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I. Introducción
El presente informe de datos busca contribuir con algunos elementos a caracterizar a los
estudiantes que se matriculan en primer año en el sistema de educación superior,
empleando para ello algunos de los datos que arroja el sistema de información INDICES
del Consejo Superior de Educación.
Ahora bien, describir a esta nueva matrícula ha sido un esfuerzo por parte de varios
investigadores. En un estudio del investigador Pablo Valdivieso, publicado en el número 24
de la Revista Calidad en la Educación2, se examinan diferentes variables educacionales y
sociodemográficas de los jóvenes que postularon a las universidades del Consejo de
Rectores (CRUCH) en 2005. Su hipótesis es que la elección de una determinada
universidad está vinculada con variables propias de los postulantes. Entre las características
que examina están sexo de los alumnos, tipo de establecimiento de enseñanza secundaria
del que provienen, los puntajes obtenidos en la Prueba de Selección Universitaria y su
región de origen.
Otra arista en el tema de los nuevos estudiantes terciarios es abordada en un estudio de los
investigadores Sebastián Donoso y Víctor Cancino3, quienes sostienen que el desarrollo de
las instituciones de educación superior, centros de formación técnica, institutos
profesionales y universidades, ha sido desigual. Señalan que poco se sabe de las
características socioeconómicas del nuevo alumnado que, siendo predominantemente no
pobre, muestra diferencias por género, niveles de ingreso y situaciones de trabajo y estudio
de los padres, y que el sistema de educación superior seguirá creciendo sobre la base de la
integración de estudiantes de los quintiles de menores ingresos económicos (Q1 a Q3) más
que por el aumento de la cobertura de los quintiles con mayores ingresos (Q4 y Q5). Ello
permitiría constatar la alta heterogeneidad del alumnado que está ingresando a la educación
superior, por lo que, a juicio de los autores, es necesario recoger información sobre sus
1
Ministerio de Educación, División de Educación Superior, Compendio Estadístico 2006.
2
Valdivieso, Pablo; Andrés Antivilo, Juan Barrios: “Caracterización sociodemográfica de estudiantes que rinden la PSU,
postulan y se matriculan en las universidades del Consejo de Rectores”. Año 2006.
3
Ver Cancino, Víctor y Sebastián Donoso: “Caracterización socioeconómica de los estudiantes de educación superior”.
Año 2007.
características, no sólo para las casas de estudio que los reciben, sino también para la
formulación de políticas públicas en materia educativa.
El presente informe espera contribuir a complementar estos esfuerzos, actualizando por una
parte, datos sobre las características de los alumnos al año 2006 y por otra, considerando en
el análisis a los estudiantes de todas las instituciones de educación superior, esto es,
institutos profesionales, centros de formación técnica y universidades, tanto del Consejo de
Rectores como no pertenecientes a éste.
A partir de la información disponible en el sistema INDICES, las variables sobre las cuales
se trabajó para este informe son: la procedencia educacional del alumno, esto es, si
egresaron de la enseñanza media desde establecimientos municipales, particulares
subvencionados o particulares pagados; sexo de los alumnos, su origen regional en el
sentido de conocer si pertenecen a la región de la institución educacional de destino o si han
inmigrado desde otra región4 y tipo de institución de educación superior a la que postulan.
La información sobre estas variables está disponible en el sistema INDICES desde 2001
para los institutos profesionales y las universidades, y desde 2004 para los centros de
formación técnica. Con estos datos, se cruzó la variable de procedencia educacional del
alumno de primer año con tipo de institución de educación superior y con sexo del
estudiante y se analizó su comportamiento en el período en cuestión. Algo similar se
efectuó con la procedencia regional de los alumnos nuevos de educación superior, sólo en
2006 por ser el año en que se tiene información sobre esa variable.
Cabe indicar, como referencia, que en la educación media chilena, los matriculados en el
último año de ese ciclo, esto es, IV año medio, corresponden en su mayoría a alumnos de
colegios municipales y subvencionados. En 2005, el 47% asistía a escuelas municipales, el
41% a establecimientos particulares subvencionados y sólo el 12% a colegios particulares
pagados.
4
En el análisis regional, se utiliza la división del territorio nacional vigente hasta 2006, esto es, 13 regiones.
