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Magistrado Ponente Doctor Rafael Pérez Perdomo.

El Juzgado Quinto de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Lara,
constituido con Jurados y presidido por la Jueza Presidenta Gladis Barón Pernía, en
fecha 10 de septiembre de 2002, por unanimidad, dictó los siguientes
pronunciamientos: 1) Condenó al acusado Giovanni Enrique Sandoval Escobar,
venezolano, con cédula de identidad Nº 11.651.905, a la pena de treinta (30) años de
presidio, por la comisión de los delitos de homicidio calificado, robo agravado, porte
ilícito de arma de fuego y aprovechamiento de cosas provenientes de delito,
previstos en los artículos 408, ordinal 1º, 460, 278 y 472 del Código Penal; 2) Condenó
a los acusados Santiago Ramón Travieso Vielma y a Gustavo Mantilla Herrera,
venezolano, el primero y colombiano, el segundo, con cédulas de identidad Nros.
16.262.531 y 81.469.753, a la pena de treinta (30) años de presidio, por la comisión de
los delitos de homicidio calificado y robo agravado, previstos en los artículos 408,
ordinal 1º y 460, del citado Código; 3) Condenó al acusado José Ramón Travieso
Vielma, venezolano, con cédula de identidad Nº 12.078.266, a la pena de tres años de
prisión, por el delito de encubrimiento, previsto en el artículo 255 del Código Penal.

Los hechos, por los cuales se sigue el presente juicio, son los siguientes: El día
23 de marzo de 2000, siendo, aproximadamente, las 10:30 p.m., en la Autopista
Acarigua-Barquisimeto, en el lugar denominado Cujicito Sarare, un colectivo de
Expresos Los Llanos, que salió del Terminal de Autobuses de Barquisimeto con treinta
y siete (37) pasajeros con destino a la ciudad de San Cristóbal, fue interceptado por
varios pasajeros quienes haciendo uso de armas de fuego, sometieron al resto de las
personas que viajaban en el autobús y a su conductor, obligándolos a desvestirse y a
entregarles todas sus pertenencias. Asimismo, dieron muerte al ciudadano Víctor Julio
Beltrán Mila, quien opuso resistencia al robo y abusaron sexualmente de la ciudadana
Yesenia del Mar Beltrán Piza.

La Defensora Pública Sexta del acusado Giovanni Enrique Sandoval, al


amparo de los artículos 454 del Código Orgánico Procesal Penal derogado y el 553 del
Código Orgánico Procesal Penal vigente, propuso recurso de casación, denunciando: 1)
Infracción de los artículos 49 de la Constitución, 1º y 12 del mencionado Código
Procesal. Señala que, en el debate oral y público, la Juez de Juicio infringió los
mencionados artículos por cuanto, al expresar “que el Juez de Control admitió los
reconocimientos contra los acusados en forma genérica y con base a estas pruebas,
decretó la privación de libertad de los mismos”, emitió opinión desfavorable contra su
representado, la cual influyó en el veredicto del jurado. 2) Infracción de los artículos
365, ordinales 4º y 5º del Código Procesal Penal derogado. Aduce que la sentencia
recurrida no expresa en forma concisa y clara los fundamentos de hecho y de derecho y,
además, carece de la firma de todos los jueces que participaron en la deliberación. 3)
Infracción de los artículos 176, 179 y 363 del Código Orgánico Procesal Penal
derogado. Expresa que el jurado, en el objeto del veredicto, “calificó los delitos” y que
en el acta del mismo, no se pronunciaron sobre las circunstancias que agravan la
responsabilidad del acusado.

El abogado Amilcar Rafael Villavicencio López, inscrito en el Instituto de


Previsión Social del Abogado, bajo el Nº 90.413, defensor de los acusados Gustavo
Mantilla Herrera y Santiago Ramón Travieso Vielma, al amparo de los artículos 454
del Código Orgánico Procesal Penal derogado y 553 del Código vigente, propuso
recurso de casación, denunciando: 1) Infracción del artículo 175, del Código Orgánico
Procesal Penal derogado. Señala que la jueza, en el objeto del veredicto, solicitó al
jurado se pronunciara sobre si estaba acreditado en el juicio oral y público la muerte del
ciudadano Víctor Luis Beltrán Mila (pregunta 1). En criterio de la impugnante, este
hecho no fue probado a través de ninguna prueba científica. Agrega que, igualmente,
solicitó al jurado, se pronunciase sobre la demostración, en juicio oral y público, del
delito de homicidio intencional (interrogante 2) y, además, observa que la juez no
advirtió al jurado que, en caso de duda, debería decidir en el sentido más favorable al
acusado. 2) Infracción del artículo 177 del referido Código derogado. Refiere que en el
acta del veredicto suscrita por el Jurado, no se especifica si la deliberación fue por
unanimidad o por mayoría y que no consta la firma de éstos en dicha acta.

