A diferencia de la competencia que
existe entre la banca por el segmento
hipotecario de clases media y alta,
los trabajadores del campo tienen pocas
oportunidades de acceder a un crédito
para vivienda.
Jorge Esquer, director ejecutivo de
Agronegocios de Banco Ve por Más, explicó
que otorgar financiamiento para la
autoconstrucción de vivienda a los trabajadores
del campo que obtienen menos
de cinco salarios mínimos, es también
una oportunidad para la institución.
En entrevista con El Financiero, explicó
que los esquemas de crédito productivo
que tienen en el campo con cajas
solidarias y sociedades cooperativas,
que a su vez dispersan financiamiento
a sus socios, les permitieron diseñar el
programa nacional de financiamiento
para autoproducción de viviendas.
A la fecha, el banco ha dispersado al sector
de cajas solidarias un poco más de cinco
mil 200 millones de pesos en apoyo a
las actividades productivas de sus socios.
El esquema para la autoconstrucción
de vivienda se lanzó en coordinación con de
pendencias federales,
ya que se
busca beneficiar a trabajadores agrícolas
y urbanos para que puedan ser sujetos
de crédito, con la ventaja de contar
con un porcentaje de subsidio.
Con operación en todo el país, este financiamiento
se pondrá en marcha en
coordinación con Fideicomisos Instituidos
en Relación con la Agricultura (FIRA),
la Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (Sedatu), el Fondo
Nacional para la Habitaciones Populares
(Fonhapo), la Comisión Nacional de Vivienda
(Conavi) y la Sociedad Hipotecaria
Federal (SHF).
Esquer Gaytán explicó que trabajar con
este esquema en el campo es por el amplio
conocimiento que ya tienen de las cajas
y sociedades con las que operan, por
lo que les ofrecieron un producto distinto
a lo que regularmente ofrece el banco.
Si bien es un segmento que puede ser
una buena oportunidad para los bancos
al ser un mercado muy grande, a la fecha
no hay una participación activa de
las instituciones en este sector, comentó.
Por ello, reconoció, será difícil que en
el corto plazo se presente una competencia
o "guerra de precios" por parte de las
demás instituciones bancarias para ofrecer
financiamiento para la vivienda a los
trabajadores del campo.
"Es un mercado nuevo, por eso el diseño
que se buscó no fue dar una hipoteca
sino crédito para la autoconstrucción
de vivienda; los recursos serán dispersados
a través de cajas solidarias, de las
que los beneficiarios deben ser socios".
El financiamiento puede ser de hasta
113 mil pesos y contaría con un subsidio
hasta de 40 por ciento aportado
por las instancias federales, requiriendo
un enganche de al menos 10 por ciento
por parte del beneficiario, y el plazo
máximo para liquidarlo es de siete años.
Ve por Más operará como banca de segundo
piso, mientras que en un tercer piso
la SHF y FIRA serían los que aporten
el recurso; la primera en proyectos urbanos
y el segundo en proyectos rurales.
Original Title
26-07-13 VIABLE, EL CRÉDITO DE VIVIENDA EN EL CAMPO
A diferencia de la competencia que
existe entre la banca por el segmento
hipotecario de clases media y alta,
los trabajadores del campo tienen pocas
oportunidades de acceder a un crédito
para vivienda.
Jorge Esquer, director ejecutivo de
Agronegocios de Banco Ve por Más, explicó
que otorgar financiamiento para la
autoconstrucción de vivienda a los trabajadores
del campo que obtienen menos
de cinco salarios mínimos, es también
una oportunidad para la institución.
En entrevista con El Financiero, explicó
que los esquemas de crédito productivo
que tienen en el campo con cajas
solidarias y sociedades cooperativas,
que a su vez dispersan financiamiento
a sus socios, les permitieron diseñar el
programa nacional de financiamiento
para autoproducción de viviendas.
A la fecha, el banco ha dispersado al sector
de cajas solidarias un poco más de cinco
mil 200 millones de pesos en apoyo a
las actividades productivas de sus socios.
El esquema para la autoconstrucción
de vivienda se lanzó en coordinación con de
pendencias federales,
ya que se
busca beneficiar a trabajadores agrícolas
y urbanos para que puedan ser sujetos
de crédito, con la ventaja de contar
con un porcentaje de subsidio.
Con operación en todo el país, este financiamiento
se pondrá en marcha en
coordinación con Fideicomisos Instituidos
en Relación con la Agricultura (FIRA),
la Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (Sedatu), el Fondo
Nacional para la Habitaciones Populares
(Fonhapo), la Comisión Nacional de Vivienda
(Conavi) y la Sociedad Hipotecaria
Federal (SHF).
