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ARTICULOS nee Propuesta heuristica hacia un modelo tedrico de la reduccién de dafios asociados al consumo de drogas por Juan Machin' Introduccién La propuesta de Redueci6n de dafios asociados al consumo de ‘drogas sc ha consolidado como un pilarde las poltticas de dro- ‘gas de numerosos patses europeos®y de algunos en otros conti- nentes. En México existen pocas experiencias de reduccién de dios y, oficialmente, no es aceptada como un elemento de la politica publica de drogas, por razones que hemos expuesto en ‘otros textos, por lo que no las retomaremos aqui.’ El objetivo de este artculo es presentar un modelo tedrico de Reduccién de dafios que sina como una primera propuesta heucistica a uienes trabajamas en el tema de las frmacodependencias. Algunas puntualizaciones previas Reducciin de riegos y Reduecién de datos a menudo son utiliza- dos como sinénimos. Sin embargo, el término riego hace refe- rencia a la posibilidad de que un evento no deseado ocurra; el \érmino dafio, por su parte, puede considerarse como el evento no deseado en so como algo en reacidn con él. Nosotros prefe- rimos emplear la férmula reduccin del dai, por razones dee daccién y porque el aumento de riesgo se puede englobar como tun dafio més, Ademds, la sociedad actual, como lo han sefalado diversos socidlogos, es una sociedad de riesgo y uno de los pro- blemas es que el riesgo no se distibuye por igual a rodos. Debemos sefialar que no existe una posicién nica en rela cin con la reduccién de danas, sino que abarca un absnico ‘muy amplio de propuesta, la mayoria de tipo muy concreto, incluso pragmético, ance diferentes situaciones de suftimiento. En ese sentido, la reduccin de dafios es més como una filoso- fia de base en diferentes actividades, que tiene como objetivo ‘un consumo con menos daiios, por lo que no se opone nia la prevenci6n nial tratamiento, sino que los complementa y pue de estar 0 no presente como un principio que orienta ambos tipos de intervencién, La mayorfa de los aucores considera que la reduccién de dlaios surge asociada a pricticas que empezaron a utilizarse en Europa, en especial Gran Brotafia® y Australia, a finales de la década de Jos ochenta, para la solucién de dos problemas con- cretos: el incremento de la infeccién por VIE en usuarios de ddrogas por via parenteral y el consumo exacerbado de drogas. En general, se reconocié que la propagacién del sida era una amenaza mayor para la salud publica e individual que el abuso de drogas, Sin embargo, Virginia Berridge’ cuestiona la nave- dad de la politica de drogas postsida. Para Berridge, el sida ha propiciado simplemente un perfeccionamiento de una politica ya existente (el sida evoca un periodo de reaccién politica ur- gente, un modelo de crisis), pero rastrea la reduccién de dafios como tema consistente en la politica de drogas de Gran Breta- fa incluso desde siglo xx, cuando se hactan propuestas como la de Alfted Taylor, en 1857, de proveer de un certficado se- ‘mestral alas personas que necesitaban una dosis regular de opio Para que pudieran conseguirla en farmacias; propuestas basa- das en la necesidad de ejercer un control profesional para aca- bar con las sobredosis de opiaceos, los abusos de la adultera- «ign y la venta no restringida, asf como para evitar su suministro 4 menores.” Por su parte, John Strang? documenta cémo, en Londres a fines de los sesenca y prineipios de ls setenta, algu- nas clinicas para firmacodependientes y centros de dia ensefia- ron técnicas de inyeecién © instalacon salas en las que Firmacodependientes podian inyectarse; cémo en Italia des- pués dela cpidemia de hepatitis B de los aos serena, se dio la iniciativa de climinar los controles dela venta de agujas y jein~ ¢gasen los supermercados, y éimo, en los Pafses Bajos a princi piios de los ochenta, se adopts formalmente la reduccién de datos, legando a ser la base racional, no sélo de los programas de metadona, sino también de los programas de intercambio de jeringas. Siguiendo las propuestas de Virginia Berridge y de Serang, podriamos rastrear en muchas comunidades antiguas dlspositivos de contro social y cultural, precisamente con ob- jetivos de reduecién de los dafios al consumo de sustancias psicoactivas, por ejemplo, las pefcticas de consumo ritual per- fectamentecodifcadas." Porlo