En 2006, la matrícula nueva en educación superior superaba los 200 mil alumnos, de los
cuales poco más de la mitad se matriculó en una universidad (56%), algo menos de un
tercio (27%) lo hizo en un instituto profesional (IP) y el 17% en un centro de formación
técnica (CFT).
Esta distribución no siempre ha sido así. Según datos del sistema INDICES sobre la
procedencia de los alumnos, en el año 2001 los alumnos provenientes de colegios
particulares pagados representaban alrededor del 25% de la matrícula, los de colegios
subvencionados cerca de un 28% y los de municipales aproximadamente un 32%5, lo que
muestra que los colegios particulares pagados han visto disminuida su participación relativa
en la matrícula nueva de educación superior en el último lustro, mientras que entre los
municipales y subvencionados ha aumentado.
Del mismo modo, al revisar el conjunto de instituciones de educación superior, otro foco de
atención lo representan los alumnos que no provienen directamente de la enseñanza media,
los cuales aumentaron en conjunto su importancia relativa en la matrícula de primer año de
la educación superior. Estos alumnos corresponden a aquellos que el año anterior a su
ingreso no tuvieron participación en la educación formal media ni superior, además de los
5
Recuérdese que los datos del período 2001 a 2003 disponibles en INDICES no han sido incluidos en el
gráfico ya que el sistema de información no incorporó la matrícula de los centros de formación técnica, por lo
que no resultan del todo comparables, siendo las cifras de años anteriores más bien aproximaciones.
inmediatamente reincidentes (los alumnos que se cambian de carrera o de institución sin
que medie un año fuera del sistema). Este incremento representó un 19% en el 2005, lo que
lleva a que este segmento adquiera mayor relevancia para las estrategias de captación de
matrícula de las instituciones de educación superior.
Gráfico 2. Composición de la matrícula de primer año en las universidades, según origen educacional,
entre los años 2001 y 2006.6
35%
Colegios Municipales
30%
Colegios
25% Subvencionados
20% Colegios Particulares
Pagados
15%
Otras Instituciones de
10% Educación Superior
Carreras de la
5%
Institución
0% Otros Origenes
2001 2002 2003 2004 2005 2006
6
En el análisis específico de las universidades y los institutos profesionales, los gráficos consideran el período
2001-2006 ya que la información disponible en INDICES es completa en estos dos grupos en ese período.
aprecia que las primeras muestran una tendencia decreciente del porcentaje de alumnos
provenientes de colegios particulares pagados. Si bien esta tendencia es evidente, en el año
2006 los colegios particulares remontan en cinco puntos porcentuales en relación al año
2005. Es posible pensar que una parte de la caída proporcional de los colegios particulares
en la participación del sistema universitario se relaciona con el cambio de la matrícula en
las universidades privadas autónomas.
Gráfico 3: Composición relativa de la matrícula de primer año en las universidades del CRUCH, según
origen educacional, entre los años 2001 y 2006.
5% Carreras de la
Institución
0%
O tros O rig enes
2001 2002 2003 2004 2005 2006
Las tablas que se presentan a continuación muestran las tasas de frecuencias para la
participación de cada tipo de colegio en los dos regímenes de supervisión de universidades,
observados al año 2006, con el fin de hacer manifiesto que son sólo algunas universidades
las que explican esta apertura.
Colegios municipales
Rangos de participación (%) Número de instituciones Media (%) Desviación Est.
0-30 30-60 60-100
Universidades pertenecientes al
3 16 1 41,06 11,817
CRUCH
Universidades privadas autónomas 16 9 1 24,47 18,131
Total 19 25 2
Fuente: INDICES
Colegios subvencionados
Rangos de participación (%) Número de instituciones Media (%) Desviación Est.
0-30 30-60 60-100
Universidades pertenecientes al
4 16 0 39,55 14,11
CRUCH
Universidades privadas autónomas 12 14 0 26,45 15,89
Total 16 30 0
Fuente: INDICES
Total 35 6 5
Fuente: INDICES
Ahora bien, respecto de los establecimientos particulares pagados, la tabla 3 muestra que
los promedios entre las universidades del CRUCH y las privadas autónomas difieren en 10
puntos porcentuales (16,5% y 26,9% respectivamente), esto es, las universidades privadas,
en proporción, reciben más alumnos de colegios privados. Los alumnos provenientes de
esta categoría de origen se ubican por debajo del 30% para ambos regímenes
institucionales; mas nuevamente, es más heterogénea la distribución en las instituciones
privadas. Cabe destacar que sólo una universidad del CRUCH ve compuesta su matrícula
con más de un 60% de alumnos de colegios particulares, mientras que entre las privadas
autónomas son 4 las instituciones que superan este porcentaje.