La Corte de Apelaciones emplazó al Fiscal Primero del Ministerio Público, para


la contestación de ambos recursos, expresando dicho funcionario, respecto a la
impugnación de la defensa de Giovanni Sandoval que la misma estuvo de acuerdo con
el objeto del veredicto, en el cual se hicieron preguntas concernientes a los hechos.
Expresó, igualmente, que consta de las actas del expediente que el veredicto del jurado
fue por unanimidad. Con base a tales señalamientos, el Ministerio Público, también
solicitó la desestimación, por inadmisibilidad, del recurso propuesto por la defensa de
los acusados Gustavo Mantilla Herrera y Santiago Ramón Travieso Vielma.

Recibido el expediente, en este Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 4 de diciembre


de 2002, se dio cuenta en Sala de Casación Penal, correspondiendo la ponencia a quien,
con tal carácter, suscribe el presente fallo.

Cumplidos, como han sido, los trámites procedimentales del caso y


encontrándose la Sala en la oportunidad para pronunciarse sobre la admisibilidad o
desestimación del recurso propuesto, observa:

RECURSO DE LA DEFENSA DEL ACUSADO GIOVANNI ENRIQUE


SANDOVAL

En cuanto a la denuncia de infracción del artículo 49 de la Constitución, 1 y 12 del


Código Orgánico Procesal Penal (primera denuncia), por quebrantamiento u omisión de
formas sustanciales que causan indefensión, los impugnantes no precisan en que
consiste la indefensión, limitándose a señalar que la Juez de Juicio, al expresar que los
reconocimientos contra los acusados constituye prueba anticipada, influyó en el
veredicto del jurado.

En la segunda denuncia referente a la infracción del artículo 365, ordinales 4º y 5º, del
Código Orgánico Procesal Penal derogado, por falta de expresión de los fundamentos de
hecho y de derecho y a la falta firma de todos los jueces que deliberaron, observa la Sala
que tales planteamientos debieron ser propuestos separadamente, conforme a lo
dispuesto en el artículo 462 ejusdem. Además, en el presente caso, el fallo fue dictado
por unanimidad, lo cual hace nugatorio cualquier planteamiento respecto a la fijación de
los hechos objeto del juicio. La unanimidad, como forma de decisión, implicaba un
acuerdo y tratándose de un tribunal de jurados, tal acuerdo excluía toda duda razonable
sobre los hechos debatidos, por lo cual los integrantes del tribunal se limitaban a
presenciar el desarrollo del juicio oral y a pronunciar su veredicto, que era mas de
conciencia que de derecho, por lo que no tenían que dar explicaciones, fundamentar ni
motivar su decisión.

Conforme al artículo 454 del Código Orgánico Procesal Penal, cuando el veredicto de
culpabilidad es pronunciado por unanimidad, sólo puede alegarse la inobservancia o
errónea aplicación de un precepto legal por haberse declarado en la sentencia como
ilícito un hecho lícito, por error de derecho al calificar el delito, la participación del
acusado o al aplicar la pena. En la tercera denuncia propuesta por el impugnante, se
alega la inobservancia de los artículos 176, 179 y 363, del derogado Código Procesal,
por cuanto el jurado, en el objeto del veredicto, “calificó el delito” y no se pronunció
sobre las circunstancias que agravan la responsabilidad del acusado, planteamientos
éstos que no se corresponden con los motivos expresados y además son confusos,
imprecisos y contradictorios.

Por lo expuesto, la Sala considera procedente, desestimar, por manifiestamente


infundado, el recurso de casación propuesto por la defensa del acusado Giovanni
Enrique Sandoval, de conformidad con lo establecido en el artículo 465 del Código
Orgánico Procesal Penal. Así se declara.

RECURSO DE LA DEFENSA DE LOS ACUSADOS SANTIAGO RAMÓN


TRAVIESO VIELMA Y GUSTAVO MANTILLA HERRERA

Como ya se había mencionado, según el artículo 454 del Código Orgánico Procesal
Penal, cuando el veredicto de culpabilidad es pronunciado por unanimidad, sólo puede
alegarse la inobservancia o errónea aplicación de un precepto legal por haberse
declarado en la sentencia como ilícito un hecho lícito, por error de derecho al calificar el
delito, la participación del acusado o al aplicar la pena. En el recurso propuesto, el
impugnante alega la infracción de los artículos 175 y 177 ejusdem, discutiendo las
preguntas contenidas en el objeto del veredicto y el acta levantada por el jurado, lo cual
no constituye los motivos por los cuales puede ser impugnado la sentencia dictada por
el Tribunal de jurado, por unanimidad.