Esquer Gaytán explicó que trabajar con
este esquema en el campo es por el amplio
conocimiento que ya tienen de las cajas
y sociedades con las que operan, por
lo que les ofrecieron un producto distinto
a lo que regularmente ofrece el banco.
Si bien es un segmento que puede ser
una buena oportunidad para los bancos
al ser un mercado muy grande, a la fecha
no hay una participación activa de
las instituciones en este sector, comentó.
Por ello, reconoció, será difícil que en
el corto plazo se presente una competencia
o "guerra de precios" por parte de las
demás instituciones bancarias para ofrecer
financiamiento para la vivienda a los
trabajadores del campo.
"Es un mercado nuevo, por eso el diseño
que se buscó no fue dar una hipoteca
sino crédito para la autoconstrucción
de vivienda; los recursos serán dispersados
a través de cajas solidarias, de las
que los beneficiarios deben ser socios".
El financiamiento puede ser de hasta
113 mil pesos y contaría con un subsidio
hasta de 40 por ciento aportado
por las instancias federales, requiriendo
un enganche de al menos 10 por ciento
por parte del beneficiario, y el plazo
máximo para liquidarlo es de siete años.
Ve por Más operará como banca de segundo
piso, mientras que en un tercer piso
la SHF y FIRA serían los que aporten
el recurso; la primera en proyectos urbanos
y el segundo en proyectos rurales.
A diferencia de la competencia que
existe entre la banca por el segmento
hipotecario de clases media y alta,
los trabajadores del campo tienen pocas
oportunidades de acceder a un crédito
para vivienda.
Jorge Esquer, director ejecutivo de
Agronegocios de Banco Ve por Más, explicó
que otorgar financiamiento para la
autoconstrucción de vivienda a los trabajadores
del campo que obtienen menos
de cinco salarios mínimos, es también
una oportunidad para la institución.
En entrevista con El Financiero, explicó
que los esquemas de crédito productivo
que tienen en el campo con cajas
solidarias y sociedades cooperativas,
que a su vez dispersan financiamiento
a sus socios, les permitieron diseñar el
programa nacional de financiamiento
para autoproducción de viviendas.
A la fecha, el banco ha dispersado al sector
de cajas solidarias un poco más de cinco
mil 200 millones de pesos en apoyo a
las actividades productivas de sus socios.
El esquema para la autoconstrucción
de vivienda se lanzó en coordinación con de
pendencias federales,
ya que se
busca beneficiar a trabajadores agrícolas
y urbanos para que puedan ser sujetos
de crédito, con la ventaja de contar
con un porcentaje de subsidio.
Con operación en todo el país, este financiamiento
se pondrá en marcha en
coordinación con Fideicomisos Instituidos
en Relación con la Agricultura (FIRA),
la Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (Sedatu), el Fondo
Nacional para la Habitaciones Populares
(Fonhapo), la Comisión Nacional de Vivienda
(Conavi) y la Sociedad Hipotecaria
Federal (SHF).
Esquer Gaytán explicó que trabajar con
este esquema en el campo es por el amplio
conocimiento que ya tienen de las cajas
y sociedades con las que operan, por
lo que les ofrecieron un producto distinto
a lo que regularmente ofrece el banco.
Si bien es un segmento que puede ser
una buena oportunidad para los bancos
al ser un mercado muy grande, a la fecha
no hay una participación activa de
las instituciones en este sector, comentó.
Por ello, reconoció, será difícil que en
el corto plazo se presente una competencia
o "guerra de precios" por parte de las
demás instituciones bancarias para ofrecer
financiamiento para la vivienda a los
trabajadores del campo.
"Es un mercado nuevo, por eso el diseño
que se buscó no fue dar una hipoteca
sino crédito para la autoconstrucción
de vivienda; los recursos serán dispersados
a través de cajas solidarias, de las
que los beneficiarios deben ser socios".
El financiamiento puede ser de hasta
113 mil pesos y contaría con un subsidio
hasta de 40 por ciento aportado
por las instancias federales, requiriendo
un enganche de al menos 10 por ciento
por parte del beneficiario, y el plazo
máximo para liquidarlo es de siete años.
Ve por Más operará como banca de segundo
piso, mientras que en un tercer piso
la SHF y FIRA serían los que aporten
el recurso; la primera en proyectos urbanos
y el segundo en proyectos rurales.