que la reduccidn cle datios puede ser tan antigua como el consumo de drogas, es decir, como la humanidad misma." Dado que los programas de intercambios de agujas y jerin- 28 jugaron un papel fundamental en la conformacién de un muevo paradigna paca que las drogas fueran integradas en la politica de salud publica, pasando de la idea de la abstinencia ‘oral sla propuesta de reducir dafos y riesgos, se entiende que ‘en Mésico la imagen que se tiene de la reducciéin de datios la identifique y restrinja al suministro de jetingas y agujas. Sin ‘embargo, la reduccion de daiios incluye pricticas tan variadsas ‘como la educacién publica sobre los riesgos de fumar tabaco 0 ‘compartir agujas o jeringas la prevencién de sobredoxis inad- vertida, servicios orientados a la abstinenci, la asistencia le- ga, elexamen de sustanciasen as Fiestas juveniles, el programa sobre el conductor designado promovido originalmente por la undacién para el Alcohol y las Drogas en Australia, la inicia- tiva de afadir suplementos de tiamina en las cerveaas, la distri- bbucidn de suninistros de naloxona (antagonista de opioides) a usuarios de opidceos que puedan ser capaces de dar una inyec cin salvadora un compafiero que sufta una sobredosis. Tam- bin se piensa que la Reduecién de dafos se reduce a alguno que otro pais muy liberal como Holanda, Por el contratio, ac- ‘ualmente, en todos los pafses de la Unién Europea'®(y no s6lo ‘en ellos, por supucsto) existen programas de reduccién de da- fios como servicios de atencién médica, psicolégica y social principalmente a consumidores muy desfavorecidos, en espe- «al aquellos de més edad y que cuentan con un largo historial de farmacodependencia. Ente los programas més extendidos seencuentran los ya mencionados de intercambio de jeringuillas (si bien en grados diversos), sin embargo, en Alemania, Suiza, Italia, aises Bajos y Espana existen programas como las lama- das narcosalas, que oftecen, en diferentes modalidades, concex- tos seguros a irmacodependientes para inyectarsc,incluyendo expetiencias donde se les suministra drogas legales como la metadona (la mas comin), buprenorfina, LAAM, dihydrocodeina e, incluso, morfina y heroina, Estos progra smas se dasiican de acuerdo a los requisitos que se exigen para Participar. Ast se comienza con las experiencias de trabajo de calle donde no existe ningiin requisito, las de bajo umbral con requisitos minimos" hasta legar alas de alto © muy alto um- bral que exigen, por ejemplo, demostrar un historial de depen- dencia prolongado, intentas serios de dejar el consumo, fraca- s0 de experiencias terapéuticas de sustiucién, etcétera También, es frecuente la creencia de que las estrategias de reduccidn de dafios se opusieran a los enfogues orientados ha- ARTICULOS cia la abstinencia, Sin embargo, hay numerosos programas de abstinencia que, a pesar de esto, incorporan medidas impor- tantes de reduecién de datios." Por iltimo, hay que sefialar, asimismo, la dificultad de de- finirel dato porque, por ejemplo, a meniido no hay una rela Tensose, Roget, Op ct pp. 107-135 deiende la idea de que Mandelbrot sdscubris algo que ya estaba ahi. Esta invencién/descubrimiento se rela ‘ona con la teoras de la telaividad y la Mecinica Cadntica, en evanta descubren nuevas inteependencias entre dl observador y lo observado. ° Nos referimos al “Polvo de Cs y Dimensin Fe cor" que tene Dimcnsién copagica 0 10,6309 presentado en 1883, ls “Curva de Peano” ‘que tene Dimensién opoldgica | y Dimension Fracal2 dec, es una qu, paradsjicamente lena el plano) presentada en 1890, la“Curva tedica de Koch” 0 "Copo de nieve K” que tiene Dimensisn topologica | y Dimensién Fractal 1.2618 presentado en 1904 * Mandelbrot, Beno, “How lo 1s the coase of Briain? Statistical self similarity and factional dimension" en Science 155, pp 636-638, 1967. © Hofitadter, Douglas, Op. cit + Bves, Howard, Op cit. pp. 339. Kasner, Edward & Newman, James Op et p, 225.226, ® Idem, 348-349, * Nagel, Ernest &¢ Newman, James, H! Terema de Gel, Conacyt, Mei 0, 1981 En los process lineaes,causas pequcfis tienen efectos pequeios,y ‘causus grandes, efectos grandes (se pueden represenar como linens pl nos ectos). En los procesos no linclcs, por el cantar, eausas pequefias ‘pueden tener grandes efectos, rralmente desproporcionados,

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