Por consiguiente, la Sala considera procedente desestimar, por manifiestamente


infundado, el recurso de casación propuesto por la defensa de los acusados Santiago
Ramón Travieso Vielma y Gustavo Mantilla Herrera. Así se declara.

En atención a lo dispuesto en el artículo 257 de la Constitución y 13 del citado Código y


no obstante la indebida fundamentación del recurso, la Sala ha revisado las actas
procesales y considera que, en el juicio oral y público, no fue objeto de debate un hecho
materia de la acusación fiscal, lo cual pasa a considerar en los términos siguientes.

El Fiscal Primero del Ministerio Público, en fecha 17 de abril de 2000, presentó, ante el
Juzgado Cuarto de Control, acusación contra José Ramón Travieso Vielma por los
delitos de homicidio calificado, en grado de cooperador inmediato y violación. El 26 de
julio del mismo año, el referido funcionario amplió la acusación presentada contra el
nombrado ciudadano, imputándoles la comisión del delito de robo agravado. Dicha
acusación fiscal fue admitida, en fecha 26 de julio del mismo año, por el referido
Juzgado de Control, en base a los hechos arriba expuestos (pág. 2), según los cuales
durante la ejecución del robo al colectivo de Expresos Los Llanos, uno de los asaltantes
abusó sexualmente de la ciudadana Yesenia del Mar Beltrán Piza.

En fecha 29 de agosto de 2002, durante la celebración del juicio oral y público, el Fiscal
Primero del Ministerio Público, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 351 del
Código Orgánico Procesal Penal, modificó la acusación presentada contra el imputado
José Ramón Travieso (a quien inicialmente había acusado por los delitos de homicidio
calificado, en grado de cooperador inmediato y violación), imputándole, solamente, la
comisión del delito de encubrimiento, previsto en el artículo 255 ejusdem.

Es de observar que, a pesar de que el Ministerio Público modificó la acusación


presentada contra el acusado José Ramón Travieso Vielma, no solicitó el
sobreseimiento de la causa por los hechos relacionados con el delito de violación que
inicialmente había imputado al referido acusado. Tampoco el hecho constituyó materia
del objeto de veredicto ni el Tribunal se pronunció al respecto.

Tal vicio, constituye motivo para anular el juicio oral y público contra los acusados. No
obstante, considera la Sala que la reposición del proceso, al estado de que se realice un
nuevo juicio oral y público sería inútil, toda vez que revisadas las actas procesales nos
damos cuenta de que la ciudadana Yesenia del Mar Beltrán Piza, quien presuntamente
fue violada, sólo rindió declaración ante el Cuerpo de Investigaciones, Penales,
Científicas y Criminalísticas, no habiendo compareciendo a someterse al examen
médico legal ni a rendir declaración en el juicio oral y público, por no haberse podido
localizar a los efectos de notificarle, por estar domiciliada en la República de
Colombia. Tratándose del delito de violación, cuya prueba esencial es el informe
médico realizado por el forense, al no haberse realizado el mismo en el tiempo
oportuno, esta Sala considera inútil reponer la causa al estado de que se realice un nuevo
juicio oral por el delito de violación dado que, por estas circunstancias, tal delito no
podría ser demostrado.

DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de
Casación Penal, administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la
ley, desestima, por manifiestamente infundado, los recursos de casación propuestos
por la defensa de los acusados Giovanni Enrique Sandoval, Santiago Ramón Travieso
Vielma y Gustavo Mantilla Herrera.

Publíquese, regístrese y bájese el expediente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de


Justicia, en Sala de Casación Penal en Caracas, a los diez y ocho (18) días del mes de
diciembre del año 2003. Años 193º de la Independencia y 144º de la Federación.

El Presidente de la Sala,

ALEJANDRO ANGULO FONTIVEROS

El Vicepresidente,

RAFAEL PÉREZ PERDOMO


PONENTE

La Magistrada,

BLANCA ROSA MÁRMOL de LEÓN

La Secretaria,

LINDA MONROY de DÍAZ

RPP/mj
Exp. 2003-0023

VOTO CONCURRENTE

Quien suscribe, Blanca Rosa Mármol de León, Magistrada de la Sala de


Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, realiza el siguiente voto concurrente
en la presente decisión, con base en las siguientes consideraciones:

La decisión dictada por el criterio mayoritario de esta Sala, comporta la


desestimación por manifiestamente infundado del recurso interpuesto por la Defensora
Pública del ciudadano GIOVANNI ENRIQUE SANDOVAL, así como también del
recurso interpuesto por la defensa privada de los ciudadanos GUSTAVO MANTILLA
HERRERA y SANTIAGO RAMON TRAVIESO VIELMA, pronunciamiento que
confirma el fallo dictado por el Tribunal de Juicio, que CONDENO al primero de los
nombrados a cumplir la pena de TREINTA AÑOS DE PRESIDIO por la comisión de
los delitos de HOMICIDIO CALIFICADO, ROBO AGRAVADO, PORTE
ILICITO DE ARMA DE FUEGO y APROVECHAMIENTO de COSAS
PROVENIENTES DEL DELITO, y a los segundos también nombrados, a cumplir la
misma pena de TREINTA AÑOS DE PRESIDIO, por la comisión de los delitos de
HOMICIDIO CALIFICADO y ROBO AGRAVADO.

