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CUADERNOS TISPANOAMERICANOS ~ PRESIDENTE José Antonio Maravall DIRECTOR Felix Grande os a JEFE DE REDACCION CORIRS Blas Matamoro B/si> SECRETARIA DE REDACCION Maria Antonia Jiménez ADMINISTRADOR Alvaro Prudencio REDACCION Y ADMINISTRACION Instituto de Cooperacién Iberoamericana Avda. de los Reyes Catélicos, 4 28040 Madrid Telf.: 244 06 00, extensiones 267 y 396 DISENO Nacho Soriano IMPRIME Graficas 82, S.A. > Navarra, 15 28039 Madrid DEPOSITO LEGAL: M. 2.875/1958 ISSN: 00-18250-X Geist: an forrpenas em ha Woantln i ume Qn Kina 32 Fee on Numa Yon : CRWIRO TQLESTAS: Redle Ben DUM Yale: CSD wend, tmaberiimics . a Las mariposas en la barba: una lectura de Poeta en Nueva York A Wiltenme Whuman Gest con el cabello Wena de manposss Cuando han transcurtido mas de cuarenta y cinco aftos desde que se publicara por prime ca vex Poets en Nueva York, los pocmas de Garcia Lorca continaan hoy dia probando la per- plejidad ca sus lectores a ambas orillas del Aclintico. festimonio poético del ado vivido por Lorca en la mettdpoli americana, es éste un libro complejo cuya dificultad se multiplica por Ia existencia de varios problemas cextuales y por el lenguaje denso y aparentemente impenetrable utilizado por el autor. Lorca falleci6 sin haber dejado un manuscrito definitive de su obra", y por esta razén se ha suscitado du- rance los dltimos afios una importance polémica en torno a cual debe ser la versién definiti- va de Poets en Nueva York entre aquellos criticos que creen que el texto de la primera edi- cién (México: Séneca, 1940) es el que mis se ajusta a los deseos del poeta y los que dividen la poesia neoyorquina de Lorca en dos libros, Poets en Nueva York y Tierra y Luna? Ninguna de las dos partes pone sin embargo en tela de juicio la unidad orginica de la configueacién final de Poesa en Nueva York, Es evidente que Lorca lo concibié como un poemario, con sus diferentes poemas unidos a través de la imagen, el tema y la perspectiva comin, y no como una simple antologia o coleccién de sus versos. En las préximas paginas voy 2 oftecer una lectura de Poesa en Nueva York que considera la obra representativa de la evoluntad conscructiva plasmadas } del poeta al tiempo que no ignora las dificultades que este tipo de lectura plantea. No pretendo offecer una interpretaci6n de cada uno de los poe- mas, sino integrarlos en una lectura mas amplia de Poeta em Nueva York como un todo coherente, una lectura para la que cuenta menos la configuraci6n exacta del cexto —imposible de determinar— que su estructura global. Sin dnimos de entrar en la polémica; yo prefiero la ediciéa critica de Eutimio Marcin por encontrar sus razones no menos convincentes que las de sus detcactores, y sus textos individuales mucho mis de fiar que los de las Obras com- pletas y otras ediciones cortientes ‘. El segundo gran problema de Poeta en Nueva York, mucho m: interesante aunque qui- \ Ver ls explcaciin que da José Bergamin de cémo el manuscrto de Pocta en Nueva York Heg6 a es manos. Ea Eutimio Martin, ea wPoeta en Nueva Yorks y dTiera y Luna» (Barcelona: Ariel, 1981), pags 27-44. ars los que deffenden (a tess de los dos textos, véase: Eutimio Martin, Bsiste una vers defintia de Poe. ‘zen NucraYores de arate Inula mim. 310, pige 1. «Coninbusion 3 [étude du ele podtigue new yorkais “bovis em Neera Yorks” “Tiers y Luna” et autres podmes.» Tests doctoral, Universidad de Poitier. Miguel Garis Posada, Latex: incerpreracién de “Poera en Nueva York” (Madrid: Adsl, 1981) Defienden fs tests contrara Richard Predmore. los poems ncoyorquinos de Fedwico Gate torea (Madrid Taurus, 198%) ge Seudies, XVII. 3 Qulio 1981, pgs. 238-270. «The Evolution of Garcia Lorea's Poetic Projects 1929-36 and the TExtual Stutus of Poeta en Nueva Yorke Bulletin of Hispanic Scudies, IXT (1983), bigs. 221-246. 1 Rail Bueno Chavez, Poesia hispanoameticana de vanguardia (Lima: Larinoamericana Eds, 1983), pig. 110 4 Eximio Martin, Boeta en Nucra Yorks y ietca y luna» (ver mota 1). Las siguientes referencias siempre rem. rina tia edviOn 9 te consignarin ensre paréntesis en ol texto. Federico Garcia Lorea, Obtas completa, /2* ed. Dros (Madd: Aguila, 1978). -548- 548 248 no mas ficil de resolver, ¢s el que plantea el denso y oscuro lenguaje del texto. Los sim- bolos personales de Lorca, sus herméticas metaforas, oximorones y las violentas yuxtaposi- ciones pueden ser calificadas de surrealistas, En este trabajo no pretendo sumarme al infruc- tuoso debate que se mantiene sobre la existencia o inexistencia del surrealismo en Lorca 0 en sus coeténeos ’. Poeta en Nueva York no puede set la Gnica teferencia que se utilice pa- “Ti iniedir el surtealismo (su mayor o menor fidelidad a la ortodoxia surrealisea francesa) de Lorca. Antes bien esta valoracién habré de hacerse por un lado en relacién a la totalidad de la obra poética del autor y, por otro, dentro del contexto mas amplio de la poética de su generacién *, Mas adelante habré de retomar este tema. Antecedentes criticos La obra de Lorca ha generado una bibliogtafia amplisima y variopinta, que comprende ~ desde Tad criticas Biogtafica y textual hasta los estitdios estilisticos y psicolégicos. Poeta en Nueva York no es una excepcién’. Una constante presente en casi todo lo escrito sobre es+ te libro es el juicio de que Poeta en Nueva York es la manifestacién de cierto tipo de crisis ® Sobre este aspecto se suclen ofrecer bisicamente dos valoraciones: la de aquellos que len el libro como la articulaci6n poética de la grave ctisis econémica y social que conmociond al capitalismo modemo con el crack de la Bolsa de Nueva York en 1929, y la de los que interpretan los poemas neoyorquinos como expresién de una fuerte crisis personal. Quiz sea la lectura de Poeta en Nueva York que lo presenta como denuncia social la ms frecuente de todas. ¥ no cabe duda de que el texto de Lorca es inusitado si Se compara con obras semejantes de sus contemporineos, como Sobre los angeles (1927-28, publ. 1929. justo antes de la partida de Lorca para Nueva York) de Alberti, 0 como Um rio, um amor (1929) de Cernuda, 0 como Espadas como labios (1932) de Aleixandre. Porque, a diferencia de éstas, que comparten con Poeta en Nueva York el mismo sentido de crisis y el uso de técnicas surtealistas, en Ia de Lorca, ademds, hay una tematica ideolégica. En cierto sentido, ésta cs la lectura més evidente. «Norma y paraiso de los negios; Ockral Rey de Harlem», «Danza de la mucrtes, «Paisaje de la multitud que vomita (Anochecer de Coney Island)». «Nocturno de Battery Places, «New York: Oficina y denuncias, y «Roma», todos ellos denun- cian la alienacién, Ia soledad y la violencia e injusticia sociales. Su componente de protesta esti daro:.

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