Cuntas canciones se te han olvidado, de esas que recitabas en mis labios? Se me han perdido lo violines, los clarinetes...

No puedo presentarme as delante de los msicos. Seguro que no me creen e intentan lapidarme sin compasin. Despus me cortaran las manos como un ladrn. Me arrancarn la lengua y se la echarn a las vboras como hacen con los difamadores y mentirosos. !Jrame por las estrellas que nos conocen! Por los granos de arena que nos vistieron de amor! Que cuando no sea ms que un cuerpo que no se pueda acariciar, o lneas de pensamiento que no se puedan besar... Que volvers a cantar en lo imaginario de mi boca, que volvers a desear nuestros juegos. Entonces, slo entonces, ven aqu corriendo, coge la muerte de mi cuerpo y ofrcesela a esos msicos incrdulos. Hasta que se emborrachen de odio! Hasta que pierdan su honor de hombres! Hasta que te hagan su diosa!