Las diferencias más visibles entre universidades, según su régimen de supervisión, se dan,
entonces, en la participación que tienen los colegios municipales en ellas. Ello deriva una
posible hipótesis, que dice relación con que sean los alumnos de colegios municipales los
que diferencien la composición de las matrículas entre universidades según su régimen de
supervisión.
En el año 2006 había en Chile 43 institutos profesionales, de los cuales 27 eran autónomos
y 16 estaban bajo algún sistema de supervisión. Su matrícula de primer año, como se
recordará, representa el 27% de la matrícula nueva del sistema de educación superior.
Gráfico 5: Composición de la matrícula de primer año en los institutos profesionales, según origen
educacional, entre los años 2001 a 2006.
Composición de la matrícula de primer año
Intitutos Profesionales
45%
Colegios Municipales
40%
35% Colegios
30% Subvencionados
0% Otros Origenes
2001 2002 2003 2004 2005 2006
Los centros de formación técnica suman 105 actualmente y de ellos 16 son autónomos y 89
se encuentran bajo alguno de los sistemas de supervisión.
Gráfico 6: Composición de la matrícula de primer año en los centros de formación técnica, según
origen educacional, entre los años 2004 y 2006.7
50%
Colegios Municipales
40%
Colegios
Subvencionados
30%
Colegios Particulares
Pagados
20% Otras Instituciones de
Educación Superior
10% Carreras de la
Institución
0% Otros Origenes
Dentro del grupo de centros de formación técnica, en los últimos dos años, los colegios
subvencionados y municipales componen más de dos tercios de la matrícula nueva, y con
una baja participación de los otros orígenes educacionales categorizados.
Los CFT son las instituciones que poseen más baja participación relativa de alumnos
provenientes de colegios particulares pagados. De algún modo, esto se asemeja al estado de
la matrícula de cuarto medio, lo que podría hablar de un tipo de institución más
representativo de la realidad de la enseñanza secundaria en cuanto a composición de la
matrícula, a pesar de que el volumen de la matrícula de estas instituciones no sea tan
significativo dentro del sistema en su conjunto (alrededor del 18%).
7
Recuérdese que en el análisis específico del grupo de los centros de formación técnica, los gráficos
consideran el período 2004-2006, ya que INDICES no contiene información sobre éstos en años anteriores.
43% y en los CFT el 50% del total de matriculados en primer año, como lo muestra el
siguiente gráfico.
Gráfico 7: Matrícula de primer año en educación superior, por tipo de institución y género. Año 2006
80%
50% 57% 50%
60%
Hombres
40% Mujeres
50% 43% 50%
20%
0%
Universidades Institutos Centros de
profesionales f ormación técnica
Fuente: INDICES
En general, se trata de una distribución bastante homogénea entre sexos, salvo en los IP.
Ahora, desde el punto de vista del origen educacional de los alumnos nuevos en el año
2006, las mujeres provinieron principalmente de establecimientos municipales, en un 36%,
y de subvencionados, en un 33%. Sólo un 15% de ellas provino de colegios particulares
pagados. Una situación similar se observa respecto de la proveniencia educacional de los
hombres, ya que en el año 2006, el 33% de los estudiantes varones que accedieron a primer
año de instituciones superiores egresó de colegios municipales, el 29% de colegios
subvencionados y el 15% de colegios particulares. Al igual que en el caso de las mujeres,
en proporciones menores hubo estudiantes que venían de otras instituciones, de otras
carreras de la institución o con otros orígenes.
50
40
34% C. Municipales
32% 31% 32%
C. Subvencionados
30
21% 22% C. Particulares
20 Otras insts. ES
Carreras misma inst.
10 5% 4% 4% 5% 5% 5% Otros orígenes
0
Mujeres Hombres
Fuente: INDICES
50
40 37%
33% 33% C. Municipales
28% C. Subvencionados
30
C. Particulares
21%
20 16% Otras insts. ES
Carreras misma inst.
