrosa, pero todavia es una realidad, incluso en los Estados Unidos, que lo ape uno aprende es en gran medida una funcin del sexo que se pertenece. Si esto no fuera asi, habria pocas diferencias culturales entre los sexos. ‘Como resumen, es importante recordar que la cultura no es una tinica cosa, sino una compleja serie de activida- des interrelacionadas de muchas maneras, actividades que tienen sus origenes profundamente enraizados en un pasado en el ze no habia culturas ni hombres. El desarrollo del lenguaje y de la tecnologia, una pare} estrechamente lial zo posible el almacenamiento conocimiento. Suministré al hombre una palanca para arrancar a la naturaleza sus secretos. Era la condicién necesaria para que se produjera esa explosién de creat dad que consideramos cultura en su mds alto sentido, El lenguaje y la tecnologia muy desarrollados estan de algain modo asociados estrechamente con el hombre en su forma actual, aunque cémo ocurrié esto no se enties " yentimiento que los acompafian es el El lenguaje silencioso n bien del todo. Nada de ello hubiera sido posible sin los enormemente evolucionados sistemas infraculturales Claborados por los organismos infriores, Cuando el hombre aparecié, ya habia tenido lugar buena parte de la evolucién’ bésica para la cultura precisamente en los Sistemas que se consideran mas caracteristicamente hu- ome Cada SMP es obviamente tan rico y complejo, que puede convertirse en tema de toua tna vida de tabs. Esmolesto tratar campos tan ampliose incusivos de un modo tan sucinto, pero omitirlos seria privar al lector de Ia impresidn de lo soberanamente intrincados que son los origenes de la cultura. La ultima generalizacién que Convendria hacer sobre ella es que no sélo es muy amplia y funda en el sentido histérico, sino que también Jncluye otras dimensiones de igual importancia. La cultura fst saturada de emocién e inteligencia, Muchas de las owas que el hombre, hace ni siquiera las experimenta porque'las lleva a cabo sin conciencia, pero ‘una gran Parte de la actividad humana es el resultado directo del pensaiento consciente o esté impregnada de emocién y fentimiento, El modo en que el comportamiento —y la fultura<- pueden dividirse por el grado de conciencia o oferta de Ibe capt Rpuicaces

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