You are on page 1of 3

Juan Manuel Gutiérrez López nació en San Luis Potosí, en la década del

despunte de la tecnología en general, pero sobre todo las tecnologías de la

información, con el surgimiento de nuevas formas de entretenimiento y a la vez

reconfiguracíones en el estudio de las ciencias sociales. A principios de los ochentas,

dentro de esta espiral vertiginosa de cambios sociales hacia el desarrollo de la

globalización y con ésta nuevas formas de comunicación, su infancia estuvo

enmarcada por una familia poco asidua a la lectura pero que le permitió acceder a

otras formas de expresión que más adelante lo llevaron a sentir afinidad por la

literatura; estas otras formas de expresión como los video-juegos, el cine y la música

incluyen dentro de sí mismas estructuras básicas para narrar historias, una de las

áreas en que Juan Manuel se ha desenvuelto tomando diversos talleres y cursos, así

como organizando proyectos de difusión como el fanzine literario Hijo bastardo y el

proyecto de cineclub Cinematique Hause de la Escuela de Ciencias de la

Comunicación, de la UASLP. La literatura y el cine son la posibilidad de acceder a

otros mundos a otras visiones del mundo y a construcciones de universos, de

dimensiones distintas. Según su perspectiva, una de los elementos más interesantes

del cine es la posibilidad del trabajo en colectivo y de la construcción de un

proyecto a partir de diversas perspectivas y disciplinas. Éste es precisamente uno de

los ejes articuladores de los proyectos culturales que ha venido organizando desde

inicios de su carrera en Ciencias de la Comunicación; la posibilidad de construir

algo a partir de diversos referentes para un beneficio colectivo. Para él, la

importancia del impacto de los proyectos culturales en la sociedad no radica en

solamente realizar un trabajo sino en permitir que las personas participen de él: que

participen del proyecto, porque idealmente éstos deberían servir para generar algo

más. Su trabajo en el ámbito cultural se debe precisamente al deseo de construir

cosas nuevas, porque la sociedad sigue cambiando. La sociedad está tan


fragmentada, es tan grande, hay tantos grupos que es difícil poder articularlos

desde un espacio centralizado y finalmente los individuos pueden tener la solución

a muchos de sus conflictos mediante la posibilidad de la reflexión y el diálogo, para

eso sirve el desarrollo de proyectos artístico-culturales.

El modelo que aplica para la realización de proyectos culturales incluye como

premisa la libre distribución de la información, la organización en colectivo y la

búsqueda de diversidad que pueda dar paso a proyectos plurales; éstos están

dirigidos principalmente a los jóvenes, porque tienen mucho tiempo libre qué

complementar con la preparación académica y dado a sus condiciones específicas y

su edad no se consideran entes acabados sino en construcción, con aspiraciones. El

hecho de que puedan tener una apertura mayor a la diversidad permite que pueden

ser más reflexivos. Juan Manuel asegura que cuando más adelante estos jóvenes,

ahora incluidos en proyectos culturales, ocupen un puesto, un espacio, estarán

conscientes de la importancia del diálogo y la reflexión como base del desarrollo

social, incluso en el sentido económico del término.

Su participación tanto en proyectos culturales como en actividades de medios e

investigación social le ha hecho considerar la importancia de una perspectiva

crítica ante éstos ámbitos y la sociedad misma, en pos de cuestionarla pero siempre

con una propuesta por delante. Últimamente los medios son un fin en sí mismos,

que tratan de utilizar efectos especiales y tecnología de punta pero sin un

contenido que pretenda complementar ese medio. Ante este panorama de

espectáculo sin contenido su propuesta apunta a que el arte también podría ser un

medio, para construir una sociedad distinta, de individuos reflexivos que estén

abiertos a dialogar y a escuchar, para construir y no para imponer sus creencias.


Como creador de productos audiovisuales, proyectos de difusión de literatura,

como guionista y fotógrafo la posibilidad de cambiar las cosas tiene que ver con la

necesidad de creación, de construcción y difusión de temáticas que expresen una

perspectiva del entorno y que puedan ser aplicados en la vida cotidiana de cualquier

sujeto mediante la experiencia sensible que supone la exposición a estos productos;

cambiar a la sociedad es un dilema interesante cuando se habla de una sociedad

conservadora, ante la que este comunicólogo pregunta ¿por qué voy a callar y cómo

dices que estoy loco si no me has escuchado? Por ello la importancia de evitar el

silencio impuesto, una sociedad callada no evoluciona ni se desarrolla. De ahí la

necesidad de diálogo en la sociedad, no como una reflexión tan profunda que nos

perdamos en nuestros pensamientos sino aquella que evita la violencia verdadera a

partir de conocer a los demás. Porque como sociedad necesitamos a los otros para

vivir.

Actualmente, como parte de su proceso de titulación, Juan Manuel se encuentra

elaborando un proyecto de tesis, El cine y su relación con la construcción de la

subjetividad desde un enfoque multidisciplinario de la comunicación, que vincula ia

utilización de las herramientas teórico-conceptuales obtenidas en los últimos años

con su interés de generar conocimiento. No podemos darnos el lujo de dejar de

generar conocimiento para ampliar el campo de acción y la acción propositiva en

sociedad. También colabora con El Sonido 13, portal de información y difusión de

la cultura en México. Como actividad paralela desarrolla diversos proyectos

encaminados a la creación de colectivos de jóvenes en el área artístico-cultural, con

el objetivo de generar ciudadanos críticos y participativos con su entorno.

Montserrat Soriano Nava

You might also like