El fallo dictado por esta Sala, luego de concluir con el pronunciamiento de


desestimación del recurso, procede en atención del artículo 257 de la Constitución de la
República y 13 del Código Orgánico Procesal Penal, a revisar las actas procesales
llevadas en el juicio oral y público, por considerar que un hecho, materia de la
acusación fiscal, no fue objeto de debate.
Luego de hacer un análisis minucioso de la acusación fiscal, en el hecho
relacionado con el delito de violación inicialmente imputado al ciudadano José Ramón
Travieso Vielma, así como también después de dejar establecido que existía un motivo
para anular el juicio oral y público contra los acusados, la Sala entra a considerar que la
reposición del proceso sería inútil después de un análisis minucioso que hace de
elementos probatorios, concluyendo lo siguiente:

“...Tratándose del delito de violación, cuya prueba esencial es el informe médico


realizado por el forense, al no haberse realizado el mismo en el tiempo oportuno, esta
Sala considera inútil reponer la causa al estado de que se realice un nuevo juicio oral por
el delito de violación, dado que, por estas circunstancias, tal delito no podría ser
demostrado...”.

Esa labor de análisis y apreciación de elementos probatorios que realiza la Sala, trae
como consecuencia el establecimiento de nuevos hechos que a todas luces violenta el
principio de inmediación en el que la presencia imperativa e ininterrumpida del juez o
jueces y de las partes para la celebración del juicio, aseguran la forma en que el tribunal
deba dictar sentencia, emitiendo un fallo con base en la convicción formada por los
hechos y pruebas llevadas al debate, lo que trae como consecuencia ineludible la única
instancia.

Por consiguiente, reitero nuevamente en esta oportunidad, que no corresponde a


la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, el establecimiento de los
hechos, ya que desvirtúa la función controladora que tiene el Tribunal sobre las
decisiones emanadas por los órganos del Poder Judicial, a través del recurso de
casación.

El ordinal 8° del artículo 266 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela atribuye al Tribunal Supremo de Justicia, el conocimiento del recurso
especial de casación y la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia acuerda dicho
conocimiento a la Sala a quien corresponda con la materia afín, siendo pues, el recurso
de casación el medio de impugnación para obtener la anulación de una sentencia dictada
en última instancia para corregir un error de derecho. Este no debe ser considerado
como un recurso ordinario dispuesto para que las partes continúen argumentando sus
pretensiones, es decir, que no le es dable al Tribunal Supremo de Justicia actuar como
una tercera instancia.

El recurso de casación, de acuerdo a lo previsto en el artículo 432 del Código Orgánico


Procesal Penal en relación con lo establecido en el artículo 459 eiusdem, tiene carácter
restringido porque sólo podrá ser interpuesto contra las sentencias de las Cortes de
Apelaciones allí establecidas, para revisar esos fallos de última instancia desde el punto
de vista del derecho más no de los hechos, impidiendo que los jueces al interpretar la
ley, la desvirtúen y al aplicarla a los casos particulares, la infrinjan.

Este carácter excepcional del recurso de casación lo es tanto, que no es dable a la


Sala establecer los hechos, ni siquiera cuando le corresponde dictar la decisión propia
sobre el caso cuando no sea necesario un nuevo debate oral, ya que en esta ocasión debe
sujetarse a los hechos que han quedado establecidos por el tribunal de juicio. De ser
necesario debatir los hechos por exigencia de la inmediación y la contradicción, ante un
tribunal distinto, no le correspondería a la Sala establecer los hechos que celebre el
nuevo debate, pues ello impide a la otra parte ejercer su derecho.

En virtud de lo anterior, y por no compartir en su totalidad la argumentación


acogida por la mayoría de la Sala, en defensa de la correcta aplicación de las leyes,
presento este voto concurrente. Fecha ut supra.

El Presidente de la Sala,

Alejandro Angulo Fontiveros

El Vicepresidente,

Rafael Pérez Perdomo

La Magistrada Concurrente,

Blanca Rosa Mármol de León

La Secretaria,

Linda Monroy de Díaz

VC- BRMdL/gmg.-

Exp. N° 03-0023 (RPP)

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