8% 8%
10
4% 5% 5% Otros orígenes
2%
0
Mujeres Hombres
Fuente: INDICES
En los IP, los alumnos de primer año presentan de manera mucho más frecuente otros
orígenes, 16% para las mujeres y 21% para los hombres, cifra que resulta
proporcionalmente significativa y que abre interrogantes sobre cuáles podrían ser las
situaciones de los alumnos que, por descarte, no provienen directamente de la educación
media, de otras instituciones o de otras carreras de su institución y por qué se dan éstas con
mayor frecuencia en los institutos profesionales que en otras instituciones de educación
superior8.
En las instituciones de formación técnica de nivel superior, nuevamente son los colegios
municipales las instituciones de origen mayoritarias de sus alumnos, tanto para las mujeres
con un 49% como para los hombres con 43%. Significativamente menor es la proporción
de estudiantes provenientes de colegios subvencionados que representan el 28% entre las
mujeres y un 24% entre los hombres. Los alumnos de establecimientos particulares sólo
participan en menos del 10%.
Llama la atención que, dentro del universo de mujeres en primer año en CFT, sólo el 3%
viene de otras carreras de la misma institución, mientras que entre los alumnos hombres, un
8% tiene esa procedencia, lo que sugiere que estos últimos tendrían una mayor movilidad
intrainstitucional, en este caso.
8
A este respecto, ver el artículo “Evolución de la oferta y matrículas de carreras impartidas por universidades
e institutos profesionales” de Karina Rojas y Paula Mena, en Revista Calidad en la Educación, Nº 24, 2005.
Gráfico 10: Estudiantes que ingresan a centros de formación técnica, según origen educacional y
género.
60
49%
50
43% C. Municipales
40 C. Subvencionados
28% C. Particulares
30
24%
Otras insts. ES
20
Carreras misma inst.
6% 7% 7% 8% 8% 8% 9%
10 Otros orígenes
3%
0
Mujeres Hombres
Fuente: INDICES
Todos estos datos muestran una relativa homogeneidad entre hombres y mujeres respecto
de su procedencia educacional en cada uno de los niveles de la educación superior. Si se
compara este hecho con la composición de género de la matrícula en cada uno de los tres
tipos de instituciones de educación superior, donde claramente una mayor distancia de
género se produce en el nivel de los institutos profesionales, es posible suponer que las
diferencias de género no radican tanto en los tipos de establecimiento de enseñanza media
del que provienen sino en el tipo de institución de educación superior al que ingresan las y
los jóvenes, en definitiva, al tipo de carreras que estas instituciones de nivel superior
ofrecen y en consecuencia los programas por los cuales los y las jóvenes optan.
Fuente: INDICES
En tanto, los extranjeros que optan por estudiar en una carrera impartida por una institución
de educación superior nacional, sólo significan un 0,7% de la matrícula del primer año del
sistema, sin que haya diferencias significativas entre los tipos de instituciones en este
ámbito.
Al realizar el mismo análisis diferenciando por región, se puede constatar que las regiones
V y IX son las que parecerían resultar más atractivas a los alumnos para justificar su
desplazamiento, a la vez que las regiones XII, VI y I son las que exhiben una matrícula
mayoritariamente compuesta por alumnos de la misma región.
0,4% 0,3% 0,1% 0,6% 0,3% 0,1% 0,0% 0,3% 0,1% 0,0% 0,1% 1,2%
100% 1,0%
5% 6% 5%
8% 10%
15% 16% 14% 15% 15% 12%
90% 18%
26%
80%
70%
Alumnos extranjeros
60%
Alumnos otras regiones
50% Alumnos de la región
91% 95% 94% 94%
90% 86% 87%
85% 84% 85% 82% 85%
40%
73%
30%
20%
10%
0%
I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII RM
Fuente: INDICES
Fuente: INDICES
IV. Conclusiones
Ahora bien, a pesar de este aumento de la diversidad, la situación no es igual en todos los
tipos de instituciones de educación superior. Los datos analizados en este informe
confirman que, si bien la participación de alumnos provenientes de colegios
subvencionados y municipales ha aumentado en todos los niveles, es en las universidades
donde hay mayor presencia de estudiantes egresados de colegios particulares, (21% en el
año 2006) proporción que cae en el grupo de los institutos profesionales (8% en el mismo
año) y es mínima en los centros de formación técnica, representando menos del 4%.
9
Los Grupos Socioeconómicos a que refieren estas cifras se clasifican en cinco categorías en: Bajo; Medio
Bajo; Medio; Medio Alto; y Alto.
Medio 41% y los de grupo Medio Alto, 29%; entre los colegios particulares pagados la
totalidad de los estudiantes pertenece al grupo socioeconómico Alto.
Si se relacionan estos datos sobre grupos socioeconómicos en la educación, con las cifras
que este informe entrega sobre procedencia educacional de los alumnos de primer año, se
confirma la noción de que existe una cierta estratificación al interior de la educación
superior, pero que además viene condicionada por la educación escolar y ciertamente por el
origen socioeconómico del estudiante. Se configura lo que podría ser una especie de
segmentación longitudinal al interior de la matrícula primaria, secundaria y terciaria que se
corresponde con una segmentación de la estructura social. Estas hipótesis levantan tópicos
que ameritan indagaciones mayores para conocer hasta qué punto la educación en sus
distintos niveles constituye realmente un mecanismo eficaz e igualitario para la integración
social.
El análisis de los datos desagregados por sexo arrojó también elementos interesantes. Al
momento de optar por una institución de educación superior, para las universidades (tanto
pertenecientes al CRUCH como privadas autónomas) y los CFT se mantienen las
proporciones de paridad de género; pero no ocurre lo mismo en lo que respecta a los IP, lo
que sugiere que las diferencias de género no estarían radicadas en el origen educacional
(establecimiento secundarios de proveniencia), sino que podría estar dando indicios de que
las brechas se originarían hoy más bien en las opciones diferenciales por tipos de carreras o
de las instituciones que las ofrecen. En el mismo sentido concluye la investigación de
Donoso y Cancino, que revela que, a partir de la matrícula por sexo de las universidades del
CRUCH, las instituciones educativas son elegidas con un patrón de género. Así,
universidades como la Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Católica del
Maule (UCM) y Católica de Temuco (UCT) cuentan con más del 60% de matrícula
femenina, mientras que las universidades Técnica Federico Santa María (UTFSM) y
Tecnológica Metropolitana (UTEM) tienen matrícula masculina superior al 60%.
Expuesto de otra manera: no hay razón para concluir que la proveniencia desde ciertos
establecimientos de enseñanza media diferencie por género respecto del ingreso a
instituciones de educación superior. Tampoco es posible colegir que las condiciones
sistémicas de acceso a un instituto profesional diferencien entre hombres y mujeres, cuando
ello no está ocurriendo ni en universidades ni en centros de formación técnica. Más bien,
pareciera que sobrevive una cierta matriz cultural (ya sea en la forma de ofertar
atractivamente ciertos programas de manera diferenciada, ya sea en la forma en que son
percibidas tales ofertas por los postulantes), que hace que la población masculina tienda
más que la femenina por los institutos profesionales, en específico por las carreras que éstos
ofrecen.
Pues bien, el presente informe abre muchas preguntas e invita a profundizar las tendencias
numéricas esbozadas aquí, con otros tipos de análisis.
Si el trabajo en torno a cifras permite comenzar a caracterizar, entre otras cosas, nuevos
perfiles de alumnos que han pasado a ser parte de la educación superior de manera masiva,
indagar en las trayectorias de vida, posibilidades y expectativas de este nuevo alumnado
debiera ser una necesidad de primer orden para la formulación de políticas públicas e
institucionales en la materia. Ya existen medidas relevantes como la ampliación de las
modalidades de financiamiento de estudios superiores para los estudiantes que ha
impulsado en los últimos años el Ministerio de Educación, destinando para estos fines
elevados montos en becas y ayudas estudiantiles en general abiertos a todas las
instituciones.
Pero no sólo importa en esto el nivel formativo con el que estos alumnos se incorporan a la
educación superior, sino también cuáles son los capitales específicos que portan para
insertarse de manera satisfactoria en un contexto institucional y formativo, en gran medida,
ajeno para ellos.
Referencias Bibliográficas: